Apuntes de Ecuaciones Diferenciales - Ricardo Faro
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Apuntes de Ecuaciones diferenciales
Ricardo Faro
29 de marzo de 2008
Índice general
i
II ÍNDICE GENERAL
5. Estabilidad 225
5.1. Introducción . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 225
5.2. Linealización en un punto singular . . . . . . . . . . . . . 226
5.3. Estabilidad de puntos singulares . . . . . . . . . . . . . . 228
5.4. Funciones de Liapunov . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 236
5.5. Aplicaciones . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 239
5.5.1. Sistemas tipo “depredador–presa”. . . . . . . . . . 239
5.5.2. Especies en competencia. . . . . . . . . . . . . . . 242
5.5.3. Aplicación en Mecánica clásica. . . . . . . . . . . . 242
5.6. Clasificación topol. de las ED lineales . . . . . . . . . . . 245
5.7. Teorema de resonancia de Poincaré . . . . . . . . . . . . . 251
5.8. Cuenca de un sumidero . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 256
5.9. La aplicación de Poincaré . . . . . . . . . . . . . . . . . . 259
5.10. Estabilidad de órbitas cı́clicas . . . . . . . . . . . . . . . . 264
5.11. El Teorema de Poincaré–Bendixson . . . . . . . . . . . . . 268
5.12. Estabilidad de órbitas en el plano . . . . . . . . . . . . . . 273
IV ÍNDICE GENERAL
1.1. Gráfica de e . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 7
1.2. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 16
1.3. Campo de vectores . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 17
1.4. F lleva el campo D al campo E . . . . . . . . . . . . . . . 21
1.5. Gráficas de f y dx f en R . . . . . . . . . . . . . . . . . . 26
1.6. Gráficas de f y dx f en R2 . . . . . . . . . . . . . . . . . . 26
1.7. Plano tangente a una superficie . . . . . . . . . . . . . . . 27
1.8. Gradiente de x2 + y 2 . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 31
1.9. Curva integral de D . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 35
1.10. Péndulo . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 41
1.11. curvas integrales . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 43
1.12. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 51
xi
XII ÍNDICE DE FIGURAS
9.3. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 613
9.4. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 614
9.5. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 626
Ecuaciones diferenciales
ordinarias
xv
Tema 1
La estructura
diferenciable de un
espacio vectorial
1
2 Tema 1. La estructura diferenciable de un espacio vectorial
F : U ⊂ E1 −−→ V ⊂ E2 , G : V −−→ W ⊂ E3 ,
F ∗ : C k (V ) −−→ C k (U ), F ∗ (f ) = f ◦ F.
f (p + tv) − f (p)
vp (f ) = lı́m .
t→0 t
4 Tema 1. La estructura diferenciable de un espacio vectorial
∂ |a|
Da = , |a| = a1 + · · · + an ≤ k.
∂ a1 x1 · · · ∂ an xn
g ◦ F = g(u1 , . . . , un ) = f ∈ C k (U ),
F [g(t), t] = 0.
6 Tema 1. La estructura diferenciable de un espacio vectorial
f ∈ C k (V ) ⇒ f (= f|U ) ∈ C k (U ).
Es fácil ver que para todo abierto U de E existe una colección nume-
rable de compactos Kn cuyos interiores son no vacı́os y recubren U . Si
E = Rn basta considerar para cada punto x ∈ U de coordenadas racio-
nales, la bola abierta máxima centrada en x dentro de U y elegir la bola
cerrada de radio la mitad si es finita —si el radio es infinito entonces
U = E, en cuyo caso basta considerar Kn = B[0, n]—. Además estos
compactos podemos considerarlos encajados, es decir tales que
Kn ⊂ Kn+1 ,
K1 , K1 ∪ K2 , K1 ∪ K2 ∪ K3 , . . .
y en C r (U ), para r ≥ 0,
pm (fN +n − fN ) < ,
para todo n ∈ N.
Decimos que una sucesión fn ∈ C k (U ) tiene lı́mite si existe f ∈ C k (U )
tal que para toda m ∈ N
lı́m pm (fn − f ) = 0.
n→∞
pm ≤ pm+1 ,
1.2. El haz de funciones diferenciables 9
Da (lı́m fn ) = lı́m(Da fn ).
(1.1) | Da fN +k − Da fN |≤ pm [fN +k − fN ]
(λt1 + (1 − λ)t, t2 , . . . , tn ) ∈ Km ,
entonces
Z t Z t
Da fk (x, t2 , . . . , tn )dx → ga (x, t2 , . . . , tn )dx.
t1 t1
Ahora bien
Z t
Da fk (x, t2 , . . . , tn )dx = Db fk (t, t2 , . . . , tn ) − Db fk (t1 , . . . , tn ),
t1
Da fk → Da f,
Da f = lı́m(Da fk ).
{x ∈ E : h(x) = 0},
f (p + tv) − f (p)
vp : C ∞ (E) −−→ R, vp (f ) = lı́m ,
t→0 t
(Dp + Ep )f = Dp f + Ep f
(tDp )f = t(Dp f ),
n
X
f = f (a) + hi (xi − ai ).
i=1
donde Z 1
∂f
hi (x) = [tx + (1 − t)a] dt ∈ C ∞ (U ).
0 ∂xi
E −−→ Ta (E) , v va ,
Da f = 2[g(a)Da g − h(a)Da h] = 0.
[F∗ Dx ]f = Dx (f ◦ F ).
F(C )
Ejercicio 1.3.1 Demostrar las siguientes
propiedades de la aplicación lineal tan- x Dx F(x) F (Dx)
*
gente:
a) Si V = U y F = id, entonces para F(C )
cada x ∈ E, F∗ = id.
b) Regla de la cadena.- Si
Figura 1.2.
F : U −→ V y G : V −→ W son di-
ferenciables, siendoU ⊂ E1 , V ⊂ E2 y
W ⊂ E3 abiertos, entonces
(G ◦ F )∗ = G∗ ◦ F∗ .
π : T (U ) −−→ U , π(vp ) = p,
si vp ∈ Tp (E).
F : U −−→ E.
Ejercicio 1.4.1 a) Demostrar que existe una biyección entre campos de vecto-
res F : U −→ E de clase k y campos de vectores tangentes {Dp ∈ Tp (E) : p ∈
U } de clase k, que verifica:
i) Si a F le corresponde {Dp } y a G {Ep }, entonces a F + G le corresponde
{Dp + Ep }.
ii) Si a F le corresponde {Dp } y f ∈ C k (U ), entonces a f F le corresponde
{f (p)Dp }.
b) Demostrar que {Dp ∈ Tp (E) : p ∈ U } es un campo de vectores tangentes
de clase k si y sólo si la aplicación σ : U −→ T (U ), σ(p) = Dp es una sección
de π, de clase k.
D(U ) ⊂ Dk (U ) ⊂ D0 (U ),
por lo que a menudo hablaremos de los campos continuos, por ser los mas
generales. No obstante en el siguiente tema introduciremos los campos
localmente lipchicianos, que denotaremos con DL (U ) y que están entre
los de clase 1 y los continuos y que serán los que consideremos para
estudiar el problema de unicidad de solución de una ecuación diferencial.
(D + E)f = Df + Ef,
(gD)f = g(Df ),
f (D + E) = f D + f E,
(f + g)D = f D + gD,
(f g)D = f (gD),
1D = D.
Dp f = Df (p).
20 Tema 1. La estructura diferenciable de un espacio vectorial
Df (p) = Dp f.
a U es la derivación
n
X ∂
fi ,
i=1
∂xi
D : C k+1 (U ) −−→ C k (U ),
F∗ Dx = DF (x) .
22 Tema 1. La estructura diferenciable de un espacio vectorial
F : V ⊂ E2 −−→ U ⊂ E1 .
DF : C ∞ (U ) −−→ C k (V ),
DF (f g) = DF f · F ∗ g + F ∗ f · DF g.
(DF + E F )f = DF f + E F f, (g · DF )f = g · DF f.
DF : C ∞ (U ) → C k (V ).
p ∈ V −−→ DpF f ∈ R,
(f · DF )p = f (p) · DpF .
(F∗ D)p = F∗ Dp .
[F ∗ D]p = DF (p) ,
T (U ) → U × E, xi (vp ) = xi (p),
vp → (p, v), zi (vp ) = xi (v) = vp xi ,
σ : T (U ) −−→ T (U ) , σ(Dp ) = Dp ,
Ev = v.
y en R2 , f : R2 → R, dx f : Tx (R2 ) → R,
ω : Dk (U ) −−→ C k (U ),
Nota 1.26 Observemos que para una variable, la fórmula anterior dice
df
df = dx.
dx
Esto permite entender el sentido que puede tener la cancelación de dife-
renciales.
1.6. Uno formas 29
para ω, ω1 , ω2 ∈ Ωk (U ), x ∈ U y f ∈ C k (U ).
λw Dw = ω[π∗ Dw ].
30 Tema 1. La estructura diferenciable de un espacio vectorial
γ : Dk (U ) → Ωk (U ),
γD (E) =< D, E > .
D γD ,
γD = df,
Ejercicio 1.6.5 Consideremos un producto interior <·, ·> en E, una base orto-
normal ei y el sistema de coordenadas lineales xi correspondientes a esta base.
Demostrar que:
1.- Para toda f ∈ C k+1 (U )
X ∂f ∂
grad f = ∈ Dk (U ).
∂xi ∂xi
2.- Demostrar que el campo D = grad f , es un campo perpendicular a las
superficies de nivel de f . (Ver Fig.1.8)
3.- Demostrar que si U ⊂ R2 , entonces el campo grad f define en cada
punto x el vector Dx el cual indica la dirección y sentido de máxima pendiente
de la gráfica de f en el punto (x, f (x)).
sean base.
Nota 1.31 Observemos que de este resultado se sigue que si las diferen-
ciales de un número finito de funciones diferenciables, son independientes
en un punto, también lo son en un entorno del punto, pues pueden ex-
tenderse a una base.
1.7. Sistemas de coordenadas 33
2) Si f = g(v1 , . . . , vn ), entonces
∂f ∂g
= (v1 , . . . , vn ).
∂vi ∂yi
3) Para cada f ∈ C 1 (U ),
n
X ∂f
df = dvi .
i=1
∂vi
4) Para cada ω ∈ Ωk (U ),
n
X ∂
ω= ω dvi .
i=1
∂vi
∂ ∂ ∂ ∂
x +y , −y +x ,
∂x ∂y ∂x ∂y
∂ ∂ ∂ ∂ ∂
, , ρ , ρ +θ .
∂θ ∂ρ ∂θ ∂ρ ∂θ
1 x
dx, dy, xdx + ydy, dx − 2 dy.
y y
∂ ∂ ∂
D = −y +x + (1 + z 2 ) .
∂x ∂y ∂z
∂ ∂ ∂ ∂ ∂
D = −y +x , E = 2xz + 2yz + (x2 + y 2 − 1 − z 2 ) .
∂x ∂y ∂x ∂y ∂z
X : I ⊂ R −−→ U.
Definición. Dado D ∈ Dk (U ) y p ∈
U , diremos que una curva parametri-
zada X : I −→ U es una solución
de la ecuación diferencial ordinaria
(EDO) autónoma definida por D, o
una curva integral de D, si para cada
t∈I
∂ Figura 1.9. Curva integral de D
X∗ = DX(t) .
∂t t
P
Sea xi un sistema de coordenadas en E y D = fi (x1 , . . . , xn )∂i . Si
denotamos con
Xi (t) = xi [X(t)],
para X una curva integral de D, tendremos que
Ejercicio 1.8.2 Encontrar la curva integral —en forma implı́cita—, del campo
de R3
∂ ∂ ∂
D = −y +x + (1 + z 2 ) ,
∂x ∂y ∂z
que pasa por (1, 0, 0).
y0 = x y0 = 1
y
en el sistema de coordenadas polares.
1.8. Ecuaciones diferenciales 37
∂f f (t + r, p) − f (t, p)
(t, p) = lı́m ,
∂t r→0 r
el cual verifica ∂t/∂t = 1 para la función de I × U , t(r, p) = r.
Definición. Llamaremos solución de una ecuación diferencial ordinaria
no autónoma definida en I × U , a la proyección en U de las curvas
integrales X de los campos D ∈ D(I × U ), tales que
Dt = 1 , t ◦ X = id.
∂ ∂ ∂
D= + f1 (t, x1 , . . . , xn ) + · · · + fn (t, x1 , . . . , xn ) ,
∂t ∂x1 ∂xn
t[X(r)] = X0 (r) = r + k,
π : T (U ) −−→ U, π(Dp ) = p,
la cual es de clase ∞.
Definición. Llamaremos ecuación diferencial de segundo orden en un
abierto U de E a todo campo tangente en el fibrado tangente de U , D ∈
D[T (U )], tal que su proyección por π sea el campo a soporte universal,
es decir
π∗ D = E,
o lo que es lo mismo tal que para todo Tp ∈ T (U )
π∗ DTp = Tp .
Dzi = fi (x1 , . . . , xn , z1 , . . . , zn ),
Xi (t) = xi [X(t)], Zi (t) = zi [X(t)],
entonces
o lo que es lo mismo
1.9.1. Desintegración.
Se “sabe” experimentalmente que la velocidad de desintegración de
una sustancia radioactiva es proporcional a la cantidad de materia. En
tal caso la cantidad de materia en cada instante vendrı́a dada por la
ecuación diferencial
x0 (t) = −kx(t),
donde k > 0, por tanto
x0 (t)
= −k ⇒ log x(t) = −kt + cte ⇒ x(t) = x(0) e−kt .
x(t)
Observemos que el campo tangente asociado está en R y en la coordenada
x se escribe
∂
D = −kx .
∂x
Ejercicio 1.9.1 Si es cierto1 que en una economı́a estable la velocidad de dis-
minución del número de personas y, con un salario de por lo menos x euros,
es directamente proporcional al número de personas e inversamente propor-
cional a su salario, obténgase la ley de Pareto, es decir la expresión de y en
términos de x.
1.9.2. Reproducción.
Se sabe que la velocidad de reproducción de las bacterias es, cuando
no hay demasiadas, casi proporcional al número de bacterias, y cuando
hay demasiadas estas influyen negativamente y la velocidad de repro-
ducción se hace negativa. Se plantea ası́ la siguiente ecuación
1.9.4. El péndulo.
Consideremos un péndulo de ma-
sa m suspendido, en el origen de coor-
denadas de R2 , por una barra rı́gida
de masa despreciable y de longitud L.
Su posición, en cada instante t,
viene determinada por el ángulo θ(t)
que forma la barra en el instante t
con el semieje negativo de las orde-
nadas, medido en sentido contrario al
del movimiento de las agujas del re-
loj. Tal posición es Figura 1.10. Péndulo
y como
Por otra parte sobre la masa actúan dos fuerzas por unidad de masa, la de
la gravedad que es (0, −g) y otra con la dirección de la barra F e1 (t), que
impide que la masa deje la circunferencia y que unas veces apuntará en
la dirección del centro de la circunferencia (F < 0) y otras en dirección
contraria (F > 0). La de la gravedad se descompone en términos de la
base e1 , e2 de la forma
(0, −g) = ((0, −g) · e1 )e1 + ((0, −g) · e2 )e2 = mg cos θe1 − mg sen θe2 ,
2
por lo que la función
Figura 1.11. curvas integrales
z2
h= − gL cos θ,
2
que verifica h ≥ −gL, es una integral primera de D y por tanto es
constante en las curvas integrales de D (ver dibujo (1.11). Observemos
que la suma de la energı́a cinética y la energı́a potencial
z 2 (t)
Ec + Ep = m − mgL cos θ(t),
2
es decir la energı́a total del sistema, es también una integral primera de
D y por tanto es constante a lo largo de las curvas integrales de D. Esto
demuestra la Ley de conservación de la energı́a en el péndulo.
Nota 1.33 Observemos (ver figura (1.11)), que hay cuatro tipos de cur-
vas integrales y que están sobre las curvas {h = cte}: Las constantes, que
corresponden a los puntos en los que D = 0, que son (0, 0) y (π, 0) —en la
franja [0, 2π) × R—. El primero está sobre la curva {h = h(0, 0) = −gL},
que sólo contiene al punto (0, 0), pues z 2 = 2gL(cos θ − 1) ≤ 0, mien-
tras que el segundo está sobre la curva especial {h = h(π, 0) = gL} =
C ∪ {(π, 0)}, que está formada por dos curvas integrales: la constan-
te (π, 0) y el resto C que representa el movimiento del péndulo que
se aproxima, cuando t → ∞, al punto más alto de la circunferencia,
con velocidad tendiendo a cero, sin alcanzarlo nunca salvo en el lı́mite.
Esta curva integral es la única no periódica. La curva integral de D,
τp (t) = (θ(t), z(t)), con las condiciones iniciales p = (π, z0 ), con z0 6= 0,
esta sobre la curva
h(θ, z) = h(π, z0 ) > gL,
y se demuestra que esta curva es la trayectoria de τp y que esta es
periódica de perı́odo 2π. Por último la curva integral de D, τp (t) =
44 Tema 1. La estructura diferenciable de un espacio vectorial
que son los óvalos en la figura ??. Se sigue de (2.28), pág.81, que τp es
completa es decir definida en todo R y como el campo no se anula en
esta curva, se sigue de (5.37), pág.270, que la trayectoria de τp es el óvalo
y que τp es una curva periódica, es decir existe el mı́nimo valor T > 0
—al que llamamos perı́odo de la curva—, tal que τp (0) = τp (T ) = p. Y
para θ0 > 0 tenemos que
( p
− 2gL(cos θ(t) − cos θ0 ), si t ∈ [0, T /2];
z(t) = p
2gL(cos θ(t) − cos θ0 ), si t ∈ [T /2, T ].
θ0 (t)
dt = L dt,
z(t)
Z t s
θ0 (t) L θ(t)
Z
dθ
t= L dt = − √ ,
0 z(t) 2g θ(0) cos θ − cos θ0
y por tanto
s
L θ0
Z
T dθ
= √ ,
2 2g −θ0 cos θ − cos θ0
s Z
L θ0 dθ
T =4 √ ,
2g 0 cos θ − cos θ0
y utilizando la igualdad
θ
cos θ = 1 − 2 sen2 ,
2
se tiene que
s Z θ0
L dθ
T =2 q ,
g 0 sen2 θ20 − sen2 θ
2
1.9. Ejemplos de ecuaciones diferenciales 45
Ejercicio 1.9.3 Una masa sobre una esfera lisa de radio L se desplaza infinite-
simalmente del punto mas alto y empieza a resbalar sin rozamiento y sin rotar.
¿en que punto y con que velocidad se separa de la esfera?
x00 = −k 2 x,
46 Tema 1. La estructura diferenciable de un espacio vectorial
Ejercicios resueltos
Ejercicio 1.4.1.- (a) Demostrar que existe una biyección entre campos de
vectores F : U −→ E de clase k y campos de vectores tangentes {Dp ∈ Tp (E) :
p ∈ U } de clase k, que verifica:
(i) Si a F le corresponde {Dp } y a G {Ep }, entonces a F +G le corresponde
{Dp + Ep }.
(ii) Si a F le corresponde {Dp } y f ∈ C k (U ), entonces a f F le corresponde
{f (p)Dp }.
(b) Demostrar que {Dp ∈ Tp (E) : p ∈ U } es un campo de vectores
tangentes de clase k si y sólo si la aplicación σ : U −→ T (U ), σ(p) = Dp es
una sección de π, de clase k.
Demostración. (a) Consideremos un sistema de coordenadas lineales xi corres-
pondientes a una base ei de E.
Para cada F : U −→ E consideramos las funciones fi = xi ◦ F , entonces para
cada p ∈ U tenemos el vector de E
F (p) = f1 (p)e1 + · · · + fn (p)en ,
el cual corresponde por el isomorfismo canónico E −→ Tp (E), al vector de Tp (E)
∂ ∂
Dp = f1 (p) + · · · + fn (p) .
∂x1 p ∂xn p
Ahora F es de clase k si y sólo si las fi ∈ C k (U ) y es fácil comprobar que los Dp
satisfacen la condición de la definición (1.4.1).
Recı́procamente si para cada p ∈ U tenemos un vector
∂ ∂
Dp = f1 (p) + · · · + fn (p) ∈ Tp (E),
∂x1 p ∂xn p
verificando la condición de (1.4.1), entonces como Dp xi = fi (p) tendremos que fi ∈
C k (U ) y la aplicación F : U −→ E, F (p) = f1 (p)e1 + · · · + fn (p)en , es de clase k.
Que esta correspondencia tiene las propiedades (i) y (ii) es evidente.
(b) Es fácil comprobar que si a los {Dp } les corresponde F por la parte (a),
entonces
σ
U −−→ T (U
) p → σ(p) = Dp
idy y y y
U −−→ U × E p → (p, F (p))
y σ es de clase k si y sólo si F es de clase k.
p ∈ V −−→ DpF f ∈ R,
48 Tema 1. La estructura diferenciable de un espacio vectorial
Ejercicio 1.8.2.- Encontrar la curva integral —en forma implı́cita—, del cam-
po de R3
∂ ∂ ∂
D = −y +x + (1 + z 2 ) ,
∂x ∂y ∂z
que pasa por (1, 0, 0).
Solución. En el ejercicio (1.7.5) encontramos dos integrales primeras de este
campo en las coordenadas cilı́ndricas (ρ, θ, z),
x2 + y 2 , θ − arctan z,
por tanto nuestra curva solución en forma implı́cita satisface
x2 + y 2 = 1, z = tan θ = y/x.
Figura 1.12.
52 Tema 1. La estructura diferenciable de un espacio vectorial
Bibliografı́a y comentarios
Teoremas fundamentales
de Ecuaciones
diferenciales
X : R × U −−→ U,
53
54 Tema 2. Teoremas fundamentales de Ecuaciones diferenciales
n
∂f ◦ X X ∂f ∂Xi
Df (p) = (0, p) = (p) (0, p),
∂t i=1
∂xi ∂t
Df ◦ Xp = (f ◦ Xp )0 .
Xt∗ Dp = DX(t,p) .
[Xt∗ Dp ]g = Dp (g ◦ Xt )
[g ◦ Xt ◦ Xs ](p) − [g ◦ Xt ](p)]
= lı́m
s→0 s
= (Dg)(q) = Dq g.
ó equivalentemente
P para p = (p1 , . . . , pn ), X = (Xi ) y el campo tangente
D= fi ∂/∂xi , si existen funciones X1 , . . . , Xn : I −→ R, satisfaciendo
el sistema de ecuaciones diferenciales
ó en forma integral
Z t
X(t) = p + F [X(s)]ds,
t0
para lo cual basta demostrar que Z(ti ) ∈ B(p, r), y esto es ası́ porque
k Z(t1 ) − p k =k Z(t1 ) − Z(t0 ) k
a0 r
≤M = < r,
m m
a0
k Z(t−1 ) − p k ≤ M < r,
m
y por inducción
|i|
k Z(ti ) − p k≤ r < r.
m
Para esta Z se tiene
(2.1) k Z(t) − Z(s) k≤ M | t − s |,
para t, s ∈ I. De donde se sigue, tomando s = t0 , que k Z(t) − p k≤
M a0 = r y por tanto que Z(I) ⊂ K. Además si t ∈ I y t 6= ti entonces t
está en algún (ti , ti+1 ) y por tanto
k Z 0 (t) − F [Z(t)] k=k F [Z(ti )] − F [Z(t)] k≤ ,
pues k Z(ti ) − Z(t) k≤ M (a0 /m) ≤ r/m ≤ δ.
2.2. Existencia de solución 59
X : I = (t0 − a0 , t0 + a0 ) −−→ U,
Zn : I −−→ U,
siendo ası́ que por continuidad Zn (t) = p + Gn (t), por tanto X(t) =
p + G(t), es decir
Z t
X(t) = p + F [X(s)]ds.
t0
60 Tema 2. Teoremas fundamentales de Ecuaciones diferenciales
para cualesquiera x, y ∈ E1 .
Si k < 1, entonces diremos que φ es contractiva.
Se sigue que si
φ : (E1 , d1 ) −−→ (E2 , d2 ),
es lipchiciana entonces no sólo es continua sino uniformemente continua.
k φ(x) − φ(y) k1 ≤ k k x − y k2 .
F (x, y, λ) = λx + (1 − λ)y.
(b) Es consecuencia del teorema del valor medio, pues nos asegura
que
n
X ∂f
f (x) − f (y) = (z)(xi − yi ),
i=1
∂xi
para x, y ∈ E y z entre x e y.
(c) Sea K ⊂ U compacto y sea V un abierto tal que K ⊂ V ⊂
Adh (V ) ⊂ U —basta tomar para cada x ∈ K una B(x, r) ⊂ U y
considerar un subrecubrimiento finito de las B(x, r/2)). Ahora tomamos
h ∈ C ∞ (E) tal que h(K) = 1 y h(E − V ) = 0, entonces hf ∈ L(E) y
hf = f es lipchiciana en K.
(d) Basta ver la desigualdad, para x ∈ sop f e y ∈ (sop f )c . Como
existe un t ∈ (0, 1], tal que z = tx + (1 − t)y ∈ ∂sop (f ), tendremos por
el lema anterior que
k f (x, v1 ) − f (x, v2 ) k≤ k k v1 − v2 k,
para todo x ∈ Up , y v1 , v2 ∈ Vq .
Con LU (U ×V ) denotaremos las funciones f : U ×V −→ R, continuas
y localmente lipchicianas en V uniformemente en U .
2.4. Unicidad de solución 63
D : C ∞ (U × V ) −−→ LU (U × V ),
D(U × V ) ⊂ . . . ⊂ D1 (U × V ) ⊂ DL (U × V )
⊂ DU (U × V ) ⊂ D0 (U × V ).
que ya sabemos que existe cuando las fi son continuas, es única cuando
fijamos las condiciones iniciales, Xi (t0 ) = pi , para un t0 ∈ R y un punto
p ∈ U de coordenadas (pi ).
La continuidad de las fi no bastan para asegurar la unicidad de
solución, como pone de manifiesto el siguiente ejemplo en R:
p
x0 (t) = | x(t) |,
x0 (t)
= 1,
f [x(t)]
e integrando
x(t) t
x0 (t)
Z Z
dx
g[x(t)] − t0 = = dt = t − t0 ,
x(t0 ) f (x) t0 f [x(t)]
por lo que g[x(t)] = t, es decir que x debe ser la inversa de g, que existe
y es única pues g es estrictamente monótona, ya que tiene derivada no
nula.
Y (t0 ) = Z(t0 ) = p ∈ U,
para un t0 ∈ I ∩ J, entonces Y = Z en I ∩ J.
Consideremos el conjunto
A = {t ∈ I ∩ J : Y (t) = Z(t)},
por tanto en el entorno de a, (a−, a+), tal que [a−, a+] = I1 ⊂ I∩J y
el compacto K = Y (I1 ) ∪ Z(I1 ), en el que F es lipchiciana con constante
k, tendremos —considerando la norma del máximo en Rn — que,
Xp : I(p) −−→ U,
WD = {(t, p) ∈ R × U : t ∈ I(p)},
y la aplicación
Y (t) = Xp (t + s),
2.5. Grupo Uniparamétrico de un campo 67
K = B[p, r] ⊂ U,
y denotemos
Y : I × K1 −−→ Rn ,
Br = {Y ∈ B : k Y − p k≤ r}
= {Y : I × K1 −→ K, continuas}.
φ : Br −→ B.
68 Tema 2. Teoremas fundamentales de Ecuaciones diferenciales
| t − a | máx{| fi ◦ Y |: I × K1 , i = 1, . . . , n}.
por tanto
k φ(X) − φ(Y ) k≤ k k X − Y k .
(t0 − δ, t0 + δ) × V = I × V ⊂ WD ,
y X : I × V −→ U es de clase k.
Para t0 = 0 es nuestra hipótesis.
Supongamos que existe un z ∈ U para el que el teorema no es válido.
Como para (0, z) lo es, tendremos que existe un t0 ∈ I(z) que es el
mı́nimo de todos los t ∈ I(z), con t > 0, para los que no es cierto que
existan δt > 0 y Vt entorno abierto de z tales que
(t − δt , t + δt ) × Vt ⊂ WD ,
X : (−δ1 , δ1 ) × Vp ⊂ WD −−→ U,
70 Tema 2. Teoremas fundamentales de Ecuaciones diferenciales
X : (t1 − δ, t1 + δ) × Vz ⊂ WD −−→ U,
es de clase k.
Ahora bien podemos tomar δ > 0 y Vz más pequeños verificando
X(t, y) ∈ Vp , para cada (t, y) ∈ (t1 − δ, t1 + δ) × Vz pues X(t1 , z) ∈ Vp y
X es continua.
Ası́ para cada q ∈ Vz tenemos que q1 = X(t1 , q) ∈ Vp , por tanto
como
(−δ1 , δ1 ) × Vp ⊂ WD ,
será (−δ1 , δ1 ) ⊂ I(q1 ), lo cual equivale —ver la propiedad (b) de grupo
uniparamétrico local— a que
(t1 − δ1 , t1 + δ1 ) × Vz ⊂ WD ,
y de
X : (−δ1 , δ1 ) × Vp −−→ U,
ya que X(t1 + s, q) = X(s, X(t1 , q)).
Pero como t0 ∈ (t1 − δ1 , t1 + δ1 ) llegamos a un absurdo.
Por último es fácil ver que D es el generador infinitesimal de X.
2.6. Grupo Unip. de campos subidos 71
π∗ E(x,y) = Dx .
de un campo
n
X ∂
D= fi ,
i=1
∂xi
gi (x, y) = fi (x).
Y1 : J1 −−→ U × V , Y2 : J2 −−→ U × V,
el conjunto
WE = {(t, λ) ∈ R × U × V : t ∈ I(λ)},
y la aplicación
Z : WE −−→ U × V.
Z : I × Up × Vq −−→ U × V.
Z : I × Kp × Kq −−→ Rn+m ,
2.7. Diferenciabilidad del grupo unip. 73
∂X j
X j (0, p) = ej , = A(X) · X j .
∂t
Esto nos sugiere que definamos el sistema de 2n ecuaciones dife-
renciales en el abierto U × Rn ⊂ R2n
Por (2.17) basta comprobar que existen y son continuas las ∂Xi /∂xj
en un entorno de los puntos de la forma (0, p) ∈ WD .
Ahora bien X podemos construirla localmente como vimos en la nota
(2.16), de la siguiente forma. Para cada p ∈ U existe un > 0 y dos
entornos compactos de p en U , Kp ⊂ K ⊂ U , tales que
X m : [−, ] × Kp −−→ K,
X 0 : [−, ] × Kp −−→ K,
Y m : [−, ] × Kp −−→ Rn ,
de la forma
t n
∂Xim
Z X
Yim (t, q) = (t, q) = δij + [ fik [X m−1 (s, q)] · Ykm−1 (s, q)]ds,
∂xj 0 k=1
ó en forma vectorial
Z t
m
Y (t, q) = ej + A[X m−1 (s, q)] · Y m−1 (s, q)ds.
0
Y : [−, ] × Kp −−→ Rn ,
Y (t, q) = [Zn+1 (t, q, ej ), . . . , Z2n (t, q, ej )]
Z t
= ej + [A[X(s, q)] · Y (s, q)]ds.
0
k Y m (t, q) − Y (t, q) k≤
Z t
≤ k A[X m−1 (s, q)] · Y m−1 (s, q) − A[X(s, q)] · Y (s, q) k ds
0
Z t
≤ k A[X m−1 (s, q)] k · k Y m−1 − Y k ds+
0
Z t
+ k A[X m−1 (s, q)] − A[X(s, q)] k · k Y k ds
0
Z t
≤k k Y m−1 − Y k ds + am−1 ,
0
2.7. Diferenciabilidad del grupo unip. 77
∂Xim
Xim → Xi , = Yim → Yi ,
∂xj
∂
D= .
∂u1
Demostración.- Podemos considerar un sistema de coordenadas li-
neales xi en E, tales que Dp = (∂/∂x1 )p , para ello basta considerar
la identificación canónica Tp (E) −→ E y el vector e1 ∈ E correspon-
diente a Dp , extenderlo a una base ei y considerar su base dual xi .
Sea X : WD −→ U el grupo uniparamétrico local de D y consideremos
un > 0 y un entorno abierto V de 0 tal que Vp = p + V ⊆ U y
(−, ) × Vp ⊂ WD .
Consideremos ahora el abierto de Rn−1
donde p = (p1 , . . . , pn ).
Para esta función se tiene que F (0) = p, F (t, 0, . . . , 0) = X(t, p),
y para i ≥ 2
y por (2.7),
∂Fi
(0) = δij .
∂yj
Entonces existen abiertos A0 de 0 en (−, ) × A y Up de p en U tales
que F : A0 −→ Up es un difeomorfismo de clase k.
Si llamamos (u1 , . . . , un ) a la inversa de F en Up , es decir ui =
yi ◦ F −1 , tendremos que en estas coordenadas
∂
D= ,
∂u1
pues en todo punto q = F (a1 , . . . , an ) ∈ Up , tenemos que
(t + x1 , x2 , . . . , xn ).
σ2 ◦ h−1 : J1 −−→ U,
(−q , q ) × Vq ⊂ WD ,
82 Tema 2. Teoremas fundamentales de Ecuaciones diferenciales
Corolario 2.33 Sea D ∈ DL (E), (resp. de clase k). Entonces existe una
función f ∈ L(E), (resp. f ∈ C k (E)), f 6= 0, tal que f D es completo.
Además f puede elegirse para que tome el valor 1 en un compacto K
dado de E.
Demostración.- Consideremos
P un sistema de coordenadas lineales
(xi ) en E, y sean D = fi ∂i y
1
g=p P ,
1 + fi2
entonces gD tiene las componentes acotadas. Ahora consideremos una
función h ∈ C ∞ (E) —ver el tema I—, tal que h[E] = [0, 1], h[K] = 0 y
84 Tema 2. Teoremas fundamentales de Ecuaciones diferenciales
Corolario 2.34 Las órbitas de cualquier D ∈ DL (E) son siempre las órbi-
tas de un campo completo.
[D1 , D2 ] ◦ F ∗ = F ∗ ◦ [E1 , E2 ],
Demostración.- “⇒”
∂2f ∂f
= −f , = −g.
∂θ2 ∂θ
Y como veremos en el tema de sistemas lineales, estas ecuaciones
tienen una solución general de la forma
Ef = 0 , Eg = f k 0 (x).
∂ b(x) ∂
D= + ,
∂x k(x) ∂u
94 Tema 2. Teoremas fundamentales de Ecuaciones diferenciales
Ejercicios
2xy xy + 2x
(1) y 0 = , (2) y 0 = ,
x2 + y 2 x2 + y 2 + 4y + 4
y−x y − (x + 1)3 − (x + 1)y 2
(3) y 0 = (4) y 0 = ,
x+y x + 1 + y 3 + y(x + 1)2
(5) y 0 = x2 y + x, (6) y 0 = x2 y + xy 3 .
∂f ∂f
x +y = y · log x.
∂x ∂y
∂ ∂ ∂
D = xy + (y 2 + x3 ) + (yz + y 2 z + x2 y) ,
∂x ∂y ∂z
Solución.- Sabemos que existe una función g, tal que [D1 , gD] = 0. Por otra
parte como
1 ∂ ∂ ∂
D1 = x +y +z ,
x ∂x ∂y ∂z
tendremos que D1 x = 1, D1 (y/x) = 0 y D1 (z/x) = 0, por lo que, D1 = ∂x en las
coordenadas (x, u = y/x, v = z/x). Escribamos pues D en estas coordenadas,
∂ 1 ∂ ∂
D = ux2 + + (uv + 1) ,
∂x u ∂u ∂v
96 Tema 2. Teoremas fundamentales de Ecuaciones diferenciales
y podemos olvidarnos del término ux2 , pues solo nos interesan las trayectorias de D.
En definitiva tendremos que resolver el sistema de ecuaciones diferenciales
1
u0 (x) = , v 0 (x) = uv + 1,
u
ó lo que es lo mismo queremos encontrar las curvas integrales del campo bidimensional
1 ∂ ∂
E= + (uv + 1) .
u ∂u ∂v
Como este campo es del tipo lineal podemos encontrar sus trayectorias en las
coordenadas 3
u, w = v · e−u /3 ,
en las que se tiene que
1 ∂ 3 ∂
E= + e−u /3 ,
u ∂u ∂w
y sus trayectorias vienen dadas por
3
w0 (u) = ue−u /3
,
3
es decir si f (u) es una primitiva de ue−u /3 ,
las trayectorias de E vienen dadas por
h1 = constante, para
h1 = w − f (u),
pues Eh1 = 0. Por tanto Dh1 = 0.
Ahora bien nosotros queremos las trayectorias de D, para ello basta ver que a lo
largo de ellas u0 (x) = 1/u, es decir u2 /2 = x + cte, es decir Dh2 = 0 para
u2
h2 = − x.
2
Se sigue que las curvas integrales de D son
h1 = cte , h2 = cte.
