001 Lesiones Causadas Por Un Proyectil Unico

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Disparo de proyectil único

Orificio de entrada

Normalmente su forma es puntiforme circular u oval, dependiendo del ángulo de choque del
proyectil sobre la superficie corporal. Un disparo perpendicular al plano del cuerpo producirá
una herida en forma circular

De otro modo, la herida será discretamente ovalada, a excepción de: - Que el disparo se
produzca en contacto con la superficie corporal, en cuyo caso la herida tiene forma estrellada,
de aspecto desgarrado, debido a la acción de los gases desprendidos por la combustión de la
pólvora en su inmediata proximidad. Es lo que se denomina “herida en boca de mina de
Hoffman”. En su interior la herida aparece ennegrecida por el depósito de negro de humo y
por los granos de pólvora incrustados. - Asimismo, por posible deformación previa del proyectil
antes de alcanzar el organismo. Supuesto de rebote y/o del paso del proyectil por otras
estructuras, teniendo en cuenta, además, que puede no llegar de punta al plano de la piel y/o
haberse fragmentado con lo que provoca heridas irregulares con trayectos erráticos. - Y como
consecuencia de la pérdida de estabilidad del proyectil en el momento del impacto.
Circunstancia que ocurre con frecuencia con los proyectiles de alta velocidad cuya forma es
alargada.
Naturalmente que la morfología apreciada en sus aspectos macroscópicos difiere, de modo
particular, si el análisis se realiza cuando ha comenzado la putrefacción de las partes blandas.
El diámetro del orificio de entrada depende de múltiples factores, siendo cierto que
habitualmente es igual o menor que el calibre del proyectil. En efecto, si el proyectil es de
punta ojival, puede producir un orificio de menor tamaño que su calibre en forma puntiforme.
Además, tras penetrar, se produce una característica retracción de la piel que origina una
disminución del diámetro de la herida de forma típica Microscópicamente, en las lesiones de
entrada (heridas) se distinguen tres espacios Zona central o zona del conducto primario, que
corresponde al trayecto primario.

- Zona media o zona de necrosis traumática directa, tejidos alterados por la compresión lateral.
Contiene residuos del disparo. - Zona externa o de disgregación o conmoción celular, debida a
las fuerzas laterales. Los capilares están lesionados y hay infiltración hemorrágica.

La excepción a lo señalado se produce cuando: - El proyectil posee una gran energía cinética, y
ocasionalmente produce una entrada de forma estrellada (proyectiles de alta velocidad que se
desestabilizan fácilmente). - Y si el disparo es en contacto, que produce un desgarro con
tamaño superior al calibre del proyectil y se asemeja a las heridas contusas. Lo fundamental
del orificio de entrada es que posee unas características específicas de gran valor identificativo
que hay que conocer detalladamente. Los Profesores Gisbert y castellano han clasificado estas
modificaciones bajo el rótulo general de “tatuaje” que estaría constituido del siguiente modo:
a) Cintilla de contusión-erosión.

b) Taraceo o tatuaje propiamente dicho. No obstante, otros autores como el Profesor Emilio
Federico Bonnet consideran que el tatuaje estaría constituido solo por la acción de la pólvora.
La cuestión tiene su importancia ya que este es uno de los criterios para interpretar los rangos
de distancia del disparo. En rigor el tatuaje verdadero no desaparecería por la acción del
lavado simple ya que estaría integrado por los efectos de la quemadura y/o por la incrustación
de los granos de pólvora. Por otra parte, el tatuaje falso o seudotatuaje, estaría formado tan
solo por el ahumamiento que puede desaparecer mediante limpieza.

a) Es necesario comprender que la penetración del proyectil se produce por empuje y


frotación, es decir que desencadena heridas contusas, con depresión y KIRURGIA distensión de
la piel hasta que supera y rompe la capacidad de elasticidad del tejido. Esto ocasiona lo que se
ha denominado clásicamente como "anillo de Fisch", que se identifica como una
transformación o modificación de las características inmediatamente periféricas a la herida
propiamente dicha en la superficie de la piel.

En este "anillo de Fisch" se pueden distinguir dos elementos: -


El collarete contusito-erosivo. - el collarete de limpieza.

El collarete erosivo, también llamado cintilla de contusión, es el resultado de la excoriación


epidérmica inmediatamente contigua alrededor del orificio de entrada. Posee no más de 1mm
de anchura y es de color rojo brillante y aspecto apergaminado. Esto último resulta ser lo más
determinante del orificio de entrada

Este collarete de contusión puede ser de amplio tamaño cuando el proyectil empuja varias
prendas de vestir contra la superficie de la piel. Con respecto al collarete de limpieza, se sitúa
sobre el collarete erosivo y se produce como consecuencia de la limpieza de los residuos de
suciedad que transporta el proyectil al penetrar en el plano de la piel. Todo el conjunto
permite determinar la dirección de llegada del proyectil al entrar en contacto con el
organismo. Si el anillo de Fisch es circular y concéntrico a la herida, el proyectil habrá llegado
perpendicularmente.

b) Por otra parte, en las heridas de entrada, se pueden observar los elementos que identifican
el taraceo o tatuaje propiamente dicho, que determinado por la distancia a la que se efectúa el
disparo. El taraceo se define por la existencia y constatación de pólvora quemada y sin quemar
y otros residuos del disparo que se incrustan y se adhieren alrededor del orificio de entrada y
que puede incluir los efectos de la propia quemadura. Estos elementos son: 1. La quemadura,
originada por la llama. Se identifica por el aspecto apergaminado de la piel, que adquiere un
tono moreno o amarillento y, en su caso, por la existencia de restos de cabellos y pelos
quemados. El nivel de quemadura en la piel no supera el segundo grado. Sus efectos se
producen a una distancia del disparo de escasos centímetros debido a que en la actualidad se
emplean pólvoras piroxiladas que producen poca llama o por los mecanismos que incorporan
las armas modernas llamadas “cortafuegos” que poseen unas ranuras y desencadenando un
tatuaje de forma de estrella. 2. Residuos de granos de pólvora quemados y no quemados, y
otros productos derivados del disparo. Estos restos pueden quedar incrustados en la epidermis
e incluso en la dermis, que, junto con los efectos de la llama, denominamos como tatuaje
indeleble, es decir que no desaparecerá y será perdurable. Su aspecto es el de heridas de
escasa profundidad de color rojo vivo y muy sangrante.

