Contra El Autismo - Conceptos y Prejuicios

Descargar como pdf o txt
Descargar como pdf o txt
Está en la página 1de 172

2

ÍNDICE

PRIMERA PARTE

1. Presentación. 4.

2. El ‘Síndrome de Asperger’. 6.

3. Síndrome de Trummer. 61.

SEGUNDA PARTE

4. ¿”Condición”? ¿Qué “Condición”? 67.

5. Los 16 tipos de personalidad + 4. 70.

6. Filmografía. 78.

7. Bibliografía. 80.

8. Artículos de interés.
8.1. Desarrollo de los ‘Enlaces Externos’ del artículo de Wikipedia sobre el “Síndrome de
Asperger”. 79.
8.2. Artículo médico sobre el DSM V. 88.
8.3. Mitos más frecuentes sobre el “Asperger” (RTVE). 83.
8.4. TDAH. 99.

9. Artículos y noticias propias.


9.1. CONSECUENCIAS DE UN DIAGNÓSTICO EQUIVOCADO. 101.
9.2. AUTISMO Y ASPERGER: CIENCIA Y FILOSOFÍA. 107.
9.3. ASPERGER Y SUPERDOTADOS: Mitos y realidades. 111.
9.4. LOS SIETE PREJUICIOS MÁS EXTENDIDOS CONTRA LOS CORBÍS. 117.
9.5. MISERABLES. 121.
9.6. ¿POR QUÉ LOS CORBÍS NO MIRAMOS A LOS OJOS?. 123.
9.7. TRASTORNO DEL ESPECTRO AUTISTA. 125.
9.8. LA PERSONALIDAD CORBÍ Y LA NUEVA ‘RELIGIÓN’. 129.
9.9. LAS COMORBILIDADES NO EXISTEN. 133.
9. 10. UNA ‘BROMA’ SOBRE LA PSICOLOGÍA CIENTÍFICA (recreada a partir de personajes y hechos reales). 139.
9. 11. LO QUE MENOS ME GUSTA DE LOS CORBÍS. 160.
9. 12. DEPRESIÓN Y CORBISMO. 163.
9.13. ANTROPOLOGÍA Y CORBISMO. 167.

10. Autor. 172.


3
4
Hola.

Me llamo Xavier (Javier), pero siempre utilizo el heterónimo de Víctor cuando


escribo algún libro.

Supongo que algunos de nosotros conservamos recuerdos que a diario nos


vienen a la memoria. El mío trata de una visita que hice hace más de 30 años al
que se consideraba el mejor colegio para niños “autistas” de España. Con una
amabilidad exquisita me invitaron a entrar a una de las aulas, donde habría
alrededor de veinte niños, de unos cinco o seis años, y dos profesoras. La que
habló conmigo se desahogó diciendo que ese trabajo era insufrible, porque
todas las tardes regresaba a casa con la constancia de “no haber avanzado
nada”.

Paseé entre los niños, que guardaban un, nunca mejor dicho, sepulcral silencio,
y de inmediato me llamó la atención uno que estaba muy concentrado
dibujando. La profesora me informó de que “este es uno de los casos más
graves: no habla ni una palabra, no se comunica en absoluto, jamás te mira, no
controla las heces…”. Yo no me estaba fijando en el niño, sino en su dibujo: ni
Goya en sus pinturas negras habría dibujado con tanta precisión un demonio. ¡A
los seis años!

¿Y esto?, le pregunté a la profesora. “Sí, se pasa todos los días todas las horas
dibujando demonios rojos”, me respondió como si fuese lo más natural del
mundo.

El niño me miró de reojo y me dio su dibujo, con un marcado miedo en el rostro


y algo semejante a la pena. Hizo algo que nunca había hecho, comunicarse y,
de alguna manera, me pareció que me pedía ayuda. La profesora que estaba a
mi lado no hizo el más mínimo gesto de extrañeza, lo cual me resultó
sorprendente.

Si por mí hubiera sido, lo habría abrazado muy fuerte y le habría dicho: No


tengas miedo; no pasa nada.
5
Pero aquel entorno me dejó claro que mis peculiares prejuicios sobre el
“autismo”, sus causas y su “tratamiento”, encajaban allí menos que un traje de
astronauta entre un grupo de hombres ‘primitivos’.
Me pregunto con gran dolor, más de treinta años después, qué habrá sido de
aquel genio que no dejaba de pedir ayuda a gritos sordos.
No me basta “llevarlo en el corazón y en la memoria”. Necesito dedicarle los
años de vida que me queden, hasta el último suspiro.

Y tampoco puedo dejar de recordar a mis tres madres: María Teresa, con una
aparente “depresión crónica” que el alzheimer convitió en un ángel los últimos
once años de su/nuestras vidas. A mi tieta (tía) Carmel, que el día que se
marchó se hundió en Barcelona todo un barrio con su mismo nombre. Y a Ana,
que gracias a Dios, salva de una ‘muerte’ prematura a infinidad de niños
“autistas”, como yo, aunque a mis 58 años.
6
25/10/2020

Un día como hoy, alguna gente ha oído nombrar la locución ‘Síndrome de


Asperger’ o ‘Trastorno de Asperger’. Lo más frecuente que haría si quisiera
saber algo sobre el tema sería recurrir a Wikipedia. Se comenta entre los más
exigentes que algunos artículos no son tan precisos como debieran, pero en
este caso aporta una cantidad de bibliogafía inmensa. La gente en general da
como válida toda la información que allí encuentra, hasta el punto de que se ha
convertido en una verdadera enciclopedia universal que resuelve casi todas las
dudas.

¿Qué nos dice sobre el Síndrome o Trastorno de Asperger? Copiamos y


pegamos. Es la versión más actualizada que existe:

Síndrome de Asperger
(Esta página se editó por última vez el 22 oct 2020 a las 13:32)
El síndrome de Asperger (AS por su abreviación en inglés) es un trastorno del
desarrollo que lleva asociada una alteración neurobiológica, manifestando un
conjunto de características mentales y de conducta que forma parte de los
trastornos del espectro autista,1 nombrado así en memoria de Hans Asperger,
médico austríaco. La CIE-10, en su edición de 1992 lo encuadra dentro de los
trastornos generalizados del desarrollo (Capítulo V; F84). En la edición
actualizada del Manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales
(DSM 5, 2013), no aparece como tal por considerarlo incluido en los Trastornos
del espectro autista (TEA),2 ya que la persona con dicho diagnóstico muestra
dificultades, de gravedad variable, en la interacción social y en la comunicación,
así como actividades e intereses en áreas que suelen ser muy restringidas y en
muchos casos estereotípicos.
Según criterios diagnósticos, se diferenciaba del autismo infantil temprano que
describió Leo Kanner y de otras formas menos específicas en que el trastorno
de Asperger no requería como condición el retraso en el desarrollo del lenguaje,
7
ni una perturbación clínicamente significativa en su adquisición, ya que, en
muchos casos no se observa retardo, por ejemplo, en la edad en que aparecen
las primeras palabras y frases, aunque puede haber particularidades cualitativas
(por ejemplo, gramaticales) que llamen la atención, así como una preservación
generalizada de la inteligencia, entre otras cosas.34 Esta diferencia, sin
embargo, no quedaba clara, ya que muchos niños diagnosticados de trastorno
autista posteriormente eran diagnosticados con síndrome de Asperger, y
viceversa,5 por lo que finalmente se ha concluido que forman parte de un
mismo espectro.6 Por tanto, aunque está estrechamente relacionada con el
trastorno autista, antes del año 1992 el síndrome era definido como autismo de
alto funcionamiento, estando ubicado dentro del espectro autista, pero con un
cociente intelectual superior a la media.

Aunque la edad de aparición y detección más frecuente se sitúa en la infancia


temprana, muchas de las características del trastorno se hacen notorias en
fases más tardías del desarrollo, cuando las habilidades de contacto social
comienzan a desempeñar un papel más central en la vida de la persona.

Índice

1.-Historia
2.-Epidemiología
3.-Fisiopatología
3.1.-Mecanismos cerebrales implicados
3.2.-Patología
4.-Etiología
5.-Cuadro clínico
5.1.-Interacción social y afectividad
5.2.-Comportamientos e intereses restringidos y repetitivos
5.3.-Lenguaje y discurso
5.4.-Inteligencia
5.4.1.-Síndrome de Asperger y genialidad
5.4.2.-Problemas de aprendizaje y concentración
5.5.-Actos ritualizados
5.6.-Procesos de percepción y de pensamiento ritualizados
8
5.7.-Otras características
6.-Diagnóstico
7.-Tratamiento
7.1.-Terapias
7.2.-Tratamiento farmacológico
8.-Impacto social en adultos
9.-Perspectiva educativa del síndrome de Asperger
9.1.-Detección del problema en escolares
9.2.-La evaluación educativa en niños con SA
9.3.-La educación infantil
9.4.-La educación primaria
10.-Controversia
11.-Véase también
12.-Referencias
13.-Bibliografía
14.-Enlaces externos

Historia[editar]
El término fue utilizado por primera vez por Lorna Wing en 1981 en una revista
de psiquiatría y psicología,4 y lo denominó así en reconocimiento del trabajo
previo de Hans Asperger, psiquiatra y pediatra austríaco que ya había descrito el
síndrome en 1943 (en su trabajo para la habilitación como profesor y que
publicó un año más tarde), es decir, casi simultáneamente con la descripción del
autismo infantil realizada por Leo Kanner. Asperger utilizó la expresión
«psicopatía autista», que se prestaba a confusiones por la asociación del
término «psicopatía» con individuos de personalidad asocial. Según Wing,
Asperger solo quiso usar la palabra «psicopatía» en el sentido técnico simple de
«personalidad patológica». Sin embargo, los trabajos de Hans Asperger
respecto del trastorno no se difundieron mucho a causa de la guerra mundial y
finalmente se extraviaron durante el incendio de su clínica, de modo que sus
9
investigaciones permanecieron ignoradas por la comunidad psiquiátrica, hasta
que Lorna Wing las retomó. El reconocimiento internacional del síndrome de
Asperger como una entidad clínica se dio en la década de 1990, y se incorporó
por primera vez en el Manual diagnóstico y estadístico de los trastornos
mentales, en su cuarta edición (DSM-IV, de 1994), es decir, cincuenta años
después de que Asperger publicara por primera vez sus consideraciones acerca
del trastorno.
El síndrome de Asperger es un diagnóstico relativamente nuevo en el campo del
autismo.7 Según algunos autores, el propio Asperger, cuando era niño, podría
haber presentado algunas de las características del síndrome que lleva su
nombre como, por ejemplo, la lejanía y el talento en el lenguaje.89 La
descripción que realizó Asperger en 1943 se basaba en cuatro casos clínicos de
niños que fueron sus pacientes,10 los cuales tenían dificultades para integrarse
socialmente. Estos niños carecían de habilidades de comunicación no verbal, no
podían demostrar empatía con sus compañeros y eran torpes físicamente.
Asperger describió la "psicopatía autista" diciendo que se caracterizaba sobre
todo por un aislamiento social.11 Cincuenta años más tarde, se han propuesto
de manera tentativa variadas estandarizaciones del síndrome de Asperger como
una entidad diagnóstica, muchas de las cuales difieren significativamente del
trabajo original de Asperger.12
A diferencia de la descripción que el mismo Asperger hizo en su tiempo de la
psicopatía autista, en la que resaltaba su capacidad cognitiva superior, hoy se
describe el síndrome de Asperger en personas que no presentan déficit de
inteligencia, y se considera que esta puede hallarse en la media o por encima.13
En el contexto de la política de la eugenesia nazi, que tomó la medida de
esterilizar y asesinar a aquellas personas que eran socialmente diferentes y a
quienes presentaban una discapacidad mental, Asperger defendió
apasionadamente el valor de las personas autistas al escribir textos como el
siguiente:
10
Estamos convencidos, por tanto, de que las personas autistas tienen su lugar en
el organismo de la comunidad social. Cumplen bien su papel, quizás mejor que
lo que cualquier otro podría hacerlo, y estamos hablando de personas que en su
infancia tuvieron las mayores dificultades y causaron indecibles preocupaciones
a sus cuidadores.14
Asperger también llamó a sus jóvenes pacientes "pequeños profesores",14 y
creía que algunos serían capaces, años después, de alcanzar logros
excepcionales y pensamientos originales.10 Su artículo se publicó durante la
guerra y en alemán, de modo que aun antes del incendio de su consultorio no
llegó a difundirse muy ampliamente en otros lugares del mundo hasta que
Lorna Wing retomó el término.
El año 2006 se declaró el Año Internacional del Síndrome de Asperger, por
cumplirse en ese año el centenario del nacimiento de Hans Asperger y el
vigésimo quinto aniversario del momento en que la psiquiatra Lorna Wing dio a
conocer internacionalmente el trastorno.15 A partir del año 2007, el 18 de
febrero se celebra el Día Internacional Asperger, en recuerdo del nacimiento del
autor.16

Epidemiología[editar]
Las estimaciones realizadas acerca de la prevalencia del trastorno son muy
variables. Una revisión de los estudios epidemiológicos infantiles efectuada en el
año 2003 encontró que las tasas de prevalencia oscilaban entre los 0.03 y los
4.84 casos por cada 1000 individuos. La proporción de casos de autismo por
cada caso de Asperger variaba desde 1.5:1 hasta 16:1.17 A partir de estos
datos, se puede extraer una media geométrica de proporción autismo/Asperger
de 5:1. Combinando este dato con una estimación conservadora de la
prevalencia del autismo (1.3 casos por cada 1000 individuos), puede deducirse
de forma indirecta que la prevalencia del SA puede oscilar en torno a los 0.26
11
casos por cada 1.000 individuos.18 Se estima que más de la mitad de los casos
alcanzan la edad adulta sin diagnóstico.19
Parte de la variabilidad que se observa en las distintas estimaciones, se deriva
de las diferencias existentes entre los diversos criterios diagnósticos. Por
ejemplo, un estudio relativamente reducido del año 2007 realizado en Finlandia
sobre una muestra de 5.484 niños de ocho años halló que 2.9 de cada 1.000
niños cumplían los criterios establecidos por la CIE-10 para el diagnóstico del
Asperger; 2.7 de cada 1.000 cumplían los criterios de Gillbert y Gillbert, 2.5
cumplían los del DSM-IV y 1.6 cumplían los de Szatmari et al. Parece que los
niños muestran una mayor predisposición que las niñas a padecer el síndrome;
las estimaciones sobre esta proporción varían desde una razón de 1.6:1 hasta
una de 4:1, según los criterios de Gillberg y Gillberg.2
El trastorno de ansiedad y el trastorno depresivo mayor son las dos
enfermedades que más comúnmente se manifiestan a la vez. Se estima que en
un 65 % de los casos de Asperger existe comorbilidad con estos dos
trastornos.21 La depresión es habitual en adolescentes y adultos, los niños son
más proclives a presentar un trastorno por déficit de atención con
hiperactividad.22 Algunos estudios han asociado el SA con enfermedades
médicas como la aminoaciduria y la hiperlaxitud, pero se trata de casos aislados
o de estudios poco extensos.21 Un trabajo realizado con varones con SA reveló
un porcentaje elevado de epilepsia, así como un trastorno de aprendizaje no
verbal (51 %).23 También se ha asociado el SA con los tics, el síndrome de
Tourette y el trastorno bipolar. Además, las conductas repetitivas características
del SA guardan muchas similitudes con la sintomatología asociada al trastorno
obsesivo-compulsivo y al trastorno obsesivo-compulsivo de la personalidad.24
No obstante, muchos de estos estudios se basan en muestras clínicas, o carecen
de mediciones estandarizadas. En cualquier caso, es relativamente frecuente la
presencia de trastornos concomitantes.25
12
Fisiopatología[editar]
Mecanismos cerebrales implicados[editar]
El síndrome de Asperger parece ser el resultado de la acción de diversos
factores del desarrollo que no tienen efectos localizados, sino que más bien
afectan a gran parte o a la totalidad de los sistemas de funcionamiento
cerebral.26 A pesar de que aún se desconocen tanto los fundamentos
específicos del SA como los factores que lo hacen diferente del resto de
trastornos del espectro autista, y de que no se ha puesto de manifiesto una
sintomatología común a todos los casos de SA,21 sigue considerándose la
posibilidad de que los mecanismos responsables del SA difieran de los de otros
trastornos del espectro autista.27
Los estudios neuroanatómicos y las asociaciones con los teratógenos indican
firmemente que existe una alteración del desarrollo cerebral que tiene lugar
poco después de la concepción.28 Una migración anormal de las células
embrionarias durante el desarrollo fetal puede afectar a la estructura final del
cerebro, así como a su conectividad. El resultado es una alteración en los
circuitos neuronales que controlan el pensamiento y la conducta.29 Existen
diversas teorías que tratan de explicar el mecanismo por el que tienen lugar
estos procesos, pero ninguna de ellas ha logrado ofrecer una explicación
completa.30
La imagen por resonancia magnética funcional proporciona algunas pruebas que
apoyan tanto la teoría de la baja conectividad como la teoría de las neuronas
especulares.3132
La teoría de la baja conectividad hipotetiza un bajo nivel de funcionamiento de
las conexiones neuronales de alto nivel y de su sincronización, al mismo tiempo
que tiene lugar un exceso de procesos de bajo nivel.31 Este mecanismo sería
compatible con otras teorías del procesamiento general, como la teoría de la
coherencia central débil, que hipotetiza que la base de los trastornos del
espectro autista consiste en un estilo cognitivo caracterizado por una capacidad
13
limitada para prestar atención a la totalidad, y una tendencia a centrarse en los
componentes más específicos de forma separada.33 Otra teoría relacionada
(sobre el rendimiento perceptual mejorado en casos de autismo) se centra más
en la superioridad de las operaciones perceptivas y localmente orientadas
presente en individuos con autismo.34
La teoría del sistema de las neuronas espejo (SNE) hipotetiza que las
alteraciones en el desarrollo del SNE dificultan los procesos naturales de
imitación, lo que provoca el deterioro de la interacción social característico del
SA.3235 Por ejemplo, un estudio encontró que se produce un retraso en la
activación del circuito central de la imitación en individuos con SA.36 Esta teoría
concuerda con las teorías de la cognición social, como la teoría de la mente, que
hipotetiza que las conductas autistas se derivan de un deterioro en la capacidad
de realizar atribuciones de estados mentales a uno mismo y a los demás,37 o la
teoría de la hiper-sistematización, que hipotetiza que los individuos con autismo
pueden sistematizar las operaciones internas para responder ante sucesos de
tipo interno, pero son menos eficaces a la hora de empatizar y responder a
sucesos generados por otros.38
Otros posibles mecanismos hacen referencia a una disfunción en los circuitos
serotoninérgicos39 o a una disfunción cerebelar.40

Patología[editar]
Según la definición plasmada en las conclusiones del Segundo Congreso
Internacional sobre el Síndrome de Asperger, realizado en Sevilla en 2009, se
trata de una discapacidad social de aparición temprana, que conlleva una
alteración en el procesamiento de la información.41
La persona que lo presenta puede llegar a tener una inteligencia superior a la
media, aunque en la gran mayoría de los casos, el CI global del individuo suele
ser normal, a diferencia del autismo de alto funcionamiento, y se observa una
14
superioridad del CI verbal sobre el manipulativo. Ocasionalmente, los individuos
con Asperger exhiben un manejo verbal atípico o excepcional; no obstante, en
aquellas tareas verbales para cuya realización se requiere de un grado elevado
de interacción social, las puntuaciones verbales pueden llegar a descender.4243
Los sujetos diagnosticados con Asperger presentan ciertos estilos de
procesamiento cognitivo alternativos muy particulares, y muestran en particular
la capacidad de observar y señalar detalles que escapan a la mayoría de las
personas neurotípicas, y, con frecuencia, habilidades especiales en ciertas áreas
del procesamiento.
Las personas que no son autistas (neurotípicas) poseen un sofisticado sentido
de reconocimiento de los estados emocionales ajenos (empatía). La mayoría es
capaz de asociar información acerca de los estados cognitivos y emocionales de
otros basándose en pistas otorgadas por el entorno y el lenguaje corporal de la
otra persona. Las personas con síndrome de Asperger no poseen esta habilidad,
es decir, no son empáticas; se puede decir que tienen una especie de «ceguera
emocional». Para las personas más severamente afectadas puede resultar
imposible incluso reconocer el significado de una sonrisa o, en el peor de los
casos, simplemente no reconocer ningún otro gesto facial, corporal o cualquier
otro matiz de comunicación no verbal. Del mismo modo, el control voluntario de
la mímica facial puede estar comprometido. Es frecuente que las sonrisas
"voluntarias" en las fotografías familiares sean una colección de muecas sin
gracia. Por el contrario, las sonrisas espontáneas suelen ser normales. Las
personas con SA en general son incapaces de "leer entre líneas", es decir, se les
escapan las implicaciones ocultas en lo que una persona le dice de forma directa
y verbal, y poseen una discapacidad semántica que les impide procesar o
generar mensajes con significados ambiguos o simultáneos que son comunes en
la conversación, y a veces son inconscientes de la existencia misma de esta
dimensión del lenguaje, si bien, con el tiempo, pueden llegar a entenderla.
Estas circunstancias conllevan numerosos problemas durante la infancia y la
vida adulta. Cuando un maestro pregunta a un niño con Asperger que ha
15
olvidado su trabajo escolar «¿Qué pasa?¿Tu perro se comió tu tarea?», el niño
con Asperger permanecerá silencioso tratando de decidir si debe explicar a su
maestro que él no tiene perro y que, además, los perros no comen papel. Esto
es, el niño no comprende el sentido figurado de la pregunta, o no puede inferir
lo que el maestro quiere decir a partir de su tono de voz, de su postura o de su
expresión facial. Ante tanta perplejidad, el niño podría responder con una frase
totalmente sin relación con lo que se está hablando (como por ejemplo, «¿Sabe
que mi padre se ha comprado un ordenador nuevo?»). Ante esto, y ante la falta
de detección del síndrome de Asperger, erróneamente el maestro podría
concluir que el niño es arrogante, insubordinado o «raro».
Es importante notar, sin embargo, que debido a que es un trastorno con un
grado de gravedad variable, algunos pacientes se aproximan a un nivel de
normalidad en sus habilidades de comprensión e interpretación de las señales
no verbales. Encuentran particularmente abrumador el contacto ocular y, por lo
tanto, con frecuencia lo evitan. Esta falta de contacto ocular puede llevar a
mayores dificultades para interpretar emociones ajenas en la forma como lo
interpretan los demás.
Los pacientes afectados por el síndrome de Asperger suelen mostrar obsesiones
por temas específicos como, por ejemplo, la astronomía, los dinosaurios, las
manualidades (madera, ladrillos, etc.), la construcción de maquetas, los medios
de transporte (por ejemplo, los trenes o aviones) o los ordenadores y llegan a
dominar tempranamente su área de interés. Debido a este fenómeno, Hans
Asperger llamó a sus jóvenes pacientes "pequeños profesores", debido a que
pacientes de tan sólo trece años de edad conocían su área de interés con la
profesionalidad de un profesor universitario.
En términos generales, se sienten atraídos por el orden y la clasificación de las
cosas. Cuando estos intereses coinciden con una tarea útil desde el ámbito
material o social, el individuo con Asperger puede lograr una vida ampliamente
16
productiva. En la carrera por dominar su interés, los individuos con Asperger a
menudo manifiestan un razonamiento extremadamente refinado, una gran
concentración, una actitud perfeccionista y una memoria tenaz.
Del mismo modo, el síndrome de Asperger también puede causar problemas en
la interacción social con los padres, ya que los niños no responden a los
patrones habituales de socialización. Las dificultades para interpretar las sutiles
pistas de la comunicación no verbal pueden llevar al paciente a conflictos
frecuentes e incluso a ser ignorado en sus necesidades básicas. El niño o
adolescente con síndrome de Asperger con frecuencia se siente confundido
porque no puede comprender en qué se equivocó o por qué razón es rechazado
por los demás. El resultado de dichos rechazos suele generar depresión,
ansiedad, nerviosismo, resentimientos, ira, conductas antisociales, conductas
obsesivas y agravamiento de comportamientos inapropiados, con el
consecuente aislamiento social.
Los afectados en edad preadolescente y adolescente suelen ser víctimas de
marginación y acoso escolar por parte de sus compañeros de estudios, por lo
que esta circunstancia dificulta su integración social futura y su avance en los
estudios.

Etiología[editar]
Desde la primera descripción del síndrome, Hans Asperger notó la semejanza
que existía entre los niños afectados y sus padres. Desde entonces se ha
reconocido el carácter genético de la afección, aunque se desconocen los
mecanismos básicos. Aunque aún no se ha identificado ningún gen específico
responsable, se cree que hay múltiples factores que desempeñan un papel en la
expresión génica del autismo, dada la variabilidad genética observada en los
niños con SA.2144 Se ha observado una alta incidencia de síntomas similares a
los del SA, aunque más atenuados, entre familiares de personas diagnosticadas
17
con Asperger. Aquí se incluirían dificultades leves en la interacción social, el
lenguaje o la lectura.11 La mayoría de las investigaciones sugieren que todos
los trastornos del espectro autista comparten los mismos mecanismos
genéticos, pero en el caso del SA, este componente genético puede ser
mayor.21 Probablemente existe un grupo común de genes en los que
determinados alelos predisponen a una vulnerabilidad individual para desarrollar
el SA. Si este fuera el caso, cada combinación concreta de estos alelos podría
determinar la gravedad de los síntomas en cada caso.11
Se han asociado algunos casos de trastornos del espectro autista con una
exposición a agentes teratógenos (agentes que provocan enfermedades
congénitas) durante las ocho primeras semanas de gestación. Aunque esto no
excluye la posibilidad de que los trastornos del espectro autista puedan
comenzar más adelante, existen evidencias firmes de que el síndrome hace su
aparición en fases tempranas del desarrollo.28 Se ha hipotetizado la influencia
de muchos factores ambientales tras el nacimiento, pero ninguna investigación
científica ha podido confirmar estas hipótesis.45
Haciendo un análisis de los datos recolectados hasta el momento es muy
probable que se trate de una condición poligénica, en la cual la posesión de los
alelos menos favorecidos de un conjunto de genes funcionalmente relacionados
llevaría a la expresión del síndrome. Los genes probablemente involucrados
están asociados con la neurotransmisión monoaminérgica en la región prefrontal
y/o las proteínas de "andamiaje sináptico" asociadas a la constitución de
circuitos estables durante el proceso del desarrollo neural (como la neurexina).
Justamente el carácter poligénico explicaría tanto su variabilidad clínica (lo que
se ha dado en llamar el "espectro Asperger").
18
Cuadro clínico[editar]
El síndrome de Asperger es un trastorno generalizado del desarrollo, por lo que
se caracteriza por la presencia de un conjunto de síntomas relacionados, más
que por la de un único síntoma aislado. Entre sus características habituales se
encuentra la presencia de un deterioro cualitativo en la interacción social, así
como de patrones estereotipados y restringidos de comportamientos,
actividades e intereses. No se observa un retraso clínicamente significativo en el
desarrollo cognitivo, y tampoco se producen retrasos en la adquisición del
lenguaje.46 También resulta habitual la presencia de preocupaciones intensas
acerca de algún tema concreto, verborrea unidireccional, una restricción de la
prosodia o cierto grado de torpeza física, pero estos síntomas no son requisitos
indispensables para que pueda realizarse el diagnóstico.47
El síndrome de Asperger se manifiesta de diferente forma en cada individuo
pero todos tienen en común las dificultades para la interacción social,
alteraciones de los patrones de comunicación verbal y no-verbal, intereses
restringidos, inflexibilidad cognitiva y comportamental, dificultades para la
abstracción de conceptos, coherencia central débil en beneficio del
procesamiento de los detalles, interpretación literal del lenguaje, dificultades en
las funciones ejecutivas y de planificación, la interpretación de los sentimientos
y emociones ajenos y propios.
Principales características:48
Interacción social y afectividad:
No sabe demostrar cuándo le interesa una persona.
Relaciones sociales muy limitadas, en los niños o adolescentes torpe interacción
con sus compañeros.
Ingenuidad y credulidad.
Intereses restringidos y repetitivos:
19
Intereses e inquietudes muy acotados o circunscriptos que persigue
obsesivamente pero en soledad, como por ejemplo, la recolección de datos o
cifras obsesivamente sin ningún valor práctico o social.
El individuo con SA se convierte en un excéntrico cuya vida se caracteriza por
una rutina rígida, sistemática y cuyo mundo se podría reducir, por ejemplo, a los
horarios de los trenes o la colección de sellos.
Lenguaje y discurso:
Lenguaje formal, pomposo o pedante, con dificultades para captar un
significado que no sea literal.
Problemas de comunicación con los demás, poca preocupación por la respuesta
del otro.
Falta de comunicación no verbal, impasibilidad, evitar mirar a los ojos del
interlocutor.
Hablar con una voz extraña, monótona o de volumen no usual.
Falta de conocimiento de los límites y de las normas sociales.
Actos ritualizados:
Rutinas y rituales muy poco usuales que no soportan el menor cambio pues esto
genera inmediatamente una ansiedad insoportable.
Desarrollo motor: a menudo se observa un retraso en el desarrollo motor y
torpeza en la coordinación motriz.
Cualquier desarrollo de un interés, a diferencia del resto de la población, se
disfruta exclusivamente en soledad. El síndrome puede llegar a distorsionar de
tal manera las relaciones sociales de la persona con SA y sus compañeros o
familia que éstos pueden sentirse enfurecidos por estar frente a una persona
insensible, centrada en sí misma y con una rigidez inflexible.48
20
Interacción social y afectividad[editar]
Posiblemente, el aspecto más disfuncional del síndrome de Asperger sea la
ausencia evidente de empatía.10 Los individuos con SA experimentan
dificultades en aspectos básicos de la interacción social, lo que puede incluir
dificultades para forjar amistades, o para compartir satisfacciones o actividades
gratificantes con otras personas (por ejemplo, mostrarle a otros un interés
propio en determinados objetos). También puede existir una ausencia de
reciprocidad social o emocional, y un deterioro en la comunicación no verbal en
áreas como el contacto ocular, la expresión facial, la postura o el gesto.21
Supone una discapacidad para entender el mundo de lo social, que se
manifiesta al nivel de comportamientos sociales inadecuados proporcionándoles
a ellos y sus familiares problemas en todos los ámbitos.
Las personas con SA pueden no mostrarse tan retraídos ante los demás como
harían las personas con formas de autismo más debilitantes; se aproximan a los
demás, aunque les resulte difícil. Por ejemplo, una persona con SA puede iniciar
un discurso unidireccional y prolijo sobre su tema favorito, malinterpretando o
no reconociendo correctamente las reacciones o los sentimientos de sus
oyentes, como por ejemplo, la necesidad de privacidad o la prisa por irse.47
Estos fracasos a la hora de reaccionar de forma apropiada ante una interacción
social pueden ser interpretados como una falta de atención a los sentimientos
de los demás, dando una imagen de aparente insensibilidad.47 No obstante, no
todas las personas con SA muestran conductas de aproximación hacia los
demás. Algunos de ellos pueden llegar a desarrollar un mutismo selectivo,
restringiendo sus comunicaciones verbales a un grupo específico de personas.
Algunos pueden elegir hablar solamente a aquellas personas que les resultan
agradables.49
La capacidad cognitiva de los niños con SA suelen permitirles comportarse de
acuerdo a normas sociales en un contexto de laboratorio,21 donde pueden ser
capaces de mostrar una comprensión teórica de las emociones de otras
21
personas. No obstante, suelen tener dificultades a la hora de trasladar estos
conocimientos teóricos a situaciones de la vida real.47 Las personas con SA
pueden analizar y convertir sus observaciones sobre la interacción social en
guías o pautas de actuación rígidas, aplicando estas directrices de manera poco
habilidosa (por ejemplo, forzando el contacto ocular), dando como resultado un
comportamiento aparentemente rígido o socialmente ingenuo. El hecho de
acumular una historia de fracasos en intercambios de tipo social puede llevar a
atenuar el deseo infantil de establecer relaciones de compañerismo.21
Una característica resaltante de los individuos con síndrome de Asperger es su
incapacidad para reconocer intuitivamente las señales no verbales o
paralingüísticas emitidas por otras personas, así como para generar las
equivalentes propias. Por lo cual, el contacto y el comportamiento
comunicacional de los que padecen el síndrome de Asperger puede parecer
"extraño", torpe, gracioso o arrogante, o bien, ser confundido con una variante
leve del autismo infantil temprano (Síndrome de Kanner). Sin embargo, debido
a que la inteligencia de la mayoría de las personas con Asperger es normal, el
resto de las personas, en general, no los percibe como autistas sino como
personas con un comportamiento muy peculiar. Notoriamente, el síndrome de
Asperger en ocasiones se da en concomitancia con una inteligencia superior a la
normal, o con un talento superior en una o múltiples áreas específicas, a modo
de savantismo. Este trastorno, que se considera congénito y no curable, puede
ser detectado a partir del cuarto año de vida.50
Se ha investigado la hipótesis de que las personas con SA puedan tener una
predisposición a mostrar comportamientos violentos o criminales, pero los datos
no apoyan esta suposición.2151 Existen otros estudios que sugieren que, más
bien al contrario, los niños con SA suelen desempeñar más frecuentemente el
papel de víctima de este tipo de comportamientos.52 Una revisión llevada a
cabo en el año 2008 encontró que en un gran número de casos de criminales
violentos diagnosticados con SA, coexistían otros trastornos psiquiátricos como
22
el trastorno esquizoafectivo.53 Existen casos en los que las personas con SA
que exhiben conductas violentas o destructivas tienen antecedentes de haber
sufrido de bullying o acoso escolar en edades tempranas de su vida.
Respecto del área emocional y afectiva, Hans Asperger consideró que sus
sujetos de experimentación no eran cuantitativamente menos sensibles en
cuanto a sus emociones, sino que más bien se trataba de una diferencia
cualitativa.54 La autora autista Temple Grandin manifestó respecto de sus
sentimientos: «Mis emociones son más simples que las de la mayoría de las
otras personas. No sé lo que es una emoción compleja en una relación
interpersonal. Solo comprendo emociones sencillas como ira, miedo, alegría y
tristeza».55

Comportamientos e intereses restringidos y repetitivos[editar]


Las personas con síndrome de Asperger suelen mostrar conductas, intereses y
actividades restringidas y repetitivas, en ocasiones de forma anormalmente
intensa o focalizada. Pueden verse atrapados en rutinas inflexibles, realizar
movimientos repetitivos o estereotipados, o mostrar una gran preocupación o
interés por determinados componentes de algunos objetos.46 Una de las
características más llamativas del SA es la fijación por determinadas áreas de
interés específicas y muy concretas.21 Por ejemplo, pueden recopilar grandes
cantidades de información sobre un tema relativamente concreto, como los
datos meteorológicos o los nombres de las estrellas, sin que exista
necesariamente una auténtica comprensión global del tema de interés.2147 Así,
un niño puede presentar un interés en memorizar números de serie de modelos
de cámaras fotográficas sin que exista en él un interés por la fotografía.21 Este
comportamiento suele manifestarse en la edad escolar, normalmente a los 5 o 6
años según estudios realizados en Estados Unidos.21 Aunque estos intereses
pueden variar, suelen hacerse más inusuales y centralizados con el tiempo, de
forma que a menudo pueden llegar a dominar las interacciones sociales hasta el
punto de que la familia cercana del niño acabe involucrándose en ellos. Dado
23
que resulta frecuente que los niños desarrollen algún tipo de interés sobre un
tema muy concreto, es posible que estos síntomas sean pasados por alto.47
Las conductas motrices estereotipadas y repetitivas son una parte esencial del
diagnóstico de SA y otros trastornos del espectro autista.56 Aquí se incluyen
desde algunos movimientos con las manos, como aleteos o giros, hasta
movimientos complejos que involucran a todo el cuerpo.46 Estos movimientos
suelen parecer más voluntarios o ritualizados que los tics, que por lo general
son más rápidos, menos rítmicos, y a menudo, menos simétricos.57
De acuerdo con la prueba diagnóstica denominada «Evaluador de Asperger en
Adultos» (Adult Asperger Assessment), resulta habitual en los adultos con SA
una falta de interés en la ficción, hallándose una mayor preferencia por los
aspectos de la realidad.58

Lenguaje y discurso[editar]
Las personas con síndrome de Asperger no presentan retraso a nivel cognitivo,
ni del habla. Aunque adquieren las habilidades lingüísticas sin que exista un
retraso general significativo, y su discurso no suele presentar anormalidades
significativas, su adquisición y uso del lenguaje suelen presentar características
atípicas.47 Algunas de estas anormalidades son: polifrasia, transiciones
abruptas, interpretaciones literales, falta de comprensión de matices, uso de
metáforas que sólo tienen significado para ellos mismos, déficit en la percepción
auditiva, habla afectada (excesivamente pomposa o formal), discursos
idiosincráticos y alteraciones en el volumen, tono, entonación, prosodia y ritmo
del habla.21 También se ha observado la presencia de ecolalias.59
Los déficits sociales están presentes en las dificultades de lenguaje, las pautas
en el ritmo de la conversación y es frecuente la alteración de la prosodia
(entonación, volumen, timbre de voz, etc.). Asimismo suelen estarlo los
patrones de contacto ocular, gestual, etc. Presentan dificultades para la
24
interacción social y su interés suele centrarse en campos del conocimiento muy
concretos y restringidos.

Existen tres aspectos en los patrones de comunicación que tienen interés


clínico: prosodia pobre, habla tangencial y circunstancial, y una marcada
locuacidad. Aunque la inflexión y la entonación pueden ser menos rígidas o
monótonas que en caso del autismo, las personas con SA a menudo adolecen
de un rango limitado de entonación: el discurso puede ser inusualmente rápido,
entrecortado o fuerte, pudiendo en ocasiones resultar incoherente. El estilo
conversacional a menudo incluye monólogos acerca de temas que pueden llegar
a aburrir al oyente; errores a la hora de proporcionar un contexto apropiado
para los comentarios emitidos; o fallos a la hora de suprimir los pensamientos
internos. Las personas con SA pueden no ser capaces de darse cuenta de si su
interlocutor está interesado en el tema de conversación mantenido. Puede que
25
nunca lleguen a exponer una conclusión acerca del tema del que están
hablando, y los intentos del oyente para entrar en detalles sobre el contenido o
la lógica del discurso, así como para desviar la conversación hacia asuntos
relacionados, suelen fracasar.47
Los niños con SA pueden tener un vocabulario muy sofisticado a una temprana
edad, y han sido denominados coloquialmente como «pequeños profesores»,
pero pueden tener dificultades a la hora de comprender el lenguaje figurado, y
tienden a utilizar un registro literal.21 Asimismo, los niños con SA parecen
mostrar una debilidad particular en aspectos del lenguaje no literales, como el
humor, la ironía o las bromas. Aunque estas personas suelen comprender las
bases cognitivas del humor, parecen no ser conscientes de la utilidad del humor
como una forma de compartir con otras personas un momento agradable.60 A
pesar de la existencia de evidencias firmes que apoyan este deterioro
generalizado en la comprensión del humor, se han descrito casos de individuos
con SA sin este tipo de problemas que parecen contradecir algunas teorías
psicológicas explicativas del SA y el trastorno autista.61
También es muy común que estas personas utilicen en el lenguaje palabras
consideradas "extrañas" para las demás personas, modismos extranjeros o
tecnicismos en contraposición al lenguaje coloquial. En ocasiones, algunos
individuos con SA pueden tener mutismo selectivo como comorbilidad, de un
modo especial cuando se sienten agobiados, estresados o producto de bloqueos
mentales.

