Analogia

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LEYENDAS

MEXICANAS
•Materia: Español
•Nombre del alumno: Melendrez
Felix Marino
•Nombre del trabajo: Antología
de Leyendas Mexicanas

Índice

 Portada………………………………..1
 Datos………………………………….2
 Indice………………………………….3
 Prólogo.........................................................
 El árbol del vampiro...............................
 El fantasma de la monja...............................
 La mulata.................................
 La isla de las muñecas.................................
 Ven a jugar conmigo................................
 Agradecimiento...........................................1
 Bibliografía................................................11

Prologo
En México, han existido infinidad de
historias, algunas de amor, de fantasía
y gloria, que nos llena de un muy buen
sentimiento. Pero si vemos el otro
lado de la moneda, podemos
encontrar historias impactantes y
aterradoras que no podrás imaginar.
El día de hoy te presento las mas
aterradoras de nuestras tierras, que
sin alguna duda no se pueden igualar

EL ARBOL DEL VAMPIRO

A finales del siglo XVIII, en plena época de la colonia en


México, vivió un hombre al que todos conocían como Don
Jorge, el cual era oriundo de Guadalajara. Él no se quedó a
vivir en la capital, sino que se marchó a un pequeño pueblo
llamado Belén, en donde se compró una preciosa Hacienda
de gran tamaño.
Cualquiera pensaría que disponiendo de una gran fortuna.
Don Jorge sería del agrado de muchas personas, pero lo
cierto era que todos ahí lo veían con miedo y recelo. Siempre
vestía completamente de negro y salía a caminar a altas
horas de la noche, costumbres que les parecían muy
sospechosas a los lugareños. La situación empeoró cuando,
al poco tiempo de llegar él, notaron que varios de sus
animales se les estaban muriendo.
La escena era siempre la misma: guardaban el ganado por
las noches y por la mañana, encontraban a las criaturas
inmóviles en el suelo, con la yugular ensangrentada como si
alguna bestia las hubiese mordido y luego les hubiera
drenado la sangre.
Rápidamente se corrió la alarma por todos los rincones de
Belén y algunos campesinos acordaron hacer guardia al
oscurecer.
Fue así como una noche, tras escuchar ruidos en el corral de
uno de los vecinos, acudieron con palos y rifles en mano.
Cual fue su sorpresa al encontrar a Don Jorge encaramado al
cuello de un toro, sorbiendo la sangre como si le fuera la vida
en ello.
Asustados, los campesinos trataron de atraparlo pero el
hombre se les escapó con una agilidad inhumana. Al día
siguiente, todos en el pueblo se habían enterado de que el
hacendado era un vampiro.
Por eso siempre salía de noche.
Algunas personas decidieron acudir con el sacerdote de la
parroquia local, para pedirle que exorcizara la hacienda.
Otros, convencidos de que la única manera de acabar con la
criatura era clavándole una estaca en el corazón, afilaron un
palo y lo mojaron con agua bendita antes de ir en su busca.
Acorralaron a Don Jorge dentro de su propiedad, mientras en
las afueras, el párroco gritaba oraciones y encomendaba su
alma a Dios.
Cuando la estaca le atravesó el corazón, el hacendado emitió
un agudo grito de terror y de rabia, y juró agonizando, que un
día volvería para vengarse de todos los que habitaban en ese
pueblo.
Por la mañana recogieron su cuerpo sin vida y fueron a
enterrarlo en el Panteón de Belén. Pasó el tiempo e
inexplicablemente un árbol empezó a crecer en la tumba,
rompiendo la losa a su alrededor y dejando únicamente
intacta la lápida. Los lugareños lo llamaron el árbol del
vampiro y tienen la creencia de que es un mal augurio, por lo
que siempre que pueden, evitan acercarse a él.
Dicen que el día en que el árbol logre atravesar la lápida o
sea cortado desde la raíz, Don Jorge regresará a Belén para
concluir su venganza, haciendo mucho daño a los
descendientes de las personas que acabaron con él en vida.

El fantasma de la monja

Cuenta la leyenda que, allá por el siglo XVI, vivían los hermanos Ávila
en lo que hoy serían las calles de Argentina y Guatemala del Centro
Histórico de la Ciudad de México. Los hermanos se llamaban María, Gil y
Alfonso, los cuales tenían una buena posición social y una fortuna
considerable.

La hermana menor, María, era una jovencita muy bonita e ingenua.


