Factoraje y de Descuento

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UNIVERSIDAD MARIANO GÁLVEZ DE GUATEMALA

EXTENSION NEBAJ QUICHE

FACULTAD DE CIENCIAS JURIDICAS Y SOCIALES

CURSO:

DERERECHO MERCANTIL III

NOMBRE:

INES YASMIRA LÓPEZ RODRÍGUEZ

NUMERO DE CARNÉ:
5079-09-715

CATEDRÁTICO:

Lic. Leyster Lucio Solís López

TRABAJO:

RESUMEN DE LA LEY DE LOS CONTRATOS DE FACTORAJE Y DE


DESCUENTO. DECRETO 1-2018

NEBAJ 03 DE OCTUBRE DE 2021


INTRODUCCIÒN:

Hoy en día debido al incesante cambio dentro de las relaciones sociales el


contrato se ha convertido quizás en la más importante fuente de las obligaciones.
La celeridad con que se desarrolla la vida negocial viene a ser una pieza muy
importante, y en nuestro país, donde el factoring está apenas en proceso de
aparición, dentro de nuestras costumbres comerciales y financieras considero
puede llegar a ser uno de los elementos decisivos para su desarrollo y progreso.
LEY DE LOS CONTRATOS DE FACTORAJE Y DE DESCUENTO
DECRETO 1-2018
El factoraje: Es un proceso por medio del cual una empresa comercializa sus
cuentas por cobrar, es decir, vende sus facturas a una institución financiera.
Gracias a esto obtiene efectivo de forma inmediata, lo cual es muy útil para que
pueda continuar con su operación.
El 35 por ciento de la economía del país está basada en servicios, por lo que
ahora se amplía el espectro para hacer factoraje.
La Ley de Factoraje (Decreto 1-2018), la herramienta que permite a las empresas
contar con liquidez de manera adelantada entregando como garantía el cobro de
sus facturas, cuentas por cobrar o documentos.
La aplicación del factoraje sobre cualquier derecho de crédito permitirá que los
derechos de crédito sean tomados como bienes muebles, por lo que el contrato de
factoraje o descuento será considerado una venta a plazos. La norma también
permitirá a pequeñas y medianas empresas el acceso a liquidez financiera para
apuntalar su capital de trabajo.
La importancia de la normativa radica en que establece derechos y obligaciones
para las partes y brinda certeza jurídica en el negocio, por lo que los
guatemaltecos con derechos crediticios podrán obtener liquidez por medio de un
contrato de descuento.
A partir de la fecha, cualquier derecho de crédito que posean las personas
jurídicas
-empresas- o individuales, que figure dentro de un contrato de arrendamiento,
ofrecimiento de un servicio u otra actividad, también se le podrá hacer el
descuento y ceder como un derecho de crédito.
Con anterioridad a la Ley las facturas cambiarias eran únicamente de bienes y
productos, pero ahora también podrán ser de servicios.
Otro aspecto importante es que la norma también permitirá efectuar factoraje en el
extranjero, sobre todo para apoyar a las pequeñas y medianas empresas
exportadoras.
El 16 de enero de 2018 se aprobó en el Congreso de la República el Decreto
Número 1-2018
El objeto de la presente Ley es regular el contrato de factoraje y el contrato de
descuento.
La presente Ley es de carácter dispositivo, por lo que aplica en forma supletoria
a la voluntad de las partes.
Los términos se aplican tato para el singular como para el plural, se define por:
a) Descontador o cesionario: Es la persona individual, jurídica o patrimonio
autónomo, a favor de quien se cede el derecho de crédito objeto de descuento.
El descontador entrega al descontatario, a cambio del derecho de crédito, una
cantidad previamente acordada.
b) Descontatario, vendedor o cedente: Es la persona individual, jurídica o
patrimonio autónomo titular de un derecho de crédito, que en virtud de contrato
de tactoraje o descuento, cede a favor del descontador tal derecho de crédito, a
cambio de una cantidad previamente acordada.
c) Deudor de derecho de crédito o cedido: Es la persona física, persona jurídica
o patrimonio autónomo, a cuyo cargo está la obligación del derecho de crédito
cedido por el cedente.
d) Factor o cesionario: Es la persona física, persona jurídica o patrimonio
autónomo a favor de quien el vendedor o cedente, cede un derecho de crédito en
virtud de un contrato de factoraje.
e) Contrato de descuento: Un vendedor cede a favor del descontador un
derecho de crédito de vencimiento futuro, a cambio de un monto acordado
previamente entre ellos.
f) Contrato de Factoraje: Por el contrato de factoraje, un vendedor o cedente,
cede a favor de un factor, total o parcialmente uno o varios derechos de crédito.
Es el primer marco normativo en Guatemala que regula la actividad de factoraje
(no existían disposiciones legales al respecto)  y que contiene nueva normativa
para el contrato de descuento (contaba con un marco legal limitado contenido en
el Código de Comercio), transacciones mercantiles que en los últimos años han
sido utilizadas con mayor frecuencia en el sector financiero con base únicamente
en las disposiciones contractuales que dichas entidades pactan con sus clientes.
Esta nueva disposición legal dará certidumbre en cuanto a la realización de
operaciones de Factoraje y Descuento.
Entre las principales disposiciones que ésta contiene, se encuentra la legitimidad
del Factor y Descontador para efectuar cobros judiciales, la categorización de los
derechos de crédito como bienes muebles y la aplicación de la exención
contenida en la Ley del Impuesto al Valor Agregado para los títulos de crédito.
Se recomienda y considera prudente revisar los contratos, estructuras y
