Qué Es La Prueba y Objeto
Qué Es La Prueba y Objeto
Qué Es La Prueba y Objeto
La prueba es un mecanismo del que se valen las partes para convencer al juez de sus respectivos
alegatos.
La prueba debe garantizar ciertos derechos a las partes intervinientes en el proceso, principalmente
poder fundamentar y demostrar lo alegado (derecho a la defensa). Sin embargo, responde, la prueba
también a los derechos de contra quien se interpone. A tal respecto, en sentencia de la Sala de
Casación Civil de Tribunal Supremo de Justicia de 07/05/13. Ponente Luis Antonio Ortiz Hernández.
Se indica:
“Ahora bien, el derecho a la defensa y al debido proceso –derechos de rango constitucional previstos
en los artículos 26 y49 del texto constitucional-, se concentran especialmente en el derecho
probatorio, siendo este último el que permite a las partes demostrar sus propias afirmaciones de
hecho y de derecho con la finalidad de obtener una sentencia ajustada a la realidad (mediante el
establecimiento de los hechos a través de las pruebas)y lograr así el fin último del proceso cual es la
realización de la justicia”
Continuando con lo anterior descrito, el artículo 398 del C.P.C., prevé el deber del juez de emitir
pronunciamiento sobre los escritos de pruebas presentados, admitiéndolas que sean legales y
procedentes y desechando las que aparezcan manifiestamente ilegales o impertinentes.
Lo cual, la prueba no basta con solo fundamentar las pretensiones, está rodeada de disposiciones
legales y ciertos principios que de alguna forma van a controlar el accionar y la utilización de la
misma.
¿Qué se prueba?
El objeto de la prueba es demostrar la veracidad y certeza de ciertos hechos que al ser alegados
llevan consigo la necesidad de determinar su verosimilitud. La noción del objeto probatorio es tan
amplia como el concepto jurídico que se pueda tener de los hechos, A efectos de la claridad
sistémica, en primer término debemos entender por hecho, que es aquel que constituye todo suceso
o acontecimiento que se ha producido en la realidad, el cual posee por ello existencia propia, sea ésta
material o inmaterial, así como una duración específica, pudiendo ser aquella determinada o
determinable.
Hasta aquí y con tal concepto, en principio todos los hechos serían pasibles de constituir
objeto de prueba, con lo cual se llegaría no sólo a un caos operativo, sino adicionalmente a la
imposibilidad práctica de llevar a cabo en muchos casos un efectivo proceso Es por esta
razón, que resulta adecuado precisar cuáles son los hechos que constituyen estrictamente el
objeto de la prueba, y en tal sentido, podemos afirmar que este último viene conformado por
los hechos controvertidos, esto es, por aquellos hechos sobre los cuales las parte no se
encuentran de acuerdo. Resultando ello consecuencia del principio de contradicción por el que se
rige el proceso civil, razón por la cual todo aquello que sea contradicho por alguna de las partes
está necesitado de prueba.
La prueba de los hechos es sobre aquellos derechos que tienen existencia. Si el derecho no
existe, porque no está contemplado en la ley, es irrelevante la carga de la prueba.
Si se demanda para que el Juez acuerde la privativa de libertad del patrono porque no pagó las
prestaciones sociales, independientemente de la demostración de la falta de pago, no prosperará
la petición porque el derecho que se pretende aplicar no existe. Entonces la prueba es para
demostrar los hechos sobre el derecho existente.
Objetos de prueba:
5. Los actos voluntarios o involuntarios del individuo que denotan su conducta en relación con los
otros seres.
6. La costumbre.
7. La ley extranjera.
En tal sentido se pueden considerar los hechos notorios, las presunciones y los hechos cuya prueba
no es necesaria por ser admitidas o confesadas por alguna de las partes.
El hecho notorio
Tiene como principal característica que produce en forma inmediata la certeza de algo es decir que
no generan duda. Los hechos notorios son todas aquellas cuestiones que generalmente son
conocidas por el hombre. La notoriedad hace innecesaria su prueba ya que no existe ningún tipo de
duda en relación con su existencia. Son hechos que forman parte del dominio público, no pertenecen
a alguien en particular, no tiene que haberse presenciado. Pero que sí sea del conocimiento general.
El derecho positivo, como es un ordenamiento jurídico vigente no requiere ser probado, ya que es de
aplicación y conocimiento obligatorio de todos los ciudadanos de un país determinado.
Presunciones:
Estas pueden ser absolutas (no aceptan prueba en contrario) o relativas (cuando permiten prueba en
contrario) pero ambas se han establecido por el legislador con el ánimo o intención de favorecer al
trabajador frente a las dificultades probatorias.
Las presunciones permiten considerar como cierto un hecho determinado y que no esté de acuerdo,
es al que le corresponde demostrar los hechos que desvirtúan la presunción, cuando la presunción
participa de la condición iuris tantum, que admite prueba en contrario para desvirtuar la presunción,
al contrario, de la presunción iure et de iure que no admite prueba en contrario, que no puede ser
desvirtuada.
