Bioquímica 4to
Bioquímica 4to
Bioquímica 4to
Ir a la navegaciónIr a la búsqueda
Índice
1Historia
o 1.1Siglo XIX y primera mitad del XX
o 1.2Segunda mitad del siglo XX
2Ramas de la bioquímica
3Técnicas bioquímicas básicas
4Expectativas y retos de la bioquímica
5Importantes bioquímicos españoles
6Etimología
7Véase también
8Referencias
9Enlaces externos
Historia[editar]
Siglo XIX y primera mitad del XX[editar]
La historia de la bioquímica moderna como la conocemos hoy en día es prácticamente
moderna; desde el siglo XIX se comenzó a direccionar una buena parte de la biología y
la química a la creación de una nueva disciplina integradora: la química fisiológica o la
bioquímica. Pero la aplicación de la bioquímica y su conocimiento probablemente comenzó
hace 5000 años, con la producción de pan usando levaduras, en un proceso conocido
como fermentación.
Es difícil abordar la historia de la bioquímica, en cuanto que, es una mezcla compleja de
química orgánica y biología, y en ocasiones, se hace complicado discernir entre lo
exclusivamente biológico y lo exclusivamente químico orgánico y es evidente que la
contribución a esta disciplina ha sido muy extensa. Aunque es cierto que existen datos
experimentales que son básicos en la bioquímica.
Se suele situar el inicio de la bioquímica en los descubrimientos en 1828 de Friedrich
Wöhler que publicó un artículo acerca de la síntesis de urea, probando que los compuestos
orgánicos pueden ser creados artificialmente, en contraste con la creencia comúnmente
aceptada durante mucho tiempo, de que la generación de estos compuestos era posible solo
en el interior de los seres vivos.
La diastasa fue la primera enzima descubierta. En 1833 se extrajo de la solución de malta
por Anselme Payen y Jean-François Persoz, dos químicos de una fábrica de azúcar francesa. 1
A mediados del siglo XIX, Louis Pasteur demostró los fenómenos de isomería química
existente entre las moléculas de ácido tartárico provenientes de los seres vivos y las
sintetizadas químicamente en el laboratorio. También estudió el fenómeno de
la fermentación y descubrió que intervenían ciertas levaduras, y por tanto no era
exclusivamente un fenómeno químico como se había defendido hasta ahora (entre ellos el
propio Liebig); así Pasteur escribió: «la fermentación del alcohol es un acto relacionado con la
vida y la organización de las células de las levaduras, y no con la muerte y la putrefacción de
las células». Además desarrolló un método de esterilización de la leche, el vino y
la cerveza (pasteurización) y contribuyó enormemente a refutar la idea de la generación
espontánea de los seres vivos.
En 1869 se descubre la nucleína y se observa que es una sustancia muy rica en fósforo. Dos
años más tarde, Albrecht Kossel concluye que la nucleína es rica en proteínas y contiene las
bases púricas adenina y guanina y las pirimidínicas citosina y timina. En 1889 se aíslan los
dos componentes mayoritarios de la nucleína:
Proteínas (70 %)
Sustancias de carácter ácido: ácidos nucleicos (30 %)
En 1878 el fisiólogo Wilhelm Kühne acuñó el término enzima para referirse a los componentes
biológicos desconocidos que producían la fermentación. La palabra enzima fue usada
después para referirse a sustancias inertes tales como la pepsina.
En 1897 Eduard Buchner comenzó a estudiar la capacidad de los extractos de levadura para
fermentar azúcar a pesar de la ausencia de células vivientes de levadura. En una serie de
experimentos en la Universidad Humboldt de Berlín, encontró que el azúcar era fermentado
incluso cuando no había elementos vivos en los cultivos de células de levaduras. Llamó a la
enzima que causa la fermentación de la sacarosa, “zimasa”. Al demostrar que las enzimas
podrían funcionar fuera de una célula viva, el siguiente paso fue demostrar cuál era la
naturaleza bioquímica de esos biocatalizadores. El debate fue extenso; muchos, como el
bioquímico alemán Richard Willstätter, discrepaban de que la proteína fuera el catalizador
enzimático, hasta que en 1926, James B. Sumner demostró que la enzima ureasa era una
proteína pura y la cristalizó. La conclusión de que las proteínas puras podían ser enzimas fue
definitivamente probada en torno a 1930 por John Howard Northrop y Wendell Meredith
Stanley, quienes trabajaron con diversas enzimas digestivas como la pepsina, la tripsina y
la quimotripsina.
En 1903 Mijaíl Tswett inicia los estudios de cromatografía para separación de pigmentos.
En torno a 1915 Gustav Embden y Otto Meyerhof realizan sus estudios sobre la glucólisis.
