Tesis - La Prueba Pericial

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FACULTAD DE DERECHO Y CIENCIAS POLÍTICAS

ESCUELA PROFESIONAL DE DERECHO

TRABAJO DE SUFICIENCIA PROFESIONAL


MÉTODO DE CASO JURÍDICO

“VALORACIÓN DE LA PRUEBA PERICIAL EN DELITOS DE VIOLACIÓN


SEXUAL. ACUERDO PLENARIO N° 04-2015/CIJ-116”

PARA OPTAR EL TÍTULO PROFESIONAL DE


ABOGADO

AUTORA: JASMIN DEL ROCÍO PUERTAS GUERRA

San Juan Bautista - Loreto – Maynas – Perú


2018

1
2
DEDICATORIA

Dedico este proyecto de tesina a Dios y a mis padres. A Dios porque ha


estado conmigo a cada paso que doy, cuidándome y dándome fortaleza para
continuar. A mis padres, quienes a lo largo de mi vida han velado por mi
bienestar y educación, siendo mi apoyo en todo momento.

La Autora

3
AGRADECIMIENTO

Agradezco por esta oportunidad a mis padres y todas las demás personas que
me poyaron en todo momento.

La Autora

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5
RESUMEN

En el presente análisis jurídico, se aborda el Acuerdo Plenario N° 4-2015/CIJ-116,


referente a la Valoración de la Prueba Pericial en Delitos de Violación Sexual,
desarrollado por los jueces supremos en lo penal, integrantes de las salas Penales
permanente y transitoria de la corte suprema de justicia de la república en el IX Pleno
Jurisdiccional de las salas penales permanente y transitoria. Estos magistrados
realizan un ponderado análisis, sobre el tema de la valoración de la prueba pericial en
los delitos de violación sexual; se tiene que el objetivo de la referida casación es
establecer los Criterios para la Valoración de la Prueba Pericial, pues en una víctima
de violación sexual, se debe establecer si ha sido objeto o pasible de desfloración
vaginal, acto contranatura y de otras lesiones físicas al cuerpo. Material y Métodos;
se empleó una ficha de análisis de documentos, analizando una muestra consistente
en un Acuerdo Plenario, a través del método Descriptivo Explicativo, cuyo diseño fue
no experimental es post facto. Entre el Resultado, que siendo responsabilidad del
perito establecer todo vestigio material que se relacione con este delito, se han
estableciendo 04 criterios o parámetros para este análisis: (i) La pericia como prueba
compleja debe evaluarse en el acto oral a través de la acreditación del profesional que
suscribió el informe documentado. (ii) El informe debe haberse elaborado de acuerdo a
las reglas de la lógica y conocimientos científicos o técnicos. (iii) Evaluarse las
condiciones en que se elaborado la pericia, la proximidad en el tiempo y el carácter
detallado en el informe. (iv) Si la prueba es científica, desde un primer nivel de análisis,
debe evaluarse si esta prueba pericial se hizo de conformidad con los estándares
fijados por la comunidad científica. En conclusión a través de este acuerdo plenario,
las salas Penales Permanente y Transitoria de la Corte Suprema de Justicia de la
República, establece estos Criterios como doctrina jurisprudencial vinculante
“Precisando que los principios jurisprudenciales que contiene la doctrina legal antes
mencionada, deben ser invocados por los jueces de todas las instancias judiciales (…)
salvo si incorporan nuevas y distintas apreciaciones jurídicas.

Palabras claves: pericia, actividad probatoria, valoración de la prueba, violación de la


libertad e indemnidad sexual, examen médico legal.

6
ÍNDICE DE CONTENIDO
Pg.
DEDICATORIA……………………………………………………………………………..02
AGRADECIMIENTO……………………………………………………………………….03
RESUMEN…………………………………………………………………………………..04

CAPÍTULO I:
Introducción………………………………………………………………......................…09

CAPÍTULO II
MARCO TEÓRICO ..........................................................................................11
2.1. Marco Referencial .....................................................................................11
2.1.1. Antecedentes del estudio .......................................................................11
2.1.1.1.Casacionesy Sentencias del Tribunal Constitucional ........................11
2.1.1.2. Acuerdos Plenarios .............................................................................12
2.1.2. Evolución Legislativa Peruana del delito de violación sexual ................18
2.1.2.1. En el Código Penal 1924 ....................................................................18
2.1.2.2. En el Código Penal 1991 ....................................................................18
2.1.3. Bases Teóricas (definiciones conceptuales) ..........................................21
2.1.3.1. El delito de violación sexual ................................................................21
2.1.3.2. La política criminal en el delito de violación sexual .............................22
2.1.3.3. La Libertad sexual como bien jurídico .................................................24
2.1.3.4. Valoración de la prueba ......................................................................26
2.1.3.5. La prueba pericial ...............................................................................27
2.1.3.6. Etapas de la actividad pericial ............................................................29
2.1.3.7. Criterios establecidos por el Acuerdo Plenario N°
04-2015/CIJ-116 .............................................................................................32
2.1.3.8. Aplicación de los criterios ya establecidos por el Acuerdo Plenario en
estudio ............................................................................................................39

2.2. OBJETIVOS ............................................................................................41


2.2.1. Identificación de los objetivos ...............................................................41
1. General .......................................................................................................41
2. Específicos .................................................................................................41

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2.3. VARIABLES ............................................................................................42
2.3.1. Identificación de las variables ...............................................................42
1. Variable Independiente ...............................................................................42
2. Variable Dependiente ............................................................................42

2.4. SUPUESTOS ...........................................................................................42

CAPÍTULO III
METODOLOGÍA .............................................................................................43
3.1.METODOLOGÍA .....................................................................................43
3.2.MUESTRA ..............................................................................................43
3.3. TÉCNICAS E INSTRUMENTOS DE RECOLECCIÓN DE DATOS ......43
3.4. PROCEDIMIENTO DE RECOLECCIÓN DE DATOS ...........................44
3.5. VALIDEZ Y CONFIABILIDAD DEL ESTUDIO .......................................45
3.6. PLAN DE ANÁLISIS, RIGOR Y ÉTICA ...................................................45

CAPÍTULO IV
RESULTADOS ...............................................................................................46

CAPÍTULO V
DISCUSIÓN ...................................................................................................52

CAPÍTULO VI
CONCLUSIONES ..........................................................................................58

CAPÍTULO VII
RECOMENDACIONES ..................................................................................60

CAPÍTULO VIII
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS ..............................................................61

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CAPÍTULO I

INTRODUCCIÓN
El presente análisis jurídico trabajo referente al ACUERDO PLENARIO N° 4 -
2015/CIJ-116, trata sobre el tema de a la Valoración de la prueba pericial en los
delitos de violación sexual.

Las Salas Penales Permanente y Transitoria de la Corte Suprema de Justicia


de la República, reunidas en Pleno Jurisdiccional, RESUELVEN: Establecer
como doctrina legal los criterios expuestos en los fundamentos jurídicos 15° al
36° del presente acuerdo plenario: (i) La pericia como prueba compleja debe
evaluarse en el acto oral a través de la acreditación del profesional que
suscribió el informe documentado; (ii) El informe debe haberse elaborado de
acuerdo a las reglas de la lógica y conocimientos científicos o técnicos; (iii)
Evaluarse las condiciones en que se elaborado la pericia, la proximidad en el
tiempo y el carácter detallado en el informe; (iv) Si la prueba es científica,
desde un primer nivel de análisis, debe evaluarse si esta prueba pericial se hizo
de conformidad con los estándares fijados por la comunidad científica.

El planteamiento del problema en el presente caso es establecer, cuan


válidos y aplicables son los criterios establecidos en el presente Acuerdo
Plenario para la valoración de las pruebas periciales en los delitos de Violación
sexual, pues se deben proteger dos de los principales bienes jurídicos como
son la libertad e indemnidad sexual. Lo primordial en una víctima de violación
sexual resulta establecer de manera no solo testimonial, sino también científica
sicológica, si ha sido objeto de desfloración vaginal, acto contranatura y de
otras lesiones físicas o sicológicas en el cuerpo y su salud; y en efecto, es
responsabilidad del perito establecer todo vestigio material que se relacione
con este delito.

Es así, que existe una serie de antecedentes referente a este tema, puesto
que los Tribunales Supremos, se han pronunciado en sendas jurisprudencias,
al considerar que las pruebas periciales en los delitos de violación sexual
deben ser evaluadas a través de varios controles y no solo respecto a su
pertinencia, conducencia y utilidad, tal como lo señala el artículo 352° del

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Nuevo Código Procesal Penal, pues este artículo regula la valoración en base
al control de legalidad sobre la existencia o no de actividad probatoria licita;
sino que también se debe realizar una valoración en sentido estricto, cuyo
objeto es determinar tanto si existen elementos de prueba de cargo o
incriminatorio y, luego, si tal prueba es suficiente o no para condenar.

Asimismo, se evidencia la importanciade la valoración judicial al momento de


calificar el dictamen del perito, por lo que se exige al juez que fundamente
coherentemente tanto la aceptación como el rechazo de este, observando para
ello tanto las reglas del NCPP, como las de la sana critica.

Por estas razones que motivan el estudio del caso planteado, se deja
establecidos como doctrina jurisprudencial vinculante, los criterios a tomar en
cuenta para la "Valoración de la prueba pericial en los delitos de Violación
Sexual", establecidos en el presente Acuerdo plenario.

De modo que, el objetivo general es realizar un análisis del Acuerdo Plenario


N° 4-2015/CIJ-116; mientras que el objetivo específico es determinar son
suficientes los criterios establecidos para que el juzgador pueda analizar la
pertinencia y validez de las pruebas periciales en los delitos de violación
sexual, en el caso concreto.

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CAPÍTULO II

MARCO TEÓRICO
2.1. Marco Referencial

2.1.1. Antecedentes del estudio

2.1.1.1. Casaciones y Sentencias del Tribunal Constitucional

a) Sentencia del Tribunal Constitucional, EXP. N° 010-2002-AL/TC


Aquí se señala, como fundamentos jurídicos 197 a 199 de fecha 4 de enero del
año 2003, lo relativo al principio de proporcionalidad en su vinculación con el
Estado de Derecho comporta exigencias de justicia material. Además indica lo
siguiente:
En la medida que el principio de proporcionalidad se deriva de la cláusula del
Estado de Derecho, el no solo comporta una garantía de seguridad jurídica,
sino también concretas exigencia de justicia material. Es decir, impone al
legislador que al momento de establecer las penas, ellas obedezcan a una
justa y adecuada proporción entre el delito cometido y la pena que se vaya a
imponer. Este principio en el plano legislativo se encuentra en el artículo VII del
Título Preliminar del Código Penal, (…) Corresponde al ámbito del legislador, al
momento de determinar las penas, evaluar factores tales como la gravedad del
comportamiento o la persecución social relativa a la adecuación entre delito y
pena. Al Tribunal Constitucional, en cambio le corresponde indagar si los
bienes o intereses que se trata de proteger son la naturaleza constitucional y
por tanto, son socialmente relevantes; asimismo, evaluar si la medida es
idónea y necesaria para alcanzar los fines de protección que se persiguen, por
no existir otras penas menos aflictivas de la libertad y, finalmente juzgar si
existe un desequilibrio manifiesto, esto es, excesivo o irrazonable entre la
sanción y la finalidad de la norma.

b) Ejecutoria Suprema del 20/05/2004, Recurso de Nulidad N° 215-2004-


PUNO
Aquí se sostiene que corresponde graduar la pena impuesta en atención al
principio de proporcionalidad y racionalidad de la pena, previsto en el artículo

11
VIII del Título Preliminar del Código Penal, considerándose a demás sus fines
preventivos, protectores y resocializadores, los cuales deben ir en consonancia
con los indicadores y circunstancias a que se contraen los artículos 45° y 46°
del Código acotado.

c) Recurso de Nulidad N° 4573-2007-AMAZONAS


Aquí se establece lo siguiente:
La pena impuesta (4 años de pena privativa de libertad) es proporcional al
injusto y a la culpabilidad, pues al momento en que los hechos se produjeron,
la diferencia de edad entre ambos no es extremada, el acusado a la fecha de
los hechos contaba con 20 años de edad y la agraviada 13 años y 9 meses de
edad y aquel además carece de antecedentes penales. 2. Acuerdos Plenarios

2.1.1.2. Acuerdos Plenarios

a) Acuerdo Plenario N° 2-2005/CJ-116, de fecha 26 de Noviembre del año


2005

Analiza los requisitos de la sindicación del coacusado, testigo o agraviado


Se acordó como precedente vinculante las siguientes reglas de valoración de
las declaraciones de agraviados (testigos- víctimas) que válidamente puede
adoptarse a nivel de investigación preliminar del delito y puede aplicarse en los
casos de violación sexual cuya característica principal es la clandestinidad de
los hechos; establece lo siguiente:

En la declaración de los coimputados debe valorarse lo siguiente: a) su


personalidad, en especial, sus relaciones con el afectado por el testimonio; b)
las posibles motivaciones de su delación: que estas no sean turbias o espurias,
o si declara para exculparse; c) que el relato incriminador este mínimamente
corroborado y sea coherente, y d) de su persistencia en el curso del proceso.

Tratándose de las declaraciones de un agraviado, aun cuando sea el único


testigo de los hechos, tiene entidad para ser considerada prueba válida de
cargo y, por ende, virtualidad procesal para enervar la presunción de inocencia

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del imputado, siempre y cuando no se adviertan razones objetivas que
invaliden sus afirmaciones. Las garantías de certeza serían las siguientes:

1. Ausencia de incredibilidad subjetiva: Es decir, que no existan relaciones


entre agraviado e imputado basadas en el odio, resentimientos, enemistad u
otras que puedan incidir en la parcialidad de la deposición, que por ende le
nieguen aptitud para generar certeza.

2. Verosimilitud: Es decir, que no sólo incide en la coherencia y solidez de la


propia declaración, sino que debe estar rodeada de ciertas corroboraciones
periféricas, de carácter objetivo que le doten de aptitud probatoria.

3. Persistencia en el curso del proceso, es decir, la incriminación debe ser


constante y, en líneas generales, invariable.

b)Acuerdo Plenario N° 7-2007/CJ-116, de fecha 25 de Marzo del año 2008 -


Violación Sexual: alcance interpretativo del artículo 173° inciso 3) del
Código Penal, modificado por la Ley N° 28704 para la determinación
judicial de la pena

Aquí se señala que el Juez debe considerar como factores de atenuación:

1. Que la diferencia etaria entre los sujetos activo y pasivo no sea excesiva;
2. Que exista entre ellos un vínculo sentimental carente de impedimentos o
tolerado socialmente;
3. Que las costumbres y percepción cultural de los sujetos postule la
realización de prácticas sexuales o de convivencia a temprana edad; y
4. La admisión voluntaria por el sujeto activo de las prácticas sexuales
realizadas.

c) Acuerdo Plenario N° 4-2008/CJ-116, de fecha 3 de Noviembre del año


2008 - No son punibles las relaciones sexuales consentidas con
adolescentes de 14 a 18 años de edad

Aquí se establece lo siguiente:

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La exención de responsabilidad penal por consentimiento del titular del bien
jurídico es aplicable a toda relación voluntaria mantenida con adolescente de
14 a 18 años de edad. Los factores de atenuación de la pena fijados en el
Acuerdo Plenario N° 7-2007 (sobre diferencia etaria y vinculo sentimental entre
sujeto activo y pasivo, percepción cultural y admisión voluntaria del delito por el
agente) han perdido vigencia.

De acuerdo con artículo 173° inciso 3) del Código penal, modificado por la Ley
N° 28704, el sujeto pasivo del delito de violación sexual de menor podía ser
una persona hombre o mujer, mayor de 14 y menor de 18 años de edad.

La contradicción de las normas penales que indican que la libertad sexual de


las personas de 14 a 18 años de edad (art. 175, 176 y 176 - A) y el artículo
173.3 del CP, debe resolverse aplicando la ley más favorable al reo.

La exención de responsabilidad penal por consentimiento del titular del bien


jurídico es aplicable a toda relación sexual voluntaria mantenida con
adolescentes de 14 a 18 años de edad.

Los jueces penales están habilitados para inaplicar, vía control difuso el párrafo
segundo del artículo 22° del CP, si estiman que dicha norma introduce una
desigualdad de trato irrazonable y desproporcionado.

d) Acuerdo Plenario N° 1-2001/CJ-116, de fecha 30 de Mayo del año 2012 -


Apreciación de la prueba en los delitos contra la libertad sexual

Aquí se establece lo siguiente:

El requisito de uniformidad y firmeza del testimonio inculpatorio en los delitos


sexuales debe flexibilizarse cuando la retractación obedezca a sentimientos de
culpa de la víctima o presión de la familia o del abusador: la validez de la
retractación exige verificar la solidez o debilidad de su declaración
incriminatoria previa; la coherencia interna y exhaustiva del nuevo relato
exculpatorio; la razonabilidad de la justificación de haber brindado una versión
falsa; si la víctima fue manipulada para cambiar de versión; y la gravedad de

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las consecuencias negativas generadas con la denuncia en el ámbito
económico y familiar de la agraviada.

