Semana 3.1
Semana 3.1
Semana 3.1
Humana
PORTAFOLIO
SEMANA 3
ESTUDIANTE:
ANAYA CORAL Leyre.
DOCENTE:
Dr. ARAUJO PAJARES Jorge Ivan.
CURSO:
Anatomía
TRUJILLO – PERÚ
2021
ANAYA CORAL Leyre Dr. ARAUJO PAJARES Jorge
Ivan.
Base del Cráneo
Presenta dos caras:
la superficie externa, que es la cara de la base del cráneo sin relación con el encéfalo
[exocráneo].
la superficie interna, cara de la base del cráneo en relación con el encéfalo
[endocráneo].
La primera es profunda y oculta casi por completo, la segunda está en contacto con la base
del encéfalo en el interior del cráneo.
ZONA POSTERIOR
Esta zona está centrada en el foramen magno y pertenece casi por completo al hueso occipital. Hacia
adelante y lateralmente, se encuentra la apófisis mastoides, con la incisura mastoidea.
ANAYA CORAL Leyre Dr. ARAUJO PAJARES Jorge
Ivan.
BASE DEL CRÁNEO
INTERNA
Presenta:
En el centro la silla turca, hacia la cual convergen cuatro relieves óseos: dos anteriores, las dos alas
menores del esfenoides, y dos posteriores, los bordes superiores de la parte petrosa del temporal.
Así, quedan delimitadas tres fosas: las fosas craneales anterior, media y posterior.
Está limitada por detrás por el surco prequiasmático y por el borde posterior de las alas menores del
esfenoides. En ella se observan:
– En la línea mediana: de adelante hacia atrás, el foramen ciego, la crista galli, la lámina cribosa del etmoides
y el yugo esfenoidal, con el surco prequiasmático que termina a los lados en ambos conductos ópticos en la
base del ala menor del esfenoides.
– A ambos lados de la línea mediana: por delante de las alas menores del esfenoides, las convexidades de las
bóvedas orbitarias.
FOSA CRANEAL
POSTERIOR
Se la observa por detrás del borde superior de la porción petrosa del temporal, de las apófisis clinoides
posteriores y de la lámina cuadrilátera del esfenoides. Es más profunda que la fosa craneal media y presenta:
En la línea mediana: El clivus, extendido hacia el foramen magno por donde pasan la médula oblongada
[bulbo raquídeo] y las meninges, las arterias vertebrales y las raíces espinales de los nervios accesorios.
Por detrás, hacia la protuberancia occipital interna, se observa la cresta occipital interna, donde se inserta
la hoz del cerebelo.
A ambos lados de la línea mediana: Se encuentran las fosas cerebelosas, bordeadas por surcos que
contienen los senos venosos:
El seno petroso superior en el borde superior de la parte petrosa del temporal,
El seno petroso inferior lateral al clivus,
El seno venoso transverso y el sigmoideo, extendidos desde la protuberancia occipital interna hasta
el borde posterior de la porción petrosa del temporal.
La parte anterior de la fosa cerebelosa está constituida por el muro vertical de la cara posterior de la
porción petrosa del temporal, donde se encuentra la abertura del conducto auditivo interno. Por él
penetran los nervios vestibulococlear, facial e intermediario y la arteria laberíntica. Hacia abajo, se
encuentra el foramen yugular para la vena yugular interna, los nervios vagos, el nervio glosofaríngeo y
el nervio accesorio.
Las fosas se hallan en tres niveles, que van descendiendo desde la fosa anterior hasta la posterior. En
cada una de estas fosas reposan diferentes partes del encéfalo, rodeadas por las meninges y los espacios
VISTA MEDIAL
De la unión de su 1/4 inferior con los 3/4 superiores se destaca una saliente horizontal, cuadrangular: la apófisis
palatina. Presenta una cara superior lisa, que forma el piso de la cavidad nasal, y una cara inferior rugosa, que
constituye gran parte del paladar óseo.
Su borde lateral es su borde de implantación en el maxilar.
El borde medial se adelgaza hacia atrás y en toda su extensión se une al del lado opuesto, formando sobre la
cara nasal una saliente: la cresta nasal.
Hacia adelante termina en una prolongación que constituye una semiespina que se articula con el otro maxilar:
la espina nasal anterior,
Por detrás de la cual se observa un canal que, con el del otro maxilar, forma el conducto incisivo [palatino
anterior], por donde pasan el nervio y la arteria nasopalatinos.
El borde anterior de la apófisis palatina forma parte del orificio anterior de las cavidades nasales.
