Diseño de Catalizadores de Rutenio
Diseño de Catalizadores de Rutenio
Diseño de Catalizadores de Rutenio
FACULTAD DE CIENCIAS
Departamento de Química Física Aplicada
DISEÑO DE CATALIZADORES DE RUTENIO
PARA LA SÍNTESIS FISCHER‐TROPSCH
Memoria para aspirar al grado de
DOCTOR
Juan María González Carballo
Instituto de Catálisis y Petroleoquímica
Consejo Superior de Investigaciones Científicas
Madrid, 2012
FACULTAD DE CIENCIAS
Departamento de Química Física Aplicada
Memoria para aspirar al grado de
DOCTOR
Juan María González Carballo
DISEÑO DE CATALIZADORES DE RUTENIO
PARA LA SÍNTESIS FISCHER‐TROPSCH
Directores:
Dr. D. Sergio Rojas Muñoz
Científico Titular del CSIC
Dr. D. Manuel Ojeda Pineda
Investigador Ramón y Cajal
Instituto de Catálisis y Petroleoquímica (CSIC)
Madrid, 2012
Agradecimientos
(Toc, Toc)
‐Disculpe, ¿Sergio Rojas?... y casi seis años después se presenta esta Tesis Doctoral,
que no hubiera sido posible sin la ayuda científica y humana de muchas personas, a las
cuales les estoy muy agradecido.
En primer lugar, me gustaría agradecer cordialmente a los directores de esta Tesis
Doctoral, Dr. D. Sergio Rojas Muñoz y Dr. D. Manuel Ojeda Pineda su continuo apoyo,
dirección y comentarios durante todo este tiempo. Fruto de ello es esta Tesis Doctoral.
En segundo lugar, quiero agradecer especialmente al Prof. José Luis García Fierro. Él y
Sergio confiaron en mí para formar parte de este grupo de trabajo, que con el tiempo se
ha ido convirtiendo en mi gran familia de Madrid. Sin las discusiones sobre los datos XPS
que hemos tenido aún hoy estaría peleándome con ellos, por ello y otras cosas más,
gracias José Luis.
En tercer lugar quiero mostrar mi agradecimiento al Ministerio de Ciencia e
Innovación del Gobierno de España por la beca de Formación de Profesorado Universitario
(FPU) concedida que me ha permitido desarrollar esta Tesis Doctoral.
Tengo que agradecer a todos los servicios del Instituto de Catálisis y Petroleoquímica
el apoyo prestado en sus respectivas áreas, especialmente a Paco Chacón, José Ignacio,
Conchi, Nuria, Alberto, José, Andrés y Armando por la amabilidad con la que siempre me
han atendido. Sin vuestra ayuda con la beca, los ordenadores y los equipos de reacción
esta Tesis nunca habría salido adelante.
La mia più sincera gratitudine ad Elisabetta Finocchio e il Prof. Guido Busca
dell'Università degli Studi di Genova. Mi accettarono non solo nel suo dipartimento per
fare alcuni esperimenti ma inoltre si preoccuparono per i miei avanzamenti sperimentali e
per la mia comodità nella città. Volesse ringraziare a Ramis, Tania e Victor per il diventare
il soggiorno nel laboratorio più gradevole.
I would like to acknowledge Prof. Ander Holmen for accepting me in his Department
at the Norwegian University of Science and Technology. There, I had the pleasure of
meeting wonderful people such as Jia, Alfredo, Sara, Eleni, Nikos, Javi, Mariah and Estelle. I
am very grateful to Montse and Gofuen for taking care of me all the time during my short
stay there.
Como todos los comienzos son difíciles, ahora me gustaría acordarme de aquellas
personas que estaban aquí cuando llegué en 2006 y que tanto ánimo me han dado
durante todo este tiempo. Patricia Hernández (tranquilo que vas muy bien), Gofuen
(carva, ¿tú sabe lo que é er blutú?), Lola la de Sergio (¿nos tomamos una sidra?), Silvana
(juntos descubrimos el mundo de la cerveza), Sheima (eso sí que es una atleta), Laura
Barrio (a mi croma le pasa algo y no sé qué es), Gema (que mona va esta chica siempre),
Mari Carmen (qué frío hace aquí), José Ángel (cómo perdió el Madrid contra la Juve, y
encima nos costó 70 euros), Desi (¿hay algo nuevo de la FPU?), Sara (trae galletitas de
mantequilla), Inés (¿¿¿¿comooooorrrrr????), Cruz (mi datos de quimisorción te los debo a
ti, qué días tan duros aquellos), Aitor (vaya carreras por el bosque), Mª Elena (siempre con
una sonrisa) y por último a mi compañero de laboratorio Javi Calderón (voy a lavarme la
cara porque me estoy durmiendo). Posteriormente, se han ido incorporando magníficas
personas a las cuales les estoy muy agradecido por hacerme pasar grandes momentos:
Ana Carolina (de verdad, qué sueño hace en tu casa), Irantzu (¿has traído pacharán?), Fran
(gracias por las discusiones sobre el DRIFT), Tirma (la mujer que todo lo sabe), Silvia
(¿nadamos?), Patricia Pérez (tú sí que eres un monstruo), Noelia Mota (ya tengo los
estatutos de la fábrica de rosquillas), Javi (siempre riendo), Aldosarry (thank you), Noelia
Alonso, Inma y Mª José (las wapis) y Mª José Valero (que tiemble Madrid). Una mención
especial se merece Amalia, vino de Brasil y me consideró su “jefesito”, ¿puedo tener un
mayor honor?
Quiero dedicar un parrafito especial a dos personas con una calidad trabajadora y
humana excelentes: Paco y Sergio. Una de las cosas más importantes que he aprendido en
este tiempo es saber valorar a las buenas personas, y vosotros lo sois. Paco me enseñó
todo lo que sé sobre Fischer‐Trospch. Me acuerdo de tus palabras: “Juanma, esto es lo
peor que te puede pasar aquí”. Sergio, mi compañero de fatigas en el tenis y squash, es el
que me hizo las espectaculares fotos de microscopía que se pueden ver en esta Memoria.
Sólo puedo decirte: “por favor, deja de manosearme tanto”.
Quiero agradecer al personal investigador del grupo de Energía y Química Sostenibles
al que seguro que en algún momento de la tesis he acudido para pedirles opinión o
consejo: José Miguel, Pilar, Rufino, Mariví, Manolo, Rafa, Consuelo, Bárbara y Miguel.
Especialmente a Bea, como una persona tan pequeña puede ser a la vez tan grande.
Para terminar ya, que esto se está extendiendo mucho (casi como la tesis), quisiera
agradecer a tres personas que he conocido en Madrid y que son la mejor cosa que me
llevo de esta etapa de mi vida y que espero seguir manteniendo: Marisa, Cristina y Cova.
Ellas me enseñaron el verdadero valor de la amistad. Cristina, por primera vez voy a
reconocer que nos parecemos más de lo que yo creía.
A mis amigos desde hace ya muchos años, que aunque pase el tiempo y estemos
lejos, sé que puedo seguir contando con ellos: Ángel, Rebeca, Nel y Paloma, gracias por
vuestra amistad.
Gracias a toda mi familia por su apoyo mostrado durante toda mi vida. A día de hoy,
lo que soy se lo debo a ellos. Quiero agradecer especialmente a mi madre por haber
confiado en mí y haberme apoyado en todas mis decisiones desde siempre. A mis cuatro
sobrinos, Ana, Jesús, Ángel y Manuel, que son los que más me alegran las visitas a la tierra
donde nací.
Por último querría agradecer profundamente a la persona que desde hace 8 años me
acompaña en mi vida. Rosa, tú me has enseñado que hay que vivir la vida y aprovechar el
momento, disfrutar de los pequeños placeres que la vida te otorga y obviar las cosas que
no merecen la pena. La gente suele preguntarme cómo puedo pasar 24 h junto a ti…
¿cómo no voy a poder pasar 24 h junto a ti si eres la persona con la que quiero pasar el
resto de mi vida?
A mi madre,
A Rosa,
Contenido
Resumen de la Tesis Doctoral (Summary and concluding remarks) 13
Introducción 25
Capítulo 1. Introducción 27
Capítulo 2. Objetivos 79
Capítulo 3. Técnicas experimentales 87
Resultados 123
Capítulo 4. Efecto del soporte en la síntesis Fischer‐Tropsch
con catalizadores basados en rutenio 125
Capítulo 5. Estudios de desactivación y regeneración de Ru/TiO2
en la síntesis Fischer‐Tropsch 163
Capítulo 6. Catalytic effects of ruthenium particle size on the
Fischer‐Tropsch synthesis 195
Capítulo 7. Pretreatment effects on the catalytic properties
of Ru/Al2O3 in Fischer‐Tropsch synthesis 225
Capítulo 8. Mecanismo de la síntesis Fischer‐Tropsch
con catalizadores de Ru 261
Capítulo 9. Influencia de Cl en catalizadores Ru/Al2O3
para la síntesis Fischer‐Tropsch 283
Conclusiones generales de la Tesis Doctoral (General conclusions) 325
Referencias 337
Apéndices 367
Símbolos, letras griegas y acrónimos
Publicaciones derivadas de la Tesis Doctoral
Currículum vitae
Resumen
(Summary and concluding remarks)
Resumen
Actualmente el petróleo sigue siendo la principal fuente de obtención
de productos químicos y combustibles, pero su uso no es sostenible
medioambientalmente. Las cada vez más exigente legislaciones
medioambientales, el elevado a la vez que volátil precio de los
combustibles fósiles, la preocupación de los Estados por asegurar la
seguridad en el abastecimiento de combustibles fósiles, el desarrollo
tecnológico y quizás más importante, la importancia que están tomando
los combustibles de origen renovable en el escenario energético y su
implicación en un desarrollo sostenible, hace necesario la búsqueda de
fuentes alternativas de energía.
Existe un interés creciente en la producción de combustibles limpios
para el transporte a partir de gas de síntesis mediante la síntesis Fischer‐
Tropsch (FTS). En las últimas décadas, este interés se ha orientado hacia la
producción de diésel a partir de gas natural (Gas‐To‐Liquids, GTL) con el
objetivo de paliar el estancamiento (o descenso) de las reservas probadas
de petróleo. Sin embargo, hay que añadir el hecho de que en los últimos
años han surgido nuevas implicaciones en el esquema energético de los
países desarrollados que han permitido desarrollar no sólo el proceso GTL
sino también los procesos CTL (Coal‐To‐Liquids) y BTL (Biomass‐To‐Liquids),
que usan como materia prima para obtener el gas de síntesis el carbón y
biomasa.
15
En este escenario los catalizadores de Ru tienen un gran atractivo
debido a su elevada reactividad. Produce hidrocarburos de alto peso
molecular trabajando a baja temperatura, incluso a presión atmosférica, y
no produce CO2. Sin embargo, el gran inconveniente de este metal en
cuanto a su aplicación industrial es su elevado coste y escasa
disponibilidad. Por ello, es necesario maximizar su eficiencia en términos
de actividad y producción de hidrocarburos, con el objetivo de hacer el
proceso más competitivo a nivel industrial respecto a los procesos que
operan con Fe o Co.
Por ello, en esta Tesis Doctoral se estudia cómo maximizar la eficiencia
de catalizadores basados en Ru en términos de actividad y producción de
hidrocarburos.
En primer lugar, se estudió el efecto de la naturaleza del soporte
(Capítulo 4). Se ha preparado una serie de catalizadores de Ru (3 % en
peso) soportado en distintos materiales inorgánicos tales como SiO2, α‐
Al2O3, γ‐Al2O3, carbón activado, TiO2 (P25 Degussa, fases rutilo y anatasa),
TiO2 (Hombifine, sólo fase anatasa) y SiO2∙Al2O3 (28 % Al2O3) y utilizando la
técnica de impregnación a humedad incipiente. Los catalizadores se han
caracterizado en detalle utilizando diversas técnicas tales como difracción
de rayos X (XRD), espectroscopia fotoelectrónica de rayos X (XPS), análisis
termogravimétrico (TGA), reducción a temperatura programada (H2‐TPR),
microscopía electrónica de transmisión (TEM) y espectroscopia infrarroja
(FTIR).
16
Se comprobó que el catalizador Ru/TiO2 (P25 Degussa) fue el más
activo hacia la producción de hidrocarburos. Se observó una fuerte
interacción entre el soporte y el Ru que impedió que el Ru se aglomerase.
Sin embargo, la elevada actividad inicial se perdió a medida que transcurría
la reacción.
En el Capítulo 5 se estudió el mecanismo de desactivación del
catalizador Ru/TiO2. La caracterización detallada del catalizador fresco y
usado ha permitido concluir que se forman y se depositan coque y
productos hidrocarbonados que impiden la adsorción de los reactivos. Se
han realizados tratamientos térmicos con H2 y aire con el objetivo de
reestablecer la actividad inicial del catalizador. El tratamiento térmico en
H2 no consiguió recuperar la actividad catalítica de Ru/TiO2. El tratamiento
térmico en aire consiguió eliminar completamente los depósitos
carbonosos, pero modificó completamente la interfase Ru‐soporte. Este
tratamiento tampoco consiguió recuperar la elevada actividad inicial.
También se ha estudiado el efecto del tamaño de partícula de Ru en la
síntesis Fischer‐Tropsch. El Capítulo 6 es un estudio del efecto del tamaño
de partícula de Ru utilizando la técnica del cambio isotópico denominada
SSITKA (steady‐state isotopic transient kinetic analysis, 12CO→13CO).
Este estudio se llevó a cabo con catalizadores de Ru/Al2O3 con el fin de
evitar cualquier tipo de interacción entre el Ru y el soporte. Se preparó una
serie de catalizadores de Ru con tamaños de partícula entre 4 y 23 nm. Las
medidas de actividad catalítica demostraron que la actividad intrínseca
17
(turnover frequency, TOF) de las partículas de Ru aumenta a medida que
aumenta el tamaño de partícula de Ru, para partículas de Ru inferiores a 10
nm. La menor actividad de las partículas más pequeñas (Ru <10 nm) se
debe a la adsorción irreversible del CO. Cuando el tamaño de Ru es
superior a 10 nm, el TOF no depende del tamaño de partícula de Ru.
Posteriormente, en el Capítulo 7, se estudió el efecto del
pretratamiento en catalizadores Ru/Al2O3. Estos catalizadores fueron
tratados con H2, N2, NO/Ar o aire, obteniéndose catalizadores con tamaño
de partícula entre 4 y 70 nm. En los instantes iniciales de la reacción el TOF
aumenta a medida que aumenta el tamaño de partícula. La actividad
catalítica de las partículas de más de 10 nm no fueron estables y se fueron
desactivando. Una vez que se alcanza el estado estacionario, el TOF no
depende del tamaño de partícula cuando éste es superior a 10 nm.
En el Capítulo 8 se ha realizado un estudio cinético de la síntesis
Fischer‐Tropsh. Se llevó a cabo un experimento variando las presiones
parciales de los reactantes, H2 (0.4‐1.2 MPa) y CO (0.‐1.2 MPa),
manteniendo constante la presión total del sistema (se ajustó con He). Los
datos experimentales obtenidos se ajustaron con el Método de Leveberg‐
Marquart y se concluyó que la reacción de Fischer‐Tropsch con
catalizadores de Ru/Al2O3 tiene lugar mediante un mecanismo de
disociación de CO asistida por H*, en lugar del mecanismo propuesto
tradicionalmente de la disociación directa de CO.
18
Finalmente, en la última parte de esta Tesis Doctoral, se estudió la
influencia de un promotor electronegativo (Cl) a los catalizadores Ru/Al2O3.
Se prepararon varios catalizadores con distinta relación atómica Cl/Ru. Se
observó que el rendimiento catalítico en la síntesis Fischer‐Tropsch es
mayor cuanto mayor es la relación Cl/Ru. Los experimentos DRIFT
revelaron que la adición de Cl estabiliza la adsorción de CO en centro de Ru
parcialmente oxidados (Ruδ+) que son muy activos durante la actividad
catalítica inicial en la reacción Fischer‐Tropsch.
19
Summary and concluding remarks
Nowadays, fossil fuels such as oil, natural gas or coal are the main raw
materials for producing chemicals and liquid fuels. Numerous concerns
have been raised, however, about the sustainability of their use. On the
one hand their usage has caused negative environmental impacts which
may compromise the development of our society. On the other hand, and
due to their finite reserves and uneven distribution, dwindling fossil fuel
supplies are expected to result in negative impacts on the economy.
For these reasons, there is a strong interest in the production of clean
liquid fuels for the transport sector from coal and natural gas via syngas
and Fischer‐Tropsch synthesis (FTS). In the last decades, this interest has
been focused in the production of diesel from natural gas (Gas‐To‐Liquids,
GTL). In the last decade, however, the scientific community is seriously
considering the possibility of producing clean liquid fuels from biomass via
gasification and FTS, the so called Biomass‐To‐Liquid (BTL) processes.
Recent studies propose the combined usage of coal and biomass for this
matter (CBTL) combining the possibility of having large amounts of raw
material (coal) while balancing CO2 emissions by using a carbon source
decoupled from net CO2 emissions (biomass).
Although at industrial level only Fe‐ and Co‐based catalysts are
seriously considered for the FTS, it is well known that Ru‐based catalysts
are the most active ones. Besides, they produce hydrocarbons of higher
20
average molecular weight than Fe or Co working at lower temperatures
and pressures, and do not produce CO2. However, the high cost and lower
availability compared with Fe‐ or Co‐based catalysts is a serious
disadvantage for its industrial application.
The main objective of this doctoral thesis is to comprehend how
parameters such as particle size, morphology, nature of the support,
additives and reaction conditions affect to the performance of Ru‐based
catalysts for the production of hydrocarbons from syngas.
First, a thorough discussion about the effect of the nature of the
support is presented in Chapter 4. A series of Ru‐based catalysts (3 wt.%
Ru) supported on different inorganic materials such as SiO2, α‐Al2O3, γ‐
Al2O3, activated carbon, TiO2 (P25 Degussa, rutile and anatasa phase), TiO2
Hombifine (only anatase phase) and SiO2∙Al2O3 (28 % Al2O3) have been
synthesized by the incipient wetness impregnation technique. The catalysts
have been characterized in detail by a combination of different techniques
such as X‐ray diffraction (XRD), X‐ray photoelectronic spectroscopy (XPS),
thermogravimetric analysis (TGA), temperature programmed reduction
(H2‐TPR), transmission electron microscopy (TEM) and infrared
spectroscopy (FTIR).
It was found that Ru/TiO2 (P25 Degussa) is the most active catalyst for
the production of hydrocarbons. A strong support interaction is observed
for this catalyst which impedes particle agglomeration. However, the high
initial activity of this catalyst declined with time on stream.
21
The deactivation pattern of this catalyst is studied in Chapter 5. A
detailed characterization of both fresh and the catalysts reveals that the
main deactivation mechanism of the Ru/TiO2 catalyst is the formation of
deposits of carbonaceous species (coke and hydrocarbons) that hinder the
adsorption of the reactants. Thermal treatments in different atmospheres
have been explored with the aim to restore the initial catalytic behaviour
of Ru/TiO2 but the activity was not achieved. Thermal treatment in
hydrogen does not remove completely the carbon deposits which can be
removed by thermal treatment in air. The latter treatment, however, led to
severe modification of the Ru/TiO2 interface.
The effect of Ru particle size on the Fischer‐Tropsch synthesis has been
studied thoroughly. Chapter 6 is a study of the effect of Ru particle size by
using the isotopic change technique known as SSITKA (steady‐state isotopic
transient kinetic analysis, 12CO→13CO).
This study was conducted over Ru/Al2O3 catalysts in order to isolate Ru‐
size effect from Ru/support effects. A series of catalysts with Ru particle
size between 4‐23 nm have been prepared. Catalytic activity tests
demonstrated that the intrinsic activity (turnover frequency, TOF) of Ru
particles increases as the Ru particle size increase below 10 nm. The low
activity of smaller particles (Ru <10 nm) accounts to the irreversible
adsorption of CO. When Ru particle size is higher than 10 nm, the TOF is
independent of the Ru particle size.
22
Then, in Chapter 7, the effect of the thermal history of the catalyst is
reported. Again, Ru/Al2O3 catalysts were thermally treated under H2, N2,
NO/Ar or air atmospheres, leading to a series of catalysts of mean particle
sizes ranging between 4‐70 nm. During the early stages of the FTS the TOF
increases as the Ru particle size increases. Remarkably, Ru particles larger
than 10 nm are not stable and deactivate on stream. Once the steady‐state
was achieved the TOF is not dependent on the Ru particle size when Ru
size is higher than 10 nm.
Finally, in the last stage of the PhD Thesis, a study of the influence of a
electronegative dopant (Cl) to the Ru/Al2O3 catalyst is studied in Chapter 9.
Catalysts containing different ratios of Cl/Ru were prepared. We have
observed that their performance on the FTS increases with the increasing
Cl/Ru ratio. DRIFT in situ experiments demonstrated that Cl addition
stabilises partially oxidized Ru sites (Ruδ+) which are very active during the
initial stages of the FTS.
23
24
Introducción
Capítulo 1
Introducción
Introducción
1. Introducción
1.1. Situación energética actual. Obtención de combustibles
líquidos sintéticos como alternativa al petróleo 32
1.2. Producción de gas de síntesis 42
1.3. Síntesis Fischer‐Tropsch (FTS) 45
1.3.1. Definición y reacciones principales 45
1.3.2. Desarrollo histórico 47
1.3.3. Mecanismo de reacción 50
1.3.4. Distribución de productos Anderson‐Schulz‐Flory
(ASF) 54
1.3.4.1. Desviación de la distribución ideal 57
1.3.5. Mejora de la calidad de los productos FT 58
1.3.6. Reactores y condiciones de operación 59
1.3.7. Metales activos en FT 62
1.3.7.1. Hierro 62
1.3.7.2. Cobalto 63
1.4. Síntesis Fischer‐Tropsch con catalizadores de rutenio 65
1.5. Influencia del soporte en la síntesis Fischer‐Tropsch 70
1.6. Desactivación de los catalizadores activos en la síntesis
Fischer‐Tropsch 72
1.7. Influencia del tamaño de partícula en la síntesis Fischer‐
Tropsch 74
1.8. Naturaleza del centro activo en la síntesis Fischer‐Tropsch 76
29
Introducción
1
Introducción
En este primer Capítulo de esta Tesis Doctoral se hace un repaso de la
situación energética mundial actual y de los procesos XTL (Gas‐To‐Liquids,
GTL; Coal‐To‐Liquids, CTL; y Biomass‐To‐Liquids, BTL) como una alternativa
al petróleo para la producción de combustibles líquidos sintéticos para el
transporte. Posteriormente se describen las principales características del
proceso Fischer‐Tropsch, que es la etapa fundamental en la producción de
combustibles líquidos sintéticos, así como los pros y contras del rutenio
(Ru) para considerar su uso como fase activa de los catalizadores utilizados
en el desarrollo de esta Tesis Doctoral. Finalmente, se hace una revisión
31
Capítulo 1
bibliográfica exhaustiva de los estudios que se han llevado a cabo para
maximizar la producción de hidrocarburos con catalizadores de Ru,
centrándose principalmente en la influencia del soporte catalítico y del
tamaño de las partículas de Ru; una revisión sobre la desactivación de los
catalizadores activos en la síntesis Fischer‐Tropsch; y por último sobre la
naturaleza del centro activo en los catalizadores basados en Ru.
1.1. Situación energética actual. Obtención de combustibles
líquidos sintéticos como alternativa al petróleo.
El escenario energético actual, y por tanto el modelo de desarrollo, no
es sostenible ni seguro, y está condicionado por dos factores: a) los
recursos naturales son limitados; y b) el aumento de las emisiones de gases
de efecto invernadero asociado al modelo de uso de dichos recursos.
Informes de tan sólo hace 5 años [1], cuando comenzó a desarrollarse esta
Tesis Doctoral, ya señalaron que el nivel de desarrollo de la sociedad
implicará un incremento en el uso de los recursos energéticos del 50‐60 %
hasta el 2030, basándose este aumento en el uso de combustibles fósiles
(83 % de la energía total consumida). Este aspecto es aún más drástico en
el sector del transporte, cuyo consumo crecerá un 20 % siendo las
emisiones de CO2 asociadas un 33 % de las emisiones totales [1]. En dicho
sector, la propuesta de captura de CO2 es inviable, por lo que se hace
necesario utilizar fuentes renovables y poco contaminantes, jugando los
procesos catalíticos un papel relevante en dicho escenario [2].
32
Introducción
Actualmente el petróleo sigue siendo la principal fuente de obtención
de productos químicos y combustibles, pero su uso no es sostenible
medioambientalmente. Las cada vez más exigente legislaciones
medioambientales, el elevado a la vez que volátil precio de los
combustibles fósiles, la preocupación de los Estados por asegurar la
seguridad en el abastecimiento de combustibles fósiles, el desarrollo
tecnológico y quizás más importante, la importancia que están tomando los
combustibles de origen renovable en el escenario energético y su
implicación en un desarrollo sostenible, hace necesario la búsqueda de
fuentes alternativas de energía. Estas fuentes alternativas de energía
deberán abastecer el consumo mundial de energía, en continuo
crecimiento debido en parte al desarrollo de países emergentes como
China (en 2010 se ha convertido en el mayor consumidor de energía
mundial [3]), y permitir un desarrollo sostenible que permita cumplir con
los acuerdos sobre emisiones de gases de efecto invernadero establecidos
hace varios años en el Convenio Marco de las Naciones Unidas sobre el
Cambio Climático (Protocolo de Kyoto, 1997 [4]) y que se han revisado
recientemente en la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Cambio
Climático celebrada en diciembre de 2009 en Copenhague [5].
La Agencia Internacional para la Energía (International Energy Agency)
ha presentado recientemente un informe [5] en el que afirma que la crisis
económica global que ha desastibilizado los mercados energéticos desde
2008 hace que el mundo de la energía se enfrente a una incertidumbre sin
precedentes. La evolución del sector de la energía en los próximos años va
33
Capítulo 1
a depender del ritmo al que se recupere la economía global, siendo los
gobiernos y la forma en que reaccionen a los desafíos del cambio climático;
y la seguridad energética, los que definirán el futuro de la energía a largo
plazo.
Como ya se ha indicado, uno de los principales focos de demanda
energética es el sector del transporte. A la espera de un desarrollo
suficiente de tecnologías alternativas como la producción de H2 renovable y
su uso en pilas de combustible, los combustibles líquidos sintéticos son los
que harán frente a este incremento de la demanda energética en el sector
transporte durante el presente siglo. El reciente informe Annual Energy
Outlook 2011 de la Energy Administration Information (USA) [6] señala que
el consumo de combustibles líquidos para el transporte va a crecer de 13.6
mb/d en 2009 a 14.1 mb/d en 2025 y es en el suministro de esta cantidad
de combustibles donde los procesos XTL tomarán especial relevancia. Los
procesos GTL, CTL y BTL incluyen un conjunto de reacciones y operaciones
químicas que transforman el gas natural, el carbón y la biomasa
preferentemente en diferentes tipos de combustibles líquidos y productos
químicos de gran utilidad para la industria. Sin embargo, hay que tener en
cuenta que para que estos procesos sean sostenibles es necesario utilizar
otro tipo de tecnología como la captura y el almacenamiento de CO2.
Cuando se producen líquidos sintéticos a partir de carbón sin captura ni
almacenamiento de CO2, las emisiones de CO2 son el doble de las
emisiones producidas cuando se obtienen a partir de petróleo. Cuando se
captura y/o almacena el CO2, las emisiones netas son sólo ligeramente
34
Introducción
inferior. Respecto al proceso BTL, las emisiones netas de CO2 son inferiores
que las emitidas por lo procesos convencionales, siendo el balance de
emisiones de CO2 negativo si se captura y almacena el CO2. Sin embargo,
este proceso está limitado por la cantidad de biomasa que puede ser
almacenada en un lugar específico y además es un recurso escaso, ya que
las plantas BTL sólo pueden convertir la tercera parte del carbón contenido
en la biomasa en combustibles líquidos [7]. Recientemente, el Gobierno de
Estados Unidos está mostrando cierto interés en un proceso combinado de
producción de combustibles líquidos y electricidad a partir de carbón y
biomasa lignocelulósica denominado Coal/Biomass‐To‐Liquids (CBTL) [7],
cuyo esquema se muestra en la Figura 1.1.
Figura 1.1. Configuración de un proceso CBTL‐RC‐CCS para maximizar la
producción de combustibles líquidos FT a partir de carbón y biomasa (CBTL) con
captura y almacenamiento de CO2 (‐CCS) y con recirculación del gas de síntesis no
convertido (‐RC) (extraído de [7]).
El desarrollo de los procesos XTL dependerá de los siguientes factores:
35
Capítulo 1
a) Reservas mundiales de combustibles fósiles.
b) Localización de dichas reservas.
c) Demanda de combustibles limpios.
a) Reservas de combustibles fósiles. El Statistical Review of World
Energy 2010 (British Petroleum, [8]) estima que la relación entre las
reservas probadas y la producción a finales de 2009 es de casi 3 veces
mayor para el carbón y casi el doble para el gas natural en relación al
petróleo (Figura 1.2).
Figura 1.2. Relación de las reservas frente a la producción de combustibles
fósiles (R/P) en el mundo, a finales de 2009.
36
Introducción
Tal y como revela dicho informe, esta forma de expresar las reservas de
combustibles fósiles proporciona una estimación del tiempo que tardarían
en agotarse si la producción se mantuviera al mismo nivel, con lo que las
reservas de carbón y gas natural tendrían una duración de casi 3 y 2 veces,
respectivamente, superior a las de petróleo. En un futuro no muy lejano se
espera que el uso de gas natural adquiera una gran importancia en el
sector energético como fuente primaria de carbono, en el que la tecnología
GTL será un proceso esencial. Las emisiones masivas de CO2, SO2 y NOx
inherentes a la combustión del carbón lo relegan respecto a otros
combustibles, a menos que se apliquen tecnologías de captura de estos
contaminantes gaseosos en las corrientes postcombustión. No obstante, la
coproducción de combustibles líquidos mediante el proceso GTL y
electricidad mediante ciclo combinado se ha propuesto recientemente
como una solución limpia y eficiente [9].
b) Localización de las reservas. Los principales países consumidores de
gas natural se encuentran localizados en Europa y América del Norte,
mientras que las principales reservas mundiales de gas natural están
concentradas en los países de Oriente Medio, Rusia y el norte de África [8].
El transporte de gas natural desde las zonas de producción hasta los países
de consumo requiere un proceso físico de licuefacción muy costoso, lo que
limita esta opción. En cambio, la “licuefacción química” a través de la
tecnología GTL reduce drásticamente los costes del transporte.
Desde el punto de vista de la tecnología CTL, el hecho de que las
grandes reservas de carbón se encuentren en países eminentemente
37
Capítulo 1
consumidores como Estados Unidos, China y Alemania [8], hace que el
desarrollo de esta tecnología se haga cada vez más interesante para
disminuir la fuerte dependencia energética del petróleo de dichos países.
En cuanto a la tecnología BTL, la biomasa es una materia prima dispersa
en todo el mundo, pero presenta el inconveniente de que su tratamiento
es complejo [10]. Hasta el momento, este proceso no ha recibido mucha
atención en comparación con los procesos GTL o CTL [11].
d) Desarrollo sostenible, cambio climático y reducción de emisiones de
CO2. Para prevenir el cambio climático provocado por la actividad humana
se necesita un drástico descenso de la emisión de gases de efecto
invernadero, según se ha establecido en los últimos Convenios Marco [4,
38
Introducción
5]. Para ello, las energías renovables van a jugar un papel importante.
Dentro de las distintas alternativas, la biomasa generada mediante el
proceso de fotosíntesis a partir de luz solar, CO2 y H2O, resulta una
alternativa extraordinariamente atractiva frente a los combustibles fósiles
para fijar y reciclar el CO2 (producto final de la combustión). Estudios
recientes afirman que el uso de la tecnología BTL para la producción de
combustibles sintéticos es una prometedora alternativa a los combustibles
convencionales procedentes del petróleo [12]. El informe World Energy
Outlook 2010, que ya se ha mencionado anteriormente, revela que el uso
de biocombustibles derivados de biomasa seguirá incrementándose
rápidamente debido principalmente al aumento en el precio de los
combustibles fósiles y al apoyo gubernamental [5]. En esta línea, la
Comisión Europea ha establecido que los biocombustibles deben
representar un 20 % del total de los combustibles usados en transporte
para el año 2020 [13]. Este informe prevé que el uso global de
biocombustibles se eleve de 1 mb/d de hoy en día a 4.4 mb/d en el año
2035. También prevé que Estados Unidos, Brasil y la Unión Europea serán
los mayores productores y consumidores mundiales de biocombustibles.
Actualmente, los costes de producción de biocombustibles son más
elevados que el coste de combustibles convencionales a partir de petróleo
importado, por lo que se necesitan fuertes incentivos gubernamentales
para que los biocombustibles sean competitivos desde un punto de vista
económico frente a los combustibles derivados del petróleo.
39
Capítulo 1
e) Fuente energética transitoria hacia una economía basada en el
hidrógeno. Las tendencias actuales indican que el futuro del
aprovechamiento energético pasa por el empleo del hidrógeno como
vector de transferencia de energía [14]. Sin embargo, asumiendo que las
tecnologías actuales de aprovechamiento de energía están basadas en el
petróleo y sus derivados, se hace necesaria una etapa de transición (Figura
1.3).
Figura 1.3. Evolución tecnológica de los combustibles y predicción para el futuro
(Adaptada de la referencia [14]).
40
Introducción
con respecto a los combustibles convencionales. Además, el hecho de que
la ingeniería de automoción desarrollada para los motores diésel sea casi
tan eficiente como las pilas de combustible [15], sugiere que los
combustibles sintéticos provenientes de fuentes renovables y el hidrógeno
podrían coexistir en un mercado energético “no contaminante” [2, 15, 16].
Por esta razón, los procesos GTL y BTL pueden jugar un papel fundamental
en la transición, e incluso ser una alternativa, hacia la “era del hidrógeno”.
Como se comentó anteriormente, la necesidad de alcanzar los objetivos de
los Convenios Marco [4, 5] es un factor de presión hacia el interés de la
biomasa, considerándose como la fuente de energía renovable más
importante para el siglo XXI.
En las tecnologías GTL, CTL y BTL, el gas natural, el carbón y la biomasa
respectivamente, se transforman en productos químicos de interés
industrial, entre los que se incluyen gases (etileno, propileno, etc.),
hidrocarburos líquidos, ceras y diferentes compuestos oxigenados. Este
proceso consta de tres etapas: a) producción de gas de síntesis, b) síntesis
Fischer‐Tropsch (FTS); y c) mejora de los productos de reacción.
41
Capítulo 1
1.2. Producción de gas de síntesis.
El gas de síntesis, denominado también syngas (synthesis gas), es una
mezcla gaseosa de CO e H2 en la que la relación molar CO/H2 depende de la
materia prima de la que se obtiene. El gas de síntesis se puede obtener a
partir de gas natural, carbón y biomasa.
La gasificación del carbón es un proceso que data de 1850, cuando los
gases derivados del proceso de gasificación se empleaban en la calefacción
e iluminación de diversas ciudades británicas y estadounidenses. Sin
embargo fue a principios del siglo pasado con el descubrimiento de la
conversión de gas de síntesis en hidrocarburos líquidos cuando el carbón se
convirtió en la primera materia prima empleada en la obtención de
combustibles sintéticos a gran escala [17]. La gasificación del carbón
resulta en un gas de síntesis con una relación H2/CO∼0.8.
Los procesos de conversión de metano (gas natural) a gas de síntesis
son los que más atención reciben en la actualidad y aquellos que presentan
un mayor nivel de implantación a gran escala, debido principalmente al
gran potencial de las reservas de gas natural existentes a nivel mundial.
Como se observa en la Figura 1.2, la relación entre las reservas y
producción de combustibles en el caso del gas natural es inferior a la del
carbón. Sin embargo, las reservas mundiales de gas natural se incrementan
considerablemente cuando se consideran otro tipo de yacimientos no
convencionales, como son aquellos asociados al carbón, y principalmente,
aquellos en forma de hidratos (clatratos) que existen en algunos
42
Introducción
sedimentos submarinos, aunque es cierto que este último caso requiere
del desarrollo de tecnologías viables de extracción. La situación geográfica
de los yacimientos de gas natural, alejados de las regiones del planeta de
mayor demanda energética, hace que su explotación rentable requiera la
conversión in situ en productos líquidos transportables [18]. La relación
H2/CO obtenida a partir de la conversión de metano depende de la
tecnología utilizada, ya que el gas de síntesis obtenido por reformado de
metano con vapor de agua (steam reforming) presenta una relación molar
H2/CO>3; mientras que con la oxidación parcial de metano se obtiene un
gas de síntesis con una relación H2/CO∼2; y con el proceso de reformado
de metano con dióxido de carbono (dry reforming) se obtiene un gas de
síntesis rico en CO (H2/CO∼1) [19, 20].
Por último, el gas de síntesis también se puede obtener a partir de
biomasa. En términos generales, el término biomasa incluye madera,
residuos forestales, residuos de cosechas agrícolas, residuos urbanos y
algas. Desde el punto de vista de la tecnología BTL, la biomasa debe ser
gasificada para producir una corriente gaseosa, que debe ser limpiada para
obtener el gas de síntesis, y por otra parte cenizas y alquitrán. El principal
interés en utilizar la biomasa como materia prima para la producción de
hidrocarburos radica en el origen renovable de esta fuente, siendo el
balance de producción de CO2 casi nulo al final del proceso.
En términos generales, la producción y purificación del gas de síntesis
en una planta comercial de tecnología GTL supone más del 50 % del coste
43
Capítulo 1
global de la misma [20], lo que da una idea de la importancia de reducir el
coste económico del proceso de obtención de gas de síntesis, maximizando
la eficiencia energética de las plantas. En este sentido, una forma de
reducir el coste de producción de combustibles líquidos es maximizando el
rendimiento del proceso Fischer‐Tropsch, o dicho de otra forma,
maximizando la producción de combustibles líquidos mediante el
desarrollo de catalizadores más activos en el proceso y altamente
selectivos hacia la fracción deseada, que en nuestro caso será la fracción de
hidrocarburos diésel (C13–C18).
Por otro lado, el dióxido de carbono es un subproducto secundario en
los procesos de producción de gas de síntesis, con una concentración
media en el gas de salida del 7–15 %vol., siendo superior cuando la
temperatura a la que se realiza el reformado es más baja [15]. En la
gasificación del carbón este porcentaje puede aumentar hasta el 50 % [21],
y cuando se utiliza biomasa, dependiendo del tipo de materia prima y del
gasificador, puede alcanzar el 29 % [11]. Habitualmente, el CO2 se elimina
del corriente efluente mediante captura, condensación y almacenamiento.
Sin embargo, se ha de decir que este proceso es costoso (15 % del coste de
producción [22]) y además la presencia de CO2 persiste pues sólo se ha
trasladado el emplazamiento de la emisión. Por tanto se hace necesario
reducir al máximo su producción y por ello es necesario desarrollar
sistemas catalíticos activos en la síntesis FT que sean capaces de
hidrogenar directamente el CO2 o que no produzcan CO2 durante la
hidrogenación de CO. De esta forma no sería preciso el paso de purificación
44
Introducción
de gas de síntesis antes de entrar al reactor de síntesis FT o se reducirían
las emisiones durante la producción de combustibles líquidos,
respectivamente.
En definitiva, la tecnología de producción del gas de síntesis y la
materia prima van a definir la tecnología de producción de combustibles
sintéticos, y dentro de ello va a determinar el diseño de los catalizadores
en el proceso FTS.
1.3. Síntesis Fischer‐Tropsch.
1.3.1. Definición y reacciones principales.
La formación de hidrocarburos a partir de gas de síntesis, conocida
como síntesis Fischer‐Tropsch (FTS) [23], es una ruta muy atractiva para la
producción de combustibles limpios y como fuente de productos químicos.
Constituye uno de los pasos más importantes dentro de los procesos GTL,
CTL y BTL. Este proceso es un complejo entramado de reacciones primarias
y secundarias y que puede definirse como una reacción de polimerización
de unidades monoméricas ‐CH2‐ que se forman sobre la superficie del
catalizador a partir de monóxido de carbono e hidrógeno.
