T-443-20 Derecho A La Igualdad.

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Sentencia T-443/20

ACCION DE TUTELA PARA SOLICITAR LA PROTECCION DE


LA IDENTIDAD DE GENERO-Procedencia

IDENTIDAD DE GENERO-Definición 

ORIENTACION SEXUAL E IDENTIDAD DE GENERO-Protección


constitucional

IDENTIDAD DE GENERO COMO MANIFESTACION DE LA


AUTODETERMINACION DEL INDIVIDUO-Su protección no puede
estar condicionada a criterios físicos, médicos o psicológicos de
comprobación

PROTECCION DE LAS MANIFESTACIONES DE LA


IDENTIDAD DE GENERO-Desarrollo jurisprudencial

se ha desarrollado el núcleo esencial del derecho a la identidad como una


prerrogativa que avala a la persona como “ser autónomo, con autoridad
propia, orientado a fines específicos, que ejerce un claro dominio de su
libertad y en consecuencia ninguna decisión tomada sin su consentimiento se
torna válida. Tal autonomía, implica a la persona como dueña de su propio
ser. La persona por su misma plenitud, es dueña de sí, es el sujeto autónomo y
libre. En otros términos, el distintivo de ser persona y el fundamento de la
dignidad de la persona es el dominio de lo que quiere ser”.

DERECHOS DE PERSONAS TRANSGENERO A LA


IDENTIDAD DE GENERO Y AL LIBRE DESARROLLO DE LA
PERSONALIDAD

El derecho a la identidad de género se desprende del reconocimiento a la


dignidad humana, a la autonomía personal y el libre desarrollo de la
personalidad, prerrogativas que comprenden el ejercicio del proyecto de vida
de cada persona sin restricción alguna por el solo hecho de ser dueña de sí.
Tal es el caso de las personas trans a quienes la Carta garantiza, en el marco
de los derechos de los demás, el respeto por todas las manifestaciones que les
permite exteriorizar su diversidad sin perjuicio de su sexo biológico, dentro
de las que destacan la forma de vestir, de llevar el cabello, o que nombre
llevar para autodefinirse. la igualdad puede interpretarse a partir de tres
dimensiones: i) una formal, que instaura una regla general de igualdad ante
la ley, entendida como la aplicación imparcial del derecho a todas las
personas; ii) una material, que supone garantizar las mismas oportunidades y
condiciones de vida para todos acorde con la dignidad del ser humano; y por
último; iii) la prohibición de cualquier tipo de discriminación “que implica
que el Estado y los particulares no puedan aplicar un trato discriminatorio a
partir de criterios sospechosos construidos a partir de -entre otras- razones
de sexo, raza, origen étnico, identidad de género, religión u opinión política”.
DERECHO A LA IDENTIDAD SEXUAL Y DE GENERO-Protección
constitucional e internacional

PRINCIPIO DE IGUALDAD Y PROHIBICION DE


DISCRIMINACION EN RAZON DE IDENTIDAD DE GENERO Y
ORIENTACION SEXUAL-Reiteración de jurisprudencia

ORIENTACION SEXUAL E IDENTIDAD DE GENERO COMO


CRITERIOS SOSPECHOSOS DE DISCRIMINACION-
Jurisprudencia constitucional

En consonancia con lo establecido en el artículo 2° del Pacto Internacional


de Derechos Económicos Sociales y Culturales, las Comisiones de Derechos
Humanos de Naciones Unidas han señalado en diferentes observaciones que:
“La discriminación se entiende como ‘toda distinción, exclusión, restricción o
preferencia que se basen en determinados motivos, como la raza, el color, el
sexo, el idioma, la religión, la opinión política o de otra índole, el origen
nacional o social, la posición económica, el nacimiento o cualquier otra
condición social y que tenga por objeto o por resultado anular o menoscabar
el reconocimiento, goce o ejercicio, en condiciones de igualdad, de los
derechos humanos y libertades fundamentales de todas las personas’”.

ESCENARIOS DE DISCRIMINACION EN INSTITUCIONES


EDUCATIVAS-Medidas adoptadas por la institución educativa fueron
insuficientes ante las necesidades requeridas durante proceso de
reafirmación de género

La Sala reitera que la educación es un derecho de la persona y un servicio


público que tiene una función social. Como responsable y garante del derecho
a la educación, la accionada estaba a cargo, a partir de su labor, de asegurar
dentro de sus posibilidades, el desarrollo integral y la realización de los
derechos del accionante. En esa medida, el acompañamiento educativo y
pedagógico no solamente debió estar centrado en establecer estrategias para
resolver las acciones de violencia sufridas en el aula de clases, también ha
debido encaminarse a acompañarlo emocionalmente en su proceso de
reafirmación de género.

DERECHO A LA EDUCACION DE PERSONAS DE COMUNIDAD


LGBTI-Deber de acompañamiento y proceso de adaptación de
comunidad educativa a estudiante que se autodetermina como persona
trans

La comunidad estudiantil debió promover una forma de acción concertada e


incluyente. Ha debido proponerle al accionante una solución diferente a
desertar o recibir clases individualizadas. Se trataba entonces de: (i) prestar
el apoyo que el joven requería durante su proceso de reafirmación de género
sin imponer barreras administrativas durante su transición; (ii) promover
formas acertadas de tratar la diversidad; (iii) resolver cualquier conflicto en
la interacción docente-estudiante de manera imparcial, sin aminorar las
preocupaciones del estudiante; y (iv) ejercer prácticas y talleres dentro y
fuera del aula que le permitieran al accionante volverse a sentir parte de la
comunidad educativa como igual.

2
Referencia: Expediente T-7.793.605

Acción de tutela instaurada por José


Manuel Echeverri Rodríguez contra la
Institución Educativa José Félix de
Restrepo Vélez de Sabaneta.

Magistrado Sustanciador:
JOSÉ FERNANDO REYES CUARTAS

Bogotá, D.C., catorce (14) de octubre de dos mil veinte (2020)

La Sala Octava de Revisión de tutelas de la Corte Constitucional, integrada


por los Magistrados Richard S. Ramírez Grisales, Alberto Rojas Ríos y José
Fernando Reyes Cuartas, quien la preside, en ejercicio de sus competencias
constitucionales y legales, profiere la siguiente,

SENTENCIA

I. ANTECEDENTES

Hechos

1. El 30 de octubre de 2019, José Manuel Echeverri Rodríguez presentó


acción de tutela contra la Institución Educativa José Félix de Restrepo Vélez
del municipio de Sabaneta. Consideró vulnerados sus derechos fundamentales
a la dignidad humana, al libre desarrollo de la personalidad, a la igualdad, a la
educación, a la libre locomoción, a la honra y al buen nombre1.

2. Indicó que si bien sus documentos de identidad lo catalogaban en el sexo


femenino él se identifica con el sexo masculino. Por tal razón, inició su
transición a hombre trans en marzo de 2018.

3. Desde el año 2018 el actor se encuentra en grado once en el colegio


accionado. Señaló que la dificultad para ser promovido de curso deviene de la
incomodidad e inseguridades vividas durante su periodo de transición a
hombre trans y de los tratos discriminatorios que ha recibido de manera
reiterada por varios profesores y directivas de la institución educativa. En
particular se refiere a los siguientes sucesos:

a) Frente a sus inseguridades, incomodidades y dificultades durante el proceso


de cambio en su identidad de género indicó que:

(i) Al mes de regresar de las vacaciones escolares de 2018 dejó el colegio


durante el resto del año lectivo. Señaló que, “durante el inicio de mi

1 Primer cuaderno, folios 9 a 17.

3
transición no sentía comodidad, en ningún aspecto de mi vida, lo que me
llevó a sentir que no encajaba. En ese momento aún me encontraba en un
proceso conmigo mismo y es por esto que no pude expresar realmente lo
que sentía y las personas tampoco sabían cómo acercarse a mí”2.

(ii) La institución educativa realizaba eventos en los que solo era posible
asistir portando el uniforme de gala. Esto implicó su ausencia inicial en el
aula de clases durante su transición como hombre trans. Aseveró que “no
me sentía cómodo por tanto (sic) dicho uniforme… Después de haber
estudiado un mes, decidí volver a dejar el colegio porque constantemente
me sentía triste asistiendo al colegio (sic), aun sentía que no encajaba del
todo, a pesar de que tenía compañeros que intentaban acercarse a mí”3.

Desde el inicio de su transición a hombre trans el estudiante asistió a clases


con el uniforme de educación física. Sin embargo, la profesora de
educación física le reprendió en repetidas ocasiones por no portar el
uniforme de gala femenino.

b) Sobre los tratos que ha recibido de manera reiterada por varios profesores y
directivas de la institución educativa con posterioridad a su transición relató lo
siguiente:

(i) En escritos del 18 de enero y 3 de julio de 2019 dirigidos al colegio el


joven y su madre solicitaron a los profesores y directivos que a partir de la
fecha lo llamaran por su nombre identitario. Sin embargo, la parte
accionada se negó a ello alegando que los miembros del plantel educativo
no podían referirse a él con un nombre diferente hasta que el estudiante no
realizara el cambio de nombre correspondiente en su documento de
identidad.

(ii) Efectuado el cambio de nombre mediante escritura pública varios


profesores continuaron refiriéndose al alumno como “María José”. Entre
ellos el profesor Javier Bahena quien en una clase impartida el 18 de
septiembre de 2019 lo llamó por su nombre anterior y en términos propios
del género femenino4.

4. Sostuvo que tales actuaciones le han llevado a sufrir diferentes episodios de


depresión dentro de los que destacan un intento de suicidio por el que estuvo
hospitalizado del 19 al 23 de septiembre de 2019.

5. Informó que ante el comportamiento discriminatorio de las directivas y


profesores de la institución educativa el 27 de septiembre de 2019 5 presentó
escrito en el que solicitó se le permitiera terminar el año escolar desde su casa.

6. Relató que el 21 de octubre de 2019, en reunión llevada a cabo ante la


Secretaría de Educación del Municipio de Sabaneta, el colegio presentó un
cronograma de actividades con el fin de terminar el año lectivo sin
contratiempos, propuesta aceptada por el accionante. En el documento que
establece las especificaciones de este programa se detalla que:

2 Primer cuaderno, folio 2.


3 Ibídem.
4 Primer cuaderno, folio 5.
5 Con coadyuvancia del consultorio jurídico de la Universidad EAFIT.

4
“Con el fin de garantizar la tranquilidad y salud emocional del
estudiante, la institución ha dispuesto de un espacio alejado de las aulas
de clase en el cual José Manuel se encontrará con los maestros.
Esperemos que el educando evite ingresar a zonas del colegio que
puedan ocasionarle situaciones incómodas o que puedan alterar su
emocionalidad. En este mismo sentido, el estudiante no deberá asistir a
actividades de tipo comunitario o colectivo, con el fin de que no se
exacerbe su pánico al entorno escolar”6.

7. No obstante, una vez iniciado el plan de estudios, si bien recibió un trato


cordial por parte de sus profesores, por orden de rectoría se le prohibió la
salida del salón de clase durante las horas de descanso. Con ello, se le aisló de
sus amigos y compañeros quienes siempre habían sido respetuosos frente a su
identidad género. Al respecto, aseguró que:

“(…) recibí la primera clase hasta las 9:15 que iniciaba el descanso. En
el descanso pedí a la psicóloga ANA LISA ISAZA que era la que se
encontraba garantizando el cumplimiento del acuerdo y de mi
estabilidad emocional, para que me dejara salir al descanso y poder
hablar con mi hermano y amigos, y me respondió que no me podía dejar
salir del salón por órdenes de la rectora. Le pedí que por favor llamara
a la rectora y cuando la rectora llegó, le comenté que quería salir, me
respondió que en el derecho de petición yo había pedido estar aislado,
sin embargo, lo que yo quería con la petición era no estar en la
institución por el mal trato que me daban los directivos (sic)”7.

8. En consecuencia, en el escrito de tutela solicitó i) dejar sin efectos el


cronograma de actividades acordado y, en su lugar, autorizar la culminación
del año escolar desde su casa, dado que a la fecha la institución educativa no
ha creado un “ambiente propicio para [su] proceso de aprendizaje que por el
contrario se ha convertido en un escenario de discriminación y de
vulneración de derechos”8; ii) se le concedan disculpas públicas tanto a él
como a su familia por las conductas discriminatorias desplegadas por los
directivos y el grupo docente; y iii) se capacite al personal del colegio en
temas de sexualidad diversa y se cree una “ruta de apoyo” que adopte la
institución educativa a fin de que no se sigan vulnerando sus derechos
fundamentales9.

Trámite Procesal

9. Mediante auto del 30 de octubre de 2019 el Juzgado Quinto Penal


Municipal para Adolescentes con Función de Control de Garantías de
Medellín avocó conocimiento de la acción constitucional de la referencia.
Corrió traslado a la Institución Educativa José Félix de Restrepo Vélez del
municipio de Sabaneta, vinculó a la Personería Municipal del Sabaneta y el
consultorio jurídico de la Universidad EAFIT, al tiempo que negó la medida
provisional requerida por el actor10.

6 Primer cuaderno, folio 50.


7 Primer cuaderno, folio 7.
8 Primer cuaderno, folio 20.
9 Las mismas pretensiones planteó como medida provisional.
10 Primer cuaderno, folio 56.

5
1.1 Respuesta de las accionadas

10. La Institución Educativa José Félix de Restrepo Vélez del municipio de


Sabaneta11 manifestó que no le constaban los hechos relacionados con los
presuntos tratos discriminatorios señalados por el accionante. Destacó que,
contrario a lo aseverado, el colegio ha prestado todo el acompañamiento al
estudiante durante su proceso de transición, activando los protocolos
establecidos en el manual de convivencia.

Afirmó que lo relatado por el actor son simples “apreciaciones


personalísimas” de las cuales no se puede concluir un trato discriminatorio.
Aclaró que no existió objeción ante la solicitud del joven y su madre para que
dentro del plantel educativo se le llamara por su nombre identitario. No
obstante, se les solicitó el cambio de nombre mediante escritura pública para
poder modificar sus datos personales en la plataforma de matrícula y
SIMAT12.

Aseguró que cuando la profesora Diana Escobar lo reprendió por el uso del
uniforme el joven aún se encontraba en proceso de transición por lo tanto ni
“la profesora Diana Escobar ni ningún miembro de la institución educativa
podía saber algo que el joven no había expresado”13. Igualmente, precisó que
jamás se dio algún altercado con el profesor Javier Bahena y que en las únicas
dos ocasiones en las cuales se le llamó por su nombre anterior se realizaron los
respectivos actos de intervención por parte de las directivas del plantel
educativo.