Inteligencia[editar]
Mientras que en el autismo infantil temprano e incluso en el autismo altamente
funcional la inteligencia se ve regularmente afectada, las personas con síndrome
de Asperger presentan en su mayoría una inteligencia normal.62 Entre los niños
con Asperger se observa ocasionalmente además hiperlexia.63 Con frecuencia,
26
los niños con Asperger tienen un perfil de inteligencia no homogénea. Con
frecuencia muestran fortalezas en relación a temas verbales de las pruebas de
inteligencia.64 Este criterio también puede considerarse para la delimitación con
el autismo de alto funcionamiento, donde las personas a menudo muestran un
menor rendimiento lingüístico, mientras son mejores sus resultados en las
tareas manuales o de inteligencia de ejecución.65

Síndrome de Asperger y genialidad[editar]


Hans Asperger escribió: “Al parecer, se requiere un chorrito de autismo para el
éxito en la ciencia o en el arte”.66 La cuestión de la relación entre el síndrome
de Asperger y los rendimientos destacados ha ocupado al psiquiatra infantil
irlandés Michael Fitzgerald, que ha publicado desde 1999 una serie de artículos
y libros en los que estudia la presencia de signos de síndrome de Asperger en
las biografías de personalidades famosas. Fitzgerald está convencido de que
muchas de las características del síndrome de Asperger favorecen la creatividad
y que serían características de este síndrome la capacidad de concentrarse de
manera intensiva en un objeto y soportar el esfuerzo de una interminable fatiga
en pro de un trabajo creativo.67 Otros investigadores como Christopher
Gillberg68 y Oliver Sacks69 han realizado también intentos de diagnóstico
póstumo. En torno a algunas personalidades como Isaac Newton, Albert
Einstein, Alan Turing o Mozart, entre otras,70 han surgido verdaderas
controversias.71 Finalmente otros investigadores se manifiestan
fundamentalmente escépticos frente a este tipo de intentos de diagnósticos,
como por ejemplo Fred Volkmar del Yale Child Study Center, quien ha señalado:
«Lamentablemente existe una suerte de industria casera dedicada a descubrir
que cualquiera tiene Asperger».72 Además, las habilidades especiales se dan
solamente en áreas muy restringidas.
27
Problemas de aprendizaje y concentración[editar]
Por otra parte, algunos niños con síndrome de Asperger se detectan
clínicamente justamente porque no pueden dirigir a voluntad su atención y
muestran un alto grado de desconcentración en las actividades que no han
escogido voluntariamente, por ejemplo, en el contexto escolar. Por este motivo,
incluso en el caso de inteligencia alta pueden existir dificultades de
aprendizaje.73
Esta alteración de la atención activa se encuentra casi regularmente en este tipo
de niños. Es decir, no se trata solamente de la alteración de la concentración
que se observa en muchos niños neurópatas, que desvían la concentración de
su meta de trabajo sobre todo por los estímulos externos, por cualquier
movimiento o inquietud en su entorno. Más bien se trata de que estos niños
desde un principio no están en absoluto dispuestos a dirigir su atención de
trabajo hacia aquello que el mundo exterior, en este caso la escuela, exige de
ellos.
Hans Asperger: Die „Autistischen Psychopathen“ im Kindesalter, p. 119
Cuando están presentes tales dificultades de concentración, el síndrome de
Asperger puede incluso confundirse con el TDAH.74 También se evidencia
tendencialmente como una dificultad de aprendizaje típica del síndrome de
Asperger la coherencia central: la capacidad de distinguir entre lo relevante y lo
irrelevante.
A diferencia del TDAH, las personas con síndrome de Asperger sí son capaces
de prestar atención, no obstante, ellos suelen hacerlo solo cuando el tema que
se trata es de su interés.75

Actos ritualizados[editar]
Las personas con Asperger a menudo dependen psíquicamente de la
organización y diseño de su entorno y de su vida diaria de modo que se
28
mantengan invariables. Los cambios repentinos pueden sobreexigirlos o
ponerlos muy nerviosos ante alguna situación.5076Esto se debe a que los
cambios demandan un mayor grado de atención, lo que unido a la supuesta
debilidad de las personas con Asperger de desestimar informaciones, tiene que
llevar a una actividad cerebral elevada.

Procesos de percepción y de pensamiento ritualizados[editar]


Junto a los actos ritualizados, los esquematismos motores o el habla
estereotipada y repetitiva, también se cuentan aquí los procesos del
pensamiento y la percepción. Estos consisten en la concentración en unos muy
pocos intereses especiales, los que sin embargo se siguen con gran intensidad.
Les es propio el mismo aspecto repetitivo que a las estereotipias de los
movimientos corporales o la ritualización de determinados cursos de acción. La
meta es aliviar al aparato neuronal a través de la reducción de la complejidad y
con ello operar de manera conveniente en la balanza energética del
cerebro.7778La intensiva ocupación e ideación sobre los intereses especiales
conduce al desarrollo de sobredotaciones y capacidades insulares en temas
aislados, los que pueden estar presentes en mayor o menor medida. Estas
sobredotaciones no constituyen entonces capacidades que simplemente están
presentes de manera independiente de las acciones de la persona
correspondiente, sino que son el resultado de una larga e intensiva ocupación
con determinada área temática.79 Aquí se forman campos y redes neuronales
de alta conectividad local, que sin embargo están conectadas de manera muy
débil con otras áreas del cerebro.80

Otras características[editar]
Las personas con síndrome de Asperger pueden mostrar signos o síntomas que
son independientes del diagnóstico, pero que pueden afectarles tanto a sí
29
mismos como a su familia.81 Aquí se incluyen diferencias en el ámbito de la
percepción, así como el sueño.
A menudo, las personas con SA poseen una excelente percepción visual y
auditiva.82 Los niños con trastorno del espectro autista suelen mostrar una
percepción mejorada de pequeños cambios en patrones como composiciones de
objetos o imágenes bien conocidas. Típicamente, este fenómeno es específico
del dominio, e involucra el procesamiento de características sutiles.83 En
cambio, en comparación con personas con autismo de alto funcionamiento, las
personas con SA presentan dificultades en algunas tareas que implican el uso de
la percepción visoespacial, percepción auditiva o memoria visual.21 Muchas
otras personas con SA u otros trastornos del espectro autista informan de haber
experimentado otro tipo de capacidades perceptivas inusuales. Pueden ser
inusualmente sensibles o insensibles al sonido, la luz y otros estímulos.84 Estas
respuestas sensoriales se han encontrado en otros trastornos del desarrollo, y
no están limitados a los casos de trastornos del espectro autista. Existen datos
que apoyan ligeramente la existencia de una respuesta aumentada en
situaciones de escape o huida, así como fallos en el proceso de habituación en
casos de autismo. Hay más evidencias que sustentan la existencia de una
respuesta disminuida a estímulos sensoriales, aunque algunos estudios no han
encontrado diferencias significativas.85
Los primeros trabajos de Hans Asperger21 y otras propuestas diagnósticas86
incluyen descripciones de cierta torpeza física. Los niños con SA pueden
retrasarse a la hora de adquirir habilidades que requieran destrezas motrices,
como montar en bicicleta o abrir un bote, y pueden parecer sentirse
«incómodos en su propia piel». Pueden tener dificultades de coordinación, o
mostrar una marcha o postura extrañas, mala caligrafía, o problemas de
integración visomotriz.2147 También pueden aparecer problemas con la
propiocepción, trastornos en la planificación de secuencias de acciones
motorices (apraxia), problemas de equilibrio, marcha en tándem, o dificultades
30
en la oposición de los pulgares. No existen pruebas que indiquen que estas
características supongan una diferencia entre el SA y otras formas de autismo
de alto funcionamiento.21
Los niños con SA suelen tener problemas de sueño, incluyéndose dificultades
para quedarse dormidos, frecuentes despertares nocturnos, y despertares
excesivamente tempranos (insomnio terminal).8788 El SA también se ha
asociado a altos niveles de alexitimia, que consiste en una dificultad para
identificar y describir las emociones propias.89 Aunque se ha asociado el SA con
una baja calidad del sueño y alexitimia, aún no se ha establecido de manera
definitiva la existencia de una relación causal.88
Al igual que ocurre con otras formas de trastorno del espectro autista, los
padres de niños con SA muestran altos niveles de estrés.90
El trastorno de alimentación selectiva suele ser muy frecuente como
comorbilidad en este síndrome al igual que en todos los trastornos del espectro
autista.

Diagnóstico[editar]
Los criterios estándar de diagnóstico requieren la presencia de un deterioro en
la interacción social y patrones repetitivos y estereotipados de comportamiento,
actividades e intereses, sin retraso significativo en el lenguaje o el desarrollo
cognitivo. A diferencia de la norma internacional,91 los criterios de los Estados
Unidos también requieren de un deterioro significativo en el funcionamiento del
día a día. Otros conjuntos de criterios diagnósticos han sido propuestos por
Szatmari et al.92 y por Gillberg y Gillberg.93
Suele diagnosticarse a edades tempranas, entre los cuatro y los once años.21
Una evaluación completa incluye un equipo multidisciplinario,101194 que
observa a través de múltiples ajustes,21 e incluye la evaluación neurológica y
genética, así como pruebas para la cognición, la función psicomotriz, las
31
fortalezas y debilidades verbales y no verbales, el estilo de aprendizaje y las
habilidades para la vida independiente.11 Los criterios de referencia a la hora de
diagnosticar un trastorno del espectro autista combinan el juicio clínico con las
pruebas ADI-R (Entrevista para el Diagnóstico del Autismo Revisada),95 una
entrevista semiestructurada dirigida a los padres; y ADOS (Escala de
Observación para el Diagnóstico del Autismo),96 una conversación y entrevista
con el niño basada en el juego.25
Los diagnósticos erróneos o tardíos pueden ser muy perjudiciales para los
pacientes y sus familias, y un diagnóstico inadecuado podría conducir a la
prescripción de ciertos medicamentos que podrían empeorar los síntomas
comportamentales.9497 Por ejemplo, muchos niños con SA son inicialmente
diagnosticados de forma errónea con Trastorno por déficit de atención con
hiperactividad (TDAH).21
Debido a que los criterios diagnósticos están diseñados para niños, y a que los
síntomas del SA van variando con la edad, el diagnóstico en adultos presenta
mayores dificultades.98 El diagnóstico en adultos requiere un examen clínico
minucioso y una meticulosa revisión de la historia médica, a partir de los datos
obtenidos tanto del paciente como de sus allegados, y centrándose en las
conductas de la infancia.58 El diagnóstico diferencial debe descartar otros
trastornos del espectro autista, trastornos del espectro esquizofrénico, TDAH,
trastorno obsesivo-compulsivo, trastorno depresivo mayor, trastorno semántico
pragmático, trastorno del aprendizaje no verbal,94 síndrome de Tourette,57
trastorno de movimientos estereotipados y trastorno bipolar.44En casos límite
puede haber problemas de infradiagnóstico o sobrediagnóstico, y el coste y la
dificultad de la detección y la evaluación puede retrasar el diagnóstico. En
cambio, la creciente popularidad de los tratamientos farmacológicos y el
aumento de los beneficios asociados han conducido a que se puedan producir
casos de sobrediagnóstico de trastornos del espectro autista.99 Existen
indicadores que sugieren que el SA se ha diagnosticado de manera más
32
frecuente en los últimos años, en parte en aquellos casos de diagnósticos
residuales de niños de inteligencia normal que no padecen autismo pero
presentan dificultades sociales.100 Se ha señalado que el 2006 ha sido el año
en que más ha aumentado el diagnóstico psiquiátrico entre los niños de Silicon
Valley, y también podría existir cierta tendencia entre los adultos a
autodiagnosticarse con el síndrome.101
Han surgido dudas respecto de la validez externa de los diagnósticos de SA, y
sobre si existen beneficios prácticos en distinguir el SA del autismo de alto
funcionamiento (AAF) o de otros trastornos generalizados del desarrollo no
especificados.100 De este modo, un mismo niño podría recibir un diagnóstico
diferente dependiendo de las herramientas de detección utilizadas.11 El debate
acerca de la distinción entre el SA y el AAF se debe en parte a un problema
tautológico: los trastornos se definen en función de la severidad del deterioro,
por lo que se espera que los estudios confirmen la existencia de estas
diferencias en función de la severidad.102
El Cociente de Espectro Autista, publicado en 2001 por Simon Baron-Cohen, es
una herramienta de diagnóstico en forma de cuestionario que ayuda a
determinar el grado en que un adulto presenta los rasgos típicamente asociados
al espectro autista. En el caso de arrojar bajas puntuaciones puede
contemplarse la posibilidad de descartar el SA.

Tratamiento[editar]
El tratamiento del síndrome de Asperger está orientado al manejo de la
sintomatología estresante, así como a la enseñanza de las habilidades sociales,
comunicativas y profesionales apropiadas para la edad que no han sido
adquiridas de forma natural durante el desarrollo,21 a través de una
intervención ajustada a las necesidades concretas de cada caso, establecidas a
partir de una evaluación multidisciplinar.103 El síndrome de Asperger no tiene
33
tratamiento pero se debe realizar terapia psicológica con ellos para entrenar
habilidades sociales y aprender a manejar la ansiedad. Aunque se han hecho
progresos, no abundan los datos que apoyen la eficacia de alguna intervención
en concreto.21104

Terapias[editar]
El tratamiento de elección para el SA se basa en una combinación de terapias
dirigidas a los síntomas centrales del trastorno, lo que incluye la pobreza de las
capacidades de comunicación y las rutinas obsesivas o repetitivas. La mayor
parte de los profesionales son de la opinión de que, cuanto antes tenga lugar la
intervención, mejores resultados podrán obtenerse. No obstante, no existe un
único tratamiento específico que pueda considerarse como el mejor en todos los
casos.11 El tratamiento del SA es similar al de otros casos de trastornos del
espectro autista de alto funcionamiento, pero se diferencia de estos en que su
diseño tiene en cuenta las características específicas que presentan las personas
con SA, principalmente sus capacidades lingüísticas, su grado de competencia
verbal y sus vulnerabilidades a nivel de comunicación no verbal.21 Un programa
de tratamiento habitual suele incluir:11
Entrenamiento en habilidades sociales, para lograr establecer interacciones
interpersonales más efectivas.105
Terapia cognitivo-conductual para mejorar el manejo del estrés relacionado con
la ansiedad y las emociones incontroladas,106 como asimismo para canalizar los
intereses obsesivos y la aparición de las rutinas repetitivas.
Terapia farmacológica para el tratamiento de los trastornos que puedan
coexistir con el SA, como por ejemplo, el trastorno depresivo mayor o el
trastorno de ansiedad.107
Terapia ocupacional o terapia física para el tratamiento de los déficits en la
integración sensorial y en la coordinación motriz.
34
Intervenciones relacionadas con la comunicación social; una forma concreta de
logopedia dirigida a la mejora de los aspectos pragmáticos presentes en la
conversación habitual.108
Entrenamiento y apoyo familiar, especialmente para aquellas técnicas
conductuales que se deberán desarrollar en el entorno doméstico.
La mayor parte de las investigaciones realizadas con programas de intervención
temprana conductuales, son estudios de casos de hasta cinco participantes, y
suelen centrarse en el estudio de un número reducido de problemas de
conducta, como la automutilación, la agresividad, las conductas de oposición,
las esterotipias o el lenguaje espontáneo.109 A pesar de la popularidad del
entrenamiento en habilidades sociales, no se ha podido comprobar de forma
firme su efectividad.110 Con el objetivo de estudiar la eficacia de programas de
entrenamiento para los padres de niños con síndrome de Asperger, a fin de
permitirles la adquisición de competencias de manejo de las conductas
problemáticas de sus hijos, se realizó un estudio controlado que comparó dos
formatos o modelos de intervención: o bien los padres asistían a un taller de
taller de un día, o recibían seis lecciones individuales. Se consideraron
principalmente variables como el número conductas problemáticas informadas,
su intensidad y la evaluación que hacían los padres de las competencias de
interacción social. Se realizaron mediciones antes del entrenamiento, tras cuatro
semanas y al cabo de tres meses. El resultado observado fue que los padres
sometidos a estos programas informaron de menos conductas problemáticas y
una menor intensidad de las mismas, así como también notaron un incremento
de las interacciones sociales de sus hijos. Estos resultados se mantuvieron a
través de los formatos (en ambos modelos). Los investigadores concluyen que
el entrenamiento de los padres puede ser una intervención muy efectiva en el
tratamiento de los niños con síndrome de Asperger y sus problemas
conductuales.111 El entrenamiento profesional es importante para instruir en
35
las normas de etiqueta del mundo laboral y en el comportamiento adecuado en
el lugar de trabajo para los casos de adultos con SA.21

Tratamiento farmacológico[editar]
No existe un fármaco que trate directamente los síntomas del SA.107 Aunque
las investigaciones al respecto de la eficacia del tratamiento farmacológico del
SA son escasas,21 es de gran importancia diagnosticar y tratar la comorbilidad
asociada.10 Los problemas a la hora de identificar las emociones propias, o al
interpretar los efectos de la conducta propia en los demás, pueden hacer que a
las personas con SA les resulte difícil entender por qué puede ser necesario
someterse a un tratamiento de tipo farmacológico.107 La medicación puede
resultar efectiva, en combinación con intervenciones ambientales y
comportamentales, a la hora de tratar síntomas concomitantes con el SA, como
el trastorno de ansiedad, el trastorno depresivo mayor, la falta de atención o la
agresividad.21 Los antipsicóticos atípicos, como la risperidona o la olanzapina,
han demostrado ser eficaces reduciendo la sintomatología asociada al SA;21 la
risperidona puede reducir las conductas repetitivas o autolíticas, así como los
accesos de agresividad e impulsividad, y puede suponer una mejora en los
patrones de comportamiento y relaciones sociales. Los inhibidores selectivos de
la recaptación de serotonina (ISRS), como la fluoxetina, la fluvoxamina y la
sertralina se han mostrado eficaces para el tratamiento de los comportamientos
e intereses repetitivos y restringidos.211044
Se debe tener cuidado con el uso de fármacos, ya que los efectos secundarios
pueden ser más frecuentes y más difíciles de detectar en los casos de SA.107 Se
ha señalado la posibilidad de desarrollar anormalidades en el metabolismo o en
el sistema de conducción eléctrica del corazón, así como un incremento en el
riesgo de desarrollar diabetes mellitus tipo 2 con este tipo de
medicaciones,112113 así como severos efectos secundarios de tipo neurológico
36
a largo plazo.109 Los ISRS pueden provocar manifestaciones de activación
conductual como impulsividad, agresividad y trastornos del sueño.44 La
risperidona puede provocar aumento de peso y fatiga, así como un aumento del
riesgo de aparición de sintomatología extrapiramidal, como inquietud y
distonías,44 así como un incremento en los niveles de prolactina.114 La
sedación y el aumento de peso son más comunes con la olanzapina,113 que
también se ha asociado a la diabetes.112 Los efectos secundarios relacionados
con la sedación en niños en edad escolar pueden tener repercusiones en el
aprendizaje.115 Las personas con SA pueden ser incapaces de identificar y
comunicar a los demás sus estados de ánimo o emociones internas, o de tolerar
algunos efectos secundarios que para la mayor parte de la gente no serían
problemáticos.116

Impacto social en adultos[editar]


Aunque los adultos con Asperger pueden tener problemas similares, no es
normal que reciban el tratamiento que se ofrecería a los niños. Las
consecuencias finales de esta condición dependen de la intensidad con que se
manifiesta y del grado de aislamiento social en que se han desarrollado. Pueden
encontrar dificultades buscando empleo o estudiando diplomaturas o
licenciaturas debido a su poca habilidad para las entrevistas o su perfil
resultante en los tests de personalidad. También pueden ser más vulnerables a
la pobreza en comparación a la población en general, debido a sus dificultades
en encontrar y mantener el empleo, la falta de estudios, habilidades sociales
limitadas y otros factores. Si realmente consiguen empleo, pueden ser
malentendidos, se pueden aprovechar de ellos, cobrar menos que compañeros
sin Asperger, y ser el blanco de abusos, discriminación y acoso laboral. Su
déficit de comunicación puede hacer que la gente en el trabajo tenga
dificultades en entender a la persona con Asperger, y pueden tener problemas
con jefes y supervisores.117118 También pueden tener una escasa o nula
capacidad para trabajar bajo presión.
37
Las personas con Asperger pueden tener dificultades para entablar y mantener
relaciones de pareja estables o casarse debido a sus limitadas habilidades
sociales. De manera similar a los abusos escolares, la persona con Asperger es
vulnerable a problemas en el vecindario, como conducta asocial y acoso de
terceros hacia su persona.
En muchos adultos con el síndrome se pueden presentar actitudes no acordes
con su edad cronológica, lo cual fácilmente podría confundirse con el síndrome
de Peter Pan. Motivo por el cual muchas veces son juzgados como "infantiles" o
"inmaduros", especialmente por parte de quienes desconocen la condición.[cita
requerida]
Por otra parte, los adultos con Asperger con un compromiso socioemocional
pequeño se casan, obtienen títulos universitarios y mantienen empleos. [cita
requerida] Su tendencia a utilizar la lógica a menudo hace que la gente con
Asperger alcance un nivel muy alto en su campo de interés (astronomía,
matemáticas, física, química, medicina, manualidades (madera, ladrillos, etc.),
literatura y música...).[cita requerida] Incluso, en algunos casos pueden ser
capaces de emprender sus propios negocios (desde luego con ayuda).
Además, en función de su maduración podrán tener problemas para realizar con
normalidad tareas básicas de autonomía en casa o en la calle, y debido a eso
necesiten ayuda de dependencia para poderlas realizar con normalidad.119
En el año 2005, Simon Baron-Cohen puso a punto el Adult Asperger Assessment
(AAA),120 que podríamos traducir por Evaluación de Asperger en Adultos. Se
trata de un instrumento para el diagnóstico del síndrome de Asperger que
complementa los valores del Cociente de Empatía y del Cociente de Espectro
Autista con una lista de 5 requisitos y 18 síntomas que valorar. Si el valor del
Cociente de Empatía es bajo, el valor del Cociente de Espectro Autista alto y se
cumplen los 5 requisitos y un mínimo de 10 de los síntomas, el sujeto evaluado
manifiesta el fenotipo ampliado del autismo,121 y existe una gran probabilidad
de que esté afectado por el síndrome de Asperger.
38
Perspectiva educativa del síndrome de Asperger[editar]
Los alumnos con síndrome de Asperger requieren contextos inclusivos para
adaptarse con cierto margen de eficacia a los procesos de aprendizaje. En
muchas ocasiones el desconocimiento de los rasgos característicos de este
síndrome al profesorado a la confusión con actitudes inadaptadas. llevan
Gracias a las modificaciones legislativas podemos decir que en la actualidad
hablamos de inclusión en lugar de integración de estos alumnos en la escuelas,
siendo entonces el sistema escolar el que atienda la diversidad de las aulas, y
no el alumno el que se tenga que "integrar/adaptar" al sistema vigente.122
Con la promulgación de la Ley de Educación para Individuos con Discapacidades
(IDEA, por su sigla en inglés) en 1975 y las leyes subsiguientes, todos los niños
con discapacidades tienen derecho a una educación pública apropiada y
gratuita.123
Los niños con todo tipo de discapacidades están incluidos en el aula de
educación general durante todo o buena parte del día, son ahora la norma en
las escuelas públicas. Dado el creciente número de niños diagnosticados con
síndrome de Asperger, el profesor tiene mucha probabilidad de tener un niño
con este trastorno en su escuela y, en algún momento, en su clase.
Los niños que padecen este trastorno no se unen al juego de sus iguales, no
están motivados a hacerlo, y puede reaccionar con pánico si son forzados.
Toleran el contacto social si se juega bajo sus reglas. Presentan deficiencias que
les impiden darse cuenta de reglas de conducta social implícita, es por ello que
pueden emitir comentarios que resulten groseros y no busquen la mejor manera
de dirigirse a las personas.124
Si precisamente la discapacidad del niño con SA radica en la dificultad para
interactuar con todo el que le rodea, esto va a hacer que repercuta en su
proceso de enseñanza-aprendizaje y en su desarrollo como persona. Es muy
importante captar esas dificultades de relación y comunicación de los niños con
39
SA, y detectarlas para poder actuar ante ellas. Si esto se hace desde la infancia,
las perspectivas son más positivas.125

Detección del problema en escolares[editar]


Para detectar el problema, los maestros deben prestar especial atención a:
La dificultad para afrontar situaciones sociales.
La inmadurez en el control motor (escritura), de emociones y empatía.
El aprendizaje atípico: vasto conocimiento en áreas concretas y problemas con
el resto.
El rechazo a la interacción social y la falta de percepción del lenguaje no verbal.
La ansiedad ante el cambio de rutinas.124

La evaluación educativa en niños con SA[editar]


Se deben tomar en cuenta los siguientes aspectos:124
No comparar con el resto de compañeros.
Considerar la evaluación continua, y siempre en positivo.
Dedicar el tiempo necesario para captar el ritmo del alumno e interactuar con él.
Evaluar la zona de desarrollo próximo.
Usar la creatividad, la comunicación no verbal.
Visual en vez de auditiva, diaria en vez de trimestral, observar sin exámenes,
que evite los juicios y tenga pocas instrucciones, que contenga un ejemplo
inicial.
Darles actividades estructuradas con tiempos estipulados. Si la tarea es
compleja, dividirla en tareas sencillas. La mayoría de ellos son sensibles a la
40
presión externa, lo cual les genera estrés y puede conllevar bloqueos mentales.

La educación infantil[editar]
Algunas estrategias educativas para la educación infantil:124
Estimular la relación con los compañeros para impulsarlos a compartir con
actividades conjuntas, que fomenten el contacto.
Enseñar el uso funcional de los objetos creativamente y desarrollar el lenguaje y
la variedad de códigos valorando sus intentos.
Establecer normas que favorezcan la flexibilidad mental a partir de las rutinas
(debe haber constancia) y un contexto estructurado.
Anticipar las actividades-situaciones con horarios visuales.

La educación primaria[editar]
Algunas posibles tácticas disciplinarias para la educación primaria:124
Establecer reglas de cumplimiento constante y rutinas para la mañana y la tarde
con “tarjetas de actividad”.
Asegurarse de que el niño sepa lo que se espera de él, siempre en sentido
positivo para persuadirle.
Compensar actividades desagradables con sus favoritas, a modo de
recompensa. Es aconsejable que actividades no provechosas para el niño
tengan un tiempo fijo para realizarse.
Por lo general, el efecto de la inclusión de alumnos con SA es positivo dado que
el contacto con sus pares hace que desarrollen sus habilidades sociales.
41
Controversia[editar]
En el DSM IV, la Asociación Estadounidense de Psiquiatría (American Psychiatric
Association) incluía al síndrome de Asperger como una entidad clínica propia.
Actualmente se propone la inclusión de este cuadro clínico dentro de los
trastornos del espectro autista para la nueva versión DSM-V, dado que un gran
número de investigadores sostienen que el criterio del DSM IV no funciona en la
práctica clínica —Mayes (2001), Miller y Ozonoff (2000), Leekam, Libby, Wing,
Gould y Gillberg (2000)— y la mayoría de los casos diagnosticados de Asperger
se pueden englobar en el Trastorno del Espectro Autista —Miller y Ozonoff
(2000), Bennett (2008), Williams (2008)—.126127128
Algunos adultos diagnosticados con síndrome de Asperger sostienen que éste
no es un trastorno o síndrome en sí, sino simplemente una forma de ser y que
sus condiciones proveen al individuo de ventajas y desventajas. Sin embargo,
no existe entre las asociaciones de familiares o de autoayuda una posición
consensuada al respecto.129 Así, por ejemplo, la Federación Asperger de
España más bien se adhiere a la definición de los catálogos diagnósticos,
postulando que el síndrome de Asperger es un trastorno severo del desarrollo,
que conlleva una alteración neurobiológicamente determinada en el
procesamiento de la información.130
Véase también[editar]
Alexitimia
Autismo
Cociente de Espectro Autista
Ensoñación excesiva
TDAH
Trastorno esquizoide de la personalidad
Trastorno del espectro autista
42
Sentido literal y figurado

Referencias[editar]
«Síndrome de Asperger. Guía básica para padres y profesionales». Consultado el 2 de septiembre de 2019.
↑ «Trastorno del espectro autista - síndrome de Asperger». Consultado el 2 de septiembre de 2019.
 ↑Pichot, Pierre (Coordinador general); López-Ibor Aliño, Juan J. (Director edición española); Valdés Miyar,
Manuel (coordinador edición española) (1995), DSM-IV Manual diagnóstico y estadístico de los trastornos
mentales, Primera edición en EE. UU. por la American Psychiatric Association, Washington, D.C., 1994.,
Barcelona: Masson S. A., pp. 73 y 79, ISBN 84-458-0297-6

↑ Saltar a: a b Wing, Lorna (febrero de 1981). «Asperger's Syndrome: a Clinical Account». Psychological
Medicine (en inglés) 11 (1): 115-130. ISSN 0033-2917. PMID 7208735. doi:10.1017/S0033291700053332.
Consultado el 17 de diciembre de 2010.

↑ Feinstein, Adam (noviembre de 2016). Historia del Autismo(revisada y ampliada edición). Autismo Avila. pp.
61-187. ISBN 9788494032271.

↑ American Psychiatric Association.(2014) Guía de Consulta de los Criterios Diagnósticos del DSM-5 Consultado
el 05/11/2017 ISBN 978-0-89042-551-0

↑ Baron-Cohen, S.; Klin, A. (2006). «What's so special about Asperger Syndrome?» (PDF). Brain and Cognition
(en inglés)61 (1): 1-4. PMID 16563588. doi:10.1016/j.bandc.2006.02.002.

↑ Lyons, V.; Fitzgerald, M. (2007). «Did Hans Asperger (1906-1980) have Asperger Syndrome?». Journal of
autism and developmental disorders (en inglés) 37 (10): 2020-1. PMID 17917805. doi:10.1007/s10803-007-
0382-4.
↑ Osborne, L. (2002). American Normal: The Hidden World of Asperger Syndrome. Copernicus. p. 19. ISBN 0-
387-95307-8.
↑ Saltar a: a b c d e f Baskin, J.H.; Sperber, M.; Price, B.H. (2006). «Asperger syndrome revisited». Reviews in
Neurological Diseases (en inglés) 3 (1): 1-7. PMID 16596080.

↑ Saltar a: a b c d e f g h National Institute of Neurological Disorders and Stroke (NINDS) (31 de julio de 2007).
«Asperger syndrome fact sheet». Archivado desde el original el 21 de agosto de 2007. Consultado el 12 de julio
de 2012.

↑ Hippler, K.; Klicpera, C. (febrero de 2003). «A retrospective analysis of the clinical case records of 'autistic
psychopaths' diagnosed by Hans Asperger and his team at the University Children's Hospital, Vienna» (PDF).
Philosophical Transactions of the Royal Society of London. Series B, Biological Sciences (en inglés) 358 (1430):
291-301. PMC 1693115. PMID 12639327. doi:10.1098/rstb.2002.1197. Consultado el 18 de julio de 2012.
↑ Wing, L. (1991). «The relationship between Asperger's syndrome and Kanner's autism». En Frith, U., ed.
Autism and Asperger syndrome. Cambridge University Press. pp. 93-121. ISBN 0-521-38608-X.
↑ Saltar a:a b Asperger, H; tr. y anot. Frith, U (1991) [1944]. «'Autistic psychopathy' in childhood». En Frith, U.,
ed. Autism and Asperger syndrome. Cambridge University Press. pp. 37-92. ISBN 0-521-38608-X.
43
↑ Paloma Baytelman (20 de noviembre de 2006). «2006: El año del síndrome de Asperger». SAVALnet.
Archivado desde el original el 17 de octubre de 2012. Consultado el 12 de julio de 2012.
↑ «18 de febrero. Día Internacional del Síndrome de Asperger». Autismodiario.org. 18 de febrero de 2011.
Consultado el 12 de julio de 2012.
↑ Fombonne, E.; Tidmarsh, L.; (2003). «Epidemiologic data on Asperger disorder». Child and Adolescent
Psychiatric Clinics of North America (en inglés) 12 (1): 15-21. PMID 12512396. doi:10.1016/S1056-
4993(02)00050-0. Consultado el 12 de julio de 2012.

↑ Fombonne, E. (2007). «Epidemiological surveys of pervasive developmental disorders». En Volkmar, F. R., ed.
Autism and pervasive developmental disorders (en inglés) (2.ª edición). Cambridge University Press. pp. 33-68.
ISBN 0-521-54957-4.

↑ A. Fernández-Jaén, D. Martín Fernández-Mayoralas, B. Calleja-Pérez, N. Muñoz Jareño (2007). «Síndrome de


Asperger: diagnóstico y tratamiento» (PDF). Revista de Neurología 44: 53-55. PMID 17347946. Archivado desde
el original el 13 de octubre de 2012. Consultado el 4 de junio de 2011.

↑ Mattila, M. L.; Kielinen, M.; Jussila, K. et al. (2007). «An epidemiological and diagnostic study of Asperger
syndrome according to four sets of diagnostic criteria». Journal of the American Academy of Child and
Adolescent Psychiatry (en inglés) 46 (5): 636-46. PMID 17450055. doi:10.1097/chi.0b013e318033ff42.
↑ Saltar a: a b c d e f g h i j k l m n ñ o p q r s t u v w x y z aa abac McPartland, J.; Klin, A. (2006). «Asperger's
syndrome». Adolescent Medicine Clinics (en inglés) 17 (3): 771-88. PMID 17030291.
doi:10.1016/j.admecli.2006.06.010.
↑ Ghaziuddin, M.; Weidmer-Mikhail, E.; Ghaziuddin, N. (1998). «Comorbidity of Asperger syndrome: a
preliminary report». Journal of Intellectual Disability Research (en inglés) 42 (4): 279-83. PMID 9786442.
doi:10.1111/j.1365-2788.1998.tb01647.x.
↑ Cederlund, M.; Gillberg, C. (2004). «One hundred males with Asperger syndrome: a clinical study of
background and associated factors». Developmental Medicine and Child Neurology (en inglés) 46 (10): 652-60.
PMID 15473168. doi:10.1111/j.1469-8749.2004.tb00977.x.

↑ Gillberg, C.; Billstedt, E. (2000). «Autism and Asperger syndrome: coexistence with other clinical disorders».
Acta Psychiatrica Scandinavica (en inglés) 102 (5): 321-30. PMID 11098802. doi:10.1034/j.1600-
0447.2000.102005321.x.
↑ Saltar a: a b Woodbury-Smith, M. R.; Volkmar, F. R. (enero de 2009). «Asperger syndrome». European Child
and Adolescent Psychiatry (en inglés) 18 (1): 2-11. PMID 18563474. doi:10.1007/s00787-008-0701-0.
↑ Müller, R. A. (2007). «The study of autism as a distributed disorder». Mental Retardation and Developmental
Disabilities Research Reviews (en inglés) 13 (1): 85-95. PMC 3315379. PMID 17326118.

doi:10.1002/mrdd.20141. Consultado el 12 de julio de 2012.

↑ Rinehart, N. J.; Bradshaw, J. L.; Brereton, A. V.; Tonge, B. J. (2002). «A clinical and neurobehavioural review
of high-functioning autism and Asperger's disorder». Australian and New Zealand Journal of Psychiatry (en
inglés) 36 (6): 762-70. PMID 12406118. doi:10.1046/j.1440-1614.2002.01097.x.

↑ Saltar a: a b Arndt, T.L.; Stodgell, C.J.; Rodier, P.M. (2005). «The teratology of autism» (PDF). International
Journal of Developmental Neuroscience (en inglés) 23 (2-3): 189-99. PMID 15749245.
44
doi:10.1016/j.ijdevneu.2004.11.001. Consultado el 12 de julio de 2012.

↑ Berthier, M. L.; Starkstein, S. E.; Leiguarda, R. (1990). «Developmental cortical anomalies in Asperger's
syndrome: neuroradiological findings in two patients». The Journal of Neuropsychiatry and Clinical
Neurosciences (en inglés) 2 (2): 197-201. PMID 2136076.

↑ Happé, F.; Ronald, A.; Plomin, R. (2006). «Time to give up on a single explanation for autism» (PDF). Nature
Neuroscience (en inglés) 9 (10): 1218-20. PMID 17001340. doi:10.1038/nn1770. Consultado el 12 de julio de
2012.
↑ Saltar a: a b Just, M. A.; Cherkassky, V. L.; Keller, T. A.; Kana, R. K.; Minshew, N. J. (2007). «Functional and
anatomical cortical underconnectivity in autism: evidence from an FMRI study of an executive function task and
corpus callosum morphometry». Cereb Cortex 17 (4): 951-61. PMID 16772313. doi:10.1093/cercor/bhl006.
Consultado el 12 de julio de 2012.

↑ Saltar a: a b Iacoboni, M.; Dapretto, M. (2006). «The mirror neuron system and the consequences of its
dysfunction» (PDF). Nature Reviews Neuroscience (en inglés) 7 (12): 942-51. PMID 17115076.
doi:10.1038/nrn2024. Archivado desde el original el 5 de noviembre de 2013. Consultado el 12 de julio de 2012.
↑ Happé, F.; Frith, U. (2006). «The weak coherence account: detail-focused cognitive style in autism spectrum
disorders»(PDF). Journal of Autism and Developmental Disorders (en inglés) 36 (1): 5-25. PMID 16450045.
doi:10.1007/s10803-005-0039-0. Archivado desde el original el 5 de noviembre de 2013. Consultado el 12 de
julio de 2012.

↑ Mottron, L.; Dawson, M.; Soulières, I.; Hubert, B.; Burack, J. (2006). «Enhanced perceptual functioning in
autism: an update, and eight principles of autistic perception» (PDF). Journal of Autism and Developmental
Disorders (en inglés) 36(1): 27-43. PMID 16453071. doi:10.1007/s10803-005-0040-7. Archivado desde el
original el 5 de noviembre de 2013. Consultado el 12 de julio de 2012.
↑ Ramachandran, V. S.; Oberman, L. M. (2006). «Broken mirrors: a theory of autism» (PDF). Sci Am (en inglés)
295(5): 62-9. PMID 17076085. doi:10.1038/scientificamerican1106-62. Archivado desde el original el 5 de
febrero de 2009. Consultado el 12 de julio de 2012.

↑ Nishitani, N.; Avikainen, S.; Hari, R. (2004). «Abnormal imitation-related cortical activation sequences in
Asperger's syndrome». Annals of neurology 55 (4): 558-62. PMID 15048895. doi:10.1002/ana.20031.
↑ Baron-Cohen, S.; Leslie, A. M.; Frith, U. (1985). «Does the autistic child have a 'theory of mind'?» (PDF).
Cognition (en inglés) 21 (1): 37-46. PMID 2934210. doi:10.1016/0010-0277(85)90022-8. Archivado desde el
original el 28 de junio de 2007. Consultado el 12 de julio de 2012.

↑ Baron-Cohen, S. (2006). «The hyper-systemizing, assortative mating theory of autism» (PDF). Progress in
Neuro-Psychopharmacology & Biological Psychiatry (en inglés) 30(5): 865-72. PMID 16519981.
doi:10.1016/j.pnpbp.2006.01.010. Archivado desde el original el 13 de mayo de 2012. Consultado el 12 de julio
de 2012.

↑ Murphy, D.G.; Daly, E.; Schmitz, N. et al. (2006). «Cortical serotonin 5-HT2A receptor binding and social
communication in adults with Asperger's syndrome: an in vivo SPECT study». The American Journal of
Psychiatry (en inglés) 163 (5): 934-6. PMID 16648340. doi:10.1176/appi.ajp.163.5.934. Archivado desde el
original el 11 de junio de 2011. Consultado el 12 de julio de 2012.
45
↑ Gowen, E.; Miall, R. C. (2005). «Behavioural aspects of cerebellar function in adults with Asperger
syndrome»(PDF). Cerebellum (en inglés) 4 (4): 279-89. PMID 16321884. doi:10.1080/14734220500355332.
Consultado el 12 de julio de 2012

↑ «Conclusiones II Congreso Internacional sobre Síndrome de Asperger». Citado en: Espectro Autista.Info. 19 al
21 de febrero de 2009. Archivado desde el original el 30 de junio de 2011. Consultado el 19 de diciembre de
2010.
↑ Artigas, J. (2000). «Aspectos neurocognitivos del Síndrome de Asperger» (PDF). Revista de Neurología Clínica
1: 34-44. Consultado el 4 de junio de 2011.

↑ López, R., Munguía, A. (2008). «Síndrome de Asperger»(PDF). Revista del Pstgrado de Psiquiatría UNAH 1 (3).
Consultado el 4 de junio de 2011.