Si ahora dividimos este campo por bz, y llamamos k = −a/b, tendremos que sus
trayectorias —que es lo que nos interesa— no se modifican. Ası́ pues consideremos el
campo s
x ∂ x2 ∂ ∂
E=− + k + 1 − 1 + ,
z ∂x z2 ∂z ∂y
del que sólo nos interesa la trayectoria
σ(t) = (x1 (t), y1 (t), z1 (t)),
que pasa por el punto (x = a0 , y = b0 , z = −b0 ) y de esta trayectoria sólo nos interesa
la relación entre x1 (t) e y1 (t) = t + b0 . Proyectemos el campo E al plano xz
s
x ∂ x2 ∂
D=− + k + 1 − 1 ,
z ∂x z2 ∂z
y sea
σ1 (t) = (x1 (t), z1 (t)),
su curva integral pasando por el punto de coordenadas (x = a0 , z = −b0 ). Ahora
como D es homogéneo sabemos que en las coordenadas (u = z/x, v = Log x) se
simplifica
1 p 2 ∂ ∂
D= k u +1 − .
z ∂u ∂v
Ahora podemos encontrar las trayectorias de D considerando su 1–forma inci-
dente,
du
ω= √ + dv = dh,
k u2 + 1
donde Z
du 1 p
h=v+ √ = v + · log[u + u2 + 1].
k u +1 2 k
Entonces h es una integral primera de D y por tanto de E. Se sigue que las
trayectorias de D son
1
v = − log[u + (u2 + 1)1/2 ] + cte,
k
y en términos de (x, z), las trayectorias son
A 1 1+k
(2.8) z = x1−k − x ,
2 2A
y la nuestra es la que pasa por el punto p de coordenadas x = a0 , z = −b0 .
Ahora bien con (2.8) podemos construir la curva integral de f D, con f = −u =
−z/x, que pasa por p, en las coordenadas (x, z), de la forma
A 1
σ2 (r) = (r + a0 , (r + a0 )1−k − (r + a0 )1+k ),
2 2A
y nosotros queremos la de D. Sabemos que si σ2 es la curva integral de f F pasando
por el punto p y σ1 la de F , entonces σ2 = σ1 ◦ h1 , donde
Z t
h1 (t) = f [σ2 (s)]ds
0
Z t
A 1
=− (s + a0 )−k − (s + a0 )k ds
0 2 2A
Z t+a0
1 k A −k
= s − s ds.
a0 2A 2
98 Tema 2. Teoremas fundamentales de Ecuaciones diferenciales
por lo que
x1 (t) = r + a0 = h−1
1 (t) + a0 , y1 (t) = t + b0 ,
es decir que h1 [x1 (t) − a0 ] = t = y1 (t) − b0 , por lo que la curva (x1 (t), y1 (t)) está de-
finida por
Z x
1 k A
y = b0 + h1 (x − a0 ) = b0 + s − s−k ds
a0 2A 2
x2 −a20 A A
b + 4A − 2 log x + 2 log a0 , para k = 1
0
(x2 −a20 )A 1 1
= b0 − 4
+ 2A
log x − 2A
log a0 , para k = −1
ak+1 1−k
xk+1 Ax1−k Aa0
0
b0 + 2A(k+1) + 2(k−1) − 2A(k+1) − 2(k−1) , para cualquier otro k
∂f X ∂f
(x, t) = fi (x) (x, t),
∂t ∂xi
p
que tiene uno forma incidente, para λ = k/a
dy 1 λ+y
−adt + =d log − at ,
λ2 − y 2 2λ λ−y
y la solución es
λ+y λ + y(0)
= c eλat , c= .
λ−y λ − y(0)
Ejercicio 2.11.11 Calcula la forma que debe tener la cisterna del ejercicio an-
terior para que el nivel de la superficie del agua baje a una razón constante.
Ejercicio 2.11.12 Hallar las curvas y = f (x), del plano, que pasan por el origen
y tienen la propiedad de que para todo punto b = f (a), el área limitada por la
tangente a la curva en (a, b), el eje y y la recta y = b, es proporcional al área
limitada por la curva, el eje y y la recta y = b.
Solución. Sea (x(t), y(t)) una tal curva parametrizada por la longitud de arco.
Entonces
x02 + y 02 = 1 , x002 + y 002 = A.
Derivando la primera ecuación
p
(2.9) x0 = 1 − y 02 ,
obtenemos
y 0 y 00
x00 = − p ,
1 − y 02
y despejando en la segunda q
y 00 = A(1 − y 02 ),
y haciendo el cambio z = y0 ,
tenemos que resolver el campo
s
∂ A(1 − z 2 )
+ ∂z,
∂t ∂
√
que tiene una integral primera, t A − arc sen z, por tanto
√
y 0 (t) = z(t) = sen(t A + k),
y por último se sigue de (2.9) que
√ √
r
1
y(t) = − cos(t A + k) + B , x(t) = sen(t A + k) + C.
A
P
Indicación. Basta demostrar que xi Fxi = F , lo cual se sigue derivando en
t = 1 la propiedad de F .
x2 yy 00 = (y − xy 0 )2
∂ ∂ (y − xz)2 ∂
D= +z + ,
∂x ∂y x2 y ∂z
∂ u1 − v ∂
D= + ,
∂u1 u21 ∂u3
Bibliografı́a y comentarios
encontramos que los campos con un punto singular son “casi siempre”
difeomorfos, en un entorno del punto, a su linealización, es decir a su
2.11. Método de Lie para resolver ED 105
Campos tensoriales en un
espacio vectorial
tales que:
(1) (V, +) es grupo conmutativo;
107
108 Tema 3. Campos tensoriales en un espacio vectorial
(2) a · (v1 + v2 ) = a · v1 + a · v2 ;
(3) (a + b) · v = a · v + b · v;
(4) (ab) · v = a · (b · v) y
(5) 1 · v = v.
Sea V ∗ su mdulo dual, es decir el conjunto de las aplicaciones A–
lineales de V en A. Sean p, q ∈ N ∪ {0}, no ambos nulos. Llamaremos
tensor de tipo (p, q) en V a toda aplicacin (p + q)–lineal
T : V p × V ∗q −−→ A,
T : V1 × · · · × Vn −−→ W,
M = M(V1 × . . . × Vn ; W ),
e ∈ V1 −−→ ie T ∈ M(V2 × · · · × Vn ; W ).
⊗ : V ∗p × V q −−→ Tpq (V ),
F : H −−→ M, F (f ) = f ◦ ⊗,
110 Tema 3. Campos tensoriales en un espacio vectorial
es un isomorfismo:
1. Est bien definida pues la composicin de una multilineal con una
lineal es multilineal.
2. Es lineal.
3. Es inyectiva pues si F (f ) = 0, tendremos que para todos los ele-
mentos de la base de Tpq (V ),
por tanto f = 0.
4. rang(H) = rang(M) = np+q dim(V 0 ).
q−1
Definición. Como consecuencia tenemos que si por V 0 tomamos Tp−1 (V ),
entonces para un 1 ≤ i ≤ p y un 1 ≤ j ≤ q, la aplicacin (p + q)–lineal
q−1
V ∗p × V q −−→ Tp−1 (V ),
ωi (vj )ω1 ⊗ · · · ω
bi · · · ⊗ ωp ⊗ v1 ⊗ · · · vbj · · · ⊗ vq ,
ωk ⊗ vl = ω1 ⊗ · · · ⊗ ωp ⊗ v1 ⊗ · · · ⊗ vq ,
acta de la forma,
Ejercicio 3.2.1 Demostrar que existe una biyeccin entre los campos tensoriales
de tipo (p, q) en U y los campos diferenciables de tensores —de tipo (p, q)—,
en U , para la que se tiene que si T, T1 , T2 ∈ Tpq , f ∈ C ∞ (U ) y x ∈ U , entonces:
Ut = {x ∈ U : (t, x) ∈ W},
es no vaco y
Xt : Ut −−→ U−t ,
es un difeomorfismo. Por tanto para cada T ∈ Tpq (U ), podemos restringir
T al abierto U−t y considerar el campo tensorial Xt∗ T ∈ Tpq (Ut ).
Llamaremos derivada de Lie del campo tensorial T al campo tensorial
de Tpq (U )
X ∗T − T
DL T = lı́m t ,
t→0 t
es decir tal que para cualesquiera Di ∈ D(U ), ωj ∈ Ω(U ) y x ∈ U ,
verifica
(Xt∗ T )(Di , ωj )(x) − T (Di , ωj )(x)
DL T (Di , ωj )(x) = lı́m
t→0 t
TXt (x) (Xt∗ Dix , Xt∗ ωjx ) − Tx (Dix , ωjx )
= lı́m .
t→0 t
Corolario 3.9 Todo campo tensorial de tipo (p, q) tiene derivada de Lie
respecto de cualquier campo tangente y es un campo tensorial de tipo
(p, q).
Demostración. Como los campos tensoriales de tipo (0, 0), (1, 0)
y (0, 1) satisfacen las condiciones del resultado anterior y todo campo
tensorial T de tipo (p, q) puede escribirse, en un sistema de coordenadas,
como
X ∂ ∂
Tα dxi1 ⊗ · · · ⊗ dxip ⊗ ⊗ ··· ⊗ ,
∂xj1 ∂xjq
α=(i1 ,...,jq )
definidas por
X X
S(T ) = σ(T ), H(T ) = sig(σ)σ(T ),
σ∈Sp σ∈Sp
F ∗ : Tp0 (V ) −→ Tp0 (U ).
para toda τ ∈ Sp+q . Por tanto H(Tp ⊗ Tq ) = 0, pues podemos hacer una
particin en Sp+q mediante Sp , siendo nulo cada sumando como el de la
expresin anterior, correspondiente a esta particin.
Ejercicio
P 3.4.3 Demostrar que si T ∈ Λn (U ), D1 , . . . , Dn ∈ D(U ) y Ei =
aij Dj ∈ D(U ) entonces
T (U ) = ⊕(i,j)∈I Tij (U )
Y j
= {T = (Tij ) ∈ Ti (U ) : ∃N ∈ N, i, j ≥ N ⇒ Tij = 0}.
I
Del mismo modo podemos proceder con los campos tensoriales he-
misimtricos Λp . Definimos
Λ = ⊕Λp ,
con la suma habitual. Sin embargo tenemos un problema al definir el
producto tensorial, pues si ω y ω 0 son hemisimtricos ω ⊗ ω 0 no tiene por
qu serlo. Por tanto aunque Λ es un submdulo de T respecto de C ∞ (U ),
no es una sublgebra.
Observamos de todas formas que ω ⊗ ω 0 define un campo tensorial
hemisimtrico, a saber H(ω ⊗ ω 0 ). Este hecho nos permitir definir otra
multiplicacin para tensores hemisimtricos extremadamente til.
ωr ∧ ωs = (−1)rs ωs ∧ ωr ,
iD (ωr ∧ ωs ) = (iD ωr ) ∧ ωs + (−1)r ωr ∧ (iD ωs ),
si r es impar ⇒ ωr ∧ ωr = 0.
DL (ωr ∧ ωs ) = DL ωr ∧ ωs + ωr ∧ DL ωs .
c) Para n < r, Λr (U ) = 0.
Por tanto Λ(U ) tiene una base formada por 2n elementos, es decir
rang Λ(U ) = 2n .
∂ ∂
,..., ,
∂ui1 ∂uir
Nota 3.18 Observemos que Λn (U ) tiene una base formada por un nico
elemento, que en los trminos anteriores es ωn = du1 ∧· · ·∧dun . Cualquier
otra base por tanto ser de la forma f ωn , donde f > 0 ( f < 0) en todo
U . Esto permite clasificar las bases de Λn (U ) en dos tipos, las que tienen
la misma orientacin que ωn —es decir con la f > 0—, y las que tienen
orientacin contraria —es decir con la f < 0—.
P
Ejercicio 3.4.8 Demostrar que si Di = aij ∂j ∈ D(U ), entonces
DL = iD ◦ d + d ◦ iD .
pues iD ω ∈ Λk−1 .
Existencia.- Vamos a definir d : Λp −→ Λp+1 recurrentemente. Para
p = 0 ya la conocemos. Supongámoslas definidas para p ≤ k − 1 y
definámosla para p = k:
Para cada ω ∈ Λk , definimos dω ∈ Λk+1 , tal que para Di ∈ D y
D∈D
. . . , Dj−1 , Dj+1 , . . . , Dp ).
3.5. La diferencial exterior 125
iD [d(ωp ∧ ωq )] =
= DL (ωp ∧ ωq ) − d[iD (ωp ∧ ωq )]
= DL ωp ∧ ωq + ωp ∧ DL ωq − d[iD ωp ∧ ωq + (−1)p ωp ∧ iD ωq ]
= DL ωp ∧ ωq + ωp ∧ DL ωq − d(iD ωp ) ∧ ωq −
− (−1)p−1 iD ωp ∧ dωq − (−1)p dωp ∧ iD ωq −
− (−1)p (−1)p ωp ∧ d(iD ωq )
= [DL ωp − d(iD ωq )] ∧ ωq + (−1)p−1 dωp ∧ iD dωq +
+ (−1)p iD ωp ∧ dωq + ωp ∧ [DL ωq − d(iD ωq )]
= iD (dωp ) ∧ ωq + (−1)p−1 dωp ∧ iD dωq + (−1)p [iD ωp ∧ dωq +
+ (−1)p ωp ∧ iD (dωq )] = iD [dωp ∧ ωq + (−1)p ωp ∧ dωq ],
por tanto F ∗ df = dF ∗ f .
Para ω = df , con f ∈ C ∞ (V ) es trivial.
126 Tema 3. Campos tensoriales en un espacio vectorial
ωa = fa dvi1 ∧ · · · ∧ dvip .
Hp (U ) = {ω ∈ Λp : dω = 0}/{ω ∈ Λp : ω = dωp−1 },
Ejercicio 3.6.1 Demostrar que la 1–forma del plano (y 2 + h)dx + (x2 + h)dy
es exacta sii h = 2xy + f (x + y).
I −−→ Λp , t ωt ,
está en C ∞ (I).
Definición. Dada una curva diferenciable de p–formas ωt y r, s ∈ I,
definimos en los términos anteriores:
dωt
(D1 , . . . , Dp )(x) = f 0 (t),
dt
128 Tema 3. Campos tensoriales en un espacio vectorial
Rs
2. La r
ωt dt ∈ Λp como la p–forma
Z s Z s
ωt dt (D1 , . . . , Dp )(x) = f (t)dt.
r r
entonces:
i)
dωt X dfa
= dxa1 ∧ · · · ∧ dxap .
dt dt
ii) Z s X Z s
ωt dt = fa (t, x)dt dxa1 ∧ · · · ∧ dxap .
r r
Demostración. Si
X
ωt = fa (t, x)dxa1 ∧ · · · ∧ dxap ,
entonces
X X ∂fa
dωt = ∧ dxa1 ∧ · · · ∧ dxap ,
dxi
∂xi
Z s X X Z s ∂fa
dωt dt = dt dxi ∧ dxa1 ∧ · · · ∧ dxap
r r ∂xi
X X ∂ s fa (t, x)dt
R !
r
= dxi ∧ dxa1 ∧ · · · ∧ dxap
∂xi
Z s
=d ωt dt .
r
d(τt∗ ω)
= τt∗ (H L ω) = τt∗ (diH ω) = d(τt∗ iH ω),
dt
y como τ0∗ ω = ω, tendremos que para r < 0
Z 0 Z 0
ω− τr∗ ω = d(τt∗ iH ω)dt =d [τt∗ iH ω]dt,
r r
dω = df ∧ dx + dg ∧ dy
∂f ∂g
= dy ∧ dx + dx ∧ dy
∂y ∂x
= (gx − fy )dx ∧ dy,
por tanto
∂g ∂f
dω = 0 ⇔ = ,
∂x ∂y
y esto es ası́ si y sólo si existe h ∈ C ∞ (R2 ) tal que
∂h ∂h
= f, = g.
∂x ∂y
Una h tal viene dada por
Z x Z y
h(x, y) = f (t, y0 )dt + g(x, t)dt,
x0 y0
g(x, y)
y 0 (x) = ,
f (x, y)
ω = −gdx + f dy,
Nota 3.25 Hay otro método sencillo para encontrar un factor de inte-
gración h, para ciertas 1–formas
ω = −gdx + f dy,
0 = dh ∧ ω + hdω
∂h ∂h
= dx + dy ∧ (−gdx + f dy) + h(−dg ∧ dx + df ∧ dy)
∂x ∂y
∂h ∂h ∂g ∂f
= f+ g+h + ,
∂x ∂y ∂y ∂x
y por tanto h debe satisfacer
∂h ∂h ∂g ∂f
f+ g = −h + ,
∂x ∂y ∂y ∂x
y tenemos tres casos particulares sencillos en los que existe un factor
integrante h, que podemos definir:
a) Si
gy + fx
= r(x),
f
basta considerar h = h(x) tal que h0 = −h · r, es decir
R
h(x) = e− r(x)
.
b) Si
gy + fx
= r(y),
g
definimos h = h(y) tal que h0 = h · r, es decir
R
h(y) = e− r(y)
.
3.7. Apéndice. Ejemplos de tensores 133
c) Si
gy + fx
= r(xy),
yf + xg
definimos h = H(xy), tal que H 0 = H · r, es decir
R
H(t) = e− r(t)
, h(x, y) = H(xy).
Rn −−→ Tp (Rn ),
ω(D1 , . . . , Dn ),
iR ω3 = d(iD g),
donde
ω3 = dx ∧ dy ∧ dz , g = dx ⊗ dx + dy ⊗ dy + dz ⊗ dz,
ω(D1 , D2 , D3 ) = (D1 × D2 ) · D3 .
Solución.- (3)
por tanto
div R = 0 ⇔ d(iR ω) = 0
⇔ localmente iR ω = dγ (por el Lema de Poincare)
⇔ localmente iR ω = d(iD g)
⇔ localmente R = rot D.
∂ ∂ ∂ ∂ ∂ ∂
× = × = × = 0,
∂x ∂x ∂y ∂y ∂z ∂z
∂ ∂ ∂ ∂ ∂ ∂ ∂ ∂ ∂
× = , × = , × = .
∂x ∂y ∂z ∂y ∂z ∂x ∂z ∂x ∂y
Ind.- (7) Sean D = (D1 × D2 ), iR1 ω = d(iD1 g), iR2 ω = d(iD2 g), ω1 = iD1 g,
ω2 = iD2 g e iD ω = ω1 ∧ ω2 , entonces tenemos que
~ + area(OAC) · OB
area(OAB) · OC ~ + area(OBC) · OA
~ = 0.
por tanto
Z tX
∂τi (t, x) ∂fi [τ (s, x)] ∂τk (s, x)
= δij + ds,
∂xj 0 ∂xk ∂xj
ahora bien existen únicas matrices S simétrica y H hemisimétrica, tales
que A = S + H, que son
∂f1 ∂f1 ∂f2 ∂f1 ∂f3
2 ∂x ∂x2 + ∂x1 ∂x3 + ∂x1
1 1 ∂f2 1
∂f1 ∂f2 ∂f2 ∂f3
S = (A + At ) = ∂x + ∂x 2 ∂x ∂x3 + ∂x2 ,
2 2 ∂f31 2
∂f1 ∂f3
2
∂f2 ∂f3
∂x + ∂x3 ∂x2 + ∂x3 2 ∂x
1 ∂f1 ∂f2 ∂f1
3
∂f3
0 ∂x2 − ∂x1 ∂x3 − ∂x1
1 1 ∂f2 ∂f1 ∂f2 ∂f3
H = (A − At ) = ∂x − ∂x 0 ∂x − ∂x
2 2 ∂f3 1 2 3 2
∂f1 ∂f3 ∂f2
∂x1 − ∂x3 ∂x2 − ∂x3 0
0 −r3 r2
1
= r3 0 −r1 ,
2
−r2 r1 0
138 Tema 3. Campos tensoriales en un espacio vectorial
En una variedad con conexión (V, ∇), se definen los tensores de tor-
sión y de curvatura respectivamente como
D(E · F ) = D∇ E · F + E · D∇ F.
140 Tema 3. Campos tensoriales en un espacio vectorial
w1 = e02 e3 = −e03 e2 ,
w2 = e03 e1 = −e01 e3 ,
w3 = e01 e2 = −e02 e1 ,
por tanto en cada instante de tiempo t existe un vector w(t), que define
un eje alrededor del cual gira el sólido, pues en ese instante todos los
puntos del cuerpo se mueven con un vector velocidad r0i = w × ri , que
está en planos perpendiculares a w, por esta razón a w se la llama
velocidad angular del cuerpo. En este caso el momento angular vale
X X
Ω= mi ri × r0i = mi ri × (w × ri ),
i i
OP
P
ción w se mueven con la mis- e (t)
2
e (t)
ma velocidad y en cada instan- 1
r0 = x0 e1 + y 0 e2 + z 0 e3 + xe01 + ye02 = v + e3 × r,
Fe = ma = F + 2mv × e3 + m(e3 × r) × e3 ,
Ejercicios
Ejercicio 3.6.1.- Demostrar que la 1–forma del plano (y 2 + h)dx + (x2 + h)dy
es exacta sii h = 2xy + f (x + y).
Demostración. “⇒” si es exacta existe z, tal que zx = y 2 + h y zy = x2 + h,
por tanto (y 2 + h)y = zxy = (x2 + h)x , por tanto 2y + hy = 2x + hx y Dh = 2(y − x),
para
∂ ∂ ∂
D= − =2
∂x ∂y ∂v
en las coordenadas u = x + y, v = x − y, pues Du = 0 y Dv = 2, por tanto Dh = −2v
es hv = −v es decir
v2 x2 − 2xy + y 2
h=− + ϕ(u) = − + ϕ(x + y)
2 2
x2 + y 2 (x + y)2
= xy − + + f (x + y) = 2xy + f (x + y).
2 2
—todas las que cuelgan—, con velocidad v = x0 , tendremos que la fuerza actuando
sobre la cuerda debido a su movimiento es
d(mv)
F = = m0 v + mv 0 .
dt
Ahora bien la única fuerza que actúa sobre la cuerda es la gravitacional —sobre
la parte que cuelga—, que vale mg, tenemos igualando ambas
v 2 + xv 0 = xg,
y como v 0 = dv/dt = (dv/dx)(dx/dt) = (dv/dx)v, tendremos que
dv xg − v 2
= ,
dx xv
que corresponde a la forma
xvdv + (v 2 − xg)dx,
la cual tiene un factor integrante, el resto es sencillo.
En el segundo caso la ecuación es 4x00 = xg.
Solución.-
Supongamos que los rayos reflejados son para-
lelos al eje y. Entonces en cada punto p = (x, y) la
ecuación de la recta tangente a la curva es
p
xdy − (y + x2 + y 2 )dx = 0.
Como esta 1–forma es homogénea —el cociente de
sus coeficientes sólo depende de y/x—, la ponemos Figura 3.4. Parábola y elipse
en las coordenadas v = log x, u = y/x
r
1 1
du − + 1dv = 0,
u u2
ahora es fácil multiplicarla por una función para hacerla exacta
1 p
√ du − dv = d[log(u + u2 + 1) − v],
2
u +1
y las soluciones son para cada constante k
√
u + u2 + 1
= k,
x
es decir
k 1
y = x2 − ,
2 2k
es decir las parábolas con foco el origen y eje el eje y.
b) Las curvas solución son las elipses con focos A y B.
150 Tema 3. Campos tensoriales en un espacio vectorial
Ejercicio 3.7.9 Encontrar la curva que describe una canoa que sale de una
orilla en un rı́o y se dirige a un punto de la otra orilla a velocidad constante,
siendo arrastrada por el rı́o que baja también a velocidad constante.
Ejercicio 3.7.10 Encontrar la curva que hace una cuerda2 cuando la sujetamos
por los dos extremos a unas alturas dadas.
Solución.-
En cada punto la cuerda está en equilibrio
por la compensación de dos fuerzas de tensión
que actúan sobre ella. Una la realiza la parte
de la cuerda que está a la derecha del punto
(supongamos que el punto está a su vez a la
derecha del punto más bajo), tirando del pun-
to hacia arriba, y otra la que realiza la parte
Figura 3.5. Catenaria
izquierda de la cuerda tirando del punto hacia
abajo. Descompongamos estas fuerzas en sus componentes horizontal y vertical. Son
iguales y de sentido contrario por eso el punto está en equilibrio, pero observamos
que las componentes horizontales no dependen del punto que hayamos considerado, es
constante. Para ver esto agarremos la cuerda por dos puntos cualesquiera. Las com-
ponentes horizontales de las fuerzas que nosotros realizamos para mantener quieta
1 Talcurva se denomina tractriz .
2 Jakob Bernoulli (1655–1705) fue el primer matemático de una importante
familia de cientı́ficos suizos. En 1691 estudió esta curva (llamada catenaria) y sus
resultados pronto fueron utilizados para la construcción de puentes colgantes.
3.7. Apéndice. Ejemplos de tensores 151
la cuerda deben ser iguales y de sentido contrario, pues en caso contrario cambiando
la cuerda por otro objeto idéntico pero rı́gido, se desplazarı́a horizontalmente en el
sentido de la de mayor fuerza. Como esto no ocurre, pues la cuerda estaba quieta
concluimos. Por otra parte la fuerza vertical que actúa sobre el punto es el peso de
la cuerda desde el punto más bajo hasta el punto en cuestión.
Consideremos entonces s el parámetro longitud de arco de la cuerda tomando
como origen el punto de la cuerda más bajo —en el que la tangente es horizontal—
y w la densidad lineal de la cuerda, de tal forma que
Z b
w(s)ds,
a
es el peso de la cuerda entre a y b.
Buscamos una curva [x(t), y(t)], tal que satisface
x0 (t) = c = 1/k,
Z s(t)
y 0 (t) = w(s)ds,
0
donde s(t) es la longitud de la cuerda desde el punto más bajo hasta [x(t), y(t)], es
decir Z tq
s(t) = (x0 (t)2 + y 0 (t)2 )dt.
0
Observemos que al ser k 6= 0, tendremos que dt = kdx, por tanto
Z s(t)
dy
=k w(s)ds = f,
dx 0
" 2 #1/2
df df dt dy
= · = k2 w[s(t)]s0 (t) = kw[s(t)] 1 + ,
dx dt dx dx
es decir —sobrentendiendo la notación—
p
y 00 = kw[s(t)] 1 + y 02 .
Consideraremos ahora el caso particular en que w = 1.
p
y 00 = k 1 + y 02 .
Planteamos ası́ el sistema
y 0 = z,
p
z0 = k 1 + z2 ,
que corresponde al campo, en el plano zy,
∂ p ∂
z + k 1 + z2 ,
∂y ∂z
del que podemos calcular una integral primera fácilmente, mediante su 1–forma inci-
dente cz p
dy − √ dz = d[y − c 1 + z 2 ].
1+z 2
y despejando la z = y 0 tendremos
q
y0 = k (y − A)2 − c2 .
Ejercicio 3.7.11 Un pescador en una barca ve salir un pez en un lugar del mar.
Sabe el pescador, por experiencia, que el pez escapará del lugar en lı́nea recta
a un tercio de su velocidad. ¿Qué trayecto debe realizar el pescador para pasar
con seguridad por encima del pez, sea cual sea la dirección que este tome?
pues r(0) = 1.
Bibliografı́a y comentarios
Campos tangentes
lineales
155
156 Tema 4. Campos tangentes lineales
A : E → E.
P
Si Dxi = aij xj , en un sistema de coordenadas lineales xi , entonces
la matriz asociada a la aplicación lineal A es A = (aij ) y la de D es At .
Definición. Llamaremos autovalores de un campo tangente lineal D a
los autovalores de su endomorfismo asociado A.
x0 : I × E → I , x0 (t, p) = t.
4.1. Ecuaciones diferenciales lineales 157
y si X : J → I × E
X(t) = (x0 (t), x1 (t), . . . , xn (t)),
es una curva integral de E, entonces satisface el sistema de ecuaciones
diferenciales en I × E
x00 = 1
X
x01 = aij (x0 )xj + b1 (x0 )
(4.2) .. ..
. .
X
x0n = anj (x0 )xj + bn (x0 ).
158 Tema 4. Campos tangentes lineales
X(t0 ) = (t0 , p) ∈ I × E,
este abuso del lenguaje en los textos. En general llamaremos ecuación diferencial
lineal (EDL), a cualquier sistema de este tipo autónomo o no.
4.2. Existencia y unicidad de solución 159
b) Para c < d,
Z d Z d
k φ(t)dt k ≤ k φ(t) k dt.
c c
A : An → An , x → A · x,
k A · x k≤k A k · k x k .
y si llamamos
tendremos que en J
k φ1 (t) − φ0 (t) k ≤ c,
k φ2 (t) − φ1 (t) k ≤ kc|t − t0 | ≤ c(kb),
|t − t0 |2 (kb)2
k φ3 (t) − φ2 (t) k ≤ k 2 c ≤c ,
2 2
..
.
|t − t0 |m (kb)m
k φm+1 (t) − φm (t) k ≤ k m c ≤c .
m! m!
Por tanto existe el lı́m φm = φ, uniforme en cada compacto, por tanto
φ es continua. Además de (4.4) se sigue que φ es la solución buscada,
pues
Z t
φ(t) = a + [A(s) · φ(s) + b(s)]ds.
t0
162 Tema 4. Campos tangentes lineales
y tomando t tal que (t−t0 )k < 1 y t1 ∈ [t0 , t], tal que f (t1 ) = máx{f (s) :
s ∈ [t0 , t]}, tendrı́amos que
Z t1
f (t1 ) ≤ k f (s)ds ≤ k(t1 − t0 )f (t1 ).
t0
aij , bi : I → C r (K),
definidas por
bi (t) = gi (t, ·), aij (t) = hij (t, ·),
y aplicar (4.3) para A = (aij ) y b = (bi ). Que X es de C r (I × K) es
consecuencia de que
φ : t ∈ I → F (t, ·) ∈ C(K),
es continua si y sólo si
F : I × K → R,
es continua.
Observemos que si las funciones son de C ∞ , entonces son de C r para
todo r, por tanto X es de C r para todo r y consecuentemente de C ∞ .
Por último observemos que si las fi ∈ C r (U ) con U abierto de Rn y
las
hij , gi : I × U → R,
son de C r , entonces existe una única
X : I × U → Rn ,
φ1 (t), . . . , φn (t),
son independientes. P
Sea t ∈ IPy supongamos que existen ci ∈ K tales que ci φi (t) =
0, entonces ci φi y la curva constante 0 son solucionesP de (4.6) que
coinciden en t, se sigue de la unicidad de solución que ci φi = 0. Pero
como las φi son independientes se sigue que las ci = 0.
iii) ⇒ i) Basta demostrar que φ1 , . . . , φn son independientes.
P
P Supongamos que existen ci ∈ K tales que ci φi = 0, entonces
ci φi (t) = 0. Pero como las φi (t) son independientes se sigue que las
ci = 0.
166 Tema 4. Campos tangentes lineales
Ψ = Φ · B,
P
también es fundamental, pues Ψ = (ψ1 , . . . , ψn ), siendo las ψi = bij φj
base de E[A]. Además toda matriz fundamental es de esta forma para
alguna B constante no singular —la matriz cambio de base—. Se tiene
entonces el siguiente resultado.
A = Φ0 · Φ−1 .
(4.8) Ψ0 = −A∗ · Ψ.
Definición. Esto nos sugiere definir el nuevo sistema lineal, que llama-
remos adjunto del sistema (4.6) al sistema
φ = Φ · Z.
A · Φ · Z + b = A · φ + b = φ0
= Φ0 · Z + Φ · Z 0
= A · Φ · Z + Φ · Z 0,
170 Tema 4. Campos tangentes lineales
tendremos que
φ = Φ · Z,
es la solución de (4.10) que verifica φ(r) = 0. Y si lo que queremos es la
solución que satisface la condición
φ(r) = α ∈ Kn ,
φ1 , . . . , φm ∈ E[A],
∆ = (φ1 , φ2 , . . . , φm , em+1 , . . . , en )
φ11 φ12 ··· φ1m 0 ··· 0
φ21 φ 22 · · · φ2m 0 ··· 0
.. .. .. .. ..
. .
. . . . . .
=
φ
m+1,1 φ m+1,2 · · · φ m+1,m 1 ··· 0
. .. .. .. .. .. ..
.. . . . . . .
φn1 φn2 ··· φnm 0 ··· 1
donde las columnas ei son constantes, con todo 0 salvo en el lugar i que
tienen un 1. Consideremos
A · ∆ · Y = A · X = X 0,
= ∆0 · Y + ∆ · Y 0 .
Φ1 · Y10
A2 · Y2
=
A4 · Y2 Φ2 · Y10 + Y20
es decir Y satisface el sistema de ecuaciones
Y10 = Φ−1
1 · A2 · Y2 ,
Y20 = A4 · Y2 − Φ2 · Y10 =
= [A4 − Φ2 · Φ−1
1 · A2 ] · Y2 .
172 Tema 4. Campos tangentes lineales
x(t) = b e(t−a)λ .
k A k = sup{k Ax k2 : k x k2 = 1}.
k A · B k ≤ k A k · k B k,
4.5. Exponencial de matrices 173
Se sigue que exp[A] está bien definida pues las sumas parciales forman
una sucesión de Cauchy, ya que
p+q p+q
X Am X k A km
k k≤ .
m=p+1
m! m=p+1
m!
k eA k ≤ ekAk .
eA+B = eA · eB ,
Φ0 (t) = E,
y para m ≥ 1 Z t
Φm (t) = E + A(s) · Φm−1 (s)ds.
t0
Φ0 (t) = E,
Φ1 (t) = E + B(t),
..
.
B(t)2 B(t)m
Φm (t) = E + B(t) + + ··· + ,
2 m!
por lo tanto Φ(t) = exp[B(t)].
Teorema 4.16 Dada una matriz constante A, se tiene que Φ(t) = etA
es una matriz fundamental para el sistema lineal φ0 = A · φ.
Xt = etA : E → E,
para cada ω ∈ E ∗ .
Si consideramos una base ei de E y su base dual xi y escribimos
D y E en los correspondientes sistemas de coordenadas xi y vi —para
ei ∈ E → vi ∈ E ∗∗ el isomorfismo canónico—, tendremos que
n n
X X ∂ X X ∂
D= aij xj , E= bij vj ,
j=1
∂x i j=1
∂v i
det[etA ] = et(traz A) .
en el instante t = 2.
4.6. EDL con coeficientes constantes 177
P
c) La divergencia de un campo D = fi ∂i es
n
X ∂fi
div D = .
i=1
∂x i
Z(t) =
..
.
tλ (mr −1
e r pr (t)
..
tλ . 0
e r pr (t)
etλr pr (t)
para t > 0.
h : E → E,
que lleva el flujo de uno en el del otro, es decir para Xt e Yt sus respectivos
grupos uniparamétricos, si
h ◦ Xt = Yt ◦ h.
H etA = etB H,
A(t + w) = A(t).
definimos
∞ k
X (µZ)n X
Q= (−1)n+1 = an (µZ)n ,
n=1
n n=1
k
X
=E+ dn (µZ)n ,
n=1
Nota 4.27 Debemos observar que aunque B sea real A puede ser com-
pleja. Sin embargo se puede probar que existe A real tal que eA = B2 .
(ver Coddington–Levinson, p.107).
se tiene que
ϕ1 (t)
φ(t) = ...
ϕn (t)
es solución de
φ0 (t) = A · φ(t) + b,
Consideremos el polinomio
por tanto si tenemos para cada i, una base de ker[(D−λi )mi ], tendremos
una base de ker[p(D)] y por tanto de las soluciones de
por tanto
ker[(D − λi )mi ],
zn (t)
tendremos que
es solución de (4.12).
Este método general precisa el cálculo de Ψ = Φ−1 e integrar Ψb,
lo cual no es fácil en general. Sin embargo si la función g es sencilla, en
el sentido de que sus derivadas son del “mismo tipo” que ella, hay una
forma alternativa para resolver el problema.
Buscamos en primer lugar una solución general f1 del sistema ho-
mogéneo (4.13), que satisfaga las condiciones iniciales que queramos, y
una solución cualquiera f2 del no homogéneo (4.12).
Nuestra solución será f = f1 + f2 .
Por ejemplo si g(t) es un polinomio, es natural buscar una f2 entre
los polinomios del mismo grado que g. Si es
y 00 + 3y 0 − 4y = 3x + 2,
b) Resolver la ecuación
y 00 − 4y = 2 e3x ,
y 00 + y = 2 cos (3x),
es solución de
φ0 (t) = A(t) · φ(t) + b(t),
188 Tema 4. Campos tangentes lineales
f1 , . . . , fn : I → K,
W[f1 , . . . , fn ](t) 6= 0,
La cual puede ser reducida —en x > 0—, a una lineal con coeficientes
constantes, haciendo el cambio
x = et ,
dx dy (j−1
= x, = y (j x,
dt dt
ası́ como
dy dy dx
= = y 0 x,
dt dx dt
d2 y dy 0
2
= x + y 0 x = y 00 x2 + y 0 x,
dt dt
d3 y
= y 000 x3 + 3y 00 x2 + y 0 x,
dt3
y por inducción se tiene que para cada m ∈ N existen n1 , . . . , nm ∈ N
tales que n1 = nm = 1 y
dm y
= y (m xm + nm−1 y (m−1 xm−1 + · · · + n2 y 00 x2 + y 0 x.
dtm
190 Tema 4. Campos tangentes lineales
y 00 + p(x)y = 0 , y 00 + q(x)y = 0,
W[f, g]0 (x) = f (x)g 00 (x) − g(x)f 00 (x) = (p(x) − q(x))g(x)f (x) ≥ 0,
W[f, g](x) = 0,
exacta si existen funciones a(x) y b(x) tales que para cualquier función
f se verifica que
rf 00 + pf 0 + qf = [af 0 + bf ]0 ,
y diremos que admiten un factor integrante v(x) si vr, vp y vq definen una
ecuación diferencial exacta. A menudo diremos, abusando del lenguaje,
que es la ecuación la que es exacta o admite un factor integrante.
