Proyecto de Recurso Hidrico.01
Proyecto de Recurso Hidrico.01
Proyecto de Recurso Hidrico.01
DE ALTERNATIVAS DE PROYECTO
REG.CIP 45599
INDICE
I.- COLECCIÓN Y PROCESAMIENTO DE DATOS
I.1 ESPECIFICACION DE LAS NECESIDADES DE DATOS
II.10 REFERENCIAS
I.- COLECCIÓN Y PROCESAMIENTO DE DATOS
Se refiere a la colección y procesamiento de datos, que constituye el proceso de planificación. En esta etapa, los
datos necesarios para el proyecto deberían ser recolectados, y evaluadas a cantidad y calidad; y se deberían
tomar decisiones sobre recolección adicional de datos concernientes al régimen hidrológica de los cuerpos de
agua, calidad de agua, uso del agua, y modos alternativos de implementación del proyecto y su operación, así
como información demográfica, económica y ecológica.
Los procesos de recolección de datos requieren hacer una lista de las fuentes de datos, exploración de estas
fuentes, averiguaciones de otras fuentes posibles de datos, evaluación de la calidad de estos, y tabulación de
los datos para su procesamiento final. Este proceso involucra a muchos expertos, porque la recolección de datos
debe ser orientada a un propósito. El propósito debe fijar el tipo, la precisión, y el horizonte temporal de los datos.
Por ejemplo, las necesidades de datas para planificación nacional y regional a largo plazo de los recursos hídricos
son discutidas en el manual para la evaluación nacional de las actividades de investigación de los recursos
hídricas (Unesco/C 1981).
Cuando la iniciación del plan y planificación preliminar obtienen la autorización de seguir, los esfuerzos de
planificación entran en la etapa de colección y procesamiento de datos. Siempre está disponible algún dato de
los análisis preliminares de planificación, pero en la mayoría de los casos son insuficientes para generación de
alternativas de proyecto y su evaluación. En este punto es necesaria una base de datos más completa (respecto
a datos hidrológicos, ver, por ejemplo, Andrejanov 1975). En principio, hay tres posibles soluciones respecto a
la colección de datos adicionales. Primero, recolectar todo lo que ya está disponible y es pertinente a las metas
del proyecto, sin iniciar ningún programa específico de medición de campo. Segundo, puede encontrarse que la
información disponible es muy limitada, y la planificación adicional requiere que sean hechas observaciones y
mediciones adicionales. En este caso, la probable pérdida de oportunidad de aplazar el proyecto hasta que sean
colectados suficientes datos adicionales debe ser cuidadosamente evaluada, teniendo en cuenta que riesgos de
Inadecuación del proyecto pueden ser aceptados Finalmente, la tercera posible situación es una mezcla de las
anteriores: la base de datos disponible es suplementada con alta Información adicional, colectada en el campo
por medio de un programa de hoy y un programa de corta duración de medidas altamente selectivas.
Hasta qué punto una situación real corresponde a alguna de las tres posibilidades mencionadas antes, depende
mucho de la comprensión de los expertos involucrados en la preparación del plan. Como se destacó los expertos
respecto a necesidades de datos pueden variar mucho. Los expertos con conocimientos en las disciplinas
técnicas pueden presionar para datos mucho más detallados que los que sus requeridos para las metas del
proyecto, que son mejor conocidas por los analistas de sistemas. Por otro lado, los analistas de sistemas debes
un curso de acción apropiado si no están basados en una adecuada descripción de la forma en que el sistema
trabaja. La disponibilidad de datos pe restricciones en los métodos analíticos que pueden ser usados en situación
específica. Por lo tanto, los datos y su precisión deben estar sujetos a una discusión por parte de todos los
involucrados. Inicialmente, estas discusiones deben ser mantenidas a un nivel estratégico, recordante que sobre
toda esta evaluación de necesidades de datos está el proceso en sí mismo, y muchas de las cuestiones de
adecuación de datos no pueden ser contestadas a priori de una evaluación critica de los resultados de las
primeras corridas del modelo.
Las ventajas de los modelos matemáticos son reconocidas en es países en todo el mundo. Los modelos, sin
embargo, no pueden ser totalmente efectives sin datos adecuados que los soporten (para desarrollo del modelo,
calibrado, validación y aplicación final). Esta es la razón por la que el agrupamiento de datos debería estar más
directamente relacionado con las metodologías y objetivos del proyecto por todos los expertos del equipo d
planificación, los suministradores de datos deben entender y aceptar que el analista de sistemas (el modelista)
fija los requerimientos de datos.
¿Virtualmente todos los datos hidrológicos y no hidrológicos pueden ser considerados de alguna medida como
inadecuados esta cuestión es cuán inadecuado es inadecuado? o alternativamente ¿cuán adecuado es
adecuado? (Watt y Wilson 1973). Para contestar esta cuestión es necesario definir el propósito para el que los
datos van a ser usados y las consecuencias de varios grados de imperfección de edad en otras palabras la
evaluación de la suficiencia de los datos debería estar basada no sólo en enunciados probabilísticos relacionados
al muestreo y a los errores e incertidumbres de los parámetros sino también a una evaluación de cuán sensitivos
son los parámetros claves del proyecto en términos económicos y de ejecución global a posibles cambios en la
precisión y alcance del base de datos desde un punto de vista conceptual los datos pueden ser considerados
adecuados cuando el costo marginal asociado con el mejoramiento de los datos es igual a los beneficios
atribuibles a este mejoramiento prácticamente sin embargo, la implementación directa de este concepto es muy
difícil debido a las incertidumbres en la evaluación de los beneficios futuros.
Es valioso notar que la adecuación de los datos es también función de los métodos usados para planificación y
toma de decisiones. Si un proyecto es planificado para aceptar futuras adaptaciones a objetivos modificados y
nueva información, pueden ser tolerados errores más grandes en las estimaciones de los parámetros claves del
proyecto. Si estas adaptaciones no están incluidas en el plan un enfoque común entre los que gustan resolver
problemas para siempre sólo podrían aceptarse errores mucho menores que en el caso de planes flexibles y
adaptables (Yevjevich 1973).
Cuando las circunstancias generales son tales que un plan es necesario, es el rol del planificador de recursos
hídricos el desarrollar el mejor plan posible con los datos disponibles. Es cierto que muchos planes para
proyectos de recursos hídricos, particularmente en países en desarrollo, son propuestos cuando las bases de
datos hidrológicos y no hidrológicos son mucho menores que las que serían deseables para un análisis efectivo.
