Marcos, Sylvia - Manicomios y Prisiones
Marcos, Sylvia - Manicomios y Prisiones
Marcos, Sylvia - Manicomios y Prisiones
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1NTRODUCCION
América Latina: tortura, repres1on sangrienta, hambre consuetudi-
naria ... y sueño inconcluso de vivir un continente de plenitud,
donde el hambre no mordiera las entrañas de tantos seres, donde
el frío y la muerte no diezmara a miles de inocentes.
Aquí presentamos la "salud mental" del pobre latinoamericano,
la disyuntiva de los profesionales psi en esta colección de países
convulsionados por los dolores de parto que anuncian el nacimiento
de una nueva sociedad:
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Salvador. Alvaro Osio. Felix Guatiari Y Raui O!rnedc WE·~er1tar: ese
tema: revolucióri coieciiva. revolución 1nd1v1dua1 . AGRADECIMIENTOS
Se muestra la articulación de una lucha arit1nst1tuc1cnal erm~
pea y latinoamericana: aquélla principalmente francesa .e 1tal1~11~ Nuestro encuentro fue el resultado de la planeación y acción con-
rep:esentada por participaciones de Guattan. Castel, Rote1l1. Slav1cr .. juntas y cooperativas de una multitud de personas Queremos agra-
es confrontada con la realidad latinoamericana tan ci1ve1 sa.. C,lau.d10 decer a todos y cada uno de los que nos brindaron su apoyo y entu-
Martini elabora sobre estas diferencias y las aportaciones del ,-10,,p1. siasmo.
tal de Boyacá de Colombia. del Hospital d~ .Barbacena en Brasil Y La organización colectiva y la donación económica voluntaria.
de Procesos de Acción Comunitaria en Mex1co complementan esa lo mismo que de tiempo. permitieron un Encuentro Internacional
unicidad sacudiéndose los esquemas y estereotipos de una lucha totalmente autofinanciado y exento de compromisos ideológicos.
importada de "occidente". . .. Agradecemos particularmente a: José Ma. Calderón, Cayetano
El documento de conclusiones expresa las general.1dades. del Llovet, Francisco Gomezjara, Raúl Olmedo, Franco Rotelli, Lorenzo
movimiento ¡nternaciona 1 y las pa rticu la ridades. de Lat1 noamenca Toresini, Antonio Slavich, Vieri Marzi, Robert Castel, Félix Guattari,
esclareciendo también nuestras particularidades internas en Colom- Gena Me. Carthy, Augusto Murillo, Dan Fisher. Vera Comussi, Ardis
bia, Brasil. México, Perú. Honduras, El Salvad~:· Guate~al.a. Argen- Kartz, Ana Pitta Hoisel, Darío Páez, Edith Silva. Roberto Faustino
tina, Uruguay, Chile.: . y Cuba t~mbién. Solu,c1~~ en trans1t?, com.o de Paula, Ma. Regina Barbosa, Cristina Güeiros, Gabriel Figueiredo,
las técnicas alternativas e1emplJf1cadas aqu1. no una ps1qu1atna Yves Marie Gourio, Paulina Macías, Carlos Arango. Rainer Nathow,
alternativa" (puntualizaba Franco Basaglia a Silvia. Berman en. sep· Mario Guzmán, Guillermo Toriello, Toyoko, Emma, Guillermo Ruiz,
tiembre 1978 en Cuernavaca) sino una "alternativa a la ps1.qu1a Nora Wayman, Maruca Peniche, María Burchard, Brenda Salguero,
tría" no una "técnica" más sino la lucha por la "transformac1on de Filadelfia Peredo, Martín Zapata, Luis Zapata, Olivier Debroise, Mar-
Ja so~iedad". No es tan importante cómo concebimos el mundo Y lo tha Peach, Leslie Pascoe, Carmen Durán, Katia García. Héctor Ra-
estudiamos sino cómo lo transformamos. mos, Armando Brito, Alicia Echeverría, Ethel Krause, Adip Sabag,
Francisco Huerta, Jorge Ad2lberto Luna, Federico Schaeffer, Koos
Marzo, 1983 Koster, Manuel Quinto, Jorge Barragán, Jean Robert, Bernardo
Baytelman, Marilyn Me Gee, Doña Lola, Julián Castillo, Ruth Piedra-
santa, Margarita Vallejo, Ma. del Rosa1·io Calderóil. Ricardo Olmedo,
Sylv1a Marcos. Víctor Manuel Fernández, Fernando Turren\, Víctor Manuel Muñoz,
Servando Mier, Nicoiás Martínez, Eulogio Romero, Eduardo Cooley,
Sonia Riqueur, Lillian Lieberman. Lucero González. Bertha Hiriart.
Blanca Poblano, Gerardo Pacheco. M2,, Elena de 1.. uca, Ana Alicia
Solís, Teresa Doring, Fernetich Boris. Go1-ki Buentello, Mari Aragón,
Juan Camacho, Mark Lammer inck, Melquiadcs Egido, Pilar Torija,
Humberto Mussachio, Roberi Schwebel. Javier· Molina, Guadalupe
!rizar. Marina Costa. Crist:na Cavalcante, Ornella Ridone, Eliana
Bayte:lrnan, Claudio Martini, Rodrigo Rama. Jesús Peredo, Ana Amu-
chástegui, Martha Rivas, Jenny Diner, Eugenia V1lar, May Brooks,
Harriet Goff, Ann Ried, Cristina í3enítez. Ciaudio Rornanini, Eisa
Gesino, Eduardo Camacho, Manuel Occiña, ~~"!'' !_overa, Gabriela
Videla, Antonio Féli>. Leoooid:1 Escobdr [): e i\c'ílOUSSi, Dulce Pas
cual. Concepción Fernández, Jorge Barudy, Carmen Vieytes, Regi-
naldo Hernández, Wade Hudson, Leonard Roy Fr·ank, Raquel Baron,
Bernardo Jiménez, Luz Helena Sánchez Pat Wynne, Fred !./lasten.
Daniel Herrera, Pedro Noveio y Doménico Casagrande.
El Comité Organizador:
Rocio Suárez, Beatriz Henera. Elena de Florerictd. Esther
Shubish. Esperanza Salguero, Arturn Gaiván. Paulina Salgado Re
beca Molina, Julieta Cárdenas. Raiael Cárdenas. Griselda Quezélda.
Sylvia Marcos, f='ilar Campesino.
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INSISTIMOS
Insistimos en separar nuestro movimiento del llamado "anti- EN RECUERDO A FRANCO BASAGLIA
psiquiatría" sin negar que emergimos de él y que es part.e .~e
nuestro pasado. Pero queremos destacar que nuestra pos1c1on Sylvia Marcos
no pretende eludir las connotaciones política~ ~e. la "e~ter Lo conocí en enero, en 1974 en Cuernavaca. Gesticulaba y a través
medad mental"; ésta se da en un contexto h1stonco-soc1al. y de su atrayente personalidad, su voz cálida explicaba al público del
no pretendemos "curarla" como fenómeno individual subje- Seminario de lllich, los avatares de su lucha ... Siete procesos legales
tivo. No pretendemos que el viaje hacia la locura sea una solu- contra él. El, el director psiquiatra, dueño del libre albedrío de 847
ción ni que la existencia de pequeñas células -comunidades
locos de la provincia de Trieste. Siete de ellos habían cometido
terapéuticas- elitistas, económica y culturalmente, al margen atropellos contra la ley y él, naturalmente, era responsable. Respon-
de la macro estructura, sean nuestra respuesta.
sable por haber abierto el hospital, por haber abierto las rejas, por
La antipsiquiatría fue el comienzo de un movimiento crí-
haber quitado las camisas de fuerza, por haber abolido las drogas
tico; fue un decir no a la expropiación de la salud mental por
masivas. Y lo decía ahí. .. con tanto desenfado, tan campante ...
los técnicos de ella, un no a la masificación idiotizante de los sonaba divertido y truculento ...
fármacos, un no a la represión brutal en los manicomios, no
"¿Oíste al italiano ése? Tiene siete procesos legales contra él. ..
a los electroshocks, no a la normalización de los valores de la
¿Ya hablaste con él? ... Tienes que conocerlo. Es de la 'antipsiquia-
sociedad capitalista (burguesa), no a la interpretación de la lo-
tría' italiana ... " Eran los murmullos habituales en los pasillos del
cura como mala intrínsecamente, no a la "normalidad" ena- CIDOC, donde uno se cruzaba con Rosellini y su hijo, con Jan Nord-
jenada. . . . , . man de la Philadelphia Association, colaborador de R. D. Laing, con
Nuestro movimiento de alternativas a la ps1qu1atna coin-
luchadores políticos latinoamericanos, con don Sergio Méndez Arceo
cide aún con estos planteamientos, pero ahora, después de y muchos más ...
dicho ese no, nos preguntamqs: ¿Qué? La búsqueda ?e alte.r-
Había que oír a ese italiano s~mpático y alegador que además
nativas es nuestro proyecto político. ¿Se pueden dar estas sin llevaba a la práctica sus posiciones antinstitucionales.
un cambio social radical? ¿Cuáles son sus limitaciones? ¿Se
"Anoche estuvimos en las Nochecitas ... " decía Franco y yo,
puede lograr un proyecto político desde dentro de nuestras ingenuamente, creí que él confundía "Nochecitas", con "Mañani-
posiciones antinstitucionales psicológicas y psiquiátricas? Las tas", el conocido restaurante de Cuernavaca. Sin embargo, era yo
experiencias de los compañeros italiano~. brasileños, colom- quien ignoraba que también existía en aquel momento otro local,
bianos, mexicanos, franceses, norteamericanos, cubanos, sal-
cuyo nombre era "Nochecitas". Tomábamos caté, discutíamos en
vadoreños, guatemaltecos, chilenos, uruguayos y argentinos
grupo, a veces en mi casa hasta altas horas de la noche ... Me
brindaron aportaciones, perspectivas, críticas y propuestas
angustiaba no entender bien el italiano. Trataba de profundizar en
concretas.
el tema nuevo: más allá de la antipsiquiatría de Laing y Cooper.
Al reafirmar nuestras diferencias con respecto a la anti-
En mi deses~eración por tener que checar tarjeta -a la belga con
psiquiatría, nuestro interés no es el de a~u0ar un nuevo tér- Betsie Hollarfts en Cidhal- a las 8 de la mañana del día siguiente,
mino. Esperamos lograr que nuestro mov1m1ento se'.3 rec~no no lograba entender lo que me decía ... Pero sabía que era impar.
cido por la insersión que hacemos, en nuestr.os cuest1onam1en-
tante, sabía que era el eje del motor en la vida de ese hombrote
tos, de las condicionantes sociales y políticas. atractivo y simpático que había dado todo de sí a su causa. Sabía
que valía la pena tratar de entenderlo pese a aquel idioma italiano
que se volvía confuso a fuerza de querer convertirse en español,
pese a lo difícil de la hora para concentrarse y pese a la novedad
del enfoque.
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"Sylvia, vieni a Trieste"; me invitaba a su hospital abierto y
yo cJeUía ir, curnp10ba( la píaxi3 . .iEs et :Jr:ico ser q!...!e ne permite
distancia entre su praxis y su discurso", expresar< bellamente los
yugoslavos de Belgrado. Lepa y Sasha.
"Vieni a Trieste Sylvia ... " Y yo llegué a los pocos meses.
"¿Sabes, Sylvia? Mi trabajo es un trabajo suicida".
Lo veo aún, de pie, con ojos profundamente angustiados ...
teniendo como fondo la Oficina de Admisiones del Hospital de Tri-
este. . . "Mi quehacer destruye el manicomio. . . y el quehacer de
todos los aquí inmersos ... " Y recuerdo las visitas formales al pre-
sidente de la Provincia de Trieste, compromiso histórico, su com-
promiso ... ¿su interna pugna? Y los autónomos ... Trieste 77, cinco
mil participantes al 111 Encuentro Internacional de la Red de Alterna-
tivas a la Psiquiatría.
Visitamos el templo de Tepoztlán y Franco queda embelesado
ante la imagen colonial de un Cristo de brazo en escuadra, extraño
Cristo de la tradición católica ...
Viajamos también a Puebla, Santa Ana. La UAP, mi alma
mater, nos recibió. ¿Cómo no llevarlo allí? Con Víctor Fernández
visitamos el Hospital Universitario. Eramos un puñado de diez per-
sonas. Basaglia no había sido descubierto aún. Se deprime frente
a los ensayos de re inserción social del "loco", sin cuestionamiento
radical de la función social y política del hospital psiquiátrico.
De regreso, a las dos de la mañana, asoma su generosidad
-"Yo conduzco Jean"- para repartir la carga de 500 kilómetros
de carretera. Cuarteto extraño aquel que formábamos c·on Jan
Nordman, el inglés de ''Laing", Jean Robert -del "gran hospital
psiquiátrico que es toda Suiza", como decía Franco-, el mismo
Franco y yo, la mexicana.
Terminamos hablando francés, pero el francés de Franco, claro;
de ese hombre tan poco dotado para hablar lenguas ajenas y tan
talentoso para entenderlas todas. Nos contaba riendo su experiencia
en un congreso de psiquiatras en Baden, Alemania. El hablaba fran-
cés ... eso había prometido a los del congreso. Franca, su esposa.
escuchaba al traductor quien repentinamente dijo: "No se entiende
nada de lo que dice este hombre, pero es muy interesante".
Así me pasaba a mí en aquellos días con mi incipiente ita-
liano ... Y era muy importante entenderlo ... su voz, sus manos,
sus ojos. sus gestos y la postura de cuerpo pesado y etéreo al
mismo tiempo lo decían, allí conmigo en la charla de dos o en el
Congreso de Alemania o en París o dondequiera que su ser amplio
y vital dejaba su esencia para prolongar su obra. ESit muy impor-
tante, me decía a mí misma, tratar de entenderlo ... Y conocerlo ...
como a través de aquel incidente con el coche mientras Franco iba
al volante. Iba cansado, casi no se veía en la noche y atropelló a un
conejo que luego Jean sostuvo en sus manos, moribundo. "Franco,
mátalo, tu sei médico" ... y las disgresiones filosófico-poiít1cas del
poder del médico para matar ... "Mátalo, tu sei médico" ..
Al l!egar a casa a las 4 de la mañana. Franco dormía sobre el
10
tapete de la sala. Se acomodaba con sencillez y sin remilgos, sin
pretenciones ...
En el 78 en Cuernavaca, en la introducción a un encuentro, dijo:
"Sylvia lo ha dicho bien, no venimos a traer nuestro 'ltalían way of
lífe'. La lucha contra el manicomio es la lucha contra la miseria ( ... )
América Latina debe resolver los problemas de América Latina. Los
intelectuales europeos toman a América Latina como laboratorio del
que tratan de sacar provecho para sus propias elaboraciones intelec-
tuales ... Fracasarán sí la lucha de los técnicos no está ligada a la
lucha del pobre".
Y lo último que le oí. .. "Sylvía, qué cosa bruta a passato". Se
refería a· la muerte accidental de Rocío Perasa en su casa, en Vene- INTRODUCCION AL PRIMER ENCUENTRO
cia, mi compañera querida, la pérdida dolorosa. . . y su voz de LATINOAMERICANO DE ALTERNATIVAS
nuevo: "Sylvia, en esta situación política y social que vivimos en A LA PSIQUIATRIA
Italia, lo único que me apoya es saber que hay amigos como tú ... "
En mayo de 1980, Franca Ongaro, participante en un Congreso Sylvia Marcos
de la UAP, recibe un llamado urgente de sus hijos para que fuera
al lado de su marido. Creíamos que estaba ya moribundo. Sin em- Este encuentro ofrece coyunturas importantes. Por una parte, es
bargo pasaron tres meses antes de que llegara el telegrama fechado: un foro en el que la participación se da dentro de un amplio espec-
agosto 30 de 1980, Venecia, Italia: "Franco e morto", firmado tro: el del poder técnico, representado por todos los que estamos
Franca. profesionalizados -psiquiatras, psicólogos y psicoanalistas- y el
Parecía que siempre supo que viviría poco -pensé-. Vivía de los que han padecido nuestro quehacer médico o psicológico: los
cada momento como si fuera el último. exmaltratados psiquiátricos, mexicanos y norteamericanos, que to-
La selección de sus escritos, que arrojó más de un millar de marán la palabra para expresar su propia lucha. Estamos aquí
páginas -Scritti 1 y 11-, podría sorprendernos. El político, acti- oprimidos y exopresores; los que luchan por ellos mismos y los que
vista, militante ¿cuándo tuvo tiempo? La colaboración preciosa de queremos que nos acepten como sus colaboradores. Necesitamos
Franca Ongaro fue imprescindible, pero Franco Basaglia tenía toda foros autónomos en donde los psiquiatrizados, los marginados, las
una elaboración teórico filosófica que fundamentaba su acción po· mujeres, los homosexuales, los diversos oprimidos, podamos hablar
lítica y jamás permitió la reducción de su ser a sólo uno de estos de nuestras luchas sin mediatizaciones salvadoras.
pelos. El daño cerebral orgánico causado por las drogas psiquiátricas,
"Nuestra tarea es, por tanto, difícil. Pues los intelectuales - y que se expresa frecuentemente a través del síntoma llamado dyski-
todos los que participamos en esta reunión lo somos-, comemos en nesia tardía (movimientos involuntarios de los músculos de las pier-
la misma mesa y prohibimos al interno que venga a ~a nuestra desde nas, brazos, lengua, mejillas y labios) producto de uno de los tantos
la que determinamos cuál comida es buena Y. cual es m~la .para abusos del poder psiquiátrico que analizarán compañeros como
ese interno cuando lo que debemos hacer es simplemente invitarlo Leonard Roy Frank, Wade Hudson y Fred Masten, activistas de los
a sentarse 'con nosotros. No es que el pobre tenga que venir a la derechos de los pacientes mentales en EE.UU.
mesa del rico, sino que el pobre tiene que poner su propia mesa, La muerte de pacientes internados en hospitales psiquiátricos,
que es la mesa de la liberación ... Todos debemos tener acceso a ahogados al estar comiendo y /o por contracción del vómito en ese
la posibilidad de la vida; todos debemos consumir los recursos de la momento, nos permite ver con lucidez de qué manera son inducidos
existencia. Si actuamos de este modo, si afrontamos en esta forma los oprimidos y los marginados del sistema social a la tortura y a la
la realidad, erradicaremos el pesimismo de la razón. El intelectual muerte.
tiene el pesimismo de la razón y hacer política quiere decir tener Es inevitable recordar la situación de los militantes políticos
el optimismo de la práctica". en América Latina. La opresión se expande; la conducta tiene que
ser controlada, la del desviado, disidente de la vida cotidiana, y la
El hondo recuerdo que nos dejó Franco Basaglia por la profundidad del disidente de la macroestructura social, el oponente político.
y calidad de su lucha, ha sido en gran medida inspirador de la reali- Los métodos no difieren. La tecnología psiquiátrica (electro-
zación de este encuentro en Cuernavaca, en 1981. Es por ello que shocks y fármacos), la tecnología psicoanalítica (identificaciones,
he querido rememorar su presencia, reteniendo aquellos detalles transferencias a figuras paternas) y la tecnología psicológica (el
que retrataron a e9te hombre completo, a este incansable luchador.
