DERRIBANDO LOS ENEMIGOS DE TU PROPOSITO

Génesis 1:28 (RVR) “Y los bendijo Dios, y les dijo: Fructificad y multiplicaos; llenad la tierra, y
sojuzgadla, y señoread en los peces del mar, en las aves de los cielos, y en todas las bestias
que se mueven sobre la tierra”.

Mateo 28:18-20 (RVR) “Y Jesús se acercó y les habló diciendo: Toda potestad me es dada en
el cielo y en la tierra. Por tanto, id, y haced discípulos a todas las naciones, bautizándolos en
el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo; enseñándoles que guarden todas las
cosas que os he mandado; y he aquí yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del
mundo. Amén”

Acabas de ver dos pasajes que seguramente has leído y recitado un sinnúmero de veces. Pero
¿qué responderías si te preguntará qué tienen en común estos dos pasajes? Bueno,
seguramente dirías algo razonable como que los dos son pasajes que contienen la bendición y
los mandatos de Dios. Pero en realidad quizás no estás viendo más allá, y es que en estos dos
pasajes se está entregando un propósito.

Dios es un Dios de propósitos. Dios nunca está experimentando o jugando a los dados. Cada
movimiento de Dios es matemáticamente calculado. Desde Génesis vemos cómo Dios les
revela a Adán y a Eva que ellos no han sido creados simplemente para respirar el oxígeno
que rodea la tierra y comer los frutos del jardín del Edén; por el contrario, Dios lo primero
que les revela es el propósito por el cual han sido creados, teniendo en cuenta que Dios ya
había creado todas las condiciones adecuadas para que lo pudieran llevar a cabo y se
sintieran satisfechos de poder cumplirlo. Sin embargo, cuando Adán y Eva desobedecieron a
Dios se desconectaron del propósito que se les había entregado.

Myles Munroe decía: “La peor tragedia en la vida no es la muerte, sino una vida sin
propósito”. Esta frase contiene un concepto tan real, pero, infortunadamente, poco tenido
en cuenta. Todos los seres humanos en la tierra —de toda raza, nación o lengua— tienen un
propósito de parte de Dios desde que nacen.

Déjame darte este ejemplo sencillo: una licuadora fue creada para triturar los alimentos hasta
que queden de una consistencia líquida, ese es su propósito. Entonces sucede algo, la
licuadora por sí sola no puede cumplir su propósito; necesita de una fuente de energía que
active su motor.

La fuente de energía es Jesucristo, pero si cada persona de la tierra no se conecta a Él, por más
de que haga esfuerzo tras esfuerzo no logrará caminar en su propósito. Es decir, que si una
persona no ha recibido a Jesucristo, no podrá ni siquiera caminar unos pasos del propósito, ya
que Jesucristo dijo: “…separados de mí nada podéis hacer” (Juan 15:5 [RVR]).

Si sientes ese fuerte deseo de caminar en el propósito de Dios, porque sabes que algo grande
dentro de ti se activó en el momento en el que recibiste a Jesucristo, ¡y eso es maravilloso!
Es por eso que te invito a seguir este estudio he llamado: “DERRIBANDO LOS ENEMIGOS DE
TU PROPÓSITO”, tengo varios puntos que me gustaría compartir contigo.

ENEMIGO #1: NO VALORAR LOS PEQUEÑOS COMIENZOS

Zacarías 4:10 (NTV) “No menosprecien estos modestos comienzos, pues el Señor se alegrará
cuando vea que el trabajo se inicia…”
David fue ungido como rey, pero no dijo: “Como he sido ungido, no voy a trabajar más, aquí le
entrego sus ovejas papá, y yo me voy a esperar a que Saúl me entregue el reino”.

No, David sabía que tenía una asignación para ser rey, pero mientras tanto fue útil en lo que
podía ser, fue de bendición para alguien más. Si lo llamaban a cuidar ovejas, él se encargaba de

ser el mejor pastor de ovejas —no sólo las cuidaba, sino que se enfrentaba a cuanta bestia se
atreviera a robarle alguna de las ovejas de su padre. DAVID, DISFRUTÓ EL PROCESO
MIENTRAS LLEGABA A SER REY. DAVID PARTICIPÓ DEL EFECTO ESCALERA DE PROMOCIÓN DE
DIOS; PRIMERO PASTOR DE OVEJAS, LUEGO MÚSICO DEL REY SAÚL, LUEGO PAJE DE ARMAS
DEL REY SAÚL, LUEGO EL MEJOR SOLDADO DE ISRAEL HASTA LLEGAR A GOBERNAR COMO
REY.

