M3 Clase4

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Especialización Docente de Nivel Superior en

Escuelas y Cultura Digital


Módulo 3
Alfabetizaciones y Ciudadanía

Clase 4: Las prácticas de enseñanza atravesadas por la


cultura digital

INTRODUCCIÓN

En la clase anterior focalizamos en el abordaje de la alfabetización


visual y audiovisual dada la centralidad que han adquirido las
experiencias con las imágenes y las pantallas en nuestras sociedades
contemporáneas, más aún luego de haber transitado el ASPO y DISPO
a través de “la escuela por otros medios” y la presencialidad remota.

Queda entonces preguntarnos: ¿Por qué es importante reflexionar


acerca de las nuevas alfabetizaciones en la escuela? ¿De qué manera
las y los docentes podemos abordarlas en nuestras aulas? ¿Qué
desafíos se nos plantean a las y los docentes? ¿Qué transformaciones
introducen los medios digitales en la enseñanza de las prácticas del
lenguaje? ¿Qué propósitos de enseñanza aparecen y podemos llevar
adelante? ¿Otros géneros digitales –como el chat– podrían
incorporarse en las aulas? ¿De qué manera imaginamos que podemos
generar cambios o transformaciones en las estrategias didácticas que
desplegamos para enseñar y para comunicarnos con nuestras y
nuestros estudiantes? ¿Cómo pensamos nuestras intervenciones
docentes en diálogo con la cultura digital?

1
También es necesario comprender cómo en la escuela los saberes se
entraman culturalmente con otros lenguajes y géneros, y el modo en
que las y los estudiantes los traen a las clases como parte de sus
experiencias culturales. Y en ese sentido, se vuelve relevante reflexionar
acerca de cómo las y los docentes mediamos los sentidos de los
diseños curriculares vigentes y sus saberes especializados, tensionados
por nuevos objetos y prácticas.

Proponemos en esta clase pensar las prácticas de enseñanza en


diálogo con la cultura digital, lo que involucra preguntarnos acerca de
qué, para qué y cómo traer los lenguajes y medios de la cultura digital
a la escuela.

OBJETIVOS

● Pensar las prácticas de enseñanza en diálogo con la cultura digital.


● Brindar criterios y orientaciones para el trabajo en la escuela con los
medios y lenguajes propios de la cultura digital.
● Analizar y diseñar experiencias pedagógicas tendientes a promover
prácticas creativas y comunicativas en niñas, niños y jóvenes, que
involucren diferentes medios y lenguajes en entornos digitales.

CONTENIDOS

La cultura digital desde la escuela. Prácticas de enseñanza con


lenguajes y medios digitales. Propuestas de enseñanza que promueven
procesos de lectura y escritura críticos en relación con la cultura digital
y la producción en distintos lenguajes.

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Experiencias pedagógicas durante el ASPO y DISPO

Las experiencias pedagógicas llevadas adelante durante la pandemia


dieron cuenta del trabajo en todas las áreas, con propuestas
académicas, lúdicas, artísticas, teatrales, prácticas y comunitarias
–entre otras– a partir de la producción de materiales y recursos muy
diversos, y una variedad de estrategias comunicacionales,
pedagógicas y didácticas puestas en juego, a partir del despliegue de
diferentes medios, lenguajes y formatos.

Tanto las escuelas como las y los docentes sostuvimos la continuidad


pedagógica partiendo de garantizar la interacción y comunicación
permanente con las y los estudiantes, y sus familias. En todos los niveles,
con matices institucionales, se buscó apoyo en la mediación que las
familias pudieran hacer de las propuestas educativas enviadas desde
las escuelas.

En estas, donde las condiciones tecnológicas lo permitieron en mayor o


menor medida, utilizamos los medios y recursos tecnológicos que
tuvimos al alcance para la mediación pedagógica y la comunicación
en formatos como el correo electrónico; las redes sociales –Facebook–;
los grupos de WhatsApp; los canales en Youtube; herramientas de
Google –Gmail, Drive, Classroom, Formularios–; los muros colaborativos
–Padlet–; clases online o transmisiones en vivo por YouTube, Google
Meet, Zoom; edición de clases en video; elaboración de
presentaciones digitales; elaboración de textos digitales; entre otras.
Algunas apuntaron a mantener la comunicación con las y los
estudiantes, otras a producir materiales educativos con formatos que
de alguna manera nos acercaran más a nuestras y nuestros estudiantes
como las clases virtuales sincrónicas y las videollamadas.