Finalmente, advirtió que el estudiante solicitó unas condiciones especiales


para terminar su año escolar, motivo por el cual, se le presentó un plan de
estudios que aceptó sin ningún reparo. De tal manera, la parte accionada
resaltó que “ (…) el mismo JOSÉ MANUEL ECHEVERRI RODIRGUEZ fue
quien solicito (sic) ‘permitieran estudiar y terminar mi año escolar desde la
casa’; lo cual en razonamiento lógico da cuenta que no quería entrar en
contacto con la comunidad educativa pero resulta entonces ahora, que ya
según al accionante se le está coartando compartir o estar con sus
‘compañero’, cuando reitero él mismo fue quien solicito (sic) incluso, ni
siquiera asistir al colegio, es entonces bastante ambivalente esta posición
(sic) dos emociones o sentimientos opuestos hacia una misma situación
(…)”14.

En atención a lo anterior, se opuso a las pretensiones del escrito tutelar pues,


en su criterio, está sustentado en supuestos de hecho no comprobados y
meramente subjetivos, en tanto a la fecha, la institución educativa no ha
vulnerado ningún derecho fundamental del estudiante.

11. La Personería Municipal de Sabaneta15 informó que le brindó a José


Manuel Echeverri Rodríguez asesoría jurídica para iniciar el trámite de
cambio de nombre y componente de sexo en su documento de identidad.

11 Intervención suscrita por el representante legal de la institución educativa el 6 de noviembre de 2019.


Primer cuaderno, folios 62 a 107.
12 Sistema de Matrícula Estudiantil de Educación Básica y Media del Ministerio de Educación.
13 Primer cuaderno, folio 62.
14 Primer cuaderno, folio 67.
15 Intervención presentada por la personera municipal el 6 de noviembre de 2019. Primer cuaderno, folios
109 a 118.

6
Posteriormente, recibió una queja presentada por el joven en contra de la
rectora, el coordinador académico, el coordinador de convivencia y el profesor
Javier Bahena, la cual fue remitida por competencia a la Oficina de Control
Interno Disciplinario de la Administración Municipal de Sabaneta. Además, el
21 de octubre de 2019 realizó acompañamiento junto a la Secretaría de
Educación del Municipio de Sabaneta en la reunión sostenida entre el colegio
y el accionante, en la que se acordó el plan de trabajo a seguir por el
estudiante para culminar su año escolar.

12. El Consultorio Jurídico de la Universidad EAFIT16 coadyuvó al accionante


dentro del trámite constitucional. Resaltó que las actuaciones desplegadas por
la institución educativa especialmente aquellas relativas a la implementación
del nuevo programa académico vulneran los derechos fundamentales del joven
a la libre locomoción, a la vida en condiciones dignas, a la igualdad y a la
educación. Comentó que uno de los compañeros del actor indagó por su
situación en el colegio ante el coordinador académico recibiendo como
respuesta que “María José se está pasando de la raya, ella se está pasando de
la raya”17. Tales comportamientos, advierte el consultorio de la universidad,
riñen con el proceso pedagógico que debería fomentar la accionada en
condiciones de respeto e inclusión.

Con base en esta consideración el interviniente solicitó que se protegieran los


derechos fundamentales del joven José Manuel Echeverri Rodríguez y se
accediera a las pretensiones presentadas en el escrito de tutela.

13. La Secretaría de Educación y Cultura del Municipio de Sabaneta 18 afirmó


que no se ha vulnerado ningún derecho fundamental al joven José Manuel
Echeverri Rodríguez. Aseguró que, a la fecha19, continúa matriculado en el
SIMAT como estudiante en la institución educativa accionada para el grado
once. Requirió su desvinculación del presente trámite por falta de legitimación
en la causa por pasiva al no ser la entidad encargada de adelantar lo solicitado
por el accionante en la acción de tutela.

Sentencia objeto de revisión

14. Primera instancia:20 el Juzgado Quinto Penal Municipal para


Adolescentes con Función de Control de Garantías de Medellín mediante
sentencia del 14 de noviembre de 2019 “negó por improcedente” el amparo
deprecado. A su juicio no se demostró transgresión alguna de los derechos
fundamentales del accionante por ausencia de material probatorio suficiente
que permita endilgar responsabilidad a la institución educativa. En
contraposición, encontró que la parte accionada presentó evidencia que
demuestra que los requerimientos del joven fueron atendidos en su totalidad,
poniendo en práctica las rutas dispuestas en el manual de convivencia.

Respecto del inconformismo del estudiante con el plan de trabajo acordado y


su deseo de culminar el año escolar desde su domicilio el fallador coligió que

16 Intervención presentada por la directora del Consultorio Jurídico el 6 de noviembre de 2019. Primer
cuaderno, folios 119 a 132.
17 Primer cuaderno, folio 127.
18 Intervención presentada por la Secretaría de Educación y Cultura del Municipio de Sabaneta el 6 de
noviembre de 2019. Primer cuaderno, folios 134 a 140.
19 Para entonces, el 6 de noviembre de 2019. Primer cuaderno folio 134.
20 Primer cuaderno, folios 141 a 153.

7
no es posible acceder a tal pedimento por cuanto se trata de “un acuerdo que
goza de plena validez y que estudiando (sic) a fondo por la judicatura se
desprende que el mismo es no solo garantista sino que se ciñe no solo a las
necesidades sino deseos del actor”21.

1.2 Pruebas que obran en el expediente

15. Las pruebas que obran en el expediente son las que se relacionan a
continuación.

(i) Copia de escrito de petición presentado el 27 de septiembre de 2019, por el


Consultorio Jurídico de la Universidad EAFIT en nombre de José Manuel
Echeverri Rodríguez a la Institución Educativa José Félix de Restrepo Vélez
de Sabaneta22.

(ii) Copia de historia clínica de José Manuel Echeverri Rodríguez23.

(iii) Copia de consulta por ginecología de José Manuel Echeverri Rodríguez


del 25 de octubre de 201924.

(iv) Copia de consulta prioritaria de José Manuel Echeverri Rodríguez del 3 y


23 de septiembre de 201925.

(v) Copia contraseña de la cédula de ciudadanía de José Manuel Echeverri


Rodríguez26.

(vi) Copia del cronograma de estudio acordado entre la institución educativa y


José Manuel Echeverri Rodríguez27.

(vii) Copia de respuesta de petición presentada el 27 de septiembre de 2019


por parte de Institución Educativa a José Félix de Restrepo Vélez de
Sabaneta28.

(viii) Copia de escritos de petición presentados el 18 de enero y el 3 de julio


de 2019 por José Manuel Echeverri Rodríguez y su progenitora a la Institución
Educativa José Félix de Restrepo Vélez de Sabaneta29.

(ix) Copia de la escritura pública No. 1323 de la Notaría Novena del Círculo
de Medellín de cambio de nombre y corrección por modificación de
componente sexo en registro civil de nacimiento de María José Echeverri
Rodríguez a José Manuel Echeverri Rodríguez30.

(x) Copia de la Resolución 043 del 6 de agosto de 2019 de la Institución


Educativa José Félix de Restrepo Vélez de Sabaneta en la que autoriza el

21 Primer cuaderno, folios 153.


22 Primer cuaderno, folio 8.
23 Primer cuaderno, folios 39, 43 a 45.
24 Primer cuaderno, folio 40.
25 Primer cuaderno, folios 41 y 42.
26 Primer cuaderno, folios 47 y 48.
27 Primer cuaderno, folios 49 y 50.
28 Primer cuaderno, folios 51 a 55.
29 Primer cuaderno, folios 71 y 74.
30 Primer cuaderno, folio 76.

8
cambio de nombre y corrección por modificación del componente sexo en
todos los documentos oficiales y registros que reposan en la educación
educativa de María José Echeverri Rodríguez a José Manuel Echeverri
Rodríguez31.

(xi) Copia de planilla de registro de evaluaciones del grado 11-2 del 5 de


noviembre de 2019, en la que el accionante registra en el listado con el
nombre de José Manuel Echeverri Rodríguez32.

(xii) Copia de la queja presentada el 24 de septiembre por José Manuel


Echeverri Rodríguez en la Personería Municipal de Sabaneta contra la rectora,
el coordinador académico, el coordinador de convivencia y el profesor Javier
Bahena, de la Institución Educativa José Félix de Restrepo Vélez de
Sabaneta33.

Actuaciones en sede de revisión

16. El 14 de febrero de 2020 la Sala de Selección de Tutelas número Dos de


esta Corporación escogió el expediente para su revisión y lo asignó al
magistrado sustanciador. El 28 de febrero de 2020 el expediente fue recibido
en el despacho.

17. Mediante auto del 30 de marzo de 202034 el magistrado sustanciador


dispuso requerir a las partes para que precisaran con mayor exactitud los
hechos del trámite de tutela35. De igual manera, se invitó a una serie de
instituciones académicas y entidades no gubernamentales para que, desde su
experticia, respondieran un cuestionario que aportara nuevos puntos de vista y
un mejor entendimiento de las circunstancias relacionadas con el caso36.

Igualmente, se le requirió al Ministerio de Educación Nacional contestar una


serie de preguntas tendientes a verificar el avance en el funcionamiento del
31 Primer cuaderno, folio 80.
32 Primer cuaderno, folio 81.
33 Primer cuaderno, folios 117 y 118.
34 Con ocasión de la emergencia de salud pública por la pandemia del COVID- 19, mediante Acuerdo
PCSJA20-11517 del 15 de marzo de 2020 el Consejo Superior de la Judicatura suspendió los términos
judiciales en todo el país. Esta medida cobija a las Altas Cortes y, específicamente, la revisión eventual de
tutelas en la Corte Constitucional. La suspensión que inicialmente tenía vigencia entre el 16 y el 20 de marzo
del presente año, fue prorrogada sucesivamente por posteriores acuerdos adoptados por el Consejo Superior
de la Judicatura. Finalmente, el Acuerdo PCSJA20-11581 dispuso el levantamiento de dicha suspensión de
términos a partir del 30 de julio de 2020.
35 En el auto de pruebas se solicitó al accionante verificar: (i) si a la fecha culminó sus estudios de grado
once en la institución educativa accionada o si actualmente se encuentra desescolarizado; (ii) las condiciones
en las que cumplió el programa de estudios pactado con el colegio; (iii) precisar las circunstancias del manejo
que las autoridades académicas dieron a las horas de descanso y a las extracurriculares adoptado el programa
académico; (iv) enunciar concretamente las actuaciones del personal docente que, a su parecer, configuran
discriminación en su contra; y (v) señalar si durante el tiempo en el que llevó a cabo su transición de identidad
de género, recibió algún acompañamiento por parte del colegio y en qué consistió.
En cuanto a la accionada, se consultó sobre: (i) cuáles fueron las medidas adoptadas de acuerdo a lo reglado
en el manual de convivencia para prestar acompañamiento al estudiante durante su transición ; (ii) verificar
con exactitud en qué consistieron las actuaciones correctivas efectuadas a los dos docentes que, según
reconoce la accionada , no respetaron el nombre identitario del accionante en el aula de clases; (iii) y precisar
qué enfoque pedagógico tuvo en cuenta para la creación del cronograma académico para el estudiante.
36 Se ofició al Centro de Investigación y Formación en Educación de la Universidad de los Andes; a la
Universidad Pedagógica Nacional; al Instituto de Investigación en Educación y a la Escuela de Estudios de
Género de la Universidad Nacional, a la Universidad Nacional de la Plata (Argentina) en su relación con la
organización comunitaria OTRANS (Argentina); y a las organizaciones Colombia Diversa, el Programa de
Acción por la Igualdad y la Inclusión Social (PAIIS) y la Fundación Grupo de Acción y Apoyo a Personas
Trans (GAAT) a fin de que contestaran una serie de preguntas relacionadas con los avances en métodos
pedagógicos para el acompañamiento a niños, niñas y adolescentes con identidad de género y sexualidad
diversa en el ámbito escolar.

9
Comité Nacional de Convivencia Escolar en el desarrollo de protocolos para
el ejercicio de los derechos humanos, en particular el derecho a la identidad de
género, así como, información sobre orientaciones pedagógicas para prestar
un acompañamiento a los estudiantes que están en un proceso de cambio en
relación con su identidad de género en cumplimiento de la Ley 1620 de 2013
y el Decreto 1965 de 2015.

18. Transcurrido el término otorgado en el Auto del 31 de marzo de 2020 y


constatada la efectiva notificación de dicho proveído, el accionante guardó
silencio. Una vez requerido mediante Auto del 3 de septiembre de 2020, este
se pronunció de manera extemporánea37.

De otro lado, se recibió comunicación de la accionada, la oficina de control


interno del municipio de Sabaneta, el Ministerio de Educación Nacional, la
Universidad Nacional de Colombia, la ONG Colombia Diversa y el Programa
de Acción por la Inclusión Social -PAIIS-. Lo documentado por cada una será
mencionado a profundidad en el desarrollo del caso concreto.

II. CONSIDERACIONES

Competencia

1. La Sala es competente para analizar los fallos materia de revisión, de


conformidad con lo establecido en los artículos 86 y 241.9 de la Constitución
Política y 31 a 36 del Decreto Estatutario 2591 de 1991.

Presentación del caso, delimitación del problema jurídico y metodología


de decisión.

2. El accionante manifiesta que la institución educativa a la que asiste ejerció


actos discriminatorios en su contra desde que asumió una identidad de género
diversa. Relató diferentes situaciones que considera menoscabaron sus
derechos fundamentales, siendo la última de ellas, la adopción de un programa
de trabajo reducido en el cual directivas y profesores le prohibieron salir del
aula de clases y compartir con los demás estudiantes del colegio. Por tanto,
solicita vía tutela que se le ordene a la accionada dejar sin efectos el
cronograma de clases acordado, presentar excusas públicas por los tratos
degradantes cometidos en su contra y darle instrucciones a quienes trabajan
allí en temas de identidad sexual a fin de que no se sigan vulnerando sus
derechos fundamentales por ser una persona con identidad de género diversa.

En respuesta, la accionada señaló que ningún directivo o educador había


incurrido en tratamiento discriminatorio alguno en contra del accionante.
Aseguró que el estudiante de manera voluntaria requirió unas condiciones
especiales para terminar su año escolar, motivo por el cual, se le presentó un
plan de estudios que el mismo acogió sin estar facultado para cuestionar ahora
el acuerdo al que habían llegado.

37 El 14 de septiembre de 2020, la Secretaría General de la Corte Constitucional informó al magistrado


sustanciador que el auto de fecha 3 de septiembre de 2020, fue comunicado mediante los oficios OPTB-571 y
OPTB-572 del 10 de septiembre de 2020, dentro del término probatorio se recibió correo electrónico remitido
el 11 de septiembre 2020, por Cecilia Jaramillo Cardona, Rectora del Colegio IE. José Félix de Restrepo
Vélez. Por su parte, el 15 de septiembre de 2020, vencido el término probatorio se recibió correo electrónico
de José Manuel Echeverry Rodríguez.

