Transgenicos Reflexion Laudato Si
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Florio, Lucio. “Los transgénicos en la reflexión de Laudato Si' : propuestas para la bioética ambiental” [en línea]. Vida y
Ética, 17.2 (2016). Disponible en:
http://bibliotecadigital.uca.edu.ar/repositorio/revistas/transgenicos-reflexion-laudato-si.pdf [Fecha de consulta:.....]
0.1.1- Artículos :03- Nacionales e Internacionales 17/04/17 09:13 Página 25
ARTÍCULOS
PROPUESTAS PARA LA
BIOÉTICA AMBIENTAL
VIDA Y ÉTICA
RESUMEN ABSTRACT
[1] “La humanidad ha ingresado en una nueva era en la que el poderío tecnológico nos pone en una encrucijada. Somos
los herederos de dos siglos de enormes olas de cambio: el motor a vapor, el ferrocarril, el telégrafo, la electricidad, el au-
tomóvil, el avión, las industrias químicas, la medicina moderna, la informática y, más recientemente, la revolución digi-
tal, la robótica, las biotecnologías y las nanotecnologías. Es justo alegrarse ante estos avances, y entusiasmarse frente a
las amplias posibilidades que nos abren estas constantes novedades, porque “la ciencia y la tecnología son un maravilloso
producto de la creatividad humana donada por Dios”. La modificación de la naturaleza con fines útiles es una caracterís-
tica de la humanidad desde sus inicios, y así la técnica “expresa la tensión del ánimo humano hacia la superación gradual
de ciertos condicionamientos materiales”. La tecnología ha remediado innumerables males que dañaban y limitaban al ser
humano. No podemos dejar de valorar y de agradecer el progreso técnico, especialmente en la medicina, la ingeniería y
las comunicaciones. ¿Y cómo no reconocer todos los esfuerzos de muchos científicos y técnicos, que han aportado alter-
nativas para un desarrollo sostenible?” (LS 102).
VIDA Y ÉTICA
los valores y los grandes fines arrasados gioso de la integridad de la creación”, ex-
por un “desenfreno megalómano” (114). plicitándolo al mencionar que una inter-
vención legítima es aquella que actúa en
Este contexto de evaluación de la tec- la naturaleza para ayudarla a desarrollarse
nología podría ser sintetizada de este en su línea, la de la creación, la querida
modo: tecnología sí, tecnocracia no. por Dios:
Desde esta visión simultáneamente posi-
tiva y negativa de la tecnología y de su En este marco debería situarse cualquier refle-
ejercicio, tal como se producen en la ac- xión acerca de la intervención humana sobre
tualidad, permite avanzar sobre la con- los vegetales y animales, que hoy implica
cepción de los transgénicos. Se trata, mutaciones genéticas generadas por la bio-
tecnología, en orden a aprovechar las posibili-
precisamente, de una aplicación tecnoló-
dades presentes en la realidad material. El
gica nada menos que a la estructura de la
respeto de la fe a la razón implica prestar
vida y con fuertes implicaciones sobre atención a lo que la misma ciencia biológica,
ambiente y ser humano. desarrollada de manera independiente con
respecto a los intereses económicos, puede
2. Los transgénicos en la LS enseñar acerca de las estructuras biológicas y
de sus posibilidades y mutaciones. En todo
caso, una intervención legítima es aquella que
2.1. Experimentación respetuosa de la actúa en la naturaleza “para ayudarla a des-
integralidad de la creación arrollarse en su línea, la de la creación, la que-
rida por Dios” (LS 132).
