4) Casación 354-T-97 CUSCO
4) Casación 354-T-97 CUSCO
4) Casación 354-T-97 CUSCO
Segundo.- Que, en materia de la venta de una cosa ajena, deben distinguirse dos
situaciones: a) cuando el vendedor hace presente que se trata de cosa ajena, lo que es lícito
e importa la obligación del vendedor de procurar la transferencia del bien en favor del
comprador, como prescribe el Artículo mil quinientos treintisiete del Código Civil,
concordante con el Artículo mil cuatrocientos nueve, inciso segundo, del mismo Código, y
b) cuando se vende como propio lo que es ajeno, lo que constituye delito previsto y penado
en el Artículo ciento noventisiete, inciso cuarto, del Código Penal y por tanto acto ilícito
contrario al orden público, que reprueba la Ley Civil y sanciona con la nulidad del acto,
conforme al Artículo doscientos diecinueve, incisos cuarto y octavo del Código Sustantivo;
Tercero.- Que, el Artículo mil ciento treinticinco del Código Sustantivo relativo a la obligación
de entregar un inmueble, cuando concurren diversos acreedores a quienes el mismo deudor
se haya obligado a entregarlo, no es pertinente al caso, porque el demandante se encuentra
en posesión del bien, y de otro lado, el recurrente no tiene derecho inscrito, y su título es de
fecha posterior;
Cuarto.- Que, el Artículo mil trescientos cincuenticuatro del Código Civil relativo a la libertad
de contratación, tampoco es atinente, pues la libertad de contratación está definitivamente
enmarcada por la licitud de los actos, como prescribe el Artículo Quinto del Título Preliminar
del acotado;
Quinto.- Que, el Artículo mil quinientos treintinueve del Código Civil que permite al
comprador demandar la rescisión de la venta del bien ajeno, no es aplicable a una acción de
nulidad, además de que sólo puede ser ejercida por el comprador que ignoraba que el bien
no pertenecía al vendedor, y aún en este caso, siempre que la interponga antes de que el
vendedor adquiera el bien para cumplir con la obligación de transferirlo;
Sexto.- Que, es de aplicación lo dispuesto en el Artículo trescientos noventisiete del Código
Procesal Civil, por lo que se rectifica la motivación de la recurrida en lo pertinente.
SS. URRELLO A.; ORTIZ B.; SANCHEZ PALACIOS P.; ECHEVARRIA A.; VILLACORTA R.
Disponible en www.gacetajuridica.com.pe
CAS. Nº 2857-2001 CALLAO
23 de diciembre del 2002 (El Peruano el 30-05-2003)
Se trata de un recurso de casación interpuesto contra una resolución que declara infundada la
demanda respecto a la nulidad del contrato.
El recurrente argumenta que el acto jurídico materia del presente caso es nulo por el hecho de
no contar, el representante de la vendedora demandada, con la facultad de enajenar a nombre
de ésta, por lo que se incurre en dos causales de nulidad: falta de manifestación de voluntad y
falta de forma solemne.
La Sala Civil de la Corte Suprema resuelve el presente caso argumentando que el bien materia
de litigio no aparece registrado como propiedad de la demandada, en este sentido, se presenta
la figura de la venta de bien ajeno, encontrándose sancionada con la rescisión del contrato a
solicitud del comprador, mas no con la acción de nulidad o anulabilidad del acto jurídico. Por
estos argumentos, se declara infundado el recurso de casación.
http://www.gacetajuridica.com.pe/boletin-nvnet/jun03/boletin24-06.htm#Rese_Juris
CAS. Nº 1657-2006 LIMA
Sumilla: "... cuando se vende como propio lo que es ajeno, pues en ese caso
se incurre en la figura penal denominada "estelionato", prevista y penada en el
artículo 197 inciso 4° del Código Penal, y un ilícito penal, no puede al mismo
tiempo ser lícito civil..."
"...En forzoso concluir que toda conducta que incurre en un ilícito penal, afecta
el orden público..."
3. CONSIDERANDO:
Primero: Las sentencias de mérito han establecido como juicio de hecho, que
el seis de junio de mil novecientos noventa y cuatro, Casa Richard's Sociedad
de Responsabilidad Limitada, representada por Dino Emilio Nossar Adaui
vendió a los demandantes Francisco Javier Salazar López y Frieda Mónica
Calagua Sánchez de Salazar un bien inmueble, según consta en minuta que se
ingresó a la notaria Becerra Palomino (segundo considerando de la apelada)
no obstante lo cual, según contrato de fecha cuatro de marzo de mil
novecientos noventa y nueve, escriturado el cinco del mismo mes, Casa
Richard's lo volvió a vender a doña Nelly Denisse Nossar Adaui, siendo
evidente la relación de parentesco entre el representante de la vendedora y la
compradora en el segundo contrato.
