Tema Musica
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Debido a que Dios hizo al ser humano a su imagen, compartimos el amor y el aprecio por la
música con todos los seres creados.
De hecho, la música puede tocarnos y conmovernos con un poder que va más allá de las
palabras o cualquier otro tipo de comunicación. La mejor música, la más pura, eleva nuestro
ser hasta la misma presencia de Dios, donde los ángeles y los seres no caídos lo adoran con
cánticos.
DIAPOSITIVA 3
1. Cuando Cristo era niño, era tentado a pecar, pero nunca cedió a la tentación.
Mientras crecía era tentado, pero los cantos que su madre le había enseñado, venían
a su mente y él elevaba su voz en alabanza. Y antes de que sus compañeros se dieran
cuenta, ellos también estaban cantando junto con él.
Dios quiere que usemos cada facilidad que el cielo nos ha provisto, para resistir al
enemigo. —Manuscrito 65, 1901.
2. Cantos de fe y santa alegría—Durante su vida terrenal, Jesús hizo frente a la tentación
con un canto. A menudo, cuando se decían palabras mordaces y ofensivas, cuando la
atmósfera que lo rodeaba era sombría a causa de la melancolía, el disgusto, la
desconfianza o el temor opresivo, se oía su canto de fe y santa alegría. —La
Educación, 166.
3. Cristo descendió a la pobreza, para poder enseñarnos cuán cerca podemos caminar
con Dios en nuestra vida diaria. Él tomó la naturaleza humana para poder simpatizar
con todos los corazones. Podía participar en el trabajo, cumplir su parte para sostener
a la familia en sus necesidades, acostumbrarse al cansancio, y no obstante no
demostrar impaciencia. Su espíritu nunca estuvo tan lleno de cuidados mundanales,
que no le dejara tiempo ni pensamiento, para las cosas celestiales. A menudo se
comunicaba con el cielo por medio del canto. Muchas veces los habitantes de Nazaret
escucharon su voz levantarse en oración y agradecimiento a Dios; y los que se
asociaban con él, que muchas veces se quejaban de su cansancio, eran alegrados por
la dulce melodía que salía de sus labios. —The Review and Herald, 24 de octubre de
1899.
4. El alba le encontraba a menudo en algún retiro, sumido en la meditación,
escudriñando las Escrituras, o en oración. CON SU CANTO DABA LA BIENVENIDA A LA
LUZ DEL DÍA. CON HIMNOS DE ACCIÓN DE GRACIAS AMENIZABA LAS HORAS DE
LABOR, Y LLEVABA LA ALEGRÍA DEL CIELO A LOS RENDIDOS POR EL TRABAJO Y A LOS
DESCORAZONADOS. —El Ministerio de Curación, 34.
5. A menudo expresaba su alegría CANTANDO SALMOS E HIMNOS CELESTIALES. Sus
alabanzas parecían ahuyentar a los malos ángeles y, como incienso, llenaban el lugar
de fragancia. La mente de los que le oían se alejaba del destierro que aquí sufrían, para
elevarse a la patria celestial.
DIAPOSITIVA 4
La historia de los cantos de la Biblia está llena de alusiones a los usos y beneficios de la música
y el canto.
A menudo se pervierte la música haciéndola servir a malos propósitos, y de ese modo llega a
ser uno de los instrumentos más seductores de la tentación. Pero, debidamente empleada, es
un precioso don de Dios, destinado a elevar los pensamientos hacia temas más nobles, y a
inspirar y levantar el alma.
Así como los israelitas cuando andaban por el desierto alegraron su camino con la música del
canto sagrado, Dios invita a sus hijos de hoy a alegrar, por el mismo medio, su vida de
peregrinaje.
