Techos Verdes
Techos Verdes
Techos Verdes
Si bien el uso de los techos verdes se ha popularizado en los últimos años, han existido
desde hace mucho tiempo, siendo muy prominentes en casas rurales de Europa
durante la edad media debido a la disponibilidad y el bajo costo de los materiales.
Antes de la era industrial la gente no tenía el acceso a los materiales de construcción
actuales, como el asfalto. Ante la escasez de estos recursos, los techos eran
construidos con el material que se encontraba a mano. El uso de mantos de pasto, con
propiedades aislantes era una buena opción ya que ayudaba a mantener la casa fresca
durante el verano e impedía la fuga de calor durante el invierno. Con el paso del
tiempo, esta práctica se fue reemplazando por el uso de materiales como las tejas de
cerámica.
Sin embargo, hace unos años se comenzaron a publicar estudios y artículos evaluando
los beneficios de los techos ajardinados, particularmente en Alemania. Es en 1961 que
Reinhard Bornkamm, un investigador de la Universidad Libre de Berlin, publica sus
estudios sobre techos verdes. En los años siguientes comenzaría el estudio de techos
verdes y otras construcciones ecológicas en Berlin de la mano de Bornkamm y el Dr.
Herbert Sukopp. Eventualmente, debido al incremento en investigaciones, proyectos y
al número de empresas interesándose por este nuevo negocio se funda en 1975 la
sociedad para el Desarrollo de Paisajes y Diseño de Paisajes para desarrollar
estándares para la construcción de techos verdes.
Los techos verdes son aquellos que están preparados para que puedan crecer plantas.
Cada vez son más comunes, debido a sus increíbles beneficios.
Este sistema se instala en los tejados de edificios, que quedan parcial o totalmente
cubiertos de vegetación, ya sea en un suelo o en un medio de cultivo apropiado,
utilizando tecnologías que mejoran el hábitat o ahorran el consumo de energía, es
decir, que cumplen una función ecológica.
No hay que confundirse: no todas las azoteas que se vean de color verde cumplen los
requisitos para ser verdaderos techos verdes. No se trata del color, ni siquiera de si
tienen o no vegetación. Es todo un sistema finamente diseñado para el uso ecológico.
De hecho, en algunos casos también se usa el término techo verde para designar el
empleo de otras tecnologías «verdes», tales como paneles solares fotovoltaicos o
módulos fotovoltaicos. Otros nombres para los techos verdes son techos vivientes y
techos ecológicos.
Tejado verde en Sao Paulo, Brasil.
BENEFICIOS DE LOS TECHOS VERDES
Lo mejor de los techos ecológicos es que sus beneficios abarcan tres niveles: el
individual, el comunal y el ambiental. Es decir, que todo el mundo se ve favorecido con
la aplicación de este tipo de tecnología en la vivienda.
Estos son los principales beneficios que implican los techos vivientes:
PARA EL HABITANTE
La existencia de un techo verde disminuye la exposición de las membranas
impermeabilizantes a grandes fluctuaciones de temperatura, que pueden causar
micro fisuras, y las protege de la radiación ultravioleta.
Reducen los costos de aire acondicionado y calefacción: como ya dijimos, a
causa del mayor aislamiento mejoran la climatización del edificio
Sirven como herramienta de gestión de aguas pluviales: el agua se almacena en
el sustrato, en el drenaje y el retentor de agua, y luego es tomado por las plantas
desde donde es devuelto a la atmósfera a través de la transpiración y la
evaporación.
Transforma espacios muertos en un jardín disfrutable.
Pueden utilizarse para cultivar frutas y verduras.
PARA LA COMUNIDAD
Reduce el efecto “isla de calor”: a través del rocío y la evaporación diaria, las
plantas en superficies verticales y horizontales son capaces de enfriar las
ciudades durante los meses calurosos de verano. La luz absorbida por la
vegetación se convierte en energía térmica.
Reducen la contaminación y mejoran la calidad del aire: las plantas en los
techos verdes pueden capturar los contaminantes del aire y las precipitaciones
atmosféricas.
Reducen el ruido: tienen una excelente atenuación del ruido, sobre todo para
los sonidos de baja frecuencia. Un techo verde extensivo, puede reducir el
sonido del exterior en 40 decibeles, mientras que un intensivo, puede reducirlo
46-50 decibeles.
Evitan el desbordamiento del alcantarillado: retienen hasta un 65% del agua de
una lluvia, caudal que despide dentro de las 5/6 horas siguientes, evitando los
desbordes en las alcantarillas. De este modo, reducen el riesgo de
inundaciones.
Mejoran la estética y proporcionan un espacio verde.
Aunque es más utilizado en edificios, el techo verde puede aplicarse también en casas
con relativa facilidad. Se debe considerar estos puntos:
La membrana impermeable
La mayoría de los techos generalmente tiene una membrana impermeable o
impermeabilizante. Los techos verdes requieren una capa adicional de material
impermeable que también sea resistente a las raíces de las plantas.
Idealmente, esta debe ir en una sola hoja que cubra toda la superficie. Las cubiertas
resistentes para estanques de 1 milímetro de grosor, que puedes encontrar en las
tiendas de jardinería, son ideales. Se fijan al techo con sellador convencional.