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condicionamiento operante como la aplicación del reforzamiento y ~io, lograda con las estrategias psicoanalíticas aplicadas con el fi
el castigo), están todas ejemplificadas en los documentos dei taile1 e romper el secreto de las organizaciones populares y clandestinasn
Tortura, represión y exilio en América Latina. El uso cada vez más Nuestro objetivo es encontrar ese nexo .
sofisticado de estas técnicas para extraer información y para tortu-
rar mejor es i'ndignante más allá de toda expresión. Es urgente tes d;oi~~u!m~s aqluí militan~es _de diferent~s orígenes: los militan-
denunciar y rechazar el uso de nuestro quehacer técnico -de por han descu~1i~~~· a_gunos ps1qu_1a_tras de profesión, que quizás no
sí cuestionable- como tecnología de control político y como medio t , aun su compl1c1dad con el aparato de d
de destrucción. .;av_es, ~e ~ontrol ejer_cido sobre el disidente de la vida cotiJ¡~n:r e~
Los compañeros de Guatemala analizarán esta utilización en ('~~~cr~~~~~s '~ c~s~f~i~~;i~s :~s~r~1~!y)ienqtes 1~
de_ opresión _osiquiát~ica
la implantación de un régimen de terror, en manos de los gorilas: lucha ha de· 'b" ' ue quizas no perciban aue su
las técnicas psicológicas son formas de tortura que no sólo buscan L b !~~Sri ~rse en la lucha por un cambio social radical
extraer información, sino paralizar la acción de tantos disidentes y sores ~eª l~s1c~~n lo e las relaciones de los oprimidos con los .opre-
luchadores políticos en ese país hermano.
Decimos no; un no enérgico a los electroshocks "terapéuticos" ~~~ít~~!~rar radi~al~:n~~ c~~e~~~a e~~i~~~~~~=\~~af,e ~c~endóemli~~ra;
en un campo de concentración manicomial y un no a su aplicación
en los campos de detenidos políticos en Uruguay. Chile y Argentina. de suLa~r~u~~ª~u~~ ~eivindicación _d~ la_s muieres por la apropiación
No a los fármacos masivos administrados a los disidentes de la vida
cotidiana en los hospitales "Granjas" de México y no a la convul-
legal y poJftica)
1d ,
Pg
ftedrrenoh pr1vlleg1ado de exoropiación social,
r e erec o a tener preferencias se 1
sión creada por ese medio para torturar y extraer información en ~ion~~echo ~ apropiarse ~e estil_os ~urativos como la med~~iªn!str~~ir
Bolivia y en Brasil. ' zás b~n~~e e~ par~c,_etr m1nor1tar1as", secundarias y/o hasta qui-
No al poder utilizado en la relación terapéutica analizado-ana- ~s a os m1 i antes de la revolución macrosocial.
lista, poder sutil y disfrazado que sirve no sólo para ··curar" una Las luchas de los marginad · . d
de las "mino . " 't . os soc1a1es, e los homosexuales
neurosis, sino también para que, manipulando el amor filial de una ricas m· ·/'ªs e nicas, son en realidad luchas de mavorías numé'
pobre mujer sudamericana, delate y traicione su adhesión y fide- ría" a ~~~J~~ atnas en _ell poder. No podemos seguir llamando "mino:
lidad a una causa. n os socia es que son encerrados ·
No al condicionamiento operante. No al reforzamiento conse- lares ~esignado~ por el aparato minoritario defn espac:os particu-
cuente con cigarros, dulces y otras chácharas, "concedidos" a los denom1nan explic1tamente "mayorías" son de ~odher . .,as_ qu~ s.~
con poder. · ec o, m1nor1as
internados psiquiátricos, míseros, marginados sociales de "buena
conducta" para lograr que hablen, rían y coman en esos abismos . La reapropiación por el llamado "loco" de f' .
de extorsión, violencia y confinamiento involuntario que son las sor1al. de su esoacio comu it . su cuerpo 1s1co y
granjas y hospitales psiquiátricos y los llamados "Centros de Pro- señaladas por Franco Basa;liaar~o, ,es u-~~. ded las reivindi_caciones
poder v de las redes de o .. e ana is1s e las relaciones de
tección Social" en nuestro país ... Y no también a la estimulación de lucha f .. t f pres1on. estudiadas por varias compañeras
sexual como medio de romper la conducta "desviada" de una com- . emin1s a, undamentan aun más nuestras exigencias
pañera aprisionada por los secuaces de un régimen militarista
sudamericano.
incluy~u:~ec~~sbi¿u:n u,~~ :~,~u~~ rev?l~ción en nuestro conti~ente
La colusión de ambas situaciones no es gratuita. ~eo~~~,~~ en dos direc~iones: e~e~i~~~{i~~~s~:~~~~e~i.e~t~a b~us~~~
Entre los compañeros torturados por la psiquiatría en institu- instituciona~nte ~lt cambio macroestructural ni solamente el cambio
ciones totalitarias, como las analizó Erving Goffman (1), y los compa- Basa lia .? in erperso~?'- En efecto -como lo dijera Franco
ñeros torturados en los campos de concentración. las prisiones, realidgad ci' ~~estra acc1on se ha desarrollado a partir de una
14
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1 1
valores dominantes, para transformarlos en acción política" (2).
Franco Basaglia no fue sólo una figura política italiana. Su
impulso generó en América Latina una lucha en la que no podemos
darnos tregua. Nos pertenece a todos: mexicanos, brasileños, colom-
bianos, argentinos, a todos los que bajo su fuerza creadora y polí-
La problemática de la definición, tratamiento y circunscripción
de la enfermedad mental se tiñe en América Latina de tintes par-
ticulares.
Los marginados sociales se encuentran sobre todo fuera del
tica maduramos posiciones e iniciamos luchas en nuestro conti- manicomio. ~os fenóme~os de desintegración, desestr~cturación,
nente. El compañero, el amigo, el maestro. Su perspicacia política y control. opresivo y repr_es1vo se han transformado en la regla social
flexibilidad permitieron que su influencia se extendiera mucho más de las inmensas mayonas marginadas.
allá de las fronteras italianas. Su optimismo en la práctica, el apoyo El hambre es la "en\ermedad" por excelencia; un hambre acu-
que nos brindó en nuestras iniciativas, hicieron que el mo•1imiento mulada que reduce las necesidades alimenticias. El hambre aunada
perteneciera al mundo y no sólo a Europa. La importancia de su a los inhalantes en las bandas de los niños de la calle el hambre
obra reside en la posibilidad de repetirla, pero no en imitación ~ñadida a los partos frecuentes, el hambre que propici~ las "debi-
¡ 1
burda, servil y repetitiva, sino con la autonomía de un movimiento lidades mentales", los daños orgánicos, la apatía y el desgano.
que sabe que "no se puede imitar", que cada contexto histórico, La "enfermedad" del hambre no es un problema técnico: es un
'1
social, político, institucional, ofrece diferentes coyunturas, diferentes problema político. La verdadera enfermedad es el cáncer de una
posibilidades. En Brasil, la denuncia cada vez mayor del creciente ~s~ruc!~ra ,;;oci~I g~e. destituy~ a may?rías y luego crea un sistema
número de servicios y de hospitales psiquiátricos como lugares de c1ent1f1co ps1qu_1atnco de et1quetam1ento para culpar a la víctima
muerte y tortura; en Colombia, el Hospital Abierto de Boyacá -Mé- de. l~s defor~ac1one~ que es~ mismo sistema injusto provoca.
todo Basaglia, como lo llaman-; en México, las propuestas alter- Ps1cologos, psicoanalistas y psiquiatras latinoall1€ricanos rechaza-
nativas a la institución en el terr.itorio y las denuncias de hospitales mos esta ideologización de la miseria en nuestro continente. Recha-
y de centros de reclusión y protección social. zamos la complicidad científica del que bautiza como "lesión cere-
La destrucción de la institución, producto de la represión y br~I" o "debilidad mental" un sufrimiento que se personaliza en
del control social, garantiza real y simbólicamente la marginación s.uietos concretos pero que emana de la injusta distribución de
y la exclusión de los "disidentes". La "paz social", fundada en la riquezas.
sociedad de clases, proscribe, criminaliza y psiquiatriza la expresión . El hamb~e e~ ~mérica Latina se relaciona con otras problemá-
de todas las actitudes y necesidades humanas que se oponen al ticas seudops1colog1cas: las sociopatías (prostitución robo violen-
poder y a la norma impuesta por la ideología dominante. cia, criminalidad). ' '
El concepto de destrucción institucional evidencia que el proble- . . El prestigiado Manual de Psicopatología de Mil Ion señala: "El
ma del manicomio no se encuentra en el interior de sus muros sola- soc1opata ha aprendido pocas maneras socializadas de hacer frente
mente, sino en primer lugar, fuera de ellos, puesto que la sociedad es a la fr~stración". La frustración aparece minimizada, aparece con-
la que produce la locura y también la que la excluye. La dificultad ceptualrzada como "la otra frustración": la del niño que come bien
reside en encontrar respuestas concretas a las demandas concretas Y qu_e desea un juguete que se le niega, la del hombre de la clase
que provienen de la realidad en la que se opera, "realidad" que está media q~e espera ~n mejor puesto en la empresa y no lo consigue.
ideologizada, es decir, falsificada en el sentido de que no corres- Frustr~~1?nes y mas frustraciones que han sido partes del material
ponde a lo concreto o, como diría Marx, a lo prácticamente verda- de ª.~ª'.'.sis de los confltc~os psicológicos. La "intoleranci• a la frus-
dero, sino que es el producto de las medidas tomadas por la clase trac1?n. es culpa del su¡eto, que debe saber aceptar sus límites y
dominante que las impone y actúan como instrumentos de domi- los l1m1tes de su situación, del contexto social y político que lo
rodea.
nación.
La enfermedad mental, según esa lógica, es incurable o incom- . ¿qué posibilidades de revolución quedan entonces con esta
prensible; su síntoma principal es la peligrosidad o la obscenidad 1deolog1a. de !ª "aceptación"? Y, sobre todo, ¿qué acción política
y, por lo tanto, la única respuesta científica es el manicomio, donde concreta rmplrca el querer denominar "intolerancia a la frustración"
es tratada y controlada. Este axioma coincide con otro implícito: la I~ ~ortducta ~I que roba y la venta del propio cuerpo para sobre-
norma está representada por la eficiencia o la productividad; quien v1v1r? lista "srntomatología" ha sido definida como "grupo de sín-
no responde a esto ha de encontrar su ubicación en un espacio en tomas ~r~eristi21Bdos por el desdén de las responsabilidades y
el que no entorpezca el "ritmo" del trabajo y de la vida social. convei:iaonal'7'mos sociales". El sujeto, el mísero, el desempleado,
el hacinado, tiene todavía -de acuerdo a la psicopatología clásica-
la obligación de respetar ¡los convencionalismos sociales!
2) Basaglia, Scritti 11 1968-1980, editado por Franca Ongaro Basaglia. Los psicólogos latinoamericanos rechazamos el uso de termi-
Einaudi 1982. nologías psiquiátricas, psicológicas y psicoanalíticas para denominar
los efectos de la explotación, del hambre y de la masacre en nuestro
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zación, de repres1on. Las l1Jchas en cont.; del manicomio y en
cont~r1erile. tarnpoco podern0s ( ?.f'; E~11 ir; 1_r,¿¡¡·1pc:1 tac,·: iJt~
Pt::(ü contra .de la marg1nac1ón socia!, étn1ca, cultura! y sexua! son una
minusvaíLJar iJ! pobre, de CQílSi:l•.r¡;:-lr~. (lC11·;n¿_, ·-:; 'J'1iS(:;rü, CQillÜ el Y la misma lucha. Nuestrn programa y nuestros talleres han bus-
basurero de todas las taras ps:c:r1051cas; delincuente v10lento, vago cado proponer esta cont1nu1dad. No queremos analizar lo uno sin
drogado, deshonesto, irresponsablE:, ¡:,1e;st1tu1do Sc;;ría ésta la forma lo .otro. El uno sobrevive porque el otro lo apoya. Sin una vincula-
•más sofisticada y sutil de acabar de subestimar y Jestituir al mélr· c1on entre las diferentes luchas no se podrán destruir los patrones
ginado, al campésino, al indígena. segregac1on1stas. que son la esencia de la ideología dominante de la
Más aun, en América Latina no ~·¡(iste sólo el hambre perma soc1eda_d cap1tal1sta. No podemos esperar que se dé la lucha contra
nente; no sólo existen Jos efectos dest1 uctores y generalizados c;1k; el. man1com10 para luego luchar contra la marginación social que
merman el tejido cerebral por la desnutrición crónica. No sólo exis· alimenta estas instituciones. No podemos esperar que triunfe la
ten el robo y la violencia sistematizados para expropiar excedentes lucha en El Salvador para, sól.o después. dar nuestro apoyo a la
que luego son acumulados; no sólo existe la prostitución y la degra· lucha en Guatemala. La realidad es dialéctica. la lucha debe
dación en los grandes cinturones de miseria y en las periferias de serlo (4).
las grandes ciudades como Lima, México. Sao Paulo. Bogotá o Río. Les concepto~ de normalidad-anormalidad, de salud-enferme-
¡Contradicción flagrante! Existe también en América Latina dad, revelan. l_as mismas contradicciones. Existen los daños orgáni-
una riqueza increíble de remanentes valiosos de épocas históricas. cos, las debilidades mentales, la miseria, el hambre y la prostitu-
de valores sociales y culturales anteriores: conceptos de tiempo y de c1on, el ,robo Y la farmacod~pendencia, fenómenos sociales etique-
espacio, lenguajes, instituciones sociales, relaciones interpersona tados cl1n1camente. Pero existen también capacidades comunitarias
les, creencias médico-religiosas. Y gru,oales perdidas ya en las clases medias, relaciones familiares
Para interpretar y, sobre todo, para transformar nuestra reali- pos1t1~a.s para los s.uie~os que las viven, sistemas médicos menos
dad, necesitamos percibir esta riqueza cultural. Se masacra la 11:npos1t1vo.s Y autoritarios, menos tecnocratizados, más comunita-
"indianidad" en nuestro continente. rios y sociales.
No podemos privar a nuestro continente de candomblé, de vudú. ¿Qué si~nifica "normalidad" en nuestro continente?
de curanderismo, acciones terapéuticas autónomas, al margen de " Lo ~ons1derado ,"normal" es también pesadamente político. Lo
las instituciones. Y no es que se trate de un "retorno" al pasado, n~rm,al. es lo estat1co. En todo reconocemos la interpretación
sino de una revisión de la síntesis entre los valores propios de la s?c1olog1ca burguesa de la que emanan nuestras ciencias psicoló
minoría y de algunos de la mayoría con poder (3). Pretendemos pro· g1cas y psicoanalíticas.
ponerlas como emergencias de las clases populares y campesinas. Tod?s los conc~~tos de no:malídad que se proponen en nues-
como formas de evadir la marginación institucional en man1com1os, tras teorias son estat1cos. Implican la inmovilidad de la beatitud
hospitales, etcétera, como "tratamientos" comunitarios y sociales. Queda por hacer un es~udio detallado de cada uno de Jos modelo~
Negar estos valores es hacerse cómplice de la ideología dominante, propues.tos como el ep1t~me de la salud: carácter genital (Freud),
que desprecia todo cuanto segrega. Nuestra crítica a las institucio- prod~c~1vo ~Fromm), etcetera, para desentrañar las implicaciones
nes asilares y represivas de América Latina tiene que contener el 1deolog1cas _1n_s~~1tas en sus presupuestos. En otros casos, la falta
otro polo: la aceptación y el aprecio de los métodos autóctonos ~e una ~~fin1c1on d~ lo "sano" permite encontrar netamente la
indoamericanos de solución a la locura, al delirio, al sufrimiento ad~ptac1on a la sociedad tal cual" como síntoma de normalidad.
psíquico. Aqu.1, se pueden agrupar las técnicas manipuladoras de la modifi-
De nuevo se nos presenta la disyuntiva. En América Latina. cac1on de la conducta.
donde la marginalidad, la "situación límite'', se da fuera del mani- Sin_ hacer especificaciones por corrientes psicológicas creo
comio, donde el manicomio se encuentra en las periferias míseras poder senalar unas características constantes.
de las ciudades, en los poblados campesinos medios muertos de . La i~movi!idad del concepto de salud mental es evidente, no
hambre, nuestra lucha antinstitucional ¿debe entonces realizarse importa s1 proviene del reduccionismo más absurdo, de un concepto
fuera7 de sal~~ 1'.le.ntal cor;io puro producto de reacciones bioquímicas,
Sería de nuevo entrar en la lógica de un sistema lineal, adia· neurof1s1olog1cas. As1, _se han. propuesto productos químicos para
léctico. resolver pro~lemas ~~c1ales. S1 se tiene angustia a causa del desem-
Las luchas no se contraponen. están vinculadas por la misma pleo Y de la 111estab1!1dad económica, hay que darle píldoras; s1 una
lógica de marginación, de intolerancia a la diferencia, de normali·
19
18
mujer está agitada porque su marido la golpea, hay que darle píl-
doras. . f. de un no
El absurdo tratamiento con ps1co armacos emana .
menos absurdo concepto de lo que debe ser. la sal~d-normal1d~d:
un ser zombie, siempre productivo, siempre bien -1 m OK, yo_u re
OK-, sin ciclos, sin angustias, si_n alterac1o~es, _como s1 lo
social no incidiera para nada en el su¡eto, como s1 la unica nor~a
lidad posible fuese la de un t_o~nillo bien_ engrasado_ qu~ gira Y gira,
siempre eficiente, para perm1t1r que 13 inmensa maquina de explo-
tación humana siga existiendo. . . . ..
Una de las últimas publicaciones de la _ps1qu1atr1a organ_1c1sta
norteamericana propone el control_ d~ lo_s b1orntmos. Esos ritmos ¿QUE ES LA RED (RESEAU) AL TER NATIVA
biológicos a nivel puramente bioqu1n:1co in_fluyen ev1den_temente en A LA PSIQUIATRIA?
nuestros estados de ánimo. La ps1qu1atr1a nortean:ericana t1e_ne
miedo: propone litio para controlar el llamado maniac<;> deores1vo ~a psiq~iatría-psicología está diseñada, supuestamente, para
y también para controlar los biorritmos. Con esa f1loso_f1_a se puede dar _cu1dad_o a l?s enfe~mos mentales"; sin embargo, produce
temer. y se han escuchado ya propuestas, que s~, mas1f1que. e}, uso un numero 1ncre1ble de insatisfechos, descontentos y rebeldes.
del litio en los alimentos básicos para 1~war un mundo fe_l z , un La RED (RESEAU) ALTERNATIVA A LA PSIQU IA TRIA nació
1
universo de zombies robotizados y maqu1n1zados_. Ese ec; el ideal de de esta situación. Agrupa individuos o grupos que intentaron
"salud mental" del aparato de poder norteameric~~o que nos l_lega romper con la organización burocrática y centralizada de la
del país vecino. Esa es una meta claramente ooilt1~a. L?s habitan- medi<:ina mental. Rep~esenta una serie de experiencias y de
tes con sus "biorritmos nocivos" anulados no tendran mas la fuerza refl_ex1ones comprometidas en esa vía, en Europa, en América
de oponerse a guerras estilo Vietnam ni, mucho menos, a masacres Latina y en los Estados Unidos.
colectivas propiciadas por sus secuaces en El Salvador, en Guate- En un proceso de luchas a largo plazo, sostenidas muchas
mala y en Nicaragua; no tendrán ánimos para recha_zar la venta de ve~es por individuos aislados, sufriendo represión, la Red no
armas, para oponerse al entrenamiento ~e. gu~rd1as blancas_ en quiere desempeñar el papel de una organización hegemónica.