El borde posterior se articula con la lámina horizontal del hueso palatino. La apófisis palatina divide esta vista
en dos:
La porción suprapalatina: Está centrada en el hiato maxilar que es amplio en el hueso seco, pero más
reducido en el cráneo articulado debido a la presencia de las masas laterales del etmoides, del cornete
nasal inferior, del lagrimal y de una parte del palatino. Por delante del hiato, existe un canal vertical, que
es el surco lagrimal y se dirige en sentido oblicuo hacia abajo y atrás, hacia el piso de las cavidades
nasales, está limitado por delante por la apófisis frontal del maxilar, que presenta en su base la cresta de
la concha [cresta turbinal], donde se articula el cornete nasal inferior; que por encima de esta cresta existe
otra más pronunciada, la cresta etmoidal, donde se articulan el cornete nasal medio y el etmoides;
La porción infrapalatina: Forma el paladar óseo.
Emerge por debajo de la espina nasal anterior. Se ensancha a nivel de la escotadura nasal y termina
continuándose en el borde anterior de la apófisis frontal.
BORDE POSTERIOR
Es redondeado, constituye la tuberosidad del maxilar. Esta forma la parte anterior de la fosa
infratemporal y se articula, hacia abajo, con el hueso palatino, del cual está separado por el
conducto palatino mayor.
BORDE INFRAORBITARIO
Este limita medialmente la pared inferior de la órbita. Se articula de adelante hacia atrás con el
hueso lagrimal, el etmoides y el palatino.
BORDE INFERIOR
Está excavado por los alvéolos dentarios que están divididos a nivel de los grandes molares en dos,
tres o cuatro fositas secundarias para cada una de las raíces de un mismo diente.
ÁNGULOS
Se describen cuatro ángulos, dos superiores y dos inferiores. En el ángulo anterosuperior se destaca la apófisis
frontal, vertical y algo oblicua hacia atrás. Aplanada en sentido transversal, su base ensanchada se confunde con el
cuerpo del hueso; su vértice se articula con la porción nasal; la cara medial forma parte de la pared lateral de las
cavidades nasales; la cara lateral, lisa y cuadrilátera, presenta la cresta lagrimal anterior del maxilar, delante de la
cual se inserta el músculo elevador del ala de la nariz y del labio superior; por detrás de la cresta, el surco lagrimal.
El borde anterior de la apófisis frontal se articula con los huesos nasales; el posterior, con el hueso lagrimal. Los
otros ángulos del hueso no presentan accidentes dignos de interés.
ANAYA CORAL Leyre Dr. ARAUJO PAJARES Jorge
Ivan.
MAXILAR INFERIOR
Es un hueso simétrico, impar y mediano, también es un hueso móvil, situado en la parte inferior
de la cara. Tiene un cuerpo de forma cóncava hacia atrás y sus extremos se dirigen verticalmente
hacia arriba, formando con el cuerpo un ángulo casi recto.
VISTA MEDIAL
Se divide en el cuerpo y las dos ramas.
CUERPO
Cara externa
En la región anterior, en la línea mediana,
presenta una cresta vertical, resultado de la
soldadura de ambas mitades del hueso: la
sínfisis mandibular. Por debajo de esta se
encuentra la protuberancia mentoniana.
Lateralmente y hacia atrás, a la altura de la
implantación del 2° premolar, se halla el
foramen mentoniano, por donde emergen el
nervio y los vasos mentonianos. Casi a mitad
entre el arco alveolar y el borde inferior de la
mandíbula, a ambos lados de la protuberancia
mentoniana, emerge la línea oblicua. En su
comienzo sigue paralela a la base del hueso,
para dirigirse luego hacia arriba y atrás;
atraviesa en diagonal esta cara y se continúa
con el borde anterior de la rama. En esta línea
rugosa se insertan los músculos: depresor del
labio inferior y depresor del ángulo de la boca.
En el área comprendida por encima de la línea
oblicua y por debajo del arco alveolar, se
observan salientes verticales que
corresponden a las eminencias alveolares;
entre estas salientes existen surcos que
corresponden a los tabiques interalveolares.
Borde superior
Es el arco alveolar y recibe a las raíces dentarias. Los alvéolos son simples adelante y más
complejos hacia atrás, donde están formados por varias cavidades, separadas por los tabiques
interradiculares, puentes óseos donde se insertan ligamentos dentarios.
Borde inferior
Es redondeado, cerca de la línea mediana se observa la fosa digástrica, en la cual se inserta el
vientre anterior del músculo digástrico. Hacia atrás, este borde puede presentar una
escotadura para el pasaje de la arteria facial.
