Escuela Biblica #2-2021

EL EJÉRCITO DE DIOS
ESCUELA BIBLICA
El Señor es un gran guerrero.
El Señor, ¡ése es su nombre!
Éxodo: 15, 3
Estudio Bíblico No. 2-2021
EL PODER DE LA INTERCESION II
2. Cantar al Señor
"Venid, cantemos gozosos a Yahveh, aclamemos a la Roca de nuestra salvación;"

"con acciones de gracias vayamos ante él, aclamémosle con salmos." Salmos 95, 1-2
En la clase anterior estudiábamos sobre el primer principio para interceder y era la Alabanza hablada, y se enseñaba
que era reconocer que Dios es Dios, alabarlo por toda su grandeza y amor, ustedes buscaron textos bíblicos de lo que
producía la alabanza y también hicieron una ejemplificación de la misma, es importante volver a señalar que es una
oración en el cual debemos evitar pedir, puesto queremos generar un ambiente de adoración y alabanza, por ello la
petición irá posterior, en esta clase vamos a revisar el segundo paso o sugerencia para interceder y es el Cantar al
Señor.
2. Cantar al Señor
En este principio es muy importante tener en claro, lo que realmente es un canto para Dios, escuchamos música
católica, pero no toda música me lleva a alabar a Dios, debemos identificar la música que elegiremos en el momento
de la oración, para ello es fundamental tener en claro, lo que la Iglesia nos enseña, al respecto en el CIC #1156:
«La tradición musical de la Iglesia universal constituye un tesoro de valor inestimable que sobresale entre las
demás expresiones artísticas, principalmente porque el canto sagrado, unido a las palabras, constituye una
parte necesaria o integral de la liturgia solemne» (SC 112). La composición y el canto de Salmos inspirados,
con frecuencia acompañados de instrumentos musicales, estaban ya estrechamente ligados a las
celebraciones litúrgicas de la Antigua Alianza. La Iglesia continúa y desarrolla esta tradición: «Recitad entre
vosotros salmos, himnos y cánticos inspirados; cantad y salmodiad en vuestro corazón al Señor» (Ef 5,19; cf
Col 3,16-17). «El que canta ora dos veces» (S. Agustín, sal. 72,1).
Primero, dice la Iglesia que el canto sagrado unido a las palabras, pero qué palabras, esas palabras del canto deben
ser tomadas de las escrituras, o referente a ellas, debe ser una letra que nos guie a la alabanza hablada, la adoración,
por lo cual no podemos elegir cualquier música en el momento de orar, por eso dice el catecismo salmos inspirados,
que desde años han acompañado a la Iglesia y enmarca aquel texto de San Pablo, en el cual nos anima a recitar himnos,
cantos inspirados, dentro de nuestro corazón, en suma, como primer principio de esta clase, es discernir el tipo de
música que se elige en el momento de la oración.
Salmos 104,33 "A Yahveh mientras viva he de cantar, mientras exista salmodiaré para mi Dios."
El salmista nos anima a cantar, salmodiar para Dios, es decir recitar cantos para él, que lo exalten, que lo reconozcamos
por todas sus bondades, este aspecto en la música es muy importante, la música o alabanza cantada, siempre me debe
llevar a reconocerlo a Él, en Éxodo 15,1-2 "Entonces Moisés y los israelitas cantaron este cántico a Yahveh. Dijeron:
«Canto a Yahveh pues se cubrió de gloria arrojando en el mar caballo y carro”. Mi fortaleza y mi canción es Yahveh. Él
es mi salvación. El, mi Dios, yo le glorifico, el Dios de mi padre, a quien exalto” vemos que el pueblo entona este canto,
posterior a la liberación de la esclavitud, y comienzan a describir todo el poder y las obras que Dios hizo por ellos, este
canto es una alabanza, es un canto que me lleva a adorar a Dios, así también vemos en el Salmo 89 el salmista dice
que al amor de Dios siempre cantará y lo hará de edad en edad, es decir siempre, y empieza a enlistar los motivos de
su canto, revisemos los versos del 2 al 7:
"El amor de Yahveh por siempre cantaré, de edad en edad anunciará mí boca tu lealtad. Pues tú dijiste:
«Cimentado está el amor por siempre, asentada en los cielos mi lealtad. «Una alianza pacté con mi elegido,
