15 Actividades para Realizar Con Niños Con TDAH
15 Actividades para Realizar Con Niños Con TDAH
15 Actividades para Realizar Con Niños Con TDAH
TDAH
17 Octubre 2019
Dificultad para terminar las tareas y por tanto las presentan incompletas.
Mala organización.
Una vez que tenemos estas pautas claras, contamos con más recursos para que
las siguientes actividades que vamos a plantear supongan no solo un trabajo con
nuestras hijas e hijos, sino que también aporten momentos calidad. Los pequeños
se sentirán más comprendidos por sus padres y pueden servir para fomentar una
mayor relación entre padres e hijos.
Una actividad muy común dentro de los pasatiempos clásicos y que podemos
encontrar en multitud de cuadernos y de actividades e incluso en periódicos y
revistas. Consiste en encontrar las diferencias existentes entre dos dibujos
prácticamente idénticos. Se puede ir variando el nivel de dificultad y con él se
puede trabajar la atención a los detalles y la memoria de trabajo.
2. Sopas de letras
Continuamos por las actividades clásicas y conocidas por todos. En esta actividad
tendremos que localizar determinadas palabras dentro de unos paneles con letras
al azar. Tendremos que discriminar esas palabras del resto de letras. En otras
variantes tendremos que buscar letras concretas, descubrir un mensaje con las
letras que no se han usado e incluso responder a preguntas para saber qué
palabras buscar. Podemos complicarlo tanto como queramos.
Esta actividad resulta útil para que los niños con TDAH trabajen aspectos tan
relevantes como la atención selectiva, la capacidad de planificación y también la
inhibición del comportamiento.
Otra manera que se puede utilizar para trabajar la atención, la inhibición y también
la gestión del comportamiento del niño es realizar determinadas acciones
concretas a cámara lenta. Esto se puede plantear como una actividad tanto en
grupo como de forma individual. En un primer momento se puede hacer con
conductas aisladas, después con acciones que estén relacionadas e incluso se
puede crear una historia a partir de esto. Por ejemplo, se les puede decir a los
niños que son astronautas que están en la luna y que deben hacer algunas tareas,
después dejarles actuar como ellos quieran.
4. La técnica de la tortuga
Esta es una técnica que, aunque simple, ayuda al niño a aprender a regular su
conducta y como consecuencia de ello también, en la medida de lo posible, a
controlar su impulsividad. El juego es sencillo, se trata de que el pequeño aprenda
a transformarse en una tortuga. Las tortugas se mueven lentamente y actúan poco
a poco y cuando hay alguna amenaza se esconden en su caparazón y de esta
manera pueden tranquilizarse.
Volvemos a otro juego clásico que nos puede ser muy útil para trabajar memoria y
atención con nuestro hijo. En este juego, normalmente de cartas, aunque puede
jugarse con otros elementos, tendremos que encontrar las parejas entre un grupo
de cartas que se encuentran boca abajo. Tendremos que levantarlas solo de dos
en dos y si no se acierta hay que volverlas a dejarlas tapadas.
7. Jugar al eco
En este juego trabajaremos la atención sostenida. Como casi todos los juegos que
hemos estado exponiendo, tiene diversas formas de hacerlo. Nosotros iremos
diciendo letras al azar y el niño tendrá que hacernos una señal cuando escuche
aquella letra por la que empiece su nombre. La señal puede ser cualquiera, una
palmada, levantar la mano…
Otra variante de este juego sería hacerlo con palabras, en la que lo que digamos
al azar sean palabras y que el niño deba indicarnos cuando aparezca una en
concreto.
Continuamos con los juegos clásicos y también con aquellos que tienen que ver
con las palabras. En esta actividad tendremos que crear una cadena de palabras,
para conseguir esto los jugadores deberán, por turnos, decir una palabra que
empiece por la última sílaba de la palabra anterior. Con este juego trabajaremos
atención y también un aspecto muy relevante por su relación directa con el juego
que es el hecho de esperar el turno.
La idea con este ejercicio es que nos inventemos un símbolo para cada una de las
letras del alfabeto. Con esta clave podremos escribir todos los mensajes los que
queramos y el niño tendrá que descifrarlos. Esta técnica puede combinarse con
otros juegos como puedes ser las pistas, un gymkana o incluso un Escape Room.
No podemos olvidar este clásico de los juegos con los que podremos entrenar la
atención. Son muchas las variantes disponibles y también los niveles de dificultad.
En este sentido podremos elegir el tipo de puzle, la temática del mismo e incluso
el número de piezas.
Es conveniente señalar que, sobre todo en aquellos juegos que necesiten gran
cantidad de atención, sería conveniente que estuvieran divididos en pequeñas
sesiones de manera que el niño pueda descansar entre juego y juego. De esta
manera evitaremos el agotamiento y también la posible frustración que pueda
surgir.
Reseñar también que estos juegos son solo sugerencias y que se pueden adaptar,
modificar o ampliar como cada uno lo considere oportuno. El límite lo ponéis
vosotros y vuestra imaginación.
Te podría interesar...
TDAH. Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad.
¿Se sobrediagnostican los casos de TDAH?
Los trastornos del neurodesarrollo
Dificultades de aprendizaje
Autismo
Dislexia. Qué es, causas, tipos y tratamiento.
Qué son las funciones ejecutivas y qué trastornos se relacionan con
ellas
Test de Wisconsin. Evaluación de las funciones superiores.
La tarea N-Back
¿Qué beneficios aporta el uso de videojuegos en niños?