Laura Valentina Malagón León - Taller 1

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Encuentro # 1.

LA ORACION

¿Y QUÉ LE DIGO A DIOS?


Hay 5 formas en las que tú puedes orar o dialogar con
Dios Nuestro Señor:

1) ADORACIÓN Y ALABANZA
Cuando le dices a Dios que te das cuenta de
que Él te creó, y le dices que lo adoras, que lo
respetas y lo amas sobre todas las cosas
porque es tu Dios.

2) PETICIÓN

Cuando pides a Dios algo que necesitas o que te gustaría que te diera : ¿Y qué puedes pedir ?
a) Puedes pedir ¨ cosas espirituales ¨ como por ejemplo que te ayude a vencer un defecto, que te ayude a acercarte más a
Él, que te ayude a rezar mejor ...
b) Puedes pedir ¨cosas materiales ¨ como por ejemplo que te ayude en un examen ,a encontrar un trabajo, a juntar para
pagar esa deuda, a curarte de esa enfermedad...
c) Puedes pedir perdón, cuando has pecado. Dile a Dios que te sientes mal, que te duele haberlo ofendido a El que es tan
bueno contigo.

3) INTERCESIÓN
Cuando le pides a Dios algo no para ti, sino a favor de otro, quienquiera que sea.
Pide, pide mucho a Dios por otros: por tus padres, por tu esposo/a, por tus hijos, por tu familia, por los enfermos, por los
que sufren, por los que viven alejados de Dios, por el Papa, por la Iglesia, por Colombia.
No te canses de pedir por otros, imagínate cuanto bien puedes hacer tú solo, si a diario rezas a Dios por todas estas
personas.

Esto se llama APOSTOLADO DE LA ORACIÓN y es por ejemplo, si tú no puedes ir a un hospital a curar o consolar a


los enfermos, pero si pides a Dios por ellos, es como si realmente fueras; tal vez tú no puedas convencer a otro de que
deje el mal camino, pero si rezas por él, Dios te escuchará y lo ayudará a alejarse del mal.

A Dios le gustan mucho los corazones generosos que se olvidan de sí mismos para pedir por otros.

4) ACCIÓN DE GRACIAS
Cuando le dices a Dios ¨Gracias¨ por algo.
Dale gracias a Dios porque te ama, porque te ha creado, por permitirte vivir otro día, por el sol que te ilumina y te
calienta, por la lluvia que humedece tu cosecha, por el amor de tu familia, por el trabajo que te permite llevar alimento a
los tuyos, por la salud, por la alegría, por la paz.
Dale también gracias por la enfermedad, por la tristeza, por esa prueba que te ha costado pero que te ha acercado a Él, por
ese negocio que no te salió bien.
Dale gracias por ser tan bueno y perdonarte una y otra vez tus mismas ofensas.
5) OFRECIMIENTO

También puedes decirle a Dios que le ofreces algo que te


cuesta trabajo dejar, como regalo para Él porque lo
amas.
Ofrécele no volver a hacer lo que sabes que le ofende;
ofrécele hacer ese sacrificio que tanto te cuesta pero que
a Él le gustaría que dejaras.
El ofrecer estos pequeños regalos a Dios, muchas veces
es el modo más bello de decirle: ¨Señor, yo te amo¨ con
obras y no sólo con la boca.

¡¡ PREGUNTA POR LOS 10 PASOS PARA APRENDER A ORAR¡¡

10 PASOS PARA APRENDER A ORAR, PEQUEÑA ESCUELA DE ORACION

E SCRI TO PO R EDI TOR FE YBIBLIA .  04 JULIO 2018 PU BL ICADO E N  ARTÍCUL OS DE FO RMACIÓ N CA TÓLI CA

Tú eres capaz de orar. Quizá no hayas vuelto a orar desde que eras pequeño. Quizá no sepas en absoluto qué es orar. O bien,
quizá te hayan dicho que orar es difícil, y que, además, no sirve de nada. Es posible también que tengas miedo de que Dios no
escuche tu oración, o que hayas oído hablar de grandes sensaciones que se sienten al orar, y temes quedar decepcionado. Pero
todo esto no debe impedirte orar. A continuación, encontrarás 10 pasos para aprender a orar, una pequeña escuela de oración.

1. Decídete.
Dios nos ha querido y creado como personas libres. A lo largo del día reflexionamos muchas veces lo que vamos a hacer,
fijamos prioridades, tomamos decisiones. No se hace nada sin decidir antes. Si quieres, toma la decisión de ser alguien que
ora y de entablar relación con Dios. Decide con firmeza: ahora quiero ponerme a orar. Por la noche toma la decisión de hacer
tu oración de la mañana siguiente, y por la mañana la de orar por la noche.

2. Sé fiel en lo pequeño.

Muchos comienzan a orar haciéndose grandes propósitos. Al poco tiempo, fracasan y creen que no saben orar en absoluto.
Comienza eligiendo breves tiempos de oración, y mantente fiel a ellos. Tu deseo de orar y tu oración aumentarán a medida
que estén adaptados a ti, a tu tiempo y a las circunstancias.