10
Asumido el asunto, el juez de primera instancia negó la protección de los
derechos fundamentales invocados. El fallador consideró que no se había
allegado material probatorio suficiente que permitiese establecer la ocurrencia
de actuaciones discriminatorias por parte de la institución educativa. Además,
advirtió que el plan de trabajo se trataba de un acuerdo válido entre las partes
que no vulneraba ningún derecho fundamental.

3. De conformidad con lo expuesto, corresponde a esta Sala de Revisión


determinar si:

¿Una institución educativa vulnera los derechos fundamentales a la


dignidad humana, a la educación, al libre desarrollo de la personalidad,
a la educación, a la igualdad y no discriminación, cuando realiza
actuaciones que impiden a un estudiante trans exteriorizar su identidad
de género?

4. Para resolver el problema jurídico planteado, la Sala Octava de Revisión


estudiará los siguientes tópicos: (i) la protección de la identidad de género a la
luz de la Constitución, (ii) el derecho a la igualdad y la orientación sexual e
identidad de género como criterios sospechosos de discriminación; (iii) el
derecho fundamental a la educación de los niños, niñas y adolescentes y su
conexidad con el libre desarrollo de la personalidad de personas con
sexualidad e identidad de género diversa; y (vi) el caso concreto.

La protección de la identidad de género en la Constitución. Reiteración de


Jurisprudencia.

5. La dignidad humana cuenta con un lugar privilegiado en el ordenamiento


jurídico como uno de los pilares fundantes del Estado que permite la
consagración del sistema de derechos y garantías contemplados en la
Constitución38. Es decir, a partir de ella “se pueden identificar las necesidades
esenciales que tiene el individuo en relación con el entorno que le rodea, para
poder establecer un margen de protección reforzada que sea acorde con las
demás normas del ordenamiento jurídico”39.

6. La jurisprudencia constitucional ha reconocido que el concepto de dignidad


humana se compone en dos dimensiones: su objeto concreto de protección y
su funcionalidad normativa. El objeto de protección comprende la dignidad
humana como (i) aquella posibilidad de la persona de crear un plan de vida y
de reconocerse según su singularidad; (ii) el grupo de ciertas condiciones
materiales mínimas de existencia; y (iii) el presupuesto de ciertos bienes que
componen la integridad moral y física40. La funcionalidad normativa de la
dignidad humana se ve expresada como valor fundante de la Carta, como
principio constitucional y, además, como derecho fundamental autónomo41.

7. Según la jurisprudencia, el núcleo esencial de este derecho exige que cada


individuo sea tratado acorde con su condición. Supone que “el Estado, dentro
de sus fines esenciales, debe preservar la libertad, la autonomía, la integridad
física y moral, la exclusión de tratos degradantes, la intimidad personal y

38 Artículo 1 de la Constitución Política.


39 Sentencia T-023 de 2017.
40 Sentencia T-881 de 2002.
41 Sentencia T-090 de 1996 reiterado en la sentencia T-881 de2002.

11
familiar”42. Por tanto, guarda una fuerte conexión con el libre desarrollo de la
personalidad, la autonomía y la identidad personal.

Por ende, este Tribunal ha determinado que la dignidad humana equivale: “(i)
al merecimiento de un trato especial que tiene toda persona por el hecho de
ser tal; y (ii) a la facultad que tiene toda persona de exigir de los demás un
trato acorde con su condición humana. Por tanto, la dignidad humana se
erige como un derecho de eficacia directa, cuyo reconocimiento general
compromete el fundamento político del Estado”43.

8. En relación con lo anterior, el artículo 16 de la Constitución establece que


todas las personas tienen derecho al libre desarrollo de su personalidad sin
más limitaciones que las que imponen los derechos de los demás y el
ordenamiento jurídico. Al respecto, la Corte ha indicado que esta prerrogativa
se materializa “en el hecho consciente que tiene cada individuo para
determinarse ante las opciones que ofrece la vida tanto en lo privado como en
lo público, y en consecuencia, a diseñar autónomamente el plan como ser
humano que pretende asumir dentro de la sociedad”44.

Desde muy temprano, en la sentencia T-594 de 1993, la Corte puntualizó que


el libre desarrollo de la personalidad permite “la realización de las metas de
cada individuo de la especie humana, fijadas autónomamente por él, de
acuerdo con su temperamento y su carácter propio, con la limitación de los
derechos de las demás personas y del orden público”. Únicamente así puede
reflejarse la autonomía de la persona, facultad que se ha planteado como la
independencia que tiene cada quien respecto de sus semejantes para escoger
su plan de vida sin injerencias. Tal determinación individual, “implica la
imposibilidad de exigir determinados modelos de personalidad admisibles
frente a otros que se consideran inaceptables o impropios”45.

A partir de allí se ha reiterado que “este derecho de opción comporta la


libertad e independencia del individuo para gobernar su propia existencia y
para diseñar un modelo de personalidad conforme a los dictados de su
conciencia, con la única limitante de no causar un perjuicio socia”. En este
sentido, se entiende vulnerado el derecho al libre desarrollo de la personalidad
“cuando a la persona se le impide, de forma arbitraria, alcanzar o perseguir
aspiraciones legítimas de vida o valorar y escoger libremente las
circunstancias que dan sentido a su existencia”. Por lo tanto, toda limitación a
este derecho será legítima solamente cuando “goce de un fundamento jurídico
constitucional”46.

9. En síntesis, la autonomía personal como manifestación del libre desarrollo


de la personalidad comprende el ejercicio del proyecto particular de cada
persona desde cualquier orbita diversa. Esto sin imposición o restricción
injustificada por parte del Estado a menos que dicha manifestación atente
contra los derechos de terceros47.

42 Sentencia T-611 de 2011.


43 Sentencia T-291 de 2016. En referencia a la sentencia SU- 062 de 1999.
44 Sentencia T-314 de 2011.
45 Sentencia T-789 de 2013.
46 Sentencia C-336/08
47 Sentencia T-977 de 2012.

12
10. Bajo esta línea nace el derecho a tener una identidad de género48. Éste ha
sido delimitado por la jurisprudencia como “la vivencia interna e individual
del género tal como cada persona la experimenta profundamente, la cual
podría corresponder o no con el sexo asignado al momento del nacimiento,
incluyendo la vivencia personal del cuerpo (que podría involucrar la
modificación de la apariencia o la función corporal a través de técnicas
médicas, quirúrgicas o de otra índole, siempre que la misma sea libremente
escogida) y otras expresiones de género, incluyendo la vestimenta, el modo de
hablar y los modales”49.

11. Tal concepto jurídico se ha desarrollado con base en las definiciones


adoptadas por Naciones Unidas, la Comisión Interamericana de Derechos
Humanos e incluso los principios de Yogyakarta50. Estas definiciones recientes
se han alimentado de los análisis realizados por los estudios críticos de género.

Este campo de las ciencias sociales ha analizado las clasificaciones


socioculturales que estructuran el género, el cuerpo y la sexualidad, y que
históricamente ha fragmentado a los seres humanos en binarios opuestos 51. Ha
resaltado que en la antigua Grecia solo existía un sexo y un solo modelo
anatómico, dado que el cuerpo únicamente era una entidad metafísica, sin
relación alguna con lo material. Únicamente a partir de las actitudes y
comportamientos se daba la división hombre-mujer. Empero, con
posterioridad el cuerpo empezó a diferenciarse únicamente en relación a partir
de las características anatómicas.

La biología con el término del sexo, fusionó por un largo periodo el sexo, con
la orientación sexual y el género, como parámetros indivisibles e
intrínsecamente ligados a los órganos sexuales humanos52, dentro de los que
no se aceptaban realidades que cuestionaran el binario hombre-mujer. A partir
de estas categorías, se han fundado discursos que han dividido a las personas
en diferentes grupos nivelados en distintas posiciones de poder, así como otros
grupos que han sido totalmente silenciado e ignorado a otros. El efecto
inmediato de estas dinámicas es precisamente la representación y construcción
de los sujetos. No obstante, en la actualidad53 se ha empezado a reevaluar la
sujeción de estos términos. Por ejemplo, ahora el concepto de género hace
alusión a “las identidades, las funciones y los atributos construidos
socialmente de la mujer y el hombre y al significado social y cultural que se
atribuye a esas diferencias biológicas”54.

48 Sentencia T-143 de 2018.


49 Sentencia T-804 de 2014, reiterada en la sentencia T-099 de 2015.
50 Si bien tal documento no fue expedido por una autoridad que formalmente haga parte de alguno de los
sistemas del Derecho Internacional de los Derechis Humanos -DIDH-, en aplicación de los principios
generales del soft law pueden tenerse en cuenta a fin de tener un parámetro integral para aplicar
eficientemente el bloque de constitucionalidad a la protección de la identidad de género y la orientación
sexual. Este documento ha sido incluido en otras sentencias como la sentencias T-363 de 2016.
51 Así, en su texto Género en disputa, la autora Judith Butler desarrolla la idea relativa al orden obligatorio
sexo-género-deseo, según el cual, el discurso social dominante naturaliza la relación entre el sexo de una
persona, su género, y por lo tanto su objeto de deseo. Por ejemplo, si una persona nace con el órgano falo, se
crea un género hombre, cuyo objeto de deseo tiene que ser una mujer, de órgano vagina.
52 Thomas Laqueur, La Construcción del sexo: cuerpo y género de los griegos a Freud. Ediciones Cátedra,
Universitat de Valéncia, Instituto de la Mujer, 1994.
53 Orientación sexual e identidad de género en el derecho internacional de los derechos humanos. Oficina
Regional para América del Sur del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos
-ACNUDH-, 20 de noviembre de 2013. Definiciones tomadas de Recomendación general núm. 28 del Comité
para la Eliminación de la Discriminación contra la Mujer, relativa al artículo 2° de la Convención para la
Eliminación de Todas las Formas de Discriminación contra la Mujer.
54 Sentencia T-804 de 2014.

13
12. En línea con lo expuesto la Oficina Regional para América del Sur del
Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos
-ACNUDH- en el documento “Orientación sexual e identidad de género en el
derecho internacional de los derechos humanos” dio significado a estos
conceptos y determinó su implicación en la garantía de los derechos humanos
de las personas LGBTI.

13. En referencia a la identidad de género, ha señalado que se trata de la


vivencia interna del género según es experimentado por cada persona. Así un
primer término precisado ha sido el de cisgénero, el cual define la vivencia
discursiva preponderante, esto es, la correspondencia identitaria del género
con el sexo asignado al nacer. En otras palabras, se refiere a “cuando el sexo
asignado al nacer es masculino y la vivencia de la persona, en los términos
descritos, [se autodefine] masculina, dicha persona es un hombre cisgénero.
Cuando el sexo asignado al nacer es femenino, y la vivencia de la persona
también [se autodefine] femenina, dicha persona es una mujer cisgénero”55.

En concordancia, la jurisprudencia constitucional reciente ha entendido el


término transgenerismo (persona trans) como “la no conformidad entre el
sexo biológico de la persona y la identidad de género que ha sido
tradicionalmente asignada a éste”56, ya sea como hombre o como mujer. A su
vez la Corte ha especificado que:

“De ahí que la discusión del género no termina con el sexo asignado,
sino que es una compleja interrelación entre tres ejes: i) el cuerpo de
cada persona, su experiencia con este, cómo la sociedad le asigna
géneros a los cuerpos con base en los órganos reproductivos y cómo esta
interactúa entre sí con base en los cuerpos; ii)[la] identidad, que
comprende la concepción interna y el sentimiento de cada individuo de
sentirse como hombre o mujer, en el sentido de una armonía interior
entre quienes internamente sienten y saben que es cada uno; y iii)
Finalmente, la manifestación o expresión, que consiste en la forma en
que cada individuo presenta su género al mundo, a la sociedad,
culturalmente, en su comunidad o en su familia, así como la manera que
interactúa con su propio género y lo va moldeando con el paso de los
años, en un proceso de constante desarrollo”57.

Esta noción se contrapone con la de cisgénero y supone dentro de las


construcciones de representación de género una variación al orden social
obligatorio, que se sale del patrón, y que, por tanto, para las personas que se
identifican, como en el presente asunto como hombres trans, significa un lugar
diferenciado y muchas veces discriminado en la jerarquía social. Lo anterior,
tiene una relevancia importante por cuanto todas las maneras en que se
expresa la identidad de género adquieren actualmente protección de carácter
fundamental.

14. Al respecto, la Corte siempre ha clarificado que las definiciones aquí


expuestas no deben ser tenidas como definitivas, ya que, como nociones
referentes a la subjetivación de las personas, pueden cambiar con el tiempo y

55 Sentencia T-099 de 2015.


56 Ibídem.
57 Sentencia T-675 de 2017.

14
diferir entre las distintas representaciones culturales y contextos de los grupos
sociales. Asimismo, se transforman continuamente a partir de la experiencia
individual y de la forma en que cada ciudadano se apropia de su sexualidad.
Por lo tanto, su significación fluctúa constantemente ante la posibilidad de ser
revaluadas a partir de la experiencia personal y del discurso aceptado por el
colectivo social58.

La protección de las manifestaciones de la identidad de género de las


personas trans

15. La identidad es el conjunto de características socioculturales que hacen


irrepetibles a las personas. De acuerdo con las precisiones conceptuales
precedentes, “en su faceta dinámica, la identidad ubica al sujeto como ser
relacional y cambiante; desde el punto de vista estático, la identidad se define
a partir de las características biológicas, físicas y los atributos de la
identificación. Ambos elementos constituyen derechos subjetivos”59.

En el caso de las personas trans, al salirse del patrón normativo cisgénero que
rige la sociedad actual, se adaptan al binario hombre-mujer desde la alteridad,
que se materializa no como una contraposición del binario sino como una
simbiosis. En esa medida, el reconocimiento de su autonomía identitaria se
predica de vital relevancia, teniendo en cuenta las garantías que la
Constitución reconoce a la individualidad de cada persona como es, con sus
rasgos, características y diferencias específicas en tanto que son esas
manifestaciones diversas las que distingue a cada sujeto de la especie humana
en relación intrínseca con los derechos a la dignidad humana y al libre
desarrollo de la personalidad60.

16. Este Tribunal ha reconocido que las personas trans pertenecen al sector
LGBTI que ha padecido mayor discriminación y exclusión social y, por ende,
requieren mayor atención por parte del Estado61. En tal medida, “la censura de
las expresiones de la identidad de género impacta un amplio abanico de
prerrogativas y su protección ha evolucionado a través de la jurisprudencia
constitucional”62.