Este conjunto de presunciones legales se encuentran establecidas en los articulo 65, 66, 129 y 133
de la Ley Orgánica del Trabajo.
Cuando se trata de una presunción establecida en la Ley, al que favorece la presunción sólo tiene
que demostrar los hechos que le sirven de soporte, esto es, demostrar el hecho que logra
materializar la presunción, por ejemplo, tratándose de la presunción del artículo 53 de la Ley
Orgánica del Trabajo (LOTTT), basta para el trabajador probar la existencia de una relación, cuya
prueba a veces parte del demandado –la contraparte- cuando alega la existencia de una relación, de
cualquier naturaleza.
El hecho admitido
Cuando una parte manifiesta expresamente durante el proceso un hecho determinado a favor de la
contraparte, esta circunstancia no requiere prueba, por efectos de la confesión, la declaración de
existencia de un hecho a favor de la contraparte, constituye una confesión que favorece a éste,
quedando liberado de la obligación de demostrar el hecho preciso confesado. Si la confesión tuvo
lugar fuera de juicio, sí requiere su demostración por cualquier medio de prueba.
La confesión también puede ser tácita, cuando la parte mantiene silencio ante un documento que le
ha sido opuesto por la contraparte. Al no ser objetado, se entiende admitido a favor del promovente
del mismo.
¿Cómo se prueba?
El juez según lo establecido en el artículo 12 del Código de Procedimiento Civil, sentenciará conforme
a lo alegado y probado por las partes en el curso del proceso. Es decir, que para lograr éxito en sus
pedimentos las partes han de llevar a su conocimiento la verdad de los hechos controvertidos durante
el juicio; no pudiendo la prueba versar sobre otros diferentes de los contenidos en el libelo o de los
alegatos en la contestación de la demanda porque es sobre estos dos presupuestos o lo que ha de
contraerse el debate judicial.
De aquí, la necesidad de que la contestación de la demanda sea lo más clara y precisa posible, a fin
de poder determinarse con exactitud las probanzas a producir por los litigantes en interés y defensa
de sus derechos.
En el Capítulo VI (Artículos 69 al 122) se regula lo relacionado con la prueba por escrito, la exhibición
de documentos, la tacha de instrumentos, el reconocimiento de instrumento privado, la prueba de
experticia y la de testigos, la tacha de testigos, la declaración de parte, las reproducciones, copias y
experimentos; la inspección judicial y los indicios y presunciones.
La Ley Orgánica Procesal del Trabajo, aunado a los medios probatorios regulados, permite la
utilización de medios probatorios libres no regulados y que no estén prohibidos expresamente en la
Ley, los cuales conforme a lo previsto en el artículo 70, se promoverán y evacuarán en la forma
prevista en la Ley, y en lo no previsto, se aplicaran por analogía las disposiciones relativas a los
medios de pruebas semejantes contemplados en el Código de Procedimiento Civil, Código Civil o en
la forma que determine el operador de justicia.
Son las pruebas, las encargadas de crear certeza, indistintamente de la parte que la ofreció, pues las
probanzas no tienen como fin beneficiar a alguna de las partes, sino que el benefactor directo es el
proceso en sí mismo.
De acuerdo al artículo 509 y 510 del Código de procedimiento civil venezolano, los jueces
deberán ponderar, sopesar y analizar todas las pruebas que hayan sido materializadas en el
procedimiento independientemente de la parte que hubiese promovido, es decir que el sentenciador
no podrá argumentar que a alguna no le atribuye merito o valor si hipotéticamente favoreciere en su
resultado a la parte no promoverte de ella.
El principio de control de las pruebas está relacionado con que las partes deben conocer
anticipadamente cuales son las pruebas que se han de evacuar durante el proceso. Esto va a permitir
mayor fluidez en la evacuación de las mismas.
Se entiende como auto para mejor proveer la facultad que tiene el juez con el único fin de que pueda
completar su ilustración y conocimientos sore los hechos, como antecedentes necesarios de su
sentencia, permitiéndosele despejar cualquier duda o insuficiencia que le impida formarse una clara
convicción de los hechos de la causa.
El auto para mejor proveer s encuentra establecido en el artículo 514 del Código de Procedimiento
Civil, el cual confiere al Tribunal, si lo juzgare procedente, la potestad de dictarlo. No obstante, la
norma establece qué es lo que puede acordad el juez cuando lo dictare. Así pues, esa potestad sólo
puede ser ejercida dentro de los parámetros que pauta la ley. Es el prudente arbitrio del Juez, el que
en definitiva, establecerá la necesidad de dictarlo y ordenar la realización de las diligencias que
considerare conducentes, pero como antes se expresó, dentro de los márgenes que la Ley fija esa
potestad.
Es importante señalar, que tanto la doctrina como la jurisprudencia han establecido que el auto para
mejor proveer es privativo y discrecional del Juez y no es un derecho de la parte.