192 Tema 4. Campos tangentes lineales
procediendo del siguiente modo: Primero buscamos a(x) y b(x) tales que
∂ ∂ ∂
D= + (a1 (x)y + b1 (x)z) + (a2 (x)y + b2 (x)z) ,
∂x ∂y ∂z
∂ ∂
y +z ,
∂y ∂z
v 0 = (a1 + b1 u),
u0 = −b2 u2 + (b1 − a2 )u + a1 ,
u0 = (2Ry1 + P )u + R.
Nota 4.34 Observemos que el resultado anterior nos dice que las so-
luciones de la ecuación de Riccati no son un espacio vectorial, como
ocurre con las ecuaciones diferenciales lineales, sino que forman una rec-
ta proyectiva.
Además el grupo uniparamétrico Xt asociado al campo
∂ ∂
D= − (R(x)y 2 + P (x)y + Q(x)) ,
∂x ∂y
que lleva la recta x = x0 en la recta x = t + x0 —pues Dx = 1 lo
cual implica que para cada p ∈ R2 , 1 = Dx[Xp (t)] = (x ◦ Xp )0 (t) y
por tanto x[Xt (p)] = t + x0 , para x0 = x(p)— define una proyectividad
entre esas dos rectas, pues el apartado (c) del ejercicio anterior nos dice
que las gráficas (x, y(x), de las soluciones de la ecuación de Riccati, se
intersecan con cualquier par de rectas x = x0 y x = t + x0 en pares de
puntos correspondientes por una proyectividad y si y es la solución de la
ecuación de Riccati que satisface y(x0 ) = y0 , entonces para p = (x0 , y0 )
se tiene que
Sea
∂ ∂
D= + [fn (x)y n + · · · + f1 (x)y + f0 (x)] ,
∂x ∂y
un campo satisfaciendo esas propiedades y consideremos la coordenada
z en P1 − {0}, que coincide con z = 1/y en el abierto
P1 − {0, ∞} = R − {0}.
f3 = · · · = fn = 0.
L(f (n )(z) = z n L(f )(z) − z n−1 f (0) − · · · − zf (n−2 (0) − f (n−1 (0).
an f (n + · · · + a1 f 0 + a0 f = g,
p(z) = an z n + · · · + a1 z + a0 ,
tales que
q(z) + p(z)L(f ) = L(g),
por tanto basta con buscar la función f cuya transformada es
L(g) − q
(4.20) L(f ) = .
p
Las propiedades de la transformada de Laplace permiten, mediante
cálculos directos, encontrar la transformada de ciertas funciones elemen-
tales como las trigonométricas, exponenciales, potenciales y sus com-
binaciones lineales. Esto permite resolver nuestro problema si nuestra
expresión (4.20), es alguna de ellas.
Remitimos al lector interesado al Derrick–Grossman, p.251 y ss.
No obstante veamos un ejemplo.
y 00 − 4y = 0,
entonces como
∞
X
y 0 (x) = (r + n)cn xr+n−1 ,
n=0
X∞
y 00 (x) = (r + n)(r + n − 1)cn xr+n−2 ,
n=0
(r + n)2 cn + cn−2 − p2 cn = 0,
y para n = 0
(r2 − p2 )c0 = −c−2 = 0,
por tanto r = ±p. Vamos a analizar el caso r = p. En este caso tenemos
que
para
(−1) (−1)
k2i = = ,
2i(2p + 2i) 4i(p + i)
200 Tema 4. Campos tangentes lineales
por tanto
n
Y (−1)n
c2n = k2i c0 = c0 .
i=1
4n n!(p + 1) · · · (p + n)
(−1)n Γ (p + 1)
c2n = c0 ,
4n n!Γ (p + n + 1)
y nuestra función es
∞
X
y(x) = c2n xp+2n
n=0
∞
X (−1)n Γ (p + 1) p+2n
= c0 x ,
n=0
4n n!Γ (p + n + 1)
(xn Jn )0 = xn Jn−1 ,
(x−n Jn )0 = −x−n Jn+1 .
4.13. La Ecuación de Bessel 201
√
Haciendo el cambio u = y x, tenemos que y es solución de la ecua-
ción de Bessel (4.21) si y sólo si u es solución de
1 − 4p2
y 00 (x) + 1 + y(x) = 0,
4x2
y comparándola con y 00 + y = 0, tenemos por el Teorema de compa-
ración de Sturm que en el caso
1 1 − 4p2
<p ⇔ 1+ < 1,
2 4x2
las funciones A sen x + B cos x = C cos(x + α) —que son las soluciones
de y 00 + y = 0—, tienen una raı́z entre cada dos raı́ces de u —y por tanto
de la función Jp —, esto implica que en cada intervalo de longitud π, Jp
tiene a lo sumo una raı́z.
Por otra parte para p = 0 tenemos
1 − 4p2 1
1+ 2
= 1 + 2 > 1,
4x 4x
y el Teorema de comparación nos asegura que J0 tiene una raı́z
entre cada dos raı́ces de las funciones A sen x + B cos x, es decir en cada
intervalo de longitud π. Ahora como J00 = −J1 , tendremos que J0 tiene
una colección numerable de raı́ces, pues al ser p = 1 > 1/2, J1 tiene a lo
sumo una raı́z en cada intervalo de longitud π. Denotaremos las raı́ces
positivas de J0 , ordenadas de forma creciente por αn , pues al ser J0 par,
las negativas son −αn .
Esto a su vez implica que J1 = −J00 también tiene una colección
numerable de raı́ces, pues J00 se anula en cada intervalo (αn , αn+1 ). Y
con la fórmula de recursión se demuestra que todas las Jn tienen una
colección numerable de raı́ces.
Consideremos para cada n la función
yn (x) = J0 (αn x),
la cual es solución de la ecuación
1 0
y 00 + y + αn2 y = 0,
x
y son ortogonales para el producto interior
Z 1
< f, g >= xf gdx,
0
202 Tema 4. Campos tangentes lineales
Fr = −kx.
Fa = −cx0 .
204 Tema 4. Campos tangentes lineales
F + Fr + Fa ,
mx00 = F + Fr + Fa ,
es decir
mx00 + cx0 + kx = F.
Una situación aparentemente distinta surge cuando consideramos el
muelle colgando de un techo, en ese caso habrı́a que considerar también
otra fuerza, la de gravedad y la ecuación serı́a
mx00 + cx0 + kx − mg = F.
mx00 + cx0 + kx = F.
m, k > 0, y c = F = 0,
A A −B
cos(α) = √ = , sen(α) = ,
A2 + B 2 C C
entonces
λ2 + 2pλ + ω02 ,
c2 k c2 − 4km
p2 − ω02 = − = ,
4m2 m 4m2
es decir de c2 − 4km.
m, k > 0, F 6= 0, c = 0.
F (t) = F0 cos(ωt),
4.14. Algunas EDL de la Fı́sica 207
mx00 + kx = F0 cos(ωt),
para r
k
ω0 = .
m
Para encontrar una solución particular distinguiremos dos casos:
z(t) = a · cos(ωt),
z 0 = −a · ω sen(ωt),
z 00 = −a · ω 2 cos(ωt),
por tanto
−maω 2 cos(ωt) + ka cos(ωt) = F0 cos(ωt),
por lo tanto
F0 F0
−maω 2 + ka = F0 ⇒ a = a(ω) = = ,
k − mω 2 m(ω02 − ω 2 )
la solución es
F0
x(t) = y(t) + z(t) = C cos(ω0 t + α) + t sen(ω0 t),
2mω0
y las oscilaciones se hacen cada vez mayores debido a que z(t) tiene
oscilaciones que crecen linealmente con el tiempo.
Este es el caso por ejemplo de un coche parado al que empujamos
hacia abajo y arriba en un vaivén que va al mismo ritmo que el coche,
en ese caso el coche sube y baja cada vez mas. También es el caso de un
niño que está columpiándose y se ayuda a sı́ mismo —u otro le empuja—
para balancearse mas. Para que sea efectivo el empujón debe estar en
resonancia con la frecuencia natural del columpio (con el niño sentado).
En la práctica cualquier sistema mecánico con poca amortiguación
puede ser destruido debido a vibraciones externas, si estas están en reso-
nancia con el sistema. Por ejemplo hay cantantes de opera que han roto
una copa de cristal al cantar, porque el sonido tenı́a la frecuencia natu-
ral de la copa. En 1831 en Broughton (Inglaterra), una columna
de soldados que pasaba por un puente marcando el paso, hizo que este
se desplomara, probablemente porque el ritmo de sus pisadas entró en
resonancia con alguna de las frecuencias naturales de la estructura del
puente. Por eso actualmente se tiene la costumbre de romper el ritmo
cuando se cruza un puente.
Por esta razón una de las cosas mas importantes en el diseño de
estructuras, es encontrar sus frecuencias naturales y eliminarlas o cam-
biarlas en función del uso que vaya a tener esa estructura, para que sea
difı́cil entrar en resonancia con ellas.
m, k, c > 0, F 6= 0,
V (t) = X 0 (t),
= r0 (t)E1 (t) + r(t)θ0 (t)E2 (t),
y su aceleración por
Supongamos ahora que en el origen del plano hay otra partı́cula, que
esta es la única que ejerce una fuerza sobre m y que esta fuerza tiene la
dirección del segmento que las une. En tal caso tendremos que f2 = 0 y
por tanto
k
(4.25) a(t1 ) − a(t0 ) = (t1 − t0 ),
2
Segunda ley de Kepler.-
“El radio vector del sol a un pla-
neta recorre áreas iguales en tiempos
iguales”.
Si ahora suponemos de acuerdo Figura 4.6. Segunda Ley de Kepler
con la ley de la gravedad de Newton,
que
GM m
F =− E1 ,
r2
tendremos por (4.22) que para c = GM
c
(4.26) r00 − rθ02 = − ,
r2
Definamos ahora z = 1/r, enton-
ces por (4.23)
dr dz 1 dz dθ 1 dz
r0 = =− =− = −k ,
dt dt z 2 dθ dt z 2 dθ
0 2 2
dr dθ d z d z
r00 = = −k 2 θ0 = −k 2 z 2 2 ,
dθ dt dθ dθ
por lo que (4.26) queda de la forma
d2 z c
2
+ z = 2,
dθ k
que es lineal y cuya solución es
c
z = B1 sen θ + B2 cos θ + ,
k2
c
= B cos(θ + α) + ,
k2
p
donde B = B12 + B22 , B1 /B = − sen α y B2 /B = cos α.
4.14. Algunas EDL de la Fı́sica 217
x2 y2
+ = 1.
a2 b2
En tal caso como
A A
ρ(0) = , ρ(π) = ,
1+e 1−e
tendremos que
ρ(π) + ρ(0) A
a= = ,
2 1 − e2
ρ(π) − ρ(0) Ae
d= = = ae,
2 1 − e2
218 Tema 4. Campos tangentes lineales
por lo que
d2 b2
1 − e2 = 1 − = ,
a2 a2
y por tanto
Aa2
a= ⇒ b2 = Aa.
b2
De aquı́ se sigue que si T es el tiempo que m tarda en dar una vuelta
a lo largo de su órbita, entonces como el área de la elipse es πab se sigue
de (4.25) que
kT 4π 2 Aa3 4π 2 3
πab = ⇒ T2 = = a ,
2 k2 c
y puesto que c = GM , tendremos la
Ejercicio 4.14.2 Demostrar que las tres leyes de Kepler, implican que m es
atraı́da hacia el sol con una fuerza cuya magnitud es inversamente proporcional
al cuadrado de la distancia entre m y el sol. 1
Ejercicios resueltos
det[etA ] = et(traz A) .
en el instante t = 2. P
c) La divergencia de un campo D = fi ∂i es
n
X ∂fi
div D = .
i=1
∂x i
y 00 + p(x)y 0 + q(x)y = 0.
satisface la ecuación
W0 (x) + p(x)W(x) = 0,
y por tanto vale Rx
W(x) = W(a) · e− a p(t)dt
.
b) Demostrar que si f es una solución suya —que no se anula en un subin-
tervalo J de I—, podemos encontrar otra solución g de la ecuación en J,
resolviendo la ecuación diferencial lineal de primer orden
Rx
f 0 (x) e− a p(t)dt
g 0 (x) = g(x) + W(a) · .
f (x) f (x)
Resolver esta ecuación y dar la expresión general de las soluciones de la
ecuación inicial.
Indicación.- La solución general es
Z x
dt
Af (x) + Bf (x) .
f 2 (t) exp( at
R
a p(s)ds)
y 00 + p(x)y 0 + q(x)y = 0,
u0 = (2Ry1 + P )u + R.
Bibliografı́a y comentarios
Fin Tema IV
224 Tema 4. Campos tangentes lineales
Tema 5
Estabilidad
5.1. Introducción
225
226 Tema 5. Estabilidad
y por tanto
n
Z tX
∂Xi ∂fi ∂Xk
(5.1) (t, p) = δij + [X(s, p)] (s, p)ds.
∂xj 0 ∂xk ∂xj
k=1
L ∈ D(E),
θ0 (t) = z(t),
g
z 0 (t) = − sen θ(t),
L
en el (0,0).
Ejercicio 5.3.4 Sea A una matriz, de orden n, con todos los autovalores con
parte real nula. Demostrar que el origen de Rn es un punto estable del campo
definido por la ecuación X 0 = AX si y sólo si A es semisimple —es decir
las cajas en su forma canónica de Jordan son de orden 1 para los autovalores
reales y de orden 2 para los complejos.
b) Para cada r > ρ(A), existe un producto interior con una norma
asociada k · k, tal que
k A k= máx{k A(x) k: k x k= 1} < r.
Demostración. a) En los términos anteriores A(Ei ) ⊂ Ei , por tanto
si para cada Ei encontramos una base cuyo producto interior asociado
—para el que la base es ortonormal—, satisface el resultado, todas las
bases juntas formarán una base en E que define un producto interior que
P Pues en tal caso todo x ∈ E se puede expresar de
satisface el resultado.
modo único como xi , con los xi ∈ Ei y por tanto siendo ortogonales y
verificando
Xm
<x, x>= <xi , xi > .
i=1
y el resultado se seguirı́a sin dificultad.
En definitiva podemos suponer que A consta de una sola caja.
Supongamos que A es del tipo (1), entonces se sigue del resultado
anterior que para cada > 0 existe una la base vi en la que la matriz
de A es λI + Z, donde Z es la matriz con 1’s debajo de la diagonal
principal y el resto 0’s.
Si consideramos el producto interior correspondiente, < vi , vj >= δij ,
tendremos que para cada x ∈ E y x() el vector columna de Rn de
componentes las de x en la base vi , se tiene
<x, x> = x()t x(),
<A(x), x> = x()t (λI + Z)t x(),
y por tanto
<A(x), x> <Z(x), x>
=λ+
<x, x> <x, x>
y el resultado se sigue tomando suficientemente pequeño pues por la
desigualdad de Cauchy–Schwarz
< Z(x), x > k Z(x) k2
< x, x > ≤ k x k2 ≤ k Z k2 = 1.
donde |f (, x)| ≤ k, para un k > 0. Y si es del tipo (2), entonces
S = {p ∈ E : k p k=k x k},
k f (x) − Ax k
lı́m = 0,
x→0 kxk
se sigue que
<f (x) − Ax, x>
lı́m = 0.
x→0 k x k2
Por tanto existe un δ > 0 tal que Bp = B[0, δ] ⊂ U , y para cada
x ∈ Bp
e integrando entre 0 y t
x0 = v,
g
v 0 = −av − sen x,
L
demostrar que el (0, 0) es un punto de equilibrio asintóticamente estable.
Hay otro medio ideado por Liapunov (en su tesis doctoral de 1892),
para saber si un punto singular es estable.
PP
Si tenemos un campo lineal L = ( aij xj )∂i , es decir Lx = Ax,
para A = (aij ) y consideramos la norma euclı́dea que definimos en (5.3)
de la pág.230, entonces la función
r = mı́n{`(x) : kx − pk = },
Vp = {x ∈ B(p, ) : `(x) < r}.
(5.4) `(p0 ) > `[X(s, X(tn , q))] = `[X(s + tn , q)] = `[Xq (s + tn )].
∂ ∂
D = (−y − x5 ) + (x − 2y 3 ) .
∂x ∂y
Por último podemos utilizar este tipo de funciones para detectar pun-
tos de equilibrio inestables.
Xq (t) ∈ K = {x ∈ U : δ ≤ kx − pk ≤ r},
5.5. Aplicaciones 239
entonces como p ∈
/ K, tendremos que
λ = mı́n{D`(x) : x ∈ K} > 0,
y para t ∈ [0, ∞)
5.5. Aplicaciones
h(z)−h(p2 ) =
a a c c
= a log y − by + c log x − ex − [a log − b + c log − e ]
b b e e
a c
= a[log y − log ] − by + a + c[log x − log ] − ex + c
b e
yb yb xe xe
= a[log − + 1] + c[log − + 1] < 0,
a a c c
pues log x < x − 1 para x 6= 1.
Segundo modelo.- Supongamos ahora que ambas poblaciones de-
crecen si hay demasiados individuos, por falta de alimento o por otros
motivos. Por tanto en ausencia de depredadores las presas crecen a una
tasa
x0 = ax − µx2 ,
y en ausencia de presas los depredadores crecen a una tasa
y 0 = cy − λy 2 ,
x0 = ax − µx2 − bxy,
y 0 = cy − λy 2 + exy,
para a, b, c, e, µ, λ > 0.
En este caso hay cuatro puntos de equilibrio, en los que tres repre-
sentan la situación de que una de las poblaciones no tiene individuos y
la cuarta es la correspondiente al punto p intersección de las rectas
a − µx − by = 0,
c − λy + ex = 0,
que está en C y es distinto de los otros tres si y sólo si c/λ < a/b.
242 Tema 5. Estabilidad
Ejercicio 5.5.2 Demostrar que p ∈ C si y sólo si a/c está entre µ/e y b/λ.
Demostrar que si µλ > be, entonces p es asintóticamente estable y que si
µλ < be, entonces p es inestable.
∂U ∂ ∂U ∂ ∂U ∂
F = − grad U = − − − .
∂x1 ∂x1 ∂x2 ∂x2 ∂x3 ∂x3
mM G
,
r2
y F es la fuerza de atracción que ejerce la masa M sobre la masa m,
definida por la Ley de la Gravitación universal de Newton.
Para Û = mgh el potencial en la superficie de la tierra, donde g =
M G/R2 , M la masa de la tierra, R el radio y h la altura a la que está m
sobre la superficie de la tierra, el módulo de F es constante
∂
F = − grad Û = −mg .
∂z
La relación entre estos dos potenciales es que aproximadamente el po-
tencial Û de m a una altura h es la diferencia del potencial celeste U
entre la posición de m y la superficie de la tierra, es decir
mM G mM G h R
− + = mM G = mgh ∼ mgh.
R+h R R(R + h) R+h
tomarlo ası́ pues la energı́a potencial es U que sumada a la cinética T veremos que
es constante en las trayectorias que satisfacen la ley de Newton F = mx00 .
244 Tema 5. Estabilidad
entonces
<Xq0 (t), Xq (t>) <AXq (t), Xq (t>)
2a ≤ g 0 (t) = 2 =2 ≤ 2b,
<Xq (t), Xq (t>) <Xq (t), Xq (t>)
k Xq (t) k= eg(t)/2 .
F :R×S → E − {0},
(t, p) → X(t, p)
es un homeomorfismo.
X(tn , qn ), X(t, q) ∈ S,
entonces tn → t.
Que tn está acotada se sigue del lema, y si r es un punto lı́mite de
tn , entonces por la continuidad de X, X(r, q) ∈ S y r = t.
5.6. Clasificación topol. de las ED lineales 247
F
R× S −−→
E
Ft y
X
y t
F
R×S −−→ E
F∗ (Ei ) = X∗ (Di ) = Di ,
Figura 5.2.
248 Tema 5. Estabilidad
h ◦ Xs = Ys ◦ h,
k h(xn ) k= etn ,
etn b ≤k xn k≤ etn a ,
E = E1 ⊕ E2 , A : E1 → E1 , A : E2 → E2 ,
X 0 = AX ⇔ X10 = A1 X1 , X20 = A2 X2 ,
con x ∈ E1 e y ∈ E2 , a X 0 = JX.
5.7. Teorema de resonancia de Poincaré 251
Sea L ∈ D(E) lineal, tal que la aplicación lineal que define es diago-
nalizable, por tanto existe un sistema de coordenadas xi en el que
n
X ∂
Lxi = λi xi , L= λi xi ,
i=1
∂xi
P
con mi ≥ 0 y mi = m.
∂
(5.5) xm 1 mn
1 · · · xn ,
∂xi
para m1 , . . . , mn ≥ 0, m1 + · · · + mn = m e i = 1, . . . , n.
Xn
L(xm
1
1
· · · x mn
n ) = x m1
1 · · · x mn
n ( mj λj ),
j=1
∂
H = xm mn
1 · · · xn
1
∈ D(Pm ),
∂xi
5.7. Teorema de resonancia de Poincaré 253
se tiene que
∂ mn ∂
LL H = L(xm 1 mn
1 · · · xn ) − xm
1 · · · xn [
1
, L]
∂xi ∂xi
n
mn ∂ mn ∂
X
=( mj λj )xm
1 · · · xn
1
− λi xm
1 · · · xn
1
j=1
∂x i ∂xi
Xn
=( mj λj − λi )H.
j=1
i ∈ {1, . . . , n}, m1 , . . . , mn ∈ N,
LL : D(Pm ) → D(Pm ),
y nuestra hipótesis significa que la matriz A = (aij ), con aij = ∂fi (p)/∂xj ,
tiene autovalores λ1 , . . . , λn (supondremos que reales) sin resonancia. En
estos términos se tiene el siguiente resultado.
254 Tema 5. Estabilidad
siendo [L, H]hi y Gui de orden inferior a kuk2 . Ahora considerando las
coordenadas ui como lineales volvemos a repetir el razonamiento para
eliminar los términos de grado 3 y ası́ sucesivamente.
La cuestión de si un campo con un punto singular hiperbólico es
equivalente a su linealizado es bastante difı́cil. No obstante se sabe lo
siguiente:
Cuando todos los autovalores tienen parte real con el mismo signo
y no están en resonancia, Poincaré demostró en 1879 que si D =
5.7. Teorema de resonancia de Poincaré 255
P
fi ∂xi , con las fi analı́ticas, el campo es analı́ticamente equivalente
(localmente) a su linealizado.
Cuando tiene autovalores de los dos signos, la equivalencia analı́tica
depende de que los autovalores satisfagan condiciones diofánticas y fue
resuelto por Siegel en 1952.
La equivalencia diferenciable (de clase ∞) fue resuelta por Stern-
berg en 1958, también bajo condiciones de no resonancia de los auto-
valores. Por otra parte Hartman y Grobman probaron, independien-
temente en 1959, que el campo siempre es topológicamente equivalente
(localmente) a su linealización. Y si las fi son de clase 2, Hartman
probó en 1960 que el campo siempre es diferenciablemente equivalente
(de clase 1) a su linealización, y aunque las fi sean polinómicas no pode-
mos asegurar que sea diferenciablemente equivalente de clase 2, a menos
que los autovalores no estén en resonancia, como pone de manifiesto el
siguiente ejemplo.
δ δ
d[Xq (tn ), K1 ] < , d[Xq (tn ), K2 ] < ,
4 4
entonces por la continuidad de Xq , existirá t2n−1 ≤ rn ≤ t2n , tal que
δ
d[Xq (rn ), K1 ] = d[Xq (rn ), K2 ] ≥ .
2
lo cual es absurdo.
Por último si existe > 0 y tn → ∞, tal que d[Xq (tn ), Ωq ] ≥ ,
llegamos a un absurdo, pues Xq (tn ) tiene un punto lı́mite que está en
Ωq .
Ejercicio 5.8.1 Consideremos las ecuaciones del péndulo con rozamiento (a >
0), es decir:
θ0 (t) = z(t),
z 0 (t) = az − sen θ(t),
y demostrar que para cada k < 2 y `(θ, z) = z 2 /2 + 1 − cos θ, el compacto
K = {(θ, z) : −π ≤ θ ≤ π, `(θ, z) ≤ k},
está en la cuenca del punto p = (0, 0).
Consideremos el campo
∂ ∂
D = [y + x(1 − x2 − y 2 )] + [−x + y(1 − x2 − y 2 )] ,
∂x ∂y
en coordenadas polares (ρ, θ) tenemos que
∂ ∂
D=− + ρ(1 − ρ2 ) ,
∂θ ∂ρ
cuyas soluciones son (haciendo el cambio z = ρ−2 , y tomando θ(0) = 0)
cos t
x(t) = √
θ(t) = −t
1 + k e−2t
1 ⇒
ρ(t) = √ sen t
y(t) = − √
1 + k e−2t
1+ke −2t
260 Tema 5. Estabilidad
Xp (t) = Xp (t + T ).
H = {z ∈ E : h(z) = h(x)},
Ejercicio 5.9.2 Demostrar que por todo punto no singular de D pasa una
sección local y que esta sección es cortada por cada órbita de un lado al
otro del hiperplano y que todas las órbitas lo hacen en “el mismo sentido”,
entendiendo que un hiperplano divide el espacio en dos regiones A y B, de este
modo hay dos posibles sentidos de atravesarlo, de A a B ó de B a A.
en contra de la definición.
b) Aplicando (5.25) a r = 0 y x = p, tenemos que existe V entorno de
p y t : V → R diferenciable tales que t(p) = 0 y X[t(z), z] ∈ S para todo
z ∈ V . Ahora como p ∈ Ωq , existe rn → ∞, tal que pn = Xq (rn ) → p,
y por tanto salvo para un número finito de n’s, pn ∈ V y X[t(pn ), pn ] =
Xq [t(pn ) + rn ] ∈ S. Además Xq [t(pn ) + rn ] → p.
Por último se sigue de (a) que
es a lo sumo numerable.
XT ∗ : Tx (E) → Tx (E),
pues zn = 0.
Ahora bien XT es un difeomorfismo y XT ∗ : Tx (E) → Tx (E) es un
isomorfismo, que tiene un autovalor λ = 1, pues
XT ∗ Dx = DX(T,x) = Dx ,
Definición.
Sea D ∈ D(U ) y p ∈ U . Diremos que
la órbita de p se aproxima a una órbi-
ta cı́clica γ en x ∈ γ, si [0, ∞) ⊂ I(p)
y para cada S sección local de D
en x existe Ux entorno abierto de
x en U , una aplicación diferenciable
t : Ux → R, un t0 > 0 y un entorno
abierto Sx de x en S tales que:
i.- t(x) = T , el perı́odo de γ.
Figura 5.5. La órbita de p se aproxima
ii.- p1 = X[t0 , p] ∈ Sx . a γ en x
iii.- pn+1 = X[t(pn ), pn ] ∈ Sx .
iv.- pn → x.
Diremos que la órbita de p se aproxima a γ si lo hace en todo punto
x ∈ γ. Diremos que la órbita cı́clica γ es asintóticamente estable si existe
un entorno U (γ) de γ, tal que para todo p ∈ U (γ), la órbita de p se
aproxima a γ.
1
σ(t) = √ (cos t, − sen t),
1 + k e−2t
es tal que
σ(0) = (x, 0), σ(2π) = (θ(x), 0),
de donde se sigue que
1 1
x= √ ⇒ k= −1
1+k x2
1
θ(x) = q
1
1+ x2 − 1 e−4π
tiene todos sus autovalores en el disco unidad {λ : |λ| < 1}. Entonces
existe V0 entorno de 0 en V , tal que para todo q ∈ V0 , θ(q) ∈ V0 y
θn (q) → 0.
X(r, pn ) → X(r, z) ∈ γ,
X(r, pn ) = X(r + sn , p) ∈ V,
siendo
tn+1 − tn → T.
tal que xn → x ∈ γ.
Ahora como Dx 6= 0, podemos considerar una sección local S de
D pasando por x y existe V entorno de x y t : V → R diferenciable
tales que t(x) = 0 y X[t(z), z] ∈ S para cada z ∈ V . Como a partir
de un n es xn ∈ V , tendremos que X[t(xn ), xn ] ∈ S. Además como
xn ∈ Ωq , tendremos por (5.22) que X[t(xn ), xn ] ∈ Ωq , y por (5.35) que
x = X[t(xn ), xn ], es decir que
xn = X[−t(xn ), x] ∈ γ,
∂ ∂
D = [−2y + x(2 − x2 − 2y 2 )] + [x + y(2 − x2 − 2y 2 )] ,
∂x ∂y
K = {(x, y) : 1 ≤ x2 + 2y 2 ≤ 4},
y en él se quedan, pues para
tenemos que
Criterio De Bendixson 5.40 Sea D ∈ D(R2 ). Si div (D) > 0 (resp. <
0), entonces D no tiene órbitas cı́clicas.
Demostración. Supongamos que S es una órbita cı́clica del campo
D = f ∂x + g∂y y sea C = S ∪ S 0 —por el teorema de Jordan C es
compacto no vacı́o—. Entonces ωD = 0 para ω = f dy − gdx y por el
Teorema de Stokes (13.12) llegamos a un absurdo, pues
Z Z Z
∂f ∂g
0= ω= dω = + dx ∧ dy > 0,
S C C ∂x ∂y
para t ≥ 0.
Utilizaremos el siguiente resultado, aunque no daremos su demostra-
ción.
d(z, Ωq ) < .
274 Tema 5. Estabilidad
Si ahora consideramos
δ = d[Cn , Ωq ],
se tiene que
Teorema 5.43 Condición necesaria y suficiente para que una órbita cı́cli-
ca γ de D ∈ D(R2 ) sea estable es que tanto para su interior A como para
su exterior B se cumpla una de las situaciones:
a) Existe q ∈ A (resp. q ∈ B), tal que Xq (t) → γ, cuando t → ∞.
b) Existen órbitas cı́clicas en A (resp. en B), tan próximas a γ como
queramos.
Ejercicios resueltos
Indicación.- Demostrar que el campo tiene órbitas circulares de radio tan pe-
queño como queramos.
Ejercicio 5.8.1.- Consideremos las ecuaciones del péndulo con rozamiento (a >
0), es decir
θ0 (t) = z(t),
z 0 (t) = az − sen θ(t),
[` ◦ Xq ]0 = D` ◦ Xq ≤ 0,
para Xq (t) = (θ(t), z(t)). Por tanto z(t) = 0 en [0, R] y por tanto θ(t) es constante y
sen θ = 0, pues
z 0 = −az − sen θ,
lo cual implica |θ(t)| = π en [0, R], en contra de la definición de K.
Por tanto R = β = ∞ y por (b) K no contiene ninguna órbita de D en la que `
sea constante. Ası́ nuestro anterior resultado implica que K ⊂ C(0, 0).
5.12. Estabilidad de órbitas en el plano 277
Ejercicio 5.9.2.- Demostrar que por todo punto no singular de D pasa una
sección local y que esta sección es cortada por cada órbita de un lado al
otro del hiperplano y que todas las órbitas lo hacen en “el mismo sentido”
—entendiendo que un hiperplano divide el espacio en dos regiones A y B, de
este modo hay dos posibles sentidos de atravesarlo, de A a B ó de B a A—.
P P
Solución.- Sea Dp = ai ∂ix 6= 0 entonces basta tomar h = ai xi y el hiper-
plano
H = {z : h(z) = h(x)}.
a2i
P
Como Dh(x) = > 0, Dh > 0 en todo un entorno de x —que podemos
tomar cerrado— y S esPla intersección de este entorno con H.
Por último si D = fi ∂xi , y en z ∈ S es fi (z) = bi , tendremos que
X
0 < Dh(z) = ai bi ,
lo cual significa que todos los vectores Dz , atraviesan H en el mismo sentido, que es
el del vector de componentes (a1 , . . . , an ).
tn+1 − tn → T.
278 Tema 5. Estabilidad
Bibliografı́a y comentarios
sin embargo, aunque la prueba que dio era correcta en el caso en que
el potencial fuera cuadrático, supuso erróneamente que para potenciales
analı́ticos, los términos (de la serie) de orden mayor que 2, eran despre-
ciables.
En 1838 Poisson trató en vano de corregir este error suponiendo que
cada término de segundo orden era mayor que la suma de los términos
de orden mas alto.
Estos dos hechos históricos los menciona
Lejeune–Dirichlet, G.: “Uber die stabilitat des Gleichgewichts”. 1846.
quien da la primera prueba rigurosa del teorema, razonando directa-
mente de la noción de mı́nimo del potencial, mas que considerando su
desarrollo en serie.
En su tesis de 1892, el matemático ruso
Liapunov, A.M.: “The general problem of the stability of motion”. 1892.
dice que fue precisamente la demostración de Dirichlet la que le ins-
piró sus teoremas de estabilidad, usando funciones auxiliares. Es esta
memoria de Liapunov, básicamente, la fundadora de la teorı́a moderna
de la estabilidad.
Poincaré fue entre 1881–1886 y 1892–1899, el primero en estudiar
sistemáticamente las soluciones periódicas de ecuaciones diferenciales.
La noción de punto lı́mite es de Birkhoff (1927).
Para resultados relativos al teorema de Hartman–Grobman remi-
timos al lector a los libros
Hartman, Ph.: “Ordinary differential equations”. Ed. Birkhauser. 1982.
Nelson, E.: “Topics in dynamics I, flows”. Princeton Univ. Press, 1969.
Palis, Jacob Jr. and de Melo, Welington: “Geometric Theory of Dynamical
Systems”. Princeton Univ. Press, 1969.
Perco, Lawrence: “Differential Equations and Dynamical Systems”. Springer–
Verlag, TAM, 7; 1991.
Vinograd, R.E.: “The inadequacy of the method of the characteristic exponents for
the study of nonlinear differential equations”. Mat. Sbornik, 41 (83), 431–438
(1957) (R).
y puede estudiarse en detalle en la p.191 del libro de
Hahn, W.: “Stability of motion”. Springer–Verlag, 1967.
Ecuaciones en derivadas
parciales
283
Tema 6
Sistemas de Pfaff
6.1. Introducción
∆x =< Dx >,
285
286 Tema 6. Sistemas de Pfaff
∂f
(x, y) = F (x, y, f (x, y)),
∂x
(6.1)
∂f
(x, y) = G(x, y, f (x, y)),
∂y
∂f ∂f
ω = dz − F dx − Gdy = dz − dx − dy = dH,
∂x ∂y
siendo
ωp = dp z − F (p)dp x − G(p)dp y
∂h ∂h ∂h
dp h = (p)dp x + (p)dp y + (p)dp z
∂x ∂y ∂z
∂h
(p) 6= 0,
∂z
S 0 = {q ∈ V × R : H(q) = 0} ⊂ S,
ω = dz − F dx − Gdy,
∂f ∂f
dH = dz − dx − dy,
∂x ∂y
[D1 , D2 ] = f1 D1 + f2 D2 ,
∂2f
.
∂x∂y
6.2. Sistemas de Pfaff y Distribuciones 289
x ∈ V → Px ,
P(V ) = {ω ∈ Ω(V ) : ωx ∈ Px , ∀x ∈ V }.
Ejercicio 6.2.1 Sean P(V ) los módulos que define un sistema de Pfaff Px en
V. Demostrar:
a) Los P(V ) son haz de módulos.
b) Para cada x ∈ V y cada abierto V tal que x ∈ V ,
es decir
ω ∈ P(U ) ⇔ ω = f1 ω1 + · · · + fr ωr ,
∞
con f1 , . . . , fr ∈ C (U ). Además para cada x ∈ V existe un abierto Ux
entorno de x en V en el que P(Ux ) es sumando directo de Ω(Ux ).
fi = Ti (ω) ∈ C ∞ (Ux ).
Nota 6.2 Las dos propiedades del resultado anterior son las que carac-
terizan el que un haz de submódulos de las 1–formas sea el haz asociado
a un sistema de Pfaff. Lo cual a su vez equivale a que el haz de módulos
cociente, Ω/P sea localmente libre.
6.2.2. Distribuciones.
Definición. Llamaremos distribución en V a una aplicación
x ∈ V → ∆x ,
∆(V ) = {D ∈ D(V ) : Dx ∈ ∆x ∀x ∈ V }.
S 0 = {ω ∈ M∗ : ω(S) = 0}.
292 Tema 6. Sistemas de Pfaff
Nota 6.3 Por definición el módulo dual de los campos son las 1–formas
D∗ = Ω y se tiene que el dual de estas son los campos pues tenemos el
isomorfismo canónico
Demostración. (2)
para lo que basta saber (ver el ejercicio 6.2.3), que para todo Dx ∈ ∆x
existe D ∈ ∆(V ) que en x define Dx .
6.3. El sistema caracterı́stico 293
∆[P] = {D ∈ D : ∀ω ∈ P, DL ω ∈ P, ωD = 0}
= {D ∈ P 0 : DL P ⊂ P}.
es un submódulo de D involutivo.
Ejercicio 6.3.2 Hallar el sistema caracterı́stico del sistema de Pfaff P =< ω >,
para las 1–formas de R3
DL P ⊂ P ⇔ DL ∆ ⊂ ∆
∆[P] = {D ∈ ∆ : DL ∆ ⊂ ∆}.
S = S0 ⇔ Λr [S] = Λr [S 0 ].
ω∈S ⇔ ω ∧ ω1 ∧ · · · ∧ ωr = 0
⇔ ω ∧ T = 0 ∀T ∈ Λr [S] = Λr [S 0 ]
⇔ ω ∈ S0.
γ = f ω1 ∧ · · · ∧ ωr ∈ Λr [P(U )],
296 Tema 6. Sistemas de Pfaff
y por tanto tal que para todo z ∈ U , < γz >= Λr (Pz ), para el que
DL γ = 0 en U . Se concluye como en el caso anterior que para cada
(t, x) ∈ WD y p = τ (t, x), τt∗ [Λr (Pp )] = Λr (Px ).