↑ Saltar a: a b c d e Foster, B.; King, B. H. (2003). «Asperger syndrome: to be or not to be?». Current Opinions
in Pediatrics15 (5): 491-4. PMID 14508298. doi:10.1097/00008480-200310000-00008

↑ Rutter, M. (2005). «Incidence of autism spectrum disorders: changes over time and their meaning». Acta
Paediatrica (en inglés) 94 (1): 2-15. PMID 15858952. doi:10.1111/j.1651-2227.2005.tb01779.x.

↑ Saltar a: a b c American Psychiatric Association (2000). «Diagnostic criteria for 299.80 Asperger's Disorder
(AD)». Diagnostic and statistical manual of mental disorders (DSM-IV-TR) (en inglés). Arlington: American
Psychiatric Publishing. ISBN 0-89042-025-4. Consultado el 10 de julio de 2012.

↑ Saltar a: a b c d e f g h i Klin, A. (mayo de 2006). «Autism and Asperger syndrome: an overview». Revista
Brasileira de Psiquiatria (en inglés) 28 (supl. 1): S3-S11. PMID 16791390. doi:10.1590/S1516-
44462006000500002. Consultado el 10 de julio de 2012.

↑ Saltar a: a b Tom Berney. «Asperger syndrome from childhood into adulthood». Advances in Psychiatric
Treatment (2004), vol. 10, 341-351 (en inglés). Archivado desde el original el 4 de septiembre de 2011.
Consultado el 31 de julio de 2012.

↑ Brasic, J.R. (7 de julio de 2007). «Asperger's Syndrome». Medscape eMedicine (en inglés). Consultado el 10
de julio de 2012.

↑ Saltar a: a b Roy, Mandy; Dillo, Wolfgang; Hinderk M., Emrich; Ohlmeier, Martin D. (2009), Das Asperger-
Syndrom im Erwachsenenalter (en alemán) 106 (5), pp. 59-64, doi:10.3238/arztebl.2009.0059

↑ Allen, D.; Evans, C.; Hider, A.; Hawkins, S.; Peckett, H.; Morgan, H. (2008). «Offending behaviour in adults
with Asperger syndrome». Journal of Autism and Developmental Disorders (en inglés) 38 (4): 748-58. PMID
17805955. doi:10.1007/s10803-007-0442-9.
↑ Tsatsanis, K.D. (2003). «Outcome research in Asperger syndrome and autism». Child and Adolescent
Psychiatric Clinics of North America (en inglés) 12 (1): 47-63. PMID 12512398. doi:10.1016/S1056-
4993(02)00056-1. Consultado el 11 de julio de 2012.

↑ Newman, S.S.; Ghaziuddin, M. (2008). «Violent crime in Asperger syndrome: the role of psychiatric
comorbidity». J Autism Dev Disord (en inglés) 38 (10): 1848-52. PMID 18449633. doi:10.1007/s10803-008-
0580-8.
46
↑ Asperger, Hans (1943). Die Autistischen Psychopathen im Kindesalter (en alemán). Viena. p. 128. Consultado
el 17 de julio de 2012.

↑ Grandin, Temple (1997). Ich bin die Anthropologin auf dem Mars: mein Leben als Autistin (en alemán). p. 110.
ISBN 3-426-77288-4.

↑ South, M.; Ozonoff, S.; McMahon, W.M. (2005). «Repetitive behavior profiles in Asperger syndrome and high-
functioning autism». Journal of Autism and Development Disorders (en inglés) 35 (2): 145-58. PMID 15909401.
doi:10.1007/s10803-004-1992-8.
↑ Saltar a: a b Rapin, I. (2001). «Autism spectrum disorders: relevance to Tourette syndrome». Advances in
Neurology (en inglés) 85: 89-101. PMID 11530449.

↑ Saltar a: a b Roy, M.; Dillo, W.; Emrich, H.M.; Ohlmeier, M.D. (2009). «Asperger's syndrome in adulthood».
=Dtsch Arztebl Int (en inglés) 106 (5): 59-64. PMC 2695286. PMID 19562011. doi:10.3238/arztebl.2009.0059.
Consultado el 11 de julio de 2012.

↑ Frith, U. (enero de 1996). «Social communication and its disorder in autism and Asperger syndrome». Journal
of Psychopharmacology (en inglés) 10 (1): 48-53. PMID 22302727. doi:10.1177/026988119601000108.
↑ Kasari, C.; Rotheram-Fuller, E. (2005). «Current trends in psychological research on children with high-
functioning autism and Asperger disorder». Current Opinion in Psychiatry(en inglés) 18 (5): 497-501. PMID
16639107. doi:10.1097/01.yco.0000179486.47144.61.
↑ Lyons, V.; Fitzgerald, M. (2004). «Humor in autism and Asperger syndrome». Journal of Autism and
Developmental Disorders 34 (5): 521-31. PMID 15628606. doi:10.1007/s10803-004-2547-8.
↑ Helmut Remschmidt: Das Asperger-Syndrom. Eine zu wenig bekannte Störung? En: Deutsches Ärzteblatt 97,
N.º 19, 12 de mayo de 2000

↑ Sigrid von Aster unter anderem: Kinder- und Jugendpsychiatrie: Eine praktische Einführung, 2008, p. 192
↑ ADS und Autismus – gibt es Gemeinsamkeiten?Archivado el 31 de enero de 2012 en la Wayback Machine.
www.praxispaediatrie.ch (zuletzt aufgerufen am 24. Dezember 2009).

↑ Berufsverband für Kinder- und Jugendpsychiatrie, Psychosomatik und Psychotherapie in Deutschland e. V.


(BKJPP)/ Bundesarbeitsgemeinschaft der Leitenden Klinikärzte für Kinder-und Jugendpsychiatrie, Psychosomatik
und Psychotherapie e. V. (BAG): Ingo Spitczok von Brisinski:Asperger-Syndrom, AD(H)S, Hochbegabung –
differentialdiagnostische Aspekte, en: Forum der Kinder- und Jugendpsychiatrie und Psychotherapie, Nº4/2003,
abgerufen am 5. Januar 2010

↑ Hans Asperger: Problems of infantile autism. Journal of the National Autistic Society, London 1979. Zitiert nach
Tony Attwood: Ein ganzes Leben mit dem Asperger-Syndrom p. 249

↑ Michael Fitzgerald: Autism and creativity: is there a link between autism in men and exceptional ability? 2004,
p. 2f

↑ Christopher Gillberg: Charles XII seems to have fulfilled all the criteria of Asperger syndrome, en:
Läkartidningen, November 2002, Band 99 (48), S. 4837–4838

↑ Oliver Sacks: Henry Cavendish: An early case of Asperger's syndrome? en: Neurology, 2001, Band 57 (7), p.
1347
47
↑ Toro Galea, Manuel. «25 Famosos con Síndrome de Asperger que te Sorprenderán» (html). Lifeder. Archivado
desde el original el 24 de agosto de 2016. Consultado el 9 de febrero de 2019. «¿Sabías que algunas de las
mentes más brillantes de toda la historia poseen el síndrome de Asperger? Puede que te sorprenda, pero
empresarios como Bill Gates, visionarios como Steven Spielberg o artistas como Adele lo padecen.»
↑ Helen Muir: Einstein and Newton showed signs of autism, in: New Scientist, 30. April 2003; pro: Ioan James:
Singular scientists, in: Journal of the Royal Society of Medicine, 2003, Band 96 (1), S. 36–39; Michael Fitzgerald:
Einstein: Brain and Behavior, in: Journal of Autism and Developmental Disorders, 2004, Band 30 (6), S. 620–
621; contra: Oliver Sacks: Henry Cavendish: An early case of Asperger's syndrome?

↑ Erica Goode: CASES; A Disorder Far Beyond Eccentricity, New York Times, 9 de octubre de 2001

↑ Asperger (1944), S. 106, 199f

↑ adhs.ch (ed.). «ADHS oder Asperger-Syndrom?» (pdf) (en alemán). Archivado desde el original el 12 de
diciembre de 2013. Consultado el 17 de julio de 2012.

↑http://www.fundacioncadah.org/web/articulo/diferencias-y-similitudes-entre-tdah-y-sindrome-de- asperger.htm

↑ Katja Carstensen: Das Asperger-Syndrom. Alltag, Schule und Beruf, 2009, S. 28

↑ Reinhard Krüger: homo significans: Der Mensch als Zeichenerzeuger. Förderung kommunikativer Kompetenz
und die neurobiologichen Grundlagen des Lernens bei Menschen mit ASS, in: unterstützte kommunikation &
forschung 1: Hirnforschung und Autismusspektrumsstörung, Karlsruhe: Von Loeper 2011, 4-20.]

↑ UK -Unterstützte Kommunikation | Home-UK 4-2011: Kopf- und Augensteuerung

↑ [Brita Schirmer: Das Kommunizieren lernen. Besonderheiten im Kommunikationsverhalten von Menschen mit
Autismus-Spektrums-Störung und therapeutische Konsequenzen., In: unterstützte kommunikation & forschung
1: Hirnforschung und Autismusspektrumsstörung, Karlsruhe: Von Loeper 2011, 21-25.]

↑ Diagnose-Technik: Hirnscan verrät Autismus binnen 15 Minuten-SPIEGEL ONLINE-Nachrichten-Wissenschaft


↑ Filipek, P.A.; Accardo, P.J.; Baranek, G.T.; Cook, J.R.; Dawson, G.; Gordon, B.; Gravel, J.S.; Johnson, C.P.;
Kallen, R.J. et al. (1999). «The screening and diagnosis of autistic spectrum disorders» (PDF). Journal of Autism
and Developmental Disorders (en inglés) 29 (6): 439-84. PMID 10638459. doi:10.1023/A:1021943802493.
Archivado desde el original el 31 de enero de 2012. Consultado el 12 de julio de 2012.
↑ Frith, U. (2004). «Emanuel Miller lecture: confusions and controversies about Asperger syndrome» (PDF).
Journal of Child Psychology and Psychiatry (en inglés) 45 (4): 672-86. PMID 15056300. doi:10.1111/j.1469-
7610.2004.00262.x. Archivado desde el original el 18 de octubre de 2012. Consultado el 12 de julio de 2012.
↑ Prior, M.; Ozonoff, S. (2007). «Psychological factors in autism». En Volkmar, F.R., ed. Autism and pervasive
developmental disorders (2.ª edición). Cambridge University Press. pp. 69-128. ISBN 0-521-54957-4.
↑ Bogdashina, O. (2003). Sensory perceptional issues in autism and Asperger syndrome: different sensory
experiences, different perceptual worlds (en inglés). Jessica Kingsley. ISBN 1-84310-166-1.

↑ Rogers, S.J.; Ozonoff, S. (2005). «Annotation: what do we know about sensory dysfunction in autism? A
critical review of the empirical evidence». Journal of Child Psychology and Psychiatry (en inglés) 46 (12): 1255-
68. PMID 16313426. doi:10.1111/j.1469-7610.2005.01431.x.
48
↑ Ehlers, S.; Gillberg, C. (1993). «The epidemiology of Asperger's syndrome. A total population study». Journal
of Child Psychology and Psychiatry (en inglés) 34 (8): 1327-50. PMID 8294522. doi:10.1111/j.1469-
7610.1993.tb02094.x.
↑ Polimeni, M.A.; Richdale, A.L.; Francis, A.J. (2005). «A survey of sleep problems in autism, Asperger's disorder
and typically developing children» (PDF). Journal of Intellectual Disability Research (en inglés) 49 (4): 260-8.
PMID 15816813. doi:10.1111/j.1365-2788.2005.00642.x. Archivado desde el original el 29 de julio de 2014.
Consultado el 11 de julio de 2012

↑ Saltar a: a b Tani, P.; Lindberg, N.;Joukamaa, M.; Nieminen-Von Wendt, T.; Von Wendt, L.; Appelberg, B.;
Rimón, R.; Porkka-Heiskanen, T. (2004). «Asperger syndrome, alexithymia and perception of sleep».
Neuropsychobiology (en inglés) 49 (2): 64-70. PMID 14981336. doi:10.1159/000076412.

↑ Alexitimia y SA: Fitzgerald, M.; Bellgrove, M.A. (2006). «The overlap between alexithymia and Asperger's
syndrome». Journal of Autism and Developmental Disorders (en inglés) 36 (4): 573-6. PMC 2092499. PMID
16755385. doi:10.1007/s10803-006-0096-z. Consultado el 11 de julio de 2012.

Hill, E.; Berthoz, S. (2006). «Response». Journal of Autism and Developmental Disorders (en inglés) 36 (8):
1143-5. PMID 17080269. doi:10.1007/s10803-006-0287-7.

Lombardo, M.V.; Barnes, J.L.; Wheelwright, S.J.; Baron-Cohen, S. (2007). «Self-referential cognition and
empathy in autism». En Zak, P., ed. PLoS ONE (en inglés) 2 (9): e883. PMC 1964804. PMID 17849012.
doi:10.1371/journal.pone.0000883. Consultado el 11 de julio de 2012.

↑ Epstein, T.; Saltzman-Benaiah, J.; O'Hare, A.; Goll, J.C.; Tuck, S. (2008). «Associated features of Asperger
Syndrome and their relationship to parenting stress». Child: Care, Health and Development (en inglés) 34 (4):
503-11. PMID 19154552. doi:10.1111/j.1365-2214.2008.00834.x.

↑ Organización Mundial de la Salud (2006). «F84. Trastornos generalizados del desarrollo». International
Statistical Classification of Diseases and Related Health Problems (en inglés) (10.ª (CIE-10) edición). ISBN 92-4-
154419-8. Consultado el 26 de julio de 2012.

↑ Szatmari, P.; Bremner, R.; Nagy, J. (1989). «Asperger's syndrome: a review of clinical features». Canadian
Journal of Psychiatry (en inglés) 34 (6): 554-60. PMID 2766209.

↑ Gillberg, I.C.; Gillberg, C. (1989). «Asperger syndrome—some epidemiological considerations: a research


note». Journal of Child Psychology and Psychiatry (en inglés) 30 (4): 631-8. PMID 2670981. doi:10.1111/j.1469-
7610.1989.tb00275.x.
↑ Saltar a: a b c Fitzgerald, M.; Corvin, A. (2001). «Diagnosis and differential diagnosis of Asperger syndrome».
Advances in Psychiatric Treatment 7 (4): 310-8. doi:10.1192/apt.7.4.310. Consultado el 26 de julio de 2012.
↑ Rutter, M.; Le Couteur, A.; y Lord, C. (2012). «ADI-R. Entrevista para el diagnóstico del autismo revisada».
http://web.teaediciones.com. TEA Ediciones. Consultado el 26 de julio de 2012.

↑ Lord, C.; Rutter, M.; DiLavore, P.C.; y Risi, S. (2012). «ADOS, Escala de observación para el diagnóstico del
autismo». http://web.teaediciones.com. TEA Ediciones. Consultado el 26 de julio de 2012
↑ Leskovec, T.J.; Rowles, B.M.; Findling, R.L. (2008). «Pharmacological treatment options for autism spectrum
49
disorders in children and adolescents». Harvard Review of Psychiatry (en inglés) 16 (2): 97-112. PMID
18415882. doi:10.1080/10673220802075852.

↑ Tantam, D. (2003). «The challenge of adolescents and adults with Asperger syndrome». Child and Adolescent
Psychiatric Clinics of North America (en inglés) 12 (1): 143-63. PMID 12512403. doi:10.1016/S1056-
4993(02)00053-6.
↑ Shattuck, P.T.; Grosse, S.D. (2007). «Issues related to the diagnosis and treatment of autism spectrum
disorders». Ment Retard Dev Disabil Res Rev (en inglés) 13 (2): 129-35. PMID 17563895.
doi:10.1002/mrdd.20143.
↑ Saltar a: a b Klin, A.; Volkmar, F.R. (2003). «Asperger syndrome: diagnosis and external validity». Child and
Adolescent Psychiatric Clinics of North America (en inglés) 12 (1): 1-13. PMID 12512395. doi:10.1016/S1056-
4993(02)00052-4. Consultado el 26 de julio de 2012.

↑ Markel, H. (13 de abril de 2006). «The trouble with Asperger's syndrome». Medscape Today (WebMD).
↑ Toth, K.; King, B.H. (2008). «Asperger's syndrome: diagnosis and treatment». American Journal of Psychiatry
(en inglés)165 (8): 958-63. PMID 18676600. doi:10.1176/appi.ajp.2008.08020272. Archivado desde el original el
11 de junio de 2011. Consultado el 26 de julio de 2012.

↑ Khouzam, H.R.; El-Gabalawi, F.; Pirwani, N.; Priest, F. (2004). «Asperger's disorder: a review of its diagnosis
and treatment». Comprehensive Psychiatry (en inglés) 45 (3): 184-91. PMID 15124148.

doi:10.1016/j.comppsych.2004.02.004.

↑ Attwood, T. (2003). «Frameworks for behavioral interventions». Child and Adolescent Psychiatric Clinics in
North America (en inglés) 12 (1): 65-86. PMID 12512399. doi:10.1016/S1056-4993(02)00054-8.
↑ Krasny, L.; Williams, B.J.; Provencal, S.; Ozonoff, S. (2003). «Social skills interventions for the autism
spectrum: essential ingredients and a model curriculum». Child and Adolescent Psychiatric Clinics of North
America (en inglés) 12 (1): 107-22. PMID 12512401. doi:10.1016/S1056-4993(02)00051-2.
↑ Myles, B.S. (2003). «Behavioral forms of stress management for individuals with Asperger syndrome». Child
and Adolescent Psychiatric Clinics of North America (en inglés) 12(1): 123-41. PMID 12512402.
doi:10.1016/S1056-4993(02)00048-2.
↑ Saltar a: a b c d Towbin, K.E. (2003). «Strategies for pharmacologic treatment of high functioning autism and
Asperger syndrome». Child and Adolescent Psychiatric Clinics of North America (en inglés) 12 (1): 23-45. PMID
12512397. doi:10.1016/S1056-4993(02)00049-4.

↑ Paul, R. (2003). «Promoting social communication in high functioning individuals with autistic spectrum
disorders». Child and Adolescent Psychiatric Clinics of North America (en inglés) 12 (1): 87-106. PMID
12512400. doi:10.1016/S1056-4993(02)00047-0.

↑ Saltar a: a b Matson, J.L. (2007). «Determining treatment outcome in early intervention programs for autism
spectrum disorders: a critical analysis of measurement issues in learning based interventions». Research in
Developmental Disabilities (en inglés) 28 (2): 207-18. PMID 16682171. doi:10.1016/j.ridd.2005.07.006.
↑ Rao, P.A.; Beidel, D.C.; Murray, M.J. (2008). «Social skills interventions for children with Asperger's syndrome
or high-functioning autism: a review and recommendations». Journal of Autism and Developmental Disorders
(en inglés) 38 (2): 353-61. PMID 17641962. doi:10.1007/s10803-007-0402-4.
50
↑ Sofronoff, K.; Leslie, A.; Brown, W. (2004). «Parent management training and Asperger syndrome: a
randomized controlled trial to evaluate a parent based intervention». Autism (en inglés) 8 (3): 301-17. PMID
15358872. doi:10.1177/1362361304045215.

↑ Saltar a: a b Newcomer, J.W. (2007). «Antipsychotic medications: metabolic and cardiovascular risk». The
Journal of clinical psychiatry (en inglés) 68 (supl 4): 8-13. PMID 17539694.

↑ Saltar a: a b Chavez, B.; Chavez-Brown, M.; Sopko, M.A.; Rey, J.A. (2007). «Atypical antipsychotics in children
with pervasive developmental disorders» (PDF). Pediatric Drugs (en inglés)9 (4): 249-66. PMID 17705564.
doi:10.2165/00148581-200709040-00006. Consultado el 18 de julio de 2012.

↑ Staller, J. (2006). «The effect of long-term antipsychotic treatment on prolactin». Journal of child and
adolescent psychopharmacology (en inglés) 16 (3): 317-26. PMID 16768639. doi:10.1089/cap.2006.16.317.
↑ Stachnik, J.M.; Nunn-Thompson, C. (2007). «Use of atypical antipsychotics in the treatment of autistic
disorder». The Annals of pharmacotherapy (en inglés) 41 (4): 626-34. PMID 17389666. doi:10.1345/aph.1H527.
↑ Blacher, J.; Kraemer, B.; Schalow, M. (2003). «Asperger syndrome and high functioning autism: research
concerns and emerging foci». Current opinion in Psychiatry (en inglés) 16(5): 535-542. doi:10.1097/00001504-
200309000-00008.
↑ DELETREA. «Breves apuntes para la integración laboral de adultos con Síndrome de Asperger» (Web).
Federación Asperger España. Archivado desde el original el 22 de junio de 2013. Consultado el 5 de julio de
2013.
↑ Temple Grandin (1999). «Elección del trabajo correcto para personas con Autismo o Síndrome de Asperger»
(Web). EspectroAutista.Info. Archivado desde el original el 15 de mayo de 2013. Consultado el 5 de julio de
2013.
↑ Simon Baron-Cohen, Sally Wheelwright, Janine Robinson y Marc Woodbury-Smith (diciembre de 2005). «The
Adult Asperger Assessment (AAA): A Diagnostic Method» (PDF). Journal of Autism and Developmental Disorders
(en inglés) 35(6): 807-819. PMID 16331530. doi:10.1007/s10803-005-0026-5. Archivado desde el original el 28
de septiembre de 2007.

↑ Dorothy V.M. Bishop, Murray Maybery, Alana Maley, Dana Wong, Wayne Hill, and Joachim Hallmayer (2004).
«Using self-report to identify the broad phenotype in parents of children with autistic spectrum disorders: a
study using the autism-Spectrum Quotient» (PDF). Journal of Child Psychology and Psychiatry (en inglés) 45 (8):
1431-1436. PMID 15482503. doi:10.1111/j.1469-7610.2004.00325.x. Consultado el 17 de mayo de 2011.
↑ Bernal, D. y Jurado P. (2011). El alumno afectado con síndrome de Asperger en el aula ordinaria Estudio de
caso (The student with Asperger syndrome in the regular classroom. Case study). Universidad Autónoma de
Barcelona.
↑ Ley Pública 108-446-Ley IDEA del 3 de Diciembre del 2004.

↑ Saltar a: a b c d e Orellana, Y. (2013). Los niños con síndrome de Asperger en la etapa escolar y su inclusión
en el aula regular. Revisión bibliográfica. Pontificia Universidad Católica del Ecuador, Facultad de Psicología.[2]
↑ Flamarique, L. (2013). Propuesta de actividades para la mejora de habilidades sociales en alumnos de 3o de
educación primaria con síndrome de Asperger. Universidad Internacional de la Rioja. [3]
51
↑ «Propuestas del DSM V» (en inglés). Consultado el 16 de julio de 2012.
↑ American Psychiatric Association (ed.). «299.80 Asperger's Disorder (Rationale)». DSM V Development (en
inglés). Consultado el 17 de julio de 2012.

↑ American Psychiatric Association (ed.). «A 05 Autism Spectrum Disorder (Rationale)». DSM V Development (en
inglés). Consultado el 17 de julio de 2012.

↑ «Comunicado de la Federación Asperger España». 10 de febrero de 2008. Archivado desde el original el 26 de


junio de 2012. Consultado el 12 de julio de 2012.

↑ «Definición del síndrome por la Federación Asperger España». Archivado desde el original el 26 de junio de
2012. Consultado el 12 de julio de 2012.

Bibliografía[editar]
Asperger, Hans (1944). «Die Autistischen Psychopathen». Kindesalter Archiv für Psychiatrie und
Nervenkrankheiten (117): 76-136.

Baron-Cohen, Simon (2010). Autismo y síndrome de Asperger. Traducido por Sandra Chaparro. Madrid: Alianza.
ISBN 978-84-206-6941-0.

Martín Borreguero, Pilar (2004). El síndrome de Asperger. ¿Excentricidad o discapacidad social?. Madrid: Alianza.
ISBN 84-206-4179-0.
Alonso Peña, José Ramón (2009). Autismo y síndrome de Asperger. Guía para familiares, amigos y
profesionales. Salamanca: Amarú Ediciones Salamanca. ISBN 978-84-8196-212-3.
Attwood, Tony (2009). Guía del síndrome de Asperger. Madrid: Paidós.

Violat Bordonau, Francisco (2018). Manual de Supervivencia de un Asperger. Madrid: Amazon. ISBN 978-17-
907-5513-4.
González Navarro, Ana (2009). El síndrome de Asperger. Madrid: CEPE. ISBN 978-84-7869-726-7.

Enlaces externos[editar]
En Medineplus hay más información sobre Síndrome de Asperger
Fundación Autismo Diario. Portal de noticias, recursos sobre TGD, Autismo, Asperger
Herramientas diagnósticas de Simon Baron-Cohen

Criterios del DSM-V para la integración del síndrome de Asperger en el espectro autista (299.80)↑ «Síndrome de
Asperger. Guía básica para padres y profesionales». Consultado el 2 de septiembre de 2019.

1«Trastorno del espectro autista-síndrome de Asperger». Consultado el 2 de septiembre de 2019.


 ↑Pichot, Pierre (Coordinador general); López-Ibor Aliño, Juan J. (Director edición española); Valdés Miyar,
Manuel (coordinador edición española) (1995), DSM-IV Manual diagnóstico y estadístico de los trastornos
mentales, Primera edición en EE. UU. por la American Psychiatric Association, Washington, D.C., 1994.,
Barcelona: Masson S. A., pp. 73 y 79, ISBN 84-458-0297-6
52
↑ Saltar a: a b Wing, Lorna (febrero de 1981). «Asperger's Syndrome: a Clinical Account». Psychological
Medicine (en inglés) 11 (1): 115-130. ISSN 0033-2917. PMID 7208735. doi:10.1017/S0033291700053332.
Consultado el 17 de diciembre de 2010.

↑ Feinstein, Adam (noviembre de 2016). Historia del Autismo(revisada y ampliada edición). Autismo Avila. pp.
61-187. ISBN 9788494032271.

↑ American Psychiatric Association.(2014) Guía de Consulta de los Criterios Diagnósticos del DSM-5 Consultado
el 05/11/2017 ISBN 978-0-89042-551-0

↑ Baron-Cohen, S.; Klin, A. (2006). «What's so special about Asperger Syndrome?» (PDF). Brain and Cognition
(en inglés)61 (1): 1-4. PMID 16563588. doi:10.1016/j.bandc.2006.02.002.

↑ Lyons, V.; Fitzgerald, M. (2007). «Did Hans Asperger (1906-1980) have Asperger Syndrome?». Journal of
autism and developmental disorders (en inglés) 37 (10): 2020-1. PMID 17917805. doi:10.1007/s10803-007-
0382-4.
↑ Osborne, L. (2002). American Normal: The Hidden World of Asperger Syndrome. Copernicus. p. 19. ISBN 0-
387-95307-8.
↑ Saltar a: a b c d e f Baskin, J.H.; Sperber, M.; Price, B.H. (2006). «Asperger syndrome revisited». Reviews in
Neurological Diseases (en inglés) 3 (1): 1-7. PMID 16596080.

↑ Saltar a: a b c d e f g h National Institute of Neurological Disorders and Stroke (NINDS) (31 de julio de 2007).
«Asperger syndrome fact sheet». Archivado desde el original el 21 de agosto de 2007. Consultado el 12 de julio
de 2012.

↑ Hippler, K.; Klicpera, C. (febrero de 2003). «A retrospective analysis of the clinical case records of 'autistic
psychopaths' diagnosed by Hans Asperger and his team at the University Children's Hospital, Vienna» (PDF).
Philosophical Transactions of the Royal Society of London. Series B, Biological Sciences (en inglés) 358 (1430):
291-301. PMC 1693115. PMID 12639327. doi:10.1098/rstb.2002.1197. Consultado el 18 de julio de 2012.
↑ Wing, L. (1991). «The relationship between Asperger's syndrome and Kanner's autism». En Frith, U., ed.
Autism and Asperger syndrome. Cambridge University Press. pp. 93-121. ISBN 0-521-38608-X.

↑ Saltar a: a b Asperger, H; tr. y anot. Frith, U (1991) [1944]. «'Autistic psychopathy' in childhood». En Frith, U.,
ed. Autism and Asperger syndrome. Cambridge University Press. pp. 37-92. ISBN 0-521-38608-X.

↑ Paloma Baytelman (20 de noviembre de 2006). «2006: El año del síndrome de Asperger». SAVALnet.
Archivado desde el original el 17 de octubre de 2012. Consultado el 12 de julio de 2012.

↑ «18 de febrero. Día Internacional del Síndrome de Asperger». Autismodiario.org. 18 de febrero de 2011.
Consultado el 12 de julio de 2012.

↑ Fombonne, E.; Tidmarsh, L.; (2003). «Epidemiologic data on Asperger disorder». Child and Adolescent
Psychiatric Clinics of North America (en inglés) 12 (1): 15-21. PMID 12512396. doi:10.1016/S1056-
4993(02)00050-0. Consultado el 12 de julio de 2012.

↑ Fombonne, E. (2007). «Epidemiological surveys of pervasive developmental disorders». En Volkmar, F. R., ed.
Autism and pervasive developmental disorders (en inglés) (2.ª edición). Cambridge University Press. pp. 33-68.
ISBN 0-521-54957-4.
53
↑ A. Fernández-Jaén, D. Martín Fernández-Mayoralas, B. Calleja-Pérez, N. Muñoz Jareño (2007). «Síndrome de
Asperger: diagnóstico y tratamiento» (PDF). Revista de Neurología 44: 53-55. PMID 17347946. Archivado desde
el original el 13 de octubre de 2012. Consultado el 4 de junio de 2011

↑ Mattila, M. L.; Kielinen, M.; Jussila, K. et al. (2007). «An epidemiological and diagnostic study of Asperger
syndrome according to four sets of diagnostic criteria». Journal of the American Academy of Child and
Adolescent Psychiatry (en inglés) 46 (5): 636-46. PMID 17450055. doi:10.1097/chi.0b013e318033ff42.
↑ Saltar a: a b c d e f g h i j k l m n ñ o p q r s t u v w x y z aa abac McPartland, J.; Klin, A. (2006). «Asperger's
syndrome». Adolescent Medicine Clinics (en inglés) 17 (3): 771-88. PMID 17030291.
doi:10.1016/j.admecli.2006.06.010.
↑ Ghaziuddin, M.; Weidmer-Mikhail, E.; Ghaziuddin, N. (1998). «Comorbidity of Asperger syndrome: a
preliminary report». Journal of Intellectual Disability Research (en inglés) 42 (4): 279-83. PMID 9786442.
doi:10.1111/j.1365-2788.1998.tb01647.x.
↑ Cederlund, M.; Gillberg, C. (2004). «One hundred males with Asperger syndrome: a clinical study of
background and associated factors». Developmental Medicine and Child Neurology (en inglés) 46 (10): 652-60.
PMID 15473168. doi:10.1111/j.1469-8749.2004.tb00977.x.

↑ Gillberg, C.; Billstedt, E. (2000). «Autism and Asperger syndrome: coexistence with other clinical disorders».
Acta Psychiatrica Scandinavica (en inglés) 102 (5): 321-30. PMID 11098802. doi:10.1034/j.1600-
0447.2000.102005321.x.
↑ Saltar a: a b Woodbury-Smith, M. R.; Volkmar, F. R. (enero de 2009). «Asperger syndrome». European Child
and Adolescent Psychiatry (en inglés) 18 (1): 2-11. PMID 18563474. doi:10.1007/s00787-008-0701-0.
↑ Müller, R. A. (2007). «The study of autism as a distributed disorder». Mental Retardation and Developmental
Disabilities Research Reviews (en inglés) 13 (1): 85-95. PMC 3315379. PMID 17326118.
doi:10.1002/mrdd.20141. Consultado el 12 de julio de 2012.

↑ Rinehart, N. J.; Bradshaw, J. L.; Brereton, A. V.; Tonge, B. J. (2002). «A clinical and neurobehavioural review
of high-functioning autism and Asperger's disorder». Australian and New Zealand Journal of Psychiatry (en
inglés) 36 (6): 762-70. PMID 12406118. doi:10.1046/j.1440-1614.2002.01097.x.

↑ Saltar a: a b Arndt, T.L.; Stodgell, C.J.; Rodier, P.M. (2005). «The teratology of autism» (PDF). International
Journal of Developmental Neuroscience (en inglés) 23 (2-3): 189-99. PMID 15749245.

doi:10.1016/j.ijdevneu.2004.11.001. Consultado el 12 de julio de 2012.

↑ Berthier, M. L.; Starkstein, S. E.; Leiguarda, R. (1990). «Developmental cortical anomalies in Asperger's
syndrome: neuroradiological findings in two patients». The Journal of Neuropsychiatry and Clinical
Neurosciences (en inglés) 2 (2): 197-201. PMID 2136076.

↑ Happé, F.; Ronald, A.; Plomin, R. (2006). «Time to give up on a single explanation for autism» (PDF). Nature
Neuroscience (en inglés) 9 (10): 1218-20. PMID 17001340. doi:10.1038/nn1770. Consultado el 12 de julio de
2012.
↑ Saltar a:a b Just, M. A.; Cherkassky, V. L.; Keller, T. A.; Kana, R. K.; Minshew, N. J. (2007). «Functional and
anatomical cortical underconnectivity in autism: evidence from an FMRI study of an executive function task and
54
corpus callosum morphometry». Cereb Cortex 17 (4): 951-61. PMID 16772313. doi:10.1093/cercor/bhl006.
Consultado el 12 de julio de 2012.

↑ Saltar a: a b Iacoboni, M.; Dapretto, M. (2006). «The mirror neuron system and the consequences of its
dysfunction» (PDF). Nature Reviews Neuroscience (en inglés) 7 (12): 942-51. PMID 17115076.
doi:10.1038/nrn2024. Archivado desde el original el 5 de noviembre de 2013. Consultado el 12 de julio de 2012.
↑ Happé, F.; Frith, U. (2006). «The weak coherence account: detail-focused cognitive style in autism spectrum
disorders»(PDF). Journal of Autism and Developmental Disorders (en inglés) 36 (1): 5-25. PMID 16450045.
doi:10.1007/s10803-005-0039-0. Archivado desde el original el 5 de noviembre de 2013. Consultado el 12 de
julio de 2012.

↑ Mottron, L.; Dawson, M.; Soulières, I.; Hubert, B.; Burack, J. (2006). «Enhanced perceptual functioning in
autism: an update, and eight principles of autistic perception» (PDF). Journal of Autism and Developmental
Disorders (en inglés) 36(1): 27-43. PMID 16453071. doi:10.1007/s10803-005-0040-7. Archivado desde el
original el 5 de noviembre de 2013. Consultado el 12 de julio de 2012.

↑ Ramachandran, V. S.; Oberman, L. M. (2006). «Broken mirrors: a theory of autism» (PDF). Sci Am (en inglés)
295(5): 62-9. PMID 17076085. doi:10.1038/scientificamerican1106-62. Archivado desde el original el 5 de
febrero de 2009. Consultado el 12 de julio de 2012.

↑ Nishitani, N.; Avikainen, S.; Hari, R. (2004). «Abnormal imitation-related cortical activation sequences in
Asperger's syndrome». Annals of neurology 55 (4): 558-62. PMID 15048895. doi:10.1002/ana.20031.

↑ Baron-Cohen, S.; Leslie, A. M.; Frith, U. (1985). «Does the autistic child have a 'theory of mind'?» (PDF).
Cognition (en inglés) 21 (1): 37-46. PMID 2934210. doi:10.1016/0010-0277(85)90022-8. Archivado desde el
original el 28 de junio de 2007. Consultado el 12 de julio de 2012.

↑ Baron-Cohen, S. (2006). «The hyper-systemizing, assortative mating theory of autism» (PDF). Progress in
Neuro-Psychopharmacology & Biological Psychiatry (en inglés) 30(5): 865-72. PMID 16519981.
doi:10.1016/j.pnpbp.2006.01.010. Archivado desde el original el 13 de mayo de 2012. Consultado el 12 de julio
de 2012.

↑ Murphy, D.G.; Daly, E.; Schmitz, N. et al. (2006). «Cortical serotonin 5-HT2A receptor binding and social
communication in adults with Asperger's syndrome: an in vivo SPECT study». The American Journal of
Psychiatry (en inglés) 163 (5): 934-6. PMID 16648340. doi:10.1176/appi.ajp.163.5.934. Archivado desde el
original el 11 de junio de 2011. Consultado el 12 de julio de 2012.

↑ Gowen, E.; Miall, R. C. (2005). «Behavioural aspects of cerebellar function in adults with Asperger
syndrome»(PDF). Cerebellum (en inglés) 4 (4): 279-89. PMID 16321884. doi:10.1080/14734220500355332.
Consultado el 12 de julio de 2012

↑ «Conclusiones II Congreso Internacional sobre Síndrome de Asperger». Citado en: Espectro Autista.Info. 19 al
21 de febrero de 2009. Archivado desde el original el 30 de junio de 2011. Consultado el 19 de diciembre de
2010.
↑ Artigas, J. (2000). «Aspectos neurocognitivos del Síndrome de Asperger» (PDF). Revista de Neurología Clínica
1: 34-44. Consultado el 4 de junio de 2011.
55
↑ López, R., Munguía, A. (2008). «Síndrome de Asperger»(PDF). Revista del Pstgrado de Psiquiatría UNAH 1 (3).
Consultado el 4 de junio de 2011.

↑ Saltar a: a b c d e Foster, B.; King, B. H. (2003). «Asperger syndrome: to be or not to be?». Current Opinions
in Pediatrics15 (5): 491-4. PMID 14508298. doi:10.1097/00008480-200310000-00008

↑ Rutter, M. (2005). «Incidence of autism spectrum disorders: changes over time and their meaning». Acta
Paediatrica (en inglés) 94 (1): 2-15. PMID 15858952. doi:10.1111/j.1651-2227.2005.tb01779.x.
↑ Saltar a: a b c American Psychiatric Association (2000). «Diagnostic criteria for 299.80 Asperger's Disorder
(AD)». Diagnostic and statistical manual of mental disorders (DSM-IV-TR) (en inglés). Arlington: American
Psychiatric Publishing. ISBN 0-89042-025-4. Consultado el 10 de julio de 2012.

↑ Saltar a: a b c d e f g h i Klin, A. (mayo de 2006). «Autism and Asperger syndrome: an overview». Revista
Brasileira de Psiquiatria (en inglés) 28 (supl. 1): S3-S11. PMID 16791390. doi:10.1590/S1516-
44462006000500002. Consultado el 10 de julio de 2012.

↑ Saltar a: a b Tom Berney. «Asperger syndrome from childhood into adulthood». Advances in Psychiatric
Treatment (2004), vol. 10, 341-351 (en inglés). Archivado desde el original el 4 de septiembre de 2011.
Consultado el 31 de julio de 2012.

↑ Brasic, J.R. (7 de julio de 2007). «Asperger's Syndrome». Medscape eMedicine (en inglés). Consultado el 10
de julio de 2012.

↑ Saltar a: a b Roy, Mandy; Dillo, Wolfgang; Hinderk M., Emrich; Ohlmeier, Martin D. (2009), Das Asperger-
Syndrom im Erwachsenenalter (en alemán) 106 (5), pp. 59-64, doi:10.3238/arztebl.2009.0059
↑ Allen, D.; Evans, C.; Hider, A.; Hawkins, S.; Peckett, H.; Morgan, H. (2008). «Offending behaviour in adults
with Asperger syndrome». Journal of Autism and Developmental Disorders (en inglés) 38 (4): 748-58. PMID
17805955. doi:10.1007/s10803-007-0442-9.

↑ Tsatsanis, K.D. (2003). «Outcome research in Asperger syndrome and autism». Child and Adolescent
Psychiatric Clinics of North America (en inglés) 12 (1): 47-63. PMID 12512398. doi:10.1016/S1056-
4993(02)00056-1. Consultado el 11 de julio de 2012.

↑ Newman, S.S.; Ghaziuddin, M. (2008). «Violent crime in Asperger syndrome: the role of psychiatric
comorbidity». J Autism Dev Disord (en inglés) 38 (10): 1848-52. PMID 18449633. doi:10.1007/s10803-008-
0580-8.
↑ Asperger, Hans (1943). Die Autistischen Psychopathen im Kindesalter (en alemán). Viena. p. 128. Consultado
el 17 de julio de 2012.