El auto en que se ordene estas diligencias fijará el término para cumplirlas y contra él no se oirá
recurso alguno.
Por su parte, el artículo 156 ejusdem señala: El Juez de Juicio podrá ordenar, a petición de parte o de
oficio, la evacuación de cualquier prueba que considere necesario para el mejor esclarecimiento de la
verdad.
Por lo tanto, el Juez podrá oficiosamente ordenar la evacuación de medios probatorios adicionales
que considere conveniente, solo en la medida en que, cuando los medios probatorios ofrecidos por
las partes fueren insuficientes para formar su convicción y lograr el mejor esclarecimiento de la
verdad, entendiéndose, que exista en autos la prueba de los hechos controvertidos, pero que haya
sido deficientes, con el fin de esclarecer la verdad de los hechos dudosos, complementar su
ilustración como antecedente necesario de la sentencia y permitirle despejar cualquier duda que le
impida formar criterio sobre la causa controvertida.
A través de los tiempos, y de acuerdo con las formas socioeconómicas de cada pueblo y de cada
época, se han desarrollado varios sistemas de calificación o apreciación de las pruebas, en armonía a
los varios sistemas procesales ideados por el hombre (Rodríguez, 1997).
Este tema se relaciona con los límites impuestos al operador de justicia en la apreciación de los
medios de prueba producidos en juicio, tendentes a demostrar la veracidad de las afirmaciones de
hecho invocadas por los litigantes.
Desde este punto de vista, la valoración constituye no una declaración empírica, sino una operación
racional de elección de la hipótesis más probable (Nieto, 2000).
En esencia, la valoración de los medios probatorios producidos en juicio es quizás la función más
importante en el proceso, puesto que sobre esa base se toma la decisión judicial. Por ello, acoger un
sistema de valoración de las pruebas en un ordenamiento jurídico, es en principio una
responsabilidad del legislador, ya que es quien elabora las normas que pretenden asegurar la verdad
y eliminar el error, en procura de lograr la ecuación certeza-verdad. Obviamente, escogido un
determinado sistema por el legislador, la responsabilidad se traslada al juez en el análisis del caso
concreto, pues, es él quien tiene que aplicar el sistema probatorio y ajustar su decisión a la verdad-
justicia (Rivera, 2004).
Sistema de la Sana Crítica: Se dice que este es un sistema intermedio que atenúa la rigurosidad del
sistema tarifario y pone freno al libre arbitrio del sistema de libre convicción.
El profesor uruguayo Couture (citado por Rivera, 1994) sostiene que las reglas de la sana crítica son
ante todo, las reglas del correcto entendimiento humano, pues en ellas interfieren las reglas de la
lógica, con las reglas de la experiencia del juez. Por ello, se dice que las reglas de la sana crítica
consisten en su sentido formal en una operación lógica. No obstante debe saberse que la simple
aplicación del silogismo jurídico no es suficiente para convalidar una sentencia, por lo que debe
confrontarse el análisis lógico con la correcta apreciación de las máximas de experiencia.
En este sentido, la doctrina ha señalado como características de este sistema las siguientes: (i) el
juez debe examinar la prueba racionalmente, con arreglo a las normas de la lógica y de la
experiencia; (ii) la prueba debe haber sido practicada y aportada al proceso de acuerdo con las
formalidades legales; (iii) el examen integral de cada medio de prueba, entrelazado con los distintos
medios de prueba que obran en el expediente; y (iv) la apreciación del juez está sujeta a un control
por parte del juez superior o de alzada (Fabrega, 1997).
Parra Quijano (citado por Bello Tabares, 2004), señala como ventajas de este sistema las siguientes:
La valoración y apreciación de la prueba debe razonarse y motivarse, lo cual significa que no queda a
la libre voluntad y arbitrariedad del operador de justicia, quien en todo caso debe utilizar la lógica y las
máximas de experiencia en su actividad final.
Lo anterior obliga al juez a expresar en la parte motiva del fallo, los razonamientos que hizo para
atribuirle valor o negarle valor a un medio de prueba.
Al existir un razonamiento o motivación sobre la forma cómo el operador de justicia analizó y valoró la
prueba, se le garantiza al ciudadano, el derecho constitucional de la defensa, del debido proceso y de
la tutela judicial efectiva.
De lo expuesto se desprende, que la sana crítica como sistema de valoración de las pruebas, si bien
da cierto margen discrecional al operador de justicia al momento de apreciar la prueba, no implica
arbitrariedad en sus decisiones pues las mismas deben estar suficientemente razonadas, partiendo
de una exposición de los hechos controvertidos y aquéllos que efectivamente fueron demostrados en
la apreciación del cúmulo de pruebas existentes en autos.
Sistema de Libre Convicción: Este sistema al contrario del anterior, otorga al juez plena libertad en la
apreciación de la prueba. Así, la valoración libre suele entenderse como una decisión personal, íntima
y singular de cada juez (Nieto, 2000), o como lo apunta Fabrega (1997), para quien el sistema de libre
convicción de la prueba o íntima convicción, es aquel en que la certeza del juez no está ligada a un
criterio legal, fundándose en una valoración personal, a solas con su conciencia.