En la síntesis FT se obtiene una mezcla compleja de hidrocarburos de
cadena lineal y ramificada, y también productos oxigenados (alcoholes,
aldehídos y ésteres), aunque los productos mayoritarios son parafinas
lineales y α‐olefinas. Los hidrocarburos obtenidos, con punto de ebullición
en el rango de diésel, son de alta calidad debido a que no presentan
45
Capítulo 1
heteroátomos (S, N), no contienen estructuras poliaromáticas y presentan
un índice de cetano elevado. En la Tabla 1.1 se comparan las propiedades
físico–químicas del diésel obtenido mediante el proceso GTL (FT‐GTL) y el
diésel con bajo contenido en azufre (Ultra‐low sulfur diesel, ULSD) [24].
Tabla 1.1. Propiedades físico–químicas del diésel ULSD y FT‐GTL [24].
Propiedad Ultra‐low sulfur diesel (ULSD) FT‐GTL
Índice cetano 53.9 79
Densidad a 288 K (kg/m3) 827.1 784.6
Viscosidad a 313 K (mm2/s) 2.467 3.497
Azufre (mg/kg) 46 0.05
Aromáticos (% en peso) 24.4 0.3
Las reacciones que participan en la síntesis FT son numerosas y
complejas y se resumen a continuación [25].
1. Formación de parafinas
(2n+1)H2 + nCO → CnH2n+2 + nH2O (Ecuación 1.1)
2. Formación de olefinas
2nH2 + nCO → CnH2n + nH2O (Ecuación 1.2)
3. Formación de alcoholes
2nH2 + nCO → CnH2n+2O + (n‐1)H2O (Ecuación 1.3)
4. Reacción del desplazamiento del gas de agua (water‐gas shift, WGS)
CO + H2O ↔ CO2 + H2 (Ecuación 1.4)
5. Reacción de desproporción de CO (Boudouard)
2CO → C + CO2 (Ecuación 1.5)
6. Oxidación/Reducción del catalizador
MxOz + zH2 ↔ xM + zH2O (Ecuación 1.6)
MxOz + zCO ↔ xM + zCO2 (Ecuación 1.7)
7. Formación de carburos
xM + zC → MxCz (Ecuación 1.8)
46
Introducción
1.3.2. Desarrollo histórico.
No obstante, el conocimiento de la tecnología por parte del resto del
mundo propició que varios países llevaran a cabo estudios para investigar
las posibilidades de esta nueva vía de obtención de hidrocarburos. Estados
47
Capítulo 1
Unidos construyó una planta en Bronsville (Texas) en los años 50
empleando gas natural como fuente de gas de síntesis con una capacidad
de 6000 b d‐1, sin embargo, pocos años después la planta cerró debido a la
no competitividad del proceso con respecto al refino de petróleo, tras el
incremento acusado del precio del gas natural y al descubrimiento de
nuevas reservas de petróleo.
48
Introducción
la producción se debió principalmente a mejoras en el diseño del reactor,
utilizando reactores de lecho fluidizado. Actualmente, Sasol utiliza este tipo
de reactores en Sasolbourg con catalizadores de Fe para producir olefinas
ligeras. Esta misma tecnología se utiliza en la planta que Sasol ha
construido en Qatar y que utiliza gas natural como fuente de gas de síntesis
y catalizadores de Co. Otras compañías tales como ExxonMobil, Statoil,
Syntroleum y ConoccoPhilips utilizan reactores tipo slurry modificados para
producir combustibles sintéticos a partir de gas de síntesis.
Como se ha mencionado, las primeras plantas FTS utilizaban carbón
como materia prima. Sin embargo, actualmente el gas natural es la opción
más interesante debido al alto contenido en H2 del gas de síntesis
producido. En la actualidad, muchos estudios han centrado su interés en el
uso de la biomasa como fuente de gas de síntesis. Esta idea es interesante
ya que la biomasa en una materia prima disponible en muchas áreas del
planeta y lo que es más importante, su origen renovable hace que el
balance neto de emisión de CO2 sea prácticamente nulo. Choren
(Alemania) ha abierto recientemente una planta FTS utilizando biomasa
como fuente de gas de síntesis [27]. Esta planta combina la gasificación de
la biomasa (Proceso Carbo‐V) y la producción de diésel y ceras
(posteriormente craqueadas para maximizar la producción de diésel)
mediante el proceso FTS (Choren ha denominado este diésel como
Sundiesel®). Otros países con grandes reservas de biomasa como Noruega,
Suecia o Nueva Zelanda están actualmente estudiando la viabilidad de
construir este tipo de plantas BTL.
49
Capítulo 1
1.3.3. Mecanismo de reacción.
Aunque esta reacción se conoce desde hace casi 100 años, aún existe
una gran controversia acerca de la naturaleza de la especie monomérica y
del camino que sigue el crecimiento de la cadena de un hidrocarburo [21,
25, 28‐30]. Tradicionalmente se han propuesto tres mecanismos y que se
detallan a continuación:
50
Introducción
3. Mecanismo de inserción de CO. En este mecanismo, el crecimiento
de la cadena tiene lugar por inserción de un intermedio carbonílico (M‐CO)
en un enlace metal‐cadena alquílica [37]. Posteriormente, estas especies
sufren diversas reacciones para formar ácidos, aldehídos, alcoholes e
hidrocarburos.
La Figura 1.4 muestra un esquema de los tres mecanismos de reacción
explicados.
51
Capítulo 1
Figura 1.4. Esquema de los tres mecanismos de reacción propuestos
tradicionalmente [38].
Todos los mecanismos comparten la idea de la presencia de un
intermedio de reacción responsable del crecimiento de la cadena (CH2*,
CHOH o CO), sin embargo, ninguno es capaz de explicar por sí solo la gran
diversidad de productos que se forman en la síntesis Fischer‐Tropsch, por
lo que algunos investigadores han propuesto otros mecanismos donde
intervienen más de un intermedio de reacción. Así, según Dry [39], los
hidrocarburos se producen por inserción de unidades ‐CH2‐ en cadenas
alquílicas, mientras que la inserción de CO produce los compuestos
oxigenados. Biloen y Sachtler han propuesto mecanismos similares [40].
52
Introducción
disociación de CO* en el que interviene directamente los átomos de H*
[41‐43], en lugar del mecanismo tradicional consistente en la disociación
directa de CO* [23]. Así, Ojeda et al.[42, 44] han demostrado mediante
estudios cinéticos, isotópicos y teóricos que la disociación de CO* asistida
por H* es el paso cinéticamente relevante en la reacción Fischer‐Tropsch
con catalizadores de Fe y Co. Según este modelo [42], la disociación de CO
asistida por H* conduce a la eliminación de los átomos de oxígeno en
forma de H2O, mientras que la disociación directa de CO forma especies
O*, que posteriormente reaccionan con otras moléculas de CO* para
originar CO2 (CO* + O* → CO2 + 2*).
En el caso de los catalizadores de Ru, estudios teóricos sugieren que la
hidrogenación de CO ocurre tanto por el mecanismo de los carburos [45],
es decir, disociación no asistida de la molécula de CO, como por el
mecanismo de disociación asistida por H* [46]. La relevancia de cada vía de
disociación de CO depende del tipo de centro en el que el CO se adsorba.
Así, varios autores han encontrado que en las terrazas de las partículas de
Ru la vía de la disociación asistida por H* está más favorecida
energéticamente que la vía de disociación directa de CO [41, 45‐47],
mientras que en los defectos de las partículas de Ru (esquinas y bordes), el
mecanismo más favorable es el de la disociación directa de CO [45, 46, 48‐
50].
53
Capítulo 1
reacciones tienen lugar cuando las α‐olefinas (uno de los productos
primarios de la reacción) se readsorben en nuevos centros activos
superficiales antes de abandonar el reactor y pueden sufrir reacciones tales
como isomerización a olefina interna, craqueo e hidrogenólisis,
hidrogenación a parafina, inserción dentro de una cadena de crecimiento e
inicio de una nueva cadena [25, 51].
La otra reacción principal implicada en este proceso es la reacción del
desplazamiento del gas de agua (WGS, sección 1.3.1). Esta reacción
adquiere vital importancia cuando se trabaja con catalizadores de Fe, ya
que son sistemas activos en dicha reacción y permiten elevar la relación
H2/CO de una corriente alimento pobre en H2 durante la reacción y así
obtener una estequiometría adecuada para llevar a cabo el proceso. Por el
contrario, los sistemas catalíticos empleados con Co o Ru apenas presentan
actividad en la reacción WGS [52]. Considerando que en esta Tesis Doctoral
los catalizadores estudiados se basan en Ru y que no es activo en esta
reacción, no se va a realizar una explicación detallada de los distintos
mecanismos que se han propuesto para dicha reacción aunque se puede
encontrar más información en las siguientes referencias [28, 53‐55].
1.3.4. Distribución de productos Anderson‐Schulz‐Flory (ASF).
La distribución de productos de la síntesis de Fischer‐Tropsch se
describe mediante ecuaciones desarrolladas originalmente para cinéticas
de polimerización. Según estos modelos, también conocidos como
54
Introducción
Anderson‐Schulz‐Flory (ASF), la distribución de productos en este proceso
viene determinada por la expresión:
Wn = n ∙ (1‐α)2 ∙ αn‐1 (Ecuación 1.9)
donde n es el número de átomos de carbono de una cadena, Wn es la
fracción en peso de cadenas con n átomos de carbono y α es la
probabilidad de crecimiento de cadena para pasar de n a n+1 átomos de
carbono. La Figura 1.5 muestra la selectividad a los distintos productos en
función de la probabilidad de crecimiento de la cadena.
Fiugra 1.5. Selectividad a los distintos productos de reacción FTS en función
de la probabilidad de crecimiento de la cadena (α).
55
Capítulo 1
La probabilidad de crecimiento de cadena o parámetro α determina la
distribución de productos, depende de la longitud de la cadena y viene
definido por la siguiente expresión:
∑φ
i = n +1
i
k p ,n
α n = ∞
= (Ecuación 1.10)
k p ,n + k t ,n
∑φ
i=n
i
donde kp,n es la velocidad de propagación o crecimiento de la cadena de n
átomos de carbono; kt,n es la velocidad de terminación de la cadena de n
átomos de carbono; y φn es la fracción molar del producto de n átomos de
carbono. Experimentalmente, el valor de α puede determinarse a partir de
la ecuación 1.9 expresada en forma logarítmica, representando log(Wn/n)
frente a n según la siguiente ecuación:
Wn (1 − α ) 2
log = n · (log α ) + (Ecuación 1.11)
n α
La ecuación 1.10 implica que la síntesis Fischer‐Tropsch no es selectiva
a un único producto de reacción o a un rango específico de número de
carbonos, siendo el metano la única excepción, el cual puede producirse
con una selectividad del 100 % (α=0). No obstante, existe la posibilidad de
controlar, dentro de ciertos límites, la composición de la mezcla de
productos obtenida modificando las condiciones de reacción o el
catalizador. La Tabla 1.1 muestra la influencia de algunas variables
experimentales en la conversión y distribución de productos.
56
Introducción
Tabla 1.1. Efecto de las condiciones de reacción en la distribución de productos.
Variable αa Cn=/Cnb SC1c XCOd
↑Temperatura ↓ * ↑ ↑
↑Presión ↑ * ↓ ↑
↑Relación H2/CO ↓ ↓ ↑ ↑
↑Tiempo de residencia ↑ ↓ * ↑
a
Probabilidad de crecimiento de cadena
b
Relación 1‐olefinas/n‐parafinas
c
Selectividad hacia metano
d
Conversión de CO
*Relación compleja dependiente de la composición del catalizador
1.3.4.1. Desviación de la distribución ideal.
Aunque se ha indicado que la síntesis Fischer‐Tropsch es una reacción
de polimerización, esta afirmación no debe considerarse estrictamente
como tal. En primer lugar, el monómero tiene que formarse in situ sobre la
superficie del catalizador a partir de las moléculas de CO e H2. En segundo
lugar, las velocidades de las reacciones superficiales dependen del tamaño
de la cadena para el caso de los hidrocarburos C1‐C4. Por último, los
productos de reacción pueden sufrir reacciones secundarias que influyen
en la distribución global. Estos fenómenos provocan desviaciones de la
distribución ASF y principalmente son:
57
Capítulo 1
‐ Probabilidad de crecimiento de la cadena dependiente del tamaño de
la misma, originando una selectividad mayor de la esperada para los
hidrocarburos más pesados, debido a la participación de las reacciones
secundarias [51, 66].
1.3.5. Mejora de la calidad de los productos FT.
58
Introducción
mejorar por medio de diferentes procesos como isomerización, reformado
catalítico, alquilación y oligomerización. Sin embargo, los hidrocarburos
lineales obtenidos en la fracción C13‐C18 son excelentes para utilizarlos
como combustible diésel debido a que poseen un elevado índice de
cetano, alrededor de 75 (cuando los requerimientos mínimos son 45–50)
[67]. Estos combustibles sintéticos son de alta calidad, pues no poseen
compuestos aromáticos, nitrogenados y/o azufre. Por esa razón, se pueden
mezclar también con otros combustibles de menor calidad para así mejorar
las características de estos últimos.
1.3.6. Condiciones de operación y reactores.
Las condiciones típicas de operación en la reacción de Fischer‐Tropsch
son entre 470 y 620 K y una presión total entre 2 y 6 MPa, operando
normalmente en uno de los dos regímenes siguientes [68]: a baja
temperatura (low temperature Fischer‐Tropsch, LTFT), a temperaturas
entre 470 y 530 K y con catalizadores basados en Fe y Co para formar
hidrocarburos de elevado peso molecular; y a alta temperatura (high
temperature Fischer‐Tropsch, HTFT), entre 570 y 630 K y con catalizadores
basados en Fe para formar hidrocarburos de cadena corta, principalmente.
59
Capítulo 1
En principio, existen diversas tecnologías apropiadas para llevar a cabo
este proceso altamente exotérmico (entalpía de reacción 170 kJ mol‐1). Los
reactores de lecho móvil (moving bed reactor) se utilizan normalmente en
procesos HTFT mientras que los reactores multitubulares de lecho fijo y
tanques agitados (reactores tipo slurry) se emplean en procesos LTFT. Por
ejemplo, el proceso Shell Middle Distillate Synthesis (SMDS) utiliza
reactores tubulares de 2.4 cm de diámetro y una longitud de 12.2 m. Estos
reactores son fáciles de manipular y diseñar porque todos los tubos se
comportan de forma similar. Sin embargo, presentan el inconveniente de
que pueden generarse caídas de presión y es difícil eliminar el calor
formado durante la reacción.
Otro ejemplo son las columnas trifásicas de burbujas (reactores tipo
slurry bubble column) desarrollados por Sasol. Estos reactores son muy
apropiados para la producción de olefinas ligeras, gasolina y diésel, sin
embargo, uno de los problemas que presenta es la separación del
catalizador. En la Tabla 1.2 se muestra un resumen de las principales
ventajas y desventajas de los reactores de lecho fijo y de las columnas de
burbujas.
Tabla 1.2. Ventajas (+) y desventajas (‐) de los reactores FTS. Adaptado de [68].
Lecho fijo Bubble column
Difusión por los poros ‐ +
Cantidad de catalizador + ‐
Transferencia de masa + ‐
Eliminación de calor ‐ +
Cambio de catalizador ‐ +
Atricción del catalizador + ‐
Coste ‐ +
60
Introducción
Hoy en día se intenta mejorar el rendimiento de estos reactores. Entre
varias opciones, una que se está investigando es la variación de la
geometría del catalizador. En esta línea, los monolitos Honeycomb (elevado
número de canales paralelos e idénticos con elevada densidad de celda)
presentan la ventaja de que tienen una elevada área superficial y baja
probabilidad de crear caídas de presión. Además se mejora
significativamente la transferencia de masa entre el gas, el líquido y el
catalizador. Sin embargo, se hace necesaria la recirculación del líquido para
mantener un elevado caudal y mantener así el régimen de Taylor en el
interior de los capilares.
61
Capítulo 1
1.3.7. Catalizadores activos en la síntesis Fischer‐Tropsch.
Los elementos activos en FTS son los elementos de los grupos 8–10 de
la Tabla Periódica, y de ellos, los más activos son Fe, Co y Ru [12, 25]. A
continuación se resumen las principales propiedades de los catalizadores
basados en Fe y Co. El Ru, al ser el metal en estudio de esta Tesis Doctoral,
se tratará de forma más detallada en una sección posterior.
1.3.7.1. Hierro.
El hierro es uno de los metales activos en FTS más estudiado debido
principalmente a su bajo coste y a su amplia distribución de productos
obtenida, que incluye parafinas y olefinas (lineales y ramificadas) y
compuestos oxigenados; aunque bien es cierto que esta selectividad
depende de la composición del catalizador (uso de promotores) y las
condiciones de reacción.
El hierro forma diversas fases tales como hierro metálico, óxidos y
carburos de Fe [25]. Aunque la fase más activa en FTS aún no se ha
identificado inequívocamente, debido en parte a la ausencia de técnicas de
caracterización in situ, estudios recientes señalan a distintos carburos de Fe
(carburo de Hägg) como especies clave para obtener elevada velocidad de
reacción FTS [69].
Típicamente, estos catalizadores se preparan mediante la precipitación
de hidróxidos y óxidos de Fe a partir de una disolución de precursores
metálicos de Fe. Después, el precipitado se lava, se seca y se trata en aire a
62
Introducción
Con el objetivo de aumentar la resistencia a la atricción se suelen
soportar partículas de hierro sobre materiales inorgánicos, aunque en
general, estos catalizadores poseen menores velocidades de reacción.
1.3.7.2. Cobalto.
Los catalizadores basados en Co producen fundamentalmente cadenas
largas de alcanos lineales [35]. Típicamente, los catalizadores basados en
Co se activan con una corriente de H2 a 470–720 K para transformar el
óxido de Co en Co metálico, que es la fase activa en FTS [36].
Recientemente se ha demostrado que la actividad por centro activo,
conocida como turnover frequency (TOF), no está muy influenciada por el
tamaño de partícula de cobalto cuando el tamaño es superior a ∼10 nm
[72, 73], pero disminuye a medida que el tamaño de partícula disminuye de
ese valor. Aunque aún no existe una explicación inequívoca sobre este
requerimiento, está ampliamente demostrado que se requiere un tamaño
mínimo de cobalto para formar un catalizador activo en FTS.
63
Capítulo 1
Al igual que ocurre con los catalizadores de hierro, normalmente se
añaden distintos promotores tales como metales nobles (Ru, Pt o Rh) u
óxidos metálicos (MnOx, ZrO2, MgO, CeO2) que mejoran la actividad,
selectividad y/o estabilidad durante la reacción FTS [74‐76].
Por otro lado, como ya se indicó anteriormente, el agua es el principal
producto de la reacción y tiene una gran influencia en la actividad de los
catalizadores basados en Co dependiendo de la presión parcial de la misma
que a su vez depende directamente del nivel de conversión [44, 77‐79]. Así,
una baja presión parcial de agua conlleva un efecto positivo en la velocidad
de FTS y selectividad a productos C5+, mientras que una presión elevada de
agua inhibe la reacción, probablemente debido a la oxidación del Co.
El Co no es activo en la reacción de water gas shift y por tanto se utiliza
normalmente con gas de síntesis procedente de gas natural (H2/CO=2).
Como se comentó anteriormente (sección 1.3.3), cuando se usa gas de
síntesis procedente de biomasa o carbón (H2/CO<2), se utilizan los
catalizadores basados en hierro, ya que son activos en esta reacción y
64
Introducción
permiten ajustar la relación H2/CO a un valor adecuado para FTS
(H2/CO∼2).
1.4. Síntesis Fischer‐Tropsch con catalizadores de rutenio.
El Ru es el metal más activo en la reacción de hidrogenación de CO
entre todos los metales del Grupo 8 de la Tabla Periódica de los Elementos.
Produce ceras de elevado peso molecular trabajando a alta presión y baja
temperatura [29, 80]. En general, la probabilidad de crecimiento de cadena
(α) que se obtiene con catalizadores basados en Ru es de 0.85–0.95
mientras que los valores de α obtenidos con Co e Fe son 0.70–0.80 y 0.50–
0.70 respectivamente [29]. A pesar de su elevado precio [30], su estudio a
nivel científico y uso está justificado ya que produce hidrocarburos incluso
a presión atmosférica. La elevada actividad de los catalizadores basados en
Ru implica una disminución en los costes de producción de combustibles
FTS [11, 12].
Al igual que ocurre con Fe o Co, la distribución de productos está muy
influenciada por las condiciones de reacción y por la composición del
catalizador. Así, la longitud de la cadena depende de la temperatura, la
presión y la naturaleza del soporte, aumentando dicha longitud a medida
que aumenta la presión total y disminuye la temperatura de reacción.
Se ha establecido que la actividad específica de Ru en FTS depende del
tamaño de partícula (al igual que ocurre con Co). Los catalizadores de Ru
con un tamaño de partícula de 3–4 nm tienden a aglomerarse durante la
65
Capítulo 1
reacción, mientras que para tamaños mayores, este fenómeno no se
produce [81]. Estudios recientes han señalado que existe un tamaño de
partícula óptimo en torno a 7–8 nm [82, 83] en el cual el rendimiento de
FTS está maximizado, sin embargo no existen estudios exhaustivos que
comprendan mayores tamaños de partícula. Tampoco existen en
bibliografía estudios detallados de cómo afecta el distinto tamaño de
partícula de Ru a la estabilidad del catalizador y a la distribución de
productos.
Los catalizadores basados en Ru presentan la ventaja de que pueden
operar en condiciones de elevada presión parcial de agua. Hay estudios
que confirman que la adición de agua a la mezcla H2/CO tiene un efecto
positivo en la actividad y selectividad a hidrocarburos pesados, ya que
actúa como una fuente de hidrógeno para formar intermedios de reacción
[84]. Además, el Ru puede operar en presencia de otras atmósferas de
compuestos oxigenados lo que es de vital importancia cuando se trabaja
con gas de síntesis procedente de la biomasa [82]. Al igual que Co, el Ru no
es activo en WGS, por lo que se usa con gas de síntesis cuya relación H2/CO
sea igual a 2.
66
Introducción
Al igual que con los catalizadores basados en Fe y Co, el rendimiento
catalítico de los catalizadores de Ru se modifica con la adición de distintos
elementos tales como Mn [83], que incrementa la actividad y estabilidad
de los catalizadores.
Por otro lado, el Ru también se usa como promotor de los catalizadores
basados en Fe y Co con el objeto de incrementar la reducibilidad de los
óxidos de Co e Fe e incrementar el rendimiento del proceso [86, 87].
En la Tabla 1.3 se compara el rendimiento y las propiedades de los
catalizadores de Fe, Co y Ru.
Tabla 1.3. Resumen de las propiedades y rendimiento FTS de los catalizadores
basados en Fe, Co y Ru.
Propiedad Fe Co Ru
Elevada Muy elevada
Baja velocidad de
Actividad en FTS velocidad de velocidad de
reacción
reacción reacción
Cadenas de Cadenas de Cadenas de
Selectividad hidrocarburos hidrocarburos hidrocarburos
ligeras largas largas
Carbón, biomasa,
Gas de síntesis Gas natural Gas natural
gas natural
Actividad en
Activo Inactivo Inactivo
WGS
Veneno H2S H2S H2S
Temperatura de Elevada Baja Baja
reacción (570–630 K) (470–530 K) (470–530 K)
Relativamente
Coste* Barato (1) Muy caro (50000)
caro (1000)
*Asumiendo el coste de Fe como 1 [39].
67
Capítulo 1
Como ya se ha comentado, el Ru es el metal más activo y el que
presenta una mayor selectividad hacia hidrocarburos pesados (mayor α), y
es ahí donde radica el interés científico de este metal. Una búsqueda
rápida en Scopus refleja el interés creciente que existe en el estudio sobre
este metal en la reacción Fischer‐Tropsch. La Figura 1.7 refleja además la
gran cantidad de estudios existentes de Fe y Co frente a los estudios
publicados con Ru, quedando visible que es el metal menos estudiado de
los tres metales activos en FTS.
Figura 1.6. Número de publicaciones acerca de la síntesis Fischer‐Tropsch en
la última década (Junio 2011).
68
Introducción
El gran inconveniente de este metal en cuanto a su aplicación industrial
es su elevado coste y su escasa disponibilidad. Por ello, es necesario
maximizar su eficiencia en términos de actividad y producción de
hidrocarburos con el objetivo de hacer el proceso más competitivo a nivel
industrial respecto a los procesos que operan con Fe o Co. De hecho, si se
pretende utilizar la biomasa como materia prima de gas de síntesis con el
objeto de mitigar las emisiones de CO2 y teniendo en cuenta que es una
materia prima deslocalizada por todo el mundo, puede hacerse necesario
un uso local y eficiente de la misma en plantas de menor dimensión. Este
hecho dependerá en gran parte del empleo de catalizadores altamente
activos en la síntesis de Fischer‐Tropsch con el objetivo de tener el mayor
rendimiento posible en el proceso [10, 30]. En este sentido se hace
necesario obtener catalizadores basados en Ru activos en la síntesis
Fischer‐Tropsch y con una elevada selectividad a la fracción diésel (la
selectividad a C13–C18 es máxima cuando α∼0,85, ver Figura 1.5). En este
contexto, se ha optado por maximizar la selectividad a la fracción diésel
mediante la elección de un soporte adecuado en cuanto a sus propiedades
físico‐químicas y por la determinación del tamaño de partícula óptimo para
el que la actividad es máxima. En los correspondientes Capítulos de la
presente Memoria se hará un repaso más extenso de los distintos estudios
que se han llevado a cabo en relación a estos tipos de estudios: influencia
del soporte en catalizadores basados en Ru para la síntesis Fischer‐Tropsch,
desactivación y regeneración térmica de los catalizadores de Ru, influencia
del tamaño de partícula, mecanismo de reacción en catalizadores basados
en Ru e influencia de la adición de Cl en los catalizadores de Ru para la
69
Capítulo 1
1.5. Influencia del soporte en la síntesis de Fischer‐Tropsch.
La mayoría de los catalizadores que se utilizan en catálisis heterogénea
consisten en uno o varios componentes activos depositados en un soporte
de elevada área superficial, cuyo principal objetivo es obtener una
dispersión óptima y la estabilización de dichos componentes activos frente
a la aglomeración. Sin embargo, en algunas reacciones el soporte no es
inerte y la actividad catalítica depende tanto del componente activo como
del soporte [88, 89]. En el caso de los catalizadores soportados basados en
Ru, hay diversos trabajos que confirman que hay soportes que
interaccionan con el Ru, modificando sus propiedades electrónicas y
consecuentemente, sus propiedades catalíticas. Probablemente, el soporte
más estudiado es el dióxido de titanio (TiO2) [61, 90‐96] ya que la actividad
catalítica que presentan los catalizadores preparados con dicho soporte es
muy elevada comparada con la actividad que presentan los catalizadores
preparados con otros soportes inorgánicos tales como SiO2, Al2O3, ZrO2 o
zeolitas. La elevada actividad que los catalizadores Ru/TiO2 presentan se
relaciona con el hecho de que la reacción ocurre preferencial o
exclusivamente en la interfase metal–óxido [97]. El siguiente esquema
70
Introducción
muestra uno de los mecanismos de reacción propuestos para la formación
de metano a partir de CO con catalizadores basados en metales nobles, en
el que la molécula de CO se activa tras la interacción con el metal y el
soporte [98].
Figura 1.7. Mecanismo de reacción de formación de metano en catalizadores
basados en metales nobles que interaccionan con el soporte (adaptado de [98]).
Sn+es el catión del óxido inorgánico y M es el metal noble.
En el caso del TiO2, esta interacción entre el soporte y el metal noble es
perjudicial para la actividad catalítica cuando los catalizadores se tratan en
H2 a temperaturas por encima de 773 K. Tauster [94, 95] fue uno de los
primeros investigadores en utilizar el término de interacción fuerte entre
metal y soporte (strong metal–support interaction, SMSI) para explicar la
menor capacidad de adsorción de CO e H2 de los metales nobles cuando se
depositan en materiales como TiO2 y se tratan con H2 a temperaturas por
71
Capítulo 1
encima de 773 K. Inicialmente se asoció esta pérdida de capacidad de
adsorción de las moléculas de CO e H2 a la formación de compuestos
intermetálicos M‐Ti, pero estudios posteriores han confirmado la migración
de cristales de TiOx hacia la superficie de las partículas metálicas como
principal motivo de dicha inhibición [99, 100].
Sin embargo, aún no existe información de cómo afecta la estructura
del soporte a la dispersión del Ru ni de qué forma se deposita el Ru en el
TiO2 en función de la naturaleza de la fase de dicho soporte. Éste será uno
de los objetivos de esta Tesis Doctoral.
Por otro lado, los autores que han trabajado con este tipo de
catalizadores [61, 91, 96] sostienen que este tipo de catalizadores son
altamente activos pero que su actividad no es estable, observándose una
desactivación importante a medida que transcurre la reacción. No se ha
encontrado en la bibliografía ningún estudio exhaustivo que evidencie las
principales causas de desactivación y aclare si existe o no la posibilidad de
regenerar la actividad inicial de dichos catalizadores.
1.6 Desactivación de los catalizadores activos en la síntesis
Fischer‐Tropsch.
La desactivación de los catalizadores, es decir, la pérdida de actividad
catalítica con el tiempo, es un problema que afecta a todos los procesos
catalíticos de interés industrial y que normalmente se traduce en el
reemplazo del catalizador, lo que supone un coste elevado [101]. La
72
Introducción
desactivación del catalizador en un proceso catalítico es inevitable, pero
sus consecuencias pueden ser impedidas, retardadas o incluso reversibles
[101]. Por ello, existe una especial motivación para entender y estudiar la
desactivación de los catalizadores con el objetivo de diseñar catalizadores
estables y optimizar los procesos catalíticos, previniendo o ralentizando la
desactivación del catalizador y hacer el proceso económica y
tecnológicamente interesante. La siguiente tabla muestra un resumen de
los principales mecanismos de desactivación.
Tabla 1.4. Mecanismos de desactivación de catalizadores (adaptado de [101]).
Mecanismo Tipo Descripción
Quimisorción de especies en los centros
Envenenamiento Químico activos e inhibición de la adsorción de
reactivos
Deposición física de especies en la
Ensuciamiento Mecánico
superficie y poros del catalizador
Pérdida de área catalítica superficial, área
Degradación térmica Térmico del soporte y de reacciones entre el
centro activo y el soporte
Reacción entre el gas y la fase catalítica
Formación de vapor Químico
para formar compuestos volátiles
Reacción entre un fluído, soporte o
Reacción gas‐sólido
Químico promotor con la fase activa para formar
Reacción sólido‐sólido
una fase inactiva
Rozamiento Mecánico Pérdida de catalizador debido a abrasión
En el caso de los catalizadores activos en la síntesis Fischer‐Tropsch,
que es la reacción que se estudia en esta Tesis Doctoral, se han propuesto
diversos mecanismos de desactivación. Entre ellos, se ha propuesto el
envenenamiento, sinterizado de las partículas metálicas, formación y
depósito de especies de carbón, oxidación o carburización de la fase activa,
73
Capítulo 1
1.7. Influencia del tamaño de partícula en la síntesis Fischer‐
Tropsch.
Otro de los parámetros que se estudiarán en esta Tesis Doctoral es el
efecto del tamaño de partícula de Ru en el rendimiento de la reacción en
términos de actividad intrínseca por centro activo y selectividad a
hidrocarburos pesados (C6+).
Se ha indicado que las reacciones catalizadas por los metales de
transición están muy influenciadas por el tamaño de partícula metálica
[108]. A medida que decrece el tamaño de partícula, la velocidad de
reacción puede decrecer (sensibilidad a la estructura de tipo I),
incrementarse (tipo II) o permanecer constante (tipo III).
La reacción de hidrogenación de CO se enmarca dentro de las
reacciones de sensibilidad a la estructura tipo I [50, 72, 73, 108, 109], en las
que la velocidad de reacción disminuye drásticamente para valores
inferiores a un tamaño crítico de partícula. En esta reacción, el orbital
74
Introducción
molecular π del CO necesita ser activado por un centro activo que posea
una configuración de varios átomos metálicos en las esquinas y defectos de
las partículas [108]. Físicamente, estudios teóricos indican que esta
configuración no es posible encontrarla en partículas metálicas de tamaño
inferior a 2 nm, por lo que partículas de tamaños más pequeños no son
activas en FTS [108]. Como se comentó en el apartado 1.3.7.2, ha habido
un interés creciente en los últimos años en el desarrollo de catalizadores
de Co con un tamaño óptimo que permita obtener el máximo rendimiento
durante la reacción [72, 73, 109, 110]. Todos estos trabajos coinciden en la
existencia de un tamaño óptimo de partícula de Co, alrededor de 8 – 10
nm, para el que la velocidad de reacción es máxima, decreciendo la
velocidad intrínseca por centro activo a medida que el tamaño es menor.
Sin embargo, en lo que no parece haber un consenso es en el motivo por el
cual las partículas más pequeñas presentan esta menor velocidad de
reacción. Algunos estudios recientes afirman la presencia de CO adsorbido
fuertemente sobre las partículas más pequeñas [72, 110], de ahí la menor
velocidad de reacción. Otro estudio [73] ha indicado la presencia de
centros de Coδ+ en la interfase de la partícula metálica y el soporte
(zeolita), en el que la velocidad de reacción es menor.
En el caso de los catalizadores basados en Ru, hay diversos estudios
que mencionan que efectivamente, la actividad catalítica de este tipo de
catalizadores depende del tamaño de partícula [82, 83, 90, 111, 112]. Sin
embargo, estos trabajos únicamente establecen que la actividad catalítica
de Ru depende del tamaño de partícula, sin aportar ninguna evidencia que
75
Capítulo 1
clarifique por qué las partículas metálicas más pequeñas son menos activas
que las de mayor tamaño. De hecho tampoco se ha encontrado en la
literatura ningún trabajo que contemple tamaños de partícula en un rango
tal que permita visualizar este efecto. Tampoco se ha descrito cómo varía
el rendimiento catalítico en términos de estabilidad catalítica y distribución
de productos en función del tamaño de partícula de Ru
En esta Tesis Doctoral también se tratará de identificar la naturaleza del
centro activo en las nanopartículas de Ru para la síntesis Fischer‐Tropsch.
En apartados anteriores, cuando se habló del mecanismo de reacción
FTS con catalizadores de Ru (sección 1.3.3), se ha comentado que el
mecanismo de reacción depende del tipo de centro de adsorción de CO.
Varios estudios teóricos han confirmado que en las terrazas de las
partículas de Ru el mecanismo más favorable es la disociación de CO
asistida por H* [41, 45‐47] mientras que en las esquinas, bordes y otros
defectos de las partículas, el mecanismo más favorable es la disociación
directa de CO [45, 46, 48‐50]. En bibliografía existen varios estudios
experimentales para catalizadores basados en Fe y Co [41‐43, 113], pero
aún no existen estudios experimentales que demuestren qué tipo de
mecanismo sigue la hidrogenación de CO con catalizadores basados en Ru.
Se pretende realizar un trabajo experimental que verifique los datos
76
Introducción
teóricos que se han reportado en la bibliografía y que nos permitan
conocer la naturaleza del centro activo en las nanopartículas de Ru.
Por otro lado, en el apartado anterior (sección 1.7), se describió que en
las partículas pequeñas (<10 nm), la actividad catalítica es menor que en
las partículas grandes, debido a la adsorción irreversible de CO en dichas
partículas [72, 82, 111, 112]. Existe en bibliografía varios estudios que
indican que la adición de Cl [83, 114, 115] mejora el rendimiento catalítico
de los catalizadores basados en Ru, pero tampoco se ha demostrado aún la
influencia que tiene el Cl en los centros activos de las partículas de Ru para
aumentar la actividad catalítica de estos catalizadores en la síntesis Fischer‐
Tropsch.
77
Capítulo 1
78
Capítulo 2
Objetivos
Objetivos
2
Objetivos de la Tesis Doctoral
Tal y como se explicó en el Capítulo anterior, actualmente existe un
interés creciente en la producción de combustibles líquidos sintéticos para
el transporte a partir de gas de síntesis mediante la síntesis Fischer‐
Tropsch. Este proceso se lleva a cabo principalmente con catalizadores
basados en Fe o Co. Aunque el Ru es el metal más activo en esta reacción,
su elevado coste impide la aplicación de catalizadores basados en este
metal a nivel industrial. Para que los catalizadores basados en Ru sean
competitivos es necesario maximizar su eficiencia en términos de actividad
y selectividad a las fracciones deseadas. De hecho, esto es de vital
importancia si se pretende utilizar la biomasa como futura materia prima
alternativa a los combustibles fósiles, teniendo en cuenta que al ser una
81
Capítulo 2
materia prima deslocalizada requiere un uso local y eficiente de la misma.
Así, los objetivos fundamentales de esta Tesis Doctoral son tres:
1. Obtener catalizadores basados en Ru activos en la síntesis de
Fischer‐Tropsch con una elevada selectividad a la fracción diésel (la
selectividad a la fracción diésel, C13–C18, es máxima cuando α ∼0.85, Figura
1.5 del Capítulo 1).
2. Estudiar el mecanismo de reacción con catalizadores de Ru.
3. Elucidar la naturaleza del centro activo en la síntesis Fischer‐
Tropsch con catalizadores de Ru.
Para ello:
‐ se realizará un estudio que permita elegir un soporte con propiedades
físico‐químicas adecuadas para obtener el máximo rendimiento en esta
reacción.
‐ se determinará el tamaño de partícula de Ru óptimo en el que el
rendimiento catalítico está maximizado en términos de estabilidad,
conversión de CO y selectividad a la fracción deseada.
82
Objetivos
‐ se hará un estudio cinético para comprobar el mecanismo por el cual
transcurre la síntesis Fischer‐Tropsch con catalizadores de Ru.
‐ se estudiará la influencia de la presencia de Cl en la actividad catalítica
de los catalizadores basados en Ru.
A continuación se establecen los objetivos específicos desarrollados en
cada Capítulo de esta Tesis Doctoral.
1. Efecto del soporte en la síntesis Fischer‐Tropsch con catalizadores
basados en Ru.
En primer lugar se preparará una serie de catalizadores de Ru
soportado sobre distintos materiales con diferentes propiedades físico‐
químicas tales como área superficial y estabilidad térmica y mecánica: TiO2
(mezcla de fases anatasa y rutilo), TiO2 (anatasa) y SiO2∙Al2O3. Estos
catalizadores se caracterizarán por diversas técnicas y posteriormente se
medirá la actividad catalítica en la reacción de Fischer‐Tropsch en un
reactor de lecho fijo. En este Capítulo se establecerán los soportes con
mejores propiedades en términos de actividad catalítica, selectividad y
estabilidad.
2. Mecanismos de desactivación de Ru/TiO2 y regeneración térmica de
la actividad catalítica en la síntesis Fischer‐Tropsch.
Teniendo en cuenta los problemas de desactivación de los catalizadores
basados en Ru, en esta parte se analizarán los distintos procesos de
83
Capítulo 2
desactivación que puedan tener lugar con el objetivo de identificar cuál es
el proceso que más contribuye a la disminución del rendimiento catalítico a
medida que transcurre la reacción. Posteriormente, se llevarán a cabo
distintos procesos térmicos de regeneración con aire o H2 con el objetivo
de recuperar la actividad inicial. Se prestará especial atención a los cambios
morfológicos y estructurales, tanto del soporte como del Ru, en los
distintos procesos regenerativos estudiados con el objetivo de
correlacionar la actividad catalítica con dichos cambios.
3. Efecto del tamaño de partícula de Ru en la síntesis Fischer‐Tropsch.
En esta parte se estudiará el tamaño de partícula óptimo de Ru para la
síntesis FT en términos de actividad catalítica, selectividad y estabilidad.
Para ello, entre los soportes anteriormente estudiados se escogerá uno
que no interaccione fuertemente con el Ru. En este sentido se empleará γ‐
Al2O3 (elevada área superficial, estabilidad térmica y estabilidad mecánica)
para llevar a cabo este estudio.
En primer lugar se hará un estudio con la técnica SSITKA (steady‐state
isotopic kinetic análisis) con el objetivo de determinar el tiempo de
residencia y el recubrimiento superficial de los intermedios de reacción con
el objetivo de clarificar el efecto de tamaño de partícula de Ru en la
reacción de hidrogenación de CO a baja presión (185 kPa). Para ello, se
preparará un catalizador de Ru/γ‐Al2O3 y se someterá a diversos
tratamientos térmicos con H2 a distintas temperaturas y tiempos de
reducción para así obtener catalizadores con distintos tamaños de partícula
84
Objetivos
de Ru. Posteriormente se medirá su actividad catalítica a baja presión y con
una relación de gas de entrada H2/CO=10.