Por lo que del referido acuerdo plenario, se resalta los siguientes precedentes:

1. No es necesario acreditar que el agente doblego la resistencia de la víctima


de abuso sexual en supuestos de grave amenaza, contextos objetivamente
intimidatorios, circunstancias de cautiverio o cuando el abuso sexual es
sistemático o continuado.

2. Frente a dos o más declaraciones testimoniales carentes de uniformidad o


persistencia, es posible hacer prevalecer aquella con contenido de inculpación
por sobre la otras de carácter exculpante.

3. La retracción de la víctima de un delito sexual cometido en el entorno familiar


o entorno social próximo exige verificar la ausencia de incredibilidad subjetiva,
mínima corroboración periférica, y que su versión no sea fantasiosa o increíble,
sino coherente.

4. El requisito de uniformidad y firmeza del testimonio inculpatorio en los delitos


sexuales debe flexibilizarse cuando se verifique que la retracción obedece a
sentimientos de culpa de la víctima, reproches o presión de la familia o del
abusador.

5. La voluntad familiar no puede impedir o limitar la intervención penal, pues las


consecuencias de los delitos sexuales trascienden el ámbito privado y su
tratamiento es de autonomía pública.

6. Lo dicho para la retracción de la víctima de abuso sexual es aplicable a los


casos en los que el agente es cercano a la víctima por motivos de confianza
(vecino), por haber tenido una relación de autoridad (padrastro, profesor,etc.); y
en los que media temor a represalias.

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7. La credibilidad, la honorabilidad o la disponibilidad sexual de la víctima no
pueden inferirse de su comportamiento sexual anterior o posterior de los
hechos, o de su experiencia sexual.

8. Excepcionalmente, puede disponerse que la víctima declare en el juicio


cuando su declaración previa no respeto las formalidades mínimas; fue
incompleta o deficiente; lo solicite la propia víctima o esta se haya retratado
mediante escrito, o sea necesario que incorpore nueva información o realice
aclaraciones.

e) Acuerdo Plenario N° 3-2011/CJ-116, de fecha 30 de Mayo del año 2012 -


Diferencias entre los delitos de violación sexual, trata de personas,
favorecimiento a la prostitución y proxenetismo)

Aquí se sostiene lo siguiente:

En la violación sexual se sanciona al que tiene acceso carnal con la victima; en


la trata de personas se reprime a quien coloca a la víctima en una situación de
vulnerabilidad para ser explotada sexualmente por otro; en los actos de
favorecimiento de la prostitución el sujeto activo actúa indirectamente
promoviendo la prostitución de la víctima; y en el delito de proxenetismo el
agente interviene directamente en el comercio sexual de la víctima a la cual,
previamente, convence o compromete para que se prostituya.

f) Acuerdo Plenario Extraordinario N° 1-2012/CJ-116, de fecha 26 de Julio


del año 2012 - Reconducción del delito de abuso sexual no consentido
por adolescentes mayores de 14 y menores de 18 años de edad, al
artículo 170 del Código Penal.

Los supuestos de abuso sexual o acceso carnal no consentido con personas


de 14 a 18 años de edad, deben ser reconducidas del artículo 173° inciso 3) del
CP (violación sexual de menores) a los artículos 170, 171, 172, 175 o 179-A del
CP, según se emplee violencia, amenaza o engaño; o la víctima se encuentre
en estado de inconsciencia o de imposibilidad de resistir; sufra de anomalía
psíquica, grave alteración de la conciencia, retardo mental o se encuentre e

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incapacidad de resistir; o se dedique a la prostitución. Por lo que del referido
acuerdo plenario, entre otros, se resalta los siguientes precedentes:

1. Toda conducta criminal debe tener como sustento un bien jurídico concreto.
En el caso de los delitos sexuales, se protege la indemnidad sexual y la libertad
sexual.
2. Mientras el artículo 170° sanciona el acometimiento sexual mediante vis
absoluta o vis compulsiva; el artículo 173° sanciona el acceso carnal con
menores de edad, sin considerar, por innecesario, ningún tipo de violencia.
3. La lesión de la libertad sexual requiere engaño, violencia, amenaza, estado
de inconciencia o de imposibilidad de resistir. En cambio, para la lesión de la
indemnidad sexual es irrelevante la presencia de alguno de esos medios.
4. La inclusión de la escala etaria del tramo 14-18 años al artículo 173.3 del
CP, tuvo como finalidad eliminar la posibilidad del consentimiento en el ámbito
sexual de personas de aquellas edades.
5. La conducta de acometimiento sexual abusivo o violento en agravio de
personas de 14 a 18 años debe subsumirse, según el caso, en los artículos
170, 171, 172, 176 o 179-A del CP.
6. Era incoherente que el acceso carnal consentido con una persona de 14 a
18 años se sancione con una pena mucho más grave que cuando el agente
empleaba engaño contra la víctima o si esta se dedicaba a la prostitución.
7. Es conveniente que el legislador prevea el artículo 170 del CP, como
violación agravada, la perpetrada contra personas mayores de 14 y menores
de 18 años de edad.
8. La ley aplicable en casos de abuso sexual de personas de 14 a 18 años, es
el artículo 170 del CP, según los hechos concretos.

g) Acuerdo Plenario N° 1-2015/CIJ-116, de fecha 21 de Junio del año 2016 -


Sobre la aplicación judicial del artículo 15° del Código Penal y los procesos
interculturales por delitos de violación de niñas y adolescentes.

Aquí se consagra como necesario, realizar una pericia antropológica para


aplicar el error de prohibición culturalmente condicionado. Además se
establece lo siguiente:

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La pericia antropológica es obligatoria para decidir la aplicación del artículo 15
del CP (error de prohibición culturalmente condicionado). Dicha pericia debe
verificar si la costumbre invocada tiene validez actual en el entorno cultural de
los sujetos involucrados. Sin embargo, el artículo 15° del CP, no es aplicable a
los abusos sexuales cometidos en agravio de menores de 14 años de edad.

Por lo que del referido acuerdo plenario, entre otros, se añaden los siguientes
precedentes:

1. La pericia antropológica debe centrarse en el origen de la costumbre


invocada, verificando si tiene validez actual en el entorno cultural de los sujetos
involucrados, o existe cuestionamiento o rechazo al abuso sexual de menores
de 14 años.
2. Los jueces deben incorporar y valorar otros medios de prueba idóneos para
contrastar las conclusiones de las pericias antropológicas realizadas. Así,
pueden solicitar o aceptar informes o testimonios de las autoridades comunales
o ronderías.
3. Las decisiones judiciales relativas a la aplicación del artículo 15° del CP,
deben considerar los principios de proscripción de discriminación u de violencia
contra la mujer y los menores de edad, así como de prevalencia de interés
superior del niño.

2.1.2.Evolución Legislativa Peruana del delito de violación sexual

2.1.2.1. En el Código Penal 1924


Los proyectos fueron elaborados siguiendo los proyectos de Código penal
redactados para la unificación del derecho penal suizo. Esto significó un
cambio substancial en la legislación penal peruana. Esta mutación se debió al
hecho que la Comisión redactora del nuevo Código estuvo conformada por
juristas parlamentarios y no por jueces como había sido con las anteriores
comisiones. De manera conservadora, estas últimas se limitaron a realizar
algunos retoques, de acuerdo sobre todo a los sucesivos intentos de reforma
españoles1.

1 TAYLOR NAVAS, Luis. “Evolución legislativa de los delitos sexuales”. En: Revista Anuario de Derecho Penal Número 1990-2000; Fondo
Editorial de la PUCP, pág. 347-348.

18
En materia de delitos sexuales, en el nuevo Código, se previó un Título
dedicado a los Delitos contra las buenas costumbres y a la libertad sexual. Su
contenido, casi reproducción fiel de las disposiciones suizas, refleja las
concepciones imperantes en una sociedad fuertemente marcada por la
tendencia a buscar soluciones pragmáticas mediante la adopción de soluciones
intermedias. De modo que si en esa parte del Código se nota una cierta
modernización, también se percibe un aspecto conservador en la medida en
que se mantienen ciertos criterios moralistas. Por ejemplo, los utilizados para
determinar qué comportamientos deben ser reprimidos (en particular, en la
represión de los atentados "contra el pudor de menores") y que están
constituidos por los criterios o prejuicios medios imperantes en la sociedad2.
Así, en el Código de 1924, se distingue, en primer lugar, entre violación y
seducción. La nota distintiva básica está dada por el medio utilizado por el
delincuente. Según el art. 196, la violación se produce mediante "violencia o
amenaza grave"; mientras que en el art. 201, el autor debe "seducir" a la
víctima. En cuanto al estado personal de ésta última, si bien toda mujer puede
ser violada, sólo puede ser seducida una "joven de conducta irreprochable, de
más de dieciséis y menos de veintiún años". La honestidad o virginidad de la
víctima no son más tomadas en cuenta, aunque en la práctica judicial en
repetidas ocasiones la "conducta irreprochable" fue comprendida como la falta
de experiencia sexual, es decir de no haber mantenido relaciones de este tipo3.

La violación fue precisada tomando en consideración ciertas circunstancias


especiales. Los casos previstos fueron designados como casos de violación
presunta debido a que, por falta de capacidad de la víctima, se presuponía que
había sido violentada. Por ejemplo, los casos agravados de poner a la víctima,
con el fin de hacerle sufrir el acto sexual, "en estado de inconsciencia o en la
imposibilidad de resistir" (art. 197) o de hacerlo, "conociendo el estado de la
víctima", con una "mujer idiota, inconsciente o incapaz de resistencia" (art.
198). En todos los casos de violación, el hecho debe producirse "fuera de
matrimonio"; dicho de otra manera, se considera que el derecho penal no debe
intervenir en la esfera privada de marido y mujer. Por más que ésta se oponga

2Idem
3Idem

19
y que, mediante violencia, el marido la obligue a practicar el acto sexual, éste
no puede ser considerado como autor de violación. Sin embargo, no se sigue
diferenciando entre doncella, soltera y viuda, como se hizo en el Código de
18634.

Como refiere Caro Coria “este Código ha tenido, un afán moralizador y


discriminante, desde que se utilizó el nomen del título delitos contra la libertad y
el honor sexuales” 5 . Asimismo debemos considerar que para ese entonces
todavía se tenía como bien jurídico protegido de estos delitos el Honor sexual,
es de ahí el elemento moralizante y también porque se tuvo en cuenta
elementos empírico-culturales en el tipo penal, como mujer de conducta
irreprochable (artículo 201 – seducción), o la imposibilidad de considerar como
sujeto pasivo de violación al hombre o a la mujer casada (artículo 196),
situaciones hoy superadas en gran medida.

2.1.2.2. En el Código Penal 1991


En la mayoría de los Código Penales hasta el Código Penal de 1924, el bien
jurídico tutelado era el ‘honor sexual’. Según Peña Cabrera “tal
conceptualización sistemática del bien jurídico de protección estaba germinada
de contenidos moralizadores contrario a los postulados legitimadores de un
Derecho Penal Moderno-Liberal”6.

Con el Código Penal de 1991, la tratativa legislativa se modifica, en tanto que


en el Título IV, ‘Delitos contra la libertad’, en el capítulo IX, se regula el rubro de
ilícitos con el nomen de ‘Violación de Libertad Sexual’. Originalmente el texto
de 1991 sancionaba los siguientes delitos: violación mediante violencia o
amenaza (art. 170), violación con prevalimento - haber puesto a la víctima en
estado de inconsciencia o incapacidad de resistir (art. 171), violación de
persona en incapacidad de resistir (art. 172), violación de menor (art. 173),
violación de persona bajo autoridad o vigilancia (art. 174), seducción (art. 175),
actos contra el pudor (art. 176), violación seguida de muerte o lesión grave (art.

4 TAYLOR NAVAS, Luis. “Evolución legislativa de los delitos sexuales. Op. Cit., pág. 349.

5CARO CORIA, Dino Carlos; “Aspectos Jurisprudenciales de la Tutela Penal de la libertad e indemnidad sexuales” En: Libro Homenaje al
Profesor BRAMONT-ARIAS TORRES, Luis Alberto, Editorial San Marcos, 2003, pág.485.

6PEÑA CABRERA, Raúl; “Delitos contra la libertad e intangibilidad sexual”; Ediciones Guerreros; Lima, 2002, pág.14.

20
177). Finalmente, el art. 178 estableció la obligación accesoria del condenado
de mantener a la prole, el ejercicio privado de la acción penal y la cancelación
de la pena por matrimonio con la ofendida. De esta forma, la regulación de
1991 prácticamente mantuvo el núcleo de comportamientos típicos del Código
Maúrtua, pero con algunas importantes diferencias.7

"El abandono de los criterios morales subsistentes en la legislación derogada


se evidencia, en primer lugar, en la substitución del título que hacía referencia a
las “buenas costumbres” por uno que se limita a referirse únicamente a "la
libertad sexual". En segundo lugar, tanto en la mención del acto análogo junto
al acto sexual y en la descripción de todos los casos de violación, como en la
supresión del requisito de la "conducta irreprochable" en el tipo legal del delito
de seducción (art. 175)"8

Como rememora Jorge Enrique Valencia, es lugar común afirmar en la historia


de las instituciones penales que la violación es el atentado más grave que
puede concebirse contra la libertad sexual individual, y por lo demás es el delito
más relevante en este grupo de infracciones9. La Ley garantiza con la represión
el derecho que asiste a toda persona a disponer de su cuerpo y elegir el objeto
de su actividad sexual o a abstenerse totalmente de cumplir esta función
biológica.10

2.1.3. Bases Teóricas (definiciones conceptuales)

2.1.3.1. El delito de violación sexual

Para poder analizar el concepto del delito de Violación Sexual, debemos partir
del concepto de libertad sexual. Esta se entiende como el derecho de toda
persona a ejercer la actividad sexual en libertad, es decir, a la capacidad de
actuación sexual.

7 Loc. Cit.

8TAYLOR NAVAS, Luis. “Evolución legislativa de los delitos sexuales. Op. Cit., pág.. p. 351
9 Citado por PEÑA CABRERA, Raúl. Tratado de Derecho Penal. Op. Cit. pág. 690.

10Idem.

21
Debe entenderse en un sentido positivo-dinámico y negativo-pasivo. El aspecto
positivo dinámico se concreta en la capacidad de la persona de disponer de su
cuerpo para efectos sexuales; el cariz negativo - pasivo en la capacidad de
negarse a ejecutar o tolerar actos sexuales en los que no se desea intervenir11.

Como señala Castillo Alva, “¨la libertad sexual es una concreción y


manifestación individual de la libertad personal que expresa la facultad y el
poder de autodeterminarse de manera espontánea y sin coacción externa,
abuso o engaño dentro del ámbito de las conductas sexuales”12

Si bien es cierto en el Código Penal Peruano, la denominación y el


encabezamiento legal hacen referencia al bien jurídico libertad sexual; estos
delitos no sólo protegen la libertad sexual sino también la indemnidad sexual o
intangibilidad sexual.

Se protege la libertad sexual, en los delitos violación sexual (art. 170º),


violación de persona bajo autoridad o vigilancia (art. 174º), seducción (art.
175º) y actos contra el pudor de persona de 14 a más años (art. 176º). Por otro
lado se protege la “intangibilidad” o “indemnidad sexual”, en los atentados
contra personas que no pueden consentir jurídicamente, cuando el sujeto
pasivo es incapaz porque “sufre de anomalía psíquica, grave alteración de la
conciencia” o “retardo mental” (art. 172º), violación de persona en estado de
inconsciencia o en la imposibilidad de resistir (art. 171º), o por su minoría de
edad (arts. 173º y 176º-A).

2.1.3.2.La política criminal en el delito de violación sexual

La cuestión sexual ha suscitado siempre problemas de resolver. La forma como


se ha considerado, en los distintos tiempos y entre los distintos pueblos, la
cuestión sexual en el aspecto penal, constituye un testimonio expresivo del
abismo existente entre la capa biológica-natural del hombre y su existencia
histórica. Es difícil que haya algo que biológicamente mancomuna tanto a los

11
CARMONA SALGADO. “Delitos Contra la Libertad Sexual”, en Curso de Derecho Penal Español. Parte
Especial I, Madrid, 1996. P. 302-303
12
CASTILLO ALVA, José Luis. Tratado de los Delitos Contra la Libertad e Indemnidad Sexuales. Gaceta
Jurídica, Primera Edición. Lima Perú año 2002. P. 21

22
hombres como el instituto sexual y sus formas de exteriorización. No obstante
en el aspecto ético y jurídico difícilmente existen ámbitos en los cuales sean tan
distintos, como lo son en éste, los criterios relativos a lo lícito y a lo prohibidos,
a lo que es impune, incluso entre los pueblos y en las épocas de ciclo cultural
occidental. Así se explica la discrepancia siempre fluctuante de pareceres
acerca del grado y de los límites de las intervenciones penales en materia
sexual13.