De tal manera, se ha desarrollado el núcleo esencial del derecho a la identidad


como una prerrogativa que avala a la persona como “ser autónomo, con
autoridad propia, orientado a fines específicos, que ejerce un claro dominio
de su libertad y en consecuencia ninguna decisión tomada sin su
consentimiento se torna válida. Tal autonomía, implica a la persona como
dueña de su propio ser. La persona por su misma plenitud, es dueña de sí, es
el sujeto autónomo y libre. En otros términos, el distintivo de ser persona y el
fundamento de la dignidad de la persona es el dominio de lo que quiere ser”63.

17. En sede de tutela, la Corte ha hecho énfasis en las garantías intrínsecas


sobre la manifestación material y simbólica de la identidad de las personas
trans e intersexuales como personas diversas. Primero, la diferencia como una
característica intrínseca y propia del ser humano. Segundo, el ejercicio de la
58 Ibídem.
59 Sentencia T-450A de 2013.
60 Sentencia T-675 de 2017.
61 Sentencia T-143 de 2018.
62 Sentencia T-363 de 2016.
63 Sentencia T-477 de 1995.

15
libertad en la autodeterminación del cuerpo y la identidad. Tercero, el deber
ciudadano de respeto, reconocimiento e inclusión de la diversidad humana y
del pluralismo sociocultural.

En la sentencia SU337 de 1999, la Sala Plena estudió el caso de una menor de


de tres años a quien durante un examen pediátrico se le encontraron genitales
ambiguos que no permitían hacer la distinción anatómica entre el sexo como
mujer u hombre, razón por la que se le diagnosticó “seudohermafroditismo
masculino”64. Los médicos tratantes recomendaron un tratamiento quirúrgico,
que consistía en la “readecuación de los genitales”. No obstante, el Instituto
de Seguros Sociales se negó a practicar el procedimiento pues era la menor
quien debía dar su consentimiento para la intervención genital y no la madre.
Ante esa situación, la progenitora presentó la acción de tutela al estimar que,
esperar a que la menor tuviese la capacidad legal para decidir, podría llevar a
infringirle un daño psicológico, fisiológico y social considerable.

Esta Corporación indicó que los estados de intersexualidad cuestionan las


convicciones sociales relacionadas con la percepción binaria del sexo, dado
que “tocan con uno de los elementos más complejos, misteriosos y
trascendentales de la existencia humana: la definición misma de la identidad
sexual, tanto a nivel biológico, como en el campo sicológico y social” 65.
Asimismo, reconoció que, “la sociedad contemporánea está viviendo un
período de transición normativa y cultural (…) la Constitución de 1991
pretende construir una sociedad en donde la diversidad de formas de vida
no sea un factor de violencia y de exclusión sino una fuente insustituible de
riqueza social. La diferencia y la igualdad encuentran sus lugares respectivos
en esta Constitución que pretende así ofrecer las más amplias oportunidades
vitales a todas las personas. Los estados intersexuales interpelan entonces
nuestra capacidad de tolerancia y constituyen un desafío a la aceptación de
la diferencia. Las autoridades públicas, la comunidad médica y los
ciudadanos en general tenemos pues el deber de abrir un espacio a estas
personas, hasta ahora silenciadas. Por ello, parafraseando las palabras
anteriormente citadas del profesor William Reiner, a todos nosotros nos
corresponde escuchar a estas personas y aprender no sólo a convivir con
ellas sino aprender de ellas”66. (Negrilla y Subraya fuera de texto)

Por consiguiente, ordenó que se conformara un equipo interdisciplinario que


atendiera el caso y estableciera el momento preciso en el que la menor tuviera
la capacidad jurídica para prestar su consentimiento informado. Tal decisión se
fundó en el reconocimiento que tiene cada individuo a tomar las decisiones
que considere adecuadas con respecto al desarrollo de su identidad de manera
autónoma.

Posteriormente, en la sentencia T-152 de 2007, la Sala Cuarta de Revisión


conoció una tutela en la que a una mujer trans se le negó el ingreso a su lugar
de trabajo. Si bien en dicha oportunidad no se logró comprobar plenamente
que dicha actuación fuese discriminatoria con base en su identidad de género.
Tampoco se hizo distinción alguna entre orientación sexual e identidad de
género. Sin embargo, la Corte aclaró que la vivencia de estas clasificaciones
“se erigen en un asunto que se circunscribe dentro del ámbito de la

64 Actualmente el término adecuado para referirse a estos casos es el de intersexualidad.


65 Ibídem.
66 Ibídem.

16
autonomía individual que le permite adoptar sin coacciones ajenas, los
proyectos de vida que considere pertinentes siempre y cuando con ellos no se
vulnere el orden jurídico y los derechos de los demás”67.

Por su parte, la Sala Quinta de Revisión en la sentencia T-918 de 2012


decidió respecto de un caso en el que una mujer trans se le había negado la
práctica de una cirugía de reasignación de sexo. La Corte amparó los derechos
fundamentales de la actora y ordenó a la EPS realizar el procedimiento
quirúrgico, en la medida en que las personas tienen el derecho a contar con
una “identidad sexual” definida con plena autonomía bajo la protección
constitucional del derecho al libre desarrollo de la personalidad, a la
autodeterminación y a la dignidad humana.

De manera similar en la sentencia T-450A de 2013 se revisó el trámite surtido


en relación con un bebé intersexual a quien la Registraduría no expidió el
debido Registro Civil de Nacimiento dado que el “certificado de nacido vivo”
no indicaba con claridad el componente sexo del bebé.

Sobre el particular, la Sala Segunda de Revisión destacó que el componente


sexo de una persona no determina, su condición de ciudadano, ya que “no
puede de ninguna manera convertirse en un criterio excluyente o nugatorio de
los derechos de toda persona, como lo es el derecho a la personalidad
jurídica. En otras palabras, desconocer a un intersexual sus derechos por
esta razón significaría degradarlo y negar su calidad de ser humano”. Esta
afirmación resulta relevante pues da cuenta que el componente sexo puede ser
variable y/o diferente a la identidad de género de cada persona.

18. En concordancia, la Constitución garantiza todas las manifestaciones


mediante las cuales las personas con identidad de género acentúan y dan
cuenta de su diversidad. Así, expresiones de representación como la forma de
vestir, de caminar, de hablar y de nombrarse componen la individualidad
personal.

Sobre este último la Corte se ha pronunciado en más de una oportunidad. Se


destaca la sentencia T-363 de 2016 en la cual se estudió el caso de un
estudiante trans a quien se le negaba el trato que corresponde a su identidad de
género. En dicha providencia la Sala Quinta de Revisión destacó que el
nombre es un elemento crucial para la fijación de la identidad. Recalcó que el
artículo 14 superior reconoce el derecho a la personalidad jurídica que hace a
todos los sujetos titulares de derechos y obligaciones. Se trata de la categoría
que permite el reconocimiento de los atributos de la personalidad jurídica 68.
Por tanto, el respeto de estos atributos se vincula al desarrollo personal, del
que se destace el nombre, el cual tiene una repercusión simbólica dentro del
auto reconocimiento de todo sujeto dentro de una sociedad. Por consiguiente,
la jurisprudencia resalta que:

“[e]l nombre como atributo de la personalidad, es una expresión de la


individualidad y tiene por finalidad fijar la identidad de una persona en
el marco de las relaciones sociales y en las actuaciones frente al Estado.
Con él se busca lograr que cada individuo posea un signo distintivo y
singular frente a los demás, con el cual pueda identificarse y

67 Ibídem.
68 Sentencia C-109 de 1995.

17
reconocerse como tal. Se trata de un derecho fundamental inherente a
todas las personas por el solo hecho de su existencia”69

19. Entonces, dentro del ordenamiento jurídico el nombre resulta un “(i)


elemento de la personalidad jurídica; (ii) manifestación del libre desarrollo
de la personalidad; (iii) elemento distintivo de carácter relacional; y (iv)
elemento de construcción de la identidad individual y de la autopercepción, se
han proferido diversas medidas para la protección de las decisiones sobre
dicho atributo”70.

Por tanto, en los eventos en que las personas inician procesos de reafirmación
de su identidad de género son libres para tomar cualquier tipo de decisión
respecto de su nombre. Puede ser que en el marco de una transición de
identidad de género la persona considere indispensable modificar su nombre
en todos sus documentos o, por el contrario, adopte un nombre “identitario”
en el ámbito social, pero manteniendo el nombre legal concedido desde el
nacimiento71.

20. Entonces, la jurisprudencia constitucional ha insistido que resultan


inadmisibles exigencias sociales, legales, administrativas o judiciales dirigidas
a que una persona modifique su nombre para que adopte uno que
aparentemente corresponda mejor con la identidad de los sujetos 72, para
efectos de ser reconocidos como tal.

21. En síntesis, el derecho a la identidad de género se desprende del


reconocimiento a la dignidad humana, a la autonomía personal y el libre
desarrollo de la personalidad, prerrogativas que comprenden el ejercicio del
proyecto de vida de cada persona sin restricción alguna por el solo hecho de
ser dueña de sí. Tal es el caso de las personas trans a quienes la Carta
garantiza, en el marco de los derechos de los demás, el respeto por todas las
manifestaciones que les permite exteriorizar su diversidad sin perjuicio de su
sexo biológico, dentro de las que destacan la forma de vestir, de llevar el
cabello, o que nombre llevar para autodefinirse.

El derecho a la igualdad: la orientación sexual e identidad de género


como criterios sospechosos de discriminación. Reiteración de
jurisprudencia.

22. La Constitución reconoce la cláusula de igualdad como un principio rector


y como un derecho fundamental, por lo que se presume, de la misma manera
que sucede con la dignidad humana, como uno de los pilares sobre los que se
funda el Estado73.

69 Sentencia T-063 de 2015.


70 Sentencia T-363 de 2016. En relación con las sentencias T-477 de 1995, T-977 de 2012, T-611 de 2013, T-
086 de 2014 y T-077 de 2016.
71 Ibídem. Al respecto, la sentencia T-363 de 2016 enumera estas dos sub-reglas jurisprudenciales a saber:
“c) La identidad de género no guarda una relación necesaria con el nombre legal, ni con los documentos que
reflejan dicho nombre, sino que son las personas quienes establecen su identidad a través de los elementos y
acciones que estimen pertinentes y suficientes para ese propósito. En consecuencia, un trato digno debe
atender al auto-reconocimiento de los sujetos. d) Como quiera que el nombre es un elemento distintivo
fuertemente ligado con la construcción de la identidad individual, las decisiones relacionadas con dicho
atributo son manifestaciones del derecho al libre desarrollo de la personalidad y deben ser respetadas”.
72 Sentencias T-594 de 1993, T-1033 de 2008, T-063 y T-099 de 2015.
73 Sentencia T-291 de 2009.

18
En ese sentido, el artículo 13 superior establece que todas las personas nacen
libres e iguales ante la ley. Deben recibir el mismo trato y protección por parte
de las autoridades, y disfrutar de los mismos derechos, oportunidades y
libertades sin ninguna discriminación por razones de sexo, raza, origen
nacional o familiar, lengua, religión, opinión política o filosófica. Este derecho
se caracteriza entonces por tratarse de una prerrogativa que “(i) es connatural
a la persona desde su nacimiento, (ii) el Estado debe propender por su
protección y goce efectivo, (iii) permea todos los ámbitos de la vida en
sociedad y, (iv) su aplicación conlleva la distinción material entre personas
cuyas circunstancias físicas o socio-culturales así lo requieran”74.

23. La Corte ha reconocido que la igualdad puede interpretarse a partir de tres


dimensiones: i) una formal, que instaura una regla general de igualdad ante la
ley, entendida como la aplicación imparcial del derecho a todas las personas;
ii) una material, que supone garantizar las mismas oportunidades y
condiciones de vida para todos acorde con la dignidad del ser humano 75; y por
último; iii) la prohibición de cualquier tipo de discriminación “que implica
que el Estado y los particulares no puedan aplicar un trato discriminatorio a
partir de criterios sospechosos construidos a partir de -entre otras- razones
de sexo, raza, origen étnico, identidad de género, religión u opinión
política”76.

24. El concepto de discriminación se ha desarrollado en la jurisprudencia


constitucional como un trato distinto y arbitrario que carece de una
justificación objetiva, razonable y proporcional, que ocasiona la anulación de
una persona o grupo de personas con base en prejuicios o estereotipos
socioculturales77.

Lo anterior, sustentado entre otros, en la Declaración Universal de los


Derechos Humanos en su artículo 2º78 o el Pacto Internacional de Derechos
Civiles y Políticos el cual dispone en su artículo 26 que “Todas las personas
son iguales ante la ley y tienen derecho sin discriminación a igual protección
de la ley. A este respecto, la ley prohibirá toda discriminación y garantizará a
todas las personas protección igual y efectiva contra cualquier
discriminación por motivos de raza, color, sexo, idioma, religión, opiniones
políticas o de cualquier índole, origen nacional o social, posición económica,
nacimiento o cualquier otra condición social”.

Además, en consonancia con lo establecido en el artículo 2° del Pacto


Internacional de Derechos Económicos Sociales y Culturales, las Comisiones
de Derechos Humanos de Naciones Unidas han señalado en diferentes
observaciones que: “La discriminación se entiende como ‘toda distinción,
exclusión, restricción o preferencia que se basen en determinados motivos,
como la raza, el color, el sexo, el idioma, la religión, la opinión política o de
otra índole, el origen nacional o social, la posición económica, el nacimiento

74 Sentencia T-214 de 2019.


75 Sentencia T-043 de 2015.
76 Sentencia T-099 de 2015.
77 Sentencias T-098 de 1994, T-288 de 1995, C-022 de 1996 y T-1042 de 2001.
78 “Toda persona tiene todos los derechos y libertades proclamados en esta Declaración, sin distinción
alguna de raza, color, sexo, idioma, religión, opinión política o de cualquier otra índole, origen nacional o
social, posición económica, nacimiento o cualquier otra condición. Además, no se hará distinción alguna
fundada en la condición política, jurídica o internacional del país o territorio de cuya jurisdicción dependa
una persona, tanto si se trata de un país independiente, como de un territorio bajo administración fiduciaria,
no autónomo o sometido a cualquier otra limitación de soberanía”.

19
o cualquier otra condición social y que tenga por objeto o por resultado
anular o menoscabar el reconocimiento, goce o ejercicio, en condiciones de
igualdad, de los derechos humanos y libertades fundamentales de todas las
personas’”79.

