HID 10. Hidrogeología de Materiales Kársticos
HID 10. Hidrogeología de Materiales Kársticos
HID 10. Hidrogeología de Materiales Kársticos
ÍNDICE
1. PLANTEAMIENTO...........................................................................................................................1
2. DISOLUCIÓN DE ROCAS CARBONATADAS...............................................................................2
3. PROCESOS DE KARSTIFICACIÓN SUBTERRÁNEA ..................................................................3
4. AGRESIVIDAD Y COLMATACIÓN .................................................................................................4
4.1 Invasión y evasión de CO2 equilibrante ......................................................................................4
4.2 Cambios de temperatura.............................................................................................................5
5. COMPORTAMIENTO HIDROGEOLÓGICO DE LAS ROCAS CARBONATADAS .......................5
5.1 Introducción .................................................................................................................................5
5.2 Tipos de roca...............................................................................................................................6
5.3 Tipos de huecos ..........................................................................................................................6
6. ESQUEMATIZACIÓN DE UN ACUÍFERO KÁRSTICO ..................................................................7
7. MODELO CONCEPTUAL DE UN ACUÍFERO KÁRSTICO............................................................8
8. CONDICIONES DE LOCALIZACIÓN DEL AGUA EN LAS CALIZAS...........................................8
9. MEDIOS DE INVESTIGACION ........................................................................................................9
10. EXPLOTACIÓN DE ACUÍFEROS KÁRSTICOS .............................................................................9
10.1 Explotación mediante sondeos ...................................................................................................9
10.2 Explotaciones mediante pozos con galerías.............................................................................10
11. REGULACIÓN DE ACUÍFEROS KÁRSTICOS.............................................................................10
12. BALANCE HIDROQUÍMICO DE RECURSOS ..............................................................................10
1. PLANTEAMIENTO
Se define como región kárstica a un área en la que predominan los procesos de disolución
sobre los de erosión, y la circulación subterránea sobre la superficial, lo que tiene como consecuencia
la escasez de agua superficial, que puede llegar a ser absoluta, y una serie de características
hidrogeológicas y geomorfológicas muy especiales.
De la morfología (superficial y subterránea), se ocupa la Geomorfología y, por consiguiente,
aquí sólo vamos a abordar sus repercusiones hidrogeológicas.
La denominación de kársticos, aplicada a estos fenómenos, toma nombre de la región del
Karst (Kras en esloveno significa "campo de piedras calizas"), ubicada en los Alpes Dináricos (región
comprendida entre el golfo de Trieste, los valles de Vipaya y la Rasa, y el sector de la Recka), donde
estos fenómenos presentan un desarrollo muy notable (sinonimias: Carso, en Italia; Causse, en
Francia; Torcal, en España).
Los fenómenos kársticos se localizan, con frecuencia, en regiones constituidas por calizas o
rocas carbonatadas (aunque ni son exclusivos de las calizas, ni todas las formaciones carbonatadas
presentan estos fenómenos); también se desarrollan sobre yesos y otras rocas solubles (un caso
especial es el karst en hielo), y formas semejantes se encuentran más raramente en otras rocas
como areniscas, cuarcitas, etc.
Las rocas carbonatadas, como parte integrante de las rocas sedimentarias, representan
alrededor del 5% del volumen de la litosfera.
Ham (1962) ha estimado que las rocas carbonatadas constituyen el 15% del total de las
rocas sedimentarias (los carbonatos tienen cierto predominio entre formaciones relativamente
recientes, por ser un sedimento fundamentalmente organógeno) y ocupan, aproximadamente, el 10%
de la superficie de los continentes.
Por lo que a España se refiere hay que señalar que las rocas carbonatadas se extienden
bajo mas de 125.000 km2 (25% de la superficie), que se distribuyen entre la Cordillera Cantábrica,
País Vasco, Pirineos, Cordillera Ibérica, Cordillera Catalana, Cordilleras Béticas y las Islas Baleares.
La importancia hidrogeológica de las áreas kársticas estriba en:
ª la elevada capacidad de infiltración y recarga,
ª el gran volumen de reservas y recursos de agua subterránea que pueden almacenar, y
ª la posibilidad de captar grandes caudales de agua.
En minería hay que destacar que muchos yacimientos se localizan o están en relación con
ámbitos kársticos (por ejemplo: Reocín, Alquife, Sierra Menera, Rubiales, Berga, etc, sales de
Cardona).
Cuando el agua descendente, con CO2 a sobresaturación, alcanza el techo de una cavidad,
entra en contacto con el aire, y libera parte del anhídrido carbónico, con lo que se precipita CaCO3
(especialmente si la cavidad está bien ventilada), y se forman estalactitas, estalagmitas y toda una
familia muy variada de concreciones.