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Tanto directivos como docentes, estudiantes y familias hemos
compartido producciones, materiales educativos, registros de
experiencias de las más diversas: planificaciones completas con
objetivos, fundamentación, contenidos, recursos, enlaces a sitios de las
escuelas y a canales de Youtube a los que se subieron clases o videos
relacionados con intereses puntuales, propuestas de tareas prácticas o
de investigación. Asimismo encontramos videos elaborados desde las
casas de las familias de las y los estudiantes, a partir de consignas
enviadas por docentes. Como emisiones de radio, grupos de
Facebook, muestras mediante capturas de pantalla o videos cortos,
materiales diversos y propuestas compartidas con las familias en
distintas plataformas, registros fotográficos y audiovisuales que muestran
los resultados de proyectos en los cuales se integran varias áreas.
Registros de las familias mostrando a sus hijas e hijos realizando las
actividades propuestas, videos de docentes ejemplificando alguna de
sus clases y videos institucionales, entre otras múltiples manifestaciones
de las experiencias transitadas.

A continuación compartimos algunas imágenes de experiencias


pedagógicas durante el ASPO y DISPO 2020 en escuelas de nuestra
provincia de Buenos Aires:

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Pablo Picasso: Retrato de mujer con sombrero.
Proyecto “Imitando Obras de Arte”. Instituto Palomar de Caseros, nivel
Primario, segundo ciclo, Tres de Febrero.

5
Página de Facebook “Diario de una pandemia”. Producción de estudiantes
de la Escuela de Educación Secundaria N.° 33, Mar del Plata, Gral.
Pueyrredón.

6
Charlas de profesores de Historia, Jefatura Distrital, Puán.

Mural digital de la Escuela de Educación Primaria N.° 57, 1.° B, Mar del Plata,
Gral. Pueyrredón.

7
Portal “Proyecto de la Biblioteca”. Escuela de Educación Primaria N.° 15,
Florencio Varela.

8
9
Producciones de Marcelo, un estudiante de la Escuela de Educación
Secundaria N.º 1, Ezeiza.

Prácticas de enseñanza en diálogo con la cultura digital

Como señalamos antes, las prácticas de enseñanza llevadas adelante


en diálogo con la cultura digital involucran preguntarnos acerca de qué
y para qué traer los lenguajes y los medios de la cultura digital a la
escuela. En principio, el trabajo con las prácticas culturales propias de la
cultura digital y los medios digitales debe estar orientado desde los
supuestos pedagógicos que guíen su abordaje, considerando cada
situación, proyecto y estilo particular.

Se trata de pensar otras maneras de diseñar nuestras propuestas de


enseñanza, entendidas estas como punto de partida, como una tarea
de anticipación, conservando su carácter de prueba o intento, es decir,
conservando su carácter flexible. En este sentido es importante la

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planificación que nos permita a las y los docentes alejarnos de la
improvisación, reflexionando sobre nuestra propia práctica, tanto antes
como durante y después de llevarla a cabo. Se trata de una ruta, un
mapa, una orientación que contempla diferentes situaciones escolares
que serían significativas para trabajar en el aula. En este diseño de la
enseñanza, los docentes elaboramos, analizamos, decidimos, elegimos
y respondemos algunas preguntas básicas acerca de qué, cómo, para
qué enseñar, qué recursos incluir y cómo evaluar. Esta provisionalidad
de lo que se planifica es aún más perentoria en el caso de la
incorporación de modalidades digitales, en tanto que se trata de una
experiencia novedosa para todas y todos.

Durante el año 2020 –en el contexto del ASPO y DISPO– las imágenes, la
lectura, la escritura y la oralidad se vieron transformadas en su uso
habitual dentro de la escuela. Recordemos los encuentros sincrónicos a
través de plataformas de videoconferencia en las que nos veíamos a
nosotros mismos en pantalla, cosa que no ocurría en las aulas
presenciales y que resultó ser una nueva experiencia de
autopercepción.