En 1920 se descubre que en las células hay ADN y ARN y que difieren en el azúcar que forma
parte de su composición: desoxirribosa o ribosa. El ADN reside en el núcleo. Unos años más
tarde, se descubre que en los espermatozoides hay fundamentalmente ADN y proteínas, y
posteriormente Feulgen descubre que hay ADN en los cromosomas con su tinción específica
para este compuesto.
En 1925 Theodor Svedberg demuestra que las proteínas son macromoléculas y desarrolla la
técnica de ultracentrifugación analítica.
En 1928, Alexander Fleming descubre la penicilina y desarrolla estudios sobre la lisozima.
Richard Willstätter (en torno 1910) estudia la clorofila y comprueba la similitud que hay con
la hemoglobina. Posteriormente Hans Fischer en torno a 1930, investiga la química de
las porfirinas de las que derivan la clorofila o el grupo porfirínico de la hemoglobina. Consiguió
sintetizar hemina y bilirrubina. Paralelamente Heinrich Otto Wieland formula teorías sobre
las deshidrogenaciones y explica la constitución de muchas otras sustancias de naturaleza
compleja, como la pteridina, las hormonas sexuales o los ácidos biliares.
En la década de 1940, Melvin Calvin concluye el estudio del ciclo de Calvin en
la fotosíntesis y Albert Claude la síntesis del ATP en las mitocondrias.
En torno a 1945 Gerty Cori, Carl Cori, y Bernardo Houssay completan sus estudios sobre
el ciclo de Cori.
En 1953 James Dewey Watson y Francis Crick, gracias a los estudios previos
con cristalografía de rayos X de ADN de Rosalind Franklin y Maurice Wilkins, y los estudios
de Erwin Chargaff sobre apareamiento de bases nitrogenadas, deducen la estructura de doble
hélice del ADN. En 1957, Matthew Meselson y Franklin Stahl demuestran que la replicación
del ADN es semiconservativa.
Segunda mitad del siglo XX[editar]
En la segunda mitad del siglo XX, comienza la auténtica revolución de la bioquímica y la
biología molecular moderna, especialmente gracias al desarrollo de las técnicas
experimentales más básicas como la cromatografía, la centrifugación, la electroforesis, las
técnicas radioisotópicas y la microscopía electrónica, y las técnicas más complejas como
la cristalografía de rayos X, la resonancia magnética nuclear, la PCR (Kary Mullis), el
desarrollo de la inmuno-técnicas.
Desde 1950 a 1975 , se conocen en profundidad y detalle aspectos del metabolismo celular
inimaginables hasta ahora (fosforilación oxidativa (Peter Dennis Mitchell), ciclo de la
urea y ciclo de Krebs (Hans Adolf Krebs), así como otras rutas metabólicas), se produce toda
una revolución en el estudio de los genes y su expresión; se descifra el código
genético (Francis Crick, Severo Ochoa, Har Gobind Khorana, Robert W. Holley y Marshall
Warren Nirenberg), se descubren las enzimas de restricción (finales de 1960, Werner
Arber, Daniel Nathans y Hamilton Smith), la ADN ligasa (en 1972, Mertz y Davis) y finalmente
en 1973 Stanley Cohen y Herbert Boyer producen el primer ser vivo recombinante, naciendo
así la ingeniería genética, convertida en una herramienta poderosísima con la que se supera
la frontera entre especies y con la que podemos obtener un beneficio hasta ahora impensable.
De 1975 hasta principios del siglo XXI, comienza a secuenciarse el ADN (Allan Maxam, Walter
Gilbert y Frederick Sanger), comienzan a crearse las primeras industrias
biotecnológicas (Genentech), se aumenta la creación de fármacos y vacunas más eficaces, se
eleva el interés por las inmunología y las células madres y se descubre la
enzima telomerasa (Elizabeth Blackburn y Carol Greider). En 1989 se utiliza
la biorremediación a gran escala en el derrame del petrolero Exxon Valdez en Alaska.
Se clonan los primeros seres vivos, se secuencia el ADN de decenas de especies y se publica
el genoma completo del hombre (Craig Venter, Celera Genomics y Proyecto Genoma
Humano), se resuelven decenas de miles de estructuras proteicas y se publican en PDB, así
como genes, en GenBank. Comienza el desarrollo de la bioinformática y la computación de
sistemas complejos, que se constituyen como herramientas muy poderosas en el estudio de
los sistemas biológicos. Se crea el primer cromosoma artificial y se logra la primera bacteria
con genoma sintético (2007, 2009, Craig Venter). Se fabrican las nucleasas con dedos de
zinc. Se inducen artificialmente células, que inicialmente no eran pluripotenciales, a células
madre pluripotenciales (Shin'ya Yamanaka). Comienzan a darse los primeros pasos.
