Los Material Es Origen Futuro
Los Material Es Origen Futuro
Los Material Es Origen Futuro
Introducción
La idea central que voy a exponer en esta conferencia es que la época del
material impreso como único o casi exclusivo material escolar tiene los días contados
o al menos, su cuenta atrás ha comenzado y, en consecuencia, los libros debieran
coexistir en las aulas con las computadoras y con Internet. Los signos o evidencias del
fin de este monopolio son muy visibles en los ámbitos del hogar, del ocio o del
tiempo libre de los escolares. El alumnado de Educación Primaria o Educación
Secundaria de los contextos urbanos, al menos en el país del que procedo, siente más
como propio y próximo una máquina electrónica de juegos que una novela, pasa más
tiempo ante una pantalla -sea de televisión o de ordenador- que ante la páginas
impresas de un libro. Hoy en día, muchos adolescentes poseen su propio teléfono
móvil o celular, disponen de un correo electrónico, juegan con distintos tipos de
consolas de videojuegos, consumen múltiples canales televisivos a través de cadenas
digitales, navegan por Internet, charlan con sus amigos a través del Messenger,
escuchan música en su aparato MP3, ... Aunque no dispongo de estudios e
investigaciones que indiquen cuál es el grado de uso de las tecnologías digitales por
parte de los adolescentes y jóvenes mexicanos supongo que aquí también está
ocurriendo este fenómeno ya que es un signo de los tiempos de globalización en los
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que nos encontramos y afecta, en mayor o menor medida, a la gran mayoría de
países del planeta.
Los tiempos están cambiado de forma muy notable y tanto los adultos como
los jóvenes somos conscientes de que nuestra vida cotidiana, nuestras actividades
laborales y de tiempo libre, nuestras experiencias de comunicación diarias han sido
alteradas por la presencia de las tecnologías digitales. Por ello, en esta conferencia
argumentaré que el modelo decimonónico y tradicional de la escuela basado en la
pizarra, el pupitre y el texto escolar ha entrado en crisis. Mi visión es que recursos y
conceptos como son Internet, las computadoras, el multimedia o la pizarra digital,
entre otros, debieran empezar a ser habituales en las conversaciones y en las
prácticas de aula de los maestros y maestras. La escuela del presente y los niños de
hoy en día necesitan de los materiales educativos del siglo XXI que son audiovisuales
e informáticos, y no sólo de aquellos utilizados en las aulas del XIX y del XX que
estaban fabricados únicamente en papel (Area, 2005).
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J. Amos Comenio, (1592-1670) además de la obra citada, es el autor del libro Didáctica Magna que
está considerado como el primer tratado sistemático en torno a la enseñanza.
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transmisión del saber personal. El adulto enseñaba lo que conocía y había ido
adquiriendo a lo largo de su experiencia vital, no lo que estaba en los libros. La
entrada, presencia y generalización de los textos impresos y otros materiales
didácticos en la enseñanza fue un proceso lento y gradual desarrollado a lo largo de
varios siglos (aproximadamente desde el siglo XVI hasta el siglo XIX) que fue
creciendo de modo paralelo a la consolidación de la obra impresa como canon del
saber occidental, y a la aparición de una racionalidad didáctica que teorizaba y
pretendía sistematizar la acción y procesos de enseñanza2.
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Los nombres de filósofos y pedagogos como J. A. Comenio, I. De Loyola, Rousseau, Fichte, ..., pero
sobre todo del movimiento de la “Escuela Nueva” son algunos de los pensadores relevantes en el proceso
de creación de una Pedagogía como disciplina del saber racional.
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2. Los libros de texto como canon de la cultura escolar del S. XIX y XX
Por todo ello, podemos afirmar que el libro de texto durante los siglos XIX y
XX no ha sido es un medio o material didáctico más entre los restantes materiales
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En España, por ejemplo, la primera ley con la que se crea un sistema de Instrucción Pública es la
conocida como “Ley Moyano” fue promulgada en 1857.