Hasta los años sesenta (...) la religión la moral, las costumbres y las
convenciones tenían un preponderante poder regulador de las conductas
sociales, y en cierto modo, podían por si solo mantener unida a una sociedad.
Pero esos factores con el transcurso del avance de la ciencia, en donde el
conocimiento se ha ido profundizando y sistematizando, han ido perdiendo
fuerza social, debido también al pluralismo y fragmentación de las modernas
concepciones sobre valores; originando que todas sus funciones los asuma el
derecho que es ahora el único en prescribir de modo vinculante lo que el
individuo tiene que hacer o dejar de hacer. A esto hay que añadir el control por
parte del derecho en que actualmente se desenvuelve el poder estatal 14.

Refiere Claus Roxin que hasta los años sesenta era dominante la idea que el
derecho penal debía de garantizar un minino ético, que por tanto, había que
sancionar los atentados contra los valores éticos fundamentales para preservar
las bases morales de la sociedad. Sin embargo, era evidente que las normas
penales, con cariz moralizante no fueron tomadas en cuenta por grandes
sectores de las sociedades, dando pie que los penalistas se acordaran de la
concepción del contrato social de la ilustración en que se basa la democracia
representativa. Según esta postura, los ciudadanos han establecido el poder
público para que proteja al individuo de intrusiones ajenas a su esfera personal
y presupuestos indispensables para el libre desenvolvimiento de su
personalidad. En consecuencia, el Estado no está legitimado para tutelar
moralmente a los ciudadanos. Basado en lo mencionado, los alemanes
plantearon en el proyecto alternativo del Código penal alemán de 1966, el
cambio de denominación de "delitos graves y menos graves contra la

13PEÑA CABRERA, Raúl. Tratado de Derecho Penal. Parte Especial. Tomo I, Ediciones Jurídicas, 1994. pág. 684
14Idem

23
moralidad" por "delitos contra la libre autodeterminación sexual". (...). La idea
de libre autodeterminación sexual del proyecto alternativo alemán,
desencadenó un tratamiento totalmente distinto al que reinaba en la doctrina y
jurisprudencia respecto de los delitos sexuales, en los distintos países con
ascendencia romano-germánico. Pues se llegó a la conclusión de que la
justicia no se vería afectada, si se remitía la protección de la integridad sexual
de las personas al ámbito de la libertad sexual15.

2.1.3.3. La Libertad sexual como bienjurídico


Éste es uno de los puntos que ha sufrido mayor variación en el Código penal
vigente respecto al Código penal del 24. En este último, estos delitos se
encontraban ubicados en la Sección III, con la rúbrica "Delitos contra las buenas
costumbres", del Título I, llamado "Delitos contra la libertad y el honor sexual".
En el Código penal vigente, el Capítulo IX del Título IV del Libro II se denomina
"Violación de la libertad sexual". Actualmente, la mayoría de la doctrina, así
como se puede deducir también de la rúbrica de este Capítulo, sostiene que se
protege la libertad sexual16.

Inspirado en las ideas precedentes, el legislador del Código Penal vigente


recogió a la libertad sexual como el bien jurídico protegido en los delitos
sexuales. Con ello, se pretende proteger una de las manifestaciones más
relevantes de la libertad, es decir, la libertad sexual, pues al ser puesta en
peligro o lesionada transciende los ámbitos físicos para repercutir en la esfera
psicológica del individuo, alcanzando el núcleo más íntimo de su
personalidad17.

La libertad sexual, tal y como indica la doctrina, tiene dos vertientes, una
positiva y otra negativa, que no han de considerarse opuestas, sino com-
plementarias. La positiva atiende a la libre disposición por la persona de sus
propias potencialidades sexuales, tanto en el comportamiento particular corno
frente a los demás. En la negativa el acento recae en el aspecto defensivo, esto

15Idem.

16BRAMONT-ARIAS TORRES, Luis Alberto / GARCÍA CANTIZANO, María del Carmen. MANUAL DE DERECHO PENAL PARTE ESPECIAL.
Editorial San Marcos, 2006, pág. 232

17SALINAS SICCHA, Ramiro. Delitos contra la libertad e indemnidad sexual. Instituto Pacifico, 2016, p. 34

24
es, en el derecho de la persona a no verse involucrada por otra persona, sin su
consentimiento, en un contexto sexual. Esta libertad sexual se entiende, en
definitiva, como el derecho de toda persona a ejercer la actividad sexual
en libertad, es decir, a la capacidad de actuación sexual'18

Como señala Caro Coria la libertad sexual, "está referida a la capacidad


legalmente reconocida que tiene una persona para auto determinarse en el
ámbito de su sexualidad. La libertad sexual comprende una faceta positiva,
referida a la capacidad de disposición, sin más límite que la libertad ajena; y
una faceta negativa, referida a la capacidad de rechazar proposiciones o actos
no deseados.19

Asimismo agregar Caro Coria que la libertad sexual debe entenderse tanto en
sentido positivo-dinamico como negativo-pasivo. El aspecto positivo-dinámico
de la libertad se concreta en la capacidad de la persona de disponer libremente
de su cuerpo para efectos sexuales, mientras que el caris negativo-pasivo se
concreta en la capacidad de negarse a ejecutar o tolerar actos sexuales en los
que no desea intervenir.20

En ese mismo sentido Roy Freyre la define como la voluntad de cada persona
de disponer espontáneamente de su vida sexual, sin desmedro de la
convivencia y del interés colectivo.

En consecuencia la libertad no se enfoca desde un concepto puramente


positivo. No se entiende como la facultad que permite a las personas a tener
relaciones sexuales con todos, sino que debe entenderse en un sentido
negativo, por el cual no puede obligarse a nadie a tener relaciones sexuales en
contra de su voluntad.21

18Idem.

19CARO CORIA, Dino Carlos y César SAN MARTÍN CASTRO. “Delitos contra la libertad e indemnidad sexuales”. Lima: Grijley. 2000. pág. 107.

20CARO CORIA, Dino Carlos y César SAN MARTÍN CASTRO. op. cit. pág. 67

21Idem.

25
Como bien lo refiere GarciaCantizanoque el concepto de libertad sexual se
identifica con la capacidad de autodeterminación de la persona en el ámbito de
sus relaciones sexuales. De ahí que la idea de autodeterminación, en cuanto
materialización plena de las más amplia de la "libertad", viene limitada por dos
requisitos fundamentales: en primer lugar por el pleno conocimiento del sujeto
del contenido y alcance de dichas relaciones, lo que evidentemente implica que
este ha de contar con la capacidad mental suficiente para llegar a tener dicho
conocimiento; y, en segundo lugar, por la manifestación voluntaria y libre del
consentimiento para participar en tal clase de relaciones, lo que tiene como
presupuesto el que el sujeto pueda adoptar su decisión de manera libre. 22

Como refiere Morales Prats, en los delitos de la libertad sexual estamos ante
un objeto jurídico de protección que se inserta en la esfera de la libertad
personal, y cuyo contenido esencial son las facultades de autodeterminación
sexual actual o potencial. Esto significa, respecto a los adultos, que la
orientación de los tipos penales se dirige a castigar conductas que obstaculicen
la libre opción sexual, y respecto a los menores, que los tipos penales se
orientan a la preservación de las condiciones básicas para que en el futuro
puedan alcanzar un libre desarrollo de la personalidad en la esfera sexual23.

2.1.3.4. Valoración de la prueba

La valoración de la prueba se conceptúa como la apreciación subjetiva que


hace el magistrado, respecto a las pruebas producidas y aportadas por las
partes, realizándose esta valoración con las reglas de la sana crítica o libre
convicción.

CafferataNores conceptualiza la valoración de la prueba como “un acto de


trascendental importancia dentro del proceso y de la etapa probatoria, dado
que el resultado que se obtenga a través de él dependerá la suerte del juicio
que tanto se puede traducir en la condena como en la absolución del acusado
en materia criminal, como en la obtención de la justa reparación del daño

22GARCIA CANTIZANO, Maria del Carmen, "¿Los delitos contra la libertad sexual como delito de acción pública", en Actualidad Jurídica, Gaceta
Jurídica, 1999, pág.42

23MORALES PRATS, GARCÍA ALBERO. Comentarios al Nuevo Código Penal. Ed. Aranzadi. 1996. Pág. 872

26
sufrido o de su pérdida, e incluso de la solución o no de un conflicto familiar con
las pertinentes derivaciones que de ello surgen”24.

El mismo autor señala que la evaluación que debe efectuar el juzgador, implica
adquirir, a través de las leyes lógicas del pensamiento, una conclusión que
pueda señalarse como consecuencia razonada y normal de la correspondencia
entre la prueba producida y los hechos motivo de análisis en el momento final
de la deliberación.

2.1.3.5. La prueba pericial

Para Montero Aroca, la prueba en el proceso penal es la actividad procesal del


juzgador y de las partes dirigidas a la formación de la convicción psicológica
del juzgador sobre los datos (fundamentalmente) de hecho aportados. Agrega
además que la prueba es una actividad jurídica – específicamente, jurídico
procesal- y, por ello, es consustancial a la misma estar sometida a una
ordenación, que supone establecer limitaciones y condicionamientos y también,
por consiguiente, la posibilidad de valoraciones positivas o negativas sobre la
eficacia jurídica de la actividad realizada, sin que importen solamente unos
efectos de mero hecho de haber contribuido a la formación de la convicción 25.

En el proceso penal, frente a problemas acerca de la determinación de la causa


de la muerte, el tipo de sangre, el daño psicológico, etc., no es suficiente el
conocimiento privado del juez, sino que se requiere que un profesional
calificado explique la materia desconocida 26 ; el perito, mediante sus
conocimientos profesionales, ayuda al órgano jurisdiccional en la estimación de
una cuestión probatoria27. Por ello, a la prueba pericial se la haconceptualizado
como el medio probatorio por el cual se intenta obtener para el proceso un

24
CAFFERATA NORES, José. La Prueba en el Proceso Penal. Ediciones de Palma 1994. Buenos Aires
Argentina. P. 37
25
MONTERO AROCA, Juan. Derecho Jurisdiccional III Proceso Penal. José María Boch Editor. S.R.
Barcelona-España. 1996. P.267.
26
JAUCHEN, Eduardo M: Tratado de la prueba en materia penal, RubinzalCulzoni, Buenos Aires, 2004, p.
375
27
ROXIN, Claus: Derecho procesal penal, Editores del Puerto, Buenos Aires, 2000, p. 238

27
dictamen fundado en especiales conocimientos científicos, técnicos o artísticos,
útil para el descubrimiento o la valoración de un elemento de prueba28.

Ello significa que la pericia es una prueba indirecta pues proporciona


conocimientos científicos, técnicos o artísticos para valorar los hechos
controvertidos, pero no un conocimiento directo sobre cómo ocurrieron los
hechos. Por el propio carácter de la pericia, el órgano jurisdiccional no puede
adoptar en la sentencia las conclusiones de la pericia –y de las explicaciones
del perito en el acto oral– sin haberlas controlado y, en caso de apartamiento,
debe fundar su opinión de forma verificable con la exposición de las diferencias
respectivas, sin desligarse de los estándares científicos29.

La prueba pericial tiene un aspecto documental referido a la redacción de los


métodos usados para llegar a la conclusión que se presenta respecto del objeto
peritado –que está precedido de la actividad perceptiva y analítica del perito–.
Además, necesita de un órgano de prueba, el cual es necesario que
comparezca al juicio y explique el significado de su pericia –que es lo que
define su carácter de prueba personal, en cuanto declaración de conocimiento
del perito–. Los casos en el proceso de conocimiento técnico-científico que se
sitúan fuera de la cultura media que el juez normalmente posee no son nuevos,
de allí que el problema de la prueba pericial se presenta en términos bastante
diferentes y complejos.

Más allá de la importancia de este acto procesal, es necesario que la Corte


Suprema establezca reglas generales sobre la valoración de la prueba pericial,
sin poner el acento exclusivamente en ciertos aspectos, tales como quién
designa al que labora el dictamen pericial (oficial o de parte). Es evidente que
las reglas de la sana crítica, los conocimientos científicos o técnicos se aplican,
en la valoración del dictamen emitido por el perito oficial designado por el
Ministerio Público, o por el juez, según el caso, o, por las partes procesales, sin
que necesariamente deba prevalecer el primero, aunque goce, en su origen, de
mayor objetividad sobre el de parte, en la medida que es escogido por quien
puede controlar el resultado. Lo decisivo es la objetividad del resultado que se

28
CAFERATTA NORES, José: La prueba en el proceso penal, Ediciones De Palma, Buenos Aires, 1998, p. 53
29
ROXIN, CLAUS: Op. Cit., p. 239

28
deduce de los diversos criterios o máximas de experiencia y la mayor o menor
fundamentación del perito30.

Asimismo, como afirma Andrés Ibáñez, también el trabajo de profesionales,


incluso cuando no hubiera motivo para dudar de su imparcialidad subjetiva
(caso de los peritos de oficio), está expuesto al riesgo de la parcialidad
objetiva.31

Lo expuesto no hace sino destacar las dos notas características del perito: (i)
imparcialidad –el perito oficial puede ser recusado en caso de parcialidad, a lo
que es ajeno el perito de parte– y (ii) la fiabilidad –cualidad común a ambos
peritos que depende de la apreciación de su dictamen y de las ulteriores
explicaciones en el acto oral, y que se basa a su vez en razones de formación y
cualificación profesional32.

2.1.3.6. Etapas de la actividad pericial

Uno de los medios utilizados por el juez para alcanzar los objetivos de la
investigación es la designación de personas poseedoras de conocimientos
científicos, técnicos o artísticos para que en virtud de sus cualidades emitan un
juicio valorativo respecto de un hecho u objeto relacionado con la investigación.
En materia procesal a dichas personas se les llama peritos y a la labor que
desarrollan y su resultado pericia.

La investigación preparatoria es una etapa procesal previa al enjuiciamiento,


encaminada a determinar y descubrir las circunstancias que rodean el hecho
delictivo y a su posible autor, donde se practican variados actos de
investigación y se adoptan medidas de distinta naturaleza. La pericia, por el
tiempo que requiere su elaboración, se practica regularmente en dicha etapa
procesal –sus pasos referidos al análisis del objeto peritado y aplicación de la
metodología científica o técnica correspondiente, así como a la elaboración del

30
ABEL LLUCH, Xavier: Valoración de los medios de prueba en el proceso civil. Disponible
en:http://itemsweb.esade.edu/research/ipdp/valoracion-de-los medios.pdf.
31
ANDRÉS IBÁÑEZ, Perfecto / TARUFFO, Michele: Consideraciones sobre la prueba judicial, Fundación
Coloquio Jurídico Europeo. Madrid, 2009, p. 89.
32
Acuerdo Plenario N° 04-2015.

29
informe o dictamen pericial–. En este procedimiento, el Ministerio Público
recolecta los elementos de convicción –materiales de instrucción– que
fundamentarán una futura acusación o la propia defensa, y por el plazo con que
se cuenta de ciento veinte días más sesenta en el proceso común y de ocho
meses, prorrogables a ocho meses más en casos complejos.
Excepcionalmente, la pericia puede realizarse después, incluso durante el
desarrollo del juicio oral -siempre que lo permita el principio procedimental de
concentración- cuando la entidad o característica del delito la justifique, cuando
la información para elaborarla recién se haya obtenido, o cuando por su
complejidad no se haya podido terminar durante la investigación.

Para la actividad pericial, como establece el artículo 173° del NCPP, el juez o
fiscal competente según la etapa del proceso, nombrará un perito –salvo el
caso de las instituciones dedicadas, por su objeto, a la labor pericial–.
Escogerá especialistas donde los hubiere y, entre estos, a quienes se hallen
sirviendo al
Estado. Este prestará juramento o promesa de honor de desempeñar el cargo
con verdad y diligencia, oportunidad en que expresará si le asiste algún
impedimento.

La disposición o resolución de nombramiento precisará el punto o problema


sobre el que incidirá la pericia y fijará el plazo para la entrega del informe
pericial, escuchando para su determinación al perito y a las partes. El artículo
176° del NCPP establece que el perito tiene acceso al expediente y demás
pruebas materiales que estén a disposición judicial a fin de recabar las
informaciones que estimen convenientes para el cumplimiento de su cometido.