↑ Grandin, Temple (1997). Ich bin die Anthropologin auf dem Mars: mein Leben als Autistin (en alemán). p. 110.
ISBN 3-426-77288-4.

↑ South, M.; Ozonoff, S.; McMahon, W.M. (2005). «Repetitive behavior profiles in Asperger syndrome and high-
functioning autism». Journal of Autism and Development Disorders (en inglés) 35 (2): 145-58. PMID 15909401.
doi:10.1007/s10803-004-1992-8.
↑ Saltar a: a b Rapin, I. (2001). «Autism spectrum disorders: relevance to Tourette syndrome». Advances in
Neurology (en inglés) 85: 89-101. PMID 11530449.
56
↑ Saltar a: a b Roy, M.; Dillo, W.; Emrich, H.M.; Ohlmeier, M.D. (2009). «Asperger's syndrome in adulthood».
=Dtsch Arztebl Int (en inglés) 106 (5): 59-64. PMC 2695286. PMID 19562011. doi:10.3238/arztebl.2009.0059.
Consultado el 11 de julio de 2012.

↑ Frith, U. (enero de 1996). «Social communication and its disorder in autism and Asperger syndrome». Journal
of Psychopharmacology (en inglés) 10 (1): 48-53. PMID 22302727. doi:10.1177/026988119601000108.
↑ Kasari, C.; Rotheram-Fuller, E. (2005). «Current trends in psychological research on children with high-
functioning autism and Asperger disorder». Current Opinion in Psychiatry(en inglés) 18 (5): 497-501. PMID
16639107. doi:10.1097/01.yco.0000179486.47144.61.

↑ Lyons, V.; Fitzgerald, M. (2004). «Humor in autism and Asperger syndrome». Journal of Autism and
Developmental Disorders 34 (5): 521-31. PMID 15628606. doi:10.1007/s10803-004-2547-8.
↑ Helmut Remschmidt: Das Asperger-Syndrom. Eine zu wenig bekannte Störung? En: Deutsches Ärzteblatt 97,
N.º 19, 12 de mayo de 2000

↑ Sigrid von Aster unter anderem: Kinder- und Jugendpsychiatrie: Eine praktische Einführung, 2008, p. 192
↑ ADS und Autismus – gibt es Gemeinsamkeiten?Archivado el 31 de enero de 2012 en la Wayback Machine.
www.praxispaediatrie.ch (zuletzt aufgerufen am 24. Dezember 2009)

↑ Berufsverband für Kinder- und Jugendpsychiatrie, Psychosomatik und Psychotherapie in Deutschland e. V.


(BKJPP)/ Bundesarbeitsgemeinschaft der Leitenden Klinikärzte für Kinder-und Jugendpsychiatrie, Psychosomatik
und Psychotherapie e. V. (BAG): Ingo Spitczok von Brisinski:Asperger-Syndrom, AD(H)S, Hochbegabung –
differentialdiagnostische Aspekte, en: Forum der Kinder- und Jugendpsychiatrie und Psychotherapie, Nº4/2003,
abgerufen am 5. Januar 2010

↑ Hans Asperger: Problems of infantile autism. Journal of the National Autistic Society, London 1979. Zitiert
nach Tony Attwood: Ein ganzes Leben mit dem Asperger-Syndrom p. 249
↑ Michael Fitzgerald: Autism and creativity: is there a link between autism in men and exceptional ability? 2004,
p. 2f

↑ Christopher Gillberg: Charles XII seems to have fulfilled all the criteria of Asperger syndrome, en:
Läkartidningen, November 2002, Band 99 (48), S. 4837–4838

↑ Oliver Sacks: Henry Cavendish: An early case of Asperger's syndrome? en: Neurology, 2001, Band 57 (7), p.
1347
↑ Toro Galea, Manuel. «25 Famosos con Síndrome de Asperger que te Sorprenderán» (html). Lifeder. Archivado
desde el original el 24 de agosto de 2016. Consultado el 9 de febrero de 2019. «¿Sabías que algunas de las
mentes más brillantes de toda la historia poseen el síndrome de Asperger? Puede que te sorprenda, pero
empresarios como Bill Gates, visionarios como Steven Spielberg o artistas como Adele lo padecen.»
↑ Helen Muir: Einstein and Newton showed signs of autism, in: New Scientist, 30. April 2003; pro: Ioan James:
Singular scientists, in: Journal of the Royal Society of Medicine, 2003, Band 96 (1), S. 36–39; Michael Fitzgerald:
Einstein: Brain and Behavior, in: Journal of Autism and Developmental Disorders, 2004, Band 30 (6), S. 620–
621; contra: Oliver Sacks: Henry Cavendish: An early case of Asperger's syndrome?

↑ Erica Goode: CASES; A Disorder Far Beyond Eccentricity, New York Times, 9 de octubre de 2001
57
↑ Asperger (1944), S. 106, 199f

↑ adhs.ch (ed.). «ADHS oder Asperger-Syndrom?» (pdf) (en alemán). Archivado desde el original el 12 de
diciembre de 2013. Consultado el 17 de julio de 2012.

↑http://www.fundacioncadah.org/web/articulo/diferencias-y-similitudes-entre-tdah-y-sindrome-de-asperger.html

↑ Katja Carstensen: Das Asperger-Syndrom. Alltag, Schule und Beruf, 2009, S. 28

↑ Reinhard Krüger: homo significans: Der Mensch als Zeichenerzeuger. Förderung kommunikativer Kompetenz
und die neurobiologichen Grundlagen des Lernens bei Menschen mit ASS, in: unterstützte kommunikation &
forschung 1: Hirnforschung und Autismusspektrumsstörung, Karlsruhe: Von Loeper 2011, 4-20.]

↑ UK -Unterstützte Kommunikation | Home-UK 4-2011: Kopf- und Augensteuerung

↑ [Brita Schirmer: Das Kommunizieren lernen. Besonderheiten im Kommunikationsverhalten von Menschen mit
Autismus-Spektrums-Störung und therapeutische Konsequenzen., In: unterstützte kommunikation & forschung
1: Hirnforschung und Autismusspektrumsstörung, Karlsruhe: Von Loeper 2011, 21-25.]

↑ Diagnose-Technik: Hirnscan verrät Autismus binnen 15 Minuten-SPIEGEL ONLINE-Nachrichten-Wissenschaft


↑ Filipek, P.A.; Accardo, P.J.; Baranek, G.T.; Cook, J.R.; Dawson, G.; Gordon, B.; Gravel, J.S.; Johnson, C.P.;
Kallen, R.J. et al. (1999). «The screening and diagnosis of autistic spectrum disorders» (PDF). Journal of Autism
and Developmental Disorders (en inglés) 29 (6): 439-84. PMID 10638459. doi:10.1023/A:1021943802493.
Archivado desde el original el 31 de enero de 2012. Consultado el 12 de julio de 2012.

↑ Frith, U. (2004). «Emanuel Miller lecture: confusions and controversies about Asperger syndrome» (PDF).
Journal of Child Psychology and Psychiatry (en inglés) 45 (4): 672-86. PMID 15056300. doi:10.1111/j.1469-
7610.2004.00262.x. Archivado desde el original el 18 de octubre de 2012. Consultado el 12 de julio de 2012.
↑ Prior, M.; Ozonoff, S. (2007). «Psychological factors in autism». En Volkmar, F.R., ed. Autism and pervasive
developmental disorders (2.ª edición). Cambridge University Press. pp. 69-128. ISBN 0-521-54957-4.
↑ Bogdashina, O. (2003). Sensory perceptional issues in autism and Asperger syndrome: different sensory
experiences, different perceptual worlds (en inglés). Jessica Kingsley. ISBN 1-84310-166-1.
↑ Rogers, S.J.; Ozonoff, S. (2005). «Annotation: what do we know about sensory dysfunction in autism? A
critical review of the empirical evidence». Journal of Child Psychology and Psychiatry (en inglés) 46 (12): 1255-
68. PMID 16313426. doi:10.1111/j.1469-7610.2005.01431.x.

↑ Ehlers, S.; Gillberg, C. (1993). «The epidemiology of Asperger's syndrome. A total population study». Journal
of Child Psychology and Psychiatry (en inglés) 34 (8): 1327-50. PMID 8294522. doi:10.1111/j.1469-
7610.1993.tb02094.x.
↑ Polimeni, M.A.; Richdale, A.L.; Francis, A.J. (2005). «A survey of sleep problems in autism, Asperger's disorder
and typically developing children» (PDF). Journal of Intellectual Disability Research (en inglés) 49 (4): 260-8.
PMID 15816813. doi:10.1111/j.1365-2788.2005.00642.x. Archivado desde el original el 29 de julio de 2014.
Consultado el 11 de julio de 2012

↑ Saltar a: a b Tani, P.; Lindberg, N.;Joukamaa, M.; Nieminen-Von Wendt, T.; Von Wendt, L.; Appelberg, B.;
Rimón, R.; Porkka-Heiskanen, T. (2004). «Asperger syndrome, alexithymia and perception of sleep».
Neuropsychobiology (en inglés) 49 (2): 64-70. PMID 14981336. doi:10.1159/000076412.
58
↑ Alexitimia y SA: Fitzgerald, M.; Bellgrove, M.A. (2006). «The overlap between alexithymia and Asperger's
syndrome». Journal of Autism and Developmental Disorders (en inglés) 36 (4): 573-6. PMC 2092499. PMID
16755385. doi:10.1007/s10803-006-0096-z. Consultado el 11 de julio de 2012.

Hill, E.; Berthoz, S. (2006). «Response». Journal of Autism and Developmental Disorders (en inglés) 36 (8):
1143-5. PMID 17080269. doi:10.1007/s10803-006-0287-7

Lombardo, M.V.; Barnes, J.L.; Wheelwright, S.J.; Baron-Cohen, S. (2007). «Self-referential cognition and
empathy in autism». En Zak, P., ed. PLoS ONE (en inglés) 2 (9): e883. PMC 1964804. PMID 17849012.
doi:10.1371/journal.pone.0000883. Consultado el 11 de julio de 2012.

↑ Epstein, T.; Saltzman-Benaiah, J.; O'Hare, A.; Goll, J.C.; Tuck, S. (2008). «Associated features of Asperger
Syndrome and their relationship to parenting stress». Child: Care, Health and Development (en inglés) 34 (4):
503-11. PMID 19154552. doi:10.1111/j.1365-2214.2008.00834.x.

↑ Organización Mundial de la Salud (2006). «F84. Trastornos generalizados del desarrollo». International
Statistical Classification of Diseases and Related Health Problems (en inglés) (10.ª (CIE-10) edición). ISBN 92-4-
154419-8. Consultado el 26 de julio de 2012.

↑ Szatmari, P.; Bremner, R.; Nagy, J. (1989). «Asperger's syndrome: a review of clinical features». Canadian
Journal of Psychiatry (en inglés) 34 (6): 554-60. PMID 2766209.

↑ Gillberg, I.C.; Gillberg, C. (1989). «Asperger syndrome—some epidemiological considerations: a research


note». Journal of Child Psychology and Psychiatry (en inglés) 30 (4): 631-8. PMID 2670981. doi:10.1111/j.1469-
7610.1989.tb00275.x.
↑ Saltar a: a b c Fitzgerald, M.; Corvin, A. (2001). «Diagnosis and differential diagnosis of Asperger syndrome».
Advances in Psychiatric Treatment 7 (4): 310-8. doi:10.1192/apt.7.4.310. Consultado el 26 de julio de 2012.
↑ Rutter, M.; Le Couteur, A.; y Lord, C. (2012). «ADI-R. Entrevista para el diagnóstico del autismo revisada».
http://web.teaediciones.com. TEA Ediciones. Consultado el 26 de julio de 2012.

↑ Lord, C.; Rutter, M.; DiLavore, P.C.; y Risi, S. (2012). «ADOS, Escala de observación para el diagnóstico del
autismo». http://web.teaediciones.com. TEA Ediciones. Consultado el 26 de julio de 2012

↑ Leskovec, T.J.; Rowles, B.M.; Findling, R.L. (2008). «Pharmacological treatment options for autism spectrum
disorders in children and adolescents». Harvard Review of Psychiatry (en inglés) 16 (2): 97-112. PMID
18415882. doi:10.1080/10673220802075852.

↑ Tantam, D. (2003). «The challenge of adolescents and adults with Asperger syndrome». Child and Adolescent
Psychiatric Clinics of North America (en inglés) 12 (1): 143-63. PMID 12512403. doi:10.1016/S1056-
4993(02)00053-6.
↑ Shattuck, P.T.; Grosse, S.D. (2007). «Issues related to the diagnosis and treatment of autism spectrum
disorders». Ment Retard Dev Disabil Res Rev (en inglés) 13 (2): 129-35. PMID 17563895.
doi:10.1002/mrdd.20143.
↑ Saltar a: a b Klin, A.; Volkmar, F.R. (2003). «Asperger syndrome: diagnosis and external validity». Child and
Adolescent Psychiatric Clinics of North America (en inglés) 12 (1): 1-13. PMID 12512395. doi:10.1016/S1056-
4993(02)00052-4. Consultado el 26 de julio de 2012.
↑ Markel, H. (13 de abril de 2006). «The trouble with Asperger's syndrome». Medscape Today (WebMD).
59
↑ Toth, K.; King, B.H. (2008). «Asperger's syndrome: diagnosis and treatment». American Journal of Psychiatry
(en inglés)165 (8): 958-63. PMID 18676600. doi:10.1176/appi.ajp.2008.08020272. Archivado desde el original el
11 de junio de 2011. Consultado el 26 de julio de 2012.

↑ Khouzam, H.R.; El-Gabalawi, F.; Pirwani, N.; Priest, F. (2004). «Asperger's disorder: a review of its diagnosis
and treatment». Comprehensive Psychiatry (en inglés) 45 (3): 184-91. PMID 15124148.
doi:10.1016/j.comppsych.2004.02.004.
↑ Attwood, T. (2003). «Frameworks for behavioral interventions». Child and Adolescent Psychiatric Clinics in
North America (en inglés) 12 (1): 65-86. PMID 12512399. doi:10.1016/S1056-4993(02)00054-8.
↑ Krasny, L.; Williams, B.J.; Provencal, S.; Ozonoff, S. (2003). «Social skills interventions for the autism
spectrum: essential ingredients and a model curriculum». Child and Adolescent Psychiatric Clinics of North
America (en inglés) 12 (1): 107-22. PMID 12512401. doi:10.1016/S1056-4993(02)00051-2.
↑ Myles, B.S. (2003). «Behavioral forms of stress management for individuals with Asperger syndrome». Child
and Adolescent Psychiatric Clinics of North America (en inglés) 12(1): 123-41. PMID 12512402.

doi:10.1016/S1056-4993(02)00048-2.
↑ Saltar a: a b c d Towbin, K.E. (2003). «Strategies for pharmacologic treatment of high functioning autism and
Asperger syndrome». Child and Adolescent Psychiatric Clinics of North America (en inglés) 12 (1): 23-45. PMID
12512397. doi:10.1016/S1056-4993(02)00049-4.

↑ Paul, R. (2003). «Promoting social communication in high functioning individuals with autistic spectrum
disorders». Child and Adolescent Psychiatric Clinics of North America (en inglés) 12 (1): 87-106. PMID
12512400. doi:10.1016/S1056-4993(02)00047-0.

↑ Saltar a: a b Matson, J.L. (2007). «Determining treatment outcome in early intervention programs for autism
spectrum disorders: a critical analysis of measurement issues in learning based interventions». Research in
Developmental Disabilities (en inglés) 28 (2): 207-18. PMID 16682171. doi:10.1016/j.ridd.2005.07.006.
↑ Rao, P.A.; Beidel, D.C.; Murray, M.J. (2008). «Social skills interventions for children with Asperger's syndrome
or high-functioning autism: a review and recommendations». Journal of Autism and Developmental Disorders
(en inglés) 38 (2): 353-61. PMID 17641962. doi:10.1007/s10803-007-0402-4.

↑ Sofronoff, K.; Leslie, A.; Brown, W. (2004). «Parent management training and Asperger syndrome: a
randomized controlled trial to evaluate a parent based intervention». Autism (en inglés) 8 (3): 301-17. PMID
15358872. doi:10.1177/1362361304045215.

↑ Saltar a: a b Newcomer, J.W. (2007). «Antipsychotic medications: metabolic and cardiovascular risk». The
Journal of clinical psychiatry (en inglés) 68 (supl 4): 8-13. PMID 17539694.

↑ Saltar a: a b Chavez, B.; Chavez-Brown, M.; Sopko, M.A.; Rey, J.A. (2007). «Atypical antipsychotics in children
with pervasive developmental disorders» (PDF). Pediatric Drugs (en inglés)9 (4): 249-66. PMID 17705564.

doi:10.2165/00148581-200709040-00006. Consultado el 18 de julio de 2012.

↑ Staller, J. (2006). «The effect of long-term antipsychotic treatment on prolactin». Journal of child and
adolescent psychopharmacology (en inglés) 16 (3): 317-26. PMID 16768639. doi:10.1089/cap.2006.16.317.
↑ Stachnik, J.M.; Nunn-Thompson, C. (2007). «Use of atypical antipsychotics in the treatment of autistic
disorder». The Annals of pharmacotherapy (en inglés) 41 (4): 626-34. PMID 17389666. doi:10.1345/aph.1H527.
60
↑ Blacher, J.; Kraemer, B.; Schalow, M. (2003). «Asperger syndrome and high functioning autism: research
concerns and emerging foci». Current opinion in Psychiatry (en inglés) 16(5): 535-542. doi:10.1097/00001504-
200309000-00008.
↑ DELETREA. «Breves apuntes para la integración laboral de adultos con Síndrome de Asperger» (Web).
Federación Asperger España. Archivado desde el original el 22 de junio de 2013. Consultado el 5 de julio de
2013.
↑ Temple Grandin (1999). «Elección del trabajo correcto para personas con Autismo o Síndrome de Asperger»
(Web). EspectroAutista.Info. Archivado desde el original el 15 de mayo de 2013. Consultado el 5 de julio de
2013.
↑ Simon Baron-Cohen, Sally Wheelwright, Janine Robinson y Marc Woodbury-Smith (diciembre de 2005). «The
Adult Asperger Assessment (AAA): A Diagnostic Method» (PDF). Journal of Autism and Developmental Disorders
(en inglés) 35(6): 807-819. PMID 16331530. doi:10.1007/s10803-005-0026-5. Archivado desde el original el 28
de septiembre de 2007.

↑ Dorothy V.M. Bishop, Murray Maybery, Alana Maley, Dana Wong, Wayne Hill, and Joachim Hallmayer (2004).
«Using self-report to identify the broad phenotype in parents of children with autistic spectrum disorders: a
study using the autism-Spectrum Quotient» (PDF). Journal of Child Psychology and Psychiatry (en inglés) 45 (8):
1431-1436. PMID 15482503. doi:10.1111/j.1469-7610.2004.00325.x. Consultado el 17 de mayo de 2011.
↑ Bernal, D. y Jurado P. (2011). El alumno afectado con síndrome de Asperger en el aula ordinaria Estudio de
caso (The student with Asperger syndrome in the regular classroom. Case study). Universidad Autónoma de
Barcelona.
↑ Ley Pública 108-446-Ley IDEA del 3 de Diciembre del 2004.

↑ Saltar a: a b c d e Orellana, Y. (2013). Los niños con síndrome de Asperger en la etapa escolar y su inclusión
en el aula regular. Revisión bibliográfica. Pontificia Universidad Católica del Ecuador, Facultad de Psicología.[2]
↑ Flamarique, L. (2013). Propuesta de actividades para la mejora de habilidades sociales en alumnos de 3o de
educación primaria con síndrome de Asperger. Universidad Internacional de la Rioja. [3]

↑ «Propuestas del DSM V» (en inglés). Consultado el 16 de julio de 2012.

↑ American Psychiatric Association (ed.). «299.80 Asperger's Disorder (Rationale)». DSM V Development (en
inglés). Consultado el 17 de julio de 2012.

↑ American Psychiatric Association (ed.). «A 05 Autism Spectrum Disorder (Rationale)». DSM V Development (en
inglés). Consultado el 17 de julio de 2012.

↑ «Comunicado de la Federación Asperger España». 10 de febrero de 2008. Archivado desde el original el 26 de


junio de 2012. Consultado el 12 de julio de 2012.

↑ «Definición del síndrome por la Federación Asperger España». Archivado desde el original el 26 de junio de
2012. Consultado el 12 de julio de 2012.
61
Les presento ahora otro síndrome, para que lo comparen con el
Síndrome de Asperger que vimos al comienzo.

Síndrome de Trummer

El síndrome de Trummer (TS por su abreviación en inglés) es un trastorno del


desarrollo que lleva asociada una alteración neurobiológica, manifestando un
conjunto de características mentales y de conducta que forma parte de los
trastornos del espectro neurotípico, nombrado así en memoria de Alexander
Trummer, médico austríaco. La CIE-10, en su edición de 1992 lo encuadra
dentro de los trastornos generalizados del desarrollo. En la edición actualizada
del Manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales, no aparece
como tal por considerarlo incluido en los Trastornos del espectro neurotípico
(TEN), ya que la persona con dicho diagnóstico muestra dificultades, de
gravedad variable, en la interacción social y en la comunicación, así como
actividades e intereses en áreas que suelen ser amplias y normalmente
imitativas.
Aunque la edad de aparición y detección más frecuente se sitúa en la infancia
temprana, muchas de las características del trastorno se hacen notorias en
fases más tardías del desarrollo, cuando las habilidades de contacto social
comienzan a desempeñar un papel más central en la vida de la persona.

Epidemiología
Las estimaciones realizadas acerca de la prevalencia del trastorno son muy
variables. Una revisión de los estudios epidemiológicos infantiles efectuada en el
año 2003 encontró que las tasas de prevalencia oscilaban entre los 890,42 y los
920,06 casos por cada 1.000 individuos.
62

Fisiopatología
Mecanismos cerebrales implicados
El síndrome de Trummer parece ser el resultado de la acción de diversos
factores del desarrollo que no tienen efectos localizados, sino que más bien
afectan a gran parte o a la totalidad de los sistemas de funcionamiento cerebral.
A pesar de que aún se desconocen tanto los fundamentos específicos del ST
como los factores que lo hacen diferente del resto de trastornos del espectro
neurotípico, y de que no se ha puesto de manifiesto una sintomatología común
a todos los casos de ST, sigue considerándose la posibilidad de que los
mecanismos responsables del ST difieran de los de otros trastornos del espectro
neurotípico.
Los estudios neuroanatómicos teratógenos indican firmemente que existe una
alteración del desarrollo cerebral que tiene lugar poco después de la
concepción. Una migración anormal de las células embrionarias durante el
desarrollo fetal puede afectar a la estructura final del cerebro, así como a su
conectividad. El resultado es una alteración en los circuitos neuronales que
controlan el pensamiento y la conducta. Existen diversas teorías que tratan de
explicar el mecanismo por el que tienen lugar estos procesos, pero ninguna de
ellas ha logrado ofrecer una explicación completa.

Patología
Según la definición plasmada en las conclusiones del Segundo Congreso
Internacional sobre el Síndrome de Trummer, se trata de una discapacidad
social de aparición temprana, que conlleva una alteración en el procesamiento
de la información.
63
Etiología
Desde la primera descripción del síndrome, Alexander Trummer notó la
semejanza que existía entre los niños afectados y sus padres. Desde entonces
se ha reconocido el carácter genético de la afección, aunque se desconocen los
mecanismos básicos. Aunque aún no se ha identificado ningún gen específico
responsable, se cree que hay múltiples factores que desempeñan un papel en la
expresión génica de la neurotipia, dada la variabilidad genética observada en los
niños con ST.

Cuadro clínico
El síndrome de Trummer es un trastorno generalizado del desarrollo, por lo que
se caracteriza por la presencia de un conjunto de síntomas relacionados, más
que por la de un único síntoma aislado. Entre sus características habituales se
encuentra la presencia de un deterioro cualitativo en la interacción social, así
como de patrones estereotipados y restringidos de comportamientos,
actividades e intereses. No se observa un retraso clínicamente significativo en el
desarrollo cognitivo, y tampoco se producen retrasos en la adquisición del
lenguaje.46 También resulta habitual la presencia de preocupaciones intensas
acerca de algún tema concreto, verborrea, un grado de prosodia, así como de
patrones estereotipados de comportamientos, actividades e intereses, pero
estos síntomas no son requisitos indispensables para que pueda realizarse el
diagnóstico.47
El síndrome de Trummer se manifiesta de diferente forma en cada individuo
pero todos tienen en común ciertas dificultades para la interacción social,
alteraciones de los patrones de comunicación verbal y no-verbal, intereses
restringidos, inflexibilidad cognitiva y comportamental, dificultades para la
comprensión de conceptos, coherencia central fuerte, en perjuicio del
procesamiento de los detalles, interpretación confusa del lenguaje, dificultades
en las funciones ejecutivas y de planificación, la interpretación de los
64
sentimientos y emociones ajenos y propios, coincidiendo en esto con el resto del
mundo.

Principales características:48
Interacción social y afectividad:
No sabe demostrar cuándo le interesa una persona, por lo que imitan la
conducta de sus compañeros.
Relaciones sociales auténticas muy limitadas.
Egocentrismo y incredulidad.
Intereses poco selectivos y muy repetitivos:
Intereses e inquietudes vulgares y ordinarios, que persigue obsesivamente,
como por ejemplo, la recolección de datos o cifras de su equipo de fútbol,
obsesivamente, sin ningún valor práctico o social.
El individuo con ST se convierte en un rutinario cuya vida se caracteriza por el
aburrimiento sistemático y cuyo mundo se podría reducir, por ejemplo, a los
horarios de los partidos de fútbol o a los nombres de los jugadores en el caso
de los hombres, o al seguimiento de la moda en el vestir en el caso de las
mujeres.
Lenguaje y discurso:
Lenguaje formal, extremadamente limitado, casi monosilábico, con dificultades
para captar cualquier significado.
Conflictos en la comunicación con los demás; ninguna preocupación por la
respuesta del otro, llegando a la violencia verbal y física hasta con su propia
familia.
Hablar a menudo a gritos, enfadado, sin aparente motivo. A veces usan gafas
de sol incluso por las noches.
65
Falta de reconocimiento de la sensibilidad ajena y desprecio de las normas
sociales.
Actos ritualizados:
Rutinas que no soportan el menor cambio, pues genera inmediatamente una
conducta insoportable. Por ejemplo, que los castiguen a no jugar con la consola.
Desarrollo motor: en ocasiones se observa un retraso en el desarrollo motor y
torpeza en la coordinación motriz. La mayoría no realiza ningún tipo de ejercicio
físico.
Cualquier desarrollo de un interés se disfruta en 'bandas' cerradas muy limitadas
o en soledad. El síndrome puede llegar a distorsionar de tal manera las
relaciones sociales de la persona con ST y sus compañeros o familia que estos
pueden sentirse en graves conflictos por estar frente a una persona
aparentemente insensible, centrada en sí misma y con una rigidez
extremadamente egocéntrica, interesada a menudo exclusivamente por los
botellones y las drogas.48
“Fuente” ADAPTADA: https://es.wikipedia.org/wiki/S
%C3%ADndrome_de_Asperger

Estos días se cumple aproximadamente un año desde que, gracias a Dios, un


ángel tropezó, se cayó del cielo y me sacó del infierno. Ni ella ni yo recordamos
66
la fecha exacta, así que he decidido que en septiembre sea mi nuevo
cumpleaños.

El texto de arriba es una reproducción casi exacta de lo que la fuente que


señalo recoge (Wikipedia, la misma con la que iniciamos el libro) para el
Síndrome de Asperger, sustituyendo apenas algunos nombres.

Durante muchísimos siglos, a las personas con estas características (las del
enlace Asperger), se les consideraba discapacitadas. Pero parece que algunos
llegaron a ser genios.

Según investigaciones históricas recientes, fue durante la Segunda Guerra


Mundial que un pediatra austíaco, Hans Asperger (1906-1980) detectó ciertas
similitudes en algunos niños, que, Dios no lo quiera, eran enviados a los hornos
crematorios.

Así nació el nombre de "Síndrome de Asperger" del cual, a ciencia cierta, solo se
saben dos cosas: somos personas con infinidad de rasgos un tanto particulares
(como cualquier hijo de vecino), y ninguno de estos rasgos tiene nada en
común con los otros. LO DEMÁS QUE SE DIGA ES PELIGROSAMENTE DUDOSO,
cuando no disparatado.

Como no tienen claro de qué va esto, nos han cambiado dos veces el nombre:
primero nos rebautizaron con TEA (Trastorno del Espectro Autista), y ahora, al
no sostenerse en modo alguno que se trate de un trastorno, nos llaman
simplemente EA (Espectro Autista).
67

¿”CONDICIÓN”? ¿QUÉ “CONDICIÓN”?


Cuando alguien pregunta a un “autista” o a un supuesto profesional de la salud
mental qué es el Asperger (“TEA” la mayoría ni lo han oído), tiene un 99% de
probabilidades de que sin mucho convencimiento consciente o con toda
asusencia del mismo pero mucha contundencia, de esa que tenemos cuando
repetimos como un loro algo que no comprendemos, comiencen diciendo: “Pues
es una condición incluida dentro de Trastorno del Espectro Autista…”. Haz la
prueba.
“Condición”, del latín conditiō, conditiōnis. En medicina se refiere al estado de
salud de un paciente. En Psicología se utiliza para referirse a la modificación
neurológica que afecta el comportamiento de una persona. Úsese mayormente
para evitar emplear el término trastorno, cuando no se trata de enfermedad
alguna, caso del autismo y sus variantes.
También se dice del natural, carácter o genio de las personas. Estado, situación
especial en que se halla alguien o algo. Situación o circunstancia indispensable
para la existencia de otra. Calidad del nacimiento o estado que se reconocía en
las personas, como el de noble, el de plebeyo, el de libre, el de siervo, etc.
O sea, que se trata de un eufemismo de enfermo mental, discapacitado, si no,
¿a qué viene que aparezca una y otra vez, eso sí, con nombres distintos, en el
DSM V y anteriores? ¿Y por que le llaman “trastorno”, que en psicología se usa
para la perturbación de las funciones psíquicas y del comportamiento?

Solo he conocido a un niño “autista” en mi vida. Y bien que lo recuerdo. Ana


tiene la bendición de acompañarse de miles de ellos.
Lo que sí conozco es a cientos de autistas adultos, que difieren bastante unos
entre otros (por ejemplo, los hombres tendemos a ser poco elocuentes, pero las
mujeres en general hablan mucho), pero coinciden el algo: el estigma. Muchos
de ellos, al referirse a sí mismos, hablan de enfermedad o discapacidad.
68
Y mira que yo cumplo con la mayoría de tópicos con los que nos definen,
excepto que carezco de memoria (“los autistas tienen una memoria
prodigiosa...”) y soy maquinoplasta de nacimiento (aversión a las máquinas y a
las tecnologías): “los autistas son unos genios con las nuevas tecnologías...”).

Por si fuera poco, al trastorno lo califican de “neurológico” (del latín científico


neurologia [neur(o)- νεῦρον, 'nervio', 'sistema nervioso', en griego, y -logíā+ -
λογία gr. 'estudio', 'decir', 'razonar'. Que levante la mano quien no sepa que en
medicina, “neurología” es la especialidad que trata los trastornos del sistema
nervioso.
¿Por qué motivo el DSM V incluye ahora a los anteriormente Aspergers en un
“síndrome”?
La respuesta me la dio la semana pasada un amigo “autista”. Hace años que
colaboro en un Máster Universitario sobre Adicciones, Drogodependencias y
Conductas Adictivas. Hasta 2019, los tres negocios más rentables del mundo
eran, por este orden, el narcotráfico, el tráfico de armas y la trata de blancas.
En 2020 hay un negocio legalizado que ha superado a los tres: la industria
farmacéutica, polémica redactora de los DSM, hasta el punto que citar en una
bibliografía el DSM V desacredita ese trabajo. Yo he visto a un psiquiatra
español, enfadado con el mundo porque no lo reconocen como un genio, tener
el DSM IV entre las piernas para que no lo vea su cliente, e ir haciendo las
preguntitas de rigor al infeliz para diagnosticarlo.
Mi amigo me dijo que nos habían incluido en un “espectro” con tres grados para
facilitar el ser medicados, cuando antes de los Asperger se decía que no se
medicaban. ¿Apostamos a que cuando pase “el covid” inventarán una
medicación maravillosa e inútil para el Grado 1 del TEA?
Hablo desde la experiencia de haber estado falsamente diagnosticado con
Trastorno Bipolar I desde los 21 hasta los 58 años, sin otro efecto que los
69
secundarios. Haga el favor de leer el prospecto de los antidepresivos más
potentes, que durante casi cuarenta años he estado tomando, y se sorprenderá,
si aún no lo sabe, de que entre sus efectos secundarios están la propia
depresión y el suicidio. ¿Qué le parece? Y esta mañana mismo me contaba un
compañero del Máster que un farmacéutico conocido había fallecido por tomar
una pastilla de Viagra; pero es que lo pone bien claro en los posibles efectos
secundarios del prospecto: ¡puede provocar la muerte!
Conozco a algunos autistas tan ingenuos como yo: BASTA YA DE “AUTISMO”,
“NEUROLOGÍAS” SIN NINGÚN FUNDAMENTO, “ASPERGER” y “ESPECTROS”.
Sí, es cierto que ellos se ganan la vida inventando enfermedades para luego
medicarlas, pero como ellos se ganan la vida es como nosotros la perdemos.
70

LOS 16 TIPOS DE PERSONALIDAD + 4


Dependiendo de nuestra forma de reaccionar ante los estímulos y de las
preferencias a la hora de tomar decisiones, nuestra personalidad estará dentro
de uno de los 16 tipos del conocido como Indicador Myers-Briggs.
Parece que los seres humanos tegamos una necesidad casi innata de clasificar
las cosas y de englobar todo lo que vemos en grupos específicos. Hay veces que
esto resulta más o menos sencillo, como podría ser clasificar los seres vivos en
familias, géneros y especies. Pero hay otras veces que no es sencillo,
especialmente si nos adentramos en la mente humana.
La mente y el cerebro humanos siguen siendo, a pesar de los avances en su
conocimiento, unos grandes desconocidos para la ciencia. Y dentro de este
ámbito de estudio, uno de los conceptos más enigmáticos es el del origen de la
personalidad, es decir, “¿por qué soy como soy?”.
El origen y el desarrollo de la personalidad humana, así como las conductas que
derivan de ella, es algo que ha fascinado a los psicólogos y otros profesionales
de todo lo relacionado con la neurociencia.
Y fruto de esta fascinación surgió el test de personalidad más famoso del
mundo.

¿Cómo se clasifican las personalidades?


El Indicador Myers-Briggs fue creado en el año 1942 por las psicólogas
Katharine Cook Briggs e Isabel Briggs Myers, madre e hija, respectivamente.
Estas dos psicólogas tomaron como base los estudios sobre personalidad
humana desarrollados por Carl Jung, un psicólogo suizo que elaboró una teoría
en la que se defendía la presencia de 8 tipos de personalidad básicas.
El Indicador es muy utilizado en campos como la pedagogía, los recursos
humanos, las dinámicas de grupo, la contratación de personal, el desarrollo
personal o incluso el asesoramiento matrimonial.
71
De todos modos, si bien hay quien lo encuentra muy útil en su vida laboral, lo
cierto es que siempre ha estado rodeado de controversia, en parte porque
muchas veces los resultados pueden resultar ambiguos y por otra porque carece
de “veracidad científica”, pues no se obtuvo implementando “el método
científico” dominante, arbitrario y no-científico, por lo que la comunidad de
creyentes en la Santa Madre Ciencia lo considera insuficiente para definir con
exactitud los patrones de personalidad. Una bobada mayor que una galaxia.
Esta clasificación se consigue, según sus autoras, yendo a lo más esencial de la
conducta humana, es decir, buscando aquello que define a las personas de
forma global, sin centrarse en aspectos concretos.
El indicador se basa en cuatro preguntas, habiendo para cada una de ellas dos
opciones.
La primera pregunta es cómo enfocamos nuestra energía. En este sentido,
podemos ser extravertidos (mostramos nuestros sentimientos) o introvertidos
(nos los guardamos). La segunda es cómo percibimos la información, pudiendo
ser intuitivos (comprender algo sin necesidad de razonar) o sensitivos
(razonando). La tercera es cómo tomamos las decisiones, es decir, por
pensamiento (a través de la lógica y de analizar las consecuencias) o por
sentimiento (en función de lo que sintamos en ese momento). Y la cuarta es
cómo organizamos nuestra vida, pudiendo ser por juicio (solemos organizar
nuestro futuro) o por percepción (tenemos tendencia a improvisar).

¿Cuáles son los principales tipos de personalidad?

1. Personalidad del ejecutivo


Extroversión, sensación, pensamiento y juicio. Se trata de personas a las que les
gusta tener siempre el control de las cosas, organizar actividades y dirigir
equipos de personas. En este sentido, nos referimos a ella como la personalidad
del ejecutivo o la del inspector.
72
2. Personalidad del emprendedor
Extroversión, sensación, pensamiento y percepción. Se trata de personas con
tendencia a ser líderes y a demostrar dominio y mucha confianza en ellas
mismas, pero sin tener la voluntad tan fuerte de controlarlo y organizarlo
perfectamente todo.

3. Personalidad del proveedor


Extroversión, sensación, sentimiento y juicio. Se trata de personas que siempre
están dispuestas a ayudar a los demás y que se muestran diplomáticas,
evitando los conflictos pero siempre haciendo valer su opinión. Es la
personalidad de la mayoría de personas cooperadoras, populares, sociables y
asertivas.
4. Personalidad del animador
Extroversión, sensación, sentimiento y percepción. Se trata de personas a las
que les gusta mucho divertirse pero también hacer reír a los demás, por lo que
suelen ser los animadores de cualquier grupo social. Suelen ser personas
alegres, espontáneas, graciosas y llenas de vitalidad.

5. Personalidad moral
Introversión, sensación, pensamiento y juicio. Se trata de personas muy
confiables, ya que tienen un muy alto sentido de la moralidad, de la ética y del
deber. Todo lo que hacen debe ir acorde a sus valores y tienen tendencia a
estructurar su vida a través de sistemas que le permitan actuar siempre de la
forma que consideran justa.

6. Personalidad reservada
Introversión, sensación, pensamiento y percepción. Se trata de personas
reservadas pero que tienen el don de analizar perfectamente las situaciones y
dar soluciones a los problemas que ellas mismas o su grupo se pueden
73
encontrar. Es la personalidad de aquellos que tienen lo que conocemos como
“mente fría”.

7. Personalidad protectora
Introversión, sensación, sentimiento y juicio. Se trata de personas que
encuentran la máxima satisfacción personal ayudando a los demás. De todos
modos, suelen también olvidarse de su propio placer, pues lo que más quieren
es cubrir las necesidades de los demás.

8. Personalidad tranquila
Introversión, sensación, sentimiento y percepción. Siendo la personalidad de
muchos artistas, es aquella en la que la persona suele vivir en su propio mundo
y dirigiendo su propio ritmo y estableciendo sus normas. No se preocupan si
alguien no comparte su punto de vista y siempre buscan estimular sus sentidos.
74
9. Personalidad de liderazgo
Extroversión, intuición, pensamiento y juicio. Se trata de personas con una gran
voluntad, las ideas claras y una mentalidad muy fuerte. No se vienen abajo
cuando llegan las dificultades y suelen tener el don de que otras personas les
sigan allá donde van. Los líderes tienen esta personalidad.

10. Personalidad del innovador


Extroversión, intuición, pensamiento y percepción. Se trata de personas con
mucha curiosidad por el mundo que las rodea, muy creativas, con mucha
imaginación, una enorme agilidad mental y el don de ver el mundo con unos
ojos distintos. Les gusta superar no solo los retos, sino a sí mismas. De ahí que
las personas más innovadoras tengan esta personalidad.