Acordamos con Martinelli y otros (2018) que:

Trabajar para integrar las TIC supone no solo aprovechar el potencial de


las tecnologías ubicuas y versátiles para gestionar otros espacios áulicos,
sino apelar a la consolidación de un escenario donde la intersección
entre las tradicionales y las nuevas estrategias y prácticas pedagógicas
haga posible la construcción de un campo enriquecido y dinámico para
la formación. (p. 58)

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Escuela y medios digitales

Las y los invitamos a ver esta presentación de Inés Dussel en la que


hace un breve recorrido por las tecnologías que han atravesado la
escuela hasta nuestros días, y que nos hace reflexionar acerca de
esa relación que estamos intentando problematizar: “Inés Dussel: La
escuela, pandemia y después. Reflexiones sobre pedagogías y las
tecnologías en contextos excepcionales”. Se recomienda focalizar
en el fragmento del minuto 03:50 al 45:20.

La posición docente en el marco de las nuevas alfabetizaciones

Se vuelve necesario partir de las prácticas institucionalizadas, de los


modos de leer y de escribir que circulan en la escuela y de las
tradiciones en disputa que forman parte de la manera en que
enseñamos y negociamos los saberes en la cotidianeidad de las aulas,
para poder abrirnos y tender puentes de sentido a los objetos y
prácticas de la cultura digital. Necesitamos como docentes estar
atentos a las orientaciones curriculares que promueven la apropiación
acrítica de la cultura digital, y que nos presentan a las tecnologías y
medios digitales desde posicionamientos teóricos y didácticos que los
asumen como meros instrumentos o herramientas neutrales.

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Debemos comprender de qué manera en la escuela los saberes que
enseñamos se entraman culturalmente con otros lenguajes y géneros
que las y los estudiantes traen como parte de sus experiencias
culturales a nuestras clases y con los que nosotros como docentes
negociamos los sentidos de los diseños curriculares vigentes para
poder generar nuevos desafíos en nuestras y nuestros estudiantes.

Un enfoque posible para lograr una integración significativa de los


medios digitales en la escuela es que hagamos uso de ellos más allá de
su aplicación pedagógica. No es común que una persona que no es
usuaria activa de los medios digitales pueda emplearlos con calidad en
su desempeño profesional. El uso personal que realicemos y la
experiencia directa con ellos en la vida diaria son fundamentales para
generar conciencia de sus potencialidades educativas.

Otra forma de vinculación y uso de lenguajes diversos es el intercambio


con nuestras y nuestros estudiantes, quienes ya se relacionan con los
medios digitales de una forma natural y cotidiana, aunque de distintas
maneras de acuerdo con los contextos diferentes. Sin embargo, hay
que tener en cuenta que los usos que hacen las niñas, los niños y los
jóvenes, en el dominio que tienen de las tecnologías, no es el mismo
que el que se propone desde la escuela. De modo que las prácticas
que se desarrollan en forma autónoma pueden concebirse como
puentes para abordar nuevos conocimientos, que deberán estar
vinculadas y articuladas con las propuestas curriculares de las escuelas.

Algunas o algunos estudiantes pueden estar habituados a usar


videojuegos, pero será en la escuela en donde podrán debatir acerca
de los mensajes y las visiones del mundo o las condiciones sociopolíticas
de circulación de esos juegos como productos culturales, aquellas

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condiciones que debatimos en los dos módulos anteriores y que tienen
que ver con las nuevas formas de habitar el mundo. Además, otro
aprendizaje que no es espontáneo y que la escuela brinda es la
explicitación acerca de las prácticas y procesos puestos en juego y que
pueden transferirse a otros contextos y situaciones.