El artículo 178° del NCPP determina el contenido del informe pericial oficial: a)
El nombre, apellido, domicilio y Documento Nacional de Identidad del perito, así
como el número de su registro profesional en caso de colegiación obligatoria.
b) La descripción de la situación o estado de hechos, sea persona o cosa,
sobre los que se hizo el peritaje. c) La exposición detallada de lo que se ha
comprobado en relación al encargo. d) La motivación o fundamentación del
examen técnico. e) La indicación de los criterios científicos o técnicos, médicos

30
y reglas de los que se sirvieron para hacer el examen. f) Las conclusiones. g)
La fecha, sello y firma.

La actividad pericial es una unidad y consta de tres momentos:


a) La información en cualquier soporte para elaborarla –es la percepción o
reconocimiento del objeto peritado: actividad perceptiva–. b) El informe escrito
– que está precedido de las opiniones técnicas o el análisis y la deliberación y
conclusiones. Aspecto técnico–. Y c) La sustentación oral. Es necesario para el
examen pericial contar con los dos primeros elementos indicados o inclusive,
de mediar una imposibilidad material de que el perito asista al juzgamiento y se
justifique por quién lo ofreció, que se oralice el informe escrito, el cual debe ser
examinado y valorado conjuntamente con el primer elemento citado.

Como se sabe, en el caso de pericias institucionales, en atención a las


garantías técnicas y de imparcialidad que ofrecen los gabinetes, laboratorios y
servicios técnicos de las entidades públicas especializadas, se propicia la
validez prima facie de sus dictámenes e informes, sin necesidad de su
ratificación en el juicio oral, siempre que no haya sido objeto de impugnación
expresa, en cuyo caso han de ser sometidos a contradicción en dicho acto
como requisito de eficaciaprobatoria, siempre, claro está, que ésta no sea
meramente retórica o abusiva.

Una vez efectuada la pericia, de acuerdo a las pautas que establece la Ley
Procesal Penal, el fiscal podrá ofrecerla como medio probatorio que acredita su
acusación o la defensa como descargo, o incluso ofrecer una pericia de parte.
El análisis que se hace para la admisión de los medios de prueba en la
audiencia de control de acusación, de conformidad con el artículo 352° del
NCPP, solo versa sobre su pertinencia, conducencia y utilidad, es decir, sólo se
analiza si tiene relación con los hechos del objeto del debate, si la pericia
específica solicitada no viola el ordenamiento, y si es compatible con el fin
propuesto, así como si no es sobreabundante.

Ese es el marco de decisión porque esta etapa tiene por función analizar la
viabilidad del juicio oral y no la valoración de la prueba que se hace en el juicio
oral.

31
El juicio es la etapa principal del proceso porque es allí donde se “resuelve” o
“redefine” de un modo definitivo el conflicto33. Al ser el escenario clave o central
del proceso penal, es donde las partes aportan todos los datos para valorar la
prueba que presentan y el juez obtenga un resultado probatorio con el que
realizará la reconstrucción de los hechos relevantes.

Es en esta etapa que el informe pericial es oralizado, el perito es examinado y


ambos debatidos contradictoriamente. El apartado 5) del artículo 378° del
NCPP estatuye que “el examen de los peritos se inicia con la exposición breve
del contenido y conclusiones del dictamen pericial (...)”. Por otra parte, el
apartado 1) del artículo 181° del NCPP dispone que “el examen o interrogatorio
del perito en la audiencia se orientará a obtener una mejor explicación sobre
lacomprobación que se haya efectuado respecto al objeto de la pericia, sobre
los fundamentos y la conclusión”34.

2.1.3.7. Criterios establecidos por el Acuerdo Plenario N° 04-2015/CIJ-116

Con respecto al análisis de la casación estudiado, esto es, el Acuerdo Plenario


N° 04-2015/CIJ-2016, se tiene que:

La valoración de la prueba pericial en delitos de violación sexual es un tema


complejo y de características peculiares, por lo cual la Corte Suprema estimó
necesario elaborar un Acuerdo Plenario que pueda incorporar las bases
jurídicas necesarias para establecer una posición jurisprudencial sólida, que
responda a la especial naturaleza del delito y las inquietudes ya señaladas
respecto a la peculiaridad de su probanza.

De igual forma, la Corte Suprema decidió decretar su carácter de precedente


vinculante, en consonancia con el rol unificador en materia jurisprudencial que
corresponde a dicha instancia suprema de justicia.

En base a ello, se exponen los siguientes parámetros de análisis:

33
BINDER, Alberto: Introducción al Derecho procesal penal, Ad-hoc, Buenos Aires, 1993, p. 233
34
Acuerdo Plenario N° 04-2015.

32
En primer lugar, la valoración de la prueba cuenta con dos fases en las que el
juez debe tener en cuenta criterios distintos:

1. La primera fase de la valoración es meramente un control de legalidad sobre


la existencia o no de actividad probatoria lícita (juicio de valorabilidad), y en
caso de su existencia, si ésta tiene un sentido incriminatorio.

2. La segunda fase es ya de la valoración en sentido estricto, cuyo objeto es


determinar tanto si existen elementos de prueba de cargo o incriminatorio y,
luego, si tal prueba existente es suficiente o no para condenar.

El sistema de valoración de prueba que ha acogido nuestra legislación procesal


es el de la sana crítica o valoración racional de la prueba, debido a ello, existe
la posibilidad de establecer criterios determinados para la valoración, que son
los que se exponen en este Acuerdo Plenario, y servirían de pautas para el
juez que, apoyado en un conocimiento sobre la ciencia o la técnica, resolverá
sobre la base de un sistema de valoración regido por verdaderos criterios de
conocimiento que garanticen a la vez un adecuado juzgamiento.

En este Acuerdo Plenario se deja en claro que las opiniones periciales no


obligan al juez y pueden ser valoradas de acuerdo a la sana crítica; sin
embargo, el juez no puede “descalificar” el dictamen pericial desde el punto de
vista científico, técnico, artístico ni modificar las conclusiones del mismo
fundándose en sus conocimientos personales. En consecuencia, el juez deberá
fundamentar coherentemente tanto la aceptación como el rechazo del
dictamen, observando para ello las reglas que gobiernan el pensamiento
humano; lo que generará, asimismo, la posibilidad de un control adecuado de
sus decisiones.

En esa línea de razonamiento, declara que las pericias no son en sí misma una
fuente de verdad incontrovertible, y no se les confiere a priori, un valor superior
al de otros medios de prueba.

33
En segundo lugar, los criterios para evaluar la fijación de la evaluación de la
validez y fiabilidad de la prueba pericial son los siguientes:

A) La controlabilidad y falsabilidad de la teoría científica, o de la técnica en que


se fundamenta la prueba, lo que implica que la teoría haya sido probada de
forma empírica, no solo dentro de un laboratorio.

B) El porcentaje de error conocido o potencial, así como el cumplimiento de los


estándares correspondientes a la prueba empleada.

C) La publicación en revistas sometidas al control de otros expertos de la teoría


o la técnica en cuestión, lo que permite su control y revisión por otros expertos.

D) La existencia de un consenso general de la comunidad científica interesada.


Este criterio de la aceptación general “general acceptance” deja de ser el único
elemento de decisión (como se había establecido en el caso Frye). La decisión
sobre la admisión de esta prueba ya no corresponde únicamente a la
comunidad científica sino al juez, quien deberá controlar la confiabilidad de la
prueba científica, con arreglo a dichos criterios, y exponer los motivos de su
inadmisión.

En tercer lugar señala que la valoración de las pericias se clasifica en formales


y fácticas:

Formales: La química, biología e ingeniería, cuya calificación es indiscutible.


Así, por ejemplo, la prueba de ADN se basa en conocimientos científicos
biológicos, o las pericias toxicológicas, físicas, médicas o químicas.

Fácticas: Las ciencias sociales: psicología, historia, etc. Sus principales


pericias son: la pericia psicológica, psiquiátrica, económica o antropológica.

Demás está añadir que no todo proceso penal echará mano del conocimiento
científico, sino que, como lo enfatiza el artículo 172° del CPP, procederá
siempre que sea necesario para la mejor comprensión y explicación de un
hecho.

34
Sobre la base de la calificación expuesta, el Acuerdo Plenario establece los
siguientes criterios de valoración de la prueba pericial:

A) La pericia como prueba compleja debe evaluarse en el acto oral a través,


primero de la acreditación del profesional que suscribió el informe
documentado: grado académico, especialización, objetividad y profesionalidad.
No se debe poner el acento en que el perito es oficial o de parte.

B) El informe debe haberse elaborado de acuerdo a las reglas de la lógica y


conocimientos científicos o técnicos. Especialmente, si se analiza el objeto del
dictamen, la correlación entre los extremos propuestos por las partes y los
expuestos del dictamen pericial, y la correspondencia entre los hechos
probados y los extremos del dictamen, la existencia de contradicciones entre el
informe y lo vertido por el perito en el acto oral.

Asimismo, que se explique el método observado, que se aporten con el


dictamen pericial, los documentos, instrumentos o materiales utilizados para
elaborarlos y la explicación cómo se utilizó.

C) Evaluarse las condiciones en que se elaboró la pericia, la proximidad en el


tiempo y el carácter detallado en el informe, si son varios peritos la unanimidad
de conclusiones. Para una mejor estimación será preferible que se grabe la
realización de la pericia, se documente y se detalle cómo se llevó a cabo.

D) Si la prueba es científica, desde un primer nivel de análisis, debe evaluarse


si esta prueba pericial se hizo de conformidad con los estándares fijados por la
comunidad científica. El juez al momento de evaluar al perito debe examinar
sobre la relevancia y aceptación de la comunidad científica de la teoría
utilizada, y cómo es que su uso apoya la conclusión a la que arribó. De ser
notoria la relevancia y aceptación de la teoría, esto no será necesario.
Asimismo, el juez debe apreciar el posible grado de error de las conclusiones a
las que ha llegado el perito.

35
En cuarto lugar se aborda el tema de el examen médico legal en los delitos
sexuales, señalando que en ese caso, se debe establecer si la víctima ha sido
objeto o pasible de desfloración vaginal, acto contranatura y de otras lesiones
físicas al cuerpo. El profesional examinador, además de apreciar estas zonas
físicas, deberá obtener todo vestigio material que se relacione con este delito,
tal como vellos púbicos, manchas de semen y muestras de contenido vaginal
y/o anal, entre otros. Siendo el pene, los dedos u otros objetos duros de
superficie roma, agentes clasificados como contundentes, se observarán
lesiones denominadas contusas. Así, pues, las lesiones del himen relacionadas
a un abuso sexual serán identificadas y evidenciadas como desgarros o
laceraciones, equimosis y tumefacciones del borde himeneal.

Respecto al examen proctológico, la exploración médica implica la inspección


del área perianal. Se inicia en el esfínter anal, observando sus características,
que pueden ser alteradas por la violación anal en el siguiente sentido:
borramiento de pliegues del esfínter por edema traumático, desgarros, fisuras,
despulimiento de las mucosas

Finalmente, se recalca que la Guía Médico Legal-Evaluación Física de la


Integridad Sexual del Ministerio Público señala los requisitos mínimos para
realizar la evaluación física integral en casos de violencia sexual, a saber:

a) El examen debe ser realizado por dos peritos como mínimo, en ausencia de
otro y/o en caso de urgencia podrá ser realizado solo por un perito.

b) Para su realización deberá ser asistido por un personal auxiliar capacitado, y


de preferencia femenino.

c) Se podrá contar además con la presencia de cualquiera de las siguientes


personas según voluntad expresa del evaluado: i) familiar, ii) personal femenino
de la PNP, iii) personal femenino acompañante (custodio, tutores, asistentes
sociales),

36
d) si se realiza por un solo perito debe realizar la perennizacion del examen,
previo consentimiento del evaluado, o, en su caso, de su familiar si es menor
de edad, y según la logística disponible (cámara fotográfica o video cámara),

e) debe contarse con un ambiente o consultorio adecuado, con buena


iluminación, mobiliario e instrumental.

En quinto lugar, se aborda el tema de la pericia psicológica forense y la


credibilidad del testimonio, señalando que ésta se encuentra orientada a
establecer el grado en que cierto relato específico respecto de los hechos
investigados cumple, en mayor o menor grado, con criterios preestablecidos
que serían característicos de relatos que dan cuenta de forma fidedigna
respecto de cómo sucedieron los hechos. En ese sentido, la valoración de este
medio de prueba pericial, debe ser realizada de forma rigurosa, y el juez al
evaluar al perito debe preguntar y verificar lo siguiente:

A) El evaluado tiene capacidad para testimoniar.

B) Puede aportar un testimonio exacto, preciso y detallado sobre los hechos


cuya comisión se estudia.

C) Puede ser sugestionado, inducido y llevado a brindar relatos y testimonios


inexactos o por hechos falsos.

D) Puede mentir sobre los hechos de violación sexual.

E) Tiene capacidad y discernimiento para comprender lo que se le pregunta.

Por otro lado, para realizar un análisis de credibilidad, se deben tener en


cuenta dos niveles:

A) Cognitivos de la persona, que redundan en su habilidad para relatar los


hechos con precisión y exactitud. Considera de manera particular los factores
generales que influyen en la adquisición, retención, recuperación y
comunicación verbal de la información (exactitud).

37
B) Al componente motivacional que se refiere a la voluntad para explicar los
hechos de modo apegado o no a la realidad.

No obstante ello, el Acuerdo Plenario recalca que:

1) La valoración de esa modalidad de pericia presupone un declaración


prestada con todas las garantías procesales y constitucionales.

2) La opinión pericial no puede sustituir el criterio del juez, ya que solo


diagnostican sobre la personalidad en abstracto pero no sobre su
comportamiento concreto. El informe psicológico solo sirve de apoyo periférico.

3) El juicio del sicólogo solo puede ayudar al juez a formar su convicción


respecto a la credibilidad de un testigo.

4) El informe pericial no puede decir si las declaraciones del testigo son


veraces, pues ello es tarea del juez.

Finalmente, en sexto lugar, se aborda el tema de la pericia psicológica forense


en los delitos sexuales, y su valoración se hace sobre los siguientes criterios:

A) La acreditación del profesional que suscribió el informe documentado, grado


académico en la especialidad, especialización en psicología forense o similar.

B) De ser posible, es necesario que se grabe la entrevista y se detalle cómo se


llevó a cabo.

C) Evaluar si se efectuó de conformidad con los estándares de la Guía de


Procedimiento para la Evaluación Psicológica de Presuntas Víctimas de Abuso
y Violencia Sexual Atendidas en Consultorio del Ministerio Público de 2013,
aunque esto no implica que no se deba de evaluar los demás criterios, pues
este es solo un dato indiciario de la validez de la prueba pericial psicológica
forense.

38
D) El juez al momento de evaluar al perito debe preguntar sobre la relevancia y
aceptación de la comunidad científica de la teoría usada, por ejemplo, en el uso
de reactivos psicométricos, como el test de la Figura Humana de E. M Kopitz,
test de la Figura Humana de Karen Machover test de la Familia, test de la
Casa, test del Árbol, etcétera; y como es que el uso de estos apoya la
conclusión a la que arribó.

E) El juez también debe preguntar sobre el posible grado de error de las


conclusiones a las que ha llegado el perito, debiéndose valorar que los sujetos
en estas pruebas tienden a responder con sinceridad los cuestionarios que se
les hacen.

2.1.3.8.Aplicación de los criterios ya establecidos por el Acuerdo Plenario


en estudio:

En la Casación 292-2014, Ancash, publicada el 27 de febrero de 2016 en el


diario oficial El Peruano, se estableció doctrina jurisprudencial
vinculante para la valoración de la prueba científica de ADN en los delitos de
violación sexual (los considerandos:3.3.4, 3.3.5 y 3.3.6), en el marco del
proceso que se le siguió a Melecio Gaudencio Carrión Quito, y que lo condenó
como autor del delito contra la Libertad Sexual-violación sexual- [tipificado en el
primer párrafo del artículo 170, del Código Penal], en perjuicio de la menor
identificada con las iniciales K. M. M., imponiéndosele seis años de pena
privativa de libertad, en dicho pronunciamiento casacional se señaló lo
siguiente:

“3.3.4. Cuando en el proceso se presenta una prueba científica de ADN que


guarde una relación directa con el hecho principal que se pretende probar, ésta
debe actuarse en sede de instancia y en tiempo oportuno, así como efectuar su
valoración previa a la emisión de sentencia. El juzgador no puede sentenciar si
no se ha efectuado la actuación probatoria de dicha evidencia científica. Lo
contrario afectaría el derecho a la prueba que es consustancial al principio de
inocencia.
3.3.5. La aplicación forense de la prueba de ADN, se da en la investigación
biológica de la paternidad, en la resolución de problemas de identificación y la

39
investigación de indicios en criminalística biológica, es decir, el análisis de
muestras biológicas de interés criminal, como los tejidos, pelos, restos óseos,
fluidos de sangre, saliva, semen, orina entre otros.