LS consagra un desarrollo importante
al tema de los transgénicos. Lo hace den- La base biológica del fenómeno trans-
tro de un apartado más genérico dedi- génico es recordada por LS, con una refe-
cado a la innovación biológica a partir de rencia a la ciencia biológica y, desde el
la investigación (LS 130-136). El tema es punto de vista filosófico, a un orden de la
de importancia especialmente para los naturaleza subyacente. Se puede deducir
países que han optado por un paradigma que la ciencia biológica introduce en una
de producción agroindustrial determi- lectura metafísica, pues posibilita descu-
nado por la biotecnología. brir cómo funciona la naturaleza bioló-
gica. En ese sentido, en coherencia con el
La encíclica recuerda que todo uso y resto de la encíclica, se practica una epis-
experimentación “exige un respeto reli- temología realista, donde las ciencias
VIDA Y ÉTICA
abren la comprensión hacia una visión rencia a la creación y a su sentido para Dios
ontológica de la naturaleza. [2] aporta un elemento agregado para la prác-
tica de un discernimiento ético de la situa-
En este caso, las investigaciones bioló- ción ecológica. En este caso, LS invita a
gicas permiten delimitar los efectos en una formular una consideración global de la
dinámica de la vida que incluye un aspecto biotecnología transgénica a la luz de un
relacional central: hay otras especies, otros proyecto más amplio de la naturaleza y del
ecosistemas, una biosfera, todos en una di- ser humano.
námica evolutiva. Todo está interrelacio-
nado (cfr. LS 16, 70, 91, 92, 117, 120, 138, Al remitir la cuestión de los transgéni-
142, 240). De este modo, la ciencia bioló- cos hacia el campo más amplio de los lí-
gica permite descubrir una estructura evo- mites éticos de la intervención sobre la
lutiva y relacional de los seres vivientes. El naturaleza, la encíclica abre interrogan-
orden natural captado científicamente, tes que no pretende resolver de manera
pues, incluye una visión de una biosfera di- concreta. Por lo pronto, la advertencia de
námica e interrelacionada. Asimismo, al in- que “una intervención legítima es aquella
tegrar la mención de que se trata de la que actúa en la naturaleza para ayudarla
creación querida por Dios, LS invita a per- a desarrollarse en su línea, la de la crea-
cibir la dimensión teológica de la cuestión ción, la querida por Dios” ha de ser tenida
ambiental. Es cierto que la encíclica está en cuenta, por ejemplo, al momento de
dirigida a todos los habitantes de la “Casa evaluar los impactos sobre los ecosistemas
común”, creyentes o no, por lo que se men- de los agroquímicos incluidos necesaria-
ciona el lado teológico del fenómeno sólo mente en el paquete tecnológico trans-
en su dimensión más general, es decir, génico. Estos son, por definición, biocidas,
como realidad creada. [3] Sin embargo, es decir, destructores de toda vida circun-
para los adherentes a la fe bíblica, la refe- dante. [4]
[2] Cfr., sólo como un ejemplo, los números 22-42, en los que LS utiliza datos originados en las ciencias naturales que luego
serán ampliados en visiones generales de la biosfera, así como de su sentido ontológico y teológico. Sobre el uso de las
ciencias por la encíclica, cfr. LINARES LLAMAS, PEDRO y ROMERO MORA, JUAN CARLOS, “Laudato si’ y la ciencia”, en: SÁNZ
GIMÉNEZ- RICO, ENRIQUE (ed.), Cudar de la Tierra, cuidar de los pobres. Laudato si’ desde la teología y con la ciencia, Ma-
liñao, Sal Terrae, 2015, pp. 105-123.
[3] Al menos en este punto, no así en el cap. 2, “El Evangelio de la creación”, donde explícitamente desarrolla la concep-
ción bíblica de la creación y ensaya una lectura ecológica de los textos de la revelación judeocristiana.
[4] Cfr. LOWY, CLAUDIO, “Las falacias de las buenas prácticas agrícolas”, en: FLORIO, LUCIO; GUREVICH, BEATRIZ; URRU-
TIA ALBISÚA, EUGENIO (editores), DeCyR. Documentos y presentaciones del VIII Congreso Latinoamericano de Ciencia y Re-
ligión, 1ª. Ed., DeCyR, Buenos Aires, Junio 2015 (ISBN: 978-987-45880-0-5), [en línea], disponible en:
<http://www.fundaciondecyr.org/book/VIII%20CoLaCyR%20-%20Documentos%20y%20presentaciones%20del%20Con-
greso.pdf>, 248-266.