Todavía no conocía las maldades del mundo y consideraba a todas las
personas dignas de su confianza. Fue así como conoció a Arrutia, un
mestizo que provenía de una familia muy humilde. Éste trabajaba para
los Ávila desde hacía unos cuantos meses y ya se había enamorado de
la riqueza de los hermanos y de su buena vida.

Como las aspiraciones de Arrutia estaban fuera de su alcance, se le hizo


fácil enamorar a la ingenua e inexperta María. Ella era una dulce
jovencita de buenos modales y muy bonita, pero también era muy
impresionable. En menos de dos semanas, María estaba completamente
enamorada y dispuesta a hacer cualquier sacrificio por él.

El plan avanzaba a la perfección, pronto Arrutia y María se casarían, y la


fortuna de ella pasaría a manos del mestizo ambicioso. Pero cuál fue su
sorpresa que por boca floja sus planes se fueron a pique. En el bar que
frecuentaba se le ocurrió presumir un día a sus amigos que pronto sería
tan rico como los hermanos Ávila, y que María era tan tonta e ingenua,
que no sería un estorbo para seguir disfrutando de los placeres de las
mujeres ni de las parrandas.

Pronto el chisme se corrió en toda la colonia y llegó a oídos de Alfonso


Ávila. De inmediato se dirigió a su casa y despidió a Arrutia, no sin antes
llamarlo altanero, mestizo e irrespetuoso; luego le prohibió
tajantemente volver a ver a su hermana y mucho menos poner un pie
en su casa. A lo que Arrutia le contestó:

–No puedes hacer nada si ella me ama –dijo cínicamente el tal Arrutia–,
pues el corazón de tu hermana desde hace tiempo que es mío. Puedes
oponerte cuanto quieras, pero nada conseguirás.

Con todo el dolor de su corazón, Alfonso sabía que Arrutia tenía razón,
pues María estaba tan enamorada, que si no conseguía el permiso de
sus hermanos para comprometerse, buscaría una solución fácil,
aceptando huir con ese criminal.

Cuando Gil, el otro hermano, se enteró del peligro que corría María,
quiso matar al villano en un duelo. Pero Alfonso ya tenía otros planes en
mente. No permitiría manchar sus manos ni las de su hermano con un
cretino como ése. Así que entre ambos reunieron una cantidad bastante
considerable y se la ofrecieron a Arrutia, con la condición de que éste se
fuera para siempre de la Nueva España; pues el dinero le bastaba de
sobra como para poner un negocio lucrativo y vivir decentemente el
resto de su vida.

Se dice que el mestizo aceptó el dinero y se fue a vivir a Veracruz sin


decirle adiós a María, quien lo esperó por dos años. La desdichada María
cayó enferma de depresión y ya no tenía fuerzas ni para salir a eventos
o recibir visitas, sólo deambulaba como una sombra por la casa,
gimiendo y llorando.
Los hermanos Ávila, al verla en ese estado, decidieron meterla al
Convento de la Concepción, el primer convento construido en la Capital
de la Nueva España, el cuál era famoso por recibir como novicias a las
hijas, familiares o conocidas de los conquistadores españoles.

Para convencerla, Gil y Alfonso le contaron a María que su mestizo


jamás regresaría, pues sabían de buena fuente que había muerto. Sin
otra razón para seguir viviendo, María se entregó en cuerpo y alma a la
religión. Solía distraerse con rezos, ángelus y maitines; pero en las
noches le dedicaba llantos lastimeros a su amante, olvidándose
completamente de Dios.
Cogió un cordón y lo trenzó con otro para hacerlo más fuerte, luego se
hincó ante un crucifijo y pidió perdón a Dios por no haberse podido
desposar con la religión. Ya en la huerta del convento, donde había una
fuente, ató la cuerda a una de las ramas del durazno y volvió a rezar
pidiendo perdón a Dios por lo que iba a hacer. Por último se lanzó hacia
abajo… sus pies golpearon el brocal de la fuente… Y ahí quedó
balanceándose como un péndulo blanco, frágil, movido por el viento.

El cuerpo de María fue bajado hasta el día siguiente y fue sepultado esa
misma tarde en el cementerio interior del convento. No obstante, un
mes después, una de las novicias salió al huerto para dar un paseo, pero
cuál fue su sorpresa que al mirar su reflejo en la fuente podía ver en el
agua el reflejo de la monja colgada en uno de los árboles de durazno;
balaceándose al soplo de la brisa, con los ojos salidos de las órbitas y
con su lengua como un palmo fuera de los labios retorcidos y resecos.
Sus manos juntas y sus pies con las puntas de las chinelas apuntando
hacia abajo.