3.3.6. En los delitos contra la libertad sexual, cuando se trata de imputación


contra una sola persona que ha mantenido relaciones sexuales con la presunta
agraviada y a consecuencia de ello procrea un menor, es necesario la
realización de la prueba científica de ADN a fin de determinar la paternidad y la
responsabilidad penal o no del encausado”.

Como puede apreciarse, la Corte Suprema, en este pronunciamiento


vinculante, le otorga un valor obligatorio y necesario a una prueba pericial, en
concreto, la prueba de ADN; y en este caso no se trata de una prueba de ADN
que determine la titularidad del semen, las uñas, o la sangre del presunto
agresor, sino de un examen de ADN que determine la paternidad del hijo que
procreó la víctima, como prueba de la no consumación del acto sexual. Esta
acción imperativa de contar y valorar dicha prueba de ADN para poder emitir la
Sentencia, tiene un criterio contrario al que se expondría en el Acuerdo
Plenario, en el cual los resultados de una prueba pericial no obligaban al Juez,
y menos aún eran un documento imprescindible para la sentencia; por el
contrario, en el Acuerdo Plenario materia del presente trabajo se estableció lo
siguiente:

“16°. El sistema de valoración de prueba que ha acogido nuestra legislación


procesal es el de la sana crítica. Un sistema de sana crítica o valoración
racional de la prueba no limita la posibilidad de establecer criterios
determinados para la valoración, por el contrario, estos servirían de pautas
para el juez que, apoyado en un conocimiento sobre la ciencia o la técnica,
resolverá sobre la base de un sistema de valoración regido por verdaderos
criterios de conocimiento que garanticen a la vez un adecuado juzgamiento.

17°. Las opiniones periciales no obligan al juez y pueden ser valoradas de


acuerdo a la sana crítica; sin embargo, el juez no puede “descalificar” el
dictamen pericial desde el punto de vista científico, técnico, artístico ni

40
modificar las conclusiones del mismo fundándose en sus conocimientos
personales.

El juez, en suma, no está vinculado a lo que declaren los peritos; él puede


formar su convicción libremente. Ahora bien, es indudable la fuerza de
convicción que tienen los informes periciales, especialmente los de carácter
estrictamente científico técnico. Más discutible pueden resultar los de otra
naturaleza (pericias médicas, o psicológicas, o contables), pero, en cualquier
caso, siempre suelen ser la prueba de cargo, es decir, la fundamental para
enervar la presunción de inocencia [Banacloche Palao, Julio: Aspectos
fundamentales del Derecho procesal penal, La Ley, Madrid, 2010, p. 268]”.

En esa línea de razonamiento, dicho Acuerdo Plenario declara que las pericias
no son en sí misma una fuente de verdad incontrovertible, y no se les confiere
a priori, un valor superior al de otros medios de prueba. En consecuencia, de
haber existido este Acuerdo Plenario en la época en que se expidió la Casación
in comento, el sentido del pronunciamiento sería distinto.

2.2. OBJETIVOS

2.2.1. Identificación de los objetivos

1. General
Analizar el Acuerdo Plenario N° 04-2015/CIJ-116 – Valoración de la prueba
pericial en los delitos de Violación Sexual.

2. Específicos

Analizar los parámetros y criterios de que se deben tomar en cuenta en la


valoración de la prueba pericial en los delitos de violación sexual.

Analizar los parámetros y criterios de que se deben tomar en cuenta en la


valoración del examen médico legal en los delitos sexuales

41
Analizar los parámetros y criterios de que se deben tomar en cuenta en la
valoración de la pericia psicológica forense y en la credibilidad del testimonio.

Analizar la aplicación de los criterios esbozados en el Acuerdo Plenario 4-2015


para juzgar la valoración pericial en un caso concreto, en este caso la Casación
N° 292-2014Ancash.

2.3. VARIABLES

2.3.1. Identificación de las variables

1. Variable Independiente
Delitos contra la Libertad Sexual

2. Variable Dependiente
Valoración de la prueba pericial y aplicación al caso concreto

2.4. SUPUESTOS

1. El Supremo Tribunal (Sala Penal Permanente de la Corte Suprema de


Justicia de República) es la máxima autoridad de administrar justicia, tiene la
potestad de emitir precedentes vinculantes.

2. En los casos de valoración de la prueba pericial, se ha establecido como


precedentes vinculantes los parámetros que deben tenerse en cuenta para
cada uno de los tipos de prueba pericial que se requieren en la investigación de
delitos contra la Libertad Sexual.

3. En cual normativadel código penal, prevalece el bien jurídico de libertad e


indemnidad sexual.

42
CAPÍTULO III

METODOLOGÍA

3.1. METODOLOGÍA:

El presente trabajo de investigación se enmarca dentro del nivel de


investigación DESCRIPTIVA EXPLICATIVA.

3.2. MUESTRA:

La muestra de estudio estuvo constituida por el Acuerdo Plenario N°


04-2015/CIJ-116: Valoración de la prueba pericial en delitos de
violación sexual., emitido por las Salas Penales Permanente y
Transitoria de la Corte Suprema de Justicia de la República, en el
marco del IX Pleno Jurisdiccional de los jueces supremos de lo Penal,
que incluyó el Foro de Participación Ciudadana, al amparo de lo
dispuesto en el artículo 116º del Texto Único Ordenado de la Ley
Orgánica del Poder Judicial.

Así mismo, se tomó en cuenta la Casación N° 292-2014 Ancashpara


analizar de qué manera el pronunciamiento de fondo en ésta sería
distinto, de haber existido los lineamientos delimitados por el Acuerdo
Plenario en estudio.

3.3. TÉCNICAS E INSTRUMENTOS DE RECOLECCIÓN DE DATOS:

Las técnicas a utilizarse en el presente trabajo de investigación son las


que a continuación se detallan:

• ANÁLISIS DE DOCUMENTOS, con esta técnica se obtendrá la


información sobre elAcuerdo Plenario N° 04-2015/CIJ-116
denominado: Valoración de la prueba pericial en delitos de
violación sexual yCasación N° 292-2014 Ancash.

43
• FICHAJE DE MATERIALES ESCRITOS, para obtener la
información general del marco teórico y la situación de la
legislación, para su modificación.

3.4. PROCEDIMIENTO DE RECOLECCIÓN DE DATOS:

Para la recolección de datos se realizó las siguientes actividades:

1. Se tuvo que descargar vía web el Acuerdo Plenario N° 04-2015/CIJ-116


de la Corte Suprema de Justicia de la República.

2. Luego se realizó el análisis del Acuerdo Plenario N° 04-2015/CIJ-116,


desde el punto de vista normativo y legal mediante el método deductivo
partiendo desde el marco de Derecho Penal –General.

3. Luego se procedió a analizar las conclusiones de la Casación N° 292-


2014 Ancash.

4. Se procedió posteriormente a la elaboración de los resultados


encontrados.

5. La recolección estuvo a cargo de la autora del método de caso.

6. El procesamiento de la información se realizó mediante el uso de la


Constitución Política Del Perú (1993), Código Penal, Código Procesal
Penal, los libros “Manual de Derecho Penal – Parte Especial” de Luis
Bramont-Arias,“Derecho Penal – parte especial” de Ramiro Salinas
Siccha, “Derecho Penal – parte especial” de Alonso Raúl Peña Cabrera
Freyre, “La Prueba del Proceso Penal” de JoseCafferataNores, “Delitos
contra la libertad e indemnidad sexuales” de Dino Caro Coria,
Sentencias Casatorias, Recursos de Nulidad, Acuerdos Plenarios y
Acuerdo Plenario N° 04-2015, entre otros.

7. Durante toda la recolección de información se aplicaron los principios


éticos y valores.
44
3.5. VALIDEZ Y CONFIABILIDAD DEL ESTUDIO:

Los instrumentos utilizados fueron sometidos a validez y confiabilidad, por


tratarse de sentencias casatorias y jurisprudencias, teniendo todas precedentes
vinculantes, emitidas por el máximo Tribunal de Justica de nuestro país.
Asimismo, se tiene que estos se encuentran exentos de mediciones por
tratarse de una investigación de tipo descriptivo con respecto al Acuerdo
Plenario N° 4-2015/CIJ-116.

3.6. PLAN DE ANÁLISIS, RIGOR Y ÉTICA:

En todo momento de la ejecución del anteproyecto, se aplicó los principios de


la ética, así como los valores de la puntualidad, y orden, tratándose de un delito
de naturaleza delicada y que genera mayor conmoción social.

45
CAPÍTULO IV

RESULTADOS

Después del análisis del Acuerdo Plenario N° 4-2015, se puede afirmar que se
han arribado a los siguientes resultados:

1. La valoración de la prueba pericial en delitos de violación sexual es un tema


complejo y de características peculiares, por lo cual la Corte Suprema estimó
necesario elaborar un Acuerdo Plenario que pueda incorporar las bases
jurídicas necesarias para establecer una posición jurisprudencial sólida, que
responda a la especial naturaleza del delito y las inquietudes ya señaladas
respecto a la peculiaridad de su probanza.

2. De igual forma, la Corte Suprema decidió decretar su carácter de precedente


vinculante, en consonancia con el rol unificador en materia jurisprudencial que
corresponde a dicha instancia suprema de justicia.

En base a ello, se exponen los siguientes parámetros de análisis:


"La valoración de la prueba cuenta con dos fases en las que el juez debe tener
en cuenta criterios distintos:
1. Control de legalidad sobre la existencia o no de actividad probatoria lícita
(juicio de valorabilidad).
2. Valoración en sentido estricto."

3. El sistema de valoración de prueba que ha acogido nuestra legislación


procesal es el de la sana crítica o valoración racional de la prueba, debido a
ello, existe la posibilidad de establecer criterios determinados para la
valoración, que son los que se exponen en este Acuerdo Plenario, y servirían
de pautas para el juez que, apoyado en un conocimiento sobre la ciencia o la
técnica, resolverá sobre la base de un sistema de valoración regido por
verdaderos criterios de conocimiento que garanticen a la vez un adecuado
juzgamiento.

46
4. En este Acuerdo Plenario se deja en claro que las opiniones periciales no
obligan al juez y pueden ser valoradas de acuerdo a la sana crítica; sin
embargo, el juez no puede “descalificar” el dictamen pericial desde el punto de
vista científico, técnico, artístico ni modificar las conclusiones del mismo
fundándose en sus conocimientos personales. En consecuencia, el juez deberá
fundamentar coherentemente tanto la aceptación como el rechazo del
dictamen, observando para ello las reglas que gobiernan el pensamiento
humano; lo que generará, asimismo, la posibilidad de un control adecuado de
sus decisiones.

5. Los criterios para evaluar la fijación de la evaluación de la validez y fiabilidad


de la prueba pericial son los siguientes:

A) La controlabilidad y falsabilidad de la teoría científica.


B) El porcentaje de error conocido o potencial.
C) La publicación en revistas sometidas al control de otros expertos de la teoría
o la técnica en cuestión.
D) La existencia de un consenso general de la comunidad científica interesada.

6. La valoración de las pericias se clasifica en formales y fácticas:

Formales: La química, biología e ingeniería, cuya calificación es indiscutible.


Así, por ejemplo, la prueba de ADN se basa en conocimientos científicos
biológicos, o las pericias toxicológicas, físicas, médicas o químicas.

Fácticas: Las ciencias sociales: psicología, historia, etc. Sus principales


pericias son: la pericia psicológica, psiquiátrica, económica o antropológica.

7. Sobre la base de la calificación expuesta, el Acuerdo Plenario establece los


siguientes criterios de valoración de la prueba pericial:

A) La pericia como prueba compleja debe evaluarse en el acto oral a través,


primero de la acreditación del profesional que suscribió el informe
documentado.

47
B) El informe debe haberse elaborado de acuerdo a las reglas de la lógica y
conocimientos científicos o técnicos.

C) Evaluarse las condiciones en que se elaboró la pericia, la proximidad en el


tiempo y el carácter detallado en el informe, si son varios peritos la unanimidad
de conclusiones.

D) Si la prueba es científica, desde un primer nivel de análisis, debe evaluarse


si esta prueba pericial se hizo de conformidad con los estándares fijados por la
comunidad científica.

8. Se aborda el tema de el examen médico legal en los delitos sexuales,


señalando que en ese caso, se debe establecer si la víctima ha sido objeto o
pasible de desfloración vaginal, acto contranatura y de otras lesiones físicas al
cuerpo. El profesional examinador, además de apreciar estas zonas físicas,
deberá obtener todo vestigio material que se relacione con este delito, tal como
vellos púbicos, manchas de semen y muestras de contenido vaginal y/o anal,
entre otros. Siendo el pene, los dedos u otros objetos duros de superficie roma,
agentes clasificados como contundentes, se observarán lesiones denominadas
contusas. Así, pues, las lesiones del himen relacionadas a un abuso sexual
serán identificadas y evidenciadas como desgarros o laceraciones, equimosis y
tumefacciones del borde himeneal.

9. Respecto al examen proctológico, la exploración médica implica la


inspección del área perianal. Se inicia en el esfínter anal, observando sus
características, que pueden ser alteradas por la violación anal en el siguiente
sentido: borramiento de pliegues del esfínter por edema traumático, desgarros,
fisuras, despulimiento de las mucosas

10. Se recalca que la Guía Médico Legal-Evaluación Física de la Integridad


Sexual del Ministerio Público señala los requisitos mínimos para realizar la
evaluación física integral en casos de violencia sexual, a saber:

a) El examen debe ser realizado por dos peritos como mínimo, en ausencia de
otro y/o en caso de urgencia podrá ser realizado solo por un perito.

48
b) Para su realización deberá ser asistido por un personal auxiliar capacitado, y
de preferencia femenino.

c) Se podrá contar además con la presencia de cualquiera de las siguientes


personas según voluntad expresa del evaluado: i) familiar, ii) personal femenino
de la PNP, iii) personal femenino acompañante (custodio, tutores, asistentes
sociales),

d) si se realiza por un solo perito debe realizar la perennizacion del examen,


previo consentimiento del evaluado, o, en su caso, de su familiar si es menor
de edad, y según la logística disponible (cámara fotográfica o video cámara),

e) debe contarse con un ambiente o consultorio adecuado, con buena


iluminación, mobiliario e instrumental.

11. En quinto lugar, se aborda el tema de la pericia psicológica forense y la


credibilidad del testimonio. En ese sentido, la valoración de este medio de
prueba pericial, debe ser realizada de forma rigurosa, y el juez al evaluar al
perito debe preguntar y verificar lo siguiente:

A) El evaluado tiene capacidad para testimoniar.


B) Puede aportar un testimonio exacto, preciso y detallado sobre los hechos
cuya comisión se estudia.
C) Puede ser sugestionado, inducido y llevado a brindar relatos y testimonios
inexactos o por hechos falsos.
D) Puede mentir sobre los hechos de violación sexual.
E) Tiene capacidad y discernimiento para comprender lo que se le pregunta.

12. Por otro lado, para realizar un análisis de credibilidad, se deben tener en
cuenta dos niveles:

A) Cognitivos de la persona, que redundan en su habilidad para relatar los


hechos con precisión y exactitud. Considera de manera particular los factores

49
generales que influyen en la adquisición, retención, recuperación y
comunicación verbal de la información (exactitud).

B) Al componente motivacional que se refiere a la voluntad para explicar los


hechos de modo apegado o no a la realidad.

13. No obstante ello, el Acuerdo Plenario recalca que:

1) La valoración de esa modalidad de pericia presupone un declaración


prestada con todas las garantías procesales y constitucionales.

2) La opinión pericial no puede sustituir el criterio del juez, ya que solo


diagnostican sobre la personalidad en abstracto pero no sobre su
comportamiento concreto. El informe psicológico solo sirve de apoyo periférico.

3) El juicio del sicólogo solo puede ayudar al juez a formar su convicción


respecto a la credibilidad de un testigo.

4) El informe pericial no puede decir si las declaraciones del testigo son


veraces, pues ello es tarea del juez.

14. Finalmente, se aborda el tema de la pericia psicológica forense en los


delitos sexuales, y su valoración se hace sobre los siguientes criterios:

A) La acreditación del profesional que suscribió el informe documentado, grado


académico en la especialidad, especialización en psicología forense o similar.

B) De ser posible, es necesario que se grabe la entrevista y se detalle cómo se


llevó a cabo.