[5] Esta posición se encuentra en consonancia con varios documentos, como por ejemplo “Los Límites del Crecimiento”
Edición 2012, del Club de Roma, que dice que “no está claro si la ingeniería genética es necesaria para alimentar al mundo
ni si es sostenible”.
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[6] Cfr. datos sintetizados en ALONSO, SILVIA, “Complejidades del Modelo Agroindustrial Argentino”, en: GOMEZ DE MIER,
EUGENIO (editor), Alabanza gozosa y labor cuidadosa por nuestro común hogar. Comentarios a la Carta Laudato Si’, Do-
cencia, Buenos Aires, 2016, 314-336. Cfr. también: ARANCIBIA, FLORENCIA, “Las palabras y “las sojas”: un enfoque desde
la sociología de la ciencia y la tecnología”, Apunt. investig. CECYP [en línea]. 2012, n.22 [citado 2016-09-19], pp. 0-0 .
Disponible en:<http://www.scielo.org.ar/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S185198142012000200006&lng=es&nrm=iso>.
ISSN 1851-9814.
[7] RONCO, A. E ET ALII. Apartin, Water quality of the main tributaries of the Paraná Basin: glyphosate and AMPA in
surface water and bottom sediments, Environ Monit Assess (2016) 188:458 DOI 10.1007/s10661-016-5467-0. Con res-
pecto a la contaminación de fuentes de agua dulce, donde se incluyen los pesticidas, cfr. BOURGEOIS, MARCELO J. y BA-
RRAGÁN, HORACIO, L., “Contaminación de cursos de agua dulce”, en: BARRAGÁN, HORACIO (editor principal), Desarrollo,
salud humana y amenazas ambientales. La crisis de la sustentabilidad, EDULP, La Plata, 2010, 199-215.
Los puntos sobre los que LS, en su nú- terminaría obligando a los campesinos a
mero 134, [8] advierte dificultades im- comprarlos a las empresas productoras.
portantes son los siguientes:
En el punto siguiente (135) señala:
• La concentración de tierras produc-
tivas en manos de pocos debido a la pro- Sin duda hace falta una atención
gresiva desaparición de pequeños constante, que lleve a considerar todos los
productores que, como consecuencia de aspectos éticos implicados. Para eso hay
la pérdida de las tierras explotadas, se han que asegurar una discusión científica y
visto obligados a retirarse de la produc- social que sea responsable y amplia, capaz
ción directa, aumentando la precariedad de considerar toda la información dispo-
laboral y el flujo migratorio hacia los nible y de llamar a las cosas por su nom-
asentamientos de las grandes ciudades; bre. A veces no se pone sobre la mesa la
totalidad de la información, que se selec-
• la expansión de la frontera de estos ciona de acuerdo con los propios intere-
cultivos arrasa con el complejo entra- ses, sean políticos, económicos o
mado de los ecosistemas, disminuye la di- ideológicos. Esto vuelve difícil desarrollar
versidad productiva y afecta el presente y un juicio equilibrado y prudente sobre las
el futuro de las economías regionales. diversas cuestiones, considerando todas
las variables atinentes. Es preciso contar
con espacios de discusión donde todos
• la tendencia al desarrollo de oligopo-
aquellos que de algún modo se pudieran
lios en la producción de granos y de otros
ver directa o indirectamente afectados
productos necesarios para su cultivo; ade-
(agricultores, consumidores, autoridades,
más, la dependencia se agrava si se piensa
científicos, semilleras, poblaciones vecinas
en la producción de granos estériles que
a los campos fumigados y otros) puedan
[8] “Si bien no hay comprobación contundente acerca del daño que podrían causar los cereales transgénicos a los seres
humanos, y en algunas regiones su utilización ha provocado un crecimiento económico que ayudó a resolver problemas,
hay dificultades importantes que no deben ser relativizadas. En muchos lugares, tras la introducción de estos cultivos, se
constata una concentración de tierras productivas en manos de pocos debido a “la progresiva desaparición de pequeños
productores que, como consecuencia de la pérdida de las tierras explotadas, se han visto obligados a retirarse de la pro-
ducción directa”. Los más frágiles se convierten en trabajadores precarios, y muchos empleados rurales terminan migrando
a miserables asentamientos de las ciudades. La expansión de la frontera de estos cultivos arrasa con el complejo entra-
mado de los ecosistemas, disminuye la diversidad productiva y afecta el presente y el futuro de las economías regionales.
