Relatoria Ignorante Filosofico

Descargar como docx, pdf o txt
Descargar como docx, pdf o txt
Está en la página 1de 4

La conciencia del desconocimiento como valor supremo para una contemporaneidad

acaecida en la ignorancia.

PALABRAS CLAVES

Teoría de las ideas, verdad filosófica, ignorancia del ser, verdad filosófica, racionalismo
crítico, principios éticos.

INTRODUCCIÓN

Gómez C (2009) hizo alusión a Marxs, pues este planteaba en su Discurso del método de la
nueva filosofía que no es el individuo quien pone las reglas del juego, es la sociedad.

“En el curso de su vida social, los hombres entran en relaciones de


producción, independientes de su voluntad, que corresponden a un estadio
definido de desarrollo de las fuerzas materiales productivas. La suma
total de esas relaciones de producción constituye la estructura económica
de la sociedad, la base real sobre la que se elevan las superestructuras
legal y política, y a la que corresponden formas definidas de conciencia
social. El modo de producción en la vida material determina el carácter
general de los procesos sociales, políticos y espirituales. [Y concluye:] No
es la conciencia de los hombres la que determina su existencia social,
sino, al contrario, su existencia social la que determina su conciencia”
(Marx, 1975, I, 373).

Uno de los grandes problemas que atraviesa la sociedad actual en la época


contemporánea es, quizá, la errada postura en cuanto a la concepción de encontrarnos ante
la verdad absoluta de las cosas, entendiendo por ésta última el estar inmiscuidos en la
profundización de un determinado conocimiento hasta el punto de planteársenos como un
hecho aparentemente indiscutible.

Ahora bien, hemos de advertir que esta sensación común de saciedad respecto del
conocimiento implica una serie de circunstancias perjudiciales que en un mediano plazo
pueden suponer una crisis en el conocimiento humano que conlleven a una inobservancia
de los métodos prácticos del saber manifestándose en una época oscura del conocimiento
tal como aconteció concretamente en el momento previo a la época de la ilustración.

Desde luego, el desarrollo del hombre respecto del uso tecnológico y/o la
implementación de las tecnologías en los procesos humanos que desarrollamos a diario han
permitido un plantea de avanzada en el cual, tanto los procesos industriales, como los
procesos comunicativos, así como también los que permiten un descubrimiento novedoso
en virtud de la aplicación dual de la ciencia y la tecnología han permitido la evolución de la
humanidad.

Sin embargo, es sumamente importante erradicar de fondo el sentimiento común


que comparten las nuevas generaciones debido a que la tentativa de conducirnos por esta
corriente puede causar afecciones estructurales a nivel social y, además, es inoportuna,
pues, la verdadera construcción del conocimiento parte desde un primer entendimiento de
lo desconocido, debido a que, solo allí, se genera el incentivo por descubrir lo desconocido.
se trae a colación.

De manera que a partir de este planteamiento se realiza un desarrollo argumentativo


tendiente a despertar un sentido de conciencia en las nuevas generaciones para replantear
los conceptos acogidos por la modernidad, con el fin de develar las grandes falencias
cognoscitivas en torno al desconocimiento teórico y práctico de los profesionales, para
luego entonces, analizar detenidamente y racionalmente el verdadero mensaje que se
transmite a las nuevas generaciones en virtud de la función social individual, que desde
luego impactará socialmente.

Por último, identificamos como objetivos los siguientes:


 aprehensión del conocimiento práctico y teórico,
 replanteamiento de los principios éticos para la plenitud del ser en cuanto tal
(social),
 conciencia del desconocimiento como factor que pulsa la construcción.

CORPUS

En primera instancia, se nos plantea como primera máxima que el conocimiento


científico en esencia es un conocimiento incierto debido a que consiste en la construcción
de una postura respecto a algo concreto que es objeto de posibles replanteamientos.
Rosental (1959) en palabras metafísicas lo llamaría como un método para comprender los
fenómenos de la Naturaleza, el modo de estudiarlos; método diametralmente opuesto a la
dialéctica. De manera tal, es preciso hacer apología a la célebre frase socrática “sola se que
nada se”, lo anterior porque quien descubre debe ser consciente de la diversidad de
conocimiento y de lo distante que estamos de una verdad absoluta. Pero, además, debe
comprenderse que cada logro científico, con cada solución hipotética subraya de un
problema supone el aumento de problemas no resueltos y así mismo el grado de dificultad,
lo cual se concluye en una ignorancia cíclica.
En la actualidad los intelectuales, incluso científicos, políticos y, especialmente
aquellos que trabajan en los medios de comunicación tiene hoy la tarea de comprender e
interiorizar la célebre frase socrática “solo se que nada se”. En primer lugar, debido a que el
conocimiento científico en esencia es un conocimiento incierto debido a que consiste en la
construcción de una postura respecto a algo concreto que es objeto de posibles
replanteamientos. En segundo lugar, debido a que debe comprenderse que cada logro
científico, con cada solución hipotética subraya de un problema supone el aumento de
problemas no resueltos y así mismo el grado de dificultad, lo cual se concluye en una
ignorancia cíclica. Por último, se debe manifestar que la constante evolución en los
métodos científicos ha permitido el descubrimiento de la falsedad en un sin número de
teorías.

