Placa Dento-Bacteriana (Exposición)

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PLACA DENTOBACTERIANA

Biopelicula o biofilm. Es una película incolora, pegajosa compuesta por bacterias y azúcares que se
forma y adhiere constantemente sobre nuestros dientes. Es la principal causa de las caries y de
enfermedad de las encías y puede endurecerse y convertirse en sarro si no se retira diariamente.

Las bacterias producen polímeros extracelulares y dentro del biofilm hacen cada vez más lento su
metabolismo y división celular, provocando que la placa resista la acción de sustancias externas,
incluyendo los antimicrobianos, razón por la cual el tratamiento de elección para las enfermedades
orales que guardan relación con las biopeliculas, tales como: la caries y las enfermedades
periodontales siguen siendo la remoción mecánica de los depósitos de placa.

La formación de la placa involucra la interacción entre las bacterias colonizadoras primarias y la


película adquirida del esmalte.

En esta podemos encontrar diferentes microorganismos dependiendo su localización, tales como:

Supra gingival:
 Estreptococos.
 Bacterias filamentosas Gram+.

Subgingival:
 Actinomyces.

Placa inicial:
 Cocos Gram +: estreptococos, neisserias, bacilos y filamentos Gram+

A los 7 días:
• Aumento en la cantidad de anaerobios.
• Disminución de especies aeróbicas.
• Disminución de estreptococos

A los 14 días:
• Aumento de vibriones y espiroquetas.
• Aumento de microorganismos anaeróbicos.

La biopelicula dental se forma con la adherencia de productos orgánicos e inorgánicos y de algunas


bacterias, especialmente cocos Gram positivos, a una matriz de polisacáridos. Sobre esta capa inicial
de microorganismos asociados a esta matriz, a medida que progresa la formación de la biopelicula, se
van creando gradientes de difusión para el oxígeno y para los nutrientes, así como una disminución de
potencial de óxido reducción hacia las capas más profundas, lo que determina la naturaleza anaeróbica
de los microorganismos que permanecen ubicados en las zonas más profundas
PELÍCULA ADQUIRIDA:

El esmalte del diente de reciente erupción se encuentra cubierto por una delgada capa proteínica
denominada lamina basal o cutícula del esmalte, la cual es producto final de la actividad generadora
del ameloblasto y desaparece con rapidez para así permitir el contacto directo del diente con el medio
bucal. Poco tiempo después, se forma una nueva cubierta, llamada ´´película adquirida´´.

Esta se adhiere con firmeza a la superficie dental, tiene menos de 1 micra de espesor y se compone de
proteínas salivales, enzimas e inmunoglobulina que se desnaturalizan posteriormente.

La composición de la película adquirida varía en cada individuo. Sin embargo, las cargas eléctricas de
sus moléculas orgánicas son distintas a las de los cristales minerales de la hidroxiapatita adamantina,
y ello favorece su fuerte fijación en grietas, fisuras y superficie del esmalte.

La película adquirida no se elimina con el cepillado. Solo desaparece con algún abrasivo fuerte, pero
vuelve a formarse inmediatamente al contacto con la saliva: a los 90 minutos ya están integradas sus
primeras capas, y a las tres o cuatro horas como máximo está compuesta. Su aspecto es claro y
traslucido, aunque puede pigmentarse con el consumo de tabaco o en sitios donde abundan polvos de
cobre, níquel, cadmio o hierro. Suele considerarse una estructura simple; sin embargo, Meckel la
divide en tres capas:

Película subpeficial:
Es una red de fibrillas que se introduce y adhiere a las irregularidades microscópicas del esmalte.
Tiene de 2 a 3 mu de espesor.

Película superficial:
Es una capa de material amorfo y mide de 0.02 a 5 mu de espesor.

Película suprasuperficial o manchada:


Aquí se encuentran en ocasiones algunos microorganismos y productos terminales de su metabolismo.