C) Evaluar si se efectuó de conformidad con los estándares de la Guía de


Procedimiento para la Evaluación Psicológica de Presuntas Víctimas de Abuso
y Violencia Sexual Atendidas en Consultorio del Ministerio Público de 2013,
aunque esto no implica que no se deba de evaluar los demás criterios, pues

50
este es solo un dato indiciario de la validez de la prueba pericial psicológica
forense.

D) El juez al momento de evaluar al perito debe preguntar sobre la relevancia y


aceptación de la comunidad científica de la teoría usada, por ejemplo, en el uso
de reactivos psicométricos, como el test de la Figura Humana de E. M Kopitz,
test de la Figura Humana de Karen Machover test de la Familia, test de la
Casa, test del Árbol, etcétera; y como es que el uso de estos apoya la
conclusión a la que arribó.

E) El juez también debe preguntar sobre el posible grado de error de las


conclusiones a las que ha llegado el perito, debiéndose valorar que los sujetos
en estas pruebas tienden a responder con sinceridad los cuestionarios que se
les hacen.

15. Finalmente, se puede apreciar que el criterio establecido por el Acuerdo


Plenario ya estudiado, respecto a la sana crítica por encima de la valoración
pericial pura, obra en la resolución, análisis y valoración de la Sentencia de
Casación N° 292-2014 Ancash, dado que en esa resolución se permitió al Juez
apartarse de la conclusión pericial y establecer un criterio incriminatorio a la
capacidad eréctil del acusado de violación sexual de menor.

51
CAPÍTULO V

DISCUSIÓN

Como puede apreciarse, el Acuerdo Plenario materia de investigación impone


criterios específicos de evaluación para la determinación típica y científica de
los delitos contra la libertad sexual, pretendiendo con ello armonizar la doctrina
penal por un lado, con el análisis científico del delito, por otro.

Además, en dicho Acuerdo Plenario se señala que el sistema de valoración de


prueba que ha acogido nuestra legislación procesal es el de la sana crítica o
valoración racional de la prueba, debido a ello, existe la posibilidad de
establecer criterios determinados para la valoración, que son los que se
exponen en este documento, y servirían de pautas para el juez que, apoyado
en un conocimiento sobre la ciencia o la técnica, resolverá sobre la base de un
sistema de valoración regido por verdaderos criterios de conocimiento que
garanticen a la vez un adecuado juzgamiento.

"17° las opiniones periciales no obligan al juez y pueden ser valoradas de


acuerdo a la sana crítica; sin embargo, el juez no puede "descalificar" el
dictamen pericial desde el punto de vista científico, técnico, artístico ni
modificar las conclusiones del mismo fundándose en sus conocimientos
personales.

En consecuencia, el juez deberá fundamentar coherentemente tanto la


aceptación como el rechazo del dictamen, observando para ello las reglas
que gobiernan el pensamiento humano; lo que generará, asimismo, la
posibilidad de un control adecuado de sus decisiones".

En este Acuerdo Plenario se deja en claro que las opiniones periciales no


obligan al juez y pueden ser valoradas de acuerdo a la sana crítica; sin
embargo, el juez no puede “descalificar” el dictamen pericial desde el punto de
vista científico, técnico, artístico ni modificar las conclusiones del mismo
fundándose en sus conocimientos personales. En consecuencia, el juez deberá

52
fundamentar coherentemente tanto la aceptación como el rechazo del
dictamen, observando para ello las reglas que gobiernan el pensamiento
humano; lo que generará, asimismo, la posibilidad de un control adecuado de
sus decisiones.

En esa línea de razonamiento, declara que las pericias no son en sí misma una
fuente de verdad incontrovertible, y no se les confiere a priori, un valor superior
al de otros medios de prueba, así:

“Las pericias no son en sí mismas la manifestación de una verdad


incontrovertible [STSE 997/1997, de 8 de julio]. No se puede conferir a
priori valor superior a un medio de prueba sobre otro, por lo que si
respecto a un tema concreto se hubieren llevado a cabo distintas
pruebas, además de la pericial, con resultado diferente, claro es que
entonces se reconoce al órgano jurisdiccional la facultad de realizar la
conjunta valoración de la prueba, que permite estimar eventualmente que
la verdad del hecho no es la que aparece expuesta por la prueba pericial
sino la que ofrecen otros medios probatorios. Igual pauta metodológica
tendrá lugar cuando el juez razonablemente discrepe de todo o de parte
del contenido pericial [STSE 1/1997, de 28 de octubre]”.

Este pronunciamiento plenario se emite debido a que uno de los principales


problemas que se presenta en la realidad judicial y práctica procesal anterior a
su emisión, es que el Juez se limitaba a remitirse a las conclusiones científicas
y pericias respecto a la ocurrencia de la presunta violación, así, si se
denunciaba un delito de violación sexual y la víctima no presentaba lesiones
paragenitales, el magistrado solía desestimar el testimonio de la víctima,
debido a las conclusiones contundentes de la pericia médico legal.

Este Acuerdo pretende evitar la generalización de este tipo de situaciones,


instruyendo al Juez a que no reproduzca simplemente el aporte científico de las
conclusiones periciales, sino que también valore dicha prueba con sana crítica
e idoneidad, señalando además la Corte Suprema en dicho acuerdo, que no
está obligado a basar su fallo en las conclusiones del informe pericial, sino que
incluso puede apartarse de él si es que, dentro de su razonamiento jurídico,

53
existen presupuestos y motivaciones fundadas para hacerlo, todo ello en
abundamiento de una justicia mucho más eficaz, no revictimativa y congruente
con un sistema de protección de derechos mucho más pleno.

Sin embargo, contrariamente a estos lineamientos, con anterioridad a la


emisión de este Acuerdo Plenario la Corte Suprema había establecido un
criterio diferente, pues con la Casación N° 292-2014-Ancash,
estableció doctrina jurisprudencial vinculante para la valoración de la prueba
científica de ADN en los delitos de violación sexual (los considerandos:3.3.4,
3.3.5 y 3.3.6):

"3.3.4. Cuando en el proceso se presenta una prueba científica de ADN que


guarde una relación directa con el hecho principal que se pretende probar, ésta
debe actuarse en sede de instancia y en tiempo oportuno, así como efectuar su
valoración previa a la emisión de sentencia. El juzgador no puede sentenciar si
no se ha efectuado la actuación probatoria de dicha evidencia científica. Lo
contrario afectaría el derecho a la prueba que es consustancial al principio de
inocencia.

3.3.5. La aplicación forense de la prueba de ADN, se da en la investigación


biológica de la paternidad, en la resolución de problemas de identificación y la
investigación de indicios en criminalística biológica, es decir, el análisis de
muestras biológicas de interés criminal, como los tejidos, pelos, restos óseos,
fluidos de sangre, saliva, semen, orina entre otros.

3.3.6. En los delitos contra la libertad sexual, cuando se trata de imputación


contra una sola persona que ha mantenido relaciones sexuales con la presunta
agraviada y a consecuencia de ello procrea un menor, es necesario la
realización de la prueba científica de ADN a fin de determinar la paternidad y la
responsabilidad penal o no del encausado".

La Corte Suprema se pronunció en este caso concreto, señalando que la


prueba pericial del examen de ADN tenía una importancia superlativa a la de la
común prueba pericial, y no necesariamente la prueba de ADN destinada a

54
identificar las muestras biológicas halladas en el cuerpo de la víctima, sino la
destinada a identificar la paternidad del hijo que tuvo la agraviada producto de
dicha violación.

En ese sentido, señaló que la prueba de ADN era una pericia ineludible,
obligatoria para la emisión de la sentencia, y no haberla practicado conllevaba
a la vulneración del principio de libertad probatoria.

“3.2.17. Por tanto, cuando en el proceso se presenta una prueba científica-


ADN que guarde una relación directa con el hecho principal que se pretende
probar, ésta debe actuarse en sede de primera instancia y en tiempo oportuno,
así como efectuar su valoración previa a la emisión de sentencia por el A quo.
El juzgador no puede sentenciar si no se ha efectuado la actuación
probatoria de dicha evidencia científica. Lo contrario afecta el derecho a la
prueba que es consustancial al principio de inocencia”.

En esta casación la Corte Suprema privilegia dicha prueba pericial e incluso


tácitamente afirma que los resultados de la misma (si es el padre o no)
determinarán la responsabilidad del imputado, contrariamente a lo señalado en
el Acuerdo Plenario que le daba al Juez la potestad de valorar estimativamente
toda prueba pericial.

En tal sentido, de haber existido el acuerdo plenario 4-2015 e invocado el


pronunciamiento dado en éste, en la época en que se emitió la Casación
citada, quizá el pronunciamiento habría sido distinto, toda vez que en el citado
Acuerdo Plenario ninguna prueba pericial está por encima de la valoración y el
criterio de conciencia del juez, y menos aún resulta ser una prueba
indispensable para emitir la sentencia, tal como se señala en el considerando
16 del acuerdo en mención: "El sistema de valoración de prueba que ha
acogido nuestra legislación procesal es el de la sana crítica. Un sistema de
sana crítica o valoración racional de la prueba no limita la posibilidad de
establecer criterios determinados para la valoración, por el contrario, estos
servirán de pautas para el juez que, apoyado en un conocimiento sobre la
ciencia o la técnica, resolverá sobre la base de un sistema de valoración regido

55
por verdaderos criterios de conocimiento que garanticen a su vez un adecuado
juzgamiento".

Asimismo, en el considerando 17° se indica: "Las opiniones periciales no


obligan al juez y pueden ser valoradas de acuerdo a la sana crítica; sin
embargo, el juez no puede "descalificar" el dictamen pericial desde el punto de
vista científico, técnico, artístico ni modificar las conclusiones del mismo
fundándose en sus conocimientos personales".

Por lo que a criterio personal, no encuentro conformidad con la posición


planteada en esta casación, toda vez que esta prueba no es indispensable para
la comprobación de la existencia del delito de violación sexual, sino mas bien,
tiene como finalidad corroborar la paternidad o no del hijo procreado y tal
proceso correspondería ser ventilado en la vía extra penal, pues siguiendo los
parámetros establecidos, se debió tener en cuenta lo especificado en el punto
25°:

"En una víctima de violación sexual, se debe establecer si ha sido objeto


pasible de desfloración vaginal, acto contra natura y de otras lesiones físicas al
cuerpo. El profesional examinador, además de apreciar estas zonas físicas,
deberá obtener todo vestigio material que se relacione con este delito, tal como
vellos púbicos, manchas de semen, y muestras de contenido vaginal y/o anal,
entre otros. Siendo el pene, los dedos y otros objetos duros de superficie roma,
agentes clasificados como contundentes, se observarán lesiones denominadas
contusas. Así, pues, las lesiones del himen relacionadas a un abuso sexual
serán identificadas y evidenciadas como desgarros o laceraciones, equimosis y
tumefacciones del borde himeneal".

Por lo que se discrepa con el pronunciamiento dado por la Corte en esta


casación; pues el proceso debió ser guiado a fin de que se descubra si existió o
no violación y, de ser tal afirmación correcta, identificar al autor del delito, mas
no tratarse el caso como un tema de identificación de paternidad, manteniendo
la plena convicción que de haberse resuelto la casación con los criterios
establecidos en el Acuerdo Plenario N° 4-2015, probablemente hubiera habido

56
una motivación más objetiva y, tal vez habría recaído en una sentencia más
justa para ambas partes.

57
CAPÍTULO VI

CONCLUSIONES

1. Las Salas Penales Permanente y Transitoria de la Corte Suprema de Justicia


de la República, reunidas en Pleno Jurisdiccional, RESUELVEN: Establecer
como doctrina legal los criterios expuestos en los fundamentos jurídicos 15° al
36° del presente acuerdo plenario: (i) La pericia como prueba compleja debe
evaluarse en el acto oral a través de la acreditación del profesional que
suscribió el informe documentado; (ii) El informe debe haberse elaborado de
acuerdo a las reglas de la lógica y conocimientos científicos o técnicos; (iii)
Evaluarse las condiciones en que se elaborado la pericia, la proximidad en el
tiempo y el carácter detallado en el informe; (iv) Si la prueba es científica,
desde un primer nivel de análisis, debe evaluarse si esta prueba pericial se hizo
de conformidad con los estándares fijados por la comunidad científica.

2. Resulta necesario establecer, cuan válidos y aplicables son los criterios


establecidos en el presente Acuerdo Plenario para la valoración de las pruebas
periciales en los delitos de Violación sexual, pues se deben proteger uno de los
principales bienes jurídicos como son la libertad e indemnidad sexual. Lo
primordial en una víctima de violación sexual, debe ser establecer si ha sido
objeto o pasible de desfloración vaginal, acto contranatura y de otras lesiones
físicas al cuerpo; y en efecto, es responsabilidad del perito establecer todo
vestigio material que se relacione con este delito.

3. Existe una serie de antecedentes, referente a este tema, puesto que los
Tribunales supremos, se han pronunciado en sendas jurisprudencias, al
considerar que las pruebas periciales en los delitos de violación sexual deben
ser evaluadas a través de varios controles y no solo respecto a su pertinencia,
conducencia y utilidad, tal como lo señala el artículo 352° del Nuevo Código
Procesal Penal, pues este artículo regula la valoración en base al control de
legalidad sobre la existencia o no de actividad probatoria licita; sino que
también se debe realizar una valoración en sentido estricto, cuyo objeto es
determinar tanto si existen elementos de prueba de cargo o incriminatorio y,
luego, si tal prueba es suficiente o no para condenar.

58
4. Se evidencia la importancia que conforme a la normatividad vigente se
recomienda al Juez que al momento de calificar el dictamen del perito,
fundamente coherentemente tanto la aceptación como el rechazo de este,
observando para ello tanto las reglas del NCPP, como las de la sana critica.

5. Dentro de los aportes importantes de este Acuerdo Plenario, es el de no


obligar al magistrado a remitirse necesariamente a las conclusiones del informe
pericial, tratándose de la naturaleza del delito, por lo que puede apartarse de él
si considera que existieren motivos fundados para ello.

6. Se puede apreciar que en la Casación N° 292-2014-Ancash, anterior al


Acuerdo Plenario materia de estudio, se aplica un criterio distinto y se señala
que la prueba pericial de ADN es una exigencia ineludible para poder emitir
sentencia, otorgándole a sus conclusiones un significado categórico e
incuestionable, olvidando que dichas conclusiones deberían pasar por criterio y
valoración judicial, como precisamente lo establecería posteriormente el
Acuerdo Plenario citado, que de haber existido en la época en que se emitió la
casación referida quizá habría dado un pronunciamiento distinto.

59
CAPÍTULO VII

RECOMENDACIONES

1. Se recomienda a los jueces de este distrito fiscal, a tener en cuenta los


alcances realizados en este Acuerdo Plenario, a efectos de valorar
debidamente las conclusiones periciales en los delitos de violación sexual,
arribando así a fallos congruentes con los fines de justicia que persigue el
proceso penal.

2. Se recomienda a los fiscales de este distrito fiscal, a tener en cuenta los


alcances realizados en este Acuerdo Plenario, a efectos de efectuar
investigaciones idóneas, y sobre todo requerimientos acusatorios o de
sobreseimiento debidamente amparados en las conclusiones periciales en su
debida valoración.

3. Se recomienda a los abogados de Loreto a tener en cuenta los alcances


realizados en este Acuerdo Plenario, a efectos de efectuar una defensa más
idónea en el caso de delitos contra la libertad sexual, buscando arribar a una
condena justa.

60
CAPÍTULO VIII

REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS

CARMONA SALGADO. “Delitos Contra la Libertad Sexual”, en Curso de


Derecho Penal Español. Parte Especial I, Madrid, 1996. 615pp.

CASTILLO ALVA, José Luis. Tratado de los Delitos Contra la Libertad e


Indemnidad Sexuales. Gaceta Jurídica, Primera Edición. Lima Perú año 2002.
25pp.

PEÑA CABRERA, Raúl. Tratado de Derecho Penal. Parte Especial. Tomo I,


Ediciones Jurídicas, 1994. 97pp.

PEÑA CABRERA, Raúl; “Delitos contra la libertad e intangibilidad sexual”;


Ediciones Guerreros; Lima, 2002, 356pp.

TAYLOR NAVAS, Luis. “Evolución legislativa de los delitos sexuales”. En:


Revista Anuario de Derecho Penal Número 1990-2000; Fondo Editorial de la
PUCP, pág. 340-364.

CARO CORIA, Dino Carlos; “Aspectos Jurisprudenciales de la Tutela Penal de


la libertad e indemnidad sexuales” En: Libro Homenaje al Profesor BRAMONT-
ARIAS TORRES, Luis Alberto, Editorial San Marcos, 2003, 525pp.

BRAMONT-ARIAS TORRES, Luis Alberto / GARCÍA CANTIZANO, María del


Carmen. MANUAL DE DERECHO PENAL PARTE ESPECIAL. Editorial San
Marcos, 2006, 335pp.

