Unidad 1 Adm - Comunitaria

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Universidad Autónoma de Santo Domingo

(UASD - Baní)

Estudiante: Matricula:
Rosanna Yuleika Castillo En. 100319092
Leydi Laura Castillo Cedano 100300968
Maribel Arias Adan 100306979
Margarita María candelario Belén 100249326
María Belkis Castillo Matricula 988311

Asignatura:
Administración Enfermería Comunitaria

Sección:
B01

Temas:
Salud Publica y sus principales Intervenciones
Profesor (a):
Niurka Esther Gómez Cuevas

Fecha:
28 de septiembre del 2021
Salud Publica y sus principales Intervenciones

Conceptualizar el termino de salud publica

1. La salud pública es el conjunto de actividades organizadas por las


Administraciones públicas, con la participación de la sociedad, para prevenir la
enfermedad, así como para proteger, promover y recuperar la salud de las
personas del territorio o región, tanto en el ámbito individual como en el
colectivo y mediante acciones sanitarias, sectoriales y transversales.

2. Salud Pública es la disciplina dedicada al estudio de la salud y la enfermedad


en las poblaciones. La meta es proteger la salud de la población, promover
estilos de vida saludables y mejorar el estado de salud y bienestar de la
población a través de programas de promoción y protección de la salud y
prevención de enfermedades.

Historia de Salud Publica

La salud pública como ciencia apenas tiene poco más de un siglo de existencia,
pero las manifestaciones del instinto de conservación de la salud de los pueblos
existen desde los comienzos de la historia de la humanidad. Sin embargo, la
inclusión de la restauración de la salud es una adquisición relativamente reciente.
 Los egipcios, según Heródoto, eran unos de los más grande sabios de la
historia en la vida de la salud, Practicaban la higiene personal, conocían gran
número de fórmulas farmacéuticas, construían depósitos de arcilla para las
aguas de bebida y canales de desagüe para las aguas residuales.

 Los indostaníes, según Charaka y Shusruta de la medicina ayurveda, eran


los pioneros de la cirugía estética, y de programas de salud pública que se
basaban en conformar patrones de alimentación, sexualidad, de descanso, y
de trabajo.
 Los hebreos llevaron todavía más lejos las prácticas higiénicas, al incluir en
la ley mosaica, considerada como el primer código de higiene escrito, el
Levítico datada en 1500 años antes de JC. En este código se describe como
debe ser el aseo personal, las letrinas, la higiene de la maternidad, la higiene
de los alimentos, la protección del agua.
 La civilización griega presta más atención a la limpieza personal, al
ejercicio físico y a las dietas alimenticias que a los problemas del
saneamiento del medio.
 El imperio romano es famoso por sus actividades en los campos de la
higiene personal con la construcción de baños públicos y de la ingeniería
sanitaria con la construcción de acueductos.