Ahora bien de las propiedades del producto exterior se sigue que esa
igualdad es la misma que
Ejercicio 6.3.3 Demostrar que para cada campo tangente D, con grupo uni-
paramétrico τ y ∆ una distribución
Tx (S) ⊂ ∆x , 1
i∗ ω = 0, ∀ω ∈ P = ∆0 .
DF (V ) = {D ∈ D(V ) : F∗ Dx = 0, ∀x ∈ V },
∂ ∂
Dπ (Vx ) =< ,..., >
∂vm+1 ∂vn
Demostración.
Sea x ∈ V, y = π(x) y Uy ⊂
U un entorno abierto de y para el
que existen γ1 , . . . , γr ∈ Ω(Uy ) ba-
se de P 0 (Uy ). Entonces para Vx =
π −1 (Uy ) y ωi = π ∗ (γi ) ∈ Ω(Vx ) se
tiene que para cada z ∈ Vx los ωiz
son base de Pz , pues la aplicación
π ∗ : Tπ(z)
∗
(U) → Tz∗ (V) es inyectiva.
6.4. El Teorema de la Proyección 299
π ∗ γ ∈ P(V ) ⇔ ∀x ∈ V, (π ∗ γ)x ∈ Px
⇔ ∀x ∈ V, π ∗ γπ(x) ∈ π ∗ Pπ(x)
0
0
⇔ ∀x ∈ V, γπ(x) ∈ Pπ(x)
⇔ γ ∈ P 0 (U ),
DL (F ∗ T ) = F ∗ (E L T ) y D ∈ DF ⇒ DL (F ∗ T ) = 0.
τt∗ [F ∗ T ] − F ∗ T
DL (F ∗ T ) = lı́m
t→0 t
F ∗ [σt∗ T ] − F ∗ T
= lı́m = F ∗ [E L T ].
t→0 t
El resultado anterior lo vamos a utilizar para 1–formas y una demos-
tración alternativa es:
Se demuestra fácilmente para funciones DL (F ∗ g) = F ∗ (E L g).
Haciendo la diferencial se sigue para sus diferenciales, DL (F ∗ dg) =
∗
F (E L dg); Py para sus combinaciones lineales. Ahora bien como local-
mente γ = fi dxi se tiene el resultado para 1–formas que es como lo
vamos a utilizar.
A continuación caracterizaremos los sistemas de Pfaff que son pro-
yectables.
y la sección suya
τ : U −→ V,
q = (x1 , . . . , xm ) −→ τ (q) = (x1 , . . . , xm , 0, . . . , 0),
6.4. El Teorema de la Proyección 301
Figura 6.5.
por tanto
Xm m
X
0 = τ∗ λj dz vj = λj dq xj ⇒ λ1 = · · · = λm = 0,
j=1 j=1
302 Tema 6. Sistemas de Pfaff
Dz = τ∗ (π∗ Ez ) − Ez ⇒ π∗ (Dz ) = 0
⇒ ∀i = 1, . . . , m, Dz vi = π∗ (Dz )xi = 0
(por la inclusión (6.3)) ⇒ Dz ∈ ∆z
⇒ ω1z Dz = · · · = ωrz Dz = 0
⇒ [π ∗ (τ ∗ ωiz )]Ez = ωiz [τ∗ (π∗ Ez )] = ωiz Ez ,
∂ L ∂ L 00
(por (6.3) y (6.4)) [P] ⊂ P , [P ] ⊂ P 00
∂vi ∂vi
Nota 6.18 Sin duda el lector tendrá la impresión de que para aplicar
el teorema de la proyección sea necesario conocer de antemano la pro-
yección. Pero esto no es ası́, en el ejercicio siguiente veremos cómo se
puede utilizar este resultado y cómo “puede construirse” de hecho la
proyección, conociendo exclusivamente el sistema de Pfaff.
∂ ∂ ∂ ∂
D = f1 + f2 + f3 + f4 ,
∂x ∂y ∂z ∂u
304 Tema 6. Sistemas de Pfaff
lo cual implica
−f3 = f, 0 = f y, f1 − f4 = f x, f3 = f z.
∂ z+1 ∂ ∂
D= − + .
∂x y ∂y ∂u
y2
u1 = x − u , u2 = z , u3 = x(1 + z) + ,
2
y por tanto
D ∈ Dπ ⇒ D ∈ ∆[P]
⇒ ∀ω ∈ P 0 , (π1∗ ω)D = 0 , DL (π1∗ ω) ∈ P
⇒ ∀ω ∈ P 0 , ωE = 0 , π1∗ (E L ω) ∈ P
⇒ ∀ω ∈ P 0 , ωE = 0 , ELω ∈ P 0
0
⇒ E ∈ ∆[P ],
∂ ∂
∆(Vx ) =< ,..., >,
∂v1 ∂vr
Tz (S) = ∆z .
[D1 , D2 ] ∈ ∆ ⇒ ωi [D1 , D2 ] = 0
⇒ γi [E1 , E2 ] = 0
⇒ [E1 , E2 ] ∈ ∆0 .
∂
Dπ =< >⊂ ∆ = ∆[P],
∂vn
i : S ,→ V,
Tx (S) = ∆x ,
Teorema 6.25 Sea ∆ una distribución involutiva, entonces por cada pun-
to de la variedad pasa una única variedad integral máxima.
dωi ∧ ω1 ∧ · · · ∧ ωr = 0, i = 1, . . . , r.
iii) Para todo x ∈ V existe un entorno Vx tal que para toda ω ∈ P(Vx )
existen ωi ∈ P(Vx ) y ηi ∈ Ω(Vx ) tales que
X
dω = ωi ∧ η i .
310 Tema 6. Sistemas de Pfaff
Ejercicios
Ejercicio 6.5.1 Comprobar si los sistemas de Pfaff, generados por las siguientes
uno–formas en abiertos de R4 , son totalmente integrables:
a) xyzdu, b) [2x + y]dx + xdy + u2 dz + 2uzdu, c) xydz + zdu.
cuya integral primera será una función h(x, y). Entonces como
S ∩ {z = 1} = {(x, y, 1) : h(x, y) = as }
= {(x, y, 1) : φ(x, y, 1) = ks (y)},
φ(x, y, z) − G(a, y) = 0,
H(x, y, z) = a,
∂ ∂ ∂ ∂ ∂ ∂ ∂
dx < ∂y , ∂z > < ∂x , ∂y , ∂z > < ∂y , ∂z > 1
∂ ∂ ∂ ∂
ydx < ∂y , ∂z > < ∂z > < ∂z > 2
∂ ∂ ∂ ∂
dz + ydx < ∂y , ∂x − y ∂z > < ∂z > {0} 3
6.6. Aplicación: Clasificación de uno–formas 317
para gij = ∂gi /∂xj − ∂gj /∂xi , lo cual equivale a que las hi (p) satisfagan
el sistema
g1 (p) · · · gn (p) h1 (p) 0
g11 (p) · · · g1n (p) h2 (p) 0
.. .. = ..
.. ..
. . . . .
gn1 (p) · · · gnn (p) hn (p) 0
Ahora bien dim ∆p (ω) = n − m = r por tanto la matriz A(p) de este
sistema tiene un menor no nulo de orden m, y ese menor será no nulo
en todo un entorno Up de p. Por tanto para cada solución a = (ai ) de
este sistema A(p)aP= 0, podemos encontrar funciones hi en Up tales que
hi (p) = ai y D = hi ∂xi ∈ D(Up ) satisface
ωD = 0 , iD dω = 0,
D∈∆ ⇔ D ∈ D, ∀x ∈ V, Dx ∈ ∆x
⇔ D ∈ D, ωD = 0, iD dω = 0
⇔ D ∈ D, ωD = 0, DL ω = 0,
ωx Dx = π ∗ γy (Dx ) = γy Ey = 0
iDx dx ω = iDx dx (π ∗ γ) = iDx π ∗ (dy γ) = 0,
Demostración.
P Consideremos el sistema de Pfaff P generado por
una ω = gi dxi en un P
entorno de x. Basta demostrar que en algún
entorno de x existe D = hi ∂xi y alguna función h tal que
( ( (
ωD = 0 ωD = 0 ωD = 0
L
⇔ ⇔
D ω = hω iD dω = hω iD dω(∂xi ) = hgi
(P
hj gj = 0
⇔ P
hj dω(∂xj , ∂xi ) = hgi ,
∂gi ∂gj
gij = dω(∂xj , ∂xi ) = − ,
∂xj ∂xi
ωx Tx = 0, iTx dx ω = aωx ,
es proporcional a Dx .
ω = dz + z1 dx1 + · · · + zk dxk .
ω = z1 dx1 + · · · + zk dxk .
ω = f dx = dz,
ω = z1 (π ∗ γ),
ωx Tx = z1 [π ∗ γy (Tx )] = z1 (γy Ey ) = 0,
iTx dx ω = iTx dx (z1 π ∗ γ)
= iTx [dx z1 ∧ π ∗ γy + z1 (x)π ∗ dy γ]
= (Tx z1 )π ∗ γy = (Tx z1 )z1 (x)−1 ωx ,
ω = z1 dx1 + · · · + zk dxk ,
u1 , . . . , u2k , z ∈ C ∞ (Up ),
ω(D) = 1 y iD dω = 0,
Lema 6.34 Sea ω2 una dos–forma cerrada tal que ∆x = rad ω2x tiene
dimensión constante, entonces ∆x es una distribución involutiva.
Demostración. Como en resultados anteriores se tiene que para
cada Dx tal que iDx ω2 = 0, existe un entorno de x, Vx y un campo
D ∈ D(Vx ), tal que Dp ∈ ∆p para todo p ∈ Vx y si cogemos una
base Dix , tendremos campos Di que en un entorno de x siguen siendo
independientes y de la distribución que es de dimensión constante r, por
tanto base. Se sigue que ∆ =< D1 , . . . , Dr > y para ellos se tiene que
iDi ω2 = 0. Veamos que es involutiva, para ello veamos que [Di , Dj ] ∈ ∆
es decir i[Di ,Dj ] ω2 = 0. Sea D ∈ D, entonces
Teorema 6.35 Toda dos–forma cerrada cuyo radical en cada punto tiene
dimensión constante localmente es de la forma
m
X
dzi ∧ dxi ,
i=1
pues ∂vs fij = 0 para cada s > k, pues ∂vLs ω2 = 0. Siendo γ2 una dos–
forma k–dimensional cerrada y sin radical, por lo tanto (ver el ejercicio
(6.6.1), de la pág.319) k = 2m es par y por el lema de Poincare (3.22),
pág.129, localmente es γ2 = dγ, y podemos tomar γ no singular (basta
324 Tema 6. Sistemas de Pfaff
sumarle una dz), por tanto γ es una uno–forma regular de clase k y por
el Teorema de Darboux
m
X m
X
γ= zi dxi ⇒ ω2 = dzi ∧ dxi .
i=1 i=1
π : T (V) → V, π(Dp ) = p.
por tanto
n
∂ ∇ ∂ X ∂
= − zj Γkij .
∂xi ∂xi ∂zk
j,k=1
6.7. Aplicación: Tensor de curvatura 327
D∇ E ∇ − E ∇ D∇ − [D, E]∇ ,
una como endomorfismo en los tensores de todo tipo en V, que sobre las
funciones se anula y al que llamaremos endomorfismo curvatura, pues
sobre los campos F ∈ D es el tensor de curvatura
X: I ⊂ R → V
Nota 6.41 Pero antes de esto daremos algunos términos que utilizare-
mos en la exposición:
6.8. Aplicación: Termodinámica 331
Si X es un ciclo, llamaremos
R R calor y trabajo realizado a lo largo del ciclo,
respectivamente a ωQ e ωW . R
En un ciclo diremos que se produce trabajo si ωW < 0.
Definición. Dada una transformación termodinámica X, diremos que
en un instante t ∈ I, se gana calor si ωQ TX(t) > 0, y que se pierde
calor si ωQ TX(t) < 0. Denotaremos las colecciones de estos instantes
+ −
respectivamente por IQ e IQ .
∂ ∂
P
pues X∗ ( ∂t )= xi ( ∂u i
). La diferenciabilidad de U se sigue.
Lema 6.43 dU = ωQ + ωW .
∂
Tomemos
P un entorno coordenado de p, en el que Dp = ∂u1 y u(p) = 0.
Si γ = fi (u1 , · · · , un )dui , entonces γp Dp = f1 (0) y por (6.42)
U (r, 0, . . . , 0)
Dp U = lı́m
r
1 1
Z
= lı́m f1 (tr, 0, . . . , 0)r dt
r 0
Z r
1
= lı́m f1 (s, 0, . . . , 0)ds = f1 (0).
r 0
ωQ = dU − ωW = Up dp + (Uv + p)dv.
Definamos entonces el ciclo X : [0, 5r] → V, tal que para cada t ∈ [0, r]
por tanto
lı́m ωQ TX(t) = −ωQ [D1 , D2 ]z > 0,
t→5r−
σQ = F (α, z)dz,
por tanto
gdx + hdy
0 = Dz = dz(D) = (∂/∂α),
F
6.8. Aplicación: Termodinámica 337
de donde que
g h g h
0 = d(Dz) = DL dz = DL [ dx + dy] = D( )dx + D( )dy,
F F F F
DF Dg Dh
= = = r(α),
F g h
R
pues g = f (α, x) y h = f (α, y). Se sigue que f (α, x) = k(x) exp{ r(α)dα}
y por tanto
Z
ωQ = f (θ, u)du = k(u) exp{ r(θ) dθ}du = T dS,
R R
para T = exp{ r(θ)dθ} y S = k(u) du. Ahora si dωQ = dT ∧dS 6= 0 en
todo V, tendremos que si ωQ = T 0 dS 0 , con T 0 otra función temperatura
—y por tanto T 0 = λ(T )—, entonces extendiendo S, T a un sistema de
coordenadas, tendremos que
y por tanto
f ∈ C ∞ (V ) ⇒ f|U ∈ C ∞ (U ).
f ∈ C ∞ (H(U )) ⇔ f ◦ H ∈ C ∞ (U ).
f ∈ C ∞ (V ) ⇒ F ∗ (f ) = f ◦ F ∈ C ∞ (f −1 (V )).
Dx : Cx∞ −→ R,
D : C ∞ (U ) −→ C ∞ (U ),
F : X −→ Y,
F ∗ : CF∞(x) −→ Cx∞ , F ∗ (f ) = f ◦ F,
F∗ : Tx (X ) −→ TF (x) (Y),
F : X −→ F (X ),
(x1 , . . . , xk , 0 . . . , 0).
6.9. Apéndice: Variedades diferenciables 341
S ∩ Vp = {x ∈ Vp : uj (x) = 0, j = 1, . . . , k}.
F −1 (q) ∩ Vp = {x ∈ Vp : F (x) = q}
= {x ∈ Vp : vj (F (x)) = vj (q), j ≤ k}
= {x ∈ Vp : uj (x) = vj (q), j ≤ k}.
Ahora por una parte tenemos que F (U ) ⊂ G−1 (Wz ) = ∪Vk , pues
G[F (U )] = H(U ) ⊂ W ⊂ Wz y por tanto para i = n + 1, . . . , m
wi [H(U )] = vi [F (U )] ⊂ {aik ∈ R : k = 0, 1, . . .},
pero por otra parte wi [H(U )] es conexo, por ser imagen continua de un
conexo, por lo que debe ser constante y como x ∈ U , wi [H(U )] = 0, es
decir que
H(U ) ⊂ {p ∈ W : wn+1 (p) = · · · = wm (p) = 0} = G(Vy ).
∂ ∂
Xr = f1 + · · · + fr−1 + Y,
∂v1 ∂vr−1
tendremos que
∂ ∂
∆(Ux ) =< X1 , . . . , Xr >=< ,..., , Y >,
∂v1 ∂vr−1
u1 = v1 , . . . , ur−1 = vr−1 , ur , . . . , un ,
Ejercicios resueltos
Ejercicio 6.2.1.- Sean P(V ) los módulos que define un sistema de Pfaff Px
en V. Demostrar:
1. Los P(V ) son haz de módulos.
2. Para cada x ∈ V y cada abierto V tal que x ∈ V ⊂ U ,
por tanto las superficies solución son los hiperboloides de revolución, con focos en a
y b.
Bibliografı́a y comentarios
Ecuaciones en derivadas
parciales de primer orden
(x1 , . . . , xn , z, z1 , . . . , zn ),
355
356 Tema 7. Ecuaciones en derivadas parciales de primer orden
funciones lineales del espacio tangente y dx2 es el cuadrado de la función lineal, por
tanto la expresión de la izquierda en cada punto es un polinomio.
7.2. El cono de Monge 357
{z = g(x)} ⊆ {h = 0} = Sp ,
fx (x0 , y0 ) y fy (x0 , y0 ),
358 Tema 7. Ecuaciones en derivadas parciales de primer orden
pues es perpendicular a (p(t), q(t), −1) y a (p0 (t), q 0 (t), 0) como se de-
muestra derivando
(x − x0 )p0 + (y − y0 )q0 = z − z0 ,
Figura 7.2. Conos de Monge
que es el tangente a la gráfica de f en
(x0 , y0 , z0 ), es uno de la familia y por tanto (como vemos en el siguiente
ejercicio) tangente al cono de Monge.
Dx = Fp , Dy = Fq , Dz = p0 Fp +q0 Fq ,
Dx = Fp ,
Dy = Fq ,
Dz = p0 Fp + q0 Fq ,
Dp = D(fx ) = fxx Dx + fxy Dy = fxx Fp + fxy Fq
= −(Fx + p0 Fz ),
Dq = D(fy ) = fyx Dx + fyy Dy = fyx Fp + fyy Fq
= −(Fy + q0 Fz ),
ρt (x, t) + gx (x, t) = 0,
g = ρ(1 − ρ),
ρt + (1 − 2ρ)ρx = 0,
7.3. EDP cuasilineales 363
Pn (0)xn = g(x),
P
y si buscamos la solución que satisface z(0, x) =
(cuya existencia y unicidad se verá en la pág.379, ejercicio (7.5.1)) con-
sideramos el campo en las coordenadas (t, x, z)
∂ ∂ ∂
D= + µ(x − 1) + (x − 1)λz ,
∂t ∂x ∂z
y dos integrales primeras
u1 = (x − 1) e−µt , u2 = z e−(λ/µ)x ,
y como en t = 0
x = 1 + u1 , z = u2 e(λ/µ)(1+u1 ) ,
u2 e(λ/µ)(1+u1 ) = g(1 + u1 ) ⇔
z = exp{(λ/µ)(−1 − u1 + x)}g[1 + (x − 1) e−µt ] ⇔
−µt −µt
z = exp{(λ/µ)(x − 1)(1 − e )}g[1 + (x − 1) e ].
Pn (t)xn , satisface
P
por tanto la función generatriz z =
1
u2 = λt + ,
1−x
1
y para t = 0, x = 1 − u2 , por tanto la solución es
m m
u2 − 1 λt(1 − x) + x
z= = ,
u2 λt(1 − x) + 1
y la esperanza E(t) = m.
v0 = z − f (x1 , . . . , xn ),
∂f
v1 = z1 − (x1 , . . . , xn ),
∂x1
(7.3) ..
.
∂f
vn = zn − (x1 , . . . , xn ),
∂xn
forman, junto con x1 , . . . , xn , un sistemas de coordenadas en U2n+1 , por
tanto f define la subvariedad n–dimensional de U2n+1
Sn (f ) = {v0 = 0, v1 = 0 . . . , vn = 0}
∂f ∂f
= {z = f (x), z1 = (x), . . . , zn = (x)}.
∂x1 ∂xn
i∗ ω = 0.
370 Tema 7. Ecuaciones en derivadas parciales de primer orden
F [Sn (f )] = 0,
donde ω es la restricción de ω a F.
7.4. Sistema de Pfaff asociado a una EDP 371
z = f (x1 , . . . , xn ),
Proposición 7.5 (i) El sistema caracterı́stico de < dF, ω > está generado
por el campo
n n
! n
X ∂ X ∂ X ∂
D= Fzi + zi Fzi − (zi Fz + Fxi ) .
i=1
∂x i i=1
∂z i=1
∂z i
ωE = 0, E L ω = hω ⇒ ωE = 0, iE dω = hω,
Sk−1 ⊂ Sk ⊂ F.
X : R × U2n+1 −→ U2n+1 ,
lo cual se sigue de los diagramas conmutativos, para it (p) = ip (t) = (t, p),
ip i
t
R
−−→ R ×Sk−1 Sk−1
−−→ R ×Sk−1
iy yH iy yH
Xp Xt
R −−→ U2n+1 U2n+1 −−→ U2n+1
por tanto el mismo razonamiento con otra solución S 0 nos da, encogiendo
el y el Vx si es necesario que X[(−, )×Vx ] es abierto de S y abierto de
S 0 , por tanto de la forma Ux ∩ S = Ux ∩ S 0 , para un abierto Ux ⊂ R2n+1 .
π = (x1 , . . . , xn ) : Sn ⊂ R2n+1 → Rn ,
(7.4) F (x, y, z, zx , zy ) = 0.
(x(t),y(t),z(t))
tenemos el siguiente resultado.
(x'(t),y'(t),z'(t))
Corolario 7.14 Sea F ∈ C ∞ (V ), con
V ⊂ R5 abierto, I ⊂ R un intervalo (Fp,Fq)
abierto y σ : I −→ V ⊂ R5 una curva (x'(t),y'(t))
C∞
Figura 7.5. Curva de datos iniciales
σ(t) = (x(t), y(t), z(t), p(t), q(t))
f 1 zx + f 2 zy = f 3 ,
zy = h(x, y, z, zx ),
esté en las condiciones del Corolario (7.14), pág.378, es decir que sea
solución. Lo cual significa despejar p(t) y q(t) en el sistema
F [x(t), y(t), z(t), p(t), q(t)] = 0, z 0 (t) = p(t)x0 (t) + q(t)y 0 (t),
que puede tener más de una solución. Una vez definidas y si para ellas
Fq x0 6= Fp y 0 , tendremos que existe una única solución S2 que la contiene
y por (7.14) sabemos que está formada por las curvas integrales de D
que pasan por los puntos de S1 , las cuales a su vez podemos construir
con u1 , u2 , u3 , integrales primeras de D, tales que con u4 = F sean
diferenciablemente independientes. La curva integral de D que pasa por
σ(t), para cada t, es
z = zx zy
∂z ∂z
F (x1 , . . . , xn , z, ,..., ) = 0,
∂x1 ∂xn
definida por una función F de U2n+1 y sea D el generador del sistema
caracterı́stico del sistema de Pfaff definido en F por < ω >.
Siguiendo el Teorema de la Proyección (6.17), pág.302, podemos
proyectar nuestro sistema de Pfaff mediante D, para ello supongamos
que Dxn 6= 0 en F —lo cual significa que Fzn 6= 0, en los puntos de F—
y consideremos u1 , . . . , u2n−1 integrales primeras de D en F —las cuales
podemos calcular con cualquier campo que coincida con D en F—, de
tal forma que junto con u2n = xn y u2n+1 = F , formen un sistema
de coordenadas locales en R2n+1 , en los puntos de F. De este modo la
restricción de (u1 , . . . , u2n ) a F es sistema de coordenadas locales en
382 Tema 7. Ecuaciones en derivadas parciales de primer orden
Ejercicio 7.6.4 Encontrar con este método una integral completa de la ecua-
ción
zx2 + zy2 = 1.
xn = 0, z = g(x1 , . . . , xn−1 ),
Sn = {H = 0, H1 = 0, . . . , Hn−1 = 0, F = 0},
∂g
H = Z − g(X1 , . . . , Xn−1 ) Hi = Zi − (X1 , . . . , Xn−1 ),
∂xi
pues en ella
θ|Sn = 0 ⇒ ω |Sn = 0,
F (x, y, z, zx , zy ) = 0,
Sa = {F = 0, g = a},
dh|Sa,b = 0 ⇒ ω |Sa,b = 0.
{F = 0, g = a, h = b} ⊂ {h(x, y, z; a) = b},
Ejercicio 7.6.11 La recta normal a una superficie en cada uno de sus puntos
corta a los planos coordenados x = 0, y = 0 y z = 0, respectivamente en A, B
y C. Demostrar que si B es el punto medio de A y C entonces la superficie es
solución de la EDP
x 2y
z= − .
zx zy
Encontrar una integral completa.
S λ = {h(x, y, z; λ) = 0} ⊂ R3 ,
h(x, y, z; λ) = 0,
h(x, y, z; λ) − h(x, y, z; λ + )
= 0, Figura 7.6. Envolvente de S λ
y cuando → 0 la curva tiende a una posición lı́mite de ecuación
∂h
h(x, y, z; λ) = 0 , (x, y, z; λ) = 0,
∂λ
386 Tema 7. Ecuaciones en derivadas parciales de primer orden
x2 + (y − λ)2 + z 2 = 1,
(x − λ1 )2 + (y − λ2 )2 + z 2 = 1,
1 x2 bx
z=− g 2 + .
2 a a
Consideremos ahora distintos ángulos de disparo, lo cual corresponde a
distintos valores de la pendiente λ = b/a, en cuyo caso
v2
a2 + (aλ)2 = v 2 ⇒ a2 = ,
1 + λ2
y la trayectoria parametrizada por x es
g
z + kx2 (1 + λ2 ) − λx = 0, para k = ,
2v 2
si ahora consideramos la envolvente de esta familia de curvas obtenemos
λ = 1/2kx y z + kx2 = 1/4k. Ahora la envolvente del problema tridi-
mensional es
1
z + k(x2 + y 2 ) = .
4k
vs2
x2 + y 2 + z 2 = 0,
vs2 − va2
de eje la recta del avión, que separa la zona donde hay ruido de la que
no lo hay. Podemos estimar la proporción vs /va , entre las velocidades
del sonido y del avión con el ángulo α formado por la dirección en la que
pase más cerca de nosotros, es decir la perpendicular por nosotros a su
trayectoria y la dirección en la que esté el avión en el instante en el que
oigamos el ruido, en cuyo caso cos α = vs /va .
Si el avión va a una velocidad igual o inferior a la del sonido las
ondas sonoras que va produciendo no se cortan y no hay envolvente.
No obstante podemos tener información de la proporción vs /va , entre
las velocidades, si podemos estimar por una parte el ángulo β entre la
dirección en la que nos llega el sonido y la dirección en la que en ese
instante está el avión (que era π/2 en el caso anterior) y por otra el
ángulo α entre esta dirección del avión y la que tenga cuando más cerca
pase de nosotros. Pues en tal caso se demuestra por el Teorema de los
senos que
vs sen(α + π/2) cos α
= = .
va sen β sen β
h(x1 , . . . , xn ; λ1 , . . . , λk ) = 0,
Nota 7.18 Veamos el mismo resultado sin hacer uso del teorema (7.16),
en condiciones menos generales. Tenemos que para cada λ = (λ1 , . . . , λk )
la función
g λ (x1 , . . . , xn ) = g(x1 , . . . , xn , λ1 , . . . , λk ),
es solución, ahora supongamos que en las k últimas ecuaciones del siste-
ma
z = g(x1 , . . . , xn , λ1 , . . . , λk ),
0 = gλi (x1 , . . . , xn , λ1 , . . . , λk ), para i = 1, . . . , k
podemos despejar las k incógnitas λi = λi (x1 , . . . , xn ), por lo tanto la
envolvente es,
z = f (x1 , . . . , xn ) = g(x1 , . . . , xn , λ1 (x1 , . . . , xn ), . . . , λk (x1 , . . . , xn )),
7.7. Método de la envolvente 391
f (x0 ) = g(x0 ; λ0 ),
X ∂λj
fxi (x0 ) = gxi (x0 ; λ0 ) + gλj (x0 ; λ0 ) (x0 ) = gxi (x0 ; λ0 ).
∂xi
entonces Sk ⊂ S.
n
∂h|Hk X ∂h ∂xj|Hk
0= (p0 , λ0 ) = (p0 , λ0 ) (p0 , λ0 ) + hλi (p0 , λ0 )
∂λi j=1
∂xj ∂λi
n
X ∂hλ0 ∂xj|Sk
= (p0 ) (p0 ) + hλi (p0 , λ0 )
j=1
∂xj ∂λi
∂
= dp0 hλ0 + hλi (p0 , λ0 ) = hλi (p0 , λ0 ),
∂λi
g(x1 . . . , xn , z; a1 , . . . , an ) = 0,
z = f (x1 , . . . , xn ; a1 , . . . , an ),
Nota 7.20 No obstante no debemos esperar que con una integral com-
pleta obtengamos todas las soluciones de una EDP, pues por ejemplo si
nuestra ecuación está definida por una F = GH y tenemos una integral
completa de G = 0, también la tenemos de F = 0, pero no es esperable
que las soluciones de F = 0, que lo sean de H = 0, las podamos obtener
mediante esa integral completa.
Paso 1.- Obtenemos con los métodos conocidos una integral com-
pleta de nuestra EDP
p ∈ Sa , Tp (Sn−1 ) ⊂ Tp (S a ).
7.7. Método de la envolvente 393
g a (p)
)
=0 g a [x1 (λ), . . . , xn (λ), z(λ)] = 0,
⇒
a ∂ ∂g a [x1 (λ),...,xn (λ),z(λ)]
dg i∗ ∂λ ip
=0 ∂λi = 0.
S λ = {hλ = 0},
Figura 7.11. Elección de Sa
hλ (x, z) = g(x, z; a1 (λ), . . . , an (λ)),
que son soluciones de nuestra EDP y satisfacen que para cada p ∈ Sn−1 ,
con coordenadas λ = λ(p), p ∈ S λ y Tp (Sn−1 ) ⊂ Tp (S λ ).
Paso 3.- De los resultados anteriores se sigue que si existe la en-
volvente S de S λ , es una solución de la EDP que contiene a Sn−1 , por
tanto obtenemos la envolvente, es decir consideramos el sistema de n
ecuaciones
∂h ∂h
h = 0, = 0, . . . , = 0,
∂λ1 ∂λn−1
y eliminamos las λi .
Ejercicio 7.7.3 Encontrar con este método la solución de zx2 +zy2 = 1, que pasa
por la curva z = 0, x2 + y 2 = 1.
Ejercicio 7.7.4 Encontrar con este método las soluciones de x[zx2 + zy2 ] − zzx =
0, que pasan respectivamente por las curvas
( ( (
x=0 x2 = y = z 2 x = z2,
(1) (2) (3)
z 2 = 4y, x > 0, z > 0, y = 0.
Xn
ω|S = 0 ⇔ 0 = dF|S = [ Fxi dxi + Fz dz]|S =
i=1
n
X
= [ (Fxi + zi Fz )dxi ]|S
i=1
⇔ [Fxi + zi Fz ]|S = 0, para i = 1, . . . , n
⇔ Dp = 0, para p ∈ S.
Nota 7.22 Debemos observar que puede ocurrir que S sea subvariedad
n–dimensional, se proyecte en una solución de la EDP definida por F ,
y sin embargo no sea solución en el sentido de Lie, pues ω|S 6= 0, como
por ejemplo para z = x + zx zy ,
S = {F = 0, Fp = 0, Fq = 0}
= {z = x + pq, q = 0, p = 0} = {z = x, p = 0, q = 0},
(x − a)2 + (y − b)2 + z 2 = 1, x − a = 0, y − b = 0,
F = 0, Fp = 0, Fq = 0.
Ejemplo 7.7.6 Otro ejemplo lo tenemos con las EDP de Clairaut, (ver
la Nota (7.15), pág.380, que son
con f una función del plano, las cuales tienen obviamente las integrales
completas definidas por la familia de planos
z = ax + by + f (a, b),
z = ax + by + f (a, b), x + fa = 0, y + fb = 0,
F = 0, Fp = 0, Fq = 0.
de todas las uno–formas de todos los espacios cotangentes Tp∗ (U), con la
aplicación
π : T ∗ (U) → U, π(ωp ) = p.
Ahora para cada abierto coordenado (U ; xi ) de U consideremos el
abierto π −1 (U ) con las funciones (coordenadas)
Ω2n = Λ ∧ · · · ∧ Λ,
398 Tema 7. Ecuaciones en derivadas parciales de primer orden
Pn
pues en coordenadas Λ = i=1 dzi ∧ dxi y
Ω2n = n! dz1 ∧ dx1 ∧ · · · ∧ dzn ∧ dxn .
Definición. Llamamos volumen de una variedad con borde B ⊂ V a
Z
vol(B) = Ω2n .
B
DL Λ = diD Λ + iD dΛ = diD Λ.
(vii)
n n
X ∂f ∂g X ∂f ∂g
(f, g) = − .
i=1
∂z i ∂xi
i=1
∂x i ∂zi
7.8. Definición intrı́nseca 401
∂f
S = {zi = , i = 1, . . . , n} ⊂ {h = 0},
∂xi
es decir S es una subvariedad n–dimensional de {F = 0}, que tiene
coordenadas (xi ) y en la que
n
X
λ= zi dxi = df,
i=1
F = {F = 0},
entonces podemos reducirla a una del tipo anterior del siguiente modo:
Definimos la función
f (x1 , . . . , xn+1 ) = c,
f (x1 , . . . , xn , g(x1 , . . . , xn )) = c,
tendremos que
fxi + fxn+1 gxi = 0,
y por tanto para x = (x1 , . . . , xn )
fx1 fx
G(x, g(x),gx1 (x), . . . , gxn (x)) = G(x, g(x), − ,...,− n )
fxn+1 fxn+1
= F (x, g(x), fx1 (x, g(x)), . . . , fxn+1 (x, g(x))) = 0.
f ∼g ⇔ f (p) = g(p), dp f = dp g.
∂z ∂z
F (x1 , . . . , xn , z, ,..., ) = 0.
∂x1 ∂xn
∂f
S = {z = f (x1 , . . . , xn ), zi = , i = 1, . . . , n} ⊂ {F = 0}.
∂xi
[D1 , D3 ] = [D2 , D3 ] = 0,
D1 , . . . , Dn ∈ D(S a ),
S a = {v1 = a1 , v2 = a2 , . . . , vn = an } ⊂ {h = a1 },
φ = φ(x1 , . . . , xn ; a1 , . . . , an ),
f (x1 , . . . , xn ; a1 , . . . , an , b) = φ(x1 , . . . , xn ; a1 , a2 , . . . , an ) + b,
Ejercicio 7.9.2 Aplicar el método de Jacobi a una EDP del tipo F (ux , uy , uz ) =
0 y encontrar una integral completa de ux + uy + uz = ux uy uz .
Ejercicio 7.9.3 Aplicar el método de Jacobi a una EDP del tipo F (x, ux , uz ) =
G(y, uy , uz ) y encontrar una integral completa de
Nota 7.36 En los términos de la Nota (7.35), veamos que tenemos coor-
denadas simpléticas, para ello consideremos las integrales primeras, v1 =
h, v2 , . . . , vn , de D y supongamos que las (xi , vi ) forman un sistema de
coordenadas, en cuyo caso las xi serán un sistema de coordenadas en
cada subvariedad n–dimensional
Sa = {v1 = a1 , . . . , vn = an },
Nota 7.39 Se sigue que, en las coordenadas (ui , vi ), la curva integral del
campo D = Dh (h = u1 ) por ejemplo, pasando en t = 0 por el punto de
coordenadas (bi , ai ) es para j, k = 1, . . . , n, y k 6= 1
zi = φxi (x1 , . . . , xn ; a1 , . . . , an ),
bk = φvk (x1 , . . . , xn ; a1 , . . . , an ), para k 6= 1.
m1 r1 + m2 r2
,
m1 + m2
sigue una linea recta con velocidad cons-
tante, por lo tanto podemos considerar
un sistema de referencia en el que el cen-
tro de gravedad esté en el origen, por
tanto m1 r1 +m2 r2 = 0. Además hay una
dirección fija dada por el momento an-
gular de los dos cuerpos respecto de su Figura 7.12. Plano del movimiento
centro de gravedad,
m1
Ω = m1 r1 × r10 + m2 r2 × r20 = (m1 + m2 )r1 × r10 ,
m2
por todo ello podemos considerar un sistema de coordenadas (x, y, z), con
origen en el centro de masas, en el que Ω es proporcional a (0, 0, −x0 y +
y 0 x) y las órbitas de ambas masas están en el plano xy. Ahora bien si
uno de los cuerpos tiene masa M muy grande, entonces el centro de
gravedad de ambos cuerpos estará próximo a M . Esto justifica el que en
7.9. Teorı́a de Hamilton–Jacobi 411
o en coordenadas polares
φ2
1 c
φ2ρ + 2θ = + a,
2 ρ ρ
pues se tiene x = ρ cos θ, y = ρ sen θ, lo cual implica
∂ ∂ ∂ ∂ ∂ sen θ ∂
= cos θ + sen θ = cos θ −
∂ρ ∂x ∂y ∂x ∂ρ ρ ∂θ
⇒
∂ ∂ ∂ ∂ ∂ cos θ ∂
= −ρ sen θ + ρ cos θ = sen θ +
∂θ ∂x ∂y ∂y ∂ρ ρ ∂θ
y considerando variables separadas tiene la integral completa
Z ρr
2c b2
φ = bθ + + 2a − 2 dr,
ρ0 r r
ahora por el teorema, nuestra curva la despejamos de las ecuaciones
Z ρ
dr
t= q ,
b2
2c
ρ0 + 2a −
r r 2
Z ρ
dr
∂φ θ − θ0 = b
q
=t
2c b2
ρ0 r 2
r + 2a − r 2
∂a ⇒
∂φ Z 1/ρ
dz
= θ0
√
∂b
= −b
2cz + 2a − b2 z 2
1/ρ0
2
− bρ + c
= arc sen √ − α0 ,
c2 + 2ab2
como se resuelve con el cambio de coordenadas z = 1/r y aplicando la
fórmula
−2Az + B
Z
dz 1
√ = − √ arc sen √ ,
−Az 2 + Bz + C A B 2 + 4AC
y si denotamos (la excentricidad)
p
(7.9) e = 1 + 2ab2 /c2 ,
tendremos que la trayectoria es, girando el plano para que θ0 − α0 = 0,
b2 2eb2 b4
ce sen θ = − +c ⇔ cex+b2 = cρ ⇔ e2 x2 + x+ 2 = x2 +y 2 ,
ρ c c
7.9. Teorı́a de Hamilton–Jacobi 413
c2 x 2 cxz2 u2 c2 y 2 cyz1 u2
u23 + u24 = 2
+ z22 u22 − 2 + 2 + z12 u22 + 2
ρ ρ ρ ρ
2c
= c2 + u22 z12 + z22 − = c2 + 2hu22 ,
ρ
elipse es el afelio, de apo=lejos de, y helios. La Tierra pasa por su perihelio sobre el
3 de enero y por su afelio sobre el 3 de julio.