Sétimo: El inciso 8 del artículo 219 del Código Civil se remite al artículo V del
Título Preliminar del mismo Código, esto es que sanciona con nulidad los actos
jurídicos contrarios al orden público o a las buenas costumbres, y aunque sobre
Orden Público hay muchas definiciones, para el caso es propia la definición
que hace el Doctor Marcial Rubio y que cita la de vista, al considerar como tal
"el Conjunto de normas jurídicas que el Estado considera de cumplimiento
ineludible y de cuyos márgenes no puede escapar la conducta de los órganos
del Estado ni la de los particulares, para lo cual el Estado compromete sus
atribuciones coercitivas y coactivas". El Orden Público, en consecuencia esta
constituido por el conjunto de normas positivas absolutamente obligatorias,
donde no cabe transigencia ni tolerancia, por afectar principios fundamentales
de la sociedad o las garantías de su existencia. En forzoso concluir que toda
conducta que incurre en un ilícito penal, afecta el orden público.
http://www.juriscivil.com/resolu/1657-06.htm
LA VENTA POR UN NO PROPIETARIO IMPOSIBLE JURIDICO
SEGÚN LA CORTE SUPREMA: LA VENTA POR UN NO PROPIETARIO ES
UN IMPOSIBLE JURÍDICO (18/03/2011)
En la Casación Nº 1332-2009-Cajamarca, la Sala de Derecho Constitucional y Social Permanente
de la Corte Suprema ha dicho que la transferencia de un bien por una persona que no ostenta la
calidad de propietaria constituye un imposible jurídico, configurándose la causal de nulidad
contenida en el numeral 3 del artículo 219 del Código Civil. Asimismo, consideró inaplicables al caso
analizado las normas sobre el compromiso de venta de bien ajeno (artículo 1537), pues en este
contrato una de las partes se compromete a obtener que la otra adquiera la propiedad de un bien
que ambas saben que es ajeno, supuesto que no se verefica cuando el comprador tenía la
convicción de que la vendedora era la propietaria del predio transferido por tener su derecho inscrito.
Por nuestra parte, no estamos de acuerdo con la primera posición asumida en la presente
sentencia, principalmente porque la compraventa de bien ajeno es un contrato admitido por nuestro
ordenamiento y perfectamente válido, conozca o no el comprador de la ajenidad del bien que se
vende. En caso de que ambas partes conozcan que el bien es ajeno, la consecuencia entre las
partes será la que se derive de aplicar las normas de la promesa de la obligación o del hecho de un
tercero. En esto no hay error en la sentencia, al determinar que el artículo 1537 no se aplica al caso
concreto.
Empero, no es cierto que ante el desconocimiento de la ajenidad del bien la consecuencia es la
nulidad. Claramente señala el artículo 1539 del Código Civil que si la situación fuese distinta y el
comprador no conociera el carácter de ajeno del bien objeto del contrato, la consecuencia sería la
posibilidad de solicitar la rescisión de la compraventa. Ni siquiera es una consecuencia necesaria. Y
es bien sabido que la rescisión se da en el plano de la eficacia de un contrato válido, no en el plano
de la validez de modo que determine la nulidad del contrato.
¿Por qué entonces los juzgadores se deciden por la nulidad? La respuesta que se da es que la
venta de bien ajeno tiene un objeto jurídicamente imposible. Pero ¿acaso no se encuentra permitido
por el numeral 2 del artículo 1409 del Código Civil el contrato sobre bienes ajenos? No debió,
entonces, declararse la nulidad con base en una pretendida imposibilidad del objeto. Ni siquiera es
necesario que el verdadero propietario invoque cualquier tipo de invalidez, ya que él sigue siendo
propietario y por más que los comprandores se hayan posesionado del bien. La validez de un
contrato de compraventa de bien ajeno no implica que se haya transferido la propiedad de dicho
bien, por lo que le será posible (y suficiente) al propietario demanda simplemente la reivindicación.
Por estas razones discrepamos de lo resuelto en la presente sentencia: no era útil ni necesario
declarar la nulidad para ejercitar la reivindicación, ni era factible sustentar dicha declaracrión en una
inexistente imposibilidad jurídica, ya que la venta de bien ajeno está expresamente admitida en
nuestro ordenamiento jurídico.
http://www.dialogoconlajurisprudencia.com/juris-comen/VerDetJur.php?idjur=J000000013
Empero, no es cierto que ante el desconocimiento de la ajenidad del bien la consecuencia es la nulidad.
Claramente señala el artículo 1539 del Código Civil que si la situación fuese distinta y el comprador no
conociera el carácter de ajeno del bien objeto del contrato, la consecuencia sería la posibilidad de solicitar la
rescisión de la compraventa. Ni siquiera es una consecuencia necesaria. Y es bien sabido que la rescisión se
da en el plano de la eficacia de un contrato válido, no en el plano de la validez de modo que determine la
nulidad del contrato.
¿Por qué entonces los juzgadores se deciden por la nulidad? La respuesta que se da es que la venta de bien
ajeno tiene un objeto jurídicamente imposible. Pero ¿acaso no se encuentra permitido por el numeral 2 del
artículo 1409 del Código Civil el contrato sobre bienes ajenos? No debió, entonces, declararse la nulidad con
base en una pretendida imposibilidad del objeto. Ni siquiera es necesario que el verdadero propietario invoque
cualquier tipo de invalidez, ya que él sigue siendo propietario y por más que los comprandores se hayan
posesionado del bien. La validez de un contrato de compraventa de bien ajeno no implica que se haya
transferido la propiedad de dicho bien, por lo que le será posible (y suficiente) al propietario demanda
simplemente la reivindicación.
Por estas razones discrepamos de lo resuelto en la presente sentencia: no era útil ni necesario declarar la
nulidad para ejercitar la reivindicación, ni era factible sustentar dicha declaracrión en una inexistente
imposibilidad jurídica, ya que la venta de bien ajeno está expresamente admitida en nuestro ordenamiento
jurídico.
http://www.dialogoconlajurisprudencia.com/juris-comen/VerDetJur.php?
idjur=J000000013