En este sentido, debe advertirse, que las formalidades procesales exigidas por la ley para que los
medios probatorios ingresen al juicio y puedan ser tomados en cuenta, no son limitaciones
propiamente a este sistema, pues estas formalidades persiguen la finalidad de regular los actos
procesales para que sean garantía de los derechos de las partes, siendo que la libre convicción del
juez sólo se refiere a su libre arbitrio en la valoración de la prueba, siempre razonada mediante el
empleo de la lógica jurídica.
Sin embargo, a este sistema básicamente se le señala como desventaja, que se corre el peligro de la
arbitrariedad puesto que no se tiene una seguridad probatoria. En cuanto a sus ventajas, se apunta
que se permite al juez valorar en su conjunto y en su contexto las pruebas que se produzcan en el
proceso, puesto que no estaría sujeto a reglas previamente establecidas (Rivera, 2004).
Sistema de la Tarifa Legal: Este sistema, consiste en el señalamiento anticipado que la ley le hace al
juez del grado de eficacia que tienen los medios de prueba, diciéndole de qué manera debe tenerse
por probado un hecho, partiendo de hipótesis que imponen al juez determinadas normas que fijan el
valor preciso de las pruebas, dejándole sólo la posibilidad de comprobar si las pruebas evacuadas
cumplen los requisitos de valoración que la ley le ha tasado.
No obstante, este sistema de valoración de pruebas presenta ciertas limitaciones a saber: (i) todas las
pruebas no están valoradas por la ley, como es el caso de las pruebas directas, verbigracia, el
testimonio de la parte sobre un hecho favorable a su interés o la valoración de documentos como
fotografías o grabaciones; (ii) cuando se trata de pruebas críticas, como las presunciones, la ley
permite la libre valoración por parte del juez; y (iii) no siempre las reglas de valoración excluyen en
absoluto la libertad de apreciación del juez (Rivera, 2004).
Sin embargo, la doctrina apunta como ventajas de este sistema, que: (i) da mayor uniformidad a las
decisiones judiciales en lo que a prueba se refiere; (ii) se suple la ignorancia o la falta de experiencia
de los jueces, pues lo contenido en la valoración del legislador, es el resultado de una amplia
experiencia; y (iii) por ser las pruebas materia de orden público, debe ser regulada por el legislador,
propendiendo a la seguridad jurídica y a la paz social (Devis Echandia, 1994).
Por el contrario, la evolución del derecho probatorio, ha demostrado que son más las desventajas que
los beneficios de este sistema, señalando como críticas al mismo que: (i) mecaniza o automatiza la
función del juez; (ii) conduce con frecuencia a la declaración como verdad de una simple apariencia
formal; (iii) se produce un divorcio entre la justicia y la sentencia (Devis Echandia, 1994).
De ello se desprende, que este sistema convierte al juez en un mero instrumento de aplicación de la
ley, eliminando su facultad creadora de derecho, y cortando cualquier posibilidad de razonamiento
lógico, que en definitiva puede gravemente traducirse en un desfase de la justicia, toda vez que,
estando el derecho en constante evolución conforme a dinamismo social, la valoración
predeterminada por el legislador en un cuerpo normativo en un momento histórico determinado,
podría no corresponderse con la realidad imperante.
Sin embargo, el ordenamiento jurídico venezolano, aún recoge este sistema de valoración, al
establecer el Código Civil venezolano la regla de apreciación judicial de los instrumentos públicos y
privados, así como de la confesión y de la prueba de juramento decisorio (artículos 1360, 1361, 1370,
1374, 1401 y 1418 del Código Civil).
La Ley Orgánica Procesal del Trabajo consagra el Sistema de Admisión de la Prueba Libre
para llevarle la certeza al juez en virtud de que la ley no puede regular todos los medios probatorios,
por su diversidad o porque su invención y práctica sea posterior a la legislación, tomando en
consideración la globalización y los avances tecnológicos. Sin embargo, esta ley no deja atrás los
medios de pruebas reglados, de manera que en su artículo 70 establece lo siguiente: “Artículo 70°
Son medios de prueba admisibles en juicio aquellos que determina la presente Ley, el Código de
Procedimiento Civil, el Código Civil y otras leyes de la República; quedan excluidas las pruebas de
posiciones juradas y de juramento decisorio. Las partes pueden también valerse de cualquier otro
medio de prueba no prohibido expresamente por la ley y que consideren conducente a la
demostración de sus pretensiones. Estos medios se promoverán y evacuarán de la forma
preceptuada en la presente Ley, en lo no previsto en ésta se aplicarán, por analogía, las
disposiciones relativas a los medios de pruebas semejantes contemplados en el Código de
Procedimiento Civil, Código Civil o en su defecto, en la forma que señale el Juez del Trabajo.”
