Literatura Infantil
Literatura Infantil
Literatura Infantil
A pesar de las declaraciones de Juan Cervera sobre la infravaloración que es realizada a la literatura infantil,
hoy día sí que está presente su necesidad, en todas sus formas: escritos de carácter literario, lírica popular:
cuentos, rimas, canciones… Incluso obras que primeramente no estaban dirigidas a los niños. El concepto de
literatura infantil abarca todas estas manifestaciones, y es importante conocer su relación con la pedagogía:
adaptando esta literatura al estadio evolutivo de sus lectores.
Las primeras obras infantiles surgieron durante los siglos XVIII y XIX, con intención moralizante sobre
todo: cuentos como por ehemplo los de Perrault. Más adelante, a principios del siglo XX se comienzan a
dedicar más obras al público infantil, y también tras la Segunda Guerra Mundial. Hasta hoy, que su objetivo
fundamental es el medio escolar.
Para estudiar literatura es importante conocer la visión del lector: tanto la psicología de la pedagogía como la
estética de la obra.
Autores como Bortolussi abordan un aspecto de la literatura psicológico y en cómo esta influye en el Yo del
niño. Otros como Sanchez Corral o Zimmermann toman este punto más desde la perspectiva artística:
defienden que el niño también es co-creador de la literatura por su imaginación y personalidad. Por tanto, las
obras literarias toman protagonismo en la construcción de la realidad y de la propia identidad del niño: ya
que le da a cada obra un significado, modificando así su educación y su visión del entorno. Bruno Buttelheim
incluso defiende que este significado dado por el niño también depende de su situación concreta en un
determinado momento. También es muy importante tener en cuenta que en los cuentos se representan el bien
y el mal, y el bien es el que siempre vence; por tanto esos pensamientos también son recibidos por el niño.
Se pueden diferenciar 2 fases de la infancia y del tipo de cuentos que prefiere el pequeño. Hasta los 4 años
suelen requerir cuentos realisas, con imagenes de vida cotidiana, así les ayudan a conocer el mundo que están
experimentando. Después los cuentos con anécdota literaria, de 4 a 9 años, les enseñan sentimientos y
reflexiones más profundas. Los significados aprendidos en las obras literarias estimulan a los niños para
seguir descubriendo el mundo que les rodea.
Los condicionantes históricos influyen sobre la literatura infantil. Es por ello que existen elementos que han
influido negativamente en el acercamiento de la literatura y los niños.
Uno de ellos es la intencionalidad moralizante. Siempre se ha querido emplear la literatura para educar a los
jóvenes. Desde el siglo XX cambió la intención, ya que se paso desde las moralejas a una mayor amplitud de
contenido y temática.
Para terminar, el peso del interés comercial. La competitividad entre las diferentes editoriales, libros y
librerías hace que se vea a la literatura infantil como una simple mercancía.
Actualmente se concibe a la literatura infantil como un medio de asentamiento de las bases de la educación
estético-literaria de los niños, para facilitar la entrada de los pequeños a la literatura. También se enriquece3
la experiencia del niño, le da voz y mirada propias a las obras. Así se aleja el concepto de “enseñanza de la
literatura” a “educación literaria” propuesto por Colomer. La educación literaria se entiende como un
conjunto de objetivos que se alcanzan gracias al desarrollo personal con la inserción cultural y social por el
tratamiento de la literatura, con su función social y comunicativa. Colomer expresa que sirve para entender el
presente, el pasado y el futuro. Así la competencia literaria se orienta para la formación integral, ética y
estética de las personas.