11. Personalidad carismática


Extroversión, intuición, sentimiento y juicio. Se trata de personas que, en cuanto
se ponen delante de un público, son realmente escuchadas, pues tienen el don
de atraer a los demás y de resultar magnéticas. Saben comunicar bien sus
ideas, son creativos y tienen la capacidad de influir en la conducta de los
demás, ya sea para bien o para mal.

12. Personalidad sociable


Extroversión, intuición, sentimiento y percepción. Se trata de personas alegres y
positivas, por lo que los demás quieren compartir con ellas su tiempo. Suelen
tener también el deseo de cambiar la sociedad e impulsan a los demás a luchar
por lo que quieren.
13. Personalidad pensativa
Introversión, intuición, pensamiento y percepción. Las grandes mentes de la
historia han tenido esta personalidad. Se trata de personas con una increíble
75
capacidad imaginativa, que ven el mundo con sus propios ojos y que tienen la
voluntad de siempre aumentar su conocimiento.

14. Personalidad reflexiva


Introversión, intuición, pensamiento y percepción. Igual que las anteriores,
estas personas tienen una gran sed de conocimiento, aunque en este caso
cogen todo lo que aprenden y reflexionan acerca de ello, con la voluntad de
encontrar errores u otras formas de entender los conceptos. Les encanta crear
teorías que expliquen aquello que no entendemos y suelen ser muy
perfeccionistas.

15. Personalidad consejera


Introversión, intuición, sentimiento y juicio. Se trata de personas empáticas, que
saben escuchar, sensibles y con la voluntad de siempre dar buenos consejos
para ayudar a los demás, especialmente a sus seres queridos. Aunque a
diferencia de las protectoras, estas no tienen tendencia a descuidar sus propias
necesidades.

16. Personalidad altruista


Introversión, intuición, sentimiento y percepción. De forma similar a la anterior,
esta es la personalidad de aquellas personas que quieren ayudar a los demás y
que son perfectamente capaces de meterse en su piel, aunque en este caso su
voluntad de hacer el bien está más relacionada con personas que no resultan
cercanas (la consejera solía hacerlo con amigos o familiares), por lo que suelen
ser personas que colaboran con ONG, hacen voluntariados, participan en
campañas de recogidas de alimentos…

17. Personalidad corbí*


Introversión, sensación, pensamiento y juicio. No muy sociables, poco
expresivos, sensibles, con contados intereses en los que se vuelven apasionados
76
especialistas, gran memoria, cierta torpeza física, inteligentes, concentrados,
creativos, sinceros, ingenuos y muy literales.
* En el pasado se les llamaba autistas, TEA, etc.

18. Personalidad de superdotado


Nos referimos a los ‘divergentes’ (inadaptados), que son la inmensa mayoría (en
torno al 85%).
Introversión, sensación, pensamiento y juicio. Se trata de personas con un muy
elevado coeficiente intelectual y socialmente inadaptados. Suelen ser personas
muy tristes, solitarias, confictivas consigo mismas y con su entorno, lo que les
hace sufrir enormemente, llegando a veces a procesos autodestructivos.

19. Personalidad artística


Introversión, intuición, sentimiento y percepción. Son personalidades
extremadamente especiales. Hablamos de artistas de verdad, como Bach,
Beethoven, Mertens, Miguel Ángel, Picasso, Gaudí, Miquel Martí… Personalidad
enormemente rica y profunda, polifacética, concentrada, retraídos a veces...
20. Personalidad mística
Introversión, intuición, sentimiento y percepción. Es la menos frecuente y la
más desconocida, porque la mayoría opta por el anonimato. Son personas que
rompen su ego y se entregan por completo al Absoluto, como Rumi, Al-Alawi,
Francisco de Asís, Juan de la Cruz, Teresa de Ávila, Meister Ekhardt y
probablemente muchos a los que no conocemos.

En lugar de 20, ¿podrían ser 14 o 65? Por supuesto. Al fin y al cabo no se trata
más que de una herramienta, que durará hasta que aparezca otra más eficaz
que esta. Y muchos rasgos de una personalidad se cruzan con los de otra.
Incluso puede darse lo que podríamos denominar “personalidad doble” (que no
77
tiene nada que ver con la personalidad múltiple) al reunir una sola persona
todos los rasgos de dos de las 20 personalidades.

Referencias bibliográficas
Vicente, R., Gioya, P. (2005) “Myers Briggs Type Indicator: ¿Qué interés tiene conocerse a sí
mismo?”. Capital Humano.

King, S.P., Mason, B.A. (2017) “Myers Briggs Type Indicator”. Wiley Encyclopedia of
Personality and Individual Differences.

Ahrndt, S., Albayrak, S. (2017) “Learning About Human Personalities”. Multiagent System
Technologies.

Međedović, J. (2018) “What Can Human Personality Psychology Learn From Behavioral
Ecology?”. Journal of Comparative Psychology.

+ 1: Corbí, A. M. et al. (2020) “Contra el ‘autismo’. Concepto y tratamiento”. Lo tienes en tus


manos.

Por cierto, que de todos los tipos de personalidad se podría decir que son
espectros, porque ninguno de ellos lo es en el mismo grado. No todos los
altruistas lo son en la misma medida, así que podríamos hablar de tres grados
de altruismo que forman un espectro. Y lo mismo con los carismáticos,
reservados, emprendedores… con todos, y sería acertado.
78

6. FILMOGRAFÍA*

- MI NOMBRE ES KHAN. Esta película tiene algo muy especial, y es que aunque
exagera un poco la ingenuidad y las características físicas, también resalta que
una persona Asperger puede tener creencias y fuertes valores.
https://www.youtube.com/watch?v=4jSyU…

- BENX. Es la historia de un chico Asperger, que huyendo del cruel y sistemático


bullying originado por su particular forma de ser, se sumerge en el mundo de
un juego virtual llamado ArchLord. Basada en un libro escrito por el mismo
director, explora las dificultades de la condición, el aislamiento y el suicidio, pero
esta vez como una estrategia para “vengarse” de sus acosadores.
https://www.youtube.com/watch?v=nAiuf…

- EL CONTADOR. El protagonista es un hombre Asperger experto en


matemáticas con un doble trabajo, siendo en el día un contable y en las noches
79
un asesino a sueldo metódico y perfeccionista, que expone su vida al descubrir
un delito financiero de grandes proporciones.
https://www.youtube.com/watch?v=lFOb0…

- MARATHON. Es una película coreana basada en hechos reales, que muestra el


esfuerzo de una madre por hacer que su hijo Choo, con autismo, se convierta
en un atleta competitivo.
https://www.youtube.com/watch?v=b69XT…

- LIFE. Mezcla la animación y el documental, basada al igual que la anterior en


la historia real de un padre que descubre el camino para comunicarse con su
hijo Owen, diagnosticado de autismo a los tres años, que encuentra sentido al
mundo a través de las animaciones de Disney.
https://www.youtube.com/watch?v=4n7fo…

- ADAM. Una de mis favoritas, ya que la vi en una época en que quería tener
novia y ADAM me enseñó que es difícil. La historia de ADAM habla de relaciones
afectivas, en este caso entre un hombre Asperger y una mujer neurotípica.
https://www.youtube.com/watch?v=olpOK…

*(Ramírez Moreno, Diego Yonathan. LAS 5 MEJORES PELÍCULAS SOBRE AUTISMO Y


ASPERGER. Canal A LO ASPERGIANO, de YouTube, 2017).
80

7. BIBLIOGRAFÍA
- Bogdashina, O. PERCEPCIÓN SENSORIAL EN EL AUTISMO Y SÍNDROME DE
ASPERGER. Aborda la percepción sensorial en los TEA muy bien detallada y el
porqué puede llevar al caos que origina una sobrecarga sensorial, o el extremo
opuesto, la ausencia de estímulo sensorial y que a la final afecta a todo, desde
el aprendizaje, hasta la socialización.
https://amzn.to/2GNHHLV

- Clercq, H. EL AUTISMO DESDE DENTRO. Este libro se adentra en la compleja


mente de una persona con autismo. La autora, una profesional investigadora y
madre de un hijo con autismo, busca explicar las dificultades desde la conducta
del juego y aborda la comunicación, la literalidad y la dificultad de
generalización que conforman esa mente que desconcierta, pero que a la vez
sufre por no poder comunicarse.
https://amzn.to/2q1lsb9

- Creixell, V. TRANSFORMACIÓN. 2010. Exposición de un sencillísimo método de


autoanálisis, que demuestra que la mayor parte de nuestra mente es
inconsciente, irracional (a diferencia de las teorías de Jung), y que esta
inconsciencia rige la mayor parte de nuestros sentimientos, pensamientos y
conducta, así como que el sufrimiento se basa siempre en un malentendido.
- Grandin, T. EL CEREBRO AUTISTA. Este libro tiene un valor especial al ser
escrito por la persona con autismo más conocida del mundo, la Dra. Temple
Grandin, que ha dedicado media vida a divulgar y a romper las barreras que
separan el mundo típico del mundo autista. En este libro nos ofrece una
explicación clara y en primera persona de lo que es un cerebro autista, su
racionalidad biológica y sus implicaciones personales y sociales.
https://amzn.to/2pWHfAI

- Kuhn, T. S. LA ESTRUCTURA DE LAS REVOLUCIONES CIENTÍFICAS. La ciencia


no es un saber acumulativo, sino cultural e histórico: lo que ayer era una verdad
irrefutable, hoy se considera una tontería, y lo que hoy se considera una verdad
81
sagrada, mañana será visto como una boludez. Cambiar de paradigma es muy
complicado, porque desmonta poderosísimos intereses creados. 1962.
- Lanctot, Ghislaine. LA MAFIA MÉDICA. Libro que costó a la Dra. Lanctot su
expulsión del Colegio de Médicos y la retirada de su licencia para ejercer
medicina. Se trata probablemente de la denuncia publicada más completa,
integral, explícita y clara del papel que juega mundialmente el complejo
formado por el sistema sanitario y la industria farmacéutica. 2007.
- Martín Martínez, María Ángeles. TODO SOBRE EL AUTISMO: los Trastornos del
Espectro del Autismo (TEA): guía completa basada en la ciencia y en la
experiencia. 2013.
82
- Millán, Rafa. LAS ENFERMEDADES MENTALES NO EXISTEN. Divertida
exposición de un psicólogo que demuestra las falacias de las ciencias de la salud
mental y propone alternativas. 2017.
- Peeters, T. DE LA COMPRENSIÓN TEÓRICA A LA INTERVENCIÓN EDUCATIVA
Del recientemente desaparecido autor, este es un libro lleno de esperanza para
quienes siempre han creído que las personas con autismo sí pueden aprender.
https://amzn.to/2E9a2H3

- Ramírez Moreno, Diego Yonathan. ¿ES EL TERMINO "ASPERGER" OBSOLETO E


INÚTIL?. Canal A LO ASPERGIANO, de YouTube, 2020.

- Ramírez Moreno, Diego Yonathan. 5 MITOS SOBRE LA INCLUSIÓN EN EL


AUTISMO. Canal A LO ASPERGIANO, de YouTube, 2020.

- Ramírez Moreno, Diego Yonathan. 5 LIBROS IMPRESCINDIBLES SOBRE


AUTISMO (QUE TE AYUDARÁN A ENTENDERLO). Canal A LO ASPERGIANO, de
YouTube, 2018.

- Ramírez Moreno, Diego Yonathan. LAS 5 MEJORES PELÍCULAS SOBRE


AUTISMO Y ASPERGER. Canal A LO ASPERGIANO, de YouTube, 2017.

- Ramírez Moreno, Diego Yonathan. 10 PISTAS PARA DETECTAR A UN


ASPERGER. Canal A LO ASPERGIANO, de YouTube, 2017.

- Ramírez Moreno, Diego Yonathan. EL AUTISMO: 8 COSAS QUE NADIE TE


DICE QUE DEBES SABER. Canal A LO ASPERGIANO, de YouTube, 2018.

- Szatmari, P. UNA MENTE DIFERENTE. El autor fue uno de los primeros en


explicar el autismo fuera del tópico. Aborda la experiencia de personas con la
condición y sus familias, y de forma humilde reconoce qué aprendió de cada
historia.
https://amzn.to/2H1LmU2
83

8. ARTÍCULOS DE INTERÉS
8.1. DESARROLLO DE LOS ‘ENLACES EXTERNOS’ DEL ARTÍCULO DE
WIKIPEDIA SOBRE EL “SÍNDROME DE ASPERGER”

Síndrome de Asperger
(Esta página se editó por última vez el 22 oct 2020 a las 13:32)

Síndrome de Asperger
Clasificación y recursos externos
Especialidad psiquiatría
CIE-10 F84.5
CIE-9 299.8
CIAP-2 P99
OMIM 608638
DiseasesDB 31268
MedlinePlus 001549
Buscar en Medline mediante PubMed (en
PubMed
inglés)
eMedicine ped/147
MeSH F03.550.325.100
Sinónimos
Trastorno de Asperger
 Aviso médico  
Clasificación y recursos externos

La psiquiatría o siquiatría1 (del griego psiqué, alma, e iatréia, curación) es la especialidad


médica dedicada al estudio de los trastornos mentales de origen genético o neurológico con
el objetivo de prevenir, evaluar, diagnosticar, tratar y rehabilitar a las personas con trastornos
mentales y asegurar la autonomía y la adaptación del individuo a las condiciones de su
existencia.2También en un ámbito general, se dedica al estudio del encéfalo y lo que está
funcionando mal dentro de él, no tan solo enfermedades mentales.
84
CIE-10
F84.5 Síndrome de Asperger

Trastorno de dudosa validez nosológica, caracterizado por el mismo tipo de deterioro


cualitativo de la interacción social recíproca que caracteriza al autismo, conjuntamente con un
repertorio de intereses y de actividades restringido que es estereotipado y repetitivo.

Difiere del autismo fundamentalmente por el hecho de que no hay retraso general, o retraso
del desarrollo del lenguaje o del desarrollo intelectual.

Este trastorno se asocia a menudo con una torpeza marcada.

Hay fuerte tendencia a que las anormalidades persistan durante la adolescencia y la edad
adulta.

Ocasionalmente ocurren episodios psicóticos en la edad adulta temprana.


Psicopatía autística

Trastorno esquizoide de la niñez

CIE-9
No aparece nada.

El CIE-9 es el acrónimo de la Clasificación Internacional de Enfermedades, novena edición,


publicada en 1977 por la Organización Mundial de la Salud -OMS- y cuyo fin es clasificar las
enfermedades, afecciones y causas externas de enfermedades y traumatismos, con objeto de
recopilar información sanitaria útil relacionada con defunciones, enfermedades y
traumatismos (mortalidad y morbilidad).1

Esta versión coexiste con el CIE-10 que contiene una codificación totalmente diferente a la
que se utiliza en el CIE-9 y que requiere un mapeado para su conversión. El CIE-10 se sigue
usando en algunos países entre ellos España,Francia, aunque únicamente en el ámbito
sanitario para el registro y la codificación de las enfermedades y procedimientos, la
elaboración de listas de causas de muerte y en el análisis de las enfermedades causantes de
las bajas temporales por incapacidad.2 En España se inició en el año 2016 el cambio de la
codificación del CIE-9 al CIE-10 en el ámbito hospitalario y se utiliza en diversas comunidades
autonómicas en Atención Primaria.

El Centro nacional para la estadística de la salud de Estados Unidos añadió una sección de
códigos del procedimientos (Ver ICD-10-PCS) con lo cual se creó la versión denominada “ICD-
9-CM” o CIE-9-MC, en la cual CM o MC corresponde a la descripción de “modificación clínica”.
85
OMIM

El síndrome de Asperger se considera una forma de autismo infantil (véase, por ejemplo,
209850). La DSM-IV (Asociación Estadounidense de Psiquiatría, 1994) especifica varios
criterios de diagnóstico para el síndrome de Asperger, que tiene muchas de las mismas
características que el autismo. En general, los pacientes con síndrome de Asperger y autismo
presentan un deterioro cualitativo en la interacción social, como lo demuestra el deterioro en
el uso de comportamientos no verbales como la mirada ojo a ojo, la expresión facial, las
posturas corporales y los gestos, la falta de desarrollo de relaciones entre pares adecuadas y
la falta de compartición social o reciprocidad. Los pacientes también exhiben patrones
restringidos, repetitivos y estereotipados de comportamiento, intereses y actividades,
incluyendo preocupación anormal con ciertas actividades y una adhesión inflexible a rutinas o
rituales. El síndrome de Asperger se distingue principalmente del autismo por las mayores
capacidades cognitivas y un desarrollo más normal y oportuno del lenguaje y las frases
comunicativas. (2001) describieron el desarrollo de la Entrevista Diagnóstica (ASDI) del
síndrome de Asperger (y autismo de alto funcionamiento), que, según ellos, tiene una fuerte
validez en el diagnóstico del trastorno.

Heterogeneidad genética de la susceptibilidad al síndrome de Asperger


ASPG1 se asigna al cromosoma 3q. Otros loci autosómicos incluyen ASPG2 (608631) en el
cromosoma 17p, ASPG3 (608781) en 1q21-q22, y ASPG4 (609954) en 3p24-p21.

Dos formas enlazadas aX, ASPGX1 (300494) y ASPGX2 (300497), están asociadas con
mutaciones en el gen NLGN3 (300336) y el gen NLGN4 (300427), respectivamente.

Caracteristicas Clínicas

Asperger (1944) describió un síndrome, que hizo llamar "psicopatía autista", en el que
personas de inteligencia aparentemente normal presentaban un deterioro en la interacción
social y las anomalías del comportamiento sin demoras en el desarrollo del lenguaje.

- Asignación

(2002) encontraron que en su colección de 38 familias finlandesas en las que una probanda
tenía autismo, aproximadamente un tercio de las probands tenían un pariente de primer
grado con síndrome de Asperger o disfagia del desarrollo. Los autores definieron a este grupo
como que tiene 'trastornos del espectro autista'. En 18 familias con autismo y síndrome de
Asperger, se encontró la evidencia más significativa de vinculación en el cromosoma 3q25-
86
q27, con una puntuación máxima de 2 puntos de 4,31 en theta a 0,0 con D3S3037.

- Genética de la población

(2001) realizaron un estudio de prevalencia de los trastornos del espectro autista en Brick
Township, Nueva Jersey. Hubo 6,7 casos por cada 1.000 niños, de 3 a 10 años, en 1998. La
prevalencia en niños cuya condición cumplía con criterios diagnósticos completos para el
trastorno autista fue de 4,0 casos por cada 1.000 niños, y la prevalencia del trastorno

generalizado del desarrollo (PDD), no especificado de otro modo (NOS) y el síndrome de


Asperger, fue de 2,7 casos por cada 1.000 niños.

Ver también:

Gillberg (1998)

REFERENCIAS
- Asociación Americana de Psiquiatría. Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos
Mentales. (4a ed.) Washington, D.C.: Asociación Americana de Psiquiatría (pub.) 1994.

- Asperger, H. Die 'Autistischen Psychopathen' im Kindesalter. Arquetífico. Nervenkr. 117: 76-


136, 1944.

- Auranen, M., Vanhala, R., Varilo, T., Ayers, K., Kempas, E., Ylisaukko-oja, T., Sinsheimer, J.
S., Peltonen, L., Jarvela, I. Una pantalla genómica para trastornos del espectro autista:
evidencia de un locus de susceptibilidad importante en el cromosoma 3q25-27. Am. J. Hum.
Genet. 71: 777-790, 2002. [PubMed: 12192642, imágenes, citas relacionadas] [Texto
completo]

- Bertrand, J., Mars, A., Boyle, C., Bove, F., Yeargin-Allsopp, M., Decoufle, P. Prevalencia del
autismo en una población de Estados Unidos: el municipio de

Brick, Nueva Jersey, investigación. Pediatría 108: 1155-1161, 2001. [PubMed: 11694696,
citas relacionadas] [Texto completo]

- Gillberg, síndrome de C. Asperger y autismo de alto funcionamiento. Psiquiat. 172: 200-209,


1998. [PubMed: 9614468, citas relacionadas] [Texto completo]
Gillberg, C., Gillberg, C., Rastam, M., Wentz, E. The Asperger syndrome (and high-functioning
autism) Diagnostic Interview (ASDI): un estudio preliminar de una nueva entrevista clínica
87
estructurada. Autismo 5: 57-66, 2001. [PubMed: 11708390, citas relacionadas] [Texto
completo]

Fecha de creación:

Cassandra L. Kniffin: 5/6/2004

DiseasesDB
Síndrome de Asperger

Síndrome de Asperger:

"trastorno neuropsiquiátrico cuya manifestación principal es una incapacidad para interactuar


socialmente; otras características incluyen habilidades verbales y motoras deficientes, mente
única y abstinencia social".

Fuente: CRISP Thesaurus, 2006; Código en origen: 4009-0023 ; UMLS CUI: C0236792
Síndrome de Asperger:

"Un trastorno que comienza en la infancia cuyas características esenciales son el deterioro
persistente en la comunicación social recíproca y la interacción social, y los patrones de
comportamiento, intereses o actividades restringidos y repetitivos. Estos síntomas pueden
limitar o afectar el funcionamiento diario. (De DSM-5)"

Fuente: Encabezados de asuntos médicos, 2020_2020_01_15; Código en origen: D020817;


UMLS CUI: C0236792

Síndrome de Asperger:

"Un trastorno diagnosticado con mayor frecuencia en los años pediátricos en los que el
individuo muestra un marcado deterioro en la interacción social y un patrón de
comportamiento repetitivo y estereotipado. El individuo, sin embargo, no muestra ningún
retraso en el lenguaje o el desarrollo cognitivo, lo que diferencia el síndrome de Asperger del
autismo."

Fuente: NCI Thesaurus, 2019_08D; Código en origen: C97159 ; UMLS CUI: C0236792
Base de datos de enfermedades

Índice
Renuncia
88
Contacto
Página anterior

Síndrome de Asperger: Definición(s) del Sistema Unificado de Lenguaje Médico ®


Búsqueda

MedlinePlus
Trastorno del espectro autista-síndrome de Asperger

Este síndrome a menudo se considera una forma de autismo de alto funcionamiento. Puede
llevar a dificultad para la interacción social, repetición de conductas y torpeza.

El síndrome de Asperger integra la categoría más amplia de trastorno del desarrollo llamado
trastorno del espectro autista.

Referencias
- American Psychiatric Association. Autism spectrum disorder. Diagnostic and Statistical
Manual of Mental Disorders. 5th ed. Arlington, VA: American Psychiatric Publishing; 2013:50-
59.

- Marcdante KJ, Kliegman RM. Autism spectrum disorder and schizophrenia spectrum
disorders. In: Marcdante KJ, Kliegman RM, eds. Nelson Essentials of Pediatrics. 8th ed.
Philadelphia, PA: Elsevier; 2019:chap 20.

Última revisión 4/4/2019

Versión en inglés revisada por: Liora C. Adler, MD, Pediatric Emergency Medicine, Joe
DiMaggio Children's Hospital, Hollywood, FL. Review provided by VeriMed Healthcare
Network. Also reviewed by David Zieve, MD, MHA, Medical Director, Brenda Conaway,
Editorial Director, and the A.D.A.M. Editorial team.

PubMed
Rechaza la conexión.

eMedicine
Síndrome de Aasperger

Practice Essentials
89
El síndrome de Asperger es un término aplicado a una afección caracterizada por un deterioro
persistente en las interacciones sociales y por patrones de comportamiento repetitivos e
intereses restringidos. Una vez generalmente considerado como un trastorno discreto, se
clasifica como una forma de trastorno del espectro autista (TEA) en el Manual Diagnóstico y
Estadístico de Trastornos Mentales de la Asociación Americana de Psiquiatría, Quinta Edición
(DSM-5). [1]

Signos y síntomas

Autismo

MeSH
Desorden del espectro autista Datos del descriptor MeSH

Detalles
Calificadores
Estructuras de árbol MeSH

Conceptos
Título MeSH Desorden del espectro autista Número (s) de árbol F03.625.164.113
Identificación única D000067877 Identificador único RDF http://id.nlm.nih.gov/mesh/ Nota de
alcance Amplia gama de trastornos cognitivos y neuroconductuales asociados, que incluyen,
entre otros, tres características fundamentales que definen: deficiencias en la socialización,
deficiencias en la comunicación verbal y no verbal y patrones de conducta restringidos y
repetitivos. (de DSM-V ) Término (s) de entrada Desórdenes del espectro autista Indexación
anterior Trastornos del desarrollo infantil generalizados (2010-2015) Nota pública de MeSH
2016; ver TRASTORNOS DEL DESARROLLO INFANTIL PERVASIVOS 2010-2015 Nota de
historia 2016; utilizar TRASTORNOS DEL DESARROLLO INFANTIL, PERVASIVOS 2010-2015
Fecha Establecida 2016/01/01 Fecha de entrada 2015/07/09 Fecha de revisión
2015/07/07141

DSM V (actualizado)

En 2013 se publicó la nueva versión del Manual de diagnótico (DSM-5).


En este documento pretendemos agrupar información sobre los cambios que se han
producido en el DSM5 en relación con el autismo. Encontrarás las siguientes secciones:
DSM5: Criterios diagnósticos
90
DSM5: Principales cambios realizados en el DSM5

DSM5: Publicaciones relacionadas con el DSM5

DSM5: algunos posts interesantes

DSM5: criterios diagnósticos del TEA en el DSM5 (F84.00)

Los criterios actuales son:

A. Déficits persistentes en la comunicación y en la interacción social en diveros contextos,


manifestado por todos los siguientes síntomas, actualmente o por los antecedentes:
Dificultades en reciprocidad socio-emocional; varían, por ejemplo, desde un acercamiento
social anormal y fracaso de la conversación normal en ambos sentidos, pasando por la
disminución en intereses, emociones o afectos compartidos, hasta el fracaso en iniciar o
responder a interacciones sociales.

Déficits en conductas comunicativas no verbales utilizadas en la interacción social; varían, por


ejemplo, desde una comunicación verbal o no verbal poco integrada, pasando por anomalías
del contacto visual y del lenguaje corporal o déficits de la comprensión y el uso de gestos,
hasta una falta total de expresión facial y de comunicación no verbal.

Dificultades para desarrollar, mantener y comprender las relación. Estas dificultades varían,
por ejemplo, desde las dificultades para ajustar el comportamiento en diversos contextos
sociales, pasando por dificultades para compartir juegos imaginativos o para hacer amigos,
hasta la ausencia de interés por otras personas.

B. Patrones repetitivos y restringidos de conducta, actividades e intereses, que se manifiestan


en, al menos dos de los siguientes síntomas (actualmente o por los antecedentes).

Movimientos, utilización de objetos o hablar estereotipados o repetitivos (por. ej.


estereotipias motoras simples, alineación de los juguetes o cambio de lugar de los objetos,
ecolalia, frases idiosincrásicas).

Adherencia excesiva a rutinas, patrones de comportamiento verbal y no verbal ritualizado o


resistencia excesiva a los cambios (ejs., gran angustia frente a cambios pequeños,
dificultades con las transiciones, patrones de pensamiento rígidos, rituales de saludo,
necesidad de tomar el mismo camino o de comer los mismos alimentos cada día).
91
Intereses muy restringidos y fijos que son anormales en cuanto a su intensidad o foco de
interés (ejs., fuerte apego o preocupación por objetos inusuales, intereses excesivamente
circunscritos o perseverantes).

Hiper- o hipo-reactividad a los estímulos sensoriales o interés inusual en aspectos sensoriales


del entorno (ej., indiferencia aparente al dolor/temperatura, respuesta adversa a sonidos o
texturas específicas, oler o tocar objetos en exceso, fascinación visual por las luces u objetos
que giran).

C. Los síntomas deben estar presentes en la infancia temprana (aunque pueden no


manifestarse plenamente hasta que las demandas del entorno excedan las capacidades del
niño o pueden estar anmascarados por estrategias aprendidas en fases posteriores de la
vida).

D. El conjunto de los síntomas limitan y alteran el funcionamiento diario.


E. Estas alteraciones no se explican mejor por la discapacidad intelectual o por el retraso
global del desarrollo. La discapacidad intelectual y el trastorno del espectro autista con
frecuencia coinciden; para hacer diagnósticos de comorbilidades de un TEA y discapacidad
intelectual, la comunicación social ha de estar por debajo de lo previsto para el nivel general
de desarrollo.

Deben cumplirse los criterios A, B, C, D y E.

ESPECIFICAR SI...

- Existe discapacidad intelectual o no.

- Si hay alteraciones o retraso en el desarrollo del lenguaje.

- Si está asociado a una afección médica o genética, o a un factor ambiental conocidos.

- Si está asociado a un trastorno del neurodesarrollo, mental o del comportamiento.


- Si está asociado con catatonía.

Respecto a la severidad, se describen tres niveles para cada una de las dos dimensiones que
forman los criterios diagnósticos. Estos niveles se refieren al grado de ayuda necesaria para
cada uno de los dominios ("necesita ayuda muy notable", "necesita ayuda notable" o
"necesita ayuda").

DSM V: principales cambios


92
En noviembre de 2014, en el Congreso de AETAPI, Judith Gould, directora de The Lorna Wing
Centre for Autism explicó los "Cambios del nuevo DSM-5 y sus repercusiones en la actividad
diaria de los profesionales sanitarios".

Sally Ozonoff escribió una editorial en The Journal of Child Psychology and Psychiatry
(Volume 53, Issue 9 September 2012) en el que explicaba los cambios de criterios en las dos
últimas décadas.

En el DSM-IV, los Trastornos Generalizados del Desarrollo se agrupaban dentro de los


“Trastornos de Inicio en la Infancia, la Niñez o la Adolescencia”. En el DSM5, el Trastorno de
Espectro del Autismo se englobará en una nueva categoría denominada “Trastornos del
Neurodesarrollo”. Esta categoría también incluye, además del Trastorno de Espectro del
Autismo, los siguientes trastornos: del desarrollo intelectual, de la comunicación, de
aprendizaje, motores y el déficit de atención con hiperactividad.

Lo que anteriormente denominábamos trastorno autista pasa a llamarse Trastorno del


Espectro de Autismo (en singular). Por tanto, la propuesta supone eliminar el resto de
categorías diagnósticas (Síndrome de Asperger y TGD-NE, entre otras) como entidades
independientes, además de sacar explícitamente el Síndrome de Rett. El cambio de nombre
trata de enfatizar la dimensionalidad del trastorno en las diferentes áreas que se ven
afectadas y la dificultad para establecer límites precisos entre los subgrupos.

Los criterios diagnósticos también varian, pasan de ser 3 áreas a 2, ya que en el DSM5 se
fusionan las alteraciones sociales y comunicativas, manteniéndose el criterio referido a la
rigidez mental y comportamental.

El Síndrome de Asperger (SA) se elimina como categoría independiente, subsumiéndose en la


categoría TEA. El comité de expertos entiende que los criterios diagnósticos del DSM-IV no
son ni exactos ni fiables y valora que la etiqueta se ha utilizado de forma inexacta y poco
rigurosa. Las personas que tengan dicho diagnóstico, pasarían directamente a la categoría de
TEA, no tendrían que ser nuevamente evaluados.

Los criterios diagnósticos de TEA no son los únicos que van a cambiar, cambiarán la mayoría.
En lo que se refiere al diagnóstico diferencial de TEA con otros trastornos del desarrollo, tiene
especial importancia los cambios que se están proponiendo en los Trastornos de la
Comunicación y el Lenguaje (Trast. del Lenguaje, Trast. del Desarrollo del Lenguaje, Trast.
Específico del Lenguaje, Trast. de la Comunicación Social, Trast. de los Sonidos del Habla,
Trast. de la Fluidez del habla de inicio en la infancia y Trast. de Voz).
93
AVISO MÉDICO
WIKIPEDIA NO ES UN CONSULTORIO MÉDICO

Wikipedia contiene artículos sobre cuestiones médicas. Sin embargo, no es posible garantizar
la veracidad del contenido en los artículos, ya que estos pueden presentar errores, falsedades
o desactualizaciones. Aunque la información pueda ser correcta o fiable y su contenido estar
bien documentado, es posible que lo que se describa no corresponda con una situación de
salud específica.

La información médica y terapéutica que ofrece Wikipedia, en especial sobre farmacoterapia,


es en el mejor de los casos de naturaleza general y no puede sustituir el consejo de un
médico u otro profesional de la salud.

Ningún colaborador, administrador, programador, patrocinador ni cualquier otra persona


relacionada con Wikipedia es responsable del resultado ni de las consecuencias que pudiera
ocasionar cualquier intento de utilizar la información o desinformación que se ofrece en esta
enciclopedia. Por lo tanto, cualquier uso que se haga de la información contenida en
cualquier artículo sobre temas de medicina (especialmente en cuanto al tratamiento de
enfermedades se refiere) será única y exclusivamente responsabilidad del lector.

Nada en Wikipedia.org o en ningún otro proyecto de la Fundación Wikimedia debe ser


entendido como un intento de ofrecer o proporcionar opiniones médicas o sobre el ejercicio
de la medicina. Debe tenerse en cuenta que Wikipedia es una enciclopedia libre, que
cualquier persona puede crear o modificar artículos, y que dicha persona podría no poseer
conocimientos exactos de la materia sobre la que versa dicho artículo. De ser posible, hay
necesidad de ser diligente con la información que se encuentre en Wikipedia y verificarla de
forma independiente.

En cualquier caso, esperamos que los datos e información contenidos en Wikipedia resulten
de utilidad y, por supuesto, se invita a la colaboración en la edición de artículos sobre
medicina o salud, y usar o compartir cualquier material encontrado aquí bajo los términos del
esquema de licenciamiento de Wikipedia.
94

8. 2. ARTÍCULO MÉDICO SOBRE EL DSM V


El nuevo manual de salud mental, según expertos, es "peligroso"
Reuters 10/02/2012
Por Kate Kelland

Millones de personas saludables, incluidos niños tímidos o rebeldes y parientes


afligidos por la muerte de un ser querido, podrían ser etiquetados como
mentalmente enfermos por un nuevo manual de diagnóstico internacional,
advirtieron especialistas.

En un análisis crítico de una revisión próxima a salir del Manual Diagnóstico y


Estadístico de Trastornos Mentales (DSM por su sigla en inglés), psicólogos,
psiquiatras y otros expertos dijeron que las nuevas categorías de enfermedad
mental identificadas en el libro son en el mejor de los casos "tontas", y en el
peor, "preocupantes y peligrosas".

"Muchas personas que son tímidas, que están desconsoladas por la muerte de
un familiar, o tienen vidas románticas poco convencionales, de pronto se verán
catalogadas como mentalmente enfermas", dijo Peter Kinderman, jefe del
Instituto de Psicología de la Universidad de Liverpool, en una conferencia en
Londres sobre la expandida preocupación por el manual.

"No es humano, no es científico y no ayudará a decidir qué ayuda necesita una


persona", agregó Kinderman.

El DSM es publicado por la Asociación Psiquiátrica Estadounidense (APA) y


reúne síntomas y otros criterios para diagnosticar trastornos mentales. El
manual es usado a nivel internacional y es considerado una "biblia" para el
diagnóstico en el área de la medicina de la salud mental.
95
Nadie de la APA estaba inmediatamente disponible para realizar comentarios.

Más de 11.000 profesionales de la salud ya firmaron una petición (en


http://dsm5-reform.com) solicitando que se detenga la quinta edición del
manual y se revean ciertas cuestiones.

Algunos diagnósticos -como el "trastorno oposicional desafiante" y el "síndrome


de apatía"- se arriesgan a una devaluación de la seriedad de la enfermedad
mental y a medicalizar conductas que la mayoría de las personas considerarían
normales o simplemente algo excéntricas, dijeron los expertos en su crítica.

Al otro lado del espectro, el nuevo DSM (cuyo lanzamiento está previsto para el
año próximo) podría otorgar diagnósticos médicos a abusadores y violadores -
bajo etiquetas como "trastorno coercitivo parafílico"-, lo que les brindaría la
posibilidad de evitar la prisión probando lo que podría ser visto como una
excusa para su conducta, agregaron.

RADICAL, IMPRUDENTE E INHUMANO

Simon Wessely, del Instituto de Psiquiatría del King's College de Londres, dijo
que una mirada retrospectiva a la historia debería hacer que los expertos en
salud se pregunten: "¿Necesitamos todas estas etiquetas?".

Wessely manifestó que el Censo de 1840 de Estados Unidos incluía sólo una
categoría de trastorno mental, pero que en 1917 la APA ya reconocía 59. Esa

cifra aumentó a 128 en 1959, a 227 en 1980 y se llegó a catalogar unos 350
trastornos diferentes en las revisiones del DSM en 1994 y el 2000.
96
Allen Frances, de la Duke University y jefe del comité que controló la revisión
previa del DSM, dijo que la quinta edición "expandiría radicalmente y de manera
imprudente las fronteras de la psiquiatría" y provocaría una "medicalización de
la normalidad, las diferencias individuales y la criminalidad".

David Pilgrim, de la Universidad Central de Lancashire en Gran Bretaña, dijo que


era "difícil evitar la conclusión de que el DSM-5 favorecerá los intereses de las
compañías farmacéuticas".

"La locura y el sufrimiento existen, pero se presentan de muchas formas y con


distinto grado", dijo Pilgrim. "Nos arriesgamos a tratar la experiencia y la
conducta de las personas como si fueran especímenes botánicos esperando por
ser identificados y categorizados en etiquetas rígidas", añadió.

"Eso en sí sería una forma de locura colectiva para todos aquellos cómplices del
ejercicio continuo pseudo-científico", expresó el experto de Lancashire.

Nick Craddock, del departamento de medicina psicológica y neurología de la


Universidad de Cardiff, quien también habló en la conferencia en Londres, citó
la depresión como el ejemplo clave en el que yerran las categorías amplias del
DSM.

Mientras que en ediciones previas, una persona que perdió recientemente a un


ser amado y eso impacta en su estado de ánimo era considerada alguien que
experimentaba una reacción humana normal al sufrimiento por esa pérdida, los
nuevos criterios del DSM ignorarían la muerte, mirando sólo los síntomas y
clasificando a ese sujeto como un paciente con depresión.

Otros ejemplos de diagnósticos calificados por los críticos como problemáticos


incluyen el "trastorno del juego", el "trastorno por adicción a Internet" y el
"trastorno oposicional desafiante", una condición en la que un niño se "resiste
97
activamente a cumplir con la mayoría de los pedidos" que se le hacen y "realiza
acciones deliberadas para enojar a otros".

"Esto implica básicamente a los chicos que dicen 'no' a sus padres más de una
cierta cantidad de veces", dijo Kinderman. "Con ese criterio, muchos de
nosotros tendríamos que decir que nuestros hijos están mentalmente
enfermos", agregó.
98

8.3. MITOS MÁS FRECUENTES SOBRE EL “ASPERGER” (RTVE)

La Confederación Asperger España define el Síndrome de Asperger como "un


trastorno del desarrollo que conlleva una alteración neurobiológicamente
determinada en el procesamiento de la información". Se trata de un trastorno
severo, que afecta al modo en que las personas se relacionan con otras,
incluyendo problemas para mantener una conversación, interpretar y usar el
lenguaje, y la inflexibilidad a nivel cognitivo, además de dificultades para
entender estados emocionales.

En la práctica, es "una discapacidad para entender el mundo de lo social", lo


cual origina comportamientos sociales inadecuados que tienen repercusiones en
todos los ámbitos de la vida cotidiana.