Tiempo después, los hermanos Ávila se vieron envueltos en una revuelta


encabezada por don Martín Cortés, hijo del conquistador Hernán Cortés,
los cuales fueron encarcelados, juzgados y sentenciados a muerte.

El 16 de julio de 1566, los hermanos Ávila fueron avergonzados,


humillados y golpeados, y posteriormente fueron degollados. Por
órdenes de la Real Audiencia y en mayor castigo a la osadía de los dos
Ávila, su casa fue destruida y su tierra fue sembrada con sal.
La mulata
Cuenta la leyenda que... hace más de dos siglos, en la poética ciudad de
Córdoba, vivió una hermosa y joven mujer que nunca envejecía a pesar
de sus años. Nadie sabía de quién era hija, pero todos la llamaban
la Mulata.
 
De ella corrían versiones que todos consideraban creíbles, aún cuando
parecieran exageradas, que se trataba de una bruja, de una hechicera,
de una peligrosa mujer que había hecho un pacto con el Diablo. Sin
embargo, y a pesar de que se contaba que en su casa se podían
observar extrañas luces luego de la caída del sol, como si se estuviera
celebrando algún ritual, nunca se pudo obtener prueba fehaciente de
esas actividades secretas. Sin embargo, era verdad que se la
consideraba una poderosa hechicera, especialmente en el rubro
dedicado a los milagros casi imposibles de hacer acontecer: quienes
acudían a ellas sanaban de enfermedades incurables, las jóvenes
casaderas que habían sido abandonadas por sus novios veían que éstos
regresaban para ponerse definitivamente a sus pies, quienes perdían su
empleo encontraban uno mejor. Al parecer la capacidad de la misteriosa
mulata de satisfacer a sus clientes en el arte de la hechicería no tenía
límites. También se afirmaba de ella que tenía el don de volar, y que lo
hacía sobre los tejados por las noches, alarmando a los perros
guardianes, aunque jamás hubo testigo presencial de ese prodigio.
 
Muchos afirmaron que era posible verla al mismo tiempo en la ciudad de
Córdoba y en la ciudad de México, lo que en parapsicología se conoce
como bilocación, o la capacidad sobrenatural de estar en dos lugares
simultáneamente. No había dudas de que mulata cordobesa conocía los
vericuetos de las antiguas enseñanzas de la magia. No por nada en
México, cuando alguien recibe un pedido imposible de cumplir,
contesta: ¡No soy la mulata de Córdoba! Hasta nuestros días ha llegado
su fama.
 
No obstante, tanto alboroto y rumor atrajo la atención del Santo Oficio
de la Inquisición, quien no tardó en abrir un proceso contra la mulata.
En él se la acusaba de practicar la magia negra, de invocar a los poderes
de las tinieblas, de tener comercio carnal con Satanás y de burlarse de
la religión. La mulata fue sometida a juicio; muchos de los testigos de
cargo, que levantaron graves acusaciones, habían sido anteriores
clientes de la mulata. Fue encontrada culpable de brujería y condenada
a relajación; en otras palabras, a ser ejecutada en pública sentencia por
el poder civil. Se fijó una fecha para la aplicación de la pena capital, tras
un plazo de unas cuantas semanas.
 
Días antes de la jornada fijada, se desató un terrible aguacero sobre la
ciudad de Córdoba; jamás se había visto caer tal cantidad de agua de
los cielos; las calles se hallaban sumergidas en líquido amarronado. De
pronto, un fragor se escuchó desde los muros del edificio en donde se
hallaban las celdas de la Inquisición; desde el refugio de sus ventanas,
lo atónitos habitantes de Córdoba vieron cómo la mulata huía bajo la
tormenta en un barco pequeño, que copiaba las formas de un pesado
galeón español, pero de dimensiones adaptadas al cuerpo de una
persona, y era llevado por la corriente lejos del pueblo, sin que nadie
pudiera hacer nada para evitarlo, ya que la lluvia era tan intensa que no
permitía siquiera caminar.
 
Cuando el diluvio amainó, los carceleros pudieron ver en una de las
paredes de la celda de la mulata un barco idéntico, dibujado con carbón.
Se corrió la voz de que con sus poderes la mujer había convocado a un
navío desde algún lugar del otro mundo. Jamás nadie volvió a ver a la
mulata de Córdoba, y su ancestral sabiduría brujeril se perdió para
siempre.

