Armas
Armas
Armas
Más recientemente, se han diseñado armas no letales, diseñadas para ser utilizadas
por grupos paramilitares, fuerzas de seguridad o incluso tropas en combate, y cuyo
objetivo es provocar daños suficientes para neutralizar a un adversario sin
causarle la muerte y minimizando su impacto sobre el medio ambiente.3 En la
práctica, se entiende que cualquier elemento capaz de dañar podría ser considerado
un arma (aun cuando esta no fuera su principal función), dependiendo de las
circunstancias y fines con que se la utilice. Criterio similar es el utilizado en
la Ciencia del Derecho, donde el puño, pese a no ser su función inmediata la de
dañar, puede llegar a ser considerado un arma.[cita requerida] Sin embargo, según
el Derecho penal vigente en muchos países, un objeto no puede ser considerado como
arma si no fue creado con las funciones específicas de ataque o defensa. Por
ejemplo, la legislación española establece que:
En este sentido, para que un objeto pueda ser reputado jurídicamente como "arma",
al momento de su fabricación debe haber tenido como finalidad primordial la de ser
utilizado como "arma", ya sea de ataque o defensa.4
Índice
1 Concepto teórico
1.1 Armas prehistóricas
1.2 Armas de la antigüedad
1.3 Armas de la Edad Media
1.4 Armas de la Edad Moderna
1.5 Armas del siglo XX
1.6 Armamento después de la Segunda Guerra Mundial
1.7 El fin de la Guerra Fría y la actualidad
2 Clasificación de las armas
2.1 Según su uso, un arma se considera
2.2 Según su funcionamiento y su construcción, un arma puede considerarse
2.3 Según su objetivo, un arma pueden ser
3 Gastos en armamento de las naciones
4 Críticas
5 Tráfico de armas
6 Otros significados del término
7 Expresiones relacionadas
8 Véase también
9 Referencias
10 Bibliografía
11 Enlaces externos
11.1 Sitios en español
11.2 Sitios en inglés
Concepto teórico
Definiremos de un modo genérico a un arma como aquel objeto o instrumento que sirve
para atacar o defenderse. La función básica del arma no ha cambiado desde la
antigüedad. Las armas hacen una o más cosas de entre las siguientes:
Armas prehistóricas
Artículos principales: Industria lítica y El artesano olduvayense.
Armas de la antigüedad
Véase también: Metalurgia
Una balista montada en un carro, tirado por catafractas acorazadas (circa 400 d.C).
Las armas de la antigüedad ofrecían numerosas ventajas sobre sus precedentes
prehistóricos, con mejoras significativas en cuanto a sus materiales y técnicas de
uso, así como por su mayor durabilidad. El aprendizaje de la fusión de los metales
convirtió a los herreros en figuras muy importantes en todas las comunidades
humanas, y parte de sus atributos mágicos se debían a la revolución tecnológica que
representaban las espadas de hierro, los escudos y la armadura personal. De este
refinamiento técnico se siguió un mayor refinamiento táctico, de modo que empezaron
a diseñarse armas para fines específicos, como la alabarda o el casco. La difusión
de la rueda y la equitación, paralelas al desarrollo metalúrgico, forjaron la
primera unidad militar compuesta, el carro de guerra, cuya invención se fecha
alrededor del siglo XX a. C. y cuyo uso tuvo su clímax en torno al siglo XIII a. C.
(véase la Batalla de Qadesh). La formación de unidades montadas en esta época
supuso la creación de un paradigma militar, la caballería, que perviviría hasta
bien entrado el siglo XX.
Los carniceros desolaron las islas. Guanahani fue la primera en esta historia de
martirios. Los hijos de la arcilla vieron rota su sonrisa, golpeada su frágil
estatura de venados, y aun en la muerte no entendían. Fueron amarrados y heridos,
fueron quemados y abrasados, fueron mordidos y enterrados. Y cuando el tiempo dio
su vuelta de vals bailando en las palmeras, el salón verde estaba vacío.
