Seminario Residuos Peligrosos
Seminario Residuos Peligrosos
Seminario Residuos Peligrosos
Fundamentación
Año 2019.
El potencial de riesgo del residuo con respecto al medio ambiente y a la salud, que poseen los
residuos industriales, no es mayor ni menor que el de los productos comerciales de semejantes o
parecidas características; sin embargo estos últimos, al tener un valor, reciben la atención
necesaria que hace que ese riesgo no se materialice, mientras que las corrientes residuales son
devueltas al medio, dando origen a los residuos industriales. Los residuos industriales se clasifican
históricamente en tres grupos principales.
• Residuos inertes
Los residuos inertes son escombros, gravas, arenas y demás materiales que no presentan riesgo
para el ambiente. Hay dos posibles tratamientos para estos materiales: reutilizarlos como relleno
en obras públicas o construcciones o depositarlos en vertederos adecuados.
El principal impacto negativo que pueden producir es el visual, por lo que se debe usar lugares
adecuados, como canteras abandonadas o minas al aire libre y se deben recubrir con tierra y
plantas para reconstruir el paisaje.
Año 2019.
La industria genera una gran cantidad de residuos muchos de los cuales son recuperables.
El problema está en que las técnicas para aprovechar los residuos y hacerlos útiles son caras y en
muchas ocasiones no compensa económicamente hacerlo, pero hay que hacerlo y no volcarlas
irresponsablemente en el medio ambiente. De todas formas, está aumentando la proporción de
residuos que se valorizan para usos posteriores.
También pueden ser sustancias que son inflamables, corrosivas, tóxicas o pueden producir
reacciones químicas, cuando están en concentraciones que pueden ser peligrosas para la salud o
para el ambiente. El impacto negativo de estas sustancias se ve agravado cuando son difíciles de
degradar en la naturaleza. Los ecosistemas naturales están muy bien preparados, por millones de
años de evolución, para asimilar y degradar las sustancias naturales. Siempre hay algún tipo de
microorganismo o de proceso bioquímico que introduce en los ciclos de los elementos las
moléculas.
Pero en la actualidad se sintetizan miles de productos que nunca habían existido antes y
algunos de ellos, como es el caso de los CFC, DDT, muchos plásticos, etc. permanecen muchos
años antes de ser eliminados. Además al salir tantas moléculas nuevas cada año, aunque se hacen
ensayos cuidadosos para asegurar que se conocen bien sus características, no siempre se sabe qué
puede suceder con ellos a medio o largo plazo. Otro hecho que aumenta el daño es la
bioacumulación que se produce en sustancias, como algunos pesticidas del grupo del DDT. En
otras ocasiones los residuos se transforman en sustancias más tóxicas que ellos mismos.
Año 2019.
Pero al final de los procesos industriales siempre se generan más o menos residuos. Con la
tecnología actual sería posible reducir el impacto negativo de cualquier contaminante a
prácticamente cero. Pero hacerlo así en todos los casos sería tan caro que paralizaría otras
posibles actividades. Por eso, en la gestión de los residuos tóxicos se busca tratarlos y
almacenarlos de forma que no resulten peligrosos, dentro de un costo económico proporcionado.
Esto se consigue con diversos procedimientos, dependiendo de cual sea el tipo de residuo. Así
tenemos:
•Incineración
Quemar los residuos en incineradoras especiales suele ser el método mejor, cuando se hace con
garantías, de deshacerse de los residuos tóxicos sin contaminar el medio ambiente. Disminuye su
volumen drásticamente y, además permite obtener energía en muchos casos. Sus aspectos
negativos están en las emisiones de gases y en las cenizas que se forman, tanto unos como otros
suelen ser tóxicos y no pueden ser echados a la atmósfera sin más o vertidos en cualquier sitio.
•Vertido
Al final de todos los procesos siempre hay materias que hay que depositar en un vertedero para
dejarlas allí acumuladas. Esta es una parte especialmente delicada del proceso. Los vertederos de
seguridad deben garantizar que no se contaminan las aguas subterráneas o superficiales, que no
haya emisiones de gases o salida de productos tóxicos y que las aguas de lluvia no entren en el
vertido, porque luego tendrían que salir y lo harían cargadas de contaminantes. En la práctica esto
es muy difícil de realizar, aunque se han realizado progresos en el diseño de estos vertederos.
Año 2019.
Año 2019.
Año 2019.
Año 2019.
Año 2019.
De Italia a Nigeria
A veces los países a los que se envían ni siquiera saben que los están recibiendo. Así
sucedió, por ejemplo, en los años ochenta en los que una empresa italiana llevó 8000 barriles
llenos del peligroso tóxico PCB a Nigeria sin el permiso del Gobierno de aquel país.
Cuando se enteraron se sintieron ofendidos, lógicamente, y exigieron a Italia la recogida de los
barriles. El barco Karin B los cargó e intentó, sin éxito, dejarlos en cinco países europeos, hasta que
tuvo que devolverlos a Italia.
Residuos radioactivos
Los residuos industriales más destacados por su peligrosidad son los radiactivos que se
originan en las centrales nucleares, ya que sus átomos seguirán siendo contaminantes durante
miles de años. Por este motivo, autoridades y científicos de todo el mundo intentan buscar
alojamientos seguros para retener los iones radiactivos. La comunidad internacional apuesta por
un almacenamiento denominado de “múltiple barrera”, que consiste en introducir la basura en un
espacio estable donde no se prevean inundaciones o terremotos, para luego “encorsetarla” en un
sistema de múltiples barreras: la química, formada por una masa vítrea; la física, los bidones
donde se introduce esta masa; y la llamada “barrera de ingeniería”, de la que depende en última
instancia la seguridad del sistema, ya que la vida media de los contenedores es mucho menor que
la vida de la actividad radiactiva de esta basura, llegándose a liberar algún día con su deterioro los
iones contaminantes.
Año 2019.