Boletin Digital Maa - Unmsm Abril 2021

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MAA

Nº 01
Abril
2021

CCSM

Centro Cultural de San Marcos


NOTA EDITORIAL

La publicación del boletín digital del Museo de Arqueo-


logía y Antropología de la UNMSM, es de carácter infor-
mativo, y representa una obligada búsqueda de canales
nuevos de comunicación e interacción con el público y, a
la vez, un estimulante reto de adaptación a las actuales
circunstancias difíciles.
La publicación del boletín digital MAA será trimestral
y se difundirá a través de las redes sociales del Centro
Cultural San Marcos. Cada número contará con la parti-
cipación del equipo del museo y de invitados de diversas
instituciones nacionales e internacionales.
Cabe agradecer encarecidamente a alumnos y colabo-
radores del museo que, por la actual coyuntura pandé-
mica, no pudieron continuar apoyándonos.
Asimismo, dedicamos este primer número a las fami-
lias de la comunidad universitaria que han sido afectadas
por la pandemia; así como a todo el público que sigue
participando de forma entusiasta en nuestras activida-
des virtuales; y finalmente, a la memoria del Dr. Jeffrey
Parsons, fallecido el pasado mes de marzo del presente
año, quien en vida fue un insigne arqueólogo y colaboró
durante varios años con nuestro museo.
Muchas gracias.
Vaso Cupisnique de borde recto, labio aplanado, cuerpo cilíndrico y base
plana, decoración acanalada en plano relieve, con aplicación de pigmento
rojizo en las acanaladuras. Presenta motivos antropomorfos; en la base Mg. César Augusto Franco Torres
presenta cabeza de boca curva con dientes y colmillos cuadrangulares; en
el cuerpo presenta tres cabezas dispuestas entre grupos de bandas curvas a
modo de plumas estilizadas. Colección Proyecto Chavín de Investigaciones
Arqueológicas (1966-1967). Archivo Fotográfico del MAA-UNMSM.

MAA Año 1, Nº 1 - Abril 2021


CONTENIDO
Boletín digital del Museo de Arqueología
y Antropología de la UNMSM
ARTÍCULOS Los niños y el aprendizaje de la
Director del Centro Cultural de técnica tapiz ranurado pre inca
San Marcos Un añejo problema. Las colecciones de
César Augusto Franco Torres San Marcos en el Museo Nacional Andrés Yntusca García 20
Colaboradores en este número Wilmer César Huiza Romero 03
Wilmer César Huiza Romero RESEÑAS
Víctor Guillermo Paredes Castro Ignacio Sullca Inga: un curaca interino y
James Quillca Chuco hechicero en la Isla de Tayacaja (Huanta, Henri Favre: “El movimiento
Roberto Carlos Tello Cuadros
Andrés Yntusca García siglos XVII - XVIII) indigenista en América Latina”

CONTACTO James Quillca Chuco 09 Víctor Guillermo Paredes Castro 23


Teléfono: 619-7000 anexo 5216
Email: [email protected] EXPERIENCIAS
Página web: www.ccsm-unmsm.edu.pe/arqueología/
index.html Las redes sociales en tiempos de COLECCIONES 26
Dirección: Av. Nícolas de Piérola 1222, Lima 1
pandemia. Dos experiencias de gestión
Publicado en Lima (Perú) por desde el Museo de Arqueología y
Antropología de San Marcos JUEGA COMPARTE
MAA- UNMSM
Museo de Arqueología y Antropología de la
Roberto Carlos Tello Cuadros 15 MUSEO 29
Universidad Nacional Mayor de San Marcos
ARTÍCULOS

Un añejo problema.
Las colecciones de San Marcos
en el Museo Nacional*
PENSAMIENTOS EXTENDIDOS…

P
odemos comenzar mencionando que las colecciones del El uso del patrimonio como discurso enfático para la época,
Museo de la Universidad de San Marcos se componen estuvo centrado por parte del museo de la universidad que Tello
de elementos materiales recabados desde las primeras dirigía, en la utilidad para educar y fortalecer la identidad nacio-
décadas del siglo xx. De manera general, una colección se nal, recalcando que estas instituciones afines al tema no funcio-
puede definir como un conjunto de objetos materiales e inma- nen solo como repositorios de objetos antiguos (Silva, 2014, p.
teriales (obras, artefactos, mente- 225). Eso nos ayuda a orientar y en-
factos, especímenes, documentos, tender mejor los fundamentos con
archivos, testimonios, etc.) que un los que el museo fue fundado.
individuo o un establecimiento, La influencia de su formación
estatal o privado, se han ocupado norteamericana, sumado a su vín-
de reunir, clasificar, seleccionar y culo con la Universidad de San
conservar en un contexto de se- Marcos, motivó que Julio C. Tello
guridad para comunicarlo, por lo planteará desde fines de 1918 a la
general, a un público más o menos universidad los fundamentos para
amplio. Para constituir una verda- la fundación del museo:
dera colección es necesario que el
agrupamiento de objetos forme “1° Conocer la historia de la
un conjunto relativamente cohe- antigüedad del Perú mediante
rente y significativo (Desvallées y exploraciones e investigaciones
Mairessei, 2010, p. 26). científicas con la participación de
profesores y alumnos dedicados al
Es necesario considerar que estudio de la antropología.
en los años 20 del siglo pasado
las políticas y discursos de los na- 2° Enseñar y vulgarizar los co-
cientes museos del país estaban nocimientos adquiridos a base de
influenciados por la arqueología y tales exploraciones e investiga-
la antropología, en algunos casos ciones mediante cátedras y publi-
como generadores de discursos caciones universitarias.” (Tello y
que abordaban problemáticas so- Mejía, 1967, p. 251)
ciales. Es así que Julio C. Tello, al Teniendo como acicate funda-
encontrarse inmerso en el contex- mental para su fundación la for-
to del problema del indio, asume mación de las colecciones a partir

a la arqueología como el “medio” Sala del Museo de la Universidad, antes del primer del acopio de diversos materiales
por el cual podría revertirse esa traslado en 1946. Archivo Julio C. Tello, MAA-UNMSM. del patrimonio nacional mediante
situación, destacando sus plantea- investigación, compra, canje o do-
mientos en la formación de museos que sirvan para educar nación, es que se da inicio a una de las instituciones que con
antes que para deleitar (Silva, 2014, p. 224). el pasar de los años cuenta con un patrimonio cultural único.
* Primera parte del artículo.

MAA- Año 1, Nº 1 3
Sin embargo el gran acervo material con el que conta- otra historia (con minúscula), la historia de las colecciones
ba el museo evidenció una problemática muy usual a todas y su devenir en el tiempo, ya que están inmersas en hechos
las instituciones museísticas: la descontextualización de los y sucesos propios de la dinámica del museo que nos ayu-
materiales debido a movimientos realizados, sea por tras- darán a entender la situación actual y enfocar acciones que
lado de ambientes o por cambios estructurales. En el caso permitan establecer el universo real de la colección.
del Museo de San Marcos podemos identificar tres casos de
movimiento en sus colecciones: traslado de 1946, traslado LOS INICIOS DEL MUSEO
de 1956 – en estos dos enfatizaremos – y traslado de 1969. El Museo de Arqueología de San Marcos fue fundado
Todos estos movimientos, sumado a las limitaciones tecno- a solicitud de Julio C. Tello, durante el rectorado del Dr.
lógicas de la época, dificultaron el proceso de documenta- Javier Prado Ugarteche, y aprobado en el Consejo Uni-
ción de las colecciones. El museo ha venido trabajando esta versitario el 21 de octubre de 1919, a raíz de la “Primera
problemática en el área de manejo de colecciones. Expedición Arqueológica de la Universidad de San Marcos
La necesidad de mencionar esta problemática de las co- al Departamento de Ancash”. Con el material arqueológico
lecciones, que a simple vista puede parecer muy particular, recuperado, las notas de campo y los registros gráficos se
radica en conformar un conjunto coherente y significativo. compone por primera vez las colecciones arqueológicas del
Aquí es pertinente citar las palabras que Alfonso Castrillón museo. (Tello y Mejía, 1967, p 251)
menciona sobre los objetos culturales: La primera instalación que albergó al museo fue la igle-
“Estos son de otras épocas que tienen una carga histórica sia de San Carlos (hoy, Panteón de los Próceres). Se habilitó
considerable y forman parte de una cadena de relaciones un cuarto en lo que fue el campanario colonial, y paulatina-
que les impide estar aislados. Justamente adquieren su sen- mente ocupó la balconería y cuartos contiguos de la antigua
tido cuando están relacionados por la historia y no cuando Facultad de Letras (hoy, Patio de Letras de la Casona de San
se nos presentan solos. El objeto cultural es una fracción de Marcos) (Tello y Mejía, 1967, p. 252).
la historia que necesita ser ensamblado al resto por medio
de una explicación” (Castrillón 2014, pp. 44, 45).
En esta oportunidad consideramos no abordar la Historia Museo Arqueología de la Uni-
(con mayúscula) sobre la sociedad en la que los objetos fue- versidad de San Marcos, 1919.
ron usados o sus contextos arqueológicos, sino el contar la (Publicado en la Revista Varie-
dades, 1919).

4 MAA- Año 1, Nº 1

Iglesia Panteón de los Próceres


https://cutt.ly/wxcajUO que la totalidad de las colecciones de su museo se trasladen
de manera temporal al Museo Nacional, hecho que se con-
cretó el 31 de julio de 1946.
ACICATE DEL PRIMER TRASLADO COMPOSICIÓN DE LA COLECCIÓN…
En primer lugar, el 24 de mayo de 1940 se produjo un Pero, ¿de cuáles o de cuántas colecciones nos estamos re-
terremoto en Lima y Callao1 que afectó las estructuras del firiendo realmente cuando mencionamos “la totalidad de las
Museo de la Universidad, así como algunas vitrinas, y dejó en colecciones”? La colección es de origen y naturaleza diversa,
mal estado las paredes del local, que evidentemente ponían pero la más representativa es la proveniente de la “Expedi-
en riesgo las colecciones del museo. Por este motivo, en 1943 ción al departamento de Ancash”, realizada entre los meses
Julio C. Tello, siendo director, solicitó al Rectorado apoyo de enero a mayo de 1919. Fue auspiciada por la Universidad
para salvaguardar las colecciones; y se elaboró un inventario de San Marcos y dirigida por Julio C. Tello con la participa-
de los materiales. ción de estudiantes de la Facultad de Medicina como Pedro
Un segundo punto fueron las nuevas políticas culturales Weiss, Ernesto Donet, entre otros. Las zonas exploradas
del gobierno que mediante la Ley N° 10555 de 1946 estable- fueron el valle de Huarmey, la región de Aija, el Callejón
ció la federación del Museo Nacional de la Magdalena Vieja de Huaylas y las cuencas del Puckcha y Pomabamba del Alto
(Hoy Museo Nacional de Arqueología, Antropología e Histo- Marañón. Es de suma importancia mencionar el descubri-
ria del Perú) con el Museo de Arqueología de la Universidad miento de monolitos escultóricos de estilo Recuay y Copa
San Marcos bajo el argumento que esta unión representaría (Tello y Mejía, 1967, p. 251); así como la ejecución de los
el más elevado aporte al conocimiento de la “Historia Patria”, primeros trabajos en el Templo de Chavín de Huantar con el
y se formaría una institución que pueda competir con las me- descubrimiento del Obelisco Tello (hoy ubicado en el Museo
jores de su clase en América en los ámbitos científico y edu- Nacional de Chavín), y otras esculturas de la cultura Chavín.
cacional. Es así que ambas entidades constituirían una entidad Esta expedición sería la fuente de información con la que
mayor, el Museo Nacional de Antropología y Arqueología, Tello plantearía el origen autoctonista de la sociedad andina
pero a su vez funcionarían de manera diferenciada (Tello y en su publicación póstuma “Chavín, cultura matriz”. (Tello,
Mejía, 1967, p. 252-254). Para la universidad esto implicó 1960, p. 62).