 Si queremos orar bien, tenemos que orar, en primer lugar, con regularidad. Es decir, no sólo cuando tenemos ganas. El alma vive de la oración. Pero
toda vida tiene necesidad de reglas, de una frecuencia, de un ritmo. ROMANO GUARDINI Youcat Oración

3. Tómate tiempo para orar.

Orar significa estar despierto, atento al hecho de que Dios está ahí y que se dirige a mí. No tienes necesidad de pedirle una
audiencia. Respecto al tiempo de la oración, hay tres criterios que pueden ayudarte. Elige un tiempo fijo (la costumbre
ayuda), un momento de calma (suele ser a menudo por la mañana pronto, o por la noche), y un momento que tú aprecies, que
te gusta, pero que también te gusta ofrecer (¡no un tiempo «perdido»!).

«Podemos orar en cualquier momento». Sé bien que podemos, pero sospecho que los que no rezan a horas fijas oran pocas veces» CHARLES HADDON
SPURGEON Youcat Oración

4. Prepara bien el lugar.

El lugar en que oras influye en tu oración. Por eso búscate un lugar en el que puedas rezar bien. Para algunos, será al pie de
su cama, o en su oficina. Otros se preparan un rincón que les facilite la oración, que se la recuerde, y le invite a ella: puede
haber en él un taburete o un reclinatorio, un tapiz, un icono o un cuadro, una lámpara, la Biblia o un misal.

Tú, en cambio, cuando ores, entra en tu cuarto, cierra la puerta y ora a tu Padre, que está en lo secreto. MATEO 6,6 Youcat Oración

5. Ritualiza y estructura tu vida de oración.

A veces es necesaria mucha fuerza para decidirse de nuevo a orar. Fija una estructura concreta (un rito) para tu oración. Su
objetivo no es limitarte, sino ayudarte a no tener que preguntarte diariamente si quieres orar y cómo quieres hacerlo. Antes de
orar, ponte conscientemente en presencia de Dios; después de tu oración, tómate un poco de tiempo para dar gracias a Dios y
recibir su bendición.

Una oración bien organizada tiene una gran fuerza. Vuelve dulce un corazón amargo, alegre un corazón triste, sabio uno insensato, atrevido uno
dubitativo, fuerte uno débil, clarividente uno ciego, ardiente un corazón de hielo. Hace entrar a Dios infinitamente grande en un corazón pequeño. Hace
que el alma hambrienta se eleve hacia Dios, la fuente viva, y reúne a dos enamorados: Dios y el alma. SANTA GERTRUDIS DE HELFTA Youcat Oración

6. Ora con todo tu ser.

No se ora sólo con pensamientos y palabras. Es toda tu persona la que debe unirse a Dios en la oración; tu cuerpo, todo lo que
sientes dentro de ti, o que te viene de fuera, la memoria, tu voluntad, todo lo que piensas y sientes o el sueño de la última
noche. Las distracciones en la oración te informan también a veces de lo que te preocupa verdaderamente y de lo que te
anima, y de lo que puedes presentar ante Dios y confiarle. También puedes escribir los asuntos pendientes, que te vienen al
espíritu mientras oras y que no quieres olvidar, y volver sobre ellos en la oración.

Si tu corazón anda errante o sufre, vuélvelo a su lugar y ponlo dulcemente en presencia del Señor. Aunque a lo largo de tu vida no hayas hecho más que
poner tu corazón en su sitio en presencia del Señor, porque cada vez que se escapa, cuando lo vuelves a poner, incluso entonces, has hecho bien. SAN
FRANCISCO DE SALES Youcat Oración
7. Ora de formas diferentes.

Descubre y experimenta las múltiples maneras de orar, que pueden variar según el tiempo o según tu propio humor, o debido
a una determinada circunstancia: puedes recurrir a una oración formulada por otro orante que te inspira, o bien puedes orar
personalmente con todo lo que te gusta decir. Puedes orar también a partir de la palabra de Dios en la Escritura (por ejemplo,
las lecturas del día). No olvides tampoco la oración interior (o la oración de Jesús) en la que basta repetir una alabanza o
simplemente el nombre de Jesús; es la oración interior, contemplativa, en la que todo el ser se calla y escucha...

8. Aprovecha las ocasiones.

Puedes aprovechar ciertas situaciones que se te presentan para improvisar una oración (una alabanza, una petición, una breve
acción de gracias): un tiempo de espera, un trayecto en autobús, en tren o en coche (¡no poner rápidamente la música!), una
hora de descanso, la capilla o la iglesia que se encuentra en tu camino diario. Deja que estas ocasiones de orar se conviertan
en invitaciones para acercarte cada vez más a Dios.

9. Deja hablar a Dios.

Orar significa también escuchar la voz de Dios. Las palabras más claras de Dios son los versículos de la Sagrada Escritura
que la Iglesia lee cada día. Habla a través de la tradición de la Iglesia y del testimonio de los santos. Pero habla también –a
menudo de manera oculta– en el corazón de cada persona, por ejemplo, a través del juicio de tu conciencia o a través de una
alegría profunda. La palabra de Dios en la Escritura hace audible la palabra de Dios en el corazón, y le da una voz. Deja que
Dios tome la palabra cuando oras. Familiarízate con ella, estate atento a ella para ser capaz de distinguir su voz entre las
demás voces, y aprende a reconocer su voluntad.