4. Mecanismo de la síntesis Fischer‐Tropsch con catalizadores Ru.
En esta parte se empleará el catalizador de Ru que haya mostrado una
actividad catalítica estable desde el inicio de la reacción y se hará un
estudio mecanístico modificando las presiones parciales de CO e H2. Se
estudiará cómo varía la velocidad de reacción en función de las mismas y
se establecerán las ecuaciones cinéticas de la síntesis FT sobre
catalizadores basados en Ru.
5. Estudio DRIFT de la influencia de Cl en la síntesis Fischer‐Tropsch.
Esta última parte de la Tesis Doctoral se centrará en el uso de la técnica
DRIFT con el objetivo de clarificar la naturaleza de los centros más activos
85
Capítulo 2
en la síntesis Fischer‐Tropsch. Se determinarán cuáles son los centros de
adsorción de CO existentes en las partículas de Ru y cómo afecta la
presencia de Cl a dichos centros. Posteriormente, se comprobará cuáles de
estos centros son los más activos en esta reacción. Para ello se modificarán
las propiedades electrónicas de las partículas de Ru mediante la adición
controlada de Cl y se estudiará cómo afecta la presencia de Cl a los
distintos centros activos.
86
Capítulo 3
Técnicas experimentales
Técnicas experimentales
3. Técnicas experimentales
3.1. Materiales y metodología en la preparación
de catalizadores 92
3.2. Técnicas de caracterización 93
3.2.1. Fluorescencia de rayos X con reflexión total (TXRF) 94
3.2.2. Difracción de rayos X (XRD) 95
3.2.3. Adsorción‐desorción de nitrógeno 97
3.2.4. Análisis termogravimétrico (TGA) 100
3.2.5. Reducción a temperatura programada (H ‐TPR) 101
2
89
Técnicas experimentales
3
Técnicas experimentales
En este Capítulo se describen los materiales, métodos y equipos
empleados en la preparación, caracterización y evaluación de la actividad
catalítica de los distintos catalizadores empleados en el desarrollo de esta
Tesis Doctoral. El Capítulo está dividido en tres secciones: materiales y
metodología de preparación de catalizadores, técnicas empleadas en la
caracterización y descripción de los equipos utilizados en la evaluación de
la actividad catalítica.
91
Capítulo 3
Tabla 3.1. Catalizadores utilizados en el desarrollo de la Tesis Doctoral.
Contenido
Precursor
Capítulo Catalizador* Soporte nominal Ru
metálico
(% en peso)
TiO2 RuCl3∙nH2O
(Degussa P25, (Johnson
RuTi0.8 3.0
80 % anatasa, Matthey,
20 % rutilo) 40.49 %)
Ru(NO)(NO3)3
TiO2
RuTi0.8N (Alfa Aesar, 3.0
(Degussa P25)
31.30 %)
4
SiO2∙Al2O3
(Davison
RuSA RuCl3∙nH2O 3.0
Chemical,
28 % Al2O3)
TiO2
RuTi1 (Hombifine, RuCl3∙nH2O 3.0
100 % anatasa)
TiO2 (Degussa
5 Ru/TiO2 RuCl3∙nH2O 3.0
P25)
6 Ru/Al2O3 γ‐Al2O3 (Puralox) Ru(NO)(NO3)3 1.5
4‐Ru
7‐Ru‐N2
7 14‐Ru‐H2 γ‐Al2O3 Ru(NO)(NO3)3 3.0
38‐Ru‐NO
71‐Ru‐air
8 Ru/Al2O3 γ‐Al2O3 Ru(NO)(NO3)3 3.0
0‐Cl
9 1‐Cl
γ‐Al2O3 Ru(NO)(NO3) 3.0
5‐Cl
10‐Cl
*A los catalizadores del Capítulo 9 se les añadió Cl como promotor en las proporciones Cl/Ru 0,
1, 5 y 10. Se utilizó NH4Cl (Fluka, > 99.5 %) como fuente de Cl.
92
Técnicas experimentales
Los catalizadores utilizados en el desarrollo de esta Tesis Doctoral se
prepararon siguiendo el método de impregnación a humedad incipiente
[116]. Este método consiste en la impregnación del soporte con una
disolución del precursor de Ru, seguido de un proceso de secado. La
cantidad de agua que se utiliza para disolver el precursor de Ru es igual al
volumen de poro del soporte. Una vez impregnado el soporte con la
disolución de Ru, se deja secar el sólido a temperatura ambiente durante
12 h.
3.2. Técnicas de caracterización.
Tabla 3.2. Técnicas de caracterización empleadas.
Técnica analítica Información
Fluorescencia de rayos X por reflexión total
Composición
(TXRF)
Difracción de rayos X (XRD) Especies cristalinas
Adsorción‐desorción de nitrógeno Área superficial
Análisis termogravimétrico (TGA) Variación de peso
Reducción a temperatura programada (TPR) Reducibilidad
Microscopía electrónica de transmisión de
Distribución y morfología de fases
barrido (STEM)
Espectroscopia fotoelectrónica de rayos X Estado electrónico de los átomos
(XPS) superficiales
Quimisorción de hidrógeno Dispersión metálica
Espectroscopia infrarroja por transformada Presencia de grupos funcionales y efectos
de Fourier (FTIR) electrónicos
93
Capítulo 3
empleadas en el desarrollo de esta Tesis. Los resultados obtenidos han
permitido relacionar el comportamiento catalítico de los catalizadores con
sus propiedades físico‐químicas. En la Tabla 3.2 se resumen todas las
técnicas empleadas, con las siglas por las que se denominarán en adelante
(acrónimo del nombre en inglés) y el tipo de información que proporciona
cada una.
3.2.1. Fluorescencia de rayos X por reflexión total (TXRF).
Aspectos teóricos. La fluorescencia de rayos X por reflexión total (TXRF)
es una técnica microanalítica que permite analizar cualitativa y
cuantitativamente los elementos comprendidos entre Si (Z = 14) y U (Z =
92) en materiales como aleaciones, catalizadores o cerámicas, tanto a
niveles mayoritarios (porcentaje en peso) como elementos traza (ppb)
[117].
La técnica se basa en el estudio de las emisiones de fluorescencia de los
rayos X generados por la excitación de los electrones con un número
cuántico principal n=1 capa K, n=2 capa L, n=3 capa M, debido a la
irradiación de la muestra a medir, en estado sólido o líquido, por medio de
un haz procedente de una fuente de rayos X. Los electrones de las capas
internas son arrancados o promocionan a niveles de energía superiores.
Como consecuencia, los electrones de otras capas minimizan su energía,
ocupando los huecos electrónicos que quedan libres, de modo que la
energía asociada a dichas transiciones se reemite en forma de fotones en
cualquier dirección del espacio. Estas emisiones son conocidas como
94
Técnicas experimentales
Procedimiento experimental. Los análisis fueron llevados a cabo en el
Servicio Interdepartamental de Investigación de la Universidad Autónoma
de Madrid (SIdI UAM) siguiendo el protocolo desarrollado por Fernández‐
Ruíz et al. [118].
3.2.2. Difracción de rayos X (XRD).
Aspectos teóricos. La técnica de difracción de rayos X se basa en que
una gran parte de los sólidos están compuestos por sustancias cristalinas,
con sus átomos formando redes tridimensionales, que pueden actuar como
rejillas de difracción para rayos incidentes monocromáticos, con una
longitud de onda del orden de la distancia entre átomos. En las mismas
condiciones, cada sustancia cristalina produce un difractograma único que
puede ser empleado para su identificación. También se puede emplear
95
Capítulo 3
Cuando un haz de rayos X incide con un ángulo θ en una estructura
ordenada, la ley de Bragg [119] establece que para que las ondas
“reflejadas” estén en concordancia de fase, y por tanto originen una
difracción, es necesario que la diferencia de camino recorrido de las dos
reflexiones sea múltiplo entero de la longitud de onda del haz incidente.
Matemáticamente se traduce en la siguiente expresión:
donde n es el orden de reflexión (número entero), λ es la longitud de onda
incidente, L es la distancia interplanar y θ es el ángulo formado entre el
rayo incidente y la muestra.
96
Técnicas experimentales
sólido ordenado. De este modo, los patrones de difracción suministran
información inequívoca de la estructura cristalina. La posición angular de
los máximos de difracción se relaciona con los parámetros de la celda
unidad a través de dhkl mientras que las intensidades reflejan la simetría de
la red y la densidad electrónica dentro de la celda unidad [120]. Cada
sustancia cristalina produce un difractograma único de modo que en una
mezcla de componentes, cada sustancia producirá su difractograma
independientemente de las otras y por lo tanto puede emplearse para la
identificación de sustancias en tales mezclas.
Procedimiento experimental. El equipo empleado en los análisis es un
difractómetro de Rayos X Policristal X´Pert Pro PANalytical, con una rendija
automática y un filtro de níquel. La fuente de rayos X es de Cu‐Kα (λCu‐
Kα1=0.15406 nm y (λCu‐Kα2=0.154443 nm, con una relación Kα1/Kα2 de
0.5. Los difractogramas se registraron en la modalidad de pasos en un
intervalo de ángulos de Bragg (2θ) entre 5 y 80 º, paso de 0.02 º, y tiempo
de acumulación de 1 s. Posteriormente, los difractogramas fueron
analizados empleando el programa X’Pert HighScore Plus. La identificación
de las fases cristalinas se realizó por comparación de la posición e
intensidad de las líneas de difracción con los patrones de la base de datos
del JCPDS (Joint Committee on Powder Diffraction Standards).
3.2.3. Adsorción‐desorción de N2.
Aspectos teóricos. El área superficial y la distribución de tamaño de
poros de las muestras se determinaron por medio de la técnica de
97
Capítulo 3
adsorción‐desorción de N2. La textura de un material está definida por
diferentes variables entre las que destacan:
a) el área superficial: superficie por unidad de masa del sólido.
b) el volumen específico de poro: volumen de la totalidad de poros por
unidad de masa del sólido.
c) el radio de la sección transversal de cada poro o cavidad. Dado que la
forma de los poros en un catalizador no es geométricamente perfecta, esta
magnitud se considera como el valor que tendría el radio de la sección
transversal de un poro cilíndrico que, a efectos catalíticos, se comportase
igual que el poro real.
Una descripción de la estructura porosa del catalizador se obtiene
mediante la distribución de tamaños de poro, que indica el volumen de
poro correspondiente a cada valor de radio considerado. En función del
tamaño, los poros se pueden clasificar en [121]:
a) Macroporos, la anchura es superior a 50 nm.
b) Mesoporos, la anchura está comprendida entre 2 nm y 50 nm.
c) Microporos, la anchura no excede de 2 nm.
El procedimiento más utilizado para analizar la estructura porosa se
basa en la determinación de la isoterma de adsorción‐desorción de
nitrógeno a su temperatura de ebullición (77 K) y consiste en la
98
Técnicas experimentales
representación del volumen de nitrógeno adsorbido por gramo de material
frente a la presión de equilibrio (expresada como presión relativa, P/P0,
donde P0 es la presión de saturación del N2 a 77 K). La isoterma de
adsorción se construye punto a punto mediante introducción de cargas
sucesivas de gas sobre el adsorbente, con la ayuda de una técnica
volumétrica de dosificación y la aplicación de las leyes de los gases. Antes
de la determinación de una isoterma de adsorción, la muestra debe ser
desgasificada, eliminando todas las especies fisisorbidas a la superficie de
la misma.
El análisis de la morfología de la isoterma (ramas de adsorción‐
desorción) da información acerca de la textura porosa, mientras que la
superficie específica se determina por el método conocido como BET,
método de Brunauer, Emmett y Teller [122]. Este método consiste en
calcular el volumen de la monocapa (Vm) de adsorbato (nitrógeno en este
caso). Conocido este valor, la superficie específica (SBET) se puede calcular
según la ecuación 3.2:
⎛ V ⎞
S BET = ⎜⎜ m ⎟⎟ · N A ·σ . (Ecuación 3.2)
⎝ M ·g ⎠
donde Vm es el volumen de la monocapa, M es el volumen molar, g es el
peso de la muestra de adsorbente empleado, NA es el número de Avogadro
(6.022∙1023 átomos mol‐1) y σ es el área ocupada por una molécula de
adsorbato en la monocapa. Para el caso del nitrógeno líquido, el valor de σ
es de 0.162 nm2 según la IUPAC [121] (International Union of Pure and
99
Capítulo 3
Applied Chemistry). El volumen de la monocapa, Vm, se obtiene a partir del
ajuste de los datos experimentales de adsorción a la isoterma BET:
P 1 C −1 P
= + · (Ecuación 3.3)
Vads · (P0 − P ) Vm · C Vm · C P0
donde P es la presión parcial del gas que se adsorbe, P0 es la presión de
vapor del gas a la temperatura que se realiza la adsorción, C es una
constante que depende del calor de condensación y adsorción del
adsorbato y Vads es el volumen de gas adsorbido a la presión P. Teniendo en
cuenta sólo la zona en que se está formando la monocapa inicial, la
representación de los datos experimentales de P/Vads(P‐P0) frente a P/P0 es
una línea recta cuya pendiente y ordenada en el origen permite calcular C y
Vm respectivamente.
3.2.4. Analisis termogravimétrico (TGA).
Aspectos teóricos. Esta técnica estudia la variación porcentual del peso
de la muestra en función de la temperatura [123] y es de gran utilidad para
determinar la estabilidad térmica de los materiales empleados. Para ello se
100
Técnicas experimentales
coloca la muestra en una microbalanza, donde el platillo con la muestra
está introducido en un horno de alta precisión, y en una atmósfera
dinámica o estática de un gas determinado. El aumento o disminución del
peso se registra en función de la temperatura o del tiempo teniendo en
cuenta la velocidad de calentamiento del horno.
3.2.5. Reducción a temperatura programada (H2‐TPR).
101
Capítulo 3
ambiente. Mientras el flujo de gas se mantiene constante, la temperatura
de la muestra se incrementa linealmente con el tiempo y se registra el
consumo de H2. En los análisis de H2‐TPR se utilizaron dos equipos
diferentes cuyo fundamento es el mismo pero cuyas características se
detallan a continuación. Para hacer los análisis de los catalizadores del
capítulo 4 se utilizó un equipo Micromeritics TPD/TPR 2900. Se pesaron
entre 30 y 50 mg de muestra (diámetro de partícula 0.25‐0.30 mm) y se
colocaron en un reactor de cuarzo en forma de “U”. Previamente al
análisis, la muestra se secó a 393 K en He durante 30 min. Posteriormente
se enfrió hasta 298 K y se expuso al gas de reducción (50 mL min‐1 de 10
vol.% H2 en Ar) hasta 1173 K con una velocidad de calentamiento de 10 K
min‐1. El consumo de H2 se registró con un detector de conductividad
térmica (TCD). A la salida del reactor de cuarzo se colocó una trampa fría
(vaso Dewar con una mezcla de isopropanol y nitrógeno líquido a ∼213 K)
para retener el agua y otros gases condensables formados durante el
análisis. Los análisis de los catalizadores utilizados en el capítulo 6 y 7 de
esta Memoria se llevaron a cabo en un equipo fabricado por PID Eng &
Tech y el protocolo seguido fue similar al descrito anteriormente.
3.2.6. Microscopía electrónica de transmisión de barrido (STEM).
102
Técnicas experimentales
cristalinidad e identificación de fases cristalinas en todo tipo de materiales
[125]. Los electrones creados por una fuente se aceleran a elevadas
velocidades y se enfocan con un sistema de lentes electromagnéticas
haciéndolos incidir sobre la superficie de la muestra. Cuando el haz de
electrones interacciona con la muestra da lugar a haces difractados,
transmitidos y dispersados. El enfoque de los haces difractados por la lente
objetivo en el plano focal trasero origina un diagrama de difracción de
electrones, mientras que su enfoque en el plano imagen permite obtener
una proyección bidimensional del material observado. La primera imagen
intermedia se aumenta a continuación por una serie de lentes proyectoras
para llegar a hacerse visible en una pantalla fluorescente, que puede
elevarse para permitir que los electrones sean recogidos sobre una película
fotográfica o a través de una cámara digital.
Un microscopio electrónico de transmisión puede ser configurado para
operar en distintos modos, dependiendo de las condiciones en las que se
proyecta el haz de electrones sobre la muestra. Así, si el haz se converge y
se proyecta sobre la muestra, éste puede usarse a modo de sonda. La
posición de la sonda se puede controlar mediante unas bobinas deflectoras
para barrer la región de interés de la muestra y registrar distintas señales.
Este modo se conoce como microscopía electrónica de transmisión de
barrido (Scanning Transmission Electron Microscopy, STEM).
103
Capítulo 3
mínimo de sonda de 0.2 nm en modo STEM. El microscopio está dotado de
un espectrómetro de energías dispersivas de rayos X (EDS) INCAX‐Sight de
Oxford Instruments controlado por el paquete informático INCAEnergyTEM
v. 4.11. Las muestras a analizar fueron dispersadas en etanol y sometidas a
ultrasonidos durante 15 minutos. Posteriormente, una gota de esta
suspensión se colocó en una rejilla de cobre, que consta de una base
polimérica en forma de malla irregular recubierta de carbón (Lacey carbon,
mesh 200) y se monta en un brazo portamuestras.
Los tamaños medios de partícula (d) se calcularon como el valor medio
de los tamaños de partícula de, al menos, 250 partículas y utilizando la
aproximación de Borodziński et al. [126] para un grupo de partículas de
semejante forma pero distinto tamaño:
∑n d
i i
3
d =
i
(Ecuación 3.4)
i
∑n d
i i
2
donde ni es el número de partículas de diámetro di.
La desviación estándar acompaña a cada valor de tamaño medio de
partícula, ya que es una medida del grado de dispersión de los tamaños de
partícula con respecto al valor medio. Las distribuciones de tamaño de
partícula representan la frecuencia en porcentaje con el que un
determinado rango de tamaños se repite.
104
Técnicas experimentales
3.2.7. Espectroscopia fotoelectrónica de rayos X (XPS).
Aspectos teóricos. La espectroscopia fotoelectrónica de rayos X es una
técnica de espectroscopia electrónica de análisis químico que se emplea
para determinar la composición superficial de la muestra, el estado de
oxidación de los átomos y su entorno químico en la muestra. Esta técnica
está basada en el efecto fotoeléctrico y que consiste en la emisión de los
electrones de los niveles internos de los átomos de la muestra cuando se le
irradia con fotones de rayos X. Un detector hemiesférico detecta los
electrones emitidos y registra su energía para obtener el espectro de
emisión fotoelectrónica. La energía cinética de los electrones emitidos está
relacionada con su energía de ligadura (binding energy, BE), que es
característica de los elementos presentes en la muestra y de las
interacciones electrónicas que existen entre ellos [127]. La radiación
excitante puede penetrar en la materia de 1 a 10 µm, pero los electrones
arrancados a esa profundidad disipan su energía mediante colisiones
inelásticas. Solamente los electrones que poseen recorridos libres entre 0.5
y 4 nm llegan al detector, por lo que la espectroscopia fotoelectrónica
tiene un carácter eminentemente superficial, proporcionando información
química de las últimas capas atómicas de la muestra.
Como consecuencia de la emisión de fotoelectrones, la muestra se va
cargando positivamente durante la medida. En muestras conductoras el
efecto se minimiza a través de la conexión a tierra del portamuestras, pero
en muestras aislantes el efecto se maximiza, al no poder recuperar la
neutralidad a través de la conexión a tierra. El resultado es que los
105
Capítulo 3
electrones se ven atraídos por el potencial positivo de la muestra, los picos
del espectro se desplazan hacia una energía de enlace mayor y su energía
cinética se reduce en un valor C denominado efecto de carga. Usualmente
para subsanar este problema, se requiere la utilización del algún patrón
interno para calibrar la energía de ligadura, y es usual emplear el pico C1s
(BE=284.6 eV) con este fin. En el caso de los catalizadores utilizados en la
presente Memoria, la región del C1s coincide con la región Ru3d que es la
que se ha utilizado para resolver los espectros por lo que en lugar de
utilizar la región C1s como referencia, se ha empleado la región
correspondiente a uno de los elementos del soporte utilizado. En cada
capítulo se especificará cuál ha sido la referencia utilizada.
La energía de ligadura del electrón emitido de un orbital concreto
depende principalmente del número atómico y del estado de oxidación y
del entorno químico del elemento, es decir, de un modo general, depende
de la densidad electrónica del elemento en un compuesto determinado.
Procedimiento experimental. El equipo que se ha empleado es un
espectrómetro VG ESCALAB 200R provisto de un analizador de electrones
semiesférico, con cinco detectores tipo channeltron y una fuente de
emisión de rayos X de doble ánodo Mg (Kα=1253.6 eV) / Al (Kα=1486.6 eV),
que opera a 12 kV y 10 mA. La presión de trabajo en la cámara de análisis
es inferior a 1.07∙10‐5 Pa. Los catalizadores, en forma de polvo, se
colocaron en un portamuestras de acero inoxidable con un hueco con
forma de cilindro (8 mm de diámetro y 1 mm de altura), y son compactadas
106
Técnicas experimentales
con un disco de teflón o polietileno. Previo al análisis se llevó a cabo una
etapa de desgasificación y posteriormente se realizaron análisis de la
muestra sin tratar y tras un tratamiento térmico en hidrógeno (en los
distintos capítulos se especifican las condiciones de tratamiento). El
registro de espectros fue realizado con una energía de paso de 50 eV,
acumulando espectros hasta conseguir una buena relación señal/ruido. La
precisión de las líneas espectrales es de ±0.2 eV.
Los picos observados en los espectros se deconvolucionaron en varias
componentes, en función de las distintas contribuciones observadas, con
una combinación lineal de curvas lorentzianas y gaussianas en
proporciones variables mediante el programa informático de tratamiento
de espectros XPSPEAK 4.0, escogiendo el mejor ajuste por minimización de
residuos χ2. La determinación cuantitativa de la composición atómica
superficial se obtuvo mediante la aplicación de los factores de sensibilidad
atómica [128].
3.2.8. Quimisorción de H2.
Aspectos teóricos. La quimisorción selectiva de una molécula sonda es
una de las técnicas más usadas en la caracterización de metales
soportados. En sistemas catalíticos formados por partículas metálicas
depositadas sobre óxidos inorgánicos, es posible conocer de esta forma el
área superficial de la fase metálica, así como estimar la dispersión y el
tamaño medio de las partículas metálicas.
107
Capítulo 3
El proceso de quimisorción se basa en la formación de un enlace
químico entre las moléculas del adsorbato y la superficie metálica
expuesta. La molécula sonda seleccionada debe quimisorberse bajo unas
condiciones experimentales tales que permitan la formación de una
monocapa de gas en la superficie metálica y evitar en la medida de lo
posible la adsorción física y química en el soporte. Es por ello por lo que la
selección de la molécula adecuada y las condiciones óptimas para llevar a
cabo el proceso de quimisorción es un paso de gran importancia.
El gas más utilizado en las medidas de quimisorción es el H2. Cuando se
realiza la adsorción sobre un catalizador metálico soportado, se observa
que el H2 puede adsorberse de modo reversible e irreversible [129], es
decir:
donde HT es el hidrógeno total adsorbido, Hirrev es el hidrógeno adsorbido
irreversiblemente y Hrev es el hidrógeno adsorbido reversiblemente. El
hidrógeno irreversible es aquél que está formando un enlace químico con
el metal, aunque también puede existir cierta contribución de hidrógeno
spillover. El hidrógeno reversible es aquél que se encuentra débilmente
adsorbido o fisisorbido, bajo la superficie [130], en forma de hidruro,
disuelto o residual [131].
En caso de catalizadores de rutenio soportado y en las condiciones
empleadas en la adsorción de hidrógeno, el hidrógeno reversible es aquél
108
Técnicas experimentales
que está fisisorbido sobre la superficie metálica y/o soporte. El hidrógeno
se quimisorbe principalmente en la función metálica de la superficie.
Figura 3.1. Determinación de la cantidad de hidrógeno quimisorbida.
109
Capítulo 3
Una vez conocido el hidrógeno irreversible y teniendo en cuenta que la
estequiometría de quimisorción para el hidrógeno es 2 puesto que dicha
molécula se adsorbe disociativamente sobre el rutenio [133], se puede
calcular la dispersión metálica (D) que se define como el cociente entre el
número de átomos metálicos expuestos por unidad de peso de catalizador
(ME) y el número total de átomos metálicos por unidad de peso del
catalizador (MT).
ME
D = (Ecuación 3.6)
MT
Una vez conocido el valor de dispersión y asumiendo que las partículas
son esféricas, es posible calcular el diámetro medio de las partículas
metálicas (dm):
6M
d m = (Ecuación 3.7)
ρσ NA D
donde M es el peso atómico de Ru (101.07 g mol‐1), ρ es la densidad de Ru
(12.3 g cm‐3), σ es la superficie de un átomo de Ru (0.0817 nm2 átomo‐1) y
NA es el número de Avogadro (6.022∙1023 átomos mol‐1) [134].
110
Técnicas experimentales
enfrió la muestra hasta 373 K, que fue la temperatura seleccionada para la
adsorción de hidrógeno [133] y se sometió la muestra a distintas presiones
crecientes de hidrógeno para, tras alcanzar el equilibrio de adsorción,
obtener la primera isoterma de adsorción, la cual contempla el hidrógeno
adsorbido reversible e irreversiblemente. Posteriormente se desgasificó la
muestra durante 30 min con ultravacío y se repitió la isoterma de
adsorción, la cual comprende solamente el hidrógeno adsorbido
reversiblemente.
3.2.9. Espectroscopia infrarroja (IR).
En la espectroscopia IR de transmisión, la muestra, en forma de polvo,
se compacta formando un disco o pastilla autosoportada de espesor más o
menos controlado. Esta pastilla se coloca perpendicularmente al haz de luz
IR, y el espectro se registra a partir de la radiación transmitida.
111
Capítulo 3
La transmisión IR obedece la ley de Lambert‐Beer:
I0
A = log = ε b0 c (Ecuación 3.8)
I
donde A es la absorbancia, I0 es la intensidad radiante que entra en la
celda, I es la intensidad que sale de la celda, ε es el coeficiente de
extinción, b0 es el camino óptico y c es la concentración de las moléculas
que absorben.
La modalidad de reflectancia difusa (DRIFT) se emplea en materiales de
difícil compactación y/o materiales opacos que no permiten el paso directo
de la radiación. La muestra se coloca en un receptáculo dentro de un
dispositivo o celda que permite la dosificación y circulación de gases a
través de la muestra. Dispone de un sistema de cierre hermético (duomo)
con dos ventanas por donde entra y sale la radiación IR. La radiación
incidente alcanza la muestra, donde se absorbe, se refracta y se refleja. La
radiación difusa reflejada se dirige al detector del espectrómetro mediante
un sistema complejo de espejos. Otra ventaja de esta disposición es que
permite realizar estudios in situ mientras circula a través de la muestra una
corriente gaseosa de interés catalítico. Por tanto, es una potente
herramienta para estudiar intermedios de reacción y especies activas.
De forma general, un espectrómetro IR consta de una fuente de
radiación IR, con un sistema de selección de longitudes de onda y un
detector. Inicialmente se empleaban monocromadores como elementos
dispersivos, pero hoy en día los equipos comerciales hacen uso del
112
Técnicas experimentales
113
Capítulo 3
La modalidad DRIFT se realizó con un espectrómetro Jasco FTIR‐6300A
provisto de un detector MCT y se utilizó para estudiar los modos de
adsorción de CO en los catalizadores del Capítulo 7 y 9.
3.3. Medidas de actividad catalítica.
3.3.1. Reactor de lecho fijo.
En el desarrollo de esta Tesis Doctoral se ha empleado un equipo de
medida de actividad catalítica basado en un reactor de lecho fijo. Este
equipo dispone de un sistema de alimentación de gases y un sistema de
análisis de productos mediante cromatografía de gases.
El reactor de lecho fijo es un tubo de acero inoxidable (300 mm de
largo, 9 mm de diámetro interno, 11 mm de diámetro externo) cuyo
esquema se representa en la Figura 3.2. El reactor se encuentra integrado
en un equipo automatizado Microactivity Reference (PID Eng&Tech) que
permite regular de modo automático la presión, la temperatura y el caudal
de gases (controladores TOHO TIM 005). El caudal de gases empleados se
regula mediante controladores de flujo másico Bronkhorst. El equipo
dispone de tres controladores de flujo másico, uno para gas inerte (N2),
otro para H2 y otro para gases reactantes (CO, CO/H2/N2 y CO2/H2/N2). El
reactor está calefactado mediante un horno y la temperatura se mide
mediante un termopar tipo K introducido directamente en el lecho
catalítico. La zona de mezcla de gases, el horno del reactor y la zona de alta
presión postreacción se encuentran dentro de una caja calefactada a 443 K.
114
Técnicas experimentales
La presión se regula mediante una válvula situada a la salida del reactor.
Desde la salida del reactor hasta la entrada del sistema de análisis, todas
las líneas se encuentran calefactadas a 443 K para evitar condensaciones
de productos. Además, en la salida del reactor existe una trampa a 393 K
que atrapa los hidrocarburos más pesados. Todos los sistemas electrónicos
de control están centralizados en un autómata que envía la señal eléctrica
a un software (Process@) que permite un control remoto del equipo a
través de un ordenador.
Los efluentes gaseosos del reactor se analizaron con un cromatógrafo
de gases Varian CP3800 conectado en serie al reactor. La inyección de
muestra se realiza de forma automática mediante una válvula de seis vías.
El cromatógrafo dispone de dos columnas en paralelo, la primera de ellas
es una columna empaquetada Hayesep Q (2 m de largo, 0.32 cm de
diámetro interno) conectada a un detector de conductividad térmica (TCD)
para analizar H2, N2, CO y CO2; mientras que la segunda columna es una
columna capilar Rtx‐1 (60 m de largo; 0.25 mm de diámetro interno; 0.25
μm de película) conectada a un detector de ionización de llama (FID) para
el análisis de hidrocarburos (C1‐C13) y diferentes compuestos oxigenados
(1‐alcoholes principalmente). El cromatógrafo dispone de un sistema
criogénico alimentado con N2 líquido que permite bajar la temperatura del
horno de columnas hasta 203 K. La inyección de la muestra se realiza
simultáneamente en ambas columnas. El programa de temperatura
seguido para realizar los análisis cromatográficos fue el siguiente: 203 K
115
Capítulo 3
durante 10 min, rampa de calentamiento de 8 K min‐1 hasta 503 K, y 20 min
a esta última temperatura.
Figura 3.2. a) Esquema del reactor tubular de lecho fijo; b) interior de la caja
caliente; c) sistema de análisis de productos.
116
Técnicas experimentales
3.3.2. Medidas de actividad catalítica.
3.3.2.1. Procedimiento de medida de actividad en el reactor de lecho
fijo.
El lecho catalítico se preparó por dilución del catalizador (tamaño de
partícula entre 0.25–0.30 mm) con un material inerte (tamaño de partícula
entre 0.25–0.30 mm) con el objetivo de evitar la presencia de puntos
calientes en su interior, así como para disminuir la dispersión axial al
aumentar la longitud del lecho. En los experimentos llevados a cabo en los
Capítulos 4 y 5 de esta Tesis se empleó 0.1 g de catalizador diluídos con 2.0
g de carburo de silicio (SiC, VWR‐Prolabo). En los experimentos descritos en
los Capítulos 7, 8 y 9 se empleó 0.2 g de catalizador diluídos con 2.0 g de
cuarzo (Sand, 0.20–0.30 mm, Sigma‐Aldrich).
Posteriormente, la mezcla de catalizador y diluyente se colocó en el
reactor entre dos trozos de lana de vidrio. Los catalizadores se activaron en
H2 (descomposición del precursor y reducción del Ru). Posteriormente, la
temperatura del lecho catalítico se aumentó hasta 523 K en N2
(temperatura de reacción). Una vez alcanzada la temperatura, se hizo pasar
el gas de síntesis (H2/CO/N2) y el sistema se presurizó hasta la presión de
trabajo (4.04 MPa). Los gases reactantes empleados consistieron en una
mezcla volumétrica 31CO/62H2/7N2 (Air Liquide).
117
Capítulo 3
3.3.2.2. Análisis de datos.
Los resultados obtenidos a partir de la integración de las áreas de los
picos registrados en el cromatograma se introdujeron en una hoja de
cálculo Excel que se diseño con el objetivo de obtener los parámetros
cinéticos (conversión y selectividades) de una forma rápida y sencilla. Estos
cálculos se realizaron según las siguientes expresiones:
1) Conversión de monóxido de carbono.
⎛ CO ⎞ − ⎛ CO ⎞
⎜
⎝ N 2 ⎟⎠ 0 ⎜⎝ N 2 ⎟⎠ i
X COi = ·100 (Ecuación. 3.9)
⎛ CO ⎞
⎜ N 2 ⎟⎠ 0
⎝
donde XCOi es la conversión (%) del CO medida en el análisis i, ⎛⎜ CO ⎞⎟ es
⎝ N 2 ⎠0
la relación de áreas CO/N2 en la alimentación y ⎛⎜ CO ⎞⎟ es la relación de
⎝ N 2 ⎠i
áreas CO/N2 en el análisis i.
2) La selectividad hacia un producto i (Si) se calculó en base a los
átomos de carbono de dicho producto.
ni M i
Si = ·100 (Ecuación 3.10)
∑ ni M i
i =1
donde ni es el número de átomos de carbono del producto i y Mi, el
número de moles obtenidos de este mismo producto. En el caso de la
118
Técnicas experimentales
selectividad hacia los diferentes hidrocarburos, ésta se ha expresado en
base a los átomos de carbono sin contar el CO2 producido.
3) El cálculo del balance de carbono (% C) para un ensayo i se realizó
según la fórmula:
∑n M i i + nCO i
% Ci = i =1
·100 (Ecuación 3.11)
nCO a
donde ni es el número de átomos de carbono del producto i, Mi es el
número de moles obtenidos de este mismo producto y nCOi establece los
moles de CO que no han reaccionado y viene dado por:
⎛ (A ) ⎞
nCO i = ⎜⎜ CO i ⎟⎟ (Ecuación 3.12)
⎝ frCO ⎠
donde (ACO)i es el área del pico cromatográfico del CO reactante en el
detector TCD en un ensayo i, y frCO es el factor de respuesta del CO
reactante en el detector TCD que establece la relación entre área y moles
de CO que fueron alimentados y viene dado:
⎛
( ) ⎛ ⎞ ⎞
⎜ AN 2 i · ⎜ CO N ⎟ ⎟
⎝ 2 ⎠0
nCO a =⎜ ⎟ (Ecuación 3.13)
⎜ frCO ⎟
⎜ ⎟
⎝ ⎠
donde (AN2)i es el área del pico cromatográfico de N2 en el detector TCD en
un ensayo i, ⎛⎜ CO ⎞⎟ es la relación de áreas CO/N2 en la alimentación y
⎝ N 2 ⎠0
119
Capítulo 3
frCO es el factor de respuesta del CO en el detector TCD que establece la
relación entre área y moles de CO.
3.3.2.3. Otras consideraciones experimentales.
Como ya se ha comentado en el apartado 3.3.2.1. de este Capítulo, el
lecho catalítico en los experimentos llevados a cabo en el reactor de lecho
fijo está compuesto por el catalizador y un material diluyente (inerte). En
un reactor de lecho fijo, los flujos locales alrededor de los granos de
catalizador y junto a las paredes del reactor pueden causar una desviación
del flujo pistón ideal. Un criterio aceptado [135] para despreciar el efecto
de la dispersión axial viene dado por la expresión:
LLC
> 50 (Ecuación 3.15)
dg
donde LLC es la longitud del lecho catalítico (28.0 mm en las condiciones
empleadas) y dg es el diámetro de grano (0.25–0.30 mm). En las
condiciones experimentales empleadas, el resultado de este cociente varía
entre 93 y 112 aproximadamente, por lo que se cumple el criterio anterior.
Por otro lado, las paredes del reactor pueden ser también la causa de
una desviación del flujo de pistón. El diámetro mínimo del reactor viene
dado por [135]:
dr
>10 (Ecuación 3.16)
dg
120
Técnicas experimentales
donde dr es el diámetro del reactor y dg es el diámetro de grano. En este
caso dr/dg varía entre 30 y 36, teniendo en cuenta que el diámetro interno
del reactor es 9 mm y el tamaño de grano varía entre 0.25 y 0.30 mm, por
lo que también puede descartarse cualquier efecto del reactor.
La reacción de hidrogenación de CO es altamente exotérmica. La
posibilidad de la presencia de gradientes de temperatura en el lecho
catalítico se minimiza por el uso de materiales inertes como α‐alúmina,
cuarzo, vidrio y carburo de silicio (SiC).
121
Capítulo 3
122
Resultados
Capítulo 4
Efecto del soporte en la síntesis
Fischer‐Tropsch con catalizadores
basados en rutenio
Efecto del soporte en la síntesis Fischer‐Tropsch con catalizadores basados en Ru
Capítulo 4
Efecto del soporte en la síntesis Fischer‐
Tropsch con catalizadores basados en Ru
4.1. Introducción 129
4.2. Materiales y preparación de los catalizadores 132
4.3. Resultados 133
4.3.1. Caracterización estructural de los precursores
catalíticos 133
4.3.2. Estudios FTS mediante experimentos quasi in situ de
FTIR 148
4.3.3. Medidas de actividad catalítica 151
4.4. Discusión de los resultados 154
4.5. Conclusiones 162
127
Efecto del soporte en la síntesis Fischer‐Tropsch con catalizadores basados en Ru
4
Efecto del soporte en la síntesis de
Fischer‐Tropsch con catalizadores
basados en Ru
4.1. Introducción.
Como ya se indicó en el Capítulo 1 de la presente Memoria, uno de los
parámetros que afecta significativamente al rendimiento de los
catalizadores activos en la reacción de hidrogenación de CO es la
naturaleza del soporte en el que se depositan las partículas metálicas, ya
que éste puede modificar las propiedades electrónicas de los componentes
activos, influyendo en su comportamiento catalítico.
129
Capítulo 4
Se han publicado resultados contradictorios en cuanto al efecto que
tiene el soporte en los catalizadores basados en Ru para la FTS. En el año
1978, King et al. [92] establecieron que el soporte juega un papel muy
importante en el rendimiento de los catalizadores de Ru en FTS. Dos años
más tarde, Vannice et al. [96] observaron que al utilizar sílice (SiO2) o
alúmina (Al2O3) como soporte para catalizadores de Ru, la velocidad de
conversión de CO prácticamente no variaba. Sin embargo, cuando se
utilizaba dióxido de titanio (TiO2) como soporte observaron que la
velocidad de conversión de CO aumentaba un orden de magnitud respecto
a los catalizadores preparados con SiO2 o Al2O3. Años más tarde, Tauster
[94] sugirió que este incremento de actividad se debe a la formación de
“nuevos centros activos” en la interfase metal‐TiO2.
En la década de los años 90, Krishna y Bell [85] investigaron los
catalizadores de Ru soportado en TiO2 y concluyeron que el rendimiento de
estos catalizadores depende de la fase de TiO2 (anatasa o rutilo) presente
en el soporte. En este sentido demostraron que las partículas de Ru
depositadas sobre la fase anatasa son más activas que las depositadas
sobre la fase rutilo. Sin embargo, esta relación no fue concluyente ya que
atribuyeron la diferencia de actividad a la presencia de impurezas de cloro
(procedentes del precursor de Ru) y a distintos niveles de dispersión. Por
contra, Iglesia et al. [90] establecieron que el soporte tiene un efecto
insignificante en el rendimiento de los catalizadores de Ru soportado en
FTS, ya sea SiO2, Al2O3 o TiO2.
130
Efecto del soporte en la síntesis Fischer‐Tropsch con catalizadores basados en Ru
En términos generales, se contemplan tres posibilidades de interacción
química entre el metal y el soporte: a) una interacción electrónica, b) la
formación de centros activos en la interfase metal–soporte y c) el descenso
del área superficial de Ru debido a la migración de cristales de óxidos
reducibles del soporte a la superficie de las partículas metálicas [136].