Salud publica en la edad antigua


En esta etapa se destacan en el mundo Occidental, los desarrollos de las
medicinas griega y romana. Sus desarrollos se nutrieron de antiguos
conocimientos preexistentes, como los de las medicinas persas y chinas.
Conformaron un cuerpo cognitivo teórico y práctico que atravesó toda la Edad
Media (desde el año 476 d.C., al 1453). Este cuerpo teórico – práctico se entroncó
con elementos que provenían de las medicinas islámica y talmúdica que se
difundieron en el continente europeo a través de la dominación árabe de los
territorios próximos al mediterráneo.
Pese a ello, en esta etapa las explicaciones de griegos y romanos relativas a los
procesos de la salud – enfermedad eran de carácter mágico – religioso. En
relación al tema, se destacan tres deidades: Asclepio, Higia y Panacea: En la
Grecia antigua, los encargados de atender las cuestiones relativas a la salud eran
los ASKLEPIAD, sujetos a la adoración religiosa de la deidad de Asclepio
(Esculapio para los romanos) Esculapio (Asclepio para los griegos), dios griego de
la medicina, responsable del restablecimiento de la salud, según los diferentes
mitos es padre, hijo o amante de Higia, diosa de la salud. Para los seguidores de
Esculapio, la vida humana sufría de imperfecciones, enfermedades, y el papel de
los hombres era restablecer la salud. Para los seguidores de Higia en cambio, la
salud era el estado natural de las cosas, consecuencia del gobierno juicioso dela
propia vida.
Higea representa la unión de la salud, del estar bien, de la cotidianeidad plena,
con la higiene, las prácticas, los valores y conocimientos que contribuyen a estar
bien.
Panacea en tanto, ubicada como hermana de Higia, es la diosa que complementa
a esta última: es la diosa del tratamiento, de la curación por yerbas medicinales.
Hacia el Siglo V, con Hipócrates comienzan a tener lugar los primeros estudios por
comprender las causas naturales de la enfermedad y la incidencia del medio sobre
la salud. Se desarrolla aquí también, la “teoría de los humores”. Hipócrates
consideró que la enfermedad era una manifestación de la vida del organismo,
como resultado de cambios en su sustrato material, y no una expresión de la
voluntad o de un espíritu maligno. Estableció que cada enfermedad tiene su causa
natural, y que sin esa causa natural nada puede tener lugar. Creó la doctrina de la
influencia del medio externo en la producción de la enfermedad, y reconocía,
además, laimportancia de diversas características personales.
Platón en cambio consideraba que la salud y la enfermedad se encontraban
determinadas por un principio no material, el alma divina o “pneuma”, y que los
procesos patológicos se producen por las modificaciones de la misma en los
organismos y su influencia sobre los órganos.
La causa de la enfermedad consiste en un castigo enviado por el cielo, y por
consiguiente no tienen ningún efecto sobre ella los medicamentos, sino sólo los
ritos, los himnos y la música.
También en la Edad Antigua, pero en Oriente, se destacan desarrollos a
considerar: en la India, en los siglos III y IV a.C.,
desde la medicina ayurvédica se señalaban como causales de enfermedades, ya
no solo al enfado de los dioses, sino también a los cambios en el clima, cuestiones
relativas a la dieta y a las reglas de higiene y factores materiales relacionados con
el ambiente del hombre y su modo de vida. Como puede observarse, todos estos
elementos mantienen su vigencia hasta la actualidad.

Salud publica en edad moderna

Tras la caída de Constantinopla, se producen importantes transformaciones


culturales y económicas en Europa. Como consecuencia de dichos cambios, que
incluyen el declive de la Inquisición, comienzan a abandonarse las explicaciones
religiosas en relación a los procesos del enfermar, y las mismas empiezan a
buscarse en el campo de la realidad concreta.
La llegada de la modernidad implicó un importante proceso cultural y científico que
conocemos como “Renacimiento”, y permitió una revalorización de antiguos
conocimientos de la Humanidad, entre ellos, las enseñanzas legadas por
Hipócrates y Avicena. Instrumentos ópticos como el microscopio favorecieron la
observación de los microorganismos y el surgimiento de la microbiología.
Los hallazgos basados en la microbiología contribuyeron a la afirmación de una
interpretación materialista, pero unicausal, de la enfermedad, y también a
robustecer un pensamiento biologisista que en la actualidad conserva peso
En este sentido, el modo de aproximarse a tema de la salud tuvo un importante
cambio cualitativo: los desarrollos se orientaron solo hacia la enfermedad, y las
concepciones higienistas grecorromanas (y sus esfuerzos hacia el establecimiento
de una especie de sistema de protección de salud), fueron rechazadas. En este
lapso, que se extiende desde el último cuarto del siglo XV hasta la finalización del
siglo XVII, se consolida el pensamiento médico científico, organizándose alrededor
de la enfermedad y la clínica.
Desde el punto de vista institucional, surge el hospital.
En tal sentido y si bien el hospital existía en Europa desde la Edad Media, ese
hospital (el de la Edad Media), no era, por ningún concepto, un medio de cura ni
había sido concebido para curar. Con anterioridad al siglo XVIII, el hospital era
esencialmente una institución de asistencia a los pobres, pero al mismo tiempo era
una institución de separación y exclusión: el pobre como tal necesitaba asistencia,
y como enfermo, era portador de enfermedades y posible propagador de ellas: era
peligroso.
El personaje ideal del hospital no era la del enfermo que hay que curar, sino la del
pobre que ya estaba moribundo: se trata de una persona a la que hay que dar los
últimos auxilios, y los últimos sacramentos: esa era la función esencial del
hospital.
Por su parte el personal hospitalario no estaba destinado a curar al enfermo, sino
a conseguir su propia salvación: era un personal caritativo, religioso o laico, que
estaba en el hospital para hacer obras de misericordia que la garantizaran la
salvación eterna: por consiguiente, el hospital servía para salvar el alma del pobre
al momento de la muerte, y también la del personal que lo atendía.
Éstas eran entonces las características del hospital hasta principios del siglo XVIII:
en el hospital general, se yuxtaponen y mezclan enfermos, locos, prostitutas, y es
una especie de instrumento mixto de exclusión, asistencia y transformación
espiritual, en el que está ausente la función médica.
En cuanto a la práctica médica, ninguno de los elementos que la integraban la
predestinaban a ser una medicina hospitalaria. Hasta el siglo XVIII, la medicina era
profundamente individualista, y en la formación del médico no se incluía la
experiencia hospitalaria.
El factor principal de la transformación no fue la búsqueda de una acción positiva
del hospital sobre el enfermo o la enfermedad, sino simplemente la anulación de
los efectos negativos del hospital: no se trató primero de medicalizar el hospital,
sino de purificarlo de los efectos nocivos, del desorden que ocasionaba. En este
caso, se entiende por desorden las enfermedades que esa institución podía
suscitar en las personas internadas y propagar en la ciudad en que estaba
situado, así como el desorden económico y social del que era foco perpetuo.
El punto de partida de la reforma hospitalaria no fue el hospital civil, sino el
hospital marítimo, lo cual obedeció a que éste último era un lugar de desorden
económico: a través de él se traficaban mercancías, objetos preciosos, materias
raras, especies, que provenían de las colonias: el traficante fingía estar enfermo, y
al desembarcar lo llevaban al hospital donde escondía los objetos y eludía así el
control económico de la aduana. Así, varios hospitales de Inglaterra y Francia eran
lugares contra el que protestaban las autoridades fiscales.
De esta manera, el primer reglamento que aparece en el hospital refiere a la
inspección de cofres de marineros, médicos y boticarios que se encontraban en
los hospitales: este primer reglamento, es de indagación económica. Si los
hospitales se convirtieron en modelo, es porque en esa época con el
mercantilismo las reglamentaciones económicas se hicieron más estrictas, y
también porque el precio del hombre aumentaba cada vez más: en esa época, la
formación del hombre, su capacidad y sus aptitudes empiezan a tener un precio
para la sociedad.