Se le han atribuido funciones tanto protectoras como perjudiciales a la película adquirida e incluyen:

1. Retrasar la desmineralización del esmalte al actuar como barrera para la difusión de los
ácidos desde la placa dentobacteriana hacia la superficie adamantina.
2. Retrasar la difusión de los iones calcio y fosforo desde el área de desmineralización y de ese
modo intensificar el proceso de remineralizacion.
3. Actuar como matriz inicial a la cual se le adhieren las bacterias bucales para iniciar la
formación de la placa dentobacteriana.
TIPOS DE PLACA BACTERIANA SEGÚN SU LOCALIZACIÓN:

Aunque siempre hablamos del concepto ‘placa bacteriana’ en general, existen diferentes tipos según
su localización en la cavidad bucal: placa supragingival, subgingival, de fosas y fisuras y radicular.
¿Qué lugar ocupa cada una de ellas en la boca?

● Placa supragingival: se localiza en zonas de estancamiento, como por ejemplo el margen


gingivial. Los dentistas también la denominan placa dentogingival o de las superficies lisas.

● Placa subgingival: está situada en el surco gingival, o también en las bolsas periodontales.

● Placa proximal: se localiza en las zonas de retención, como en los espacios que puede haber
entre los dientes.

● Placa de fosas y fisuras: se sitúa en las caras oclusales de los dientes posteriores.

● Placa radicular: cuando las superficies radiculares quedan expuestas al ambiente oral, puede
formarse en ellas la denominada placa radicular.

Por otro lado, también podemos distinguir dos tipos de placa dental dependiendo del tipo de
microorganismos que forman estas, así pues podemos distinguir entre:

- La placa cariogénica: esta placa dental está formada por agentes patógenos que generan
ácidos en las superficies dentales tras metabolizar los azúcares presentes en nuestra
alimentación. Los ácidos provocan de manera irreversible el esmalte dental dando lugar a las
caries.

- La placa periodontopatogénica: este tipo de placa no es cariogénica y está compuesta por


bacterias que generan sustancias primarias y no ácidos. Es la responsable de las patologías
periodontales tales como la gingivitis y la periodontitis o piorrea.

FORMACIÓN DE LA PLACA BACTERIANA Y ETAPAS DE COLONIZACIÓN:

La formación de la placa bacteriana es el resultado de una serie de complejos procesos que involucran
una variedad de componentes bacterianos de la cavidad bucal del huésped.

Estos procesos son los siguientes:

- Formación de la película adquirida: La superficie dentaria no se encuentra en contacto directo


con la cavidad bucal. Inmediatamente después de cepillar un diente, comienzan a depositarse
sobre su superficie proteínas de origen salival y del fluido crevicular, por un proceso de
absorción altamente selectivo y específico, formándose como resultado una película acelular
cuyo grosor varía entre 0,1 y 0,3 micrómetros.

- Colonización bacteriana por microorganismos específicos: Tras la formación de la película,


ésta comienza a ser colonizada por microorganismos residentes en la cavidad bucal. Este
proceso ha sido dividido en cuatro etapas: deposición (fase reversible en que se produce un
acercamiento de las bacterias a la superficie de la película), adhesión (fase irreversible en que
participan las bacterias, el huésped), repetición de las fases anteriores (en esta etapa la
adhesión se realiza sobre la primera capa bacteriana ya establecida en la película a través de
mecanismos de coagregación) y por último el crecimiento y reproducción (en que los
microorganismos adheridos a la película forman una capa confluente y madura referida como
placa dental).

- Adherencia del biofilm oral: El primer estadio de la adherencia envuelve las interacciones
iniciales entre los microorganismos y sus substratos. Los componentes bacterianos que
participan en la adhesión se denominan adhesinas. La adherencia es imprescindible para la
formación estratificada de la placa bacteriana y a su vez, para la formación de la caries dental.

- Formación de la caries dental: El grado de cariogenicidad de la película adquirida será el


desencadenante. La caries es una patología infecciosa con una etiología multifactorial que
incluye la susceptibilidad del huésped, la dieta, los microorganismos cariogénicos y el tiempo
de interacción de todos ellos.