MAA- Año 1, Nº 1 5
Terremoto en
▶ Lima. 1940.
En 1921 el museo incorpora parte de
Fuente: diario
la colección del antiguo Museo Raimon-
“El Comercio”.
di, que funcionaba en la Facultad de Me-
dicina. Esta colección estaba compuesta,
por objetos de hueso, madera, cerámica,
metales, artefactos etnológicos, etc. (Tello
y Mejía, 1967, p. 252).
Otra de las expediciones que contribuyó
al acopio de material fue la Expedición al Va-
lle de Asia en 1925, dirigida por Julio C. Te-
llo, Toribio Mejía Xesspe y Antonio Hurtado;
donde se recuperaron fardos funerarios pro-
cedentes de los cementerios de Huaca Malena
y Cerro de Oro; lo particular de esta colec-
ción es que los fardos contenían en su interior
elementos como ropas y adornos que no habían
sido exhumados. Por esa razón no se registró los
detalles de las especies contenidas en cada fardo,
sino solo se calculó un número aproximado de
especímenes.
En 1937 se realizó la Expedición Arqueológica al
Marañón, auspiciada por la Universidad San Marcos
y por Nelson A. Rockefeller; participando en la ex-
pedición Julio C. Tello, Toribio Mejía Xesspe, Pedro
Rojas Ponce y Hernán Ponce Sánchez, entre otros.
Abarcó las zonas del valle de Casma, Cajamarca, y

Museo Nacional de Arqueología y Antropología


e Historia del Perú. Recuperado de:
https://n9.cl/yg62g

6 MAA- Año 1, Nº 1
Cuadro 1. Conformación de colecciones que consignaba, hasta margen derecha del Marañón. Se hicieron excavaciones en
1946, el Museo de Arqueología de la Universidad de San Marcos.
el centro ceremonial de Sechín (Casma) y los templos de
Tipo de Colección Procedencia Total
Moxeke (Nepeña). Con las notas de campo de esta expedi-
ción se publicó “Arqueología del valle de Casma” en 1956
Ancash 1071 (Tello y Mejía, 1967, p. 253) y “Arqueología de Cajamarca”
Canta 171 en 2004.
Huaca Malena 6489 Otras colecciones que tiene bajo custodia el Museo de la
Chillón 26 Universidad son los tejidos Paracas, la cerámica Nasca de la
Huaca Aramburú 50 colección Enrique Fracchia, la colección de cerámica Valdivia
Producto de las explora- del Museo Indiano de New York, el cántaro Nasca de Julio C.
Santa 19
ciones y excavaciones. Tello, entre otros, producto de años de actividad de diversas
Huacho 107 gestiones e inversión de la institución, para generar un nexo
Lima 40 entre el pasado y presente.
Marañón 236 Es así que hasta antes de 1946 las colecciones ascendían
Nasca 74 aproximadamente a 14.497 especies [además de las 31 espe-
Casma 209 cies en calidad de depósito y 54 cajones de fragmentería de
la expedición al Marañón], que fueron trasladados de mane-
Colección Raimondi 411 ra metódica hacia el nuevo Museo Nacional, estableciéndose
Colección Tello 306 además la diferenciación correspondiente con su respectivo
Wiese 42 código alfanumérico, componiendo así el Inventario de 1946
F.L. Herrera 5 (Cuadro 1).
Obsequios y Donaciones Tello 70 RETORNO PARCIAL DE LAS COLECCIONES
Mejía X. 4
En 1956 funcionaba en la antigua Facultad de Letras el Ins-
Manzanilla 6 tituto de Etnología y Arqueología, cuyo director era Luis E.
Colección Enrique Fracchia 2810 Valcárcel y como Jefe de Investigaciones estaba José Matos
L. A. Paz Soldán 3 Mar. Es preciso mencionar que desde la Facultad de Letras se
Julio C.Tello 987 realizaron gestiones para la recuperación de las colecciones
de esta casa de estudios por parte del Dr. Aurelio Miro Que-
Tomás Dextre 420
sada en coordinación con el Dr. Jorge C. Muelle, quien en ese
Teófilo Castillo 160 entonces era director del Museo Nacional de Antropología y
Nicolás Angulo 11 Arqueología. Para ello se habilitó un local de la calle Zamu-
N. Campos 15 dio (actualmente Jr. Cuzco 650).2
N. Castro 36 Entre los meses de marzo y agosto de 1956, se autorizó
F. Argüedas 6 mediante la Resolución del Ministerio de Educación Pública
N°3126 de 20 de marzo de 1956, el retorno de 4374 espe-
J. M.Velasco 25 címenes, pertenecientes a las colecciones del Museo de la
J. Barandiarán 12 Universidad que habían sido trasladados, en calidad de depó-
Adquisiciones por compra N.Torrico 6 sito, al entonces Museo de la Magdalena Vieja en 1946.
M. Santos 8 Pero por la estrechez del local designado por la universidad
para la instalación del museo, solo se trasladó una parte del
N. Reyes 13 material arqueológico, quedando aproximadamente 10,000
N. Antón 86 especímenes que no pudieron ser recogidos (Del Águila et
N. Lurquin 101 al. 2011, pp. 219, 220). En dicho traslado participaron el
M. Matallana 38 personal del Museo de Antropología y Arqueología, dirigido
por Jorge C. Muelle, y el personal del Museo de San Marcos,
A. Santillán 100
cuyo conservador era Toribio Mejía Xesspe. Luego de insta-
Iturrizaga 28 larse el museo en el jirón Cuzco, la dirección pasó a manos
N. Realice 9 del director del Instituto de Etnología y Arqueología, Luis
Puente Ganoza 139 E. Valcárcel, y su jefatura inmediata a José Matos Mar con la
asistencia de Félix Caycho Quispe y Víctor Martínez.
Canjes Museo Indiano 58

Depósitos
J. C.Tello 1 NOTAS
A. Johnson 30 1. El Comercio, 1940.
Fuente: (Tello y Mejía, 1967, p. 252). 2. Gaceta San Marquina N° 3.

MAA- Año 1, Nº 1 7
Local Jr. Cuzco. 2019.
Foto: Wilmer Huiza ▶
Romero.

BIBLIOGRAFÍA
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en la museología peruana. Cuadernos de pioneros de N°3126, 20 de marzo de 1956. Por la cual autori-
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cional de Antropología y Arqueología.
Desvallées, A. & Mairessei, F. (2010). Conceptos Claves de Mu-
seología. ICOM, 26. http://icom.museum/profes- Silva, J. (2014). Teoría y método de la arqueología del Perú:
sional-standards/key-concepts-of-museology/ primera mitad del siglo xx. Historia de la Arqueología
en el Perú del siglo xx. Lima, Perú: IFEA. Imprenta Ta-
Del Águila, C. & Fujita, F. (2011). Tello y el Museo de Ar- rea Asociados, 224, 225.
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MSM (Ed.). Lima, Perú: Centro Cultural San Mar- Tello, J. C., & Mejía, T. (1967). Museo Nacional de Antro-
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moto de ayer. Lima. https://elcomercio.pe/blog/
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Perú: UNMSM. Marañon-1937. Clásicos Sanmarquinos (Primera edi-
ción). Lima, Perú: UNMSM.
Ministerio de Educación Pública. (1946). Ley N° 10555, 24
abril de 1946. Por la cual dispone la federación de los
muesos e institutos antropológicos nacionales con el
Museo Nacional de Antropología y Arqueología.
MAA-UNMSM. (1946). Inventario General. Museo de Ar-
queología y Antropología de la Universidad Nacional
Mayor de San Marcos.
MAA-UNMSM. (1956). Inventario de especímenes traslada-
dos del Museo Nacional de Antropología y Arqueo- Wilmer César Huiza Romero
logía al Museo de la Universidad Nacional Mayor Museo de Arqueología y Antropología–UNMSM
de San Marcos. Instituto de Etnología y Arqueolo- [email protected]
gía-UNMSM.

8 MAA- Año 1, Nº 1
Ignacio Sullca Inga:
un curaca interino y hechicero en la
Isla de Tayacaja
(Huanta, siglos XVII-XVIII)