un juramento hice a mi siervo David: Para siempre jamás he fundado tu estirpe, de edad em edad he erigido
tu trono.»" "Los cielos celebran, Yahveh, tus maravillas, y tu lealtad en la asamblea de los santos. Porque
¿quién en las nubes es comparable a Yahveh, ¿quién a Yahveh se iguala entre los hijos de los dioses?"
El canto que realicemos o escuchemos en el momento de orar, siempre debe reconocer todos los hechos que Dios ha
realizado, así lo expresa el Salmo 105,2 "¡Cantadle, salmodiad para él, sus maravillas todas recitad"
Si nosotros vamos a realizar el canto en el momento de la intercesión es importante tomar en cuenta lo que dice el
CIC #1157:
El canto y la música cumplen su función de signos de una manera tanto más significativa cuanto «más
estrechamente estén vinculadas a la acción litúrgica» (SC 112), según tres criterios principales: la belleza
expresiva de la oración, la participación unánime de la asamblea en los momentos previstos y el carácter
solemne de la celebración. Participan así de la finalidad de las palabras y de las acciones litúrgicas: la gloria de
Dios y la santificación de los fieles (cf SC112):
¡Cuánto lloré al oír vuestros himnos y cánticos, fuertemente conmovido por las voces de vuestra Iglesia, que
suavemente cantaba! Entraban aquellas voces en mis oídos, y vuestra verdad se derretía en mi corazón, y con
esto se inflamaba el afecto de piedad, y corrían las lágrimas, y me iba bien con ellas (S. Agustín, Conf. IX,6,14).
Nuestro canto debe ser de edificación para los hermanos, siempre movido por las escrituras, así lo dice Efesios 5, 19
"Recitad entre vosotros salmos, himnos y cánticos inspirados; cantad y salmodiad en vuestro corazón al Señor,"
Finalmente, sobre este segundo paso para interceder, se aclara que cuando hablamos de elegir el canto que nos lleve
a la alabanza a Dios, es principalmente en el momento de orar, usted puede escuchar un canto que hable de Dios, que
hable de la Virgen y de los santos cuando este laborando o haciendo alguna actividad en casa, pero en el momento de
orar de interceder es fundamental que el canto que se elija me lleve a la adoración y exaltación a Dios.
A continuación, cito una explicación muy interesante de San Agustín (354-430) y San Basilio (330-379) sobre los Himnos
a Dios:
“Un himno necesita tres elementos: canto, alabanza y alabanza a Dios. “¿Conoces lo que es un himno?
Es un canto de alabanza a Dios. Si tú alabas a Dios y no cantas, tú no expresas un himno, si tus cantas
y no alabas a Dios sino otras cosas, tu no expresas un himno» (Comentario al salmo 148)
«¿Quién podría considerar enemigo a alguien con quien se canta como en una voz para dar gloria a
Dios? Por tanto, el canto de los salmos también engendra caridad, la más valiosa de las bendiciones…».
Taller:
1. Investigue el cántico de las criaturas escrito por San Francisco de Asís, transcriba y explique solo el verso o los
versos que le llama la atención y por qué
2. Hemos explicado que todo canto no es una alabanza a Dios, por lo cual lea a continuación los dos cantos y
subraye solo el literal que exalte a Dios y explique por que lo eligió
a. Athenas
Levanto mis manos
Cierro mis ojos
Para proclamar tu nombre
Dios de poder
Digno de alabar, Señor
Gloria y majestad, sean a ti
Rey de la creación
Por siempre
Amén
b. Alfareros
Si estas perdiendo tu Fe Y nada resulta ya

Si estas perdiendo la fe en el Señor, y ya no das para más
Si estas perdiendo la fe, y ya no hay tiempo para El
Si ya no piensas igual que ayer, y ya no sabes que hacer
Ven dame un abrazo
Ven ora conmigo
Pues yo soy tu hermano
Tú cuentas conmigo
3. Busque en su biblia 2 textos bíblicos en el cual nos invite a expresar cantos hacia Dios, y transcriba esos
textos.
4. Investigue dentro de la Iglesia católica que Santa o Santo se le atribuye patrón (a) de los músicos y por qué

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