Lengua MI OTRO YO

LENGUA
Guía de Comprensión Lectora “El Otro Yo”
Nombre: Carlos Romero
EL OTRO YO
Mario Benedetti (Uruguay, 1920-2009)
Se trataba de un muchacho corriente: en los pantalones se le formaban rodilleras, leía

historietas, hacía ruido cuando comía, se metía los dedos a la nariz, roncaba en la siesta,
se llamaba Armando Corriente en todo menos en una cosa: tenía Otro Yo.
El Otro Yo usaba cierta poesía en la mirada, se enamoraba de las actrices, mentía

cautelosamente, se emocionaba en los atardeceres. Al muchacho le preocupaba mucho
su Otro Yo y le hacía sentirse incómodo frente a sus amigos. Por otra parte el Otro Yo
era melancólico, y debido a ello, Armando no podía ser tan vulgar como era su deseo.
Una tarde Armando llegó cansado del trabajo, se quitó los zapatos, movió lentamente
los dedos de los pies y encendió la radio. En la radio estaba Mozart, pero el muchacho
se durmió. Cuando despertó, el Otro Yo lloraba con desconsuelo. En el primer
momento, el muchacho no supo que hacer, pero después se rehízo e insultó
concienzudamente al Otro Yo. Este no dijo nada, pero a la mañana siguiente se había
suicidado.
Al principio la muerte del Otro Yo fue un rudo golpe para el pobre Armando, pero
enseguida pensó que ahora sí podría ser enteramente vulgar. Ese pensamiento lo
reconfortó.
Solo llevaba cinco días de luto, cuando salió la calle con el propósito de lucir su nueva y
completa vulgaridad. Desde lejos vio que se acercaban sus amigos. Eso le llenó de
felicidad e inmediatamente estalló en risotadas. Sin embargo, cuando pasaron junto a él,
ellos no notaron su presencia. Para peor de males, el muchacho alcanzó a escuchar que
comentaban: “Pobre Armando. Y pensar que parecía tan fuerte y saludable”.
El muchacho no tuvo más remedio que dejar de reír y, al mismo tiempo, sintió a la
altura del esternón un ahogo que se parecía bastante a la nostalgia. Pero no pudo sentir
auténtica melancolía, porque toda la melancolía se la había llevado el Otro Yo.
1) Describa la personalidad de Armando y la del Otro Yo, haciendo notar sus

diferencias.
Armando era un chico corriente, que no tenía muchos atributos y se destacaba
por poco.
El otro yo era más cerrado, melancólico con un poco mas de personalidad que
Armando, casi un poeta.
2) ¿Qué puede significar la frase “El Otro Yo usaba cierta poesía en la mirada”?
Quiere decir que tenía una mirada transparente, que en cierta manera se
expresaba con su mirada, transmitía cosas.
3) ¿Por qué Armando se sentía incómodo ante sus amigos cuando aparecía el Otro
Yo?
Porque Armando se quería mostrar cómo sus amigos una persona común y
vulgar y el otro yo era totalmente lo contrario.
4) Busque el significado de “cautelosamente”, “concienzudamente” y “vulgaridad”.

Luego cree una oración con cada una, usándola correctamente según su
significado.
Cautelosamente: Con cautela, con cuidado o precaución.

Yo tengo que tomar cautelosamente ese vaso porque se puede romper.
Concienzudamente: con conciencia, escrupuloso, esmerado, meticuloso,

minucioso, puntilloso.
Tengo que concienciarme en esto que estoy haciendo ahora.
Vulgaridad: Acción o expresión que carece de novedad, originalidad o

importancia. Rasgo que caracteriza a una persona o cosa que es vulgar.
Estoy haciendo algo que hago todos los días.
5) Explique el final, por qué sus amigos no lo ven cuando ha muerto el Otro Yo.
Porque no ha muerto su otro yo, si no Armando.
II. Leer subrayando las ideas principales y responder:

Queramos aceptarlo o no, todos los seres humanos presentamos en alguna ocasión de
nuestra vida, cierta dualidad, una batalla entre lo correcto y lo moralmente aceptable
contra los instintos más bajos y superficiales que tenemos.
En muchas ocasiones, nos vemos tentados por esa parte malévola que, lo deseemos o no
habita dentro de nosotros.
Al igual que le sucedió al Dr.Jekyll, al intentar reprimir, controlar y esconder a