Por tanto, se podría decir que a los efectos de esta ley el sistema de medios de prueba
admitidos tendría las siguientes características:
Los medios de prueba libres funcionan conjuntamente con los medios legales; tal
concurrencia posibilita la complementación de los diferentes medios.
Las partes son libres en la elección de los medios que consideren conducentes
Los medios de prueba libres se promueven y evacuan conforme a la LOPT, en lo no previsto
se aplica, por analogía, lo establecido en el Código de Procedimiento Civil (en lo adelante
CPC), en el Código Civil (en lo adelante CC) y en su defecto, por la forma que determine el
Juez.
Se ha de hacer notar que la aplicación de otras leyes se hace por analogía que tengan con los
medios probatorios típicos, previstos en el CC y tutelados en su modo y oportunidad por la ley
adjetiva y no por supletoriedad, y esto siempre que la vía escogida no sea contraria a los
principios de la LOPT, porque la analogía ha de entenderse como el método por el que una norma
jurídica se extiende, por identidad de razón, a casos no comprendidos en ella. En este caso, el juez
crea una norma nueva, por analogía con la otra. El uso de la analogía implica necesariamente
creación o innovación del Derecho.
Se ha de observar que, el legislador no quiso que por supletoriedad se aplique los medios
probatorios porque podía suceder que se aplicara todo lo establecido en el CPC y se dejara de
aplicar lo previsto en la LOPT. Por tanto, los medios regulados por las leyes, se promoverán y
evacuarán en la forma como lo expresa el legislador, pero en cuanto a los medios de prueba no
regulados, el art. 70 de la LOPT, señala que su promoción y evacuación, se realizará aplicando por
analogía los medios probatorios regulados.
Pero si el medio de prueba no regulado, no encuentra analogía con los medios de prueba
regulados, la forma de promoción y evacuación la determinará el juez del trabajo, por ejemplo, la
prueba contenida en un video, la cual se evacuará en la forma que señale el juez, ya que no existe
un medio de prueba regulado y análogo en nuestro ordenamiento jurídico.
Características:
Libertad Informática
Comprende por tanto una serie de Derechos, entre los que podemos citar: El derecho a la
información y al acceso, el derecho de rectificación y cancelación, el derecho a garantías suficientes,
que es el Habeas Data, el derecho a la autodeterminación y el derecho a la indemnización por
daños.
La valoración de la prueba implica conocer, cuáles son los límites impuestos al juez para el
examen y apreciación de los medios de prueba aportados al proceso, determinando la eficacia de los
mismos.
En el discurrir del proceso, el Juez debe hacer el examen de la prueba, para dictar
sentencia, conocido como apreciación de la prueba. En este proceso el Juez realiza un doble
raciocinio sobre los medios de prueba existentes en la causa: valorarlos y apreciarlos. Debemos
tener en cuenta que con relación a la prueba, apreciar y valorar no son términos equivalentes.
Así, en la etapa de la decisión final, el juez debe procurar que con la mayor exactitud posible
determinar, como afecta y que influencia ejercen los diversos instrumentos probatorios sobre la
decisión que debe tomar.
En todo caso la utilización probatoria del Mensaje de Datos exige siempre la necesaria y
precisa certificación de autenticidad, veracidad y fidelidad, mediante el reconocimiento judicial,
sometido a las reglas de procedimiento y valoración previstos para la prueba por escrito. Es así
como, respecto a la valoración de la prueba, ésta queda sometida la libre apreciación del juez.
Ahora bien, si solo se pretendiera erróneamente valorar el mensaje de datos como un simple
documento escrito, el mismo debería ser valorado a través del sistema de tarifa legal, pues se
trataría de una prueba tarifada y no de una prueba libre y por ende debería ser valorada a través del
sistema de tarifa legal y no de la sana critica. Y al hablar del sistema de tarifa legal nos referimos al
examen de la prueba hecho por el juez, según esquemas abstractos y apriorísticos consagrados en
la ley, sin atender a elementos concretos o modalidades especiales que inciden en la credibilidad del
medio. Según este sistema, la ley declara a priori a cada medio de prueba un valor específico que el
juez tiene que aplicar sin desviación, so pena de incurrir en error de derecho en la apreciación de la
prueba, convirtiendo la actividad probatoria del juez en una mera mecanización donde el juez
sencillamente realiza una operación aritmética, sin pesar la prueba.
Por tanto, en cuanto a la valoración de las pruebas, al no existir un sistema tasado para la
prueba electrónica, el juez debe acudir al Sistema de la Sana Crítica, para determinar como deben
ser valorados los documentos aportados como prueba. Porque es a través de la Sana Critica donde
el juez tiene libertad para apreciar el valor o grado de eficacia de las pruebas producidas, pero no de
manera arbitraria, sino que por el contrario, tiene que determinar el valor de las pruebas haciendo un
análisis razonado de ellas, siguiendo las reglas de la lógica, de lo que le dicta su experiencia, el buen
sentido y el entendimiento humano; es por eso que de acuerdo a lo pautado en el artículo 507 CPC y
al artículo 10 de la LOPT cuando se trate de valorarse el documento electrónico en el
procedimiento laboral, debe acudirse necesariamente a la Sana Critica, entre otras cosa, por lo
novedoso de este medio probatorio.
