Cast 2.
Cast 2.
Cast 2.
VERÓNICA:
(CON LA VOZ CORTADA) No fui
capaz de perdonar a Toño...
CATALINA:
¿Y eso?, me imagino que lo hiciste
por darle una lección...
VERÓNICA:
No Catalina, no lo perdoné porque
no me nació hacerlo... La lección
se la di cuándo le dije que me
había acostado con Alberto...
CATALINA:
(ABRE LOS OJOS) ¿¡Qué!? ¿Le dijiste
a tu marido que le fuiste infiel?
VERÓNICA:
(SENTIDA) Toño empezó a preguntar
si había estado con Alberto... Y
me dolió en el alma su
desconfianza... Que pusiera en
duda mi lealtad...
Me dejé llevar y por eso le
mentí... (TOMA AIRE Y MÁS
TRANQUILA) Igual ya supo que era
mentira...
CATALINA:
Vamos por partes... Lo pusiste a
sufrir con esa mentira y además de
eso, no lo perdonaste... (CON
LIGERO ORGULLO) Me sorprendes
Vero...
28.
VERÓNICA SE QUEDA MIRANDO A CATALINA SUFRIENDO Y PENSATIVA.
MILAGROS:
Mamita, menos mal llegó. Quería que
habláramos, porque estuve pensando
mucho en eso de que usted todavía
está enamorada de mi papá...
ELVIRA:
Mijita, cuénteme qué piensa de
corazón...
MILAGROS:
(SENTIDA) Pues yo quiero a mi
papá, aunque lo lleve en la mala
desde que se cuadró con la niñita
esa.
Pero más la quiero a usted... Y
quiero que cuente siempre
conmigo...
ELVIRA:
Gracias Milagros...
MILAGROS:
Y como no me gusta verla sufrir, lo
mejor es que hagamos de tripas
corazón y se olvide de una vez por
todas de mi viejo. Allá él con su
costeña... Es lo mejor...
ELVIRA:
28.
Tan linda mi chinita... Sólo que yo
también estuve echándole mucha
cabeza a lo de su papá... Y pienso
diferente...
MILAGROS:
(DESCONCERTADA) ¿Cómo así?
28.
ELVIRA:
¡Voy a reconquistar a su papá!
TRAS DECIR ESTO ELVIRA SIGUE HACIA SU HABITACIÓN Y MILAGROS
QUEDA FRIA, TARDA UN SEGUNDO EN REACCIONAR.
MILAGROS:
(MOLESTA) ¿Qué?
SALE MOLESTA TRAS SU MAMÁ.
29 INT. CASA ELVIRA. HABITACIÓN ELVIRA. - DÍA.
MILAGROS:
¿Es que se enloqueció? Le estoy
diciendo que se olvide de mi papá
para que no sufra...
ELVIRA:
Precisamente, como no quiero
sufrir por Octavio, lo mejor es
volver con él...
MILAGROS:
¿Se le olvida que ya tiene otra?
ELVIRA:
Pues yo voy a darle la pelea...
MILAGROS:
Pero si mi papá dice que anda
enamorado de ella...
ELVIRA:
De mi también se enamoró y se puede
volver a enamorar...
MILAGROS:
Pero la otra tiene mi edad y un
cuerpazo... ¿Es que no la ha
visto?... (SEÑALA EL ESPEJO) Y
usted mírese, mamá...
ELVIRA RESIENTE ESTO UN POCO, MILAGROS LA VE CONMOVIDA.
29.
PA'QUERERTE - CAPÍTULO 22 40.
MILAGROS.
Perdóneme... Se me fue la mano...
(BAJA LA CABEZA) Pero es que yo no
quiero verla toda humillada,
haciéndole la guerra a esa
costeña...
ELVIRA:
(SEGURA) Pero qué falta de
confianza en su mamá... ¡Si yo
también tengo lo mío!
MILAGROS:
(FIRME) Mamá, así como se las canté
a mi papá, se las canto a usted...
No cuente conmigo para eso...
ELVIRA:
La entiendo... (TOMA AIRE DECIDIDA)
Entonces ya sé que estoy sola en
esto.¡Pero de que yo vuelvo con su
papá, vuelvo con su papá!
MILAGROS SALE FURIOSA DEL CUARTO, ELVIRA LUCE DECIDIDA
Tatiana Parra.
Sergio.
AZUCENA:
Libardo, buenas... Vengo a cumplir
con mi trabajo. Y ajá, para que
arreglemos las cosas...
LIBARDO:
O sea... Se viene a disculpar...
AZUCENA TOMA AIRE Y SE CONTIENE.
40.
AZUCENA:
Si me pasé de calidad, pues te
pido disculpas... También por el
show que armó Octavio. Pero
entiende que tú te pusiste pesado
con esa vaina de que saliéramos...
LIBARDO:
¿Y entonces qué quiere?... ¿Qué yo
le pida disculpas?
AZUCENA:
Lo que quiero es trabajar, yo te
cumplo, mira que conmigo has
vendido full chance, un pocotón de
lotería y hasta me pongo las pilas
y vendo más... Pero eso sí, todo
con mucho respeto. Tú eres mi jefe
y yo soy tú empleada. ¡Hasta
ahí!... ¿Va pa esa?
LIBARDO:
Señorita... Usted va es para la
calle... Queda despedida...
Sergio: Octavio.
ELVIRA:
(TENSA)
Octavio, ¿cómo le va?