25. Las categorizaciones empleadas que dan cuenta de tales actos


discriminatorios han sido denominadas por esta Corporación como “criterios
sospechosos”, en la medida que se destacan como referentes de subvaloración
en la esfera social. Generalmente se basan en i) rasgos permanentes de las
personas, imprescindibles a voluntad por estar intrínsecamente ligados a su
identidad, ii) grupos sometidos históricamente y/o culturalmente
menospreciados o situados en una posición inferior en la jerarquía social, y iii)
“no constituyen, per se, criterios con base en los cuales sea posible efectuar
una distribución o reparto racional y equitativo de bienes, derechos o cargas
sociales”80.

26. De acuerdo con lo anterior categorías como el sexo, la orientación sexual y


la identidad de género constituyen categorías sospechosas de discriminación.
Esto implica que todo tratamiento diferencial fundado en ellos se presupone
como discriminatorio a menos que pueda justificarse. La sentencia T-314 de
2011 señaló que en concreto las personas trans es un grupo sometido a mayor
grado discriminación y exclusión por la sociedad que el resto81.

27. La Corte Constitucional ha utilizado dos expresiones para identificar las


distintas formas de discriminación: acto discriminatorio y escenario de
discriminación.

28. El acto discriminatorio además de estar dirigido contra uno de los criterios
sospechosos de discriminación, es un comportamiento reprochable que puede
ser consciente o inconsciente por parte de quien lo realiza, porque se trata de
un comportamiento que “priva a una persona del goce de sus derechos, con
base en razones fundadas en prejuicios [o] preconceptos”82. Además, goza de
una connotación violenta ya sea física, emocional, simbólica o psicológica,
originada en las relaciones sociales83.

29. El escenario de discriminación es un recurso utilizado que permite explicar


que un acto discriminatorio, en ciertas condiciones, se despliega del mismo
modo que una puesta en escena que adquiere una naturaleza pública. Sobre
este la Corte ha desarrollado cuatro criterios para establecer cuándo ocurre un
escenario de discriminación:

“Primero. Relación de poder, sujeción, dependencia o jerarquía,


que “permite entender el ejercicio coactivo o la facilidad con que se

79 Comité de Derechos Humanos de la ONU, Observación General N° 18.


80 Sentencia C-371 de 2000.
81 “De la información detallada se puede apreciar que la radiografía de las distintas problemáticas que
afronta la población lesbiana, gay y bisexual de Colombia es compleja. Así mismo, de la evidencia expuesta
está demostrado que las penurias que deben afrontar las personas trans son más graves. Así, la población
transgenerista es atacada, discriminada y excluida por motivo de su orientación sexual y/o su identidad de
género, lo que inexorablemente anula el goce efectivo de los derechos a la igualdad y a la libertad de
expresión entre otros, en un grado que no experimentan otros sectores de la sociedad”.
82 Sentencia T-141 de 2017.
83 Sentencia T-376 de 2019.

20
presenta la dominación de una persona sobre otra en ese contexto,
generándose un esquema de vulneración ciertamente mayor”84. 
 
Segundo. Las relaciones entre los sujetos que acuden al escenario, tanto
entre quien discrimina y es discriminado, como la que existe entre estos
y los espectadores. Igualmente, en este criterio se valora si la escena es
continua o esporádica, pues cuanto más frecuente, habrá una mayor
intensidad de afectación de los derechos.
 
Tercero. El espacio, que “se refiere al tipo de lugar en el que se
consolida el escenario. Permite valorar si, por ejemplo, se trata de una
zona institucional, si está especialmente regulada, si es cerrada o
abierta, privada, pública o mixta”.85
 
Cuarto. La duración, pues cuanto “mayor extensión del tiempo de
exposición de la persona discriminada puede llevar, aunque no como
regla imperativa, a una mayor afectación de sus derechos”.  86
 
Quinto. Las alternativas de las que dispone la persona afectada para
afrontar la situación y “valorar cuáles son las implicaciones de ello; por
ejemplo si alejarse del contexto redunda en la pérdida de su empleo, la
pérdida de una oportunidad educacional, la pérdida de su vivienda y
demás”.
 
Sexto. La respuesta de los involucrados ante el acto discriminatorio
y “la oportunidad de consolidar espacios de rectificación o
reconciliación destinados a remediar los perjuicios causados”87 ” 88.

30. La Corte ha indicado que evidenciar sin equívoco la ocurrencia de actos


discriminatorios es de gran dificultad, por lo que la carga de la prueba, que
inicialmente estaría en quien alega la vulneración del derecho a la igualdad,
debe ser trasladada a la persona que aparentemente está tratando a otra de
forma diferenciada. Lo anterior no es óbice para que la persona afectada, en la
medida de lo posible, allegue las pruebas que le permitan acreditar su
acusación89.

31. Por último, se tendrá que valorar si se adoptaron medidas para reparar los
perjuicios cometidos, esto es, si luego de ocurridos los hechos discriminatorios

84 Sentencia T-141 de 2017.


85 Ibídem.
86 Ibídem.
87 Ibídem.
88 Sentencia T-376 de 2019.
89 Sentencias T-427 de 1992, T-098 de 1994, T-638 de 1996, T-772 de 2003, T-741 de 2004, T-605 de 2005,
T-601 de 2006, T-314 de 2011, T-804 de 2014, T-141 de 2015, T-291 de 2016 y T-141 de 2017. Sobre el
particular, la sentencia T-141 de 2017 recopila que, “La jurisprudencia de esta Corte ha establecido que en
eventos en los que se advierta la conculcación de garantías fundamentales por actos discriminatorios, existe
predominio de la llamada “carga dinámica de la prueba” en el sentido no sólo de que la acreditación de los
hechos está en cabeza del extremo al que le resulte más fácil hacerlo, sino de que el juez de tutela, en virtud
del principio de libertad probatoria y sana crítica, valora de forma integral los elementos que constituyen el
acervo del expediente… Sin desconocimiento de lo anterior, ha habido un pacífico desarrollo jurisprudencial
orientado a que, dadas las complejidades que presenta en muchas ocasiones la demostración de un acto
discriminatorio, se torna necesario que la parte señalada como discriminadora asuma el deber de probar
que su conducta no ha tenido como fundamento un criterio sospechoso o que la misma ha estado justificada
desde el punto de vista constitucional. De ahí que hoy se reconozca la titularidad de una presunción del acto
discriminatorio en favor de quien lo alega, estando el señalado de ejercerlo en el deber de presentar de
forma efectiva la prueba en contrario respectiva”.

21
se dispuso de un espacio para la rectificación o reconciliación, cuáles fueron
sus características y resultados. La apertura de este tipo de espacios constituye
una medida de reparación que disminuye las consecuencias lesivas de los
actos discriminatorios, mientras que, en su ausencia, los sentimientos de
deshonra, vergüenza o humillación que inicialmente haya experimentado la
persona afectada se pueden incrementar de manera significativa ante la falta
de justicia90.

El derecho fundamental a la educación de los niños, niñas y adolescentes


en relación con el libre desarrollo de la personalidad de las personas con
sexualidad e identidad de género diversa. Reiteración de jurisprudencia.

32. Corresponde al Estado garantizar el acceso a la educación como lo


establece el artículo 67 de la Constitución, que define la función social de este
derecho. Su finalidad es lograr el acceso de todas las personas al
conocimiento, a la ciencia, a la técnica y a los demás bienes y valores de la
cultura, entre otros. En concordancia, el artículo 44 superior establece que la
educación es un derecho fundamental de los niños, niñas y adolescentes.

Por tanto, se advierte la obligación estatal de garantizar los medios materiales


para su desarrollo y generar el acceso al sistema educativo de manera integral,
en condiciones de dignidad, calidad y permanencia. En ese sentido, el Estado
debe adoptar todas las medidas necesarias para fomentar la asistencia a las
instituciones educativas y reducir los índices de deserción de la población
estudiantil91.

33. La sentencia T-743 de 2013 definió las características con las cuales debe
cumplir el derecho fundamental a la educación de la siguiente manera: i) la
disponibilidad, es decir que exista la infraestructura física y de personal
suficiente para el funcionamiento de los programas de educación; ii) la
accesibilidad, que comprende el derecho de acceder al sistema educativo en
condiciones de igualdad; iii) la aceptabilidad que se refiere a la pertinencia y
calidad de los métodos de enseñanza y programas de estudio pedagógicos
calidad; y iv) la adaptabilidad, entendida como la flexibilidad y adecuación
ante los potenciales cambios sociales, culturales y tecnológicos, de acuerdo a
las necesidades de los alumnos.

Sobre la accesibilidad se destaca la importancia de la eliminación de cualquier


forma de discriminación que pueda obstaculizar entrar al sistema educativo.
Esas condiciones de igualdad comprenden “i) la imposibilidad de restringir el
acceso por motivos prohibidos, de manera que   todos  tengan cabida, en
especial quienes hacen parte de los grupos más vulnerables; ii) la
accesibilidad  material o geográfica, que se logra con instituciones de acceso
razonable y herramientas tecnológicas modernas y iii) la accesibilidad
económica, que involucra la gratuidad de la educación primaria y la
implementación gradual de la enseñanza secundaria y superior gratuita”92.
(Subrayado fuera de texto original).

34. Sobre la accesibilidad para el caso de los estudiantes con identidad de


género diversa, en la sentencia T-435 de 2002 se ampararon los derechos

90 Sentencia T-141 de 2015.


91 Sentencia T-731 de 2017.
92 Sentencia T-743 de 2013.

22
fundamentales de una estudiante sancionada por su orientación sexual. La Sala
Quinta de Revisión concluyó que el colegio no podía asumir una actitud
discriminatoria frente a un estudiante que en virtud del derecho al libre
desarrollo de la libertad tiene plena potestad de definir su orientación sexual.
Resaltó que “el proceso educativo no puede incluir prácticas o metodologías
que vulneren o desconozcan el núcleo esencial del derecho al libre desarrollo
de la personalidad, pues ciertamente debe respetar los proyectos de vida de
los educandos, mientras éstos se basen en principios y valores
constitucionalmente aceptados y protegidos”.

En la sentencia T-562 de 2013 este Tribunal examinó el caso de una


estudiante trans a quien no se le permitió usar el uniforme femenino porque
según lo establecido en el manual de convivencia únicamente podía usar un
uniforme acorde a su sexo. Después de realizar un test estricto de
proporcionalidad la Corte concluyó que “si bien la disciplina y el orden en los
establecimientos educativos cumplen un fin constitucional, no es urgente o
inaplazable el cumplimiento de este fin cuando con ello se vulneran otros
derechos fundamentales de alguno o algunos de los integrantes de la
comunidad educativa, como en este caso serían los derechos al libre
desarrollo de la personalidad y a la educación” de la menor.

En la sentencia T-804 de 2014 la Sala resolvió una tutela de una joven trans a
quien se le negó un cupo en un plantel educativo con motivo de su identidad
de género diversa. En esta ocasión amparó los derechos fundamentales de la
accionante indicando que a pesar de no encontrarse demostrado de manera
contundente la ocurrencia de conductas discriminatorias, la condición de
vulnerabilidad de la accionante conduce a su protección como medida
preventiva. Reiteró que el ámbito educativo es uno de los espacios donde se
presentan mayores prácticas discriminatorias en contra de las personas trans.
Por ello, las instituciones deben propender por la integración de principios de
no discriminación, diversidad y uso del lenguaje.

Finalmente, en la sentencia T-478 de 2015 la Corte estudió una acción de


tutela presentada por la madre de un menor de edad contra de la institución
educativa en la que estudiaba su hijo, entre otras autoridades. La accionante
señaló que el plantel educativo había violado los derechos fundamentales al
buen nombre, a la dignidad, al libre desarrollo de la personalidad y a la
intimidad del menor, derivado de actuaciones sistemáticas de acoso recibidas
debido a su orientación sexual y que eventualmente, lo llevaron a quitarse la
vida. Al estudiar el caso, la Sala encontró que, en el procedimiento
disciplinario adelantado por las directivas escolares, se castigó la orientación
sexual diversa del joven que ocasionó una afectación de sus derechos al libre
desarrollo de la personalidad y dignidad, así como de la igualdad, derivada de
una comprobada actuación institucional de acoso que expresaba una posición
discriminatoria93.

35. Lo evidenciado llevó a la Corte a ordenar al Ministerio de Educación


Nacional a implementar acciones tendientes a la i) creación definitiva del
Sistema Nacional de Convivencia Escolar de acuerdo a lo señalado por la Ley
1620 de 2013 y el Decreto 1965 de 2015, y ii) la revisión de los manuales de
convivencia por parte del Sistema Nacional de Convivencia Escolar “para
determinar que los mismos sean respetuosos de la orientación sexual y la

93 Sentencia T-363 de 2016.

23
identidad de género de los estudiantes y para que incorporen nuevas formas y
alternativas para incentivar y fortalecer la convivencia escolar y el ejercicio
de los derechos humanos, sexuales y reproductivos de los estudiantes, que
permitan aprender del error, respetar la diversidad y dirimir los conflictos de
manera pacífica, así como que contribuyan a dar posibles soluciones a
situaciones y conductas internas que atenten contra el ejercicio de sus
derechos”94. (Subrayado fuera de texto original)

36. En conclusión, esta Corporación resalta la obligación que tienen todas las
instituciones educativas de prestar el servicio de educación en condiciones de
igualdad, de forma tal que se no se condicione el acceso por motivos como la
identidad de género.

Caso concreto

Breve presentación del caso

37. El joven José Manuel Echeverri Rodríguez señaló haber sufrido diferentes
tratos discriminatorios por parte de la institución educativa en la que se
encuentra matriculado debido a su identidad de género diversa -hombre trans-.
Por consiguiente, formuló acción de tutela solicitando la protección de su
derecho fundamental al libre desarrollo de la personalidad ya que al impedirle
asumir su identidad se le impide continuar sus estudios en la institución.

El rector de la institución accionada indicó que contrario a lo manifestado por


el accionante el plantel educativo prestó al estudiante el acompañamiento
necesario, activó los protocolos del manual de convivencia y creó un
programa de estudios especial para que el joven pudiese terminar el año
escolar sin complicación alguna.

El juez de primera instancia negó el amparo. Estimó que el estudiante no


presentó material probatorio que llevase a concluir la ocurrencia de la
discriminación alegada. Encontró, además, que el colegio con el plan de
trabajo cumplió los requerimientos del joven sobre la manera en la que
deseaba recibir clases por el resto del año lectivo.

Análisis de los requisitos de procedencia de la acción de tutela

38. Legitimación en la causa por activa: el artículo 86 de la Constitución


Política consagra a favor de toda persona la posibilidad de presentar acción de
tutela para invocar la protección de sus derechos fundamentales por sí misma
o por quien actúe a su nombre. En el caso bajo estudio, el joven José Manuel
Echeverri Rodríguez quien es el directamente afectado con las presuntas
actuaciones señaladas en el escrito de tutela presentó a nombre propio la
acción de tutela. Con esto, encuentra la Sala cumplido el requisito de
legitimación activa.