En varios países se advierte una tendencia al desarrollo de oligopolios en la producción de granos y de otros productos
necesarios para su cultivo, y la dependencia se agrava si se piensa en la producción de granos estériles que terminaría obli-
gando a los campesinos a comprarlos a las empresas productoras” (LS 134).
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exponer sus problemáticas o acceder a in- que se encuentra en todas sus partes. En
formación amplia y fidedigna para tomar otras palabras: la modificación incluye la
decisiones tendientes al bien común pre- resistencia a biocidas concretos. De esta
sente y futuro. Es una cuestión ambiental manera, no se puede prescindir de la rela-
de carácter complejo, por lo cual su trata- ción entre uno y otro. El argumento de
miento exige una mirada integral de todos que los OGM no dañan a la salud y al am-
sus aspectos, y esto requeriría al menos un biente suele restringirse al polo de la se-
mayor esfuerzo para financiar diversas lí- milla modificada, omitiendo el polo,
neas de investigación libre e interdiscipli- imprescindible, de los agroquímicos co-
naria que puedan aportar nueva luz. rrespondientes. Precisamente, uno de los
problemas visibles en el debate público
Con respecto a los puntos preceden- sobre esta cuestión lo constituyen las de-
tes, se han formulado algunas evaluacio- nominaciones engañosas que se utilizan
nes críticas. Por una parte, se ha hecho para designar a los productos agroquími-
notar la omisión de uno de los cuestiona- cos. [9] Esta relacionalidad entre semilla
mientos más radicales respecto de los transgénica y agroquímicos es clave no
OGM: que su misma ingeniería consiste sólo desde el punto de vista de la evalua-
en alteración genética de una semilla para ción concreta del daño eventual produ-
ser utilizada con determinados agroquí- cido por la utilización de los OGM en la
micos. En el 2015 se autorizó un evento agricultura, sino también desde un punto
que incluye resistencia a la sequía. Ade- de vista epistemológico y ético. La cues-
más, en el caso de los transgenes Bt, la tión mencionada obliga a reflexionar en
misma planta es la que genera el biocida clave relacional el fenómeno transgénico.
[9] “Las empresas que importan, fabrican, fraccionan, envasan y comercializan estos productos así como los integrantes
de instituciones que realizan actividades de intervención agrarias y las asociaciones que agrupan a los productores más
capitalizados suelen denominarlos “defensivos”, “fitosanitarios” o “agroquímicos” “agentes para la protección de cultivos”
“agentes contra las contingencias”. Se le asigna un nombre que lo relaciona con su utilidad para mantener la sanidad de
los cultivos defendiéndolos de sus potenciales enemigos. Estos pueden ser hierbas, insectos u hongos. Es posible que esta
denominación desdibuje su real incidencia en la salud humana. Los grupos ambientalistas llaman a estos productos “pla-
guicidas” “agrotóxicos” enfatizando la posibilidad de matar “plagas agropecuarias”, pero reforzando su carácter peligroso,
enmarcado en la terminación “cida”. Esta última hace referencia a aquello “que extermina” o “que mata” o en su carác-
ter de tóxico “veneno” o sustancia que puede dañar los organismos. Por último, los productores y en mayor medida los
trabajadores rurales suelen denominar a estos insumos como “producto” “remedio” o “veneno”. Mientras que el termino
remedio evoca la posibilidad de curar que poseen los “agroquímicos”, la de eliminar insectos u hongos en los cultivos, el
término “veneno” denota su carácter “perjudicial” (SOUZA CASADINHO, JAVIER, “Los conflictos ambientales en torno a las
pulverizaciones con agrotóxicos, actores, luchas y logros alcanzados”, en: DECYR (editor), VIII Congreso Latinoamericano
de Ciencia y Religión, Buenos Aires, 347: [en línea], disponible en: <www.fundaciondecyr.org/book/VIII%20CoLaCyR%
20-%20Documentos%20y%20presentaciones%20del%20Congreso.pdf>.