A pesar de eso, mientras que el planificador pueda advertir adecuadamente sobre los riesgos involucrados en la
planificación con datos inadecuados, raramente va a estar en una posición de suspender las actividades de
planificación hasta que se hagan disponibles datos más detallados. Con bastante frecuencia es difícil postponer
un proyecto debido a las presiones políticas o a la existencia de problemas que requieren acción inmediata. En
estas situaciones es siempre valioso considerar las posibilidades de implementar el proyecto en etapas, a pesar
de que esto siempre hace incurrir en costos adicionales, aún en el caso de que sea técnicamente posibles
(algunas veces no lo es). La otra posibilidad es diseñar un proyecto de tal modo que pérdidas eventuales debidas
al uso de datos imperfectos sean minimizadas.
De hecho, los temas discutidos en esta sección no son solo una cuestión de adecuación de datos es un síndrome
de "espera un poco" en anticipación de que puedan ser reducidas incertidumbres acerca de algunos de los
factores cruciales que afectan el diseño del proyecto. Pero usualmente esperar no va a mejorar las cosas, y con
el paso del tiempo, nuevas nubes de incertidumbre emergerán.
Los estudios de casos del apéndice de este libro indican que en muchos esfuerzos de planificación sólo son
usados datos existentes. Bastante a menudo ellos son materia de procesamientos intensivos, que tienen el
propósito de una mejor evaluación de los riesgos debidos a todo tipo de incertidumbre, incluyendo aquéllas
debidas a imperfecciones en la base de datos del proyecto.
El término adquisición de datos tiene connotaciones diferentes, que dependen de la situación actual referida a la
disponibilidad de datos. Los métodos de recolección en el campo, de datos sobre los elementos del ciclo
hidrológico y factores relacionados, caen fuera del alcance de este libro. Muchos manuales, incluyendo aquéllos
publicados por la Organización Meteorológica Mundial (por ejemplo, WMO 1972), ponen a disposición dicha
materia. campo, Es más, en la mayoría de los países la colección de datos de una responsabilidad de servicios
hidrometeorológicos especializados, y ellos deberían ser consultados si sobrevienen necesidades adicionales
de datos de campo. La adquisición de datos hidrológicos significa, sobre todo, la ubicación de las fuentes de
datos incluyendo la evaluación e inspección de estos datos respecto a su adecuación y suficiencia para los
esfuerzos de planificación específicos.
Pese a tratarse de una división arbitraria, las fuentes de datos hidrológicos pueden ser divididas en usuales e
inusuales. Las fuentes de datos usuales incluyen anuarios hidrológicos y meteorológicos, informes de varios
tipos de estaciones experimentales y de investigación, registros llevados por la autoridad de agua regional y
similares. Debe recordarse que muchas organizaciones están muchas veces desprevenidas de los datos
recolectados por otras en agencias gubernamentales muchas veces conocen muy poco de los datos
recolectados por otras agencias del gobierno, y casi nada acerca de los datos de instituciones no
gubernamentales.
La colección de datos hidrológicos no debería estar limitada a procesos dinámicos como caudales, precipitación,
evapotranspiración, flujo de agua subterránea, o cambios de humedad de suelo; características físicas estáticas
de la cuenca deberían ser también tenidas en cuenta (por ejemplo, características a ser usadas en modelos
precipitación-escorrentía). Las características de las cuencas son agrupadas generalmente en tres categorías:
(1) topográficas, (2) suelos y geología, y (3) cobertura vegetal y uso de la tierra. Información sobre estas
características está comúnmente disponibles en varios tipos de mapas (topográficos, suelos, cubierta vegetal,
etc.), que pueden obtenerse a través de agencias gubernamentales. Si no hay mapas adecuados para un área,
se recomienda verificar si no hay datos de sensoreamiento remoto disponibles. Estos datos pueden incluir
fotografías aéreas, infra fojas, e imágenes Landsat multiespectrales. Muchos manuales están disponibles para
asistir en la adquisición de información de datos de sensores remotos (por ej. Avery 1977).
A pesar de que la colección de datos hidrológicos presenta muchos problemas, la adquisición de datos de uso
del agua es usualmente una tarea mucho más compleja. Problemas emanados de la escasez de datos de uso
del agua son serios, especialmente al nivel de la actividad individual (una chacra, una empresa industrial o un
caserío). Como están las cosas ahora, es una verdad muy grande, si no universal, que estos datos, si existen.
pueden ser recolectados solamente de los propios usuarios del agua.
Como destacan Kindler y Rusell (1984), los requerimientos de datos de uso del agua varían de acuerdo con el
enfoque de planificación. Hay dos enfoques generales utilizados. El primero requiere datos de un conjunto de
los costos y los precios asociados a cada actividad, y un conjunto de salidas totales, incluyendo salidas de
contaminantes con sus precios y costos asociados. Estos datos sólo pueden provenir de observaciones repetidas
en el tiempo del mismo usuario de agua (por ej. totales mensuales de muchos años), u observaciones
simultáneas de muchos usuarios del mismo tipo al mismo tiempo (es decir 50 o más usuarios). Por razones
evidentes, la primera fuente es conocida como una serie de tiempo, la segunda como una sección cruzada. Bajo
ciertas condiciones, y usando técnicas correctas, es posible mancomunar las series de tiempo y los datos de
secciones cruzadas, de modo que conjuntos de datos inadecuados pueden ser combinados en uno con tamaño
y variación adecuados para ser útiles (ver por ej. Johnston 1972). Pero, en todos los casos, debe ser tenido
extremo cuidado en la interpretación de la información estadística disponible (ver Kindler y Russell 1984 para
mayores detalles).
El segundo enfoque está determinado por los procesos para los cuales es usada el agua. Requiere datos de qué
es lo que pasa con y entre los muchos procesos unitarios de una sola actividad del uso del agua, Este enfoque
conduce a una sumatoria de todas las demandas individuales de agua que pueden producir un gran número de
diseños de actividades alternativas. Estos diseños, de a uno, pueden ser usados para definir relaciones de uso
del agua y coeficientes unitarios de uso del agua para actividades específicas como producción de papel,
laminación de acero y similares.
La planificación de los recursos hídricos necesita datos hidrológicos y no hidrológicos (entre ellos uso del agua).
Debe reconocerse que estos dos amplios conjuntos de datos deben ser mutuamente consistentes si van a ser
usados en el mismo modelo. Gastar tiempo y recursos injustificados, por ejemplo en el refinamiento y
mejoramiento de la base de datos hidrológicos a expensas de otros datos hidrológicos, debe siempre ser evitado.