Espero que el día de hoy puedas identificar cómo ser de bendición en el lugar donde Dios te
ha permitido estardisfruta siendo de bendición para tu lugar de trabajo. Y no sólo en tu
trabajo, disfruta ser de bendición en tu familia, puedes llegar a tu casa después de una
jornada laboral y pedirle a Dios que te muestre cómo puedes bendecir a tu familia con un
excelente detalle. Qu si empiezas a ver cada área de tu vida como parte del propósito,
estarás en el efecto escalera de promoción de Dios, y verás cómo de repente en aquello
pequeño que fuiste fiel serás llamado por Dios para dar tu siguiente paso de promoción, que
te conectará con el siguiente nivel de tu propósito. LA CLAVE ESTÁ EN NO MENOSPRECIAR
LOS PEQUEÑOS COMIENZOS. “Muchos pensamientos en el corazón del hombre, pero es el
propósito del Señor que prevalece” (Proverbios 19:21).

ENEMIGO #2: LA MEDIOCRIDAD

Proverbios 23:7 (LBLA) “pues como piensa dentro de sí, así es…”

“En realidad es que siempre hay una persona que sabotea mi proceso, yo quiero empezar con
todo el ánimo, ¿pero esa persona me hace desistir?”. Su amigo, sorprendido, le dice: “Wow, no
lo sabía, ¿y quién es esa persona con esas terribles intenciones?”. Juan respondió: “Soy yo
mismo. Yo me autosaboteó, yo quiero soñar en grande y cumplir mis metas, pero,
simplemente, me hago desistir de perseverar ante el primer obstáculo que se me presenta”.

¿Has escuchado la palabra “autosabotaje”? El autosabotaje, como su nombre lo indica, es un

ataque que nos hacemos a nosotros mismos, con el propósito de frenar nuestro avance El
objetivo del autosabotaje es mantener a la persona dentro de su zona de confort, dentro de
la cual todo es fácil o, al menos, previsible. Es también un tipo de mecanismo de defensa
inconsciente a través del cual la persona intenta evitar posibles sufrimientos futuros,
situaciones de estrés o situaciones desconocidas. se dejan llevar por el miedo y por sus
creencias de que no lo van a conseguir, mientras que las otras son capaces de dejar atrás
estos temores y de sobreponerse a todos los pensamientos que les generan inseguridad.

La mediocridad no te permite alcanzar tus metas, te hace quedarte a la mitad, así como
aquel hombre que quizo construir una torre y a la mitad se dió cuenta que le faltaban
recursos. ¡Oh, que mediocre! como aquel siervo que no entregó más de lo que se le pidió
¡Oh, que siervo inútil! ¡Que mediocre!

La mediocridad en tu vida espiritual, Hará que no ores en privado, sino que lo hagas solo en
las reuniones de oración colectiva. Tu carne te grita: “No te esfuerces más de lo que tu
pastor te dice, cumple con ser el cristiano estándar.” Cuan mediocre nos volvemos cuando
no hay metas ni motivación. A MEDIAS TINTAS.
El Apóstol Pablo escribió, acerca de no ignorar las maquinaciones de satanás (2 Corintios
2:11para que Satanás no tome ventaja sobre nosotros, pues no ignoramos sus planes.), pero
en 1 Timoteo,4:16 una de sus últimas cartas, es interesante que le escribiera a su hijo en la fe
la frase: “Ten cuidado de ti mismo y de la enseñanza; persevera en estas cosas, porque
haciéndolo asegurarás la salvación tanto para ti mismo como para los que te escuchan” , pues
aunque es cierto que satanás y sus demonios buscan a toda costa nuestra caída, para que no
afectemos positivamente esta tierra y llevemos a cabo los planes de Dios, debemos estar
alerta de que nosotros mismos no estemos atacando nuestros propios planes para cumplir
todo aquello que emprendemos.