Colombia en Brasil o en México. Se sent1ran siempre tranquilos, Desea sólo ofrecer un tejido de intercambios para ayudar a
pacíficos.' aunque su maquinaria militar sirva para borrar del mapa confrontar, profundizar y aplicar algunas opciones sencillas:
a poblaciones enteras. ¡Sí,_ la '.'salud mental" no t1~n~ nad_a_ que e Supresión de todas las formas de confinamiento psi-
ver con la política! ¡Sí, la c1enc1a es ob¡et1va y pura! 1S1, el l1t10 es quiátrico.
¡
maravilloso para "curar"! ... e Rechazo del monopolio de los profesionales sobre los
problemas de la salud mental.
1. Quisiera proponer:
e Crítica del sector como instalación de un sucedáneo
En una sociedad como la nuestra donde la norma es la extor- tec:~o~rático al_ manic~l'!'lio, así co~o de las nuevas técnicas psi-
sión, la expropiación de los derechos de las mayoría~, en donde se q_u1a~ncas o ps1coanallt1cas que sirven de máscara a ese expan-
las margina eficientemente para controlarlas por m~d10 de escuelas, s1onismo.
manicomios, asilos; en donde las redes de opres1on se r_eproduc~n ~ Apoyo a_ las luchas sostenidas por grupos o por la po-
desde las relaciones del poder político hasta las relaciones mas blac1on de barrios para tomar en sus propias manos sus asun-
micropolíticas e interpersonales, en donde se tortura Y se masacra, tos y evitar la psiquiatrización de la vida entera, de la niñez
que la "salud mental" se conciba como un estado de lucha perma- a la vejez, de los marginados de toda naturaleza, de los disi-
nente para alterar el orden imperanet La sa_lu~ mental se puede dentes de toda especie.
i
1
' concebir sólo como la satisfacción intrasub¡et1va del que lu~ha
siempre y sin tregua, aun a costa de sentir miedos Y angustias.
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1.
t¡
l. REVOLUCION INDIVIDUAL
REVOLUCION COLECTIVA
LA PRACTICA DE LA REVOLUCION
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~
1
i
! las enfermedades mentales. ¿Es esto un problema de la salud o un
problema social? Me parece que lo segundo, y quizás el , único _En cuan_to a _ustedes, mujeres - y me duele decirlo y les pido
campo de acción de la psiquiatría esté en los problemas genet1cos. pe_rdon e~. m1 calidad de hombre-, esta sociedad no les ha dado
Creo que este sistema es un sistema enfermo, sin. alternativas, mas f~nc1on qu~ la ?e reproducir el sistema. Deberán ser ustedes
y que el tema que nos ha traído aquí es demasiado delicado y com- las mas revolucionarias necesariamente. Bajo ningún concepto de-
plejo. b~mos caer e_n el l~be~a!ismo. Soy sincero con ustedes y conmigo
La palabra revolución posee un sentido muy profundo y creo m1sm?; me siento 1~?1v1dual ~ ~rofundamente responsable de un
que no hemos llegado aún al fondo. ¿Cómo es posibl~ que un go- cambio humano, pollt1co, econom1co y social. Creo en la revolución
bierno tan reaccionario como el nuestro, que no ha sido capaz de Deseo q_u~, los trabajadores nos intelectualicemos sin perde;
solucionar en 64 años los más graves problemas del pueblo, como n_uestra co~d1c1on de cla_s~; deseo que los intelectuales se proleta-
la alimentación y la educación, se haga llamar revolu~ionario? ~are ricen,_ perd1en_do su cond1c1ón de clase. Como trabajador de la cons-
ciera que ha olvidado la cuota de sangre que costo al mexicano trucc1on les digo que no sólo nosotros seguiremos construyendo ciu-
conquistar mejores condiciones de vida y puedo asegurar que s1 en dades; se necesita de todos los que no contamos más que con nues-
tras manos para construir al hombre nuevo, pero ya.
estos momentos resucitaran los dos millones de personas que mu-
rieron por los ideales de la revolución, volverían a ser recibidos por
las puntas de las bayonetas y a balazos de metralla. ¿E~ esto revolu-
cionario? ¿A dónde queremos llegar con toda esta critica y todas
estas alternativas, cuando seguimos aceptando los valores que re-
fuerzan este sistema?
Las personalidades invitadas a este congreso son los privile-
giados de una determinada clase social, que han_ P?dido desarro-
llarse intelectualmente, pero cuyo poder de conoc1m1ento los_ pone
en tela de juicio al aceptar este condicionamiento d~ la sociedad.
Hablan de la desprofesionalización y sin embargo la e1ercen; recha-
zan el privilegio y son los privilegiados; hablan muy bien de la sen-
cillez y son soberbios.
REVOLUCION MOLECULAR
Me preocupa que se hable en contra de lo establecido Y. que
sigamos fomentándolo. Aquéllos que dicen ten~r. ~n pensamiento Félix Guattari (Francia) ':'
nuevo y que aparecen como los inteligentes, escrib1ran un gran hbro
con palabras que sólo ellos entenderán, mientras nosotros, los igno- Agradezco much? a Alvar~ Osio por su ponencia, que me parece
rantes, seguiremos como hasta ahora, al margen. El pueblo no nece- una muy buena 1ntroducc1on a nuestro debate. En Ja mía, quisiera
sita ingenieros del conocimiento; necesita hombres_capace~ de com- an:e. todo ?1sculparr;ie. por tener que exponer algunas cuestiones
prender nuestros pensamientos, nuestros sentimientos, ideales Y teoricas. _Se que aqu1 ciertas personas sienten alergia por la teoría
sueños. Y las entiendo perfectame_nte;, sin embar!?º: los teóricos, al fin y al
Y así, si antes dije que la palabra revolución era un tér~ino cabo, re~r~s~ntan una m1noria, pero qu1zas su trabajo no resulte
muy profundo, ahora añado que es interminable, totalmente siem- del todo 1nut1I.
pre nuevo. La revolución es universal y lo complementa todo. En Los enunciados. teóricos no son para mí sino instrumentos de
cuanto al método, el pueblo tiene la última palabra .. los que me valgo, sin la pretensión de que otros los utilicen de
Este siglo ha dado a luz varias revoluciones en diferentes partes manera que los someteré aquí .a discusión y podrán o no con~ide
del mundo. Se puede o no estar de acuerdo con ellas. Lo que quiero rarse.
precisar es que gran parte de ellas tienden a est~ncarse en un En pri~er lugar, el tema de este debate "Revolución indivi-
burocratismo institucionalizado que debe ser cuestionado porque dual, revoluc1,ón colectiva" me plantea un prob,lema. No sé a quién
las influencias burguesas se dejan notar claramente y, bajo _el pre- se le ocumna pero, a mi juicio, se trata de una oposición que
texto de defensores de la revolución, han vuelto a convertirse en r~chazo comple~a~ente. Oponer la revolución individual a la colec-
castas privilegiadas, enfermas de poder. tiva es ya un v1e10 debate. Después del fracaso de la Revolución
En cuanto a la revolución individual, creo que no se trata de
esperar una revolución colectiva para revolucionar.nos individual-
mente. Sin embargo, los que estamos por el cambio continuamos * Psicoanalista, filósofo y escritor francés, autor de varios libros, entre
repitiendo precisamente aquello que nos mantiene estancados. ellos "La R311olución Molecular", "El Antiedipo", "Psicoanálisis y Trans-
11ersalidad".
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1
.. mo se le dio en llamarla, surgieron presentes cuando hablamos de revolución colectiva, de acciones de
Francesa, de la R~st~urac1on, c~etendieron inscribirse en una revo- pequeños grupos o de tentativas alternativas. Los sociólogos demos-
movimientos romant1cos q~·~ p toda la historia esa necesidad de traron, por ejemplo, que la intervención de los medios masivos no
lución indiy!dual y setª vis~ ~nuna salvación colectiva, empezando influye directamente sobre los individuos. La manipulación a través
una salvac1on person~ opue~ a la teaba esa salvación personal sin de los medios masivos pasa siempre por lo que ellos llaman grupos
por la posición de c.r~sto, qu1e.n p d n los que debían haberse enfren- primarios, que no coinciden necesariamente con la familia y que
pensar en la salvac1on colectiva e determinan umbrales de aceptación y rechazo.
tado a la invasión rom~n~. d 1 años sesenta en los Estados La sociedad capitalista conoce bien estos problemas, puesto
Después de~ mov1m1entf¡ e ~ovimientos de salvación indivi- que hoy en día, para sujetar la fuerza colectiva de trabajo, se vale
Unidos, hemos visto desarro .arse no o como quiera que se les de la escuela, de la televisión y de todo lo que dirige la formación
dual, de salvac_ión del potencial hum:evolución molecular, no hablo de un individuo. Curiosamente, la gente que ignora esto conforma
llame. Ahora bien, cuan~~ _hab~o de mí la revolución molecular nos justamente los movimientos contestatarios revolucionarios, los sin-
para nada de esta opos~c1on. ~~siciÓn colectiva, pues pienso que dicatos, los partidos de izquierda, que desarrollan una subjetividad
compromete a la toma e una te todo el concepto mismo de colectiva que los marxistas llamaron conciencia de clase.
lo qu~ tenemos q~e .rechazar ~~· :~ individ~o es, creo, las más de La palabra "masa" es un término que debíamos borrar de
ind1v1duo. El sent1~:uento de ~ al estamos insertados en nuestro vocabulario. En el esquema leninista tradicional, las orga-
las veces, una ilus1on. Para bien o P~~a ~n proceso de análisis que nizaciones de masas se sujetan al partido de la clase obrera, son
lo colectivo; por lo mismo, no ~on~~oº El asunto estriba en cómo "correa de transmisión", como lo llaman ellos. El desarrollo de las
no nos devuelva al proceso .c? ec ' . luchas de los oprimidos y de las clases obreras nos muestra que
nos insertamos en esa. c_olect1v~9a~~ titulado Somos todos grupúscu- no existen masas en general, sino que los grupos de sociedades pri-
Hace tiempo escnb1 un ar .1cu . lo colectivo es el habla. El marias se recortan en función de sus relaciones con la producción;
los. Una de las cosas q~e no~ msel~~a~n nos remite siempre a los así, hay grupos de metalúrgicos, de mineros, de ferrocarrileros, de
discurso, aunque se de. en a s~ u~ sea está insertado en las funcionarios, de obreros agrícolas, de campesinos independientes,
demás. Un niño, por mas pequeno q solam~nte como lo describió de intelectuales, etcétera; cada uno con su sensibilidad, con su
representaciones d~ la soc1e~ad y no esivos no sólo en relación a modo colectivo de subjetividad que forma su conciencia de clase.
Piaget, en una. sene d.e esta ~~é~r~~~ elem'entos muy sofisticados Además de la dimensión de la producción, existe otra, geopolí-
su medio ambiente,. sino tam desde muy pequeño lo que es tica: existe la gente de las ciudades y la gente de los barrios de las
de la sociedad. Un infante .aprend.~ bana· que no nos digan los ciudades; existe la gente del campo y existe la gente que no está
. un contacto eléctrico o la c1rculac1on ur m"1te' a una categoría rela- ni en las ciudades ni en el campo y que es la gente que habita en
• . t · tas que esto nos re . .. L
teoncos estruc ura 1is f ategoría del significante. os las favelas o ciudades perdidas. En cada caso existe una forma dis-
cionada con el lenguaje: la amosaP~rís también se adaptaron a la tinta de controlar la subjetividad colectiva.
gatos, los perros y las palomas en t no tiene absolutamente nada Dentro de estos grupos, existe la gente que -como los italia-
circulación urbana y, que yo sep~. es o nos dicen- está insertada en distintas divisiones, a saber: los
que ver con el signifi~ante lac~n1ano. está insertado en un con- trabajadores asalariados, los no asalariados, los subempleados, los
Un niño, por mas peque~o que ~e~i~el de su percepción. Antes desempleados, los ilegales, etcétera. En el interior de los trabaja-
junto de elementos muy sd<?f1lst1ca~a~sv:z ya con la televisión; se a_cos dores asalariados hay diferencias subjetivas considerables entre los
de hablar con su madre, 'ª oga f . lana y creo que sus pnme- que ocupan puestos de responsabilidad y calificación profesional y
tumbra a ver cosas sobre ~na sup~r '~¡'~op· Bum' i Bum' ... poniendo los que no la tienen y van de un puesto a otro. En esta forma, pode-
ras palabras no son .mama o Pª.Pª~s or 'este ~amino, veremos que mos darnos cuenta que existen multitud de divisiones en función,
a circular un cochecito. ~' ~e.gu1~ pal o que existe en la menta- también, de la edad, del sexo, de la migración, etcétera, y esta es la
la subjetividad ll~ma~a. md1v1dua esn lag realidad. realidad de la subjetividad, esto es lo que hace que cada llamado
lid ad de la filosof1a cl~s1ca, mas no te der la noción de que la soc1e individuo se encuentre insertado en grupos primarios de subjetivi-
Me parece muy importante en.en de individuos, sino por un dad, y cuando digo subjetividad no estoy empleando el término exac-
dad no está co.mpu~s~~ por cole~f~~~~s re o subindividualt>s. Los tamente conforme a la filosofía clásica. Sencillamente, la subjeti-
arreglo, una d1spos1c1on de l~u~. es d~ individuos; en sus :uegos. vidad es la manera que unos y otros tenemos de denunciar nuestros
grupos de infan.tes no son co "c~ 'º;los demás. li n niño ne: se ider1~ problemas, si bien debemos poner especial cuidado de no caer en
sus gestos remiten ª. !os gestos d izados· detrás, con o a tr<:-•hc' concepciones idealistas de la subjetividad, pues en ésta no única-
tifica con polos f~m1ilares. muy loca.lera' uias sociales, de división mente hay lenguaje ni únicamente fantasía; existe también la rea-
de su padre descifra funciones d~· J . rl. qarrog\o" debernüs tenerlos lidad de los medios de comunicación, existe lo que hace la consis-
sexual, económicas, etceter2. Este iro - e " ·~
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tencia técnica, la consistencia productiva de cada uno de dichos dad inmediata si podemos cambiar las cosas. Les remito a esa
grupos primarios. . admirable película que se realizó en Parma, donde se muestra cómo
Todo esto me hace pensar que debemos reflexionar en u~a un grupo de militantes fue capaz de derrumbar una estructura hos-
nueva definición de la subjetividad y, particularmente, .~e la s~b1e pitalaria.
tividad inconsciente. Los movimientos de transformac1on social a Hay, necesariamente, una interacción dialéctica entre los pe-
gran escala no deben entregarse ª. psicólo~os_ ~ psicoanalistas uni- queños y los grandes grupos a nivel global. ¿Cómo es que dichos
versitarios para que ellos definan dicha s~b1et1~1dad o ~icho modelo grupos pequeños tienen la valentía de luchar contra las estructuras
de inconsciente. El movimiento revoluc1onano necesita una real existentes, la valentía de agruparse y de sacrificar algo de su propia
definición de la subjetividad, una definición que permita enten~er vida, de invertir su libido en este tipo de objetivos, de levantar ba-
realmente su función colectiva, una definición que nos permita rreras contra fenómenos colectivos que les llevan, como le sucedió
entender principalmente dos cosas: 1) Cómo el capitalismo de hoy a Franco, a sufrir no sé cuántos juicios y que provocan que en
la toma bajo su control mediante los equipos colectivos, como la ocasiones nos desmoralicemos y deprimamos ante la dificultad de
escuela, los hospitales, los organismos deportivos, los _culturales, las proposiciones? Aquí es donde digo que hay que encargarse de los
el cine la radio, la televisión, la prensa, etcétera, y 2) Com~ se po- procesos de subjetividad inconsciente.
dría c~nstruir y desarrollar un modo de subjetividad antagónica a la Sería muy interesante conocer los procesos de vida colectiva
fabricada por esta sociedad capitalista. . inconsciente del grupo de Trieste, que no invitó a ningún psicólogo
Quiero, para no alargarme más en la teoria, d~rles. dos e1em- ni a ningún psicoanalista a tratar dichas cuestiones. Ellos mismos
plos de aplicación de esta redefinición de la s~b1e~1v1dad .Y . del se encargaron de los problemas de la inconsciencia subyacente a la
inconsciente que considera la realidad de los territorios sub1et1vos institución psiquiátrica; ellos mismos se encargaron de los proble-
colectivos de grupo y el territorio individual, que constituye_ el yo, mas derivados de sus jerarquías, de los problemas existentes entre
que de alguna manera es también colectivo; ~n cua_nto al ~ncons los hombres y las mujeres del grupo y se encargaron ellos mismos
ciente, lo que yo llamo el inconsciente maquin1co, quiero sena_lar _el también de los medios masivos de las grandes organizaciones.
hecho de que la subjetividad moderna no puede separarse de ningun Este es un nuevo tipo de procedimiento analítico y digo que en
tipo de maquinismo, que influye sobre el~a y la m?dela. Esto~ ha- cada momento de la lucha estamos obligados a llevar a cabo este
blando no sólo de las máquinas técnicas, sino tamb1en de las maqui- tipo de acciones analíticas para desarmar el poder que manipula la
nas de información, de las máquinas ideológicas, las máquinas teó- subjetividad y neutralizar asimismo nuestro propio poder, que repro-
ricas las estéticas etcétera, etcétera, etcétera. duce las actitudes opresivas, pues no basta con tener ideas de
'El primer eje~plo al que me remitiré, es el del hospital psiquiá- izquierda para liberarse de una vez por todas de los procesos incons-
trico. Todos los aquí reunidos, creo, estamos de acuerdo en acabar cientes que nos remiten a las fuerzas opresoras.
con esta monstruosidad, pero me parece que sólo podremos hacerlo El otro ejemplo es el del desempleo. Unos y otros tenemos que
si consideramos sincrónicamente tres niveles, a saber: 1) el de las ver con gente desempleada, gente que sufre por esto, gente margi-
luchas sociales a gran escala; 2) el desarrollo de alternativas y es~ra nalizada que vive en su propio territorio subjetivo esta opresión.
tegias de menor escala, como dicen los anglosajones; y 3) el nivel Algunos la viven en su propia familia, otros en su pareja, otros en
del análisis de la subjetividad de dichos grupos tanto macro como soledad, en una propia relación neurótica o depresiva; otros la viven
microsociales. en la escuela. En Francia existen circuitos escolares en los que de
Para derrumbar el hospital psiquiátrico, nuestros comp~n~ros antemano se sabe que todos los pequeños que asisten a ellos están
italianos nos mostraron perfectamente que podríamos multiplicar condenados a ser desempleados. Su subjetividad está programada y
las empresas comunitarias del tipo anglosajón, fra~cés o belg~, P.~r existen cálculos de computadoras que prevén que entre 60 y 70 %
ejemplo, pero que nunca podremos derrumbar la ciudadela ps1qu1a- de estos niños serán con toda probabilidad desempleados y se vol-
trica mientras las fuerzas organizativas en los partidos Y los sind.1- verán delincuentes o ingresarán en cárceles y/o en hospitales psi-
catos no hagan tambalear el poder del Estado, mientras no cambie quiátricos.
el sistema de leyes que funda el hospital psiquiátrico, el sistema Frente a este destino subjetivo programado por el poder, todo
de financiamiento, el sistema de poder universitario que fundamenta tipo de respuestas es posible: respuestas en la angustia, en la sole-
el nivel y jerarquía de los trabajadores de la salud mental. dad, en la neurosis, o en la reconstitución de una subjetividad colec-
Por otro lado, y creo que los compañeros italianos estarán de t~va; el rechazo a este destino, la constitución de grupos para resis-
acuerdo solamente podremos sensibilizar a los sindicatos Y partidos tirlo, el hecho de decir que está muy bien el estar condenados al
de izqui~rda a condición de que existan pequeños grupos como los desempleo y que el grupo proceda a su autovaloración. La sociedad
11 que animó el desaparecido Franco Basaglia en Tneste, como los qu~ rechaza el valor de nuestra existencia y de lo que queremos hacer;
se agruparon en Psiquiatría Democrática, que muestran en la real1- tenemos, por lo tanto, que constituir un modo de valoración que sea
28 29
nuestro y éste sería el nivel del inconsciente que yo llamaría terrP
rializado a nivel subjetivo.