En otras palabras, no tratar de mejorar un conjunto de datos si otro conjunto de igual importancia para el modelo,
por cualquier razón, es malo.
Uno de los problemas comunes que hacen difícil la adquisición de datos, es que los datos hidrológicos son
siempre recolectados dentro de los límites de la cuenca, mientras que los datos no hidrológicos se refieren
usualmente a diferentes unidades espaciales que siguen las subdivisiones políticas y económicas del agua bajo
consideración. Se deben hacer ajustes para hacer compatibles en espacio y tiempo todos los datos del proyecto.
En este capítulo, control de calidad connota las etapas que deben ser cumplidas para asegurar que datos de
buena calidad sean usados en la preparación del plan. Estas etapas usualmente incluyen verificación preliminar
de datos, y detección de errores por test de consistencia interna. La verificación preliminar debe asegurar la
corrección general de la información; simples chequeos geográficos y aritméticos pueden ser aplicados para ver
si los datos proveen una adecuada representación a largo plazo de los eventos pasados, concerniendo tanto
disponibilidad como uso del agua en la región bajo consideración. Debe hacerse notar que frecuentemente este
análisis es muy complejo para realizarse manualmente, y no muchos controles preliminares pueden ser hechos
antes de transferirse los datos a la computadora y prepararlos para procesamiento mecánico.
Las inconsistencias de datos son frecuentemente debidas a errores precavido en realizar ajustes muy rápidos,
sin una sólida reflexión de las posibles fuentes de errores.
El control de calidad de los datos debería también incluir verificaciones de cuán representativo son los datos de
las condiciones hidrológicas de una cuenca dada. Esto se aplica especialmente a las series de caudales en una
cuenca sujeta a cambios a gran escala hechos por el hombre, por ej. por deforestación o minería a cielo abierto.
A pesar de que registros relativamente largos pueden estar disponibles, no pueden por más tiempo ser
considerados representativos, a menos que los cambios hechos por el hombre hayan sido apropiadamente
tenidos en cuenta, cosa que habitualmente es una tarea muy difícil.
Las técnicas de control de calidad difieren para varios tipos de datos. Por ejemplo, la calidad de registros de
caudales para una corriente dada puede ser comparada con la de otra corriente cercana que tenga registros, o
con otros parámetros hidrológicos, tales como precipitación o temperatura (WMO 1974). El tránsito de
hidrograma de creciente es frecuentemente utilizado para verificar caudales de crecida registrados en diferentes
perfiles a lo largo de una misma corriente. Las fluctuaciones de niveles de agua subterráneas pueden ser también
usados para control de calidad de datos de caudales y precipitación.
Los requerimientos de precisión de los datos deberían ser consistentes con la adecuación de calidad y muestreo
de los datos usados, y con el grado precisión requerido por un análisis especifico. En muchos casos, métodos
de cálculo gráficos y relativamente simples son suficientemente precisos para los datos y propósitos
involucrados.
En muchos casos es necesario proceder a recolectar datos en una forma compatible con los requerimientos de
los métodos adoptados para la preparación de un plan. El procesamiento de datos frecuentemente incluye
análisis estadísticos, tales como el cálculo de medias, desviaciones típicas, coeficientes de correlación, tiempos
de retardo, parámetros de distribuciones de frecuencia, duraciones, y otros parámetros estadísticos,
describiendo tanto la estructura espacial como temporal de los procesos que determinan la disponibilidad y uso
del agua en una región dada. Muchas de estas estadísticas son usadas para llenar los vacíos de información por
métodos de regresión y correlación. El procesamiento de datos también incluye frecuentemente la conversión
de datos a escalas de tiempo compatibles y unidades de medida consistentes (por ej.. conversión de
Intensidades de caudales medios en volúmenes escurridos en un periodo de tiempo).
Uno de los propósitos del procesamiento estadístico de datos es seleccionar los datos para obtener
homogeneidad entre datos de distintos tipos. La selección tiene generalmente tres propósitos. Un propósito es
reducir los datos a la base estándar del periodo de registro. Esto es necesario porque un problema frecuente en
la generalización de datos hidrológicos y no hidrológicos proviene del hecho de que ellos se refieren a diferentes
periodos de registro. Intentos de comparar registros sin hacer ajustes apropiados, van a mezclar la variación en
el tiempo con la variación en el espacio. El segundo propósito es eliminar o reducir los efectos de inconsistencias
en los registros de datos. Ejemplos simples de tales procedimientos de selección son el análisis con curvas de
doble masa (WMO 1974), aplicados a detectar cambios de exposición en una estación de precipitación, y un
análisis de series de tiempo, usado para evaluar cuán precisamente los registros de caudales representan el
escurrimiento natural de un área de captación. El tercer propósito es la conciliación de datos, desde que datos
de diferentes fuentes relativos a la misma variable pueden no ser los mismos o no compatibles. Por lo tanto, se
deben conciliar las diferencias y llegar a una decisión explicita acerca de qué usar como datos de planificación.
Ejemplos incluyen diferencias entre datos hidrológicos recolectados por diferentes agencias hidrológicas,
proyecciones de población hechas mediante aplicación de diferentes métodos, o de acuerdo con diferentes
unidades espaciales, o datos mensuales que no sumen el mismo total que datos de una fuente diferente que da
datos sobre una base anual.
Los sistemas de datos varían considerablemente, dependiendo del carácter y alcance de los esfuerzos de
planificación específicos. Para planificación a largo plazo, la acumulación estática, análisis y presentación de
datos para períodos de horas, días o meses es suficiente. mientras que la planificación operacional requiere una
recepción. procesamiento y retransmisión de información más o menos inmediatos. Por lo tanto, mientras se
sirva bien un propósito operacional, un sistema de datos no tiene por qué servir necesariamente a otro.
Qué tipo de sistema de información de datos es recomendable para un plan dado depende mucho del nivel de
esfuerzo, acceso a instalaciones de computación, disponibilidad de expertos en manejo de datos, etc. Un plan
específico consciente debería existir en todo momento, para desarrollar un sistema de información de datos que
mejor se ajuste a las necesidades del planificador de recursos hídricos en un contexto especifico. Algunas veces
el plan involucra una gran cantidad de datos, y la tarea de manipulación de datos, recopilación de resultados
analíticos, y la conversión de ellos para ajustarse a los datos recolectados puede ser también un problema.
relacionado con los valores convencionalmente tabulados en grandes números, significando siempre un
consumo injustificado en términos de costo.
precisión y tiempo. En tales casos, los datos pueden ser solamente manejados con la ayuda del procesamiento
electrónico de datos, y puede surgir la necesidad de una base de datos específicos para el plan, o de un sistema
de base de datos.