Las excusas se convierten en grandes frenos de nuestro propósito, ya que es más fácil decir:
“Es que me sirven mucha comida, y por eso estoy gordo”; que reconocer que te gusta comer
en exceso y no estás usando el dominio propio para parar cuando debes hacerlo. Si quieres
caminar en el propósito que Dios tiene para tu vida necesitas dejar de excusar la
mediocridad en todo lo que haces.

Romanos 12:2 (NVI) “No se amolden al mundo actual, sino sean transformados mediante la
renovación de su mente. Así podrán comprobar cuál es la voluntad de Dios, buena,
agradable y perfecta”

¿Cómo te ves ahora mismo? ¿Te consideras muy limitado? ¿Te ves como un perdedor? ¿Estás
aún arrastrando las dificultades del pasado? ¿O te ves cómo un victorioso en Cristo Jesús?
Pregúntate eso. Porque de la manera en cómo pienses de esa misma manera actuarás.

Todo lo puedo en Cristo que me fortalece” (Filipenses 4:14). Empieza a ensancharte poco a
poco, empieza por hábitos tan simples de disciplina y excelencia como llevando las cosas a su
sitio en tu casa.

filipenses.3: 122 No quiero decir que ya lo haya alcanzado ni que haya llegado a la perfección,
sino que prosigo a ver si alcanzo aquello para lo cual también fui alcanzado por Cristo
Jesús. 13 Hermanos, yo mismo no pretendo haberlo ya alcanzado. Pero una cosa hago:
olvidando lo que queda atrás y extendiéndome a lo que está por delante, 14 prosigo a la meta
hacia el premio del supremo llamamiento[a] de Dios en Cristo Jesús.

ENEMIGO #3: PERMITIR QUE LAS CIRCUNSTANCIAS FRENEN TU AVANCE.

No se inquieten por nada; más bien, en toda ocasión, con oración y ruego, presenten sus
peticiones a Dios y denle gracias. Y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento,
cuidará sus corazones y sus pensamientos en Cristo Jesús.Filipenses 4:6-7 Dedíquense a la
oración: perseveren en ella con agradecimiento.Colosenses 4:2

Alguien alguna vez dijo: “Que tus oraciones no se conviertan en el escampadero (Un lugar
para resguardarse de la lluvia mientras consigue otra cosa.) de tus fracasos”. Nuestro tiempo
de oración es importantísimo. Un cristiano que no invierte tiempo en la oración se pierde de
momentos de gran comunión y descanso en la Presencia del Señor. Pero no podemos pensar
que la oración hará lo que nos corresponde hacer a nosotros. Nuestra vida es un caminar de
fe, no una hamaca de fe. Cuando invertimos tiempo orando nos recargamos en la Presencia de
Dios, para luego salir a hacer, en fe, aquello por lo que hemos orado.

Sí se ora por un trabajo, pero también se sale a buscar el trabajo. Sí se ora por un negocio,
pero también se gestiona todo lo que requiera ese negocio. Sí se ora por terminar una
carrera universitaria, pero también se estudia para terminar con honores. Incluso, sí se ora
para tener mayor sabiduría y entendimiento de la Palabra de Dios, pero también se
escudriñan las Escrituras como si te hubiesen prestado la Biblia por tan sólo unas horas.

Pero muchas personas no están caminando en el propósito porque están esperando a que sus
circunstancias cambien como señal de que tendrán éxito, Sin embargo, el éxito no lo
determinan las circunstancias.

