Módulo 3 La Observación
Módulo 3 La Observación
Módulo 3 La Observación
Indicios de
maduración Por Milagritos Castillo Gonzales
¿Qué es observar al niño? ¿Para qué? ¿Desde dónde y con qué instrumentos? ¿Cuál es el
sentido de la observación? ¿Con quién la vamos a compartir? ¿Cuál es el interés para el niño,
para el educador, para las personas implicadas?
Esta mirada que asume una responsabilidad sobre la observación, sobre el sentido de la misma
y sus implicancias en los niños y niñas se constituye en una invitación para realizar un
acercamiento que clarifica aquello que consideramos como indicadores de maduración,
aquellos índices o manifestaciones que nos permiten ver una evolución favorable en los
procesos de desarrollo reconociendo la posibilidad de que tanto niños como niñas puedan
fluctuar en sus procesos de crecimiento.
¿Te has puesto a pensar en el sentido e importancia que refleja e implica para el
proceso de seguimiento de los niños y las niñas la real dimensión de un elemento que
de muestra de su madurez? Los indicadores que presentan nuestros registros (fichas de
cotejo) son importantes instrumentos de observación y seguimiento de los procesos de los
niños y niñas. Son a su vez aquellos que solemos utilizar no solo en nuestras fichas de cotejo o
de evaluación sino también aquellos que nos sirven de base para toda evaluación que trate
sobre el desarrollo de los niños y las niñas en el ámbito pedagógico.
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Un Indicador es un enunciado que da muestra del proceso de maduración de una persona durante
un determinado proceso en su desarrollo de vida.
NO es una información aislada que recoge un aspecto del niño o niña como objeto de análisis
sino por el contrario es una información que recoge la RELACIÓN en variados niveles.
Ejemplo:
Se nos complica aún más la visión de estos instrumentos cuando por ejemplo nos encontramos
en un proceso de adaptación en la Escuela en donde precisamos orientar toda nuestra
atención al establecimiento de vínculos afectivos seguros con los niños y niñas, y en paralelo
desarrollamos las fichas de cotejo de inicio de año simulando, diseñando y planificando
situaciones ficticias que no corresponden al desarrollo natural de las situaciones de juego,
exploración y cuidado con respecto a los niños y que nos colocan en una situación en la que
pareciera no encontráramos salida.
Esta mirada distante y fría con respecto a nuestros propios registros de observación y los
indicadores que dan muestra de la evolución de los niños y niñas, nos hablan de una dificultad
latente y cercana que nos aleja de esa pedagogía afectiva y activa hacia la que nos estamos
orientando con estas capacitaciones.
A partir de estas preguntas te invitamos a compartir con nosotros PROS y CONTRAS que
consideras se manifiestan en el formato actual de tus fichas de cotejo y en la forma en que las
desarrollas.
En esa línea, te pedimos desarrollar algunos aportes que posibiliten que las fichas de cotejo y
la forma actual de ser desarrolladas puedan dinamizar nuestra práctica pedagógica.
PROS CONTRAS
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APORTES
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Módulo Auto- instructivo: “LA OBSERVACIÓN en el juego de los niños y niñas
……………………………………………………………………………………………………………………………………………………… Indicios de maduración” - 4
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DIME QUE ACTIVIDAD ES A LA QUE SE DEDICA EL NIÑO POR SU PROPIA INICIATIVA
“El niño que siente, va camino del niño que piensa”. Henry Wallon
Según Wallon en su obra La Evolución Psicológica del Niño, entre los rasgos psicofisiológicos
que caracterizan cada etapa del desarrollo del niño y la niña se encuentra el tipo de actividad
a la que éste se dedica, actividad que se convierte a su vez en factor de su evolución mental.
¿A través de qué medios? Son medios diversos que van cambiando con los sistemas de
comportamiento que entran en juego, con los estímulos, los intereses, con las funciones y las
alternativas concurrentes.