H
acia fines del siglo xvii, un caso de acusación de hechi- interino llegaba al poder, creía tener los mismos derechos de
cería circulaba en la Real Audiencia de Lima.1 El pro- un curaca principal, es decir, creían estar omitidos de pagar
tagonista era Ignacio Sullca Inga2, “curaca principal” tributos y tener el derecho de poseer indios a su servicio,
de Huaribamba, en el repartimiento de la Isla de Tayacaja, e incluso muchas veces intentaron insertar su “linaje” en la
en la provincia de Huanta.3 Esta acusación venía acompañada sucesión del curacazgo.
del cuestionamiento de su legitimidad, pues se le inculpaba
de ser un curaca introducido, lo cual, según la terminología LOS ACONTECIMIENTOS
legal colonial, se trataría de un “curaca interino”, elegido po- A través de los datos recuperados de diversos archivos y
siblemente en el contexto de problemas en la sucesión del documentos publicados, podemos plantear que Ignacio Su-
poder en el mencionado curacazgo (figuras 1 y 2). llca Inga habría nacido en el pueblo de Santiago de Pichos5
La gravitación que tuvo la institución de los curacazgos, re- hacia 1656. Su verdadero nombre fue Pedro Ignacio Ramos
presentada en la figura del curaca o cacique4, fue indispensable Sullca Inga, sin embargo, siempre omitió el apellido de su
para el sistema colonial. Sobre él recaía la responsabilidad de padre, por lo que nos da sospechas para pensar que habría
hacer cumplir los mandatos que establecía la corona española llegado al curacazgo de Huaribamba por descendencia ma-
para la llamada “república de indios”, entre ellos el pago de terna. Según Luis Millones (1983, 1984), Pedro Ignacio llega
tributos, ya sea en especies, con dinero o mano de obra para al poder hacia 1680, y hacia fines de 1687 empezaron a surgir
trabajar en las minas, obrajes, tambos, etc. Los caciques eran ciertas hostilidades con el Lic. Luis Gutiérrez Solano, doc-
autoridades que representaban al monarca en sus comunida- trinero de Pampas6, y con el hermano de este, Fray Nicolás
des (Díaz Rementería, 1977), poseían títulos reconocidos por Gutiérrez Solano, quien oficiaba de cura interino en Huari-
el sistema jurídico colonial que amparaban su legitimidad, y bamba. En una ocasión, Ignacio Sullca Inga intentó agredirlo
eran elegidos dentro de un sistema de sucesión hereditaria. con un machete a causa de que el cura lo reprendió por tener
En el caso estudiado, Ignacio Sullca Inga aparece en unos indios ocupados en sus chacras un día domingo sin dejarlos
documentos como curaca principal y gobernador, y en otros, ir a oír misa.7 El problema surge cuando Ignacio Sullca Inga
solamente como gobernador interino. El título de goberna- y su hermano, el curaca de Santiago de Pichos, Sebastián Ra-
dor se daba en los lugares donde no existían curacas de san- mos Chumbiguaringa, presentan un número de trabajadores
gre, y en los lugares que si habían, se daba la figura del curaca mitayos que difieren de la retasa establecida, que si bien po-
gobernador (Díaz Rementería, 1977). Los curacas principa- día ser ratificado por el doctrinero, a través de su padrón
les, llamados también “curacas de sangre”, enfrentaron serios de bautismos, matrimonios, defunciones, etc., este se niega
problemas cuando no existía un claro heredero o cuando este a hacerlo, lo que provoca la huida de los curacas (Millones,
no reunía los requisitos necesarios para gobernar. Si esto ocu- 1984). Este hecho ponía en evidencia el ocultamiento de
rría, aparecía la figura del curaca interino o coadjutor. indios tributarios, los cual casi siempre era porque curacas,
El cacique interino fue la figura que dio un mayor número corregidores y doctrineros usaban esta mano de obra para su
de situaciones anómalas dentro de la organización sociopo- beneficio. Esta falta cometida por curacas podía ser castigada
lítica de la comunidad indígena (Díaz Rementería, 1977, p. con azotes y con la suspensión de su cargo durante un año
44). Y esto era porque en muchos casos cuando un curaca (Díaz Rementería, 1977). Cuando los hermanos regresaron,

MAA- Año 1, Nº 1 9
▶ Figura 1. Mapa actual de la
región de Huancavelica donde
se resalta y señala algunos
pueblos de la provincia de
Tayacaja involucrados en el
presente artículo.

Figura 2. Mapa de la Isla de Tayacaja. Sección extraí-


da del mapa de South America. Autor: William Faden
(1807), publicado en Historias y tradiciones orales en
el devenir cultural de los kichwas del centro–sur andi-
no peruano (p. 91), por Taipe Néstor, 2020.

10 MAA- Año 1, Nº 1
interponen una denuncia contra Luis Gutiérrez Solano, ante esta acusación fue enfrentada solo por Ignacio Sullca Inga sin
las autoridades civiles, en una misiva compuesta por once ca- la ayuda de su hermano, al menos en el papel, pues es obvio
pítulos, que contenían delitos como por ejemplo: el tener un que recibía apoyo logístico de su hermano Sebastián Ramos,
obraje/chorrillo llamado Guarisca donde llevaba forzados a el curaca de Pichos.
trabajar a los indios sin pago alguno y cuya ropa labrada las Al final, el curaca es apresado en la villa de Huancavelica
vendía a los mismos indios a excesivos precios, motivo por y llevado a la cárcel de la ciudad de Huamanga en 1703.10
el cual los indios se ausentaban y huían de sus comunidades; Su defensa será impulsada por el procurador de los natura-
u otro delito como el cobro excesivo por la administración les, Joseph Mejía Estela, en Lima. El procurador pedía que
de los sacramentos (bautismos, matrimonios y entierros), y se declaren nulos los autos que se le seguían al curaca porque
que si no pagaban les quitaba sus tierras; también el tener las acusaciones eran montadas y la verdadera intención era
usurpado unas tierras llamadas Ata-Ata de la comunidad; por despojarlo de su curacazgo. De la lectura de la documenta-
ser diezmero y cobrarse con los animales de los indios; el no ción del Archivo Arzobispal de Lima podemos deducir que la
saber la lengua quechua para oficiar la misa, motivo por el nueva acusación del año 1703 era porqué, Ignacio Sullca Inga,
cual existían muchos indios sin confesión, etc. tenía planificado recuperar sus tierras y ganados, pero sobre
Las acusaciones son dadas a conocer el 14 de diciembre de todo los 30 000 pesos que le embargaron en la acusación de
1687 por Ignacio Sullca Inga al corregidor de la provincia de 1694. No obstante, los involucrados estaban imposibilitados
Huanta, Juan Luis de Resa, quien no atendió sus reclamos. Es en devolverle semejante cantidad de dinero, por lo que opta-
entonces que decide escribir una extensa carta al gobernador ron en acusarlo de brujo y hechicero nuevamente.
de la Villa de Huancavelica, Juan Luis López, a través del pro- Luego de estar preso durante unos meses sin sentencia al-
tector de indios. Es recién de esta manera que se da a conocer guna, Ignacio Sullca Inga pasó la penuria de no tener un de-
al obispo de Huamanga, Don Luis de Bruna Rico, la penosa bido proceso, reclamaba que no se le daba de comer ni se le
situación que acaecía en esta parte de su obispado, y para el permitía que su propia esposa lo visitase. Su prisión se exten-
19 de julio de 1688, el obispo manda realizar las averiguacio- derá por un año y tres meses, pese a que, hacia el 5 de mayo
nes del caso. Luis Millones (1984) informa que en un inicio la de 1703, su defensa obtuvo una provisión para que los au-
causa parece inclinarse a favor de los hermanos capitulantes, tos se declaren nulos y el proceso seguido en el obispado de
pero la presentación de un contingente de testigos españoles Huamanga se traslade al juzgado Metropolitano de Lima. Sin
tuerce visiblemente la justicia a favor del sacerdote (p.135). embargo, la decisión se hace efectiva recién en 1704, cuando
No se conoce en que termina este proceso, pues el expedien- el caso es conocido por el Obispo de Lima, el Dr. Melchor de
te se encuentra incompleto. Lo cierto es que hacia finales del Liñan y Cisneros, y por el Dr. Juan de Soto Cornejo, provisor
siglo xvii, Ignacio Sullca Inga será acusado de haber matado general y juez metropolitano del Arzobispado de Lima. Soto
con hechizos a Luis Gutiérrez Solano. La fecha de este suceso Cornejo reconoce la mala práctica con que estaba actuando
se encuentra en el Archivo Arzobispal de Lima, repositorio el notario de la Audiencia Episcopal de Huamanga quien tenía
que no pudo revisar Luis Millones en 1984. La denuncia por conocimiento de lo solicitado por Mejía Estela.11
hechicería fue hecha ante el teniente de Huanta, Juan Ortiz Ignacio Sullca Inga desde la cárcel tenía conocimiento de
Barrero, y habría ocurrido hacia 1694. La consecuencia de todo lo que venía ocurriendo. De acuerdo a Millones (1984),
ello le produjo al curaca el despojo de su curacazgo, de sus el curaca desde allí se las ingenió para perturbar la labor evan-
bienes, y el embarco de más de 30 000 pesos.8 Esto motiva gelizadora de Matías Merino y Gerónimo Garai. Por su parte
que Ignacio Sullca Inga inicie un largo combate legal en la Bernardo Guaringa ahora es el nuevo curaca de Huaribamba
Real Sala del Crimen de Lima, lo cual le permitió salir libra- y debe lidiar constantemente con una población reacia a ren-
do de la grave acusación en su contra y tener la autorización dirle obediencia. Díaz de Rementería (1977) menciona que
de la Real Audiencia para que se le restituya su curacazgo y cuando un curaca era elegido, tenía que pasar por la apro-
todos sus bienes embargados. bación de la población sustentado en la aclamación. Cuando
Es así que en 1701 regresa a Huaribamba, pero su llega- esto no ocurría, un escribano dejaba constancia de que se ha-
da fue recibida con un atentado del que logró salvarse, aun- bía “hecho resistencia por parte del común”, por lo que no se
que murió uno de sus criados. (Millones, 1984, p. 136). El había hecho verificación de la posesión (p. 154). De esta ma-
instigador de este atentado era el nuevo cura de Huaribam- nera la comunidad hacía uso de su derecho consuetudinario,
ba, Geronimo Garai, quien lo amenazó de muerte. Sin otra y podía ser un medio para dejar en suspenso la posesión real,
opción y existiendo ya otro curaca en su reemplazo, Ignacio corporal y actual de los curacas. Es evidente que algo similar
Sullca Inga huye al Tambo de Acos (hoy Acostambo), donde debió ocurrir en Huaribamba.
constituye su centro de operaciones mientras espera que las En 1704, Ignacio Sullca Inga huyó de la cárcel. Luis Mi-
autoridades de Huanta le restituyan su curacacazgo. Luego llones (1984) señala que recibió ayuda para su huida, pues
que esto sucede, según Luis Millones se establece un nuevo una de las paredes de la cárcel se encontraba derrumbada.
combate legal entre los hermanos Ramos contra Matías Me- Inmediatamente se refugió en Pichos, donde todavía perma-
rino de Heredia,9 el nuevo cura de Pampas, Gerónimo Garai, necía como curaca su hermano Sebastián Ramos, y desde allí
cura de Huaribamba, y Bernardo Guaringa, un indio también empieza a “soliviantar a los indios” (p.137). Para nosotros, es
del pueblo de Huaribamba, quién había planificado el atenta- una actitud propia de un líder que estaba propenso a iniciar
do contra Sullca Inga y posteriormente se prestó para reali- un proceso de levantamiento contra el régimen colonial.
zar una nueva acusación de hechicería contra el curaca hacia La descripción de esta segunda acusación por brujería
1703. No obstante, en la documentación revisada, al parecer viene cargada de misticismo, tal como consta en la causa de