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curriculares (Martínez Bonafé, 2001). Ni por su historia ni por su naturaleza y
características pedagógicas. El libro de texto es un instrumento, a diferencia de los
restantes medios, que no se diseña (y consiguientemente no se utiliza) para que sea
útil en situaciones específicas y puntuales de enseñanza, sino que es un recurso con
suficiente potencial para ser usado a lo largo de todo un curso escolar completo. El
libro de texto, en estos momentos, es el principal material que dispone el
profesorado donde se dota de contenido y se operativizan en un nivel práctico las
prescripciones de un programa curricular oficial específico. El texto escolar se
convierte en el "currículum" a enseñar o, como indica Gimeno (1988), los textos
escolares son los recursos traductores y mediadores entre una propuesta oficial de
curriculum y la práctica de aula. En el texto se encuentra la metodología que
posibilita el desarrollo de los objetivos, se encuentran ya seleccionados y
secuenciados los contenidos (con sus definiciones, ejemplos, interrelaciones, etc.),
se proponen un banco de actividades sobre los mismos, se encuentra implícita la
estrategia de enseñanza que ha de seguir el profesor en la presentación de la
información, e incluso (a través de la guía didáctica o del profesor) algunas pruebas
de evaluación para aplicárselas a los alumnos.
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ordenadores, videojuegos, televisión, videos, ...) y sobre todo están inundados (por
no decir empachados) de información muy diversa sobre todo tipo de
acontecimientos, noticias o ideas.
Esta generación son los más genuinos representantes de las nuevas formas de
comportamiento cultural y social de la sociedad contemporánea basadas en el uso
habitual de distintas tecnologías digitales. Para cualquier joven y/o adolescente la
telefonía móvil, la navegación por Internet, o la televisión digital son experiencias
cotidianas y no excepcionales.
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4. Los nuevos materiales de la cultura digital: hipertextualidad, interactividad,
multimedia y comunicación
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cantidades de datos (en formato documento de
lectura, en imágenes fija, en esquemas y gráficos,
en imágenes en movimiento, en sonidos, etc.)
susceptibles de ser empleadas en un proceso de
aprendizaje que requiera del alumnado las
habilidades o capacidades de uso inteligente de la
información
La información se representa de Los materiales digitales integran las modalidades
forma multimediada simbólicas de los distintos lenguajes de
comunicación: textos, imágenes, sonido, gráficos.
Ello redunda en el aumento de la motivación de
los usuarios ya que este formato de presentación
de la información suele ser más atractivo y
facilita la comprensión de los mensajes
El formato de organización y Frente a las formas tradicionales de acceso a la
manipulación de la información información que son secuenciales4 (p.e. la
es hipertextual visualización de una película, o la lectura de un
libro) las llamadas tecnologías digitales
almacenan la información de modo tal que no
existe una única secuencia de acceso a la misma,
sino que las distintas unidades o segmentos de
información están entrelazados a través de nodos
similares a una red
Permiten la publicación fácil y Mediantes herramientas como los blogs o
difusión de ideas y trabajos bitácoras o espacios web gratuitos cualquier
profesor o alumno puede difundir a través de
Internet sus textos escritos, presentaciones
multimedia, fotografías o videclips elaboradas por
ellos mismos
Permiten la comunicación Servicios como el correo electrónico, el chat, la
interpersonal tanto en tiempo videoconferencia, los foros de debate
real como diferido telemáticos, ..., son instrumentos de
comunicación que permiten el trabajo
colaborativo y el intercambio de documentos,
ficheros o cualquier otro producto entre unos
alumnos y otros independientemente del tiempo y
del espacio.