Drenaje
El exceso de agua debe ser capaz de salir del techo. Las salidas de desagüe se deben
abrir del marco contenedor del techo verde para permitir que el agua salga a las
canaletas del techo. El drenaje es muy importante: el techo no debe estar saturado
para que las salidas de desagüe estén libres. Usa capas de piedritas para evitar
bloqueos. También puedes colocarlas en las orillas del techo verde para evitar que se
esparza la vegetación.
Sustrato
La profundidad del sustrato determina la vegetación que en él crecerá. La mayoría de
los techos verdes tienen una profundidad de 7 a 20 centímetros. El sustrato necesita
ser ligero y bajo en nutrientes.
Evita usar la tierra común de jardín, ya que es muy pesada cuando se moja y tiene un
contenido de materia orgánica muy alto que promueve el crecimiento de vegetación
indeseable.
Siembra
La parte más emocionante de hacer un techo verde es la siembra. Puedes diseñarlo
para atraer cierto tipo de especies de plantas y animales o para reflejar la biodiversidad
local.
Protegen el techo contra el sol: Las plantas reciben la radiación del sol,
impidiendo que esta llegue hasta el techo.
La existencia de un techo verde disminuye la exposición de las membranas
impermeabilizantes a grandes fluctuaciones de temperatura, que pueden causar
micro fisuras, y las protege de la radiación ultravioleta.
Reducen los costos de aire acondicionado y calefacción.
Sirven como herramienta de gestión de aguas pluviales: el agua se almacena en
el sustrato, en el drenaje y el retentor de agua, y luego es tomado por las plantas
desde donde es devuelto a la atmósfera a través de la transpiración y la
evaporación.
Transforma espacios muertos en un jardín disfrutable.
Pueden utilizarse para cultivar frutas y verduras.
Tienen un valor estético y funcional: Se pueden crear verdaderos jardines y
plantaciones en ellos, incluyendo flores, hierbas y vegetales.
Ahorran energía: Son aislantes, por lo que reducen las pérdidas y ganancias de
calor, con lo cual disminuyen las necesidades de climatización.
DESVENTAJAS DE UN TECHO VERDE
Para conseguir todos los beneficios es necesario invertir tiempo, esfuerzos y recursos,
por lo que se les asocian las siguientes desventajas:
Este techo tiene como fin mantener una cobertura vegetal en el inmueble con poco
mantenimiento. Este propósito se logra con el uso de un mínimo de materiales,
inversión económica y peso. Transitar en este techo no es el fin principal, solo para su
mantenimiento. El espesor del medio de crecimiento puede ser desde 2 a 12 cm. El
espesor a definir está en función a las necesidades de las raíces.
Techo huerta
Hay una gran variedad de especies de plantas que pueden usarse, sin embargo, hay
algunas más convenientes que otras. Estas son algunas de las especies de plantas
más convenientes para plantar en un techo verde:
1. Gomphrena celosioides
La gomphrena celosioides es una especie que produce muchas semillas y, por eso, en
condiciones favorables, se resiembra a sí misma. Requiere poco riego (aunque no
tolera la sequía extrema), y es una especie de baja mortalidad, es decir, no es
frecuente que muera o se marchite.
2. Phyla canescens
Esta planta crece en Buenos Aires, se reproduce mediante estolones, logrando cubrir
rápidamente áreas sombrías con humedad media. Ante sequías, los estolones quedan
sin hojas, pero rebrotan cuando las condiciones son favorables. Es una especie de
flores bonita, que puede crecer al ras del suelo (o en este caso, del techo) y de baja
mortandad.
3. Senecio ceratophylloides
Esta planta de hojas gruesas y con apariencia afilada presenta una buena tasa de
crecimiento con bajas temperaturas, por eso es una de las especies aconsejables para
utilizar cuando la implantación del techo es en otoño-invierno. No requiere mucha agua,
aunque no tolera la sequía extrema.
4. Portulaca Grandiflora
La portulaca grandiflora es la especie indicada para los que quieren un techo no solo
verde, sino florido. Es adecuada para regiones muy calurosas, ya que su tasa de
crecimiento es alta con elevadas temperaturas y tiene un buen comportamiento ante la
sequía. En invierno, sin embargo, cuando hay bajas temperaturas, presenta mayor
mortandad y desaparece de las cubiertas verdes.
5. Portulaca gilliesii
Durante los meses de bajas temperaturas, no presenta crecimiento, pero las superficies
colonizadas por estas especies quedan cubiertas con un mato de color rojizo. Es una
de las especies aconsejable para utilizar cuando la implantación del techo es en
verano. Soporta muy bien el calor y la sequía extrema, pero no el clima
extremadamente frío.
6. Sedum mexicanum
Sedum es una familia de plantas con muchas variedades. Sedum Acre, Sedum Album,
Sedum kamtschaticum y Sedum rupestre son especies que tienen características
similares como su baja mortandad y resistencia a las sequías, y cada una de ellas es
original de un rincón diferente del mundo: de Europa, de África, de las distintas
regiones de Asia.
https://ri.itba.edu.ar/bitstream/handle/123456789/489/501066_Grimoldi.pdf?
sequence=1&isAllowed=y