MAA- Año 1, Nº 1 11
capítulos del Archivo Arzobispal de Lima y los trabajos de ambas partes conocieron una misma realidad y mantuvieron
Millones (1983, 1984). Ignacio Sullca Inga es acusado de he- contactos culturales y económicos, tal como sus habitantes lo
chicero y de realizar lo que hoy en día llamamos “sesiones hacen hasta el día de hoy.
chamánicas”. Estas prácticas las realizó con el apoyo de fami- De la Puente Luna sustenta que detrás de la acusación de
liares como sus hermanas Paula y Jacinta, su tía Ursula, y ofi- hechicería se encuentran pugnas por el poder curacal, en las
ciantes como Alonso Guaranga, Santiago Paitan Machaccuay, que se ven enfrentados linajes legítimos, curacas interinos y
y una especialista llamada Ygnes, que hizo llamar desde Yu- élites foráneas que buscan de alguna manera insertarse entre
raccyacu, en Jauja. Su mesa ritual era la cueva de Guarimarca los linajes de sangre del valle de Jauja, por lo que estas acusa-
en Pichos, donde varios declarantes aseguran haberlo visto ciones se convierten en una estrategia política usada por estas
transformarse en un buitre o cóndor. élites que buscan capturar el poder local, sean o no los here-
deros legítimos.
REFLEXIONES FINALES
El caso de Juan Picho en el repartimiento de Luringuanca,
¿Cómo entender los hechos que ocurrieron en Huaribam- analizado por De la Puente Luna, es casi una copia fiel al de
ba durante ese periodo? ¿Cómo entender el comportamien- Ignacio Sullca Inga, nuestro curaca estudiado. Su caso ocurrió
to de los curacas?, y ¿cómo entender el comportamiento de en una fecha casi paralela al de Ignacio Sullca Inga. Juan Pi-
la población, que al parecer se mostraba como fiel seguidor cho afrontó tales denuncias hacia 1690 y Sullca Inga en 1694,
del curaca “interino y hechicero”? Los aportes de Luis Millo- aunque sus batallas legales ya venían desde 1688. Los casos de
nes (1977, 1983, 1984), Frank Salomon (1983), entre otros, ambos personajes coinciden en muchos aspectos. Ambos eran
mostraron que, en la relación de hechiceros y curacas, el ejer- curacas interinos que enfrentaron a doctrineros que los acusa-
cicio del poder local se convirtió en una simbiosis entre las ron de hechicería, ambos lucharon contra curacas principales
prácticas religiosas tradicionales y las propias desempeñadas y necesitaron del auxilio de “hechiceros”, incluso la mesa ri-
como autoridad política colonial. José Carlos de la Puente tual en la que Juan Picho participaba se parecía mucho a la de
Luna (2013), menciona que el trabajo de Millones (1984) evi- Ignacio Sullca Inga, en el uso de piedras de colores, maíz, coca
denció cómo, en el día a día, los caciques coloniales debieron y chicha.12 Sin embargo, en el caso del curaca de Luringuanca,
integrar su obligación de presidir las ceremonias y rituales que el proceso de su nombramiento y los expedientes de pleitos
garantizaban el bienestar de la comunidad con su papel como por sucesión y posesión del curacazgo de Luringuanca se han
funcionarios de la administración colonial (p. 49). En un tra- conservado en los diversos archivos consultados por De la
bajo anterior, Millones (1977) da a conocer varios casos en la Puente Luna, en cambio para nuestro caso, esa información
sierra de Ancash y Huánuco donde existió una estrecha rela- es hasta el momento inexistente. No obstante, gracias a algu-
ción entre curacas y hechiceros, y donde la manipulación de lo nos documentos hallados en el Archivo Arzobispal de Lima, la
sagrado sirvió para reforzar la autoridad del curaca. comunidad de Tongos y la Biblioteca Nacional del Perú, pode-
La transformación en cóndor (un ave o ser volador), atri- mos aproximarnos a contextualizar lo que venía ocurriendo
buida a Ignacio Sullca Inga, tiene que ver con las cualidades en el curacazgo de Huaribamba y afirmar que el caso no solo
que tenían los hechiceros voladores que citan las crónicas. era un conflicto entre los intereses del doctrinero de Pampas
Claudia Brosseder (2014) ha hecho notar la relación exis- contra los del curaca, sino también entre linajes locales.
tente entre especialistas religiosos y hechiceros que vuelan. Una de las informaciones más tempranas de la región en
La autora citando a Polo de Ondegardo señala que antes de la que encontramos datos de los linajes que habrían ejercido
salir a volar, los hechiceros se encerraban en sus casas y se el poder en la parte norte de Tayacaja está fechada en 18 de
entregaban a la borrachera; y podían volar por los aires por- junio de 1594.13 Aquí aparece LazaroYupa Inga Uacachi,14 del
que tenían la capacidad de “convertirse en cualquier ser.” Esta ayllu jigua, como curaca principal del pueblo de Pampas pi-
cualidad simbólica relacionada con la fuerza vital de las aves diendo ante el visitador juez Lic. Gabriel Solano de Figueroa
estaría reservada a especialistas que procuraron mantener que se le reconozca un conjunto de tierras que se extiende
vivo la veneración a las huacas (Brosseder, 2014). desde la ciudad de Huamanga hasta el pueblo de Huaribam-
Frank Salomon (1983), señala que en las áreas donde exis- ba.Y quienes atestiguan dicha petición son las siguientes per-
tía una fuerte dinastía étnica, la presión española en el re- sonas principales: Simo Apo Vayanay, Don Carlos Sullca Inga
ordenamiento del liderazgo local incrementó el ascenso del Ruco, Don Andrés Chulumpanqui, Don Juan Atapilco, Don
chamán al poder político. Para el Ecuador colonial, señala Santiago Guaringa y Don Sebastian Pitue.15 Y en 1663 el cu-
que el líder político fue percibido como un shamán asesino raca principal de Huaribamba era Francisco Guacachi, y sus
o un shamán curandero, según si este era un líder político hermanos Pedro Mateo y Mateo Guacachi eran principales
dominante o uno insurgente (p. 425). del ayllu jigua.
En la última década, uno de los trabajos que trata con fi- En los títulos de tierras de la comunidad de Tongos,16 an-
nura el tema de las acusaciones de hechicería en el Perú colo- tiguamente anexo de Huaribamba, encontramos que Pedro
nial, es el de José Carlos de la Puente Luna, “Los curacas hechi- Ignacio Sullca Inga había arrendado en 1691 un conjunto de
ceros de Jauja” (2013). En este singular trabajo, el historiador tierras de esta comunidad a Diego de Urreta, Teniente Ge-
logra poner en contexto, desentraña las causas y reconstruye neral de la provincia de Jauja y arrendatario del obraje de la
con mucho detalle los hechos que se traslapan detrás de las Sapallanga, en el repartimiento de Ananguanga. Según la do-
acusaciones de hechicería en la provincia de Jauja, en el valle cumentación, la población se veía afectada, pues tenía menos
del Mantaro, una región aledaña al repartimiento de la Isla de recursos para pagar los tributos de las minas de Huancavelica.
Tayacaja, donde con seguridad los curacas y la población de En 1711, durante una composición de tierras al pueblo de

12 MAA- Año 1, Nº 1

Figura 3. Antigua Iglesia de Huaribamba, actualmente sabemos hacia dónde. Es evidente que el arrendar tierras de
inexistente. Recuperado de: https://n9.cl/fhq2g la comunidad debió agravar su situación, pues según la po-
blación de Tongos, el curaca estuvo gozando maliciosamente
de los estipendios del arrendamiento tasado en 50 pesos y
Tongos, se conoce que Pedro Ignacio Sullca Inga seguía como dos botijas de vino al año. Esta información nos hace cues-
gobernador interino de Huaribamba, y como testigo Pedro tionar lo afirmado por Millones (1984) respecto a la fuerte
Guacachi, quien en 1736 ocupó el cargo de curaca princi- adhesión de la población de Huaribamba para con su cura-
pal. Igualmente, en 1772, un tal José Guacachi fue el curaca ca, y proponer, en cambio, que no todas las comunidades se
principal de Huaribamba (figura 3). mantuvieron fieles a sus decisiones, y que en Huaribamba
La información nos permite plantear que lo ocurrido en el poder giraba en torno a una constelación de intereses,
el curacazgo de Huaribamba fue análogo a la situación so- donde españoles, curas, curacas principales, interinos y la
cial y política ocurrida en el valle del Mantaro durante fines población misma, usaron los medios disponibles a su alcance
del siglo xvii. Esto denota fuertes cambios sociales que no para conservarlos.
sólo contemplan el reordenamiento de la élite indígena en
el Mantaro, sino también en zonas vecinas, con las que for- NOTAS
maban una región de influencia cultural mutua. Los linajes 1. El caso fue dado a conocer por Luis Millones en 1984, en
involucrados en la pugna por el poder en el curacazgo de su trabajo “Shamanismo y Política en el Perú colonial: Los curacas
Huaribamba de la Isla de Tayacaja, habrían sido los Guaca- de Ayacucho”. Revista Histórica 8(2). Un año atrás ya había he-
chi y los Sullca Inga. Gracias a Millones (1984) conocemos cho referencias del caso en: “Medicina y magia: propuesta para
que el nombre completo del indio que denunció a Ignacio un análisis de los materiales andinos”. Boletín del Instituto Francés
Sullca Inga de hechicero fue Bernardo Sullca Guaringa Gua- de Estudios Andinos, 7(3-4).
cachi, por lo que es claro que los Guacachi del ayllu jigua, 2. Según su firma, la grafía de su nombre es Pedro Ygnacio
desde tiempos antiguos, habrían ejercido el control del cura- Sulca Ynga, no obstante, también aparece en la documenta-
cazgo de Huaribamba, pero que principales como los Sullca ción como Ignacio Salca Inga o como Pedro Ignacio Sullca
Inga estaban muy prestos a secundarlos. Aún no conocemos
cómo Pedro Ignacio Sullca Inga llegó al poder, sí en 1686 Inga. En este caso hacemos uso del que más se repite en la
su nombre figuraba como indio del ayllu y pueblo de Pichos documentación.
en el padrón de tributarios de Lázaro Napanga, el curaca de 3. La provincia o corregimiento de Huanta, llamada tam-
ese pueblo. Tampoco conocemos cuándo y cómo termina su bién Azángaro, junto con Angaraes, Huancavelica, Castro-
mandato. Millones (1984) señala que hacia 1716 se dicta una virreyna, Lucanas, Parinacochas, Vilcashuaman, Cangallo y
orden de captura desde la misma cámara del virrey, y el 22 de Andahuaylas eran las 8 provincias que comprendía el Obis-
julio de ese mismo año es nuevamente llevado preso, pero no pado de Huamanga hacia 1609 y que se mantuvieron inal-

