Apunte de Rossetti, José. Introducción A La Economía.

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INTRODUCCIÓN A LA ECONOMÍA

El estudio de los aspectos económicos de la vida forma parte de una de las


categorías más incluyentes del conocimiento humano: las ciencias sociales.
Genéricamente, la economía centra su atención tanto en las condiciones
de prosperidad material como en la acumulación de la riqueza y en su
distribución entre quienes participaron en el esfuerzo social de la
producción.
El mayor o menor énfasis con que se trate cada uno de esos aspectos
dependerá de la idea central a la que se subordine cada una de las escuelas
del pensamiento económico.
Dada su inserción en el campo de las ciencias sociales y sus nexos con
distintas corrientes de pensamiento, cabe destacar los siguientes factores para
adquirir una fundamentada comprensión de la economía:
 Los nexos de la economía con otras ciencias sociales.
 La consolidación de los puntos básicos en que se apoya el estudio de la
economía.
 Las diferentes concepciones de la economía, incluyendo su objetivo y su
concepto.
 El método de desarrollo del conocimiento económico.
 Las divisiones comunes de la economía.
 El significado y las limitaciones de las leyes económicas.

La economía como ciencia social


Las ciencias sociales se ocupan de aspectos diferentes del comportamiento
humano. También se les puede caracterizar como ciencias del comportamiento
o, alternativamente, como ciencias humanas. Abarcan disciplinas distintas, de
manera que se pueden diferenciar, por su naturaleza, los diversos aspectos de
la acción humana con los que cada una de ellas se involucra.
La ciencia política trata de las relaciones entre la nación y el Estado, de las
formas de gobierno y de la conducción de los negocios públicos. La sociología
se ocupa de las relaciones sociales y de la organización estructural de la
sociedad. La antropología cultural estudia los orígenes, la evolución, la
organización y las diferentes formas de expresión cultural del hombre. La
psicología se ocupa lo mismo del comportamiento del hombre que de sus
motivaciones, valores y estímulos. Al derecho le toca fijar, con la precisión
dictada por los usos, las costumbres y los valores de la sociedad, las normas
que regularán los derechos y las obligaciones individuales y sociales. Y a la
economía, que como las demás disciplinas abarca sólo una fracción de las
ciencias sociales, le compete el estudio de la acción económica del hombre,
que incluye esencialmente el proceso de producción, la generación y la
apropiación del ingreso, el gasto y la acumulación de riqueza.
Debido a su semejanza con las demás ramas de las ciencias sociales, no se
puede considerar que la economía está cerrada, a su entorno. Por las
implicaciones de su acción sobre otros aspectos de la vida humana, el estudio
de la economía entraña la apertura de sus fronteras a las demás áreas de las
ciencias humanas. Esta apertura se da en dirección doble, por lo que asume un
carácter biunívoco: por una parte, la economía busca cimentar sus principios,
conceptos y modelos teóricos no sólo en su propia congruencia, consistencia y
apego a la realidad, sino también en el desarrollo de los demás campos del
conocimiento social; por otra parte, puede influir en el cuestionamiento de los
principios y adquisiciones conceptuales de esos mismos campos. Por tanto, va
abriendo sus fronteras a la filosofía y a la ética, a la historia y a las diferentes
manifestaciones de la religión; a la tecnología y a las variadas ramas que en
la actualidad se ocupan de estudiar el medio ambiente.

Relaciones biunívocas de la economía

Las relaciones biunívocas de la economía con otras ramas del conocimiento


humano se explican en la figura 1.1. Así las resumió Leonard Silk:
Los economistas no limitan su trabajo por las ideas formales de una
disciplina única. Las filosofías políticas y los principios éticos a los
que subordinan sus valores, sus vidas y la variada gama de sus
percepciones intentan explicar muchas cosas que sobrepasan la
lógica explícita en su trabajo profesional.

Entre los economistas contemporáneos que resumieron con claridad y


objetividad los nexos entre la economía y otras ramas se puede citar a Kenneth
Boulding. De él son las observaciones siguientes:
Los problemas económicos no tienen contornos bien delineados; se
extienden perceptiblemente por la política, la sociología y la ética,
así como hay cuestiones políticas, sociológicas o éticas que se
involucran en las mismas corrientes de posturas económicas. No
sería exagerado decir que la respuesta final a los cuestionamientos
cruciales de la economía se encuentra en algún otro campo, o que la
respuesta a otras cuestiones humanas, tratadas formalmente en
distintas esferas de las ciencias sociales, pasará necesariamente por
alguna revisión del sistema real de la vida económica o del
conocimiento económico.