En el nivel del inconsciente maquínico, el inconsciente es otr
porque sale de lps territorios subjetivos circunscritos. nos salimos de
la soledad individual y grupal puesto que al fin y al cabo el desem-
pleo es un fenómeno mundial que existe tanto en los países ricos
como en los pobres. Está relacionado con las fuerzas productivas
hoy en día, con el desarrollo de la división internacional del trabajo,
con las enormes concentraciones de producción, con la robótica,
con la informática, la telemática; crea un nuevo modo de produc-
ción, de manera que se vuelve cada vez más absurdo continuar con
el modo de economía asalariada que funciona únicamente dentro
del marco a beneficio de la economía capitalista; un modo de eco- ré;;, Guatt.rn.
nomía asalariada que sólo sirve para consolidar las jerarquías de
la burguesía y de las castas en el poder.
Detrás de la manera en que cada uno vive su situación de
desempleo existe un problema de revolución total, de transforma-
ción radical de las relaciones del hombre con el trabajo y la má·
quina. El problema subjetivo de la soledad dentro del grupo remite,
en esta forma, al problema de' la lucha de clases en todo el planeta
y a la definición de un modo de funcionamiento de la especie huma-
na que permita vivir fuera de las jerarquías y del tutelaje de las
clases existentes, de las gentes que tienen relación con la subjeti-
vidad colectiva, trátese de trabajadores de la salud mental, de edu-
cadores, de trabajadores sociales, de militantes sindicales o polí-
ticos. Es preciso tener siempre una referencia sobre ambas dimen·
siones de la subjetividad (territorial y singular, mundial y maquí-
nica), relacionadas con problemas revolucionarios, que permiten
cruzar todos los territorios, que potencialmente llaman a nuevas
alianzas entre marginados de toda naturaleza, entre obreros de los
países desarrollados y obreros de los países subdesarrollados, entre
la inmensa masa que se muere de hambre en el planeta.
,~
11
I;',\
''1
J
30
SOBRE EL CONCEPTO DE IGUALDAD bajar desde jóvenes, incluso gracias al Estado, a través de la escue·
la, de los internados, las becas, etcétera, logrando así una mayor o
Raúl Olmedo (México) ':' menor independencia con respecto a sus progenitores. con lo que
refuerzan esta ideología de la igualdad.
Trataré de plantear el problema relacionado con la noción de igual- En esta forma, creyendo que se trata de movimientos de inde·
dad, que termina por convertirse en su opuesto .. pendencia, se le abre paso a otra dependencia. más terrible v feroz
Los comportamientos que adoptamos socialmente, de alguna la dependencia del individuo al gran capital, que destruye incluso las
manera derivan de los mecanismos económicos y, especialmente. murallas que antaño existían alrededor de la familia o de la comu
del me~anismo del intercambio, justamente, el mecanismo básico nidad.
del capitalismo. . . . Así, si pretendemos hablar de una revolución en las institu-
Esta mecánica del intercambio nos remite directamente a la ciones, sea individual y/o social, bástenos remitirnos a los últimos
noción de equivalentes, es decir, de la igualdad en dichos intercam- doscientos años de nuestra historia y, muy especialmente, a los
bios: doy tanto por tanto igual. . últimos treinta del capitalismo mundial. Esta revolución ha sido veloz
Es esta ley de la equivalencia o ley de la .i~u~ldad la que diluye y extraordinaria y la ha realizado el capital para disolver las últimas
o destruye poco a poco los tipos de organ1zac1on jerarquizados exis- instituciones sociales descentralizadoras para sustituirlas por las cen-
tentes antes del capitalismo. . .. tralizadoras, como los monopolios internacionales y el estado opre-
Es justamente en la Revolución Francesa, con los pnnc1p1os sivo.
de "Libertad. Igualdad. Fraternidad", que se establecen nuevas je- Todos pensamos en términos de igualdad; todos estamos en
rarquías. En esta forma, el capitalismo se da y se d~sarrolla en base contra de la opresión y del monopolio, pero todos, luchando en
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al principio de igualdad y su .desarrollo va produciendo, al mismo
tiempo, su contraparte, la desigualdad entre la clase burguesa Y la
contra, estamos en realidad fortaleciendo la opresión, el monopolio
y el Estado; nuestra mentalidad es centralizadora. Con base en la
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1 proletaria. . .. . noción de igualdad, rompemos la organización interna que existia
Posteriormente esta misma noc1on de igualdad es retomada en la familia y en las comunidades y nos entregamos, absolutamente
por los socialistas, quienes declaran que el capitalismo .1~ ha dege- indefensos, a la dominación del gran capital y del estado opresor.
nerado y así, su lucha revolucionaria se e~tablece tamb1en a .Pa~1.r Luchando por la igualdad y la libertad, paradójicamente, estamos
\1 de la igualdad que vuelve a generar la desigualdad entre los 1nd1v1- luchando a través de caminos tortuosos por conquistar una mayor
duos y un estado que se hace cada día m~s poderoso .. opresión y entregarnos, con menor resistencia, a la sumisión. De
A mi parecer, muchas de las teonas sobre la igualdad, que seamos la igualdad y la libertad y, al desearlas, estamos deseando
¡ creemos contrarias al capitalismo, le son altamente favorables. T_o- la opresión y el sometimiento.
memos como ejemplo la familia. En ella existe una. organ.1zac1on Pudiera ser ésta una de las claves que aun no hemos suf1c1en-
interna en la que la ley del valor, tratándose. de la famd1a trad1c~onal,
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11. EL ESTADO Y LA PSIOUIATRIA
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SOCIEDADES TRANSNACIONALES,
PSIQUIATRIA Y APARATO DE ESTADO
Creo que todos los que estamos aquí presentes compartimos la con-
vicción de que existe una relación entre la psiquiatría y el Estado.
Es a partir de ella que se hace posible superar lo que llamaría "la
1 ingenuidad de la ideología terapéutica", que cree o finge creer que
un sistema psiquiátrico sólo sirve para curar, no obstante sus fina-
lidades sociales y políticas.
La historia demuestra que nuestra convicción está bien funda-
mentada: el aparato psiquiátrico se constituyó como parte integrante
del aparato de Estado. Así es como, en Francia por ejemplo, la Ley
de 1838, todavía vigente, sería la primera ley de asistencia promul-
gada por la república burguesa. Los locos o los enfermos mentales
representaron la primera categoría social ante la que el Estado tomó
medidas especiales de asistencia, atribuyéndoles un status tanto
médico como jurídico e institucional.
Esto no se hizo por mera filantropía. Los enfermos mentales
planteaban a la sociedad de aquella época problemas especiales que
exigieron la intervención del Estado, y hasta podríamos describir
detalladamente la restructuración de los aparatos, en particular el
de la administración y el de la justicia, en el curso de la cual la
psiquiatría fue inventada.
No obstante, existe un cierto riesgo, incluso en la praxis, el
concebir de manera excesivamente simple este papel del Estado eri
la psiquiatría. Las formas de intervención son diversas, primero
porque existen estados diferentes y segundo, porque en cada es-
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tado, la evolución del poder puede emplear sucesivamente estrate- individuos. Lo más frecuente es que el sujeto mismo, movido por
una especie de hambre de psicología, opta por ellas y recurre a
gias diferentes. . . . .
Lo que planteo aquí no es un problema teorice o metodolog1co agentes, a instituciones que no son públicas sino privadas y hasta
abstracto. Si al querer luchar contra la intervención del Estado, uno marginales o "contestatarias".
se forma una representación excesivamente sumaria, el blanco, mal Tales aseveraciones nos llevan a matizar y a profundizar en la
definido, permanece demasiado estrecho. Puede entonces ocur:1r crítica de los aparatos médico-psicológicos, cuya transformación,
que aun si se acierta en el blanco, el enemigo permanezca de pie, desde hace algunos años, parece ir a la par con la transformación
dado que se había desplazado y ahora espera en otro lugar en el de los aparatos de Estado en un sentido neoliberal, lo que es patente
en los Estados Unidos de Reagan, aunque la misma tendencia s.e
que no se le imaginaba. .. .
A decir verdad, no tengo la pretens1on de tratar en unas cuan- observa también en Francia.
tas cuartillas este enorme problema de las diferentes formas que Sería ingenuo pretender que en los Estados Unidos de hoy se
puede tomar el poder del Estado en el campo d.e la salud mental. presencia un "perecimiento del Estado". Por cierto, el Estado fede-
Sólo deseo ilustrar la complejidad de las cuestiones que plante_a, ral rechaza ciertas responsabilidades que había empezado a asumir
basándome en la evocación de cambios recientes de la s1tuac1on en los años sesenta, particularmente en el dominio de la asistencia
psiquiátrica ocurridos en países como Francia y los Estados Unidos, (Welfare State o "Estado Providencia").
países cuya historia de sucesivas transformaciones en estos terrenos Lo que en realidad ocurre es una suerte de división del trabajo.
me parece ilustrativa de la complejidad del yroblema. . . E.1 Es.tado conserva ~I monopolio sobre ciertas funciones que sigue
Hace unos doce años, en Francia, la critica de la med1c1na r;ien- e1erc1endo con un rigor igual o mayor: definición de las grandes
tal se enfocó principalmente en la dependencia de la ps1qu1atna al opciones de la política asistencial, centralización de las informacio-
poder del Estado. Era, pues, una c~íti.ca del cará_cter total1taric: del nes, intervenciones directas sobre ciertos sectores con problemas
hospital psiquiátrico, del papel adm1n1stra.t1vo-pol1t1co desem.pena~o de peligrosidad, implementación de políticas preventivas para con-
por los psiquiatras en ciertas de sus act1v1dades, de la. leg.1slac1on trolar "riesgos", etcétera.
especial respecto a los enfermos men~al~s, que _llega a 1ust1f1car el Las administraciones públicas tienden ahora a delegar dichas
confinamiento en nombre del orden publico, etcetera. . medidas de coerción a individuos, grupos y asociaciones que las
El efecto político de estas críticas, de este "cuestiona miento", ejercen vicariamente. Así es como, simultáneamente, se observa un
es innegable y siguen siendo legítimas en tanto que el tipo de reforzamiento de los poderes centralizadores y coordinadores del
psiquiatría que denuncian co~tinúa vige~t.e .. Es menester. recordar, Estado y el desarrollo de cierta autogestión local. Se trata, para de-
por ejemplo, que en los hospitales ps1qu1atr1cos de Francia perma- cirlo así, de una autogestión de la compulsión.
necen confinados alrededor de 110 000 enfermos, cifra casi cons- Ca~e aquí poner de relieve una analogía con la política de Jas
tante desde finales del siglo XIX. transnac1onales, que también se desenvuelve simultáneamente en dos
Además de este sistema clásico, existen ahora, en pleno de- niveles aparentemente contradictorios: por un lado, un grupo extre-
sarrollo, técnicas de intervención médico-psicológicas, cuya función ma~amente reducido conserva el monopolio sobre la política empre-
ya no se puede comprender ni criticar únicam~nte P.º'. .su dep~n sarial general y sus grandes opciones definidas en función de exigen-
dencia al aparato de Estado. Tal es el c~so del ps1coa~alls1s, la prac- cias "exteriores", tales como la competencia internacional o las
tica más privada que existe y la que mas ha contribuido a la moder- estrategias bancarias_ El personal no tiene estrictamente nada que
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1' nización de la psiquiatría pública. Generalmente hablando,. el psi- ver en las decisiones y ni siquiera se le consulta. Por otro lado, existe
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coanálisis favoreció la difusión de esquemas de interp.retac1on. Y d_e una política "interna" de la empresa, que consiste en invitar a los
¡i, acción psicologizantes, consistentes en impon~r- soluciones ~s1colo empleados a que "tomen iniciativas", desarrollen dones de "inven-
i~', tividad" y "creatividad" en la realización de objetivos definidos. No
gicas a problemas que no son de orden ps1colog1co. Estas pract1.cas,
que no se originan en el poder del .Estado y g~e no. dependen direc- es por azar que estas empresas se hayan vuelto grandes consumi-
tamente de él, tienen funciones sociales y pol1t1cas importantes. doras de psicología, sometiendo su personal a "cursillos de creati-
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Esto significa -entre otras cosas- que no s~ puede. con:i- vidad", al aprendizaje de relaciones humanas, etcétera. Las técnicas
prender el sentido de un número creciente de intervenciones ps1qu1a- psicológicas sirven para movilizar al individuo, para "motivarlo" y
tricas y médico-psicológicas interpretándolas meramente por la re- h.acerlo "eficiente" en la realización de tareas impuestas del exte-
presión o la coerción q~e supuestame~te ei~r~~n. . rior y desde arriba. Esto ilustra lo que entiendo por autogestión de
En los países occidentales, el ps1coanal1s1s es origen de toda la compulsión.
una generación de "nuevas t~cnicas" o de "~~rapi~;; n~~v.as", como Me pregunto si este modelo bipolar no podría generalizarse, al
la "bioenergét1ca", la "terapia de la gestalt , el ~nal1s1s transac- menos como una hipótesis, para comprender la evolución de las
cional", el "grito primario", etcétera, que no son impuestas a los formas de intervención del Estado en este tipo de países que se
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1 URSS. En cuanto se trata, de reprimir la disidencia política, el Franco Rotelli (Italia) ':'
',~ aparato psiquiátrico desempeña el papel de representante directo
del aparato de Estado, prácticamente como un equivalente de la KGB. Creo que cuando Castel habló de la alianza política de las técnicas
Más sutil es el modelo neoliberal que esbocé y s·in embargo, de la psiquiatría, dijo lo esencial del proceso que se ha producido
¿quién podría argüir que está libre de implic~ciones políticas? Es en Italia, en los últimos veinte años. Me parece fundamental, sin
precisamente lo que pretenden aquellos que, solo v1en?o las. formas embargo, que se comprenda por qué y cómo es que se han dado
más brutales de intervención política, absuelven al ps1coanal1s1s so estas alianzas.
pretexto de que, siendo una técnica "científica" y "neutra", ~o Creo que esto fue posible a partir de una teoría bastante pre-
puede tener responsabilidad política .. se _ciegan _así ~ las forma~ mas cisa en cuanto al concepto de la enfermedad mental. Consideramos
vituperables de agresión mediante tecn1cas ps1qu1atncas Y rl!ed1co- que la enfermedad mental es un conjunto de aparatos institucionales
psicológicas novedosas e inauditas. Me parece que hoy, mas que de tipo jurídico, de tipo administrativo, de tipo político, de tipo eco-
nunca, es tarea urgente la reflexión y la práctica para mantener Y nómico, que engloban un sufrimiento psíquico que se llama locura.
renovar una postura crítica frente a situaciones nuevas. . El movimiento crítico en Italia ha sido un movimiento crítico
Una última palabra sobre el sentido que dichas refle.x1ones pue- contra esta concepción de la enfermedad mental así constituida. En
den tener en América Latina. Bien sé que se plantean aqu1 problemas el momento que se comprende que las necesidades, el sufrimiento
que pueden parecer más urgentes._ que son más trágico~ y derivan de las personas es una cosa muy diferente de lo que se ha dado en
de la coerción y de la represión directas. No me atrevena _nunca a l'amar enfermedad mental, comienza un proceso crítico de confron-
pretender que tal problemática sea _obsoleta; no lo es n1 en los tación con la institución que convierte el sufrimiento en enfermedad.
mismos países occidentales. Cabe, sin emba~go, recordar que los Ahora empieza a ser evidente que la enfermedad mental está
países de América Latina no sólo compran e importan productos Y constituida por todos los elementos que he citado. A través de un
tecnologías industriales: también impo~tan téc~icas psicológicas, proceso práctico ha sido posible hacer esto evidente a toda una
modelos institucionales, fórmulas de gobierno. As1 que no me parece sociedad; ha sido posible demostrar que es necesario hablar de esto
inútil identificarlas antes de que sean impuestas a las poblaciones, v de la crítica a la institución, la crítica a lo específico del aoarato
l' aunque no pasen de ser meras imitaciones. .
Extiendo la invitación a reflexionar sobre los peligros que re-
institucional psiquiátrico podría ser comprendida por las fuerzas
políticas y sociales y podría crearse una lucha contra la exclusión
presentan. Me parece que la amenaza no viene de muy lejos de aquí. rncial que afectaba a toda la organización social.