La isla de las muñecas


Ubicado en los canales de Xochimilco, al sur del centro de la Ciudad de
México, muy cerca del estadio de fútbol Estadio Azteca se encuentra la
Isla de las Muñecas que se ha convertido en un atractivo turístico para
visitantes de todo el mundo.

¿Qué hay detrás de este lugar tan tenebroso? Te presentamos la


leyenda que, a lo largo de los años, los trajineros han propagado con el
turismo que cada año se da cita en estos canales de nuestro hermoso
México.

Cuenta la leyenda que, Don Julián, quien era vigilante de la Isla de las
Muñecas descubrió el cuerpo de una niña a la orilla del lago, por lo que
desesperado hizo todo lo posible para salvarle la vida, sin embargo, la
pequeña murió por causas extrañas y desconocidas.

Tras lo sucedido el señor vigilante se sentía atormentado y aseguraba


que el espíritu de la niña había poseído a una de las muñecas, así Don
Julián, para protegerse comenzó a colgar muñecas de todo tipo y
tamaño alrededor de la laguna situada en Xochimilco.

Al paso del tiempo el hombre aseguraba que todas las muñecas estaban
poseídas por espíritus infantiles, poco a poco el señor se fue
convirtiendo en un ermitaño y comenzó a habitar en su isla, solo con las
decenas de muñecas rotas y antiguas que recolectaba de la basura.
Mucha gente aseguró que tal vez, él era el poseído debido a que cambió
radicalmente su forma de ser tras lo sucedido.

Tiempo después Don Julián fue hallado sin vida justo en el mismo lugar
donde él había encontrado a la niña que trató de salvar, algunos dicen
que se sentía culpable por no haberla salvado y que por eso se había
vuelto loco.

Después de la muerte de Don Julián, la isla se convirtió en uno de los


atractivos principales de Xochimilco, la gente la visita para observar
todas las muñecas que según la leyenda fueron colgadas por el señor
vigilante. Hasta hoy la gente cuenta que las muñecas cobran vida por la
noche, siendo esta la leyenda la que mantiene con vida turística a
Xochimilco.

LA MANO DE LA REJA

Cuenta la leyenda que en “la ciudad de Morelia, en la calzada de San


Diego, existe una casa donde llegó a vivir Don Juan Núñez de Castro con
su esposa Doña Margarita Estrada y su única hija, Leonor, pero sólo de
Don Juan, pues Margarita era su segunda esposa. Mujer que
constantemente humillaba a Leonor, quien tenía una belleza inigualable.

Un día, a Morelia, entonces Valladolid, llegó un noble de la corte del


Virrey, quien en un paseo conoció a Leonor y se enamoró, pidiéndole
permiso para cortejarla. Ella aceptó y se vieron en una ventanilla del
sótano de la casa, donde Leonor dormía porque su madrastra no quería
que mostrara su belleza en ningún lugar.

Así pasaron los días de romance, hasta que Doña Margarita los encontró
y cerró toda ventana, dejándolos sin comunicación. Pero él no sabía qué
había pasado porque tuvo que salir corriendo a asuntos del reino. Nadie
sabía que Leonor estaba prisionera. Los días pasaron y ella seguía
encerrada.

Buscando comida para mantenerse para su amado, sacaba una mano


por la ventanilla para implorar limosna. La gente ya rumoraba de la
mano que salía por la reja, pero Doña Margarita se había encargado de
disipar los rumores.

El enamorado, después de un largo viaje, regresó buscando a Leonor.


Cuando llegó a su casa, se encontró con el padre, quien la mandó a
buscar. Fue allí cuando la encontraron muerta. Su gran amor, le dio
sepultura vestida de novia y tanto Doña Margarita, como su padre y los
criados, fueron enviados a prisión.
Bibliografia

https://miscuentosdeterror.com/el-arbol-del-vampiro/

http://megustanlasleyendas.over-blog.com/2015/09/el-fantasma-de-la-monja.html

https://mas-mexico.com.mx/la-leyenda-de-la-mano-de-la-reja-en-la-ciudad-de-morelia/

https://www.detourporguanajuato.com/hab%C3%ADa-una-vez/la-mulata-de-c%C3%B3rdoba/

https://blog.uvp.mx/la-isla-de-las-munecas-la-leyenda-de-xochimilco/

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