Aunque el Asperger se manifiesta de diferente forma en cada individuo, todos


tienen en común las dificultades para la interacción social, que se observa en
multitud de aspectos del día a día: no siguen las pautas habituales al participar
en una conversación, presentan intereses restringidos a temas particulares, que
les hacen parecer "frikis" a ojos de los demás; no toleran bien los cambios en
sus rutinas conocidas, lo que les produce ansiedad y frustración; tienen
dificultades para entender algunos conceptos abstractos; suelen interpretar el
lenguaje al pie de la letra, sin comprender los dobles sentidos, los juegos de
palabras, las ironías o las metáforas habituales del lenguaje. También tienen
dificultades para interpretar los sentimientos y emociones propios y ajenos.

https://www.rtve.es/noticias/20200218/falsos-mitos-sobre-sindrome-asperger/
2002059.shtml
99

8.4. TDAH

“Se inventan enfermedades para vender fármacos, por ejemplo el TDAH”


(DR. ENRIQUE GAVILÁN, MÉDICO DE FAMILIA)

“Hay ocasiones en el que el medicamento ha sido antes que la


enfermedad”
Enrique Gavilán, médico de familia, asegura que hay enfermedades que se han
ido generando entorno al uso de determinados medicamentos. Es decir, han
‘inventado’ enfermedades para determinados fármacos ya creados. Este es el
caso del fracaso escolar que se trata con derivados de la anfetamina.
Los expertos en salud pública alertan de la excesiva medicalización del sistema.
España es el segundo país del mundo en consumo de fármacos por habitante.
La experiencia de Enrique Gavilán como médico confirma la estadística. Los
habitantes tienen “farmacodependencia” y es que es un recurso “muy cómodo
para todos”.
100
Cómo médico, todos los días recetas algo sabiendo que no va a servir para
nada, para que se vayan los pacientes más contentos. “Recetar es muy fácil.
Recurrimos a ello porque tenemos prisa”.
Los médicos ahora recetan el principio activo que es el nombre que lleva la
sustancia del medicamento. Cuando el médico tiene libertad de elegir la marca
del fármaco, eligen por “presión comercial”, por parte de los visitadores
médicos. Estas personas ofrecen productos promocionales junto a obsequios no
permitidos por ley. Enrique ha aceptado esto e incluso viajes gracias a la
industria farmacéutica.
“Recurrimos a la receta porque tenemos prisa"

Económicamente hablando, los beneficiados de la sobremedicación son las


“industrias farmacéuticas”. La creación de nuevas especialidades, va de la mano
en algunas ocasiones de nuevas enfermedades que se han ido generando
entorno al uso de determinados medicamentos. “Hay ocasiones que el
medicamento ha sido antes que la enfermedad”. Por ejemplo el fracaso. Están
medicalizando ese tipo de proceso, muy notorio en los niños con el fracaso
escolar. Se dan derivados de la anfetamina que a larga “no se sabe que puede
pasar”. Se está recetando porque “la enfermedad se ha creado porque había un
producto farmacéutico que había que vender”.

https://www.youtube.com/watch?v=bByIkAYrpmM
101
9. ARTÍCULOS PROPIOS.

9.1. CONSECUENCIAS DE UN DIAGNÓSTICO EQUIVOCADO

Hola. Me llamo Javier y tengo 59 años.

Es cierto que en España, en 1961, no se conocía nada sobre lo que se


denominaría ‘Síndrome de Asperger’ (en adelante ‘corbí’, que es el nombre que
le he puesto).

Desde los primeros años de mi vida eran muy evidentes la mayoría de las
peculiaridades de un niño corbí, pero me temo que simplemente me
considerasen un poco raro; ¿qué niño no lo es, al menos en parte, cuál no tiene
sus manías?

Procedo de una familia… para mí ‘diferente’. El ambiente resultaba irrespirable


para un corbí.

A los 16 años realicé mi primera planificación seria de suicidio. Esta idea me


acompañó hasta los 58 años.

Desde que tengo memoria me había obsesionado la idea de conocer la Verdad,


porque todo en el mundo me parecía una cruel obra de teatro, en la que los
actores habían olvidado que eran eso, actores.

Así comienza un libro que escribí como anónimo hace 12 años:

“Busco a aquel niño que fui. Tendrá apenas seis años. Está sentado en el patio del
colegio. Sus compañeros continúan en clase. No sé si la profesora lo ha
expulsado; tal vez sin pretenderlo ha hecho algo; es posible, porque las clases le
resultan adormecedoras y a él le gusta estar despierto. Quizás descansa fuera
porque se encuentra mal de la barriga, probablemente por el mismo motivo. Hace
sol. Los niños mayores disfrutan de su tiempo de recreo, por lo que en el patio se
escucha mucho ajetreo. Mira al cielo, limpios ambos, fuertes, transparentes,
desde debajo de un árbol.
102
Por las noches se queda pensando en secreto hasta altas horas de la madrugada.
Hay un asunto muy molesto en el que desde hace tiempo tiene puesta toda su
atención y esfuerzo: sabe que el mundo de los adultos es una farsa, un teatro. Su
vecino, su mejor amigo, no parece tener problemas con eso. Pero él piensa que
debe tomar una decisión, la más importante de su vida: participar o no hacerlo.
Cree que si lo hace perderá su ser propio, su saber, su cordura; si no lo hace
permanecerá siempre en la soledad, a veces dulce, a veces amarga, en la que
hasta ahora ha vivido. Finalmente, de alguna manera se encomienda al universo
y decide aterrado olvidar lo que sabe, su espacio, lo que tan profundamente
siente, para ser… parte del mundo.

Cuarenta años después, catorce mil seiscientos días de experiencias, sigo amando
por encima de todo la limpieza y la transparencia. Mis intentos de ser parte del
mundo han resultado vanos y dolorosos. Permanezco fiel a mi soledad, a veces
amarga y a veces muy dulce, en la que me encuentro y desde la que en silencio
comparto lo que no recuerdo”.

Por eso estudié Filosofía en la universidad. En las vacaciones del cuarto al


quinto y último curso, en septiembre de 1983, un estrés insoportable por un
amor imposible desencadenó en mí una profunda crisis. Fue como si me hubiera
vuelto loco… Fui a visitar a mi primer editor que, a la sazón, era diplomado en
psicología, pero no entendía lo que me ocurría. Al ser sábado, no podíamos
recurrir a ningún médico, y llamó a un amigo neurólogo que accedió a verme.
Me hizo un electroencefalograma que dio un resultado perfecto. No obstante,
me prescribió unos medicamentos. Al tomar uno de ellos (ya retirado del
mercado por sus mortales efectos), en mi habitación, caí ‘muerto’. El lunes
siguiente me llevaron a un viejo psiquiatra de Murcia, que decían (sobre todo él)
que era el mejor que había. También me prescribió unos fármacos.

La crisis duró unos tres meses. En la misma yo no era apenas consciente de lo


que hacía, y una mañana me desperté sereno. Durante la crisis apenas dormía.
Cuando me contaron mi comportamiento no pude creerlo, estaba seguro de que
me estaban mintiendo. Pero de inmediato caí en una depresión profundísima,
que tardó dos años en remitir un poco. No entendía nada, y hasta pasado
mucho tiempo, no supe que me habían diagnosticado Trastorno Bipolar I.

Pasados diez años se volvió a repetir la crisis, y regresamos al mismo médico,


que nos explicó que la primera vez no se había curado del todo (el Trastorno
103
Bipolar es crónico, según dicen, así que hasta yo sabía que había que medicarse
de por vida), y me dijo que debía tomar litio para siempre.

Así lo hice, pero las crisis comenzaron a ser cada vez más frecuentes. He sido
internado en las Unidades de Salud Mental de media España. No recuerdo el
número de internamientos, pero debe estar alrededor de la docena. Lo único
que hacían allí era provocar el sueño con sedantes para caballos. El primero de
todos, una inyección de haloperidol que provoca las sensaciones más
desagradables que jamás he experimentado: es como si la cabeza, los brazos y
las piernas se desmembraran del tronco…

Excepto en Almería, el resto de centros psiquiátricos en los que he estado han


sido muy humillantes. Los enfermos no éramos seres humanos para el personal
de asistencia ni para los propios médicos. Como mucho, éramos una especie de
animales despreciables. En el centro de salud de la Vega Baja de Alicante, un
psiquiatra extremadamente afeminado, me dijo que no tuviese prisa en curarme
porque de allí iría a la cárcel (¿?). Otro, al que mis hermanas ateas debieron
decirles que yo era muy espiritual, me dijo: “Usted está enfermo por creer en
Dios y en esas tonterías. Cuando deje de creer, se pondrá bien”. Allí cumplí mis
50 años.

Mi último internamiento fue en Martorell, regido por una orden religiosa, donde
nos daban de comer pura basura (yo no soy exigente para comer, que conste).

Por la primera crisis, apenas pude acabar la carrera, y no sé si debido a la


misma crisis o a la medicación, perdí la capacidad de memorizar ni una sola
frase completa. Eso persiste hasta ahora.

Gracias a una de las peculiaridades de la mayoría de los corbís, pude ganarme


muy bien la vida como creativo publicitario, aunque no me interesaba nada ese
trabajo y me extenuaba. Ni los mayores éxitos me compensaban. Pero tras cada
crisis me tocaba empezar de cero.

Hasta aproximadamente los 40 años, las depresiones las pasaba en casa de mi


madre. Mis relaciones sentimentales eran todas un fracaso. Y después de esa
104
edad, las agencias de publicidad comenzaron a cerrar justificadamente, porque
los anunciantes se dieron cuenta de que les estaban engañando.

Arruinado, tuve que buscarme la vida como pude, como tanta gente. Puesto
que mi único “interés restringido” seguía siendo el mismo, y en la Filosofía no
encontré más que chorradas, me adentré en el estudio de las filosofías-
religiones orientales durante años, con el mismo resultado: puros negocios
bastardos para aprovecharse de la ignorancia y del miedo a la miseria, a la
enfermedad y a la muerte.

Me avisaron de que en Marruecos aleccionan hábilmente a las mujeres para que


vengan a Europa y desplumen, casándose con él, al primer idiota que
encuentren. Otra característica de los corbís es la ingenuidad, así que acabé
casándome con una mujer de Tánger que vivía ya veinte años en Barcelona.

Cumplió con su propósito en un tiempo récord: de la noche a la mañana, tuve


que estar viviendo en un refugio de mendigos. Lo perdí absolutamente todo.

Desde un locutorio musulmán me dejaron llamar gratuitamente a mi hermana,


que vive en Alicante y fue a recogerme a Barcelona.

Era tal el número y la gravedad de las crisis que me declararon Incapacidad


Permanente Absoluta. Eso significaba que ya no podía trabajar, y que el estado
me asignaría una pensión mensual para seguir viviendo. Por una aberrante
modificación legal reciente que no conocían ni los abogados especializados, me
correspondía la pensión mínima.

Gracias a Dios, encontré el piso más barato de la ciudad. Pero mi cuñado es


comprador incansable de ropa, y me regaló toda la que él ya no usaba al haber
perdido mucho peso y que, por cierto, es la que llevo puesta ahora. Nunca he
gastado un solo euro en ropa. En cuanto a la comida, me acostumbré a comer
poco y siempre lo más barato. Mi cuñado y mis hermanas me ayudan en lo que
pueden, como ocurre en tantas familias. Pero ahora vivo fantásticamente.
105
Mi madrina me insultaba constantemente llamándome insociable, que no quería
a mis padres y todas esas cosas de las que nos acusan a los corbís. Yo estaba
en una depresión profunda permanente.

El año pasado, tras mucho tiempo de no conocer a nadie, contacté con un


grupito de gente que se reunía los viernes por la tarde. Entre ellos había una
psicóloga. Tuvo un accidente y le tocó estar de baja varios meses. Un día me
invitó a ir a su casa. De inmediato sacó una carpeta y comenzó a hacerme
cientos de preguntas durante tres horas. Eso mismo se repitió hasta seis veces.
A cada respuesta mía, ella intentaba evitar una sonrisa.

El último día me dijo: “Tú nunca has tenido ni tienes ninguna enfermedad
mental. Eres un Asperger de libro. Tengo cuarenta años de experiencia en el
tema”. Me dejó los manuales más avanzados, y no podía creer nada de lo que
estaba leyendo: ¡me estaban describiendo a mí hasta en los más insignificantes
detalles! Cientos de características inconexas a las que solo unían un nombre:
Síndrome de Asperger.

Al día siguiente desaparecieron todos mis síntomas depresivos (hasta los físicos,
como el temblor de manos constante, que parecía Parkinson, levantarme hasta
9 veces cada noche a orinar, para lo que tomaba otro tratamiento específico
para la próstata, enormes vértigos que me hicieron perder por completo la
conciencia tres veces, cayéndome de bruces al suelo; una de ellas casi me abro
la cabeza, etc. ¡Todo era provocado por la medicación!), y poco a poco, el peso
de la gigantesca mochila de culpabilidad que había arrastrado durante 58 años.
No era un hombre nuevo, era yo por primera vez en mi vida.

Los 37 años que he pasado tomando una fortísima medicación inútil me han
dejado algunos efectos secundarios irreversibles: el valproato produce la caída
del cabello, disminución de la libido y una completa pérdida de flexibilidad, entre
otras cosas.

En los años anteriores al diagnóstio correcto estuve montones de veces al borde


del suicidio. Mis primeros 58 años fueron el infierno.
106
Ahora tengo un privilegio que muy pocas personas tienen: me conozco a mí
mismo, y actúo en consecuencia. ¡Hasta encontré un amigo de verdad en
América, con mi misma pasión! No creo que haya nadie más feliz que yo sobre
la tierra. Cada día doy gracias a Dios por haberme hecho corbí.

V. Creixell.
107

9.2. AUTISMO Y ASPERGER: CIENCIA Y FILOSOFÍA

"No preguntes por el significado, pregunta por el uso". (L. Wittgenstein).


¿Qué tenemos en el título de este artículo, aparte de cuatro sustantivos, dos
conjunciones iguales, y dos puntos?
Vamos a analizarlo comenzando por la última palabra: filosofía. He de reconocer
que juego con una cierta ventaja: trabajé en la universidad, precisamente en el
Departamento de Historia de la Filosofía y de la Ciencia, especializándome en
Epistemología (el saber qué condiciones debe cumplir el conocimiento para
considerarlo falso o verdadero).
Las filosofías (no hay una, sino miles), fueron enterradas junto al cadáver de
Nietzsche a finales del siglo XIX. De su extensa y malentendida obra, puedo
deducir que no fueron más que las hijas tontas de las religiones. Léase
cualquier libro del autor de ASÍ HABLÓ ZARATUSTRA. De hecho, desde
entonces, solo ha habido cantamañanas publicando para los caducados adictos
a las mayores de las simplezas.
En cuanto a las ciencias (no hay una, sino miles), parece que tras la Edad
Media, en la que la verdad era lo que decía la iglesia, ganaron la batalla a las
filosofías y las religiones y, hoy en día, son para muchos la religión dominante,
la poseedora del fetiche de la Verdad. Pero tampoco es así: desde el siglo XVII
hasta comienzos del XX, hubo tantos descubrimientos, que la mayoría descansa
tranquila en su ignorancia. En efecto, léase por favor LA ESTRUCTURA DE LAS
REVOLUCIONES CIENTÍFICAS, de T. S. Kuhn (ver bibliografía). Se demostró que
"el conocimiento científico" nunca había sido ni podrá ser acumulativo, es decir,
que desde el origen, si quieren, de la ciencia moderna, no ha habido ni puede
haber avances sino cambios, porque el saber científico depende exclusivamente
del paradigma dominante en cada lugar y en cada momento. Y, casualmente,
108
desde el primer cuarto del siglo XX, la física, referente de la Santa Madre
Ciencia, dejó de saber hacia dónde y cómo moverse, aunque casi nadie
lo sepa. Lo que sí ha habido y sigue habiendo es un progreso tecnológico, que
no científico, cabalgante. No por motivación humana, sino de las ventajas de los
ejércitos y de las grandes empresas.
Y ¿qué tiene que ver todo esto con el autismo y con el "asperger"?
Absolutamente todo. Porque hasta que un pediatra y psiquiatra austriaco
llamado Hans Asperger, a mitad del siglo XX, detectó comportamientos similares
en niños que hasta entonces se consideraban deficientes mentales, a nadie se le
había ocurrido observar que las características diferenciales de estos niños
respecto a la mayoría tendían a infinito, y carecían por completo de relación las
unas con las otras. ¡Menudo problema! Si al menos fuesen tres características,
como a los pseudoprofesionales les gusta reducirlas, y se relacionasen
directamente entre sí, la cosa sería fácil: en algún momento lo descubriría la
biología, en el idolatrado cerebro.
Pero los biologicistas solo hacen el ridículo cuando se meten en esto:
recientemente se publicó que se habían detectado 160 genes relacionados con
el Asperger. ¿Y por qué no 160 millones? Si dicen que tenemos unos ochenta
mil millones...
Así que se han entretenido más cambiándonos el nombre: de Asperger pasamos
a llamarnos TEA (Trastorno del Espectro Autista), que recogía desde a los
autistas menos productivos (los que no hablan y parecen locos o deficientes)
hasta los hasta entonces llamados Asperger, ahora TEA de alto rendimiento,
entre ellos algún genio.
¿En qué coinciden los autistas de bajo rendimiento y los de alto rendimiento? En
que ambos estamos trastornados y ambos somos "autistas". Lo que ocurre es
que si los TEA de alto rendimiento están trastornados, imagínate el resto de la
gente que te cruzas por la calle... O sea, que al final nos quitaron la T, y ahora
109
nos llamamos oficialmente ES (Espectro Autista), lo que nos da una ventaja
esencial respecto al resto de la humanidad. Cuando alguien se pregunta
seriamente "qué soy", la respuesta es "no lo sé". En cambio nosotros sabemos
que somos "espectros". Todo gracias a la Santa Madre Ciencia.
Pero además somos "autistas".
¿Y qué es eso del autismo?
Responderé con una experiencia personal. Yo fui diagnosticado como TEA a los
58 años; a eso se le llama, muy originalmente, diagnóstico tardío. Desde los 16
la vida se me hizo insoportable (¿saben ustedes que la primera causa de muerte
en España entre los jóvenes es el suicidio?), y esta idea fue mi más fiel
compañera durante cada instante de las siguientes décadas. Mi único futuro
deseado era suicidarme algún día. Evidentemente el autismo no es más que
otra etiqueta para nombrar lo que no se conoce. Mientras, se van perdiendo
vidas en esta guerra de la ignorancia, de la 'normalización' y del crimen.
Han evolucionado mucho ‘las terapias’, pero cuando oímos la palabra "autismo",
sobre todo referida a adultos, enseguida pensamos en alguien inevitablemente
feo, medio loco y, por si acaso, peligroso.
110
Yo no tengo respuesta a qué es el autismo, pero sí sé que no es nada de eso.
Tal vez sea todo lo contrario. Las terapias actuales consiguen en la mayoría de
casos ‘grandes avances’. El más importante de todos es hacerlos productivos en
trabajos fáciles. Porque el único criterio entre enfermedad y salud es ser o no
productivo. Que no es un criterio médico ni científico, sino puramente
económico.
V. Creixell.
111

9.3. ASPERGER Y SUPERDOTADOS: Mitos y realidades.

El año pasado, dos historiadores alemanes afirmaron haber demostrado que el


científico austriaco Hans Asperger llevaba a los autistas a los hornos crematorios
durante el Tercer Reich. Por eso aquí no volveremos a nombrarlo.

También a lo que tradicionalmente se llamaba superdotados le han cambiado el


nombre: ahora se denominan Personas con Altas Capacidades (PAC, en
adelante). Para tener un conocimiento directo de esta otra forma de ser,
tomaremos como referencia el libro de Álvaro Cabo ‘Ser inteligente no es un
delito’, que escribió siendo apenas un niño. Mientras el consenso sobre el corbí
es prácticamente unánime en todo el mundo, el PAC es considerado muy
diferentemente en Europa y en EEUU. En Europa se siguen utilizando los viejos
tests multifactoriales; en EEUU se incluyen ‘cualidades’ como la habilidad de
mentir, por ejemplo.

El objetivo del presente artículo es informar sobre la realidad y desmentir


infundados y peligrosos mitos en torno a ambas maltratadas minorías:

- El primer problema en España es el diagnóstico. Hay poquísimos profesionales


suficientemente capacitados para emitirlos, tanto para corbís como para PAC’s.
Y la legislación al respecto es mucho más que cuestionable.

- Se suele creer que los corbís somos todos genios. Nada más alejado de la
realidad. Por mi experiencia, he comprobado que el índice de corbís con
coeficientes intelectuales elevados, es superior a la población mayoritaria, que
en nuestro argot denominamos neurotípicos. Pero solo eso. La mayoría de
corbís tienen coeficientes diversos.

- También se suele creer que ser PAC es un privilegio. Y también es una gran
mentira. Un nefasto psicólogo sin clientes tuvo la idea de aprovechar la
desesperación de muchos padres con hijos PAC para crear la asociación más
importante de España en aquel momento, en la que yo estuve trabajando hasta
descubrir la estafa. La asociación es un completo fraude, eso sí, muy hábilmente
montado. Le ofrecieron la presidencia de honor a un famoso científico, que debe
ser presidente de honor de cientos de asociaciones, para darle credibilidad al
112
invento. Lo peor de todo es que cuando en los medios tratan del tema, siempre
llaman a este sinvergüenza, que solo dice tonterías. Los datos más fiables nos
hablan de un 85% de PAC’s divergentes (inadaptados), con gravísimos
problemas personales. Tan solo un pequeño porcentaje se pueden considerar
convergentes (adaptados), y la mayoría de ellos con grandes dificultades.

- Tanto los corbís como los PAC’s son finalmente personas que deben
enfrentarse a las dificultades normales de cualquier otro individuo: familias
desestructuradas, entornos insanos, una sociedad que por principio margina a
cualquier tipo de minoría, un sistema educativo con dos siglos de retraso… y un
infinito etcétera. Es por eso que no hay dos corbís iguales ni dos PAC’s iguales.
Aunque la gran mayoría tengan características comunes, también las diferencias
pueden llegar a ser muy notables.

- De los corbís, los teóricos destacan dificultades de socialización. Es otra gran


mentira. Lo único que nos ocurre a la mayoría es que amamos la soledad, para
poder hacer las cosas que verdaderamente nos apasionan, y que no suelen ser
tareas grupales. Lo que sí es cierto es que solemos tener una cantidad de
intereses más limitada que la mayoría: a cada corbí le interesan unas pocas
cosas, en las que se vuelven auténticos especialistas, lo aprenden todo, de ahí
que se les llame pequeños profesores cuando aún son niños.

- Esto es algo que no suele ocurrir a los PAC’s, a los que, como dice Álvaro en
su libro, “es que me gusta todo”.

- A muchos corbís nos incomodan las multitudes. Para mí, más de dos ya son
multitud. Si tengo que ir a comer o cenar a un restaurante ruidoso, puedo
tardar una semana en recuperarme del estrés que me provoca. A los PAC’s
puede sucederles todo lo contrario.

- Otra curiosa característica de los corbís es que algunos nacemos sin la


capacidad natural de mentir. Con un diagnóstico muy temprano, parece ser que
se puede llegar a alcanzar un pequeño margen de diplomacia, pero cuando el
diagnóstico es tardío, lo digo por mí mismo, ya no tiene remedio: muchos corbís
dicen siempre lo que piensan y tal como lo piensan, lo cual suele acarrearles
muchísimos problemas. También he conocido corbís embusteros. O fallaron en
113

el diagnóstico o nacieron con esa cualidad. La mayoría somos poco expresivos,


sobre todo los hombres, a las mujeres que conozco no hay quien las calle. Y se
dice que no comprendemos bien las emociones de los otros, ni siquiera las
nuestras, pero eso es algo que, no nos engañemos, le sucede a todo el mundo.
Aprovecho para contaros una anécdota preciosa. Hace no mucho me escribió la
mamá de un pequeño niño etiquetado como autista, y me decía que a veces la
metía en compromisos: "Una vez íbamos por la calle y nos cruzamos con un
policía. Mi hijo se le acercó y le dijo: "Tú eres tonto".

- Tanto corbís como PAC’s suelen vivir la escolarización como uno de los peores
martirios, con respuestas muy diferentes: mientras el PAC corrige con
frecuencia al profesor, garantizándose así su bullying, el corbí se pondrá ansioso
por no ser capaz de atender a las cosas que el profesor explica, que considera,
si están fuera de sus intereses, auténticas pérdidas de tiempo, llegando a
desarrollar en ocasiones las llamadas estereotipias, que son gestos inusuales y
repetitivos. En mi caso, me pasaba todas las horas de las clases pasivas (en las
que el profesor se limita a soltar un rollo, como en las de Historia) con las
palmas de las manos bajo los muslos, y balanceándome de un lado a otro
constantemente. No suelen participar a menudo en los juegos colectivos, no les
interesan demasiado, por lo que también suelen ser objeto fácil de bullying por
parte de sus compañeros. Aunque yo no padecí nunca bullying por parte de
ningún niño, pero sí de casi todos los profesores, como sucede a menudo con
114
los PAC’s, que no soportan que les dejen en ridículo continuamente, y se
vengan de ellos como pueden.

- Muchos corbís tenemos una elevada concepción de la justicia; no podemos


soportar lo contrario. En cambio, un PAC sí puede ser como quiera. Hay de
todo.

- Otra característica de la mayoría de corbís es contar con una descomunal


memoria y habilidad natural para las nuevas tecnologías. Esto, unido a su
elevadísisma honestidad, hace que grandes multinacionales solo contraten a
corbís. Un PAC puede no tener ni mucho menos tanta memoria, ni una habilidad
natural para las tecnologías, ni ser especialmente honesto.

Como siempre hay excepciones en todo, a mí me tocó ser el ejemplo que


confirma la regla: mi memoria es muy escasa y mi habilidad para las tecnologías
es inexistente. Eso sí, jamás se me pasa por la cabeza engañar a nadie, aunque
me traiga problemas.

- Los corbís tenemos fama de ser poco sensibles porque no solemos expresar
fácilmente nuestras emociones. Pero eso es otra falacia: la mayoría somos
hipersensibles, aunque no lo demostremos, y vulnerables, con pocos amigos o
115
hasta sin ninguno, porque no los comprendemos ni nos comprenden; a veces
nos sentimos extraterrestres en este mundo. Todo lo contrario de los PAC’s,
que, como Álvaro, llegan a ser desde muy niños unos auténticos relaciones
públicas.

- Es cierto que a muchos corbís nos cuesta mirar a los ojos. Yo me di cuenta de
que nunca lo hacía cerca de los 30 años, cuando alguien comentó que no mirar
a los ojos significa estar mintiendo, pero nos buscamos nuestras estrategias
mirando, por ejemplo, a la boca; es lo que yo hago.

- Los corbís somos en general bastante literalistas, lo entendemos casi todo al


pie de la letra. Mi amigo Alberto me contaba que un día tocaron al timbre y su
madre le preguntó: ¿Puedes abrir la puerta? A lo que Alberto respondió
afirmativamente. Pasado un momento volvió a sonar el timbre y, la madre,
extrañada, le preguntó a su hijo: ¿Por qué no has abierto la puerta? A lo que él
respondió: Porque no me has dicho que la abriera. Así que si tienes un hijo
corbí al que quieres mucho, nunca le digas “voy a comerte”, porque podría salir
corriendo espantado de miedo. Con el tiempo esto tiende a suavizarse. Una
señora mayor, corbí y PAC al mismo tiempo, explicaba que su marido, después
de varias décadas de casados, le dijo un día: ¿Por qué nunca me dices que me
quieres? A lo que ella respondió: Porque ya te lo dije una vez. ¿Para qué te lo
voy a repetir? Si un día dejo de quererte ya te lo diré.

- Otra peligrosa mentira muy corriente es la de las comorbilidades: muchos


corbís padecen depresiones, pero eso se debe solo a que o no se han
diagnosticado correctamente, o no les han explicado bien sus peculiaridades y
recursos. Eso sí, hasta el día en que nos morimos seguimos sintiéndonos de otra
galaxia. Acabamos acostumbrándonos a esta sensación de no ser como todos.
Tenemos nuestra personalidad diferenciada: somos corbí.

- Nada de esto, sino todo lo contrario, sucede a los PAC’s (siempre nos
referimos a los PAC’s convergentes), que tienen una capacidad de adaptación al
mundo superior a la media.

- El título del primer libro de Álvaro, ‘Ser inteligente no es un delito’, es tan


brillante como incierto: la mayoría envidia y odia a la gente inteligente, o sea
116
que, socialmente, ser inteligente sí es un delito, así que mejor cuanto más lo
disimules.

- Y para finalizar, porque la lista es interminable, procura no contarle chistes a


un corbí, porque por más que nos esforcemos, no les encontramos la gracia, a
no ser que sea un humor extraordinariamente inteligente. A veces no
entendemos los dobles sentidos, ni las ironías ni los sarcasmos, no sabemos
prever las intenciones de la gente, y otras cosas más pero, si llegas a hacerte de
verdad amigo de un corbí, será el mejor amigo de tu vida.

V. Creixell.
117

9.4. LOS SIETE PREJUICIOS MÁS EXTENDIDOS CONTRA LOS CORBÍS

Cuando has leído los 20 tipos de personalidad, tal vez te haya costado un poco
en cuál encuadrarte y, sobre todo, habrás encontrado características que tú
tienes en varios tipos de personalidad diferentes. Por supuesto que eso también
nos pasa a los corbís.

Cuando estudiaba Psicología, las primeras palabras el primer día del profesor de
Psicopatología eran una advertencia: “Ahora, conforme vayamos aprendiendo
las distintas enfermedades, la mayoría de Vds. se sentirá identificado con todas
ellas. Es lo que suele pasar, así que tranquilos que no es cierto”. ¡Cuánta gente
me ha pedido que les describa el corbismo y enseguida han exclamado: “¡Oye,
que yo soy corbi!”. Lo cierto es que se trata de una identificación (que no
diagnóstico) extremadamente complicada. No te pongas tú ni lleves a nadie a
un neurólogo, psicólogo o psiquiatra que no sea especialista, mejor cuanto más
experimentado, y fundamentalmente humano, porque esa es su tarea: tratar de
comprender a otro ser humano con sus propias peculiaridades.

Alguien se ha molestado en listar los siete prejuicios más frecuentes sobre los
corbís. Este fue el resultado:

- Raros.
Tal vez la personalidad corbí sea minoritaria. A mí jamás me hicieron bullying
mis compañeros, sino todo lo contrario. Pero recuerdo una vez que, en
Secundaria, Santacruz me dijo con afecto: “Hay que ver qué raro eres”. Pero
para raro un compañero al que apodaban ‘Kung-fú’, porque cada noche, antes
de acostarse, practicaba algo de eso; ahora es crítico taurino de una televisión
comarcal. O Rico, que entre clase y clase corría al dormitorio a ponerse colonia.
Y otro del que no me acuerdo el nombre que, cada vez que estornudaba,
temblaban las paredes del aula. Por no hablar de algunos sacerdotes que, por
orden alfabético, nos llamaban a su dormitorio para intentar abusar
sexualmente de nosotros.

- Caprichosos.
118
¿Quién no lo es hasta cierto punto? Recuerdo que mi hermano mayor era mi
ídolo cuando yo era muy pequeño. Soy melómano, pero selectivo. Un día me
dijo por teléfono que ese fin de semana me iba a llevar de regalo algo que me
gustaría muchísimo. Yo estaba muy expectante. ¿Sabéis lo que me trajo? La
banda sonora de ‘La guerra de las galaxias’. Me quedé destrozado. En cambio
su amigo Enrique, cada vez que venía a casa, me llevaba al quiosco y me daba
a elegir qué cuento quería, ¡eso sí que me gustaba! Y, como UNA VEZ
ETIQUETADO, HAGAS LO QUE HAGAS O DIGAS LO QUE DIGAS SERÁ
UTILIZADO PARA REAFIRMAR EL “DIAGNÓSTICO”, supongo que todos
preferimos comer unas cosas a otras. Yo, por ejemplo, me siento mal cuando
veo a alguien comer carne. ¿Le pidieron permiso al pollo para matarlo? Pero en
la India, que este año será el país más poblado del mundo, todos son
vegetarianos, y no sé qué porcentaje de ellos es corbí.

- Maleducados.
No conozco a todos los corbís del mundo, pero sí a muchos, y ninguno de ellos
es maleducado. Todo lo contrario.

- Egoístas.
No tengo respuesta para esto. No me lo parecen especialmente. Y yo, cuando
ganaba mucho dinero (llegué a ser Director Creativo de algunas
119
multinacionales), solo pensaba en hacer regalos. Tengo una hermana, que no
es corbí en lo más mínimo, y también le ocurre lo mismo. Ahora no puedo
permitírmelo, pero tampoco me traumatiza.

- Asociales.
Sinceros. Nos gusta compartir nuestras pasiones, como a todo el mundo. Eso sí,
mi umbral de resistencia a lo que no me interesa en absoluto es más bien bajo.
Cada vez que nos reunimos a comer la familia, además de verlos comer carne,
¡no hablan de otra cosa que no sea de vinos! ¡Siempre! Y reconozco que estoy
deseando irme. ¿Pero es que no es objetivamente inhumano hablar siempre de
lo mismo?

- Insensibles.
Todo lo contrario: hipersensibles. Quizás no expresemos el dolor llorando la
mayoría de las veces (aunque yo le tengo pánico al dolor físico, y al emocional
sé cómo hacerle frente, aunque a veces es casi imposible). Mi primer amor fue
de guardería, una monja, la hermana Carmen, que dejó huella en todos los que
la conocimos. Mi primer amor erótico fue a los 10 años, de una niña francesa,
Hélène, que era vecina mía un verano. Recuerdo perfectamente que sentía la
necesidad de estar dentro de ella, pero ni se me ocurría cómo. He tenido dos
mascotas: una tortuga (Margarita) y un perro gigante (Uno) y dediqué 30 años
de mi vida a la lucha contra el maltrato a mujeres y a niños, siendo testigo de
las mayores atrocidades, que me hundían en profundas depresiones.

- Asexuales.
España es, desde hace más de 20 años, el país con más baja natalidad del
mundo.
El 40% de hombres españoles (¡Casi la mitad! ¡Es increíble!) utiliza servicios de
prostitución.
En Suecia, el 50% de las personas viven solas.
Conozco a varios corbís solteros/as, pero la mayoría de los que conozco están
casados y tienen hijos. Tal vez sea una coincidencia…
¿Asexuales? ¡Que me lo preguntasen a mí a los 13 años, cuando no podíamos
pensar en otra cosa! Ahora la mayoría de los niños de esa edad prefieren “un
buen porro a un buen polvo”. Yo mismo he estado casado y teníamos sexo
todas las noches (era la trampa para desplumarme). El sexo en Japón no se
120
relaciona para nada con el amor. Y todas las prostitutas deben llevar uniforme
de niñas colegialas. Lo que sí me sucede es lo que los franceses llaman ‘la petite
mort’ (la pequeña muerte), que consiste en que justo después de eyacular
siento rechazo hacia la mujer que un instante antes me volvía loco. Pero eso
nos pasa a muchos hombres… no sé si corbís o de las otras 19 personalidades.

V. Creixell
121

9.5. MISERABLES

Imagina un país económicamente muy desarrollado donde:


- Cada día desaparecen 2.000 niños (datos oficiales).
- Con 331,05 millones de habitantes, de los cuales 40 millones son pobres.
- Sin sanidad pública.
- En una encuesta aleatoria sobre España, más del 50% la situaron junto a
México.
- Está permitida la venta libre de armas, y se les enseña a utilizarlas desde
niños.
- Todo el planeta sigue sus modas.

EEUU ya no es el país más poderoso económicamente del mundo; es China, la


mayor dictadura capitalista. Pero la riqueza de los orientales ha crecido tanto
que necesitan importar mano de obra, e invaden el planeta de turistas, cuyo
mayor deseo es parecerse a los estadounidenses. O sea que (in)culturalmente,
EEUU sigue mandando.
122
Hace unos días, la policía descargó diez balas sobre el cuerpo de un niño
autista, Linden Cameron, de 13 años. Por supuesto, ni iba armado, ni era
peligroso, ni realizó ningún gesto violento.

España es en estos momentos líder mundial de la pandemia de coronavirus. Esa


noche tuve la oportunidad de, casualmente, ver un corto recién enviado vídeo
de un profesor universitario español en China. Prácticamente nadie lleva
mascarillas; todos los casos del supuesto contagio proceden de visitantes
extranjeros, y en ningún momento se vio un solo policía en las calles. Los
estudiantes se saludan muy sonrientes en el campus, y entran a sus clases
como cualquier día, sin control alguno, no como en EEUU, que revisan si llevas
algún arma encima. Nadie tiene aspecto de pobre, y nadie vigila a los
filmadores, como sucede en Corea del Norte.

Siempre nos han vendido a la dictadura china como un país muy pobre y sin
recursos, con una súper población insoportable, con las calles llenas de militares
armados y amenazantes.

Es en la vieja Europa y América, donde Lagarde afirma públicamente que “los


viejos deberían ser más generosos y morirse antes, para no poner en peligro la
economía de sus hijos y de sus nietos”, y muy especialmente en España, donde
sobra muchísima fuerza de trabajo (gente que no está produciendo).

"Primero vinieron a buscar a los comunistas, y no dije nada porque yo no era


comunista.
Luego vinieron por los judíos, y no dije nada porque yo no era judío.
Luego vinieron por los sindicalistas, y no dije nada porque yo no era sindicalista.
Luego vinieron por los católicos, y no dije nada porque yo era protestante.
Luego vinieron por mí pero, para entonces, ya no quedaba nadie que dijera
nada".
(Martin Niemöller).

V. Creixell
123

9.6. ¿POR QUÉ LOS CORBÍS NO MIRAMOS A LOS OJOS?

No es así en todos los casos. O se equivocan en la personalidad que etiquetan o


es que, como en el resto de características de la nuestra y de los demás tipos
de personalidad, abundan las excepciones. Yo mismo comparto muchos rasgos
de las personalidades de emprendedor, moral, reservado, protector, innovador,
pensativo, reflexivo... y corbí al 100%.

La inmensa mayoría de nosotros no miramos nunca directamente a los ojos, a


no ser que nos lo pida un médico, en cuyo caso yo no tengo ningún problema
en hacerlo. Yo miro a la boca, y casi nadie lo nota. O eso creo.

La ciencia ofrece dos explicaciones:


1.- Una sarta de arbitrariedades sin fundamento.
2.- Ninguna.

Es lo típico de la ciencia.

Yo tengo mis propias razones, que ignoro hasta qué punto son compartidas por
alguien.
124
La verdadera razón de por qué no miro a los ojos es por miedo, por miedo a no
encontrar nada.
Como se suele decir, los ojos son el espejo del alma, y ver un cuerpo sin alma
nos produce inseguridad y miedo. Incomprensión y exilio. ¿De verdad hay
alguien dentro de ese cuerpo, o es solo carne y huesos que han sido
adiestrados para utilizar el habla, aunque sin decir jamás nada relevante?

La mayoría de la población tiene esa mirada vacía que, por ejemplo, en pocos
casos tienen los bebés y los cachorros de la mayoría de animales, y eso hace
que confiemos en ellos y sí les miremos directamente a los ojos.

Un amigo de verdad es aquel que está dispuesto a dar su vida por ti. Casi nadie
tiene verdaderos amigos humanos; en cambio, tu perro no lo dudaría un
momento.

V. Creixell.
125

9. 7. TRASTORNO DEL ESPECTRO AUTISTA

En mi ‘primer año de vida’ he leído todo lo que he encontrado, me he pasado


miles de horas escuchando conferencias y testimonios sobre la personalidad
corbí.

La fuente donde más información oficial he encontrado ha sido, con diferencia,


el monumental canal de YouTube de Diego Y. Moreno, ‘A lo aspergiano’. Diego
es un ingeniero corbí superdotado, que creo que no existe ningún libro en el
mundo sobre el tema que no haya estudiado.

Estoy seguro de que ha salvado la vida de miles de personas, tiene una


capacidad de trabajo y de servicio infinitas y, aunque no esté de acuerdo con él
en algún insustancial aspecto, me merece la mayor admiración y respeto. Creo,
sinceramente, que habrían de darle un Premio Nobel.

A continuación recojo algunos listados de sus vídeos y de otras fuentes, que


muestran la versión hasta ahora dominante:
126
Síndrome de Asperger (fuente desconocida):

- Condición de determinados individuos.