Ramas de la bioquímica[editar]
Etimología[editar]
El término bioquímica tiene una procedencia doble y ambas concuerdan. Por una parte
procede del francés “biochimie“. Por otra parte, procede del griego “bios”, que significa “vida”,
antepuesto a la palabra “química”, que eventualmente procedería del egipcio kēme, o del
griego khymei- χῡμεία (etimología discutida) y cuyo significado sería tierra
Biomolécula
Ir a la navegaciónIr a la búsqueda
Índice
Los lípidos saponificables cumplen dos funciones primordiales para las células; por una parte,
los fosfolípidos forman el esqueleto de las membranas celulares (bicapa lipídica); por otra,
los triglicéridos son el principal almacén de energía de los animales. Los lípidos
insaponificables, como los isoprenoides y los esteroides, desempeñan funciones reguladoras
(colesterol, hormonas sexuales, prostaglandinas).
Aminoácidos
Los aminoácidos son moléculas orgánicas con un grupo amino (-NH2) y un grupo carboxilo (-
COOH). Los aminoácidos más frecuentes y de mayor interés son aquellos que forman parte
de las proteínas, juegan en casi todos los procesos biológicos un papel clave. Los
aminoácidos son la base de las proteínas. Es un grupo muy heterogéneo de sustancias
químicas, tanto desde el punto de vista estructural como las funciones que realiza.
Proteínas[editar]
Artículo principal: Proteínas
Las proteínas son las biomoléculas que más diversidad de funciones realizan en los seres
vivos; prácticamente todos los procesos biológicos dependen de su presencia y/o actividad.
Son proteínas casi todas las enzimas, catalizadores de reacciones metabólicas de las células;
muchas hormonas, reguladores de actividades celulares; la hemoglobina y otras moléculas
con funciones de transporte en la sangre; anticuerpos, encargados de acciones de defensa
natural contra infecciones o agentes extraños; los receptores de las células, a los cuales se
fijan moléculas capaces de desencadenar una respuesta determinada; la actina y la miosina,
responsables finales del acortamiento del músculo durante el estado de la contracción;
el colágeno, integrante de fibras altamente resistentes en tejidos de sostén de la planta y el
tallo.
Ácidos nucleicos[editar]
Artículo principal: Ácidos nucleicos
Los ácidos nucleicos, ADN y ARN, desempeñan, tal vez, la función más importante para la
vida: contener, de manera codificada, las instrucciones necesarias para el desarrollo y
funcionamiento de la célula. El ADN tiene la capacidad de replicarse, transmitiendo así dichas
instrucciones a las células hijas que heredarán la información.
Algunas, como ciertos metabolitos (ácido pirúvico, ácido láctico, ácido cítrico, etcétera.) no
encajan en ninguna de las anteriores categorías citadas.
Vitaminas[editar]
Artículo principal: Vitamina
Las vitaminas son precursoras de coenzimas, (aunque no son propiamente enzimas) grupos
prostéticos de las enzimas. Esto significa, que la molécula de la vitamina, con un pequeño
cambio en su estructura, pasa a ser la molécula activa, sea esta coenzima o no.
Los requisitos mínimos diarios de las vitaminas no son muy altos, se necesitan tan solo dosis
de miligramos o microgramos contenidas en grandes cantidades (proporcionalmente
hablando) de alimentos naturales. Tanto la deficiencia como el exceso de los niveles
vitamínicos corporales pueden producir enfermedades que van desde leves a graves e incluso
muy graves como la pelagra o la demencia entre otras, e incluso la muerte. Algunas pueden
servir como ayuda a las enzimas que actúan como cofactor, como es el caso de las vitaminas
hidrosolubles.
Metabolitos secundarios[editar]
Artículo principal: Metabolismo secundario
Las biomoléculas que son constituyentes fundamentales en procesos vitales de los seres
vivos (mencionados anteriormente) son denominados metabolitos primarios. Estos
metabolitos tienen distribución taxonómica amplia. Se puede considerar que los metabolitos
primarios por excelencia son la glucosa, la ribosa, la fructosa, el ácido pirúvico,
el gliceraldehído, el ácido acético (Esterificado como acetil coenzima A), el ácido oxaloacético,
el ácido málico, el ácido 2-oxoglutárico, el ácido palmítico, el ácido esteárico, el ácido oleico,
el porfibilinógeno, el pirofosfato de isopentenilo, los 20 aminoácidos proteínicos, las bases
púricas, las bases pirimidínicas y las Vitaminas del grupo B.
Existen compuestos orgánicos provenientes de los metabolitos primarios, que cumplen
funciones complementarias a las vitales, tales como comunicación intra e interespecífica,
defensa contra radiación, congelación, ataque de patógenos o parásitos. A estos compuestos
se les denomina metabolitos secundarios.2
Mapa general de metabolitos secundarios