Es así cómo, al alcanzar el agua subterránea la franja de saturación, en general ha perdido
su agresividad, si bien puede quedar alguna acidez residual. Pero, en periodos de no aporte de agua,
el CO2, en estado gaseoso, y por su mayor densidad, penetra por las fisuras, y se acumula sobre la
franja saturada, donde va a ser disuelto por nuevas aguas infiltradas, que se hacen agresivas.
El acuífero "cutáneo" o "epikárstico superficial" tiene un papel decisivo en la infiltración, ya
que permite la retención de volúmenes importantes de agua (el volumen de huecos de esa franja
superficial puede llegar al 10%), asegura cierto retardo en la evacuación del agua en profundidad, y
es determinante en la karstificación, por la agresividad que aportan estas aguas.
El estado hídrico de este epikarst juega un papel importante, frente a la infiltración de los
aportes de agua de lluvia, o a la llegada de aguas superficiales. Así, una lluvia estival no suele
aportar agua a la franja de aireación, mientras que cuando dicho epikarst está saturado, y el drenaje
a través de la franja de aireación está en funcionamiento, dicha lluvia suele originar "ondas de
crecida" acusadas en las surgencias, o en los niveles piezométricos.
En regiones de elevada pluviometría estos procesos alcanzan gran desarrollo (alta
montaña, zonas tropicales, Europa Central, etc.), pero también se presentan en otras condiciones
climáticas muy variadas.
En todo caso, y para que exista karstificación, es necesario tener circulación de agua ya
que, en otro caso, la acción química se ve abortada rápidamente. Este potencial de karstificación
está, a su vez, condicionado por la fisuración o la porosidad de la roca, que son necesarias para que
la karstificación se desarrolle en profundidad.
4. AGRESIVIDAD Y COLMATACIÓN
Las aguas kársticas, a lo largo de su recorrido subterráneo, están sometidas a diversas
influencias, que pueden hacerlas pasar, fácilmente, de un estado de equilibrio, a uno de
infrasaturación (agresividad), o a uno de sobresaturación (incrustación), o viceversa.
Si esto lo unimos a que, con frecuencia, los caudales de agua que circulan en los sistemas
kársticos son elevados, es fácil comprender que en ellos puede desarrollarse una karstificación o
colmatación muy importante, y esto puede ocurrir, principalmente, por tres procesos:
ª invasión-evasión de CO2 equilibrante,
ª cambio de temperatura, e
ª influencia de iones extraños.
Por ello la mayor parte de las grutas accesibles tienen tenores en gas carbónico poco diferentes de
los del aire exterior (con excepción de sectores locales, en profundidad, o en la salida de ciertas
fisuras), y en ellas se producen depósitos de CaCO3 por liberación de CO2.
Por tanto, con excepción de las fisuras y canales ventilados, el agua kárstica toma contacto
con una atmósfera subterránea rica en CO2, cuyo contenido está sujeto a fluctuaciones, ligadas
directa o indirectamente a factores meteorológicos, y ello trae como consecuencia estados de
infrasaturación o de sobresaturación. Esta atmósfera subterránea es especialmente rica en CO2 en
las partes profundas, donde no tiene posibilidad de escapar, y donde confiere al agua nueva
agresividad.
Además, y de acuerdo con Bögli (1974), la mezcla de aguas hace adquirir al agua una
nueva agresividad (esto es muy manifiesto en el contacto agua dulce – agua salada).
5.1 Introducción
Por cuanto acabamos de señalar, las rocas carbonatadas pueden albergar grandes
volúmenes de agua, a menudo mayores que los de acuíferos con permeabilidad por porosidad
intergranular, a causa de la casi inexistencia de escorrentía de superficie, reducida
evapotranspiración y elevada permeabilidad.
En muchos casos, también, la calidad química del agua es mejor que la de otros acuíferos
y, al ser baja la evapotranspiración, no se produce por este motivo enriquecimiento de sales.
9. MEDIOS DE INVESTIGACION
La investigación hidrogeológica en áreas kársticas está basada, ante todo, en las
observaciones geológicas de superficie. El estudio litológico aporta información referente al
comportamiento de la caliza (caliza compacta, que admite redes de fisuras; caliza porosa y fisurada,
que admite circulación laminar y kárstica, etc.). El estudio estructural facilita un mejor conocimiento
del desarrollo de la karstificación, y la localización de áreas de alimentación, circulación y descarga.
Los reconocimientos espeleológicos aportan datos relativos al desarrollo interno del karst.
El quimismo de las aguas y su termometría, junto al estudio de los hidrogramas de caudales
de los manantiales (evolución de caudal en el tiempo), y la investigación con trazadores y colorantes,
facilitan la comprensión de la circulación kárstica.
La geofísica (métodos eléctrico o sísmico de refracción), como hemos indicado
anteriormente, ha sido puesta a punto para el estudio de estos acuíferos.
Por su parte los ensayos o tests de bombeo son un elemento de gran importancia para
definir la hidrodinámica kárstica, aunque los resultados pueden no ser válidos en acuíferos con
karstificación diferencial.