- Dentro del Trastorno del espectro autista.
- Los Asperger se diferencian en muchas cosas:
- Empiezan a hablar al mismo tiempo que los neurotípicos.
- Condición del neurodesarrollo.
- No se cura.
- Se reeduca y se mejora muchísimo.
- Escuetos o verborréicos (de lo que a ellos les interesa).
- Incapacidad de conectarse socialmente.
- Incongruencia social.
- Falta de habilidades para integrarse al mundo social.
- Falta de respeto a las reglas sociales.
- Falta de empatía.
- Sufren sin saber por qué.
- No se considera una enfermedad, porque no conocemos una causa
reconocida. No se sabe qué es lo que no ha evolucionado genéticamente.
- Se supone que hay una base genética.
- Muy disruptivos si se les miente.
- Muy rígidos.
- Grandes fallos de autorregulación.
- Muy observadores.
- Dicen lo que piensan.
- Tratamientos para hacerlos más funcionales en el contexto.
- Suelen deprimirse cuando se dan cuenta de lo diferentes que son.
- Nivel intelectual normal.
- Hay cosas que comen y cosas que no.
127
(Ramírez Moreno, Diego Yonathan. 5 MITOS SOBRE LA INCLUSIÓN EN EL
AUTISMO. Canal A LO ASPERGIANO, de YouTube, 2020):

1. Solamente los profesionales pueden hablar de autismo.


2. Tener autismo o discapacidad limita el aprendizaje.
3. Hacer ajustes razonables es bajar el nivel y la calidad de la enseñanza.
4. Las personas con autismo son como los niños.
5. Una ley solucionará todos los problemas.
6. La inclusión es netamente educativa.
7. Ver la inclusión como la meta.

(Ramírez Moreno, Diego Yonathan. 10 PISTAS PARA DETECTAR A UN


ASPERGER. Canal A LO ASPERGIANO, de YouTube, 2017):

1. Un Asperger suele ser literal, entonces será esa persona que te comunica lo
que siente y piensa, Es decir, no tiene filtro social.
2. Es muy perseverante en sus ideas y su perspectiva a pesar de las opiniones
de otros, por su inflexibilidad mental.
3. Es aquella persona que te hablará de sus intereses con detalle y entusiasmo;
es una enciclopedia sobre temas que sean de su gusto.
4. Notarás lo que Tony Attwood llama habla “Aspergiana”, un lenguaje social
caracterizado por una comunicación sin dobles sentidos, vocabulario avanzado y
muy técnico.
5. Los verás centrados en los detalles, porque captan todo desde lo particular
hacia lo general.
6. Puedes ser ese compañero o compañera que recuerda textos, libros, la
carpeta donde se guardó hace dos años un documento, pero olvida citas y
reuniones.
7. Es el ordenado, el rutinario, el cuadriculado. No es fácil que los veas cambiar
su agenda o su rutina diaria.
8. Es el niño o compañero de trabajo sensible hacia sabores, olores, texturas y
ambientes ruidosos.
128
9. Pueden ser también aquellos que se sientan solos a almorzar o que se juntan
con personas igual de solitarias o tan ‘raras’ como ellos mismos.
10. Son personas que buscan hacer lo justo y lo correcto.

- LIBRO DE TONY ATTWOOD–Guía para padres http://amzn.to/2yyxLi1


- LIBRO DE TONY ATTWOOD-Guía del Asperger http://amzn.to/2zITvsT

(Ramírez Moreno, Diego Yonathan. EL AUTISMO: 8 COSAS QUE NADIE TE


DICE QUE DEBES SABER. Canal A LO ASPERGIANO, de YouTube, 2018):

1. LAS PERSONAS CON AUTISMO SABEN LO QUE SUCEDE A SU ALREDEDOR.


2. LAS PERSONAS CON AUTISMO QUIEREN SER SOCIABLES.
3. NECESITAN FORTALECER SU AUTOESTIMA.
4. EL AUTISMO NO ES CULPA DE LOS PADRES.
5. LA ETIQUETA “AUTISMO” NO DEFINE A UNA PERSONA.
6. LAS PERSONAS CON AUTISMO TIENEN DISTINTOS GRADOS DE
INTELIGENCIA.
7. LAS PERSONAS CON AUTISMO PUEDEN SER EXITOSAS EN LA ESCUELA Y EN
SUS CARRERAS.
8. LAS PERSONAS CON AUTISMO SON BASTANTE AFECTUOSAS.
129

9.8. LA PERSONALIDAD CORBÍ Y LA NUEVA ‘RELIGIÓN’

Lo siento, pero una verdad a medias es una mentira, y a mí mentir me estresa


lo indecible. Así que no voy a autocensurarme, no voy a ser diplomático. Voy a
terminar de decir lo que pienso.

Hablaba Nietzsche en el en capítulo 'Del Nuevo Ídolo' sobre el Estado, en ASÍ


HABLÓ ZARATUSTRA, y acababa diciendo "cada vez que habla, miente, y todo
lo que tiene es robado".

Pero hace siglos que la nueva religión es la ciencia. El propio Karl Popper -que
tuvo la ocurrencia, inmediatamente desechada por él mismo, de lo que hoy los
fanáticos llaman "el método científico"- afirmaba que, entre las barbaridades
que comportaba, estaba que la gente la utilizaría como sustituto exacto de la
130
religión: no importa que no se consiga nada, porque ciegamente confían en que
será cuestión de tiempo el que lo hagan.
Según los ‘creyentes’, nada que no pueda medirse en un laboratorio existe. Así
que ya sabes que no existen las emociones ni los sentimientos, ni el amor ni el
odio.

Entre los miles de majaderías que nos predica esta religión, hay una muy
próxima: hace 20 años afirmaban ex cátedra que era del todo imposible la vida
extraterrestre (claro, como no podían meter al universo en un laboratorio…). No
obstante ¡enviaron una nave al espacio para presentarnos! Hace 15 años
afirmaron, siempre ex cátedra, que de haber vida en el espacio había de ser
fuera de la Vía Láctea. Hace 10 años dijeron que tal vez, muy remotamente,
pudiese haber vida dentro de la Vía Láctea. Hace 5 años, con la misma
rotundidad de siempre y como si jamás hubiesen roto un plato, declaraban que
quizás pudiese haber vida ¡dentro de nuestro sistema solar! ¡Y hoy día buscan
vida en la Luna…!

El desarrollo descomunal de las tecnologías es la tapadera de la que se sirve la


ciencia para ocultar que, desde hace un siglo, se encuentra en un callejón sin
salida. Todo son “teorías”, a cual más descabellada (en eso también se iguala a
las religiones).

Estos son algunos Premios Nobel científicos autodeclarados masones: Albert


Abraham Michelson, Friedrich Wilhelm Ostwald, Santiago Ramón y Cajal,
Charles Robert Richet, Frederick Gowland Hopkins, Alexander Fleming, Enrico
Fermi, Jules Bordet, Hermann Staudinger, Edward Victor Appleton.
Fuente: https://www2.uned.es/.../13premios_nobl.../SALA%20XIII.htme

Como todo producto que se vende y se compra, debe ir incorporando


novedades. Entre las últimas estuvo el descubrimiento de la célula, que
despertó más expectativas que los Testigos de Jehová, pero acabó aburriendo.

Después llegó el cerebrismo: “todas las respuestas están en el cerebro”, aunque


no hayan encontrado ninguna.

Actualmente alimentan a sus creyentes con la memez del ADN y de los genes.
131
Y han legado al colmo del cinismo: después de tenernos un siglo comulgando
con ruedas de molino, afirmando que lo que no puede medirse en un
laboratorio no existe, ahora se sacan de la manga nada menos que "la ciencia
basada en la evidencia", ¡donde no hay que demostrar nada!

El peligro es que evidente es justo aquello que no necesita demostración. Por


eso es rigurosamente "científica" la existencia y bondad de cualquier arma
mortal que se les ocurra a estos necios y sus fieles en todos los nuevos
mandamientos que convengan a sus intereses.

¿Cuál será la próxima tontería?

Propongo que establezcan que las explicaciones de todo están en el talón de


Aquiles, y se unan a los arqueólogos a ver si encuentran su momia por algún
lado o, por lo menos, alguna reliquia.

En rigor, un científico serio jamás negaría un fenómeno que no puede explicar,


sino que se limitaría a reconocer que no puede explicarlo. Pero gente así no
interesa socialmente; lo que rinde es el fanatismo.

En Antropología se estudia un hecho desconcertante. Hace bastantes años, en


EEUU se organizó una huelga total de médicos durante un fin de semana, es
decir, que durante un sábado y un domingo ningún cliente (¿les llaman
“pacientes” por la paciencia?) sería atendido. Y así fue. Lo curioso es que ese fin
de semana fue el que menos fallecimientos se produjeron en todo el país a lo
largo del año.

¿Debemos respetar todas las religiones, incluyendo la ciencia?

Rotundamente no, si somos capaces de demostrar que mienten. Si a Obama le


dieron el Nobel de la Paz cuando aún no se había trasladado a la Casa Blanca,
¿por qué no dar el próximo Nobel de Ciencia a Trump? En realidad, no tiene
menos méritos que Obama. Y aunque Donald sea tonto, su equipo de marketing
es fantástico.

¿Qué tiene que ver todo este rollo con el corbismo?


132
Pues que si leemos con atención la documentadísima información de Wikipedia,
no podemos por menos que sentir vergüenza ajena. ¡Cuántas cartas recibo de
madres sorprendidas, porque a su niño lo han “diagnosticado de Asperger”,
pero sin embargo es lo más cariñoso del mundo! Y así con todos los artículos de
fe con que la ciencia caracteriza a los corbís. Además, admiten disimuladamente
que tal cosa puede deberse a tal otra, o no. ¡Viva la ciencia! Las parrafadas
sobre el cerebro tras las que esconden su supina ignorancia... si las analizas con
detenimiento, no son más que chistes sin gracia.

La normalidad es tan solo un concepto estadístico: en la Alemania nazi, lo


normal era matar a cualquiera que no fuera de raza aria (cuando, curiosamente,
el propio Hitler no lo era. Tal vez por eso acabó suicidándose. ¿Sabían Vds. que
era politoxicómano y que violó a una sobrina pequeña hasta que la niña se quitó
la vida?).

Ahora dicen que cada día hay más corbís. Lo único seguro es que no se debe a
ninguna mutación genética. Basta ya de tomarnos el pelo.

Muy pocos tipos de personalidad están por la labor de hacer algo por los demás,
así que más seguro si lo hacemos nosotros mismos.
133

9.9. LAS COMORBILIDADES NO EXISTEN

Una de las características más negativas producto del llamado “autismo” son las
comorbilidades: la "comorbilidad", también conocida como "morbilidad
asociada", es un término utilizado para describir dos o más trastornos o
enfermedades que ocurren en la misma persona. Pueden ocurrir al mismo
tiempo o uno después del otro.

Veamos a qué conclusiones llegan los investigadores más cualificados al


respecto. Prepárense. Comprueben que están tranquilos y su sentido del humor
roza el infinito antes de leer los siguientes textos. Se trata de un resumen
mínimo de ‘Comorbilidades médicas en los trastornos del espectro autista’
(2014). Al final, como siempre, adjunto el enlace por si alguien desea leerlo al
completo. Los subrayados son míos:

“Las comorbilidades médicas son mucho más prevalentes entre individuos con
TEA que entre integrantes de la población general. Estas comorbilidades
además podrían ser más difíciles de reconocer. Las condiciones médicas no se
identifican en parte a razón de deficiencias en la comunicación y a veces por
presentarse una sintomatología ambigua, pero numerosos subdiagnósticos y
obstáculos al acceso de una atención apropiada de salud para personas con TEA
también son el resultado de opiniones que comúnmente sustentan que los
comportamientos y síntomas aberrantes son sencillamente ‘parte del autismo.’
No prestarle tratamiento a estas patologías claramente resulta en desigualdad
en la atención de salud y constituye una gran injusticia contra el individuo.

Los niños y adultos con TEA necesitarán servicios adicionales pediátricos y/o de
especialistas, tanto para el tratamiento de sus déficits funcionales intrínsecos al
igual que para las condiciones médicas concurrentes. Un gran número de
investigaciones actuales recalcan el riesgo mayor al que se exponen los
individuos diagnosticados con TEA de sufrir desregulaciones inmunológicas,
alergias, sensibilidades alimenticias, una gama de trastornos gastrointestinales,
estrés oxidativo excesivo, disfunción metabólica y mitocondrial, perturbaciones
autónomas, actividad convulsiva subclínica y epilepsia franca. Las
134
investigaciones además demuestran que una intensidad de muchas de estas
condiciones coincide con una intensidad de los síntomas de TEA.

Dado la creciente evidencia neurológica, inmunológica, metabólica y endocrina


de que TEA es, por lo menos para un subgrupo de individuos, un trastorno de
cuerpo entero; lo que actualmente se considera ser un diagnóstico conductual
completo deberá representar el comienzo de la investigación y evaluación
médica, no su fin.”

“Los proveedores de atención han de estar conscientes de que los


comportamientos problemáticos de los pacientes con trastornos del espectro
autista podrían ser el síntoma principal o único de la condición médica
subyacente.” Buie y otros, 2010 ‘Evaluación, diagnóstico y tratamiento de los
trastornos gastrointestinales en individuos con trastornos del espectro autista:
Un informe de consenso.’

“Muchos individuos con trastornos del espectro autista presentan síntomas


vinculados a condiciones médicas subyacentes que incluyen convulsiones,
problemas del sueño, trastornos gastrointestinales, condiciones psiquiátricas,
deficiencias nutricionales y condiciones metabólicas a las que si no se les
prestara tratamiento podrían no solamente comprometer la salud general del
individuo sino además ocasionar claros efectos en el comportamiento, desarrollo
y resultados educativos de aquellos con trastornos del Espectro Autista.”
Lajonchere y otros, 2012 ‘Liderazgo en la atención de salud, investigación y
superación de calidad para niños y adolescentes con trastornos del espectro
autista: Austims Treatment Network [Red de Tratamiento del Autismo] y Autism
Intervention Research Network on Physical Health [Red de investigación sobre
la intervención del autismo en la salud física]’.

“Será necesario que facultemos a los médicos de atención primaria para que
estén conscientes de que ya cuentan con el conjunto de habilidades necesarias
para prestarle tratamiento a los niños con autismo…. Los doctores pueden
abordar estos comportamientos concurrentes decididamente para marcar una
diferencia positiva.” Darryn M. Sikora, PhD. Psicólogo Pediatra, Providence Child
Center [Centro Infantil Providence].
135
“El autismo es lo que llamamos una enfermedad mosaica ya que cuenta con
muchas facetas… un examen de su literatura revelará que el autismo no es
única y exclusivamente un tipo de trastorno neuropsiquiátrico, conductual y
social… sino una enfermedad sistémica, aunque los efectos más obvios son el
social y el conductual; por lo tanto, la tendencia es asociarlo a estos… A esta
hora, poniendo a uso nuestra tecnología moderna, debemos tomar una pausa
que nos permita observar el problema en su totalidad como un problema
sistémico y averiguar cómo todas las interacciones irregulares que se
desarrollen en los distintos sistemas orgánicos en el cuerpo puedan impactar el
desarrollo cerebral para ofrecernos los síntomas del autismo, los que son cada
vez más frecuentes.”
Profesor Jeremy Nicholson, Cátedra de Química Biológica, Presidente del
Departamento de Cirugía y Cáncer, Imperial College Londres.

“Un cambio conductual súbito e inexplicable puede ser un signo característico


de dolor o incomodidad subyacentes. El tratamiento conductual podría iniciarse
cuando la posible enfermedad médica concurrente se investigue, diagnostique
(o excluya) y se le preste tratamiento, pero el tratamiento conductual no deberá
substituir una investigación médica.” Buie y otros, 2010 ‘Evaluación, diagnóstico
y tratamiento de los trastornos gastrointestinales en individuos con trastornos
del espectro autista: Un informe de consenso.’

Fuente: https://apacv.org/wp-content/uploads/2015/07/comorbilidades-
medicas-del-espectro-autista-manual-personal-atencionsalud.pdf
136
Estas aberraciones están dichas tras la salida del DSM V (habla de TEA) y dice
basarse en “nuestra tecnología moderna”. Nos llaman, literalmente, “individuos
con TEA”, y que “los comportamientos y síntomas aberrantes son sencillamente
“parte del autismo”. Y que “Un gran número de investigaciones actuales
recalcan el riesgo mayor al que se exponen los individuos diagnosticados con
TEA de sufrir desregulaciones (…).

“trastorno de cuerpo entero; lo que actualmente se considera ser un diagnóstico


conductual completo deberá representar el comienzo de la investigación y
evaluación médica, no su fin.”

“los comportamientos problemáticos de los pacientes con trastornos del


espectro autista podrían ser el síntoma principal o único de la condición
médica subyacente.”

“El autismo es lo que llamamos una enfermedad mosaica ya que cuenta con
muchas facetas… un examen de su literatura revelará que el autismo no es
única y exclusivamente un tipo de trastorno neuropsiquiátrico, conductual y
social… sino una enfermedad sistémica,(...)
“las interacciones irregulares que se desarrollen en los distintos sistemas
orgánicos en el cuerpo puedan impactar el desarrollo cerebral para
ofrecernos los síntomas del autismo, los que son cada vez más frecuentes.”
“el tratamiento conductual no deberá substituir una investigación
médica.”

O sea, que los corbís, que habíamos pasado de ser unos trastornados a ser un
“espectro” (como todo en la vida: todo tiene grados de intensidad diferentes.
¡Todo el mundo es un ‘espectro’!), ahora no solo volvemos a ser trastornados,
sino enfermos cerebrales e incluso enfermos de todo tipo, pudiendo ser casi
cualquier malestrar leve un síntoma indudable de autismo. Mucho cuidado si te
duele la barriga después de un atracón, porque “con las tecnologías más
modernas” se ha demostrado que eso es suficiente como para etiquetarte de
autista (vuelven a utilizar el desfasado término, según su propia biblia) y
medicarte de por vida. Si quieres arruinarte con adiestramientos para perros, ve
137
pensando en pedir un crédito para gastar también en medicamentos. ¡Objetivo
conseguido!

La realidad es que las llamadas “comorbilidades” son simplemente el resultado


de una falta de autoconocimiento. Las características de la personalidad corbí
son diferentes de las otras; todos los tipos de personalidad son diferentes entre
sí. Si a una persona con personalidad emprendedora le sale mal todo lo que
hace, es muy probable que acabe presentando un cuadro depresivo. Si a una
personalidad protectora todo el mundo la rechaza (no encuentra a nadie a quien
proteger) su frustración vital puede desencadenar los más variados síntomas
orgánicos. NO SON COMORBILIDADES. LAS COMORBILIDADES NO EXISTEN.
Son simplemente el resultado humano, completamente humano y nada
‘tecnológico’, de impedirles ser tal como son.

Este informe “científico” comporta un retraso a tiempos previos a los


descubrimientos de Hans Asperger, que yo no sé si de verdad llevaba a los
niños corbís a los hornos crematorios, como se hacía con todos los
‘discapacitados’, pero sí sé que cada palabra de este estudio deben haberla
escrito eruditos de la talla intelectual y moral de Ignacio Urdangarín, un golfo
sin oficio ni beneficio, procedente de una familia vasca acomodada, que dio el
braguetazo a una infanta borbona para robar a manos llenas, y por eso ahora
está en prisión a pesar de haber formado parte de la “familia real”, porque en
este mundo todo se pega.

El ladrón-putero le concedió el título de Duque de Palma, por lo que cuando


escribía a gente de su ralea, firmaba como El Duque EnPALMAdo. Se creía
impune, y lo fue durante muchos años, porque conocía, como toda su familia
política, los tejemanejes del “rey de España”, ahora huído del Estado, en
paradero desconocido, pero presumiendo de que siempre seguirá viviendo como
un rey, porque tiene castillos comprados con el dinero de los españoles en todo
el mundo, según dice. Se le han encontrado ya más de 200 cuentas en paraísos
fiscales. Hay quien afirma, yo no sé si es cierto, que la fortuna robada durante
su mandato franquista camuflado, solo es comparable a la del clan pujol y al de
la reina de Inglaterra, que todos los años debe presentar públicamente una lista
detallada de los gastos realizados por la asignación a la corona, y entre ellos
138
aparecen siempre ingentes cantidades de bebidas alcohólicas de muy alta
graduación, lo que parece indicar que gran parte de la familia es alcohólica.

¿Cómo puede extrañarnos entonces que algún terrorista a sueldo escriba las
barbaridades que hemos leído? El informe se reduce a una frase: contra los
corbís nos podemos montar un negocio de primera. Vayamos adelante.
139

9.10. UNA ‘BROMA’ SOBRE LA PSICOLOGÍA CIENTÍFICA (recreada a


partir de personajes y hechos reales)

KUBUTU BLANCO

Este relato podría ser ficticio en algunos momentos.


Ha sido redactado para leerse en voz alta.

A todos los Kubutus.

1. Kubutu duerme en la cama alta de la litera que compartimos. Debe tener algo
más de treinta años. Hace la mitad que llegó desde Namibia, su país, a Europa…
Casi no habla. Apenas con catorce años se marchó de su tierra, cruzó África de
sur a norte y vivió en las costas de Marruecos, esperando la oportunidad de
140
cruzar un día el Estrecho. Desde la más absoluta desesperación lo intentó una
noche sin barco ni patera. A nado, sigilosamente a nado, llegó Kubutu a La
Línea. A los dieciséis años.

No sólo tuvo suerte en ese momento. Sabía que, de conseguir entrar, lo mejor
que podía ocurrirle era esconderse en un camión de la compañía Mónaco. Todos
los inmigrantes saben que se dedica al transporte internacional de droga, con la
aquiescencia de los gobiernos, así que colarse de polizón en uno de los enormes
vehículos de su flota garantiza no ser descubierto. Sin poder creerlo,
empezando a convencerse de que Dios le estaba facilitando el camino, se metió
por la ventanilla abierta del camión y se acomodó, como pudo, en un hueco
debajo del asiento del copiloto. Entre tanta suerte sólo fallaba que apenas podía
contener la sed. Acostumbrado a prolongados ayunos, el esfuerzo de cruzar a
nado el Estrecho no sólo le había agotado cada músculo, sino que el cuerpo le
reclamaba agua con extrema urgencia.

Una vez más le sonrió la suerte: no había pasado apenas un momento cuando
oyó que alguien subía al camión. Ojalá vaya hasta Francia –soñó Kubutu. De
pronto sintió como si un elefante se le sentase encima; desconcertado, acertó a
adivinar que el conductor no viajaba solo. Escuchaba perfectamente la
conversación de los dos hombres, a uno de los cuales tenía encima:
- Giné, yo voy a echamme una siettecica hatta que lleguemo al puticlú de
Sanisidro.
- Tu puta madre; cada tre hora cambiamo.

En posición fetal tuvo que aguantar Kubutu el peso de Mariano durante el


primer turno. Ya comenzaba a darse por muerto…

- Meo y conducco yo ahora, -dijo Mariano a Ginés. La parada duró poco, pero lo
suficiente como para recuperar la esperanza. Cuando Ginés se sentó sobre él,
Kubutu bendijo a Dios: ni mucho menos pesaba tanto como Mariano… En medio
de una somnolencia que no sabía cuando había comenzado, notó que ni tenía
peso alguno encima, ni oía la voz de nadie. Le confundió la luz; simplemente ya
era de día. Había llegado el momento de volver a jugársela: si se movía podía
ser descubierto, pero si no salía moriría deshidratado… Con el cuerpo
agarrotado por la postura forzada durante tantas horas, la ropa acartonada por
141
la sal del agua marina y un miedo espantoso, se precipitó a levantar el asiento
bajo el cual había estado y abrir el seguro de la puerta del camión. Bajó de un
salto, sintiéndose sorprendido por policías imaginarios… No, no había policías en
ese momento vigilando, pero su cuerpo tampoco tuvo más fuerzas y se
desplomó, desmayado. Despertó en el suelo de un calabozo. No sabía dónde
estaba…
- ¿Ya tas deppertao, negro de mierda?
- Water, asseblief. (Agua, por favor).
- Si quiere ir a váte, t’aguanta, negro de mierda.
- Water, asseblief.
- Ademá de negro parece sordo…
- Water... Water…
- Tú irá al váte cuando a mí me salga lo cojone…

El agente se marchó, y Kubutu permaneció en aquella celda, sin ventanas ni


ventilación, apenas iluminada, sólo con un poyo de piedra, del mismo color gris
oscuro, brillante de desgastado, que el suelo. De nuevo creyó que se moría,
cuando escuchó que se abría la puerta que daba acceso a las celdas. Entró una
agente, vestida igual que el anterior, con el pelo largo recogido.
- ¿Cómo te llamas?
- Water, asseblief!
- ¿Cómo?
- Water, asseblief!
- ¿De dónde eres?
- Ek verstaan nie jou taal. (No entiendo su idioma).- respondía Kubutu mientras
el primer agente entraba y se colocaba al lado de su compañera.
- Otro negro má... A ette no lo conoce ni su madre…
- Bueno, ya nos toca cambio de turno. Es menor de edad; que vean lo que
hacen con él los que lleguen ahora... –dijo la agente abandonando el recinto. Su
compañero cerró por dentro la dependencia, abrió la celda y gritó a Kubutu,
señalando el pasillo con la porra:
- ¿No quería í al váte? Vamo, negro…
Kubutu entendió el gesto del policía, y se movió hacia donde este le indicaba. Al
fondo vio una letrina y se abalanzó sobre ella, tomando con su mano un poco
de agua...
142
- ¡Pero qué hace, negro aqqueroso! ¡Ven aquí, que te voy a da yo pal pelo! El
agente esposó al chico por detrás de la espalda, le obligó a arrodillarse y se
bajó la bragueta. Acercó la cara de Kubutu a su pene erecto.
- ¡A ve si sabe hacé algo bueno, negrico...! Kubutu se resistía y, enseguida, el
policía eyaculó sobre el rostro del muchacho.
- Ha durao poco, pero mejó, no sea que venga angún compañero remilgao
d’eso... Lávate, negro de mierda –dijo mientras le quitaba las esposas y
apuntaba con su pistola a la cabeza del chico.

2. Mire a ver si han detenido estos días a algún inmigrante sin papeles, sin
identificación y que no hable ni una palabra de español –le dijo un mando
superior al Jefe de Policía.
- Se lo puedo decir ya mismo... Miro en el ordenador... Sí, tenemos a un negro.
- Vale. No se lo comuniquen a nadie. Como si no existiera.
- ¡Sal de ahí! Dos agentes con porras de medio metro estaban frente a Kubutu.
Uno le esposó nuevamente por la espalda. Vamos a hacerte unas fotos... Le
condujeron por un pasillo hasta una habitación desordenada, donde esperaba
un fotógrafo. Le hizo varias fotos de frente y otras tantas de perfil.
- Pedro, ya tengo las fotos. Te las envío por el e-mail nuestro. Escribid lo que
queráis, que es sospechoso de pertenecer a AlQaeda y de preparar atentados
próximos. Que podría estar en contacto con ETA. Pero dale bombo, a ver si los
hijos de puta de tus colegas dejan de hablar de la reforma. Estira la noticia por
lo menos tres días. Antes de publicar lo que te inventes, me lo envías que me
vaya yo preparando... No me falles, que tengo al jefe cabreado.

Así fue como, al día siguiente, apareció la foto de Kubutu en la primera página
de la mayoría de los diarios. La noticia también la reprodujeron radios y
televisiones...
- ¡Me cago en la puta madre de quien haya sido! ¡Es que nadie se ha dado
cuenta de que es menor! –gritaba furioso el Jefe de Policía. A ver cómo salimos
de esta... ¡Que lleven al crío al Centro de Menores, pero con vigilancia
permanente, que parezca peligroso!

Dos agentes de policía llevaban esposado a Kubutu por las dependencias del
Centro de Menores. Llegaron a una gran y deteriorada sala de duchas. Con
143
palabras que no comprendía y gestos que sí interpretaba, Kubutu dedujo que le
ordenaban que se quitara la ropa.
- ¡Métete en la ducha! Los temblores del miedo se vieron salpicados por el
aroma de algo que identificó enseguida. Era un trozo de pastilla de jabón, que
se pasó rápidamente por algunas zonas del cuerpo. Al salir de la ducha le dieron
una toalla grande, limpia, descolorida y áspera. Su ropa que, a indicaciones de
uno de los agentes, había dejado en el suelo, ya no estaba. Le dieron un
calzoncillo estrecho y una especie de pijama, de una talla muy superior a la
suya.
- ¡Vamos!
De nuevo esposado le condujeron a una celda. Entró una enfermera.
- Mejor si lo esposan por delante, lo tumban en la cama, lo atan y le tapan los
ojos, que tengo que sacarle sangre…
Aterrado sintió Kubutu primero una ligera humedad en la parte interna de su
antebrazo, y a continuación un ligero pinchazo.
- ¡Cinco minutos apretando! –le dijo la enfermera cuando le quitaron las manos
de los ojos y Kubutu vio que le ponían un algodón en el lugar del pinchazo.
- Ek verstaan nie jou taal. (No entiendo su idioma).
- ¡Que aprietes! ¡Que aprietes! ¡Cinco minutos! ¡Five...! ¡Cinco...! – insistía ella
gesticulando.

3. Pedro, amigo, tengo una buena noticia. ¿Te acuerdas del negro al que
sacamos la semana pasada y que resultó ser menor? Pues hay una noticia
mejor que lo de Al-Qaeda: le han hecho un análisis de sangre, de esos
rutinarios que se hacen para comprobar que no traigan epidemias, ¡y no te
imaginas lo que ha salido...! Toma nota que lo sacas tú mañana en exclusiva:
no es negro; ¡es blanco!

4. “El joven sospechoso de vínculos con Al-Qaeda y ETA es blanco”, recogía a


cuatro columnas la portada del diario. “La Fundación Psicología y Progreso se
hará cargo de la investigación científica del caso” –era el subtitular. En el cuerpo
de texto, una breve entrevista al Dr. Alán Berná, Director de la Fundación, que
agradecía al Gobierno la donación de todos los recursos económicos necesarios
144
“para llevar a buen término este desafío científico, que coloca a nuestro país en
la vanguardia”.

5. Apreciados doctores: me siento muy agradecido de que hayan elegido a mi


humilde persona para ser la primera en la historia para ser propuesta como
candidato a dos Premios Nobel el mismo año: el Nobel de las Ciencias Humanas
y el Nobel de Medicina –comenzó su discurso a la Asamblea de Científicos por el
Progreso el Dr. Berná.
El motivo de esta reunión es ponerles al corriente de cada detalle de la
investigación científica del caso que ya conocen, y de cómo, gracias a un
enorme esfuerzo y a las aportaciones económicas del Gobierno, la Ciencia
finalmente lo ha resuelto.
Tomó entonces un poco de agua; al ir a dejar el vaso, derramó el resto sobre el
atril. Con su tranquilidad característica, pasó la mano sobre el mismo para
quitarla y después se secó en la camisa a cuadros condecorada con manchas de
grasa.

Bien..., dijo, al tiempo que se sonaba los mocos, este es el documento científico
que todos esperan: Cuando el entonces muchacho Kubutu llegó a nuestra
Fundación, lo primero que hice fue reunir un Gabinete Interdiscipilinar
Transversal Curricular, formado por doce miembros. Como ustedes saben, yo
soy un experto en creatividad (mi conocida tesis sobre la misma la dirigió el Dr.
Alfonso Monoreal), así que propuse realizar una tormenta de ideas entre los
eminentes científicos, con el chico presente. Ya saben que una de las normas
del brainstorming es expresar todas las ocurrencias que vengan a la cabeza de
los participantes, puesto que la genialidad surge a menudo de las propuestas
aparentemente más descabelladas.

- Yo creo que deberíamo í a comé un zarangollo al bá del picoeqquina, -dijo uno


de los doctores.

Yo iba tomando nota de todo en la gran pizarra digital. Lo hice a mano, porque
al darle poco antes a un botón que ponía ‘no tocar’ había reventado el aparato.
145
- Yo creo que hemo empezao mu temprano. Pa que no se no olvide, mañana no
deberíamo quedá a la once –no é bueno madrugá tanto, sino mejó deppué de la
sietta; a la ocho ma o meno. Todos aplaudimos esta inciciativa.

- ¿Etto qué é lo que é?, fue la propuesta clave que abrió el camino de la
investigación. En efecto, en una primera exploración científica, Kubutu parecía:
a) Estar sordo.
b) No entender nada.
c) Ambas cosas al mismo tiempo.

¿Cómo saber si el muchacho estaba sordo? La serendipia acudió una vez más
en auxilio de la Ciencia:
- Mi hijo toca el bombo en la banda de música, dijo un doctor. Voy a traél-lo. El
doctor salió de la sala un momento, que el resto de doctores aprovechó para ir
a la cafetería a almorzar bocadillos de panceta con pisto. Dos horas después
volvimos a reunirnos:
- Ette é mi hijo, nos dijo el científico señalando a un anciano. ¡Ah, no, m’e
quivocao! ¡Ette é mi agüelo!
El resto de doctores aprovechó el pequeño error científico para volver al bar a
comer paparajotes.
Como se aproximaba la hora del mediodía, y total ya era miércoles, se
suspendió el encuentro hasta el siguiente lunes a las ocho, después de la siesta.

Segundo día de la Investigación Científica.


Todos los científicos pellizcaban las mejillas del niño gordo que tocaba el
bombo, del cual y de su eminente padre vino acompañado. Yo mismo tomé la
inciativa:
- Niño gordo: colócate detrás de Kubutu, con tu bombo, y cuando yo te diga le
das un golpe lo más fuerte que puedas. El niño no puso buena cara a mi
propuesta; tal vez se molestó porque le llamé gordo.
¿Preparado? ¡Ya!
El baquetazo que le dio el niño a Kubutu fue tal que tuvieron que hospitalizarlo,
por lo que los experimentos se suspendieron provisionalmente de nuevo. Una
semana más tarde, después de la siesta, volvimos a reunirnos los científicos y,
una vez más, tuve que tomar yo la inciativa. Me coloqué detrás de Kubutu con
el bombo y, al intentar darle al instrumento, casi me rompo los testículos.
146
Permanecí un mes en el Hospital privado. Gracias a que allí puedes defecarte
encima sin necesidad de limpiarte tú mismo, dispuse de mucho más tiempo
para preparar el siguiente punto de la estrategia científica. A mi regreso, yo
mismo tuve una serie de sesiones de terapia con el hijo gordo de mi
compañero, hasta que pudimos llegar a la conclusión de que lo más indicado
sería que fuese él mismo quien le pegase al bombo, tras Kubutu, a cambio de
que yo no le llamase niño gordo. Y así fue: el niño sílfide dio un bombazo que
provocó un susto monumental a Kubutu, que saltó de su silla, por lo que parecía
experimental y científicamente comprobado que no estaba sordo.
Si no estaba sordo (hipótesis científica número uno), podría ser (hipótesis
científica número dos) que no entendiese nuestro idioma. Concertamos un
Acuerdo Marco de Financiación con el Departamento de Idiomas, que nos envió
a una competente experta en lenguas extranjeras:
- Parlez-vous français? –le dijo a Kubutu, que la miraba con ojos muy abiertos,
sin respuesta verbal alguna.
- Do you speak English? –fue su segundo intento, con análoga reacción por
parte del chico.
- ¿Qué hacemos ahora? Con los recortes en investigación ya no disponemos de
pruebas en otros idiomas.
- Ek verstaan nie jou taal. (No entiendo su idioma) – intervino Kubutu de
repente.
- ¡Eso podría ser catalán! –apuntó el Decano de la Facultad de Lenguas
Extranjeras. Establezcamos un nuevo protocolo científico para verificarlo. Nos
reunimos en tardes alternas durante seis meses hasta llegar a resolver este
problema científico clave. Finalmente, tras denodados esfuerzos, alguien dijo:
¡Yo sé una palabra en catalán! ¡Vamos a decírsela a Kubutu, a ver la cara que
pone! Eso hicimos. De nuevo todos reunidos en la sala, el compañero que sabía
la palabra en catalán se aproximó a Kubutu, lo miró fijamente a los ojos, y dijo
verbalizando clara y lentamente: to-ma-ca. La reacción de Kubutu nos emocionó
a todos por contagio. Rompió a llorar diciendo: Tomaka is my ma. Hoe ek haar
mis! (Tomaka es mi madre. ¡Cómo la echo de menos!). Estábamos a punto de
concluir, mediante el método científico inductivo, que Kubutu era catalán. Pero,
señores, nosotros los científicos somos muy rigurosos, y propusimos aún tres
pruebas más de verificación empírica. Otra vez, y no quiero pecar de falsa
humildad, me tocó a mí proponer los nuevos experimentos, ante la admiración
sincera de mis colegas.
147
Directamente, porque la Ciencia no puede esperar, le dije al doctor que sabía
decir ‘tomaca’: enséñele su pene a Kubutu al tiempo que le dice butifarra.
- ¿Por qué yo otra vez?
- Porque usted es el único que habla catalán.
Así lo hizo nuestro colega. Kubutu puso una inexplicable cara de espanto
cuando el doctor comenzó a bajarse la cremallera del pantalón; sin embargo, no
mostró afectación alguna ante la emisión del vocablo ‘butifarra’.
- ¿Ven cómo la Ciencia ha de ser siempre rigurosa y no precipitarse? Hace un
momento creíamos, inductivamente, que Kubutu era catalán; ahora lo dudamos
deductivamente. Hagamos pues más pruebas. El Gobierno nos financia para
eso.

El siguiente experimento fue que los doce científicos formamos un corro


alrededor de Kubutu, agarrados de los hombros, y bailamos lo más parecido
que supimos una sardana, tarareando La Santa Espina: tara-tara tara-taratara,
tara-tará, tararí... Kubutu no sólo no se emocionaba, como habría hecho
cualquier catalán, sino que nos miraba con ojos desorbitados. ¡Ya está bien! –
tercié yo. La Ciencia no puede esperar. Pongamos en marcha la última prueba.
Todos sabemos el amor que sienten los catalanes por los castillos humanos, así
que, aprovechando que el niño gordo se había quedado merendando unos
michirones, le pedí que se subiese sobre los hombros del doctor que sabía decir
tomaca. El niño aceptó, siempre que se le permitiese hacerlo con su plato. Eso
no afectaba a la validez del experimento científico, acordamos todos en
asamblea, así que asentimos. Ayudamos al niño a poner las rodillas sobre los
hombros del doctor. Después, sujetándolo, levantó una pierna. Poco a poco la
segunda y, cuando ya estaba recto, al ir a pinchar un trozo de morcilla se le
venció la barriga y se rompió dos dientes contra el suelo.
- Señores, estos son efectos colaterales de la investigación científica –expliqué a
los doctores. Mientras tanto Kubutu no derramó ni una sola lágrima de emoción,
aunque sí se torcía, misteriosamente, de risa. ¡Qué raro es este Kubutu!,
pensamos.

6. La Ciencia avanza constantemente, no puede detenerse; por eso aquí ya no


empleamos más tiempo. Estaba demostrado científicamente que nos
encontrábamos ante un caso de identidad ficticia porque, aunque su nariz fuese
muy ancha, sus labios prominentes, su pelo ensortijado y su piel del color del
148
carbón más negro, los análisis demostraban científicamente que Kubutu era
blanco. Estábamos, pues, ante un caso de confusión de identidad, y lo siguiente
debía ser, por tanto, crearle una identidad ajustada a la realidad demostrada
por la Ciencia.
¿Quién soy yo? Me pregunté a mí mismo. Fácil respuesta –me dije: no tengo
más que ver mi carné de identidad. Pero Kubutu no lo tiene; de ahí sus graves
problemas psicológicos. Solución: hagámolsle uno.
Gracias por sus aplausos, queridos colegas...
A ver: eso de ‘Kubutu’ tal vez a él le suene a negro. Mejor cambiarlo. Desde hoy
le llamaremos Miguel Ángel. Gracias por los aplausos, de nuevo. ¿Qué más
necesita un DNI? ¡Los apellidos! García Pérez son muy corrientes y le ayudarán
a integrarse. ¿Nombres de los padres? Miguel y Angélica. Gracias por los
aplausos. Lugar de nacimiento: La Línea. ¿No fue allí donde comenzó una nueva
vida? Fecha de nacimiento: uno de enero de 1982.
Por fin el muchacho tenía, gracias a la Ciencia, una identidad. Gracias, muchas
gracias por sus generosos aplausos, compañeros doctores…

John B. Watson, creador del Conductismo


149
7. Curiosamente Miguel Ángel no respondía cuando le llamábamos por su
nombre. Aquí, dado que ya sabíamos que no era sordo, comenzó otra etapa del
desafío científico. Nos encontrábamos frente a un individuo que durante
dieciséis años había vivido convencido de que era negro y se llamaba Kubutu.
Necesitaba la terapia adecuada para asumir su identidad verdadera, la que los
científicos habíamos descubierto. ¿Quién nos iba a decir entonces que
precisaríamos diez años de intenso trabajo hasta llegar al tratamiento científico
adecuado? Puedo afirmar que nuestro país es líder mundial en Psicología.
Abordamos el caso desde una perspectiva conductista.

