Este pasaje bíblico del Salmo 91 describe las protecciones y bendiciones que Dios ofrece a aquellos que lo toman como su refugio. Dios promete protegerlos de peligros, plagas y enfermedades, enviar ángeles para cuidarlos y guiarlos, y librarlos de la angustia y colmarlos de honores. A cambio, solo se pide confiar en Dios como el Altísimo y Todopoderoso.
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Este pasaje bíblico del Salmo 91 describe las protecciones y bendiciones que Dios ofrece a aquellos que lo toman como su refugio. Dios promete protegerlos de peligros, plagas y enfermedades, enviar ángeles para cuidarlos y guiarlos, y librarlos de la angustia y colmarlos de honores. A cambio, solo se pide confiar en Dios como el Altísimo y Todopoderoso.
Este pasaje bíblico del Salmo 91 describe las protecciones y bendiciones que Dios ofrece a aquellos que lo toman como su refugio. Dios promete protegerlos de peligros, plagas y enfermedades, enviar ángeles para cuidarlos y guiarlos, y librarlos de la angustia y colmarlos de honores. A cambio, solo se pide confiar en Dios como el Altísimo y Todopoderoso.
Este pasaje bíblico del Salmo 91 describe las protecciones y bendiciones que Dios ofrece a aquellos que lo toman como su refugio. Dios promete protegerlos de peligros, plagas y enfermedades, enviar ángeles para cuidarlos y guiarlos, y librarlos de la angustia y colmarlos de honores. A cambio, solo se pide confiar en Dios como el Altísimo y Todopoderoso.
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SALMOS 91
DIOS HABLA HOY (DHH)
EL SEÑOR ES NUESTRO REFUGIO 91 El que vive bajo la sombra protectora del Altísimo y Todopoderoso, 2 dice al Señor: «Tú eres mi refugio, mi castillo, ¡mi Dios, en quien confío!» 3 Sólo él puede librarte de trampas ocultas y plagas mortales, 4 pues te cubrirá con sus alas, y bajo ellas estarás seguro. ¡Su fidelidad te protegerá como un escudo! 5 No tengas miedo a los peligros nocturnos, ni a las flechas lanzadas de día, 6 ni a las plagas que llegan con la oscuridad, ni a las que destruyen a pleno sol; 7 pues mil caerán muertos a tu izquierda y diez mil a tu derecha, pero a ti nada te pasará. 8 Solamente lo habrás de presenciar: verás a los malvados recibir su merecido. 9 Ya que has hecho del Señor tu refugio, del Altísimo tu lugar de protección, 10 no te sobrevendrá ningún mal ni la enfermedad llegará a tu casa; 11 pues él mandará que sus ángeles te cuiden por dondequiera que vayas. 12 Te levantarán con sus manos para que no tropieces con piedra alguna. 13 Podrás andar entre leones, entre monstruos y serpientes. 14 «Yo lo pondré a salvo, fuera del alcance de todos, porque él me ama y me conoce. 15 Cuando me llame, le contestaré; ¡yo mismo estaré con él! Lo libraré de la angustia y lo colmaré de honores; 16 lo haré disfrutar de una larga vida: ¡lo haré gozar de mi salvación!»