El término base de datos fue Introducido en la teoría y práctica de manejo de datos al final de los años 60. Una
base de datos connota una colección de varios tipos de archivos de datos, incluyendo relaciones entre esos
archivos, agregados de datos, y detalle de datos. Pero, como siempre sucede con un término de moda, muchas
organizaciones comenzaron a llamar a sus archivos bases de datos, cambiando solamente el nombre, sin prestar
atención a las propiedades fundamentales de las bases de datos como exclusión de datos redundantes, la
provisión de independencia y protección de datos, una precisa definición de las relaciones mutuas entre los
diferentes datos, y provisión de acceso en tiempo real a los datos considerablemente con el desarrollo de mejor
software para procesamiento y manejo de datos.
Los sistemas de bases de datos son a veces llamados bancos de datos; ellos incluyen muchas bases de datos
almacenados en dispositivos de almacenamiento periférico y colecciones de programas de computación para
las operaciones típicas de procesamiento de información tales como búsqueda, recuperación, actualización,
entrada y borrado. Además (o alternativa. mente), el sistema puede incluir usuarios en línea que interactúen con
las bases de datos desde terminales remotos.
La planificación y manejo de los recursos hídricos y los recursos del suelo relacionados es un arte o una ciencia,
e involucra la mayor utilización de muchas disciplinas. En los procesos de planificación, las predicciones deben
hacerse con riesgos e incertidumbres. Además, los tomadores de decisión deben analizar varias políticas
alternativas que frecuentemente reflejan fuerzas económicas, sociales, ambientales y políticas conflictivas. Un
plan de recursos hídricos tiene un chance viable de ser implementado sólo si se dirige a múltiples objetivos y
metas de la región considerada. Con la siempre creciente conciencia pública y participación en los procesos de
toma de decisión (como se evidencia en la gran cantidad de juntas de ciudadanos, audiencias públicas activas,
etc.), la tarea de planificación se ha tornado más difícil. Consecuentemente, los métodos y enfoques del análisis
de sistemas, particularmente aquellos que están diseñados para ayudar a los decisores a elegir entre
alternativas, han incrementado su uso en la gestión y planificación de los recursos hídricos.
Cuando la Etapa 1, iniciación del plan y planificación preliminar, y la Etapa 2, colección y procesamiento de datos
han sido completadas, el plan está pronto para la Etapa 3, que comprende la formulación y selección de
alternativas de proyecto. En esta etapa deben seguirse varios pasos.
Estos incluyen:
* objetivos,
- industriales
- agrícolas
- agua subterránea
- agua superficial
- trasvase de cuencas
- mejoramiento de agua
- etc.
* hidroelectricidad
* etc.
- generación de varios planes alternativos con soluciones de óptimo de Pareto (es decir, una solución donde un
objetivo puede ser mejorado sólo a expensas de la degradación de otro), y sus respectivos resultados
Cuando la Etapa 3- formulación y selección de alternativas- ha sido cumplida, debe decidirse si se necesitan
más datos. Si es posible, las decisiones sobre modelos específicos deberán posponerse hasta que todos los
datos adicionales sean obtenidos, o hasta que la base de datos se haga disponible.
Cuando las alternativas de plan apropiadas para implementación potencial hayan sido seleccionadas, esto marca
el fin de la parte de contemplarse los procesos políticos. En particular, deben ser considerados los siguientes
pasos:
* conducción de audiencias públicas, cuando sea apropiado, para generar soporte para el plan de parte del
público y otros integrantes importantes;
* conducción de análisis multiobjetivo; * discusión de los resultados con los tomadores de decisiones a varios
niveles, cuando sea apropiado;
* evaluación de las preferencias de los tomadores de decisiones, con respuestas adecuadas para introducir
modificaciones al plan.
El resultado final de este proceso es la decisión política de continuar o detener las actividades de planificación.
Si la decisión es de proseguir, los pasos siguientes incluyen:
* consignación de fondos (en algunos países puede ser lo mismo que la autorización);
En los procesos de planificación, todas las alternativas plausibles de proyecto pueden ser consideradas factibles
y no factibles, estructurales y no estructurales, hídricas y "no hídricas". A pesar de que algunos pueden ver el
estudio de alternativas no factibles como inútil. importantes y valiosas informaciones pueden ser obtenidas en
ese esfuerzo; por ejemplo, una medida o plan sensato, que en determinado momento es política o
institucionalmente no factible, puede ilustrar sobre los costos asociados con impedimentos institucionales
existentes, y puede indicar caminos específicos para remover o disminuir tales obstáculos. Alternativas no
hídricas constituyen frecuentemente una parte integral de lo que es comúnmente conocido como un paquete
hídrico alternativo; por ejemplo, el transporte carretero puede ser considerado como una alternativa a la
navegación. Restricciones técnicas pueden también condicionar la selección de alternativas: por ejemplo, un
emplazamiento de presa puede tener una excelente fundación en roca, pero puede requerir mayor trabajo de
realojamiento de personas, o reubicación de vías de transporte, mientras que otro emplazamiento puede requerir
un extenso trabajo de fundación.
Además, se debe tener en cuenta que frecuentemente hay diferentes alternativas que satisfacen el mismo
objetivo. Por ejemplo, la protección de inundaciones se puede lograr mediante estructuras de retención, mediante
diques contra inundaciones, o por zonificación para prevenir los asentamientos en áreas inundables. Por otro
lado, las alternativas de abastecimiento de agua incluyen el uso de agua subterránea o superficial, o de ambas
(uso conjunto). También el almacenamiento para abastecimiento de agua puede ser provisto bien mediante una
gran presa en el río principal, mediante muchas presas más pequeñas ubicadas en los tributarios. L generación
de energía hidroeléctrica debe ser considerada dentro de una escala más amplia de la economía, junto a
unidades de generación nuclear o de combustible fósil también consideradas como parte del sistema. Tales
consideraciones comúnmente conducen al uso de usinas de acumulación por bombeo, donde excesos de
energía durante los periodos de bajo consumo son usados para bombear agua a un almacenamiento temporal
ubicado a gran altura, del que se descarga a través de turbinas a las horas de demanda pico.