Según esta concepción más amplia, los conflictos relacionados con los
procesos de producción, de acumulación de riqueza, de distribución, de
difusión del bienestar y de plena realización del bien común no se limitan a las
soluciones encontradas en materia económica. Tampoco están aislados en
cualesquiera otras ramas de las ciencias sociales o en diversas facetas del
conocimiento humano. Cada uno de los módulos de dicho conocimiento, social
o experimental, no es sino la fracción de un todo, constituido por subconjuntos
interdependientes.

En síntesis, se puede inferir que los nexos de la economía con otras ramas
del conocimiento social se establecen a partir de que las relaciones humanas y
los problemas implícitos o sucedidos en ellas no son fácilmente separables,
según niveles de referencia rigurosamente preclasificados. El instrumental
teórico de la economía debe ser visto sólo como una abstracción útil, para que
se analicen con mayor profundidad aspectos específicos de la lucha humana
por la sobrevivencia, la prosperidad, el bienestar individual y el bien común.
Igualmente sucede que esa misma lucha no termina en los límites de lo que se
convino en llamar relaciones económicas. Va mucho más allá, abarcando
aspectos que ofrecen respeto a la postura ético-religiosa, a las formas de
organización política y de relación social, a la estructuración del orden jurídico,
a los patrones de conquistas tecnológicas, a las limitaciones impuestas por las
condiciones del medio ambiente y, de manera más extensiva, a la formación
cultural de la sociedad.

Primera síntesis: las cuestiones contenidas en enfoques distintos

En el cuadro 1.5 se resumen los tres enfoques a considerar: el neoclásico, el


socialista y el de Robbins.

Hay claros nexos entre los tres enfoques. La razón de ser de la economía
está presente en las tres formas de delimitar el campo específico del
conocimiento económico: el estudio de las formas aplicadas por el hombre en
la incesante búsqueda de medios para satisfacer las necesidades ilimitadas de
bienestar.

Son rasgos comunes de los tres enfoques:

 Un centro de tensión entre necesidades y recursos.


 El énfasis en comprender el comportamiento humano y las formas de
organización de la sociedad para administrar la tensión básica entre fine
medios.
 Los elementos presentes: limitación de medios, multiplicidad de
necesidades y mecanismos de asignación y distribución.

La metodología para el desarrollo del conocimiento económico

La construcción del conocimiento: sentido común, ciencia e ideología


El vigor de sus propuestas y la verificación de que hay rasgos comunes entre
los diferentes enfoques de la economía, muy notables en cuanto a su
significado y propósitos, no esconden por completo dos de sus características
más desafiantes: por una parte, la delimitación entre el sentido común y el
conocimiento económico cientificamente sistematizado, y por la otra, la
vinculación de la sistematización científica a paradigmas ideológicos.

Estas dos características resultan de dos diferentes situaciones:

1. El sentido común en la economía. En la más pura acepción


marshalliana,
la economía "trata de las actividades normales de la vida”. Trata de las
acciones, interacciones y reacciones de una multiplicidad de agentes que
interfieren de modo permanente en el proceso económico, en el cual definen
expectativas, influyen en cursos de acción e interpretan causas y efectos del
ámbito común en el que participan. Normalmente, en la economía existe un
gran número de axiomas que se derivan de la cotidianidad de la vida y
expresan el entendimiento de cada factor o el sentido común que se forma
sobre causas y efectos de los lineamientos de un proceso económico.
2. La vinculación a paradigmas ideológicos. En economía no es fácil
señalar los límites entre el conocimiento científico y la acepción ideológica. En
cierta forma, esta dificultad refuerza las relaciones biunívocas de la economía
con otras ramas del conocimiento social. A pesar de la delimitación
sistematizada de su campo de investigación, la economía siempre hace
resurgir sus nexos estrechos con la filosofía, la política y la ética.