REVELADOR DE PLACA BACTERIANA:

Los reveladores de placa son preparados capaces de teñir el biofilm o placa bacteriana ayudando a
visualizar dónde está ubicada, y de ese modo facilitarnos su identificación y eliminación, así, la
prevención de las principales patologías que son causadas por su acumulación, caries y enfermedades
periodontales, se pueden prevenir y controlar.

Es una buena forma de detectar si nuestra técnica de cepillado es la correcta y saber en qué zonas de
la boca debemos de incidir más con el cepillado.

Lo podemos recomendar tanto a los niños como a los adultos, ya que el preparado es válido para las
superficies de los dientes naturales, restauraciones, prótesis e implantes.

Hay diferentes presentaciones de los reveladores de placa, lo que nos permite tener un abanico de
opciones para individualizar su recomendación al paciente en función de sus características y
necesidades:

- Pastillas masticables, tiñen de color rojo la placa acumulada, este tipo de comprimido se
mastican hasta su disolución, de debe hacer circular la saliva producida durante un minuto y
posteriormente realizar 3 ó 4 enjuagues con agua, hay que advertir que se pueden colorear la
lengua y las encías de manera transitoria.
- Pastillas masticables dos tonos, que diferencia dos tipos de placa presente en boca, tiñen de un
color la placa más antigua (azul), y en otro color diferente la más reciente (rojo-lila).

- Gel revelador de placa de tres tonos que identifica la biopelícula reciente (rojo/rosáceo),
madura (azul/ violeta, más de 48 horas en boca) y ácidas (azul claro), muy útil para
determinar el riesgo de caries de los pacientes. Este tipo de formato es de uso profesional,
para su aplicación podemos usar un micro cepillo, esponja o palito aplicador. Realizar un
enjuague para quitar el exceso.

- Líquido, fácil para usar a nivel doméstico ya que solo hay que depositar 2 o 3 gotas del
producto sobre la lengua y hacer circular la saliva por todos los dientes durante un minuto,
enjuagar la boca con agua para quitar el exceso. Hay dos tipos distintos, uno que es capaz de
teñir la placa más antigua (azul) y la más reciente (rojo), y otros que solo tiñen de un color la
placa presente, sin diferenciar su grado de madurez.

- Liquido solo visible con lámpara de fotopolimerizar, muy útil para realizar el revelado de
placa en consulta y que al paciente no le queden restos visibles cuando termine su visita, nos
permitirá trabajar el refuerzo de cepillado durante el tiempo de consulta sin dejar rastros
cuando esta termine.

- Enjuague, para usarlo en casa antes del cepillado de dientes, tiñe la placa dental de un solo
color haciéndola visible y, por lo tanto, facilitando su detección y eliminación. Hay que
realizar un enjuague con 10 mililitros durante 30 segundos. Muy útil a nivel domiciliario.

ÍNDICE DE PLACA BACTERIANA:

El índice de O´Leary es obligatorio en la primera consulta, dado que en él se fundamenta el principio


de autocuidado por parte de nuestro paciente. El complemento del índice de O`Leary es el índice de
placa oclusal.
Este índice es utilizado para evaluar la higiene de las superficies lisas. Indica el porcentaje de
superficies lisas sobre el total de superficies dentarias presentes. El paciente debe realizar un buche
con agua para eliminar el exceso de colorante. De preferencia se debe utilizar el doble tono, dado que
este revelador, puede constatar la placa bacteriana madura en color azul oscuro, la cual es considerada
cariogénica y periodontopática; y la placa de menos de 24 horas, considerada placa bacteriana del día
en color rosa.
Este índice se aplica en el momento inicial y a lo largo del tratamiento para determinar la capacidad
de controlar la placa con el cepillado dental diario, antes y después de la enseñanza de la higiene
bucal. Y se obtiene aplicando la siguiente fórmula.
Se calcula mediante: Cantidad de superficies teñidas entre la cantidad de superficies existentes X
100 =
Cada diente se considera constituido por cuatro superficies. El registro para determinar el índice de
O’Leary se realiza marcando la superficie teñida sobre los diagramas.
CONTROL DE LA PLACA

Control de placa mecánico: cepillado dental.