Ahora bien, a partir de la conceptualización de Sócrates respecto al saber se


deslindan una serie de consecuencias éticas en relación al conocimiento en aprehensión por
medio del diálogo racional que fundamentan la postura socrática. El primero de ellos es el
principio de falibilidad, entendiendo de ello la posibilidad del error mutuo en el cuando a la
construcción del conocimiento. Otro principio preponderante es la crítica racional, porque
desde luego, las teorías o posturas lato sensu son controvertibles, luego entonces debemos
mantener una actitud crítica, pero sobre todas las cosas, se debe asumir como
responsabilidad intelectual. En última instancia se trae a la palestra la previsión de
construcción de conocimiento por medio del debate debido a que por medio de ello nos
acercamos a una verdad filosófica para mejorar nuestro entendimiento.

Nietzsche, en el Más allá del bien y del mal planteó algo similar:

“Lo que nos incita a mirar a todos los filósofos con una mirada a medias
desconfiada y a medias sarcástica no es el hecho de que se equivocan y
extravían con gran facilidad, de que son muy inocentes, en suma, su
infantilismo y su puerilidad, sino el hecho de que no sean suficientemente
honestos: siendo así que todos ellos levantan un ruido grande y virtuoso
tan pronto como se toca, aunque sólo sea de lejos, el problema de la
verdad. Todos ellos simulan haber alcanzado sus opiniones propias
mediante el autodesarrollo de una dialéctica fría, pura, divinamente
despreocupada, cuando, en el fondo, es una tesis adoptada de antemano,
una ocurrencia, una inspiración, casi siempre un deseo íntimo vuelto
abstracto y pasado por la criba lo que ellos defienden con razones
buscadas posteriormente: de manera que todos ellos son abogados que no
quieren llamarse así, y en la mayoría de los casos, incluso, pícaros
patrocinadores de sus prejuicios, a los que bautizan con el nombre de
‘verdades’ ” (Nietzsche, 1972, 25).
Seguidamente, la Ética juega un papel trascendental en nuestra vida porque a partir
de ello podemos hacer una construcción de los valores necesarios para el ejercicio
profesional. No obstante, es viable proponer una reforma a la ética tradicional, reforma que
parte de la compresión de una idea de conocimiento objetivo infinito, es decir, sin límites.
Pero también, debe acudirse a la preconcepción de que el error es viable, desde luego que
es natural del hombre, por tanto, la idea de evitarlos en aplicación del conocimiento
comporta una idea errada en sí misma. No obstante, el deber ser es que en la medida de lo
posible se evite el error, pero para evitarlos debe haber conciencia de la dificultad que
implica el conocimiento. Por lo cual, si se entiende la fragilidad humana y la tendencia al
error, podemos comprender que aún en las teorías comprobadas se pueden encontrar
errores, por lo tanto, debemos cambiar nuestra actitud hacia el error y vivir con ellos desde
la distinción para acercarnos a la verdad, pero no con la intención de vivir en ello. Como
tal, con la aplicación de esta reforma, que, sin lugar a dudas, debe ser objeto de una
desarrollo racional y explicativo más extenso, pudiéramos trabajar de manera
mancomunada toda la sociedad en pro de la perduración de la humanidad con apego a
principios éticos con aplicación al campo profesional.

CONCLUSIÓN
NI SE TE OCURRA ENVIAR EL TRABAJO SIN CONCLUSION PORQUE TE
VOY A REVISAR QUE LO HAGAS, TU PUEDES. TE AMO

BIBLIOGRAFÍA
 Gómez, C. (2009). De la crítica a la filosofía de la conciencia a la reivindicación de
la conciencia moral. Revista Eidos, (10).pdf
 Anónimo. (2011). Wikiteka. Comparación Locke y Hume. Recuperado de
https://www.wikiteka.com/apuntes/comparacion-locke-hume/.
 Vázquez, M. (2004). Immanuel Kant y el giro copernicano como ontología de la
experiencia. Éndoxa Series Filosóficas, (1), 69-93.pdf
 (El conocimiento de la ignorancia)
https://revistas.udea.edu.co/index.php/almamater/article/view/8741/8039

También podría gustarte