Es erróneo creer que los países tienen que seguir todos el
mismo ritmo, pasar sucesivamente por las mismas et_apas que desde * Psiquiatra italiano, director del Hospital Psiquiátrico de Trieste. Miem-
el siglo XIX vienen sucediéndose en Europa por eiemplo. Pueden bro del Movimiento de Psiquiatría Democrática.
ocurrir corto circuitos, importaciones brutales, adaptaciones salva
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En Italia habíamos considerado que el manicomio era la insti- y la desinstitucionalización del hospital psiquiátrico es una parte de
tución fundamental del Estado respecto a la psiquiatría v habíamos la desinstitucionalización del poder del Estado.
considerado que la psiquiatría y todas las psicologías han nacido Nuestra lucha actualmente en Trieste, donde el manicomio ha
y tie1en su origen en el manicomio. sido cerrado, es y ha sido una lucha por las condiciones materiales
En los últimos 30 años, en Europa y en Estados Unidos han de nuestros pacientes, puesto que no podemos aceptar que el hospi.
surgido movimientos de lucha por la transformación de la legislación tal psiquiátrico sea cerrado pura y simplemente por la reducción,
psiquiátrica. Creo que el Estado ha intentado constituir un nuevo muy real en algunos países del capitalismo avanzado, del presu-
esquema ideológico respecto a la psiquiatría y ha sido Castel quien puesto público.
ha hablado de esquema de prevención respecto al viejo esquema de Nuestra atención a las condiciones materiales de vida de nues-
reparación. Con la ideología de la prevención le ha sido posible ~ tros pacientes ha sido tan importante como la lucha que hemos sos-
algunos estados de capitalismo avanzado incrementar el control psi- tenido por su libertad terapéutica, si bien estamos conscientes de
quiátrico en la población y creo que personas que luchaban por la que la libertad sin recursos materiales es un hecho definitivamente
transformación de este estado de cosas, han caído en la trampa de ideológico.
la prevención, haciendo surgir formas de trabajo dentro de la comu- Es muy importante entender que nuestras luchas en Italia están
nidad que se han autodenominado alternativas, cuando ninguna (ni perfectamente relacionadas con las luchas de otros sectores margi-
la National Acting, en Inglaterra, ni el Sector Psiquiátrico, en Fran- nados de la población, como los desempleados. Nuestro enemigo no
cia, ni la Ley Kennedy, en Estados Unidos) ha cuestionado la fuente es solamente el manicomio, sino la miseria social que lo crea. La
de contagio psiquiátrico, es decir, el manicomio. Red Europea de Alternativas a la Psiquiatría es un hecho muy impor-
En Italia hemos tenido que luchar con compañeros de izquierda tante de nuestras luchas y esperanzas de que la ley italiana llegue
para hacerles ver que la pieza fundamental era el hospital psiquiá- a traspasar fronteras. Lo sucedido en el último congreso, en Lovaina,
trico. Es mucho más fácil para un técnico de la salud buscar una Bélgica, hace unas semanas, donde algunos representantes de varios
alternativa dentro de la comunidad, que afrontar la institución del países europeos echaron fuera a aquellos que pretendían una vi-
Estado. Consideramos que, como técnicos, somos trabajadores del sión psiquiátrica intimista y subjetiva de los problemas personales,
Estado: el problema es cómo luchamos para cambiar este rol o considerando en cambio de capital importancia la legislación psi-
cómo hacemos para trabajar al servicio de las necesidades de la quiátrica italiana que en la misma Italia ha sido fuertemente com-
población y no del Estado. batida, fue un acontecimiento fundamental.
Durante estos días he escuchado cosas que me han preocu- Entre las técnicas del Estado y lo que nosotros hacemos existe
pado. He oído de algunos países en los que el fascismo ha sido ~e una estrecha relación. No puede haber disociación entre nuestro
rrotado y donde todavía los hospitales psiquiátricos están de pie, ser técnico y nuestro ser político, entre la necesidad de trabajar en
sin que exista un proceso crítico en contra de ellos. Consideramos nuestro campo y lo que queremos llevar adelante. Nos inquieta
que es necesario un cambio estructural de la soci~dad y, P?r I? cuando escuchamos discursos revolucionarios de parte de aquellos
tanto. es también absolutamente necesario un cambio de las insti- que continúan privatizando la medicina y usando técnicas psicote-
tuciones de esta sociedad. Nuestro intento de crear un proceso de rapéuticas, en lugar de llevar a cabo una práctica política.
democrati?ación del Estado en Italia no sé qué evolución podrá Creo que la necesidad de combatir las posiciones intimistas y
tener, pero se ha fundamentado siempre sobre el intento de un privativas coincide con la necesidad de luchar contra el neolibera-
cambio estructural y, consecuentemente, institucional, es decir, un lismo del presidente Reagan. Si es necesario cambiar las relaciones
cambio también en las relaciones entre los individuos. interpersonales y cambiarnos nosotros mismos como portadores de
Creo que otra cuestión importante es el proceso de crítica a la las instituciones, sólo será posible a través de una lucha política que
corporación médica, que viene a ser otro poder del Estado. C?n la socialice nuestras necesidades.
ley de 1978 en Italia, se pudo afirmar legalmente que los hosp1~a!es Hoy, en Italia tenemos dos problemas principales que tienen
psiquiátricos tienen que clausurarse y ser sustituidos ~o~ _serv1c1os también todos los países de capitalismo avanzado: el recorte del
en la comunidad. Consideramos que este proceso es def1nit1vamente gasto público y la privatización de la ideología neoliberal que el
importante con respecto a otras legislaciones de países europeos, sistema difunde. Al quedar destruido el manicomio, la sociedad
porque destruyendo la fuente del contagio del manicomio ~s posible difícilmente recogía los problemas que en él estaban enclaustrados.
una dialéctica en la comunidad en la que el poder del paciente per- Por esto construimos en la comunidad centros de salud mental en
mite cuestionar seriamente el poder del técnico. Nuestra situación los que continuamos trabajando como psiquiatras, conscientes del
es muy diferente a la de California, donde el entonce_s g_obernad?'. peligro de ejercer un nuevo tipo de control. Sin embargo, la expe-
Reagan cerró algunos hospitales psiquiátricos. La ley italiana na~10 riencia de la transformación y la destrucción del manicomio evitó
gracias a un proceso de lucha contra la institución del manicomio, que corriéramos ese riesgo_ Médicos y enfermeras comprendimos
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la importancia de la complicidad con los pacientes, junto con los IDEOLOGIA DE LA PSICOLOGIA INDUSTRIAL
que criticamos la institución. . .
Sólo me resta felicitar a la Red de Alternativas a la Ps1qu1atria Jorge Alvarez Martínez (México) ':'
Latinoamerican¡;¡, cuyo nacimiento y desarrollo es extrem_a,damente
importante en cuanto a la solidari?ad, ya que la revoluc1on no se La psicología industrial o psicología del trabajo
hace exclusivamente en un solo pa1s. ha pasado hasta ahora inadvertida en los foros
donde se denuncian las atrocidades que, en
nombre de la psicología, se cometen a diario.
• Psicólogo mexicano.
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¡,
.
psicología industrial, estos rasgos son, para el desempeño de ciert_os
trabajos, necesarios. Para ser contador, por eiemplo. se. necesita 111. ANALISIS CRITICO DE LAS INSTITUCIONES
cierto grado de obsesividad y si se es compulsivo, me1or; para PSIOUIATRICAS EN MEXICO
secretaria se requiere cierto grado de seducción histérica; para ven-
dedor hay que ser un tanto psicópatél'. En el caso de los obreros, se
exige sobre todo adaptabil!dad y obediencia. . , ,, .
Otra área de los "Ch1cago boys de la ps1colog1a es la .cap.a,c1-
tación, cuyo objetivo es hacer diestra y capaz a toda _la organ1zac1on.
Un curso de relaciones humanas enseña a los traba1adores a sobre-
llevar a sus superiores y a éstos a soportar a sus subordinados.
Como muestra este curso, la lucha de clases es un invento diabólico
que impide apreciar las bondades del patrón. El análisis transaccio-
nal, por otra parte, nos da la posibilidad de estar OK., d~ no depri-
mirnos en caso de reprimendas por parte de los superiores Y de
tolerar la frustración. El asunto es dejarse explotar alegremente Y
sin conflictos.
Los trabajadores, pasada la euforia de los cursos de sensibili-
zación o la primera evaluación de su desempeño laboral, denuncian
esto como una forma de mediatización y /o enajenación. Los menos Los europeos que intentan entender nuestra realidad institucional
críticos toman la capacitación como un periodo vacacional pagado se preguntan frecuentemente por qué ningún movimiento de
por la empresa o como un mal necesario. crítica institucional amplio y duradero ha logrado manifestarse
Como ha señalado el doctor Harver Kramer, Jefe del Depar- en Am/Jrica Latina. En seguida suelen asombrarse del valor, a
tamento de Psicología del Trabajo de la Universidad de Yale: menudo solitario, de una minoría de profesionistas que, poniendo
"Nadie puede enorgullecerse de trabajar 40 horas a la sema- su carrera en peligro, logran llevar el cuestíonamiento al seno de
na. Si lo cree, los psicólogos laborales se encargarán ~e demostrarle las instituciones gubernamentales.
la verdad. Después de un completo análisis de los hábitos comentes La vida política europea se caracteriza por la existencia de
del trabajador, un equipo de psicólogos llegó a la conclusión de que un amplio espacio de discusión en el cual pueden brotar inicia-
sólo un día a la semana se alcanza el máximo potencial y ocurre el tivas duraderas. Siguiendo a André Gorz, llamaremos este espa-
miércoles entre las 9 y las 17 horas; el resto de la semana, la m~~o cio "sociedad civil". Nuestros países son países sin sociedad
ría se la pasa pensando o en el próximo fin de semana o repornen- civil en el sentido de Gorz. En ellos, la autonomía política se rela-
dose del anterior". ciona con una imperfecta ramificación de los aparatos guberna-
Con este sintético tra'bajo he pretendido solamente inic;iar un mentales. Por ende, la autonomía es aquí local, fragmentada,
foro en el que se denuncie la psicologización de la sociedad como "informal" y "marginada" y está siempre alejada cultural o geo-
una forma de control social y político, no con técnicas tan abierta- gráficamente de los centros de poder.
mente represivas como las empleadas en los manicomios y reforma- Nos pareció conveniente iniciar este capítulo sobre las ins-
torios, sino con técnicas muy sutiles y sofisticadas. Hago un _llamado tituciones psiquiátricas con un texto que esclarece la estrategia
a seguir denunciando el uso y abuso de otras ramas de la psicología, por medio de la cual el gobierno intenta permear la sociedad.
como la social y la educacional. La socialización institucional podría ser explicada, a los euro-
peos, como una sociedad civil manipulada. Esto explica la rela-
ción orgánica de tres situaciones institucionales aparentemente
dispares.
• Vetustos hospitales psiquiátricos y métodos terapéuticos ana-
crónicos.
• Campañas de alfabetización y de recolección de datos inspi-
radas tanto por Paulo Freire como por la sociología americana
más adelantada.
• "Socialización institucional", o sea: producción forzada de un
consenso social haciendo intervenir los medios de comu-
1 ;¡ nicación y las técnicas de manipulación.
,,
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psicología industrial, estos rasgos son, para el desempeño de ciert_os
trabajos, necesarios. Para ser contador, por eiemplo. se. necesita 111. ANALISIS CRITICO DE LAS INSTITUCIONES
cierto grado de obsesividad y si se es compulsivo, me1or; para PSIOUIATRICAS EN MEXICO
secretaria se requiere cierto grado de seducción histérica; para ven-
dedor hay que ser un tanto psicópatél'. En el caso de los obreros, se
exige sobre todo adaptabil!dad y obediencia. . , ,, .
Otra área de los "Ch1cago boys de la ps1colog1a es la .cap.a,c1-
tación, cuyo objetivo es hacer diestra y capaz a toda _la organ1zac1on.
Un curso de relaciones humanas enseña a los traba1adores a sobre-
llevar a sus superiores y a éstos a soportar a sus subordinados.
Como muestra este curso, la lucha de clases es un invento diabólico
que impide apreciar las bondades del patrón. El análisis transaccio-
nal, por otra parte, nos da la posibilidad de estar OK., d~ no depri-
mirnos en caso de reprimendas por parte de los superiores Y de
tolerar la frustración. El asunto es dejarse explotar alegremente Y
sin conflictos.
Los trabajadores, pasada la euforia de los cursos de sensibili-
zación o la primera evaluación de su desempeño laboral, denuncian
esto como una forma de mediatización y /o enajenación. Los menos Los europeos que intentan entender nuestra realidad institucional
críticos toman la capacitación como un periodo vacacional pagado se preguntan frecuentemente por qué ningún movimiento de
por la empresa o como un mal necesario. crítica institucional amplio y duradero ha logrado manifestarse
Como ha señalado el doctor Harver Kramer, Jefe del Depar- en Am/Jrica Latina. En seguida suelen asombrarse del valor, a
tamento de Psicología del Trabajo de la Universidad de Yale: menudo solitario, de una minoría de profesionistas que, poniendo
"Nadie puede enorgullecerse de trabajar 40 horas a la sema- su carrera en peligro, logran llevar el cuestíonamiento al seno de
na. Si lo cree, los psicólogos laborales se encargarán ~e demostrarle las instituciones gubernamentales.
la verdad. Después de un completo análisis de los hábitos comentes La vida política europea se caracteriza por la existencia de
del trabajador, un equipo de psicólogos llegó a la conclusión de que un amplio espacio de discusión en el cual pueden brotar inicia-
sólo un día a la semana se alcanza el máximo potencial y ocurre el tivas duraderas. Siguiendo a André Gorz, llamaremos este espa-
miércoles entre las 9 y las 17 horas; el resto de la semana, la m~~o cio "sociedad civil". Nuestros países son países sin sociedad
ría se la pasa pensando o en el próximo fin de semana o repornen- civil en el sentido de Gorz. En ellos, la autonomía política se rela-
dose del anterior". ciona con una imperfecta ramificación de los aparatos guberna-
Con este sintético tra'bajo he pretendido solamente inic;iar un mentales. Por ende, la autonomía es aquí local, fragmentada,
foro en el que se denuncie la psicologización de la sociedad como "informal" y "marginada" y está siempre alejada cultural o geo-
una forma de control social y político, no con técnicas tan abierta- gráficamente de los centros de poder.
mente represivas como las empleadas en los manicomios y reforma- Nos pareció conveniente iniciar este capítulo sobre las ins-
torios, sino con técnicas muy sutiles y sofisticadas. Hago un _llamado tituciones psiquiátricas con un texto que esclarece la estrategia
a seguir denunciando el uso y abuso de otras ramas de la psicología, por medio de la cual el gobierno intenta permear la sociedad.
como la social y la educacional. La socialización institucional podría ser explicada, a los euro-
peos, como una sociedad civil manipulada. Esto explica la rela-
ción orgánica de tres situaciones institucionales aparentemente
dispares.
• Vetustos hospitales psiquiátricos y métodos terapéuticos ana-
crónicos.
• Campañas de alfabetización y de recolección de datos inspi-
radas tanto por Paulo Freire como por la sociología americana
más adelantada.
• "Socialización institucional", o sea: producción forzada de un
consenso social haciendo intervenir los medios de comu-
1 ;¡ nicación y las técnicas de manipulación.
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UNA IDEOLOGIA MEXICANA: del país mediante elementos de integración y de asimilación comu-
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Claudio Martini ':'
LA SOCIALIZACION INSTITUCIONAL nes a las diferentes realidades.
El primer elemento homogeneizante, arraigado en la historia
de la Revolución Mexicana, es la ideología de la "mexicanidad", que
propone valores nacionale~. contextuales y raciales a la vez, e inter-
La palabra institución, adquiere en México, significados diferentes clasistas, que tienden a uniformar las d1st1ntas clases y componentes
1
con respecto a la realidad europea. Significaciones mucho má~ am- sociales.
1 plias que abarcan no sólo el campo de las instituciones sanitarias o Se trata de una ideología liberal y nacionalista al mismo tiem-
! educativas, sino todo aquel conjunto de organismos y estructuras po, con la presencia de elementos autoritarios que, por un lado,
estatales que desarrollan funciones institucionales. implementa mecanismos de competencia y de "libre mercado" y
La institución por excelencia, la más representativa, es el go- por otro, determina un marco socio-psicológico común para facilitar
bierno y la organización del Estado en sus articulaciones centrali- la adhesión ideológica de la población a los proyectos proporcio-
zadas y descentralizadas. nados.
Mientras que en Europa la dicotomía entre instituciones "tota- Me refiero a la ideología de "pertenecer a la misma comuni-
lizadoras" centralizadas e instituciones "territoriales" descentrali- dad", a la intervención dirigida a la homogeneización y al desarrollo
zadas involucra el terreno de la salud, de la educación, de la psi- de las áreas marginadas y "subdesarrolladas", a las campañas de
quiatría, en una palabra, el sistema normativo en ~us relacion.es con alfabetización, a la polémica con los Estados Unidos, a menudo
la organización productiva, en México, sólo se definen como institu- demagógica y contradictoria, para subrayar un espacio de identidad
ciones los organismos ejecutivos gubernamentales. La d1ferenc1a nacional.
entre centralización y descentralización se limita, entonces, a arti- Para llevar a cabo este proyecto es preciso utilizar un con-
culaciones organizativas del mismo proyecto de gobierno y de junto de instrumentos de integración y de control que puedan al
control. mismo tiempo permitir un ejercicio real del poder y del mando
Un ejemplo concreto de' institución centralizada es el de las gubernamental.
secretarías operantes en el campo de la ed~_cación, del p.resupuesto, Las instituciones y la ideología "institucionalista" intervienen
de los recursos energéticos, de programac1on, de salubridad y asis- en esta etapa del proceso para legitimar los programas por medio
tencia etcétera, que forman parte del sistema ejecutivo central Y de una adhesión masiva al mismo plan.
se ra~ifican a través de los organismos burocráticos más descen- Fortalecer las instituciones en este sentido, quiere decir crear
tralizados, a todo el contexto socio-económico y geográfico-cultural estructuras donde no existen y estructurar la sociedad por medio
del país. . . de una presencia capilar en el territorio y en las articulaciones socia-
Quisiera presentar unas observaciones que pueden iluminar les. En casi todas las comunidades campesinas, indígenas, de pes-
las relaciones y las diferencias entre la realidad mexicana y la rea- cadores, etcétera, el PRI está prácticamente presente a través de
lidad europea con particular referencia a la situación italiana, aná- representantes que pertenecen a la misma comunidad y que asegu-
lisis necesariamente esquemático. Me limitaré, pues, a esbozar las ran el contacto con municipios menos aislados, reproduciendo la
diferencias estructurales que se dan entre las dos realidades. política y la ideología del partido de gobierno.
México es un país que presenta contradicciones. peculia_res Y El caso de las universidades es ejemplar: la autonomía formal
no mecánicamente asimilables a otros contextos. La d1stnbuc1on de que gozan es, muy a menudo, un disfraz para ocultar su verdadera
los recursos, la disparidad radical entre la c~pital y la prov.incia., _la función: la producción-reproducción de normas socioculturales que
composición étnica extremadamente heterogenea, la estrat1f1cac1on puedan insertarse en un nuevo mecanismo de desarrollo produc-
de las clases sociales, lo definen como un país en rápido desarrollo. tivo. De hecho, la mayoría de las universidades mexicanas repro-
Por un lado se está adelantando rápidamente a nivel económico Y ducen las funciones y el organigrama de la estructura central, pre-
tecnológico y por otro, está tratando de resolver con. "ajustes" téc- sentando un alto grado de repartición de las competencias, un apa-
nico-sociales, las contradicciones históricas y las recién producidas rato burocrático muy fuerte y a veces dominante sobre el compo-
por su mismo desarrollo. . nente académico, una estructuración de los papeles definida y
El instrumento principal utilizado por el gobierno es un. m?delo jerárquica y una ideología de la agregación (ofrecer una comunidad
de dirección centralizado que trata de resolver las contrad1cc1ones a los estudiantes con sus leyes, sus reglZJs, sus rituales, sus estereo-
tipos y sus modelos de socialización) centrada en la preparación
del estudiante a sus futuras tareas "institucionales".