La Edad Contemporánea
Convencionalmente se le da el nombre de Edad Contemporánea al período de la
historia que se extiende desde la Revolución Francesa, en julio de 1789, hasta la
actualidad. Esta definición puede que varíe en el futuro, dependiendo de que
ocurran hechos que modifiquen la historia lo suficiente.

Antecedentes

Los antecedentes más reconocibles que tiene la Edad Contemporánea están en el


Renacimiento y en la Ilustración: cambios radicales en las maneras de pensar de
las personas. En estos casos, los cambios se manifestaron en lo más intelectual:
las artes y las ciencias, así como en la cultura.

Protagonistas

La Edad Contemporánea se inicia sobre la base de hechos que tuvieron lugar en


las poblaciones centrales del mundo occidental: América y Europa. Se puede decir
que los pueblos y personalidades de estas regiones del mundo protagonizaron los
hechos más relevantes de esta era.

Causas

Si bien la Edad Contemporánea se inicia con la Revolución Francesa, y los


eventos que la caracterizan tienen su germen en la Ilustración, las causas que
llevaron a esta nueva época se pueden localizar en los movimientos
independentistas que ocurrieron en América, en especial la Independencia de los
Estados Unidos. Este hecho marcó el hito, según el cual los cambios en la
civilización no debían ser sólo culturales, científicos o intelectuales, sino también
políticos y sociales.

Desarrollo de los acontecimientos

La Revolución Francesa inició una cadena de cambios políticos y sociales que


afectarían el panorama mundial. A partir de ella surgieron nuevas formas de
gobierno; aunque esos cambios no se manifestaron en lo inmediato. Francia, de la
mano de Napoleón Bonaparte, desató conflictos que derivaron en la desaparición
del Sacro Imperio Romano Germánico, del Imperio Español, y del mismo Imperio
Francés.

Las ideas de la Ilustración, las de la Revolución Francesa y la inestabilidad de los


imperios europeos, favorecieron los movimientos independentistas en el resto de
América, capitalizando la formación de numerosas naciones. Estas naciones han
evolucionado en medio de grandes conflictos y contradicciones internas que aún
persisten.

La Revolución Industrial, extendida desde Gran Bretaña a partir de mediados del


siglo XVIII, modificó no sólo el aspecto tecnológico de la producción, sino también
el aspecto laboral. De modo inevitable, el trabajador comenzó a cuestionar su
papel en la cadena productiva, y comenzó a exigir que se le reconocieran
derechos.