Nos lamentamos porque Dios no se manifiesta en los minutos que le consagramos. Pero ¿qué ocurre con las veintitrés horas y media en que Dios llama a
nuestra puerta y en las que nosotros le respondemos: «¿Lo siento, tengo mucho que hacer»? ANTHONY BLOOM   Youcat Oración

10. Ora con la Iglesia terrestre y celeste.

El que ora –solo o con otros– entra en la gran comunión de los orantes. Ella va de la tierra hasta el cielo, y comprende a los
que viven todavía en la tierra, así como a los ángeles, los santos y la muchedumbre inmensa, que no podemos enumerar, de
todos los que viven al lado de Dios. Orar significa también orar los unos por los otros. Por eso es bueno también no orar
únicamente solo, sino hacerlo con otros cuando sea posible: en familia, con los amigos, o con la comunidad parroquial. Y con
los santos. Puedes pedirles que oren por ti. Porque la solidaridad de oración de los hombres ante Dios no se detiene con la
muerte.

¡Fijad en vuestra vida un espacio para la oración! Es bueno rezar solo, pero es aún mejor y más fecundo rezar juntos, porque el Señor ha dicho que cuando
dos o tres están reunidos en su nombre, allí está él en medio de ellos (ver Mateo 18, 20). BENEDICTO XVI Youcat
LAS DOS ORACIONES MAS IMPORTANTES DEL MUNDO

Las dos oraciones más importantes del mundo son el PADRENUESTRO y el AVEMARIA. El Padrenuestro
porque JESUS mismo nos enseño a usar estas palabras (MT 6 :9-13), y el Avemaría porque comienza con las
palabras con las que el ángel de DIOS anuncio la Encarnación de Cristo. No debería pasar ni un solo día sin
que camines de la mano de estas dos oraciones, durante toda tu vida.

Pero no las pronuncies de forma monótona e inconsciente, sino medita en cada ocasión lo que significan,
observaremos una pequeña estructura del Padrenuestro:
Taller # 1. ORACION PARTES

Padre nuestro, que estás en el cielo, Invocación

1. En el catecismo de la
santificado sea tu nombre, Primera petición
santa iglesia católica la
oración del Padre nuestro
venga a nosotros tu Reino; Segunda petición
se divide en tres partes: la
invocación, las
siete hágase tu voluntad en la Tierra como en el peticiones y la
Tercera petición
doxología cielo, final, identifica
estas partes dentro de la
oración.
danos hoy nuestro pan de cada día, Cuarta petición

perdona nuestras ofensas Quinta petición

como también nosotros perdonamos Quinta petición

a los que nos ofenden, Quinta petición

y no nos dejes caer en la tentación, Sexta petición

y líbranos del mal. Séptima petición

porque tuyo es el reino, y el poder y la


Doxología final
gloria por todos los siglos Amén
2. Luego de haber interiorizado el verdadero valor de la oración para el cristiano, vamos a construir una
oración para nuestra familia con alguna de las estructuras estudiadas:

 En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo, amén.

 Ven Espíritu Santo, enciende tu luz sobre nosotrxs, abre nuestra mente alma y cuerpo, para poder

 alimentarnos de aquello que el Señor quiere para con nosotrxs.

 Alabado y glorificado seas Señor Dios y Padre amado que con tu bendición alcanzaremos ese lugar de vida y

 luz eterna, aquí estamos tus hijxs, entregándote nuestros corazones abiertos para hacer de tu voluntad lo

 ese algo primordial e importante en nuestras vidas. Gracias señor por darnos la oportunidad de estar en

conexión contigo, haznos partícipes de ese compartir del pan de nos revitaliza a diario y danos la gracia de

 poder dárselo al que lo necesite.

 Perdónanos, porque sabemos que hemos hecho, dicho y pensado cosas que no son de tu agrado, Señor.

 Aviva nuestro ser… Que la incandescente llama de tu amor habite siempre entre nosotrxs, de modo que

aprendamos a amar al prójimo como tú mismo nos dices, y así acercarnos a esa paz y tranquilidad que nuestra

alma tanto anhela. No permitas que desfallezcamos, Señor. Queremos hacer de nosotrxs, cada vez más
 merecedores de tus bendiciones e infinito cariño, por ello no nos desampares nunca, cúbrenos como un

 escudo frente a los peligros y males que nos acechan a diario en nuestras vidas.

 Siempre tu reinarás señor sobre nuestras vidas, porque eres quien dispone lo que somos y seremos en donde

sea que estemos, con la gracia de tu presencia y amor. AMÉN

CON TODO EL AMOR Y LA FE DE LA FAMILIA MALAGÓN LEÓN

¡¡ GRACIAS POR PARTICIPAR EN ESTE TALLER ¡¡

CT. WALTHER AGUIRRE

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