Miguel Ángel, para asumir quién era realmente, debía comportarse como lo que
realmente era: un blanco. La Universidad me concedió una excedencia sine die
para ocuparme personalmente del caso. La Fundación Psicología y Progreso,
financiada por el Gobierno, se hacía cargo de todos los gastos. Es por ello que
este gran éxito científico corresponde, en realidad, a todos los españoles. Lo
primero que hice con Miguel Ángel fue ir a tomar el sol a la playa, a ver si nos
poníamos morenos. Puesto que padezco vitíligo, tuve que estar en la playa
completamente vendado, como una momia, junto al joven, que parecía no
entender nada. “Confía en mí, Miguel Ángel. Ponte bronceador. Es por tu bien”
–le decía, sabiendo que poco a poco el muchacho comenzaba a comprender
nuestro idioma. En efecto, en sus ratos libre leía Momo, mi libro de cabecera. Le
compré una camisa y un pantalón de color negro. Muchas chicas blancas de su
edad se fijaban en él en el centro comercial por el que paseábamos.

- Miguel Ángel, acércate a esas chicas blancas y diles amablemente: “Hola. Me


gusta saludar a chicas blancas, porque yo también soy blanco”. Tardó unos
pocos minutos en aprender la pronunciación de la frase con exactitud, y
finalmente habló a las muchachas. La reacción de estas fue desconcertante:
comenzaron a reír a carcajadas y Miguel Ángel se sintió confundido y humillado.
Dedujimos que las chicas estarían bajo el efecto de las drogas. A veces la
investigación científica se encuentra con variables imprevistas.
Un día me lo llevé a mi casa, para que tomara confianza. Le llamó la atención
un gran póster de Stephen Hawking con su famosa cita: “No se debe buscar
vida extraterrestre, no sea que la encontremos y nos invadan”. Miguel Ángel me
señaló al dios de la Ciencia, como preguntándome quién era, y yo aproveché
muy profesionalmente para responderle: “Es un hombre blanco, como tú”.
150
El chico parecía decepcionado, pero yo sabía que es necesaria la paciencia para
obtener resultados científicos, de ahí la etimología de la palabra pa-ciencia.
Otra idea que se me ocurrió fue hacernos voluntarios de una ONG que trabaja
para la integración de senegaleses, que todos sabemos que son de color; de
color negro, aclaro. Y esta pareció la mejor de las ideas, a la vista de la
expresión de Miguel Ángel cuando llegamos a la sede. Me presenté con mi
tarjeta de Doctor en Psicología, y en pocos minutos nos atendió la Presidenta.
Era tan negra como Miguel Ángel creía serlo. Le expliqué el problema del joven
y me miró con cara de incredulidad. No hablaba bien español:
- Est-ce une caméra cachée? Pensez-vous que nous avons le temps pour des
plaisanteries ici? (¿Es esto una cámara oculta? ¿Cree usted que aquí tenemos
tiempo para bromas?).
- ¡Ah, usted también habla catalán, como un colega mío! A ver si me acuerdo...
¡sí!: to-ma-ca. Repentinamente Miguel Ángel se puso a llorar con desconsuelo.
- Va te faire foutre! (¡Váyase a la mierda!).
- ¡Oiga! ¡Que yo no hablo catalán! Es usted quien debería hablar español, que
para eso estamos en España. Ahora veo el complejo de superioridad que tienen
estos catalanes..., aunque sean negros... El camino de la Ciencia es duro. Al
entrar a la ONG creíamos que íbamos a dar un paso adelante, y por culpa de los
catalanes no pudimos conseguirlo...

8. - Hola, Patricia. ¿Cómo va todo? - ¡Hola, Alán, gallego...! ¿Cuándo venís?


- Me lo estoy montando con la excusa de la investigación sobre el caso del
chico. Al estar en excedencia en la Universidad, los viajes y gastos me los va a
pagar la Fundación.
- ¿Y por ahí no resultará peligroso para vos?
- No, al contrario. El Secretario de Investigación me dice que cuanto más dinero
pida, mejor, porque él duplica en los presupuestos la cantidad que yo le digo,
para embolsarse así la mitad de cada partida.
- ¡Qué bárbaro! ¡Cómo se lo pasan ahí en la madre patria, che!
- Lo único que falla es que no conseguimos echar a los moros, a los gitanos, a
los negros, a los rumanos y a los ecuatorianos. ¡Quien quiera venir aquí, que
venga con dinero! Necesitamos una Merkel. Pero dejemos de arreglar España,
que con la tontería esta de la democracia no hay manera de salir del hoyo...
Escucha, guapa: esta vez puedo quedarme el tiempo que quiera, con la excusa
151
del chico. He pensado estar allí una temporada, y venir yo aquí una vez al mes,
o cuando haga falta, para ver lo de la herencia de mis padres.
- ¿Cómo llevás ese tema?
- Como siempre. Tengo dos hermanas que se creen muy listas. Al final me falló
el marido de la mayor: no comprendo cómo un antiguo policía nazi no se
entiende bien conmigo…
- Vos ya encontrarás la solución; sos tan creativo…
- Mira: puesto que vamos sobrados de pasta, voy a ver qué vuelo hay para
Argentina en primera y me reservas el mejor hotel que encuentres. Te llamo en
cuanto concrete el día... y te adelanto ya por e-mail el informe clínico del chico.
- Este... fijáte bien como tipeas mi dirección, que al final me llega uno de cada
cien e-mails que decís que me enviás.

9. - Bienvenido de nuevo a la Argentina. ¿Así que este es el pibe que no asume


que es blanquito?
- ¿”Blanquito”? ¡Más blanco que la nieve! Ya viste los resultados de las pruebas
del laboratorio.
- Sí, hay que ver cómo progresa la Ciencia... Acá están los taxis. Te llevo a vos
al hotel más lujoso de Buenos Aires... Para el chico encontré un hogar de
monjas.
- Perfecto. Te cuento el plan: como viste, la terapia conductista ya ha dado sus
resultados. Ahora tenemos la excusa perfecta de que Argentina es hoy en día la
patria del Psicoanálisis, para trabajar con esta técnica. Te he puesto a ti como
experta y yo seré el supervisor. Tendremos una sesión a la semana. Puedes
pedir el dinero que quieras.
- ¿De cuánto tiempo disponemos?
- Ya sabemos que el Psicoanálisis es lento... y yo no tengo prisa por volver. Un
par de años podemos vivir muy bien de esto…
- ¡Uh, rebién! ¿Lo celebramos con un asado y un buen vinito?
- Sí, que se me olvide mi exmujer vegetariana…
- No parece muy parloteador el muchacho... ¿Cómo dijiste que se llama?
- Miguel Ángel; se llama Miguel Ángel.

10. - Comencemos, Miguel Ángel. Este... decíme: ¿cuál es el mejor recuerdo de


tu infancia?
152
- Me acuerdo mucho de mi madre, Tomaka…
- ¿Pero cómo? ¿Tu madre era catalana y se llamaba ‘tomate’?
- No, mi madre es de Nairobi, como mi padre, mis hermanos y yo. Y no se llama
‘tomate’; se llama Tomaka.
- Bien, es un buen inicio... La Dra. Ponce, psicoanalista, había estado un mes en
Barcelona y recordaba el pa amb tomaca i pernil.
- Este... emplearemos la técnica del asociacionismo de ideas. Cuando yo te diga
una palabra o una expresión, vos tenés que decirme lo primero que se te venga
a la cabeza. ¿Entendés? Empezamos sin demora... “Pa amb tomaca i pernil”.
- Mi madre…
- Muy bien. Es suficiente por hoy. Ahora tengo que hablar en privado con el Dr.
Berná.

- ¿Cómo ha ido la primera sesión del psicoanálisis?


- Rebién. Por ahí hemos dado un paso decisivo: puedo afirmar que Miguel Ángel
tiene una fijación edípica con el tomate.
- ¿Es el momento de publicar el descubrimiento en las revistas científicas?
- Todavía no. Quiero explorar las implicaciones del complejo.

- Este... ¿cómo te fue en tu primera semana en la Argentina? ¿Te dieron de


probar ya el dulce de leche? Sigamos donde lo dejamos... Llegamos a la
conclusión de que simbólicamente asociás en tu subconsciente a tu mamá con
un tomate catalán. No pongás esa cara... en ocasiones lo inconsciente parece
arbitrario a las personas no formadas en estas materias científicas, pero quedás
en buenas manos. Tranquilo... yo encontraré lo que significa... Nueva palabra
para que me digás lo primero lo primero que se te venga a la cabeza...: Pepino.
- Lo que me salió en la frente cuando me golpeó el policía.
- Muy interesante... Dejáme reflexionar y analizar tu respuesta. Voy a hablar
con el Dr. Berná y nos vemos vos y yo la semana que viene.

- ¡Imagina que le salen verduras de la cabeza!


- ¿Cómo debemos interpretar eso a la luz del Psicoanálisis?
- ¿Viste? Es muy apasionante: cree que su mamá es un tomate y que de la
cabeza le salen pepinos…
- Me pregunto si estamos avanzando hacia el gazpacho..., apuntó
científicamente el Dr. Berná.
153

Carl Jung, eminente psicoanalista e inventor de la teoría de los arquetipos

- Este... analicemos: De un lado tenemos el tomate, que representa el lado


femenino de la sexualidad. Obvio lo que representa el pepino. Pero para
comprenderlo en su dimensión, es menester trascender al maestro Freud y
llegar al otro grande de la Psicología Profunda…
- Ya: el Dr. Alfonso Monoreal.
- No, me refiero por ahora a Jung. Mirá: el pibe está obsesionado con la figura
del tomate y la del pepino. No puede ser más directo: estamos frente al
Arquetipo de la Ensalada Completa.
- ¿Y dónde están la lechuga y la cebolla?
- Este... en la heladera. ¿Tenés hambre?
- Sí, a mí los avances científicos me dan ganas de comer.
- Delicioso este asado, Patricia. Se entiende que cobren tanto. Mientras ibas al
lavabo he reflexionado científicamente sobre la conveniencia de detener la
investigación psicoanálítica en este punto, no sea que un avance mayor llegue a
provocar traumas.
- Tenés toda la razón científica. ¿Qué pensás?
- Tomarnos el resto del año de vacaciones, para que Miguel Ángel incorpore
progresivamente el descubrimiento vegetal de sus padres. De aquí a once
meses estará en condiciones de afrontar la cuestión clave: ¿de qué color cree
que son los tomates y los pepinos un chico blanco convencido de ser negro?
154
- Sin duda, estamos en el camino... Vos y yo hacemos gran equipo. La Ciencia
futura nos agradecerá.

Pasaron los once meses de descanso, en los que el Dr. Alán Berná y la Dra.
Patricia Ponce se dedicaron a recorrer el continente americano, financiado con
el Plan de Investigación aprobado por el Gobierno de España.
- Este... nunca te pregunté qué nombre le pusiste al Plan de Investigación, para
que nos dieran la guita.
- Aún no se lo he puesto. Lo haré un día de estos... Por cierto, creo que ya toca
volver con las sesiones de Miguel Ángel, pero, ¿para qué hacerlo? Si nadie va a
enterarse de nada... Podemos pasarnos otro año de vacaciones y hacerle una
entrevista cuando regresemos.
- ¡Buenísima idea...! Vos si sos creativo…
- Iré a ver al chico, que casi no me acuerdo de su cara.

Las monjas del hogar me dijeron que su comportamiento era impecable, y por
eso le di generosamente al muchacho cinco pesos para sus gastos personales a
lo largo del año siguiente.
- No, gracias.
- ¿Cómo? ¿Rechazas el dinero? Instintivamente utilicé la técnica de Pávlov, es
decir, le di un sopapo al chico, que se giró con la cabeza gacha y se marchó.
Constaté en ese momento hasta donde tenía Miguel Ángel distorsionada su
percepción objetiva de los valores naturales y eternos.

11. - Han sido dos años inolvidables, Patricia. Nunca había bebido tanto mate…
- Hablando de inolvidables, este... casi nos olvidamos del pibe. Traélo mañana
que le voy a hacer la exploración.

- ¿Te trataron bien las monjitas?


- Sí, muchas gracias.

- Mirá, Miguel Ángel, este... seré sincera. Ya sos mayor de edad. Tenés una
enfermedad mental grave, que se llama esquizofrenia. Pero hay medicaciones
avanzadas que la pueden hacer llevadera, siempre que no tengás reacciones
violentas. Así que, decíme: ¿qué es lo que más rabia te provoca?
155
- Los policías.
- Ok, suficiente.

- Alán: por mi parte el diagnóstico es claro. Miguel Ángel tiene un grave


problema de asunción de la autoridad masculina. Es potencialmente un
terrorista. No considero necesaria su internación en una prisión, pero sí vigilado
como prevención en un departamento psiquiátrico.
- Gracias por tu trabajo, Patricia. A ver cuándo aprenden en Argentina un poco
del chanchulleo de España y te buscas cualquier excusa para venirte allí una
temporada.
- Ya aprendimos a ser chantas, ya aprendimos. Pero les sacamos toda la plata a
la gente y los dejamos en pelotas…

12. La hipnosis no es un método mayoritariamente utilizado en nuestra época,


aunque sí fue durante un tiempo un recurso freudiano. Ese argumento me llevó
con Miguel Ángel a pasar tres meses en Viena, visitando al principal especialista
europeo. Utilizamos intérprete en todas las ocasiones, porque mi sobrina, que
es traductora de alemán, estaba en plena campaña electoral con Toni Cantuvo y
renunció a la generosa oferta económica de acompañarnos.

- Observa fijamente este péndulo mientras prestas atención a mi voz... Tienes


cada vez más sueño, cada vez más sueño... Cierra los ojos... Muy bien, Miguel
Ángel... estás profundamente dormido, y a partir de ahora seguirás mis
indicaciones... Miguel Ángel, ¿alguien te dijo alguna vez que eras negro? Repito
la pregunta: Miguel Ángel, ¿alguien te dijo alguna vez que eras negro? El doctor
zarandeó del brazo al muchacho: ¡Te estoy hablando a ti! ¿No me oyes?
- Sí le oigo…
- Pues responde: ¿alguien te dijo alguna vez que eras negro?
- La primera vez que oí esa palabra fue al policía que me eyaculó en la cara.
- ¡¿Cómo?!
- El policía me llamaba ‘negro de mierda’.
- Miguel Ángel: no mientas; los policías no hacen esas cosas... Es suficiente. Ya
tengo el diagnóstico. Pasaré un informe al Dr. Berná.
156
Querido colega: sin duda Miguel Ángel padece una profunda esquizofrenia,
puesto que delira incluso en estado de hipnosis. Tal vez con una fuerte
medicación vigilada pueda controlarse su enfermedad. No asumo el riesgo de
afirmar que no sea peligroso. Recomiendo una estrecha vigilancia.

Desde Viena viajamos a Suiza, para comer chocolate y entrevistarnos con la


nieta de Rorschach, que le pasó a Miguel Ángel el Test de su abuelo (del abuelo
de ella, no del abuelo del chico) tras leer los informes previos de sus colegas
científicos.
- ¿Qué ves aquí?
- Una hoja en blanco.
- Interesante respuesta, pensó la doctora, justo antes de darse cuenta de que le
había mostrado el reverso de la lámina.
Bueno, ejem, nadie lo ha visto... Mejor empezaremos de nuevo: ¿Qué ves aquí?

Lámina del Test de Rorschach

- Desde esta distancia no estoy seguro de si es un papel blanco con un dibujo


oscuro o un papel oscuro con un dibujo blanco.
- ¡Vaya respuesta más irracional e ilógica! Está grave este chico..., reflexionó
para sí misma la especialista…
Confirmo el diagnóstico de esquizofrenia profunda. En Berlín quedamos con el
heredero intelectual del creador de la Terapia Gestalt. Aunque vive en Estados
Unidos, la Fundación le pagó el viaje y la estancia en el país de Fritz Perls. Debo
reconocer que me sorprendió enormemente la eficacia de este método. Todo se
157
redujo a efectuarle una pregunta a Miguel Ángel, aunque, claro, ya tenía mucho
trabajo adelantado por la investigación científica del resto de eminencias
precedentes.

- ¿Qué ocurriría si fueses negro? El chico no respondió con palabras.


Simplemente suspiró profundamente, agachó la cabeza y le cayeron un par de
lágrimas.

Fritz Perls, creador de la Psicología Gestalt

- Confirmo al 100% el diagnóstico de mis colegas. La Psicología es una ciencia


muy exacta.

13. No crean que nuestra investigación dio la espalda a ninguna de las


posibilidades. Aunque no está en nuestra línea, finalmente acudimos a la
llamada Sanación Alternativa o de la New Age. Llevamos a Miguel Ángel a quien
sin duda es su mayor exponente: el Maestro Carlos Jesús Micael.

- Le explico lo que le ocurre al chico…


- No hace falta; ya me lo ha dicho el Padre.
- ¿Conoce usted a su padre? ¡Eso es fantástico! ¿Y qué le ha dicho del
muchacho?
- Eso es secreto.
158
- Claro, secreto profesional. Lo comprendo. Aunque yo también soy profesional
como usted, y puede contarme cualquier cosa. ¿Cree usted que puede ayudarle
con sus innovadores métodos?
- Por supuesto.
- ¿Qué necesita?
- Que esté en mi presencia.
- Pues aquí lo tiene.

D. Carlos Jesús Micael,


famoso sanador alternativo procedente del planeta Raticulín

El señor Micael se puso una peineta y unas gafas de buzo de color fucsia, alzó
los brazos y la mirada hacia el techo, agarró suavemente la cabeza de Miguel
Ángel por ambos lados, le sopló en los oídos, dijo “Fíu, fíu” y le escupió en la
frente.
Miguel Ángel lloró, desconsolado. ¿Estaba depresivo, había conectado con sus
traumas mediante el escupitajo o padecía alguna alergia?
- Ya está curado, afirmó el Maestro.
- ¡Ah! ¿Por fin acepta que es blanco?
- ¿Cómo dice...?
- Que si ya está curado, asumirá que es blanco…
- ¡Salga de mi casa, freaky idiota!, respondió D. Carlos Jesús
incomprensiblemente enfurecido.
159
No entiendo a estos sanadores de la Nueva Era..., pero la Ciencia es la Ciencia,
y no debe dejar de lado ninguna de las innovaciones experimentales. El rigor
ante todo.

Tras diez años de intensa investigación científica, por fin concluimos en lo que el
joven –ya no muchacho, porque en ese momento tenía veintiséis años-
necesitaba: con una fuerte medicación antipsicótica prevenimos que cometa
actos violentos. Y ahora Miguel Ángel, gracias a los avances de la Ciencia, vive
perfectamente integrado en un Sanatorio Mental, donde todos sus compañeros
están tan locos que también creen que es negro. Hasta le llaman Kubutu...
160

9.11. LO QUE MENOS ME GUSTA DE LOS CORBÍS

Lo que menos me gusta de los corbís es algo que muchos de ellos tienen en
común con el resto de tipos de personalidades: la complacencia en el
sufrimiento y, algunas veces, incluso la arrogancia.

Durante la adolescencia llegué a sentirme tan diferente que a los 16 años


planeé mi primer intento de suicidio. Por supuesto, no se lo dije a nadie. Lo iba
a hacer después de salir del colegio por la tarde. Era tanto mi dolor que incluso
fui capaz de superar el miedo de hacer daño a mi madre; contentarla a ella fue
el principal objetivo de mi vida desde que comprendí que padecía una depresión
profunda, cosa que en aquellos tiempos los médicos ni conocían, como ocurría
con el Síndrome de Down (les llamaban “subnormales”), ni tampoco con
nosotros, los que tenemos un tipo de personalidad por el momento no listado.

Aquella tarde fui al colegio (a veces no iba, con permiso de mi madre) vestido
con la ropa que más me gustaba: un jersey beige claro de una mala calidad
insultante, y un pantalón de pana fina azul celeste. No recuerdo los zapatos,
con los que siempre engañaban a mi madre y se me rompían enseguida (la
engañaba un chico tonto que se llamana Benito), ni los calzoncillos, que siempre
me han incomodado tanto. Tampoco los calcetines.

Fui al infierno a despedirme mentalmente de las personas que más quería: mis
amigos, que no solo jamás me hicieron bullying, sino con quienes me sentía
plenamente correspondido. Ellos eran mi verdadera familia. Recuerdo que me
senté en un banco con los que iban llegando, y apareció Hernández, el más
bajito de la clase y además tartamudo. Cuando tartamudeaba levantaba las
piernas y las manos, como intentando desengancharse de algo, lo cual a todos
nos hacía reír, pero a él no me molestaba, porque sabía que le queríamos.
Como no quedaba sitio en el banco y Hernández era tan pequeño, con toda
naturalidad se sentó en una de mis rodillas. La confianza que tenían mis amigos
conmigo era mi mayor tesoro. Por supuesto que habría sido capaz de matar a
cualquiera que les hiciese el más mínimo daño. Tal vez por eso odiaba hasta el
infinito a los demonios de los profesores, y los pelotas eran para mí unos
traidores. Nunca permití, en ocho años, que mi padre fuese a hablar con el
161
tutor, como solían hacerlo todos, a pesar de ser yo el primero de la clase, tanto
en conducta como en calificaciones. Mi padre sí quería ir, pero yo le rogaba que
no lo hiciera, porque sabía que lo engañarían. Mi padre es la persona más
ingenua que he conocido en mi vida, incluso mucho más que mi madre, que era
ya el colmo.

Ante la perspectiva de morir (yo era ateo) me sentía el ser más libre del
universo. Pero entonces tuve una experiencia que no debo contar, y tomé la
decisión de no matarme yo mismo, sino dedicarme a defender a muerte a las
mujeres y los niños maltratados, siendo consciente de que cualquier día me
matarían: “Si me suicido, les regalo la victoria a estos demonios, que,
finalmente, se alegrarían; así que dedicaré cada segundo de mi vida a defender
a los heridos. Me maratán cualquier día”.

Entonces no se hablaba de la hipócrita “violencia de género” (¿de qué “género”,


criminales?). Pero pronto se convirtió en un tema que el sistema asumiría,
aunque de forma indecente: el porcentaje de mujeres maltratadas es muy
superior a lo que la versión oficial afirma.

El caso es que llegó Internet y fundé el ‘Foro contra el maltrato infantil’ que,
mientras estuvo activo, fue el más leído en habla hispana.

Recuerda que yo era un kamikaze, un suicida, y en efecto, defendiendo a una


mujer maltratada, salieron a la luz cosas terribles, que me llevaron al borde de
ser asesinado varias veces. Esto ocurrió en 1998. A los 46 años abandoné la
tarea, después de tres decenios. Comprendí que siempre llegaba tarde, cuando
el mal ya estaba hecho y no había vuelta atrás posible. Fui testigo de
monstruosidades tan salvajes como las que había vivido en el colegio católico
donde ingresé a los 10 años: el mal en estado puro.

Pero me he desviado completamente del tema: en mi último libro publicado


hasta ahora, hace diez años, descubrí que la adicción más generalizada en
todos los tipos de personalidades era la adicción al sufrimiento. Y el mejor
amigo que he tenido en este mundo, con quien me identifico al 100%, y que es
más autor de aquel libro que yo mismo, me dijo:
162

He comprobado que a un buen número de corbís les complace considerarse


‘raros’ e incluso enfermos sufrientes. Las ventajas del sufrimiento son las
mismas que para el resto de personalidades: la compasión mal entendida, la
autoculpa y el castigo, el miedo a la verdad, manipular a los demás, la falsa
capacidad motivadora, la falsa ventaja para aprender, aprender mediante los
errores, el miedo a la libertad, la fuerza de esa creencia, el acomodamiento, el
fortalecimiento del ego, la seguridad de lo conocido, el disfraz de intelectual, la
identificación con el sufrimiento, la justificación a través del sufrimiento, etc.

Construirse un ego sufriente (o considerarse mejor que otros) no es más que


una muestra de arrogancia.
163

9. 12. DEPRESIÓN Y CORBISMO

Muy recientemente leí que la depresión afecta al 80% de “autistas” (corbís).

Una amiga me preguntó ayer mi opinión sobre la depresión. Lo que sigue es la


respuesta:

Yo nunca opino. Opinar es de ignorantes. Y no es que yo sea sabio, sino que


me limito a hablar exclusivamente de lo que tengo conocimiento experimental.
Por eso este FB es monotemático, porque solo trata un tema (Abbà) ‘y lo
redacta un mono’. Yo experimenté la depresión desde la prepubertad hasta
hace poco más de un año. Como tengo 50 años de experiencia estando
deprimido, puedo decirte algo. En primer lugar, que es un negocio muchísimo
más rentable que el coronavirus en estos momentos. Hace unos 20 años, casi la
cuarta parte de la población española consumía fluoxetina, de la marca Prozac.
Por supuesto, no servía para nada, y aparecieron en el jugoso mercado cientos
de fraudes alternativos a la fluoxetina, y Prozac se vio obligada a poner el
mismo precio del genérico, lanzando una gran campaña de propaganda, que
todavía continúa, que afirma que los medicamentos genéricos no son tan
eficaces como los de marca. Esta mentira es la que los mantiene en el mercado.
Actualmente el comercio de ansiolíticos supera al de los antidepresivos. Son
peligrosos. Se trata de drogas adictivas legalizadas, como el alcohol y el tabaco.

Pero ¿qué es la depresión?, te estarás preguntando. Si acudes a la biblia del


psicodiagnóstico, el DSM, en cada una de las diferentes ediciones dice una cosa
distinta: se habla de depresión endógena (que viene de dentro, orgánica,
cerebral, y tiene un muy complicado tratamiento; farmacológicamente no tiene
ninguno, aunque se recetan cada día millones de drogas) y depresión exógena o
ambiental, producida por las circunstancias, infinitamente más ligera y fácil de
tratar, porque en realidad se pasa sola, aunque, eso sí, te recetarán drogas tipo
fluoxetina, porque si no los laboratorios no organizarían falsos congresos
chantajistas en lugares paradisíacos para que los facultativos, bastantes de ellos
toxicómanos, se diviertan. Un escasísimo número de médicos les dicen a los
conserjes de los ambulatorios que jamás dejen pasar a ningún "visitador
médico", es decir, un narcotraficante legal. Casi todos los visitadores son tan
164
íntimos amigos de los médicos que, cuando estos llegan sin avisar, el falso
doctor (son licenciados, no doctores), interrumpen la atención a los enfermos y
les dan prioridad a ellos. Actualmente el DSM hace una de sus delirantes
distinciones: si estás muy triste menos de dos semanas seguidas, te
diagnostican "depresión ligera" y te dan unas pastillas. Si tu tristeza es intensa y
dura más de dos semanas, entonces el diagnóstico es de "depresión profunda",
y te dan más drogas y más fuertes. Conozco a una chica que tomaba 23
medicamentos diferentes cada día. Es el caso más escandaloso que
personalmente conozco.

Y tú te seguirás preguntando, ¿pero qué es la depresión en sí misma? Pues algo


tan sencillo y tan simple como un estado prolongado de tristeza, que puede
estar provocado por infinitas causas diferentes. Yo solo te puedo hablar de la
"depresión profunda", cuyos síntomas aparentes (que aparecen) son unas
ganas desesperadas de morirse; la mayor parte de suicidios vienen provocados
por este estado. Pero las ganas de morir encubren la necesidad de un profundo
cambio, no de matarse. Averiguar cuál es el cambio que necesita el etiquetado
como deprimido profundo y consumidor de un montón de peligrosas drogas
legalizadas, es la única solución real al problema.

El resto de síntomas, si lees los prospectos de los antidepresivos, te darán


ganas no de suicidarte tú, sino de suicidar al productor de la drogas y a toda la
cadena comercializadora de las mismas, porque encontrarás que dicen: este
medicamento puede provocar somnolencia o insomnio, ganas de comer mucho
o perder el apetito, y un montón de sinvergonzonerías por el estilo ENTRE LAS
QUE TAMBIÉN ESTÁN QUE PUEDE PROVOCAR DEPRESIÓN Y DESEOS DE
SUICIDIO. Hazme el favor de comprobarlo.

Insisto: la depresión profunda no es más que una insoportable tristeza con la


que el cuerpo manifiesta la necesidad de un cambio importante, y eso solo lo
puedes averiguar tú, haciéndolo consciente. En el momento que lo consigas, la
tristeza desaparece.

¿Ejemplos de necesidad de cambios? Infinitos. Por ejemplo, desde no encontrar


empleo y no poder sobrevivir (algo muy corriente) hasta no encontrarle sentido
a la vida (más corriente todavía), pasando por situaciones de maltrato, de
165
injusticias, de pérdidas para ti valiosas (un ser muy querido; en otros casos el
hundimiento de tus acciones en bolsa, como ocurrió en 1929, etc.).

Empieza por preguntarte, en estado de meditación profunda, sin sándalo ni


velas ni ninguna voz que te programe, qué es lo que más deseas en tu vida.
"Dejar de desear", como dicen los budistas, no es más que un autoengaño,
porque eso en sí mismo ya es un deseo: desear dejar de desear.

Si tu depresión es muy profunda, el libro TRANSFORMACIÓN no te sirve de


ayuda. Si es poco profunda, puede resultarte una ayuda definitiva. En mi caso,
mis 50 años de depresión profunda la provocaron la falta de respuesta a lo
único que me interesaba en la vida: encontrar la verdad. Los médicos dicen que
esa es una pregunta sin respuesta, o que cada uno tiene la suya. Eso es
mentira.

Todas las enfermedades que tenía (desde una enorme alopecia, temblores muy
marcados en las manos que hacían que me tirara la comida encima, hasta
vértigos que me producían pérdidas totales de la conciencia y me caía al suelo
de pronto, estando una vez a puntito de abrirme la cabeza, pasando por
‘problemas de próstata’ que me hacían levantarme a orinar hasta nueve veces
166
cada noche, sin cumplir un solo ciclo completo de sueño durante años y, en
consecuencia, un agotamiento permanente) me los producían las mismas
drogas. También me medicaron para la próstata y los vértigos extremos, por
uno de los cuales tuvieron que internarme de urgencias, y después mi médico
me pidió disculpas por haberme envenenado.

El mismo día que hallé cuál era mi problema desaparecieron los peligrosísimos
vértigos, los temblores, los falsos problemas de próstata (ahora solo me
despierto una vez en toda la noche para orinar, como máximo), no me siento en
absoluto cansado, etc.

Solo existe la Realidad, y ella es la que manda.


167

9. 13. ANTROPOLOGÍA Y CORBISMO

"La antropología (del griego ἄνθρωπος ánthrōpos, «hombre (humano)», y


λόγος, logos, «conocimiento») es la ciencia que estudia al ser humano de una
forma integral, de sus características físicas como animales y de su cultura, que
es el rasgo único no biológico", es la primera frase con la que comienza
Wikipedia.

Y está llena de innecesarias mentiras:

- No es una ciencia, en ningún sentido. Hubo un momento no muy lejano en la


historia en que los saberes se dividieron en dos ramas: las ciencias
experimentales y las ciencias humanas. Pero finalmente el concepto de 'ciencia'
se usa exclusivamente para las primeras, que son las que han pasado a ser la
religión mayoritaria desde el siglo pasado. A nadie se le ocurriría hoy en día
llamar 'ciencias' a la Historia, a la Literatura, a la Filosofía, etc. De hecho,
popularmente se suele decir ¿Eres de ciencias o de letras?

- ¿Qué quiere decir el "ser humano de una forma integral"? Nada. Es solo un
ideal. Por eso precisa de inmediato: "de sus características físicas como
animales y de su cultura, que es el rasgo único no biológico" (pura ideología)
¿Puede alguien aportar una sola demostración de esto? Es que yo sí puedo
demostrar lo contrario.

Vamos a dejarnos de wikipediadas y a tratar de ser serios: cada cultura y cada


época tienen un concepto, casi siempre inconsciente, de qué es el hombre. Y
esa es su antropología, que subyace a cualquier otro conocimiento.
168
Tal vez se diría que lo primero que se percibe del ser humano es el cuerpo. Y
parece una evidencia, ¿no? Pues es incierto.

Bert Hellinger, el creador de las Constelaciones Familiares* tan celebradas hace


una década en el campo de la Psicología, era un predicador católico que fue a
evangelizar a una tribu africana, y quien regresó "evangelizado" fue él. En
aquella tribu experimentó lo más extraño que pueda concebirse: en su vida
cotidiana los nativos parecían saludar a alguien donde no había nadie, lo hacían
constantemente. Quien no sepa esto se va a llevar una buena sorpresa…

Al final averiguó que los nativos veían a ‘los difuntos’ exactamente igual que a
los vivos, y que el único modo de distinguirlos era que "el vivo" le dijese a quien
se cruzase con él: ‘Estoy aquí’, a lo cual ‘el otro vivo’ hacía un gesto de
asentimiento, porque de no decírselo nunca lo habría distinguido.

* puro espiritismo actualizado al siglo XXI. Muy peligroso.


169
Es una demostración de que ‘lo primero que se ve’ no es más que un prejuicio.
Son infinitos los niños que afirman tener amigos a los que los adultos llaman
"imaginarios", pero quizás no lo sean. Yo mismo tengo una sobrina psicóloga
cientificista que recuerda perfectamente a sus dos amigos, invisibles para los
adultos sabelotodo, con los que jugaba a menudo. En esa época era yo quien la
llevaba al colegio y ella, con la más absoluta naturalidad, de cuando en cuando,
hablaba con Derrin Derrin y Caty, que, no te lo pierdas, una mañana nos
enteramos de que esta última era... una gallina. Ni a su madre, directora de un
colegio y su padre psicólogo conductista, ni a mí, se nos ocurrió en aquel
momento preguntarle qué era Derrin Derrin. De hecho han pasado 35 años de
aquello y aún no se lo he consultado, porque, por muy cientificista que sea, ella
lo recuerda perfectamente, y si tratase de negárselo se volvería loca. La realidad
manda siempre.

Y también hay adultos que pueden demostrar ver personas que los demás no
vemos. Por supuesto que no me refiero a los "videntes", algunos de los cuales sí
tienen esa facultad tras un supuesto ‘pacto con el diablo’, como un español
ahora súper millonario, al que consultan políticos de primera fila. En sus
comienzos, cuando no lo conocía nadie, no era más que un vulgar estafador.
Uno de sus clientes era otro estafador traumatizado por la desaparición de su
padre, al que el demonio este llamó estando yo presente, para decirle que
"había visto alguna pista de dónde podría estar", y que le hiciese una
transferencia a su cuenta bancaria.

Pero personalmente sí conocí a Salvadora, una señora que vivía en la más


absoluta miseria, con todos sus hijos toxicómanos y que, nada más verme, yo
creo que no le dio tiempo ni a mirarme siquiera, me dijo algo muy importante y
170
nada ordinario que acababa de sucederme, lo cual por supuesto era cierto y ella
no tenía modo alguno de saberlo. Sí sé, por ella, escandalizada, que un ex-
presidente del Congreso, militante del Opus Dei y de un partido actualmente
considerado por los jueces como una organización criminal, pasaba sus
vacaciones en un yate organizando orgías, y todos los veranos le enviaba un
taxi a Salvadora, que murió hace pocos años la pobre, para que la llevase al
puerto y hacerle preguntas. Él tiene las iniciales de F. T. Y los ‘videntes’ de ese
tipo, como ganan tantísimo dinero de las consultas de la jet society, no
necesitan salir en televisón para ser muy conocidos, como un bajito argentino
con una pluma muy desagradable, que incluso escribe libros, como Vargas
Llosa.

Actualmente coexisten en el mundo dos cosmovisiones-antropologías muy


diferentes: la occidental moderna, que afirma que “todo es química”, y la
oriental milenaria, que desde tiempos inmemoriales afirma que “todo es
energía”, tan utilizada por sectas orientalistas y que los occidentales repiten sin
saber qué significa, aparte de ser un sinónimo de vitalidad, por supuesto.

Sé también que los supuestos pactos con el diablo no siempre funcionan,


porque conocí a una bruja uruguaya, perteneciente a una asociación que
periódicamente participa en aquellarres en lugares de todo el planeta, que ellos
llaman ‘lugares de poder’, como Stonehenge, a la que he visto llorar a lágrima
viva porque, decía, quería ser multimillonaria y no lo era, a pesar de haber
recibido ‘el don del tarot’, como Jorodowsky, que aciertan hasta con el más
mínimo detalle todo aquello que les preguntes. Yo, sin saber nada de esto, fui
un día objeto de su tirada de cartas, y me lo demostró sin duda alguna. De
hecho es el recurso que tiene cuando va justa de dinero, pero ella llora porque
171
piensa que iba a ser multimillonaria. Tuvo que emigrar de Uruguay porque
había estafado a medio país, y ahora ejerce en España con un currículum
totalmente falsificado, en el que entre otras cosas dice ser docente universitaria,
cuando en realidad es analfabeta funcional. Yo descubrí el pastel porque me
enteré que estaba utilizando mi currículum para abrirse puertas, una vez que
cobró (tengo copia de la factura de ingreso), 6.000 € a la mujer idiota de un
próspero empresario, a cambio de “hacerle un ritual a la pachamama para que
su hijo se separase de su mujer”, a la que ella no aguantaba. Conseguimos
parar la estafa a tiempo. Se llama Griselda T. P., está casada en tercer
matrimonio con un berraco troglodita mucho más joven que ella, pero al
parecer con un pene monstuoso, según ella, que creo que ha perdido
completamente el juicio (ella, él es simplemente tonto). Tiene un canal en
YouTube con cero visitas en todos los vídeos. La lista de estafadores de este
tipo es infinita.

¿Podrían tener los corbís una forma de ser diferente al resto de la mayoría de
personalidades? Tal vez, y no solo los corbís, pero solo es detectable cuando
son niños. La normalización que sufren hace que de adultos la olviden.
172

AUTOR

‘Víctor’ es el heterónimo de Francesc Xavier (Francisco Javier).

Corbí de conocimiento muy tardío (58 años). Licenciado en Filosofía y Ciencias de la


Educación (Psicología, Filosofía y Pedagogía), con una tesis doctoral no leída,
especialista en Historia de la Filosofía y de la Ciencia, en Epistemología y en Ciencias
de la Información, con otra tesis doctoral (‘Crítica de la Información’), tampoco leída.
En los últimos años, investigador en el campo de las Drogodependencias, Adicciones y
Conductas Adictivas, colaborador en un Máster Universitario y en una revista
especializada para profesionales sobre el mismo tema.

Nací con la obsesión, al precio que fuese, de hallar la verdad. Hasta encontrarla tuve
los mejores maestros y algunas duras pruebas.

Como intereses secundarios me entusiasma la música de Wim Mertens y, hasta los 50


años, sentía grandes deseos de tener muchos hijos, al igual que deseó mi padre, pero
desde esa edad quienes me roban el corazón son la mayoría de ancianos.

Este libro no habría sido escrito sin la participación esencial de Abbà, Yeshúa y Matías.
De todos los bebés abortados. De Rumi, mi mejor amigo. De Emilio y de Ana. De
Teresa y de Consuelo. De Margarita, Durruti (el canario de mi tieta), Lubo, Boni y Uno.
De Yael, Nathan, Marta y Rafa. De Paqui y de Pablo. De Aimar y de Yael. De mi hija.
De Kike, mi hermano. De Diego. Del cura afeminado que, estoy seguro, jamás hizo
daño a ningún niño. De Al Alawi. De mi abuela Teresa. De Claudia, Gabriel, Adriana,
Àlex, Alan, Isabel, Pilkinio II y Teo. De lo que queda de Guiller. De la familia de mi
padre. De Mayte, Antonio, Pilkinio y Jorge. Del Miquel y de l’Antoni, y de Wim. De la
Maria del Mar. Y de un reducido número de amigos de Guarda Silencio. De todos los
ad-heridos.
https://www.youtube.com/watch?v=zDNY52ivQYY

También podría gustarte