Presenta rugosidades producidas por la inserción del músculo masetero, más acentuadas en el
ángulo de la mandíbula, el que puede presentarse proyectado hacia afuera y arriba por la
tracción del músculo mencionado.
Cara medial
En la parte media de esta cara se observa la língula de la mandíbula (espina de Spix). Por detrás de
esta língula se encuentra el foramen mandibular, por donde penetran el nervio y los vasos alveolares
inferiores. De la parte posteroinferior de este foramen parte el surco milohioideo.
Borde anterior
Es oblicuo de arriba hacia abajo y de atrás hacia adelante. Agudo arriba, se ensancha cada vez más
hacia abajo. La vertiente medial se dirige hacia el borde superior del cuerpo y la lateral se continúa
con la línea oblicua.
Borde posterior
Es liso y redondeado, además, corresponde a la glándula parótida.
Borde superior
De adelante hacia atrás presenta tres accidentes importantes: la apófisis coronoides, que da inserción
al músculo temporal; la escotadura mandibular, cóncava hacia arriba, que establece una
comunicación entre la región maseterina en sentido lateral y la fosa infratemporal en sentido medial,
y la apófisis condilar, eminencia articular achatada en sentido anteroposterior y proyectada
medialmente en relación con el borde de la rama. En el extremo de apófisis condilar se encuentra el
cóndilo de la mandíbula, que a su vez está unido a la rama de la mandíbula por el cuello, en el cual se
inserta, medialmente, el músculo pterigoideo lateral.
Se continúa sin línea de demarcación con el borde inferior del cuerpo. Forma un ángulo muy
marcado con el borde posterior; es el ángulo de la mandíbula también llamado gonión.
SENO MAXILAR
Ocupa la parte central del maxilar. Tiene la forma de una
pirámide con base medial y en él se describen:
– Una pared anterior, que corresponde a la mejilla y a la
fosa canina, por debajo del foramen infraorbitario. Hacia
abajo, se relaciona con el receso gingivolabial.
– Una pared posterior, que forma la pared anterior de la
fosa pterigopalatina. Está excavada por los conductos de
los nervios alveolares posteriores.
– Una pared superior u orbitaria: es el piso de la órbita,
delgada, excavada por el conducto infraorbitario.
– Una pared inferior, dentaria. En esta pared, los ápices
radiculares de los dientes pueden realizar una prominencia
hacia el seno.
– Un vértice, situado en el hueso cigomático.
– Una base, que forma parte de la pared lateral de las
cavidades nasales. La inserción anteroposterior del cornete
inferior divide a esta base en una parte inferior ósea,
delgada, y una parte superior que constituye el hiato del
seno maxilar. Este hiato es muy amplio en el hueso seco,
pero se halla reducido a menores dimensiones por las
articulaciones con el cornete inferior adelante y el hueso
palatino atrás.
CELDILLAS
Son cavidades neumáticas, tapizadas de mucosa,
desarrolladas en las masas laterales del etmoides.
En número de ocho a diez, forman un sistema
anfractuoso y complejo, el laberinto etmoidal,
que puede invadir los huesos vecinos. Está
interpuesto entre la base del cráneo, la órbita y
las cavidades nasales.
Su forma general es la de un embudo cuyo
vértice se halla vuelto hacia el meato
correspondiente. Ellas están bordeadas por
laminillas muy delgadas,
ANAYA CORALreforzadas en la unión
Leyre Dr. ARAUJO PAJARES Jorge
del cornete medio (raíz tabicante), lo que
Ivan.
permite distinguir:
– Las celdillas etmoidales anteriores, que se
abren en el meato medio.
SENO ESFENOIDAL
Está excavado en el cuerpo del esfenoides, a ambos
lados del plano mediano, detrás de las cavidades
nasales. En cada uno de los dos senos esfenoidales
se describe:
– Una pared medial que lo separa del seno
esfenoidal del lado opuesto y prolonga hacia arriba
el tabique nasal.
– Una pared lateral con dos partes: una posterior,
craneal, en relación con el seno cavernoso que
contiene la arteria carótida interna; otra parte
anterior, orbitaria, en relación con el conducto
óptico.
– Una pared superior que corresponde a la silla
turca y a la hipófisis que se apoya en ella.
– Una pared posterior, esfenoidal.
– Una pared inferior que responde al techo de la
nasofaringe y a la parte posterior de la bóveda de
las cavidades nasales.
– Una pared anterior, cuya parte lateral se apoya
sobre las celdillas etmoidales posteriores y cuya
parte medial se abre en la cavidad nasal. El orificio