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El texto impreso por sus características físicas consistentes en una hoja pegada tras otra, junto con los
rasgos específicos de la escritura (lectura de una palabra tras otra de izquierda a derecha, de arriba hacia
abajo) representa una forma narrativa del discurso de naturaleza lineal ordenando la información, y en
consecuencia, la lectura, bajo una secuencia en que cada unidad informativa tiene un antecedente y un
consecuente de modo que si se altera ese orden se modifica la coherencia semántica del discurso. De
modo similar ocurre con los documentos o textos audiovisuales (una película, un documental, un
telefilm). Una imagen transcurre tras otra, una secuencia es anterior y posterior a otra, de modo que si se
altera el orden en la visualización del audiovisual se rompe el significado del mismo.
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5. ¿Por qué usar las tecnologías digitales en las aulas y centros educativos?
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Consúltese la bibliografía que figura al final de este trabajo. Entre ellos véase especialmente Pérez
Tornero (2000); Burbules y Callister (2001); McFarlane (2001; Bautista (2004); Area (2005); Sancho
(2006).
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La puesta en práctica y desarrollo exitoso de metodologías y actividades de
enseñanza basadas en el uso de las computadoras y demás recursos digitales no es
fácil ni se puede generalizar en poco tiempo a todas las aulas del sistema escolar. Es
un proceso complejo que requiere mucha inversión económica, voluntad política,
formación del profesorado, y tiempo. Son procesos parsimoniosos, lentos, con
altibajos y retrocesos que no pueden dejarse al azar ni al voluntarismo individual de
los docentes, sino que exigen políticas educativas con metas y estrategias destinadas
a facilitar la producción y uso de materiales digitales. La literatura especializada en
los procesos de innovación escolar con nuevas tecnologías ha identificado una serie
de factores que parecen que inciden en el éxito o fracaso de este tipo de proyectos
destinados a incorporar y generalizar curricularmente las nuevas tecnologías a la
enseñanza. Estos factores a los que nos referimos pudieran sinterizarse en los
siguientes:
Esta es una condición básica y necesaria para que cualquier innovación sea puesta
en práctica. Esto significará que en los centros educativos debe existir una
infraestructura tecnológica y de comunicaciones adecuada (equipos multimedia,
ordenadores conectados en red, software y cableado) para que puedan
organizarse actividades de uso de estos materiales didácticos. Ciertamente ello
tiene un coste económico, pero sin la infraestructura no habrá posibilidades de
comunicación ni de uso de estos materiales en las escuelas.
Esta segunda condición nos indica que los materiales digitales deben estar
siempre disponibles en Internet para su uso pedagógico por parte de cualquier
agente educativo. En consecuencia, es necesario, a corto y medio plazo, articular
estrategias y acciones dirigidas a la producción y difusión de medios y materiales
didácticos en formato multimedia –bien en soporte disco o distribuidos a través
del WWW- específicamente creados para cada uno de los niveles y ámbitos
educativos (infantil, primaria, secundaria, educación adultos, formación
ocupacional, ...) y áreas curriculares.
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c) Formación técnica y pedagógica del profesorado para que esté en condiciones de
planificar, poner en práctica y evaluar experiencias de aprendizaje con
materiales digitales
Esta tercera condición nos indica que aunque existan los materiales y su
correspondiente equipamiento tecnológico, si el profesorado carece de la
preparación adecuada, no podrán desarrollarse proyecto y experiencias
educativas con materiales digitales. En este sentido, la formación del profesorado
en el uso pedagógico de la nuevas tecnologías se convierte en una piedra angular
para lograr que se produzca la integración curricular de las mismas.
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sólo de los aspectos organizativos de la clase, sino también del modelo y método
pedagógico desarrollado en el aula.
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sustantivamente si lo comparamos con el trabajo de aula basado en el libro de texto.
Los medios curriculares de naturaleza digital no imponen una misma secuencia o
linealidad discursiva del trabajo académico. La navegación hipertextual a través del
WWW es una experiencia distinta para cada uno de los alumnos implicados por lo
que, en la misma aula, no se producirá un ritmo y secuencia de aprendizaje
homogénea y unívoca para todos. Ello exige al docente el desarrollo de una
metodología más flexible y una atención individualizada a cada alumnos o grupo de
trabajo. Por el contrario, el uso del mismo texto escolar por todos los alumnos
permite al profesor imponer una misma secuencia y actividades para todo el grupo
clase.