Los descubrimientos en ciencias se aplicaron a la tecnología, de manera que se


estaba viviendo en un mundo cada vez más tecnificado. La máquina de vapor dio
vida al ferrocarril y a barcos de vapor, lo cual aceleró las comunicaciones, al
aumentar la rapidez del correo. El control y distribución de la energía eléctrica
permitió una mejor iluminación nocturna, dando a las personas más horas posibles
de trabajo y ocio. También aceleró aún más las comunicaciones con la llegada del
telégrafo y el teléfono.
Las comunicaciones rápidas permiten un rápido acceso a la información, y esto se
hizo aún más eficiente con el manejo automatizado de la información, a través del
uso posterior de sistemas electrónicos y computadoras.

Los medios de transporte evolucionaron también a la par de la tecnología: el


ferrocarril y los buques de vapor dieron paso a modos de transporte más
eficientes. Pronto se desarrollaría el automóvil, más pequeño y adecuado para
funcionar en las ciudades. Y el medio de transporte masivo que quizá simboliza al
siglo XX: el avión. Más aún, toda esa tecnología derivó en darle a los humanos la
capacidad de viajar fuera de su planeta.

Los cambios en ciencias y técnica, lamentablemente no vinieron a la par con


cambios en las maneras de pensar. Ha aumentado el consumo de bienes y
servicios, las personas tienden a aglomerarse en las ciudades, trayendo
problemas de hacinamiento y delincuencia. También aumenta la producción de
desperdicios y la contaminación ambiental.

No todos los países han abordado estos cambios de la misma manera, para
diversas culturas esto representa un choque demasiado fuerte con sus tradiciones.
Esto deriva en conflictos, dictaduras y guerras que se masifican y difunden gracias
a medios de información cada vez más eficientes.

Acontecimientos posteriores

Los acontecimientos posteriores a la Edad Contemporánea, aún no ocurren.


Debido al mismo nombre de la Edad, ella abarca los hechos que se están
desarrollando en estos instantes. Se puede hacer suposiciones acerca del futuro a
corto o mediano plazo, en función de los hechos y tendencias actuales. Pero la
precisión que se logre dependerá de factores muy difíciles de controlar, además
de que cualquier predicción, sobre todo en lo social, puede estar contaminada por
el sesgo que le den las creencias de la persona que efectúa la predicción.

LA SALUD PUBLICA EN EL SIGLO XXI


• Cambios en pacto social del médico y la sociedad con pérdida progresiva de
derechos y privilegios otorgados por la sociedad a la clase médica. Este último
punto viene adquiriendo especial significación de manera que me parece
necesario un comentario adicional ya que la profesión médica tradicionalmente
parece haber establecido un pacto con la sociedad, basado en su acceso a un
extraordinario conocimiento en asuntos de vida humana.

En ese pacto, la sociedad les ha concedido a los médicos un mandato sobre el


control social en sus áreas de especialización, un alto grado de autonomía en la
práctica y una licencia para asumir la autoridad profesional. Sin embargo, el clima
actual muestra a menudo una crítica, controversia e insatisfacción lo que
demuestra que el pacto se está rompiendo y la gente se pregunta por qué
debemos continuar otorgándoles derecho y privilegios otorgados por la sociedad.

La ciencia y la producción de saber científico están cambiando y esto muestra que


la crisis de identidad de la ciencia contemporánea es una crisis de crecimiento de
la que está surgiendo un modo nuevo de producción de conocimiento y tecnología.
El nuevo saber es una tendencia hacia la superación de las barreras disciplinarias
y el establecimiento de un cuadro del mundo nuevo, que reconozca su diversidad
y complejidad intrínsecas. El pensamiento de la complejidad no niega el desarrollo
alcanzado por el pensamiento simplificador prevalente en las ciencias. La
humanidad se enfrenta actualmente a las consecuencias del daño a la naturaleza
ocasionado por el hombre y el consecuente emerger y reemerger de problemas
que afectan al mundo entero, como resultado de movimientos caóticos donde
coexisten a la vez el orden/desorden, lo normal/lo patológico,
endemia/pandemia/epidemia; emergen nuevas especies de patógenos
bacterianos y virales como consecuencia de cambios ecológicos del medio
ambiente, se incrementa la inestabilidad, la pobreza, el agotamiento de recursos
naturales y el temor a desaparecer como especie y como planeta. En Cuba, el
pensamiento de la complejidad, se ha dado a conocer desde la cátedra de la
Complejidad del Instituto de Filosofía de la Academia de Ciencias; desde la salud,
trabajan diferentes grupos a lo largo y ancho del país. Se pretende llevar a los
lectores a reflexionar en la nueva forma de pensar que brindan estas nuevas
teorías, útil para el estudio de cualquier problema de salud que afecte a los seres
humanos en el mundo de hoy.