Mr.Hyde, su otro yo.
Esto puede causar el efecto contrario al que buscamos: convertirnos en la sombra de lo

que podemos y queremos ser.
Mi otro YO es la máscara que se esconde bajo nuestros instintos. Lo que queremos ser y
no nos atrevemos por miedo a desvelarlo. Ese gran desconocido que en ocasiones
conocemos demasiado bien. Lo que nos impide estar como queremos estar.
Es la inquietud, la inapetencia, esos pensamientos recurrentes e interminables que ponen
en duda tus capacidades.
Es todo aquello que detestamos y odiamos de nosotros, nuestros vicios y nuestros

deseos. Es callar, tragar, aguantar hasta explotar.
En multitud de ocasiones sentimos en nosotros una lucha interna de dos personalidades

que parecen empujarnos en sentidos diferentes y que vienen a confirmar aquello de:
“Yo soy mi peor enemigo”.
Mi otro Yo es nuestra propia versión del lado oscuro que adopta muchas formas y sus
consecuencias.
El problema está en no conocer a Mi otro Yo, cuando ocupa nuestro tiempo y en otras

ocasiones en conocerlo demasiado bien y pasar demasiado tiempo juntos, sin saber qué
hacer con él.
Somos una mezcla de luz y oscuridad que configura nuestra personalidad. Si te paras a
escucharte, verás que Mi otro Yo en realidad quiere lo mismo que Tú, sólo que adopta
conductas y comportamientos inadecuados.
Mi otro Yo no es malo ni bueno en sí mismo, sino adaptativo o desadaptativo en

función de cómo quieres ser y cuál es la vida que quieres vivir.
“Sólo puedo gestionar Mi consciente y lo otro, que Yo no soy consciente, me controla a

mí”.
Todos sufrimos la metamorfosis de Mi otro Yo.
Todos somos víctimas de alguna dualidad.
Conociendo a Mi otro Yo serás capaz de entender para qué haces o no haces

algo, adoptar otras conductas que te permitirán obtener mejores resultados y ser más
feliz en todos los ámbitos de tu vida, contigo mismo y con los demás. Transformar
sentimientos y conductas desadaptativas para ser capaz de integrar todas las facetas de
tu personalidad siguiendo un hilo conductor. La vida no tiene por qué ser una novela de
terror o un drama continúo, podemos escribir nuestra historia más de lo que creemos.
https://psicologiaeduardoortega.wordpress.com/2016/05/02/mi-otro-yo/
* Escribe una reflexión de media carilla en que respondas a estas preguntas, en base a tu
experiencia y lo recién leído: ¿Alguna vez te has sentido como se describe aquí?
Explica. ¿Cómo es tu Otro Yo? ¿Te trae problemas? ¿Logras controlarlo?
Mi otro yo es muy parecido a mí, por supuesto pienso y hablo en cierta manera con mi
mente, pero para cosas normales como hacer esto o hacer lo otro o porque no me salió
bien esto o lo otro. Algunos ven en mí a alguien sociable y amable que hace reír, otros
ven a alguien tímido, en mi caso quizás más porque soy bastante introvertido, paso
mucho tiempo encerrado en mi habitación y muchas veces me cuesta comunicarme.
Pero sea como sea nunca se me van las ganas de hacer reír.
Mi otro yo, no me trae grandes problemas, creo que logro controlarlo.
Creo que lo que en cierta manera dice el cuento es que muchas veces la confusión que
tenemos los jóvenes que por ahí no nos comprenden o por ahí nosotros no nos
adaptamos a nuestro entorno, generalmente a nuestros padres o a los mayores o a la
escuela etc.
Pero creo que todo se puede solucionar poner mucho de nosotros para poder adaptarnos
de la mejor manera a nuestro entorno que es nuestra vida.

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Nombre: Carlos Romero

Mario Benedetti (Uruguay, 1920-2009)

Se trataba de un muchacho corriente: en los pantalones se le formaban rodilleras, leía

El Otro Yo usaba cierta poesía en la mirada, se enamoraba de las actrices, mentía

1) Describa la personalidad de Armando y la del Otro Yo, haciendo notar sus

4) Busque el significado de “cautelosamente”, “concienzudamente” y “vulgaridad”.

Cautelosamente: Con cautela, con cuidado o precaución.

Concienzudamente: con conciencia, escrupuloso, esmerado, meticuloso,

Vulgaridad: Acción o expresión que carece de novedad, originalidad o

Porque no ha muerto su otro yo, si no Armando.

II. Leer subrayando las ideas principales y responder:

Al igual que le sucedió al Dr.Jekyll, al intentar reprimir, controlar y esconder a

Esto puede causar el efecto contrario al que buscamos: convertirnos en la sombra de lo

Es todo aquello que detestamos y odiamos de nosotros, nuestros vicios y nuestros

En multitud de ocasiones sentimos en nosotros una lucha interna de dos personalidades

El problema está en no conocer a Mi otro Yo, cuando ocupa nuestro tiempo y en otras

Mi otro Yo no es malo ni bueno en sí mismo, sino adaptativo o desadaptativo en

“Sólo puedo gestionar Mi consciente y lo otro, que Yo no soy consciente, me controla a

Todos sufrimos la metamorfosis de Mi otro Yo.

Todos somos víctimas de alguna dualidad.

Conociendo a Mi otro Yo serás capaz de entender para qué haces o no haces

Mi otro yo, no me trae grandes problemas, creo que logro controlarlo.

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