Ishihara et al. [136] estudiaron las propiedades catalíticas de catalizadores
de Ru utilizando 16 soportes diferentes y concluyeron que la diferencia de
actividad se debía a las distintas propiedades donadoras‐aceptadoras de
electrones del soporte, es decir, sus propiedades de base o ácido Lewis
respectivamente. Óxidos dadores de electrones tales como MgO o CaO
impiden la hidrogenación de CO, mientras que óxidos aceptores de
electrones como SiO2, NbO5 o MoO3 favorecen la actividad de los
catalizadores. Por otra parte, también se ha indicado que la mayor
actividad de los catalizadores basados en TiO2 en la síntesis Fischer‐Tropsch
puede ser resultado de un menor calor de adsorción de CO [91].
También se ha indicado que la interacción entre Ru y el soporte afecta
a la distribución de los productos obtenidos en la hidrogenación de CO. Un
estudio reciente sobre la producción de alcoholes a partir de gas de síntesis
con catalizadores basados en Ru [93], ha establecido que los catalizadores
más activos son aquellos preparados con soportes no reducibles tales
como Al2O3 pero sin embargo, la selectividad hacia alcoholes es mayor
cuanto mayor es la reducibilidad del soporte.
131
Capítulo 4
elevada actividad de los catalizadores preparados con TiO2, el objetivo
principal de este Capítulo es clarificar si existe algún tipo de interacción
entre el soporte y el metal que afecte a la morfología y/o al
comportamiento catalítico de Ru en FTS. Se ha puesto especial cuidado en
la caracterización detallada de los catalizadores preparados con TiO2 con el
fin de elucidar los motivos por los que estos catalizadores presentan una
elevada actividad comparada con catalizadores de Ru soportado en otros
materiales inorgánicos.
4.2. Materiales y preparación de los catalizadores.
La serie de catalizadores de Ru soportado estudiados en este Capítulo
se prepararon mediante el método de impregnación a humedad incipiente.
El contenido en Ru fue del 3 % en peso y se emplearon tres tipos diferentes
de soportes: dos variedades de TiO2; Degussa P25 constituída en un 20 %
por la fase rutilo y en un 80 % por la fase anatasa y Hombifine, compuesta
únicamente por la fase anatasa; y SiO2∙Al2O3 (Davison Chemical, 28 %
Al2O3). El precursor de Ru utilizado fue RuCl3∙nH2O (40.49 %, Johnson
Matthey). También se preparó un catalizador soportado en TiO2 Degussa
P25 utilizando un precursor de Ru en principio libre de Cl, Ru(NO)(NO3)3
(31.30 %, Alfa Aesar), con el objetivo de observar el efecto del precursor
metálico en la morfología de la fase activa de Ru.
Tal y como se detalló en la sección 3.1 del Capítulo 3 de esta Memoria,
se preparó una disolución acuosa del precursor de Ru utilizando la cantidad
de agua necesaria para alcanzar el estado de humedad incipiente.
132
Efecto del soporte en la síntesis Fischer‐Tropsch con catalizadores basados en Ru
Posteriormente dicha disolución se añadió gota a gota al soporte. El sólido
se secó a temperatura ambiente durante toda una noche y posteriormente
se calcinó en aire a 723 K (10 K min‐1) durante 3 h. Esta temperatura de
calcinación, como se verá posteriormente, se eligió teniendo en cuenta los
perfiles de pérdida de masa de los análisis termogravimétricos (TGA).
Después del proceso de calcinación, los precursores catalíticos obtenidos
se denominaron RuX, donde X es Ti0.8 (TiO2 80 % anatasa), Ti1 (TiO2 100 %
anatasa) o SA (SiO2∙Al2O3). El precursor catalítico preparado a partir de
Ru(NO)(NO3)3 se denominó RuTi0.8N.
4.3. Resultados.
4.3.1. Caracterización estructural de los precursores catalíticos.
Como ya se ha indicado anteriormente, con el fin de determinar la
temperatura óptima de calcinación se realizó un análisis termogravimétrico
(TGA) de las muestras sin calcinar. La Figura 4.1 muestra los perfiles de
evolución de masa en función de la temperatura en atmósfera de aire de
los distintos precursores catalíticos. Para tener una mejor interpretación de
la temperatura a la que se producen las distintas pérdidas de masa, en la
Figura 4.2 se ha representado la derivada del perfil del análisis
termogravimétrico (DTG) de cada una de las muestras.
133
Capítulo 4
Figura 4.1. Análisis termogravimétrico de los diferentes precursores
catalíticos en atmósfera de aire.
Figura 4.2. Análisis termogravimétrico diferencial de los diferentes
precursores catalíticos en atmósfera de aire.
134
Efecto del soporte en la síntesis Fischer‐Tropsch con catalizadores basados en Ru
En todos los casos se producen dos pérdidas de peso importantes; la
primera entre 300–400 K, debido al agua fisisorbida en la superficie del
catalizador, y entre 400–600 K, debida a la descomposición del precursor
de Ru y la consecuente eliminación de los iones cloruro y nitrato [93].
Teniendo en cuenta estos perfiles, todas las muestras se calcinaron en aire
a 723 K durante 3 h, con una rampa de calentamiento de 10 K min‐1.
Adicionalmente, se llevó a cabo un análisis de reducción a temperatura
programa (H2‐TPR) de cada una de las muestras calcinadas así como de los
correspondientes soportes calcinados en las mismas condiciones. En la
Figura 4.3 se muestran los perfiles de consumo de H2 de los soportes
empleados y de los precursores catalíticos calcinados. Los perfiles de
reducción de los soportes no muestran ningún consumo de H2 en el rango
de temperaturas en el que se llevó a cabo el experimento. Sin embargo, en
las muestras calcinadas que contienen Ru se observa un consumo de H2 en
el intervalo de temperaturas de 400–500 K como consecuencia de la
reducción de óxidos de Ru [137]. Cada muestra presenta un perfil de
consumo de H2 característico, en el que la temperatura de la máxima
velocidad de reducción varía, en función de la muestra, entre 420 y 450 K.
El hecho de que el pico de consumo de H2 no sea simétrico podría indicar la
presencia de distintas especies de rutenio y/o diferentes tamaños de cristal
[137]. Teniendo en cuenta la temperatura de la máxima velocidad de
reducción de cada una de las muestras, se fijó una temperatura de 443 K
para el tratamiento in situ en atmósfera de H2 de los diferentes precursores
previo a la medida de actividad catalítica.
135
Capítulo 4
Figura 4.3. Perfil de reducción a temperatura programada de los precursores
catalíticos calcinados a 723 K.
136
Efecto del soporte en la síntesis Fischer‐Tropsch con catalizadores basados en Ru
Tabla 4.1. Área superficial específica (BET) de las diferentes muestras calcinadas y
valores de dispersión y tamaño de partícula de las diferentes muestras después
del tratamiento reductor.
Superficie específica (m2 g‐1) Quimisorción de H2
Tamaño de
Muestra Dispersión
Soporte Catalizador * partícula
(%)
(nm)*
RuTi0.8 45 44 11 9
RuTi0.8N 45 44 14 7
RuTi1 120 101 No detectable ‐
RuSA 340 317 1 > 50
Como se puede observar, en el caso de los precursores catalíticos
preparados con Ti0.8 el área superficial específica no varía al incorporar el
Ru en el soporte. Sin embargo, en el caso de los precursores catalíticos
preparados con Ti1 y SA, el área superficial específica disminuye
ligeramente tras la incorporación del Ru. Los resultados obtenidos en los
experimentos de quimisorción de H2 revelan que el Ru tiene un tamaño de
partícula medio de 7–9 nm en las muestras preparadas con Ti0.8, mientras
que en los otros dos casos el Ru se encuentra completamente aglomerado
presentando una muy baja dispersión.
Los difractogramas de rayos X de las muestras calcinadas (ver Figura
4.4) revelan que el Ru se encuentra formando cristales de RuO2 [137] tal y
como se deduce a partir de las reflexiones que aparecen a 28.1 º (110) y a
35.1 º (101) (JCPDS 00‐043‐1027).
En las muestras soportadas en Ti0.8 se observan reflexiones debidas a
las dos fases de TiO2: anatasa (JCPDS 00‐021‐1272) y rutilo (JCPDS 01‐078‐
137
Capítulo 4
1510) y muy débiles de la fase RuO2. La ausencia de reflexiones debidas a
RuO2 puede indicar que el metal se halla bien disperso en el soporte
(tamaño de cristal pequeño) [83, 133]. En las muestras RuTi1 y RuSA sí
aparecen reflexiones debidas a la especie RuO2 que confirman la
aglomeración de Ru en estas muestras [93].
Figura 4.4. Difractogramas de rayos X de las muestras calcinadas.
138
Efecto del soporte en la síntesis Fischer‐Tropsch con catalizadores basados en Ru
Tabla 4.2. Resumen de los datos XPS de las muestras reducidas con H2 a 443 K.
139
Capítulo 4
La región del espectro entre 279 y 284 eV se corresponde al nivel
interno del Ru 3d y muestra picos Ru 3d5/2 a 279.3–280.4 eV y a 281.2–
282.1 eV, que se atribuyen a la fase de Ru metálico y a especies oxidadas
de Ru respectivamente [138‐142]. En la Tabla 4.2 también se muestra la
relación atómica superficial Ru/soporte donde se observa que las tres
muestras preparadas con TiO2 presentan valores similares en la relación
Ru/Ti (0.07–0.08), mientras que en la muestra preparada sobre SiO2∙Al2O3,
este valor es significativamente mayor (1.24).
Por otra parte, los análisis XPS revelan la presencia de especies de cloro
en todas las muestras preparadas con TiO2, incluso en la muestra
preparada con el precursor Ru(NO)(NO3)3, que a pesar de ser un precursor
libre de cloro, se ha demostrado que puede tener trazas de este elemento
ya que dicho precursor se prepara a partir de RuCl3 [134].
También se han detectado especies de azufre en la muestra RuTi1, las
cuales pueden causar un envenenamiento del catalizador ya que, se ha
reportado que el S impide la adsorción de los reactivos y/o puede formar
especies Ru‐S catalíticamente inactivas [143]. En esta línea y aunque
posteriormente se discutirán los resultados obtenidos mediante la
caracterización de los distintos catalizadores con espectroscopia infrarroja,
en este punto es preciso mostrar los espectros IR del soporte Ti1 así como
de la muestra RuTi1 para esclarecer este resultado. En la Figura 4.5 se
muestran los espectros IR de las muestras Ti1 y RuTi1 después de la
reducción a 673 K. En dicha figura se observa una banda a 1365 cm‐1 en el
espectro del soporte Ti1, que es característica de especies sulfato
140
Efecto del soporte en la síntesis Fischer‐Tropsch con catalizadores basados en Ru
superficiales y que son un contaminante en la preparación de este soporte
[144]. Cuando se añade Ru al soporte se desarrolla una nueva banda a
1268 cm‐1 y que se atribuye a especies de rutenio sulfatadas, de lo que se
concluye que el S está presente en la muestra y puede inhibir la adsorción
de los reactivos.
Figura 4.5. Espectro FTIR del soporte Ti1 (a), de la muestra RuTi1 (b) y de la
muestra RuTi1 reducida a 673 K (c).
141
Capítulo 4
142
Efecto del soporte en la síntesis Fischer‐Tropsch con catalizadores basados en Ru
Figura 4.6. Imágenes HAADF‐STEM de las muestras RuTi08N (a), RuSA (b),
RuTi1 (c) y RuTi0.8 (d) tratadas con H2 a 443 K.
Se ve claramente que el Ru se deposita formando grandes agregados
en los soportes Ti1 (Figura 4.6c) y particularmente en SA (Figura 4.6b),
donde se observan islas de Ru con un tamaño superior a 100 nm. Las
imágenes HAADF‐STEM de las muestras depositadas en el soporte Ti0.8
(RuTi0.8 en Figura 4.6a y RuTi0.8N en Figura 4.6d) muestran que el soporte
está formado por partículas de TiO2 en el rango de los 10 a los 60 nm. En
dichas partículas de TiO2 se identifican partículas de Ru en el borde
(señalado con flechas). Estas partículas de Ru se pueden describir como
partículas de crecimiento epitaxial de 1–2 nm de grosor y que forman islas
sobre la superficie de la TiO2. Estas islas cubren áreas desde 1x1 nm hasta
20x20 nm. No se observan diferencias morfológicas significativas en las
partículas de Ru entre estas dos muestras a pesar de estar preparadas con
dos precursores distintos de Ru.
La Figura 4.7 muestra imágenes TEM de la muestra RuTi0.8N.
143
Capítulo 4
Figura 4.7. Imágenes de microscopia electrónica de transmisión (TEM) de la
muestra RuTi0.8N tratada a 773 K con H2. R: rutilo; A: anatasa.
Cabe destacar que en el soporte Ti0.8 se observa una distribución
heterogénea de partículas de Ru. En realidad, el Ru se deposita
exclusivamente en la fase rutilo de la TiO2 P25 tal y como se muestra en la
Figura 4.7. La Figura 4.7b es una ampliación del área encerrada en el
cuadrado mostrado en la Figura 4.7a y se corresponde a partículas de TiO2
en las que están identificadas las fases de rutilo y anatasa (R y A,
respectivamente). Se observa cómo las partículas de Ru están presentes
únicamente en la fase rutilo de la TiO2. La asignación de las regiones de
TiO2 a rutilo y anatasa se ha corroborado con patrones de difracción
digitales (DDP) tras aplicar la Transformada de Fourier (FFT) a imágenes de
dichas partículas.
144
Efecto del soporte en la síntesis Fischer‐Tropsch con catalizadores basados en Ru
Figura 4.8. Patrones de difracción digitales (DDP) de las partículas de rutilo (R) y
de anatasa (A) de la Figura 4.7b.
En la literatura se ha descrito la presencia de vacantes aniónicas de
oxígeno (O2‐) en la fase rutilo que previenen la aglomeración de partículas
metálicas [100]. La aparición de estos iones O2‐ se debe a la formación de
las especies Ti3+ en la superficie de las partículas de rutilo durante la
transformación de anatasa a rutilo, estando la superficie de dichas
partículas de rutilo enriquecidas de en estas especies Ti3+ y O2‐ [100, 145,
146]. Es muy probable que estas vacantes de oxígeno actúen como centros
de anclaje para las especies catiónicas de Ru (RuClxδ+ y Ru(NO)3+) que se
forman durante la impregnación de las sales de Ru [147‐149]. En la fase
anatasa (Ti1) las especies de Ru no se encuentran dispersas al no existir
estas especies Ti3+ y O2‐ que sirven de anclaje, por el contrario, en la fase
rutilo debido a la interacción con los iones O2‐ se forman especies
145
Capítulo 4
altamente dispersas en la superficie formando así partículas de Ru
pequeñas.
Por otro lado, también se ha estudiado la posibilidad de procesos de
migración de cristales de TiOx sobre las partículas de Ru. En la bibliografía
se ha descrito extensamente que la TiO2 interacciona fuertemente con los
metales de los grupos 8–10 [94] de modo que al reducir la muestra a alta
temperatura, se forman microcristales TiOx que migran y recubren
parcialmente el metal. Para obtener este tipo de información se utilizó la
espectroscopia de energía dispersiva de rayos X (EDS) [150]. La Figura 4.9
muestra el perfil EDS tomado en una partícula de TiO2 con partículas de Ru
en su superficie. El perfil muestra claramente cómo las partículas de Ru se
depositan en la periferia de las partículas de TiO2 y no se tiene ninguna
evidencia de la presencia de capas de TiO2 recubriendo a las partículas de
Ru. La ausencia de TiO2 en las capas externas de Ru indica que no se
producen procesos de decoración tras el tratamiento en H2 a 443 K.
146
Efecto del soporte en la síntesis Fischer‐Tropsch con catalizadores basados en Ru
147
Capítulo 4
Figura 4.9. Estudios EDS de la muestra RuTi0.8N: a) imagen HAADF‐STEM, b)
imagen HAADF‐STEM con el perfil EDS de las líneas de energía Ru‐Lα1 (rojo) y Ti‐
Kα1 (azul) superponiéndose, c) perfil Ru‐Lα1, d) perfil Ti‐Kα1, e) resumen del
espectro.
4.3.2. Estudios FTS mediante experimentos quasi in situ de FTIR.
Con el objetivo de comprobar el rendimiento de los distintos
catalizadores en la reacción de hidrogenación de CO (FTS), así como
identificar las especies que se forman, tanto superficiales como en la fase
gas y la evolución del Ru durante la reacción, se llevaron a cabo distintos
experimentos FTIR quasi in situ en una celda de IR. En primer lugar, las
muestras se redujeron in situ en atmósfera de H2 a 673 K. Después, se
sometió cada muestra a una mezcla de CO/H2 (375 mbar de presión total) y
a diferentes temperaturas (473, 523 y 573 K) durante 20 minutos. Se
tomaron espectros tanto del catalizador como de la fase gas.
148
Efecto del soporte en la síntesis Fischer‐Tropsch con catalizadores basados en Ru
En la Figura 4.10 puede observarse como las muestras RuTi0.8 y
RuTi0.8N muestran un espectro IR similar a distintas temperaturas después
del contacto con la mezcla CO/H2. La banda más intensa de COad aparece a
2027 cm‐1, desplazándose a menores números de ondas y disminuyendo su
intensidad a medida que se incrementa la temperatura de reacción. En el
rango 1930–1910 cm‐1 aparece la siguiente banda más intensa, cuya
intensidad se encuentra también influenciada por la temperatura de
reacción y que se ha asignado a CO adsorbido en centros activos formados
en la interfase metal‐soporte [151].
Figura 4.10. Espectros IR del CO adsorbido en los cuatro catalizadores
reducidos a 673 K en H2 después de contacto con CO/H2 a distintas temperaturas:
473 K (negro), 523 K (rojo) y 573 K (azul).
149
Capítulo 4
Adicionalmente, se observan dos componentes más debiles a 2132 cm‐1
y a 2068 cm‐1, que se han asignado a CO adsorbido (COad) en especies
oxidadas de Ru formadas como consecuencia de la interacción con el CO y
los grupos hidroxilo del soporte según la siguiente ecuación [152]:
La banda de COad más intensa en las muestras RuSA y RuTi1 aparece a
2020 cm‐1 y a 2007 cm‐1 respectivamente, a mayores y menores
frecuencias sólo se observan bandas de COad de muy baja intensidad,
prácticamente inapreciables.
En la Figura 4.11a se comparan los espectros de las especies adsorbidas
formadas durante la reacción de hidrogenación de CO a 523 K sobre el
catalizador más activo, RuTi0.8 y el menos activo, RuTi1. En primer lugar, es
evidente la aparición de bandas a 2924 y 2853 cm‐1 en el catalizador
RuTi0.8 correspondientes al enlace C‐H de cadenas de polimetilenos. La
aparición de estas bandas confirma que incluso en condiciones alejadas de
las condiciones ideales de presión para el proceso FTS, el catalizador
RuTi0.8 muestra actividad catalítica detectable, siendo por lo tanto la
espectroscopia FTIR una técnica muy útil para hacer un seguimiento de los
productos de reacción y de la evolución de los centros de Ru durante la
reacción. En el catalizador menos activo, RuTi1, las bandas que aparecen
en estos valores de número de ondas son muy débiles, lo que implica una
menor actividad en FTS de este catalizador respecto al catalizador RuTi0.8.
En ambos casos, aparecen otras bandas propias del enlace C‐H, lo que
150
Efecto del soporte en la síntesis Fischer‐Tropsch con catalizadores basados en Ru
evidencia la presencia de otras especies CHx. El análisis del espectro de la
fase gas de la muestra RuTi0.8 durante la hidrogenación de CO (Figura
4.11b) presenta varias bandas debidas a la presencia de metano, dióxido
de carbono, agua, eteno (H2C= flexión simétrica fuera del plano a 949 cm‐
1
), propeno (H2C= flexión simétrica fuera del plano a 912 cm‐1) y 1‐buteno
(H2C= flexión simétrica fuera del plano a 889 cm‐1). Los resultados
obtenidos con la muestra RuTi0.8 son comparables con los obtenidos con
la muestra RuTi0.8N (no se muestran aquí), lo cual está de acuerdo con los
datos de actividad obtenidos en el reactor de lecho fijo en unas
condiciones reales de operación.
Figura 4.11. a) Espectros FTIR de las especies adsorbidas formadas en los
catalizadores RuTi0.8 y RuTi1 en presencia de la atmósfera de CO/H2 a 523 K
durante 5 min. b) Especies detectadas en la fase gas durante el experimento con
el catalizador RuTi0.8.
4.3.3. Medidas de actividad catalítica.
Los distintos precursores catalíticos se midieron en la reacción de
hidrogenación de CO después de un pretratamiento reductor in situ en H2 a
151
Capítulo 4
443 K. Las condiciones de reacción utilizadas fueron una temperatura de
523 K, una presión de 4.04 MPa, una relación de alimentación de H2/CO = 2
y una velocidad espacial (weight hourly space velocity, WHSV) de 1250 h‐1).
Todos los catalizadores mostraron una elevada actividad inicial pero se
desactivaron en el transcurso de la reacción, mostrando una actividad
estable a partir de 15 h de reacción (Figura 4.12). La Tabla 4.3 muestra un
resumen del rendimiento catalítico de los catalizadores de Ru durante la
reacción FT una vez alcanzado el régimen estacionario.
Figura 4.12. Velocidad de conversión de CO en función del tiempo (WHSV = 1250
h‐1).
152
Efecto del soporte en la síntesis Fischer‐Tropsch con catalizadores basados en Ru
Tabla 4.3. Rendimiento catalítico de los catalizadores de Ru en FTS a isoconversión
de CO del 36 % (523 K, 4.04 MPa, H2/CO = 2).
Velocidad de Selectividad (%)
Catalizadora conversión de CO αc
C1 C2‐C5 C6+
(molCO h‐1 molRu‐1)
RuTi0.8 (1250 246 14 29 57 0.75
h )
‐1
El orden de mayor a menor actividad obtenido fue RuTi0.8 ≈ RuTi0.8N >
RuSA >> RuTi1. A tenor de los resultados es obvio que la naturaleza del
soporte es de extremada importancia para obtener un catalizador activo en
la síntesis de Fischer‐Tropsch. Los catalizadores preparados utilizando
como soporte TiO2 P25 (RuTi0.8 y RuTi0.8N) mostraron el mejor
rendimiento en esta reación en términos de conversión de CO y
selectividad a productos de elevado peso molecular, como se deduce del
mayor valor de probabilidad de crecimiento de cadena obtenido (α). Por el
contrario, los catalizadores RuTi1 y RuSA fueron casi inactivos en estas
condiciones de reacción.
Como se observa en la Tabla 4.3, los catalizadores preparados con Ti0.8
muestran los mismos valores de velocidad de conversión y selectividad a
distintas fracciones de producto, lo que indica que son catalizadores
153
Capítulo 4
similares y que por lo tanto, el precursor de Ru no tiene ningún efecto
significativo en el rendimiento catalítico de estos catalizadores.
4.4. Discusión de los resultados.
Los datos de quimisorción de H2 y la microscopía electrónica muestran
que el tamaño de partícula de Ru varía con el soporte utilizado para
preparar el catalizador. En principio, los sólidos con una mayor área
superficial específica deberían presentar una mayor dispersión metálica
cuando se utilizan como soporte; sin embargo, la dispersión de las
partículas de Ru derivada de los datos de quimisorción de H2 (Tabla 4.1)
muestra mayores valores de dispersión para las muestras preparadas con
TiO2 P25, que es el soporte con menor área superficial, 45 m2 g‐1
comparado con 120 m2 g‐1 y 340 m2 g‐1 en el caso de TiO2 100 % anatasa y
SiO2∙Al2O3, respectivamente. El tamaño de partícula calculado a partir de
los experimentos de quimisorción de H2 es de 9 nm en la muestra RuTi0.8 y
de 7 nm en la muestra RuTi0.8N. Las imágenes HAADF‐STEM (Figura 4.6)
muestran agregados grandes de Ru en las muestras RuTi1 y especialmente
en la muestra RuSA, lo cual está de acuerdo con los datos obtenidos en la
quimisorción de H2. Estos resultados indican que el efecto del área
superficial del soporte y el precursor de Ru en el tamaño de partícula es
insignificante comparado con el efecto de la estructura del soporte. Los
datos XPS corroboran los datos mencionados anteriormente excepto en el
caso de RuSA, donde la abundancia relativa de Ru es muy elevada
comparada con el resto de catalizadores. Ya se ha comentado que la
154
Efecto del soporte en la síntesis Fischer‐Tropsch con catalizadores basados en Ru
elevada relación atómica superficial de Ru/soporte en el caso de la muestra
RuSA sugiere una elevada dispersión de las partículas de Ru, sin embargo,
los datos de quimisorción de H2 indican lo contrario. Las imágenes de
microscopía de la muestra RuSA muestran que esta muestra consiste en
grandes partículas de Ru depositadas en partículas de SiO2∙Al2O3 (Figura
4.6), lo cual está en concordancia con los resultados obtenidos en la
quimisorción de H2. Al estar el Ru depositado formando grandes islas en
toda la superficie de la SiO2∙Al2O3, la sensibilidad superficial de la técnica
XPS muestra una superficie enriquecida en átomos de Ru ya que no detecta
los átomos de Si o Al a una profundidad mayor de 4‐5 nm.
La dispersión de las partículas de Ru es mejor cuando se soporta en
Ti0.8 comparado con los otros soportes. Recientemente se han estudiado
diversos catalizadores de Co sobre TiO2 en distintas proporciones de
anatasa y rutilo, y se ha visto que el mayor grado de dispersión se consigue
cuando la relación anatasa/rutilo es 81/19 [153]. Estos autores concluyeron
que este efecto es el resultado de una mayor reducibilidad de las especies
de Co depositadas en la fase rutilo de la TiO2.
155
Capítulo 4
abundancia del 20 % frente al 80 % que representa la fase anatasa [156]. La
deposición preferencial del Ru en la fase rutilo se puede explicar teniendo
en cuenta que tanto el RuO2 como el rutilo cristalizan en el mismo grupo
espacial P42/mnm, mientras que el grupo espacial de anatasa es I41/amd
(Figura 4.11). Es decir, el rutilo puede acomodar las partículas de RuO2 en
su estructura, lo cual explica también el crecimiento epitaxial de las
partículas de Ru en Ti0.8 como se comentó en el apartado 4.3.1. Esta
característica explica el papel predominante que tiene la estructura del
soporte en la dispersión de las partículas de Ru frente a otras propiedades
como el área superficial del soporte o la naturaleza del precursor de Ru.
Figura 4.13. Esquema de cómo el RuO2 podría acomodarse en la estructura
cristalina de la fase rutilo.
156
Efecto del soporte en la síntesis Fischer‐Tropsch con catalizadores basados en Ru
Si volvemos al estudio con IrO2 mencionado anteriormente, tras el
tratamiento térmico en H2 las partículas de Ir se distribuyen
homogéneamente en las fases rutilo y anatasa del soporte [155], sin
embargo esto no ocurrió en el caso de las muestras RuTi0.8 y RuTi0.8N, en
las que después del tratamiento térmico en H2, permanecía la localización
preferencial de las partículas de Ru sobre la fase rutilo (Figura 4.7). La
estabilidad de las partículas de Ru frente al tratamiento térmico se puede
explicar mediante la formación de especies RuxTi1‐xO2 en las partículas de
rutilo. De hecho, la elevada absorbancia registrada durante las medidas
FTIR de la muestra RuTi0.8 (figura no mostrada) podría ser una evidencia
de la presencia de tales especies.
La posición de la banda COad en los espectros FTIR tomados durante los
experimentos de adsorción de CO a temperatura ambiente aparece en el
intervalo 2030–2015 cm‐1, que es un valor significativamente menor que el
que se observa en el caso de cristales de Ru (normalmente 2060 cm‐1). Este
desplazamiento hacia menor número de ondas sugiere, según el modelo de
Blyholder [157], que la superficie de las partículas de Ru son más ricas en
electrones que los cristales de mayor tamaño, de ahí que exista una mayor
retrodonación de electrones al orbital π* del CO. Este comportamiento
normalmente se asocia al menor tamaño de cristal de las partículas de Ru
en catalizadores soportados y/o a la presencia de especies de hidrógeno
adsorbidas. Sin embargo, en nuestros experimentos no se puede
establecer una correlación directa entre la posición de la banda de COad y
el tamaño de partícula de Ru puesto que la presencia de iones tales como
157
Capítulo 4
Cl‐ y/o especies sulfatadas (como se detectó en XPS y FTIR) pueden afectar
a las propiedades de donación de electrones por parte de las partículas de
Ru, enmascarando cualquier efecto del tamaño de partícula.
Figura 4.14. Espectros FTIR del CO adsorbido en los cuatro catalizadores reducidos
a 673 K en H2 después de contacto con CO a temperatura ambiente (negro) y
después de desgasificar a temperatura ambiente (rojo).
Los espectros FTIR antes de la reacción a 473 K con CO/H2 (espectros de
color negro, Figura 4.10) muestran una banda ancha de COad centrada a
2007 cm‐1 (RuTi1), 2020 cm‐1 (RuSA) y 2027 cm‐1 (RuTi0.8 y RuTi0.8N). La
posición de esta banda se desplaza a menores frecuencias a medida que se
incrementa la temperatura de reacción, excepto en el caso de las muestras
158
Efecto del soporte en la síntesis Fischer‐Tropsch con catalizadores basados en Ru
RuTi1 y RuSA. Además, excepto en el caso de RuTi1, la intensidad de las
bandas también decrece con la temperatura de reacción, lo cual es debido
el menor efecto dipolo–dipolo consecuencia de la menor concentración de
CO en el ambiente de reacción. En el caso de las muestras RuTi0.8 y
RuTi0.8N, el espectro FTIR durante el contacto con CO/H2 es prácticamente
igual en las distintas temperaturas. Esto se correlaciona con los resultados
obtenidos de las medidas de actividad catalítica en el reactor tubular de
lecho fijo, ya que tanto RuTi0.8 como RuTi0.8N presentan mayor actividad
en la reacción, mientras que RuTi1 es inactivo en la síntesis de
hidrocarburos.
Si observamos el espectro FTIR de la muestra RuTi0.8 durante el
contacto con CO/H2 a 473 K (Figura 4.10), la principal banda de COad
aparece a 2027 cm‐1 con una cola que se extiende hasta ∼1900 cm‐1.
También aparecen bandas de COad a 2132 y 2068 cm‐1. La banda a ∼1900
cm‐1 se asigna a “carbonilos puente” que normalmente no se encuentran
en la superficie de cristales de Ru [158‐160]. Las bandas de COad a más
elevadas frecuencias normalmente se atribuyen a CO adsorbido en
especies de Ru parcialmente oxidadas [152]. Durante la reacción, la forma
e intensidad de la banda a ∼1900 cm‐1 permanece invariable mientras que
las bandas que aparecen a mayores frecuencias desaparecen a medida que
se incrementa la temperatura, debido a que estos centros de adsorción de
CO dejan de ser activos.
159
Capítulo 4
Por otro lado, en los espectros de los catalizadores RuTi0.8 (Figura
4.10a) y RuTi0.8N aparecen bandas muy intensas de cadenas de
polimetilenos, indicando la formación de hidrocarburos, mientras que en el
caso de RuTi1 o RuSA son mucho más débiles. Este resultado se
correlaciona perfectamente con el rendimiento de estos catalizadores en la
reacción FT llevada a cabo en el reactor de lecho fijo.
160
Efecto del soporte en la síntesis Fischer‐Tropsch con catalizadores basados en Ru
En la Figura 4.15 se resumen gráficamente las principales evidencias
encontradas en este capítulo que explican la diferente actividad catalítica
observada en FTS en función del soporte utilizado.
Figura 4.15. Esquema del mecanismo de reacción en los catalizadores basados en
Ru preparados en este Capítulo.
161
Capítulo 4
4.5. Conclusiones.
‐ La dispersión de las partículas de Ru en TiO2 Degussa P25 (45 m2 g‐1)
es mayor que en la TiO2 Hombifine (120 m2 g‐1) o SiO2∙Al2O3 (340 m2 g‐1),
contrariamente a lo que en principio cabría esperar ya que los materiales
con mayor área superficial suelen presentar una mayor dispersión
metálica.
‐ El Ru se deposita preferentemente sobre la fase rutilo del soporte
TiO2 Degussa P25, manteniendo una alta dispersión con tamaños de
partícula de Ru entre 7 y 9 nm. Este fenómeno se ha adscrito al hecho de
que las fases de RuO2 y TiO2 presentan la misma estructura cristalina
(rutilo), lo que facilita el anclaje e interacción del Ru con el soporte.
‐ Independientemente del precursor de Ru utilizado, cuando el Ru se
soporta en TiO2 P25 se obtiene un catalizador altamente activo en la
reacción de Fischer‐Tropsch. Cuando el soporte es TiO2 100 % anatasa o
SiO2∙Al2O3 el rendimiento catalítico es menor debido principalmente a la
pobre dispersión obtenida en comparación con la obtenida con el soporte
TiO2 P25.
162
Capítulo 5
Estudios de desactivación y
regeneración de Ru/TiO2 en la
síntesis Fischer‐Tropsch
Estudios de desactivación y regeneración de Ru/TiO2 en la síntesis Fischer‐Tropsch
Capítulo 5
Estudios de desactivación y regeneración
de Ru/TiO2 en la síntesis Fischer‐Tropsch
5.1. Introducción 167
5.2. Materiales y preparación de los catalizadores 170
5.3. Resultados y discusión 171
5.3.1. Medidas de actividad catalítica 171
5.3.2. Caracterización estructural del precursor catalítico y
del catalizador usado 175
5.3.3. Estudios FTIR 180
5.4. Conclusiones 193
165
Estudios de desactivación y regeneración de Ru/TiO2 en la síntesis Fischer‐Tropsch
5
Estudios de desactivación y
regeneración de Ru/TiO2 en la
síntesis Fischer‐Tropsch
5.1. Introducción.
En el Capítulo anterior se presentó que el catalizador más activo en la
síntesis de Fischer‐Trospch es el preparado con el soporte TiO2 Degussa
P25 (20 % rutilo, 80 % anatasa) y que se denominó RuTi0.8. Este catalizador
presenta una elevada actividad inicial en términos de conversión de CO y
de formación de productos C6+, pero se desactiva a medida que transcurre
la reacción.
167
Capítulo 5
La búsqueda de un catalizador activo y de elevada producción de
hidrocarburos, además de estable, se ha convertido en uno de los mayores
desafíos en el campo de la síntesis Fischer‐Tropsch [102]. Por ello, en este
Capítulo se analizan los distintos procesos de desactivación que se
observan en el catalizador RuTi0.8 (en adelante Ru/TiO2) durante la
reacción. En particular, este trabajo se centra en el estudio de la evolución
morfológica de las partículas de Ru durante la reacción Fischer‐Tropsch, de
las distintas vías de desactivación, y de la posible regeneración de la
actividad catalítica mediante el tratamiento térmico en atmósfera de aire o
de H2 del catalizador Ru/TiO2 usado.
168
Estudios de desactivación y regeneración de Ru/TiO2 en la síntesis Fischer‐Tropsch
Otro mecanismo de desactivación descrito en la literatura es la
formación de óxidos u otros compuestos metálicos volátiles durante la
reacción [101]. Goodwin et al. [104] describieron la formación de
carbonilos de Ru volátiles en catalizadores de Ru/Al2O3 cuando se sometían
a un flujo de CO de 185 kPa a 488 K, llegándose a eliminar hasta el 40 % del
contenido inicial de Ru. Otros autores han explicado la pérdida de actividad
de catalizadores basados en Ru (Ru/ZrO2 y Ru/Al2O3) para la producción de
compuestos oxigenados a partir de gas de síntesis como resultado de la
formación de compuestos volátiles de Ru en el rango de temperaturas
473–573 K [103]. Abrevaya et al. [81] demostraron que la formación de
especies volátiles de Ru depende del tamaño de partícula. Así, especies
volátiles de Ru sólo se forman cuando el tamaño de partícula es inferior a 4
nm.
169
Capítulo 5
e impiden la adsorción de los reactivos, por lo que inhiben la reacción FTS.
Algunos trabajos concluyeron que la desactivación de catalizadores de
Ru/Al2O3 en la síntesis de Fischer‐Tropsch está muy influenciada por las
condiciones de reacción, fundamentalmente por las presiones parciales de
CO e H2 y la temperatura [105, 107]. También se han llevado a cabo
estudios con catalizadores de Ru/TiO2 [85]. En estos trabajos se ha
concluido que tanto la acumulación de carbono disociado como cadenas
hidrocarbonadas no desorbidas disminuyen las propiedades de
quimisorción de CO a medida que transcurre la reacción [85, 106].
Como se indicó anteriormente, en este Capítulo se describe cuáles son
los principales mecanismos de desactivación que tienen lugar en el
catalizador Ru/TiO2 durante la síntesis de Fischer‐Tropsch a alta presión y
temperatura. También se estudia las posibilidades de regeneración de
estos catalizadores mediante tratamientos térmicos en atmósfera de H2 o
de aire.
5.2. Materiales y preparación de los catalizadores.
La preparación del catalizador utilizado en este Capítulo se describe en
el Capítulo 4 de la presente Memoria (se denominó RuTi0.8). De forma
breve, este catalizador que a partir de ahora se nombrará como Ru/TiO2, se
preparó mediante impregnación a humedad incipiente con un contenido
de Ru del 3 % en peso. El precursor de Ru utilizado fue RuCl3∙nH2O (40.49 %
Johnson Matthey) y el soporte TiO2 P25 de Degussa (80 % fase anatasa y 20
% fase rutilo).
170
Estudios de desactivación y regeneración de Ru/TiO2 en la síntesis Fischer‐Tropsch
5.3. Resultados y discusión.
5.3.1. Medidas de actividad catalítica.
171
Capítulo 5
5 h. Posteriormente, se redujo en el reactor con H2 a 443 K durante 1 h y se
volvió a medir la actividad catalítica (Episodio C).
La Figura 5.1 muestra cómo varía la conversión de CO y la distribución
de productos en función del tiempo en cada uno de los episodios. La Tabla
5.1 resume los resultados obtenidos en cada episodio.
Figura 5.1. Actividad catalítica (523 K, 2.5 MPa H2, 1.25 MPa CO) del catalizador
fresco Ru/TiO2 (Episodio A), del catalizador usado y tratado con H2 a 673 K
(Episodio B), y del catalizador usado calcinado en aire a 923 K y posteriormente
tratado en H2 a 673 K (Episodio C).
172
Estudios de desactivación y regeneración de Ru/TiO2 en la síntesis Fischer‐Tropsch
Tabla 5.1. Rendimiento catalítico del catalizador Ru/TiO2.
Velocidad de Selectividad
Tiempo Conversión
Seccióna conversión de CO (%)c BCd
(h) CO (%)
(μmolCO s‐1 gcat‐1) C1 C2‐C5 C6+
1.5 79 45 11 19 70 85
A
19 40 23 18 44 38 ∼ 100
25 42 24 20 32 48 ∼ 100
B
35 30 17 20 38 42 ∼ 100
C 43 9 5 21 49 30 ∼ 100
a
CO2 excluido.
b
Balance de carbono.
Como se muestra en la Figura 5.1, Episodio A, la conversión inicial de
CO es muy elevada, del 80 %, pero decrece a medida que transcurre la
reacción, alcanzando un valor del 40 % después de 19 h de reacción. No
sólo la conversión de CO varió con el tiempo; la distribución de productos
también varió hacia hidrocarburos más ligeros. Al inicio de la reacción la
selectividad a la fracción C6+ es del 70 % mientras que después de 19 h de
reacción, la selectividad a esta fracción disminuyó hasta el 38 %. Esta
tendencia se ha observado recientemente en catalizadores de Ru para la
síntesis Fischer‐Tropsch a 493 K y 2.02 MPa después de 40 h de reacción
[83]. Otros autores, sin embargo, han reportado que la distribución de
productos permanece invariable en el tiempo con catalizadores de Ru/TiO2
[85]. En principio, esta contradicción puede ser debida a que estos autores
trabajaron a presión atmosférica, a conversiones de CO inferiores al 10 % y
las reacciones fueron tan solo de 2 h.
