Cultivar y Cuidar
Cultivar y Cuidar
Cultivar y Cuidar
Y Jehová Dios plantó un huerto en Edén, al oriente; y puso allí al hombre que
había formado.
Tomó, pues, Jehová Dios al hombre, y lo puso en el huerto de Edén, para que lo
labrara y lo guardase.
(Génesis 2:8; 15)
Hay cosas que Dios no va a ser por nosotros, porque Dios nos ha dado la gracia y la autoridad
para que nosotros la podamos hacer, como por ejemplo:
(Efes. 4:31) Quítense de vosotros toda amargura, enojo, ira, gritería y maledicencia, y
toda malicia.
(Efes. 4:22) En cuanto a la pasada manera de vivir, despojaos del viejo hombre, que
está viciado conforme a los deseos engañosos.
(Col. 3:5) Haced morir, pues, lo terrenal en vosotros: fornicación, impureza, pasiones
desordenadas, malos deseos y avaricia, que es idolatría.
Mira lo qué le dijo Dios a Jeremías.
(Jer. 1:10) Mira que te he puesto en este día sobre naciones y sobre reinos, para
arrancar y para destruir, para arruinar y para derribar, para edificar y para plantar.
Diga: ¡Yo puedo hacer lo que Dios me dijo que hiciera!
(Gen. 2:8) Y Jehová Dios plantó un huerto en Edén, al oriente; y puso allí al hombre
que había formado.
15- Tomó, pues, Jehová Dios al hombre, y lo puso en el huerto de Edén, para que
lo labrara y lo guardase.
o Cultivar: Hacer en la tierra las labores agrícolas necesarias para plantar en ella
plantas y semillas o para cuidar lo plantado y obtener frutos de ello.
o Dar a la tierra y a las plantas las labores necesarias para que fructifiquen.
Cuando Dios puso al hombre en el huerto para que lo cultivara y lo labrara, era porque Dios
le había dado la capacidad para cultivarlo y guardarlo, de otra manera no lo coloca en el
huerto.
Diga: ¡Cultivar y cuidar!
Estas dos acciones, cultivar y cuidar no pueden estar separadas, porque si tú cultivas algo y
no lo protege lo pierde.
Diga: ¡Lo que yo cultivo tengo que cuidarlo, sino lo pierdo!
El huerto puede ser todo aquello que Dios te ha entregado para lo cultives y lo guardes.
El huerto puede ser una esposa, una familia, una empresa, una idea, un negocio, el lugar donde
estas laborando, una relación, una iglesia, un ministerio, o una visión. Etc, etc.
Cualquiera de estas cosas podemos perderla, como Adán, y Eva perdieron el jardín.
(Gen. 3:23) Y los sacó Jehová del huerto del Edén, para que labrase la tierra de
que fue tomado.
Una cosa era para Adán cultivar el huerto donde Dios lo había puesto, y otra cosa era cultivar
la tierra de donde fue tomado; son dos cosas totalmente diferentes, en esta tierra hay espinos
y cardos, sudor, afán y angustia.
o Hoy hombres y mujeres que no tienen el huerto de la presencia de Dios porque no la
cultivaron o dejaron de cultivarlas, no protegieron la relación, por lo cual la perdieron; y
hoy están labrando otras tierras, la tierra del pecado, de la maldad, de la preocupación, de
la angustia. Etc, etc.
o Hay hombres que perdieron el huerto de sus esposas, y hoy están cultivando otros
huertos, hoy cultivan otras mujeres y otras familias con sufrimiento, porque no se dieron
a la tarea de cultivarla o la dejaron de cultivar, la descuidaron y por lo tanto la perdieron.
o Hay muchos padres que han perdido el huerto de sus hijos, porque no los cultivaron y al
no cultivarlos, los perdieron; hoy los hijos no quieren nada con ellos.
o Hay creyentes que perdieron la iglesia local donde Dios les puso, porque no protegieron
su posición en ese lugar; hoy están en otro lugar, labrando la tierra de un ministerio
donde Dios no los puso.
o Hay otros que perdieron un empleo, una posición laboral o una empresa, porque no los
cultivaron, ni tampoco los protegieron, y por lo tanto los perdieron.
o Hay muchos que Satanás los sacó del huerto de la fe, porque no cultivaron ese huerto.
Hoy están labrando el huerto de la incredulidad.
Definición de cultivar:
Que cultiva algo o se dedica al cultivo de algo.
Los hombres son cultivadores por naturaleza. Son cultivadores diseñados por Dios.
El hombre está diseñado para sacar lo mejor de todo lo que cuide. Esta es la razón por la que
Dios no le dará un producto terminado. Por ejemplo:
o Dios no te dará una empresa terminada, sino que le dará una idea y te dirá ¡Cultívala!
o Usted nunca recibirá un producto terminado de mano de Dios. Solo le dará la materia
prima.
o Dios nunca te dará una mujer completa. Tienes que cultivar.