Control químico: Elementos coadyuvantes como por ejemplo pastas y colutorios que contribuyen a la
remoción o mantención de la salud periodontal.

El objetivo de estos elementos de higiene es disminuir a través de la higiene oral la proporción de


patógenos a un nivel compatible con salud que se ha comprobado que si lo trasladamos al índice de
placa de O’Leary es de un 20% de placa.

La asociación americana de periodoncia dice: que la higiene oral es cuando uno remueve placa (no
tártaro porque es destrataje) con cepillo, la seda o con cualquier otro elemento especial y la
mantención de esta limpieza dental

Objetivo: remover placa pero con un método simple y con la mínima cantidad de elementos, tiempo y
esfuerzo.

Las instrucciones al paciente para lograr un apropiado control de placa bacteriana, salud gingival es
una actividad esencial en la prevención de la enfermedad periodontal y se debe considerar un tiempo
prudente para instruir al paciente sobre la higiene oral.

Se ha comprobado que cuando usted no invierte un tiempo necesario en instruir y motivar al paciente
las probabilidades de que recaiga es alta. Por eso es que usted debe estar constantemente reforzando la
higiene oral durante toda la atención

En la actualidad el principal medio para controlar la placa bacteriana supra-gingival es su eliminación


a través de procedimientos mecánicos dentro de los cuales se destacan el cepillado dental, de allí que
el control mecánico de la placa requiere una participación activa y responsable de cada individuo y,
dentro de esta responsabilidad se encuentra el conocer, comprender y realizar de manera eficaz cada
uno de los procedimientos necesarios para conseguir y mantener un adecuado estado de salud oral,
como los son una correcta técnica de cepillado y de un adecuado diseño del cepillo dental.

Como complemento a los procedimientos mecánicos en el control de placa bacteriana, el rol y


utilidad de los químicos de aplicación tópica han sido investigados intensamente en periodoncia,
asociados al tema de prevención y tratamiento adjunto de la enfermedad periodontal:

 Colutorios
 Irrigación
 Pastas dentales
 Hilo dental
Colutorios:
Los enjuagatorios orales, independientemente del agente químico usado, no penetran dentro del surco
y/o bolsa periodontal de manera significativa (0.2 mm), por lo que su acción se limita al control de
placa bacteriana supra gingival y al manejo terapéutico de la gingivitis. El agente anti placa más
investigado y efectivo es la clorhexidina.

Irrigación:
El uso de aparatos de irrigación puede incrementar la capacidad de los productos de alcanzar el área
subgingival, no obstante, diversos estudios han concluido a modo general que la irrigación a nivel del
margen gingival es poco eficiente en alcanzar una extensión lo suficientemente apical con respecto de
la placa bacteriana subgingival, aun cuando la punta del irrigador sea colocada 3 mm dentro de la
bolsa. Actualmente se han diseñado aparatos de irrigación oral eléctricos y mecánicos, teniendo una
baja predictibilidad en alcanzar la profundidad completa de la hendidura gingival, tanto en sitios de
escasa profundidad como de mayor profundidad.

Pastas dentales:
Las principales funciones de un dentífrico (adicional al cepillado) son: reducir la cantidad de placa
bacteriana, disminuir el riesgo de caries, remover tinciones dentarias, remover restos de alimentos y
mejorar el aliento. Los beneficios que persiguen están directamente influenciados por la acción del
agente principal y su relación con otros compuestos, ya sea de la misma formulación o de otros
orígenes. En la actualidad existen formulaciones de pastas o geles cuyo agente químico principal es el
triclosán o la clorhexidina. La efectividad del gel de clorhexidina depende de la habilidad del paciente
en lograr un efectivo control mecánico de placa bacteriana, es decir, de la capacidad del paciente de
llevar el gel a los sitios apropiados de la boca.

Hilo dental:
El hilo dental es un filamento de un grosor muy fino destinado a eliminar los restos de comida y las
bacterias que se acumulan allí donde el cepillo no puede llegar: es decir, entre los dientes.

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