MAA- Año 1, Nº 1 13
terables durante casi todo el siglo xviii. Huanta estaba com- REFERENCIAS
puesto por los repartimientos de Quinua, Parija, Angaraes, y Archivos
Tayacaja (Salas, 1998).
AAL (Archivo Arzobispal de Lima). Lima. Capítulos, leg. 28,
4. Los curacas o caciques eran los jefes locales en los pueblos exp. 2
de indios. Existieron varios tipos: curacas de ayllu, de pacha-
ca y de guaranga (categorías más recurrentes para la sierra BNP (Biblioteca Nacional del Perú). Lima. Colección General.
norcentral del Perú). Su envestidura era equivalente a la del B1495. 1688
hidalgo español. Aquí haré uso del término curaca por ser el ACT (Archivo Comunal de Tongos). Huancavelica. ACT Doc. 1.
que es más usado en la historiografía peruana, claro está que
en las citas correspondientes a Díaz Rementería (1977), se Trabajos publicados
usa el término cacique. Brosseder, Claudia. (2014). El alcance de los poderes de
5. Santiago de Pichos fue un pueblo vecino y anexo del pue- “huacas” y de “camascas” en los Andes, Nuevo Mundo
blo y doctrina de Santa Ana de Huaribamba. Ambos se locali- Mundos Nuevos. https://doi.org/10.4000/nuevo-
zaron en la Isla de Tayacaja del corregimiento de Huanta. En mundo.6711
la actualidad es un distrito de la provincia de Tayacaja en la Bueno, Cosme. (1951). Geografía Virreynal del Perú. Siglo xviii,
región Huancavelica. En Carlos Daniel Valcárcel (Ed.). [Original publicado
6. La doctrina de San Pedro de Pampas, tenía como anexos en 1764].
a los pueblos de Huallhua y Acostambo, mientras la doctrina Díaz Rementería C. (1977). El cacique en el virreinato del Perú.
de Santa Ana de Huaribamba comprendía los pueblos de Sal- Estudio histórico–jurídico. Universidad de Sevilla.
cabamba, Santiago de Pichos, Roccha, Tongos, Ila, Ayaycocha Millones, Luis. (1977). Religión y poder en los Andes. Los
y en la ceja de montaña Surcubamba y Huachocolpa (Cosme curacas idólatras de la sierra central. Cuadernos del
Bueno, 1951 [1764], p.71). La cantidad de pueblos anexos a Consejo de la Universidad Peruana, 24-25, pp. 73-87.
Huaribamba, invita a discutir la dimensión que tuvo el cura-
cazgo de Huaribamba. Es un rumor conocido en la zona, pero Millones, Luis. (1983). Medicina y magia: propuesta para un
hasta el momento no demostrado, que la antigua capital de la análisis de los materiales andinos. Boletín del Instituto
provincia de Tayacaja fue Huaribamba y no Pampas como lo Francés de Estudios Andinos, 12(3-4), 63-68
es hoy en día. Incluso la documentación sustenta que el Tam- Millones, Luis. (1984). “Shamanismo y Política en el Perú
bo de Acos (pueblo de Acostambo) perteneció al curacazgo colonial: Los curacas de Ayacucho”. Revista Histórica,
de Huaribamba, por lo que la información hasta el momento 8(2), 131-149
nos permite asegurar que la parte norte de la Isla de Tayacaja Puente Luna, José Carlos de la. (2013). Los Curacas Hechiceros
habría estado bajo la jurisdicción de este curacazgo. de Jauja. Batallas mágicas y legales en el Perú colonial.
7. BNP. Colección General. B1495. 1688. F 141 Colección de Estudios Andinos Nº 1. Lima: Pontifi-
8. AAL. Capítulos, leg. 28, exp. 2, f. 57. cia Universidad Católica del Perú.
9. Matías Merino de Heredia fue cura y vicario de la doctrina Salas Coloma, M. (1998). Estructura colonial del poder español en
el Perú. Huamanga (Ayacucho) a través de sus obrajes.Tomo
de Pampas, sucesor de Luis Gutiérrez Solano. Luis Millones I. Pontificia Universidad Católica del Perú. Lima.
(1984), agrega que fue juez eclesiástico de la Isla de Tayacaja,
y comisionado del Santo Oficio. Salomon, Frank. (1983). Shamanism and politics in late-co-
lonial Ecuador, American Ethnological Society, 10(3),
10. AAL. Capítulos, leg. 28, exp. 2, ff. 55-56. 413-428, Arlington, Virginia.
11. AAL. Capítulos, leg. 28, exp. 2, f. 53. Taipe, Nestor. (2020). El proceso histórico–cultural de la Isla
12. De la Puente Luna ya había hecho esta observación, y de Tayacaxa en el antiguo corregimiento de Guanta.
menciona que el uso de piedras de colores, en las prácticas En Historias y tradiciones orales en el devenir cultural de
de adivinación en el caso de Juan Picho, representaban a los los kichwas del centro–sur andino peruano (pp. 69-104).
curacas enemigos sobre quienes podría recaer el curacazgo Zuñiga Segura, Carlos (comp.). (1995). Literatura de Tayacaja,
de Luringuanca. Ediciones Capulí.
13. El documento fue dado a conocer por Carlos Zuñiga Se-
gura en 1995, en su obra “Literatura de Tayacaja”. Posterior-
mente ha publicado partes muy específicas de la información
en el blog Saposaqta. El conocimiento de esta información es
gracias a su persona. El documento se encuentra en la Biblio-
teca Nacional del Perú.
14. El apellido Uacachi, también figura escrito como Guaca-
chi o Huacacchi. James Quillca Chuco
15. BNP. Colección General. A387. 1650. F 3 Museo de Arqueología y Antropología–UNMSM
[email protected]
16. ACT (Archivo Comunal de Tongos). Huancavelica. ACT
Doc. 1.

14 MAA- Año 1, Nº 1
EXPERIENCIAS

Las redes sociales en


tiempos de pandemia. Dos experiencias
de gestión desde el
Museo de Arqueología y
Antropología de San Marcos

A
raíz del inicio de la pandemia del Covid 19, los mu- cuarentena, nuestro museo venía desarrollando diversas acti-
seos del mundo cerraron repentinamente sus puer- vidades conmemorativas por su centenario de fundación, las
tas, sin saber concretamente hasta cuándo abrirían al cuales se habían iniciado en octubre del 2019.
público que usualmente los visitaban en la modalidad presen- Sin embargo, a pesar de la coyuntura que se vivió en esos
cial. En este contexto, muchos museos que desde antes de la días, el equipo de museo vio más bien una oportunidad en
pandemia tenían un formato virtual a través del internet, se mejorar nuestro contenido dentro las redes sociales tales
reinventaron, y haciendo uso de plataformas o aplicaciones
virtuales, han seguido atrayendo al público interesado con como Facebook, Instagram o YouTube, entre otros, desde los
nuevas posibilidades y experiencias en dicho formato. cuales, se ha seguido brindando servicio a nuestro público.
En este sentido, la presente publicación da cuenta de dos De esta manera, el equipo de nuestro museo planificó di-
experiencias de gestión de actividades culturales emprendi- versas actividades que se han venido realizando desde enton-
das por el suscrito como integrante del equipo de Museo de ces hasta la actualidad. Estas actividades comprenden exposi-
Arqueología y Antropología de San Marcos. Estas actividades ciones virtuales, videos, entrevistas, talleres, etc. En nuestro
de gestión se realizaron a través de las redes sociales de nues- caso particular gestionamos algunas actividades virtuales,
tra institución. dentro de las cuales, se encuentran el video del taller demos-
trativo: “Elabora tu cuchimilco”, y una ceremonia presencial
PALABRAS INICIALES trasmitida virtualmente sobre la entrega por parte de Serpost
(Servicios Postales del Perú), de la estampilla conmemorativa
El 15 de marzo del 2020, el gobierno peruano decretó el por el centenario del Museo de Arqueología y Antropología
estado de emergencia en todo el territorio peruano debido al de San Marcos.
incremento de personas contagiadas con el Covid 19. Entre
otros aspectos, este decreto implicaba que todas las entidades LAS REDES SOCIALES
estatales tenían que cerrarse hasta nuevo aviso. La Univer-
sidad Nacional Mayor de San Marcos, acatando las medidas En tiempos de pandemia, las redes sociales han cobrado
dispuestas por el gobierno, tuvo que pos- protagonismo en la trasmisión del patrimonio de los museos.
poner o cancelar diversas actividades Si bien es cierto el museo digital no puede reemplazar al mu-
de índole educativa y cultural. En seo presencial, pero dada las circunstancias en que vivimos,
consecuencia, estas cancela- existe el desafío de seguir promoviendo nuestro patrimonio
ciones de actividades también a través de estos espacios virtuales.De esta manera, las redes
repercutieron en nuestro mu- sociales, como Facebook, se han convertido hoy en día en la
seo, especialmente porque en vitrina de los museos, en las cuales se exponen un conjunto
el momento que se decretó la de contenidos culturales tales como videos, trasmisiones en

MAA- Año 1, Nº 1 15
vivo, talleres, etc. Además, poseen una gran ventaja, ya que tiría a través de las redes sociales de nuestro museo. La idea
cualquier persona en el mundo puede tener acceso a la infor- era que, en este video de taller demostrativo, participaría el
mación sin restricción de tiempo y espacio. mismo maestro ceramista, Benito Nieves, quien explicaría el
Así mismo, las redes sociales son también un medio parti- procedimiento para la elaboración de estas estatuillas, a las
cipativo, ya que el público que tiene acceso a los contenidos cuales se las conocen como cuchimilcos. Así, dado el contex-
virtuales puede opinar o comentar sobre una determinada to de la pandemia, realizamos coordinaciones previas a través
actividad, generando un clima de acercamiento entre el mu- del WhatsApp, celular y correo electrónico, con el artesano
seo y el público interesado. También, las redes sociales son un Benito Nieves, quien gentilmente aceptó la propuesta.
medio educativo mediante el cual se trasmiten conocimien- En el video del taller demostrativo, el artesano ceramista,
tos que se va generando en sus contenidos. presentó los materiales a utilizar, tales como la arcilla y mol-
des. Luego, explicó sobre el moldeado y la técnica del prensa-
VIDEO DE TALLER DEMOSTRATIVO: “ELA- do (figura 1). Después, procedió al juntado de ambos moldes
BORA TU CUCHIMILCO” con la arcilla en su interior. Posteriormente, al sacar la figura
Esta actividad estuvo inspirada en el primer taller presen- del molde, procedió al desgaste de los bordes y arreglar la
cial denominado: “Elabora tu cuchimilco”, llevado a cabo por figura. Luego de terminar dicho procedimiento, explicó que
el Museo de Arqueología de San Marcos en coorganización
con la Asociación de Pueblos Artesanos, en febrero de 2020, Figura 1
un mes antes del inicio del estado de emergencia en nuestro


país. En aquella oportunidad, el maestro ceramista Benito
Nieves fue quien tuvo a su cargo la enseñanza gratuita del
taller de elaboración de cuchimilcos dirigido a participantes
de edad infantil, en un evento que duro tres días, dentro de
las instalaciones del Centro Cultural de San Marcos. Además,
en la parte final de esta actividad, se contó con la visita de
investigadores de la Universidad de Chicago y el rector de
nuestra universidad.
En este sentido, como una manera de rememorar aquel
exitoso taller en su modalidad presencial, decidimos esta vez
gestionar durante mayo del 2020, un video, el cual se trasmi-