10 Pues el revote en la tangente en un punto de una elipse, de un rayo de luz emitido
desde un foco de la elipse pasa por el otro foco (ver el ejercicio (3.7.7), pág.149), por
tanto es perpendicular sólo cuando tiene la dirección del segmento que une los dos
focos.
7.9. Teorı́a de Hamilton–Jacobi 415
∂ ∂ ∂ ∂ ∂ ∂
E= · , F = · , G= · ,
∂u ∂u ∂u ∂v ∂v ∂v
la Ecuación de Hamilton–Jacobi asociada es
1 Gφ2u − 2F φu φv + Eφ2v
= a1 .
2 EG − F 2
x2 y2 z2
+ + = 1,
a b c
el cual admite la parametrización —si a, b, c > 0—
s
a(u − a)(v − a)
x= ,
(b − a)(c − a)
s
b(u − b)(v − b)
y= ,
(a − b)(c − b)
s
c(u − c)(v − c)
z= ,
(b − c)(a − c)
7.9. Teorı́a de Hamilton–Jacobi 417
1 φ2u φ2v
+ = a1 ,
2 E G
x2 + y 2 + z 2 = 1,
x = cos ϕ sen θ,
y = sen ϕ sen θ,
Figura 7.14. Coordenadas esféricas
z = cos θ,
418 Tema 7. Ecuaciones en derivadas parciales de primer orden
(k − 1 + 2) sen2 θ − 2
2 sen ϕ cos ϕ = sen 2ϕ =
(k − 1) sen2 θ
2
2z 2z 2
2xy = 1 − z 2 − = x2 + y 2 − ,
k−1 k−1
p
y esto tiene dos soluciones, para c = ± 2/(k − 1)
x − y − cz = 0,
es decir que nuestra geodésica está sobre un plano que pasa por el origen
y por tanto sobre un cı́rculo máximo de la esfera.
x2 + y 2 = z 2 ,
x = ρ cos θ, y = ρ sen θ, z = ρ,
tendremos que
∂ ∂ ∂ ∂
= cos θ + sen θ + ,
∂ρ ∂x ∂y ∂z
∂ ∂ ∂
= −ρ sen θ + ρ cos θ ,
∂θ ∂x ∂y
y por tanto
E = 2, F = 0, G = ρ2 ,
y la ecuación de Hamilton–Jacobi correspondiente es
!
1 φ2ρ φ2θ
+ 2 = a,
2 2 ρ
entonces
∂ ∂ ∂ ∂
= − sen θ cos ϕ − sen θ sen ϕ + cos θ ,
∂θ ∂x ∂y ∂z
∂ ∂ ∂
= −(r + cos θ) sen ϕ + (r + cos θ) cos ϕ ,
∂ϕ ∂x ∂y
E = 1, F = 0, G = (r + cos θ)2 ,
Ejercicio 7.9.6 Encontrar las geodésicas del plano mediante el método de Ha-
milton–Jacobi. Idem del cilindro.
(xi (t)), que pasan por dos puntos p y q en los instantes t0 y t1 respecti-
vamente, σ(t0 ) = p y σ(t1 ) = q, ¿qué curva tiene longitud mı́nima? En
este caso el funcional a minimizar es
Z t1 qX
(7.14) I(σ) = x02
i dt.
t0
para σ(t) = (xi (t)) y una cierta función L de R2n+1 , a la que se llama
Lagrangiana, y que en el caso (7.14) vale
qX
L(t, xi , zi ) = zi2 .
7.10. Introducción al cálculo de variaciones 423
Ejemplo 7.10.2
p En el segundo de los dos casos expuestos la Lagrangiana
vale L = 1 + p2 + q 2 y su Ecuación de Euler–Lagrange es la ecuación
de las superficies mı́nimas
∂ zx + ∂ q zy = 0,
q
∂x 1+z +z2 2 ∂y 1 + z2 + z2
x y x y
426 Tema 7. Ecuaciones en derivadas parciales de primer orden
d d
L x1 − Lz = 0, . . . , Lxn − Lzn = 0,
dt 1 dt
por ejemplo si es extremal para el problema variacional definido por L
y supongamos además que nuestra Lagrangiana satisface |Lzi zj | =
6 0, en
estas condiciones se tiene:
Teorema 7.44 Si σ(t) = (xi (t)) es una curva que satisface las ecuacio-
nes de Euler–Lagrange, para una Lagrangiana que satisface |Lzi zj | =
6 0,
entonces la curva en coordenadas (t, xi , zi )
γ(t) = (t, x1 (t), . . . , xn (t), z1 (t) = x01 (t), . . . , zn (t) = x0n (t)),
en la pág.561.
7.10. Introducción al cálculo de variaciones 427
Lt = −ht ,
u0i (t) = x0i (t) = zi (t) = hpi [γ(t)],
p0i (t) = Lxi [γ(t)] = −hui [γ(t)].
Proposición 7.45 Si σ(t) = (xi (t)) es una curva parametrizada que sa-
tisface las ecuaciones de Euler–Lagrange para una lagrangiana L que no
12 Además en tal caso podemos considerar la Ecuación de Hamilton–Jacobi corres-
∂i · ∂j = gij ,
y para
m 2
z1 + z22 + z32 − V,
L=T −V =
2
definimos la acción a lo largo de una curva σ(t), que une dos puntos del
espacio entre los instantes a y b, como
Z b Z b
Ldt = (T − V )dt,
a a
la cual toma un valor estacionario, para la curva que satisfaga las ecua-
ciones de Euler–Lagrange
d
Lz1 − Lx1 = 0
mx001 + Vx1 = 0
dt
d
Lz2 − Lx2 = 0 ⇔ mx002 + Vx2 = 0 ⇔ mx00 = F,
dt
mx003 + Vx3 = 0
d
Lz3 − Lx3 = 0
dt
que es la Ecuación del movimiento de Newton. Esto justifica en par-
te el siguiente resultado conocido como Principio de mı́nima acción de
Hamilton.
1 2
φx1 + φ2x2 + φ2x3 + V = E.
2m
Ejercicio 7.10.2 Demostrar que si una masa se mueve sobre una superficie en
ausencia de fuerzas, las geodésicas minimizan la acción.
K2
− (ψx1 x1 + ψx2 x2 + ψx3 x3 ) + (V − E)ψ = 0,
2m
que es la ecuación de Schrödinger para una partı́cula, y en la que K = ~.
(Yo tampoco lo entiendo). Volveremos a ver esta EDP en la pág.744,
donde la resolvemos.
432 Tema 7. Ecuaciones en derivadas parciales de primer orden
donde ωx es la composición
∗ i dL
Tx (V) ' TDx [Tx (V)] −→ TDx [T (V)] −→ R.
ωL = L∗ λ,
Nota 7.48 Recordemos que por definición un campo Z ∈ D[T (V)] define
una ecuación de segundo orden en V si para la proyección π : T (V) −→ V
(7.20) π∗ ZDp = Dp , para cada Dp ∈ T (V),
y esto equivale a que en coordenadas (xi , zi ), Zxi = zi como puede
comprobar fácilmente el lector.
lo cual implica (en ambos casos, pues o bien Zxi = zi ó (xi , pi = Lzi )
son coordenadas) que
Zxi = zi , Z(Lzi ) = Lxi ,
y esto a su vez implica que si σ(t) = (xi (t), zi (t)) es una curva integral
de Z se tiene que
x0i (t) = Zxi [σ(t)] = zi [σ(t)] = zi (t),
(Lzi ◦ σ)0 (t) = Z(Lzi )[σ(t)] = Lxi [σ(t)],
7.11. Lagrangianas. Teorema de Noëther 435
φ : T V → T ∗ V, φ(Dp ) = iDp g.
436 Tema 7. Ecuaciones en derivadas parciales de primer orden
φ = (xi , pi ) = L.
h = HL − L = L,
iZ dωL = iZ Γ = −dh.
x = r(η) cos ξ, ∂ ∂ ∂
= −r(η) sen ξ + r(η) cos ξ ,
∂ξ ∂x ∂y
y = r(η) sen ξ, ⇒
∂ ∂ ∂ ∂
z = η, = r0 (η) cos ξ + r0 (η) sen ξ + ,
∂η ∂x ∂y ∂z
E = r(η)2 , F = 0, G = r0 (η)2 + 1,
Ez12 + Gz22
L= ,
2
y como Eξ = Gξ = Fξ = 0, tendremos dos integrales primeras de Z,
L y Lz1 = Ez1 ,
además se sigue también que la función energı́a en este caso es nula, pues
HL = L. Sin embargo se tiene que el campo geodésico Z también es un
campo lagrangiano para L, pues en términos de la anterior lagrangiana
0 = ZL = L · ZL ⇒ ZL = 0,
2
2L = L ⇒ Lzi = L · Lzi , Lxi = L · Lxi ,
ZLzi = Lxi ,
es decir que para f (t) = L ◦ τDx , f 0 (t) = f (t) y por tanto f (t) = f (0) et .
Para ver la segunda parte lo haremos en coordenadas en las que la
condición anterior se expresa de la forma L(x, λz) = λL(x, z), en cuyo
caso se tiene como fácilmente puede demostrar el lector que
Lxi (x, λz) = λLxi (x, z), Lzi (x, λz) = Lzi (x, z),
y por una parte se tiene que para γ[s(t)] = σ(t), con s0 (t) > 0, s(a) = a0
y s(b) = b0 ,
Z b Z b
0
L(σ, σ )dt = L(γ[s(t)], γ 0 [s(t)]s0 (t))dt
a a
Z b
= L(γ[s(t)], γ 0 [s(t)])s0 (t)dt
a
Z b0
= L(γ, γ 0 )ds,
a0
de modo que tanto las funciones ti (λ) como σ(t, λ) = σλ (t), sean dife-
renciables. Ahora sea
Z t2 (λ)
G(λ) = HL[σλ (t), σλ0 (t)]dt
t1 (λ)
Z t2 (λ) Z t2 (λ)
= L[σλ (t), σλ0 (t)]dt + h[σλ (t), σλ0 (t)]dt
t1 (λ) t1 (λ)
para la función
Z t
F (t, λ) = L[σλ (t), σλ0 (t)]dt,
c
442 Tema 7. Ecuaciones en derivadas parciales de primer orden
G0 (0) = Ft [b, 0]t02 (0) + Fλ [b, 0] − Ft [a, 0]t01 (0) − Fλ [a, 0]+
+ E[t02 (0) − t01 (0)] =
Z b
0 0 ∂
= L[σ(b), σ (b)]t2 (0) + L[σλ (t), σλ0 (t)]|λ=0 dt−
a ∂λ
− L[σ(a), σ 0 (a)]t01 (0) + E[t02 (0) − t01 (0)],
∂σi ∂σi
(a, 0) = −σi0 (a)t01 (0), (b, 0) = −σi0 (b)t02 (0).
∂λ ∂λ
es decir en coordenadas
n
1X
L[x1 , · · · , xn , z1 , · · · , zn ] = zi zj gij − U (x),
2 i,j=1
7.11. Lagrangianas. Teorema de Noëther 443
L(Bp ) = L(Xs∗ Bp ),
γs (t) = Xs [σ(t)],
u2 = ωL (D) = −z1 y + z2 x,
ρ2 θ0 = cte,
p
para ρ = x2 + y 2 , siendo la tercera una de las componentes del vector
de Runge–Lenz. La cuestión es si u3 se obtiene también por un invariante
Noëther y la respuesta es que sı́, aunque la demostración la hagamos al
revés (con lo cual queda por entender) pues ya conocemos la función,
para ello hacemos uso de la generalización del Teorema de Noëther (7.60),
pues lo que no hay es un campo subido que nos la dé, sin embargo
podemos encontrar un campo D verificando
cx
DL = 0, ωL [D, Z] = 0 y ωL D = z1 (Dx) + z2 (Dy) = − z2 u2 .
ρ
para el que tomamos por la tercera ecuación
cx
Dx = , Dy = −u2 ,
ρz1
cx2 c2 x2
cx c cxyz2
Dz1 = Z(Dx) = Z = − 3 − + ,
ρz1 ρ ρ z1 ρ3 z12 ρ4
Dz2 = Z(−u2 ) = 0,
cx2 c2 x2
cx cx cy c cxyz2
DL = − + (xz2 − yz1 ) + − − + z1 = 0.
ρz1 ρ3 ρ3 ρ ρ3 z1 ρ3 z12 ρ4
x = cos ϕ sen θ, ∂ ∂ ∂
= − sen ϕ sen θ + cos ϕ sen θ ,
∂ϕ ∂x ∂y
y = sen ϕ sen θ, ⇒
∂ ∂ ∂ ∂
z = cos θ, = cos ϕ cos θ + sen ϕ cos θ − sen θ ,
∂θ ∂x ∂y ∂z
⇒ E = sen2 θ, F = 0, G = 1,
∂ ∂ cos ϕ cos θ ∂ ∂
y −z =− − sen ϕ ,
∂z ∂y sen θ ∂ϕ ∂θ
∂ ∂ sen ϕ cos θ ∂ ∂
z −x =− + cos ϕ ,
∂x ∂z sen θ ∂ϕ ∂θ
∂ ∂ ∂
x −y = ,
∂y ∂x ∂ϕ
(compruébese que para ellos DL = 0), lo cual implica que las tres fun-
ciones
son integrales primeras del campo geodésico. Ahora bien esto significa
que a lo largo de una trayectoria geodésica r(t) = (x(t), y(t), z(t)), las
componentes del momento angular r(t) × r0 (t)
a2 + b2 + c2
.
2
x = ρ cos θ, ∂ ∂ ∂ ∂
= cos θ + sen θ + ,
∂ρ ∂x ∂y ∂z
y = ρ sen θ, ⇒
∂ ∂ ∂
z = ρ, = −ρ sen θ + ρ cos θ ,
∂θ ∂x ∂y
⇒ E = 2, F = 0, G = ρ2 ,
la lagrangiana vale
ρ2 z22
L = z12 + ⇒ Lz1 = 2z1 , Lz2 = z2 ρ2 ,
2
y podemos considerar el campo de los giros ∂θ que nos deja el cono
invariante, (compruébese que para este campo DL = 0), esto implica
que
z2 ρ2 ,
es una integral primera del campo geodésico.
√ Compruébese que es el
módulo del momento angular dividido por 2.
(7.21) DH ∈ ∆H ⇔ π∗ DH ∈ H,
∂fi
S = {yi (F∗ ) = yi (F (x)) = fi (x), zij (F∗ ) = (x)},
∂xj
xj [F̄ (x)] = xj (x) = xj [φ(x)], yi [F̄ (x)] = yi [φ(x)], zij [F̄ (x)] = zij [φ(x)],
ya que DL θi ∈ P y P|S = 0.
Lema Fundamental
P 7.65 Dada una Lagrangiana L, existe una única
Θ = LΩ + θi ∧ Ωi , con dΘ = 0 módulo las θi .
P
y el resultado
P se sigue para Θ = LΩ + θi ∧ Ωi , siendo Ωi = iEi Ω,
Ei = fij ∂xj y fij = Lzij .
X X n
X
Θ = LΩ + θi ∧ Ωi = LΩ + θi ∧ iEi Ω, Ei = Lzij ∂xj .
j=1
0 = iEi (dxj ∧dzij )∧Ω+(dxj ∧dzij )∧iEi Ω = Lzij dzij ∧Ω+(dxj ∧dzij )∧iEi Ω.
Lema 7.67 Dada una variedad Rorientada y γ ∈ Λn tal que para toda
función de soporte compacto ρ, ργ = 0, entonces γ = 0.
lo cual es absurdo.
d
Lz = Lyi .
dt i
y dΘ = θ ∧ γ, para
x0i = fi ,
n n
X ∂fi 0 X ∂fi
zi0 = x00i = xj = zj .
j=1
∂xj j=1
∂xj
ya que se tiene
Z t
Xi (t, x) = xi + fi [X(s, x)]ds
0
n
Z tX
∂Xi ∂fi ∂Xk
(t, x) = δij + (s, x)ds
∂xj 0 ∂xk ∂xj
k=1
n
∂ ∂Xi X ∂fi ∂Xk ∂fi
(0, x) = (x) (0, x) = (x).
∂t ∂xj ∂xk ∂xj ∂xj
k=1
D∇ f = Df,
D∇ (ω) = D∇ ω,
Se verifica trivialmente
X X
D= fi Di ⇒ D∇ = fi Di∇ ,
X ∂ X ∂ ∇
D= fi ⇒ D∇ = fi ,
∂xi ∂xi
por tanto
∇ n
∂ ∂ X ∂
(7.23) = − zj Γkij ⇒
∂xi ∂xi ∂zk
j,k=1
n
X ∂ X ∂
(7.24) D∇ = fi − fi zj Γkij .
∂xi ∂zk
i,j,k=1
(lo último por (7.24), pág.464) y cuyas curvas integrales proyectadas son
las geodésicas de nuestra variedad.
7.13. Apéndice. El Campo geodésico 465
1
h(Dp ) = Dp · Dp ,
2
que en coordenadas (xi , zi ) se expresa
1X
h= zi zj gij ,
2
y un difeomorfismo canónico entre los fibrados tangente y cotangente
para el que
n
X
∗ ∗
φ (xi ) = xi , φ (zi ) = gij zj = hzi = pi ,
j=1
iZ dγ = Z L γ − d(γZ) = Z L γ − 2dh,
lo cual equivale a demostrar que Zpi = hxi para ello recordemos (ver
3.1, pág.139), que ∂i∇ ∂j = ∂j∇ ∂i , pues la torsión es nula y que
7.13.4. Ejemplo
Consideremos de nuevo una variedad Riemanniana con una función
potencial U ∈ C ∞ (V) y la Lagrangiana
es decir en coordenadas
n
1X
L[x1 , · · · , xn , z1 , · · · , zn ] = zi zj gij − U (x),
2 i,j=1
ZG U
Lema 7.77 En la hipersuperficie {h = E}, ZG = Z + E−U H, para ZG
el campo geodésico de gij , H el campo de las homotecias y Z el campo
lagrangiano de L.
ZG U
Dpi = pi ,
E−U
y el resultado se sigue en h = E.
Como consecuencia tenemos otra forma de demostrar el siguiente
resultado que ya vimos como consecuencia del Principio de Maupertuis.
de donde se sigue que x0j (t) = hzj , pues ambas son soluciones del mismo
sistema lineal con determinante no nulo. Para obtener la segunda relación
basta derivar respecto de t en zi (t) = φxi [x(t), t, a] y respecto de xi en
φt (x, t, a) + h(x, t, φxi (x, t, a)) = 0, obteniendo
n
X n
X
zi0 (t) = φxi xj x0j (t) + φxi t = φxi xj hzj + φxi t = −hxi .
j=1 j=1
472 Tema 7. Ecuaciones en derivadas parciales de primer orden
Ejercicios resueltos
P
Solución.- La proyección de un campo tangente a la superficie, D = fi ∂ x i ,
satisface la ecuación del enunciado sii
p
f1 −Q ± Q2 − 4P R
P f12 + Qf1 f2 + Rf22 = 0 ⇔ = ,
f2 2P
por tanto en general hay dos soluciones y como Du = 0 tendremos que son propor-
cionales a
p
Q Q2 − 4P R f1 ux + f2 uy
f1 = − + , f2 = 1, f3 = − ,
2P 2P uz
p
Q Q2 − 4P R g1 ux + g2 uy
g1 = − − , g2 = 1, g3 = − ,
2P 2P uz
17 Esta notación debe entenderse del siguiente modo: dx y dy son en cada punto
funciones lineales del espacio tangente y dx2 es el cuadrado de la función lineal, por
tanto la expresión de la izquierda en cada punto es un polinomio.
7.14. Apéndice. Teorı́a de Hamilton–Jacobi 473
Ahora tenemos que encontrar una integral primera de D, es decir una función g
de (u1 , u2 ), tal que la superficie {g = 0} se interseque con {z = 0} en
{z = 0, x2 + y 2 = 2x} = {z = 0, (x − 1)2 + y 2 = 1}.
Escribamos x e y en términos de (u1 , u2 , z)
p
4(z − 3)2 − 2u1 + 3
x= ,
2
s p
u2 − 4(z − 3)2 − 2u1 + 4(z − 3)
y= .
2
Y consideremos las integrales primeras
p
4(−3)2 − 2u1 + 3
X= ,
2
s p
u2 − 4(−3)2 − 2u1 + 4(−3)
Y = ,
2
que en z = 0 coinciden con x e y y para las que
1 u1 u2
(X − 1)2 + Y 2 − 1 = 2 + − + ,
4 2 2
por tanto basta considerar la función
g = 2u1 − 2u2 − 9
= 4v32 − v12 − 2v1 − 4v22 + 8v3 − 9
= 4(z − 3)2 − (2x − 3)2 − 2(2x − 3) − 4y 2 + 8(z − 3) − 9
= [2(z − 3) + 2]2 − 4 − [2x − 3 + 1]2 + 1 − 4y 2 − 9
= (2z − 4)2 − (2x − 2)2 − 4y 2 − 12.
Por tanto la solución es el hiperboloide de dos hojas
(z − 2)2 − (x − 1)2 − y 2 = 3.
Ahora bien como a nosotros nos piden la solución que pasa por la circunferencia,
la contestación es q
z = 2 − (x − 1)2 + y 2 + 3.
Ahora para cada t consideramos la curva integral de D pasando por σ(t) (lo
haremos para las dos curvas a la vez), que es {ui = ui [σ(t)] : i = 1, 2, 3, u4 = 0} y es
respectivamente
( (
0 0
u1 = −t, u2 = , u3 = 2t , u4 = 0,
2t t
=2
z = zx zy
F (x, y, z, p, q) = xp2 + yq 2 − z,
f2 = (1 − p)2 x,
y en {F = 0, f2 = a} tendremos que
s √ √
z − ( x − a)2
r
a
p=1− , q= ,
x y
y por tanto
s √ √
z − ( x − a)2
r
a
ω = dz − pdx − qdy = dz − [1 − ]dx − dy,
x y
es proporcional a
q
a
1 1− x 1
p √ √ 2 dz − p √ √ dx − √ dy =
z − ( x − a) z − ( x − a)2 y
q √ √ 2 √
= 2d[ z − ( x − a) − y],
Ind. En el ejercicio (7.6.3) hemos encontrado las integrales primeras del campo
caracterı́stico
x+q
p, q, .
y+p
Ahora para la primera tendremos que en {F = 0, p = a},
z − xa
dz − pdx − qdy = dz − adx − dy,
y+a
z = xa + yb + ab.
7.14. Apéndice. Teorı́a de Hamilton–Jacobi 481
La segunda integral primera nos da algo similar y para la tercera tendremos que en
x+q
{F = 0, y+p = a}
r ! r !
z + xy z + xy
dz − pdx − qdy = dz − a −y dx − −x dy,
a a
que es proporcional a √
√ ax y
d( z + xy − − √ ),
2 2 a
por tanto la integral completa es
√
√ ax y
z + xy − − √ = b.
2 2 a
y cuyo punto medio p + [(λ1 + λ2 )/2]n tiene nula la tercera componente, es decir
z = (λ1 + λ2 )/2, por tanto de la ecuación sólo nos interesa el valor de (λ1 + λ2 )/2,
que es
−xzx − yzy + z
.
zx2 + zy2 + 1
(b) El campo caracterı́stico en F es
que tiene una integral primera u = p/q y por Lagrange–Charpit en {F = 0, p/q = a},
p = aq
ay + xa2 y + xa
y + xa ⇒ ω = dz + dx + dy,
q=− z(a2 + 1) z(a2 + 1)
z(a2 + 1)
que es proporcional a la diferencial de la función
y la solución es f = b.
Ejercicio 7.6.11.- La recta normal a una superficie en cada uno de sus puntos
corta a los planos coordenados x = 0, y = 0 y z = 0, respectivamente en A, B
482 Tema 7. Ecuaciones en derivadas parciales de primer orden
sea una superficie, entonces el plano tangente en cualquier punto de la recta está dado
por la primera ecuación. Consideremos pues un punto de la recta anterior (para un t
fijo) —observemos que esta recta está en la superficie y por tanto es tangente a ella
y está en el primer plano—, basta encontrar otra recta de este plano, pasando por
nuestro punto, tangente a la superficie. Para ello consideremos un plano xA + yB +
zC = D que contenga al punto, de modo que sean independientes los vectores
(a(t), b(t), c(t)), (a0 (t), b0 (t), c0 (t)), (A, B, C)
y por tanto para el que localmente tiene solución única el sistema
xa(t) + yb(t) + zc(t) = d(t)
xa0 (t) + yb0 (t) + zc0 (t) = d0 (t)
xA + yB + zC = D
que nos define una curva (x(t), y(t), z(t)) de la superficie, cuyo vector tangente satis-
face
x0 a(t) + y 0 b(t) + z 0 c(t) = 0,
y por tanto está en el plano xa(t) + yb(t) + zc(t) = d(t), que es lo que querı́amos.
y de las dos soluciones de este último sistema sólo lo es del primero el correspondiente
a b = 1 y a = cos t, en cuyo caso tenemos la familia de planos solución ht = 0, para
h = z − x cos t − y sen t + 1,
de la cual obtenemos la envolvente eliminando t entre las ecuaciones
h = 0 )
z + 1 = x cos t + y sen t
∂h ⇒ ⇒ (z + 1)2 = x2 + y 2 .
= 0 0 = −x sen t + y cos t
∂t
Ahora bien f = f1 f2 , para f1 = at2 +b−2t y f2 = at2 +b+2t y por tanto planteamos
las ecuaciones
[f1 (t) = 0, f10 (t) = 0] ⇒ f (t) = 0, f 0 (t) = 0,
es decir
(at2 + b) − 2t = 0, 2at − 2 = 0,
en definitiva tendremos que
1
a = , b = t,
t
y tenemos una familia uniparamétrica de superficies solución
x2 y 2
2
+ + t − z 2 = 0,
t t
o equivalentemente
h(x, y, z; t) = x2 + (y + t2 )2 − t2 z 2 = 0,
de la cual debemos obtener ahora la envolvente que es
h = 0
∂h ⇒ 4x2 − z 4 + 4yz 2 = 0.
= 0
∂t
Ejercicio 7.9.2.- Aplicar el método de Jacobi a una EDP del tipo F (ux , uy , uz ) =
0 y encontrar una integral completa de ux + uy + uz = ux uy uz .
P
Solución. El campo Hamiltoniano es Fzi ∂xi , consideremos su integral primera
z1 , su campo Hamiltoniano Fz1 ∂x1 y la integral primera común a ambos campos z2 .
Ahora en la subvariedad de ecuaciones
z1 = a, z2 = b, F (z1 , z2 , z3 ) = 0,
λ es exacta. Despejemos en la subvariedad z3 = ϕ(a, b) —de modo que F (a, b, ϕ(a, b)) =
0—, entonces tendremos que en la subvariedad
λ = z1 dx1 + z2 dx2 + z3 dx3 = d(ax1 + bx2 + ϕ(a, b)x3 ),
y u = ax1 + bx2 + ϕ(a, b)x3 + c es una integral completa.
Ahora para F = z1 + z2 + z3 − z1 z2 z3 , tendremos que ϕ(a, b) = (a + b)/(ab − 1)
y la integral completa es
a+b
u = ax1 + bx2 + x3 + c.
ab − 1
Ejercicio 7.9.3.- Aplicar el método de Jacobi a una EDP del tipo F (x, ux , uz ) =
G(y, uy , uz ) y encontrar una integral completa de
es exacta.
En el caso particular que nos dan
z12 z2
F (x, z1 , z3 ) = 2z12 z3 − 2 , G(y, z2 , z3 ) =
x2 y
q
b x
por tanto z3 = a, z2 = by y 2z12 a − 2z12 /x2 = b, por tanto z1 = 2
√ y se tiene
ax2 −1
r √
b x b p 2 b
λ= √ dx + bydy + adz = d( √ ax − 1 + y 2 + az),
2
2 ax − 1 a 2 2
por tanto la integral completa es
√
b p 2 b
√ ax − 1 + y 2 + az + c.
a 2 2
que tiene integral primera z1 /z3 que como depende sólo de las zi su campo Hamil-
toniano tiene integrales primeras a las zi , por tanto z2 /z3 es integral primera suya y
del primer campo. Ahora despejamos las zi en la subvariedad
Ejercicio 7.10.2.- Demostrar que si una masa se mueve sobre una superficie
en ausencia de fuerzas, las geodésicas minimizan la acción.
Solución. En este caso 0 = F = − grad V , por tanto V es una constante que po-
demos tomar como V = 0 y la lagrangiana L = T − V = T , es la energı́a cinética. Por
tanto, según hemos visto, las curvas buscadas son las geodésicas sobre la superficie.
Bibliografı́a y comentarios
Los libros consultados para la elaboración de este tema han sido los
siguientes.
Abraham, R., Mardsen, J.E. and Ratiu, T.: “Manifolds, Tensor Analysis, and
applications” Ed. Springer–Verlag, 1988.
Arnold, V.I.: “Mecánica clásica, métodos matemáticos”. Ed. Paraninfo, 1983.
Courant,R. and Hilbert, D.: “Methods of Mathematical Phisics. Vol. I y II,
Partial Differential Equations”. J.Wiley, 1962.
Dubrovin, B.A., Fomenko,A.T. and Novikov, S.P.: “Modern geometry–Methods
and applications”. Part.I Springer–Verlag, 1984.
Garabedian, P.R.: “Partial Differential Equations”. Chelsea, 1986.
Godbillon, C.: “Geometrie differentielle et mecanique analytique”. Hermann, Paris,
1969.
Morris, M. and Brown,O.E. : “Ecuaciones diferenciales”. Ed. Aguilar, 1972.
Muñoz Diaz, J.: “Ecuaciones diferenciales (I)”. Ed. Univ. Salamanca, 1982.
Simmons, F.: “Ecuaciones diferenciales con aplicaciones y notas históricas”. Ed.
McGraw–Hill, 1977.
Sneddon, I.: “Elements of partial differential equations”. McGraw–Hill, 1981.
Spivak, M.: “A comprehensive Introduction to Differential Geometry”. 5 Vol. Pu-
blish or Perish, 1975.
Weinstock, Robert: “Calculus of Variations”. Dover, 1974.
Zachmanoglou, E.C. and Thoe, Dale W.: “Introduction to Partial Differential
Equations with Applications”. Dover, 1986.
Zarantonello, E.H.: “Ecuaciones diferenciales en derivadas parciales”. Notas de
Curso, IMAF, Córdoba (Argentina), 1984.
su definición de acción era oscura y era más una intuición que una noción
precisa. No obstante este principio tuvo una gran trascendencia desde
entonces.
En el mismo año 1744, el suizo Leonhard Euler, es el primero en
publicar el principio de la mı́nima acción en la forma de un teorema. Su
proposición aseguraba que cuando una partı́cula viajaRen un plano, de
un punto fijo a otro, describe un camino para el que la vds es mı́nima,
donde v es la velocidad de la partı́cula y s la longitud de arco. Y su
demostración se basaba en el cálculo de variaciones cuya fórmula básica
expone en el mismo trabajo (ver Yourgrau, pág. 24). No obstante
sus argumentos geométrico–analı́ticos fueron reemplazados y mejorados
por Lagrange mediante argumentos de naturaleza puramente analı́tica,
dando un procedimiento general, sistemático y uniforme, que servı́a para
una gran variedad de problemas y que esencialmente es el que nosotros
hemos estudiado en este tema. En 1755 Lagrange le escribió una carta
a Euler, exponiéndole su método de variaciones como él lo llamó, y que
Euler renombró, en un artı́culo del año siguiente, cálculo de variaciones.
Remitimos al lector interesado a la p.759 del libro
Kline, Morris: “El pensamiento matemático de la antiguedad a nuestros dı́as”,
Tomo II. Alianza Univ., 1972.
El primero en dar una versión del Principio de mı́nima acción de
Hamilton fue Lagrange, pero suponı́a que la energı́a total era “la misma
constante” en las trayectorias posibles. El enunciado general, sin esta
limitación la demostró el irlandés William Rowan Hamilton, a la
edad de 30 años, extendiendo a la mecánica algo que habı́a demostrado
3 años antes: que todos los problemas de óptica se podı́an resolver por
un método muy simple que incluı́a el principio de mı́nimo tiempo de
Fermat, como caso particular. De este modo la óptica y la mecánica se
manifestaron como simples aspectos del cálculo de variaciones.
En un trabajo de 1808 publicado en Mem. de L’institut de Fran-
ce, Lagrange introduce el ahora llamado corchete de Lagrange de dos
funciones u, v como
X ∂zi ∂xi ∂xi ∂zi
{u, v} = − ,
∂u ∂v ∂u ∂v
∂ ∂
lo cual no es otra cosa que Λ( ∂u , ∂v ), lo cual no tiene sentido a menos
que demos un sistema de coordenadas de la que formen parte nuestras
dos funciones y en ese caso el corchete depende de todo el sistema y no
sólo de u, v. Al año siguiente, 1809 Siméon–Denis Poisson publica en
7.14. Apéndice. Teorı́a de Hamilton–Jacobi 493
(x, y, z, p, q, r, s, t),
495
496 Tema 8. EDP de orden superior. Clasificación
Fr , Fs , Ft ,
esté en {F = 0}.
Es fácil demostrar que cualquier superficie de {F = 0}, en la que se
anulen las 1–formas de R8
ω = dz − pdx − qdy,
ω1 = dp − rdx − sdy,
ω2 = dq − sdx − tdy,
dω = dx ∧ dp + dy ∧ dq = dx ∧ ω1 + dy ∧ ω2 ,
dω1 = dx ∧ dr + dy ∧ ds,
dω2 = dx ∧ ds + dy ∧ dt,
8.1. Definición clásica 497
DF = ωD = ω1 D = ω2 D = 0,
DL ω, DL ω1 , DL ω2 ∈ P,
DL ω2 = f1 dF + f2 ω + f3 ω1 + f4 ω2 ,
lo cual implica que son nulas las componentes de dz, dp, dq y dr, es decir
0 = f1 Fz + f2 = f1 Fp + f3 = f1 Fq + f4 = f1 Fr ,
Dx = Ds = Dy = Dt = 0,
Dz = pDx + qDy = 0,
Dp = rDx + sDy = 0,
Dq = sDx + tDy = 0,
∂2 ∂2 ∂2 ∂ ∂
a + 2b +c +d +e + f.
∂x∂x ∂x∂y ∂y∂y ∂x ∂y
En esta lección daremos la definición intrı́nseca de los operadores de
este tipo.
P : C ∞ (V ) −→ C ∞ (V )
[P1 , P2 ] = P1 ◦ P2 − P2 ◦ P1 .
500 Tema 8. EDP de orden superior. Clasificación
P : C ∞ (V ) → C ∞ (V ),
O0 (V ) = C ∞ (V ) ⊂ O1 (V ) ⊂ . . . ⊂ On (V ) ⊂ . . .
f0 , f1 , . . . , fn ∈ C ∞ (V ) ⇒ [. . . [[P, f0 ], f1 ], . . . , fn ] = 0.
[. . . [[P, f0 ], f1 ], . . . , fn ](g) =
Y X Y
= P ( fi g) − fi P ( fj g)+
j6=i
X Y
+ fi fk P ( fj g) + · · · + (−1)n+1 f0 · · · fn P (g).
i<k j6=i,k
[. . . [[P|U , f0 ], f1 ], . . . , fn ] = 0.
n
Y
P( fi )(x) = [. . . [[P, f0 ], f1 ], . . . , fn ](1)(x).
i=0
f = P (1),
fi = [P, xi ](1) = P (xi ) − xi f,
1 1
fij = [[P, xi ], xj ](1) = [[P, xj ], xi ], (= fji por 8.2)
2 2
1
= (P (xi xj ) − xi P (xj ) − xj P (xi ) + xi xj f ) (por (8.8)).