Las prácticas y objetos transmedia, los booktubers, los lectores y


escritores de fanfiction, los consumidores y productores de memes,
que se apropian de la literatura en articulación con diferentes formas
de sociabilidad y usos lúdicos de la lectura y la escritura, entran a las
aulas a través de nuestras y nuestros estudiantes cuando enseñamos, y
demandan ser discutidas y negociadas desde la escuela, en tanto
forman parte de la cultura. Es por eso que, al igual que el abordaje de
la desigualdad en el acceso a la cultura digital de las y los estudiantes,
se debe volver objeto de reflexión en las aulas, en el marco de la
perspectiva de derechos.

Por todo lo que venimos planteando, observamos que se va


configurando un escenario en el que nuestro posicionamiento docente
es clave. Nuestra tarea será entonces la de recuperar el modo en que
los estudiantes construyen sentido y se apropian del conocimiento
teniendo en cuenta a las otras y los otros, al uso de nuevas herramientas
culturales y la apropiación de algunas coordenadas para mirar,
entender y participar de este mundo como ciudadanos. De esta
manera, las y los docentes formamos parte de un proceso en el que
pensamos propuestas de alfabetización, las planificamos y las llevamos
adelante a fin de lograr la producción de conocimiento desde una
convocatoria al encuentro, propiciando el intercambio y la reflexión
sobre lo realizado; pensar en situaciones de lectura y de escritura
–desde todas las áreas– más allá de lo que veníamos haciendo en las

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aulas, pensar esas prácticas mediadas por lo digital, por los nuevos
lenguajes y géneros, con nuevos soportes.

Esto deviene en una tarea axial para que las y los estudiantes se formen
como lectores y productores críticos de aquello que se encuentra
disponible en las redes y generen diversas formas narrativas que den
cuenta de su modo particular de entender la realidad, pero no para
incorporarse a ella como productores de contenidos que engorden el
flujo de datos monetizables, sino para interrogar y construir desde otras
lógicas.

Esto se logra cuando las y los docentes conocemos, comprendemos y


nos apropiamos de los medios digitales y cuando problematizamos el
nuevo escenario sociotécnico y las tensiones que suponen para la
escuela y para el mundo humano en general. Pero además, cuando
proponemos su uso tenemos en cuenta la diversidad de estudiantes
dentro de las aulas, diversidades de acceso y apropiación pero
también de otros tipos, ya que hay algunas y algunos que tienen más
acceso que otras y otros a las redes, y que quizás pueden hacer usos
más complejos de ellas. Resta pensar qué nos dicen sobre el
aprendizaje escolar esas diferentes formas de apropiación y también
sobre el ejercicio de la ciudadanía en un espacio público
crecientemente digitalizado.

Algunas ideas y sugerencias

En función de lo transitado y experimentado durante el ASPO y DISPO


–y a partir de los indicadores detectados– los problemas y desafíos
confrontados y las estrategias desarrolladas, les dejamos algunas ideas
o sugerencias que pueden orientar o guiar el abordaje de las nuevas

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alfabetizaciones con nuestras y nuestros estudiantes en las escuelas.
Se trata de unas primeras ideas y sugerencias para seguir
construyendo y enriqueciendo juntas y juntos.

Problematizar las búsquedas

Para seleccionar una información, debemos reflexionar sobre la


confiabilidad de los autores que intervinieron en la elaboración de
una determinada producción, sobre las cuestiones ortográficas que
resuelve el corrector en pantalla, sobre la inestable variedad del
lenguaje escrito que se usa cuando chateamos, sobre los
procedimientos de simplificación que se utilizan –diferentes de la
escritura convencional, sobre los diversos recursos que incorporamos
al subir una historia a Instagram como emoticones, encuestas,
escritura, imágenes, etc.–, entre otras. La búsqueda de información en
internet, en lugar de convertirse en un trabajo casi interminable y
bastante errante para nuestras y nuestros estudiantes, lo convertimos
en una tarea guiada, que permita hacer un recorrido general por
algunos sitios web antes de dar la consigna específica, y luego poder
comentar entre ellos acerca de lo que encontraron y las dificultades
que se les presentaron mientras exploraban las páginas web del tema
en cuestión.