Figura 2
https://bit.ly/2PaJ7X5

16 MAA- Año 1, Nº 1
La ceremonia de entrega de la estampilla conmemorati-
va se realizó en los ambientes del Centro Cultural de San
Marcos, y se trasmitió en directo por las redes sociales del
Centro Cultural de San Marcos y el Museo de Arqueología
y Antropología de San Marcos. Estuvieron presentes en esta
ceremonia: el Gerente General de Serpost, Ricardo Sablich,
cuya institución, emitió la estampilla conmemorativa; el rec-
tor de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos, Ores-
tes Cachay; el director del Centro Cultural de San Marcos,
Cesar Franco; el Ministro de Cultura, Alejandro Neyra; la
viceministra de Patrimonio Cultural e Industrias Culturales,
Leslie Urteaga; y el Dr. Carlos Nava, profesor de la Facul-
tad de Medicina de la Universidad Mayor de San Marcos. La
ceremonia culminó con la exposición de la estampilla con-
memorativa en presencia de los participantes (figuras 4 y 5).
La estampilla conmemorativa presenta una variedad de
colores y diseños alusivos a nuestra institución. Como fondo

Figura 3 general muestra un tejido prehispánico de la cultura Para-


cas, conocido como uncu, en el cual se visualizan en diver-
sos colores un conjunto de personajes. Sobre este fondo, se
la figura se deja al sol y se hornea. Más adelante expuso ya una presenta otro fondo blanco de menor medida, a manera de
figura horneada y acto seguido procedió al pintado utilizando marco, con la fotografía en colores bajos de la fachada de
colores como el negro y rojo (figura 2). Finalmente, hizo la nuestro museo. En el lado inferior de este fondo, se observa
presentación del cuchimilco terminado (figura 3). una inscripción textual por el centenario de nuestro mu-
CEREMONIA DE ENTREGA ESTAMPILLA seo. Sobre este fondo blanco, se observa un último fondo de
POR EL CENTENARIO DEL MUSEO DE menor medida, a manera de recuadro. En su lado izquier-
ARQUEOLOGÍA Y ANTROPOLOGÍA DE SAN do, se observa otra vez, y con colores bajos, la fachada de
MARCOS nuestro museo y en su lado medio e inferior, presenta otra
inscripción por su centenario; en tanto, en la parte derecha,
Esta actividad se enmarcó en el 2020, etapa de celebración se visualiza en varios colores el tejido del “Manto Blanco de
del centenario del Museo de Arqueología y Antropología de Paracas”, con un personaje. En el lado superior de este per-
la Universidad Nacional Mayor de San Marcos, año en el que sonaje, hay una inscripción con el nombre de Perú; mien-
además, vivíamos en plena pandemia del Covid 19. Asimis- tras que en el lado inferior, una inscripción con el número
mo, es loable resaltar la labor realizada por el Doctor Carlos S/10.00 (figura 6).
Ernesto Nava Carrión, profesor de la Facultad de Medicina
de la Universidad Mayor de San Marcos, quien había hecho PALABRAS FINALES
las gestiones pertinentes ante Serpost (Servicios Postales del A la luz de las experiencias vertidas en el presente traba-
Perú) desde el 2019, para que se materialice una estampilla jo, podemos expresar que en la actualidad las redes sociales
conmemorativa por el centenario de nuestro museo. De esta cumplen un papel protagónico en la difusión del patrimonio
manera, hicimos las coordinaciones respectivas a través del de un museo.
WhatsApp, celular y correo electrónico con el Dr. Carlos
Nava, para que dicha emisión de la estampilla se concretase. Un factor de importancia que tienen las redes sociales, es
su rol participativo, que genera un clima de acercamiento
A lo largo de su historia, el Museo de Arqueología y An- entre el museo y el público interesado. También, las redes
tropología de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos, sociales son un medio educativo en la cual se trasmiten cono-
fundada por el Dr. Julio C. Tello, ha contribuido en la difu- cimientos que se va generando en su contenido.
sión del patrimonio cultural de nuestro país. En este sentido,
la ceremonia de entrega de la estampilla conmemorativa por Ante la coyuntura de la pandemia, se puede indicar que la
el centenario del Museo de Arqueología y Antropología de existencia de un museo se apreciará en la capacidad que tenga
San Marcos, se convertiría en un acto protocolar, que real- de adaptarse y reinventarse ante las nuevas circunstancias que
zaría el nombre de nuestra institución durante estos años se pudieran presentar.
de vida. Además, que esta ceremonia se justifica, ya que, a
pesar de los avances tecnológicos actuales, todos los países
del mundo, continúan emitiendo estampillas y matasellos.
Lo objetivos que nos trazamos fueron: entregar la estam-
pilla por el centenario del Museo de Arqueología de San Roberto Carlos Tello Cuadros
Marcos, difundir el valor cultural del Museo de Arqueología Museo de Arqueología y Antropología–UNMSM
y Antropología de San Marcos hacia la humanidad, e inmor-
[email protected]
talizar y universalizar este acontecimiento dentro la memo-
ria colectiva.

MAA- Año 1, Nº 1 17

Figura 4. De izquierda a derecha, el Geren- Figura 5. De izquierda a derecha, el Gerente General de Serpost, Ri-
te General de Serpost, Ricardo Sablich y el cardo Sablich; el ministro de Cultura, Alejandro Neyra; el director del
rector de la Universidad Nacional Mayor de Centro Cultural de San Marcos, César Franco; el rector de la Universi-
San Marcos, Orestes Cachay. dad Nacional Mayor de San Marcos, Orestes Cachay; la viceministra de
Patrimonio Cultural e Industrias Culturales, Leslie Urteaga; y el profesor
de la Facultad de Medicina de la Universidad Nacional Mayor de San
Marcos, Carlos Nava.

18 MAA- Año 1, Nº 1

Figura 6. Estampilla por


los 100 años de fundación,
emitida por SERPOST.
Para ver la ceremonia en Facebook
haz clic aquí

MAA- Año 1, Nº 1 19
Los niños y el aprendizaje
de la técnica tapiz ranurado
pre inca

E
l Museo de Arqueología y Antropología de San Mar- El año 2020 en el marco de los 101 aniversario del Mu-
cos, brinda talleres de técnica textil tapiz pre inca des- seo de Arqueología y Antropología de San Marcos, se llevó a
de el año 2014, dirigidos a personas adultas en gene- cabo el I taller textil técnica textil tapiz ranurado de la cultu-
ral. En ese contexto ha habido el interés manifiesto de niños ra Chimú (colección temple Radicati, MAA-UNMSM) nivel
en aprender el arte textil. Por tal motivo, presenté una pro- básico, dirigido al público en general, entre ellos niños. El
puesta de taller textil tapiz ranurado para niños que cursan taller se realizó los días 14 al 23 de octubre, en la modalidad
el nivel primario, con la aplicación de manuales didácticos virtual, el cual estuvo a mi cargo con el apoyo de 33 profeso-
acorde a la edad los participantes. Para tal fin, el museo de- res/as voluntarios/as de Argentina, Chile, Colombia, Perú y
sarrolló dos talleres dirigidos a escolares en la modalidad Venezuela (profesores/as: Matilde Achurra, Adolfo Anampi,
presencial y virtual.
En el marco de los 100 aniversario del Museo de Arqueo- Figura 1. El profesor colaborador del museo, Marcos
Novoa, enseñando a los alumnos de la Institución
logía y Antropología de San Marcos se realizó el I taller es-
Educativa 6070, la técnica tapiz ranurado.
colar textil de técnica tapiz ranurado cultura Ychsma- huaca

Armatambo (colección Ruales, Tosso y Vallejo, MAA-UN-


MSM, 1982) en la I.E. 6070 Héroes del Alto Cenepa, del
distrito de Villa el Salvador, actividad coordinada con el Lic.
Josué Sayritupac Gutiérrez, director, y el Lic. Oscar Hua-
maní Gutiérrez, coordinador de Arte. El taller se realizó de
manera presencial los días 28 y 30 de noviembre de 2019
con la participación de 19 profesores-as voluntarios-as (pro-
fesores-as: Patricia Aliaga, Patricia Bazalar, Chela Cardich,
Gladys Charaga, Carmen Chirinos, Felicia Figueroa, Eliza-
beth Galván, Luz Julca, Marilyn Márquez, Elizabeth Mene-
ses, Eusebia Morales, Marcos Novoa, Yuliet Peréz, Gabriela
Ponce de León, Rocio Rengifo, Olinda Rojas, Carmen Suni,
Mariana Venegas y Marie Villalva) (figura 1).
El taller realizado en la I. E. 6070 tuvo como objetivo
tejer una cinta para pulsera; se denotó la paciencia, voluntad
y pasión de los profesores por enseñar a tejer a los alumnos
perteneciente al 4° y 5° del nivel primario. Para los esco-
lares era algo novedoso aprender la técnica tapiz ranurado
heredado de nuestros ancestros. Urdieron y tejieron el dise-
ño geométrico Ychsma guiados por los profesores/as. Cabe
mencionar que el Lic. Huamaní participo en el taller técnica
textil tapiz ranurado cultura Wari-huaca Malena (colección
Julio C. Tello, 1925) en el marco de los XVIII Juegos Pana-
mericanos 2019 (figuras 3, 4 y 5).

20 MAA- Año 1, Nº 1

Figura 2. Las profesoras colaboradoras del mu-


seo, Mariana Venegas y Patricia Bazalar, ense-
ñando la técnica tapiz ranurado a los alumnos
de la Institución Educativa 6070.

Figura 3 y 4. Pulseras
modelos a tejer. Figura 5. La profesora colaboradora del museo,
Elizabeth Galván, y las alumnas de la Institución
Educativa 6070, mostrando las pulseras terminadas.

MAA- Año 1, Nº 1 21
Roxana Alfaro, Karen Balboa, Jaime Bermeo, Flor Calero,
Chela Cardich, Gladys Charaga, Carmen Chirinos, Felicia
Figueroa, Elizabeth Galván, Mónica García, Rosa García,
Consuelo González, Daphne Jara, Luz Julca, Yudy Mamani,
Antuané Mendivel, Elizabeth Meneses, Eusebia Morales,
Gloria Morales, Isabel Navarrete, Marcos Novoa, Cecilia
Pachas, Yulihet Pérez, Gabriela Ponce de León, Olinda Ro-
jas, Isulina Roque, Cecilia Soto, Karen Simonovich, Carmen
Suni, Mariana Venegas y Marie Villalva).
En el I taller tapiz ranurado Chimú, se tejió una cinta con
diseño Chimú para pulsera; para tal fin cada profesor-a for-
mó grupo de participantes adultos y niños. Para la enseñanza
de la técnica textil tapiz se utilizó los manuales didácticos
elaborado por mi persona. Cabe destacar la adaptación de
los manuales para los niños realizados por las profesoras Yu-
lihet Pérez, Daphne Jara y Elizabeth Meneses. Los alumnos
del 4° grado del nivel primario del Colegio Nuestra señora
de Monserrat de San Martín participaron en el taller a car-
go de la Lic. Elizabeth Meneses Quevedo, donde la docente
adaptó el manual para la mejor enseñanza a sus alumnos.
La experiencia de investigar el material textil arqueológi-
co, replicarlos y diseñar los manuales didácticos para la ense-
ñanza en los dos talleres desarrollados en modalidad presen-
cial y virtual, donde participaron de los niños rememoran
mi niñez en el distrito de Chancay, donde aprendí a tejer
esta maravillosa técnica textil, herencia de los tejedores de
la cultura Chancay (1000-1475 d. C.).