A pesar de que una clasificación de alternativas puede ser útil para propósitos pedagógicos, el planificador
deberá ser cuidadoso para evitar dicotomías simplistas en la clasificación de alternativas, por ejemplo,
alternativas hídricas vs. no hídricas o clasificaciones elementales similares de temas hídricos, tales como agua
superficial vs. subterránea, calidad vs. cantidad de agua, demanda vs. abastecimiento de agua, etc. La gestión,
mantenimiento y operación exitosa de cualquier sistema de recursos hídricos debería, en definitiva, trascender
las barreras creadas por estas clasificaciones artificiales, y hacer uso de los atributos de todos los componentes
del plan y de los potenciales del sistema.
II.3 GENERACION DE ALTERNATIVAS
Durante la Etapa del proceso de Planificación -la formulación y selección de alternativas del proyecto - existen
varias posibilidades en términos de generación y selección de alternativas. Estas incluyen las siguientes:
Debe tomarse clara nota de que la Etapa 3 y Etapa 4 (desarrollo de resultados finales del estudio) no son
mutuamente exclusivas, y frecuentemente se produce alguna superposición. En particular, la discusión y
argumentos que tienen lugar en la Etapa 3 deberían ser registrados de modo que las actividades de la Etapa 4
puedan ser apropiadamente conducidas. Esto es aún más critico si un nuevo equipo trabajo en la Etapa 4.
El planificador que está vinculado al proceso de generación de proyectos alternativos puede diferenciar entre
casos con un número relativamente modesto de alternativas discretas, y aquéllos con una muy grande (infinita
o continua) cantidad de alternativas. En el primer caso, las alternativas son primariamente generadas
directamente a través de tormenta de ideas, y por modificación de alternativas previas. En el último -el caso
continuo- el uso de modelos es casi imperativo, y el rol del analista y/o del planificador y tomador de decisiones
es optar por cual de los objetivos del sistema debería ser conservado como tal, y cuál debería considerarse como
una restricción.
El uso de modelos matemáticos en la generación de planes de alternativas es más importante y valioso cuando
son considerados los resultados El enfoque jerarquizado, que permite la agregación de varios modelos en un
modelo global, puede ser muy útil aquí. Por ejemplo, los modelos de asignación de programación lineal pueden
ser integrados con modelos de programación dinámica de capacidad-expansión, y más integración puede tener
lugar con modelos de simulación de flujos todo esto dentro de un marco multiobjetivo jerarquizado.
La confiabilidad del modelo y el calibrado del mismo implican dos temas diferentes pero relacionados. La
credibilidad del modelo se refiere a la aceptación, mientras que el calibrado conlleva la estimación de los
parámetros del modelo.
Los modelos siempre representan una abstracción de aquellos hechos del mundo real que son considerados
importantes por quien hace el modelo. Ellos son tan buenos como lo es la percepción de sus creadores. Por eso
son, y deben ser, sólo una parte del proceso de decisión. La aceptación de todas o parte de las conclusiones del
modelo debe librarse a la experiencia del ingeniero responsable. El ingeniero debería hacer todos los esfuerzos
para validar y verificar los modelos. Existen muchos enfoques y filosofías diferentes (por ej. cómo verificar
modelos empleados para predicciones a largo plazo para niveles de uso futuro).
Hay también una cuestión de aceptación global del modelo. credibilidad del modelo a los ojos de los tomadores
de decisión, su personal, el público en general, etc.-. El problema de la confiabilidad del modelo necesita ser
relacionado con todas las etapas del proceso de planificación. Probablemente la mejor manera de hacerlo es
tener una discusión abierta sobre el modelo tanto con los tomadores de decisiones como con las partes afectadas
en las primeras etapas de selección del modelo.
De acuerdo con el estudio de OTA (U.S: OTA 1982), la carencia de confiabilidad de modelos constituye una de
las razones más comunes para la falta de uso de los mismos por los tomadores de decisiones y otros analistas
de políticas.
Hay muchos elementos que contribuyen al nivel de confiabilidad de un modelo individual (ver Haimes 1981),
incluyendo (1) el alcance del modelo. (11) su estructura, (iii) aspectos de modulación, (iv) el número de objetivos
que evalua. (v) la aceptabilidad y robustez de los supuestos hechos (tanto implicita como explicitamente), (vi) la
calidad de su base de datos, (vii) la sofisticación de las técnicas de optimización utilizadas, (viii) la capacidad de
las computadoras utilizadas, (ix) la calidad de la organización interdisciplinaria/multi-disciplinaria del grupo que
desarrolló el modelo, (x) el nivel de validación del modelo, (xi) las verificaciones y tests del modelo, y (xii) el nivel
de los elementos de riesgo incertidumbre.
En resumen, las necesidades e importancia de la credibilidad del modelo en todos los aspectos y fases del
proceso de planificación no pueden ser sobre-enfatizadas.
El calibrado del modelo, como se difinió anteriormente, es un pre-requisito para el uso de modelos matemáticos
en análisis de sistemas. El calibrado de un modelo implica la utilización de tiempo y recursos financieros. Por lo
tanto, los modelos deben ser ajustados y/o adaptados a los grados de precisión requeridos en la etapa en
cuestión. El uso de modelos más sofisticados puede ser de gran ayuda en el calibrado de modelo simplificados
y menos costosos que pueden ser usados con mayor eficiencia para selección preliminar. Un buen y apropiado
calibrado de modelos matemáticos puede dar coraje a los tomadores de decisiones a usarlos como herramienta
útil. Los modelos no deberían ser solo calibrados, sino también verificados independientemente. Muchas veces
los modelistas tienden a usar toda su información en la fase de calibrado, y no dejan -o sólo dejan muy poca
información para la fase de verificación.