Pocos medios hay más eficaces para grabar sus palabras en la memoria, que el de repetirlas
mediante el canto. Y esa clase de canto tiene un poder maravilloso. Tiene poder para subyugar
naturalezas rudas e incultas, para avivar el pensamiento y despertar simpatía, para promover
la armonía en la acción, y desvanecer la melancolía y los presentimientos que destruyen el
valor, y debilitan el esfuerzo.
Es uno de los medios más eficaces para grabar en el corazón la verdad espiritual. Cuán a
menudo recuerda la memoria alguna palabra de Dios al alma oprimida y a punto de
desesperar, mediante el tema olvidado de algún canto de la infancia. Entonces las tentaciones
pierden su poder, la vida adquiere nuevo significado y nuevo propósito, y se imparte valor y
alegría a otras almas.
Nunca se debería perder de vista el valor del canto como medio educativo.
Cántense en el hogar cantos dulces y puros, y habrá menos palabras de censura y más de
alegría, esperanza y gozo.
Cántese en la escuela, y los alumnos serán atraídos más a Dios, a sus maestros, y los unos a los
otros.
Como parte del servicio religioso, el canto no es menos importante que la oración. En
realidad, más de un canto es una oración. Si se enseña al niño a comprender esto, pensará
más en el significado de las palabras que canta, y será más sensible a su poder.
DIAPOSITIVA 5
Si hubiera mucha más alabanza al Señor y muchos menos tristes relatos de desánimos, se
ganarían muchas más victorias. —El Evangelismo, 364.
DIAPOSITIVA 6
La música debiera tener belleza, sentimiento y poder. Elévense las voces en cantos de
alabanza y devoción. Llamad en vuestro auxilio instrumentos musicales, si eso es posible, y
asciendan hacia Dios las gloriosas armonías como una ofrenda aceptable. —El Evangelismo,
368.
1. El que ha derramado, sobre todos, los dones que nos capacitan para ser obreros
juntamente con Dios, espera que sus siervos cultiven sus voces de modo que puedan
hablar y cantar de manera que todos puedan comprender. Lo que se necesita no es
cantar fuerte, sino una entonación clara y una pronunciación correcta. Dediquen todos
tiempo a cultivar la voz, de modo que puedan cantar las alabanzas a Dios en tonos
claros y suaves, sin asperezas ni chillidos que ofenden el oído. La habilidad de cantar
es don de Dios; utilicémosla para darle gloria.
2. Puede introducirse muchas mejoras en el canto. Algunos piensan que cuanto más
fuerte canten tanto más musicales son, pero el ruido no es música. El buen canto es
como la música de los pájaros: suave y melodioso.
En algunas de nuestras iglesias he escuchado solos que eran inapropiados para el
servicio de culto en la casa de Dios. Las notas prolongadas y los sonidos peculiares tan
comunes en el canto de ópera no agradan a los ángeles. Estos se complacen en oír los
sencillos cantos de alabanza expresados en un tono natural. Ellos [20] se unen con
nosotros en los cantos en los que cada palabra se pronuncia claramente, en un tono
musical. Participan en las melodías cantadas con el corazón, el espíritu y el
entendimiento. —
3. La melodía del canto, exhalada de muchos corazones en forma clara y distinta, es uno
de los instrumentos de Dios en la obra de salvar almas. Todo el servicio debe ser
dirigido con solemnidad y reverencia, como si fuese en la visible presencia del Maestro
de las asambleas. —Joyas de los Testimonios 2:195.
4. Es necesario que las escuelas enseñen canto. Debería haber mucho más interés en el
cultivo de la voz de lo que por lo general se manifiesta. Los estudiantes que han
aprendido a cantar cantos evangélicos dulces con melodía y nitidez, pueden hacer
mucho bien como cantantes evangelistas. Ellos encontrarán muchas oportunidades
para usar el talento que Dios les ha dado, para llevar melodía y alegría a muchos
lugares solitarios y entenebrecidos por el pecado, la tristeza y la aflicción, cantando
para aquellos que apenas tienen el privilegio de asistir a la iglesia. —