''' Psicólogo italiano de "Psiquiatría Democrática", profesor universitario Estas características no son, desde luego, evidentes a primera
en México. vista. Además, con un proceso contrario fuertemente presente en
46 47
---
el país: me refiero a la penetración económica, cultural e ideológica Los técnicos que se relacionan con los habitantes y que obtie-
de los Estados Unidos y a nivel mucho menor, de Europa, esa pe- nen datos relativos a su condición poseen un poderoso instrumento
netración toma la forma de acuerdos con empresas transnacionales de interpretación de la realidad. No obstante, los datos no los utili-
inversión de capital extranjero, reproducción de valores y normas zan para proponer modificaciones sustanciales (que necesitarían
ajenos al contexto social mexicano, difusión extraordinaria de los de una inversión de miles de millones de dólares) sino que usan
medios de comunicación masivos (que utilizan material, técnicas, la encuesta para perfeccionar los instrumentos de análisis y de inter-
programas y sugestiones propias de los medios americanos), orga- vención de la institución que representan.
nización cultural fuertemente influida por corrientes y metodologías Podemos hablar a esta altura, del intento de introducir una
norteamericanas, etcétera. tecnología de control social, control todavía "grosero" que no alcan-
Para continuar con el ejemplo de la universidad, se nota, en za la per~ección del modelo americano, pero que parece perseguir
1:
' 1 un panorama no uniforme y diferenciado, una presencia capilar de fines s1m1lares.
¡ l¡i enfoques y métodos derivados de la reflexión americana. Las carre- Para lograr estos resultados, los "técnicos" utilizan los medios
ras de psicología, por ejemplo, presentan una primacía del enfoque de comunicación y todo el aparato publicitario y propagandístico a
conductista aplicado a los trastornos psicológicos y a las modifi- su alcance. Este trabajo se fundamenta en una ideología abierta-
l,11111
1
caciones de los rasgos conductuales. La metodología técnica con- mente institucional: por ejemplo, las campañas son una medida para
1i 1
ductista es, generalmente, enseñada con rigidez y sin tomar en acercar los ciudadanos marginados a las instituciones. Socializar la
cuenta las referencias contextuales. Esto mismo se puede decir institución no es otra cosa que institucionalizar la sociedad, media-
respecto a la enseñanza de la psicología social, reducida a mero tizando los conflictos y "responsabilizando" a los ciudadanos, así
manejo de metodologías estadísticas funcionalistas y a la proposi- que puedan reproducir en su conducta la ideología institucional.
ción de teorías no dialécticas relativas a la interacción individuo- Un tercer elemento de las instituciones mexicanas lo constitu-
medio ambiente. ye el circuito institucional propiamente dicho: hospitales psiquiá-
Para disfrazar esta tendencia contraria a su ideología oficial, tricos, cárceles, asilos para ancianos, institutos de rehabilitación
los aparatos de gobierno necesitan reproducir y construir, donde no especial. El nivel de atraso espantoso de estas instituciones, su
existen, categorías normativas y estructuras que puedan propor- función de. mera contención, sus finalidades abiertamente represivas
cionar un modelo conforme a la población en su conjunto. Y destructivas, su organización totalitaria, demuestran claramente
Mencioné el nacionalismo como instrumento de penetración que estas estructuras se dirigen a las personas "no susceptibles de
ideológica y, al mismo tiempo, como factor de unidad. Hay que integración" y de recuperación, a los "marginados integrales".
subrayar un segundo aspecto, relativo a la descentralización de las Aunque en este documento no se pretende llevar a cabo un
i' instituciones en la teoría y a su centralización en la práctica, tf)n- a~álisis exhaustivo de las instituciones totalizadoras del país, qui-
'1
dencia que se puede definir como la respuesta a la creciente com- siera subrayar que los tres niveles indicados se relacionan estrecha-
plejidad de la sociedad mexicana, especialmente el Distrito Federal mente y definen una ideología fundamentada simultáneamente en
y las ciudades más grandes (Monterrey, Guadalajara, Puebla y la integración y en la marginación.
León). La ideología de la "mexicanidad", la socialización de la insti-
Esta tendencia, que podemos definir como "socialización de la tución, y la organización institucional "clásica" constituyen una es-
institución", adquiere la forma de campañas públicas y de encues- trategia articulada que delimita espacios normativos precisos.
1
tas dirigidas al análisis de los problemas de las grandes concen- . Las personas y los grupos sociales que no generan contradic-
11,
traciones urbanas: sobrepoblación, presencia de colonias margina- ciones radicales son objeto de una estrategia integrativa; para los
i das, drogadicción, alcoholismo, etcétera. que presentan' una conducta totalmente inconforme existe y actúa
Se puede poner el ejemplo de la campaña impulsada por la el canal institucional tradicional en sus ramificaciones.
Secretaría de Salubridad y Asistencia en las principales ciudades de El elemento central que une y vincula las tres características
la República, dirigida al análisis de la salud, de las características mencionadas es el centralismo gubernamental o, mejor dicho, los
1 de la vivienda, del índice de morbilidad y mortalidad, de la taita de esfuerzos para lograr organización social centralizada, meta actual
1
escolaridad, etcétera. Esta encuesta, aparentemente creada para hacia la cual van dirigidos los planes del gobierno.
¿Podemos plantear 1111a ~lternativa a una situación de tal natu·
1
1 !1
solucionar los problemas estructurales de las metrópolis, constituye
\ ¡, en realidad una recolección de datos necesarios al aparato institu- raleza? ¿Puede imaginarse una alternativa real y respetuosa de la
'¡
cional. Las campañas de este tipo forman parte de una estrategia especificidad del país y que no imponga modelos ajenos a la d1ná·
mica social mexicana?
1
11,1¡
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48 49
li'
11
11,.i
existe entre el nivel alcanzado por la estructura productiva y el mente involucrados, proponiendo modelos y estrategias de auto-
atraso de las estructuras institucionales tota 1izado ras. Los compa. organización territorial.
ñeros pudieron insertarse en esta contradicción, lograron explici- Se trata ~e una alternativa a largo plazo. Sin embargo, se
tarla, subrayando con fuerza la naturaleza meramente coercitiva y p~e?en concretizar alg_unos objetivos parciales para permitir el sur-
segregadora de la institución. g1m1ento de un mov1m1ento organizado.
El trabajo antinstitucional surgió del :nterior de la coyuntura Las campañas de alfabetización, llevadas a cabo en las comu-
histórica particular y de un contexto social determinado y pudo lograr nidades indíg~nas o_ ~n las colonias marginadas, son un típico ejem-
los niveles de presencia e incisión actuales por medio de la consti- plo de la man1pulac1on de las necesidades inherentes a la socializa-
tución de un movimiento organizado que desarrolló su crítica prác- ción instituciona_I; La enseñanza del castellano adquiere los rasgos
tica a la psiquiatría en su conjunto. Con esto no quiero decir que el de una penetrac1on cultural compulsiva sirviendo para sobreponer a
trabajo no pueda ser generalizado. Las finalidades del Encuentro la cultura y a la organización social de las comunidades un contexto
son precisamente el intercambio de las experiencias y la determina- cultural predeterminado.
ción de unos ejes estratégicos comunes a los distintos países; sin Alfabetizar no es otra cosa que introducir elementos culturales
embargo, cada país tiene que elegir su forma de lucha antinstitu- no, ~ialéctico_s y elei:nentos ideológicos propios del centralismo buro-
ciorial conforme a su dinámica social y a sus específicas contradic- crat1co admin1strat1~?· La alfabeti~ación desemboca casi siempre
ciones. en una desculturac1on que despoja a los miembros de la comu-
México no puede reproducir mecánicamente el esquema de la nidad de su mundo simbólico, sus viviendas sus modelos de inter-
lucha contra la institución psiquiátrica por algunas razones bien preta~ión de la realidad,. sin que adquiera~ de forma mediata y
definidas. consciente, otras referencias sociales y culturales.
l. Porque su situación actual presenta contradicciones distin- . El e~cuentro _es_ una gran posibilidad de análisis común y de
tas de las de los países europeos (desarrollo más rápido, presencia intercambio de practicas llevadas a cabo en las diferentes institu-
de diferentes modelos de desarrollo, menor nivel de democracia ci~nes. Para no limitarnos a yuxtaponer las experiencias y las in-
representativa y manipulación de la identidad nacional). quietudes debemos lograr un .P:imer análisis de la realidad del país
que s_ea aplicable a las cond1c1ones específicas que vivimos y que
2. Porque el intento de descentralizar el poder y el conjunto
constituyen propuestas unitarias practicables.
de las instituciones "representativas" requiere la constitución de
una alternativa que sepa abarcar todas las estructuras sociales in-
troduciendo elementos de autogobierno.
3. Porque constituir un movimiento de crítica a los hospitales
psiquiátricos no considerando, además, la impermeabilidad de las
instituciones al cambio y su estructura inaccesible, no responde al
problema principal que se plantea en el régimen: obtener una adhe-
sión y un consenso de masa a los proyectos institucionales mediante
la creación y manipulación de estructuras descentralizadas.
Por estas y otras razones la alternativa a la institución psiquiá-
trica y al "institucionalismo" oficial, pasa a través de la constitución
de una organización y un trabajo territorial que intervenga a nivel
global; oponiéndose al concepto gubernamental del territorio como
un conjunto de instituciones "socializadas" se podrían fomentar
grupos homogéneos de trabajo en los distintos sectores (salud, edu-
cación, primaria, secundaria, superior, organización territorial, in-
fraestructuras, transporte, vivienda). Esos grupos, que poseen una
representatividad y un trato concreto con los habitantes de las zonas
consideradas, son potencialmente capaces de definir el proyecto
global a nivel socio-institucional. Si los esfuerzos del ejecutivo se
concentran en la centralización de la estructura social, ocultando
disparidades, contradicciones, procesos de marginación y explota-
ción. hay que contestar en este mismo terreno desmitificando esta
tendencia, buscando agregaciones con los grupos sociales directa-
50 51
PRACTICA INSTITUCIONAL PSIQUIATRICA EN MEXICO para el coniunto del sistema enfatiza más en la salud mental de la
población que sólo en la atención de la patología. aun y cuando
Carlos Rodríguez Ajenjo ': centre su atención en el campo de la patología mental.
En otras palabras, toda esa gran ideología de la locura que es
Alrededor de lo que es la práctica psiquiátrica r ,exicana. creo que la llamada teoría de la enfermedad mental en el marco del capita-
ya se ha dicho bastante que es una práctica en dos versiones: una lismo mexicano, ha significado la elaboración y transformación de
institucional, de corte organicista. hospitcilaria. centrada en ei mo- un discurso sobre la salud mental en cuanto a lo que debe ser y
delo médico biológico. consumidora de una buena parte esencial cuyo tema específico ha sido la "enfermedad mental" como con-
de la producción psicofarmacológica. y otra de corte igualmente creción de lo que no debe ser; y si bien no es exclusivo de un
reparador, basada esencialmente en explicac_iones psicodinámicas. sistema como el mexicano, este discurso estatal -discurso de
centradas en el diván y sus variaciones e inspirada en las diferentes poder- tiene una versión original en el transcurso de estos años y
orientaciones psicoanalíticas, así como en las sucesivas influencia_s en este sentido, la psiquiatría mexicana supera a la francesa con
ortodoxas frommianas, grupales, lacanianas y otras de mayor defi- creces; ha necesitado menos refuerzos, ha sufrido menos reformas,
nición heterodoxa. ha necesitado menos transformaciones.
Sé bien que ésta no es la mejor definición de las dos, pero la Entre La Castañeda y el Fray Bernardino Alvarez o las Granjas
uso para distinguir -si se quiere, arbitrariamente_- ~n primer he- -como hemos visto- no hay diferencias fundamentales. México
cho que diferencia la práctica psiquiátrica en su interior, pero que ha transitado por la etapa manicomial hacia la etapa hospitalaria sin
fundamentalmente también se registra exteriormente a ella, esto transformar grandemente las formas de su práctica ni sus contenidos
. ¡I
es, que a nadie le queda duda de que existe una psiquiatría para los teóricos. No lo ha necesitado en parte. por ser una actividad ínti-
n 1
1
pobres (la institucionalizada en los centros estatales) y una psi· mamente ligada al Estado y en parte. porque no han existido movi-
·1·,,. 1lr1
quiatría de los ricos (de consultorio, privada), aunque entre ambas
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1
medien algunas instituciones que, cuantitativamente, no revisten
11 mucha importancia. Y quiero aclarar también que una y otra no son
'' 11¡
puras en ningún sentido, ni exclusivamente organicistas. ni exclusi-
'i',11 111
1.1 vamente psicoanalíticas; ni exclusivamente psicofarmacológica una,
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1
ni exclusivamente psicoterapéutica la otra.
1 1
11
. Sirva en todo caso esta arbitraria distinción para centrar la
1
1
1 1 l11 atención del análisis en la primera de ellas, la más importante en
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tanto que proporciona mayor cobertura a la población y en tanto
1
!111
que es un apéndice más de la labor estatal.
1
52
mientas de 1mpugnac1on suficientes en cantidad y en calidad para es i~dispens~ble ~n?lizar o repensar la historia de la psiquiatría
obligar a un cambio radical aunque sea el que plantea El Gatopardo: mex1can~ b~JO la egida estatal, analizar la historia psiquiátrica en
"Algo tiene que cambiar para que todo siga como está". tanto apend1ce del Estado y en estricta relación o vinculación con
Este sello de la psiquiatría mexicana, de enorme peso frente la lucha social, recordar la doble finalidad del quehacer estatal en el
a un estado como el mexicano, inédito hasta cierto punto, marca la ca~po_de la locu~a: de u~ lado, la evidente necesidad que el estado
fortaleza y la restringida autonomía de esta .práctica. Más aun, la cap1tal1sta ha tenido de aislar, encerrar, dominar a la locura contro-
fortaleza que asume en sus momentos críticos proviene precisamente lar al loco Y explicar. médicamente su locura, y de otro, má~ impor-
de su pertenencia estatal. Poner en jaque a la psiquiatría en México tante, el deber que tiene de refuncionalizar la locura estructurándola
es atentar directamente contra el Estado mexicano y esto no es tan en una mesiánica vi~ión de la salud mental, en tanto que es "una
sencillo. Por eso también, la psiquiatría mexicana se permite el estrella polar que guia nuestros pasos por la senda de la felicidad y
',i ¡,1 lujo de sentarse a la mesa con sus críticos, de tolerar cierto nivel de la concordia". La locura así, en tanto que desviación es. el no ser·
disidencia en su interior y aceptar, refuncionalizando para sí, ex. de aquí que deba vérsela ascépticamente, escuchand'o de ella sól~
periencias innovadoras siempre y cuando permanezcan bajo su con- la ~arte que se quiera escuchar, negando cualquier participación
trol. social en su génesis y en su distribución.
Como un dato anecdótico les quiero relatar que el Estado mexi- Todo este discurso sobre la locura tiene un uso en el sentido
cano premió a la compañera Teresa Gurza con el Premio Nacional • de que sobre él se estructura toda una concepción de lo que debe
de Periodismo por sus (entre muchos de sus valiosos) reportajes. ser la salu~ _mental. En el caso mexicano es evidente que existe una
que realizó sobre las granjas psiquiátricas. desnroporc1on entre ambas funciones. De un lado tenemos la más
tradicional, cruel e inconmo~ible práctica manicomial hospitalaria y
de otro, de manera muy sutil tal vez, esa refuncionalización estatal
¿Cuál es el papel que esta práctica está cumpliendo? de la locura. Parece ser que la presencia estatal es más necesaria
en e:i campo de la asistencia del loco que en la elaboración de una
Hay un segundo punto que es el uso capitalista que tiene la psiquia- teona es~atal de la salud mental, no obstante que la situación no es
tría y sus finalidades, que en el caso de la psiquiatría mexicana yo tan sencilla.
quisera remarcar brevemente. Creo que cada vez que se repasa la , L~ omnipr~sencia estatal en la sociedad, no sólo consagrando
historia de las instituciones psiquiátricas o del pensamiento psiquiá- un r~g1_men presidencialista en el caso de México, sino estructurando
trico o de la práctica psiquiátrica, siempre caemos en la tentación un reg11:i1en corporativo de masas, tal vez no requiere una presencia
de considerar a la primera como si fuera un continuum de sucesos tan obvia de los elementos de una teoría del deber ser mental, pero
más o menos concatenados en donde perdemos toda proporción ~llo ~o excluye el uso estatal de la teoría de la desviación social,
dialéctica en el análisis. En el caso de la psiquiatría esto es notable. mc!u.1da la locura, como uno de los ingredientes fundantes de su
Por ejemplo, en la transición de la visión medieval y el momento P?lit1ca d_e control social. Tal vez cambie el aparato y en este caso
asilar, se olvida frecuentemente la radical transformación estructu- F1del yelazquez sea mucho más útil que Ramón de la Fuente, pero
ral que significó el proceso de la Revolución Industrial, que marcó :--repito- ello no excluye la aplicación de este modelo a otros
una radical transformación -valga la redundancia- en las formas am.b1tos. Pense~os ~ntonces en la funcionalidad del régimen carce-
de asistencia asilar a los locos. Más aun, el surgimiento de la mirada lario, en la funcionalidad de Televisa, de Alarma, etcétera.
psicoanalítica, por ejemplo, se explica más en relación con el genio El estatismo tan aparente de la psiquiatría mexicana en estos
de Freud que con lo que sucedió en aquellos momentos en la base de 71 años no obedece al hecho de que, por ser mexicana, es sub-
la sociedad. desarrollada. Creo que los controles sociales del Estado mexicano
A mi juicio, el caso de la psiquiatría mexicana es muy ilustrativo funsi~nan con_ relati_va efi~ien~ia y, sin que esto quiera decir que
para evidenciar que es la operación propiamente capitalista de la el re~1men es invencible, s1 quiero llamar la atención sobre lo que el
sociedad la que configura un espacio histórico para la locura, en propio Franco Basaglia decía acá, hace tres años acerca de la
i'J tanto que enfermedad mental, así como un discurso específico, n~cesidad de ser gramscianos en el sentido de reivindicar el pesi-
igualmente histórico sobre ella, que desde sus orígenes está ligado mismo de la razón y el optimismo de las voluntades.
1,' 1
a la esfera de la acción estatal en una línea refuncionalizadora en- Reconozco que no existe hasta el momento -o al menos yo
, ,''I marcada en el proyecto que el propio Estado tiene de la nación. esto ~o la conozco- una versión analítica acabada de este doble papel
I¡ es, en tanto nación de la burguesía. Jugado por el Estado frente al problema de la locura. Este tal vez
La salud mental, la ideología de la locura, la enfermedad men- sea uno de los campos en el que debemos profundizar más.
Si~ tener una respuesta acabada sobre el particular, los invito
1
56 57
'I' p
llamada Contrarreforma, que pretendía recuperar el control de los En cuanto al desarrollo institucional de la psiquiatría estatal,
territorios conservados y mediante la utilización de la ideología reli: vemos que el siglo XIX es prácticamente una transición de este
giosa, de nueva creación, lograr el control de la población para sistema colonial aun administrado por eclesiásticos hacia la bene.
beneficio propio y de las monarquías que de su poder dependían. ficencia pública, que se crea en 1878.
