Minimalismo
Minimalismo
Minimalismo
El pensamiento del arquitecto nacido en Alemania es uno de los ejes que adoptó el
llamado minimalismo, una tendencia arquitectónica influenciada por las corrientes
artísticas que surgieron como resultado de los cambios sociales y estéticos que dejó la
Segunda Guerra Mundial.
Jóvenes pintores como Jack Youngerman, Ellsworth Kelly, Frank Stella, Kenneth Noland,
Al Held, Gene Davis, entre otros, intentaron crear un movimiento en contra del llamado
“action painting”, esa rama del expresionismo abstracto que se basaba en trazos intuitivos
y espontáneos que predominaron en el arte americano desde la primera década del siglo
pasado hasta muy entrados los años cincuentas.
Este grupo de artistas argumentaba que era necesario que una obra de arte no se refiriera
a nada más que a la obra en sí, sin asociarse a otro punto de vista más que a ella misma.
Así evitaron utilizar ninguna otra asociación visual y adoptaron trazos y formas simples,
lineales, para enfatizar dos dimensiones. Con esto, pensaban, el espectador lograría una
respuesta inmediata y pura de la obra.
En 1965, Richard Wollheim acuñó el término "Minimalismo" en su ensayo Minimal Art. El
afamado crítico de arte británico, no se refería en realidad a los nuevos artistas, a los que
pronto se llamaría minimalistas sino a las pinturas monocromáticas y a la utilización que
Marcel Duchamp hacía de objetos ordinarios, como el famoso urinario, que presentaba
como arte.
Los distintivos de esta tendencia artística incluyeron formas geométricas, casi siempre
cúbicas que generan metáforas, balance en su composición, repeticiones, superficies
neutras y materiales industriales.
Los vertiginosos cambios sociales y culturales en el transcurso del siglo XX hicieron
que el minimalismo se convirtiera en una opción real en la arquitectura moderna.
Aunque en la práctica ya se utilizaban algunas ideas como la simplicidad en su concepto y
la reducción de sus elementos, los primeros arquitectos que propusieron obras
minimalistas se basaron en la tradición de la construcción japonesa donde la estructura se
reduce a sus elementos necesarios.
También los artistas del movimiento llamado De Stijl, el movimiento integrador del arte,
contribuyeron a la expansión de ideas como la organización de elementos básicos como
líneas y planos de manera muy particular.
El boom del minimalismo en la arquitectura se dio en la década de los ochenta , sobre
todo en Londres y Nueva York. Por entonces, muchos de los arquitectos que comenzaron
a experimentar con esta tendencia lo hicieron para salir del caos que habían dejado las
vertiginosas tendencias del siglo XX.
Así, arquitectos como Kazuyo Sejima, Luis Barragán, Álvaro Siza Vieira, John Pawson,
Eduardo Souto de Moura, Tadao Ando o Alberto Campo Baeza crearon obras alrededor
del mundo que “desnudan todo hasta sus elementos esenciales logrando la simplicidad”,
según describe Franco Bertoni en su libro Diseño Minimalista . Aunque, como asegura
Quim Rossell, “la idea de Minimalismo no está completa sin la ornamentación” que
acompaña a la arquitectura.