Como se comentó en la introducción de este Capítulo, se ha descrito en
bibliografía que la oxidación de la fase activa durante la reacción es una de
173
Capítulo 5
las principales causas de desactivación de los catalizadores de Co debido a
que se forman especies catalíticamente inactivas [102]. Si esto es así, en
principio, un tratamiento en H2 restauraría las propiedades catalíticas del
catalizador fresco Ru/TiO2. Por lo tanto, el catalizador usado se sometió a
un proceso de reducción in situ a 673 K durante 1 h. Después de este
tratamiento, se cambió el flujo de H2 por N2 y se enfrió el sistema hasta 523
K y, una vez alcanzada la temperatura, se cambió el flujo de N2 por el de
gas de síntesis y se presurizó el sistema a 4.04 MPa. Una vez alcazada la
presión se inició de nuevo la reacción (Episodio B). El Episodio B en la
Figura 5.1 muestra cómo varió la conversión de CO y la distribución de
productos en esta etapa. Únicamente se observó un ligero incremento de
la actividad catalítica. La conversión de CO siguió el mismo patrón de
desactivación que se observó en el Episodio A. Así, la distribución de
productos también siguió una tendencia similar al Episodio A y la
selectividad a la fracción C6+ continuó decreciendo a medida que transcurre
la reacción. Después de 11 h de reacción (Episodio B), la conversión de CO
que se alcanzó fue del 30 % y en ese momento la reacción se volvió a
detener siguiendo el mismo protocolo que ya se ha descrito, cambiando el
flujo de gas de síntesis por el de N2 y despresurizando el sistema.
También se ha descrito en la bibliografía que la formación y depósito de
especies carbonosas es otra de las razones por las que se desactivan los
catalizadores activos en FTS [106]. Con el objetivo de eliminar estos
depósitos (posteriormente se muestran evidencias espectrales de dichos
depósitos), se sometió el catalizador usado a un proceso de calcinación ex
174
Estudios de desactivación y regeneración de Ru/TiO2 en la síntesis Fischer‐Tropsch
situ en atmósfera de aire a 923 K durante 5 h. Posteriormente, el
catalizador se volvió a cargar al reactor, se trató con H2 a 443 K durante 1 h
y se volvió a medir la actividad catalítica en las mismas condiciones descrita
previamente (Episodio C). El Episodio C en la Figura 5.1 muestra la
dramática pérdida de actividad, desde el 30 % de conversión de CO al 8 %.
En la Figura 5.2 se muestran imágenes HAADF‐STEM del catalizador
fresco (a), del catalizador al final del Episodio A (b) y del catalizador al final
del Episodio C (c). Hay que indicar que la micrografía mostrada en la Figura
5.2b se tomó a partir de un catalizador usado en otro experimento
realizado en las mismas condiciones de reacción. Así mismo, esta muestra
se utilizó también para llevar a cabo los estudios realizados en el
espectrómetro Raman.
175
Capítulo 5
Figura 5.2. Imágenes HAADF‐STEM del catalizador fresco Ru/TiO2 reducido a
443 K (a), después de reacción a 523 K y 4.04 MPa (H2/CO=2) (final del Episodio A)
(b) y después del tratamiento térmico en aire a 923 K y reacción a 523 K y 4.04
MPa (H2/CO=2) (final del Episodio C).
Aunque en las micrografías de la Figura 5.2b y 5.2c no se observa coque
u otra especie de carbón depositados en la superficie del catalizador al
finalizar la reacción, el espectro Raman del catalizador usado muestra
inequívocamente la presencia de coque (depósitos de carbón) al finalizar el
Episodio A (Figura 3a). El espectro (3a) muestra dos bandas a 1365 y a
∼1600 cm‐1 que se asignan a especies ordenadas (grafito) y desordenadas
de especies de carbón [161, 162]. Las bandas que se observan por debajo
de 650 cm‐1 se deben a la fase anatasa de TiO2 [163, 164].
176
Estudios de desactivación y regeneración de Ru/TiO2 en la síntesis Fischer‐Tropsch
Figura 5.3. Espectro Raman de la muestra Ru/TiO2 después de reacción (a),
después del tratamiento en H2 a 673 K (b) y después de calcinación en aire a 923 K
(c).
El espectro Raman mostrado en la Figura 5.3b, que es el espectro del
catalizador usado (Episodio 1) y tratado con H2 a 673 K, muestra
claramente que los depósitos carbonosos son eliminados parcialmente
después de dicho tratamiento. El espectro 3c muestra que dichos depósitos
se eliminan completamente después del tratamiento en aire a 923 K.
La morfología del Ru en la muestra fresca se ha discutido ampliamente
en el Capítulo anterior de esta Memoria [165]. Como se mostró en la Figura
5.2a, las partículas de Ru se pueden describir como partículas de
crecimiento epitaxial de 1‐2 nm de grosor que forman islas sobre las
177
Capítulo 5
partículas de la fase rutilo de TiO2 [165]y que cubren áreas desde 1x1 nm
hasta 20x20 nm.
Como muestra la imagen HAADF‐STEM de la Figura 5.2b, después de la
reacción (Episodio 1), las partículas de Ru permanecen dispersas en el
sopote y permanecen acomodadas exclusivamente en la fase rutilo de TiO2,
es decir, las partículas de Ru no sufren ningún cambio morfológico
significativo durante la síntesis Fischer‐Tropsch.
Por el contrario, después del tratamiento térmico en aire a 923 K
(después de 29 h de reacción, Episodio B), el Ru se deposita en el soporte
(Figura 5.2c) y la morfología de las partículas es diferente. Las islas de Ru
observadas en la muestra fresca y usada (Figura 5.2a y b) no se observan
en la muestra calcinada. En cambio, las partículas de Ru se pueden
describir como nanopartículas esféricas con un tamaño medio de partícula
de 7 nm (tal y como demuestra el histograma de distribución de tamaños
de partícula mostrado en la Figura 5.2c). Esto confirma nuestra hipótesis de
que la fase rutilo de TiO2 ancla las partículas de Ru e impide su
aglomeración durante la calcinación en aire [165]. Se observa cómo las
partículas de Ru ya no se encuentran acomodadas en las partículas de
rutilo, sino que se encuentran soportadas en dichas partículas. El
tratamiento térmico en aire no sólo afecta a la morfología de las partículas
de Ru, sino que también hace que la fase anatasa de TiO2 se transforme en
rutilo, tal y como sugiere la aparición de bandas en el espectro Raman a
445 cm‐1 y a 612 cm‐1 en la Figura 5.3c [166, 167]. Esta transformación de
fases también se ha confirmado por el descenso de la intensidad relativa
178
Estudios de desactivación y regeneración de Ru/TiO2 en la síntesis Fischer‐Tropsch
de la línea de difracción 101 de la fase anatasa repecto a la línea de
difracción 110 de la fase rutilo en la muestra fresca y calcinada (Figura5.4).
Figura 5.4. Difractograma de rayos X de la muestra fresca y reducida de Ru/TiO2
(línea azul) y del catalizador usado después de la calcinación en aire a 923 K y
posterior reducción (línea roja).
Por lo tanto, se puede concluir que el tratamiento en H2 a 573 K no
afecta significativamente al rendimiento catalítico del catalizador Ru/TiO2
usado en la síntesis Fischer‐Tropsch, probablemente debido a que los
depósitos carbonosos que se forman en la superficie sólo se eliminan
parcialmente. Por otro lado, el tratamiento térmico en aire (seguido del
proceso de reducción) sí consigue eliminar completamente dichos
depósitos carbonosos pero la actividad catalítica de Ru/TiO2 disminuye
179
Capítulo 5
5.3.3. Estudios FTIR.
No se puede estudiar la evolución del catalizador in situ en FTS por lo
que se hacen estudios en celda FTIR con el objetivo de elucidar el
mecanismo principal de desactivación que tiene lugar en el catalizador
Ru/TiO2 e identificar las especies adsorbidas durante la reacción. Se han
reproducido en la medida de lo posible los pasos seguidos en el reactor
tubular de lecho fijo, es decir, los distintos tratamientos de regeneración
mostrados en los Episodios A, B y C indicados en la Figura 5.1.
En primer lugar, se ha determinado la naturaleza de las especies
presentes en la fase gas después del contacto del catalizador Ru/TiO2 con
CO e H2 (exceso de H2, H2/CO∼6) a 523 K a medida que se incrementa el
tiempo de reacción (10 min, 20 min y 3 h). La Figura 5.5 muestra la
presencia de productor típicos de FTS tales como metano (bandas de
vibración de tensión y deformación de CH a 3016 y 1305 cm‐1
respectivamente), etileno (flexión simétrica de =CH2 a 949 cm‐1), propeno
(flexión simétrica de =CH2 a 912 cm‐1) y 1‐buteno (flexión simétrica de =CH2
a 889 cm‐1). La banda negativa de CO (2143 cm‐1) indica el consumo de este
180
Estudios de desactivación y regeneración de Ru/TiO2 en la síntesis Fischer‐Tropsch
reactivo a medida que transcurre la reacción (Figura 5.5). Tal y como se
comentó en el Capítulo anterior, la detección de dichos productos indica
que el catalizador Ru/TiO2 es un catalizador activo en la síntesis Fischer‐
Trospch incluso en condiciones de baja presión (37.5 kPa).
Figura 5.5. Espectros FTIR de la fase gas después del contacto de Ru/TiO2
(pretratado en H2 a 673 K) con CO+H2 (H2/CO = 6, 37.5 kPa) a 523 K durante 20
min (a), 20 min (b) y 3 h (c). Interior: Ampliación de la región 1200‐700 cm‐1
(vibración de tensión C‐C) de los espectros anteriores.
No se observan bandas en la región 2200‐1800 cm‐1 que caracterizan
carbonilos de Ru volátiles por lo que dichas especies no se forman en estas
condiciones. Dichas especies volátiles sí han sido observadas en
catalizadores de Ni trabajando en unas condiciones similares [168]. Por lo
181
Capítulo 5
tanto, se puede concluir que durante la reacción de Fischer‐Tropsch no se
forman carbonilos de Ru volátiles y por lo tanto, la pérdida de actividad
catalítica no se debe a la volatilización de Ru.
En segundo lugar, se ha determinado la naturaleza de las especies
adsorbidas en la superficie del catalizador Ru/TiO2 después del contacto
con CO e H2 (exceso de H2, H2/CO∼6) a 523 K a medida que se incrementa
el tiempo de reacción (10 min, 20 min y 3 h). La Figura 5.6 muestra las
especies adsorbidas en la región entre 1600–1200 cm‐1 (derecha) y 3100‐
2700 cm‐1 (izquierda). En la región 1600‐1200 cm‐1 se observa una serie
compleja de bandas asociadas a la formación de productos de reacción
tales como carboxilatos (especies acetato y formiato) y alcóxidos. Las
bandas que aparecen a 1620, 1365 y 1390 cm‐1 se asignan a la vibración de
tensión asimétrica y simétrica de COO‐ y de deformación de CH en especies
formiato. Las bandas que aparecen a 1550 y 1460 cm‐1 se asignan a la
vibración de tensión asimétrica y simétrica del grupo COO‐ de otras
especies carboxílicas tales como acetato.
La aparición de bandas a 2924 y 2853 cm‐1 debidas a la vibración de
tensión de especies CH2 y la banda a 1460 cm‐1 debida a la vibración de
deformación de CH2 revelan la presencia de cadenas alifáticas depositadas
o enlazadas a la superficie del catalizador. Esto confirma que, a pesar de
trabajar en condiciones no favorables para FTS (presión baja, 37.5 kPa, y
exceso de H2, H2/CO~6) se observa actividad catalítica FTS.
182
Estudios de desactivación y regeneración de Ru/TiO2 en la síntesis Fischer‐Tropsch
Figura 5.6. Espectros FTIR de la superficie reducida antes del contacto con
CO/H2 (a), de las especies superficiales que aparecen después del contacto con
CO/H2 a temperatura ambiente (b), a 523 K 10 min (c), a 523 K 20 min (d) y a 523
K 3 h (e).
Un análisis detallado de la región del espectro donde aparecen las
bandas de CO adsorbido sobre Ru (2200‐1900 cm‐1) muestra que la
adsorción de CO e H2 a temperatura ambiente (Figura 5.7b) permite
detectar distintas especies de Ru caracterizadas por sendas bandas a 2130
y 2079 cm‐1 y una banda ancha y asimétrica centrada en 2042 cm‐1 con una
cola que se extiende a menores frecuencias.
183
Capítulo 5
Figura 5.7.Espectros FTIR (región Ru‐CO) del catalizador Ru/TiO2 antes del
contacto con CO/H2 (a), de las especies superficiales que aparecen después del
contacto con CO/H2 a temperatura ambiente (b), a 523 K 10 min (c), a 523 K 20
min (d), a 523 K 3 h (e) y después de la desgasificación del CO/H2 a 523 K durante
30 min y posterior reabsorción de CO/H2 a temperatura ambiente (f).
Las bandas a 2130 y 2079 cm‐1 se han asignado a policarbonilos sobre
especies de Ru parcialmente oxidadas (Run+), mientras que la banda
centrada a 2028 cm‐1 se debe a CO linealmente adsorbido sobre partículas
metálicas de Ru [152, 169]. La banda a 2184 cm‐1 caracteriza CO adsorbido
en iones expuestos de Ti [165].
184
Estudios de desactivación y regeneración de Ru/TiO2 en la síntesis Fischer‐Tropsch
Al aumentar la temperatura (desde temperatura ambiente a 523 K) y el
tiempo de contacto (desde 10 min a 3 h), la banda asignada a especies
adsorbidas linealmente sobre Ru se desplaza hacia menores números de
ondas (de 2042 a 2006 cm‐1) y disminuye su intensidad. Al mismo tiempo,
las bandas a 2130 y 2079 cm‐1, asignadas a policarbonilos, disminuyen
progresivamente y desaparecen por completo después de 3 h a 523 K
(Figura 5.7e). El hecho de que a 523 K y en atmósfera reductora de CO/H2
las bandas debidas a CO adsorbido en especies de Ru parcialmente
oxidadas desaparezcan, implica que el Ru no se oxida durante la reacción
FTS, pudiéndose concluir así que el Ru no se oxida durante la reacción FTS,
lo cual está de acuerdo con un trabajo previo [84].
Después de desgasificar la atmósfera de CO/H2 a 523 K durante 30 min
y readsorber CO/H2 a temperatura ambiente, sólo se observan dos bandas
(Figura 5.7f): a 2184 cm‐1 y una muy débil a 1980 cm‐1. La banda que
aparece a 2184 cm‐1 ya se ha asignado a CO coordinado sobre iones de Ti
expuestos. La banda a 1980 cm‐1 se asigna a CO adsorbido linealmente
sobre Ru0, o teniendo en cuenta la posición a tan baja frecuencia, a
especies de CO puente (Ru0)2CO [158‐160]. El espectro recogido después
de la readsorción de CO/H2 sobre el catalizador usado (Figura 5.7f) es
diferente al espectro recogido después de la adsorción de CO/H2 sobre el
catalizador fresco (Figura 5.7b). El desplazamiento a menores frecuencias
(2042 a 2006 cm‐1) durante el contacto con CO/H2 a 523 K podría ser
debido al descenso de la cantidad de CO adsorbido, con el consiguiente
menor interacción dipolo‐dipolo entre las moléculas de CO. Sin embargo, la
185
Capítulo 5
readsorción de CO/H2 a temperatura ambiente (Figura 5.7f) no recupera ni
la posición ni la intensidad de la banda. Dalla Betta et al. [170] observaron
este mismo fenómeno de desplazamiento de la posición de la banda
durante el contacto de CO e H2 con la superficie de un catalizador de
Ru/Al2O3 a elevada temperatura y asignaron este efecto a un cambio
superficial en las partículas de Ru cuyo resultado era la desactivación del
catalizador en la reacción de hidrogenación de CO.
La reducción en la cantidad de CO adsorbido, sugerido por el descenso
de la intensidad de la banda de COgas (Figura 5.5a‐c) y caracterizado por la
aparición de la banda a menores frecuencias y menor intensidad (1980 cm‐
1
, Figura 5.7f), se ha asignado a la formación y depósito de especies
carbonosas en la superficie metálica que impiden la readsorción de CO, tal
y como se ha sugerido previamente [171]. Dichas especies carbonosas
comprenden cadenas de hidrocarburos (observadas en la Figura 5.6) y
especialmente especies carbonosas depositadas en la superficie del
catalizador usado y detectadas mediante espectroscopia Raman (Figura
5.3).
El catalizador usado (Figura 5.7f o Figura 5.8b) se trató con H2 a 673 K
(Episodio B) o con O2 desde temperatura ambiente hasta 773 (Episodio C)..
El protocolo seguido para el tratamiento térmico con H2 fue el siguiente:
después del contacto del catalizador con CO/H2 a 523 K durante 3 h, se
desgasificó la celda IR durante 30 min a 523 K, se incrementó la
temperatura hasta 673 K y se añadió 80 kPa de H2 (30 min). El protocolo
seguido para el tratamiento en O2 fue el siguiente: después del contacto
186
Estudios de desactivación y regeneración de Ru/TiO2 en la síntesis Fischer‐Tropsch
del catalizador con CO/H2 a 523 K durante 3 h, se desgasificó la celda IR
durante 30 min a 523 K y se enfrió el horno hasta temperatura ambiente.
Posteriormente, se añadieron 27 kPa de O2 y se registraron espectros a
temperatura ambiente, 423, 473, 573, 673 y 773 K. En la Figura 5.8 se
muestran los espectros de las especies que aparecen en la superficie del
catalizador después de readsorber CO/H2 a temperatura ambiente después
de ambos tratamientos térmicos en H2 y O2 (con un proceso de reducción
en H2 a 673 K previo) respectivamente.
Figura 5.8. Espectros FTIR de las especies superficiales que aparecen después del
contacto de CO/H2 con: el catalizador reducido (a), el catalizador usado (b), el
catalizador usado y tratado con H2 a 673 K (c) y el catalizador usado, tratado con
O2 a 773 K y reducido con H2 a 673 K (d).
187
Capítulo 5
El tratamiento térmico en H2 en la celda IR únicamente recupera la
intensidad y la posición de la banda Ru0‐CO, de 1980 a 2025 cm‐1 (Figura
5.8b y c). La banda a 3016 cm‐1 en la Figura 5.9c indica que durante el
tratamiento térmico en H2 del catalizador usado se produce metano. Esto
indica que los depósitos carbonosos se hidrogenan, quedando así
disponibles para la adsorción de CO, centros de Ru que habían quedado
bloqueados. Sin embargo, la gasificación de estos productos es mínima.
Figura 5.9. Espectros FTIR de la fase gas de las especies que aparecen después
del contacto del catalizador fresco Ru/TiO2 con CO/H2 a 523 K durante 20 min (a),
después de desgasificar a 523 K durante 30 min (b) y durante el tratamiento
térmico en H2 a 673 K durante 30 min.
Estos resultados concuerdan con los obtenidos en el reactor de lecho
fijo que ya se han discutido en la sección 5.3.1 de este Capítulo y que
demostraron que el tratamiento térmico en H2 a 673 K (Figura 5.1, Episodio
B) no consigue recuperar la actividad catalítica inicial del catalizador
Ru/TiO2.
188
Estudios de desactivación y regeneración de Ru/TiO2 en la síntesis Fischer‐Tropsch
Por otro lado, cuando el catalizador usado se trata con O2 a elevada
temperatura y el consiguiente tratamiento reductor en H2, después de la
readsorción de CO/H2 a temperatura ambiente sólo se observa una banda
muy débil a 2044 cm‐1 (Figura 5.8d). La posición de esta banda es similar a
la banda que aparece en la muestra fresca (Figura 5.8a) pero la intensidad
es menor.
En la Figura 5.10 se muestra el espectro de las especies superficiales y
que aparecen en la fase gas durante el tratamiento térmico en aire del
catalizador usado y su evolución con la temperatura. La Figura 5.10a es una
ampliación de la región en la que aparece el CO2 (espectro IR de la fase gas)
y la Figura 5.10b es una ampliación de la región 3000‐2800 cm‐1 de la
superficie del catalizador. Tal y como se observa en la Figura 5.10a, a
medida que aumenta la temperatura en presencia de O2, aumenta la
producción de CO2 debido a la combustión de hidrocarburos y especies
carbonosas tal y como sugiere la desaparición de las bandas que aparecen
en la región 3000‐2800 cm‐1 (Figura 5.10b).
Al mismo tiempo, el incremento de la absorbancia de las muestras es
dramático, lo que se traduce en una disminución de la transmitancia hasta
el 0 %, lo que indica una fuere interacción electrónica entre el óxido de Ru
que se está formando y el TiO2 (Figura 5.10c) [172, 173]. El proceso de
reducción posterior al tratamiento térmico con O2 y previo a la adsorción
de CO permite la reducción del Ru, disminuyendo así la interacción
electrónica entre el Ru y el TiO2 [174].
189
Capítulo 5
Figura 5.10. Espectro FTIR de las especies que aparecen durante el contacto
del catalizador Ru/TiO2 usado con O2 a medida que se incrementa la temperatura:
en la fase gas (a), y en la superficie (b, región 3000‐2800 cm‐1) y (c).
Los resultados obtenidos en este capítulo sugieren que el mecanismo
de desactivación de Ru/TiO2 en la síntesis Fischer‐Tropsch es la formación y
depósito de coque y especies hidrocarbonadas.
Después de la reducción del catalizador fresco (Episodio A), el Ru se
acomoda en la estructura del TiO2 formando centros muy activos en FTS en
la interfase Ti‐Ru. La consecuencia directa de esta interacción es la elevada
actividad inicial y la rápida desactivación del catalizador debido a la
formación de especies carbonosas que se depositan en estos centros. El
190
Estudios de desactivación y regeneración de Ru/TiO2 en la síntesis Fischer‐Tropsch
Figura 5.13. Esquema del mecanismo de desactivación del catalizador Ru/TiO2 en
la reacción de Fischer‐Tropsch.
Por otro lado, en este Capítulo también se ha comprobado que no se
forman especies de Ru catalíticamente inactivas (como óxido de Ru),
compuestos volátiles de Ru o que las partículas de Ru no se aglomeran
191
Capítulo 5
durante la reacción de hidrogenación de CO. Estos procesos no influyen en
la desactivación del catalizador Ru/TiO2 en la síntesis Fischer‐Trospch.
192
Estudios de desactivación y regeneración de Ru/TiO2 en la síntesis Fischer‐Tropsch
5.4. Conclusiones
‐ La formación de depósitos carbonosos (coque e hidrocarburos) en la
superficie del catalizador es el principal mecanismo de desactivación en
FTS cuando se usan catalizadores de Ru/TiO2. Estos depósitos impiden la
adsorción de los reactivos, CO e H2.
‐ Durante la reacción, el Ru no sufre ningún cambio morfológico (no hay
aglomeración), no se producen especies volátiles de Ru (óxidos y/o
carbonilos de Ru) y no se produce la oxidación del Ru. Por tanto, estos
mecanismos de desactivación quedarían excluidos como mecanismo de
desactivación del catalizador Ru/TiO2 en las condiciones de reacción
usadas.
‐ El tratamiento térmico con aire o H2 no consigue recuperar la
actividad catalítica inicial del catalizador Ru/TiO2.
‐ El tratamiento en atmósfera de H2 mejora ligeramente la actividad ya
que se produce la gasificación parcial de los depósitos carbonosos
superficiales, permitiendo la llegada de los reactivos a los centros activos.
En cambio, después del periodo inicial de recuperación de la actividad, la
desactivación del catalizador continúa.
‐ La calcinación en aire elimina las especies orgánicas que se depositan
en la superficie del catalizador pero modifica la morfología del Ru
193
Capítulo 5
formando partículas aisladas más grandes y destruyendo cualquier tipo de
interacción entre Ti y Ru, disminuyendo así la actividad catalítica.
194
Capítulo 6
Catalytic effects of ruthenium
particle size on the Fischer‐Tropsch
synthesis
Catalytic effects of Ru particle size on Fischer‐Tropsch synthesis
Chapter 6
Catalytic effects of Ru particle size on
Fischer‐Tropsch synthesis
6.3. Catalytic activity tests (Steady‐state isotopic transient kinetic
analysis, SSITKA) 203
6.3.1. SSITKA data treatment 206
197
Catalytic effects of Ru particle size on Fischer‐Tropsch synthesis
6
Catalytic effects of Ru particle size
on Fischer‐Tropsch synthesis
6.1. Introduction.
Metal catalyzed reactions are conducted on surface atoms; therefore, a
higher weight‐normalized activity is obtained by increasing the surface‐to‐
volume ratio, which is usually achieved by decreasing the metal particle
size [175]. When the surface‐specific activity is metal particle size
independent, i.e., the surface‐specific activity (turnover frequency, TOF) is
constant; the increase in weight‐based activity is linear to the increase in
metal surface area. However, below a critical particle size, depending on
the type of metal and reaction, the surface structure of these small
199
Capítulo 6
Figure 6.1. Structure sensitivity catalytic reactions [108].
The first class (Ia and Ib) of structure sensitivity shows a decrease in
TOF values with decreasing particle size. This effect is often encountered in
hydrogenation reactions of different substrates, such as CO [72, 73, 82,
109, 110], NO [176], O2 [177], and N2 [178, 179], where the activation of a
π‐bond is involved. The second class of structure sensitivity displays the
opposite behavior. Surface‐normalized activity increases with decreasing
200
Catalytic effects of Ru particle size on Fischer‐Tropsch synthesis
metal particle size. This type of behaviour has been shown for σ‐bond
cleavage reactions, such as hydrogenolysis reactions of glycerol or
cyclopropane [180‐182]. The third class shows an activity independent on
metal particle size, and has been found for ethylene hydrogenation
reactions [183].
201
Capítulo 6
and a lower intrinsic activity at the terraces. SSITKA analysis has confirmed
the presence of very strongly bonded carbon and oxygen surface species
on the smaller Co particles that act as site blocking species in FTS reactions
[110]. Recently, Prieto et al. [73] have reported an optimum FTS activity
with zeolite‐supported Co clusters of 10 nm; larger clusters (up to 141 nm)
do not exhibit different intrinsic activities, while smaller particles are less
active because of the formation of partially oxidized Co species (Coδ+) at
the Co‐support interface.
Analogous and detailed investigations on the catalytic effects of Ru
particle size in FTS are scarce, even though Ru catalysts exhibit the highest
reported rates in CO hydrogenation reactions. Some authors have
suggested that Ru particle size plays a key role in the performance of these
catalysts in FTS [82, 111, 112]. For instance, an optimum size of ca. 7 nm in
terms of both CO hydrogenation rate and heavy hydrocarbons productivity
has been reported with Ru particles deposited on carbon nanotubes [82].
Other reports suggest, however, a lack of relationship between measured
reaction rates and Ru clusters size [90], although this structure‐insensitivity
may be related to the fact that the data reported after 24 h can be
misleading since the catalytic performance is no longer dominated by size
effects.
Based on these previous considerations, this Chapter aims to explore
the catalytic effects of Ru particle size in FTS. Steady‐state isotopic
transient kinetic analysis studies have been performed in order to unveil
202
Catalytic effects of Ru particle size on Fischer‐Tropsch synthesis
the Ru size effect under differential (10 % CO conversion), H2‐rich feed
(H2/CO=10) and low pressure conditions (185 kPa total pressure).
6.2. Catalysts preparation.
In the previous chapters, the relevance of the interaction of Ru particles
with the support material was discussed. Thus, the catalytic performance
of Ru particles deposited on TiO2 is higher compared to other supports.
Since the main objective of this chapter is to describe the Ru size effect on
FTS and to exclude others effects, such as metal‐support interaction, the
catalysts were synthesized using γ‐Al2O3 as support. Thus, Ru supported on
γ‐Al2O3 (1.8 wt.% metal loading, 240 m2 g‐1) was prepared by incipient
wetness impregnation. Ru(NO)(NO3)3 (31.30 % Alfa Aesar) was dissolved in
distilled H2O and added dropwise to the support. The solid was then dried
at room temperature for 12 h and labelled as Ru/Al2O3. Different aliquots
(50 mg) were treated under H2 flow (50 cm3 min‐1) at increasing
temperatures (523–973 K) and times (1–3 h) in order to obtain Ru particles
of different size. Catalysts are referred to as xRu, where x denotes the
metallic particle size (nm) determined from H2 chemisorption data (see
details later).
The SSITKA experiments were carried out in the Department of
Chemical Engineering of the Norwegian University of Science and
203
Capítulo 6
Technology (NTNU). Details of the apparatus are shown in Figure 6.2.
Briefly, a quartz microreactor (4 mm inner diameter) was used; the dead
volume of the reactor was minimized by filling the voids with quartz wool
and a quartz rod (3 mm diameter). The isotopic switches were monitored
with a Balzers QMG 422 quadrupole mass spectrometer (MS), and the
catalytic activity was measured on line with a HP5890 gas chromatograph
(GC) equipped with thermal conductivity and flame ionization detectors to
determine the concentrations of C1–C7 hydrocarbons, CO, H2, and Ar.
Reactant gas flows and pressures were regulated with Bronkhorst Hi‐
Tec mass flow controllers (MFC) and pressure controllers (PC). The
switching valve is a Valco 2‐position air actuator with a digital valve
interface, with a valve transit time of 20 ms. The following m/z fragments
were followed with the mass spectrometer: H2 (2), 12CH4 (15), 13CH4 (17).
12
CO (28), 13CO (29), Ar (40) and Kr (84).
For the SSITKA experiments, ca. 50 mg of sieved catalyst (53–90 μm
pellet size) were mixed with SiC (200 mg; 53–90 μm pellet size). The sample
was pretreated in H2 flow (10 cm3 min‐1) at different temperatures and
times; depending on the final particle size aimed, followed by cooling to
373 K. The feed was then switched to 12CO/Ar mixture (35 cm3 min‐1, 8 kPa
CO, 177 kPa inert).
204
Catalytic effects of Ru particle size on Fischer‐Tropsch synthesis
Figure 6.2. Schematic representation of the SSITKA apparatus.
CO adsorption at 373 K was determined by switching the 12CO/Ar
mixture to 13CO/Kr at identical composition and flow rate (this experiment
is denoted as S1). Steady state was reached after 3 min. Subsequently, the
feed was switched back to the 12CO/Ar mixture, and H2 (15 cm3 min‐1) was
added before recording further experiments. CO adsorption in the
presence of H2 was determined by switching the feed from H2/12CO/Ar to
H2/13CO/Kr (50 cm3 min‐1, 5.5 kPa CO, 55 kPa H2, 124.5 kPa inert) at 373 K
(this experiment is denoted as S2) and 523 K (this experiment is denoted as
S3). In order to study the catalyst in its most pristine state, the switch from
H2/12CO/Ar to H2/13CO/Kr was carried out 5 min after the onset of the
reaction. CO conversion was maintained below 10 %.
205
Capítulo 6
6.3.1. Data treatment.
Shannon et al. [184] have discussed thoroughly the theoretical aspects
of SSITKA technique and data treatment. Briefly, the apparent rate
constant (k) is given by the reciprocal of the average residence time for the
active surface intermediates, assuming a first‐order reaction with no
readsorption:
∫
τ i = Fi (t ) dt … (Equation 6.2)
0
The measured average residence times are corrected for gas phase
hold‐up by using the inert switching (Ar to Kr).
Due to the delay of product transient as a consequence of the
adsorption and desorption of CO on the surface, the average residence
time of the intermediates leading to methane (τCHx) is corrected by taking
into account this chromatographic effect for CO [185]:
206
Catalytic effects of Ru particle size on Fischer‐Tropsch synthesis
The number of adsorbed species (Ni) is calculated from the mean
residence time and exit flow (EF) of the species i (i = CHx, CO):
Turnover frequencies are calculated based on the number of active
sites as determined by H2 chemisorption.
12 13
Figure 6.3. Transients from H2/ CO/inert to H2/ CO/inert switch (523 K, 5.5 kPa
CO, 55 kPa H2, 124.5 kPa inert) obtained with 4Ru (Ru/Al2O3 pretreated in H2 at
523 K for 1 h).
207
Capítulo 6
6.3.2. Results and discussion.
The Ru content of the fresh Ru/Al2O3 samples is 1.8 wt.%, as
determined by TXRF. The H2‐TPR profile of the fresh sample (see Figure 6.4)
records a single symmetric peak centred at 483 K that suggests an uniform
distribution of the ruthenium oxide particles on the support [137].
Formation of RuOx‐Al2O3 mixed oxide can be discarded because of the
absence of further H2 consumption features [186]. This is not unexpected
because noble metal nanoparticles deposited on γ‐Al2O3 require higher
temperatures and oxidizing atmospheres to form mixed oxides [187].
Based on the temperature of the maximum H2 consumption, the minimum
temperature for the thermal treatments was set at 523 K to ensure total
reduction of ruthenium oxides.
Figure 6.4. H2‐TPR profile of the Ru/γ‐Al2O3 sample.
Ru mean particle sizes were determined by H2 chemisorption and
corroborated by HAADF‐STEM for selected samples. Table 6.1 shows Ru
208
Catalytic effects of Ru particle size on Fischer‐Tropsch synthesis
particle sizes determined from H2 chemisorption data obtained from the
Ru/Al2O3 sample treated in H2 at increasing temperatures and times. As
expected, the size of the Ru particles increases with the severity of the
thermal treatment [178, 188]. Thus, Ru particles of 4 nm were obtained
after the thermal treatment in H2 at 523 K for 1 h, increasing up to 23 nm
after treatment at 923 K for 3 h. No significant changes in Ru particle size
were observed in the 523–773 K temperature range (Figure 6.5).
Figure 6.5. Influence of the H2 treatment temperature on the measured Ru
particle size with reduction temperature. 16Ru and 23Ru samples were obtained
by treating the fresh sample for 2 and 3 h, respectively.
209
Capítulo 6
Representative HAADF‐STEM images of selected Ru/Al2O3 solids treated
at different temperatures along with the histograms of particle size
distributions are shown in Figure 6.6.
210
Catalytic effects of Ru particle size on Fischer‐Tropsch synthesis
Figure 6.6. HAADF‐STEM images and histograms of particle size distributions of
the samples 4Ru (a), 8Ru (b) and 12Ru (c). A magnification of a region with the
smaller Ru particles in 8Ru image is also shown.
The HAADF‐STEM images of 4Ru shows a homogeneous distribution of
Ru particles (2.0±0.3 nm; Figure 6.6a). As the severity of the reduction
process is increased, the Ru particles tend to sinter, yielding oval‐shaped
Ru agglomerates (Figures 6.6b and 6.6c). A closer inspection of the
micrographs of the sample treated at 923 K (8Ru, Figure 6.6b) reveals the
presence of non‐aggregated small Ru particles of ∼2 nm along with larger
Ru particles (3–10 nm). Consequently, the histogram shows a bi‐modal
particle size distribution; the smaller particles ∼2 nm are those that do not
agglomerate during the thermal treatment, whereas the larger particles
account to the sintering of smaller Ru particles. A single average particle
size of Ru was calculated from the bi‐modal distribution by using the
211
Capítulo 6
approximation of Borodziński et al. [126] for a collection of particles of
identical shape but of different sizes.
Mean Ru particle sizes calculated from H2 chemisorption data and
HAADF‐STEM images are compared in Table 6.1. Results derived from both
techniques are in good agreement, especially for the samples with larger
particles, and reveal that the Ru particle size increases with the severity of
the thermal treatment.
Table 6.1. Thermal treatment protocols and size of Ru particles determined from
H2 chemisorption data and HAADF‐STEM images.
Figure 6.7 shows the transients corresponding to the CO/inert switch at
373 K (experiment S1) with the 4Ru sample. The H2/CO/inert switch at 373
K (experiment S2) shows a similar transient behaviour (not shown). A
remarkable difference between the inert and the CO transients due to the
reversible adsorption of CO on Ru catalysts is observed [189].
212
Catalytic effects of Ru particle size on Fischer‐Tropsch synthesis
Figure 6.7. Transients from 12CO/Ar to 13CO/Kr switch (373 K; 8 kPa CO, 177 kPa
inert) obtained with the catalyst 4Ru (Ru/Al2O3 pretreated in H2 at 523 K for 1 h).
Table 6.2 reports the ratio of the CO adsorbed (calculated from the
residence time) during the transient from 12CO to 13CO at 373 K in the
absence and in the presence of H2 (COS1 and COS2, respectively). This ratio
is close to 1, which means that the amount of CO adsorbed on the catalyst
surface is similar in both cases, i.e., the amount of adsorbed CO seems not
to be influenced by the presence of H2. This observation implies that the
average surface residence time and the surface concentration of reversibly
adsorbed CO on Ru remains constant, notwithstanding the H2 pressure
range [186, 190]. This strongly suggests that adsorbed CO is likely the most
abundant species on Ru surfaces under these conditions, as already
demonstrated by rigorous kinetic studies with Fe‐ and Co‐based catalysts
213
Capítulo 6
[42, 113]. This is also consistent with theoretical reports showing that the
enthalpy of CO adsorption (‐ΔHads) on Ru catalysts is significantly higher
than that corresponding to H2 [191].
Table 6.2. Summary of CO adsorption and average residence time of surface
species (CO and CHx) obtained from SSITKA experiments.
Ru size
COS1/COS2b τCO (s)c τCHx (s)c COS1/COS3d θCHxe
(nm)a
4 1.0 9.3 5.4 1.2 0.09
5 1.1 8.1 4.8 1.2 0.12
7 0.9 8.3 5.4 1.3 0.19
8 1.2 8.4 5.4 1.3 0.20
12 1.1 7.0 5.0 1.0 0.33
16 1.0 7.1 4.8 1.0 0.34
23 1.1 7.7 5.7 1.0 0.34
a
Based upon H2 chemisorption data.
b
Ratio of the amount of CO adsorbed at 373 K obtained from the transients S1 and S2. The surface
residence times are not shown.
c
τi: Residence time of CO and CHx intermediates obtained at 523 K (transient S3).
d
Ratio the amount of CO adsorbed during FTS at 523 K (S3) and the CO adsorbed during the
transient S1.
e
θCHx: surface coverage of CHx intermediates.
Figure 6.3 shows the transient behaviour of the H2/CO/inert switch
(experiment S3) performed after 5 min on stream with the 4Ru sample.
Similar transients were obtained with the catalysts pretreated at increasing
temperatures (523–973 K) and times (1–3 h). The calculated residence
times of surface CO (τCO) and CHx (τCHx) species for all Al2O3‐supported Ru
catalysts are reported in Table 6.2. CO residence time increases with
decreasing Ru particle size in the range 4–10 nm. A different trend was
reported, however, for CO adsorption on Co particles of similar size [72], in
which CO residence time decreased with decreasing Co particles below 6–8
214
Catalytic effects of Ru particle size on Fischer‐Tropsch synthesis
nm. Our results suggest a stronger CO adsorption on the smaller Ru
particles (compared with the larger ones). Admittedly, the increasing CO
residence time could be also justified by a higher amount of adsorption
sites on the smaller particles. On the contrary, the residence time of
surface CHx species seems to be independent of Ru particle size, at least
within the range of sizes studied here (4–23 nm). A different trend has
been reported for Co‐based catalysts, for which the residence time of
surface CHx species increases as Co particle size decreases below 6 nm [72].
Such different performance may account for the higher ability of Ru
clusters to catalyze the FTS reaction [12]. Since Ru particles are more active
than Co ones, we anticipate that the dependence of τCHx with Ru cluster
size would be observable for Ru particles smaller than 6 nm.
The ratio of the CO adsorbed during FTS (experiment S3; 523 K, 5.5 kPa
CO, 55 kPa H2, 124.5 kPa inert) and during CO adsorption at 373 K
(experiment S2; 8 kPa CO, 177 kPa inert) is shown in Table 6.2. Similar
values of adsorbed CO are found in both cases, suggesting that neither
adsorption temperature nor CO partial pressure have a relevant impact on
CO adsorption, in agreement with previous literature (Ru/SiO2, 513‐543 K)
[186].
215
Capítulo 6
Figure 6.8. Effects of Ru particle size on the surface coverage of reaction
intermediates. Reaction conditions: 523 K; 5.5 kPa CO, 55 kPa H2, 124.5 kPa inert.
The surface coverage of CHx intermediates decreases for Ru particles
size below 10 nm, while the values obtained with Ru particles larger than
10 nm remain almost constant.
Figure 6.9 shows the normalized FTS rates (5–10 % CO conversion, 523
K, 5.5 kPa CO, 55 kPa H2, 124.5 kPa inert) measured with Ru/Al2O3 catalysts
displaying different metallic clusters size.
216
Catalytic effects of Ru particle size on Fischer‐Tropsch synthesis
Figure 6.9. Normalized FTS rates (5–10 % CO conversion, 523 K; 5.5 kPa CO, 55 kPa
H2, 124.5 kPa inert) as a function of Ru particle size.