En esto nos remitiremos al martirio de las brujas, a las prime. La dirección de la beneficencia pública era una dependencia
ras instituciones españolas creadas en Valencia y después a las de la Secretaría de Gobernación. En 1917 pasa a ser departamento
órdenes religiosas, entre las que nos llega la de los Hermanos de la de Salubridad, dependencia ésta que evoluciona hasta consolidarse
Caridad, en honor de San Hipólito, fundada por Bernardino Alvarez. como Secretaría en 1943. Entre tanto, en 1910 es inaugurado el
En este contexto, a mediados del siglo XVI encontramos la manicomio de La Castañeda como una institución alternativa a La
encrucijada producto de la Conquista y la Contrarreforma. Por una Canoa, que había generado informes muy semejantes a los que
parte, la inercia de la sociedad esclavista autóctona con atención posteriormente vimos respecto a La Castañeda y a los hospitales de
deificada, a base de conjuros y plantas medicinales. Esto daba mar- la última década que se han llamado de la Operación Castañeda.
gen a que hubiera protección del grupo humano en el que se inser· Cuando La Castañeda se deterioró por sobrepoblación, repre·
taba quien presentaba alguna problemática psíquica, que aún per· sión, robos, etcétera, se generó hacia los 50s una reacción pública
manece viva a través de la llamada psiquiatría popular o folclórica, y entre 1963 y 1967, el manicomio es sustituido por once más, que
las psicoterapias no profesionales, el curanderismo, etcétera. Per· representan el sistema actual de atención hospitalaria como Direc-
manece muy difundida esta influencia y arraigada en nuestra pobla- ción General de Salud Mental, misma que se presentó como una
ción, pero se describe y se reconoce poco su existencia entre los alternativa oficial.
técnicos. Por ignorancia y poco acceso, nada podemos hablar de su Posteriormente han surgido 16 instituciones más, que suman
participación histórica. alrededor de un total de seis·siete mil camas para internamiento.
Por otra parte, la intervención eclesiástica es el ariete coloni- En los últimos cinco años (1976·1981) han proliferado también
zante a base de una occidentalización de los indígenas y de un con· los pisos psiquiátricos en los hospitales como el IMSS, el ISSSTE,
trol que la ideología política y religiosa ha ejercido a través de la etcétera. Se han presentado instituciones alternativas en lo comuni·
Santa Inquisición como institución represiva, demonológica y con· tario como el CREA, los CIJ e instituciones que incluyen a la familia
denatoria, que a base de torturas y ritos purificatorios corregía o como el DIF.
desaparecía a los disidentes. El trato ignominioso a la dignidad En realidad, en los últimos treinta años se ha notado un gran
humana realizado en los sótanos de su edificio y otros recintos auge, por lo que planteamos la situación de consolidación del pro·
especiales, aparentemente desapareció y quedó en el olvido con la yecto asistencial del Estado. En los aspectos de legislación y norma·
independencia de España y la remodelación del palacio de la antigua tividad se han generado también instituciones como el Instituto
facultad de medicina, pero cabría preguntar si la función social del Mexicano de Psicruiatría. A nivel de la administración profesional se
Santo Oficio desapareció con la colonia en cuanto a los miles de generaron los Consejos de Especialidades en el área médica y el de
presos, perseguidos políticos y desaparecidos, y si este mecanismo psiquiatría se funda hacia 1971. Proliferan las escuelas y los cursos
ha desaparecido. La respuesta es evidente. Esta institución generó de psiquiatría, psicología, trabajo social, educación especial, etcé-
en la vida independiente una serie de organismos estatales llamados tera.
"instituciones de protección social" (léase instituciones de repre· Ante este auge, la autoridad del psiquiatra se empieza a cues.
sión). tionar y surge, como lo vemos acá, el psiquiatra focalizado como el
Lo anterior es historia poco conocida. La que sí se ha difun· dueño del poder en las instituciones y satanizado como el miembro
dido es la de aparentes experiencias únicas en la historia de la terrible de las mismas, en las que coparticipan también otra serie
atención de los problemas del psiquismo. Son relatos sin historia y de profesionales dentro del staff, que hemos de cuestionarnos como
amíticos, en base a dos personajes: Fray Bernardino Alvarez, funda· cómplices de la agresión humana.
dor de la Orden de la Caridad o de San Hipólito y del hospital en En la década anterior asistimos, pues, a la consolidación del
su honor, y José Sáyago, de cuya obra se derivó la fundación del proyecto oficial de atención de los problemas de la salud mental, en
Hospital de la Canoa, administrado por la Orden del Divino Salvador el que se identifica claramente una atención manicomial y, por
en el momento en que ésta ya no pudo sostener la obra. La técnica tanto, de terapias orgánicas. Por otra parte, a través de proyectos
fundamental es la práctica de la caridad y protección a los desam- aparentemente alternativos como los programas comunitarios, se
parados e inocentes; esta ideología terapéutica era coincidente en han constituido como policía médica. A través de la pretendida inter.
pleno con la otra cara del cristianismo, el de las enseñanzas de disciplinariedad se ha infiltrado el psiquismo en instituciones de
Jesús. Así, pasa a la historia como una práctica antecedente de la trabajo, de educación, de protección y represión social y por medio
psiquiatría actual. de una pretendida comprensión de la realidad, se proyectan las
58 59
instituciones a través de los medios masivos de comunicación. Esto mental, y las luchas de los trabajadores que han promovido mejores
significa que en la aparente incoordinación y diversificación institu condiciones de vida y trabajo en las instituciones de salud mental,
cional existe de fondo un proyecto claro de control sobre la pobla· tales como la Asociación de Residentes en Salud Mental (1976-
ción, por medio de la alienación al sistema político mexicano, . ?e 1978), los trabajadores del Sindicato Nacional de Salubridad, espe-
la enajenación del tiempo para sí a través del trabajo, la educac1on cíficamente de los hospitales psiquiátricos, y el de Sitrasam CIJ.
y la recreación, dejando el proyecto asistencial para . resol~er las También estarían las organizaciones y asociaciones del área que
consecuencias de las contradicciones que provoca una vida alienada, denuncian la situación de la atención de la salud mental y se oponen
pues aquéllos que se manifiestan a través de los llamados trastornos al poder hegernónico oficial, representado en forma legitimada a
psicopatológicos se atienden en instituciones de sa,lud m_ental, l_os través de actos médicos. Podemos mencionar como ejemplos la
trastornos de disidencia con el sistema social a traves de 1nst1tuc10- Dirección General de Salud Mental y el Instituto Mexicano de Psi-
nes para la represión; los trastornos de la participación económica, quiatría, así como el control que ejerce el Consejo Mexicano de
a través de las instituciones de beneficencia; aquellos de la disen- Psiquiatría a partir de lo académico.
sión con lo académico, a través de instituciones de reeducación; los En tercer lugar estarían las luchas de las organizaciones polí-
trastornos del consumo, a través del Instituto Reorientador del Con- ticas v sociales. los sindicatos y los partidos políticos que han pro-
sumo, etcétera. movido la reglamentación de eventos sociales, políticos y económicos
Esto enmarca en México el desarrollo de posibilidades de alter- que afectan la vida mental y a su vez promueven las mejores con-
nativas de lucha, su organizació_n y desarrollo teórico-t~cni_co de diciones de vida y trabajo que favorezcan una vida mental desalie-
atención de los problemas de la vida mental; es decir, el termino de nada y autónoma. Desgraciadamente este tipo de luchas no han
trabajadores de la salud mental plantea aquí una reducción_ a los sido suficientemente estudiadas ni organizado el abordaje de su
técnicos sólo entrenados ·exprofeso. Esto reduce las pos1b1ildades comprensión para que repercuta su análisis en favor de una orga-
de organización al incluirse sólo a los técnicos y docentes. _E? nece- nización popular para la defensa de una vida mental desalienada.
sario ante todo definir este grupo amplio de posibles part1c1pantes Los estudios se han dirigido en mayor proporción a hacer la denun-
en la lucha, que incluye a estudiantes, trabajador.es, administradores, cia del estado de cosas en las instituciones de salud mental, hacia
técnicos y profesionales, así como a la población en general _para cuestionar el rol del psiquiatra y la discusión ideológica sobre la
buscar su impacto en la superestructura en favor de un ps1qu1smo locura v sus correlativos.
desalienado. Otras situaciones que frecuentemente se ventilan en trabajos
Estos ciclos institucionales de escándalo público y reforma se y cofrversaciones es la lucha por el poder en las instituciones y las
ven repetidos frecuentemente, lo que nos propone un nu~vo ámbito p11gnas interburguesas de quienes las controlan políticamente. Con
de lucha más allá de las instituciones. Yo plantearía aqu1 tres posi- esto quiero decir que hasta ahora el análisis de las luchas en México
bles intervenciones que podrían buscar una clasificación de las dife- se ha enfocado a la discusión de la producción teórica contesta-
rentes luchas que se han llevado a cabo y de ahí definir el campo taria. los nlanteamientos del discurso oficial y los ataques que sufren
de lucha que nos corresponde. a diario los internos en sus derechos humanos, estando en ciernes
El primer tipo serían las agrupaciones de acción reivindicativa aun los desarrollos de tácticas y estrategias populares para las
en las que se promueven los derechos de los internos y de la pobl~ luchas reivindicativas que favorezcan una vida mental desalienada,
ción general para una política gubernamental en salud mental afi- la descalifiración del prejuicio sobre el enfermo mental, una prepa-
liada a las necesidades populares. Esto de las necesidades popula- ración técnica adecuada para asesorar las necesidades que plantean
1
res tiene la limitación de que no se han definido con claridad, pero los grupos populares; es decir, en México, en esta área, estamos en
podemos afirmar que éstas pretenderían incidir en políticas dise· el periodo y en la necesidad de recuperar la experiencia de las luchas
ñadas por los técnicos unilateralmente; también las que obedecen señaladas para elaborar el proyecto de esas tácticas y estrategias
a proyectos de control del Estado, aquéllas qu_e promueven benefi- que dirijan la lucha.
cios a la manipulación en la inversión trasnac1onal, principalmente Por otra parte habría que decir, como siempre, que el nivel
en la químico-farmacéutica; aquéllas que dirigen a la población a un crít;co, el nivel de cuestionamiento, de búsqueda de alternativas,
consumo donde el valor de uso se malversa en beneficio de los casi siempre se ha centrado exclusivamente en el camoo llamado
intereses ajenos a la población, etcétera. de la salud mental. Plantearíamos si habría otros tres niveles que
El segundo tipo estaría en los propios trabajadores y est~diz,n posiblemente podrían generar desarrollos y participaciones más am-
tes de la salud mental, donde podemos mencionar las luchas dianas plias. El primero de ellos se refiere al control que se ejerce sobre
de los estudiantes y docentes en la mayoría de las instituciones euu- los llamados anormales, aquellos que son identificados como suje-
cativas que proponen una enseñanza libre de controles repres;~os tos que no han sido "socializados" adecuadamente y entre los que
en el técnico al prepararse para tratar los problemas de la vida pueden considerarse los niños con problemas de conducta en la
60 61
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'1 11)1.
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1 lq,1111',
escuela y la familia, los adolescentes que consumen drogas, los adul- LA IDEOLOGIA MEDICA EN LOS
tos llamados delincuentes, indigentes, disidentes, etcétera. Estaría- HOSPITALES PSIQUIATRICOS
mos aquí en las instituciones educativas y de represión.
El segundE> nivel se refiere a los programas consecuentes al Mario Campuzano Montoya '''
proyecto educativo que abarcarían a la población general, tanto a
través del disfraz de programas de educación para la salud mental, Todas las estructuras sociales a lo largo de la historia de la
llamado prevención primaria, como a través de cursos curriculares humanidad, han tenido que definir conceptos sobre la salud y
que encadenarán, en su calidad de expertos, al tratamiento de los la enfermedad y establecer las prácticas sociales correspon-
enfermos mentales y anormales en las instituciones de salud, edu- dientes.
cación y readaptación social.
El tercer nivel para incidir en la lucha es el de la manipulación Los orígenes del modelo médico, su vigencia actual, su ideología
masiva, que dirige y conserva el proceso de socialización de los indi-
viduos hacia el consumo en una forma que malversa el valor de Es hasta fines del siglo XVIII y principios del XIX que se instituye el
uso, hacia el trabajo enajenado que carece de realización para el ser modelo i:nédico fundado en una concepción empirista y positivista,
humano y hacia la participación sociopolítica sujeta a las organiza- conformandose gradualmente como la práctica hegemónica social
ciones oficiales, que aliena a intereses ajenos al individuo y a un en cuanto a los problemas de salud y enfermedad, aunque a su
sistema social solidario y participativo. lado existan otras prácticas paralelas, ya sea de raigambre tradicio-
1 Ante este panorama de desarrollo estatal plenamente identifi· nal (la llamada medicina popular o folclórica) o académicas margi-
~ cado en sus intenciones, pero no del todo conocido en sus procesos,
nos enfrentamos a una lucha general inconexa, lo que obli~a a orga-
nales (como la medicina homeopática que ha tendido a ser asimi-
lada por el modelo hegemónico), o aun las llamadas "terapias no
1 nizar en nuestro país un frente amplio que tenga intervención en
todos los sectores. Esto plantearía la necesidad de una revisión
profesionales", generalmente de fuerte contenido místico, como la
dianética o los grupos de autoayuda como Alcohólicos Anónimos.
'11
1
sistemática de la historia que analice el proyecto total de la clase. De acuerdo con Menéndez, los caracteres estructurales del
estado en el poder, concientice las experiencias de las luchas popu- modelo médico son: bilogismo, ahistoricidad, asocialidad, individua-
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lares y de los trabajadores y estudiantes de la salud mental y reper- lismo, mercantilismo y eficacia pragmática.
'I\ cuta en un proyecto alternativo de organización popular y técnica Estas características tienen que ver con las necesidades plan-
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que prevenga las alteraciones en la vida mental, provocadas por las teadas por el desarrollo capitalista, que determinará su vigencia y
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instituciones y fenómenos sociales que favorecen la alienación. dinámica tanto en lo referido al modelo médico como en cuanto
,1 a la práctica médica misma.
,I, .'! "El biologismo del modelo médico -señala Menéndez- se
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11' ! caracterizará por el exclusivismo creciente de las explicaciones bio-
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. "d"1co mural del Encuentro.
peno logistas sobre la causalidad de la enfermedad y sobre las formas
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terapéuticas utilizadas; esta exclusividad supondrá en los hechos
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la negación de los factores sociohistóricos. Este biologismo condu-
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cirá necesariamente a la concepción de una "historia natural" (es
,.!I decir bioecológica) de la enfermedad, donde la "historia social" que-
Nó da excluida".
t Esto quiere decir que el biologismo favorece, como función
ideológica, el ocultamiento de los factores sociales e históricos que
actúan como determinantes de los procesos de salud y enfermedad.
El individualismo, su complemento necesario, permite la con-
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versión de un problema colectivo en un problema privado, manejado
por un gruoo profesional (los médicos), legitimado por el consenso
1
social. Enfatiza la enfermedad más que la salud y determina en la
'I ' 1 población una actitud pasiva de receptores de servicios en lugar de
# una actitud activa, participativa y decisoria, en la que la salud apa-
1 !! * Psiquiatra mexicano.
63
rece en su dimensión real de problema social y político, co; Del asilo al hospital o el dilema entre cura y control
reivindicaciones correspondientes a lograr por los trabajadores.
El mercantilismo del modelo, como es obvio, tiene que ver ~ün Hemos visto ya cómo el quehacer psiquiátrico tiene que ver con
las necesidades capitalistas de darle a toda actividad de salud un situaciones que se suceden, cuando menos, en cuatro niveles:
valor de cambio. Esto, naturalmente, se refiere no sólo a los médi-
cos sino a los insumos utilizados, especialmente los medicamentos. a) Nivel sintomático. O sea el nivel más simple de la relación en-
' Por último, su eficacia pragmática que le ha dado superioridad tre el hombre y sus sufrimientos.
sobre prácticas alternativas, es lo que ha determinado en buena
medida su aval colectivo. b) Nivel conceptual nosotáxico. El nivel de abstracción que implica
Incluye, asimismo, un ejercicio estratificado d.e la. atención mé·
definir a ese sufrimiento en una coordenada de abstracciones más
dica: en el hospital público para las clases de ba¡os ingresos y en
o menos ambiguas, que corren entre polos antitéticos como norma-
el consultorio privado para los sectores privilegiados de la pequeña
lidad-anormalidad o salud-enfermedad, y que suelen darse en una
y gran burguesía. . . . mezcla desigual de saber e ideología.
Naturalmente, el modelo médico en tanto practica profesional
Los criterios de salud y enfermedad mental también se sus-
es consecuencia de la división social y técnica del trabajo y tiende,
tentan en normas que refuerzan el ascendiente de los sectores
¡
1
necesariamente, "a enmascarar los procesos sociales profundos que
dominantes y que, al igual que las normas jurídicas, sirven para
condicionan la situación diferenciada de salud". adaptar a los individuos a las condiciones de producción.