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de su profesionalidad. Este proceso de innovación de su práctica docente no es fácil
ni se logra en poco tiempo. Por ello quisiera destacar la idea básica y central de que
la planificación de actividades con tecnologías no puede realizarse de modo
espontáneo y azaroso, sino que debe partir de un modelo educativo. Es decir, la
actividad cobra sentido pedagógico no por la mera realización de la misma, sino
porque ésta es parte de un proceso más amplio dirigido a lograr las metas de
aprendizaje que subyacen a un deteminado modelo de educación.
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El papel del docente en el aula debe ser más un organizador y supervisor de
actividades de aprendizaje que los alumnos realizan con tecnologías, más que
un transmisor de información elaborada.
Por todo ello la formación del profesorado para el uso pedagógico de las TICs
es una condición necesaria e imprescindible para lograr que cambie el método de
enseñanza de modo que en las aulas se empleen pedagógicamente los recursos y
materiales informáticos (Yanes y Area, 1998). Esta formación no sólo debe ofrecerles
el conocimiento técnico e instrumental del software y recursos de comunicación de
las redes digitales, sino y sobre todo conocimiento pedagógico y experiencial de lo
que representa incorporar estas tecnologías a la práctica de enseñanza. Esto no es
una pequeña innovación de un ámbito particular de enseñanza, sino una alteración
sustantiva de todo el modelo pedagógico y de las formas culturales que un profesor
debiera prodigar en su aula.
7. El futuro inmediato debiera ser una escuela en la que coexistan los libros con
las computadoras: hacia un nuevo concepto de alfabetización
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produce bajo dos tipos de culturas que se le presentan separadamente: la
cultura de fuera de la escuela -que es audiovisual e informática-, y la cultura
impresa de la escuela
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A modo de ejemplo, me gustaría informar que en la última reforma del sistema escolar español
se ha incorporado al curriculum de Educación Primaria y Secundaria Obligatoria una competencia
transversal a todas las materias y asignaturas denominada Tratamiento de la información y competencia
digital la cual es definida en dichos decretos como:“disponer de habilidades para buscar, obtener,
procesar y comunicar información, y para transformarla en conocimiento. Incorpora diferentes
habilidades, que van desde el acceso a la información hasta su transmisión en distintos soportes una vez
tratada, incluyendo la utilización de las tecnologías de la información y la comunicación como elemento
esencial para informarse, aprender y comunicarse....".
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El problema que estoy planteando hace referencia a que el curriculum
actualmente desarrollado en la práctica de las aulas están ausentes procesos de
enseñanza basados en las formas culturales de lo audiovisual y digital. Una parte
importante del profesorado en activo y consecuentemente sus prácticas docentes
obvian el desarrollo de una alfabetización en los alumnos en el campo de la
información vehiculada a través de soportes audiovisuales e informáticos. Las razones
que se han apuntado son muchas y exigirían importantes inversiones económicas en
tecnología, desarrollar planes sistemáticos de formación del profesorado en este
campo, cambios en la organización y modos de presentación del conocimiento al
alumnado; producción de materiales didácticos multimedia, ..., pero sobre todo
reformular el papel de la institución escolar teniendo en cuenta los nuevos
requerimientos socioculturales de la sociedad de la información (Area, 2005).
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Bibliografía
BUCKINGHAM, D.: Crecer en la era de los medios electrónicos, Madrid, Morata, 2002.
GIMENO, J.: El curriculum: Una reflexión sobre la práctica. Morata, Madrid, 1988.
(Ver capítulo VI: "El curriculum presentado a los profesores").
MARTINEZ BONAFE, J.: Políticas del libro de texto escolar. Morata, Madrid, 2002.
YANES, J. y AREA, M.: “El final de las certezas. La formación del profesorado ante la
cultura digital”. Revista Pixel-Bit, nº 10, 1998.
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