La dificultad de delimitación entre sentido común, ciencia e ideología no se


restringe obviamente a la economía. En el cuadro 1.6 se hace constar su
extensión prácticamente a todos los demás campos del conocimiento humano.
Por tanto, en la economía, las dificultades de delimitación superan a las de
otras ramas por la fuerza y capacidad de presión que ejercen los agentes
económicos y por la magnitud de los intereses involucrados. Por ello, es útil
profundizar en esos conceptos, primordialmente respecto a su significado y
atributos. Una clara comprensión de cada uno de ellos tiene mucho que ver con
la construcción del conocimiento científico en economía y con su división
temática usual.
Los atributos principales de los conceptos de sentido común, ciencia e
ideología, se sintetizan en la figura 1.6. En la ilustración gráfica también se
registran las relaciones entre los tres conceptos.

El sentido común. El entendimiento del hombre sobre el mundo que lo


rodea, tanto en el ámbito de sus relaciones con las fuerzas de la
naturaleza como en lo que dice respecto a las diferentes
manifestaciones de su interacción social, parte de un conjunto de
conocimientos acríticos, denominados generalmente sentido común. A
medida que el hombre amplía su contacto con la naturaleza y con sus
semejantes, también acumula nuevos conjuntos de habilidades y de
prácticas, y, al mismo tiempo, ejercita su conciencia, su discernimiento,
su tino y su pericia. Por herencia cultural, las generaciones posteriores
amplían, prueban y someten a la experimentación los conocimientos
acumulados que les son trasmitidos. Gran parte de éstos son un
entendimiento superficial acerca de algo que imaginariamente se conoce
y se domina; otra parte se resume en la credulidad, en general surgida
de tentativas primitivas y sin explicación de lo desconocido; otra parte no
va más allá de la práctica, desde luego sin explicar por qué las cosas
suceden o por qué se manifiestan determinados fenómenos. A este
sistema del conocimiento, al que podemos llamar sentido común, se
debe la parte expresiva del dominio inicial del hombre sobre los más
variados campos de su actuación.

Construcción de la ciencia. A partir de sistemas de conocimientos


acríticos, el hombre va a la búsqueda progresiva del conocimiento
científico.
CUADRO 1.5

El concepto de economía: tres enfoques

El concepto La perspectiva El sistema de


neoclásico socialista Robbins
 La economía es un  El nivel cultural de la  La sociedad tiene
estudio de los sociedad determina objetivos múltiples e
hombres tal como las necesidades ilimitados, pero
viven, actúan y humanas. medios limitados.
piensan en los  Para satisfacer un La conducta
asuntos ordinarios de modelo de económica consiste en
la vida. necesidades, el escoger entre fines
 Visualiza hombre se dedica a un posibles y medios
Principalmente, la acto social: la limitados para
conducta del hombre producción. alcanzarlos.
en el trato de asuntos  La realización de ese  La economía es una
que interfieren en su proceso se completa rama que estudia las
riqueza y bienestar. con la distribución del formas del
 El fin del que más producto social. comportamiento
cuida la economía  El estudio de las leyes humano que resultan
consiste en descubrir sociales que regulan de la relación entre
cómo las virtudes la producción y la necesidades ilimitadas
humanas y la distribución resume el y recursos limitados.
competencia pueden campo del que se  Medios limitados, fines
conducir; al bienestar ocupa la economía. alternativos, elección y
social. asignación, son los
elementos a partir de
los cuales se define el
campo del que se
ocupa la economía.

De la información a la conciencia, del entendimiento a la inteligencia de la


práctica a los ensayos experimentales, el sentido común va abriendo camino a
la ciencia de generación en generación. Por ejemplo, las prácticas agrícolas
rudimentarias dieron lugar a la agronomía experimental, a la investigación
agrónoma y a la selección genética de especies vegetales. En el campo de las
ciencias humanas, el análisis de la interacción espontánea proporcionó la
clasificación y codificación de las más variadas manifestaciones sociales,
procurando conocer las razones o motivos de las diversas formas de
comportamiento o reacciones del hombre. Este nuevo conjunto de
conocimientos, elaborado y experimentado sistemáticamente, tradujo en etapas
sucesivas el paso del sentido común a la ciencia, haciendo notar que en la
construcción del conocimiento científico el hombre busca por lo menos tres
criterios científicos relevantes. En primer lugar, la coherencia, que significa
ausencia de contradicción, argumentación estructurada, de enunciados no
contradictorios, desarrollo del conocimiento en forma organizada, conclusiones
a partir de deducciones lógicas. En segundo lugar, consistencia, en el sentido
de resistencia a cualquier argumentación contraria. Y, en tercer lugar, la
objetividad, en el sentido de reproducir la realidad como es, no como al
observador le gustaría que fuera.