II.5 INTERACCION ENTRE EL ANALISTA Y EL TOMADOR DE DECISIONES
Los siguientes tres grupos pueden ser considerados relevantes en esta etapa del proceso de planificación:
1) los planificadores:
ii) los analistas de sistemas, que proporcionan soporte técnico a los planificadores:
Dado que los planificadores tienen muchos objetivos en su agenda de planificación (tales como abastecimiento
de agua, control de Inundaciones, calidad de agua, recreación), en la primera interacción ellos deben desarrollar
un primer corte de planes u opciones de cerca de cuatro o cinco planes alternativos. Los analistas entonces usan
modelos matemáticos que incorporan las varias relaciones de entrada/salida, objetivos y restricciones, para emitir
estos planes alternativos en forma cuantitativa. En particular, cuando se usan metodologías y modelos de
optimización multiobjetivo, se generan soluciones de optimo de Pareto y sus correspondientes resultados todos
asociados con los cortes iniciales de planes generados por los planificadores. Los planificadores re-evaluan sus
cuatro o cinco alternativas originales, y las modifican como sea apropiado. usando la información cuantitativa
proporcionada por los analistas. método del balance a valor de sustitución, por ejemplo, puede entonces ser
usado para realizar la simulación. Siguiendo diversas interacciones entre los planificadores y los analistas, los
cuatro o cinco planes alternativos quedan prontos para la evaluación por el público y/o analistas politicos los
tomadores de decision.
El analista, cuando consulta con estos tomadores de decisiones tales como politicos y altos burócratas, debe
estar prevenido de que en esta etapa los mismos van a tratar de eliminar alternativas que compitan con las que
ellos propugnan. Los tomadores de decisiones están comisionados, elegidos y nombrados, o de otro modo con
autoridad y responsabilidad delegadas en ellos para tomar decisiones, por lo que el analista no debería jugar
ese rol. Los tomadores de decisiones pueden también identificar restricciones politicas e institucionales que
pueden incluir algunas alternativas. Los principales productos deben ser presentados a los políticos, burócratas
y agencias afectadas, suficientemente pronto y con adecuado detalle, de modo que los destinatarios no sean
tomados por sorpresa y reaccionen, tal vez automáticamente, con un rechazo absoluto del plan (que es la forma
más fácil de reaccionar). Discusiones detalladas ayudarán a hacerles amena la aceptación del plan, y a
identificarse ellos mismos con él, de modo que se convierten en definitiva en sus abogados.
En la selección de alternativas, los planificadores deberian representar simultáneamente cuatro intereses, puntos
de vista y perspectivas posiblemente en conflicto:
A pesar de eso, es importante que un plan hidrico no sea negado por las actividades de otra agencia de proyecto,
por ej., construcción de un embalse en el sitio de una autopista principal (o viceversa); un plan de expansión de
la agricultura siendo inundado por un embalse; o teniendo los planes de mejoramiento de calidad de agua
liquidados por otras derivaciones de flujos del país. Por lo tanto, antes de que el plan final se desarrolle, es
importante que los oficiales apropiados (tomadores de decisiones) sean involucrados aquellos que pueden
aceptar modificaciones y van a asegurar que ellas serán hechas. Se debería tratar de incorporar por lo menos
algunas de las condiciones de compatibilidad entre las actividades planificadas como restricciones explicitas en
el análisis si están en realidad uniendo restricciones. Es más eficiente el considerar los temas de compatibilidad
al principio que sólo como una cuestión de análisis ultimo.
En algunos países, las audiencias públicas y la participación pública son requeridas por ley previo a la aprobación
final de cualquier proyecto importante de recursos hídricos que involucre fondos públicos. Estas audiencias
públicas tienen una gran ventaja en que las preocupaciones del público, sus objeciones y puntos de vista
diferentes a los de las agencias involucradas son atendidas, y a menudo consecuentes modificaciones son
incorporadas en esos planes. Es necesario sistematizar esta participación al máximo posible e integrarla con el
proceso o total de planificación y selección. El desarrollo (y diseño) de cuestionarios que pueden articular las
preferencias públicas en una forma conveniente, es también importante. Asimismo, la educación preliminar del
público sobre los temas en etapas demarcadas y preparatorias de audiencias públicas, y la evaluación de estos
planes alternativos, debería ser planificadas con buena anticipación.
Hay dos opciones principales para tratar el tema de la selección. En una, las alternativas son seleccionadas via
optimización, llevada a cabo sobre los datos reunidos y la representación simplificada del sistema. La aplicación
de la programación lineal como un dispositivo de selección es un buen ejemplo de la primera opción ninguna
identificación a priori de alternativas discretas es realizada. En la segunda opción, un conjunto de las alternativas
potenciales es de alguna manera desarrollado (a menudo simplemente en base a recomendaciones de expertos),
y luego las alternativas son evaluadas y clasificadas de acuerdo a algún criterio. En ambas opciones puede
emplearse un criterio único o una multiplicidad de criterios. Consecuentemente, pueden ser usadas técnicas de
criterio único o múltiple.
Técnicas y procedimientos apropiados incluyen el método de programación lineal escalar y vectorial, el método
SWT (Surrogate Worth Trade-off Method), el método Electre, el método de las tarjetas de tanteador, etc.
Procedimientos interactivos hombre-máquina y sistemas de soporte de decisiones están convirtiéndose en cosas
más y más usadas para propósitos de selección.
La selección de planes alternativos es un proceso continuo e iterativo. Las técnicas y procedimientos utilizados
con propósitos de selección son estrecha y largamente dependientes de:
i) el nivel de planificación:
iv) la disponibilidad de personal calificado y entrenado, que pueda hacer uno de los enfoques cuantitativos
sistemáticos:
Por medio de los métodos de optimización puede ser evaluado un gran numero de alternativas, pero esto sólo
puede lograrse a expensas de una detallada descripción de alternativas. En contraste, un modelo de simulación
puro puede permitir una descripción muy detallada, pero en este caso sólo unas pocas alternativas pueden ser
investigadas. Dependiendo del proyecto en cuestión, debería ser seleccionada la herramienta de análisis de
sistemas adecuada. En una situación con pocas alternativas claras y diferentes, probablemente no se debería
implementar un modelo de optimización, sino más bien se debería elegir un modelo para el que las
consecuencias de cada alternativa puedan ser evaluadas en gran detalle. El argumento opuesto, por supuesto,
se aplica a la situación donde un gran número de variables de decisión más o menos dependientes deben ser
consideradas. (Esto representa un uso "óptimo" de las técnicas de análisis de sistemas).
Cualquier procedimiento de selección en cualquier etapa de la fase de planificación requiere que los siguientes
aspectos sean decididos basándose en el consenso del equipo de selección:
a) el conjunto de variables de decisión a ser considerado en una etapa dada (esto se convierte en algo más
específico y concreto a medida que el proceso de planificación avanza de una etapa a otra).
La selección y la generación puede frecuentemente considerarse como una actividad compleja y repetida; es
decir, después de cada selección el número reducido de alternativas es incrementado nuevamente mediante la
Inclusión de más detalle en la descripción de estas.
