Discurso Del Método - Reseña

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DISCURSO DEL MÉTODO: RESEÑA

El discurso del método de Descartes representa una de las obras más representativas de la
filosofía moderna y del pensamiento cartesiano, pues de esta se derivarían otros trabajos en
los que Descartes entraría a practicar directamente el método, como en las Meditaciones
Metafísicas. No solo es su obra, sino él mismo quien da la luz a la filosofía moderna, centrada
en la certeza absoluta, rechazando todo resquicio de duda, pues, si hay duda, es imperfecto y
falso. Un concepto bastante útil para la práctica científica, aunque lo que Descartes pretendía
era reestructurar el atraso de la filosofía de la época ya que según su método, esta era
ineficiente.

Iniciando el método, Descartes plantea un concepto bastante interesante “Cogito ergo sum”
pienso, luego existo. Indicando que el hombre es en cuanto es. El simple reconocimiento de
nosotros mismos nos permite ser y concebirnos como seres verdaderos, sin embargo la duda
que en nosotros hay, por la falta de omnisciencia nos hace seres imperfectos por lo que se
plantea la necesidad de apoyarse en algo perfecto y sin error, papel adjudicado por Descartes
a Dios, quien permite la verdad. Cabe resaltar que la figura de Dios está ampliamente
representada en la obra de Descartes, siendo una de las bases del método.

Posteriormente Descartes ahondará en la forma en la que a su parecer, se podía encontrar la


verdad, no sin antes construir sus propios conocimientos desde los cimientos. Inicialmente
habla de no admitir como verdadera cosas alguna, que no tuviese evidencia de que lo es,
poniendo la duda ante todo, no de forma escéptica, sino como herramienta de la verdad,
evitando así precipitarse hacía cualquier proposición. Sin embargo, Descartes proponía que al
no saber discernir entre lo verdadero y lo falso, era útil recurrir a una autoridad influyente,
algo impráctico si se toma en cuenta el contexto actual, en donde la influencia es común pero
la verdad es escasa.

Las reglas siguientes complementarán la primera, así, la segunda regla descompone la


premisa en varias partes para luego ser analizadas individualmente, estas piezas serán
ordenadas por complejidad de pensamientos para ser clarificadas en la tercera regla y
revisada varias veces hasta que la verdad sea evidente en la cuarta regla. Este método es útil
no solo en el ámbito del pensamiento filosófico, sino que, es algo que se lleva a cabo en la
vida cotidiana, como en la moral que llevaría a descartes seguir ciertas normas, como seguir
las reglas de dios y su país o reconstruir primeros sus deseos que al mundo.

De igual forma, el método plantea ideas interesantes como la experiencia humana para aplicar
correctamente el conocimiento, puesto que no basta solo con conocer, sino que lo más
importante es aprender a usarlo, una de las diferencias (aparte del lenguaje) que Descartes
establece entre los hombres y los animales. También se infiere a partir de su vida y de su obra
que fueron muchas cosas las que lo llevaron a concebir el método, inicialmente su crianza en
letras, le brinda un primer acercamiento a la verdad, pero su educación en filosofía sería el
primer gran paso que daría en el desarrollo de su pensamiento, allí nace la importancia que
Descartes le brinda a la idea de un ser superior (Dios), necesaria para desarrollar lo que luego
se convertiría en su método, así como Arquímedes pedía un punto de apoyo para mover el
mundo, Descartes pedía una verdad absoluta, la cual a lo largo de su discurso presentaba
como un ser libre de las imperfecciones humanas sobre el cuál se apoyaría la verdad, como se
mencionó con anterioridad.

Su peregrinación también fue de gran importancia, pues gracias a esta empezó a notar que
entre comunidades la verdad variaba, llegando a ser incluso más sensatas las verdades en
unas que en otras. Lo que le permitió desarrollar diferentes pensamientos de un mismo
concepto. Se podría decir que a partir de ese momento se empezaron a dar los primeros
bosquejos del método, pues tenía que discernir cuál de todas las verdades que conocía era la
más lógica. Así, es posible afirmar que fueron muchas las cosas que le permitieron a
Descartes desarrollar su método, el momento histórico, su crianza, su educación e inclusive
toda su vida es una ova al método; puede que todo lo que hizo en su vida lo llevó a plantear
su discurso, como si su propósito en la vida fuera dejarlo como legado, este legado que nos
invita no solo a conocer, sino a pensar no de cualquier forma, sino de una que nos procure
una vida libre de las mentiras del mundo.

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