2
n
X n
X
g = g(a) + gi (a)(xi − ai ) + gij (xi − ai )(xj − aj ),
i=1 i,j=1
∂g ∂2g
gi (a) = (a), gij (a) + gji (a) = (a),
∂xi ∂xi xj
por lo tanto
n n
X ∂g X
P (g)(a) = g(a)f (a) + fi (a) (a) + gij (a)P (yi yj )(a)
i=1
∂xi i,j=1
n n
X ∂g X
= g(a)f (a) + fi (a) (a) + 2 fij (a)gij (a)
i=1
∂xi i,j=1
n n
X ∂g X
= g(a)f (a) + fi (a) (a) + fij (a)[gij (a) + gji (a)]
i=1
∂xi i,j=1
n n
X ∂g X ∂2g
= g(a)f (a) + fi (a) (a) + fij (a) (a),
i=1
∂xi i,j=1
∂xi xj
|α| = α1 + · · · + αn , α! = α1 ! · · · αn !,
α1 +···+αn
∂
Dα = αn ,
∂xα
1 · · · ∂xn
1
xα = xα αn
1 · · · xn ,
1
x1 = x1 · · · xn .
1 Aquı́ entendemos por N = {0, 1, 2, . . .}.
506 Tema 8. EDP de orden superior. Clasificación
∂2 ∂2
y ,
∂xi xj ∂xj xi
φ∗ P = φ∗ ◦ P ◦ φ∗ ∈ On (U), φ∗ P (f ) = P (f ◦ φ−1 ) ◦ φ,
φ∗ Q = φ∗ ◦ Q ◦ φ∗ ∈ On (V), φ∗ Q(f ) = Q(f ◦ φ) ◦ φ−1 ,
φ∗ fα D α = fα Dα , tendremos que φ∗ fα =
P P
por tanto como φ∗ P =
fα , es decir fα (x) = fα (x + b) para todo x y b y fα es constante.
DL P = [D, P ].
510 Tema 8. EDP de orden superior. Clasificación
∂2 ∂2 ∂2 ∂ ∂
P =a + 2b +c +d +e + f.
∂x∂x ∂x∂y ∂y∂y ∂x ∂y
∂2 ∂2 ∂2 ∂ ∂
P =A + 2B +C +D +E + F,
∂u∂u ∂u∂v ∂v∂v ∂u ∂v
8.3. El sı́mbolo de un ODL 511
AC − B 2 = (ac − b2 )(ux vy − uy vx )2 ,
∂2 ∂2 ∂2 ∂ ∂
P =a + 2b +c +d +e + f,
∂x∂x ∂x∂y ∂y∂y ∂x ∂y
∂ ∂ ∂ ∂
T = T(dx, dx) ⊗ + T(dx, dy) ⊗ +
∂x ∂x ∂x ∂y
∂ ∂ ∂ ∂
+ T(dy, dx) ⊗ + T(dy, dy) ⊗ =
∂y ∂x ∂y ∂y
[[P, x], x] ∂ ∂ [[P, x], y] ∂ ∂
= ⊗ + ⊗ +
2 ∂x ∂x 2 ∂x ∂y
[[P, y], x] ∂ ∂ [[P, y], y] ∂ ∂
+ ⊗ + ⊗ =
2 ∂y ∂x 2 ∂y ∂y
∂ ∂ ∂ ∂ ∂ ∂ ∂ ∂
=a ⊗ +b ⊗ +b ⊗ +c ⊗ ,
∂x ∂x ∂x ∂y ∂y ∂x ∂y ∂y
es decir que los coeficientes del sı́mbolo de un ODL de orden 2, en un
sistema de coordenadas, son los coeficientes de la “parte cuadrática del
8.4. ODL de orden 2 en R2 . Clasificación 513
∂2 ∂2 ∂2 ∂2
a +b +b +c ,
∂x∂x ∂x∂y ∂y∂x ∂y∂y
ac − b2 > 0, ac − b2 = 0, ac − b2 < 0.
∂2 ∂2 ∂2 ∂ ∂
P =a + 2b +c +d +e + f,
∂x∂x ∂x∂y ∂y∂y ∂x ∂y
donde
ac − b2 < 0.
∂2
P = 2B + P1 , (para P1 ∈ O1 ).
∂u∂v
Demostración. Basta demostrar que su sı́mbolo se expresa de la
forma
∂ ∂ ∂ ∂
T=B ⊗ + ⊗ .
∂u ∂v ∂v ∂u
Como T es hiperbólico podemos encontrar ω1 , ω2 ∈ Ω(U ) indepen-
dientes e isótropas
T(ω1 , ω1 ) = T(ω2 , ω2 ) = 0,
k2 zxx − ztt = 0,
definir el ODL asociado, su sı́mbolo, decir de que tipo es, reducirla a forma
canónica y resolverla. (a) Encontrar la solución que satisface las condiciones,
para x ∈ R
z(x, 0) = h(x), zt (x, 0) = g(x),
y demostrar que es única.
(b) Demostrar que si z es solución y se anula en el infinito de x, unifor-
memente en t (i.e. ∀ > 0, ∃M > 0 : si |x| ≥ M , |z(x, t)| ≤ ), entonces
z = 0.
y 2 zxx − zyy = 0,
y 2 zxx + 2zxy + zyy − zx = 0,
xzxx + 2zxy − xzyy = 0,
∂2 ∂2 ∂2 ∂ ∂
P =a + 2b + c +d +e + f,
∂x2 ∂x∂y ∂y 2 ∂x ∂y
donde
ac − b2 = 0,
en cuyo caso la 1–forma isótropa única es proporcional a dy + λdx, tal
que
0 = T (dy + λdx, dy + λdx) = aλ2 + 2bλ + c,
516 Tema 8. EDP de orden superior. Clasificación
ω = bdx − cdy,
∂2
P =A + P1 , (para P1 ∈ O1 ).
∂u2
Demostración. Basta demostrar que su sı́mbolo se expresa de la
forma
∂ ∂
T=A ⊗ .
∂u ∂u
Como T es parabólico tiene una única 1–forma isótropa ω ∈ Ω(U ),
que además está en el radical, es decir que para toda θ ∈ Ω
T(ω, θ) = 0,
Ejercicio 8.4.7 i) Demostrar que toda derivación real D ∈ D(V) define una
compleja
∂ ∂
,..., ∈ DC (V)
∂u1 ∂un
es base.
Ejercicio 8.4.8 i) Demostrar que toda 1–forma real ω ∈ Ω(V) define una com-
pleja
ω : DC (V) → CC∞ (V), ω(D1 + iD2 ) = ω(D1 ) + iω(D2 ).
ii) Que si ω ∈ ΩC (V), existen únicas ω1 , ω2 ∈ Ω(V), tales que ω = ω1 + iω2 .
iii) Que si f = f1 + if2 , con f1 , f2 ∈ C ∞ (V), entonces df = df1 + idf2 .
iv) Que si ω1 , . . . , ωk ∈ Ω(V), son independientes, también lo son en ΩC (V),
y si k es par también lo son θ1 = ω1 + iω2 , θ2 = ω1 − iω2 , θ3 = ω3 + iω4 ,
θ4 = ω3 − iω4 ,...
v) Que si u1 , . . . , un ∈ C ∞ (V), es un sistema de coordenadas,
es base.
∂f f1x = f2y
=0 ⇔
∂z f2x = −f1y
∂2 ∂2 ∂2 ∂ ∂
P =a + 2b +c +d +e + f,
∂x∂x ∂x∂y ∂y∂y ∂x ∂y
donde
ac − b2 > 0,
y nos planteamos si habrá algún sistema de coordenadas (u1 , u2 ) en el
que
∂2 ∂2
P =A + + P1 , (para P1 ∈ O1 )
∂u1 ∂u1 ∂u2 ∂u2
ó equivalentemente su sı́mbolo se exprese de la forma
∂ ∂ ∂ ∂
T=A ⊗ + ⊗ .
∂u1 ∂u1 ∂u2 ∂u2
Analizaremos esta cuestión desde tres puntos de vista:
Punto de vista de puro cálculo. Buscamos un sistema de coordenadas
(u1 , u2 ) en el que
que verifica f (0) < 0 y f (1) > 0, por tanto que se anula en un punto
t intermedio, por lo que tωx + (1 − t)ηx = 0, pues Tx no tiene vectores
isótropos, por tanto ω y η son proporcionales, ω = gη, y T(ω, ω) =
g 2 T(η, η), lo cual es absurdo.
Tenemos entonces un isomorfismo entre los campos y las 1–formas
definido por
γ : Ω → T01 ' D,
ω → γ(ω) = T(ω, ·),
∂ ∂ ∂ ∂
dx → T(dx, dx) + T(dx, dy) =a +b ,
∂x ∂y ∂x ∂y
∂ ∂ ∂ ∂
dy → T(dy, dx) + T(dy, dy) =b +c ,
∂x ∂y ∂x ∂y
y a través de este isomorfismo, T define una métrica Riemanniana g en
U,
g(D1 , D2 ) = T(γ −1 D1 , γ −1 D2 ) = γ −1 D2 (D1 ),
cuya matriz asociada es la inversa de la de T.
Ahora bien es conocido en geometrı́a diferencial, que toda métrica
Riemanniana en un abierto del plano puede multiplicarse por una función
f de tal manera que f g sea euclı́dea, es decir que existe un sistema de
coordenadas (u, v) en el que
f g = du ⊗ du + dv ⊗ dv,
ω = dx + λdy, ω = dx + λdy.
(8.2) ω = hdu,
El operador de Laplace–Beltrami
Por último veremos en (13.8.2), pág.813, que toda variedad Rieman-
niana (V, g), n–dimensional y orientada tiene un ODL de segundo orden
intrı́nseco, llamado el Operador de Laplace–Beltrami definido de
la siguiente manera.
Definición. Para cada k = 0, . . . , n, llamamos operador * de Hodge al
morfismo
∗ : Λk (V) → Λn−k (V),
524 Tema 8. EDP de orden superior. Clasificación
P = ∆ + D + f,
∆ = h∆,
hP = h∆ + hD + hf.
en las xi
n
X
ui = cij xj ,
j=1
para la que
( n
)" n n
! #
1X X ∂2v 1X 2
P (u) = exp − i bi ui i 2 + c− i b v ,
2 i=1 i=1
∂ui 4 i=1 i
zxy + λz = 0,
Lema 8.27 Dada una EDP de segundo orden (8.3) en las coordenadas
(x, y) de un abierto U del plano, consideremos (u, v) otro sistema de
coordenadas en U y la función
G(u, v, z, p, q, r, s, t) = F (x, y, z, pux + qvx , puy + qvy ,
ru2x + 2sux vx + tvx2 + puxx + qvxx ,
rux uy + s(ux vy + uy vx ) + tvx vy + puxy + qvxy ,
ru2y + 2suy vy + tvy2 + puyy + qvyy ),
entonces para toda función z en U se tiene que en U
G(u, v, z, zu , zv , zuu , zuv , zvv ) = F (x, y, z, zx , zy , zxx , zxy , zyy ).
Demostración. Es consecuencia de que para toda función z en U
se tienen las siguientes relaciones
zx = zu ux + zv vx
zy = zu uy + zv vy
zxx = (zuu ux + zuv vx )ux + (zvu ux + zvv vx )vx + zu uxx + zv vxx
zyx = (zuu uy + zuv vy )ux + (zvu uy + zvv vy )vx + zu uxy + zv vxy
zyy = (zuu uy + zuv vy )uy + (zvu uy + zvv vy )vy + zu uyy + zv vyy
Nota 8.30 Observemos que el que una solución z sea elı́ptica, parabólica
ó hiperbólica, equivale como en el caso lineal a que su sı́mbolo no tenga
1–formas isótropas, tenga una única ó tenga dos respectivamente.
∂ ∂ ∂ ∂
D1 = λ1 + , D2 = λ2 + ,
∂x ∂y ∂x ∂y
(8.6) xv − λ1 yv = 0, xu − λ2 yu = 0.
Di p = λi px + py , Di q = λi qx + qy = λi py + qy , (para i = 1, 2)
dz − pdx − qdy = 0,
(8.8) xu − λ2 yu = 0, xv − λ1 yv = 0,
g g
λ1 pu + qu + yu = 0, λ2 pv + qv + yv = 0,
c c
zu − pxu − qyu = 0, ó zv − pxv − qyv = 0.
donde √ √
b+ b2 − ac b − b2 − ac
λ1 = , λ2 = ,
c c
siendo a, b, c, g funciones de x, y, z, p, q, que a su vez son funciones del
plano (u, v), y para las que ac − b2 < 0.
Nota 8.31 La razón de considerar sólo una de las dos últimas ecuacio-
nes es que no son independientes, como se demuestra en el siguiente
resultado, en el que vemos que el recı́proco también es válido.
xuv − λ2 yuv + · · · = 0,
xvu − λ1 yvu + · · · = 0,
g
λ1 puv + quv + yuv + · · · = 0,
c
g
λ2 pvu + qvu + yvu + · · · = 0,
c
zuv − pxuv − qyuv + · · · = 0,
las cuales son ecuaciones lineales en las derivadas segundas xuv , yuv , zuv ,
puv y quv , cuyo determinante
1 −λ2 0 0 0
1 −λ1 0 0 0
0
ac − b2
g/c 0 λ1 1 = 4 ,
0 c2
g/c 0 λ2 1
−p −q 1 0 0
(8.10) xv − λ1 yv = 0, xu − λ2 yu = 0.
Di r = λi rx + ry ,
Di s = λi sx + sy = λi ry + sy ,
Di t = λi tx + ty = λi sy + ty ,
se sigue que
[F x ] + Fr rx + Fs sx + Ft tx = 0,
(8.11)
[F y ] + Fr ry + Fs sy + Ft ty = 0,
[F x ] = Fx + Fz zx + Fp px + Fq qx = Fx + Fz p + Fp r + Fq s,
[F y ] = Fy + Fz zy + Fp py + Fq qy = Fy + Fz q + Fp s + Fq t,
8.6. EDP de orden 2 en R2 . Clasificación 537
Fr − Fs λi + λ2i Ft = 0,
tendremos que
λi ([F x ] + Fr rx + Fs sx + Ft tx ) = 0 ⇒
x
λi [F ] + Fr (Di r − ry ) + Fs λi ry + Ft λi (Di s − λi ry ) = 0 ⇒
x
Fr Di r + λi Ft Di s + λi [F ] = ry (Fr − Fs λi + λ2i Ft ) =0 ⇒
x
[Fr dr + λi Ft ds + λi [F ]dy]Di = 0,
Fr sv + λ1 Ft tv + λ1 [F y ]yv = 0,
(8.13)
Fr su + λ2 Ft tu + λ2 [F y ]yu = 0.
xu − λ2 yu = 0,
xv − λ1 yv = 0,
Fr rv + λ1 Ft sv + λ1 [F x ]yv = 0,
Fr ru + λ2 Ft su + λ2 [F x ]yu = 0,
(8.14)
Fr sv + λ1 Ft tv + λ1 [F y ]yv = 0,
zv − pxv − qyv = 0,
pv − rxv − syv = 0,
qv − sxv − tyv = 0.
donde
[F x ] = Fx + Fz p + Fp r + Fq s,
[F y ] = Fy + Fz q + Fp s + Fq t,
p
Fs + Fs2 − 4Fr Ft
λ1 = ,
2F
p t
Fs − Fs2 − 4Fr Ft
λ2 = .
2Ft
xu yv − xv yu = (λ2 − λ1 )yu yv 6= 0.
F (x, y, z, p, q, r, s, t) = 0,
en todos los puntos (u, v). Para ello derivemos la función respecto de v
y multipliquemos por λ1 . Se sigue de las ecuaciones (1, 3, 5) del sistema
y de que Fr − Fs λ1 + λ21 Ft = 0, que
dF (· · · )
λ1 = λ1 (Fx xv + Fy yv + Fz zv + Fp pv +
dv
+ Fq qv + Fr rv + Fs sv + Ft tv )
= λ1 [Fx xv + Fy yv + Fr rv + Fs sv + Ft tv
+ Fz (pxv + qyv ) + Fp (rxv + syv ) + Fq (sxv + tyv )]
= λ1 (xv [F x ] + yv [F y ] + Fr rv + Fs sv + Ft tv )
= λ1 (−λ1 Ft sv + yv [F y ] + Fs sv + Ft tv )
= Fr sv + λ1 yv [F y ] + λ1 Ft tv
= 0,
pu − rxu − syu
ry = sx ,
zx = p, zy = q, qx = s, qy = t,
(Fx + Fz p + Fp r + Fq s)xv + Fr rv + λ1 Ft sv = 0,
(Fy + Fz q + Fp s + Fq t)xv + Fr sv + λ1 Ft tv = 0,
8.6. EDP de orden 2 en R2 . Clasificación 541
cinco ecuaciones
xu − λyu = 0, xu − λyu = 0,
g g
λpu + qu + yu = 0, λpu + qu + yu = 0,
c c
zu − pxu − qyu = 0, ó zu − pxu − qyu = 0,
donde observemos que al ser x, y, z reales, son tres parejas de ecuaciones
conjugadas. Ahora como en cada ecuación sólo interviene la derivada
parcial respecto de una de las dos coordenadas caracterı́sticas, podemos
derivar cada una de ellas respecto de la otra y obtenemos las siguientes
cinco ecuaciones, en las que los puntos suspensivos son funciones de
(x, y, z, p, q) y sus derivadas de primer orden
xuu − λyuu + · · · = 0,
xuu − λyuu + · · · = 0,
g
λpuu + quu + yuu + · · · = 0,
c
g
λpuu + quu + yuu + · · · = 0,
c
zuu − pxuu − qyuu + · · · = 0,
las cuales son ecuaciones lineales en las derivadas segundas xuu , yuu , zuu ,
puu y quu , cuyo determinante ya hemos calculado en el caso anterior y
vale
ac − b2
4 6= 0,
c2
por lo que podemos calcular la matriz inversa y obtener un sistema
canónico de cinco ecuaciones de segundo orden del tipo
xu1 u1 + xu2 u2 + · · · = 0,
yu1 u1 + yu2 u2 + · · · = 0,
zu1 u1 + zu2 u2 + · · · = 0,
pu1 u1 + pu2 u2 + · · · = 0,
qu1 u1 + qu2 u2 + · · · = 0,
puesto que 4fuu = fu1 u1 + fu2 u2 , para u = u1 + iu2 , y esto es una
generalización del que obtuvimos en el caso lineal.
Observemos que
√
ac − b2
(8.15) xu yu − yu xu = (λ − λ)yu yu = −2i yu yu .
c
544 Tema 8. EDP de orden superior. Clasificación
f (u) = x(u1 , u2 ) + ie
x(u1 , u2 ),
g(u) = y(u1 , u2 ) + ie
y (u1 , u2 ),
h(u) = z(u1 , u2 ) + ie
z (u1 , u2 ),
1 1
xu = (xu1 − ixu2 ) = (e
xu2 + ie
xu1 ) = ie
xu ,
2 2
x = Re f, y = Re g, z = Re h,
(8.16) uy + Aux + b = 0,
donde las aij son funciones de (x, y), A = (aij ), u es el vector columna
formado por las funciones ui y b por las bi , que son funciones de (x, y, u).
Por ejemplo una EDP lineal
xy = 0, yy = 1,
(8.17) zy = q, py = qx ,
apx + 2bqx + cqy + dp + eq + f z = 0
obtengamos
n
X
vki aij = λk vkj , k = 1, . . . , n,
i=1
de tal modo que nuestro sistema se transforme en
n X n
X ∂uj ∂uj
vkj + λk + vki bi = 0, k = 1, . . . , n,
j=1
∂y ∂x i=1
Ty Tu + Tx Nu + Tx A Tu − Ty A Nu + b = 0 ⇔
(T y I + T x A) T u + b = (T y A − T x I) N u,
ux = T x T u − T y N u,
uy = T y T u + T x N u.
(ux )y + A(ux )x + d = 0,
det[T y A − T x I] = 0,
vy + Λvx + g = 0,
−1
g = P(P )y v + PA(P−1 )x v + Pb,
vky + λk vkx + gk = 0 ⇔ Dk vk + gk = 0,
(8.18) uy = Aux + b,
(8.19) v = Puy ,
8.8. Apéndice
j (x )
z(x)
x
Figura 8.1. Transformada de Legendre
y = ξ · x − ϕ(ξ),
es la curva y = z(x).
ϕ = xzx + yzy − z, ϕξ = x, ϕη = y
z = ξϕξ + ηϕη − ϕ, zx = ξ, zy = η,
1
∆ = ϕξξ ϕηη − ϕ2ηξ = 2
,
zxx zyy − zxy
ϕηη ϕηξ ϕξη ϕξξ
zxx = , zyx = − , zxy = − , zyy =
∆ ∆ ∆ ∆
para la función
satisfaciendo
2
zxx zyy − zxy 6= 0,
le corresponde una solución de la EDP lineal
Ejercicio 8.8.3 Una superficie {z = f (x, y)} ⊂ R3 , definida por una función
del plano f , es desarrollable si y sólo si f es solución de la EDP
2
zxx zyy − zxy = 0.
554 Tema 8. EDP de orden superior. Clasificación
Ejercicios resueltos
k2 zxx − ztt = 0,
definir el ODL asociado, su sı́mbolo, decir de que tipo es, reducirla a forma
canónica y resolverla. (a) Encontrar la solución que satisface las condiciones,
para x ∈ R
z(x, 0) = h(x), zt (x, 0) = g(x),
y demostrar que es única.
(b) Demostrar que si z es solución y se anula en el infinito de x, unifor-
memente en t (i.e. ∀ > 0, ∃M > 0 : si |x| ≥ M , |z(x, t)| ≤ ), entonces
z = 0.
Solución.-
∂2 ∂2
P = k2 − 2,
∂x2 ∂t
∂ ∂ ∂ ∂
T = k2 ⊗ − ⊗ ,
∂x ∂x ∂t ∂t
8.8. Apéndice 555
∂2
∂ ∂ ∂ ∂
T = 2k2 ⊗ + ⊗ , P = 4k2 .
∂u ∂v ∂v ∂u ∂u∂v
(a) Por tanto nuestra ecuación en las nuevas coordenadas es
zuv = 0 ⇔ zu = f (u)
⇔ z = F (u) + G(v).
(b) La condición de que z se anule en el infinito implica que para toda función
t(x), lı́m|x|→∞ z(x, t(x)) = 0, por tanto como la solución es de la forma z = F (x +
kt) + G(x − kt), tendremos para t1 (x) = (x − x0 )/k y t2 (x) = (x0 − x)/k, que
las superficies {z = f (x, y)} en las que la métrica inducida g sea no singular (i.e.
EG − F 2 6= 0), por tanto sin radical. Consideremos en cada superficie la 2–forma de
área, que en coordenadas (v1 = x, v2 = y) es (si EG − F 2 < 0)
∂1 = ∂x + z x ∂z , ∂2 = ∂y + zy ∂z ,
E = g(∂1 , ∂1 ) = 1 − zx2 , F = g(∂1 , ∂2 ) = −zx zy , G = g(∂2 , ∂2 ) = 1 − zy2 ,
p q
F 2 − EGdx ∧ dy = zx2 + zy2 − 1.
y la EDP de las superficies mı́nimas es la Ecuación de Euler–Lagrange para esta
lagrangiana
∂ zx ∂ zy
+ = 0,
q q
∂x zx2 + zy2 − 1 ∂y zx2 + zy2 − 1
560 Tema 8. EDP de orden superior. Clasificación
que es proporcional a g, la que hereda del espacio. Si ahora consideramos las coorde-
nadas caracterı́sticas correspondientes (u, v), entonces
por tanto
∂ ∂
0=g , = (zx2 − 1)x2u + 2zx zy xu yu + (zy2 − 1)yu 2
= zu2
− x2u − yu2
,
∂u ∂u
∂ ∂
0=g , = (zx2 − 1)x2v + 2zx zy xv yv + (zy2 − 1)yv2 = zv2 − x2v − yv2 ,
∂v ∂v
y si derivamos cada una de las ecuaciones respecto de “la otra” variable, tendremos
que para D = xuv ∂x + yuv ∂y + zuv ∂z
Ejercicio 8.8.3.- Una superficie {z = f (x, y)} ⊂ R3 , definida por una función
del plano f , es desarrollable si y sólo si f es solución de la EDP
2
zxx zyy − zxy = 0.
Solución. Las superficies desarrollables son (localmente) las que tienen nula la
curvatura de Gauss, es decir el determinante del operador de Weingarten, definido
en la superficie S = {z = f (x, y)} de la forma
5 Ver el ejemplo (7.10.2), pág.425, donde hemos obtenido la EDP de las superficies
mı́nimas
562 Tema 8. EDP de orden superior. Clasificación
Bibliografı́a y comentarios
El problema de Cauchy
565
566 Tema 9. El problema de Cauchy
de (b) que
u4y = u7 = zxy ⇒ (integrando en y)
u4 = zx + α(x) ⇒
u4 (x, y0 ) = zx (x, y0 ) + α(x) ⇒ (por las condiciones iniciales)
φ0 (x) = φ0 (x) + α(x) ⇒ u4 = zx ,
de (d) que
u6y = u7x = zxxy ⇒ (integrando en y)
u6 = zxx + γ(x) ⇒
u6 (x, y0 ) = zxx (x, y0 ) + γ(x) ⇒ (por las condiciones iniciales)
00 00
φ (x) = φ (x) + γ(x) ⇒ u6 = zxx ,
y por último de (f) que
zyyy = u8y = fy + fz u5 + fp u7 + fq u8 + fr u7x + fs u8x
= fy + fz zy + fp zxy + fq zyy + fr zxxy + fs zxyy
∂f (x, y, z, zx , zy , zxx , zxy )
= ⇒ (integrando en y)
∂y
zyy = f (x, y, z, zx , zy , zxx , zxy ) + ψ(x),
y por las condiciones iniciales tendremos que ψ(x) = 0, por tanto
zyy = f (x, y, z, zx , zy , zxx , zxy ),
es decir que z = u3 es solución de (9.1) satisfaciendo (9.4).
(x0 , y0 , z0 , p0 , q0 , r0 , s0 ),
ξ = x − x0 , η = y − y0 ,
y la nueva incógnita
ξ2 η2
ze(ξ, η) = z(ξ + x0 , η + y0 ) − z0 − ξp0 − ηq0 − r0 − ξηs0 − t0 ,
2 2
para las que se verifica
= f (ξ + x0 , η + y0 ,
ze + z0 + ξp0 + ηq0 + ξ 2 r0 /2 + ξηs0 + η 2 t0 /2,
zeξ + p0 + ξr0 + ηs0 , zeη + q0 + ξs0 + ηt0 ,
zeξξ + r0 , zeξη + s0 ) − t0
= g(ξ, η, ze, zeξ , zeη , zeξξ , zeξη ),
g(ξ,η, ze, p, q, r, s) = f (ξ + x0 , η + y0 ,
ze + z0 + ξp0 + ηq0 + ξ 2 r0 /2 + ξηs0 + η 2 t0 /2,
p + p0 + ξr0 + ηs0 , q + q0 + ξs0 + ηt0 , r + r0 , s + s0 ) − t0 ,
lo cual simplifica las condiciones de una forma que nos será útil en la
demostración del Teorema de Cauchy–Kowalewski.
570 Tema 9. El problema de Cauchy
Por tanto sobre una curva que satisfaga esta propiedad los datos de
Cauchy z(t), p(t), q(t), x(t) e y(t) determinan las derivadas segundas
9.2. Curvas caracterı́sticas 571
de z sobre la curva y por tanto todas las derivadas sobre la curva, pues
derivando (9.10) respecto de x, y considerando ϕ(t) = zxx [x(t), y(t)] y
ψ(t) = zxy [x(t), y(t)], tendremos que
Nota 9.3 Observemos que si para los datos de Cauchy z(t), p(t) y q(t),
se verifica
|A| = ay 02 − 2bx0 y 0 + cx02 = 0.
esto significa que nuestra curva inicial (x(t), y(t)) es caracterı́stica para
la hipotética solución z, que sobre la curva satisface z = z(t), zx = p(t) y
zy = q(t), pues tal curva es tangente a uno de los campos caracterı́sticos
—para a 6= 0— √
∂ b ± b2 − ac ∂
+ ,
∂x a ∂y
En cuyo caso, si nuestros datos iniciales son tales que ac − b2 > 0, es
decir nuestra hipotética solución es elı́ptica, no hay curvas caracterı́sticas,
si ac − b2 = 0 —es decir es parabólica—, hay una familia de curvas
caracterı́sticas, y si ac − b2 < 0 —es decir es hiperbólica—, hay dos
familias de curvas caracterı́sticas.
y si llamamos
0 = x0 s11 + y 0 s12 ,
0 = x0 s12 + y 0 s22 ,
x0 x0 x02
(9.13) s12 = − s11 s22 = − s12 = 02 s11 ,
y0 y 0 y
y por otra parte considerando P (u1 )−P (u2 ) = 0 sobre la curva, teniendo
en cuenta (9.12), se sigue que
se tiene que
|α| = α1 + · · · + αn , α! = α1 ! · · · αn !,
α1 +···+αn
∂
Dα = αn ,
∂xα
1 · · · ∂xn
1
xα = xα αn
1 · · · xn ,
1
x1 = x1 · · · xn .
las cuales recordemos que están definidas como el lı́mite (si es que existe)
t1
X tn
X
lı́m ··· c(α1 ,...,αn ) ,
t1 ,...,tn →∞
α1 =0 αn =0
P
y consideraremos las absolutamente convergentes, α |cα | < ∞, lo cual
equivale a la convergencia de la serie
∞ X
X
|cα |,
j=0 |α|=j
576 Tema 9. El problema de Cauchy
converge absolutamente a
1
.
1 − (x1 + · · · + xn )
converge absolutamente a
β!
.
(1 − x)1+β
converge absolutamente a
|β|!
.
(1 − x1 − · · · − xn )1+|β|
578 Tema 9. El problema de Cauchy
n
|cα y α | = µ < ∞,
P
P 9.5α Sea y ∈ R y cα ∈ R, tales que
Proposición
entonces cα x converge absolutamente a una función f (x) continua
en C = {x : |xi | ≤ |yi |} y de clase infinito en el interior A de C. Además
1 α
cα = D f (0),
α!
y dado un compacto de K ⊂ A existen constantes 0 < r, M tales que
para todo x ∈ K
|Dβ f (x)| ≤ M |β|!r−|β| .
Demostración. Obviamente la serie converge absolutamente en C.
Ahora bien A es no vacı́o sólo si yi 6= 0, para todo i, en cuyo caso todo
compacto K ⊂ A está en un conjunto de la forma
|xi | ≤ λ|yi |,
con λ ∈ (0, 1) y tenemos que
X X α!
|Dβ (cα xα )| ≤ |cα |λ|α−β| |y α−β |
α
(α − β)!
α≥β
µ X α!
≤ β
λ|α−β|
|y | (α − β)!
α≥β
µ β!
= β ,
|y | (1 − λ)n+|β|
y la serie de las derivadas converge absolutamente
P enα A y uniformemente
en cualquier compacto de A. Por tanto f = cα x es de clase infinito
en A y en K se tiene que |Dβ f (x)| ≤ M |β|!r−|β| , para
µ
M= , r = (1 − λ) mı́n |yi |,
(1 − λ)n i
además
X α!
Dβ f (x) = cα xα−β ⇒ Dβ f (0) = β! cβ .
(α − β)!
α≥β
siendo
1 (n X 1 α
α
g (t) = D f (tz + y)z
n! α!
|α|=n
X |α|!
≤ M r−n |z α | = M r−n kzkn1 ,
α!
|α|=n
por lo tanto
Z 1 n+1
1 n (n+1
kzk1
n! (1 − t) g (t)dt ≤ M
→ 0,
0 r
y haciendo n → ∞
∞
X 1 (i X 1
f (x) = g (0) = Dα f (y)(x − y)α .
i=0
i! α
α!
Ejercicio 9.3.7 (a) Demostrar que si g ∈ C ∞ ((a, b)), para [0, 1] ⊂ (a, b) ⊂ R
n Z 1
X 1 (i 1
g(1) = g (0) + (1 − t)n g (n+1 (t)dt.
i=0
i! n! 0
Mr
ϕ(y) = ,
r − (y1 + · · · + ym )
P
definida en { yi 6= r}, verifica
Dα ϕ(0) = M |α|!r−|α| ,
P
y es analı́tica en { |yi | < r}.
582 Tema 9. El problema de Cauchy
F ∗ : C ∞ (V ) → C ∞ (U ), F ∗ (g) = g ◦ F,
= Dα (ϕ ◦ φ)(0)
= M 0 |α|!s−|α| ,
para
Mm r2
M0 = M ≤ M, s= ,
r + Mm r + mM
lo cual de nuevo es consecuencia del ejercicio (9.3.9), pues se demuestra
fácilmente que
Mr
ϕ[φ(x)] =
Mr
r−m X + mM
r− xi
Mm
Ms Mr
= r + MX
m + .
s− xi r + mM
f (z) : U ⊂ C → C,
f (z) − f (z0 )
lı́m ,
z→z0 z − z0
f 0 existe es continua.
9.4. Funciones analı́ticas complejas 585
f : U ⊂ C → C, ó F = (u, v) : U ⊂ R2 → R2 ,
ux = vy ,
uy = −vx ,
f (z0 + z) − f (z0 ) =
= u(x0 + x, y0 + y) − u(x0 , y0 )+
+ i[v(x0 + x, y0 + y) − v(x0 , y0 )]
= u(x0 + x, y0 + y) − u(x0 + x, y0 ) + u(x0 + x, y0 ) − u(x0 , y0 )+
+ i[v(x0 + x, y0 + y) − v(x0 + x, y0 ) + v(x0 + x, y0 ) − v(x0 , y0 )]
= yuy (x0 + x, y) + xux (x, y0 )+
+ i[yvy (x0 + x, y 0 ) + xvx (x0 , y0 )] =
= y[uy (x0 , y0 ) + 1 ] + x[ux (x0 , y0 ) + 2 ]+
+ i[y[vy (x0 , y0 ) + 3 ] + x[vx (x0 , y0 ) + 4 ]]
= y[−vx (x0 , y0 ) + 1 ] + x[ux (x0 , y0 ) + 2 ]+
+ i[y[ux (x0 , y0 ) + 3 ] + x[vx (x0 , y0 ) + 4 ]]
= z(ux + ivx ) + y1 + x2 + iy3 + ix4 ,
586 Tema 9. El problema de Cauchy
f 0 (z0 ) = ux + ivx .
1 = (1, 0), i = (0, 1), ⇒ i(1, 0) = (0, 1), i(0, 1) = (−1, 0),
y por tanto todos los espacios tangentes T(x,y) (R2 ), para los que
∂ ∂ ∂ ∂
i = , i =− ,
∂x ∂y ∂y ∂x
pues la serie
∞ n
X ξ − z0
,
n=0
z − z0
es uniformemente convergente en los z ∈ Cr y por tanto definiendo
Z ∞
1 f (z) X
cn = dz ⇒ f (ξ) = cn (ξ − z0 )n .
2πi Cr (z − z0 )n+1 n=0
y el resultado se concluye.
con las ψi analı́ticas en un entorno del origen y tales que para todo
α ∈ Nn y m ∈ N
(m (m
|Dα fij (0)| ≤ Dα gij (0), |φi (0)| ≤ ψi (0).
∂ m+k vi
≤ Pm,k (Dα gij (0), Dβ vj (0)) = (0).
∂xm ∂y k
cα xα analı́tica en 0, es
P
Ejercicio 9.5.1 Sabiendo que para una función f =
β P α P β α
D ( cα x ) = D (cα x ), demostrar que existen constantes M, r > 0 tales
que
|Dα f (0)| ≤ |α|!M r−|α| .
Mr
g(x1 , . . . , xn ) = ,
r − x1 − · · · − xn
Mr Mx
ψ(x) = −M = ,
r−x r−x
pues para ellas se tiene que ψ(0) = 0 y (ver el problema (9.3.9))
u(x, y0 ) = φ(x),
zxy + · · · = 0,
x = f (t), y = g(t),
zxy = 0,
u(x) + u(x(y)) 1 x
Z
z(x, y) = + (p − qy 0 )dx+
2 2 x(y)
Z x Z y
+ f (ξ, η, z, zx , zy )dξ dη,
x(y) y(ξ)
zxy = f (x, y, z, zx , zy ),
con sus valores y los de sus derivadas de primer orden fijados sobre
una curva estrictamente monótona y en segundo lugar su dependencia
diferenciable con respecto a estos. Para ello consideraremos el proble-
ma equivalente representado por la ecuación integro–diferencial (9.20) y
demostraremos que la solución existe, es única y depende diferenciable-
mente de los datos fijados.
Sin pérdida de generalidad podemos suponer que los datos iniciales
u, p y q se anulan sobre la curva y por tanto que la ecuación integral
(9.20) es ZZ
z(x, y) = f (x, y, z, zx , zy )dx dy,
D
puesto que para cualesquiera otras funciones, u, p y q, podemos consi-
derar la solución (9.21)
Z
u(A) + u(B) 1
ϕ(x, y) = + [pdx − qdy],
2 2 C1
de zxy = 0, que sobre la curva satisface las condiciones fijadas y consi-
derar la solución de
zxy = g(x, y, z, zx , zy ),
para g(x, y, z, z1 , z2 ) = f (x, y, z + ϕ, z1 + ϕx , z2 + ϕy ),
que tanto ella como sus derivadas se anulen sobre la curva. Entonces la
función v = ϕ + z será solución de (9.19), satisfaciendo las condiciones
deseadas sobre la curva. Observemos que si f es localmente acotada,
continua, localmente lipchiciana en las tres últimas variables uniforme-
mente en las dos primeras, ó lineal en las tres últimas variables, entonces
también lo es g.
