El Caleuche
El Caleuche
El Caleuche
Al Caleuche no hay que mirarlo, porque a los que lo hacen, los tripulantes los castigan
torciéndoles la boca, la cabeza hacia la espalda o matándolos de repente, por arte de brujería.
Pero cuando esta misteriosa embarcación se apodera de una persona, la traslada a las
profundidades -porque también puede navegar bajo el agua-, mostrándole grandes tesoros y
ofreciéndole parte de ellos con la sola condición de no contar lo que ha visto.
Una de las acciones más importantes de este barco es recoger a los que mueren ahogados,
acogiéndolos en su interior, lugar que les sirve de eterna mansión.