Esta consideración nos lleva a pensar que cada actividad que desarrolla el niño o la niñas es
una manifestación de su evolución mental.
Manifestaci
ón de
evolución
mental
Actividad
que realiza
el niño
Manifestación
de evolución
mental
Por lo general nuestra práctica educativa está dirigida en un sentido inverso, pareciéramos
creer que hemos de generar actividades con el fin de influir en la evolución mental y
madurativa de los niños y niñas o que organizando tal o cual actividad en la que desarrollen el
indicador esperado lograremos que de muestra favorable o no de tal proceso. Al respecto
Anna Tardos plantea que “las tablas de desarrollo permiten la mejoría del nivel de cuidados y
del trabajo educativo. Un requisito para ello es que deben comportar preguntas a las cuales la
Aún en nuestras prácticas educativas solemos dirigir la acción de los niños y niñas hacia la
manifestación de un determinado indicador que de muestra de aquello que estamos
observando. En ese sentido, la orientación de los indicios que nos den muestra que niños y
niñas van evolucionando en sus procesos, han de estar exentos plenamente de cualquier
interferencia o directividad con el fin de garantizar que la actividad que desarrollan sea
realmente una manifestación de su evolución mental y no una defensa o coraza frente a
nuestra intervención. Como menciona Myrtha Chokler en Los Organizadores del Desarrollo
Psicomotor, una actividad dirigida con el fin de observar un proceso evolutivo en un niño no
tiene sentido ya que es una “habilidad” que no surge de la intencionalidad motivada ni tiene
una finalidad en un acto global inserto en un contexto. Son pruebas artificiales y como tales
tiene un impacto particular en el funcionamiento, la disponibilidad y la emotividad del niño.
Cabe entonces reflexionar sobre el sentido de las fichas de cotejo y relacionarlas nuevamente
a las preguntas base de inicio de este escrito.
En la Guía de Uso del Módulo de Materiales de Psicomotricidad del ciclo II, se plantea partir de
las características y necesidades de los niños y niñas. En ese sentido propone un recorrido que
da cuenta de su evolución a partir de sus vínculos de apego, la comunicación, sus variados
niveles de exploración y formas de apropiarse del mundo externo, de su coordinación y
equilibrio postural, así como sus variadas manifestaciones a través del juego simbólico, como
lenguaje natural y necesario para procesar su realidad.
La pregunta de base sobre el sentido e interés que tiene la observación para nuestro quehacer
pedagógico nos lleva a recapitular sobre LA OBSERVACIÓN INTERACTIVA. La cual nos invita a
partir de una experiencia compartida en una relación empática en donde podemos integrar
variados aspectos de los ejes básicos del enfoque de Inicial. El Apego y las Interacciones, la
Comunicación, la Creación, la Exploración y el Juego de manera integrada y no aislada en el
proceso de los niños y niñas.
¿Son nuestros medios de observación empáticos con el proceso de los niños y niñas?
¿Los indicadores que consideramos y nuestros medios de registro dan muestra de esa relación
empática?
¿La forma en que desarrollamos nuestros registros nos lleva hacia ese sentido?
¿Nuestros indicadores y la manera en que evaluamos estos procesos y los devolvemos a las familias
y a los propios niños y niñas los FORTALECE o DEBILITA?
En el 1er Módulo de lectura con respecto al tema relacionado a la observación desde los
aportes de la Escuela de Psicomotricidad de Bergara en España nos plantea con claridad que
el objetivo de la observación interactiva es captar la historia profunda del niño, la historia de
su reaseguramiento afectivo y descubrir los elementos que bloquean su maduración, su
socialización y su aprendizaje.
. Cuando un ser humano se encuentra con otro, lo más importante es el encuentro, solo en el
encuentro, existe la posibilidad de descubrir algo. (MANUEL PEREZ SANCHEZ).