José es un gran ejemplo Bíblico de qué las circunstancias no nos deben amoldar, sino que por
el contrario, podemos usarlas para sacar lo mejor de nosotros y salir victoriosos. Es interesante
que las Escrituras empiezan hablando de José como el hijo al que Jacob amaba por encima de
sus otros hijos (Génesis 37:3 Y amaba Israel a José más que a todos sus hijos, porque lo había
tenido en su vejez; y le hizo una túnica de diversos colores.), y mientras empieza a avanzar el
relato de su vida se ve a un José con una comunión muy especial con su padre, , sólo hasta que
fue vendido José pudo prosperar en todo lo que hacía. José fue vendido por sus hermanos a
unos comerciantes Ismaelitas, donde terminó como esclavo de Potifar. Sus circunstancias eran
terribles, pero dice la Palabra que José terminó a cargo de toda la casa de Potifar. Y como si ya
no estuviera bajo unas circunstancias difíciles, pasó, luego de una acusación injusta, a ser
encarcelado, sin embargo, siendo prisionero se le fue entregada la Administración de la cárcel,
donde luego de varios años fue promocionado por Dios como el segundo a cargo de todo de
Egipto.

en cada circunstancia marcó un nuevo tiempo para José, Dios mismo le daba Gracia y lo hacía
prosperar en ese lugar. Pero analicemos algo, ¿será que José prosperó arrodillado en un rincón
mientras oraba, y luego de muchas horas de oración, sin ninguna acción, ¡boom! ¿Pasaba a ser
promocionado? Es obvio que no. Veamos los siguientes versículos que nos hablan de José en
diferentes circunstancias:

En la casa de Potifar:

Génesis 39:3 (RVR) “Y vio su amo que Jehová estaba con él, y que todo LO QUE ÉL HACÍA,
Jehová lo hacía prosperar en su mano”

En la cárcel:

Génesis 39:23 (RVR) “No necesitaba atender el jefe de la cárcel cosa alguna de las que
estaban al cuidado de José, porque Jehová estaba con José, y LO QUE ÉL HACÍA, Jehová lo
prosperaba”

Como Gobernador de Egipto:

Hechos 7:10 (RVR) “y le libró de todas sus tribulaciones, y le dio gracia y sabiduría delante de
Faraón rey de Egipto, el cual lo puso por gobernador sobre Egipto y sobre toda su casa”

Génesis 41:46 (RVR) “Era José de edad de treinta años cuando fue presentado delante de
Faraón rey de Egipto; y salió José de delante de Faraón, y RECORRIÓ toda la tierra de Egipto”

En los versículos que acabamos de leer podemos ver la intervención de Dios prosperando a
José, que es el único que puede hacer prosperar nuestro camino, pero, además, ¿notaste en
estos versículos que José era un hombre de acción? José no convirtió sus oraciones en el
escampadero de sus fracasos. Él no solamente se limitó a tratar de pasar bien librado, dentro
de lo posible, de las situaciones que atravesaba, sino que buscaba ser el mejor en medio de
esas circunstancias.
Muchas personas se quejan de sus circunstancias y las toman como justificación para nunca
dar pasos de fe, pero jamás piensan que sus circunstancias pudieron haber sido peores.

Eclesiastés 11:4 dice: “El que al viento observa, no sembrará; y el que mira a las nubes, no
segará” (RVR). ¿Qué estás esperando para sacar provecho de cada circunstancia, sea buena o
mala, para avanzar en tu destino profético? ¿Vas a permitir que tu pasado te limite? Estoy
seguro que José nunca se vio como un esclavo o prisionero, él siempre se vio como el amado
de Jacob y bendecido por Dios. José sabía que él llevaba una marca en su cuerpo (la
circuncisión) que le recordaba el Pacto que lo sostendría en todas las circunstancias que estaba
pasando, ¡y tú estás bajo un MEJOR PACTO!

Hay una historia de 4 personas que se encontraban en una avioneta: el piloto, dos (2)
turistas y un boy scout, que llevaba su mochila. De repente el piloto anunció: “La avioneta se
va a caer inevitablemente, allí hay tres (3) paracaídas, pónganse uno cada uno y láncense
para salvarse”. Los dos turistas salieron rápido de la avioneta, pero el boy scout va donde el
piloto y le dice: “¡Piloto, láncese usted!”. El piloto le responde: “No, no, tú estás muy
pequeño, yo voy a tratar de salvar la nave, es mejor que te lances tú”. Pero el boy scout
vuelve y le insiste: “No, es que quedan dos (2) paracaídas”. Extrañado el piloto, preguntó:
“¿Cómo que quedan dos (2) paracaídas, si sólo habían tres (3)?”. A lo que el boy scout
contestó: “Sí, es que el primer turista estaba tan desesperado que se puso mi mochila y se
aventó”.