39. Legitimación en la causa por pasiva: en su inciso final el artículo 86


superior señala que la acción de amparo procede contra particulares, entre
otros eventos, cuando el accionado esté encargado de la prestación de un
servicio público. En concordancia, el numeral 1º del artículo 42 del Decreto
2591 de 1991 contempla tal procedencia cuando “contra quien se hubiere

94 Sentencia T-478 de 2015.

24
hecho la solicitud esté encargado de la prestación del servicio de educación”.
En este caso, la accionada es una institución oficial que presta el servicio de
educación formal en los niveles de preescolar, básica-secundaria y media
académica95, y en la que el actor se encontraba matriculado al momento de la
presentación del escrito de tutela.

40. Inmediatez: este requisito busca garantizar la seguridad jurídica de la


acción de tutela, analizando que la misma sea instaurada oportunamente
dentro de un plazo razonable teniendo en cuenta las circunstancias y
particularidades de cada caso en concreto. En este asunto, la última actuación
que generó la presunta vulneración de los derechos de José Manuel Echeverri
Rodríguez aconteció el 21 de octubre de 2019 y la acción de tutela fue
presentada el 30 de octubre del mismo año, cumpliendo con el requisito de
inmediatez.

41. Subsidiariedad: La acción de tutela es el mecanismo idóneo con que


cuenta el joven José Manuel Echeverri Rodríguez para solicitar la protección
inmediata de sus derechos fundamentales presuntamente vulnerados por la
accionada, por no contar con un mecanismo de defensa judicial para ello96.
Además, se se destaca que el joven presentó queja en contra de la institución
educativa a la Alcaldía Municipal de Sabaneta -Oficina de Control Interno
Disciplinario de la Administración Municipal- sobre la cual no se ha adoptado
decisión alguna97.

La carencia actual de objeto por hecho superado

42. El hecho superado tiene lugar cuando entre el momento de la interposición


de la acción de tutela y el fallo de primera instancia98 la accionada atiende la
amenaza o repara la vulneración del derecho y se satisfacen por completo las
pretensiones de la solicitud de amparo. Esta situación autoriza al juez
constitucional a prescindir de emitir una orden particular. En esa medida, “el
objeto jurídico de la acción de tutela, cesa, desaparece o se supera por causa
de la reparación del derecho vulnerado o amenazado, impidiendo que el juez
de tutela entre a emitir una orden respecto de la situación fáctica que impulsó
la interposición de la acción de tutela”.

En esas condiciones, el derecho ya no estaría en riesgo y, por tanto, las


órdenes a emitir por la autoridad judicial resultan inocuas, no siendo
imperioso para los jueces de instancia realizar un análisis sobre la posible
vulneración de los derechos invocados, excepto cuando se observe que se debe
llamar la atención sobre la situación que originó la tutela, condenar su
ocurrencia y advertir la inconveniencia de su repetición en virtud de lo
95 Artículo 38, Ley 115 de 1994.
96 En relación con presuntos actos de discriminación en perjuicio de personas trans en el ámbito educativo, la
Corte ha explicado que se cumple el requisito de subsidiariedad al ser la acción de tutela “la vía principal
para la protección de la dignidad humana y el libre desarrollo de la personalidad cuando se denuncia su
afectación como consecuencia del desconocimiento de las manifestaciones de la identidad de género”.
Sentencias T-363 de 2016 y T-562 de 2013.
97 El 20 de agosto de 2020 por medio del jefe de la oficina de control interno del municio de Sabaneta, Julio
César García Montaya Montoya. La oficina de control interno del municipio de Sabaneta informó que, a la
fecha, no ha estudiado la queja presentada por el accionante contra la institución educativa. Lo anterior,
debido a que la oficina tiene un número considerable de requerimientos presentados durante el año 2019 los
cuales deben ser atendidos en orden cronológico.
98 “En otras palabras, aquello que se pretendía lograr mediante la orden del juez de tutela ha acaecido
antes de que el mismo [juez] diera orden alguna. En este sentido, la jurisprudencia de la Corte ha
comprendido la expresión hecho superado en el sentido obvio de las palabras que componen la expresión, es
decir, dentro del contexto de la satisfacción de lo pedido en tutela”. Sentencia SU-225 de 2013.

25
dispuesto en el artículo 24 del Decreto 2591 de 199199. Empero, si se llegare a
presentar un hecho superado durante el trámite de revisión en la Corte
Constitucional, entonces, además de declarar la improcedencia de la
acción de tutela, esta autoridad judicial podrá examinar el caso
determinando el alcance de los derechos fundamentales en concreto100.

43. En el presente asunto, el accionante aseveró que desde que empezó su


proceso de reafirmación de género como hombre trans, diferentes miembros
de la institución educativa adoptaron actuaciones discriminatorias que lo
llevaron a ausentarse de clase y a sufrir episodios de depresión. Inicialmente,
durante su proceso de reafirmación de género recibió llamados de atención por
parte de la profesora de educación física por no usar el uniforme de gala
femenino. Posteriormente, cuando asumió su identidad de manera definitiva
como hombre trans: i) las directivas del colegio se negaron a llamarlo por su
nombre identitario hasta tanto no cambiara su documento de identidad; ii) aún
con la modificación del documento de identidad, un docente continuó
refiriéndose a él en términos del género femenino y con su nombre anterior; y
iii) pese a que el colegio accedió a su deseo de establecer un cronograma
académico individualizado, le impidió compartir con sus compañeros de clase
y realizar actividades extracurriculares101 con el resto de la comunidad
educativa.

Por consiguiente, le solicitó al juez constitucional, primero, dejar sin efectos el


cronograma de actividades acordado y, en su lugar, permitir la culminación del
año escolar desde su casa; segundo, ofrecer disculpas públicas tanto a él como
a su familia por las conductas discriminatorias desplegadas por los directivos
y el grupo docente; y tercero, capacitar al personal del colegio en temas de
sexualidad diversa.

44. La Sala considera que se configuró la carencia actual de objeto por hecho
superado dado que la institución educativa accionada durante el trámite de
tutela accedió a las pretensiones del accionante. A continuación se fundamenta
esta afirmación.

45. En primer lugar, la institución educativa levantó la restricción inicial que


impedía al joven salir a la hora de los descansos. El colegio aclaró que para los
últimos tres encuentros académicos del cronograma de estudios accedió a la
solicitud del estudiante102. Así las cosas, “el estudiante culminó su proceso
académico, aunque no le dio continuidad al programa flexible diseñado
particularmente para atender las necesidades expuestas por él, asistió sin
conflictos al evento de entrega de símbolos y a la ceremonia de grados”. Por
ello, la Sala entiende que el estudiante logró culminar sus estudios y obtener el
grado en condiciones de igualdad con sus otros compañeros.

46. En segundo lugar, después de corroborar lo sucedido con el docente de


química, este le ofreció disculpas al estudiante. En efecto, luego de atender la
versión del profesor y escuchar lo señalado por algunos estudiantes que
estuvieron presentes en la clase efectivamente se constató que el docente se

99 Sentencias SU-655 de 2017, T-633 de 2017 y T-685 de 2010.


100 Sentencias T-275 de 2020, T-841 de 2011 y T-170 de 2009.
101 Según el cronograma “el estudiante no deberá asistir a actividades de tipo comunitario o colectivo, con
el fin de que no se exacerbe su pánico al entorno escolar” .
102 Según lo señalado por la parte accionada, los tres últimos encuentros estaban programados los días 15,
19 y 22 de noviembre. Se acordó flexibilizar el cronograma acordado el 8 de noviembre.

26
refirió al accionante por su nombre anterior y como “esta niña”. Pese a que el
profesor afirmó que “seguramente fue un lapsus ya que a José Manuel lo
conozco desde que ingresó a la institución en el año 2016, cuando aún era
María José” le presentó disculpas al estudiante el 12 de noviembre de 2019 en
la primera clase individual de química en presencia de otros tres docentes.

47. Finalmente, mediante los Acuerdos 019 y 20 del 17 de octubre de 2019 el


colegio realizó modificaciones al manual de convivencia con el fin de mejorar
las rutas de atención para la convivencia escolar reconociendo la importancia
del reconocimiento de la diversidad sexual y de género. Mediante el Acuerdo
019 del 17 de octubre de 2019 el consejo directivo cambió el reglamento
estudiantil incorporando nuevas pautas entre las que destaca “el uso de un
lenguaje adecuado que permita la dignificación de la condición humana y la
inclusión desde un enfoque de diversidad. La obligatoriedad de crear un
ambiente propicio de respeto e inclusión. El respeto de la orientación sexual y
la identidad de género que tiene una persona de la comunidad”.
Adicionalmente, se precisaron los procedimientos para acceder a las rutas de
atención103. Por su parte, el Acuerdo 20 del 17 de octubre de 2019 aprobó las
modificaciones al proyecto educativo institucional en el que se ajustó el
modelo pedagógico de la insitucion educativa.

48. Lo anterior, a juicio de la Sala produjo la cesación de la vulneración y la


garantía de los derechos fundamentales al libre desarrollo de la personalidad, a
la educación, a la igualdad y no discriminación de José Manuel Echeverri
Rodríguez. Ahora bien, acorde con la jurisprudencia constitucional, ello no
obsta para que esta Corporación, en uso de sus competencias, analice la
presunta afectación de los derechos fundamentales por el accionante durante
su proceso de reafirmación de género.

La institución educativa José Félix de Restrepo Vélez de Sabaneta adoptó


algunas medidas tendientes a garantizar el derecho al libre desarrollo de la
personalidad del accionante durante su proceso de reafirmación de género

49. La Sala Octava de Revisión reconoce que el colegio asumió conductas


tendientes a proteger los derechos fundamentales del estudiante José Manuel
Echeverri Rodríguez, como se enumeran a continuación:

(i) En el expediente hay documentación que respalda la cooperación del


plantel educativo frente a una actividad realizada con iniciativa de los
estudiantes miembros de la denominada Mesa de Diversidad Sexual, en la que
el actor y algunos compañeros se vistieron con “el uniforme del género
contrario/opuesto” para sensibilizar a la comunidad estudiantil sobre la
diversidad de género. Lo anterior demuestra que prima facie la accionada se
mostró abierta a generar espacios de diálogo entre estudiantes y docentes
sobre la importancia del reconocimiento, el respeto y la inclusión de las
personas con orientación y/o identidad sexual diversa.

(ii) Ante la solicitud expresada por el estudiante consistente en terminar sus


estudios desde casa y con el fin de evitar su deserción, las directivas se
mostraron activas a la hora de plantear una solución que permitiese al actor
culminar el año escolar de manera presencial. Para ello crearon un cronograma

103 Las rutas de atención están clasificadas teniendo en cuenta las situaciones que afectan la convivencia
escolar en el artículo 24 del manual de convivencia.

27
de estudios en procura de “(…) buscar generarle espacios que le permitan
estar cómodo y tranquilo dentro del ámbito escolar y dando respuesta
positiva a una solicitud presentada por la familia y el estudiante a la
institución (…)”. De tal manera, en el programa académico se estableció un
horario determinado para que cada profesor realizara las actividades
académicas restantes que le permitieran al estudiante concluir el grado lectivo
y graduarse sin percances de la institución educativa.

(iii) El colegio evidenció que el profesor Javier Bahena actuó de manera


inapropiada en contra del estudiante durante clase. En consecuencia, ordenó al
docente emitir disculpas al accionante acto que se llevó a cabo en presencia de
otros tres profesores en el aula de clases.

(iv) Finalmente, la institución educativa realizó reformas a su manual de


convivencia. Así, en cumplimiento del numeral 3 del artículo 18 de la Ley
1620 de 2013 estableció pautas para aplicar las rutas de atención y protocolos
para prevenir y mitigar las situaciones que afecten la convivencia escolar de
los estudiantes, en especial aquellas con orientación y/o identidad de género
diversa104.

50. Sin embargo, luego de revisar las pruebas que obran en el expediente y de
analizar lo manifestado por la institución educativa, la Sala considera que la
accionada ejecutó acciones que efectivamente derivaron en su momento en la
vulneración de los derechos fundamentales de José Manuel Echeverri
Rodríguez, tal como se expone a continuación.

La institución educativa José Félix de Restrepo Vélez de Sabaneta fue


permisiva con la generación de un escenario de discriminación

51. Como respaldo de los hechos aludidos en la tutela, el actor incorporó una
petición presentada a la rectoría de fecha del 27 de septiembre de 2019. En el
escrito relató que, a inicios del año escolar, mediante una carta solicitó a la
comunidad educativa ser reconocido como José Manuel, requerimiento que
fue condicionado hasta tanto el actor no modificase su nombre legalmente.
Además, ante quejas presentadas por la negativa de los docentes y un
estudiante de llamarlo por su nombre identitario, las directivas se limitaron a
señalarle que “debía ser fuerte” e inclusive le advirtieron que “si su mamá se
equivoca, los profesores también”105. También detalló, que después de tener el
inconveniente con el profesor Javier Bahena, ante la falta de apoyo recibido
por su coordinadora de grupo y los tratos desiguales recibidos por parte de las
directivas, intentó suicidarse106.

En complemento, anexó la respuesta emitida por la institución educativa 107. En


ese documento la rectora afirmó que durante el año 2018 nunca recibió
notificación sobre el cambio de su identidad de género, únicamente tenía
constancia que el joven se encontraba en tratamiento médico desde 2016.
Negó que se hubiese dado el comentario de que el menor “debía ser fuerte”,
advirtiendo, por el contrario, que se invitó a José Manuel a que pusiera en
104 Acuerdo 019 del 17 de octubre de 2019.
105 Primer cuaderno, folio 27.
106 El accionante allegó su historia clínica en la que se corrobora que inicio su proceso de transición desde el
año 2017 (Primer cuaderno, folio 39), así como la documentación referida al episodio depresivo que tuvo
después del inconveniente con el profesor Bahena (Primer cuaderno, folios 41 a 44).
107 Primer cuaderno, folios 51 a 55.

28
práctica unas orientaciones dadas, igualmente se le aconsejó tener “una
actitud resiliente (sic) y un adecuado manejo de las emociones; no significa
esto que la institución haya desconocido su rol, muy por el contrario una vez
más reitera su compromiso para garantizar espacios de diversidad para él y
todos los estudiantes de la institución”108.