Compartiremos contigo algunas frases que hablan de una manera empática de observar los
procesos específicos de dos niños y una niña que podrían ser como los niños y niñas que
acompañas:
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Mercé Bonastre y Susanna Fusté cuentan en el libro Psicomotricidad y Vida Cotidiana que los
niños “… cuando se acercan a los dos años de vida, podemos observar que las criaturas ya hace
tiempo que empezaron a imitar las acciones de los adultos. Poco a poco esta imitación fue
cada vez más diferida en el tiempo y adquirió contenidos presimbólicos. Ahora, los pequeños
experimentan una nueva posibilidad, la de representar mentalmente.
Juegan a hacer como los mayores, o a plasmar con el juego emociones, retos, fantasías.”
“… los profesionales optamos, sobre todo llegado este momentos, por organizar la clase en
rincones de juego. Nos parece una buena idea la división del espacio de la clase en estos
rincones.” “… Sin embargo puede suceder que no veamos o no consideremos como juego
simbólico aquellas acciones que no se centran en los espacios así preparados.
Por ejemplo, un niño puede dedicarse un buen rato a jugar a atravesar la clase de punta a
punta corriendo, sin apetecerle jugar en ningún rincón. Lo que parece únicamente una
experiencia motriz puede cambiar si observamos bien y percibimos sus gestos y sus sonidos, o
le preguntamos a qué está jugando. Entonces, nos puede mostrar o decir, por ejemplo, que es
un caballo.
Esta observación puede servir cuando nos preocupan algunos pequeños que no solemos ver
concentrados en un rincón determinado. Podemos considerar, equivocadamente, que su juego
es únicamente sensomotor.
En alguna oportunidad durante un proceso de monitoreo en una Escuela Pública durante este
año, tuve la oportunidad de pasar por la siguiente situación anecdótica que resultó ser de gran
utilidad y aprendizaje conjunto para la docente y para mí en relación a este tema desde mi rol
de especialista que realizaba un monitoreo.
Observación: Tres niños se encuentran saliendo de una casita de madera ubicada en el patio de recreo.
Una niña jala del polo a dos niños que se encuentran arrodillados en cuadripédia y mientras los jala con
ímpetu les dice: “ ¡Vengan mis perritos! Les voy a dar su comidita”.
Los dos niños que se encuentran en cuadrupedia gateando en el piso, emiten sonidos como ladridos y se
dirigen en el mismo sentido hacia donde los lleva la niña con agrado. Los tres niños muestran soltura y
alegría durante esta situación y siguen a la niña con entusiasmo.
Intervención de la docente: La docente se acerca al grupo de niños y les dice: “Niñita, ya te he dicho que
no se jala así a los amiguitos, no hagas eso que les puedes romper el polo niña”.
Intervención del especialista que realiza el monitoreo: Se mantiene en silencio y continúa observando la
escena y decide esperar a que termine el momento del recreo para conversar sobre las situaciones,
intervención y acompañamiento de la docente durante el momento de juego libre de los niños.
A continuación podrás describir en breves líneas que reflexiones surgen en ti a partir de esta
anécdota en torno a la observación en el juego de los niños y niñas:
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¿Qué hubieras hecho frente a esta situación de juego de los niños y niñas en esta situación?
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Por nuestra parte y la de la maestra que acompañamos en el monitoreo fue muy valioso mirar
nuevamente la anécdota desde el calorcito que dejaba el momento y asentarla desde una
mayor distancia en que era lo que en realidad los niños y niñas estaban haciendo, cuáles eran
sus reales motivaciones, características, necesidades e intereses. De qué manera podíamos
desde esta otra mirada y dándonos la oportunidad de usar la observación empática e
interactiva como un medio privilegiado intervenir asertivamente y plantearnos un punto de
partida nuevo y más acorde con nuestro enfoque.