Andrés Yntusca García


Museo de Arqueología y Antropología–UNMSM
[email protected]

22 MAA- Año 1, Nº 1
RESEÑAS

Henri Favre: “El


movimiento indigenista
en América Latina”*

H
enri Favre, sociólogo francés, ha tenido una participa-
ción activa en diversos debates académicos sobre los
cambios sociales acaecidos en el Perú contemporáneo.
Una de sus participaciones más recordadas fue en la Mesa
Redonda “Todas las sangres”, realizada en el Instituto de Es- esta división es una “ficción jurídica” porque en la realidad
tudios Peruanos en 1965. En su intervención criticó a José los grupos étnicos en América se interrelacionan constante-
María Arguedas que en su famosa novela utilizara una caduca mente. Lo único positivo fue que garantizó protección del
perspectiva de castas, “una solución indigenizante”, porque indígena frente a los abusos de los encomenderos (pág. 23).
en el Perú rural, ya no había indios ni blancos, sino clases Este periodo inicial del indigenismo culmina a media-
sociales producto de las políticas de modernización aplicadas dos del siglo XVIII cuando intelectuales criollos y mestizos
en nuestro país desde inicios del siglo XX. comienzan a revalorar el pasado cultural indígena america-
Traigo a colación esta participación porque el presente li- no. Francisco Clavijero en su “Historia antigua de México”
bro de Favre puede considerarse como su balance mesurado (1787) señalaba que “los pueblos americanos ya conocían la
sobre uno de los movimientos sociales más determinantes en gloria antes de la conquista española” (pág. 27). Favre deno-
la historia del Perú y de América latina: el indigenismo. “El mina a este proceso como “neoincaismo” y “neoaztequismo”,
movimiento indigenista en América latina” es una interesante que manifiestan un “indigenismo arqueológico” más que una
síntesis histórica de la relevancia del indigenismo en la esfera real preocupación por el indígena explotado (pág. 29). Un
política de América Latina y, con una mirada comparativa, aspecto de estos “neos” es el sincretismo cultural-religioso, es
evalúa su impacto en los derroteros sociales y culturales de decir, la apropiación de mitos y religiosidad indígena, como
los países de la región, especialmente México y Perú. Lamen- una manera de atraer a la masa indígena al evidente plan crio-
tablemente el libro no tiene fecha de edición original, pero llo de separarse definitivamente de la metrópoli.
se puede asumir que ha sido escrito a inicios del siglo XXI El capítulo II es el más interesante del libro. Favre seña-
gracias a algunas referencias bibliográficas citadas. la que el proceso independentista americano está exento del
El texto consta de cinco capítulos y una conclusión. En el indigenismo sincrético de los criollos. Las nuevas naciones
primer capítulo Favre ubica los embriones del indigenismo no necesitan el “glorioso pasado prehispánico”, pero si al in-
en los inicios del colonialismo español en América. Creo que dígena real. La promesa republicana promete que el indio
Favre se refiere más a una “actitud indigenista”, impulsada será un sujeto de derechos, un ciudadano libre y común. Por
por un enfoque humanista de teólogos y misioneros religio- eso, se desmantela el sistema legal colonial que protegía a
sos en el siglo XVI, que a una propuesta política de cambio los indios y sus comunidades, y se elimina toda referencia
como tal. La humanidad del indio se discute en el mundo a lo étnico colonial del vocabulario público y privado (pág.
de las percepciones del europeo respecto al nativo america- 35). Pero la pretendida inclusión del indígena a la ciudada-
no (pág. 19). La competencia entre los religiosos y la corona nía se desvanece cuando comienzan las privatizaciones de las
española por quien protegía mejor al indígena acaba con las tierras agrícolas y la servidumbre del indio en las haciendas.
Leyes de Indias de 1680 que lo convierte en súbdito y fortale- La “comunidad imaginada” es observada cuando los propios
ce el poder de la corona española en América. Estas leyes son indígenas comienzan a movilizarse en abierta oposición a
el cimiento de la famosa división colonial entre “república de otros grupos sociales hacia fines del siglo XIX. No hay duda,
indios” y “república de españoles”. Sin embargo, para Favre la diferenciación étnica seguía vigente. El indio se convierte

*Instituto Francés de Estudios Andinos (IFEA), Centre d´Estudes Mexicaines et Cetramericaines (CEMCA), Lluvia Editores, 2007.

MAA- Año 1, Nº 1 23
en un “problema nacional”, y es ahí cuando el indigenismo se La pintura indigenista fue la que más alcance internacional
presenta como solución a ese problema. tuvo, especialmente por la obra de artistas mexicanos como
Favre muestra una tipología del indigenismo: racialista, Diego Rivera y José Orozco.
culturalista, marxista y telúrico. De todos ello brinda un pa- El capítulo IV, “La política indigenista”, es también impor-
norama sintético de las premisas, promotores, circunstancias tante. La tesis central de Favre es que el indigenismo tuvo una
históricas y éxitos logrados. Sin embargo, no señala si hubo injerencia activa y determinante en las políticas públicas de
una retroalimentación o interrelación entre ellos, ya que los los estados populistas americanos durante el siglo XX, que
muestra como independientes entre sí, cuando realmente buscaban desaparecer las barreras étnicas entre la población
coexistieron. indígena y no indígena. Es decir, su objetivo explícito fue for-
Los más interesantes son el racialista y el culturalista. El mar una identidad mestiza que sea más funcional con el desa-
indigenismo racialista, predominante en México, consideraba rrollo capitalista que se estaba llevando a cabo. Lo que en el
que la inferioridad indígena se debía más a su antigua condi- capítulo II del libro se mostraba como experiencias piloto, en
ción servil colonial, pero cuya cultura era importante y podía este nuevo contexto populista y de industrialización, la polí-
incorporarse en la senda del progreso guiada por Occidente. tica indigenista se convirtió en política de estado, a través de
Como solución al “problema del indio” propone el mestizaje programas educativos masivos, infraestructura vial, nuevos
biológico. El mestizo es el “nuevo hombre”; para José Vas- marcos legales en pro de la comunidad indígena, reformas
concelos el mestizaje es “la esperanza del mundo” (pág. 47). agrarias, etc., (pág. 104). Fue la “edad de oro” del indigenis-
Pero, el “problema del indio” se agudizaría en países con gran mo. El estado latinoamericano estaba en la senda de consoli-
población indígena, pero que fue vista como un obstáculo en dar, por fin, la promesa nacional del siglo XIX.
la senda del progreso. En ese contexto, se crean en el seno estatal entidades espe-
Las nacientes ciencias sociales, especialmente la antropo- cializadas en poblaciones indígenas. Estas entidades servirán
logía y la arqueología, tienen un papel promotor clave para el para que las ciencias sociales ya institucionalizadas comien-
indigenismo culturalista. En México de inicios del siglo XX, cen a ejecutar planes de cambio social dirigidos desde me-
Manuel Gamio y Alfonso Caso, reclaman rescatar la cultura diados del siglo XX. América latina también fue testigo de
indígena para dejar de depender de lo extranjero enajenador. la antropología aplicada en su territorio. Estos programas de
Consideran que la cultura indígena ha sabido sobrevivir a las cambio social se ven reforzados por tratados e instituciones
vicisitudes desfavorables de la historia; está viva, como hace internacionales que benefician a las poblaciones indígenas. Lo
miles de años, y criollos y mestizos ven en ella una epifa- que llama la atención es que Favre no menciona la injerencia
nía: la raíz sobre la que deben asentarse todas las tradiciones explícita que tuvo el gobierno de EE.UU. en estos programas
culturales de América. Ahí será la “verdadera cultura nacio- ni el contexto internacional de “guerra fría”.
nal” (pág. 53). Los antropólogos mexicanos acuñan el tér- Las consecuencias de la transformación económica capita-
mino “aculturación” bajo una óptica positiva: la comunidad lista de A.L. son bien evaluadas por Favre. Resalto especial-
indígena puede adoptar rasgos culturales no indígenas para mente las migraciones hacia las urbes, la proletarización de los
su propio desarrollo. ¿Cómo lo pueden hacer? A través de la campesinos indígenas y los intentos de desaparecer los vesti-
educación. La tesis más atractiva de Favre es que las ciencias gios del poder oligárquico terrateniente. En lo social, la masi-
sociales, especialmente la antropología, se articulan en las ficación de la educación hace que el indígena se apropie de los
entidades del Estado para promover un cambio social diri- recursos culturales de los no indígenas (mestizos y urbanos),
gido en las comunidades indígenas. Hay una simbiosis políti- lo que incentiva en él nuevas aspiraciones sociales y necesida-
ca predominante en los países de la región: entre un estado des económicas (pág. 113); así mismo se desnudan los límites
populista que quería incorporar a todos bajo su seno y un de la política educativa homogenizante dirigida a poblaciones
indigenismo académico que sabía cómo hacerlo para con las indígenas y la resistencia de las instituciones y prácticas tra-
poblaciones indígenas. dicionales ante los cambios dirigidos desde fuera (pág. 125).
El capítulo III es un recuento de cómo el indigenismo tam- ¿Por qué la crisis de la política indigenista? Favre señala que el
bién se desarrolló en las artes plásticas, las letras y la música crecimiento urbano canalizó gran parte de los recursos eco-
de América latina. Los artistas entendieron que su produc- nómicos del Estado. El naciente “problema urbano” desplazó
ción podía sustentar una “cultura nacional” y divulgarla al al “problema indígena” sin que éste termine de resolverse. La
mundo. Pero, Favre hace hincapié que los literatos indigenis- política indigenista se quedó sin recursos públicos y sus efec-
tas crearon “efectos de realidad” en sus textos, es decir, mani- tos positivos tuvieron sólo impacto local, comunitario.
pularon culturas indígenas para crear la ilusión de que lo que En el capítulo V Favre sugiere que el advenimiento del
presentan es un “documento etnográfico” (pág. 75). Como en neoliberalismo en la región desde fines de la década de 1970
la mesa “Todas las sangres”, critica duramente el perfil políti- destruyó los cimientos del estado populista y, por ende, la
co de la literatura indigenista al señalar que los personajes de política indigenista. Para Favre si el indigenismo fue la ideo-
sus obras reproducen los estereotipos predominantes (indio logía propicia para el estado populista latinoamericano,
bueno, gamonal ambicioso) y que el derrotero de la relación el estado neoliberal necesitaba otra. Esta la encontró en el
entre ambos mundos siempre era el conflicto. Pero la reali- indianismo. Lo interesante es que este indianismo ya no es
dad social denunciada en las novelas indigenistas no conside- una propuesta surgida de elites intelectuales ni de burócratas
ró los efectos de la modernización en la década de 1950: los estatales sino que es impulsada por los herederos, directos
indígenas comienzan a movilizarse fuera de sus comunidades. e indirectos, de los antiguos indígenas: son hijos de la urba-