Maximum rates are obtained for Ru particles of ∼10 nm. In contrast,
products selectivity is not significantly affected by Ru cluster size (4–23 nm;
Figure 6.10). The high selectivity to methane (C1) and the relatively low
selectivity to C3+ hydrocarbons accounts for the high H2‐to‐CO ratio used in
our investigations (H2/CO=10). This ratio is chosen in order to minimize
catalyst deactivation problems caused by carbon deposition phenomena
[190]. Bell et al. [111] also reported that neither the probability for chain
growth nor the olefin‐to‐paraffin ratio is affected when Ru dispersion is
<0.7, and only a minor decrease in the chain growth probability is observed
at higher dispersions. Although dispersion values and reaction conditions
217
Capítulo 6
reported in [111] are slightly different than those used here, the fact that
product selectivity is not severely affected by Ru size is common in both
works.
Figure 6.10. Effects of Ru cluster size on FTS selectivity. Reaction conditions: 523
K; 5.5 kPa CO, 55 kPa H2, 124.5 kPa inert.
Table 6.3 reports turnover frequencies measured with the Ru catalysts
in terms of CO conversion (TOFCO) and CH4 formation (TOFCH4) rates. Both
TOFCO and TOFCH4 increase linearly with Ru particles below 10 nm; but
remain essentially unchanged for larger particles (10–23 nm; Figure 6.11).
That is, FTS on Ru is structure‐sensitive when Ru clusters are smaller than
10 nm, but structure‐insensitive for larger aggregates.
218
Catalytic effects of Ru particle size on Fischer‐Tropsch synthesis
Table 6.3. Turnover frequencies measured for CO consumption (TOFCO) and
CH4 formation (TOFCH4) rates during FTS (523 K; 5.5 kPa CO, 55 kPa H2, 124.5 kPa
inert).
Ru size TOFCO TOFCH4
(nm) (10 s ) (10‐3 s‐1)a
‐3 ‐1 a
4 29 23
5 49 36
7 67 51
8 74 56
12 129 97
16 145 107
23 114 86
a
Based on H2 chemisorption
Figure 6.11. Effects of Ru cluster size on turnover frequencies for CO consumption
and CH4 formation rates (523 K; 5.5 kPa CO, 55 kPa H2, 124.5 kPa inert).
Our results are consistent with a recent report that shows that Ru
clusters of about 7 nm lead to an optimized FTS catalytic activity [82].
219
Capítulo 6
Kellner et al. [111] reported that the specific activity for the synthesis of
hydrocarbons from CO depended very much on Ru dispersion. Similar Ru
sizes of 7 nm have been also found to yield maximum reaction rates in NH3
decomposition with Ru/γ‐Al2O3 catalysts [178]. The notion of FTS being a
structure sensitive reaction on Ru and Co challenges an early work of
Iglesia et al. [90], which reported that the intrinsic activity of Ru surface
atoms for the FTS is not influenced by metal dispersion. This discrepancy
could account to features such as the effect of the support [165], since in
the work of Iglesia et al. [90] several supports were used, and/or on how
the FTS activity is measured. Our work is conducted at conversions <10 %
(differential reactor conditions), whereas higher CO conversions 45–60 %
(integral reaction conditions) are reported in [90].
The number of investigations focused on the effect of Ru size in FTS
reactions is very limited. In contrast, these effects have been widely
studied for Co‐based catalysts [72, 73, 109]. For instance, Prieto et al. [73]
have reported that turnover frequency increases from 0.0012 to 0.0086 s‐1
(10 wt.% Co/zeolite catalyst, 493 K, 0.6 MPa CO, 1.2 MPa H2) as the Co
particle size increases from 5.6 to 10.4 nm, remaining constant for larger
particles. A similar behaviour was also found by other authors [72], who
showed that TOF values measured with Co particles (1–22 wt.% Co/carbon
nanofibers catalysts, 483 K, 6 kPa CO, 56 kPa H2) increased in the range 2–6
nm, while remaining stable for larger Co particles. Recent investigation on
model Co catalysts (1.5–7 wt.% Co/SiO2, 513 K, 9.1 kPa CO, 30.3 kPa H2)
have also confirmed the higher turnover frequency values with Co clusters
220
Catalytic effects of Ru particle size on Fischer‐Tropsch synthesis
up to 10 nm and stable values for larger aggregates [192]. Similarly, Fe‐
based catalysts also exhibited enhanced turnover frequencies from 0.06 to
0.187 s‐1 (5 wt.% Fe/Al2O3, 573 K, 0.31 MPa CO, 0.62 kPa H2) as Fe clusters
increased from 2 to 6 nm, remaining constant for larger Fe particles [193].
These well‐documented particle size effects on the activity of metal
catalysts has been attributed to both electronic and/or geometric effects
[194]. Thus, Herranz et al. [192] have recently proposed that the decreased
ability of small Co clusters to dissociate H2, evidenced from H2/D2 exchange
experiments, may well explain their lower turnover frequencies for the FTS.
Usually, step sites of metallic particles are more reactive than terraces and
contribute in a higher extent to measured catalytic activities with metal
nanoparticles [195]. Moreover, theoretical calculations have proved that
N2 dissociation during NH3 synthesis with Ru catalysts occur predominantly
(rates about 9 order of magnitude higher) on Ru(0001) steps rather than on
terraces [196], and these higher rates have been attributed to a
combination of electronic and geometrical effects. Jacobsen et al. [197]
concluded that NH3 synthesis over Ru catalysts is indeed a structure‐
sensitive reaction, the activity depending on the size and morphology of
the crystals, which are also influenced by the chemical identity of the
support material.
Some authors have suggested the stronger CO adsorption on the
smaller metal particles as the explanation for their lower catalytic activity
on the CO hydrogenation reaction [72, 110]. It has been reported that the
particle site effect is caused by changes in the d‐band local density of states
221
Capítulo 6
(LDOS) at the Fermi energy (EF) at the steps of the metallic particles [195].
Since the chemical behaviour of transition metal surfaces depends on the d
state [198, 199] and the local reactivity depends on the extent of the
backbonding between d orbitals and the antibonding CO π* orbital [200],
the larger d‐LDOS of the smaller particles causes a more pronounced
degree of backbonding, hence, the strengthening of the Ru‐C bond, the
weakening of the C‐O bond [201]. The direct consequence of this higher
degree of backbonding is the formation of very strongly bonded carbon
and oxygen surface species on the smallest particles that blocks the active
sites [110]. In this line, den Breejen et al. [72] pointed out to an increased
localization of the valence electrons in the surface Co atoms with low
coordination number as the reason for the stronger or irreversible CO
bonding, whose localization brings about the centre of the d‐band to shift
upward and a stronger binding of adsorbates (as CO and carbon and
oxygen atoms) to the surface. The decrease in the Fermi energy with the
decreasing metal particle size may explain the stronger adsorption of CO
and dissociated C and O atoms in the smaller metallic particles.
In this work, SSITKA analyses have shown that the residence time of
adsorbed CO (τCO) increases with decreasing Ru particle size (<10 nm),
which may suggest that smaller particles exhibit more surface vacancies.
The former hypothesis would imply that smaller particles should be more
active for the FTS. We have observed, however, the opposite trend, and
both reaction rate and TOF values for the FTS with the Ru/Al2O3 catalysts
decreased as the Ru size goes below 10 nm. Altogether, these observations
indicate the formation of stronger Ru‐CO bonds in smaller Ru clusters. This
222
Catalytic effects of Ru particle size on Fischer‐Tropsch synthesis
line of reasoning is in good agreement with the observation of higher
amounts of irreversibly adsorbed CO on small Co particles [72]. The lower
TOF value shown by these small Ru particles (<10 nm) may be then related
to the strong adsorption of CO intermediates and concomitant blocking of
active sites, which leads to lower measured turnover frequencies in the FTS
reaction.
Figure 6.12. Graphical scheme of the structure‐sensitivity of FTS with Ru/Al2O3
catalysts.
223
Capítulo 6
6.4. Conclusions.
‐ The TOFCO decreases as the particle size decreases below 10 nm. When Ru
particle size is above 10 nm, TOFCO is constant.
‐ The lower intrinsic activity shown by Ru clusters <10 nm may be related
to the stronger CO adsorption and concomitant partial blocking of active
sites.
224
Capítulo 7
Pretreatment effects on the catalytic
properties of Ru/Al2O3 in Fischer‐
Tropsch synthesis
Pretreatment effects on the catalytic properties of Ru/Al2O3 in Fischer‐Tropsch synthesis
Chapter 7
Pretreatment effects on the catalytic
properties of Ru/Al2O3 in Fischer‐Tropsch
synthesis
227
Pretreatment effects on the catalytic properties of Ru/Al2O3 in Fischer‐Tropsch synthesis
7
Pretreatment effects on the
catalytic properties of Ru/Al2O3 in
Fischer‐Tropsch synthesis
7.1. Introduction.
In the previous Chapter, we have demonstrated that the catalytic
performance of Ru particles in the synthesis of hydrocarbons from CO/H2
mixtures is dominated by Ru particle size. Thus, Ru particles between 8–10
nm show the maximum rate for hydrocarbon production. FTS is a
structure‐sensitive reaction when Ru particles are smaller than 10 nm. The
FTS catalytic activity was measured at atmospheric pressure and H2‐rich
229
Capítulo 7
feed conditions (523 K, 5.5 kPa CO, 55 kPa H2). The study of the effect of
the Ru particle size under realistic FTS conditions is investigated next.
It is well known that the temperature of calcination plays a key role in
the final size of the metallic nanoparticles. It has been reported that the
increasing in the calcination temperature of Co‐based catalysts leads to
bigger particle sizes which lead to higher selectivity to the C5+ fraction
[205]. As well, the effect of the calcination temperature under air
atmosphere has been studied in Co‐Ru‐Zr/SiO2 catalysts where the authors
affirmed the existence of an optimum calcination temperature (573 K) to
230
Pretreatment effects on the catalytic properties of Ru/Al2O3 in Fischer‐Tropsch synthesis
maximize the performance on FTS [206].
Recently, a new thermal treatment protocol with a mixture of NO and
an inert gas has been described for Co‐based catalysts [207‐210]. In these
works, a higher degree of dispersion is achieved when the samples are
treated under NO atmosphere compared with the air‐treated samples.
Ru/Al2O3 catalysts with different Ru particle size were obtained by
varying the thermal protocol when the Ru precursor is decomposed. It has
been found in the literature that both the temperature and the
atmosphere of the pretreatment have a direct influence on the final size of
the metallic nanoparticles supported over inorganic materials [204‐207,
210]. Lira et al. [205] found that when a Co‐based catalyst is calcined at 473
K, the Co particle size obtained and determined by XRD is 13 nm. When
calcined at 673 K, the Co particle size grew up to 16 nm. Although the
difference between both size is negligible, the catalytic performance of
these catalysts during Fischer‐Tropsch synthesis varied, being the 16 nm Co
catalysts more active. It should be indicated that due to the small
difference between both particle sizes, the difference between the
catalytic activity is also minimum. Komvokis et al. [204] found that the
thermal treatment with an inert (He), oxidative (5% O2/He) or reducing (5
% H2/He) atmosphere of Ru/Al2O3 catalyst had a minor effect on the Ru
particle size, and consequently, on the activity and stability of this catalyst
on the N2O decomposition reaction. Nevertheless, before these
treatments, they submitted the Ru/Al2O3 catalyst to a calcination step in air
at 773 K for 4 h. We demonstrated in Chapter 4 that when Ru‐based
231
Capítulo 7
catalysts are submitted to an air‐calcination step, Ru agglomerates (except
when TiO2 P25 Degussa is used) [165]. Therefore, in order to check the
effect of these pretreatments, they should have been carried out the
different pretreatments without a previous air‐calcination step, i.e. the
different pretreatments should be carried out just after the impregnation
of the metallic precursor. Recently, a novel calcination procedure with NO
for obtaining highly dispersed Ni and Co‐based catalysts has been
described [207, 209, 210].
In this Chapter, we have determined the influence of the gas used
during the thermal pretreatment of a fresh Ru/Al2O3 sample on its physico‐
chemical properties. Later, Fischer‐Tropsch synthesis is studied under high
pressure conditions (4.04 MPa total pressure) and at lower H2/CO feed
ratio (H2/CO=2).
7.2. Synthesis of catalysts.
A catalyst was prepared using γ‐Al2O3 (∼240 m2 g‐1) as support and
Ru(NO)(NO3)3 (31.30 % Alfa Aesar) as Ru precursor using the incipient
wetness impregnation technique (described in previous chapters). Briefly,
the Ru precursor was dissolved in the amount of distilled H2O necessary up
to achieve the incipient wetness (7 cm3 of distilled water for preparing 3 g
of catalyst) and added dropwise directly to the alumina powder. Then, the
solid was dried at room temperature overnight. This catalyst was denoted
as fresh catalyst.
232
Pretreatment effects on the catalytic properties of Ru/Al2O3 in Fischer‐Tropsch synthesis
Later, different aliquots of the fresh catalyst were treated under
different atmospheres (air, H2, N2 and NO/Ar) with the aim of studying the
effect of different pretreatments on the catalytic properties of the
Ru/Al2O3 catalysts. The temperature of these treatments was selected
taking into account the TGA profiles (see later).
Scheme 7.1 shows a summary of the synthesis of each catalytic
precursor, the nomenclature, the pretreatment protocols, and the
characterization techniques used in this study. The numeric prefix in the
label of the catalyst is for the particle size (as determined from H2
chemisorption). The suffix indicates the atmosphere for the thermal
treatment.
Scheme 7.1. Preparation method, pretreatments, characterization techniques and
nomenclature used in this section.
233
Capítulo 7
7.3. Results and discussion.
7.3.1. Characterization results.
Table 7.1 shows the nomenclature, the pretreatment followed, the Ru
content, the dispersion and Ru particle size of the different catalysts.
Table 7.1. Nomenclature and physical properties of the catalytic precursors.
Ru D Size
Catalyst Pretreatment
(%) (%) (nm)b
4‐Ru H2 523 K 3.4 25 4
7‐Ru‐N2 N2 723 K + H2 523 K 3.4 14 7
14‐Ru‐H2 H2 773 K 3.7 7 14
38‐Ru‐NO NO/Ar 723 K + H2 523 K 3.2 4 38
71‐Ru‐air Air 723 K + H2 523 K 3.6 1 71
a
BET surface area of alumina 238 m2 g‐1.
b
Based on the H2 chemisorption results.
Although the characterization details of all catalysts will be given later,
Table 7.1 shows that the Ru content (measured by TXRF analysis) is not
affected by the thermal pretreatment of the catalytic precursors, at least to
a large extent. On the other hand, the Ru size was found to be strongly
dependent on the atmosphere and temperature of the pretreatment.
The weight loss observed during the TGA analysis of the fresh sample
under air, H2 or N2 is approximately 15 % of the initial mass in all cases.
Figure 7.1 shows the differential of the TGA profiles (DTG) corresponding
to the fresh sample.
234
Pretreatment effects on the catalytic properties of Ru/Al2O3 in Fischer‐Tropsch synthesis
Figure 7.1. Differential thermogravimetric analysis of fresh sample under air, N2
and H2 atmosphere.
When air is used during the analysis, two main weight losses at 330 and
580 K are observed, attributed respectively to the removal of physisorbed
H2O and to decomposition of the Ru precursor [93]. When the sample is
treated under N2, the DTG profile is very similar to that obtained under air,
with two weight losses at 330 and 580 K. However, when the samples are
treated under H2, the Ru precursor decomposes at lower temperatures
(below 500 K).
Therefore, taking into account the temperature of the Ru precursor
decomposition in each atmosphere, different aliquots of the fresh sample
were submitted to different treatments:
‐ with H2 at 523 K (4‐Ru)
235
Capítulo 7
‐ with H2 at 773 K (14‐Ru‐H2)
‐ with N2 at 723 K (7‐Ru‐N2)
‐ with NO/Ar at 723 K (38‐Ru‐NO)
‐ with air at 723 K (71‐Ru‐air)
As evidenced by the H2‐TPR profiles (Figure 7.2), the pretreatment
protocol at high temperature under different atmospheres (N2, NO/Ar and
air) has an important effect on the reducibility of the ruthenium oxides.
Figure 7.2. H2‐TPR profiles of the fresh sample and the aliquots of the fresh
samples treated at 723 K with N2, NO/Ar and air.
236
Pretreatment effects on the catalytic properties of Ru/Al2O3 in Fischer‐Tropsch synthesis
As mentioned in Chapter 6, the H2‐TPR profile of the fresh sample
records a single symmetric peak centred at 510 K, suggesting an uniform
distribution of the ruthenium oxide particles on the support [137]. Based
on the temperature of the maximum H2 consumption, the minimum
temperature for the thermal treatment with H2 was set at 523 K (4‐Ru) to
ensure total reduction of ruthenium oxides.
On the other hand, the sample 7‐Ru‐N2 reduces at lower temperature
and two peaks are observed at 415 and 427 K. The formation of different
ruthenium species and/or oxidation states has been previously reported
[137] but, as discussed in the Chapter 6 when HAADF‐STEM images were
described, this profile may also be indicative of the presence of a bimodal
particle size distribution [203]. The same phenomenon can be observed for
38‐Ru‐NO and 71‐Ru‐air. Concerning the former sample it should be noted
that the H2‐TPR profile reveals a very low H2 consumption due to the
reduction character of NO/Ar atmosphere [209, 210]. Therefore, based on
the H2‐TPR profiles of these samples, the reduction temperature was also
set at 523 K (7‐Ru‐N2, 38‐Ru‐NO and 71‐Ru‐air).
Figure 7.3 shows the X‐ray diffractograms of the reduced samples (see
Scheme 7.1). As observed, any reflection due to crystalline phases of Ru
was observed in the diffractograms of the samples 4‐Ru, 7‐Ru‐N2 and 14‐
Ru‐H2. The absence of reflections of Ru species in the X‐ray diffractograms
has been attributed in literature to high Ru dispersion levels [133], the
presence of an amorphous Ru phase, and/or the low Ru loading [93]. The
237
Capítulo 7
only detected reflections are due to γ‐Al2O3 (Joint Committee on Powder
Diffraction Standards, JCPDS reference pattern 00‐048‐0367).
Nevertheless, reflections of metallic Ru are observed in the X‐ray
diffractograms of 38‐Ru‐NO and 71‐Ru‐air samples (the main reflection of
metallic Ru crystals is at 2θ=44 º, JCPDS reference pattern 00‐006‐0663).
The presence of the reflections assigned to metallic Ru in these samples
suggests that Ru agglomerates during the thermal treatment, forming Ru
particles of larger size detectable by the XRD technique [178].
Figure 7.3. X‐ray diffractograms of the reduced samples.
238
Pretreatment effects on the catalytic properties of Ru/Al2O3 in Fischer‐Tropsch synthesis
summarized in Table 7.1. The small particle size is obtained when reducing
the fresh sample at 523 K under a H2 flow (4 nm). When the different
aliquots of the fresh sample were treated under different atmospheres and
temperatures, the Ru particles agglomerated leading to larger crystals. On
one hand, the sample reduced in H2 at 773 K (14‐Ru‐H2) displayed a Ru0
size of 14 nm (the average Ru0 size when reduced at 523 K, the sample 4‐
Ru, is 4 nm). On the other hand, when the fresh sample is treated at 723 K
under N2 (7‐Ru‐N2) or and NO/Ar flow (38‐Ru‐NO), the average Ru0 size
increased from 4 nm to 7 and 38 nm respectively. The treatment with an
air flow at 723 K (71‐Ru‐air) leads to a catalyst where Ru is sintered,
obtaining an average size of the particles bigger than 70 nm [165].
Figure 7.4 shows the XPS spectra (Ru 3d5/2 region) of the samples
before and after reduction step. The spectrum of the C 1s core level region
has been substracted in order to have a better visualization of the Ru3d
spectra of Ru. In all unreduced samples, Ru is detected as oxidized species
since binding energy (BE) value (between 281.7‐283.4 eV) is higher than
281 eV [141], except in the case of the samples pretreated with NO/Ar
(280.4 eV) and air at 723 K (280.5 eV). As mentioned above, the NO/Ar
treatment is a reducing treatment and consequently, the low BE of Ru
indicates the reduced state of Ru particles, or in a more reduced state since
the H2‐TPR profile revealed the presence of Ru partially oxidized. On the
other hand, the sample calcined under air atmosphere (71‐Ru‐air), the
presence of a heterogeneous (wide range of Ru particle sizes) may justify
the existence of two components, one at high BE (282.6 eV) assigned to Ru
239
Capítulo 7
oxidizes species of lower particle size and another component at lower BE
(280.5 eV) due to the presence of crystals of RuO2 of bigger size. When the
samples are treated with H2 at 523 K (and 773 K the sample 14‐Ru‐H2), Ru
is present in a reduced state, as deduced from the shifting to lower binding
energies of the Ru3d5/2 peak. The absence of any further peaks confirmed
that Ru is fully reduced after the thermal treatment with H2. As well, it can
be observed that the BE values of Ru3d5/2 are quite different among the
different samples which is related to different electronic states as a
consequence of the different Ru particle sizes, since the BE shifts to lower
values as the particles size is higher [211].
Figure 7.4. XPS spectra (Ru 3d5/2 region) of the unreduced (blue line) and reduced
(red line) samples.
240
Pretreatment effects on the catalytic properties of Ru/Al2O3 in Fischer‐Tropsch synthesis
Table 7.2 shows the binding energies of the Ru species of the fresh and
the reduced samples. As can be seen, the Ru/Al ratio is similar in all cases
(0.02–0.03) except in the sample calcined in air at 723 K whose value is
higher, 0.06. In principle, a higher Ru/Al ratio would suggest a higher
degree of dispersion but another effect should be taken into account in this
case since the aggressive treatment leads to a Ru agglomeration and
enrichment over the γ‐Al2O3 surface, resulting in a higher Ru/Al atomic
ratio [165].
Table 7.2. Binding energies of the Ru3d5/2 region of the fresh and of the reduced
samples and atomic surface ratios.
Sample Fresh Reduced Ru/Ala
BE (eV) FWHM BE (eV) FWHM
4‐Ru 283.4 2.7 280.3 2.9 0.03
7‐Ru‐N2 281.7 2.9 280.4 2.8 0.02
14‐Ru‐H2 ‐ ‐ 280.4 2.6 0.02
38‐Ru‐NO 280.4 3.2 279.7 3.2 0.02
282.6 281.3
71‐Ru‐air 0.06
280.5 279.3
a
Relative abundante of the species.
Figure 7.5 shows the DRIFT spectra collected during CO adsorption at
room temperature after reduction pretreatment and following evacuation
with He. Hadjiivanov et al. [169] reported that after CO adsorption on
supported Ru catalysts, three bands arise: 2156–2133 cm‐1 (high frequency
1, HF1), 2100–060 cm‐1 (high frequency 2, HF2) and 2040±40 cm‐1 (low
frequency, LF). The latter frequency range is attributed to the CO linearly
bounded to metallic Ru (Ru0‐CO) and whose maximum depends strongly on
the coverage, being red shifted (lower wavenumbers) as the coverage
241
Capítulo 7
decreases [159]. HF1 and HF2 bands characterize ionic carbonyls (Run+‐
(CO)x), which also appear after CO adsorption on completely reduced
samples. These bands characterize CO adsorbed on Ru species partially
oxidized (Ru +) as a consequence of the corrosive adsorption of CO
including reaction with the surface hydroxyl groups of the support [152]
(Equation 4.1 in Chapter 4).
Furthermore, the HF2 band is due to another type of carbonyls (Run+‐
(CO)2), characterized by a pair of bands at 2092 – 2045 cm‐1 and 2038 –
1970 cm‐1.
As observed in Figure 7.5, different bands are observed in a wide range
of frequencies, 2140–1900 cm‐1, as a consequence of the presence of
different adsorption centres of CO present in the surface of the Ru particles
after the adsorption of CO. While in the 38‐Ru‐NO and 71‐Ru‐air spectrum
only three bands are observed at 2125 cm‐1, 2070–2065 cm‐1 and 1999 cm‐
1
, in the rest of the cases more bands are observed, which have been
reported to be related to the presence of more adsorption sites on the
smaller Ru particles [212]. As mentioned abobe, the bands at 2125 and
2070‐2065 cm‐1 are assigned to a CO species adsorbed over Ru centres
partially oxidized as a consequence of the corrosive adsorption of CO over
Ru (see Equation 7.1). The band at 1999 cm‐1 is assigned to a CO linearly
adsorbed over metallic Ru (Ru0‐CO).
242
Pretreatment effects on the catalytic properties of Ru/Al2O3 in Fischer‐Tropsch synthesis
The samples with lower Ru size (4‐Ru, 7‐Ru‐N2 and 14‐Ru‐H2) display a
different IR spectrum since the intensity of the bands appearing in the LF
and HF2 region is higher compared with the intensity of the bands
appeared with the 38‐Ru‐NO and 71‐Ru‐air samples. Moreover, the band in
the LF region is formed by a complex sum of bands. It has been reported
that when CO is adsorbed over Ru/Al2O3 sample, if metal particles are
large, only one band assigned to CO adsorbed on low index planes of the
Ru appears. Contrary, when Ru is highly dispersed over the Al2O3, more
bands appear in the LF region as a consequence of the CO adsorption on
low coordination edge and corner metal atoms of small Ru particles [212].
On the other hand, bands in the HF1 region also appear suggesting that
the appearance of this band is not affected by the Ru particle size. There is
not a direct correlation between the Ru particle size and the position of
this band.
243
Capítulo 7
Figure 7.5. Infrared spectra of the Ru‐CO stretching region of the catalyst surface
after CO adsorption and evacuation with He at room temperature of the reduced
catalysts.
Characterization results revealed that the gas used during the thermal
treatment of a fresh Ru/Al2O3 sample has a strong influence on the
physico‐chemical properties of the 4‐Ru sample. Thus, the average Ru size
determined by H2‐chemisorption revealed that as the temperature of
reduction increases, the average Ru size increases from 4 nm (4‐Ru, treated
at 523 K) up to 14 nm (14‐Ru‐H2, treated at 773 K). On the other hand, the
thermal treatment with air (71‐Ru‐air) and NO (38‐Ru‐NO) at 723 K are the
most severe treatments since the average Ru particle size obtained in
these samples is higher than the Ru size obtained with the other
244
Pretreatment effects on the catalytic properties of Ru/Al2O3 in Fischer‐Tropsch synthesis
treatments. The presence of reflections due to metallic Ru in the X‐ray
diffractograms of these reduced samples (71‐Ru‐air and 38‐Ru‐NO) already
indicated the presence of larger particles of Ru0. The thermal treatment of
the fresh catalyst with N2 at 723 K (7‐Ru‐N2) resulted in a Ru/Al2O3 catalyst
with lower Ru particle size (7 nm).
DRIFT spectra revealed the presence of CO adsorbed over different
species of Ru. In the case of the samples with large particle size, i.e. 71‐Ru‐
air and 38‐Ru‐NO, these species are characterized by three bands at 2125
(HF1), 2070‐2065 (HF2) and 1999 cm‐1 (LF). These bands have been
assigned to Ru partially oxidized species due to the corrosive adsorption of
CO over Ru particles (2125 and 2070‐2065 cm‐1, see above) and to CO
linearly adsorbed over Ru0 (1999 cm‐1). As the Ru particle size decreases,
i.e. 14‐Ru‐H2, 7‐Ru‐N2, and 4‐Ru samples, the HF1 band also appears in the
2140‐2120 cm‐1 region with a similar intensity but the HF2 and LF band are
more intense and are formed by several bands whose identification is not
clear. As explained above, the presence of several bands in the LF region is
due to the adsorption of CO on low coordination edge and corner metal
atoms of small Ru particles [212].
245
Capítulo 7
the optimum Ru particle size in which the catalytic activity of Ru/Al2O3
catalysts is maximized. Now, the effect of the Ru size under realistic FTS
conditions (523 K, 4.04 MPa total pressure and H2/CO = 2) is discussed.
7.3.2. Catalytic activity tests.
The reduced samples were tested in the CO hydrogenation reaction
(FTS) in a down‐flow fixed‐bed stainless steel 316 reactor. After the
pretreatment protocol already described, the temperature was set to 523
K, the flow was switched to H2/CO (2:1, GHSV = 3000 cm3 gcat‐1 h‐1), and
pressure was raised to 4.04 MPa. Figure 7.6 shows the evolution of CO
conversion rate with time on stream. It can be observed that the reaction
rate is strongly affected by the pretreatment step, which determines the
Ru particle size (see Figure 7.6). The initial reaction rate increases as the Ru
size increases. As can be observed, catalysts with Ru particle sizes below 14
nm (4‐Ru, 7‐Ru‐N2 and 14‐Ru‐H2) reach the steady‐state conditions already
in the very early stages of the reaction. However, the catalysts having
larger Ru particles (38‐Ru‐NO and 71‐Ru‐air) show a different pattern. Their
initial activity is very high but they deactivate with TOS.
A summary of the product distribution obtained at the initial state and
after 20 h on stream (steady‐state) is shown in Table 7.3.
246
Pretreatment effects on the catalytic properties of Ru/Al2O3 in Fischer‐Tropsch synthesis
Figure 7.6.CO conversion rate (523 K, 4.04 MPa total pressure, H2/CO=2) as a
function of the time on stream.
Table 7.3. Catalytic performance of the catalysts at the beginning of the reaction
(t=0) and at the steady‐state (CO conversions between 25‐35 %).
247
Capítulo 7
The turnover frequency (TOFCO) at the beginning of the reaction as a
function of the particle size (based on the H2‐chemisorption experiments)
is depicted in Figure 7.7. As can be observed, at the beginning of the
reaction (t=0), TOFCO is strongly affected by the Ru particle size, increasing
with the Ru size in the whole range of Ru particle size studied. On the other
hand, when the steady‐state is achieved, TOFCO increases with the Ru size
for Ru size below 14 nm, but above this size, TOFCO remains almost
constant.
Figure 7.7. Turnover frequency (TOFCO) as a function of the Ru size at the
beginning of the reaction (t=0) and after 20 h on stream (steady‐state).
The normalized activity is also depicted in the Figure 7.8 as a function
of the particle size at the beginning of the reaction and after 20 h on
248
Pretreatment effects on the catalytic properties of Ru/Al2O3 in Fischer‐Tropsch synthesis
stream (CO isoconversion, 25–35 %). As observed in Figure 7.8, at the
beginning of the reaction, the normalized activity increases as the particle
size increases. The normalized activity displayed by the different catalysts
at isoconversion (after 20 h on stream) remains constant with Ru sizes
smaller than ∼10 nm, whereas the activity displayed by the catalysts of
bigger Ru sizes decreased on stream, being this activity lower than the one
displayed by the sample of 7 nm. This agrees very well with the fact that, as
shown in Figure 7.6, the catalysts with smaller Ru particle size (∼7 nm)
displayed a stable CO conversion rate on stream whereas the samples with
Ru sizes bigger than 7 nm deactivate on stream.
Figure 7.8. Normalized activity as a function of the Ru size.
249
Capítulo 7
As observed in Table 7.3, all the samples display a low selectivity to
methane, below ~20 % in all cases. Taking into account the chain growth
probability (α) measured under these conditions, it is important to remark
that, at the beginning of the reaction, the highest α values were obtained
with larger Ru particles. As can be seen in Figure 7.9, 14‐Ru‐H2, 38‐Ru‐NO
and 71‐Ru‐air samples displayed the highest α value. Then, the
deactivation of the catalysts with Ru sizes bigger than 7 nm is accompanied
by a modification of the products distribution, the selectivity to light
hydrocarbons increases as the conversion decreases.
Figure 7.9. α values at the beginning of the reaction (t=0) and at the steady‐state
(25‐35 % CO conversion).
250
Pretreatment effects on the catalytic properties of Ru/Al2O3 in Fischer‐Tropsch synthesis
7.4. Discussion of the results.
In this Chapter, different catalysts have been prepared with the aim of
checking the effect of the effect of the thermal pretreatment protocol into
the morphology of Ru, and consequently, into the catalytic performance of
the Ru/γ‐Al2O3 catalysts under realistic FTS conditions (523 K, H2/CO=2,
4.04 MPa total pressure).
As discussed in the characterization section of this Chapter (section
7.3.1. Characterization), the direct evidence of the effect of the
pretreatment method was obtained when H2‐chemisorption experiments
were carried out. When the fresh sample was treated with H2 at 523 K, the
average Ru particle size obtained was 4 nm (4‐Ru). When the reduction
temperature was increased up to 773 K, the small Ru particles
agglomerated leading to a catalyst with an average Ru size of 14 nm (14‐
Ru‐H2). When the fresh sample was treated with N2 at 723 K the particle
size obtained was 7 nm (7‐Ru‐N2).
The most severe pretreatment carried out was the calcination with air
at 723 K since the highest Ru particle size was obtained, bigger than 70 nm
(71‐Ru‐air). The treatment under NO/Ar atmosphere at 723 K (38‐Ru‐NO)
leads to the agglomeration of the Ru particles achieving and average Ru
size of 38 nm.
It has been reported, however, that the treatment under NO
atmosphere leads to a narrow distribution of small Co3O4 and NiO
251
Capítulo 7
nanoparticles [210]. Our results contradict with this report but it must be
noted that, in those works, the small nanoparticles were obtained
combining the confinement effect of ordered mesoporous silica with the
decomposition step of metal nitrates in NO. Contrary, our result agrees
very well with recent reports [207, 208] where the Co particles supported
on alumina exhibited only a slight decrease in particle size (from 13.3 nm
after calcination with air to 11.4 nm after calcination with NO).
Characterization results suggest that the preferred option to form small
Ru nanoparticles should be a thermal treatment with H2 since the
pretreatment with this gas at 773 K lead to a small average size of Ru
compared with the treatments with air or NO/Ar atmosphere even at
lower temperature, 723 K. Actually, smaller Ru particles are formed after
the thermal treatment with NO compared with air as has been well
established in literature [207, 208, 210].
XPS and DRIFT techniques revealed the different Ru size on the
different catalysts. Concerning XPS data, it can be observed in Table 7.2
how the BE of the Ru3d5/2 of reduced samples are shifted to lower BE
values as the average Ru particle size increases. This is due to the
electronic differences between small and large particles. It has been
reported that the BE values are size‐dependent, as the particle size
increases, the BE shifts to lower values [211, 213]. In our results, this effect
was only observed for the samples 38‐Ru‐NO and 71‐Ru‐air, presenting BE
values of 279.7 and 279.3 respectively. The rest of the samples, with
smaller Ru particle size, presented higher BE values, above 280.3 eV.
252
Pretreatment effects on the catalytic properties of Ru/Al2O3 in Fischer‐Tropsch synthesis
DRIFT spectra of the catalyst surface after CO adsorption at room
temperature revealed that the nature of the carbonyl species also depends
on the Ru size, so that the higher number of corners and defect sites on
smaller nanoparticles allow the multiple adsorption of CO.
All characterization techniques revealed the different Ru size in all the
catalysts and the different behaviour of Ru samples depending on their
particle size. Consequently and as has been well established in the
literature [72, 73, 81, 90, 108‐110, 192], the catalytic performance of this
series of catalysts will be different and strongly affected by the Ru size.
Figure 7.7 showed the continuous growth of the initial TOFCO with Ru size.
It has been demonstrated in Chapter 6 that the lower TOFCO of smaller
metallic nanoparticles is ascribed to the strong adsorption of CO and
consequent lower reaction rate over the low coordination sites at the
corners of the smaller metallic particles [72, 73, 110, 203]. In the Figure
7.7, two regimes may be observed. The trend shows a rapid growth of
TOFCO when Ru size is below the 10–20 nm range and a slower growth for
bigger Ru particles. This suggests that the biggest Ru particles are the most
active particles in FTS conditions and is confirmed when the normalized
activity is represented (Figure 7.8). Contrary, as shown in the Figure 7.6,
the most active particles are not stable on stream and deactivate quickly.
After 20 h on stream, the most active catalysts, i.e. 14‐Ru‐H2, 38‐Ru‐NO
and 71‐Ru‐air, displayed a lower activity compared to the initial one. Figure
7.8 reveals that this activity is lower than the activity displayed by the
stable catalyst 7‐Ru‐N2, i.e. the catalyst with the Ru size of 7 nm. Among
253
Capítulo 7
the different catalysts prepared in this series, two types of catalysts were
obtained, catalysts which displayed a low but stable catalytic performance
(Ru size below 7 nm) and catalysts which displayed a high initial activity but
that deactivate on stream (Ru size above 14 nm). Moreover, it should be
indicated that the deactivation rate is higher as the Ru size increases as can
be concluded from the deactivation rate constant (kd) determined from the
representation of the ln(r/r0) vs TOS (Table 7.4).
Table 7.4. Deactivation rate constant of the 7‐Ru‐N2 (stable activity), 14‐Ru‐H2, 38‐
Ru‐NO and 71‐Ru‐air samples.
Sample Ru size (nm) kd (h‐1)
7‐Ru‐N2 7 ~0
14‐Ru‐773 14 0.011
38‐Ru‐NO 38 0.057
71‐Ru‐air 71 0.125
Recently, van Santen et al. [50] have reported the presence of very
active centres at the step‐edge sites of the nanoparticles where coke is
formed. These centres are not available on transition metal particles less
than 6‐10 nm. Hence, the stable catalytic activity of the Ru/Al2O3 catalysts
with Ru sizes lower than 10 nm and the deactivation of the Ru/Al2O3
catalysts with Ru sizes higher than 10 nm. In the catalysts with Ru>10 nm,
coke formation over these sites deactivates the catalyst.
If the variation of the α value with Ru size is observed (Figure 7.9), it
can be seen that there is an optimum Ru size where the high α value is
obtained. At the beginning of the reaction, the highest α value is obtained
254
Pretreatment effects on the catalytic properties of Ru/Al2O3 in Fischer‐Tropsch synthesis
when Ru size is around 14 nm, followed by the sample which displays a Ru
size of 7 nm. Nevertheless, after 20 h on stream, the sample which
displayed the highest α value, i.e. 14‐Ru‐H2, displayed a lower α value
whereas the sample with Ru size of 7 nm (7‐Ru‐N2) offered the highest and
stable α value, a consequence of the stable catalytic performance.
In this Chapter, we have confirmed that the pretreatment carried out
before starting the FTS at high pressure with Ru/Al2O3 catalysts has a direct
effect on the Ru particle size, and hence, the different catalytic activity of
the different samples, so that as the Ru size increases, the catalytic activity
is increased, i.e. the biggest Ru particles are the most active. Nevertheless,
there is an optimum Ru size, between 7 and 14 nm, in which Ru/γ‐Al2O3
catalysts display a high and stable activity, so it is crucial to control the Ru
size during the preparation in order to maximize the efficiency of these
types of catalysts. This size can be controlled modifying the temperature
and the atmosphere of the pretreatment.
255
Capítulo 7
Figure 7.10. Graphical summarize of the effect of the thermal treatment on
Ru/Al2O3 catalysts for Fischer‐Tropsch synthesis.
Both in this Chapter and Chapter 6, we have seen that FTS is a
structure‐sensitive reaction for Ru particle size below ∼10 nm under H2 rich
feed at low pressure conditions and under realistic FTS conditions. Figure
7.11 compares the TOFCO obtained in both cases.
256
Pretreatment effects on the catalytic properties of Ru/Al2O3 in Fischer‐Tropsch synthesis
Figure 7.11. Turnover frequency under low pressure and H2 rich feed conditions
(red) and under more realistic FTS conditions at the beginning of the reaction
(black, fill symbols) and at the steady‐state regime (black, open symbols).
As can be seen in the Figure 7.11 and as mentioned before, two regions
with different trends can be observed. For Ru particle size smaller than 10
nm, the TOFCO increases as the particle size increases Reaction conditions
do not strongly affect the catalytic activity. Contrary, when the particle size
is higher than 10 nm, at the beginning of the reaction the TOFCO depends
strongly on the pressure conditions. As the reaction proceeds and catalysts
with Ru particle size higher than 10 nm deactivate, the TOFCO value remains
257
Capítulo 7
258
Pretreatment effects on the catalytic properties of Ru/Al2O3 in Fischer‐Tropsch synthesis
7.5. Conclusions.
‐ The FTS with Ru/γ‐Al2O3 catalysts is a highly structure‐sensitive reaction.
The TOFCO decreases as the particle size decreases.
‐ 10 nm seems to be an optimum Ru size for FTS in terms of stability and
chain growth probability (α). When Ru size is higher (Ru>10 nm), catalysts
are more active at the beginning of the reaction but deactivate on stream,
both decreasing the CO conversion rate and the α value. When Ru size is
lower (Ru<10 nm), the activity decreases with Ru size.
‐ To control the Ru size during the preparation is a crucial step in order to
obtain Ru‐based catalysts highly efficient for the synthesis of
hydrocarbons.