De igual manera, ante denuncias realizadas por el estudiante sobre el trato


discriminatorio y hostil de parte de algunos profesores, las directivas
inicialmente no actuaron eficazmente absteniéndose de identificar una forma
de conciliar con el estudiante, y negando cualquier responsabilidad frente
alguna posible actuación discriminatoria. Sobre este punto, resulta relevante la
manera en que se trató el incidente con el profesor Javier Bahena. Si bien
luego de presentada la tutela las directivas accedieron a exigir excusas, antes
de ello negaron cualquier conducta reprochable por parte del profesor,
aduciendo que “[e]n las indagaciones no se percibe responsabilidad por parte
del docente con respecto a lo expresado por José Manuel”109.

52. Hasta aquí, la Sala identifica un escenario de discriminación contra el


accionante. El escenario de discriminación que esta situación crea, según los
criterios constitucionales, es el siguiente:

Primero: En el contexto educativo, ciertamente hay una relación de poder y


de jerarquía en la cual, el estudiante recibe una formación centrada en la
adquisición de conocimiento, mientras que quienes disponen de ellos, en una
posición dominante es el personal docente. Es el estudiante, en este caso, José
Manuel, quien debe sujetarse a las reglas y a la dinámica pedagógica del
entorno educativo.

Segundo: En la medida que el accionante debe acudir diariamente a clase, y


es allí donde siente el entorno discriminatorio, se configura una mayor
afectación de sus derechos, pues no se trata de una situación esporádica, sino
frecuente, teniendo en cuenta la exigencia inicial del colegio de reconocer su
identidad de género con el cambio legal del nombre, y con posterioridad, la
inactividad para impulsar un trato respetuoso a José Manuel por parte del
personal docente.

Además, hubo otros estudiantes presentes cuando recibió comentarios que no


reconocieron su identidad de género, espectadores, cuya presencia intensificó
la sensación de ofensa y generó que el evento se repitiera. Precisamente, en el
escrito presentado por el alumno al colegio, este señala que, al ver la actitud
del plantel algunos de sus compañeros continuaron tratándole como mujer110.

Tercero: El espacio en el que ocurren estas situaciones es público y


corresponde a una institución educativa que debería tener una reglamentación
clara en su manual de convivencia para proteger y garantizar los derechos de
los niños, niñas y adolecentes con orientación y/o identidad de género diversa.
Además debe ser activa en su implementación, de modo que se atienda a los
alumnos que puedan verse en circunstancias particulares que afecten su
estabilidad emocional.

108 Primer cuaderno, folio 53.


109 Primer cuaderno, folio 55.
110 Primer cuaderno, folio 26.

29
Cuarto: La duración del acto discriminatorio en este caso puede tardar unos
segundos, si se trata de la expresión de referirse a José Manuel como mujer, o
llamándolo por su nombre anterior, “María José”. En contraste, puede
extenderse durante todo el lapso de una clase, en aquellas ocasiones en las que
el actor siente incomodidad o percibe que está siendo despreciado cuando las
directivas desestiman sus quejas frente a un docente que no respeta su
identidad de género.

Quinto: Las alternativas con las que dispone el accionante son escasas. Aún
cuando solicitó desde el inicio del año lectivo 2019 ser tratado de manera
acorde a su identidad de género, la institución educativa en principio
estableció obstáculos administrativos para acceder a su requerimiento, y
posterior a ello, ignoró en un primer momento, una queja presentada contra
uno de los docentes. Por su parte, abandonar la institución educativa
implicaría interrumpir su formación escolar, la cual ya se había visto
perjudicada un año atrás durante su proceso de reafirmación de género.

Sexto: De acuerdo con el escrito de tutela, el accionante presentó más de una


solicitud en búsqueda de recibir un trato igualitario por parte de la comunidad
educativa. De manera inicial, la institución educativa interpuso barreras
administrativas y legales para dar cumplimiento a la solicitud de ser
reconocido por su nuevo nombre identitario111. Posteriormente, y una vez el
peticionario hizo las modificaciones requeridas, el colegio desestimó
inicialmente las denuncias presentadas frente a la persistencia por parte de uno
de los profesores de referirse a José Manuel con su nombre e identidad de
género anterior. Solamente con posterioridad a que el estudiante presentara
una queja ante el municipio, solicitara el acompañamiento del consultorio
jurídico de la Universidad EAFIT, y formulara la acción de tutela, la
institución educativa encontró procedente que el profesor Bahena se
disculpase con el joven.

53. Debe recordarse, que, en un primer momento, en la respuesta emitida por


el colegio, la institución educativa se negó a reprender al docente y encontró
que no era responsable de los hechos relatados por el accionante.
Adicionalmente, la accionada indicó que el profesor no había actuado de
manera reprochable, insistiendo que, de existir cualquier insinuación contraria
a reconocer al joven como hombre trans, estas no se hacían de manera
intencional.

54. Sobre este punto particular, la Sala debe insistir que las actitudes del
plantel educativo y del profesor Javier Bahena de ignorar y anular el tránsito
de género del actor constituyen actuaciones discriminatorias, que son
reprochables, a pesar de que la accionada insista que las mismas no fueron
conscientes o voluntarias112. Con su simple comportamiento basado en
preconceptos sociales, vulneraron los derechos fundamentales del accionante
al libre desarrollo de la personalidad.

111 Como se reitera en la parte considerativa de esta sentencia, la jurisprudencia constitucinal ha dejado claro
que en el marco de una transición de identidad de género, mas allá que la persona considere indispensable o
no modificar su nombre en todos sus documentos, resultan inadmisibles exigencias sociales, legales,
administrativas o judiciales que obliguen al hombre o mujer trans a cambiar su nombre legal para efectos de
ser reconocidos como tal.
112 “La intención, la consciencia o la inconsciencia de la conducta no representen un criterio de validación
constitucional”. Sentencia T-141 de 2017.

30
Las medidas adoptadas por la institución educativa José Félix de Restrepo
Vélez de Sabaneta fueron insuficientes ante las necesidades requeridas por
José Manuel Echeverri Rodríguez durante su proceso de reafirmación de
género

La ausencia de rutas de atención y/o acompañamiento al estudiante durante


su proceso de reafirmación de género

55. Del expediente se evidencia que las directivas del colegio pese a tener
conocimiento que José Manuel llevaba dos años en tratamiento médico por
trastorno de depresión mayor, no pusieron en marcha ninguna ruta de atención
para prestarle apoyo113. Tampoco iniciaron acción alguna cuando el alumno
regresó al colegio después de ausentarse en la segunda mitad del año 2018. A
pesar de haber asegurado que al estudiante siempre se le ofreció respaldo a
través de la psicóloga del colegio, no fue aportada a este trámite
documentación que corroborará tal hecho.

56. Sobre el particular, vale la pena mencionar lo referido por la ONG


Colombia Diversa y el Programa de Acción por la Igualdad y la Inclusión
Social (PAIIS). Los intervinientes advirtieron que el proceso vivido por el
joven José Manuel Echeverri, “trae consigo innumerables movilizaciones
emocionales, asumir individual y personalmente que se tiene una identidad de
género no hegemónica, tomar la decisión de transitar, cargar con las
reacciones de las personas de su entorno y de la sociedad, estar expuesto a
discriminación y violencias de género, son todos determinantes que generan
condiciones para crear desajustes emocionales que la institución educativa
debe acompañar”.

57. Debido a la condición particular que ostentan como sujetos en desarrollo


la vida, los niños, niñas y adolescentes requieren una protección preeminente
en el ámbito del ejercicio pleno de sus derechos. Esta prioridad del
ordenamiento jurídico se refleja en el principio del interés superior del menor
que tiene como fuente legal los artículos 8 y 9 del Código de la Infancia y la
Adolescencia114. La satisfacción del principio en mención está ligada a unos
estándares que la Corte ha clasificado como fácticos y jurídicos. Los primeros,
determinan la obligación de realizar un análisis de las circunstancias que
involucren a un niño, niña y adolescente. Los segundos, corresponden a los
que deben tenerse en cuenta en cada caso particular y que propenden por el
bienestar de los menores de edad115.

Respecto de estos últimos, se destacan dos criterios orientadores 116. Por una
parte, el de la garantía del desarrollo integral que propende por asegurar el
crecimiento armónico, integral, y sano de los niños y niñas, desde las
perspectivas física, psicológica, afectiva, intelectual y ética, así como la plena
evolución de su personalidad, siendo corresponsables de ello la familia, la
sociedad y el Estado. Estas instituciones deben brindar la protección y la
asistencia necesarias para materializar su derecho al bienestar integral,
teniendo en cuenta las condiciones, aptitudes y limitaciones propias de cada
niño, niña y adolescente. El segundo de los criterios, relativo a la garantía de

113 Artículo 24.6 del manual de convivencia de la institución educativa.


114 Sentencia T-610 de 2019.
115 Sentencia T-387 de 2016.
116 Revisar los criterios orientadores en la sentencia T-510 de 2003.

31
las condiciones para el pleno ejercicio de los derechos fundamentales del
menor, exige garantizar el derecho al libre desarrollo de la personalidad de
aquellos niños, niñas y adolescentes con sexualidad e identidad de género
diversa.

58. Bajo esta línea, la Sala considera que la labor de las instituciones
educativas no se reduce a garantizar la adquisición de conocimiento. Para
proteger de manera integral el derecho a la educación de los niños, niñas y
adolescentes, la labor docente debe estar encaminada a proveer el apoyo
emocional y las herramientas necesarias a todos los educandos de manera que
puedan desenvolverse adecuadamente y actuar en la vida social. La Corte ha
mencionado que, en el cumplimiento de ese deber, “es fundamental y
determinante la participación activa de todos los miembros de la comunidad
educativa, pero muy especialmente de los educadores, pues sólo en la medida
en que los valores y principios que aspiran a transmitir a sus alumnos
constituyan realmente la base de sus propios e individuales proyectos de vida,
su labor será efectiva; sólo quien práctica la tolerancia, quien respeta la
diversidad y reconoce en el “otro” a uno igual a sí mismo, tendrá capacidad
y legitimidad para contribuir desde el proceso educativo a formar a los niños
y a los jóvenes en un paradigma ético sustentado”117. (Subrayado fuera de
texto)

59. Así las cosas, la Sala reitera que la educación es un derecho de la persona
y un servicio público que tiene una función social118. Como responsable y
garante del derecho a la educación, la accionada estaba a cargo, a partir de su
labor, de asegurar dentro de sus posibilidades, el desarrollo integral y la
realización de los derechos del accionante. En esa medida, el acompañamiento
educativo y pedagógico no solamente debió estar centrado en establecer
estrategias para resolver las acciones de violencia sufridas en el aula de clases,
también ha debido encaminarse a acompañarlo emocionalmente en su proceso
de reafirmación de género.

El enfoque y la aplicación del programa de estudios propuesto por la


institución educativa

60. Las directivas del colegio propusieron un programa de actividades que, en


sus palabras, pretendía conceder al estudiante “(…) espacios que le permitan
estar cómodo y tranquilo dentro del ámbito escolar y dando respuesta
positiva a una solicitud presentada por la familia y el estudiante a la
institución (…)”. En el cronograma de estudios se estableció que el alumno
recibiría clase de manera individualizada con cada docente en un horario y
salón determinados. En el documento que establece las especificaciones del
cronograma se incluye la siguiente nota:

“Con el fin de garantizar la tranquilidad y salud emocional del


estudiante, la institución ha dispuesto de un espacio alejado de las aulas
de clase en el cual José Manuel se encontrará con los maestros.
Esperemos que el educando evite ingresar a zonas del colegio que
puedan ocasionarle situaciones incómodas o que puedan alterar su
emocionalidad. En este mismo sentido, el estudiante no deberá asistir a

117 Sentencias T-101 de 1998.


118 Artículo 67 superior.

32
actividades de tipo comunitario o colectivo, con el fin de que no se
exacerbe su pánico al entorno escolar”119.

61. Con sustento en lo anterior, el primer día que se llevó a cabo el programa,
tanto la psicóloga como la rectora del colegio prohibieron a José Manuel
Echeverri Rodríguez salir del aula a la hora de descanso. Sobre el particular, la
accionada insistió que la decisión de restringir la salida del estudiante del
salón de clases era congruente con lo acordado en el programa de estudios que
concretaba el deseo de estudiante de no volver al colegio.

62. Al revisar el asunto, el juez de primera instancia aprobó todo lo propuesto


en el plan de trabajo al considerar que se trataba de “un acuerdo que goza de
plena validez y que estudiando (sic) a fondo por la judicatura se desprende
que el mismo es no solo garantista sino que se ciñe no solo a las necesidades
sino deseos del actor”120. De igual forma, estimó que su aplicación fue la
adecuada en concordancia con lo solicitado por el accionante.

63. Al respecto, la Sala debe hacer dos precisiones. La primera, sobre el


enfoque pedagógico adoptado por la planta docente para la creación del
programa. La segunda, sobre la manera en la que le dio aplicación.

64. Sobre el primer punto, la ONG Colombia Diversa y el Programa de


Acción por la Igualdad y la Inclusión Social (PAIIS) adujeron que un método
pedagógico debe responder necesariamente a las condiciones personales,
sociales, culturales, étnicas, de género y otras variables de los contextos en los
que están las niñas, niños y adolescentes. Es decir, la educación debe
contextualizarse a las necesidades y particularidades de cada estudiante.
Estimaron que, en este caso, lo que necesitaba el accionante como alumno
trans, era de un ambiente escolar inclusivo y respetuoso de la diversidad
humana. Por tanto, antes de aceptar las demandas del estudiante, la accionada
habría tenido que establecer mecanismos de negociación y concertación con él
y su familia para que terminara el año escolar en las mismas condiciones que
el resto de los estudiantes del grado121.

65. La Sala comparte las apreciaciones presentadas por los intervinientes.


Como ya se ha mencionado en precedencia, al ser la educación el medio
fundamental para lograr la formación integral y el desarrollo de la
personalidad de los niños, niñas y adolescentes ha de entenderse que el
accionante tenía derecho a permanecer en él 122. Por consiguiente, la accionada
debió propiciar la integración del alumno con la comunidad educativa y no
apartarlo para que sus clases fueran individuales y sin contacto alguno con sus
compañeros.

66. La Sala considera que las actividades o talleres que un colegio pretenda
implementar deben privilegiar un enfoque inclusivo, flexible y sujeto a un
seguimiento, a fin de verificar su efectividad. Lo anterior con la finalidad de
119 Primer cuaderno, folio 50.
120 Primer cuaderno, folio 153.
121 “A través de la remisión que hace el colegio al sistema de salud, para que el estudiante reciba la
atención adecuada (…) remisión [que] no se hace desde una compresión patologizante del tránsito de género
atacando la identidad de género del estudiante, sino como una atención que el sistema de salud le debe
ofrecer a las personas con identidad de género diversa, para prevenir vulneraciones, pues la capacidad de
poder enfrentar una sociedad misógina, transfóbica, sexista, requiere de fortalezas emocionales que se
potencian no solo en la escuela sino también desde procesos terapéuticos especializados”.
122 Sentencia T-118 de 1993.