REGRESAMOS CON OCTAVIO QUE SE TENSIONA APENAS ESCUCHA LA
VOZ DE SU EX MUJER. MIRA A LOS OTROS QUE QUEDAN PENDIENTES
DE LA LLAMADA.
OCTAVIO:
Elvirita, con todo respeto, si
sumercé me está llamando a darme
cantaleta, con mucho gusto mañana
en horas hábiles se la recibo,
pero ahorita estoy...
ELVIRA:
(AFECTADA)
No. No lo estoy llamando para darle
cantaleta. Y discúlpeme si así ha
sido. De ahora en adelante eso va a
cambiar.
ELVIRA:
(INCONFORME, DISGUSTADA)
¿Se va otra vez con sus amigotes?
OCTAVIO:
Estamos en semifinales del
campeonato.
ELVIRA:
Ellos parece que fueran su
familia y no nosotras.
OCTAVIO:
No diga eso mija, ¿cuántas veces le
he dicho que me acompañen a los
partidos pero le parece jarto?
ELVIRA:
Ahora la de la culpa soy yo.
OCTAVIO:
Yo no estoy culpándola de nada...
OCTAVIO, LA MIRA CONTROLADO.
ELVIRA:
(EXAGERANDO)
Esta historia, cada ocho días,
es igualita, termina el partido
y se pone a “jartar”...
OCTAVIO:
Por mucho me tomo dos polas y me
vengo para la casa... (CASI
SUPLICANTE) No vaya a empezar con
la misma cantaleta otra vez, por
favor...
ELVIRA:
No es cantaleta... ¡No señor!... Me
tiene hasta la coronilla que usted
crea que esto es un hotel...
OCTAVIO:
Ay, Elvira, por amor de Dios... No
sea así... Vea que me la paso
trabajando toda la semana... El
único espacio que tengo para
divertirme con mis amigos son estas
jugarretas de fútbol, y son cada
ocho días, un ratico no más...
ELVIRA:
Sépalo bien, algún día esto se va a
acabar porque voy a agarrar mis
cosas y me voy de la casa... ¡Me
tiene aburrida!
OCTAVIO:
(HASTIADO LA MIRA FIJAMENTE Y TOMA
LA MALETA) No se preocupe más por
eso... ¡El que se va, soy yo!
OCTAVIO: (CONT'D)
(TRANQUILO,FIRME,DECIDIDO)
Si yo soy el causante de todos sus
males, tranquila, hasta aquí le
llegaron... Usted siga feliz con su
vida. ¡Me voy!
33.
OCTAVIO: (CONT'D)
¿Y “sumercé” se encuentra bien? ¿Le
pasa algo? ¿Milagritos...?
ELVIRA:
Estamos muy bien, gracias.
HAY UN INCÓMODO SILENCIO. OCTAVIO ESPERA EL SABLAZO Y ELVIRA
GUARDA SILENCIO.
ELVIRA: (CONT'D)
Bueno, eso era todo. Pase buena
noche.
ELVIRA CUELGA.
OCTAVIO:
(PENSATIVO)
Juemadre, ¿será que se va a
acabar el mundo o se me está
acercando la hora? Dizque llamaba
a saludar...
OCTAVIO:
(SERIO, CALMADO, PERO
MOLESTO)
No entiendo y no quiero entender.
¿Sumercé qué tenía que hacer
allá? Ese tipo claramente le
quiere faltar al respeto. ¿A qué
fue? ¿A que la humillara?
AZUCENA:
(CON TERCA ALTANERÍA)
Sí, a eso fui. Y si lo tengo que
volver a hacer, lo hago así a ti
8.
no te guste. Si me tengo que
tragar el orgullo y aguantar
desprecios y toda esa vaina, pues
me toca, porque punta de orgullo
no voy a llenar el plato de comida
de Giovanny ni voy a pagar los
servicios, el arriendo ni mis
gastos.
OCTAVIO:
(COMPRENSIVO, PERO
MOLESTO)
Lo que usted dice puede que sea
cierto y eso no se lo voy a
discutir... Pero si cree que yo soy
un bueno para nada, es otra cosa...
Si vivimos juntos, es eso: juntos.
Usted ya no está sola... Y no tiene
que hacer nada donde ese Libardo...
AZUCENA:
Que compartamos este techo es una
cosa, pero entiende que no estoy
esperando que me mantengas. Siempre
he sido independiente y no he
recibido la ayuda de nadie...
OCTAVIO:
Ese orgullo es el que no la deja
aceptar que puedo aportar y
ayudarla.
8.
AZUCENA:
¿Para que después tu exmujer y tu
hija salgan a decir que te estoy
marraneando, que te agarré de
cocheche? No señor.
OCTAVIO:
Lo que ellas digan, piensen o
hagan, me tiene sin cuidado y
usted debería hacer lo mismo.
(MOLESTO) Yo soy el hombre de esta
casa y estoy aquí porque la amo. Y
mientras eso pase, a usted y al
niño no les va a faltar nada. Yo
respondo por lo que necesiten.
18.
VERÓNICA:
A mi lo que me preocupa es
que todo esto va a terminar
afectando a los niños... Él
va a buscar la forma de que
Tatis y Jero se enteren que
me buscó para solucionar
las cosas y que yo no
quise. ¡Voy a quedar como
la mala del paseo!
CATALINA:
Tus hijos ya tienen edad
para saber quién es su papá
y su mamá... Lo importante
acá es que te respondas con
sinceridad si de verdad
vale la pena estar en medio
de un matrimonio donde ya
no hay respeto, ni ganas de
perdonar... Hasta donde
parece que ya no hay
amor...