259
Capítulo 7
260
Capítulo 8
Mecanismo de la síntesis Fischer‐
Tropsch con catalizadores de Ru
Mecanismo de la síntesis Fischer‐Tropsch con catalizadores de Ru
Capítulo 8
Mecanismo de la síntesis Fischer‐Tropsch
con catalizadores de Ru
8.1. Introducción
265
8.2. Materiales y preparación de los catalizadores 269
8.3. Medidas de actividad catalítica. Resultados y discusión 270
8.4. Conclusiones 281
263
Mecanismo de la síntesis Fischer‐Tropsch con catalizadores de Ru
8
Mecanismo de la síntesis Fischer‐
Tropsch con catalizadores de Ru
8.1. Introducción.
La síntesis de Fischer‐Tropsch es una reacción de polimerización de
unidades monoméricas que consta de diversas etapas: a) adsorción de
reactivos, b) formación de monómeros CH2, c) crecimiento de la cadena, d)
terminación de la cadena, e) desorción de los productos, y f) readsorción y
posterior reacción de dichos productos. De estas etapas, la formación de
los monómeros es la más importante desde un punto de vista cinético, ya
que determina la velocidad global del proceso FTS. Sin embargo, el
mecanismo específico según el cual la molécula de CO se disocia y origina
265
Capítulo 8
posteriormente los monómeros que formarán los productos FTS no se ha
determinado de forma inequívoca.
266
Mecanismo de la síntesis Fischer‐Tropsch con catalizadores de Ru
Figura 8.1. Mecanismo de reacción FTS propuesto para catalizadores de Fe y Co
(adaptado de [42]).
En el caso concreto de los catalizadores basados en Fe [42], la ruta de
disociación no asistida por H* comienza con la formación de especies C* y
O* a partir de CO*. La hidrogenación consecutiva (H*) de C* da lugar a las
especies CH* y CH2* (monómeros). Los átomos de oxígeno (O*) reaccionan
con CO* para dar lugar al llamado CO2 primario. Este CO2 se diferencia así
del formado a través de la reacción de water‐gas shift, CO + H2O → CO2 +
H2, el cual se denomina CO2 secundario porque estrictamente, este último
no es un producto de la síntesis Fischer‐Tropsch. Por otro lado, la ruta de
disociación de CO asistida por H* comienza con la formación de especies
267
Capítulo 8
En el caso de catalizadores basados en Co [42], se ha demostrado
mediante estudios cinéticos y teóricos que la reacción FTS tiene lugar
exclusivamente mediante el mecanismo de disociación de CO asistida por
H*, ya que en estos sólidos no se produce CO2 primario, lo cual evidencia
que la disociación directa de CO no se produce.
En el caso de los catalizadores de Ru, estudios teóricos sugieren que la
hidrogenación de CO ocurre tanto por el mecanismo de los carburos [45],
es decir, disociación no asistida de la molécula de CO, como por el
mecanismo de disociación asistida por H* [46]. La relevancia de cada vía de
disociación de CO depende del tipo de centro en el que el CO se adsorba.
Así, varios autores han encontrado que en las terrazas de las partículas de
Ru, la energía requerida para disociar el CO mediante el mecanismo
asistido por H* es menor que en el caso de la disociación directa de CO [41,
45‐47]. Esto indica que, en dichas terrazas de las partículas de Ru, el
mecanismo más favorable de disociación de la molécula de CO es la
disociación asistida por H*. De hecho, experimentalmente se ha
comprobado que no es posible disociar térmicamente la molécula de CO
adsorbida en las terrazas de las partículas de Ru [214]. Por el contrario, en
otros centros de adsorción de CO, como son las esquinas, los bordes y
otros defectos de la partícula metálica, el mecanismo más favorecido
268
Mecanismo de la síntesis Fischer‐Tropsch con catalizadores de Ru
energéticamente según estudios teóricos es la disociación directa de la
molécula de CO [45, 46, 48‐50, 215]. La Tabla 8.1 muestra los valores de la
barrera energética para la disociación de CO en función del mecanismo de
disociación y del centro de adsorción en partículas de Ru.
Tabla 8.1. Barrera energética de disociación de CO en función del mecanismo de
disociación y del centro de adsorción en partículas de Ru [45].
Barrera energética
Mecanismo
(kJ mol‐1)
Disociación directa 227
Terraza de la partícula
Disociación asistida por H* 143
Disociación directa 89
Defectos de la partícula
Disociación asistida por H* > 100
Dado que no se ha encontrado en bibliografía estudios experimentales
que apoyen los resultados teóricos comentados anteriormente, en este
Capítulo se ha llevado a cabo un estudio mecanístico de la reacción FTS con
catalizadores de Ru para intentar clarificar cuál es el mecanismo principal
por el que transcurre la reacción FTS con catalizadores de Ru. Para ello, se
ha llevado a cabo un estudio cinético de la reacción FTS con el objetivo de
determinar el efecto de la presión parcial de cada uno de los reactivos (H2 y
CO) en la actividad catalítica del catalizador 4‐Ru (Capítulo 7 de esta Tesis
Doctoral).
8.2. Materiales y preparación de los catalizadores.
El catalizador utilizado en este Capítulo fue preparado a partir de
Ru(NO)(NO3)3 y γ‐Al2O3 (240 m2 g‐1), con un contenido en Ru del 3 % en
peso y mediante impregnación a humedad incipiente. Para ello se disolvió
269
Capítulo 8
el precursor de Ru en H2O destilada y posteriormente se añadió la
disolución gota a gota a la γ‐Al2O3. El sólido se secó a temperatura
ambiente durante 12 h. Antes de las medidas de actividad catalítica, el
precursor catalítico (0.4 g) se trató con una corriente de H2 (20 mL min‐1) a
523 K y presión atmosférica durante 1 h. El tamaño medio de partícula de
Ru determinado a partir de experimentos de quimisorción de H2 fue de 4
nm. La caracterización detallada de este catalizador se encuentra descrita
en el Capítulo 7 de la presente Memoria (4‐Ru).
8.3. Medidas de actividad catalítica. Resultados y discusión.
La velocidad de conversión de CO se midió en el reactor de lecho fijo
descrito en los capítulos anteriores de esta Memoria. Previamente a las
medidas de actividad catalítica, el sólido se trató en H2 a 523 K (10 K∙min‐1)
durante 1 h a presión atmosférica. Se utilizó este protocolo de reducción ya
que para llevar a cabo los estudios cinéticos es preciso tener un catalizador
que proporcione una actividad catalítica estable en el tiempo. En el
Capítulo anterior se mostró que esto ocurre cuando el tamaño de partícula
de Ru es inferior a ∼10 nm. El tamaño medio de partícula de Ru tras este
tratamiento de reducción y determinado por quimisorción de H2 es de 4
nm.
270
Mecanismo de la síntesis Fischer‐Tropsch con catalizadores de Ru
presión parcial de los reactantes y manteniendo una conversión de CO
entre el 5 y el 40 %. A continuación se describe la influencia de la presión
parcial de los reactivos en la velocidad de conversión de CO durante la
síntesis Fischer‐Tropsch a 523 K.
Las Figuras 8.2 y 8.3 muestran la velocidad de conversión de CO en
función de la conversión de CO (%) para cada una de las presiones parciales
de los gases reactantes. Las distintas conversiones de CO se obtuvieron
variando la velocidad espacial de los reactivos.
Figura 8.2. Velocidad de conversión de CO en función de la presión de CO a
distintas conversiones (Ru/Al2O3, 4 nm Ru, 523 K, 1.2 MPa H2, 0.3‐1.2 MPa CO).
271
Capítulo 8
Figura 8.3. Velocidad de conversión de CO en función de la presión de H2 a
distintas conversiones (Ru/Al2O3, 4 nm Ru, 523 K, 0.4 MPa CO, 0.4‐1.2 MPa H2).
Como se observa en ambas figuras, la velocidad de reacción de CO
disminuye a medida que aumenta la conversión de CO. Esto puede ser
debido a la combinación de dos efectos: consumo de los reactivos e
inhibición de la reacción por la presencia de H2O producida al trabajar a
mayores conversiones [42]. En este sentido, la velocidad de reacción para
cada una de las presiones de CO e H2 se ha determinado extrapolando los
valores a conversión igual a 0, para así evitar posible artefactos cinéticos
debido al agotamiento de los reactivos y la inhibición de la reacción por la
presencia de los productos.
La Figura 8.4 muestra la velocidad de reacción extrapolada a conversión
de CO igual a 0 en función de las presiones parciales de CO e H2.
272
Mecanismo de la síntesis Fischer‐Tropsch con catalizadores de Ru
Figura 8.4. Velocidad de conversión de CO en función de la presión parcial de CO
(Ru/Al2O3, 4 nm Ru, 523 K, 1.2 MPa H2, 0.3‐1.2 MPa CO) y en función de la presión
parcial de H2 (Ru/Al2O3, 4 nm Ru, 523 K, 0.4 MPa CO, 0.4‐1.2 MPa H2) extrapolada
a conversión de CO igual a 0.
Como se observa en la Figura 8.4, la velocidad de conversión de CO es
proporcional a la presión parcial de H2 (primer orden) en el rango
estudiado (0.3‐1.2 MPa). Esta dependencia cinética de la velocidad de
consumo de CO con la presión de H2 es consistente con trabajos previos
realizados con catalizadores basados en Fe y Co [42, 216, 217]. Por el
contrario, la velocidad de conversión de CO es independiente (orden cero)
de la presión parcial de CO empleada (0.3‐1.2 MPa). Este comportamiento
se debe a que la entalpía de adsorción de la molécula de CO es
significativamente mayor que la entalpía de adsorción de H2 (Tabla 8.1)
273
Capítulo 8
[191], independientemente del tipo de centro activo en el que se adsorba.
Por lo tanto, durante la síntesis FTS, puede considerarse que la superficie
de Ru está prácticamente saturada con moléculas de CO, incluso para
valores de presión parcial de CO bajos (0.3 MPa), y por tanto, la velocidad
de reacción no se ve afectada por la presión parcial de CO ya que no
cambia el recubrimiento superfical de CO* de forma significativa.
Tabla 8.1. Energía de adsorción de CO e H en la superficie de Ru en distintos tipos
de centros [191].
Figura 8.5. Pasos elementales propuestos en la síntesis Fischer‐Tropsch (adaptado
de [42]). X* son especies quimisorbidas tales como CO, C, O, CH, HCO, etc., y *
representa un centro activo libre.
274
Mecanismo de la síntesis Fischer‐Tropsch con catalizadores de Ru
La Figura 8.5 muestra la secuencia de los pasos elementales
involucrados en la formación de productos FTS mediante el mecanismo de
disociación de CO no asistida y asistida por H* [42]. Antes de comentar el
resultado obtenido del ajuste de los valores experimentales de velocidad
de reacción al modelo propuesto, se hace una breve descripción del
mismo.
En este modelo, se proponen dos rutas de disociación de CO. En el
mecanismo de disociación no asistida (pasos 3, 4 y 5), el CO* se disocia
para originar C* y O*. Posteriormente, el C* se hidrogena
consecutivamente para dar especies CH* y CH2* (pasos 4, 10, 11). Por otro
lado, los átomos de oxígeno (O*) reaccionan con CO* para producir CO2
primario (paso 5). Teniendo en cuenta que la adsorción de CO está en quasi
equilibrio y que la disociación de CO* es irreversible, la velocidad de
conversión de CO mediante este mecanismo vendría dado por la ecuación
8.1, asumiendo quasi‐equilibrio para la adsorción de CO e H2, y que las
especies CO* y los centros activos libres predominan en la superficie:
K1k3 PCO
rna = (Ecuación 8.1)
(1 + K1PCO )2
donde rna es la velocidad de reacción según la ruta de disociación de CO
directa (no asistida), K1 es la constante de quasi equilibrio de adsorción
molecular de CO, k3 es la constante de velocidad de disociación de CO, y
PCO es la presión parcial de CO en la fase gas.
275
Capítulo 8
En la ruta de disociación de CO* asistida por H*, el CO* forma el
intermedio de reacción (H)CO* tras la inserción de H* (paso 6). No es
posible concretar si el ataque del H* se produce en el C o en el O del CO,
pero en cualquier caso, este detalle es irrelevante desde un punto de vista
cinético. Este intermedio se hidrogena y forma HCOH* (paso 7), que
después se disocia dando lugar a especies CH* y OH*. Las especies CH*
siguen hidrogenándose y forman los monómeros CH2* (paso 10), mientras
que las especies OH* forman H2O por hidrogenación. Al igual que antes,
asumiendo quasi‐equilibrio para la adsorción de CO, H2, y formación de
(H)CO*, así como que las especies CO* y los centros activos libres
predominan en la superficie, se obtiene la siguiente expresión cinética:
K1 K 2 K 6 k 7 PH 2 PCO
ra = (Ecuación 8.2)
(1 + K1 PCO )2
donde ra es la velocidad de reacción según la ruta de disociación de CO
asistida por H*, K1 es la constante de quasi equilibrio de adsorción
molecular de CO, K2 es la constante de quasi equilibrio de adsorción
disociativa de H2, K6 es la constante de quasi equilibrio de formación de
(H)CO*, k7 es la constante de velocidad de formación de HCOH* y PH2 y PCO
son, respectivamente, las presiones parciales de H2 y CO en la fase gas.
En el caso de que la formación de lo monómeros ocurra por ambas vías
de disociación de CO*, la velocidad global vendría dada por la combinación
lineal de las ecuaciones 8.1 y 8.2:
276
Mecanismo de la síntesis Fischer‐Tropsch con catalizadores de Ru
Como se observa, el primer término de la ecuación 8.4 se deriva de la
contribución de la ruta de disociación asistida por H*, el cual es
proporcional a la presión parcial de H2. El segundo término de la ecuación
8.4 depende sólo de la presión parcial de CO, ya que las especies
hidrogenadas no son un paso cinéticamente relevante en el paso de
disociación de CO (tal y como muestra la ruta de disociación directa de CO
en la Figura 8.4).
Los datos experimentales de velocidades de reacción (Figura 8.4) se
ajustaron a la ecuación 8.4 mediante el método Levenberg‐Marquart con el
software Athena Visual Studio. La Tabla 8.2 muestra los valores de los
parámetros y constantes cinéticas obtenidas.
Tabla 8.2. Ecuación cinética y constantes obtenidas con el modelo FTS para
catalizadores de Ru.
Ecuación cinéticaa ka K1
(mol CO h‐1 at‐g Ru‐1 MPa‐2) (MPa‐1)
k a PH 2 PCO kb PCO
r= +
(1 + K1 PCO ) (1 + K1 PCO )2
2 96 ± 22 1.3 ± 0.3
a
El segundo término de la ecuación r es nulo.
277
Capítulo 8
El ajuste de los datos obtenidos experimentalmente a la ecuación 8.4
muestra que el valor de la constante kb es prácticamente nulo. Esto indica
que los datos cinéticos se consiguen ajustar a un mecanismo en el que la
disociación de CO se produce exclusivamente con la participación de H*.
Esto está de acuerdo con el hecho experimental de que no se forma CO2
primario durante la reacción, ya que la ruta de disociación directa de CO
conduce a la formación de CO2 primario (paso 5 en Figura 8.4).
La Figura 8.6 compara los valores de velocidad de reacción
experimentales y calculados a partir de la ecuación 8.4 para las distintas
presiones parciales de CO e H2 con las que se han llevado a cabo las
medidas de actividad catalítica.
Figura 8.6. Comparación entre los datos experimentales y los datos calculados con
las distintas presiones parciales de CO e H2.
278
Mecanismo de la síntesis Fischer‐Tropsch con catalizadores de Ru
Como se observa, la ecuación 8.4 predice relativamente bien (R2 = 0.8)
la velocidad de hidrogenación de CO a hidrocarburos, lo que apoya la idea
de que un mecanismo FTS basado en la disociación de CO asistida por H*
tiene lugar con catalizadores de Ru.
En el Capítulo anterior se comprobó que el catalizador utilizado en este
estudio (4‐Ru) tiene un tamaño de partícula medio de 4 nm y presenta una
actividad estable e inferior que catalizadores con tamaño de partícula
superior. Se demostró además que la menor actividad de los catalizadores
con tamaño de partícula inferior a ∼10 nm es consecuencia de la adsorción
irreversible de CO en los defectos de las partículas metálicas [72, 109, 110,
203]. En estas partículas de Ru, el CO se adsorbe fuertemente y se disocia
en C* y O*, no llegándose a hidrogenar dichas especies.
Los datos experimentales obtenidos en este Capítulo permiten concluir
que en las partículas de Ru (tamaño medio de partícula 4 nm) predomina la
disociación de CO asistida por H* frente a un proceso de disociación
directa. No se puede afirmar que la disociación directa de CO no tiene
lugar, sin embargo, en caso de que exista, no es relevante para la
formación de hidrocarburos. Teniendo en cuenta los cálculos teóricos que
se han publicado [41, 45‐50, 215], es posible y factible que el CO se disocie
y forme C* y O* en los defectos de las partículas, pero estas especies son
muy estables y no forman hidrocarburos. Por lo tanto, la actividad FTS que
se observa en este catalizador es debida al mecanismo de disociación de
CO asistida por H* que se produce en las terrazas de dichas partículas. A
279
Capítulo 8
continuación se muestra un esquema gráfico que resume las hipótesis
planteadas en este Capítulo.
Figura 8.7. Esquema propuesto para el mecanismo de reacción en catalizadores
de Ru con tamaño de partícula inferior a 10 nm.
280
Mecanismo de la síntesis Fischer‐Tropsch con catalizadores de Ru
8.4. Conclusiones.
‐ Durante la reacción de Fischer‐Tropsch, la superficie de las partículas
de Ru están saturadas de CO, de modo que la velocidad de reacción
depende de la presión parcial de H2 pero no de la presión parcial de CO.
‐ En los catalizadores de Ru, la disociación de CO se produce por dos
mecanismos: disociación directa de CO y disociación asistida por H2.
‐ La disociación directa de CO se produce principalmente en los
defectos de las nanopartículas de Ru, formando especies C* y O*
adsorbidas fuertemente que no se hidrogenan, y por lo tanto no forman
ningún producto.
‐ La disociación de CO asistida por H* se produce en las terrazas de las
partículas de Ru y es la verdadera responsable de la actividad FTS que se
observa en este tipo de catalizadores.
281
Capítulo 8
282
Capítulo 9
Influencia de Cl en catalizadores
Ru/Al2O3 para la síntesis
Fischer‐Tropsch
Influencia de Cl en catalizadores Ru/Al2O3 para la síntesis Fischer‐Tropsch
Capítulo 9
Influencia de Cl en catalizadores Ru/Al2O3
para la síntesis Fischer‐Trospch
9.1. Introducción 287
9.2. Materiales y preparación de los catalizadores 289
9.3. Resultados y discusión 290
9.3.1. Medidas de actividad catalítica 290
9.3.2. Estudio DRIFT en condiciones de reacción FTS a
presión atmosférica 295
9.3.2.1. Adsorción de CO a
temperatura ambiente
295
9.3.2.2. Hidrogenación de CO adsorbido
a 473 K 301
9.3.2.3. Reacción FTS in situ a 523 K y presión
atmosférica 309
9.3.3. Caracterización estructural de los precursores
catalíticos y de los catalizadores usados 315
9.4. Discusión de los resultados 317
9.5. Conclusiones 324
285
Influencia de Cl en catalizadores Ru/Al2O3 para la síntesis Fischer‐Tropsch
9
Influencia de Cl en catalizadores
Ru/Al2O3 para la síntesis Fischer‐
Tropsch
9.1. Introducción.
Una de las líneas de investigación seguidas durante el desarrollo de
esta Tesis Doctoral y que compone el último Capítulo de la misma, se
centra en el estudio del efecto de la adición controlada de Cl en
catalizadores de Ru para FTS. Dichas investigaciones se iniciaron cuando se
comprobó que los catalizadores de Ru/Al2O3 preparados a partir del
precursor clorado de Ru, RuCl3, presentaban una actividad catalítica
287
Capítulo 9
superior a los catalizadores preparados con Ru(NO)(NO3)3. En resumen, se
observó que ambos catalizadores tenían un tamaño de partícula de Ru
similar de ∼2 nm (obtenidos mediante una distribución de tamaños de
partícula con imágenes (HAADF‐STEM)). El catalizador preparado a partir
de Ru(NO)(NO3)3 (catalizador 4‐Ru, Capítulo 7) presentó una actividad
catalítica inicial en la reacción de hidrogenación de CO de 10.3 mmol CO h‐1
gcat‐1 (523 K, 4.04 MPa de presión total, H2/CO = 2, 3000 mL gcat‐1 h‐1)
mientras que el catalizador preparado a partir de RuCl3 presentó una
actividad catalítica inicial de 39.6 mmol h‐1 gcat‐1 (523 K, 4.04 MPa de
presión total, H2/CO = 2, 3000 mL gcat‐1 h‐1). Los resultados XPS mostraron
que la relación Cl/Ru era superior en el caso del catalizador preparado con
RuCl3.
288
Influencia de Cl en catalizadores Ru/Al2O3 para la síntesis Fischer‐Tropsch
negativo en catalizadores Ru/SiO2 [222]. En este último caso, Iyagba et al.
[222] mostraron que la velocidad de conversión de CO disminuía de 3.1 a
1.9, 1.7 y 1.2 μmol s‐1 gcat‐1 cuando la relación Cl/Ru aumentaba de 0 a 0.01,
0.3 y 1.0 respectivamente.
En este último Capítulo de esta Tesis Doctoral se estudia la influencia
de la presencia de Cl en el rendimiento catalítico de los catalizadores de
Ru/Al2O3 en la síntesis Fischer‐Tropsch mediante la adición controlada de
Cl. El objetivo fundamental es comprobar cómo afecta el Cl a la naturaleza
de las partículas de Ru, estado de oxidación, tamaño y consecuentemente,
a la adsorción y reactividad de CO en dichas partículas de Ru. Se estudiará
además la estabilidad de los iones Cl‐ durante el transcurso de la reacción
FTS.
9.2. Materiales y preparación de los catalizadores.
Los precursores catalíticos utilizados en el desarrollo de este estudio
fueron preparados a partir de Ru(NO)(NO3)3 (31.30 % Alfa Aesar) y γ‐Al2O3
(240 m2 g‐1). La adición de cloro se llevó a cabo utilizando NH4Cl (Fluka
>99.5 %). Se prepararon 4 precursores catalíticos mediante la técnica de
289
Capítulo 9
impregnación a humedad incipiente. Para ello, se disolvió en H2O destilada
la cantidad necesaria del precursor de Ru para obtener un contenido en
peso del 3 % de Ru y la cantidad necesaria de NH4Cl para obtener una serie
de catalizadores con una relación atómica final de Cl/Ru igual a 0, 1, 5 y 10.
Posteriormente se secó cada sólido a temperatura ambiente durante 12 h.
Previo a la reacción FTS y a la caracterización de los materiales, los
precursores catalíticos fueron tratados in situ en una corriente de 20 mL
min‐1 de H2 a 523 K (10 K min‐1) y presión atmosférica durante 1 h.
Los distintos precursores catalíticos se denominaron X‐Cl donde X es 0,
1, 5 o 10 en función de la cantidad de Cl que se añadió durante la
preparación.
9.3. Resultados y discusión.
9.3.1. Medidas de actividad catalítica.
Se midió la actividad catalítica en la reacción de hidrogenación de CO
de los distintos precursores catalíticos en un reactor tubular de lecho fijo
siguiendo el protocolo descrito en los capítulos anteriores. La temperatura
de reacción fue 523 K, la velocidad espacial del gas alimento GHSV fue
3000 mL gcat‐1 h‐1, se utilizó una relación H2/CO=2 y una presión total de
4.04 MPa.
La Figura 9.1 muestra la variación de la velocidad de conversión de CO
de los distintos catalizadores en función del tiempo.
290
Influencia de Cl en catalizadores Ru/Al2O3 para la síntesis Fischer‐Tropsch
Figura 9.1. Velocidad de conversión de CO de los distintos catalizadores en
función del tiempo.
Como se observa en la Figura 9.1, los catalizadores 5‐Cl y 10‐Cl
presentan una elevada actividad inicial comparada con el catalizador que
no contiene Cl (0‐Cl) o al que tiene una relación Cl/Ru =1. Esto indica que el
Cl tiene un marcado efecto promotor en la velocidad de conversión de CO
inicial de los catalizadores Ru/Al2O3 en la síntesis FTS. Sin embargo,
después de 5–8 h de reacción, los catalizadores 5‐Cl y 10‐Cl pierden esta
elevada actividad catalítica y muestran la misma velocidad de reacción que
los catalizadores 0‐Cl y 1‐Cl. La Figura 9.2 muestra la producción de
291
Capítulo 9
hidrocarburos y la producción de CO2 en función del tiempo para los
distintos catalizadores estudiados.
Figura 9.2. Producción de hidrocarburos y de CO2 en función del tiempo.
Como se observa en la Figura 9.2, la elevada actividad inicial de los
catalizadores conlleva tanto la formación de hidrocarburos como de CO2. A
medida que transcurre la reacción y la velocidad de conversión de CO es
menor (como se vio en la Figura 9.1), la producción de productos
disminuye. La Figura 9.3 muestra la selectividad a los distintos productos
obtenidos. Para el cálculo de la selectividad de las fracciones C1, C2‐C5 y C6+,
el CO2 ha sido excluido.
292
Influencia de Cl en catalizadores Ru/Al2O3 para la síntesis Fischer‐Tropsch
Figura 9.3. Selectividad a los distintos productos.
Como se observa en dicha figura, una vez alcanzado el estado
estacionario, la selectividad a CO2 es inferior al 5 % en todos los casos.
Dado los valores tan bajos de selectividad a CO2 que se obtienen, a priori
no se puede establecer que haya una relación directa entre la adición de Cl
y la producción de CO2. Sin embargo, sí se observa claramente que la
muestra que no contiene Cl (0‐Cl) presenta una mayor selectividad a CH4 y
menor selectividad a la fracción de hidrocarburos de mayor peso molecular
C6+ con respecto a las muestras que sí contienen Cl. Los catalizadores 5‐Cl y
10‐Cl fueron los que mayor selectividad proporcionaron a productos C6+.
293
Capítulo 9
Además, se observó que en las fracciones C2‐C5 y C6+, la relación olefina
lineal respecto a la parafina lineal es superior en las muestras cloradas.
Como indicativo de la olefinicidad de los productos obtenidos, la Figura 9.4
muestra la relación entre propeno (C3=) y propano (C3) obtenida en función
del tiempo de reacción.
Figura 9.4. Relación propeno/propano en función del tiempo.
Como se observa en la Figura 9.4, la adición de Cl promueve la
formación de productos insaturados, los cuales son importantes desde el
punto de vista de la industria química. Sin embargo, no se ha observado
ninguna relación directa entre la proporción 1‐olefina/n‐parafina y la
cantidad de Cl presente en el catalizador.
294
Influencia de Cl en catalizadores Ru/Al2O3 para la síntesis Fischer‐Tropsch
Con el objetivo de identificar el efecto del Cl sobre los distintos centros
de adsorción de CO a temperatura ambiente y a temperatura de reacción
se llevó a cabo un estudio utilizando la técnica DRIFT. Adicionalmente, se
han llevado a cabo experimentos de hidrogenación de CO con el fin de
identificar la evolución de las bandas de adsorción de CO, definir la
reactividad de las mismas y comprobar la evolución superficial de los
catalizadores en la reacción FTS. Para una mejor comprensión de los
experimentos llevados a cabo se han separado en tres secciones. A
continuación se detalla el protocolo llevado a cabo en cada tipo de
experimento y los resultados obtenidos.
9.3.2.1. Adsorción de CO a temperatura ambiente y a 473 K.
Los catalizadores se trataron in situ en la celda DRIFT siguiendo el
mismo protocolo previo a la reacción en el reactor de lecho fijo. Se redujo
la muestra con H2 (20 mL min‐1) a 523 K (10 K min‐1) y presión atmosférica
durante 1 h. Posteriormente se cambió el flujo de H2 por un flujo de He y se
limpió la superficie del catalizador durante 30 min. Se bajó la temperatura
de la celda a temperatura ambiente y se llevó a cabo la adsorción de CO.
Para ello se pasó un flujo de CO/Ar (5 %vol. CO, 20 mL min‐1) durante 30
min. Después se volvió a pasar He durante 30 min para eliminar el CO de la
atmósfera de la celda. La Figura 9.5 muestra los espectros obtenidos de
adsorción de CO sobre Ru para cada catalizador estudiado.
295
Capítulo 9
Figura 9.5. Espectro IR de la adsorción de CO a temperatura ambiente sobre los
catalizadores reducidos.
El espectro IR obtenido tras la adsorción de CO a temperatura
ambiente sobre los catalizadores reducidos es similar en todos los casos y
muestra tres bandas. En la muestra 0‐Cl, la posición de estas bandas es
1989, 2063 y 2121 cm‐1. Se ha establecido ampliamente en la bibliografía
que cuando se adsorbe CO a temperatura ambiente en una muestra
dispersa y reducida de Ru/Al2O3 aparecen tres bandas como consecuencia
de la adsorción de CO en tres tipos de centros de adsorción y que aparecen
en torno a 1990–2060, 2080 y 2140 cm‐1. Así las especies de CO adsorbidas
linealmente a Ru (Ru0‐CO) dan lugar a una banda de adsorción en torno a
1990–2060 cm‐1 y cuya posición depende de la cantidad de CO adsorbida
296
Influencia de Cl en catalizadores Ru/Al2O3 para la síntesis Fischer‐Tropsch
[159]. Respecto a las especies que aparecen a mayores números de ondas,
en torno a 2080 y 2140 cm‐1, se acepta que se tratan de especies de CO
adsorbidas a Ru con menor densidad electrónica o dicho de otra forma, a
Ru parcialmente oxidado (Ruδ+) [158, 159, 223, 224]. Sin embargo, existe
una amplia discusión sobre la naturaleza exacta de estas especies de Ru. En
la bibliografía se ha encontrado que las bandas que aparecen en torno a
2140 y 2080 cm‐1 son debidas a la adsorción de más de una molécula de CO
en centros de Ru de baja coordinación situados en las esquinas de las
partículas de Ru [212], o bien a la vibración de tensión simétrica y
asimétrica de dos moléculas de CO, es decir, al gem‐dicarbonilo Ru1(CO)2
[225]. Chen et al. [223] propusieron que se debía a especies diferentes de
Ru, ya que sus experimentos verificaron que la intensidad relativa entre
ambas bandas variaba en función de los tratamientos en distintas
atmósferas a los que sometió los catalizadores de Ru/SiO2. Concluyeron
que la banda a 2080 cm‐1 se debe a especies Ru(CO)Xm y que la banda a
2140 cm‐1 se debe a especies Ru(CO)nXm, donde X son especies
coadsorbidas tales como H2O (OH), O o Cl. Solymosi et al. [224]
concluyeron que la elevada energía del enlace Ru‐CO produce una
interrupción del enlace Ru‐Ru, formándose centros de Ru donde el CO se
adsorbe de diferentes formas. La presencia de especies OH de la alúmina
induce a que se produzca este fenómeno [224]. Este fenómeno también ha
sido descrito por varios autores [152, 158, 159, 169] y se representa
mediante la Ecuación 9.1 (Ecuación 4.1 de la Sección 4.3.2 del Capítulo 4 de
esta Memoria).
297
Capítulo 9
Como se indicó anteriormente, en la Figura 9.5 se observa cómo los 4
catalizadores muestran un espectro IR similar pero como a medida que
aumenta la cantidad de Cl añadida al catalizador, las bandas de adsorción
de CO se desplazan a mayores números de ondas. Esto indica que el CO se
adsorbe en centros de menor densidad electrónica y se puede explicar
teniendo en cuenta que el Cl, que es un elemento electronegativo,
disminuye la densidad electrónica de la superficie de las partículas de Ru
[218].
Después de la adsorción de CO y posterior tratamiento con He a
temperatura ambiente, se incrementó la temperatura de la celda hasta 473
K y después de 30 min bajo un flujo de He se volvieron a registrar los
espectros IR. La Figura 9.6 muestra los espectros obtenidos en cada uno de
los casos.
298
Influencia de Cl en catalizadores Ru/Al2O3 para la síntesis Fischer‐Tropsch
Figura 9.6. Espectro IR después de la adsorción de CO a temperatura ambiente y
limpieza con He a 473 K.
Como se observa en la Figura 9.6 los espectros de las muestras 5‐Cl y
10‐Cl son similares a los espectros obtenidos después de la adsorción de
CO a temperatura ambiente (Figura 9.5). Aparecen tres bandas de
adsorción de CO. Las dos primeras, a 2139 y 2078 cm‐1, aparecen en la
misma posición que en los espectros IR tomados a temperatura ambiente.
La tercera banda, que se asignó a CO adsorbido linealmente a Ru, se ha
desplazado a menor número de ondas y puede ser debido a la menor
interacción dipolo‐dipolo entre moléculas de CO consecuencia de la
desorción de parte del CO adsorbido [159].
299
Capítulo 9
Por el contrario, la muestra 0‐Cl presenta un espectro IR diferente. Se
observan dos bandas a mayores número de ondas, 2240 y 2185 cm‐1 y que
se atribuyen a la adsorción de CO en los centros ácidos Al3+ del soporte
[152] y dos bandas más anchas a 2046 y 1987 cm‐1. Esta última banda
también aparecía en el espectro IR tomado a temperatura ambiente. Las
bandas a 2140 y 2077 cm‐1 han desaparecido completamente.
La muestra 1‐Cl presenta un espectro con bandas que están presentes
tanto en la muestra 5‐Cl como en la 0‐Cl. La intensidad de la banda a 2135
cm‐1 ha disminuido pero no llega a desaparecer por completo (como en la
muestra 0‐Cl). La banda a 2077 cm‐1 se desplaza a menor número de ondas,
2069 cm‐1. También aparece una banda a 2248 cm‐1 que anteriormente se
atribuyó a especies de CO adsorbidas sobre centros ácidos Al3+ del soporte.
Estos resultados experimentales indican que cuando el CO se adsorbe a
temperatura ambiente, lo hace sobre tres tipos de centros de adsorción,
caracterizados por tres bandas a 2140–2120 cm‐1, 2080–2060 cm‐1 y 2020–
1990 cm‐1. Las dos primeras bandas se han asignado a CO adsorbido sobre
Ru parcialmente oxidado (Ruδ+) y la tercera se ha asignado a CO adsorbido
linealmente sobre Ru (Ru0‐CO). Cuando se incrementa la temperatura de
desorción de CO en atmósfera de He hasta 473 K, las muestras 5‐Cl y 10‐Cl
mantienen estas tres bandas en el mismo número de onda, lo que significa
que dichas especies de CO adsorbido en Ruδ+ son estables a esa
temperatura, 473 K. En cambio, en las muestras 0‐Cl y 1‐Cl, las bandas a
2135 y 2121 cm‐1 desaparecen y aparecen nuevas bandas en la región
300
Influencia de Cl en catalizadores Ru/Al2O3 para la síntesis Fischer‐Tropsch
2240, 2185 y en la región 2060–1990 cm‐1. Esto indica que, en estas
muestras, la adsorción de CO en estos centros Ruδ+ es más débil,
desorbiéndose el CO al aumentar la temperatura.
Como ya se mencionó anteriormente, la adsorción de CO en presencia
de grupos OH, O o Cl produce cambios estructurales en el Ru dando lugar a
la aparición de centros de adsorción de CO cuya banda característica
aparece centrada a 2140‐2120 cm‐1. Este fenómeno ha sido descrito en la
bibliografía como “adsorción oxidativa de CO sobre Ru0” [224, 226]. En la
muestra 0‐Cl y 1‐Cl, la adsorción de CO en estos centros es muy débil y al
incrementarse la temperatura de desorción se eliminan estos centros de
adsorción, o dicho de otra forma, el CO no se adsorbe en estos centros. Por
el contrario, en las muestras 5‐Cl y 10‐Cl, cuando se incrementa la
temperatura de desorción, la banda se mantiene lo que indica que el
enlace es más fuerte en estos dos casos.
9.3.2.2. Hidrogenación de CO adsorbido a 473 K.
En el apartado anterior se comprobó que tras la evacuación en He, en
las muestras 5‐Cl y 10‐Cl las bandas a 2138 y 2077 cm‐1 permanecen
estables, sin embargo es preciso comprobar si dichas especies son activas
en la reacción FTS. Para comprobarlo, se sustituyó el flujo de He por un
flujo de H2 diluido en He (10 %vol. H2) y se registraron espectros IR cada 30
s. La Figura 9.7 muestra la evolución de las bandas en el intervalo de
tiempo de 0 a 10 min.
301
Capítulo 9
Figura 9.7. Evolución de las bandas IR de adsorción de CO durante la
hidrogenación a 473 K del CO previamente adsorbido.
Como se observa en los espectros IR de las muestras 0‐Cl y 1‐Cl,
durante la adición de H2, desaparecen las bandas que aparecen a mayores
números de ondas y se incrementan las bandas cercanas a la región Ru0‐CO
(2060–1990 cm‐1). Por el contrario, en las muestras 5‐Cl y 10‐Cl, las bandas
que aparecen a 2138 y 2077 cm‐1 ya no son estables en presencia de H2 y
comienzan a desaparecer. Al contrario que ocurre en las otras dos
muestras, 0‐Cl y 1‐Cl, estas bandas desaparecen pero no aparece ninguna
banda en otra región del espectro. En ambas muestras, la banda de Ru0‐CO
que aparece a 2013 cm‐1 permanece inalterada.
302
Influencia de Cl en catalizadores Ru/Al2O3 para la síntesis Fischer‐Tropsch
Este experimento muestra cómo las bandas que han sido asignadas a
CO fuertemente adsorbido en Ru parcialmente oxidado (Ruδ+) por la
presencia de Cl (2138 y 2079 cm‐1) se consumen en presencia de H2, sin
embargo esto no demuestra que realmente éstas sean las especies activas
en la síntesis FTS. Para comprobarlo, se tomó como referencia la muestra
5‐Cl y se hizo un nuevo experimento en el que a la salida de la celda DRIFT
se acopló un espectrómetro de masas para intentar identificar si se obtiene
algún producto FTS durante la hidrogenación de las bandas a 2138 y 2077
cm‐1. Los fragmentos m/z que se registraron fueron los siguientes: H2 (2),
He (4), CH4 (15), H2O (18), CO (28) y CO2 (44). A continuación se describe el
protocolo del experimento llevado a cabo. La muestra se trató con H2 a 523
K durante 1 h. Posteriormente se limpió la muestra con He a 523 K durante
30 min, se adsorbió CO durante 15 min a temperatura ambiente y se volvió
a pasar He durante 30 min a temperatura ambiente. Posteriormente se
subió la temperatura a 473 K y se mantuvo el flujo durante 20 min más. La
Figura 9.8 muestra los espectros IR registrados en este protocolo.
303
Capítulo 9
Figura 9.8. Espectro IR después de: a) adsorción de CO a temperatura ambiente
durante 15 min, b) limpieza con He a temperatura ambiente durante 30 min y c) a
473 K durante 10 min, d) readsorción de CO a 473 durante 5 min y e) durante 15
min.
Como se observa en la Figura 9.8, después de adsorber CO a
temperatura ambiente (a) y posterior limpieza con He a temperatura
ambiente (b) y a 473 K (c), los espectros IR obtenidos son similares a los
que ya se han comentado en las Figuras 9.5 y 9.6. Se obtienen tres bandas
de adsorción de CO a 2138, 2077 y 2011 cm‐1 que ya se han asignado
previamente a la adsorción de CO en distintas especies de Ru. El hecho de
que las bandas que aparecen a 2138 y 2077 cm‐1 permanezcan en dicha
posición mientras se pasa un flujo de CO (d y e) indica que estas especies
304
Influencia de Cl en catalizadores Ru/Al2O3 para la síntesis Fischer‐Tropsch
de Ru parcialmente oxidado (Ruδ+) son estables y que la atmósfera
reductora de CO no reduce estas especies. Tanto en el Capítulo 5 de esta
Tesis Doctoral como en la literatura [224], se ha comentado que la
atmósfera reductora de CO/H2 provoca la reducción de estas especies, sin
embargo, este experimento muestra que, bajo una atmósfera reductora de
CO en ausencia de H2, las partículas de Ru presentan centros de adsorción
de CO donde el Ru está parcialmente oxidado y que dichas especies son
estables.