Es así también como, en cuanto a la valoración de todo documento electrónico, el juez deberá
determinar tres aspectos fundamentales de la prueba, como son:
La calidad de la información
La fuente
El contenido.
Esto con el fin de evitar la violación indirecta de la ley sustancial, por tanto, el juez debe
someter a examen la evidencia digital recaudada durante el proceso, y para ello será necesario
determinar si la prueba cumple con los requisitos de existencia, de validez y de eficacia necesarios
para llevar convencimiento de la ocurrencia del hecho alegado.
Por ello, al momento de valorar la prueba documental el juez debe determinar, prima facie, si
se trata efectivamente de un “mensaje de datos” propiamente dicho o de una “reproducción digital”
de un documento per cartam, pues, cada uno corresponde a actos jurídicos de distinto trato en la
legislación documental.
Telefax: Esta copia puede utilizarse como prueba libre en juicio de conformidad a lo establecido en el
artículo 395 del Código de Procedimiento Civil, asemejándose a la correspondencia (Sentencia No
RC00769 de fecha 24 de octubre de 2007 de la Sala de Casación Civil del Tribunal Supremo de
Justicia con ponencia de la Magistrado lsbelia Pérez Velásquez). Su promoción deberá realizarse
conforme a las normas existentes sobre el documento, por su estrecha semejanza con ese medio de
prueba legal que además tiene directa relación con la prueba de testigos para que pueda ser
incorporada al proceso. (SCC/30-04-2000 Exp. 01-097). Existe también concordancia con el Art. 81
LOPTRA pudiéndose pedirse su exhibición para evitar que sean tachados. Lo anterior no impide, que
esta copia como prueba libre que es, sea valorada por el Juez, conforme se lo indica la Sana Crítica.
Correos electrónicos: El Decreto con Fuerza de Ley sobre Mensajes de Datos y Firmas Electrónicas,
reconoce la eficacia y valor jurídico a la firma electrónica, mensajes de datos y cualquier información
inteligible en formato electrónico, dándoles la eficacia probatoria que la ley le otorga a los documentos
escritos, y equiparando la firma electrónica a la firma manuscrita, bajo ciertas condiciones son
equivalentes al documento privado no firmado, y por tanto tendrán entonces al valor probatorio de
principio de prueba por escrito, y consecuentemente deberán cumplir con los requisitos que establece
el artículo 1.392 del Código Civil Venezolano.
Los correos electrónicos (e-mails), mensajes de datos y otros similares, sin firma electrónica, son
equivalentes al documento privado no firmado, por tanto tendrán entonces al valor probatorio de
principio de prueba por escrito, y consecuentemente deberán cumplir con los requisitos que establece
el articulo 1392 del Código Civil Venezolano.
La prueba de experticia es el medio idóneo para acompañar esta prueba. (Sala de Casación Civil del
Tribunal Supremo de Justicia en sentencia Nº 769 de fecha 24 de octubre de 2007).
La fotografía: Contiene los requisitos necesarios para ser una prueba judicial. Sirven para transportar
los hechos al proceso
Se comparte el criterio de la Dirección del Derecho Probatorio (Cabrera 2004) cuando expresa que no
son pruebas documentales, pero ello no obstaculiza el hecho de ser presentado como instrumentos
fundamentales de la acción en cuyo caso deberá motivarse la relación existente entre la prueba y los
hechos alegados.
Videos: Es un medio de prueba libre definido por Juan Carlos Apitz como aquella obra perceptible a
través de imágenes relacionadas, grabadas sobre un material adecuado, para ser ejecutada mediante
la utilización de mecanismos idóneos.
Es importante que el promovente aporte los elementos que permitan establecer que lo que va a
arrojar el medio de prueba libre promovido, es decir, identificar la marca, número, clase del vídeo
promovido, máquina que realizó la filmación, quién efectuó la grabación, día, hora y lugar que den al
juzgador los elementos que le permitan conocer la procedencia de dicha prueba libre, para así
establecer la veracidad, legalidad y autenticidad del mismo.
Prueba fonográfica (Grabaciones de voz): Este medio de prueba, ha sido considerado por algunos
autores en la doctrina, entre los cuales se encuentran Carnelutti, Andrioli y Fiengel (1999, p.252),
como una prueba documental. Según Sentis, (1957, p. 233), es: "Una conversación grabada por
medio de un aparato fonográfico, puede llevarse a los autos siempre que no signifique ausencia de
garantías".