FUNCIONES DE SALUD PÚBLICA


Las funciones esenciales de la salud pública son:

 Diagnóstico, evaluación, análisis y seguimiento de la situación de salud.


 Vigilancia de la salud pública, investigación, control de riesgos y daños en
salud pública.
 Promoción de la salud.
 Participación de los ciudadanos en la salud.
 Desarrollo de políticas y capacidad institucional de planificación, y gestión
en materia de salud pública.
 Fortalecimiento de la capacidad institucional de regulación, y fiscalización
en materia de salud pública.
 Evaluación y promoción del acceso equitativo a los servicios de salud
necesarios.
 Desarrollo de recursos humanos y capacitación en salud pública.
 Garantía y mejoramientos de la calidad de los servicios de salud
individuales y colectivos.
 Investigación en salud pública.
 Reducción del impacto de las emergencias y desastres en la salud.

Las Áreas de salud Públicas

Se estructuran en cuatro ámbitos de actuación: vigilancia epidemiológica,


prevención y promoción de la salud, la higiene y la seguridad alimentaria y la
sanidad ambiental. Estas funciones requieren la coordinación con ayuntamientos,
corporaciones y otras entidades locales.
Funciones

En estas unidades se llevan a cabo, dentro de su territorio, las actividades de


vigilancia y control en materia de:

Vigilancia epidemiológica:

Tiene como objetivo la identificación y control de ciertas enfermedades infecciosas


y de brotes epidémicos, que son de declaración obligatoria por parte del sistema
sanitario asistencial y por cualquier colectivo o persona que sospeche de su
existencia. Asimismo, estas unidades llevan a cabo el análisis de los datos
recogidos y elaboran informes de la situación epidemiológica del territorio vigilado
periódicamente y ante situaciones específicas de riesgo. Por otra parte, atienden
las demandas informativas por parte de ayuntamientos, colectivos, particulares,
etc.

Prevención y promoción de la salud:

Las actividades se enmarcan en programas dirigidos a problemas que afectan a la


población general o a grupos específicos, tales como enfermedades
immunoprevenibles, inicio de consumo de tabaco, desayunos saludables, salud en
la escuela, salud de las mujeres y estilos de vida saludable en personas mayores.
Otras actividades incluyen la organización de días mundiales (día mundial sin
tabaco, frente a diabetes, del mayor, del VIH) el asesoramiento a asociaciones y
grupos de ayuda mutua, la participación en proyectos comunitarios y la difusión de
información sobre prevención y promoción la salud en medios de comunicación
local.

Seguridad y zoonosis alimentarias:

Las Unidades Técnicas llevan a cabo la inspección de establecimientos


alimentarios, verificación de la implantación de sistemas de autocontrol, valoración
de la información del etiquetado de los alimentos, verificación de los requisitos
para la exportación de alimentos, la evaluación de la seguridad alimentaria en
hospitales y centros dependientes de entidades con finalidad social y control oficial
de establecimientos de manipulación de caza silvestre y salas de tratamiento de
reses de lidia. Asimismo, mediante el análisis de alimentos, se vigilan los peligros
químicos, biológicos y de composición en los alimentos, se investigan los agentes
que producen zoonosis alimentarias y las resistencias antimicrobianas que
presenta y se actúa ante situaciones específicas de riesgo (alertas alimentarias,
denuncias alimentarias, brotes epidémicos y otros incumplimientos en materia de
seguridad alimentaria) con el fin de adoptar las medidas de control necesarias.

Sanidad ambiental y antropozoonosis:

En este ámbito las principales funciones incluyen la vigilancia y control de los


riesgos biológicos medioambientales para la salud en distintos ámbitos: agua de
consumo, piscinas y parques acuáticos, zonas de baño, sistemas de climatización,
actividades recreativas (acampadas, albergues), productos químicos (biocidas,
detergentes, materiales en contacto con los alimentos), legionelosis, observación
antirrábica de animales agresores, vectores de enfermedades zoonóticas y
zoonosis no alimentarias. Asimismo, realizan auditorías de empresas de servicios
de sanidad ambiental.

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