Ideología y normas. Integrándose al estado de conocimiento humano y


reproduciendo su posicionamiento en relación con el mundo que le rodea,
consecuentemente surge y se cristaliza un tercer grupo de entendimientos
llamado ideología. La distinción entre ciencia y sentido común se fundamenta,
como vimos, en un conjunto de criterios aceptados generalmente; aun así, esas
dos secciones no se pueden considerar estáticas, entrelazándose con
eslabones de una misma corriente. De la distinción entre ciencia e ideología
también surgen eslabones interrelacionados; no obstante, los criterios con los
que se define la ciencia son muy distintos de aquellos con los que se identifica
a las ideologías. Éstas se caracterizan por la justificación, el partidarismo y
la normatividad.

La ideología surge de la exigencia de legitimización, común a las formas


más diversas de un sistema institucional. El campo en que gravitan los
postulados ideológicos es diferente de aquellos en que incursionan el sentido
común y la ciencia. La ideología expresa un conjunto de valores, creencias,
convicciones, prescripciones y normas que se desenvuelven a partir de la
necesidad que toda organización social tiene de legitimarse. Al contrario del
sentido común y de la ciencia, las ideologías no buscan la neutralidad, la
explicación simple y objetiva con que el hombre trata de entender al mundo que
lo rodea. El carácter distintivo de la ideología es su falta de neutralidad. El
discurso ideológico es predominantemente partidario y significa la adopción de
posiciones políticas derivadas de corrientes filosóficas y de interés de clase.
Por tanto, la justificación ideológica se cubre con el velo del argumento
científico. De allí resultan los eslabones de enlace entre la ciencia y la
ideología. No siempre es fácil separarlos, sobre todo en el campo de las
ciencias sociales.
Generalmente, las ideologías (es decir, la necesidad de legitimación de
determinados sistemas institucionales) se movilizan por medio de grupos
dominantes o de grupos que aspiran al poder. En general, se tiene una
ideología dominante, a la cual se contraponen las ideologías alternativas o
emergentes. Cada una de ellas gravita en torno a diferentes sistemas de
valores, creencias y convicciones, por lo que proponen normas diferentes para
el ordenamiento o reordenamiento de la sociedad en sus más diversas
manifestaciones, entre las cuales sobresale la economía.
La elaboración de la ciencia métodos inductivo y deductivo

Las dificultades de distinguir entre los tres conceptos que acabamos de


explorar: el sentido común, la ciencia y la ideología, no implican la extrema
convicción de que en economía es imposible separar la construcción científica,
por una parte, del entendimiento habitual, acrítico y superficial, y por otra, de la
aparente profundidad de las justificaciones ideológicas.
Esa tarea no es fácil, en realidad. De uno y otro lado la dificultan el juego de los
intereses involucrados. Por ello se reconocen, aun cuando posiblemente estén
contaminados por propuestas ideológicas, los conjuntos referenciales de
principios, teorías, leyes y modelos económicos, conceptuados a partir de las
metodologías convencionales de la elaboración científica. A este conjunto se le
da el nombre genérico de teoría económica o, simplemente, de economía.
En la conformación de la economía, como ocurre comúnmente en otras
ramas del conocimiento humano, el instrumental empleado se asienta sobre
bases metodológicas comunes. Como observa Demo, aunque la metodología
no deba ser supervalorada, debido a su naturaleza instrumental desempeña un
papel decisivo en la formación de los productores de ciencia, a medida que los
hace conscientes de sus limitaciones y posibilidades: “se puede decir
igualmente que la mediocridad y la falta de preocupación metodológica
coinciden".
En su estructura fundamental, la metodología de la elaboración científica
busca en primer lugar observar sistemáticamente la realidad. Después,
elaborar modelos simplificados que la reproduzcan, que identifiquen relaciones
de causa y efecto y que interpreten los más variados eventos, así como su
desarrollo. En el proceso de elaboración, se recurre básicamente a dos
enfoques distintos, aun cuando sean complementarios: la inducción y la
deducción. Así se constituyen en su acepción más simple las bases sobre las
cuales se controla el conocimiento científico, de manera preliminar, en
procesos descriptivos que conducen al reconocimiento de la realidad, y
subsecuentemente, en dos enfoques metodológicos distintos, aunque
complementarios: el inductivo y el deductivo.

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