A partir de un ejercicio tal, podremos dar paso finalmente a la


reflexión sobre las razones por las que entraron a un sitio y no a otro o
en qué se fijaron para acceder a ellos y no a otros. De este modo
podemos construir juntamente con nuestras y nuestros estudiantes
criterios de búsqueda, y enseñar estrategias de lectura en medios
digitales que deberán poner en práctica para poder hallar la
información necesaria para estudiar, investigar un tema específico o

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informarse. A esto podemos sumarle trabajos de escritura colaborativa
con procesadores de textos en línea, que den cuenta de las
reflexiones y lecturas realizadas.

Proponemos hacer lugar a otros conocimientos y experiencias que


circulan en internet estudiando cómo cambia el conocimiento cuando
se archiva en uno u otro formato, discutir qué se transformó de la
cultura del papel a la cultura digital e indagar sobre las posibilidades y
los límites que ofrecen los buscadores actuales para rastrear
información, experiencias, relatos. Pensar qué encontramos y qué no
con esos buscadores, y construir criterios con los que leer y organizar la
información (poner en relación, dar sentido, interpretarla).

Sobre la lectura y la escritura

Cuando podemos estar conectados con nuestros estudiantes y


transitar por diferentes páginas y plataformas (y también cuando
usamos el inefable WhatsApp) tenemos a disposición una
multiplicidad de lenguajes posibles: para entregar una tarea es posible
optar por grabar un audio, un video o escribir, agregar un enlace,
emoticones, memes e imágenes
–tanto las y los docentes como las y los estudiantes–. Esto debería
implicar también una reflexión acerca de cuál es el modo más
adecuado –o los recursos más viables– para la tarea a realizar y los
sentidos que nos interesa construir, así como la problematización de
los territorios/recursos elegidos y las posibilidades y tensiones que se
abren con su uso.

Una opción explorada por muchos docentes es hacer mirar book


trailers a las y los alumnos para luego realizar los propios: esto es una

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alternativa interesante relacionada con las narrativas digitales en las
que deben realizar un relato –ya sea oral o escrito en pantalla–
combinando música, eligiendo imágenes, editándolas, etc. El riesgo
de este tipo de ejercicios, sin embargo, tiene que ver con la
posibilidad de deslumbrarnos con la técnica, de quedar atrapados
por el hacer nuevo y perder de vista (o poner en segundo plano) los
saberes disciplinares y las formas de trabajo con el saber que las
producciones de los estudiantes pongan en acto.

Por otro lado, la lectura de novelas por entregas –por parte de las y los
docentes para su grupo de estudiantes– redunda en una experiencia
muy rica ya que pueden escuchar, ver –si la o el docente lo envía a
través de una grabación o video– o leer cada capítulo de la novela
que se eligió –en el caso de que el envío sea en formato PDF o foto
del capítulo–. Esa lectura, al ser por entregas, conlleva luego un
intercambio que podrá darse a través de plataformas propias de las
instituciones, de blogs que se han creado para tal fin, de chats por
grupos o en encuentros sincrónicos, por ejemplo.

Asimismo podrán sumarse propuestas de escritura de otra índole, por


ejemplo, de escritura creativa en la que las y los alumnos puedan
crear un nuevo capítulo de una nueva aventura del personaje de la
novela que acaban de leer y colgarla en un Padlet como producto
final. Sería interesante una escritura en grupos a través de un
documento colaborativo –del estilo del Drive– a fin de ir construyendo
el proceso de escritura en el que se lee y se escribe: se pueden leer
entre los miembros del mismo grupo en tanto van construyendo el
relato y también, en otro momento del proceso de escritura, leer a
otros grupos y hacer comentarios respecto de la narración de las y los
pares.

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También podemos proponer la visualización primero, y la realización
después, de producciones de mensajes con fuerte anclaje en
cuestiones de prevención –ya sea de salud, tránsito, cuidados, etc.–
que estén aptas para difundirse por las redes, cuya construcción haya
sido producto de un intercambio significativo entre las y los alumnos.
En este sentido podremos organizar las clases enviando los mensajes
seleccionados a través de los medios que utilizamos habitualmente
(plataforma, blog, redes sociales, etc.) y pedirles a las y los alumnos
que los miren, piensen sobre ellos más allá de las imágenes y en
relación con la escritura, por ejemplo. Luego, en un encuentro
sincrónico podremos analizarlos entre todos a fin de advertir el uso de
determinados colores, música, tipografía, imágenes, etc. Después
podemos pasar a escribir las conclusiones a las que llegamos en un
documento compartido para que finalmente, en grupos, generen
otros mensajes para difundir por las redes sociales a fin de concientizar
a la comunidad sobre determinadas cuestiones.