No hay sólo una semilla modificada, sino res, incluidos aquellos que no son de interés
también un agroquímico implícitamente de estudio por parte de los productores.
vinculado a aquel. En esta lógica relacional,
propia de la realidad ecológica, hay que Esta dificultad, así como las menciona-
agregar los ecosistemas impactados por la das en el número 135, suelen ser minimiza-
deforestación excesiva y por el efecto de- das por una conjunción muy sólida de
vastador sobre las distintas especies (ani- grupos diversos aunque convergentes en el
males, vegetales, hongos, bacterias, entre objetivo común apologético de la matriz
otros), poblaciones vegetales y animales biotecnológica. El motivo principal de esta
producidas por los biocidas. En otras pala- defensa es el fenómeno, al menos temporal,
bras, hay que considerar en forma holística de bonanza económica, parte importante
y relacionada el fenómeno tecnológico de los ingresos económicos de algunos pa-
transgénico aplicado a la agricultura, inclu- íses (cfr. LS 134). Este apoyo al modelo
yendo los otros factores implicados en el transgénico incluye incluso representantes
mismo. LS invita a promover la investiga- del mundo académico, [10] aun en el área
ción para tener en cuenta todos los facto- católica. [11]
[10] Sólo como un paradójico ejemplo, se puede mencionar la posición del teólogo Leonardo Boff quien, pese a cuestio-
nar la implementación de una producción de OGMs (<http://leonardoboff.com/site-esp/vista/2003/set19.htm>; consulta
28-07-2016), ha hecho público su apoyo a las políticas de desarrollo brasileñas y argentinas recientes que han incluido
las prácticas agrícolas de OGM y la consiguiente deforestación de las últimas décadas (cfr. “Un apoyo al debate”, Página
12, 13-03-2015, <http://www.pagina12.com.ar/diario/elpais/1-268054-2015-03-13.html>; consulta 28-07-2016).
[11] Un ejemplo de ello lo constituye un documento de la Pontificia Academia de las Ciencias, anterior a la publicación
de LS que destacaba los aspectos positivos de los OGM sobre la alimentación mundial, en desmedro de sus efectos perni-
ciosos: cfr. “Plantas transgénicas para la seguridad alimentaria en el contexto del desarrollo”, Semana de Estudio (15-19
de mayo de 2009, Ciudad del Vaticano: <www.va/roman_curia/pontifical_academies/acdscien/documents/newpdf/mul-
tilanguagestatement.pdf>). Los debates del simposio pueden verse en: <www.va/roman_curia/pontifical_academies/
acdscien/2010/newbiotechnologynov2010.pdf>. El texto, sin embargo, invitaba la prudencia (phronesis), calificando esta
virtud ética desde la capacidad de predicción. El documento no constituye una postura oficial de la Iglesia sobre trans-
génicos, sino que expresa las conclusiones de un grupo de miembros de la Academia y especialistas invitados. De todos
modos, con posterioridad a Laudato Si’, su presidente ha continuado expresando la misma opinión del documento: “La
revolución agrícola en la Argentina está considerada como una de las contribuciones más importantes que se han hecho
en los últimos años. Y consiste fundamentalmente en las semillas transgénicas, en la siembra directa y en la parte social”
(Entrevista a Mons. Marcelo Sánchez Sorondo, La Nación, Buenos Aires, 21.01.16, <http://www.lanacion.com.ar/1863961-
marcelo-sanchez-sorondo-es-necesario-mejorar-la-organizacion-social-y-las-condiciones-de-trabajo>). Estos planteos
tuvieron su réplica a nivel local: cfr. FLORIO, LUCIO, “Más allá de la semilla. Acerca de la reciente Jornada sobre las Nue-
vas Biotecnologías y el Hambre Cero. Una aproximación epistemológica y pastoral al debate sobre los transgénicos”, Cri-
terio Nº 2376, enero 2012 (<www.revistacriterio.com.ar/bloginst_new/2012/01/13/mas-alla-de-la-semilla/>)- . Para ver
algunas voces críticas dentro del pensamiento católico, anteriores a LS, cfr. PONZI, MARIO,, “Entrevista al cardenal Peter