Una de las innovaciones de la Ley Orgánica Procesal del Trabajo, es la figura procesal conocida
como Declaración de Parte. La misma ha sido incluida con la finalidad de obtener confesiones en el
proceso y se previó la denominación declaración de parte, excluyéndose en forma expresa las
posiciones juradas o confesión provocada mediante interrogatorio formal a instancia de parte,
apreciable tarifadamente. La norma adjetiva que regula la declaración de parte es el artículo 103 de
la Ley Orgánica Procesal del Trabajo que dispone:
“En la audiencia de juicio las partes, trabajador y empleador, se consideraran juramentadas
para contestar al juez de juicio preguntas que éste formule y las respuestas de aquellos se
tendrán como una confesión sobre los asuntos que se les interrogue en relación con la
prestación de servicio, en el entendido que respondan directamente al juez de juicio y la
falsedad de las declaraciones se considera como irrespeto a la administración de justicia,
pudiendo aplicarse las sanciones correspondientes”.
De la norma se infiere que el legislador deja claro que con la introducción de la declaración de
parte, se da un cambio radical, pues deja de ser un medio de prueba utilizado por las partes, para
transformarse en un mecanismo procesal facultativo del juez (fuente de prueba), quien podrá
formularle a las partes, juramentadas en la audiencia de juicio, las preguntas que estime
pertinentes sobre los hechos controvertidos y las respuestas se podrán tener como confesión, sólo
si versan sobre la prestación de servicio.
Características
De lo anteriormente dicho, se pueden establecer las siguientes características:
a.-Comporta una facultad del Juez de interrogar a las partes bien sea trabajador, actor o patrono
demandado, dentro del concepto de la rectoría que tiene del proceso.
b.- Este interrogatorio lo hace el Juez estando las partes bajo juramento. Como ya se ha dejado
sentado, las partes de la “relación procesal” se entienden juramentadas en la audiencia de juicio. c.-
Que es obligatorio de las partes contestar al interrogatorio del Juez y esa contestación se tendrá
como una confesión sobre los asuntos para lo cual han sido sometidos en el interrogatorio, pero
que éste debe versar sólo con relación a la prestación de servicio.
d.- Que estas respuestas se tendrán como confesión.
e.- Que la declaración de la parte falsamente al Juez se tendrá como un irrespeto y éste podrá
aplicar las sanciones correspondientes.
f.- Quedan excluidos del interrogatorio aquellos hechos que traten de involucrar a la parte con
relación a las responsabilidades (sanciones) a que se refiere la Ley Orgánica de Prevención, Medio
Ambiente y Condiciones de Trabajo
La prueba documental
La prueba documental es uno de los medios disponibles para demostrar la veracidad de un hecho
alegado, por cuanto la información que consta en documentos o escritos puede ser valorada por el
juzgador como muestra veraz de la autenticidad de un hecho.
El Documento como Prueba:
Es un objeto o cosa.
Debe ser producto de un acto humano
Debe ser representativo de un hecho pasado, presente o futuro.
Debe ser extraprocesal, es decir, el hecho debe haber ocurrido antes del proceso, es decir, que tenga
significado probatorio y guarde relación con los hechos controvertidos en el proceso.
Declarativos: Son aquellos que tienen la declaración realizada por personas, tales como escritos,
filmaciones, cintas, discos, videos, Compaq, dvd, CD. Perns drive, o cualquier otro tipo de cosa u
objeto capaz de contener o reproducir declaraciones de ciencia o conocimientos de carácter narrativa,
constitutivas, cuando contienen actos de voluntad para producir determinados efectos jurídicos, como
documentos, testamentos, testimoniales o confesorios.
Luego, el carácter de no auténtico a que se refiere esta clasificación está relacionado con el valor
probatorio del instrumento especialmente con la certeza del mismo, demostrativo de las relaciones
negóciales o no negóciales contenidas en ellas, y no se identifica con la presencia funcionario público
en su realización, que obedece a la clasificación de los instrumentos públicos, los cuales son
equiparados con los auténticos conforme a lo previsto en el artículo 1.357 del Código Civil, pero si
bien es cierto el legislador identifica la condición de público con auténtico para referirse al
instrumento caracterizado por la presencia del funcionario público - debemos aclarar, que fuera de
ello, podemos referirnos a instrumentos privados que también tienen el carácter de auténtico –
fehacientes ciertos, cuando no es cuestionable legitimidad, genuinidad, bien por no haber sido
cuestionada su legitimidad, o que la misma ha sido demostrada luego de cuestionada, de manera
que el instrumento público es auténtico. El instrumento auténtico, no necesariamente tiene que ser
público.
Dubitados e indubitados
Según si los documentos, especialmente los instrumentos privados, requieren ser o no cotejados para
demostrar su autenticidad, luego de haberse producido su desconocimiento, los mismos puede ser
dubitados, vale decir, desconocidos y que requieren de cotejo e indubitados los cuales son auténticos,
que no requieren de cotejo y que sirven para ser cotejados
Promoción
Evacuación:
Debe ser propuesta en la audiencia de juicio, conforme al artículo 84 de la Ley Orgánica Procesal
Laboral, ya que es al finalizar la audiencia preliminar, cuando se incorporan las pruebas promovidas e
informan las partes sobre los instrumentos en cuestión.