Ocupar el espacio de producción

Por último, y en coincidencia con las líneas de trabajo de


comunicación y educación que recuperamos en la clase de Inés Dussel
del módulo 1, promover el desarrollo de saberes vinculados a los medios
y los diferentes lenguajes puede potenciar prácticas comunicativas
democráticas que aporten a la formación de los sujetos, en tanto
tienen el potencial de favorecer la construcción de la ciudadanía al
promover la asunción de capacidades de análisis, crítica y producción
de discursos comprometidos con una sociedad en la que se
democratice la palabra.

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En este sentido, el diseño de proyectos de producción de micros o spots
radiofónicos o audiovisuales, productos multimedia –tales como
páginas web, blogs, afiches digitales, muros, revistas, boletines
informativos, producciones en redes sociales, muestras fotográficas,
afiches publicitarios y propagandísticos– permiten incluir, en las
temáticas abordadas de diferentes intereses, problemáticas;
representaciones y prácticas culturales de las niñas, los niños y los
jóvenes; relevar las voces y experiencias de la comunidad como fuente
de información y como público destinatario de los medios escolares;
recuperar prácticas de consumo mediático y saberes previos sobre los
medios digitales–problematizando críticamente las lógicas mediáticas
hegemónicas–; utilizar diferentes lenguajes y medios digitales para la
construcción de sentidos colectivos; construir de manera colaborativa;
trabajar en equipo; escuchar; realizar acuerdos y tomar decisiones;
promover prácticas de expresión escrita u oral en contexto;
posicionarse frente a un tema de manera fundamentada a partir de la
generación de procesos de argumentación.

También es posible promover indagaciones acerca de usos diferentes


de los medios digitales en diferentes regiones, sectores sociales y
distintos países, que ayuden a reflexionar sobre los condicionamientos
económicos, culturales, geográficos, políticos y sociales que tiene la
relación con la tecnología y que no depende solo del acceso material
a los dispositivos y la conectividad. Esa indagación también les daría
una experiencia valiosa acerca de las diversas maneras de ser niños o
jóvenes en distintas sociedades, en distintos sectores sociales y hasta en
distintos barrios o circuitos socioculturales.

Promover lecturas y escrituras sobre la cultura que portan los medios


digitales que les permitan a los sujetos entender los contextos, las
lógicas y las instituciones de producción de esos saberes, la

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organización de los flujos de información, la procedencia y los efectos
de esos flujos, y que también los habiliten a pensar otros recorridos y
otras formas de producción y circulación.

En definitiva, se trata de asumir estas prácticas y producciones no como


ejercicios en sí mismos, sino como proyectos en los que las y los
estudiantes usan medios digitales para crear sitios web, y una variedad
de formas de producción de multimedios, videos digitales, diseño de
videojuegos, entre otros. En este caso la web brinda un medio de
distribución, y la posibilidad de generar el diálogo con otras y otros,
tanto a nivel local como globalmente. Surge así una “‘esfera pública de
la juventud’, en que los propios jóvenes empiezan a asumir el control de
los medios de producción” (Buckingham, 2006, p. 7).

Les proponemos ahora hacer un alto en la clase y que –según el nivel


de enseñanza en el que se desempeñan como docentes– lean la
experiencia educativa –analizada por las autoras en cada caso–
prestando especial atención a las finalidades, saberes, estrategias e
intervenciones docentes que se ponen en juego con distintos
lenguajes y recursos tecnológicos.

EXPERIENCIA DE NIVEL INICIAL

Marina Kriscautzky (2012): “Prácticas de lectura y de escritura en


entornos digitales la pertinencia de incluirlas desde la alfabetización
inicial” (pp. 247-263).