24 MAA- Año 1, Nº 1
nización, de la globalización y la producción capitalista, apo-
yados por una influyente institucionalidad mundial (organis-
mos internacionales y ONG´s). Favre señala que estos nuevos
actores indianistas son “descampesinados”, “desculturados”,
“desindianizados”, lo que los lleva a una ingravidez social que
socava su capital social. Por ello sufren pobreza, exclusión y
marginalidad (pág. 144). Su indianidad ya no es el indigenis-

M
mo milenario sino una identidad más “situacional” y pragmá-
tica. Son conscientes que deben recuperar su cultural matriz:
lengua, territorio, derecho consuetudinario, pero con miras
macrosociales, ya no locales. Promueven el etnodesarrollo,
buscan dialogar directamente con el Estado, “de tú a tú”.
Ellos mismos construyen sus nuevas narrativas indígenas, ya
no necesitan “ventrílocuos”, en feliz término del antropólogo
ecuatoriano Andrés Guerrero. El estado neoliberal les otorga
autonomías precarias que satisface en parte sus reivindicacio-
nes políticas, pero los mantiene al margen y fragmentados
En suma, el libro de Favre propone ideas estimulantes y
buenos datos sobre el nacimiento, auge y crisis del indigenis-

A
mo en América latina. Es ilustrativa su forma de contextua-
lizar el indigenismo en los procesos históricos de la región.
Demuestra que el indigenismo en su “época dorada” tuvo un
rol clave en la modernización rural y en la consolidación de
las naciones americanas desde su participación en el Estado.Y
si bien el discurso étnico sigue vigente en un contexto global,
carece de la fuerza del poderoso movimiento indigenista de
los siglos XIX y XX.

A
Víctor Guillermo Paredes Castro
Museo de Arqueología y Antropología–UNMSM
[email protected]

UNMSM

MAA- Año 1, Nº 1 25
COLECCIONES
E XP E D I C I Ó N A L A S I E R R A
CENTRAL, JUNÍN

E
n el año de 1957 a través del Instituto de Etnología y rrió la voz entre la gente que la muerte de los participantes de
Arqueología de la Universidad Nacional Mayor de San la expedición era inminente, pues la gente rehusó acercarse,
Marcos y el Dr. Carlos Carrasco Ramírez, quien fue di- porque eran considerados “Wari” o tabú.
rector de la Unidad Escolar “Santa Isabel de Huancayo”, entre Afortunadamente pese a dicha situación, hubo personas como
otras personalidades; se realizó la Expedición del Museo a la el Sr. Manuel Robles, conservador del Museo Gálvez Durand,
Sierra Central; la cual se enfocó en la región de Junín, en uno el Sr. Roberto Méndez y otros miembros del personal de la
de los sitios arqueológicos más representativos del Horizonte Unidad Escolar “Santa Isabel de Huancayo” que brindaron su
Medio, nos referimos a Wari Willka, ubicado aproximadamen- importante apoyo al desarrollo de la investigación.
te a 7 km de la ciudad de Huancayo, sitio al cual se le atribuye
la leyenda de origen de los Wancas. En la cual durante el mes de octubre se pudo recuperar unos
cuantos fragmentos de la superficie, ya que eran escasos, ade-
Etimológicamente, según Recaredo Pérez Palma Wari significa más de adquirir 9 especímenes de cerámica a un campesino
Fuerza y Willca, toda existencia impersonal como ríos, cerros, de la zona; el cual mencionó que fueron encontrados en va-
pampas, etc. Por otra parte Julio C.Tello consideraba el térmi- rios sitios en los que había amontonamientos de piedras. Estos
no Wariwillka como un animal sagrado, que era generalmente amontonamientos debían ser limpiados para habilitar chacras,
una llama o un animal monstruoso. y al hacer la limpieza, en un caso por lo menos, se encontraron
Además se constató que en el pueblo de Wari se conservaba con una piedra grande y chata que cubría un hueco profundo,
una curiosa tradición, al considerar Wari como tabú. Proba- en donde, además de contener algunas vasijas, había huesos y
blemente vinculado a las creencias de las graves enfermedades un poco de arena; indicando que el hueco tenía forma circular
surgidas a partir del contacto con los muertos “viejos”. Siendo y era de pirca. (*).
así que a raíz de los trabajos en el sitio arqueológico; se co-

PARA SABER MÁS DE ESTA COLECCIÓN EN


NUESTRA CUENTA ISSUU
https://issuu.com/maa-unmsm/docs/parte_1

* FLORES ESPINOZA, I. (1959). El Sitio Arqueológico de Wari Willka, Huancayo. En Actas y Trabajo del II Congreso Nacional de Historia del Perú. Vol. I,
pp. 177-186. Lima.

26 MAA- Año 1, Nº 1
Botella de doble cuerpo, gollete
tronco cónico, falsa agarradera y

▶ base plana. Alisado, engobado de


rojo y pulido; pintado de crema,
rojo, blanco, negro y gris; con re-
presentación estilizada de la cria-
tura mítica conocida como “Grifo
de Pachacamac”.

Taza de paredes divergentes y base


plana. Alisado, pulido y engobado
de rojo; pintado de crema, blanco,
gris, negro y marrón; con represen-

tación de la criatura mítica conoci-
da como “Grifo de Pachacamac”.

MAA- Año 1, Nº 1 27
Vaso de paredes divergentes y
base plana. Alisado y engobado en
color negro; con decoración en el
▶ tercio superior, pintado de crema,
negro, blanco y negro, con motivos
geométricos de paneles con rec-
tángulos y triángulos.

Taza de paredes divergentes, de


forma campanulada y base plana.
Alisado y engobado en rojo; pin-
tado de crema, anaranjado, negro ▶
y gris; con representación geomé-
trica de una “pluma” dividida en
18 rectángulos; en los extremos se
hallan figuras en cruz y en forma
de “S”.

28 MAA- Año 1, Nº 1
JUEGA COMPARTE MUSEO

Días de Feria
Encuentra las

En el juego de este primer núme-


ro, te presentamos una fotografía
7 diferencias
donde se aprecia la participación del
equipo del museo, en la XVI FERIA
MUSEOS A TU ALCANCE, organizada
por la Municipalidad de Lima en el
2018. Así que se desarrolló un taller
con niños de 7 a 10 años sobre los
cuchimilcos de la cultura Chancay,
donde identificaron los rasgos ca-
racterísticos de esta estatuillas y ar-
maron el suyo a base de moldes de MAYO
cartulina.
Esperamos pronto volver a formar
parte de estas actividades y desarro-
llar más acciones junto a todos us-
tedes.

La solución encuéntrala
(aquí)

*Si tienes una fotografia en el


museo compártela para realizar la
sección lúdica al correo electrónico:
[email protected]

MAA- Año 1, Nº 1 29
AGENDA CULTURAL
Cursos-Talleres
MAYO
II
II TALLER
TALLER TEXTIL DE TÉCNICA
TÉCNICA TAPIZ
TAPIZENTRELAZADO-RA-
ENTRELAZADO-
RANURADO
TEXTIL DE
NURADO DE DE LA CULTURA
LA CULTURA YCHSMA-HUACA
YCHSMA-HUACA ARMATAMBO
Dr. Orestes Cachay Boza
ARMATAMBO.
NIVEL AVANZADONIVEL AVANZADO Rector de la UNMSM
Del 10 de mayo al 25 de junio se llevará este taller teóri-
co–práctico, a cargo de Mariana Venegas Segura. El objeti- Dra. Elizabeth Canales Aybar
vo del taller es que los participantes puedan tejer un paño Vicerrectora Académica de Pregrado
con diseño ictiomorfo de la cultura Ychsma, mediante la
aplicación de la técnica tapiz entrelazado-ranurado. El ta- Dr. Felipe San Martín Howard
ller está dirigido a egresados y estudiantes de arqueolo-
gía, conservación, restauración, arte, educación y público
Vicerrector de Investigación y Posgrado
en general.-Taller de Tapiz Ranurado, Huaca Armatambo.
A cargo del profesor Lic. Andrés Yntusca García, quién en- Mg. César Augusto Franco Torres
señará las técnicas textiles usadas por los Yschma, cultura Director General del Centro Cultural de San
que se desarrolló en el valle de Lima entre los años de 900 Marcos
d.C.-1450 d.C.
Informes: [email protected]
Descarga nuestro brochure informativo aquí Roy Jorge Lazo Pérez
Juan José Yataco Capcha
Víctor Guillermo Paredes Castro
JUNIO Wilmer César Huiza Romero
I TALLER DE DERECHO PATRIMONIAL Cynthia Cusihuamán Callañaupa
Andrés Yntusca García
A dictarse los días lunes 7, martes 8 y viernes 11 de junio,
a cargo del Lic. Juan Alejandro Uchuipoma Ayala. El taller Katia Vanessa Salas Márquez
constará de tres módulos teórico-prácticos que permitirán Catherine Uchuipoma Ayala
que los participantes reconozcan los criterios básicos que Roberto Carlos Tello Cuadros
se deben usar en casos concretos del derecho patrimonial James Quillca Chuco
cultural. El taller está dirigido a estudiantes, egresados,
profesionales y público en general interesados en el tema. Equipo del Museo de
Informes: [email protected] Arqueología y Antropología de la UNMSM

Descarga nuestro brochure informativo aquí

JULIO
I TALLER TEXTIL DE TÉCNICA TAPIZ RANURADO,
EXCÉNTRICO Y DENTADO DE LA CULTURA WARI- HUACA
MALENA. NIVEL AVANZADO

Este taller teórico-práctico se dictará del 05 al 21 de julio,


a cargo de Elizabeth Meneses Quevedo. El objetivo es que
los participantes puedan tejer un paño con diseños ornito-
morfos y geométricos, mediante la aplicación de la técnica
tapiz ranurado, excéntrico y dentado. El taller está dirigido
a egresados y estudiantes de arqueología, conservación,
restauración, arte, educación y público en general.
Informes: [email protected]
Descarga nuestro brochure informativo aquí

CCSM

Centro Cultural de San Marcos

30 MAA- Año 1, Nº 1

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