En base a la tacha instrumental, las partes deberán promover las pruebas que considere pertinentes,
dentro de los dos (02) días hábiles siguientes a la formulación de la tacha. El Juez fijará la
oportunidad para su evacuación, cuyo lapso no será mayor de tres (03) días hábiles.
La audiencia para evacuación de las pruebas en la tacha, podrá prorrogarse, tantas veces como fuere
necesario, pero nunca podrá exceder de 5 (cinco) días hábiles. La sentencia definitiva se dictará el
día en que finalice la evacuación de las pruebas de tacha. La incomparecencia del tachante a la
audiencia se entenderá como el desistimiento de la tacha, teniendo el instrumento pleno valor
probatorio. En caso de la incomparecencia del presentante del instrumento, se declara terminada la
incidencia y se desechará el instrumento.
Esta prueba esta contenida en el artículo 433 del Código de Procedimiento Civil y en el artículo 81
de la Ley Orgánica Procesal del Trabajo. Aun cuando algunos estudiosos piensan que de alguna
manera la prueba de informes es una variable de la prueba de exhibición, sobre todo cuando la
exhibición se plantea contra terceros. Sin embargo, esta discusión sobre si los informes son o no
son una prueba, es también un elemento que se discute en la doctrina. Para Devis Echandía no es
una prueba, es una variable de la prueba documental.
La prueba testimonial; clasificación, promoción, impugnación, evacuación y valoración
La prueba de experticia:
Es el medio de prueba contemplado en el Capítulo VI, artículo 92 LOPT, que consiste en el dictamen
de personas con conocimientos especiales (científicos, artísticos, técnicos o prácticos) designados
por las partes o por el juez, con la finalidad de cooperar en la apreciación técnica de cuestiones de
hecho sobre las cuales debe decidir el juez según su propia convicción.
La experticia tiende a la formación de la convicción del juez sobre los hechos de la causa, y se
resuelve en la enunciación de proposiciones que sirven para la verificación de las afirmaciones de las
partes en torno a los hechos del proceso, sin embargo, los jueces no están a seguir el dictamen de
los expertos si su convicción se opone a ello.
Contempla el artículo 93 de la LOPT que la experticia sólo se efectuará sobre los puntos de hecho y
será promovida de oficio o a petición de parte.
El nombramiento del experto lo hace el Tribunal y el costo lo asume el solicitante. Si el solicitante no
cuenta con recursos económicos puede ser ordenado a que sea practicado por un funcionario
público.
Llegado el caso d proponerse y admitirse la prueba de experticia, si llegada la oportunidad de su
evacuación (audiencia de juicio) los expertos solicitaran que les concediere unos días adicionales
para realizar y consignar el dictamen pericial, se fragmentaria el principio de concentración de los
actos procesales y las pruebas, contenida en artículo 2 de la LOPT, lo cual se traduciría, en que la
audiencia de juicio tendría inevitablemente que diferirse y no podría dictarse en ese mismo momento
el dispositivo del fallo. En este sentido, con el objeto de evitar diferimientos innecesarios de la
audiencia de juicio, Se sostiene que ante la ausencia de norma expresa, el juez de juicio, al momento
de pronunciarse y admitir las pruebas, de advertir u observar la proposición de la experticia, que por
su naturaleza no podría evacuarse en la propia audiencia de juicio deberá ordenar la materialización
en forma anticipada para que de esta manera obtenidas las resultas de la prueba, las mismas sean
tratadas oralmente en la audiencia de juicio.
Promoción
Se promueve en la instalación de la audiencia preliminar, ante el Juez de Sustanciación, Mediación y
Ejecución de 1era Instancia.
Evacuación
Acordado el día y la hora para practicar la inspección, el juez concurrirá con el secretario y uno o mas
prácticos para llevar a cabo la inspección. Si la parte promovente no asiste a la evacuación de la
prueba se tendrá por desistida la misma. (Artículo 112 LOPT)
A diferencia del Código de Procedimiento Civil (Artículo 234) es posible comisionar a un Tribunal de
la Jurisdicción para que la practique (Parágrafo único artículo 212 LOPT)
El juez ordenará que se reproduzca el hecho por cualquiera de los medios, instrumentos y
procedimientos fotográficos, electrónicos o mecánicos, si fuere necesario.
Esta prueba que recae sobre objetos, lugares o cosas que por su naturaleza no pueden llevarse a la
sede del Tribunal de Juicio para ser examinadas por el juez, se considera que el juzgador deberá
ordenar la evacuación de esta prueba de forma anticipada para que obtenidas sus resultas (acta de
inspección judicial) la misma sea tratada y discutida de forma oral en la audiencia de juicio.
Clasificación
A la inspección judicial, se le puede clasificar en extrajudicial y judicial. La primera, está a cargo
del agente del Ministerio Público en la averiguación previa, la segunda, se realiza por el Juez,
atendiendo, uno y otro, para ese fin.