En resumen, las técnicas de selección pueden clasificarse donde quiera entre la "regla del pulgar" y la
"optimización formal", dependiendo del tipo de problema y del nivel de selección al que los procedimientos de
clasificación son utilizados.
Una condición necesaria para el uso exitoso de metodologías de sistemas para planificación de recursos hídricos
es la habilidad para desarrollar un modelo (matemático) que responda a (y tenga en cuenta) varios objetivos,
restricciones, y relaciones causales de entrada-salida del sistema que está siendo modelado. Solo si estas
condiciones se cumplen, los resultados del modelo van a ser significativos e implementables.
El enfoque jerarquizado posee muchos importantes atributos tanto para modelación como para optimización.
Dicho enfoque es, en primer lugar, una filosofía y no una metodología rígida. Esta filosofía reconoce que los
sistemas de recursos hídricos tienen la mayoría de las características siguientes (Haimes 1977):
iv) relaciones causales de entrada-salida que son no lineales (a menudo una combinación de decisiones
continuas, discretas, y 0-1): dinámicas (dependientes del tiempo); no determinísticas con un gran número de
elementos de riesgo e incertidumbre y que tienen parámetros distribuidos;
Tal complejidad sugiere que metodologías de sistemas simples muy probablemente sean insuficientes para
optimizar y modelar satisfactoriamente los sistemas de recursos hídricos con las características mencionadas
anteriormente,
El concepto del enfoque jerarquizado está basado en la descomposición de sistemas complejos y a gran escala,
y en la subsiguiente modelación del sistema en subsistemas "independientes". Este enfoque descentralizado,
por utilización de conceptos de niveles, estratos y capas, permite al analista en sistemas evaluar y comprender
el comportamiento de Ios subsistemas a nivel más bajo y de trasmitir la información obtenida A menos de nivel
más . En la aplicación del enfoque Jerarquizado a la modelación y optimización de sistemas de recursos hídricos,
la combinación de varias estructuras jerárquicas está disponible al analista. Estas combinaciones están basadas
en cuatro descripciones (descomposiciones):
(1) temporal.
(2) físico-hidrológica,
(3) político-geográfica,
El horizonte temporal de planificación para proyectos de abastecimiento de agua a menudo abarca 30-50 años.
Dentro de esta planificación a largo plazo está usualmente incluido un término intermedio de 10-15 años,
frecuentemente 11amado planificación para operación, seguido de un periodo corto de 2-5 años. Claramente,
los planes de plazo corto, intermedio y largo deben ser compatibles entre sí, y por lo tanto coordinados, desde
que se refieren al mismo sistema. Para ilustrar los horizontes de planificación de recursos hidricos para cultivos
y usos relacionados de la tierra, el término puede ser del orden de 1-2 años. A pesar de eso, cuando un cultivo
ha sido seleccionado y el agua para su crecimiento estacional fue asignada, los horizontes de decisión con
respecto a los periodos de riego en la estación son del orden de semanas o días.
La cuenca de un río es, por definición, una región hidrológica mente autocontenida, separada de cuencas
adyacentes por cordilleras y otras divisiones topográficas. A menudo, los sistemas de gestión de los recursos
hídricos cubren una región que consiste en un complejo de varias cuencas. Por lo tanto, una región puede ser
dividida en varias subregiones. divisiones posteriores en varias cuencas de ríos, y otras divisiones posteriores
en varias subcuencas.
La mayoría de los sistemas de recursos hídricos han sido analizados con respecto a las metas económicas y
funcionales. Varios como modelos de demanda y abastecimiento, y modelos para generación de energía
hidroeléctrica, riego, uso municipal e industrial, recreación, etc.
Una tendencia reciente en el análisis de sistemas ha sido el uso de modelos que tienen más de una función
objetivo. Esto es especialmente importante en la planificación de cuencas de ríos donde hay tendencia a varios
objetivos conflictivos y no conmensurables. Por ejemplo, uno puede querer maximizar simultáneamente el
beneficio económico, que es medido en unidades monetarias, y la calidad ambiental, que es medida en unidades
de concentración de contaminantes. Tradicionalmente, sólo un objetivo (eficiencia económica) ha sido
considerado, los otros objetivos han sido tomados bien como restricciones o bien de alguna forma incluidos en
los objetivos primarios. A pesar de eso, la sociedad está dando una importancia creciente a los objetivos no
pecuniarios, que son de difícil cuantificación monetaria.
Adoptando una filosofía de análisis multiobjetivo en esta etapa del proceso de planificación (asi como en otras
etapas) se ayuda a una organización sistemática y cuantitativa. Los análisis de costo-beneficio han dominado
tradicionalmente la Etapa 3 y la Etapa 4. Se puede demostrar fácilmente que el análisis de costo-beneficio es un
caso especial (un caso simplificado) del análisis multiobjetivo; es el caso en que todos los objetivos han sido
medidos y considerados en términos de beneficios y costos.
Es fundamental para el análisis multiobjetivo el óptimo de Pareto, conocido como la solución no inferior.
Cualitativamente, una solución no inferior de un problema multiobjetivo es aquella donde cualquier mejoramiento
de una función-objetivo puede ser logrado únicamente a expensas de la degradación de otra función-objetivo.
La modelación matemática y la ingeniería de sistemas no deberían ser un sustituto, sino más bien herramientas
del proceso de toma de decisión. Ellas pueden ser muy valiosas en la generación de posibles resultados bajo
ciertas condiciones y supuestos. Son capaces de generar políticas alternativas y planes que son "óptimos bajo
ciertos criterios y supuestos específicos. En la planificación multiobjetivo, donde el concepto de optimización es
entendido como optimización Pareto, la generación de varios modelos de planes de óptimo de Pareto puede ser
invalorable para identificar caracteristicas y atributos especificos de la planificación por cuencas de un subárea,
así como para cuantificar las complejas inter relaciones entre los muchos componentes del proceso de
planificación. Una vez que las limitaciones de los modelos matemáticos bajo consideración son identificadas,
ellos pueden ser usados muy efectivamente como modelos de simulación para responder preguntas del tipo "qué
pasa si". La experiencia recogida usando el Surrogate Worth Trade-off (SWT) Method (Método del Balance a
Valor de Sustitución) refuerza la necesidad de integrar modelos matemáticos y modelos de simulación para
mejorar la eficiencia del proceso de planificación.