Conforme plantea la guía “… es la emoción la que genera concentración para colocar las
maderas una sobre otra: los brincos del niño y su alegría, el poder socializar esa emoción con el
grupo por el logro conjunto, acompañados de un adulto que ha organizado el entorno y los
materiales pertinentes para generar una experiencia de aprendizaje placentera. Si la docente
del ejemplo anterior hubiese estado más pendiente por lo alto de las maderas o dudosa en
torno a qué hacen armando una torre tan alta o malograr el material, los niños no hubieran
podido enfrentar el reto de construirla y enfrentar retos comunes y ¡aprender!”
Wallon en La Evolución Psicológica del Niño nos presenta al juego como una etapa de la
evolución total del niño que se divide en periodos sucesivos. Para Wallon el juego se confunde
con la actividad total de los niños y niñas, en tanto que ésta es espontánea y no toma sus
objetos de las disciplinas educativas. Es así como nos plantea la aparición durante un primer
estadío de juegos estrictamente funcionales, luego la aparición de los juegos de ficción, de
adquisición y de fabricación.
Los juego funcionales son para Wallon movimiento simples con extender y encoger los brazos
o piernas, tocar objetos, empujarlos, producir ruidos o sonidos en donde la ley causa – efecto
es fundamental. En los juegos de ficción, tales como jugar a muñecas, montar en un palo como
si fuese un caballo, interviene una actividad cuya interpretación es ya más compleja. En los
juegos de adquisición para Wallon el niño es todo ojos y oídos; mira, escucha, se esfuerza en
percibir y comprender cosas y seres, escenas, imágenes, cuentos, canciones, que parecen
absorberlo por completo. En los juegos de fabricación, los niños y niñas disfrutan acoplando y
combinando objetos, modificándolos, transformándolos y creando otros nuevos. Para Wallon
los juegos de ficción y de adquisición actúan a menudo en los juegos de fabricación en mutua
interacción.
Para Wallon no hay actividades, por arduas que sean, que no puedan ser motivo de juego.
Muchos juegos buscan la dificultad, pero ha de ser la dificultad por sí misma. Los temas que se
plantea el juego no deben tener razón de ser fuera de sí mismos, es así como Wallon define al
juego como “una finalidad sin un fin”, una realización que busca realizarse en sí misma. En el
momento en que una actividad se convierte en actividad práctica y se subordina en calidad de
medio para lograr un fin pierde el atractivo y las características del juego.
“El juego en los niños es como diría Kant con respecto al Arte UNA
FINALIDAD SIN UN FIN”
Según la Guía de Orientación en el Uso Henry
de Wallon
Materiales de Psicomotricidad del Ciclo II
“Hablamos de juego simbólico cuando niños y niñas juegan imitando, recordando situaciones
de la vida real: por ejemplo, cuando le dan de comer a una muñeca, o la ponen en una manta
ofreciéndole diversos cuidados, o cuando ponen papelitos en un carrito como si fueran
verduras que sacan de la chacra para llevarlas a la ciudad. Cuando una niña y niño juegan
simbólicamente, significa que van creciendo y que están asimilando y comprendiendo su
cultura, su entorno, ya que en estos juegos niños y niños crean situaciones y mundos
imaginarios, basados en la experiencia, la imaginación y su propia historia de vida. Es el juego
del “como si” en donde “todo es posible”.
El acceso al juego simbólico certifica que la niña y el niño van construyendo su identidad y en
esa construcción necesitan de los otros (objetos y sujetos), de su complicidad para construir
juegos con otros, ya sea por imitación de un modelo (por ejemplo todos son perritos) o por
Esta capacidad de transformar el mundo y los objetos es “como si fueran” otros que no lo son
en realidad, significa madurez en la niña y el niño, una gran evolución a nivel de pensamiento y
la posibilidad de relacionarse con el entorno para, desde una transformación recíproca,
procesar la realidad diferenciándola de lo que es irreal.
Vemos entonces a los pequeños sentados sobre una banca haciendo “como si....” estuviesen
manejando un auto, y mirándonos con complicidad pues saben que están “jugando”... son
conscientes de la diferencia entré manejar un carro de verdad y el jugar a manejarlo.