La Figura 9.9 muestra la evolución de m/z registrada cuando se limpió
la muestra con He a temperatura ambiente y a 473 K. La corriente
registrada de cada m/z fue normalizada respecto a la presión de la cámara
de vacío.
Figura 9.9. Evolución de m/z durante el tratamiento con He después de la
adsorción de CO a temperatura ambiente y posterior incremento de temperatura
hasta 523 K.
305
Capítulo 9
Como se observa en la Figura 9.9, durante la limpieza con He del CO
adsorbido a temperatura ambiente y posterior incremento de la
temperatura hasta 473 K, no se observa la formación de ningún producto.
Sin embargo, cuando la temperatura de desorción es próxima a 473 K sí se
forma CO2.
Después de la adsorción de CO a 473 K se pasó una corriente de H2
durante 10 min a 473 K, He a 473 durante 10 min y después se volvió a
reabsorber CO a 473 K. La Figura 9.10 muestra los espectros IR recogidos
durante el protocolo que se acaba de explicar.
Figura 9.10. Espectros IR de la muestra 5‐Cl después de: a) adsorción de CO a 473
K durante 15 min, b) hidrogenación del CO adsorbido a 473 K durante 10 min, c)
limpieza con He a 473 K durante 10 min y d) readsorción de CO a 473 K durante 10
min.
306
Influencia de Cl en catalizadores Ru/Al2O3 para la síntesis Fischer‐Tropsch
Como se observa en la Figura 9.10, después de la hidrogenación del CO
durante 10 min (b), disminuye la intensidad de las bandas que aparecen a
2138 y 2077 cm‐1, mientras que la intensidad de la banda a 2011 cm‐1
permanece inalterada. Después de la limpieza con He a 473 K (c),
permanecen las tres bandas en la misma posición. Cuando se reabsorbe CO
a 473 K (d). Aumenta la intensidad de las tres bandas de adsorción de CO y
se mantienen en la misma posición. Sin embargo, la intensidad de las
bandas 2138 y 2077 cm‐1 no se recupera totalmente, y aparecen además
bandas de adsorción a 2060 y 2033 cm‐1.
La Figura 9.11 muestra la evolución m/z registrada durante este
experimento.
Figura 9.11. Evolución m/z durante la hidrogenación del CO adsorbido a 473 K.
307
Capítulo 9
Como se observa en la Figura 9.11, la adición de H2 conlleva la
formación de CH4 (m/z=15), lo cual indica que el catalizador a dicha
temperatura está siendo activo en la formación de uno de los productos
FTS. Teniendo en cuenta que en la Figura 9.10 (espectros a y b) se observó
que las bandas 2138 y 2077 cm‐1 disminuyeron su intensidad durante la
hidrogenación mientras que la banda 2011 cm‐1 no varió, se puede concluir
que las especies de CO adsorbidas asociadas a dichas bandas, 2138 y 2077
cm‐1, son las responsables directas de la formación del CH4 que se observa
en el espectrómetro de masas.
El hecho de que después del tratamiento con He y posterior
readsorción de CO a 473 K (Figura 9.10, espectro d) las bandas 2138 y 2077
cm‐1 no se recuperen completamente sugiere que una fracción de estos
centros de adsorción ha dejado de estar disponible, por lo que la adsorción
de CO no se produce. Por otro lado han aparecido bandas a 2060 y 2033
cm‐1. Los resultados sugieren que los centros Ruδ+ pierden la capacidad de
adsorber CO a medida que se hidrogena el CO adsorbido. Es necesario
comprobar si la disminución en la capacidad para adsorber CO se debe a la
formación de coque [219] o a que el Cl se elimina en reacción [222]. En
cualquiera de los dos casos, ya no existe la posibilidad de interacción del Cl
con el Ru, de modo que el Ru que participa en estos centros deja de estar
parcialmente oxidado y la banda de adsorción de CO aparece a valores
propios de la región de Ru0‐CO 2060–1990 cm‐1.
308
Influencia de Cl en catalizadores Ru/Al2O3 para la síntesis Fischer‐Tropsch
Para una comprobación más exhaustiva de la evolución de las bandas
del CO adsorbido en Ru durante FTS es necesario realizar experimentos FTS
in situ durante un periodo de tiempo mayor en el rango de las horas de
reacción. Este tipo de experimentos se detallan en el apartado siguiente
9.3.2.3. Reacción FTS in situ a 523 K y presión atmosférica.
Como se comentó anteriormente, se han llevado a cabo experimentos
de hidrogenación de CO a 523 K y presión atmosférica durante varias horas
con objeto de monitorizar la evolución de las bandas de adsorción de CO.
Para ello, después de tratar las muestras con H2 a 523 K durante 1 h
(mismo protocolo que en los experimentos anteriores y que en las medidas
de actividad catalítica en el reactor tubular de lecho fijo), se pasó una
corriente de H2/CO/Ar (5/2.5/47.5 % vol.) durante 4 h y se registraron
espectros IR a lo largo de este período. La Figura 9.12 muestra los
espectros IR obtenidos con cada uno de los catalizadores.
309
Capítulo 9
Figura 9.12. Evolución de los espectros IR en condiciones FTS a 523 K y presión
atmosférica con el tiempo.
En la Figura 9.12 se observa como en atmósfera de H2/CO a 523 K las
muestras 0‐Cl y 1‐Cl muestran un espectro similar. Este espectro se puede
definir como una banda muy ancha en el intervalo de 2050–1970 cm‐1 y
que es el resultado de la contribución de varias bandas de adsorción de CO.
Aunque es cierto que hay ligeras variaciones en las bandas, prácticamente
y desde el inicio de la reacción, el espectro IR no varía con el tiempo. Esto
indica que desde el instante inicial de la reacción existen especies de Ru‐CO
estables en el tiempo. Estas especies se encuentran en el intervalo de las
310
Influencia de Cl en catalizadores Ru/Al2O3 para la síntesis Fischer‐Tropsch
especies que se han asignado a CO adsorbido linealmente a Ru (2060–1990
cm‐1).
Por el contrario, la evolución de los espectros IR de la muestra 5‐Cl y
10‐Cl muestra variaciones en la intensidad y la aparición de nuevas bandas
de adsorción de CO. En la muestra 5‐Cl se observa claramente que la
intensidad de las bandas 2138 y 2077 cm‐1 disminuyen a medida que
transcurre la reacción y aparece una banda a 2055 cm‐1. También se
observa cómo la banda 2011 cm‐1 se desplaza a mayores números de
ondas y poco a poco se va formando una banda ancha con el máximo en
torno a 2025 cm‐1. Al igual que ocurre con las muestras 0‐Cl y 1‐Cl, esta
banda ancha es el resultado de la contribución de varias bandas.
En la muestra 10‐Cl, se observa la aparición de nuevas bandas 2057 y
1970 cm‐1 mientras que la posición de las bandas a 2138, 2077 y 2009 cm‐1
permanece inalterada. Sí se observa sin embargo, cómo la intensidad
relativa de las bandas 2138, 2077 y 2009 cm‐1 disminuye respecto a la
intensidad de las bandas 2057 y 1970 cm‐1. Esto significa que el espectro IR
también está evolucionando hacia la banda ancha que se mencionó antes.
Hubiera sido necesario tomar espectros IR a mayores tiempos para
comprobar que las bandas de CO evolucionan hacia una única banda ancha
centrada en la región 2060–1990 cm‐1 propia de las especies de CO
adsorbido linealmente sobre Ru.
311
Capítulo 9
ha añadido. La presencia de Cl estabiliza la formación de centros de
adsorción de CO sobre Ru parcialmente oxidado estables a la temperatura
de reacción (523 K) y muy activos en FTS. Sin embargo, a medida que
transcurre la reacción, los espectros IR evolucionan hacia el mismo tipo de
espectro. Este espectro está formado por una única banda ancha cuyo
máximo se encuentra en la región de las especies Ru0‐CO.
A continuación se comprobó si el espectro IR inicial de las muestras
cloradas se recupera tras la limpieza de la atmósfera de reacción y
posterior adición de la misma atmósfera de H2/CO. La Figura 9.13 muestra
el espectro IR al inicio de la reacción con la muestra 5‐Cl y después de
finalizar el experimento, limpieza con He a 523 K durante 30 min y
posterior adsorción de CO/H2 a 523 K (FTS).
312
Influencia de Cl en catalizadores Ru/Al2O3 para la síntesis Fischer‐Tropsch
Figura 9.13. Espectro IR del catalizador 5‐Cl después de 5 min de reacción (a) y
después de reacción a 523 K durante 4 h, tratamiento con He a 523 K durante 30
min y posterior readsorción de CO/H2 durante 10 min.
Tal y como se observa en la Figura 9.13, el espectro IR que se obtiene
después de la adsorción de CO sobre el catalizador usado (Figura 9.13b) es
diferente al espectro IR obtenido al inicio de la reacción (Figura 9.13a). En
el espectro IR registrado después de la reacción (Figura 9.13b) la banda
2138 cm‐1 no aparece y la banda 2077 cm‐1 aún se mantiene, aunque con
menor intensidad. La región Ru0‐CO está dominada por una única banda
centrada a 2016 cm‐1 similar a la que se observa en el espectro IR recogido
después de 4 h de reacción (Figura 9.12, muestra 5‐Cl). Esto indica que las
313
Capítulo 9
partículas de Ru modificadas con Cl inicialmente presentan unos centros de
adsorción de CO activos en FTS que se pierden durante la reacción. La
evolución del espectro IR indicaría que las especies responsables de la
actividad catalítica en el estado estacionario son las especies de CO
adsorbidas linealmente sobre Ru (Ru0‐CO).
Los espectros IR obtenidos durante la reacción de FTS y los resultados
obtenidos de las medidas de actividad catalítica en el reactor de lecho fijo,
indican que las muestras 0‐Cl y 1‐Cl presentan una actividad catalítica
estable lo cual se relaciona con la estabilidad del espectro IR durante la
reacción. Por el contrario, las muestras 5‐Cl y 10‐Cl presentan una elevada
actividad catalítica inicial que se pierde a medida que transcurre la
reacción. Los espectros IR de estas muestras muestran la presencia inicial
de bandas a 2138 y 2077 cm‐1, que se ha demostrado que son las especies
causantes de la elevada actividad inicial, y que a medida que transcurre la
reacción, el espectro evoluciona hacia una única banda característica de
especies Ru0‐CO similar a lo observado para las muestras 0‐Cl y 1‐Cl. Como
se comentó antes, se puede afirmar que estas especies Ru0‐CO son las
responsables de la actividad catalítica de las muestras en el estado
estacionario, mientras que la elevada actividad inicial depende de la
presencia de especies de CO adsorbidas en Ruδ+.
Después de 4 h de reacción FTS en la celda DRIFT, los espectros IR
confirman que estos centros de adsorción Ruδ+ ya no existen. Una posible
hipótesis es que la elevada actividad de estos centros conlleve la formación
314
Influencia de Cl en catalizadores Ru/Al2O3 para la síntesis Fischer‐Tropsch
de coque que se deposite en estos centros impidiendo la readsorción de
CO. Otra hipótesis es que el Cl se elimine con la atmósfera de reacción. En
cualquier caso, la presencia de coque así como la eliminación de Cl hace
que las partículas de Ru dejen de estar influenciadas por los grupos Cl
(dejan de existir los centros Ruδ+) y aparecen bandas de adsorción de CO en
la región del espectro de CO adsorbido linealmente sobre Ru (Ru0‐CO).
Teniendo en cuenta estos resultados, se ha realizado un análisis
exhaustivo de XPS para comprobar la cantidad de Cl en el catalizador
reducido y después de la reacción para comprobar si la cantidad de Cl
permanece inalterada durante la reacción.
Como se comentó antes, se han llevado a cabo análisis XPS de las
muestras reducidas previo a la reacción (H2, 523 K, presión atmosférica) y
de las muestras usadas en reacción (523 K, 4.04 MPa, H2/CO=2). La Tabla
9.1 muestra las energías de enlace de las distintas regiones del espectro
que se han registrado para los distintos elementos y la abundancia relativa
de las distintas especies.
315
Capítulo 9
Tabla 9.1. Energía de enlace de los distintos elementos y abundancia relativa de
las especies.
Elementob Energía de
Catalizador Tratamientoa Ru/Al Cl/Ru
(región) enlace (eV)
Ru (3d5/2) 280.4
0‐Cl Reducido Al (2p) 74.3 0.02 0.44
Cl (2p) 198.9
Ru (3d5/2) 280.5
Reducido Al (2p) 74.3 0.02 1.56
Cl (2p) 199.0
1‐Cl
Ru (3d5/2) 281.4
Usado Al (2p) 74.3 0.02 0.78
Cl (2p) 199.3
Ru (3d5/2) 280.6
Reducido Al (2p) 74.3 0.02 2.87
Cl (2p) 199.2
5‐Cl
Ru (3d5/2) 281.0
Usado Al (2p) 74.3 0.01 0.98
Cl (2p) 198.3
Ru (3d5/2) 280.6
Reducido Al (2p) 74.3 0.02 2.49
Cl (2p) 199.3
10‐Cl
Ru (3d5/2) 281.1
Usado Al (2p) 74.3 0.02 0.72
Cl (2p) 199.1
La Tabla 9.1 muestra que en todos los catalizadores, la relación Ru/Al es
similar en todos los catalizadores y además no varía significativamente
durante la reacción. Este resultado sugiere que la cantidad de Ru presente
en el catalizador no disminuye en el transcurso de la reacción, tal y como
se comprobó en el capítulo sobre la desactivación de catalizadores de Ru
(Capítulo 5 de esta Memoria). Por otro lado, se observa que a medida que
aumenta la cantidad de Cl añadida, aumenta la relación atómica superficial
316
Influencia de Cl en catalizadores Ru/Al2O3 para la síntesis Fischer‐Tropsch
Cl/Ru. Sin embargo, teniendo en cuenta los valores de Cl/Ru obtenidos en
las muestras reducidas 5‐Cl y 10‐Cl, parece ser que existe un límite de
saturación de Cl en estos catalizadores. Estos resultados concuerdan con
otros estudios que confirman la existencia de dicho límite de saturación
[222, 227], eliminándose el Cl en exceso durante el proceso de reducción
en H2 en forma de HCl [222].
Es importante reseñar que la muestra 0‐Cl contiene trazas de Cl. Como
ya se comentó en el Capítulo 4 de esta Tesis Doctoral que el Ru(NO)(NO3)3
se prepara a partir de un precursor clorado de Ru, por lo que es probable
que queden restos de dicho elemento durante la preparación de dicho
precursor de Ru [134].
Por otro lado es importante resaltar que la relación Cl/Ru de las
distintas muestras disminuye después de la reacción. Esto está de acuerdo
a los datos reportados en bibliografía que señalan que durante la reacción
FTS, el Cl se elimina con el vapor de agua formado en la reacción (leaching)
[222]. En la muestra 1‐Cl, la relación superficial Cl/Ru ha disminuido un 50
% durante la reacción. En el caso de la muestra 5‐Cly 10‐Cl la disminución
de la relación superficial Cl/Ru fue del 66 y del 71 % respectivamente.
9.4. Discusión de los resultados.
Los resultados de las medidas de actividad catalítica en FTS (Figuras 9.1
y 9.2) muestran que la adición de Cl a los catalizadores Ru/Al2O3 tiene un
importante efecto promotor en el rendimiento catalítico inicial. Este efecto
317
Capítulo 9
es más visible en los catalizadores 5‐Cl y 10‐Cl, cuando, tal y como
muestran los datos XPS de la Tabla 9.1, el catalizador está saturado en Cl.
La Figura 9.2 indica que esta elevada actividad inicial conlleva la formación
tanto de hidrocarburos como de CO2. En el instante inicial de reacción, la
selectividad a CO2 es superior al 10 % (Figura 9.3) en todos los casos, pero a
medida que transcurre la reacción, disminuye hasta valores inferiores al 5
%.
318
Influencia de Cl en catalizadores Ru/Al2O3 para la síntesis Fischer‐Tropsch
Para explicar la influencia del Cl en el comportamiento de los
catalizadores de Ru/Al2O3 en la reacción de Fischer‐Tropsch se recurre al
modelo de adsorción de CO en metales de transición más citado en
bibliografía, el model de Blyholder [157]. En la molécula de CO, el C está
unido fuertemente al O (energía de disociación 1.06 MJ/mol). Según el
modelo de Blyholder [157], el enlace metal‐CO resulta de la transferencia
electrónica desde el orbital molecular 5σ del CO hasta un orbital d vacío
(simetría σ) del metal, y posterior retrodonación de un electrón desde un
orbital d ocupado (simetría π) del metal hasta el orbital molecular vacío
antienlazante 2π* de CO (Figura 9.15a).
Figura 9.15. a) Modelo de Blyholder de adsorción de CO [157], b)Diagrama de
orbitales moleculares de la molécula de CO.
319
Capítulo 9
Como ya se explicó en el Capítulo 6 de esta Memoria, la reactividad de
los metales de transición con la molécula de CO depende del grado de
retrodonación de electrones entre el orbital d del metal y el orbital 2π* de
CO. Cuanto mayor es la retrodonación de electrones entre ambos orbitales,
mayor es la fortaleza del enlace metal‐C y más débil es el enlace C‐O.
Teniendo en cuenta que el Cl es un elemento electronegativo, cabe esperar
que la densidad electrónica de las partículas de Ru sea menor. El
desplazamiento a mayores números de ondas de las bandas de adsorción
de CO a temperatura ambiente sobre el Ru a medida que aumenta la
cantidad de Cl añadida indica, efectivamente, que los centros de Ru donde
se adsorbe el CO poseen una menor densidad electrónica (Figura 9.5).
Los orbitales 5σ y 2π* de la molécula de CO (Figura 9.15b) son reactivos
y pueden interaccionar fácilmente con metales e iones [228].
Generalmente, la molécula de CO está considerada como un aceptor de
electrones π [29]. Esto implica que el proceso de retrodonación de
electrones es mucho más importante que la interacción del metal con el
orbital σ. Sin embargo, si el metal está cargado positivamente, esta
interacción con el orbital σ se incrementa [29], produciéndose el efecto
que se mencionó anteriormente de fortalecimiento del enlace Ru‐C y el
consecuente debilitamiento del enlace C‐O.
En principio, cabe esperar que la disminución de la densidad
electrónica del Ru produzca un descenso del grado de retrodonación
electrónica del enlace Ru con CO, lo que provoca una disminución de la
320
Influencia de Cl en catalizadores Ru/Al2O3 para la síntesis Fischer‐Tropsch
fortaleza del enlace Ru‐C y la disociación de CO está impedida. Sin
embargo, y tal y como propusieron Mieth et al. [114], la disminución de la
densidad electrónica de Ru produce una mayor transferencia electrónica
desde el orbital 5σ del CO al orbital d del Ru, fortaleciéndose el enlace Ru‐C
y debilitándose el enlace C‐O, favoreciéndose así su disociación.
Por otro lado, y en cuanto a la adsorción de H2 se refiere (el otro
reactivo de la reacción de Fischer‐Tropsch), Lu y Tatarchuk [227, 229]
demostraron que la adición de Cl a catalizadores Ru/Al2O3 incrementa el
número de centros de adsorción de H2 disponibles en catalizadores con un
tamaño de partícula de Ru de 2.5‐4.5 nm. En un principio, este estudio
contradice los numerosos estudios que indican que el Cl inhibe la adsorción
de H2 sobre las partículas de Ru [202, 218‐220, 230‐232], por lo que la
reacción FTS estaría impedida en estos catalizadores con Cl. Estos autores,
realizaron varios experimentos de quimisorción de H2 a varias
temperaturas y demostraron que, efectivamente, la adsorción de H2 en el
intervalo de temperaturas de 273 a 373 K está inhibida por la presencia de
Cl en la superficie de las partículas metálicas. Sin embargo, a partir de 373
K, el Cl promueve la adsorción de H2 formando hasta 6 centros de
adsorción de H2 (adsorción activada de H2) [227, 229].
En el estudio cinético que se realizó en el Capítulo anterior de esta
Memoria se demostró que: la superficie de Ru/Al2O3 está saturada en CO y
que la velocidad de reacción depende de la presión parcial de H2 en el flujo
alimento. Cuanto mayor es la presión parcial de H2 mayor es la velocidad
321
Capítulo 9
de reacción. O dicho de otra forma, cuanto mayor es la cantidad de H
adsorbido, mayor es la velocidad de reacción.
Por lo tanto, la adición de Cl a los catalizadores de Ru/Al2O3 promovería
la actividad FTS por varios motivos: estabilizando nuevos centros de
adsorción de CO sobre Ru parcialmente oxidado estables a la temperatura
de reacción, los cuales fortalecen el enlace Ru‐C debilitando el enlace C‐O,
y por otra parte creando centros de adsorción de H2 capaces de hidrogenar
el C‐O disociado.
Sin embargo, la Figura 9.1 muestra que la elevada actividad inicial de
los catalizadores 5‐Cl y 10‐Cl disminuye después de 5‐8 h de reacción,
alcanzándose una velocidad de reacción estable y similar a la de los
catalizadores 0‐Cl y 1‐Cl. Los análisis XPS antes y después de reacción han
mostrado que la relación Cl/Ru después de la reacción es inferior a la
relación Cl/Ru inicial. Este resultado experimental está de acuerdo con
resultados obtenidos previamente [222] en los que se planteó la hipótesis
de que el Cl se elimina con el vapor de agua (copodructo FTS) en forma de
HCl. Estos resultados indicarían que el Cl se elimina de la superficie del Ru
durante la reacción, dejando de influir a la densidad electrónica de Ru, y
por tanto “eliminando” los centros de adsorción sobre Ru parcialmente
oxidados de alta actividad catalítica. De este modo y una vez eliminado el
Cl, la actividad catalítica depende única y exclusivamente del tamaño de
partícula de Ru.
322
Influencia de Cl en catalizadores Ru/Al2O3 para la síntesis Fischer‐Tropsch
A continuación se muestra un esquema que explica la influencia del Cl
en catalizadores Ru/Al2O3 para la síntesis Fischer‐Tropsch.
Figura 9.16. Influencia del Cl en catalizadores de Ru/Al2O3 para la síntesis Fischer‐
Tropsch.
323
Capítulo 9
9.4. Conclusiones
‐ La adición de Cl a catalizadores Ru/Al2O3 tiene un efecto promotor en
la reacción Fischer‐Tropsch propiciando una mayor actividad catalítica y
una mayor producción de hidrocarburos en las primeras horas de reacción.
Después de 5‐8 h de reacción se observa desactivación del catalizador
alcanzando una actividad catalítica similar a la muestra sin Cl. ‐ El efecto
promotor del Cl se relaciona con el hecho de que estabiliza a la
temperatura de reacción centros de adsorción de CO sobre Ru
parcialmente oxidado, disminuyendo la densidad electrónica del Ru y
haciendo que el enlace Ru‐C sea más fuerte. Consecuentemente el enlace
C‐O se debilita, facilitándose así su disociación.
‐ La desactivación de los catalizadores modificados con Cl se debe a que
el Cl se elimina con el vapor de agua formado en reacción eliminándose la
adsorción de CO sobre Ru parcialmente oxidado. Una vez eliminado el Cl, la
actividad catalítica depende única y exclusivamente del tamaño de
partícula de Ru y es similar para todos los catalizadores estudiados.
324
Conclusiones generales
de la Tesis Doctoral
(General conclusions of the PhD Thesis)
Conclusiones generales de la Tesis
Doctoral
En esta Tesis Doctoral se han realizado varios estudios con catalizadores
basados en Ru para la síntesis Fischer‐Tropsch cuyas conclusiones
principales se describen a continuación:
El soporte juega un papel muy importante en la dispersión metálica de
Ru. La dispersión de las partículas de Ru en TiO2 Degussa P25 (45 m2 g‐1, 80
% anatasa, 20 % rutilo) es mayor que en cualquier otro soporte inorgánico
(TiO2 100 % anatasa 120 m2 g‐1, SiO2∙Al2O3 340 m2 g‐1, γ‐Al2O3 240 m2 g‐1, α‐
Al2O3 4 m2 g‐1 o SiO2 320 m2 g‐1). Esto es debido a que el Ru se deposita
preferentemente sobre la fase rutilo del soporte TiO2 Degussa P25,
manteniendo una alta dispersión con tamaños de partícula de Ru entre 7 y
9 nm. Este fenómeno se ha adscrito al hecho de que las fases de RuO2 y
TiO2 presentan la misma estructura cristalina (rutilo), lo que facilita el
anclaje e interacción del Ru con el soporte. Independientemente del
precursor de Ru utilizado, cuando el Ru se soporta en TiO2 Degussa P25 se
obtiene un catalizador altamente activo en la reacción de Fischer‐Tropsch.
Cuando el Ru se soporta en otro soporte inorgánico, el rendimiento
327
catalítico es menor debido principalmente a la pobre dispersión obtenida
en comparación con la obtenida con el soporte TiO2 Degussa P25.
Efecto del tamaño de partícula de Ru en la síntesis Fischer‐Tropsch
328
tamaño de partícula. En cambio, a medida que transcurre la reacción, la
actividad intrínseca de las partículas de tamaño superior a 10 nm va
disminuyendo hasta que alcanzan un valor estable. Dicho de otra forma, en
el estado estacionario, la síntesis Fischer‐Tropsch con catalizadores de
Ru/Al2O3 es una reacción sensible a la estructura cuando el tamaño de
partícula de Ru es inferior a 10 nm. En este rango (Ru <10 nm) a medida
que decrece el tamaño de partícula de Ru, decrece el TOF. Para tamaños
superiores de partículas (Ru >10 nm), el TOF es constante. La baja actividad
intrínseca de las partículas pequeñas (Ru <10 nm) parece estar relacionada
con la adsorción irreversible del CO y el consecuente bloqueo de los
centros activos.
329
Mecanismo de la síntesis Fischer‐Tropsch con catalizadores de Ru
Durante la reacción de Fischer‐Tropsch, la superficie de las partículas de
Ru está saturada de CO, de modo que la velocidad de reacción depende de
la presión parcial de H2 pero no de la presión parcial de CO. La disociación
de CO se produce por dos mecanismos: disociación directa de CO y
disociación asistida por H2. La disociación directa de CO se produce
principalmente en los defectos de las nanopartículas de Ru, formando
especies C* y O* adsorbidas fuertemente que no se hidrogenan, y por lo
tanto no forman ningún producto. La disociación de CO asistida por H* se
produce en las terrazas de las partículas de Ru y es la verdadera
responsable de la actividad FTS.
Influencia de Cl en catalizadores Ru/Al2O3 para la síntesis Fischer‐
Tropsch
La adición de Cl a catalizadores de Ru/Al2O3 tiene un efecto promotor
en la reacción de Fischer‐Tropsch, propiciando una mayor actividad
catalítica y una mayor producción de hidrocarburos en las primeras horas
de reacción. Después de 5‐8 h de reacción se observa desactivación del
catalizador alcanzando una actividad catalítica similar a la muestra sin Cl. El
efecto promotor del Cl se relaciona con el hecho de que estabiliza a la
temperatura de reacción centros de adsorción de CO sobre Ru
parcialmente oxidado (Ruδ+‐CO), disminuyendo la densidad electrónica del
Ru y haciendo que el enlace Ru‐C sea más fuerte. Consecuentemente el
enlace C‐O se debilita, facilitándose así su disociación. La desactivación de
330
estos catalizadores promovidos con Cl se debe a que el Cl se elimina con el
vapor de agua formado en reacción. De este modo, ya no se forman
especies estables Ruδ+‐CO y por lo tanto, la actividad catalítica depende
única y exclusivamente del tamaño de partícula de Ru.
331
General conclusions of the PhD Thesis
Effect of the support on the Fischer‐Tropsch synthesis with Ru‐based
catalysts
The support plays a key role in the metallic dispersion of Ru. The
dispersion of Ru nanoparticles over TiO2 Degussa P25 (45 m2 g‐1, 80 %
anatase, 20 % rutile) is higher than in other inorganic support (TiO2 100 %
anatase 120 m2 g‐1, SiO2∙Al2O3 340 m2 g‐1, γ‐Al2O3 240 m2 g‐1, α‐Al2O3 4 m2 g‐
1
or SiO2 320 m2 g‐1). This is due to Ru deposits preferentially over the rutile
phase of TiO2 Degussa P25, achieving a high dispersion degree with Ru
particle size ranging between 7 and 9 nm. This phenomenon has been
adscribed to the same space group of RuO2 and rutile phase of TiO2, w hich
allows the accomodation of RuO2 in the rutile structure and interacting
with the support. When Ru is supported over TiO2 Degussa P25 a highly
active catalyst in the Fischer‐Tropsch reaction is obtained. When Ru is
supported in another inorganic support, the catalytic performance
displayed is lower due to the low dispersion.
332
Carbonaceous deposits formation (coke and hydrocarbons) on the
catalyst surface is the main deactivation mechanism of Ru/TiO2 catalysts
during FTS. These carbonaceous species avoid the adsorption of the
reactants, CO and H2. During the reaction, the morphology of Ru
nanoparticles is not modified (no sintering), carbonyl volatile species of Ru
are not fomed and metallic Ru is not oxidized. These deactivation
mechanisms are rejected as deactivation mechanisms of Ru/TiO2 during
Fischer‐Tropsch synthesis.
Ru particle size effect on the Fischer‐Tropsch synthesis
333
lower activity of Ru particles below 10 nm seems to be related to the
irreversible adsorption of CO.
Effect of the pretreatment on Ru/Al2O3 catalysts for the Fischer‐
Tropsch synthesis
The thermal protocol of the Ru/Al2O3 catalysts before the Fischer‐
Tropsch synthesis has a strong influence on the Ru particle size obtained.
The treatment with NO/Ar or air at 723 K were the most severe treatments
since the average Ru size obtained was 38 and 71 nm respectively.
Contrary, the average Ru size obtained when treated with N2 at 723 K and
with H2 at 773 K was lower than 15 nm.
The catalytic activity tests revealed that when Ru size is below 10 nm,
the activity of the catalyst is stable and the intrinsic activity is maximized,
as well as the selectivity to the C6+ fraction of hydrocarbons.
Fischer‐Tropsch mechanism with Ru‐based catalysts
During the Fischer‐Tropsch synthesis, the surface of the Ru particles is
completely covered by CO, thus the reaction rate depends on the H2 partial
pressure but not on the CO partial pressure.
CO dissociation takes place by two mechanisms: direct dissociation of
CO and H*‐assisted dissociation of CO. Direct dissociation of CO takes place
mainly over the defects of the Ru nanoparticles, forming C* and O* species
that block the active sites and do not hydrogenate.
334
H*‐assisted dissociation of CO takes place over the terraces of the Ru
particles. The terraces are the true responsible of the FTS activity observed.
Influence of Cl on the Ru/Al2O3 catalysts for the Fischer‐Tropsch
synthesis
Chlorine addition has a strong influence on the catalytic properties of
Ru/Al2O3 catalysts for the Fischer‐Tropsch synthesis. It promotes de
catalytic activity during the first hours of reaction. After 5‐8 h, the Cl
promoted catalysts deactivate, displaying a stable and similar activity than
non promoted catalysts.
The promoter effect of Cl is related to the fact that stabilizes the CO
adsorbed over partially oxidized Ru (Rud+‐CO), thus decreasing the
electronic density of Ru and consequently, strengthening the Ru‐C bond,
weakening the C‐O bond and facilitating its dissociation.
The deactivation of these catalysts is due to the leaching of Cl with the
water steam produced during the Fischer‐Tropsch synthesis. When Cl is
completely removed, the activity exclusively depends on the Ru particle
size.
335
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365
366
Apéndices
Anexo 1. Símbolos, letras griegas y
acrónimos
Lista de símbolos
A Absorbancia
b/d Barriles diarios ‐
b0 Camino óptico
‐ΔHads Entalpía de adsorción de CO
I Intensidad
kp,n Velocidad de crecimiento de cadena de n átomos de C
kt,n Velocidad de terminación de cadena de n átomos de C
L Distancia interplanar
m/z Masa / número cargas del ión ‐
mb/d Millones de barriles diarios ‐
n Número de átomos de carbono de una cadena ‐
NA Número de Avogadro
ppb Partes por billón
P0 Presión de saturación de N2 a 77 K
369
Sn Selectividad a la fracción de productos con n átomos de C %
ua Unidades arbitrarias ‐
Vads Volumen de gas adsorbido
Vm Volumen de la monocapa
Wn Fracción en peso de cadenas con n átomos de C ‐
XCO Conversión de CO %
Z Número atómico
Lista de símbolos en letras griegas
α Probabilidad de crecimiento de cadena ‐
φ Fracción molar ‐
ε Coeficiente de extinción
λ Longitud de onda incidente
τ Tiempo de residencia s
θ Ángulo de incidencia º
Surface coverage (en capítulo 6)
Lista de acrónimos
ASF Anderson‐Schulz‐Flory
370
BET Brunauer‐Emmett‐Teller
BTL Biomass‐to‐Liquids
CG (GC) Cromatógrafo de gases (Gas chromatograph)
CTL Coal‐to‐Liquids
DTG Derivada del perfil del análisis termogravimétrico
EDX Energía dispersiva de rayos X
EM (MS) Espectrómetro de masas (Mass spectrometer)
EF Fermi energy
FID Detector de ionización de llama
FT (FTS) Síntesis Fischer‐Tropsch
FTIR Espectroscopia infrarroja por transformada de Fourier
GHSV Gas hourly space velocity
GTL Gas‐to‐Liquids
HAADF High angle annular dark field
HTFT High temperature Fischer‐Tropsch
H2‐TPR Reducción a temperatura programada
JCPDS Joint Committee on Powder Diffraction Standards
LDOS Local density of states
LTFT Low temperature Fischer‐Tropsch
371
MFC Mass flow controller
PC Pressure controller
SMDS Shell Middle Distillate Synthesis
SMSI Strong metal‐support interaction
SSITKA Steady‐state isotopic transient kinetic analysis
STEM Microscopía electrónica de transmisión de barrido
TCD Detector de conductividad térmica
TEM Microscopía electrónica de transmisión
TGA Análisis termogravimétrico
TOF Turnover frequency
TXRF Fluorescencia de rayos X por reflexión total
WGS Water‐Gas Shift reaction
WHGS Weight hourly space velocity
XPS Espectroscopia fotoelectrónica de rayos X
XRD Difracción de rayos X
372
Anexo 2. Publicaciones derivadas
de la Tesis Doctoral.
Support effects on the structure and performance of
ruthenium catalysts for the Fischer‐Tropsch synthesis
Juan María González‐Carballo, Elisabetta Finocchio, Sergio García, Sergio
Rojas, Manuel Ojeda, Guido Busca, José Luis García Fierro
Catalysis, Science and Technology 1 (2011) 1013‐1023
Abstract
The influence of support and metal precursor on Ru‐based catalysts has been
studied in the Fischer–Tropsch synthesis (FTS) combining flow reactor and quasi in
situ infrared spectroscopy experiments. A series of supported ruthenium catalysts
(3 wt.%) have been prepared using two different TiO2 (P25, 20% rutile and 80%
anatase; Hombifine, 100% anatase) and SiO2∙Al2O3 (28% Al2O3) as supports and
RuCl3∙nH2O as metal precursor. The catalysts were labeled as RuTi0.8, RuTi1 and
RuSA respectively. Another catalyst (RuTi0.8N) has been synthesized with
TiO2∙P25 and Ru(NO)(NO3)3. After thermal treatments in air at 723 K and hydrogen
at 443 K, ruthenium metal particles are agglomerated when pure anatase TiO2 and
SiO2∙Al2O3 are used as supports, leading to low active catalysts. In contrast, and
despite the lower specific surface area of TiO2∙P25 as compared to that of the
other supports, well dispersed Ru particles are stabilized on titania P25.
Remarkably, electronic microscopy studies demonstrate that Ru is deposited
exclusively on the rutile phase of TiO2∙P25. The catalytic performance shown by all
these catalysts in FTS reactions follows the order: RuTi0.8 > RuTi0.8N > RuSA ≫
RuTi1. The same trend is observed during quasi in situ FTS experiments conducted
in an infrared (IR) spectroscopy cell. The FTIR spectra of TiO2∙P25 supported
samples show that both samples behave similarly under the FTS reaction. This
work shows that the structure of the support, rather than its specific surface area
or the Ru precursor, is the parameter that determines the dispersion of Ru
particles, hence their catalytic performance.
373
Catalytic effects of ruthenium particle size
on the Fischer‐Tropsch synthesis
Juan María González‐Carballo, Jia Yang, Anders Holmen, Sergio García‐
Rodríguez, Sergio Rojas, Manuel Ojeda, José Luis G. Fierro
Journal of Catalysis 284 (2011) 102‐108
Abstract
This work investigates the catalytic consequences of Ru cluster size in the
Fischer‐Tropsch synthesis (FTS). Ru/Al2O3 catalysts with different metal particles
size have been obtained by treating the solid in pure H2 at increasing
temperatures and times. Steady‐state isotopic transient kinetic analysis (SSITKA)
has been carried out at 523K, 5.5kPa CO, 55kPa H2, and 124.5kPa inert in order to
determine surface residence times and coverage of reversibly bonded CO and CH x
intermediates as a function of Ru particle size (4‐23nm). We have found that FTS
with Ru‐based catalysts is a highly structure‐sensitive reaction when Ru<10nm. In
this range, turnover frequency of CO consumption (TOFCO) increases as the
particle size increases, reaching a constant value for Ru particles larger than
10nm. The lower intrinsic activity shown by Ru clusters <10nm may be related to
the stronger CO adsorption and concomitant partial blocking of active sites, as
suggested by the decreased CO surface residence time as the Ru cluster size
increases in the range
374
Insights into deactivation and reactivation of Ru/TiO2 during
the synthesis of hydrocarbons
Juan María González‐Carballo, Elisabetta Finocchio, Sergio García, Manuel
Ojeda, José Luis García Fierro, Guido Busca, Sergio Rojas
Enviado
Abstract
The catalytic performance of Ru/TiO2 for the production of hydrocarbons via
Fischer‐Tropsch synthesis has been evaluated. The initial CO conversion of
Ru/TiO2 is very high but it decreases with time on stream. In order to recover the
catalytic performance of the catalyst different treatments under H2 or air have
been conducted. The evolution of the catalyst during the FTS and re‐activation
protocols has been studied by a combination of ex situ and in situ techniques.
Features such as Ru agglomeration, oxidation or formation of Ru‐volatile species
are not responsible for the observed deactivation. On the other hand, Raman and
Infrared (FTIR) spectroscopies have confirmed the presence of coke and alkylic
chains on the used catalysts. Such species hinder the adsorption of the reactant
on the active sites being the main responsible for the observed decreasing of the
catalytic activity. Such carbonaceous species can be removed by severe thermal
treatments in air but, under such treatments, the morphology of Ru/TiO2
becomes severely affected leading to a substantial loss of the catalytic activity.
375
Anexo 3. Currículum Vitae.
Personal information
First name(s) / Surname(s) Juan María González Carballo
E-mail [email protected] // [email protected]
Date of birth 11/28/1983, Badajoz (Spain)
Gender male
Work experience
2008 onwards. I hold a PhD Fellowship from the Spanish Ministry of
Science and Innovation. The grant was gained in open competition
with candidates from all over Spain and EU.
Dates
2006-2008. Contract at the Institute of Catalysis and Petrochemistry
(ICP) for the synthesis of light olefins under the frame of a project
with SABIC (Saudi Basic Industries Corporation, Saudi Arabia)
Occupation or position held PhD candidate
Synthesis of catalysts based on nanoparticles, typically Ru,
supported on inorganic carriers
Main activities and
Characterization of catalysts;
responsibilities
Evaluation of the catalytic performance for the synthesis of
hydrocarbons from syngas. Fischer Tropsch Synthesis
376
Stays at foreign 15/09/10 – 15/12/10
laboratories Department of Chemical Engineering
Norwegian University of Science and Technology (NTNU)
Trondheim (Norway)
Supervisor: Professor Anders Holmen
15/09/09 – 15/12/09
Università degli Studi di Genova
Dipartimento di Ingegneria Chimica e di Processo “G. B. Bonino” –
Laboratorio di Chimica delle Superfici e Catalisi
Génova (Italy)
Supervisor: Professor Guido Busca
List of publications
Papers on SCI journals Catalytic effects of ruthenium particle size on the Fischer-Tropsch
synthesis
Juan María González-Carballo, Jia Yang, Anders Holmen, Sergio
García-Rodríguez, Sergio Rojas, Manuel Ojeda, José Luis G. Fierro
Journal of Catalysis 284 (2011) 102-108
377
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