La aplicación del método SWT a varios problemas con funciones multiobjetivo puede ser extendida a la
minimización de riesgos, sensibilidad, irreversibilidad, e incertidumbre, asociados con los modelos matematicos,
conjuntamente con la minimización de las funciones objetivo del modelo, en un marco multiobjetivo. Las
soluciones de óptimo de Pareto y los valores de resultados asociados ayudan a los tomadores de decisión
seleccionar un nivel aceptable de seguridad y de costos correspondientes. En otras palabras, los tomadores de
decisión pueden hacer conocer sus preferencias con respecto al nivel de seguridad contra incertidumbres en la
predicción del modelo a expensas de una degradación (reducción) en la solución óptima del modelo.
El sujeto del análisis multiobjetivo deberia ser explicitamente discutido en cada etapa del proceso de planificación
debido a su rol principal en la planificación de recursos hídricos. La mayoria, si no todos, de los sistemas de
recursos hídricos se caracterizan por sus multiples objetivos, múltiples tomadores de decisión, y múltiple
constituyentes. En la formulación y selección de planes alternativos, estos miltiples objetivos que son a menudo
no conmensurables y que pueden estar en conflicto y en competencia, deben ser dados explicitamente y con
consideraciones cuantitativas (mientras sea posible). Por ejemplo, incrementar la producción agricola
comúnmente conduce a niveles más altos de erosión de cuenca y sedimentación; o el uso óptimo de los
embalses para control de inundaciones puede ser logrado a expensas de reducir la generación hidroeléctrica (si
es aplicable), etc.
El análisis multiobjetivo en este contexto debera ser visto no sólo como un enfoque metodológico sino también
como una filosofia. Resultados son una parte inherente de la negociación, del logro del consenso, y de las
soluciones de compromiso. Por lo tanto, el uso de análisis multiobjetivo y análisis de resultados en el desarrollo
de los resultados finales del plan puede ser una etapa natural en esta fase. Este es particularmente cierto cuando
los analistas, planificadores, y tomadores de decisión son conocedores de la eficiencia, los atributos y las
limitaciones del análisis multiobjetivo.
Numerosas metodologias para la optimización (análisis) multi objetivo han sido desarrolladas en la última década
-muchas de ellas en conjunción con gestión y planificación de recursos hídricos. Varios libros están disponibles
hoy en día sobre el uso de objetivos múltiples en la gestión y planificación de recursos hídricos.
El rol del análisis multiobjetivo es particularmente critico en la conducción de planes no estructurales, en los que
los costos, beneficios y riesgos no pueden ser fácilmente cuantificados en términos monetarios como se puede
hacer en la mayoría de los planes estructurales. Además, a medida que aspectos ambientales y otros aspectos
socioeconómicos dominan e influencian las decisiones políticas, la importancia y necesidades del análisis
multiobjetivo se convertirán en más y más críticas y evidentes. Un ejemplo de la complejidad de objetivos
interrelacionados se encuentra en el Estudio de Planificación del Maumee (ver Estudio de Caso 4), en el que
los siguientes seis objetivos fueron incluidos en la modelación matemática y análisis comprensivo:
Para la mayoría de los sistemas de recursos hídricos (y para auchos otros sistemas también), las decisiones no
son tomadas por un único individuo, sino más bien por un grupo de individuos. Estos pueden ser cuerpos
legislativos, la junta de directorio de distritos de agua, un oficial de estado, etc. En todos los casos, cada miembro
del grupo tiene una visión personal del significado, importancia, valor relativo de los distintos objetivos que son
considerados. Es más, cada tomador de decisión puede tener un grupo de electores ante el que es responsable.
Esto significa que el tomador de decisiones debe integrar las influencias relativas y puntos de vista de los
segmentos de sus electores en la evaluación de los métodos de las alternativas. La influencia critica de estos
tomadores de decisión y tomadores de apuesta debe ser reconocida a lo largo del proceso de planificación.
En este manual, debería hacerse una distinción entre dos aspectos -(i) las necesidades, importancia y eficiencia
del análisis multiobjetivo y (ii) las metodologías y técnicas del análisis multiobjetivo. Obviamente, nuestra atención
se deberia centrar en el primero y no en el último.
Un desarrollo reciente del análisis multiobjetivo es su uso de un modo interactivo hombre-máquina, a través de
sistemas de soporte de decisión (Decision Support Systems) (DSSS). En Israel, por ejemplo, un DSS ha sido
desarrollado para selección de proyectos. En este DSS, todos los proyectos son sometidos a un examen en
términos de 38 criterios que tienen la meta global de evaluar la función del minimo daño por aplazar la
construcción de un proyecto. Experimentos exitosos con simulación de juegos han sido realizados, en los que
parte de la simulación del sistema de recursos humanos y naturales es ejercitada "automáticamente", por
computación, mientras que la parte humana es llevada a cabo por personas jugando distintos roles. A veces es
posible tener a los tomadores de decisión en la vida real jugando sus propios roles. En esta era de disponibilidad
creciente de computadoras, un DSS puede ser un muy promisorio concepto que puede ayudar a los tomadores
de decisión a ver más claramente las consecuencias de sus preferencias subjetivas.
Para recapitular, los procesos de decisión en el mundo real están siempre asociados con problemas
multiobjetivos. Las tareas más importantes de los analistas que hacen frente a la conducción del análisis
multiobjetivo es hacer conocer a los tomadores de decisión que ellos están realmente haciendo este tipo de
análisis, implicitamente, en sus mentes. Por lo tanto, es importante poner algún orden en sus maneras de pensar,
porque un modelo matemático nunca podrá ser desarrollado para remplazar la manera con que los tomadores
de decisión manejan problemas de optimización multiobjetivo.
II.10 REFERENCIAS
Goicoechea, A., D. Hansen, L. Duckstein 1982. Multiobjective Decision Analysis with Engineering and Business
Applications. Wiley, Nev York.
Haimes, Y.Y. 1977. Hierarchical Analyses of Water Resources Systems: Modelling and Optimization of Large-
scale Systems. McGraw-Hill, New York.
Haines, Y.Y. 1981. Risk-benefit analysis in a multiobjective framework. In Risk/Benefit Analysis in Water
Resources Planning and Management, Y.Y. Haimes. (ed.). Plenum, New York y London, pp. 89-122.
Haimes, Y.Y. y D. J. Allee (eds). 1984. Multiobjective Analysis in Vater Resources. American Society of Civil
Engineers, New York.
U.S. OTA-U.S. Office of Technology Assessment. 1982. Use of Models fer Water Re sources Management
Planning and Policy. OTA. Washington. D.C.