*Ilustración de la Guía de Orientación en el Uso del Módulo de Materiales de Psicomotricidad para el Ciclo II.
Parámetros de observación en el juego de los niños y niñas
Natalí Sejuro Aliaga.
Para Pilar Arnaiz, Marta Rabadán y Yolanda Vives el uso de parámetros de observación, nos
brinda importante información sobre las dinámicas de los niños que nos permitirán conocer el
nivel madurativo en el que se encuentran y cómo programar de manera que respondamos a
sus características y necesidades.
Partiremos de cinco aspectos en relación a los cuales observaremos a los niños y niñas:
En relación
a su
movimiento
En relación
En relación
a los
con otros
objetos
Entre algunos tipos de movimiento mencionados tenemos el balanceo, los giros, el rodar,
bajar, saltar, correr, reptar, gatear, dar volteretas, las caídas, el gatear y subir.
Mientras el niño y la niña realizan esas diversas acciones o cualquiera de ellas, el adulto puede
ayudarlos a reconocer asociaciones tales como placer – displacer, tensión – abandono, dentro
– fuera, aquí – allá, con – contra, subir más o menos alto, correr más o menos deprisa.
También observamos la calidad de movimiento, esto nos dará indicios importantes sobre su
nivel de maduración así como el buen control sobre sus movimientos.
A partir de la imagen anterior te pedimos puedas describir en las siguientes líneas algunos
tipos de movimiento que realiza el niño y la niña, y a su vez la calidad de movimientos que
desarrolla de acuerdo a los parámetros antes mencionados:
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Según los parámetros planteados en la guía la relación del niño con los objetos implica
observar cómo utiliza los mismos en relación a sí mismo y a otros niños, niñas y adultos, nos
informa sobre SU MANERA DE SER. De esta manera podemos considerar si son acordes a su
edad o no y si corresponden a su necesidad de juego y conocer el momento madurativo en el
que se encuentra su proceso de desarrollo.
De igual manera a través del uso de los objetos podemos valorar su desarrollo neurológico, el
control de sus movimientos, la coordinación de los mismos, el conocimiento que tiene acerca
del mundo y sus necesidades emocionales.
En otras palabras gracias a la relación del niño y la niña con los objetos y la forma en que los
utiliza podemos también observar otros indicadores de manera paralela. No hay porque
desmenuzar el devenir del niño en sucesivos ítems inconexos sino por el contrario potenciar
aquellos con los que contamos ¡pudiendo usarlos para observar diversos aspectos de manera
integrada!
TIENE Posee los objetos sin darle un uso, no los utiliza, ni juega con ellos.
MIRA Observa cómo otros juegan y utilizan los objetos.
EXPLORA Reconoce un objeto, averigua sus posibilidades de manera intencionada.
IGNORA No reconoce los objetos, no le interesan ni los utiliza.
Ilustración de la Guía de Orientación en el Uso del Módulo de Materiales de Psicomotricidad para el Ciclo II.
Natalí Sejuro Aliaga.
Observa la ilustración de la página anterior con detenimiento, y escoge dos niños o niñas a
partir de los cuales puedas describir a continuación la relación que ambos guardan con los
objetos.
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También resulta importante considerar en este nivel cómo emplea el niño o niña los objetos
con sus pares y con el adulto, esto nos informa sobre el nivel de socialización y de apertura que
tienen hacia los demás.
Por ejemplo, si comparte el objeto usándolo con otros niños o niñas de manera cooperativa
con la finalidad de relacionarse con ellos, si quita los objetos cogiendo un objeto de otro sin
solicitarlo, si rechaza no concediendo lo que le pide otro niño, niña o no acepta un objeto que
le brinda o arremete atacando a un compañero utilizando objetos.
Ahora, nuevamente y con mayor detenimiento observa la imagen anterior y describe en las
siguientes líneas con respecto a los mismos niños o a otros dos niños y niñas como emplean
los objetos con relación a otros niños y con el adulto.