33
crear espacios que promuevan la formación académica y la convivencia
pacífica de todos los estudiantes, especialmente la de aquellos en dificultades,
de forma tal que, mediante diferentes estrategias, logren superar cualquier
barrera que este impidiendo su desarrollo emocional óptimo123.

67. Por el contrario, el enfoque individualizado, inflexible y estricto adoptado


en el cronograma de manera inicial, demostró tener resultados negativos para
el accionante y suscitó riesgos para la continuidad del proceso educativo y la
formación integral del adolescente, pues limitó la posibilidad de que este se
integrase con sus otros compañeros.

De paso, negó la posibilidad de que la comunidad educativa (profesores y


alumnos) desde un contexto de respeto por la pluralidad y la diferencia, se
enriqueciera con la interrelación y el intercambio de experiencias y vivencias
personales de las personas con orientación y/o identidad de género diversa.
Oportunidad que inclusive el accionante y sus compañeros estuvieron
dispuestos ha materializar, siendo el ejemplo mas claro, la actividad realizada
por su iniciativa en representación del grupo de la Mesa de Diversidad Sexual.

68. En esa medida, si bien la accionada tuvo el ánimo de crear un cronograma


individualizado buscando el bienestar del estudiante, debió tener en cuenta
orientaciones pedagógicas que, en vez de separarlo de la comunidad
estudiantil, abriera espacios de diálogo y confianza que le permitiera volver a
sentirse parte de la comunidad y de la institución educativa. En suma, la Corte
encuentra que en esta materia las instituciones educativas deben adoptar
medidas (i) que promuevan la inclusión y no el aislamiento; (ii) que optimicen
la participación del menor, su familia, sus compañeros y docentes; (iii) que sea
el resultado de un proceso de concertación que se tome en serio los intereses
de todos y, en especial, la garantía de los derechos y (iv) que tenga
procedimientos de ajuste flexibles, promoviendo el diálogo y no la
imposición.

69. Sobre el segundo punto, la Sala estima que las directivas del colegio
accionado fueron arbitrarias al momento de aplicar el cronograma de estudios
pactado con el estudiante. Resulta claro de las peticiones y del escrito de
tutela, que la intención del actor de abandonar el colegio se atribuía al trato
recibido por el plantel educativo, y no por parte de sus compañeros de clase.
De las peticiones efectuadas por José Manuel Echeverri Rodríguez, resulta
evidente que la solicitud se encaminaba, tal y como lo menciona en sus
propias palabras, a “no estar en la institución por el mal trato que me daban
los directivos”124, y no se refería a la dinámica que mantenía con los demás
alumnos del plantel educativo.

70. La Sala encuentra que la limitación efectuada no resulta aceptable aun más
considerando el contexto en el que se encontraba José Manuel Echeverri
Rodríguez. No permitir que el estudiante saliese en la hora del descanso o
participara en actividades extracurriculares, es una decisión arbitraria
considerando que existían otros mecanismos diferentes al apartamiento del
estudiante para evitar la deserción escolar del joven y permitir así que
concluyera sus estudios de manera satisfactoria. Además, esa condición
inamovible adoptada inicialmente por la rectora y la psicóloga resultó ser

123 Sentencia T-120 de 2019.


124 Primer cuaderno, folio 7.

34
restrictiva de la autonomía del estudiante y reforzó su exclusión de la
comunidad educativa como hombre trans, evitando que el actor gozase en
últimas, de un ambiente estudiantil que promoviese el libre desarrollo de su
personalidad.

71. La ONG Colombia Diversa y el Programa de Acción por la Igualdad y la


Inclusión Social (PAIIS) adujeron que uno de los problemas es el trabajo
institucional con el personal docente. Refieren que hacen falta estrategias que
le permitan a los profesores transformar sus saberes basados en creencias
personales sobre el género y la diversidad sexual 125, esto es, “un cuerpo de
recursos y estrategias que le permitan a las y los docentes, transformar sus
saberes basados en las experiencias docentes y los saberes o creencias
personales sobre el género y la diversidad sexual, que permitan una
verdadera transformación de sus modelos pedagógicos”.

72. Lo anterior, no es óbice para que los educadores antepongan sus


concepciones, creencias o imaginarios ignorando la normatividad y los
preceptos constitucionales. En este sentido, en el presente asunto es evidente
que la decisión de las educadoras de prohibir al accionante cualquier
interacción con sus compañeros durante el horario de descanso fue
incongruente con la obligación de crear un ambiente propicio de respeto e
inclusión para el joven y los miembros de la comunidad educativa.

Conclusión

73. En suma, la Sala concluye que la comunidad estudiantil debió promover


una forma de acción concertada e incluyente. Ha debido proponerle a José
Manuel Echeverri Rodríguez una solución diferente a desertar o recibir clases
individualizadas. Se trataba entonces de: (i) prestar el apoyo que el joven
requería durante su proceso de reafirmación de género sin imponer barreras
administrativas durante su transición; (ii) promover formas acertadas de tratar
la diversidad; (iii) resolver cualquier conflicto en la interacción docente-
estudiante de manera imparcial, sin aminorar las preocupaciones del
estudiante; y (iv) ejercer prácticas y talleres dentro y fuera del aula que le
permitieran al accionante volverse a sentir parte de la comunidad educativa
como igual.

74. En ese orden, la Sala Octava de Revisión prevendrá a la institución


educativa José Félix de Restrepo Vélez de Sabaneta para que en lo sucesivo se
abstenga de incurrir en actuaciones como la descrita en esta providencia, en
las que despliegue conductas discriminatorias contra un estudiante por razones
derivadas de su identidad de género, comoquiera que tal actuación se aparta de
su deber institucional de propiciar un ambiente sano para el desarrollo
armónico e integral de los niños, niñas y adolescentes.

125 Sobre el particular la intervención enfatiza que diferentes autores especializados han afirmado que “estos
saberes tienen un poder relevante en las y los docentes a la hora de establecer procesos de enseñanza, es
decir, a la hora de la verdad, en un momento, en el que una o un maestro tiene que tomar una decisión
pedagógica dirigida a sus estudiantes, su primer factor de decisión y que tiene mayor relevancia son sus
creencias personales sobre el tema por encima de los saberes especializados que sobre el mismo ha
consultado o estudiado (…) a lo largo del desarrollo e implementación de procesos de formación o
acompañamientos a instituciones educativas, una de las principales barreras que se identifican en los centros
educativos tiene que ver con las concepciones, creencias e imaginarios personales que sobre la diversidad
sexual, el género, las violencias de género tienen las y los docentes”.

35
75. Debe destacar una vez más este tribunal que la diferencia nunca será un
obstáculo; siempre será una oportunidad. Una de aquellas para propiciar
ambientes democráticos y pluralistas. Por ello, parafraseando lo dicho por este
Tribunal en la sentencia SU337 de 1999, debemos reconocer la importancia
no solo de vivir con otros sino de aprender de los otros. En buena medida, ese
es el mayor reto de una Carta Política que, como la que corresponde proteger a
esta Corte Constitucional, se funda en la promesa de asegurar a todos un
espacio para vivir dignamente con otros.

III. DECISIÓN

En mérito de lo expuesto, la Sala Octava de Revisión de la Corte


Constitucional, administrando justicia en nombre del pueblo y por mandato de
la Constitución,

RESUELVE:

PRIMERO: REVOCAR la sentencia de primera instancia proferida el 14 de


noviembre de 2019 por el Juzgado Quinto Penal Municipal para Adolescentes
con Función de Control de Garantías de Medellín que “negó por
improcedente” la acción de tutela presentada por José Manuel Echeverri
Rodríguez. En su lugar, DECLARAR LA CARENCIA ACTUAL DE
OBJETO por hecho superado, por las razones expuestas en esta providencia.

SEGUNDO: PREVENIR a la institución educativa José Félix de Restrepo


Vélez de Sabaneta para que en lo sucesivo se abstenga de incurrir en
actuaciones como la descrita en esta providencia, en las que despliegue
conductas discriminatorias contra un estudiante por razones derivadas de su
identidad de género, comoquiera que tal actuación se aparta de su deber
institucional de propiciar un ambiente sano para el desarrollo armónico e
integral de los niños, niñas y adolescentes.

TERCERO: PREVENIR al Juzgado Quinto Penal Municipal para


Adolescentes con Función de Control de Garantías de Medellín, para que, en
la revisión y análisis de futuros casos relacionados con la materia, acoja el
precedente constitucional.

CUARTO: ORDENAR la remisión de la presente providencia a la Oficina de


Control Interno Disciplinario de la Administración Municipal de Sabaneta, a
fin de que se tenga en cuenta para la decisión sobre la queja disciplinaria
presentada por José Manuel Echeverri Rodríguez contra el personal docente
de la institución educativa José Félix de Restrepo Vélez de Sabaneta.

QUINTO: LÍBRENSE por Secretaría General de la Corte las


comunicaciones previstas en el artículo 36 del Decreto 2591 de 1991.

Notifíquese, comuníquese y cúmplase.

JOSÉ FERNANDO REYES CUARTAS


Magistrado

36
ALBERTO ROJAS RÍOS
Magistrado

RICHARD S. RAMÍREZ GRISALES


Magistrado (e)
Con aclaración de voto

MARTHA VICTORIA SÁCHICA MÉNDEZ


Secretaria General

37
ACLARACIÓN DE VOTO DEL MAGISTRADO (E)
RICHARD S. RAMÍREZ GRISALES
A LA SENTENCIA T-443/20

2 Referencia: Expediente No. T-7.793.605

Magistrado ponente:
José Fernando Reyes Cuartas

En atención a la decisión adoptada por la Sala Octava de Revisión en el


proceso de la referencia, presento aclaración de voto. Aunque estoy de
acuerdo con declarar la carencia actual de objeto, considero que: (i) la
aproximación a la jurisprudencia constitucional en las motivaciones de la
sentencia debió haber sido otra, y (ii) la Sala debió pronunciarse sobre la
tercera solicitud del accionante, relativa a que se capacite al personal docente
en temas de sexualidad diversa.

En primer lugar, contrario a centrarse en las discusiones históricas de binarios


opuestos o la contraposición entre las personas cisgénero y las personas trans,
la Sala debió enfocar su atención en las reglas jurisprudenciales actuales y
vigentes para la protección de la identidad de género. El precedente
jurisprudencial ha reconocido que: (i) las personas trans han sufrido una
discriminación histórica; (ii) el derecho a la identidad de género abarca la
vivencia interna e individual del género, experimentada por cada persona 126;
(iii) estas vivencias, en este tipo de casos, hacen parte de la dignidad, la
libertad y la autonomía127; (iv) la propia identidad, protegida por el derecho al
libre desarrollo de la personalidad, se construye a partir de la imagen que se
expresa en la forma de vestir y de modelar la apariencia física; y (v) la
identidad de género no necesariamente guarda relación con el nombre legal, ni
con los documentos legales, sino que es el propio individuo el que la moldea.

En aquellos casos en los que los derechos a la igualdad, a la


autodeterminación y a la educación de estudiantes trans han sido vulnerados
por instituciones académicas, la Corte ha señalado que: (i) las instituciones
educativas tienen el deber de respetar y tratar a los estudiantes de acuerdo con
su auto reconocimiento, sin someter la garantía de sus derechos a trámites
adicionales; (ii) los establecimientos educativos deben implementar políticas y
estrategias con enfoques diferenciales, en las que se prevenga la violencia y
discriminación, y se potencie la libre construcción identitaria; y (iii) utilizar
los sistemas de convivencia escolar, fortalecer los proyectos educativos
institucionales y actualizar los manuales de convivencia es fundamental para
construir una sociedad pluralista. Por tanto, es deber de las instituciones
académicas: (i) adoptar medidas que protejan la libre expresión de la identidad
de género y (ii) justificar las medidas que tiendan a restringir o desconocer sus
manifestaciones128.

126 La jurisprudencia ha precisado que la vivencia interna del género puede corresponder o
no con el sexo asignado al nacer, e incluye la vivencia personal del cuerpo, y otras
expresiones de género como el vestido o el modo de hablar. Sentencia. T-143 de 2018.
127 Sentencia T-192 de 2020.
128 Sentencia T-141 de 2015.

38
En tales términos, la jurisprudencia constitucional, más que referirse a las
clasificaciones socioculturales que estructuran el género, el cuerpo y la
sexualidad, se ha aproximado a la protección de los derechos de la comunidad
trans desde un enfoque cambiante, en términos de la comprensión de los
derechos humanos. Este enfoque supera la lógica victimizante, polarizada y de
exclusión, para convertirse en un discurso de reconocimiento, igualdad e
inclusión, que es capaz de discernir entre las diferentes categorías que
identifican sexualidades diversas, sin hacer similitudes o contraposiciones
innecesarias. Por lo tanto, considero que la motivación de la sentencia debió
responder a esta lógica de protección, pues son estas las reglas que aplican de
manera directa al caso del accionante, en tanto constituyen el marco de
protección constitucional vigente para la orientación sexual y la identidad de
género diversa en el sector educativo.

En segundo lugar, de la demanda se desprende que una de las pretensiones del


accionante era que la institución educativa capacitara al personal docente en
temas de sexualidad diversa. Sin embargo, no se demostró que el colegio
hubiere efectuado compromiso alguno frente a la capacitación del personal
docente en estas materias. De hecho, se advierte que la intervención del
colegio se limitó a modificar el manual de convivencia.

En su jurisprudencia, la Corte Constitucional ha señalado que el deber de


protección de la identidad de género en el ámbito escolar es más relevante,
pues los menores de edad tienen el derecho de ser formados en espacios
democráticos y plurales129. El aula, como espacio de transformación de
percepciones colectivas y eliminación de la discriminación, requiere de
procesos que permitan comprender la pluralidad y la diversidad,
características del ser humano, de tal forma que se pueda prevenir la violencia
y se reduzca la discriminación. Por este motivo, el proyecto debió referirse a
la pretensión del accionante, en términos de precisar si, en efecto, se trataba
también de un supuesto de hecho superado o era necesario adoptar algún
remedio concreto, y no circunscribirse, únicamente, a fundamentar aquella
conclusión a partir de la constatación de la mera actualización de los manuales
de convivencia, con reglas sobre el uso del lenguaje inclusivo y rutas de
atención.

Fecha ut supra,

RICHARD S. RAMÍREZ GRISALES


Magistrado (E)

129 Sentencias T-478-15 y T-804 de 2014.

39

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