Kodwo Appiah Turkson: Paz y justicia en África exigen el respeto de la creación”, L‘Osservatore Romano, 24.02.2010:
<http://www.osservatoreromano.va/portal/dt?JSPTabContainer.setSelected=JSPTabContainer%2FDetail&last=false=&pat=/
news/interviste/2010/045q10-Pace-e-giustizia-in-Africa-esigono-il-rispe.html&title=Paz%20y%20justicia%20en%20%
C3%81frica%20%20exigen%20el%20respeto%20de%20la%20creaci%C3%B3n&locale=es>.
VIDA Y ÉTICA
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LS aboga por el discernimiento del uso diente de los centros de interés econó-
de las tecnologías, cuestionando espe- mico. Resulta evidente que la investiga-
cialmente la visión tecnócrata que cifra ción originada en la misma industria
todas las expectativas de desarrollo en biotecnológica está permeada de interés
recetas tecnológicas. Es preciso, según la económico. Por ese motivo, ésta debe ser
encíclica, introducir otros elementos de complementada con proyectos investiga-
reflexión, provenientes de otras áreas del tivos autónomos y de nulo interés econó-
conocimiento, incluidas la reflexión ética mico, a saber: los efectos concretos sobre
y los aportes de las religiones y de otras la salud de las poblaciones fumigadas o
culturas. La tecnología no es solamente alimentadas por OGM; los ecosistemas
un instrumento de poder, sino que ha de amenazados o en vías de extinción por la
ponerse en relación con otras dimensio- ampliación de fronteras agropecuarias
nes de la vida y de la naturaleza. con finalidades de explotación de trans-
génicos; la creciente concentración eco-
El fenómeno transgénico ha de verse en nómica en manos de empresas o grandes
esa perspectiva: se trata, precisamente, de productores; el desplazamiento demográ-
una aplicación tecnológica en el ámbito de fico por la nueva modalidad productiva;
la vida vegetal o animal. Debido a la mul- la pérdida de biodiversidad; la disponibi-
tiplicidad de efectos ocasionados sobre el lidad de semillas no transgénicas para los
ambiente natural y humano, los OGM productores orgánicos y agroecológicos;
deben ser estudiados en su complejidad. etc. Si no se produce este tipo de investi-
Desde allí aflora un criterio fundamental: gación, estaremos en una lógica perver-
el respeto a la diversidad de dimensiones tida de ciencia aplicada sin ningún tipo
incluidas en el fenómeno transgénico. No de control experimental. En realidad, ha-
basta con una lectura científica, tecnoló- bría puro cientificismo, tecnocracia y eco-
gica o económica. Se requiere también de nomicismo, expresiones de proyectos
estudios biológicos, químicos, sociológicos, culturales fuertemente contrastados por
jurídicos y éticos sobre los aspectos vincu- LS. Sin embargo, las actuales fuentes de
lados a la implementación de la elabora- financiamiento de proyectos de investi-
ción y aprobación de eventos transgénicos gación no contemplan en general estu-
y de su posterior destino en la producción dios serios e integrados sobre las
agrícola. dimensiones negativas de la producción
transgénica. Una cuestión colateral pero
En este tema, LS insiste en la necesi- de gran importancia es la del rol de las
dad de una investigación básica indepen- universidades en este campo de investi-
gación. [12] Es probable que la actividad Además, puede poner en consideración va-
autónoma de investigación sobre OGM lores no económicos que suelen quedar di-
pueda conducir hacia conclusiones que ubi- luidos en un terreno donde la economía
quen esta actividad en un lugar más acorde permea el debate con condiciones de urgen-
con la idea de desarrollo sostenible, tal cia humanas, tales como el hambre y el cre-
como es también propuesta por LS 188. [13] cimiento, dejando en penumbras situaciones
ecológicas y de desarrollo más amplias.