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Observar a los niños, niñas en relación al espacio nos brinda información importante sobre su
personalidad tales como inhibición, timidez, apertura hacia los otros, capacidad de delimitar y
de construir. Estos parámetros también pueden ser observados en los espacios de
representación gráfico / plástica.
El modo de ocupar el espacio del niño, niña nos indica como inviste y controla el espacio y su
nivel madurativo. Pueden ocupar el espacio con la voz, con el cuerpo y con la mirada por
ejemplo. En ese sentido en la guía se propone observar si usa el espacio para construir
fabricando o edificando con los objetos o delimita el espacio ocupando y estableciendo
límites en su espacio por medio de objetos, dándonos a conocer cómo es su lugar de juego y
que representa para el niño o niña.
En la siguiente serie de imágenes describe brevemente como es la relación del niño, niña con
el espacio, si lo usa con el fin de construir y/o delimitar:
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Hacia los cuatro años los niños y niñas transitan hacia mayores actividades de representación y
un mejor ajuste frente a los tiempos establecidos para cada momento. De esta manera casi un
50 % de una planificación que parta de las necesidades de los niños, niñas debería estar
orientada hacia la expresividad motriz, un porcentaje similar hacia los momentos de
expresividad gráfico plástica y un menor porcentaje pero no por ser menor menos importante
orientado a los cuidados básicos, aquellos cuidados transversales que continúan brindando
seguridad en los niños y que refuerzan los vínculos afectivos y enriquecen las interacciones.
Los momentos orientados hacia la higiene, el relax y la alimentación resultan ser las “pilas”
afectivas que garantizan que a partir de esa estructura de cuidado los momentos de
expresividad motriz y otros momentos de expresividad y representación fluyan.
¿Tus cuidados son planteados de manera transversal o cuentas con un tiempo definido para cada
cosa?
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La Guía de Orientación del Uso del Módulo de Materiales de Psicomotricidad del Ciclo II nos
lleva a observar a los niños y niñas en relación con sus pares y con el adulto.
Esto nos brinda información acerca del nivel de autonomía e independencia y también de la
calidad de vínculo establecida entre ambos.
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¿Cómo es la relación de la niña que se muestra enojada y de los otros niños en relación al
adulto?
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*Imagen de la Guía de Orientación en el Uso de Materiales de Psicomotricidad para el Ciclo II. Natalí
Sejuro Aliaga
Como puedes considerar hasta el momento hemos desarrollado una serie de parámetros que
surgen a partir de una mirada empática y RELACIONAL en donde precisamente la RELACIÓN
DEL NIÑO Y LA NIÑA con su movimiento, la calidad de su movimiento, con los objetos, con los
objetos incluso en relación a los otros ya sean pares y adultos, con el espacio y con el tiempo,
con los otros y con el adulto son fundantes. Hablamos de RELACIONES que promueven,
posibilitan y permiten una mejor observación y registro de dichas observaciones.
A partir de esta ilustración e imaginando que eres la docente, te pedimos que realices un
ejercicio de observación y redactes bajo los tres formatos siguientes aquello que registraste
de la situación que viviste con el niño que estás acompañando en este momento de
expresividad motriz. Para ello te recomendamos utilizar los parámetros de observación
mencionados anteriormente.
Diario de observación
Lima, 30 de agosto del 2014
Hoy
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Reflexión
Comentario…………………………………………………………………………………………………………………………………
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Arma tu propia lista de cotejo en base a los parámetros de observación en relación al juego
de los niños y niñas considerando que es una ficha de registro que estás aplicando al inicio
del proceso. Utiliza aquellos indicadores que creas te sirvan para describir mejor aquello que
crees importante registrar, recuerda que estos indicadores son una referencia y que lo más
importante es el ejercicio de observación en sí que puedas realizar y que posibilite una mejor
en tu práctica educativa como docente.
BIBLIOGRAFÍA