600 Tema 9. El problema de Cauchy
x + y = 0,
u = y(x), u = −x,
ó
v = −y, v = x(y),
por tanto
con u0 = 0 y para
Z y
pn+1 (x, y) = un+1x (x, y) = g(x, η, un , pn , qn )dη,
−x
Z x
qn+1 (x, y) = un+1y (x, y) = g(ξ, y, un , pn , qn )dη,
−y
zxy = g(x, y, z, zx , zy ),
para el que se verifica que si en todos sus puntos, (un−1 , pn−1 , qn−1 ) ∈ V ,
entonces en (x, y) ∈ G
kT 2
(9.23) |un (x, y)| ≤ , |pn (x, y)| ≤ kT, |qn (x, y)| ≤ kT,
2
602 Tema 9. El problema de Cauchy
+ |pn (x, y) − pn−1 (x, y)| + |qn (x, y) − qn−1 (x, y)|],
y las nuevas variables
v = x − y, t = x + y,
para las que se tiene
dv ∧ dt = d(x − y) ∧ d(x + y) = 2dx ∧ dy,
y por tanto (para x + y > 0)
ZZ
[|un −un−1 | + |pn − pn−1 | + |qn − qn−1 |]dx dy ≤
D
Z x+y Z 2x−t
1
≤ Zn (t)dt dv
2 0 t−2y
Z x+y Z x+y
≤ |x + y − t|Zn (t)dt ≤ T Zn (t)dt,
0 0
9.7. Método de las aproximaciones sucesivas 603
kT 2
Z1 (t) ≤ + kT + kT = µ,
2
que puesta en la fórmula de recurrencia nos acota
Z2 (t) ≤ µλt,
y por inducción
λn tn
Zn+1 (t) ≤ µ ,
n!
con lo cual dada la serie convergente
∞
X λn T n
µ = µ eλT ,
n=0
n!
Teorema de Existencia 9.21 Dadas sobre una curva inicial tres funcio-
nes u, p y q, que satisfacen las condiciones de compatibilidad, y f está lo-
calmente acotada y es localmente lipchiciana en las tres últimas variables
uniformemente en las dos primeras, entonces para cada punto de la cur-
va existe una solución definida en un entorno del punto, del problema de
Cauchy
zxy = f (x, y, z, zx , zy ),
z = u, zx = p, zy = q, (sobre la curva),
(u, ux , uy ), (v, vx , vy ) ∈ V,
lo cual es absurdo para n grande, a menos que U (t) = 0 para |t| ≤ 1/n,
es decir
u(x, y) = v(x, y),
en un entorno de nuestra curva.
En definitiva hemos demostrado el siguiente resultado.
que tanto ella como sus derivadas se anulan sobre la curva y por tanto
solución de la ecuación integro–diferencial
ZZ
z(x, y) = g(x, y, z, zx , zy )dx dy.
D
g(x, y, z, z1 , z2 ; λ) =
= f (x, y, z + ϕ(x, y; λ), z1 + ϕx (x, y; λ), z2 + ϕy (x, y; λ)),
zxy = f (x, y, z, zx , zy ),
z = u(·; λ), zx = p(·; λ), zy = q(·; λ), (sobre la curva),
z(x, y; λ1 ) − z(x, y; λ2 )
u(x, y; λ1 , λ2 ) = ,
λ1 − λ2
vi (0, y) = ϕi (y).
∂ ∂
Di = + λi (x, y, v) ,
∂x ∂y
y su grupo uniparamétrico
Xi = (xi , yi ) : Wi ⊂ R × R2 → R2 ,
x0ip (t) = 1
0
yip (t) = λi [xi (t, p), yi (t, p), v(Xi (t, p))]
612 Tema 9. El problema de Cauchy
xi (t, p) = t + x
Z t
yi (t, p) = y + λi [Xi (s, p), v(Xi (s, p))]ds,
0
ci [Xi (t, p), v(Xi (t, p))] = Di vi [Xi (t, p)] = (vi ◦ Xip )0 (t),
Z t
vi [Xi (t, p)] = vi (p) + ci [Xi (s, p), v(Xi (s, p))]ds,
0
Z −x
vi (p) = vi [0, yi (−x, p)] − ci [s + x, yi (s, p), v(s + x, yi (s, p))]ds
0
Z −x
= ϕi [yi (−x, p)] − ci [s + x, yi (s, p), v(s + x, yi (s, p))]ds,
0
Z t
yi (t, p) = y + λi [s + x, yi (s, p), v(s + x, yi (s, p))]ds,
0
y por otra parte para cada p = (x, y) si consideramos el punto del eje
9.8. Sistemas hiperbólicos 613
y por tanto
K = {(x, y, z1 , . . . , zn ) ∈ R2+n :
|x| ≤ α, |y| ≤ β, |z1 − ϕ1 (y)| ≤ δ, . . . , |zn − ϕn (y)| ≤ δ},
entorno de la curva
x = α, x = −α, y = ±β ± kx,
y si llamamos
tendremos que
δm ≤ 3k, m ≤ 2,
puesto que
y por tanto el teorema del valor medio nos asegura que para todo i =
1, . . . , n
|vi,m (x, y) − vi,m (x, y 0 )| ≤ 3k|y − y 0 |.
y si consideramos
tendremos que
pues
√ √ √ √
µm+1 ≤ k(2nk α)m α + αk[(1 + 3nk)(2nk α)m α+
√
+ n(2nk α)m ]
√ √
≤ (2n)m (k α)m+1 [1 + α(1 + 3nk) + n α]
√ √
≤ (2nk α)m+1 , (si 1 + α(1 + 3nk) + n α ≤ 2n),
√ √ √
νm+1 ≤ αk[(1 + 3nk)(2nk α)m α + n(2nk α)m ]
√ √
≤ (2n)m (k α)m+1 [α(1 + 3nk) + n α]
√ √ √
= (2n)m (k α)m+1 α[ α(1 + 3nk) + n]
√ √ √ n
≤ (2nk α)m+1 α, (si α ≤ ).
1 + 3nk
En definitiva tendremos que para α > 0 satisfaciendo
δ 1 √
α≤ , α≤ , 2nk α < 1,
k(1 + k) 2k + 6nk 2
√ √ n
1 + α(1 + 3nk) + n α ≤ 2n, α≤ ,
1 + 3nk
618 Tema 9. El problema de Cauchy
y esto implica que L = 0, pues L(f )(p) sólo depende del valor de f en
un entorno de p.
La existencia vamos a demostrarla como consecuencia de las siguientes
propiedades.
1.- Si P y Q tienen adjuntos, también P + Q y vale
(P + Q)∗ = P ∗ + Q∗ .
(P ◦ Q)∗ = Q∗ ◦ P ∗ ,
pues
Z Z
v[P ◦ Q](z)dx1 · · · dxn = v[P [Q(z)]dx1 · · · dxn
U
ZU
= Q(z)P ∗ (v)dx1 · · · dxn
ZU
= zQ∗ [P ∗ (v)]dx1 · · · dxn .
U
620 Tema 9. El problema de Cauchy
1
+ [v(x1 , y1 ) · z(x1 , y1 ) − v(x1 , y(x1 )) · z(x1 , y(x1 ))]+
2
1
+ [v(x1 , y1 ) · z(x1 , y1 ) − v(x(y1 ), y1 ) · z(x(y1 ), y1 )]
2
= v(x1 , y1 ) · z(x1 , y1 )−
1
− [v(x1 , y(x1 )) · z(x1 , y(x1 )) + v(x(y1 ), y1 ) · z(x(y1 ), y1 )]−
2
Z Z y1 Z x1
− ωz,v + (ve − vy )z dy + (vf − vx )z dx,
C1 y(x1 ) x(y1 )
para la 1–forma
1 1 1 1
ωz,v = vzx − vx z + vf z dx − vzy + vez − vy z dy.
2 2 2 2
z = u, zx = p, zy = q.
(9.28) P ∗ (v) = 0,
vy = ve, en el eje x = x1 ,
vx = vf, en el eje y = y1 ,
inicial v(x1 , y1 ) = 1)
Z y
v(x1 , y) = exp e(x1 , t) dt ,
y
(9.29) Z 1x
v(x, y1 ) = exp f (t, y1 ) dt ,
x1
(9.30)
1
z(x1 , y1 ) = R(x1 , y(x1 ); x1 , y1 ) · z(x1 , y(x1 ))+
2
1
+ R(x(y1 ), y1 ; x1 , y1 ) · z(x(y1 ), y1 )+
Z2 ZZ
+ ωz(x,y),R(x,y;x1 ,y1 ) + R(x, y; x1 , y1 ) · h(x, y)dx dy
C1 D
1
= R(x1 , y(x1 ); x1 , y1 ) · z(x1 , y(x1 ))+
2
1
+ R(x(y1 ), y1 ; x1 , y1 ) · z(x(y1 ), y1 )+
Z2
1 1
+ Rp − Rx u + f Ru dx−
C1 2 2
1 1
− Rq + eRu − Ry u dy +
2 2
ZZ
+ R(x, y; x1 , y1 ) · h(x, y)dx dy,
D
9.9. La función de Riemann–Green 625
1
z(x1 , y1 ) = R(x1 , y(x1 ); x1 , y1 ) · z(x1 , y(x1 ))+
2
1
+ R(x(y1 ), y1 ; x1 , y1 ) · z(x(y1 ), y1 )+
Z 2
1 1 1 1
+ Rq + eRu − Ry u dy − Rp − Rx u + f Ru dx −
C1 2 2 2 2
ZZ
− R(x, y; x1 , y1 ) · h(x, y)dx dy,
D
R(x0 , y0 ; x1 , y1 ) = R∗ (x1 , y1 ; x0 , y0 ),
R(x0 , y0 ; x1 , y1 ) = R(x1 , y1 ; x0 , y0 ).
9.9. La función de Riemann–Green 627
z(x, y) = R∗ (x, y; x0 , y0 ),
P (z) = 0, z(x0 , y0 ) = 1,
zy = −ez, en x = x0 zx = −f z, en y = y0
φ ◦ Q = P ◦ φ,
entonces
φy φx
Q(z) = zxy + + e zx + + f zy +
φ φ
φxy φy φx
+ + f+ e + g z,
φ φ φ
628 Tema 9. El problema de Cauchy
tendremos que
u
v(x1 , y1 ) = 1, Q∗ [v] = φ · P ∗ [ ] = 0,
φ(x1 , y1 )
φy (x1 , y) φ(x1 , y)
vy (x1 , y) = u(x1 , y) + uy (x1 , y)
φ(x1 , y1 ) φ(x1 , y1 )
φy (x1 , y) φ(x1 , y)
= v(x1 , y) + e(x1 , y)u(x1 , y)
φ(x1 , y) φ(x1 , y1 )
φy (x1 , y)
= + e v(x1 , y)
φ(x1 , y)
φx (x, y1 )
vx (x, y1 ) = + f v(x, y1 ).
φ(x, y1 )
2
P (z) = zxy − z
(x + y)2
es
(x + y1 )(x1 + y) + (x − x1 )(y − y1 )
R(x, y; x1 , y1 ) = ,
(x + y)(x1 + y1 )
1
z(x, y) = (x − y)(x + y)2 .
4
2(zx + zy )
Q(z) = zxy + ,
(x + y)
Ejercicios resueltos
X m! α X m! α
(x1 + · · · + xn )m = x1 1 · · · xα n
n = x ,
α! α!
|α|=m |α|=m
1
.
(1 − x)1
Solución.
n ∞
X Y X α 1 1
xα = xi i = = .
α i=1 αi =0
(1 − x1 ) · · · (1 − xn ) (1 − x)1
Pn
Ejercicio 9.3.4.- Demostrar que si x ∈ Rn , con i=1 |xi | < 1, entonces la
serie
X |α|! α
x ,
α
α!
converge absolutamente a
1
.
1 − (x1 + · · · + xn )
Solución.
X |α|! ∞ X ∞
X |α|! α X
xα = x = (x1 + · · · + xn )j
α
α! j=0
α! j=0
|α|=j
1
= .
1 − (x1 + · · · + xn )
Ejercicio 9.3.5.- Demostrar que si x ∈ Rn , con |xi | < 1, y β ∈ Nn , entonces
la serie
X α!
xα−β ,
(α − β)!
α≥β
converge absolutamente a
β!
.
(1 − x)1+β
Solución. En primer lugar la serie converge absolutamente y uniformemente en
cualquier compacto de nuestro conjunto abierto, pues aplicando el ejercicio (9.3.2)
tenemos que
X α! X (α + β)!
xα−β = xα
α≥β
(α − β)! α≥0
α!
n ∞
Y X (αi + βi )! αi
= xi
i=1 α =0
αi !
i
n
Y βi !
=
i=1
(1 − xi )1+βi
β!
= .
(1 − x)1+β
632 Tema 9. El problema de Cauchy
1 β!
= Dβ = ,
(1 − x)1 (1 − x)1+β
observando que la serie de las derivadas converge uniformemente en cualquier com-
pacto de nuestro conjunto abierto.
Ejercicio 9.3.6.- Demostrar que si x ∈ Rn , con |xi | < 1, y β ∈ Nn , entonces
P
la serie
X |α|!
xα−β ,
(α − β)!
α≥β
converge absolutamente a
|β|!
.
(1 − x1 − · · · − xn )1+|β|
Solución. La serie converge absolutamente en el abierto pues
X |α|! X |α + β|!
|xα−β | = |xα |
α≥β
(α − β)! α≥0
α!
∞ X
X (j + |β|)! α
= |x |
j=0
α!
|α|=j
∞
X (j + |β|)! X j! α
= |x |
j=0
j! α!
|α|=j
∞
X (j + |β|)!
= (|x1 | + · · · + |xn |)j
j=0
j!
|β|!
= ,
(1 − |x1 | − · · · − |xn |)1+|β|
por tanto se tiene el resultado pues se tienen las igualdades anteriores sin tomar
módulos.
Observemos no obstante que también pudimos resolverlo del modo siguiente
X |α|! X |α|!
xα−β = D β xα
α≥β
(α − β)! α≥0
α!
X |α|!
β α
=D x
α≥0
α!
1
= Dβ
1 − (x1 + · · · + xn )
|β|!
= ,
(1 − x1 − · · · − xn )1+|β|
9.9. La función de Riemann–Green 633
pues se tiene que la serie de las derivadas converge uniformemente en cada compacto
del abierto, ya que la diferencia de dos sumas parciales (con α ≤ α0 )
∞
X (j + |β|)!
|s0α (x) − sα (x)| ≤ (|x1 | + · · · + |xn |)j
j!
j=|α|
∞
X (j + |β|)! j
≤ r ,
j!
j=|α|
se hace tan pequeña como queramos haciendo α tan grande como queramos y donde
r es el máximo de |x1 | + · · · + |xn | en el compacto.
Ejercicio 9.3.7.- (a) Demostrar que si g ∈ C ∞ ((a, b)), para [0, 1] ⊂ (a, b) ⊂ R
n Z 1
X 1 (i 1
g(1) = g (0) + (1 − t)n g (n+1 (t)dt.
i=0
i! n! 0
Ind. Por inducción en n. (a) Derı́vese (1 − t)n+1 g (n+1 /(n + 1)! e intégrese entre
0 y 1.
Dα ϕ(0) = M |α|!r−|α| ,
P
y es analı́tica en { |yi | < r}.
Solución. Consideremos la función
1
h(y) = ,
1 − (y1 + · · · + ym )
para la que se demuestra fácilmente por inducción que
|α|!
Dα h(y) = ,
(1 − y1 − · · · − ym )1+|α|
y el resultado se sigue de que
x
ϕ(y) = M h .
r
634 Tema 9. El problema de Cauchy
cα xα analı́tica en 0,
P
Ejercicio 9.5.1.- Sabiendo que para una función f =
β P α P β α
es D ( cα x ) = D (cα x ), demostrar que existen constantes M, r > 0
tales que
|Dα f (0)| ≤ |α|!M r−|α| .
cα xα es absolutamente convergente en un entorno U de 0 y por
P
Solución. f =
la hipótesis y el ejercicio (8.2.2) del tema VIII, Dα f (0) =P
α!cα , por tanto tomando
xi = r, con r suficientemente pequeño tendremos x ∈ U y |cα |r|α| < ∞, por tanto
para todos los α salvo para los de un conjunto A finito tendremos |cα |r|α| ≤ 1, ahora
basta considerar máx{1, |cα |r|α| : α ∈ A} = M y como α! ≤ |α|!,
zx + zy
Q(z) = zxy + .
x+y
φ(x, y) = x + y,
cuyo ODL asociado Q es el del enunciado, por tanto como la función de Riemann–
Green asociada a P es constante RP = 1, tendremos que la de Q es
x+y
RQ (x, y; x1 , y1 ) = .
x1 + y1
2
P (z) = zxy − z
(x + y)2
es
(x + y1 )(x1 + y) + (x − x1 )(y − y1 )
R(x, y; x1 , y1 ) = ,
(x + y)(x1 + y1 )
y demostrar utilizando el método de Riemann que la solución de P (z) = 0,
que satisface z = 0 y zx = x2 en la recta y = x es
1
z(x, y) = (x − y)(x + y)2 .
4
lo cual implica que p = x2 y q = −x2 y por ser la curva de datos iniciales creciente
tendremos que
Z
1 1
z(x1 , y1 ) = Rq dy − Rp dx
C1 2 2
Z x1
= R(x, x, x1 , y1 )x2 dx
y1
Z x1 (x + y1 )(x1 + x) + (x − x1 )(x − y1 ) 2
= x dx
y1 2x(x1 + y1 )
Z x1
(x2 + y1 x1 )x
= dx
y1 (x1 + y1 )
4
y4 x2 y2
1 x1
= − 1 + y1 x1 ( 1 − 1 )
x1 + y1 4 4 2 2
1
= [x − y1 + 2y1 x1 (x1 − y12 )]
4 4 2
4(x1 + y1 ) 1
1
= (x2 − y12 )(x1 + y1 )2
4(x1 + y1 ) 1
1
= (x1 − y1 )(x1 + y1 )2 .
4
Ejercicio 9.9.5.- Encontrar la función de Riemann–Green del ODL
2(zx + zy )
Q(z) = zxy + ,
(x + y)
Ahora p = 3x2 y q = −3x2 y por ser la curva de datos iniciales creciente tendre-
mos que
Z
1 1
z(x1 , y1 ) = Rq dy − Rp dx
C1 2 2
Z x1
= R(x, x, x1 , y1 )3x2 dx
y1
Z x1 2x
= [(x + y1 )(x + x1 ) + (x − x1 )(x − y1 )]3x2 dx
(x1 + y1 )3
y1
Z x1
6
= 3
x3 (2x2 + 2x1 y1 )dx
(x1 + y1 ) y1
6
y6
4
y4
12 x1 x1
= 3
− 1 + x1 y1 − 1
(x1 + y1 ) 6 6 4 4
= 2x31 − 3x21 y1 + 3x1 y12 − 2y13 .
9.9. La función de Riemann–Green 637
Bibliografı́a y comentarios
Cartan, H.: “Teorı́a elemental de las funciones analı́ticas de una y varias variables
complejas”. Ed. Selecciones Cientı́ficas, 1968.
Copson, E.T.: “Partial Differential Equations”. Ed. Cambridge Univ. Press, 1975.
Courant, R. and Hilbert, D.: “Methods of Mathematical Phisics”. Vol.II, J. Wi-
lley, 1962.
Garabedian, P.R.: “Partial Differential Equations”. Chelsea, 1986.
John, F. : “Partial Differential Equations”. Springer–Verlag, 1982.
Muñoz, J.: “Funciones analı́ticas de una variable”. (Apuntes de sus clases).
Spivak, M.: “Differential Geometry”. Vol. V, Ed. Publish or Perish Inc., 1975.
Vladimirov, V.S.: “Equations of Mathematical Phisics”. Marcel Dekker, 1971.
Zachmanoglou, E.C. and Thoe, Dale W.: “Introduction to Partial Differential
Equations with Applications”. Dover, 1986.
vP (z) − zP ∗ (v),
La Ecuación de Laplace
∂2 ∂2 ∂2
∆= + + · · · + .
∂x21 ∂x22 ∂x2n
a2 ∆u = utt , K∆u = ut .
∆u = 0,
639
640 Tema 10. La Ecuación de Laplace
y caracterizar los polinomios homogéneos de segundo orden del plano que sean
funciones armónicas.
n
Ejemplo 10.1.1 Veamos enpR P qué funciones u = f (r), dependientes
sólo de la distancia r = x2i al origen, son armónicas. Para ello
consideremos un sistema de coordenadas (r, ϕi , . . .), en el que
∂2 ∂ ∂2 n−1 ∂
∆=a + b + P = + + P,
∂r2 ∂r ∂r2 r ∂r
siendo P un operador diferencial de segundo orden en el que todos los
términos tienen derivadas parciales respecto de alguna coordenada ϕi ,
pues
X
∆(r2 ) = ∆(x2i ) = 2n,
n−1
b = ∆(r) = ,
r
n = ∆(r2 /2) = a + br = a + n − 1,
1 1
f 00 g + f 0 g + 2 f g 00 = 0,
ρ ρ
642 Tema 10. La Ecuación de Laplace
ux = vy ,
uy = −vx ,
10.2. Funciones armónicas en el plano 643
lo cual implica que fijado cualquier (x0 , y0 ) ∈ U , se tiene que para todo
(x, y) y toda curva que una (x0 , y0 ) con (x, y), la función
Z (x,y)
v(x, y) = ux dy − uy dx,
(x0 ,y0 )
∂ ∂ ∂
= ux + vx ,
∂x ∂u ∂v
∂ ∂ ∂
= uy + vy ,
∂y ∂u ∂v
∂2 ∂ ∂ ∂ ∂ ∂ ∂
= uxx + ux ( ◦ ) + vxx + vx ( ◦ )=
∂x2 ∂u ∂x ∂u ∂v ∂x ∂v
2 2
∂ ∂ ∂
= uxx + ux (ux 2 + vx )+
∂u ∂u ∂v∂u
∂ ∂2 ∂2
+ vxx + vx (ux + vx 2 ),
∂v ∂u∂v ∂v
∂2 ∂ ∂ ∂ ∂ ∂ ∂
= uyy + uy ( ◦ ) + vyy + vy ( ◦ )=
∂y 2 ∂u ∂y ∂u ∂v ∂y ∂v
∂ ∂2 ∂2
= uyy + uy (uy 2 + vy )+
∂u ∂u ∂v∂u
∂ ∂2 ∂2
+ vyy + vy (uy + vy 2 ),
∂v ∂u∂v ∂v
y de aquı́ se sigue aplicando las Ecuaciones de Cauchy–Riemann,
que
∂2 ∂2
2
∂2
2 2 ∂
+ = (ux + uy ) + .
∂x2 ∂y 2 ∂u2 ∂v 2
lo cual implica que F lleva funciones armónicas en funciones armónicas.
1 Observemos que el determinante de F es u v − u v = u2 + u2 = v 2 + v 2 , por
∗ x y y x x y x y
tanto para que sea difeomorfismo local en un punto basta que alguna de las ux , uy ,
vx ó vy sea no nula en ese punto.
646 Tema 10. La Ecuación de Laplace
F ∗ [dx ∧ dy] = du ∧ dv
= (ux dx + uy dy) ∧ (vx dx + vy dy)
= (ux vy − uy vx )dx ∧ dy
= (u2x + u2y )dx ∧ dy.
solución de
∆f = 0, para x2 + y 2 < 1,
(
1, si x2 + y 2 = 1, y > 0,
f (x, y) =
−1, si x2 + y 2 = 1, y < 0,
10.3. Transformaciones en Rn .
son. Ahora veremos otros procesos con los que generar más funciones
armónicas, para ello consideraremos difeomorfismos
F = (u1 , . . . , un ) : U ⊂ Rn → V ⊂ Rn ,
F (x1 , . . . , xn ) = (x1 + a1 , . . . , xn + an ),
u = x cos α − y sen α,
v = x sen α + y cos α,
se tiene que
∂2 ∂2 ∂2 ∂2
2
+ 2 = 2
+ 2,
∂x ∂y ∂u ∂v
observemos que para F = u + iv, corresponde a F (z) = z eiα , que es una
transformación conforme.
Las homotecias F (x) = kx, para k 6= 0, también conservan las fun-
ciones armónicas.
es P
p decir las columnas de A son ortogonales y del mismo módulo r =
a2ik .
(ii)⇔(iii) Sea sigue que A = rB, para B una matriz ortogonal B t B =
I, por tanto A es composición de una homotecia y una rotación es decir
es una semejanza.
(iii)⇒(iv) F∗ = A = rB la cual conserva ángulos pues At A = r2 I y
Ax · Ay xt At Ay x·y
cos((Ax), (Ay)) = =√ p = = cos(x, y).
|Ax||Ay| t t t
x A Ax y A Ayt |x||y|
(iv)⇒(ii) Las columnas zi = Aei son ortogonales pues lo son las ei y
tienen el mismo módulo pues cos(x, y) = cos(Ax, Ay), por tanto
ei · (ei − ej ) 1 ej · (ej − ei )
cos(ei , ei − ej ) = = = = cos(ej , ej − ei )
|ei − ej | |ei − ej |ei − ej |
|zi |2 = zi · (zi − zj ) = |zi ||zi − zj | cos(zi , zi − zj )
= |zi ||zi − zj | cos(ei , ei − ej ) ⇒
|zi | = |zi − zj | cos(ei , ei − ej ) = |zj − zi | cos(ej , ej − ei ) = |zj |.
(ii)⇒(i) Sea g armónica y veamos que u = F ∗ g también lo es
X X
uxi = gxk (F )∂i uk = gxk (F )aki ⇒
k
X XX X X
uxi xi = gxk xj (F ) aji aki = gxj xj (F ) = 0.
i k j i j
10.3. Transformaciones en Rn . 649
r2 r 2 xi
F (x) = x ⇒ ui = Pn 2,
kxk2 i=1 xj
es decir deja los puntos de la esfera invariantes, los puntos de dentro los
lleva a puntos de fuera en la misma dirección (y los de fuera a dentro),
de modo que es constante el producto
kxk · kF (x)k = r2 .
r 2 x1 r 2 x2
f (x) = f (x1 , x2 ) = g , 2
x1 + x2 x1 + x22
2 2
2
r x
= log
− a
kxk2
r
rx kxka
= log ·
−
kxk
kxk r
r
rx kxka
= log + log
−
,
kxk kxk r
∂2
2
∂2
2 ∂ 1 ∂ 1 1 ∂
∆= + + + +
∂ρ2 ρ ∂ρ ρ2 ∂θ2 sen2 θ ∂ϕ2 tan θ ∂θ
∂2 2 ∂ 1
= + + P2 ,
∂ρ2 ρ ∂ρ ρ2
F = (u1 , . . . , un ) : U ⊂ Rn → V ⊂ Rn ,
iii.-
n n
X ∂2 2
X ∂2
2 = λ (x) .
i=1
∂xi i=1
∂u2i
n n n
! n n
!
X ∂2 X X ∂ X X ∂2
= ujxi xi + ujxi ukxi ,
i=1
∂x2i j=1 i=1
∂uj i=1
∂uk ∂uj
j,k=1
n
X n X
X X
T0 = dui ⊗ dui = ( uixj dxj ) ⊗ ( uixj dxj )
i=1 i=1
n
X
= f (x) dxi ⊗ dxi ,
i=1
i=1
∂u2i g i,j=1 ∂xi ∂xj i=1
∂xi ∂xi
n n−2 n 2
X ∂f 2 ∂ n−2 X ∂
= f −n/2 + f −n/2 f 2
i=1
∂xi ∂xi i=1
∂x2i
n
X ∂2
= f −1 ,
i=1
∂x2i
tendremos que
n
X ∂2 2−n
2 = grad ρ4 + ρ4 ∆
i=1
∂ui 2
2−n 3
= 4ρ grad ρ + ρ2+n ρ2−n ∆
2
= ρ3 ρn−1 2 grad ρ2−n + ρ2+n ρ2−n ∆
= ρn+2 (∆ ◦ ρ2−n − ρ2−n ◦ ∆) + ρ2+n ρ2−n ∆
= ρn+2 ◦ ∆ ◦ ρ2−n ,
[∆, g] = ∆ ◦ g − g ◦ ∆ = ∆g + 2 grad g,
∆ ◦ g − g ◦ ∆ = 2 grad g,
g = dx ⊗ dx + dy ⊗ dy + dz ⊗ dz,
y sea U ⊂ R3 un abierto.
10.4. Potencial gravitatorio y eléctrico. 655
F x
r
M
∆u = 0, en R3 \{p1 , . . . , pn },
lı́m u(x) = −∞, lı́m u(x) = 0.
x→pi kxk→∞
como 1.
10.4. Potencial gravitatorio y eléctrico. 657
qq 0 p0 − p
F = .
kp − p0 k2 kp − p0 k
E q'=1
q'=1
p' E p'
r r
q>0 q<0
p p
ii) 0 ∈
/ C y el flujo es cero por el mismo teorema aplicado a C.
Si ahora tenemos un número finito de cargas puntuales q1 , . . . , qn en
3
puntos p1 , . . . , pn , el campo electrostático E ∈ D(R
P \{p1 , . . . , pn }) viene
dado por (10.1), siendo su divergencia div E = div Ei = 0. Veamos
10.4. Potencial gravitatorio y eléctrico. 661
cuanto vale su flujo a través de S = ∂C, para una variedad con borde
C, para la que los pi ∈
/ ∂C
Z XZ X
∂n · E ds = ∂n · Ei ds = 4π qi = 4π · Carga(C).
S S i:pi ∈C
div E = 4πρ,
∆u = −4πρ.
Conductores.
Consideremos un objeto tridimensional de un material conductor
(metálico) Ω, con superficie S = ∂Ω, y supongamos que está en pre-
sencia de un campo eléctrico E inducido por una distribución de cargas
fijas en su exterior.
¿Qué efecto produce el campo eléctrico en Ω?
Un fı́sico dirı́a que lo que se observa es que los electrones de última
capa de los átomos del objeto, que están unidos débilmente a su núcleo,
se mueven en presencia del campo hasta un instante de tiempo en el
que dejan de moverse, lo cual implica que las cargas se concentran en el
borde del que no pueden salir y esta distribución de cargas en S, produce
un campo eléctrico E 0 tal que el campo eléctrico resultante E + E 0 es
nulo en el interior de Ω, pues en caso contrario los electrones seguirı́an
moviéndose, mientras que en los puntos de S es perpendicular y exterior
a S, por lo mismo.
1 ∼ 1 x·y
= + ,
|x − y| |x| |x|3
de esto se sigue que lejos de una región Ω que contiene una carga de
densidad ρ (sop ρ ⊂ Ω) con carga total nula, el potencial eléctrico es
aproximadamente el de un dipolo, pues
x·p
Z Z Z
ρ(y) ρ(y) x
u(x) = dy ∼
= dy + 3 · ρ(y)ydy = ,
kx − yk kxk |x| |x|3
R
para p = ρ(y)ydy.
donde para cada s estamos derivando una función de x, con el s fijo, con
un campo de coeficientes constantes que son los de ρ(s)∂ns
666 Tema 10. La Ecuación de Laplace
es de clase 1 y E = − grad u.
xi − yi
Z
ei (x) = ρ(y) dy.
R 3 kx − yk3
668 Tema 10. La Ecuación de Laplace
por lo tanto
Z Z
1 1
vx i = ρ dy = − ρ dy
B[x0 ,r] kx − yk xi B[x0 ,r] kx − yk yi
Z Z
ρ ρyi
=− dy + dy
B[x0 ,r] kx − yk yi B[x0 ,r] kx − yk
Z Z
ρ ρyi
=− ∂n · ∂yi ds + dy
S[x0 ,r] kx − yk B[x0 ,r] kx − yk
y derivando de nuevo tenemos que
Z Z
1 1
vx i x i = − ρ ∂n · ∂yi ds + ρyi dy
S[x0 ,r] kx − yk xi B[x0 ,r] kx − yk xi
P
y sumando tenemos que, como ∂n = (yi − xi )/ky − x0 k∂yi
Z X yi − xi Z
X
∆v = − ρ ∂ ·∂
n yi ds+ ρ yi dy,
S[x ,r] kx − yk B[x ,r] kx − yk xi
∆u = −πρ.
∆u = −4πρ.
que K ⊂ B[0, L], en cuyo caso para cada y ∈ K y x fuera de B[0, L], se
tiene kxk − L ≤ kx − yk ≤ kxk + L, por lo tanto
kxk kxk kxk
≤ ≤ ,
kxk + L kx − yk kxk − L
y el resultado se sigue.
En (10.22), pág.673 veremos que estas dos propiedades del potencial
Newtoniano–Electrostatico, lo determinan totalmente, en el sentido de
que es la única función que satisface la ecuación de Poisson y se anula
en el infinito.
M1 ≤ u ≤ M2 , en ∂U ⇒ M1 ≤ u ≤ M2 , en U .
∆v > 0, para x ∈ U ,
v(x) ≤ M, para x ∈ ∂U ,
y demostremos que v ≤ M , en U .
Consideremos el punto p ∈ U en el que v alcanza el máximo, entonces
ó bien p ∈ ∂U , en cuyo caso el resultado se sigue, ó bien p ∈ U , en cuyo
caso se tiene la siguiente contradicción
∂v
(p) = 0,
∂xi
2 ⇒ 0 < ∆v(p) ≤ 0.
∂ v
≤
(p) 0,
∂x2i
por tanto
∆v = 2n > 0, en U ,
v(x) ≤ M + r2 , para x ∈ ∂U ,
10.5. Problemas de Dirichlet, Neumann y mixto. 673
∆u = F, para x ∈ U ,
u(x) = f (x), para x ∈ ∂U ,
uxx + uyy = 0,
u(x, 0) = f1 (x), u(x, R) = f2 (x), si 0 < x < L,
u(0, y) = f3 (x), u(L, y) = f4 (x), si 0 < y < R,
uxx + uyy = 0,
u(x, 0) = f1 (x), u(x, R) = 0, si 0 < x < L,
u(0, y) = 0, u(L, y) = 0, si 0 < y < R,
para cada n ∈ N y sus sumas finitas. Ahora si existe una suma infinita
∞
X R−y y−R nπx
u(x, y) = cn [enπ L − enπ L ] sen ,
n=1
L
por otra parte las series cuyos términos son las derivadas parciales —
respecto de x, y, xx e yy—, de los términos de nuestra serie, también
convergen en [0, ∞) × (0, ∞) y uniformemente en [0, ∞) × [y0 , ∞), para
cualquier y0 > 0, por tanto u es de clase 2 y podemos derivarla derivando
término a término la serie y satisface la ecuación de Laplace, pues cada
término de la serie la satisface.
Por último falta demostrar que u es continua en y = 0, para ello
supondremos que f1 es continua, por lo tanto su serie de Fourier
sn (x, 0) → f1 (x),
para todo (x, y) ∈ [0, L] × [0, R], por tanto sn converge uniformemente a
u en [0, L] × [0, R], u es continua en ese conjunto y obviamente satisface
la cuarta condición de contorno.
En el desarrollo anterior hemos supuesto que f1 se anula en 0 y L, por
lo que este desarrollo sólo justifica la existencia de solución, del problema
general, cuando en el borde del rectángulo consideramos una función que
se anula en los cuatro vértices. Esta exigencia es ficticia como puede ver
el lector en la pág. 118 del Weinberger, donde se demuestra la validez
del resultado en general.
10.7. Problema de Dirichlet en un disco 677
uxx + uyy = 0,
u(x, y) = f (x, y), para x2 + y 2 = R2 ,
∂ 2 u 1 ∂u 1 ∂2u
2
+ + 2 2 = 0,
∂ρ ρ ∂ρ ρ ∂θ
u(R, θ) = f (θ),
m
a0 X ρ n
sm (ρ, θ) = + (an cos nθ + bn sen nθ) → u(ρ, θ),
2 n=1
R
Z π
1
u(0, 0) = f (x)dx,
2π −π
sen nθ π
Z
+ f (x) sen nx dx =
π −π
Z π " m
1 1 X ρn
= f (x) + (cos nθ cos nx+
π −π 2 n=1 Rn
+ sen nθ sen nx)] dx
" m
#
1 π 1 X ρn
Z
= f (x) + cos n(θ − x) dx,
π −π 2 n=1 Rn
y para cualquier ρ < R la serie de la derecha converge uniformemente
en x, por lo que tomando lı́mites
∞
" #
1 π
Z
1 X ρ n
u(ρ, θ) = f (x) + cos n(θ − x) dx.
π −π 2 n=1 R
Ahora bien tenemos que
∞ ∞
1 X ρ n 1 X ρ n ein(θ−x) + e−in(θ−x)
+ cos n(θ − x) = + =
2 n=1 R 2 n=1 R 2
∞
1 1X
= + [(ρ/R) ei(θ−x) ]n + [(ρ/R) e−i(θ−x) ]n
2 2 n=1
(ρ/R) ei(θ−x) (ρ/R) e−i(θ−x)
1 1
= + +
2 2 1 − (ρ/R) ei(θ−x) 1 − (ρ/R) e−i(θ−x)
1 Rρ cos(θ − x) − ρ2
= + 2
2 ρ − 2Rρ cos(θ − x) + R2
R 2 − ρ2
= 2 2
,
2[ρ + R − 2Rρ cos(θ − x)]
por lo tanto
π
R 2 − ρ2
Z
1
u(ρ, θ) = f (x) dx.
2π −π ρ2 + R2 − 2Rρ cos(θ − x)
680 Tema 10. La Ecuación de Laplace
eiθ −a
eiφ(θ) =
ā eiθ −1
y φ transforma la medida de los ángulos en la medida
1 − ρ2
Z Z
−1 0
µ(A) = m[φ (A)] = m[φ(A)] = φ (θ)dθ = 2
dθ,
A A 1 + ρ − 2ρ cos(θ − α)
Ejercicio 10.7.1 Demostrar que ρn cos nθ y ρn sen nθ, son polinomios homogé-
neos en (x, y), de grado n.