La bioética ambiental está en condicio-
nes de aportar criterios de respeto episte- Finalmente, LS parece invitar al ejerci-
mológico a la complejidad del fenómeno en cio de una prudencia (frónesis) en el uso
estudio. En cierta medida, el cuidado por la de la vida biológica. Ello implica la aplica-
complejidad en la investigación constituye ción seria del estudio de los dinamismos
un problema ético, además de epistemoló- evolutivos, genéticos y ecológicos en
gico. La bioética puede generar un espacio juego, así como los relacionados con las
de discusión entre los diversos agentes in- necesidades de desarrollo humanas. Esta
tervinientes, donde la dimensión académica prudencia toma expresión jurídica en el
constituye sólo una de las partes implicadas. principio precautorio, [14] muchas veces
[12] En modo particular, surge la inquietud respecto de las universidades católicas, las cuales deberían sentirse fuertemente
cuestionadas respecto de su empeño en promover investigaciones sobre estas áreas. El hecho de que parte del financia-
miento de estos centros universitarios provenga del área de la producción agrícola o que muchos estudiantes se encuentren
preparándose para ese tipo de actividades debería ser contemplado de manera explícita por los programas de investigación.
[13] “Hay discusiones sobre cuestiones relacionadas con el ambiente donde es difícil alcanzar consensos. Una vez más ex-
preso que la Iglesia no pretende definir las cuestiones científicas ni sustituir a la política, pero invito a un debate honesto
y transparente, para que las necesidades particulares o las ideologías no afecten al bien común” (LS 188).
[14] Cfr. TICKNER, J.A. (edited by), Precaution, Environmental Science and Preventive Public Policy Island Press, Washing-
ton, 2003. En Argentina, el principio precautorio está citado en el Art. 4º de la Ley 25675 de Presupuestos Mínimos, co-
nocida como Ley General del Ambiente:
ARTÍCULO 4º - La interpretación y aplicación de la presente ley, y de toda otra norma a través de la cual se ejecute la polí-
tica Ambiental, estarán sujetas al cumplimiento de los siguientes principios:
Principio de congruencia: La legislación provincial y municipal referida a lo ambiental deberá ser adecuada a los principios
y normas fijadas en la presente ley; en caso de que así no fuere, éste prevalecerá sobre toda otra norma que se le oponga.
Principio de prevención: Las causas y las fuentes de los problemas ambientales se atenderán en forma prioritaria e inte-
grada, tratando de prevenir los efectos negativos que sobre el ambiente se pueden producir.
Principio precautorio: Cuando haya peligro de daño grave o irreversible la ausencia de información o certeza científica
no deberá utilizarse como razón para postergar la adopción de medidas eficaces, en función de los costos, para impedir
la degradación del medio ambiente.
Principio de equidad intergeneracional: Los responsables de la protección ambiental deberán velar por el uso y goce apro-
piado del ambiente por parte de las generaciones presentes y futuras.
Principio de progresividad: Los objetivos ambientales deberán ser logrados en forma gradual, a través de metas interinas
y finales, proyectadas en un cronograma temporal que facilite la adecuación correspondiente a las actividades relacio-
nadas con esos objetivos.
Cfr. <http://www2.medioambiente.gov.ar/mlegal/marco/ley25675.htm> (consulta: 17.09.2016).
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