esquemas actuales de operaciones de descuento y factoring a la luz de la nueva
ley, asimismo, las entidades financieras y bancarias, locales y extranjeras,
pueden explorar un nuevo mercado de operaciones.
¿Qué es la Ley de factoraje?
Es una ley que regula la actividad del factoreo en el territorio nacional, lo que
implica todo contrato de factoreo de naturaleza mercantil, así como cualquier
transferencia de derechos de crédito y cobro presentes y/o futuros a un factor.
Sus obligaciones dependen de los servicios pactados en el contrato.
Origen del factoraje en Guatemala: El origen del factoraje se realizó, por medio
de las financieras hace 25 años aproximadamente, pero actualmente aún no es
una actividad que realicen usualmente los bancos del país y además la mayoría
de empresarios desconocen los diferentes tipos de financiamiento que ofrecen
estos. En Guatemala son pocos los estudios que se han realizado sobre los
diferentes productos financieros. En años anteriores, el factoraje se caracterizó por
la falta de difusión y de regularización legal, en este momento los empresarios
pueden demandarlo ya que siete bancos lo ofrecen actualmente en Guatemala de
acuerdo con la investigación realizada.
Proceso de factoraje en Guatemala Las empresas que acceden al factoraje son
todos aquellos sectores productivos y personas físicas con actividad empresarial
que realizan ventas al crédito. La documentación que se requiere para realizar el
estudio del factoraje y de los trámites, es información financiera legal. Y una vez
autorizada la línea del crédito, se establecen las condiciones generales de
operación y se formula el contrato, según la Ley de Bancos y Grupos financieros.
Acerca de la demanda de este producto financiero, que se opera a través de un
contrato, por medio de las facturas cambiarias originales y en un plazo de 24 a 48
horas en promedio, se deposita el financiamiento descontando en la institución
bancaria, para que el empresario empiece a pagarle a sus proveedores y active su
capital de trabajo. Al realizar el factoraje se dice que la empresa se está apoyando
en especialistas en la administración de la cartera debido a su crecimiento.
Cuando se descuentan las facturas cambiarias, la relación comercial no se ve
afectada. La mercancía o el servicio se hayan entregado correctamente.
La factura contempla los términos acordados, es decir endosada. El análisis de los
compradores se hace con el fin de determinar quienes son los entes de crédito,
apoyando de esa manera su relación comercial. En algunas ocasiones los clientes
son morosos o no pagan sus obligaciones, por lo que se obtienen dos situaciones:
El banco adquiere la totalidad del riesgo de los documentos que le fueron cedidos;
en este caso, el cedente no tendrá ninguna responsabilidad. El empresario y el
banco comparten el riesgo en la mayoría de los casos. El proceso de factoraje en
Guatemala es complejo, ya que los pasos son los siguientes: El banco comercial
analiza la cartera de clientes de las empresas mercantiles para verificar la
solvencia de sus clientes. Este análisis permite establecer el tipo de financiamiento
que se le brindará a la empresa, en la cual se estipulan las condiciones de
contrato que ambos deben cumplir para garantizar el financiamiento.
Los bancos comerciales que actúan como intermediarios, compran la cartera
vigente de las empresas mercantiles. Por política del factor se realiza un
descuento sobre las facturas compradas. El banco obtiene una ganancia a través
de la taza de interés que difiere por el monto, después de aplicado el descuento,
plazo de las facturas y por el tipo de empresa a la que se le está otorgando dicho
financiamiento.
El cálculo de la tasa de interés, es la suma de la tasa libre de riesgo que estipula
el Banco de Guatemala más una tasa de riesgo que cada banco cree necesaria,
esa tasa de riesgo depende del tipo de empresa a la que se le está brindando el
dinero. El monto de las facturas descontado menos el interés, menos una
comisión por la formalización y legalización del trámite de factoraje, es depositado
en una cuenta bancaria a nombre de la empresa. El banco comercial se queda
con el cobro y la administración de la cartera de clientes de la empresa mercantil.
Es aquí donde termina el proceso legal del factoraje. Normalmente la empresa
debe dejar un depósito en garantía para el caso de que algún cliente no pague.
CONCLUSIONES:
1. Los beneficios del contrato de factoring para el capital de trabajo de las
empresas mercantiles, consiste en la obtención de fondos por medio de la venta
de las cuentas por cobrar, lo cual genera liquidez cooperando con su superación,
lo que genera estabilidad económica para nuestro país.
2. El contrato de factoring es un contrato en virtud del cual, el factor gestiona por
su cuenta y riesgo, el cobro de un conjunto de créditos del cliente, actividad que
en Guatemala está encomendada según la Ley de Bancos y Grupos Financieros
Decreto 19-2002 del Congreso de la República, únicamente a las instituciones
bancarias. En cuanto a su naturaleza jurídica, el factoring, tomando en cuenta la
falta de unificación de criterio de la doctrina y que en nuestra legislación no se
encuentra regulado expresamente, considero es un contrato sui generis con
características propias, perfectamente encajable dentro de los contratos
mercantiles típicos.

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