SALINAS SICCHA, Ramiro. Delitos contra la libertad e indemnidad sexual.


Instituto Pacifico, 2016, 26pp.
CARO CORIA, Dino Carlos y César SAN MARTÍN CASTRO. “Delitos contra la
libertad e indemnidad sexuales”. Lima: Grijley. 2000. 289pp.

61
GARCIA CANTIZANO, Maria del Carmen, "Los delitos contra la libertad sexual
como delito de acción pública", en Actualidad Jurídica, Gaceta Jurídica, 1999,
534pp.

MORALES PRATS, GARCÍA ALBERO. Comentarios al Nuevo Código Penal.


Ed. Aranzadi. 1996. 899pp.

CAFFERATA NORES, José. La Prueba en el Proceso Penal. Ediciones de


Palma 1994. Buenos Aires Argentina. 278pp.

MONTERO AROCA, Juan. Derecho Jurisdiccional III Proceso Penal. José


María Boch Editor. S.R. Barcelona-España. 1996. 389pp.

JAUCHEN, Eduardo M: Tratado de la prueba en materia penal,


RubinzalCulzoni, Buenos Aires, 2004, 524pp.

ROXIN, Claus: Derecho procesal penal, Editores del Puerto, Buenos Aires,
2000, 587pp.

CAFERATTA NORES, José: La prueba en el proceso penal, Ediciones De


Palma, Buenos Aires, 1998, 873pp.

ABEL LLUCH, Xavier: Valoración de los medios de prueba en el proceso civil.


Disponible en: http://itemsweb.esade.edu/research/ipdp/valoracion-de-los
medios.pdf.

ANDRÉS IBÁÑEZ, Perfecto / TARUFFO, Michele: Consideraciones sobre la


prueba judicial, Fundación Coloquio Jurídico Europeo. Madrid, 2009, 332pp.

BINDER, Alberto: Introducción al Derecho procesal penal, Ad-hoc, Buenos


Aires, 1993, 680pp.

Acuerdo Plenario N° 04-2015.


Casación N° 292-2014-Ancash

62
CAPÍTULO IX

ANEXOS

63
ANEXOS 1-A
METODO DE CASO:“VALORACIÓN DE LA PRUEBA PERICIAL EN DELITOS DE VIOLACIÓN SEXUAL. ACUERDO PLENARIO N° 04-2015/CIJ-116”
Autor: PUERTAS GUERRA, Jasmin del Rocío
PROBLEMA OBJETIVOS SUPUESTOS VARIABLES INDICADORES METODOLOGIA

- Analizar el Acuerdo GENERAL 1. El Supremo Tribunal (Sala Penal VARIABLE -Racionalidad del 1. TIPO DE
Plenario N° 04-2015/CIJ-116 Analizar el Acuerdo Plenario N° 04- Permanente de la Corte Suprema de INDEPENDIENTE Acuerdo Plenario. INVESTIGACION:
– Valoración de la prueba 2015/CIJ-116 – Valoración de la prueba Justicia de República) es la máxima Descriptivo Explicativo
pericial en los delitos de pericial en los delitos de Violación autoridad de administrar justicia, tiene Delitos contra la -Congruencia del 2. DISEÑO
Violación Sexual. Sexual. la potestad de emitir precedentes Libertad Sexual Acuerdo Plenario del No experimental
ESPECÍFICOS vinculantes. Tribunal Supremo. 3. MUESTRA
VARIABLE Acuerdo Plenario
1. Analizar los parámetros y 2. En la Actual Normativa, esto es DEPENDIENTE -Análisis de la 4. TECNICAS
criterios de que se deben tomar en Acuerdo Plenario N° 04-2015 valoración pericial en Análisis
cuenta en la valoración de la prueba Valoración de la los delitos contra la Documental
pericial en los delitos de violación prueba pericial Liberta Sexual. 5. INSTRUMENTOS
sexual. Acuerdo Plenario
2. Analizar los parámetros y
criterios de que se deben tomar en
cuenta en la valoración del examen
médico legal en los delitos sexuales
3. Analizar los parámetros y
criterios de que se deben tomar en
cuenta en la valoración de la pericia
psicológica forense y en la credibilidad
del testimonio.

lxiv
ANEXO 2B

I
I
I
I
I
I
I
I
I
I
I
I
I
I
ANEXO 3- C

CORTE SUPREMA DE JUSTICIA DE LA REPÚBLICA SALA PENAL


PERMANENTE

Casación N° 292-2014, Ancash


Lima, diecisiete de febrero de dos mil dieciséis

VISTOS: el recurso de casación interpuesto por la defensa del


encausado Melecio Gaudencio Carrión Quito, contra la sentencia de vista del
dieciséis de mayo de dos mil catorce -fojas doscientos cincuenta y siete del
cuaderno de debates-, que confirmó la de primera instancia -fojas ciento
cuarenta del cuaderno de debates- del veinticuatro de marzo de dos mil
catorce, que lo condenó como autor del delito contra la libertad sexual, en la
modalidad de violación sexual, tipificado en el primer párrafo del artículo
ciento setenta del Código Penal, en agravio de la menor K.M.M, y le impuso
seis años de pena privativa de libertad I efectiva. Interviene como ponente el
señor Juez Supremo Pariona Pastrana.

I. ANTECEDENTES

1.1. imputación fiscal Según la imputación fiscal, el veintiséis de agosto de dos


mil once, en circunstancias que la menor agraviada de iniciales K.M.M.
(diecisiete años de edad), caminaba sola por la carretera en el sector
denominado Cuta Quenua de la Puna del caserío de Tambillos, a fin de recoger
los ganados vacunos y ovinos de sus padres, fue interceptada por el
encausado Carrión Quito, quien la cogió de la cintura y a la fuerza la llevó hacia
la parte baja donde hay pastizal, tumbándola, y tras amenazarla mantuvo
relaciones sexuales vaginales, repitiendo lo mismo luego de quince minutos. A
consecuencia de ello, la víctima quedó embarazada y dio a luz el día quince
de junio de dos mil doce.

II. ITINERARIO DEL PROCESO

2.1. Por sentencia del veinticuatro de marzo de dos mil catorce -fojas ciento
cuarenta del cuaderno de debates-, se condenó a Melecio Gaudencio Carrión
Quito, como autor del delito contra la libertad sexual, en la modalidad
de violación sexual, tipificado en el primer párrafo del artículo ciento setenta
del Código penal, en agravio de la menor K.M.M, y le impuso seis años de
pena privativa de libertad efectiva.

2.2. Dicha sentencia fue impugnada por el encausado Melecio Gaudencio


Carrión Quito. En mérito a su recurso de apelación, la Sala Mixta Transitoria
Descentralizada de la provincia de Huari emitió la sentencia de vista del
dieciséis de mayo de dos mil catorce -fojas doscientos cincuenta y siete del
cuaderno de debates- en el que confirmó la sentencia de primera instancia del
veinticuatro de marzo de dos mil catorce, que condenó al citado encausado
como autor del delito contra la libertad sexual, en la modalidad de violación
sexual, tipificado en el primer párrafo del artículo ciento setenta del Código
penal, en agravio de la menor K.M.M, y le impuso seis años de pena privativa
de libertad efectiva.

2.3. Contra la citada sentencia de vista,


I el encausado Melecio Gaudencio
Carrión Quito interpuso recurso de casación mediante escrito de fecha dos de
junio de dos mil catorce -fojas doscientos setenta y ocho del cuaderno de
debates-, invocando el inciso uno y cuatro del artículo cuatrocientos veintinueve
del Código Procesal Penal, referido concretamente a la violación de la garantía
constitucional de carácter procesal o material –presunción de inocencia-,
derecho a la prueba pertinente y falta o manifiesta ilogicidad de la motivación
cuando el vicio resulte de su propio tenor.

2.4. Mediante resolución del tres de junio de dos mil catorce -fojas doscientos
ochenta y nueve del cuaderno de debates- la Sala Penal de Apelaciones
concedió recurso de casación al recurrente Melecio Gaudencio Carrión Quito y
ordenó se eleven los actuados a esta Suprema Sala. Mediante Ejecutoria
Suprema del cuatro de febrero de dos mil quince -fojas sesenta y cuatro del
cuadernillo formado en esta instancia- este Supremo Tribunal declaró bien
concedido el recurso de casación interpuesto por el recurrente, quien invocó las
causales uno y cuatro del artículo cuatrocientos veintinueve del Código
Procesal Penal, por la presunta vulneración de la garantía constitucional de
carácter procesal o material, presunción de inocencia, derecho a la prueba
pertinente así como la falta o manifiesta ilogicidad de la motivación de
sentencia.
2.5. Ahora, cabe precisar que si bien este Supremo Tribunal declaró bien
concedido el recurso de casación interpuesto por el recurrente, por el primer
numeral del artículo 427° del Código Procesal Penal, vinculándola con la causal
primera y cuarta del artículo 429° del texto procesal penal; no obstante, al
realizar una lectura integral del expediente materia de autos, esta Suprema
Instancia considera conveniente desarrollar doctrina jurisprudencial, respecto a:
“la necesaria realización de la prueba científica de ADN, su actuación en
sede de instancia y su valoración previo a la emisión de sentencia”, en atención
a lo establecido en el inciso primero del artículo 432° del Código Procesal
Penal; por lo que, al advertirse la necesidad de desarrollo de doctrina
jurisprudencial, en cuanto a este extremo, corresponde vincularla con el primer
inciso del artículo 429 del citado texto legal.

2.6. Deliberada la causa en sesión secreta y votada el día de la fecha, esta


Suprema Sala cumplió con pronunciar la presente sentencia de casación, cuya
lectura en audiencia privada -con las partes que asistan- se realizará por la
secretaria de la Sala el diecisiete de febrero
I del presente año a horas ocho y
treinta de la mañana.

III. FUNDAMENTOS DE DERECHO

3.1. Respecto al ámbito de la casación

3.1.1. Conforme se estableció en la Ejecutoria Suprema del cuatro de febrero


de dos mil quince -fojas sesenta y cuatro del cuadernillo formado en este
Tribunal Supremo-, fue declarado bien concedido el recurso de casación
interpuesto por el condenado Melecio Gaudencio Carrión Quito, por las
causales contenidas en los incisos primero y cuatro del artículo cuatrocientos
veintinueve del Código Procesal Penal; por tanto, los motivos de casación se
centran en la inobservancia de la garantía constitucional relacionado al
principio constitucional de presunción de inocencia, derecho a la prueba
pertinente y falta o manifiesta ilogicidad de la motivación, cuando el vicio
resulte de su propio tenor; así como al desarrollo de doctrina jurisprudencial,
respecto a: “la necesaria realización de la prueba científica de ADN, su
actuación en sede de instancia y su valoración previo a la emisión de
sentencia”, en atención a lo expuesto en el apartado 2.5 de la presente
resolución.
3.1.2. Sobre estos puntos el recurrente Melecio Gaudencio Carrión Quito,
sostiene que: i) Se ha inobservado las garantías constitucionales, pues se
vulneró las reglas de la ciencia y la lógica jurídica, al no actuarse los resultados
de la prueba genética de ADN para determinar si producto de la violación
sexual procrearon un hijo, vulnerándose así la presunción de inocencia y el
derecho a la prueba pertinente; y, ii) La sentencia carece de una investigación
sustancial y actividad probatoria, al no existir una respuesta razonada,
motivada y congruente de la acusación fiscal, más aún si tenemos en cuenta
que la agraviada indicó haber sido abusada sexualmente en fecha incierta,
quedando embarazada producto de laviolación; y, según lo indicado por el
Ministerio Público la violación sexual se perpetró el veintiséis de agosto de
dos mil once, sin embargo dio a luz el quince de junio de dos mil doce, esto es
diez meses después, lo que evidencia científicamente que el encausado no
perpetró el delito, ya que dadas las fechas, su embarazo debió ser a fines de
setiembre o inicios de octubre del año dos mil once.

3.1.3. A lo anterior expuesto, corresponde I a este Tribunal Supremo, como


garante y protector, el control de las garantías constitucionales cuando se alega
vulneración de la presunción de inocencia, se concreta, en realidad, en
verificar si la respuesta que ha dado el Tribunal de Apelación ha sido racional y
ha respetado la doctrina de esta Instancia Suprema sobre el alcance de la
motivación y las alegaciones sobre la existencia de prueba en forma racional,
es decir, con sujeción a las reglas de la lógica, a las máxima de la experiencia y
a los conocimientos científicos.

3.2. De los motivos casacionales: inobservancia de las garantías


constitucionales relacionado a la presunción de inocencia, derecho a la
prueba pertinente- prueba científica de ADN, así como la falta o manifiesta
ilogicidad de la motivación.

3.2.1. Antes de referirnos en concreto al caso de autos, es necesario tener en


consideración que el proceso penal está revestido de diversas garantías de
reconocimiento constitucional que busca no solo otorgar al encausado un
marco de seguridad jurídica, sino en última instancia mantener un equilibrio
entre la búsqueda de la verdad material y los derechos fundamentales del
imputado, los cuales constituyen un límite al poder punitivo estatal, cuya
protección y respeto no pueden ser ajenos a una justicia penal contemporánea.
En tal contexto, las garantías constitucionales del proceso penal se erigen
como límite y marco de actuación de la justicia penal.

3.2.2. En ese orden de ideas, el derecho a la presunción de


inocencia alegado por el recurrente, es un derecho subjetivo del ciudadano, la
misma que despliega una doble vertiente: temporal y material. La primera parte
radica en una verdad inicial, la inocencia del procesado, que no se destruye
hasta que su culpabilidad no haya quedado establecida en sentencia firme; y,
la segunda, radica en que, a partir de la presunción inicial de inocencia, la
condena sólo puede fundarse en una prueba plena o prueba indiciaria sin
contraindicios que acredite fehacientemente su culpabilidad, por lo tanto,
enerve dicha presunción, y si no se produce aquélla deberá absolvérsele de la
imputación penal.

3.2.3. Así, en el Informe elaborado por el Alto Comisionado de las Naciones


Unidas de los Derechos Humanos en 1984 para la Asamblea General sobre el
estado de aplicación de los derechos consagrados
I en el Pacto, resumía dicha
doble eficacia, al sostener que “Por razón de la presunción de inocencia, la
carga de la prueba corresponde a la acusación y el acusado tiene el beneficio
de la duda. No cabe presumir culpabilidad alguna hasta que la acusación haya
sido probada más allá de cualquier duda razonable. Además, la presunción de
inocencia implica el derecho a ser tratado de acuerdo con dicho principio.
Constituye, por tanto, una obligación de todas las autoridades públicas de
abstenerse de prejuzgar el resultado del proceso”.

3.2.4. Asimismo, el artículo 2°, inciso 24, literal e) de nuestra Carta


Constitucional al sostener que “Toda persona es considerada inocente mientas
no se haya declarado judicialmente su responsabilidad”. Ello supone, en primer
lugar, que por el derecho a la presunción o estado de inocencia toda
persona es considerada inocente antes y durante el proceso penal; es
precisamente mediante la sentencia firme que se determinará si mantiene ese
estado de inocencia o si, por el contrario, se le declara culpable; mientras ello
no ocurra es inocente; y, en segundo lugar, que el juez ordinario para dictar esa
sentencia condenatoria debe alcanzar la certeza de culpabilidad del acusado, y
esa certeza debe ser el resultado de la valoración razonable de los medios de
prueba practicados en el proceso penal.
3.2.5. Es por ello que, la tutela del derecho a la presunción de inocencia está
dentro del ámbito casacional, a efectos de establecer si ha existido una
actividad probatoria de cargo, practicada con las debidas garantías, suficientes
para desvirtuar tal presunción.

3.2.6. En ese sentido, el derecho a la presunción de inocencia se vincula


directamente con la actividad probatoria en cuanto exige, para la emisión de
una sentencia condenatoria, que el órgano jurisdiccional, sobre la base de la
prueba de cargo aportada, alcance el convencimiento respecto de dos
cuestiones fundamentales en el proceso: a la acreditación de un hecho, a
través de la prueba practicada, y a la participación en el mismo de una persona
a la que se le imputa la comisión de ese hecho delictivo.

3.2.7. Por lo dicho, cualquier denuncia de afectación a la presunción de


inocencia habilita a este Tribunal Supremo a verificar solamente si existió o no
en el proceso penal actividad probatoria mínima que desvirtúe ese estado de
inocencia (valoración objetiva de los medios
I de prueba).

3.2.8. Respecto al derecho a la prueba pertinente, este derecho garantiza a las


partes la obligatoriedad del juzgador de atender a sus solicitudes de prueba
ofrecidas, siempre que resulten pertinentes y necesarias dadas en el tiempo y
forma.