EXPERIENCIA DE NIVEL PRIMARIO

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Flora Perelman (2012):“La construcción de hipertextos: la dialéctica
entre la brevedad de los textos y la expansión de conocimientos” (pp.
420-422).

EXPERIENCIA DE NIVEL SECUNDARIO

Alejandra Birgin y otros (2018): “La clase de historia reciente:


innovación de lenguajes y producción multimodal” (pp. 97-101).

Ver enlaces

Aquí les compartimos sitios educativos oficiales donde podrán


encontrar numerosos recursos para docentes:
● Portal Continuemos Estudiando de la Provincia de Buenos Aires

● Portal Educ.ar

● INFoD Instituto Nacional de Formación Docente

Las y los invitamos a visitar estos sitios donde encontrarán más ideas,
recursos y experiencias.

● Canal Encuentro

● Comisión Nacional de Actividades Espaciales/Unidad Educación

● Programa UBATIC

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Y así llegamos al final…

Con este recorrido por experiencias y lecturas que nos resultan valiosas
para seguir pensando, llegamos al cierre de este módulo 3 de la
Especialización Docente de nivel Superior en Escuelas y Cultura Digital,
un módulo en el que buscamos recorrer las tensiones sobre los modos
de entender la alfabetización y de educar para la ciudadanía que la
cultura digital supone, la cultura escolar en general y las escuelas en
particular.

Recorrimos para eso las nuevas definiciones ensanchadas de la idea de


alfabetización y de los sentidos de utilizar la metáfora de la lectura y la
escritura para hablar sobre los nuevos lenguajes multimediales y
multimodales. También discutimos los nuevos modos de la
alfabetización tradicional en tiempos de pantallas y mixturas, y la
importancia de enseñar con imágenes en las escuelas. Finalmente, en
esta clase problematizamos específicamente la dimensión de la
enseñanza y trajimos ejemplos y propuestas para abordar estos desafíos
en el aula. Esperamos que el recorrido les haya resultado desafiante y
que los haya puesto a pensar sobre el hacer cotidiano.

Buckingham, D. (2006). La educación para los medios en la era de la


tecnología digital. Roma: Università di Roma La Sapienza.

Birgin, A. y otros (2018). Las TIC en la escuela secundaria bonaerense:


usos y representaciones en la actividad pedagógica. Buenos Aires:
UNIPE: Editorial Universitaria.

23
Kriscautzky, M. (2012). Prácticas de lectura y de escritura en entornos
digitales: La pertinencia de incluirlas desde la alfabetización
inicial. En D. Goldin, M. Kriscautzky, F. Perelman (Coords.). Las TIC
en la escuela, nuevas herramientas para viejos y nuevos
problemas (pp. 243-268). España, Océano.

Martinelli, S. y otros (2018). Construcción de ciudadanía y tecnologías


de la información y la comunicación: integración pedagógica
de TIC en las escuelas secundarias. En A. Birgin y otros. Las TIC en
la escuela secundaria bonaerense: usos y representaciones en la
actividad pedagógica (pp. 53-80). Buenos Aires: UNIPE: Editorial
Universitaria.

Perelman, F. (2012). La construcción de hipertextos: la dialéctica entre


la brevedad de los textos y la expansión de conocimientos. En A.
Vázquez y otros (Comps.). Lectura, escritura y aprendizaje
disciplinar (pp. 419-424). Río Cuarto: UniRío Editora.
Videos

Secretaría de Educación Almirante Brown. (2020, 4 de septiembre).


Congreso Internacional de Educación Presenta: Inés Dussel.
Disponible en:
https://www.youtube.com/watch?v=uW1oHKw34i0&ab_channel
=SecretaríadeEducaciónAlmiranteBrown

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LICENCIA CREATIVE COMMONS

Autor(es): Guiller, Charis; Rabasa, Mariel y Equipo de la Especialización Docente


de nivel Superior en Escuelas y Cultura Digital. Dirección Provincial de Educación
Superior, DGCyE. Provincia de Buenos Aires (2021)

Esta obra está bajo una licencia Creative Commons


Atribución-NoComercial-CompartirIgual 3.0

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