3. Depósito de negro de humo, que ocupa toda la extensión del tatuaje y desaparece tras el
lavado y por ello denominamos tatuaje deleble. De este modo, recapitulando con respecto al
significado del tatuaje, tenemos que:

a) El anillo de Fisch nos informa de: - La realidad del disparo por arma de fuego. - La certeza de
que es una herida u orificio de entrada.

b) Por su parte, el taraceo o tatuaje verdadero, aporta a la investigación la siguiente


información:

Confirma la realidad del disparo por arma de fuego, que se puede determinar mediante el
estudio complementario a través de la analítica de los residuos.

- Orienta sobre la distancia del disparo en rangos de corta distancia.

- Y nos informa de la dirección del disparo, ya que si el tatuaje es circular, el disparo habrá sido
efectuado de forma perpendicular al plano del organismo. A su vez, para impactos oblicuos, la
densidad del tatuaje es siempre mayor o más concentrada en el lado desde donde proviene el
disparo.

El trayecto La acción lesiva queda condicionada por la onda de choque, la onda de


descompresión y el efecto de vibración. Al chocar el proyectil con el blanco e iniciar su trayecto
en el organismo, libera gran cantidad de energía cinética en sentido centrífugo a su eje de
progresión, dando lugar a una aceleración radial de los ejes atravesados en los tejidos blandos.
Se forma así una cavidad o hueco, llamada cavidad temporal, cuyo diámetro es mayor que el
diámetro del trayecto definitivo. De forma inmediata, la cavidad temporal cede su espacio y
queda configurada como cavidad definitiva o trayecto. El trayecto del proyectil en el interior
del organismo puede ser lineal o bien, se pueden producir desviaciones y migraciones. Las
desviaciones son cambios bruscos de dirección como consecuencia del choque con estructuras
duras o de mayor resistencia, como son las esqueléticas. En algunas ocasiones, las
desviaciones se producen porque el proyectil progresa entre los planos del organismo que le
ofrecen menor resistencia, así el subcutáneo, con lo que su desplazamiento puede resultar
paradójico.

Las migraciones consisten en el arrastre del proyectil por el torrente sanguíneo como
consecuencia de la persistencia del flujo antes del colapso cardíaco por el shock hipovolémico,
siempre que sean atrapados en el circuito cardiocirculatorio. Cuando el proyectil atraviesa una
estructura de hueso plano, la onda de choque provoca una característica pérdida de sustancia
con forma de cono truncado en la que el diámetro menor corresponde al punto de comienzo
de la perforación. De este modo, el orificio producido a la salida del hueso es siempre mayor
que el de entrada. Esta circunstancia es de gran valor identificativo en el estudio de la
trayectoria tanto en cadáveres frescos y más aún en casos de putrefacción avanzada o cuando
se analizan restos esqueléticos.

Todo el trayecto estará ocupado por un rastro hemorrágico con dilaceración de distinta
intensidad de los tejidos que se van atravesando. Con frecuencia el trayecto va aumentando
de diámetro debido a que el proyectil arrastra esquirlas de hueso y tejidos y su propia
deformación le confiere una mayor facilidad para la pérdida de energía cinética que se
transmite en forma de fuerza de empuje a las estructuras por donde progresa. En ocasiones,
un solo proyectil puede desencadenar varias trayectorias si se fragmenta y se libera el núcleo
del blindaje cada uno de los cuales, por su distinta masa, pueden hacer recorridos diferentes.

Predomine el efecto perforante o bien el expansivo de las cavidades temporales, se produce


siempre una hemorragia que conlleva la instauración progresiva del shock hipovolémico y
condiciona el pronóstico.

Orificio de salida
Se produce en aquellos casos en los que la velocidad remanente del proyectil tiene aún
suficiente impulso o inercia para salir del organismo atravesando nuevamente la piel. De este
modo nos encontraremos con heridas perforantes. El orificio de salida, que a los efectos
descriptivos posee las características de una herida penetrante, se caracteriza por lo siguiente:
- Generalmente, su diámetro es superior al de entrada. Particularmente es grande cuando el
proyectil experimenta alguna deformación por choque con estructuras óseas y arrastra
esquirlas de hueso. - El orificio tiene forma de hendidura y sus bordes suelen estar revertidos
con aspecto desgarrado. - Presenta grasa procedente del tejido celular subcutáneo.

Y carece de los collaretes erosivo y de limpieza. Como norma general en lo que respecta a las
heridas perforantes, con orificios de entrada y de salida, se puede decir que el proyectil
penetra en el organismo “empujando” y sale del mismo “rasgando” la piel. No es infrecuente
que tras la salida, el proyectil que ha perdido buena parte de su energía cinética al atravesar el
cuerpo, quede retenido entre las prensa de vestir que podremos recuperar en las primeras
manipulaciones sobre el cadáver.

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