R−ρ R+ρ
u(0) ≤ u(x) ≤ u(0),
R+ρ R−ρ
∂2 ∂2 ∂2
2 ∂ 1 1 1 ∂
∆= + + + +
∂ρ2 ρ ∂ρ ρ2 ∂θ 2 sen θ ∂ϕ2
2 tan θ ∂θ
siendo
2n(2n + 1) − λ
an = ,
(2n + 1)(2n + 2)
y por tanto
n n
Y 2i(2i + 1) − λ Y c0
c2(n+1) = c0 = [2i(2i + 1) − λ] ,
i=0
(2i + 1)(2i + 2) i=0
(2n + 2)!
iT ω|∂C = (T · ∂n )i∂n ω,
h = ω(T, D2 , . . . , Dn ) = T · D1 = T · ∂n ,
(10.6) ∆u = P · u,
Ejercicio 10.9.1 1.- Demostrar la siguiente versión del principio del máximo
para la ecuación 10.6, con P > 0. La solución u no puede alcanzar un máxi-
mo positivo ni un mı́nimo negativo en el interior de C. Como consecuencia
demostrar que si M1 ≤ u ≤ M2 en ∂C, con M1 < 0 y M2 > 0, entonces
M1 ≤ u ≤ M2 en C. Por último comprobar que para M1 < M2 arbitrarias en
general no es cierto el resultado (Ind. Considérese la función u = x2 + y 2 + 1).
2.- Demostrar que la solución u del problema de Dirichlet de 10.6, para
P > 0, es continua respecto de su valor f en la frontera.
10.10. Propiedades funciones armónicas 689
mm ≤ k em m!,
d(K, U c )
M = Ck, r= ,
e ·n
se tiene en K que
|α|
n
|Dα u(x)| ≤ C |α||α|
d(K, U c )
|α|
n
≤C k e|α| |α|!
d(K, U c )
= M r−|α| |α|!.
ky − pi k ≤ ⇒ u(y) ≥ M, ó u(y) ≤ −M ,
Si = {y ∈ B[pi , δ] : u(y) = M },
ahora
R como Si → {pi } cuando M → ∞ y por el teorema de Gauss la
∂ u i∂n ω = ki no depende de M , pues u es armónica entre dos super-
Si n
ficies Si del punto pi , correspondientes a dos valores de M , tendremos
que Z
ki
lı́m v(∂n u) i∂n ω = v(pi )ki = ,
M →∞ S
i
kx − pi k
y para qi = ki / vol[S(0, 1)] se sigue el resultado.
I(u) ≤ I(v).
Ejercicios
∆f = 0, para x2 + y 2 < 1,
(
1, si x2 + y 2 = 1, y > 0,
f (x, y) =
−1, si x2 + y 2 = 1, y < 0,
Solución.- La función
1+z (1 + z)(1 − z) 1 − x2 − y 2 2y
F (z) = = = +i = u + iv,
1−z (1 − z)(1 − z) (1 − x)2 + y 2 (1 − x)2 + y 2
∆f = 0, para u > 0,
(
1, si v > 0,
f (0, v) =
−1, si v < 0.
10.10. Propiedades funciones armónicas 699
b''
P a''
a b
b'
A' a'
P
B
A
A' B'
P
C B
A
D
D'
B'
A'
C'
Bibliografı́a y comentarios
y en general al
Cajori, Florian: “A history of mathematics”. Chelsea Pub. Co., 1985. (Reedición
de la segunda edición de 1919, siendo la primera edición de 1893).
La Ecuación de ondas
707
708 Tema 11. La Ecuación de ondas
pues
cos(θ) = cos(θ + ∆θ) = 1, (módulo θ2 ).
Ahora esta fuerza F produce el movimiento de la cuerda y por la
Segunda Ley de Newton debe ser igual a
T yxx − ρg = ρytt ,
p
ó para a = T /ρ,
las cuales representan el movimiento de una cuerda que vibra con los
extremos fijos (condiciones frontera), empezando en el instante 0 con
una forma determinada por u y con una velocidad v (condiciones ini-
ciales).
Observemos que la ecuación de ondas está definida por un ODL en
el plano xt de segundo orden, de tipo hiperbólico.
1 nπx nπx
φ0 (x) = √ , φn (x) = cos , ϕn (x) = sen ,
2 L L
Además estas funciones son base del espacio de Hilbert L2 [−L, L], es-
pacio cociente de L2 [−L, L] (funciones Borel medibles de cuadrado inte-
grable) con la relación de equivalencia dada por la igualdad de funciones
salvo en un conjunto de medida nula. Es decir que el menor subespacio
cerrado que las contiene es el total.
Toda u de esta clase tiene una serie de Fourier
∞
X ∞
X
u= a n φn + bn ϕn ,
n=0 n=1
y(x, t) = h(x)g(t),
por lo que
por tanto se tiene que cuando la membrana vibra, cada punto lo hace en
el eje z perpendicular al plano de la membrana. Ahora dividiendo por
42 y haciendo → 0, tenemos la ecuación de ondas bidimensional
∂ ∂ sen θ ∂
= cos θ −
∂x ∂ρ ρ ∂θ ∂2 ∂2 ∂2 1 ∂ 1 ∂2
⇒ 2
+ 2 = 2
+ + 2 2,
∂ ∂ cos θ ∂ ∂x ∂y ∂ρ ρ ∂ρ ρ ∂θ
= sen θ +
∂y ∂ρ ρ ∂θ
z = f (ρ)g(θ)h(t),
y por tanto las dos partes de la ecuación deben de ser iguales a una
constante, pues dependen de distintas coordenadas, es decir que existe
λ ∈ R tal que
y para la segunda ecuación, como los dos lados de la igualdad son fun-
ciones de distintas coordenadas, son una misma constante µ. Ahora bien
como la solución de g 00 (θ) + µg(θ) = 0 debe ser periódica, la única posi-
bilidad es que µ = n2 , para cada natural n (demuéstrelo el lector). Por
tanto la segunda ecuación da lugar a las dos ecuaciones
g 00 (θ) + n2 g(θ) = 0,
ρ2 f 00 (ρ) + ρf 0 (ρ) + (α2 ρ2 − n2 )f (ρ) = 0,
es decir que α = αni es una de las infinitas raı́ces de Jn . Por lo tanto las
combinaciones lineales finitas de las funciones z(ρ, θ, t) de la forma
zt (ρ, θ, 0) = 0 ⇒ c2 = 0,
Ca = {(x1 − a1 )2 + · · · + (xn − an )2 ≤ (t − t0 )2 , 0 ≤ t ≤ t0 },
la parte positiva e inferior del cono sólido, entonces tendremos que para
cada T ≤ t0 la intersección
C = Ca ∩ {t ≤ T },
Nota 11.3 Recordemos que para C ⊂ Rn+1 cualquier variedad con bor-
de, N el vector unitario normal exterior a ∂C, D cualquier campo tan-
gente de Rn+1 y para la forma de volumen
ω = dt ∧ dx1 ∧ · · · ∧ dxn ,
verifica
n
X
n2i + n2t = 1, (por ser N unitario),
i=1
1
n
⇒ nt = √ .
X 2
n2i − n2t = 0, (por ser S caracterı́stica).
i=1
entonces u = 0 en Ca .
u1 (x, 0) = u2 (x, 0), u1t (x, 0) = u2t (x, 0), para x ∈ B[a0 , t0 ],
entonces u1 = u2 en Ca .
entonces u1 = u2 .
para cada T .
Demostración. En primer lugar u = 0 en el abierto
B[0, R + T ] × [0, T ],
por lo tanto
n
Z X
u2xi + u2t dx1 · · · dxn =
Rn |t=T
i=1
Z n
X
= u2xi + u2t dx1 · · · dxn
B[0,R+T ] |t=T
i=1
Z Xn
= u2xi + u2t dx1 · · · dxn
B[0,R+T ] |t=0
i=1
Z n
X
= u2xi + u2t dx1 · · · dxn .
Rn |t=0
i=1
para cada T ≥ 0.
Demostración. Consideremos el cilindro
C = {(x, t) : x ∈ U , t ∈ [0, T ]},
en cuyo caso
Z
0= < D, N > iN ω−
S
n
Z X
− u2xi + u2t dx1 · · · dxn +
U |t=T
i=1
Z Xn
+ u2xi + u2t dx1 · · · dxn ,
U |t=0
i=1
u(x, t) = 0, para x ∈ ∂U y t ≥ 0.
∆f + λf = 0, para x ∈ U , y f = 0, para x ∈ ∂U ,
00
g + λg = 0, para t > 0,
(ii) Consideremos
0 < λ1 ≤ λ2 ≤ · · · ≤ λn → ∞,
u = uψ + uφt ,
el valor P
medio de f en S(x, t), donde a recorre los puntos de la esfera
unidad a2i = 1 y F (a) = x + ta.
Observemos que si f es continua en x, entonces
Z
1
|M [f, S(x, t)] − f (x)| ≤ |f (x + ta) − f (x)|iH ω → 0,
4π S(0,1)
cuando t → 0.
Para ello haremos uso del llamado método del descenso, que consiste
en considerar la solución del problema tridimensional con las mismas
condiciones iniciales como funciones del espacio y observando que si en
11.9 la función f depende sólo de las dos primeras variables, entonces la
solución tridimensional correspondiente
Z
1
u(x, t) = f iN ω
4πt S(x,t)
Z
1
= f iN ω,
4πt S(x,t)
p
t2 − (x1 − a)2 − (x2 − b)2
+ dx1 ∧ dx2 =
t
t
=p dx1 ∧ dx2 ,
t2 − (x1 − a)2 − (x2 − b)2
es para x = (a, b)
Z
1
u(x, t) = f iN ω
4πt S(x,t)
Z
1 f (ξ, η)
= p dξdη,
2π B[x,t] t2 − (ξ − a)2 − (η − b)2
es
Z
1 ψ(ξ, η)
u(x, t) = p dξdη+
2π B[x,t] t2
− (ξ − a)2 − (η − b)2
(11.12) Z
1 ∂ φ(ξ, η)
+ p dξdη.
2π ∂t B[x,t] t − (ξ − a)2 − (η − b)2
2
742 Tema 11. La Ecuación de ondas
1 a+t
Z
= f (ξ)dξ,
2 a−t
p
y esto porque haciendo el cambio sen x = η/ t2 − (ξ − a)2
Z √t2 −(ξ−a)2
dη
√2 p = π.
− t −(ξ−a) 2 t − (ξ − a)2 − η 2
2
uxx − utt = 0,
~2
(11.15) − ∆ + V ψ = Eψ,
2m
E = −α2 ,
2 2m q2
ψ 00 (r) + ψ 0 (r) − 2 (α2 + )ψ = 0,
r ~ r
y si consideramos la nueva variable x y la función v(x) tales que
2αr √
x= 2m, ψ(r) = e−x/2 v(x),
~
tendremos que nuestra ecuación se expresa en términos de x
√
00 0 q 2 2m
xv + (2 − x)v + (p − 1)v = 0, para p = .
2α~
Ahora bien la Ecuación de Laguerre de orden p es
xy 00 + (1 − x)y 0 + py = 0,
y si la derivamos obtenemos
q4 m
En = −αn2 = −
2n2 ~2
y si el electrón baja del nivel de energı́a En al Ek , con n > k, su pérdida
de energı́a será
q4 m
1 1
∆E = 2 2 − 2 .
2n ~ k2 n
y dado que cuando un electrón pierde energı́a emite luz con una frecuen-
cia proporcional a la pérdida de energı́a, y la constante de proporciona-
lidad es la constante de Planck
q4 m
c 1 ∆E 1 1
∆E = ~ν = ~ ⇒ = = 2 3 − ,
λ λ ~c 2n c~ k2 n2
Ejercicios
para bn los coeficientes de Fourier de u. Ahora para f (x) = u0 (x) tendremos que
∞
X
f (x) = yx (x, 0) = bn αn cos(αn x),
n=1
1 L
Z
L=T −V = (ρyt2 − T yx2 )dx,
2 0
y demuéstrese que la ecuación de ondas da un valor estacionario a la acción.
Solución.- Consideremos la acción
Z b
1 b L
Z Z
Ldt = (ρyt2 − T yx2 )dxdt,
a 2 a 0
la cual si consideramos la función
1
F (x, t, y, yx , yt ) =(ρyt2 − T yx2 ),
2
se minimiza para la función y(x, t) que satisfaga la Ecuación de Euler–Lagrange
∂ ∂
Fy − Fy − Fy = 0,
∂x x ∂t t
que es la ecuación de ondas.
11.5. La Ecuación de Schrödinger. 749
pues d(f ω) = 0 y donde F (a) = x + a, que lleva F (B[0, 1]) = B[x, ].
750 Tema 11. La Ecuación de ondas
Bibliografı́a y comentarios
753
754 Tema 12. La Ecuación del calor
∂ ∂ ∂
Φ = −k · grad T = −k(ux + uy + uz ),
∂x ∂y ∂z
y obsérvese que en el caso de la varilla simplemente hemos supuesto que
uy = uz = 0 y
∂
Φ=φ .
∂x
Segundo principio.- La cantidad de calor necesaria para
elevar la temperatura de un material de masa m, de u1 = u
a u2 = u + ∆u es
cm∆u,
donde c es el calor especı́fico y depende del material.
12.1. La Ecuación del calor unidimensional 755
En este principio suponemos que todos los puntos del material están
a la misma temperatura u. En caso contrario tendrı́amos que hacer una
división del material en pequeñas porciones en las que la temperatura
sea prácticamente constante y aplicar el principio a cada una de ellas,
por lo que la cantidad de calor necesaria para cambiar la temperatura del
material de u1 a u2 es la integral, en el recinto R que ocupa el material
Z
cρ(u2 − u1 )dxdydz,
R
Principio del máximo 12.1 Sea u una solución de la ecuación del calor
M1 ≤ u(x, t) ≤ M2 , en C ⇒ M1 ≤ u(x, t) ≤ M2 , en R.
entonces
Nota 12.4 Observemos que la ecuación del calor es, como la de ondas,
invariante por traslaciones tanto en el tiempo como en el espacio, por lo
tanto los resultados anteriores son válidos si en vez del intervalo temporal
[0, t0 ], consideramos [T, T + t0 ], para cualquier T ∈ R. Sin embargo no
es invariante, como sı́ lo es la de ondas y en esto tenemos una diferencia
fundamental entre ambas, por la transformación temporal t = −t, pues
esta transformación la convierte en la ecuación
Kuxx = −ut ,
u(x, t) = h(x)g(t),
u(x, t) = Ax + B.
u(x, t) = h(x)g(t),
760 Tema 12. La Ecuación del calor
1 L 2 L
Z Z
nπx nπx
bn = f (x) sen dx = f (x) sen dx,
L −L L L 0 L
12.1. La Ecuación del calor unidimensional 761
2 L
Z
|bn | ≤ c = |f (x)|dx,
L 0
y por tanto si f es continua en [0, L] —o con mas generalidad, si f es
integrable—, sus coeficientes de Fourier bn están uniformemente acota-
dos. En tal caso se tiene el siguiente resultado.
u ∈ C∞ (R × (0, ∞)),
y como los términos de la derecha definen una serie que converge uni-
formemente en R × [t0 , ∞), para cualquier t0 > 0, nuestra serie también
762 Tema 12. La Ecuación del calor
2 L 2 L
Z Z
nπx nπx
gm (x) sen dx → g(x) sen dx, m → ∞,
L 0 L L 0 L
de nuestro problema
para la función
∞
2 X −Kα2n t
K(ξ, x, t) = e sen(αn ξ) sen(αn x).
L n=1
766 Tema 12. La Ecuación del calor
satisface
lı́m u(x, t) = f (x0 ),
(x,t)→(x0 ,0)
u = u1 + u2 .
b−a
u1 (x, t) = a + x .
L
donde a, b, c ∈ R.
y sumársela a una de
iω
y 00 + y = 0, y(0) = A, y(L) = 0,
K
lo cual implica que
para
r r
−iω ω
α= = (−1 + i),
K 2K
y donde la constante λ es tal que y(L) = 0. La solución por tanto es
es decreciente.
∂ ∂ ∂ ∂
, − , , − ,
∂x ∂x ∂t ∂t
770 Tema 12. La Ecuación del calor
∂ ∂
D = 2Kuux − u2 ,
∂x ∂t
y la desigualdad
entonces es única.
M1 ≤ u(x, 0) ≤ M2 , para x ∈ R ⇒
M1 ≤ u(x, t) ≤ M2 , para (x, t) ∈ R × [0, ∞).
que la ecuación no tiene solución única a menos que esté acotada por
2
|u(x, t)| < M eax .
2M x2
v(x, t) = 2 + Kt ,
L 2
x2
2M
u(x, t) ≤ v(x, t) = 2 + Kt , para (x, t) ∈ [−L, L] × [0, ∞),
L 2
y esto se sigue por ser exp{−α2 Kt} sen α(x−z) impar e integrable. Ahora
si consideramos Z ∞
2
I(r) = e−β cos βr dβ,
−∞
0
tendremos que I (r) = −(r/2)I(r), para lo cual basta integrar en β
2 2 2
(e−β sen βr)0 = −2β e−β sen βr + r e−β cos βr,
Por otra parte se tiene que 12.6 satisface la ecuación del calor y por
tanto también u en t > 0.
Tan sólo falta ver que u es continua en (x0 , 0), si f lo es en x0 . Para
ello consideremos un > 0 y un δ > 0 tal que |f (x) − f (x0 )| < , para
|x−x0 | < δ, entonces haciendo el cambio de variable ξ = z−x, tendremos
que
Z x+ Z y+
caρ[u(x, y, t + ∆t) − u(x, y, t)]dxdy,
x y
ahora bien este calor sólo ha podido entrar en el trozo de placa por el lado
[x, x+]×{y} —hacia arriba (ver dibujo)—, por el lado [x, x+]×{y +}
—hacia abajo—, por el lado {x} × [y, y + ] —hacia la derecha— y por
el lado {x + } × [y, y + ] —hacia la izquierda— y estas cantidades son
por el primer principio,
Por tanto tenemos que ambas cantidades deben ser iguales y divi-
diendo por cρa2 ∆t y haciendo → 0 y ∆t → 0, tenemos la ecuación
u(x, t) = 0, para x ∈ ∂U y t ≥ 0.
∆ϕ + λϕ = 0, para x ∈ U , y ϕ = 0, para x ∈ ∂U ,
h0 + λKh = 0, para t > 0,
u(x, 0) = φ(x), x ∈ U,
780 Tema 12. La Ecuación del calor
u(x, y, t) = f (x)g(y)h(t),
f 00 (x) g 00 (y)
+ = −λ,
f (x) g(y)
h0 (t) + λKh(t) = 0,
h(t) = e−λKt ,
f 00 (x) − µf (x) = 0,
00
g (y) + (µ + λ)g(y) = 0.
nπx mπy
h 2 2
i 2 2
h i
e
− L )
( nπ +( mπ
R ) Kt
sen sen =e (L) ( R )
− nπ + mπ Kt
unm ,
L R
y sus combinaciones lineales finitas, son soluciones del problema con esas
condiciones frontera. Si ahora consideramos la condición inicial
para
R
φum,n dxdy
Am,n = RU 2
u
U m,n
dxdy
Z RZ L
1 nπx mπy
= φ(x, y) sen sen dxdy.
4LR 0 0 L R
u = f (ρ)g(θ)h(t),
∆u = ut , para x ∈ U y t > 0,
u(x, 0) = φ(x), x ∈ U.
∆u = 0, para x ∈ U ,
u(x) = ψ(x), para x ∈ ∂U ,
∆u = ut , para x ∈ U y t > 0,
u(x, t) = 0, para x ∈ ∂U y t ≥ 0,
u(x, 0) = φ(x) − u1 (x), x ∈ U,
Ejercicios
Solución.-
∞
a X 2 anπ 2nπx − 4n22π2 Kt
u(x, t) = + (−1)n sen cos e L .
L n=1 nπ L L
Bibliografı́a y comentarios
Integración en variedades
Λ0 = {ω ∈ Λn : ωx 6= 0 ∀x ∈ V}
787
788 Tema 13. Integración en variedades
Λ+ (U ) = {f ωU ∈ Λn (U ) : f ∈ C ∞ (U ), f > 0},
Λ+ +
i (C) = Λj (C),
ωx = ϕ1 (x)ω1x + · · · + ϕr (x)ωrx ,
con ϕi (x) > 0. Ahora bien por hipótesis tenemos que en la componente
conexa U de x del abierto U1 ∩ · · · ∩ Ur ∩ Uk ,
Λ+ + +
1 (U ) = · · · = Λr (U ) = Λk (U ),
Λ+ = {f ω : f > 0, f ∈ C ∞ (V)}
entonces Λ+ (Uj ) = Λ+
j .
ω = iN (dx1 ∧ · · · ∧ dxn ),
du1 ∧ · · · ∧ dun = ωn ∈ Λ+
n (U ),
13.2. Integración en una variedad orientada 791
f (u1 , . . . , un ) = g(v1 , . . . , vn ) h,
F = v ◦ u−1 : Un → Vn , Fi = yi ◦ F,
entonces
f = (g ◦ F ) det(∂Fi /∂xj ),
y por el teorema del cambio de variable se tiene
Z Z Z
gdy1 · · · dyn = (g ◦ F ) | det(Fixj )|dx1 · · · dxn = f dx1 · · · dxn ,
Vn Un Un
792 Tema 13. Integración en variedades
de donde
R se sigue la independencia deR las coordenadas elegidas para
definir U ω, que también escribiremos U f du1 ∧ · · · ∧ dun .
De la definición se sigueR que si RV es otro abierto coordenado tal que
sop(ω) ⊂ V ⊂ U , entonces U ω = V ω.
F = (Fi ) : U ⊂ Rn → V ⊂ Rn ,
S ∩ V = {p ∈ V : v1 (p) = 0}.
A = U1 , A = U2 ó A = U1 ∪ U2 .
También se tiene que i∗ (iD ω) = h[i∗ (iD ωn )], de donde se sigue que
i∗ (iD ω) P
e i∗ (iD ω 0 ) tienen la misma orientación que i∗ (iD ωn ). Ahora bien
si D0 = gi ∂i , entonces Dv1 = f1 , D0 v1 = g1 > 0. Y si
dv1 ∧ · · · ∧ dvn = ωn ∈ Λ+ (V ),
donde ω 0 = ω en C y ω 0 = 0 en V − C.
Del mismo modo si C es un compacto tal que ∂C = ∂(V − C) = S
es una unión finita o numerable de subvariedades definimos para cada
Rω ∈ Λn su integral en C como en (13.2). Por comodidad escribiremos
S
ω para ω ∈ Λn−1 (V), entendiendo que es
Z
i∗ ω.
S
por tanto
i∗ (ω) = f1 i∗ (du2 ∧ · · · ∧ dun ),
∗
Q i (du1 ) = 0. Entonces si fi = fi (u1 , . . . , un ), tendremos que sop(fi ) ⊂
pues
(ai , bi ) y
Z Z Z b2 Z bn
ω= ω= ··· f1 (0, x2 , . . . , xn )dx2 · · · dxn .
S S∩V a2 an
tendremos que
Z Z X
dω = (∂fi /∂xi )dx1 · · · dxn ,
C C1
0 = fi (x1 , . . . , ai , . . . , xn ) = fi (x1 , . . . , bi , . . . , xn )
tendremos que Z Z
dω = ω.
C S
c) Supongamos por último que p está en el abierto U que define la varie-
dad cerrada C, es decir el abierto U tal que U = C. Tomemos un abierto
800 Tema 13. Integración en variedades
S = S1 ∪ · · · ∪ Sk ∪ {x1 , . . . , xk },
D1 , . . . , Dn ∈ Tx (V),
ωvx (D1 , . . . , Dn ) = 1.
jnx
jnx
x Dx
ds
Dx
Dx jnx
pues DL ω ∈ Λn .
806 Tema 13. Integración en variedades
Area[η(C)]
k(x) = lı́m .
C→x Area[C]
≤ k+ (C)ωS = k+ (C)Area[C],
C
∗ : β ∈ Λk → ∗β ∈ Λn − k,
∗β(Xk+1 , . . . , Xn )Ω = β ∧ γ(Xk+1 ) ∧ · · · ∧ γ(Xn ),
∗β(Dk+1 , . . . , Dn ) = β(D1 , . . . , Dk ).
810 Tema 13. Integración en variedades
Demostración.
= (1/k!)H(β)[D1 , . . . , Dk ] = β(D1 , . . . , Dk ).
2
La otra igualdad se sigue de que (−1)k = (−1)k .
b) Se sigue de (a).
13.8. El operador de Laplace–Beltrami 811
0 = D[Ω(D1 , . . . , Dn )]
= D∇ Ω(D1 , . . . , Dn ) + Ω[D∇ D1 , . . . , Dn ) + · · · + Ω(D1 , . . . , D∇ Dn )
= D∇ Ω(D1 , . . . , Dn )
∗[D∇ α] = 0 = D∇ [∗α],
812 Tema 13. Integración en variedades
y para α = f Ω
g)
f = α ∧ ∗α(D1 , . . . , Dn )
1 X
= sig(σ)α[Dσ(1) , . . . , Dσ(k) ] ∗ α[Dσ(k+1) , . . . , Dσ(n) ]
k!(n − k)!
1 X
= sig(σ)α[Dσ(1) , . . . , Dσ(k) ] sig(σ)α[Dσ(1) , . . . , Dσ(k) ].
k!(n − k)!
∆ = −(dδ + δd) : Λk → Λk .
donde la expresión D
ci , significa que ese término no está. Ahora conside-
remos una función u, entonces para la n−1–forma ∗(du) = ω, tendremos
que para una base orientada ortonormal Di y su base dual ωi = iDi g
ω(D1 , . . . , D
ci , . . . , Dn ) =
= du ∧ ω1 ∧ · · · ∧ ωbi ∧ · · · ∧ ωn (D1 , . . . , Dn ) =
i+1
= (−1) ω1 ∧ · · · ∧ du ∧ · · · ∧ ωn (D1 , . . . , Dn ) = (−1)i+1 Di u,
y como para la n–forma de volumen Ω, ∗Ω = 1, tendremos que dω = f Ω
y ∗dω = f , por tanto
−δ(du) = [∗ ◦ d ◦ ∗ ◦ d](u) = f = dω(D1 , . . . , Dn )
Xn
= (−1)i+1 Di [ω(D1 , . . . , D
ci , . . . , Dn )+
i=1
n
X X
+ (−1)i ci , . . . , DiL Dj . . . , Dn )
ω(D1 , . . . , D
i=1 i<j
n
X n
X X
= Di2 u + (−1)i ci , . . . , Di∇ Dj − Dj∇ Di , . . . , Dn )
ω(D1 , . . . , D
i=1 i=1 i<j
n
X n
X X
= Di2 u + (−1)i ci , . . . , Di∇ Dj , . . . , Dn )
ω(D1 , . . . , D
i=1 i=1 i<j
n
X X
− (−1)i ci , . . . , Dj∇ Di , . . . , Dn )
ω(D1 , . . . , D
i=1 i<j
n
X n
X X
= 2
Di u + (−1)i (−1)2j−i+2 (Di∇ Dj · Di )Dj u
i=1 i=1 i<j
n
X X
− (−1)i (−1)i+1 (Dj∇ Di · Dj )Di u
i=1 i<j
n
X n X
X n X
X
= Di2 u − (Di∇ Di · Dj )Dj u − (Dj∇ Dj · Di )Di u
i=1 i=1 i<j i=1 i<j
n X
X n X
X
− (Di∇ Di · Dj )Dj u + (Di∇ Di · Dj )Dj u
i=1 i≥j i=1 i≥j
n
X X n
= Di2 u − (Di∇ Di )u,
i=1 i=1
13.8. El operador de Laplace–Beltrami 815
se tiene que para Di = ∂xi , Di∇ Di = 0 y por lo tanto sobre las funciones
n
X ∂2
∆= ,
i=1
∂x2i
∂n (Di ·Dj ) = ∂n∇ Di ·Dj +Di ·∂n∇ Dj = 0 = ∂n∇ ∂n ·Dj +∂n ·∂n∇ Dj = ∂n (∂n ·Dj ).
pues
n
X n
X
∆u = ∂n2 u + Di2 u − ∂n∇ ∂n u − Di∇ Di u
i=2 i=2
= ∂n2 u + ∆u − (traz φ)∂n u.
Corolario 13.33 Una superficie del espacio R3 es mı́nima sii las funcio-
nes x, y, z son armónicas en la superficie2 .
2 Ver los ejercicios (8.6.2), pág.544 y (8.6.3), pág.545
13.8. El operador de Laplace–Beltrami 817
Bibliografı́a y comentarios.
dx ∧ dy = (xβ yϕ − xϕ yβ ) dβ ∧ dϕ = − sen β dβ ∧ dϕ
= d(cos β dϕ).
por lo tanto se sigue del teorema de Gauss–Green que
Z Z
área(D) = dx ∧ dy = cos β dϕ.
D C
R
Ahora bien C cos βdϕ no es otra cosa que el ángulo total que gira la
rueda que está en A —si la rueda tiene radio 1, en general es proporcional
a ese ángulo—. Veámoslo:
Parametricemos la curva C que describimos con B, con σ : [0, L] →
R2 , tal que σ[0, L] = C y σ(0) = σ(L) y consideremos las correspondien-
tes funciones ϕ(t) y β(t). Ahora pintemos de blanco el punto R(0) de la
rueda que está en el plano en el instante inicial t = 0 y denotemos con
α(t) el ángulo en la rueda que forma nuestro punto blanco R(0) (que
eventualmente no tocará el plano) con el que ahora lo toca. Observemos
que en el movimiento de B por el perı́metro C, la rueda (que está en
A(t) = (cos ϕ(t), sen ϕ(t))), se mueve sobre la circunferencia de radio
1 con velocidad ϕ0 (t)(− sen ϕ(t), cos ϕ(t)) y el rozamiento hace que la
rueda ruede, a menos que su desplazamiento tenga la dirección de su
eje. Ahora bien como cualquier velocidad en el plano, que actúe sobre la
rueda, se descompone en una componente con la dirección de la rueda y
otra en la dirección de su eje y sólo la de la dirección de la rueda tiene
efecto sobre ella, tendremos la siguiente relación
Z
0 0
α (t) = cos β(t)ϕ (t) ⇒ área(D) = cos β dϕ = α(L).
C
Variedades complejas
823
824 Tema 14. Variedades complejas
J : Tx (X ) → Tx (X ),
tal que J 2 = − Id, por lo tanto cada espacio tangente tiene estructura
de C–espacio vectorial y
φ : (X , J) → (X 0 , J 0 ),
E → Tx (E),
ω(D1 , D2 ) = g(JD1 , D2 ),
entonces como
0 1 fx fy
J= , F∗ = ,
−1 0 gx gy
826 Tema 14. Variedades complejas
ϕ = (z1 , . . . , zn ) : Up → U 0 ⊂ Cn ,
F = f + ig : U ⊂ X → C,
y la diferencial compleja
d
CC∞ −→ ΩC
f = f1 + if2 −→ df = df1 + idf2
D = D1 + iD2 ∈ DC −→ D = D1 − iD2 ∈ DC
ω = ω1 + iω2 ∈ ΩC −→ ω = ω1 − iω2 ∈ ΩC
.
En un abierto coordenado (U ; xi ), las parciales
∂ ∂
,..., ,
∂x1 ∂xn
son base de DC (U ), pues todo campo complejo D en U
n n n
X ∂ X ∂ X ∂
D = D1 + iD2 = f1i +i f2i = Fi ,
i=1
∂x i i=1
∂x i i=1
∂x i
para Fi = f1i + if2i . Del mismo modo las diferenciales dx1 , . . . , dxn son
base de ΩC (U ).
Definición. Sea (X , J) una variedad casi compleja. Extendemos J a
DC de modo que sea CC∞ –lineal y siga verificando J 2 = − Id
J : DC → DC
D → J(D) = J(D1 + iD2 ) = J(D1 ) + iJ(D2 ),
J(D) = J(D).
J : Ω C → ΩC
ω → J(ω), para Jω(D) = ω(JD).
siendo
(1,0)
D ∈ DC ⇔ JD = iD,
(0,1)
D∈ DC ⇔ JD = −iD,
y la descomposición es conjugada en el siguiente sentido
(1,0)
D ∈ DC ⇔ JD = iD ⇔
⇔ JD = JD = −iD ⇔
(0,1)
⇔ D∈ DC .
Del mismo modo tenemos que
(1,0) (0,1)
ΩC = ΩC ⊕ ΩC ,
siendo
(1,0)
ω ∈ ΩC ⇔ Jω = iω,
(0,1)
ω∈ ΩC ⇔ Jω = −iω,
(1,0)
y la descomposición también es conjugada, pues ω ∈ ΩC equivale
(0,1) (0,1) (1,0)
a que ω ∈ ΩC . Además se tiene que las parejas (DC , ΩC ) y
(1,0) (0,1) (0,1)
(DC , ΩC ) son incidentes, pues por ejemplo si D ∈ DC y ω ∈
(1,0)
ΩC , entonces
ωD = ω(iJD) = i[Jω](D) = −ωD ⇒ ωD = 0.
n 2n
Consideremos C = R , con las funciones zi = xi + iyi , entonces ΩC
tiene base dx1 , dy1 , . . . , dxn , dyn y también es base
dzk = dxk + idyk ,
dzk = dxk − idyk ,
y denotamos la base dual
∂ ∂ ∂ ∂
,..., , ,..., ∈ DC ,
∂z1 ∂zn ∂z1 ∂zn
para la que se verifica
∂ 1 ∂ ∂
= −i ,
∂zk 2 ∂xk ∂yk
∂ 1 ∂ ∂
= +i ,
∂zk 2 ∂xk ∂yk
830 Tema 14. Variedades complejas
y por tanto
∂ 1 ∂ ∂ ∂ ∂ (1,0)
J = +i =i , ∈ DC ,
∂zk 2 ∂yk ∂xk ∂zk ∂zk
⇒
∂ 1 ∂ ∂ ∂ ∂ (0,1)
J = −i = −i , ∈ DC ,
∂zk 2 ∂yk ∂xk ∂zk ∂zk
y por tanto
(1,0) ∂ ∂ (1,0)
DC =< ,..., >, ΩC =< dz1 , . . . , dzn > .
∂z1 ∂zn
(0,1) ∂ ∂ (0,1)
DC =< ,..., >, ΩC =< dz1 , . . . , dzn > .
∂z1 ∂zn
tendremos que
∂ ∂ ∂
J =J +J
∂xk ∂fk ∂fk
∂ ∂ ∂
=i −i = ,
∂fk ∂f ∂y k
k
∂ ∂ ∂
J = iJ − iJ
∂yk ∂fk ∂fk
∂ ∂ ∂
=− − =− ,
∂fk ∂fk ∂x k
N =0 ⇔ D(1,0) es involutiva
T.Frob.
⇔ Ω(0,1) tot.int. ⇔ (X , J) es compleja,
Sı́mbolos utilizados A
DF , 22 acción, 492
Dp , 12 adjunto de un sistema, 168
F 0, 2 álgebra
F ∗ , 3, 25, 116 de funciones continuas, 1
F∗ , 16 de Lie, 85
Fx0 , 2 de polinomios, 1
Jp1 (f ), 403 lgebra
L(E1 , E2 ), 2 de Grassman, 120
T (U ), 17 exterior, 120
∆(V ), 291 tensorial, 119
∆x , 290 anillo conmutativo, 107
ωx , 24 aplicación
∂/∂t, 37 analı́tica, 582
∂/∂vi , 33 casi compleja, 824
∂f /∂xi , 4 contractiva, 60
sig(σ), 117 de Poincaré, 262
sop(F ), 7 diferenciable, 2, 339
dx , 25 imagen esférica, 808
dvi , 33 lineal
n–forma cotangente, 25
de Poincare–Cartan, 456 tangente, 16, 340
C(E), 1 lipchiciana, 60
C k (U ), 3 uniformemente, 62
D(U ) = D∞ (U ), 19 localmente lipchiciana, 60
DF , 297 aproximación
D0 (U ), 19 a una órbita, 264
DL (U ), 19 en espiral, 268
Dk (U ), 19 aristas, 801
E ∗, 1 armónico n–ésimo, 719
J 1 (U ), 403 Arnold, V.I., 105
Jp1 , 402 Arquı́medes,(287 AC—212 AC), 353
P(E), 1 Arzela, C. (1847–1912), 104
P(V), 289 autovalores de un campo tangente li-
Px , 289 neal, 156
S(T ), H(T ), 118
WD , 66 B
1–forma regular, 317 base de campos orientada, 802
833
834 ÍNDICE ALFABÉTICO
U
1–forma
complejización, 517
de calor, 331
de Liouville, 29, 397
del trabajo, 242, 331
en un espacio vectorial, 24
en una variedad, 339
homogénea, 315
V
vértices del polı́gono, 801
Vallee–Pousin, Charles de la, (1866–
1962), 104
valor extremal del problema variacio-
nal, 455
variedad
C k –diferenciable, 12
con borde, 794
diferenciable, 338
analı́tica compleja, 826
casi compleja, 823
integral, 309
máxima, 309
orientable, 787
orientada, 788
simplética, 324, 396
tangente, 309
vector, 154
cotangente, 25
de Runge–Lenz, 414, 448
tangente, 12
Vinograd, 280
ejemplo de, 257
Volterra, Vito (1860–1940), 104, 279
volumen, 804
W
Watson, 202
Wronskiano, 188
Y
Young, T., 563