El Cuento Popular y El Literario
El Cuento Popular y El Literario
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Ficha
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El cuento popular y el cuento literario
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1. Lee los dos fragmentos de cuentos que aparecen a continuación y rellena el recuadro inferior, con
las características de cada uno.
A B
El hombre que robaba el Coliseo Blancanieves
Había una vez un hombre al que se le metió en la Había una vez una niña muy hermosa, una pequeña
cabeza la idea de robar el Coliseo de Roma; lo princesa que tenía un cutis blanco como la nieve. De
quería todo para él; no le gustaba tener que com- ahí que su nombre fuera Blancanieves.
partirlo con los demás. Tomó una bolsa, se fue al
Coliseo, esperó a que el guarda estuviese mirando A medida que crecía la princesa, su belleza aumenta-
para otra parte, llenó afanosamente la bolsa de ba día tras día, hasta que su madrastra, la reina, se
piedras y se las llevó a casa. Al día siguiente hizo puso muy celosa. Llegó un día en que la malvada
lo mismo, y todas las mañanas, excepto los domin- madrastra no pudo tolerar más su presencia y ordenó
gos, hacía un par de viajes, por lo menos, o inclu- a un cazador que la llevara al bosque y la matara.
so tres, estando siempre muy atento para que el Como era tan joven y bella, el cazador se apiadó de la
guarda no le descubriera. El domingo descansaba niña y la dejó libre.
y contaba las piedras robadas, que iba amonto-
nando en el desván. Blancanieves huyó por el bosque, muy lejos de aquel
Una vez lleno el desván, comenzó a llenar la lugar. Por fin, cuando ya caía la noche, encontró una
buhardilla, y una vez llena ésta escondió las pie- casita y entró para descansar. Todo en la casa era
dras debajo del sofá, dentro de los armarios y en pequeño, pero muy limpio y ordenado. Cerca de la
el cesto de la ropa sucia. Cada vez que volvía al chimenea había una mesita con siete platos y siete
Coliseo lo contemplaba atentamente desde todos tacitas de barro, y al otro lado de la habitación se ali-
los lados y pensaba: «Parece el mismo de siem- neaban siete camas muy pequeñitas. La princesa,
pre, pero existe una pequeña diferencia. Por aque- cansada, se echó sobre ellas y se quedó dormida.
lla parte ya es un poco más pequeño». Y secán-
dose el sudor, rascaba un pedazo de ladrillo de Cuando cayó la noche, los dueños de la casita regre-
una escalinata, arrancaba una piedrecita de un saron. Eran siete enanitos, que todos los días salían
arco y llenaba la bolsa. A su lado pasaban y repa- para trabajar en las minas de oro, muy lejos, en el
saban los turistas, extasiados, con la boca abier- corazón de las montañas.
ta, asombrados, y él sonreía complacido mientras
pensaba a escondidas: «Ah, qué sorpresa os vais —¡Caramba, qué bella niña! —exclamaron sorprendi-
a llevar el día que no veáis el Coliseo». dos—. ¿Y cómo ha llegado hasta aquí?
Gianni Rodari, Cuentos por teléfono. Anónimo, Blancanieves y los siete enanitos.
• Los personajes de los cuentos simbolizan • Los personajes están extraídos de la reali-
determinados valores (inocencia, avaricia...). dad cotidiana.
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• El estilo es sencillo. La influencia del autor • El estilo narrativo es más complejo. El autor
pasa desapercibida en la forma de narrar el le imprime al texto su sello personal.
relato.
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Unidad 4
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Solucionario
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