Actividad 6 Grupo 10
Actividad 6 Grupo 10
Actividad 6 Grupo 10
Actividad 6
Costos II NRC 6452
La cadena de valor es la herramienta empresarial básica para analizar las fuentes de ventaja
competitiva, es un medio sistemático que permite examinar todas las actividades que se
realizan y sus interacciones. Permite dividir la compañía en sus actividades
estratégicamente relevantes a fin de entender el comportamiento de los costos, así como las
fuentes actuales y potenciales de diferenciación. (Porter). Una cadena de valor describe
la gama de actividades que se requiere para llevar un producto o servicio desde su
concepción, pasado por las fases intermedias de la producción y la entrega hasta los
consumidores finales y su disposición final después de su uso. Esto incluye actividades
tales como el diseño, la producción, la comercialización, la distribución y los servicios de
apoyo hasta llegar al consumidor final. Las actividades que constituyen una cadena de valor
pueden estar contenidas dentro de una sola empresa o divididas entre diferentes empresas,
dentro de una única ubicación geográfica o distribuida en áreas geográficas más
amplias. El modelo de la cadena de valor distingue cinco actividades primarias: Logística
interna: comprende operaciones de recepción, almacenamiento y distribución de las
materias primas. Operaciones (producción): procesamiento de las materias primas para
transformarlas en el producto final.
Porter resalta tres tipos diferentes de actividad: Las Actividades Directas, que son aquellas
directamente comprometidas en la creación de valor para el comprador. Son muy variadas,
dependen del tipo de empresa y son por ejemplo las operaciones de la fuerza de ventas, el
diseño de productos, la publicidad, el ensamblaje de piezas, etc.
Asignación de los costos a los objetos del costo, Productos (bienes y servicios) Programas,
Proyectos, Proceso Actividades, su actividad, Tareas, Clientes, Organización, Área
Departamento.
Son los elementos necesarios consumidos por las actividades que están involucradas en la
elaboración de un producto o prestación de un servicio; estos medios o recursos pueden ser
costos o gastos, entre los que podemos destacar:
La nómina: grupo de recursos conformados por todos los salarios, el tiempo extra, el
tiempo con recargo, las prestaciones sociales y los montos de dinero extralegales de los
empleados.
Los equipos de oficina: son, entre otros, los bienes muebles que sufren depreciación, la
energía consumida, el mantenimiento y los seguros relacionados con estos.
Los materiales: están conformados por las materias primas que se transforman por medio
de la mano de obra o de los costos indirectos de fabricación aplicados a ella (cif) para
obtener productos terminados o prestación de servicios, y los insumos, que, si bien no son
transformados, forman parte del costo del producto que no fue asociado de manera directa
con el objeto de costos.
En el modelo ABC los recursos deben estar en grupos con características homogéneas para
así garantizar la asignación de su valor correcto de acuerdo con el consumo de estos por
parte de las actividades.
Los recursos se clasifican en contables y no contables: los contables son extraídos de las
cuentas que muestra la contabilidad financiera, mientras que los no contables
son extraídos de cuentas que no pertenecen a ella, porque no se acogen a los principios de
contabilidad generalmente aceptados, como por ejemplo los recursos tecnológicos.
Aun con las definiciones generadas hasta aquí con relación a los recursos contables y no
contables, es necesario advertir que el primero de estos lleva implícito el
hecho de pertenecer a cualquiera de los estados financieros que genera la contabilidad
financiera como por ejemplo los inventarios, los muebles, los equipos de oficina y el
efectivo, entre otros, integrantes del balance general. De otro lado, son recursos
no contables los beneficios obtenidos por el uso de facilitadores en la comunicación o en
la informática, el uso de aportes tecnológicos como la web, los correos en red y el uso del
Internet, etc.