No se trata de actuar como un tonto e imprudente. Pero debemos tener cuidado de no

confundir la prudencia con el temor. No hay excusa para no salir en fe a hacer lo que debemos
hacer. No permitas que las circunstancias te gobiernen. Sé tú el que, con la Gracia de Dios,
gobiernes en medio de las circunstancias. Naciste para ser un vencedor en Cristo Jesús. Si estás
orando por algo, ¿qué esperas para dar los primeros pasos de acción en fe?

ENEMIGO #4: TRATAR DE CUMPLIR TU PROPÓSITO SIN LA AYUDA DIOS Señor, muéstrame
tus caminos, y enséñame tus sendas. Guíame en tu verdad y enséñame, porque tú eres el
Dios de mi salvación; en ti espero todo el día. Dirige a los humildes en la justicia, y enseña a
los humildes su camino. Salmos 25:4–5, 9. Por el Señor son ordenados los pasos del hombre,
y el Señor se deleita en su camino. Cuando caiga, no quedará derribado, porque el Señor
sostiene su mano. Salmos 37:23-24

. Los GPS trabajan a través información satelital que nos indican en qué lugar estamos y cuál es
la ruta más apropiada para llegar al punto que deseamos. sino que además una voz te dice qué
dirección debes tomar. Sin embargo, a pesar de que tú veas el mapa y escuches la voz, no
pierdes tu libre albedrío, pues podrías simplemente ignorar todas las indicaciones y girar de
acuerdo a tu decisión. No obstante, te estarías arriesgando a tomar una mala decisión.

Hay algo interesante que ocurre cuando no sigues la indicación del GPS, y es que la voz del
GPS te dice: “Recalculando”. Que quiere decir que como no seguiste la indicación que te dio
el dispositivo, él debe nuevamente calcular todas las indicaciones que debe darte para llegar
a tu destino, teniendo en cuenta desde qué posición te encuentras en ese momento.

Realmente es una gran herramienta el GPS, pues estos satélites que le dan información al
dispositivo se encuentran a aproximadamente 20.000 km de altura y pueden ver el panorama
mucho mejor que tú. Pero definitivamente estos satélites sólo entienden de distancia y
dirección en el área física, mas no conocen qué dirección debes tomar en cuanto a tu destino
profético.
Como cristianos tenemos un “GPS espiritual” maravilloso que nunca se equivoca y que nos
guiará y conectará con nuestro propósito en la tierra. El mapa es la Palabra de Dios que nos
traza el camino y la voz es el Espíritu Santo que nos dice dónde y cuándo tomar una dirección.
Mientras estemos mirando el mapa (la Palabra) Lámpara es a mis pies tu palabra, y luz para
mi camino. Salmos 119:105 y seamos sensibles a la voz del Espíritu Santo, y obedezcamos la
indicación que recibimos, estaremos dando pasos seguros para cumplir nuestro propósito en la
tierra.Juan 16:13 (RVR)“Pero cuando venga el Espíritu de verdad, él os guiará a toda la
verdad; porque no hablará por su propia cuenta, sino que hablará todo lo que oyere, y os
hará saber las cosas que habrán de venir”

Jesucristo sabía que pronto iría a la cruz y que luego de resucitar ascendería a la diestra del
Padre. Además, sabía que Sus discípulos tendrían que caminar en el propósito que les estaba
entregando. Pero no podrían hacerlo solos; ellos necesitaban una ayuda superior, una ayuda
sobrenatural, ellos necesitaban al Espíritu Santo que les indicara cómo avanzar hacia el
cumplimiento de lo que Jesús les encomendaría posteriormente (Mateo 28:19-20 9 Por tanto,
id y haced adiscípulos a todas las naciones, bbautizándolos en el nombre del cPadre, y del
Hijo, y del Espíritu Santo; 20 aenseñándoles que guarden todas las cosas que os
he bmandado; y he aquí, cyo estoy con vosotros todos los días, hasta el dfin del mundo.).