Sólo quedaban huesos rígidamente colocados en forma de cruz, para mayor gloria de
Dios y de los hombres.
Canto III. Los Conquistadores - Vienen por las islas (1493), por Pablo Neruda
Los desastres de la guerra, nº 33: «¿Qué hay que hacer más?». Francisco de Goya
refleja en su obra gráfica la brutalidad y barbarie a que se llegó en la Guerra de
la Independencia Española.
Las armas de fuego suponían un salto cualitativo, puesto que la energía era
almacenada en un material explosivo, denominado propelente, como la pólvora, en
lugar de depender de un peso o un movimiento provocado por el usuario. Esa energía
se libera a mayor velocidad, y el dispositivo puede ser reutilizado sin fatiga del
material ni del portador, en un lapso de tiempo relativamente breve. Las armas de
fuego se convirtieron en un factor imprescindible para la formación de los grandes
imperios del siglo XVII,12 y fueron objeto de numerosos estudios destinados a
mejorar tanto su alcance como su potencia, precisión o velocidad de recarga. Desde
la Guerra de Independencia de los Estados Unidos hasta los principios del siglo XX,
las armas de combate cuerpo a cuerpo fueron finalmente desechadas del campo de
combate, debido al poco alcance de las mismas y su difícil uso dentro de dicho
alcance. A veces mencionada como la era del fusil, este período se caracterizó por
el desarrollo de armas de fuego para la infantería y de cañones para el soporte de
las tropas, así como el inicio de la automatización de las armas. En América del
Norte, la población india se vio desplazada de sus asentamientos ancestrales tras
haber sido convencidos, primero por las armas y después por la diplomacia, de la
conveniencia de trasladarse a una reserva india.13Más adelante, durante la Guerra
Civil, nace el primer acorazado y la primera ametralladora en los Estados Unidos.
Por otra parte, el uso de la máquina de vapor sustituyó a la navegación a vela que
había sido, desde la antigüedad, la fuerza motriz por excelencia de cualquier
embarcación. A grandes líneas, este contexto es el dominante -con notables
variaciones según país- en la mayoría de ejércitos modernos del siglo XIX.
Un Avro Lancaster bajo fuego enemigo durante un ataque nocturno a Hamburgo, 30, 31
de enero de 1943.
La Segunda Guerra Mundial extrajo de la experiencia de la guerra de trincheras su
aprendizaje: a las nuevas armas corresponden nuevas tácticas bélicas, como la
Blitzkrieg, que causarán la eventual derrota de potencias militares como Francia,
aferradas a una concepción de la guerra trasnochada. Durante los 6 años de guerra
siguientes se va a producir una vertiginosa competición tecnológica, que no solo
afectará a las tres armas del ejército sino que tendrá como objetivo a la población
civil: De un lado, mediante propaganda -y la correspondiente contrapropaganda del
enemigo-; de otro, organizando bombardeos masivos sobre grandes concentraciones
urbanas, destinados no tanto a causar un daño al ejército enemigo como a paralizar
por saturación las vías de transporte.14 Las altas temperaturas alcanzadas, y el
desplazamiento de masas de aire desplazado en consecuencia, provocaba las llamadas
"tormentas de fuego",15 que borraron ciudades enteras del mapa en cuestión de pocos
días.16 El avión se diversifica en tareas de cazas y bombarderos, y se equipa de
nuevas tecnologías (Hispano-Suiza HS.404, napalm, radar y propulsión jet) que
multiplican su valor como arma bélica. La Marina de guerra de todos los países
incluye submarinos. El conflicto concluye con el uso de las armas más poderosas
jamás utilizadas en una guerra: Fat Man y Little Boy.17
En enero de 2009, ocho Estados poseían un total de más de 23.300 armas nucleares,
según el Instituto Internacional de Estocolmo de Investigación para la Paz, de
Suecia.