3.2.9. En ese sentido, el Juez o Tribunal debe garantizar a las partes la


atención a sus solicitudes de ofrecimiento de pruebas, siempre que: i) sean
pertinentes, es decir, que guarden conexión con los hechos objeto del proceso;
y, ii) tengan un grado de incidencia sobre el objeto del proceso, es decir,
resulten relevantes, útiles y necesarios respecto al hecho que pretende ser
probado. Empero cabe precisar que el derecho a utilizar medios de prueba
pertinentes no es ilimitado, su ejercicio debe ser solicitado en la forma y
momento legalmente previsto.

3.2.10. En esa línea, el profesor Julio Maier sostiene que la producción de


prueba de descargo (o de cargo) es considerada una facultad imprescindible
como manifestación del derecho de defensa. Facultad que genera el deber del
Tribunal de ordenar su recepción, salvo cuando la prueba ofrecida sea
evidentemente impertinente (no referida al objeto procesal concreto) o
superabundante (excesiva para demostrar el extremo que se pretende).
Además, afirma que la inobservancia por el Tribunal de esta regla,
oportunamente advertida, permite recurrir la sentencia por vía de la casación
(falta de fundamento de prueba omitida). Recibida la prueba, corresponderá al
Tribunal valorarla. Para el acusador y el imputado ello significa la posibilidad de
argumentar ante el Tribunal el sentido que debe tener su decisión, desde el
punto de vista fáctico y jurídico.

3.2.11. Por ello, la relación entre el derecho a la prueba pertinente y el derecho


a probar resulta ineludible, pues según este último, las partes o un tercero
legitimado en un proceso o procedimiento, tienen el derecho a producir la
prueba necesaria con la finalidad de acreditar los hechos que configuran su
pretensión o defensa. Así, se trata de un derecho complejo que está
compuesto por el derecho a ofrecer medios probatorios que se consideren
necesarios, a que estos sean admitidos, adecuadamente actuados, que se
asegure la producción o conservación de la prueba a partir de la actuación
anticipada de los medios probatorios y que
I estos sean valorados de manera
adecuada y con la motivación debida, con el fin de darle el mérito probatorio
que tenga en la sentencia. La valoración de la prueba debe estar debidamente
motivada por escrito con la finalidad que el justiciable pueda comprobar si dicho
mérito ha sido efectivo y adecuadamente realizado.

3.2.12. Ahora bien, respecto a la prueba científica de ADN, se debe precisar


que en los últimos años los constantes avances científicos y técnicos han
tenido un profundo impacto en el ámbito de la prueba. La dactiloscopia, la
balística, la patología, entre otros, son ejemplos de esta proyección de los
conocimientos científicos en el campo de la investigación criminal. En esa
línea, la explicación de la evidencia científica en el ámbito del proceso
contribuye al esclarecimiento de los hechos y sirve como fundamento para un
pronunciamiento condenatorio o absolutorio.

3.2.13. En concreto, el carácter científico de la prueba de ADN viene dado por


el estudio de la Genética Forense, consistente en el análisis genético de la
diversidad humana. Así, la importancia de la prueba de ADN en el ámbito
forense reside en su potencial aplicabilidad para resolver casos que serían muy
difíciles de esclarecer por los procedimientos de investigación convencionales y
en su elevadísima fiabilidad de sus resultados. Así, los tipos más comunes de
aplicación forense de la prueba de ADN, son la investigación biológica de la
paternidad, la resolución de problemas de identificación y la investigación de
indicios en criminalística biológica, es decir, el análisis de muestras biológicas
de interés criminal, como son los tejidos, pelos, restos óseos, fluidos de sangre,
saliva, semen, orina entre otros.

3.2.14. Ahora bien, el juez frente a la prueba científica de ADN no debe


eximirse de realizar el trabajo de valoración. Es responsabilidad del juez
interpretar esos resultados correctamente y atribuirles un determinado peso en
la formación de su convicción sobre el hecho principal. Ello es importante, pues
no es lo mismo que la prueba guarde una relación directa con el hecho
principal que se pretende probar o que la prueba proporcione tan solo un
indicio más para probar ese hecho principal.

3.2.15. Estamos en el primer supuesto, por ejemplo, cuando en el proceso por


un delito contra la libertad sexual el análisis de ADN del semen encontrado en
la vagina de la víctima demuestra que elI semen es del acusado (o que no lo
es). En este supuesto cabe decir que la prueba de ADN hace prueba plena (o
excluye, según sea el caso) la culpabilidad del acusado. Asimismo, en este
mismo delito, cuando la prueba de ADN evidencie la paternidad del menor
engendrado producto de la violación.

3.2.16. Estamos en el segundo supuesto, por ejemplo, cuando en el proceso


por delito de homicidio, la prueba de ADN de unos cabellos encontrados en la
escena de los hechos demuestra que los cabellos son del acusado. En este
supuesto, lo único que prueba el análisis de ADN es que el acusado estuvo en
la escena del crimen; pero no prueba que estuvo en el momento en que éste se
cometió, y menos que fuera él quien lo hizo. El resultado de la prueba
de ADN (que el acusado estuvo en la escena del crimen) no es más que un
indicio de la culpabilidad del encausado. Para probar que el acusado es
culpable se necesitan otros indicios o pruebas.

3.2.17. Por tanto, cuando en el proceso se presenta una prueba científica-


ADN que guarde una relación directa con el hecho principal que se pretende
probar, ésta debe actuarse en sede de primera instancia y en tiempo oportuno,
así como efectuar su valoración previa a la emisión de sentencia por el A quo.
El juzgador no puede sentenciar si no se ha efectuado la actuación probatoria
de dicha evidencia científica. Lo contrario afecta el derecho a la prueba que es
consustancial al principio de inocencia.

3.2.18. Así también, en cuanto a la motivación de las resoluciones judiciales


cuestionado por el recurrente, como bien lo ha precisado esta Suprema Sala en
la Sentencia Casatoria número tres guiones dos mil siete, del siete de
noviembre de dos mil siete, en la cual establece que: “la motivación
constitucionalmente exigible requiere de una argumentación que fundamente la
declaración de voluntad del juzgador y atienda al sistema de fuentes
normativas establecido”. Así, una debida motivación es aquella decisión que se
sustenta en criterios de racionalidad y razonabilidad, esto es, respetando las
pautas de la lógica formal ciñéndose a lo previsto por el derecho y las
conductas sociales aceptadas, de no ser así, se originaría el vicio procesal
llamado motivación defectuosa en sentido estricto, lo que indudablemente
vulnera el principio lógico de congruencia; que, en efecto, toda sentencia -sea
absolutoria o condenatoria- debe ser la expresión lógica de la valoración
concreta de las pruebas practicadas -motivación
I fáctica- y de la interpretación
de la norma aplicable -motivación jurídica-, de modo que se garantice al
justiciable una resolución fundada en derecho; de ahí que, una de las
manifestaciones de la garantía de la motivación de resoluciones judiciales es la
exigibilidad al órgano judicial para que explique las razones que sustentan su
fallo, de modo que haga posible conocer las pruebas y el razonamiento en
virtud de los cuales condena o absuelve a un encausado, y del mismo modo,
las razones legales en cuya virtud la conducta se subsume o no en el tipo penal
materia de incriminación; que este derecho es una garantía de las partes del
proceso, mediante el cual se puede comprobar que la resolución expedida es
consecuencia de una exigencia racional del ordenamiento jurídico y no
producto de la arbitrariedad judicial.

3.2.19. Al respecto, el Tribunal Constitucional ha señalado también, que “el


derecho a la debida motivación de las resoluciones judiciales, es una garantía
del justiciable frente a la arbitrariedad judicial y garantiza que las resoluciones
judiciales no se encuentren justificados en el mero capricho de los magistrados,
sino en datos objetivos que proporciona el ordenamiento jurídico o los que se
derivan del caso. En esa línea, la motivación debe abarcar: a) la
fundamentación del relato fáctico con exposición de las pruebas de las
imputaciones que el mismo contiene; b) la fundamentación de la subsunción de
los hechos declarados probados en el tipo legal procedente, con análisis de los
elementos descriptivos y normativos, tipo objetivo y subjetivo y circunstancias
modificativas; y, c) la fundamentación de las consecuencias penales y civiles,
por tanto, de la individualización de la pena y medidas de seguridad en su
caso, responsabilidades civiles, costas y consecuencias accesorias. Cabe
precisar, que la mera indicación de las pruebas que sustentan el fallo, no
constituye motivación, pues no hay una explicación sobre ellas.

3.3. ANÁLISIS EN EL CASO CONCRETO

3.3.1. En atención a lo antes expuesto y luego de revisar la decisión adoptada


por la Sala Penal de Apelaciones, se aprecia que tanto éste como el Juzgado
Colegiado en sus respectivas fundamentaciones no se advierte que hayan
consignado elementos probatorios que logren enervar la garantía constitucional
de presunción de inocencia que le asiste al recurrente Carrión Quito;
denotándose además la infracción de la garantía de motivación de las
resoluciones judiciales, al existir deficiencia
I en su motivación interna ya que
carece de coherencia en su justificación, pues las razones en que justifica su
decisión resulta confuso e incongruente.

3.3.2. Así, el Tribunal de instancia en un primer momento razona que no es


necesario efectuar una valoración de la prueba biológica de ADN a fin de
determinar la paternidad del neonato producto de la violación sexual [véase
considerando 3.3.3 c – obrante a fojas doscientos sesenta y siete]. Sin
embargo, líneas posteriores, sin mediar fundamentación alguna concluye que
existe como hecho probado y cierto que la agraviada ha mantenido relaciones
sexuales [con el progenitor-encausado] y producto de ello ha alumbrado a un
neonato, concretándose la autoría directa del recurrente [véase considerando
3.3.6 c – obrante a fojas doscientos sesenta y ocho]. En ese sentido, se aprecia
de la propia argumentación efectuada por la Sala Penal, que ésta presenta una
sustancial incongruencia e inconsistencia en su justificación, pues según la
propia Sala Superior se encuentra “fehacientemente probado”, que producto de
la violación [relaciones sexuales con el encausado] la agraviada ha alumbrado
a un neonato, sin embargo descarta la valoración del resultado de la prueba de
ADN que vincularía científicamente o no al recurrente como progenitor del
neonato y autor de la violación. Por lo que, dicho razonamiento efectuado por
el Tribunal de mérito en la sentencia de vista resulta arbitrario e incongruente,
que la convierte en una motivación ilógica, pues toda sentencia condenatoria o
absolutoria debe ser expresión lógica de la valoración concreta de las pruebas
y de la interpretación de la norma aplicable, a fin de garantizar al justiciable una
resolución fundada en derecho.

3.3.3. Asimismo, se observa falta de motivación en la sentencia de vista, pues


el Tribunal de mérito no expuso con argumentos determinantes las razones de
la omisión en la actuación y valoración de la prueba biológica de ADN,
solicitado por el recurrente en su apelación, pues esta prueba resulta ser
pertinente y necesaria para tener certeza que el neonato es producto o no de
la violación que sufrió la agraviada, más aún si la imputación se sustenta en
gran medida en que el hijo de la agraviada es resultado de la violación
sexual, máxime si la propia adolescente afirmó que la única oportunidad en la
que sostuvo relaciones sexuales fue cuando el recurrente abusó de ella. Por lo
que, la Sala Superior al no compulsar y valorar dicho medio de prueba [prueba
biológica de ADN] afectó también el derecho del recurrente a utilizar medios
de prueba pertinente, pues este derechoI garantiza a las partes la
obligatoriedad del juzgador de atender a sus solicitudes de prueba ofrecidas,
siempre que resulten pertinentes y necesarias dadas en el tiempo y forma. En
ese sentido, al haberse ofrecido la prueba biológica de ADN tomándose las
muestras pertinentes, dentro del plazo y con las formalidades que exige la ley,
resulta insostenible soslayar la compulsa y su valoración de dicha prueba, para
llegar a la certeza del themaprobandum y la responsabilidad del recurrente.

3.3.4. Cuando en el proceso se presenta una prueba científica de ADN que


guarde una relación directa con el hecho principal que se pretende probar, ésta
debe actuarse en sede de instancia y en tiempo oportuno, así como efectuar su
valoración previa a la emisión de sentencia. El juzgador no puede sentenciar si
no se ha efectuado la actuación probatoria de dicha evidencia científica. Lo
contrario afectaría el derecho a la prueba que es consustancial al principio de
inocencia.

3.3.5. La aplicación forense de la prueba de ADN, se da en la investigación


biológica de la paternidad, en la resolución de problemas de identificación y la
investigación de indicios en criminalística biológica, es decir, el análisis de
muestras biológicas de interés criminal, como los tejidos, pelos, restos óseos,
fluidos de sangre, saliva, semen, orina entre otros.
3.3.6. En los delitos contra la libertad sexual, cuando se trata de imputación
contra una sola persona que ha mantenido relaciones sexuales con la presunta
agraviada y a consecuencia de ello procrea un menor, es necesario la
realización de la prueba científica de ADN a fin de determinar la paternidad y
la responsabilidad penal o no del encausado.

3.3.7. Por tanto, como ya se indicó precedentemente, el Ad quem no solo


infringió la garantía constitucional de la presunción de inocencia, derecho a la
prueba pertinente, sino también a la debida motivación de resoluciones
judiciales, pues las razones en que justifica su decisión resultó incongruentes,
por lo que estamos frente a una resolución no arreglada al mérito de lo actuado
y a la ley, por lo que corresponde anularlo y disponer que otro Colegiado emita
nuevo pronunciamiento, conforme lo establece el artículo cuatrocientos treinta y
tres, inciso primero, del Código Procesal Penal.

3.3.8. De otro lado, atendiendo a que el encausado Melecio Gaudencio Carrión


Quito, se encuentra recluido en el Establecimiento
I Penitenciario de Huaraz, por
mandato de la sentencia de fecha veinticuatro de marzo de dos mil catorce -
fojas ciento cuarenta del cuaderno de debates-, confirmada por la sentencia de
vista del dieciséis de mayo de dos mil catorce -fojas doscientos cincuenta y
siete del cuaderno de debates-, y estando a que las mismas han sido
declaradas nulas por este Supremo Tribunal, corresponde su inmediata
excarcelación.

DECISIÓN:

Por estos fundamentos, declararon:

I. FUNDADO el recurso de casación interpuesto por la defensa de Melecio


Gaudencio Carrión Quito, por vulneración de la garantía constitucional
de presunción de inocencia, derecho a la prueba pertinente; y la falta de
motivación de sentencia.

II.CASARON la sentencia de vista del dieciséis de mayo de dos mil catorce -


fojas doscientos cincuenta y siete del cuaderno de debates-, que confirmó la
sentencia de primera instancia -fojas ciento cuarenta del cuaderno de debates-
del veinticuatro de marzo de dos mil catorce, que condenó al citado encausado
como autor del delito contra la libertad sexual, en la modalidad de violación
sexual, tipificado en el primer párrafo del artículo ciento setenta del Código
Penal, en agravio de la menor K.M.M, y le impuso seis años de pena privativa
de libertad efectiva; y,

III. NULA la citada sentencia de primera instancia -fojas ciento cuarenta del
cuaderno de debates-. IV. ORDENARON que otro Colegiado emita nuevo
pronunciamiento, teniendo en cuenta lo expuesto en la parte considerativa de
la presente resolución; y,

V. ORDENARON: la libertad del mencionado procesado, siempre y cuando no


exista mandato de detención en su contra, oficiándose vía fax a la Sala Mixta
Transitoria Descentralizada de la Provincia de Huari para su excarcelación.

VI. ESTABLECER como doctrina jurisprudencial vinculante lo señalado en el


considerando 3.3.4, 3.3.5, 3.3.6 de la presente Ejecutoria Suprema de
conformidad con el inciso cuarto del Iartículo cuatrocientos veintisiete del
Código Procesal Penal respecto a la necesaria realización de prueba
científica de ADN, su actuación en sede de instancia y su valoración previa a
la emisión de sentencia.

VII. DISPUSIERON que la presente sentencia casatoria se lea en audiencia


pública por intermedio de la secretaria de esta Suprema Sala Penal; y acto
seguido, se notifique a todas las partes apersonadas a la instancia.

VIII. MANDARON que cumplidos estos trámites se devuelvan los autos al


órgano jurisdiccional de origen, y se archive el cuaderno de casación en esta
Corte Suprema.

IX. PUBLICAR en el Diario oficial “El Peruano” conforme a lo previsto en la


parte in fine del inciso tres del artículo cuatrocientos treinta y tres del Código
Procesal Penal.

S.S.

VILLA STEIN
RODRÍGUEZ TINEO
PARIONA PASTRANA
HINOSTROZA PARIACHI
NEYRA FLORES

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ANEXO 4- D

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