La Palabra de Dios es la única verdad, Jesucristo dijo: “Santificalos en tu verdad, Tú Palabra es

la verdad” (Juan 17:), por lo tanto, podemos confiar en cada indicación del Espíritu Santo. Él
desea que disfrutemos la vida abundante que Jesucristo ha conquistado por nosotros y que
cumplamos aquello para lo cual fuimos creados. El Espíritu Santo es indispensable en nuestras
vidas. Es por esto que desde que nacimos de nuevo recibimos al Espíritu Santo. Sí, desde que
nacimos de nuevo recibimos a la tercera persona de la Trinidad que es la “voz de nuestro GPS
espiritual”, aquel que cuando leemos el mapa (la Palabra), nos explica qué nos quiere decir el
mapa y qué dirección debemos tomar para ir desde donde estamos hacia donde debemos
llegar.

. En muchas ocasiones las personas desisten de hacer aquello para lo que fueron llamadas
sólo porque no confiaron en el “GPS espiritual”, sino en su propia prudencia., y omitieron la
indicación que les daba la Palabra y la confirmación del Espíritu Santo, por lo tanto,
terminaron fracasando y desistiendo de esos sueños y propósitos.

Proverbios 3:5-6 (NTV)“Confía en el Señor con todo tu corazón; no dependas de tu propio

entendimiento. Busca su voluntad en todo lo que hagas, y él te mostrará cuál camino tomar”

De una vez te lo digo con toda franqueza: no lograrás llegar a cumplir aquello para lo que
fuiste llamado, si no sigues la dirección que Dios mismo te traza en Su Palabra y la guía del
Espíritu Santo. No puedes depender de tu propio entendimiento. Tú ves lo natural y medio
puedes leer qué está pasando a tu alrededor cercano, pero el Espíritu Santo sabe todo lo que
pasará en unas horas, días, años, etc. Tú puedes trazar un plan de viaje, pero sólo la Palabra de
Dios y el Espíritu Santo te pueden dar 100% la garantía de que llegarás a tu destino.

Si has renunciado a un sueño que sientes que Dios mismo puso en ti, pero que lo intentaste y
fracasaste, porque no supiste escuchar la guía de Dios o porque simplemente quisiste
desobedecer a Su guía, no puedes simplemente creer que no hay nada qué hacer, tú puedes
pedirle al Espíritu Santo que te ayude en este momento a RECALCULAR tu viaje hacia tu
propósito. Él respeta tu libre albedrío. Ya no sigas dando vueltas sin un rumbo claro en la
vida. Permítele al Espíritu Santo recalcular el camino hacia el cumplimiento de tu propósito.
Dios obra de manera silenciosa, pero con resultados admirables y extraordinarios en nuestra
vida.

Cuando el Reino de Dios llega a nuestra vida, no mejora nuestra apariencia, transforma
nuestra esencia. Vivimos en un mundo que vive de apariencias, la imagen que damos es
importante a la hora de buscar trabajo, vender un producto o establecer relaciones laborales
o personales. Al contrario, el Reino de Dios no es apariencia, es esencia.

Podemos alardear de espiritualidad, siempre decir “Dios te Bendiga”, llevar una gran Biblia,
o incluso hacer buenas obras, pero si nuestra esencia no ha sido tocada por el Espíritu de
Dios en vano es todo este esfuerzo. Para Dios cuenta lo que somos, no que hacemos.

Dios Trabaja A Través De Todas Las Situaciones Para Cumplir Su Propósito“Y sabemos que a
los que aman a Dios, todas las cosas les ayudan a bien, esto es, a los que conforme a su
propósito son llamados.” (Romanos 8:28).

Entonces yo os dije: “No temáis ni les tengáis miedo. “El Señor vuestro Dios, que va delante
de vosotros, El peleará por vosotros, así como lo hizo delante de vuestros ojos en Egipto, y
en el desierto, donde has visto cómo el Señor tu Dios te llevó, como un hombre lleva a su
hijo, por todo el camino que habéis andado hasta llegar a este lugar.” Pero con todo esto, no
confiasteis en el Señor vuestro Dios, que iba delante de vosotros en el camino para buscaros
lugar dónde acampar, con fuego de noche y nube de día, para mostraros el camino por
donde debíais andar. Deuteronomio 1:29–33