07 Badui de Zogbi
07 Badui de Zogbi
07 Badui de Zogbi
Un combate a oscuras
de tem or esperada. Sin duda Sansón era buen lector» porque tuvo en
cuenta los aspectos del carácter de Sancho al preparar la burla.
A la descripción del escudero» sobre todo de su nariz» sigue la
descripción del atuendo del caballero» de donde surgirá el nombre de
Caballero de los Espejos. Todo se ordena casi teatralm ente. Ahora será
la visión» no ya la palabra, la que oriente las acciones. "Todo lo m iró y
rem iró don Quijote» y juzgó de lo visto y m irado que el ya dicho
caballero debía de ser de grandes fuerzas; pero no por eso temió como
Sancho Panza (...) (p. 127).
Las "extrañas narices del escudero" no adm iran a don Quijote
menos que a Sancho y» a partir del prim er momento en que se nombran»
quedan en el episodio como motivo central del humorismo del suceso.
Ese tono humorístico se mantiene hasta el encuentro de los caballeros en
que la batalla se resuelve en una serie de equívocos. Cuando don Quijote
arremete» el de los Espejos estaba detenido en la carrera:
Quijote esté solo, aunque haya testigos, porque de esta aventura depende
su pertenencia al mito caballeresco.
Inmediatamente se presenta el caballero con su nombre. El
provocador sabe de caballerías: lo elogia, m anifiesta a qué viene, por qué
motivo mantendrán batalla y las condiciones del enfrentamiento. No hay
un solo lugar en sombras.
El Caballero de la Blanca Luna es desconocido para don Quijote.
No lo registra entre sus lecturas ni en la realidad. Es un acierto de
Cervantes haber hecho ingresar un nuevo caballero a la novela. La
novedad impacta mejor en el desafiado quien "quedó suspenso y atónito"
(p. 545). La respuesta de don Quijote tam bién es clara, directa y muy
lógica.
U na vez planteada la batalla, el relator necesita arm ar el
escenario de la contienda. Para ello va creando un clima teatral muy afín
al que se da en casi toda la segunda parte y especialmente en la casa de
los Duques. El Visorrey, don Antonio M oreno y otros muchos caballeros
salieron a la playa. Forman parte de los espectadores. El V isorrey piensa
que es una nueva aventura fabricada por don Antonio M oreno, aunque
por momentos piensa que es verdadera. Sin embargo la interpreta como
burlas, y se suma a la representación de este suceso.
Las condiciones de la batalla impuestas por el Caballero de la
Blanca Luna exigen que don Quijote reconozca la hermosura de Casildea
de Vandalia como superior a la de Dulcinea y, si pierde en el encuentro,
debe regresar a su aldea y no tomar armas por el término de un afío. Para
el ofensor el objetivo se centra, sin duda, en el segundo asunto. Pero para
don Quijote lo imposible de adm itir es lo prim ero.
Conviene citar el texto:
N o tas
3. El agregado es mío.