La aparición de las especialidades médicas, c) Nivel organizativo institucional. Esto refiere a la organización
el origen dual de la psiquiatría de los sectores sociales encargados de realizar las labores corres-
pondientes y al establecimiento de las instituciones donde tengan
El enorme progreso de las ciencias físico-naturales y su ampli~ lugar las acciones.
utilización para el desarrollo de los conocimientos .médicos.' ~ot1-
varon la necesidad de la fragmentación de la med1c1na en distintas d) Nivel social. Es el nivel más amplio de relación con la estruc·
especialidades que facilitaran el manejo del crecient~ cúmulo de tura global de la sociedad. Así, por ejemplo, las normas mencionadas
información; cada especialidad tomó a su cargo un area corporal previamente se establecen en base a un sistema de representacio-
determinada o un grupo determinado de funciones, siempre enten· nes y a una infraestructura de relaciones sociales de producción
didas bajo su determinación biológica exclusiva. . . que varían según el curso del desarrollo histórico. Aquí se encuen-
De esta manera nace la psiquiatría clásica u organ1c1sta, rama tra la determinación última, en las diversas sociedades, a partir
de la medicina clínica, que comparte con ésta su marco de referen- del desarrollo dialéctico de la relación conocimiento científico
cia y su metodología. Las enfermedades mentales se .e~tienden como modo de producción, que lleva implícita una concepción del sujeto,
la expresión de funciones alteradas cuya base organica se da por del mundo y de la historia.
descontada y a la que se supone encerrada en un área muy espe- Veamos con mayor detenimiento la parte que se refiere al nivel
cial: el cerebro. institucional, el hospital psiquiátrico, y sus interrelaciones con las
Esta psiquiatría es la que ha estado ligada, hasta el mome.nto estructuras sociales en el devenir histórico.
actual a los sitios de internación: el asilo, inicialmente, el man1co· Para esto hay que rastrear sus orígenes desde el periodo clá-
mio d~spués y, más recientemente, los hospitales psiquiátricos. sico hasta la edad moderna, donde a partir del éxito sanitario lo-
Posteriormente aparece la psiquiatría dinámica, con Freud, no grado por las medidas de exclusión social realizadas con los lepro-
como una nueva especialidad de la medicina, sino como una disci- sos se logra desterrar, en amplia medida, este padecimiento en el
plina diferente, con un modelo de referencia, una metodología y un . viejo continente.
lenguaje propios. Esta psiquiatría ha tenido como institución funda- A partir de ahí se establece una ecuación ideológica: a los
mental para sus actividades la del consultorio privado y no será seres humanos "desviados" hay que excluirlos de la sociedad, lo
mayormente abordada en el curso del present~ trabajo. . . que se realiza en un primer momento histórico desterrándolos y
Huelga decir que en el transcurso del tiempo ambas ps1~U1a· encerrándolos en uno ulterior.
trías han venido interaccionando, influyéndose de manera desigual Aparece así la primera y fundamental contradicción en la tarea
en uno y otro lado, en la búsqueda de superar la vieja disociación propia de esta disciplina profesional: en un extremo, en función
mente.cuerpo, pero manteniendo fuera y velando los determinantes de su origen médico y de su legitimación social en este orden, su
sociales e históricos, situación igual al resto del ámbito médico. función de curar; en el otro, en función de necesidades específicas
64 65
de la sociedad, por el temor de lo diferente y por la baja capacidad LA UNIVERSIDAD ¿PUEDE PRESENTAR
curativa de los psiquiatras, un nuevo encargo social, el de controlar ALGUNA ALTERNATIVA A LA PSIQUIATRIA?
al loco, aislándolo en el manicomio, manteniendo así la segundad
y tranquilidad de la sociedad y buscándolo incorporar al sistema de
producción. Ma. Teresa Doring ':'
Aparecen así todos los niveles mezclados de_I saber Y de la
ideología en torno a estas dos funciones con'.rad1ctonas: curar Y La experiencia que me propongo compartir ahora con ustedes puede,
controlar. Curar de acuerdo con el modelo medico dominante; es en este momento, no significar descubrimiento alguno respecto de
decir, bajo los criterios de biologismo, ahistoricidad, enfoque aso- que lo representa en nuestra sociedad, la institución manicomial.
cial, individualismo, mercantilismo y pragmatismo. Controlar, co~o Varios de los compañeros que me han precedido en este encuentro
una función velada ideológicamente, que busca e¡ercerse en act!~l han expuesto ya con amplitud, las condiciones e implicaciones tanto
dades de normatización de los individuos para su re1ncorporac1on individuales como sociales, de la institución que nos ocupa.
al aparato de producción. . , . Sin embargo pienso que, por más que se hable y escuche sobre
Naturalmente, este nivel remite a las relaciones de la practica este problema, difícilmente se le conocerá y apreciará si no se ha
psiquiátrica con el poder y tiene una enorme i.mportancia dentr.o del estado, al menos una vez en la vida, dentro de la propia institución.
movimiento realizado por los psiquiatras 1tal1anos contemporaneos Experiencia que, por otra parte, permite tomar conciencia no sólo
donde, desde una praxis profesional, social y polít.ic.a, se ha levan- de la opresión vivida por el psiquiatrizado, sino también por quienes,
tado un cuestionamiento y un ejercicio de las act1v1dades que van no estando dispuestos a anular su conciencia y calidad humana,
desde el etiquetamiento diagnóstico, la el~cción terapéutic~ y la ubi- quedan fuera de los grupos de poder-explotación dirigentes de nues-
cación profesional y política de los profesionales de esta area. Con- tras sociedades.
juntamente, se ha dado todo un movimiento antiasilar q.ue h~ s1gn1: Los horrores contenidos dentro del manicomio son difícilmente
ficado la desaparición de muchos de los grandes man1com1os, as1 comprensibles a nivel intelectual, en tanto que la vivencia de los
corno la aspiración de desaparecerlos a t?dos y su~tituirlos por meca- mismos, aún cuando se realice a modo de espectador, es por demás
nismos de atención ambulatoria y de re1ntegrac1on a la comunidad. elocuente.
¿La desaparición del manicomio y del hospital .psiqu.iát~ico, ~u Lo anterior me pareció evidente cuando en mi calidad de pro-
versión más medicalizada si bien no menos represiva, s1gnif1caran fesora universitaria, sin estar en contacto cotidiano y directo con la
el cierre de una etapa en la psiquiatría, que canee.le el e.ncar~o realidad manicomial, me vi prácticamente "obligada" (ya que se
social del control y abra las posibilidades a una des1deolog1zac1on trata de una situación que por "reflejo" había evitado repetida-
de su ejercicio? . mente) a asistir a Ja realización de unas así llamadas "prácticas",
Esta es una de las grandes interrogantes a aclararse. Y s1 re- junto con un grupo de estudiantes de la carrera de psicología de la
cordamos la crítica de Marx a los jóvenes hegelianos, su salida está Universidad Autónoma Metropolitana, a la Granja-Hospital Samuel
no en la crítica intelectual a una formación teórica sol<imente, sino Ramírez Moreno, considerada como institución ejemplar en su tipo.
en la práctica que dé lugar a nuevas formas de relaciones sociales. Como consecuencia de esta experiencia, algunos de nosotros
hemos quedado marcados, interesados y comprometidos en la lucha
contra la institución manicomial.
Me interesa, de manera especial, comunicar las conclusiones
a las que llegó el grupo por mí coordinado, posteriormente a la
observación, recolección de información, comparación de datos,
BIBLIOGR/.',FIA etcétera.
Con lo anterior quiero decir que quedó clara la forma en que
FOUCAULT, M. "Historia de la locura en la época clásica". Fondo de Cultura
los propios estudiantes fueron capaces de reaccionar ante una reali-
Económica, México, 1967.
MENENDEZ, E. Introducción en "La salud de los trabajadores", Basaglia, F. Y
dad brutal, deshumanizante y básicamente antiterapéutica. De aqui
otros. Ed. Nueva Imagen, México.
se desprende la preocupación y firme convicción de Ja urgente nece-
MENENDEZ, E., "Cura y control, la apropiación de lo social por la práctic2 sidad de cambiar los estereotipos de enseñanza respecto de las pato-
psiquiátrica". Ed. Nueva Imagen, México, 1979. logías mentales y la transmisión continuada de falsas "verdades"
PICHON-RIVIERE, E. "Del psicoanálisis a la psicología social". Ed. Galern<". científicas y principios teóricos que no responden a realidad algu-
Buenos Aires, 1971.
PICHON-RIVIERE, E. "Instituciones de salud mental en la í'.rgentina". Los
libros, marzo-abril de 191'4, Fluenos f',i1·es.
* Psicóloga y profesora universitaria mexicana.
66 67
· na.(1) Se deriva también la esperanza fundada de que. quienes
reciban información orientada hacia otros propósitos que no sean ción del ~~r en y para ~í. mismo, a través de mecanismos de desper-
la perpetuación del statu-quo y prolongación de errores-horrores so- sonal1zac1on que se 1n1c1an en la familia.
6) El hospital psiquiátrico no sólo es incapaz de eliminar a la
ciales, estarán en posibilidad de buscar y proporcionar nuevas res-
enfermedad mental, sino que por el contrario, la preserva, fomenta,
puestas a los problemas a los que se enfrenten aún cuando. en
reproduce y puede llegar a ser causa de ella por las siguientes ra-
ocasiones, éstas impliquen poner en duda. evidencia y negar, tradi-
cionales dogmas "científicos". zones:
1) Nuestro sistema social fomenta, a través de diferentes tipos
6.1) Si .e.1 individuo es el emergente de una problemática y es-
de instituciones, la formación de un hombre adaptado a las necesi- tructura fam1l1ar a su vez reflejo de una problemática social intentar
dades que surgen del modo y relaciones de producción capitalista su rehabilit~ción evit~ndo todo tipo de intervención en la 'familia y
en las relaciones sociales resulta una pretensión tan ilógica como
dominante en nuestra sociedad. Así, contempla la existencia de ins-
tituciones que se encargan o "cuidan" de aquellos que no se adecúan inadecuada. .
6.2) Las relaciones enajenantes existentes al interior de la
al modelo. impuest.o y que pudieran evidenciar y /o representar las
contrad1cc1ones existentes en el sistema y que éste requiere encu- familia y den_tro de un contexto social determinado, factor impor-
tante en la genes1s de la enfermedad mental, son reproducidas con
brir por implicar cuestionamientos a su realidad y eficacia.
Los hospitales psiquiátricos, prisiones, asilos. etcétera, son mucha mayor violencia al interior de la institución psiquiátrica. El
absurdo es evidente una vez más.
ejemplos de este tipo de instituciones.
2) Los hospitales psiquiátricos contienen y mantienen dos dis- 6.3) P:~ten~er .cu~a'. mediante cautiverio impuesto, resulta
una aberrac1on, s1 coinc1d1mos en que el hombre es un ser social
cursos paralelos. Por una parte afirman que su función es de bene-
ficio social al tratar de curar al loco y, por la otra, aislan al individuo por naturaleza, ¿cabe cuestionarse esta premisa?
a manera de castigo. Esta función de aislamiento. disfrazada de 6.4) A causa de la etiquetación nosográfica, el individuo pierde
su valor como ser social.
pretendida cura, puede realizarse adoptando formas cada vez más
sutiles debido al adelanto tecnológico alcanzado en un momento y .. 6.5) La ~iolencia de la reclusión implica en sí misma una adap-
sociedad determinados. como drogas más elaboradas. intervencio- t~~1on ~I n:~d!º· que en este caso se ve representado por la institu-
c1on ps1q~1atnca, en la cual el sujeto adopta el papel de loco que se
nes quirúrgicas cada vez más especializadas, etcétera.
le ha designado y consecuentemente actuará como tal.
3) La realidad mexicana nos muestra que los nuevos hospitales
psiquiátricos, granjas-hospitales, han caído en las mismas contra 6.6) Después de cierto tiempo de reclusión el enfermo se con-
dicciones, vicios y deficiencias que pretendían superar respecto de vierte en c~erpo institucionalizado, siendo así incapaz de reintegrar-
se a la sociedad, supuesto fin de la reclusión misma.
"La Castañeda", antiguo receptáculo de los horrores socia les de
6.7) Un tratamiento basado en el aislamiento y fundamentado
n.uestra sociedad. Esto nos hace pensar que el problema no con-
siste exclusivamente en la forma como se trata al loco sino en la en el uso de fármacos y electrochoques implica grave deterioro y
concepción y utilización social que se dé a la locura. ' en _casos extremos pero frecuentes, anulación tanto física como
social. ?e pretende elim.inar, curar la inadaptación social y comuni-
.. 4) La concep~ión de la locura manejada por la psiquiatría tra-
cac1on inadecuada, motivo éste más frecuente de internación me-
d1c1onal, aue consiste en atribuirle un origen biológico hereditario
diante la anulación total de relación y comunicación libres.' Esta
exclusivamente, la desvincula del contexto social. Se encubre así su
verdadero carácter y se le utiliza como contención social. Quienes anulación qued~. implícita en la incapacidad física que representa
tanto la exclus1on del grurio como la administración de drogas y
salen de la norma y dejan de ser individtios productivos en términos
electrochoques. La contradicción es evidente una vez más.
económicos. corren el grave peligro de ser considerados locos.
6.8) Los fármacos eliminan los síntomas temporalmente, de
5) En respuesta a esta posición surgen diversas corrientes ideo-
tal manera que la enfermedad no desaparece: únicamente es contro-
lógicas que postulan que la enfermedad mental debe entenderse
lada, mantenida y al mismo tiempo, prolongada.
haciendo referencia a las relaciones que se dan dentro de la familia,
· 6.9) Tratar el origen de la enfermedad como un fenómeno ex-
a_ su v~z representante, reproductora y portadora del tipo de rela-
clusivamente biológico falsea su verdadera génesis. Consideramos
ciones imperantes en una sociedad determinada. De esta manera, el
que 1~ ace~tación o simplemente la búsqueda de ésta implicaría el
enfermo mental es el emergente de una problemática familiar· social
cue~t1onam1ento no sólo de la institución psiquiátrica, sino de la
y la enfermedad mental una respuesta al impedimento de una fun-
sociedad en general.
6.10) La contradicción cura-custodia, que se plantea al interior
1 Así pues, el papel de un maestro uníversitario no es la mera "trans
de la institución psiquiátrica, carece de solución. Así, la institución
misión de conocimientos", sino la revisión crítica, a partir de la autocrítica,
se ve obligada a optar por una de las dos alternativas. La labor
de éstos, así como la búsqueda de posibles alternativas.
tradicional de la institución psiquiátrica· ha optado por la custodia.
68
69
6.11) No parece lógico pretender curar mediante una ideología ramos que Freud tuvo razón cuando habló del proceso de introyec-
de castigo, ya que esto lleva más al control que al cambio. ción que realiza el individuo respecto del ambiente y estímulos que
6.12) La brutal y drástica represión sexual a que se ve sorne· le rodean, material con el que integra parte importante de su aparato
tido el psiquiatrizado impide el desarrollo libre e integral de su intrapsíquico, es fácil deducir que las condiciones mencionadas im-
sexualidad, tan necesario para el ser humano. En las condiciones de perantes en estas instituciones resultan óptimas para la introyección
aislamiento e incomunicación imperantes en las instituciones psi- de la locura y asunción del papel de loco.
quiátricas se provoca y fomenta el desarrollo de la homosexualidad 7) .Considerando todo lo anterior, nos parece evidente que la
y la masturbación. Es importante señalar que estas actividades han función real del hospital psiquiátrico se reduce en la actualidad al
sido y son todavía (desafortunada y equivocadamente) en gran me- aislamiento, negación y eliminación de individuos que representan
dida, consideradas no sólo como nocivas, sino como causa y mani- algún tipo de peligro para el sostenimiento del estatuo quo, debido
festación de locura. La incongruencia del sistema de reclusión es a su ruptura y falta de adaptación a los requerimientos del sistema
evidentA una vez más. imperante.
6.13) El grado de represión institucional está expresamente 8) En estas condiciones, la simple reforma del hospital psi-
vinculado con el grado de asimilación, por parte de los sometidos, quiátrico no es la respuesta para la eliminación, comprensión y tra-
de las normas impuestas. Podemos decir que, dado que la represión tamiento de la enfermedad mental. Por el contrario, implica un mayor
1
en los hospitales psiquiátricos es muy fuerte, los psiquiatrizados esfuerzo por perpetuar, con sofisticada sutileza, las contradicciones
carecen en absoluto de oportunidad para manifestar su. inconfor- que el mismo representa. Vemos que el papel social del hospital
1
midad con la política de la institución. psiquiátrico no es ni ha sido la cura y rehabilitación del enfermo, a
'~ 6.14) El análisis del objetivo manifiesto de la institución psi- pesar de lo que se proclame oficial y públicamente.
quiátrica, a saber, la rehabilitación a través de la integración o La labor hasta ahora desarrollada por este tipo de institucio-
reintegración al círculo productivo, nos revela otra vez dos niveles de nes ha sido exclusivamente dejar fuera del juego a quienes por una
fuerte contradicción: Se propone la entrada al círculo productivo serie de razones, entre las que se encuentran componentes indivi-
sin cuestionar las causas de la desviación de éste. En segundo lugar, dual.es, sexuales, familiares, de grupo, políticos y sociales, no han
se pretende el reingreso al círculo productivo en condiciones alta- podido quedar dentro de él. Esto es, a los individuos que, consciente
mente desventajosas para el psiquiatrizado, ya que, por una parte, o inconscientemente, mediante la manifestación de una crítica que
está socialmente estigmatizado como enfermo mental y por la otra, puede adoptar diversos grados de elaboración y rechazo a lo esta-
existe un altísimo porcentaje de subempleo y desempleo entre la blecído, han cuestionado la validez de las formas y relaciones consi-
población "normal". Esto resta enormes posibilidades a los ex- deradas por la mayoría como normales.
pacientes. . An_te esta situación, una de las relaciones más cuestionadas y
6.15) La falta de productividad en el sentido económico no ev1denc1adas por la acción o falta de ella de estos individuos dife-
permite al individuo su manifestación como tal y trascendencia. rentes, es la relación de producción en un proceso que requiere
Retomando a Engels, podríamos decir que la calidad humana es para su existencia de la explotación, sumisión y negación a dife-
conquistada a través del ejercicio de la capacidad que tiene el hom- rentes niveles, de unos seres por parte de otros. Un proceso de pro-
bre de trabajo, entendido éste como la posibilidad de producir pla- ducción que se justifica y existe únicamente mediante la total o
neadamente, medios de subsistencia mediante la transformación de ~arcial anulación de la mayoría de los seres humanos a quienes, teó-
su medio natural. Esta posibilidad es negada, de manera absoluta, ricamente, debía servir y cuyas necesidades debía satisfacer.
al enfermo mental en las instituciones psiquiátric;is. . Juzgamos que en tanto no se revisen y modifiquen las rela-
6.16) La llamada ergoterapia, practicada en una baiísima pro- ciones sociales vigentes, consideradas y sancionadas como ade-
porción dentro de los hospitales psiquiátricos de México, parece cuadas, tanto en el contexto capitalista c.Jmo en el que se ha lla-
limitarse a la utilización del paciente en su calidad de mano de mado de socialismo burocráfr:o, será poco probable la generación
obra barata. Los ejemplos que ha dado la compañera Tere Gurza de un tipo de institución que logre alcanzar los objetivos pretendida-
parecen confirmar esto en cuanto a lavar automóviles, lustrar zapa- mente adjudicados en la actualidad a las instituciones psiquiátricas.
tos, etcétera. Podríamos incluso vislumbrar que la desaparición de relaciones
6.17) Existe una mistificación de la violencia y explotación, en- humanas de sujeción eliminaría la necesidad de instituciones de
cubiertas por una supuesta terapia: la ergoterapia, reproduciéndose contención y castigo. Entendemos que la búsqueda de soluciones a
así la estructura clasista que prevalece al exterior del hospital, sólo problemas como éste es parte del trabajo por hacer al que nos
que en éste adquiere proporciones más violentas y dramáticas. enfrentamos actualmente.
6.18) Las condiciones higiénicas y materiales prevalentes al
interior de la institución psiquiátrica, son deplorables. Si conside-
70 71
'I!
¿QUIENES LLEGAN A LOS HOSPITALES PSIQUIATRICOS? producen tal terror que a los que van a visitarlos les piden dinero
para pagarles a los médicos y enfermeras para que no se las den. A
Teresa Gurza ':' los niños los tienen amarrados con sábanas porque, según dicen las
enfermeras, "se pegan"; todos son bañados a golpes de chorro de
Dicen que los valores de una sociedad se muestran en cómo trata manguera. Hombres, mujeres y niños son encerrados dentro de
ésta a sus locos. Yo no soy psiquiatra ni podría decir, por tanto, cuál enormes jaulas con candado, todos desnudos. Los enfermeros y fun-
es la mejor técnica o cuál la alternativa a la psiquiatría tradicional. cionarios embarazan a las muchachas.
Lo que sí puedo afirmar en forma responsable es que la actitud y el Durante el tiempo que permanecen en la institución no se les
tratamiento que da el Estado mexicano a los enfermos mentales es compra nunca ropa. En varias de las clínicas, los enfermos estaban
brutal y contiene toda la violencia de la sociedad capi.talista hacia completamente desnudos; no existen baños ni sanitarios; carecen
los explotados y que, en el caso de los llamados pacientes mentales, totalmente de terapia ocupacional y la corrupción llega hasta los
es terrible desde todos los puntos de vista y más aun si tomamos en mismos pacientes. En la Granja Adolfo Nieto, que es sólo de hom-
cuenta que el estado es por ley el tutor de estos mexicanos y está bres, encierran a los presos políticos en una mole de concreto sin
encargado de velar por su atención y bienestar, y lo que hace es ventanas; los pacientes les lavan los automóviles y les bolean los
avergonzarse de ellos, esconderlos, drogarlos y maltratarlos. zapatos a los funcionarios. En la granja que se encuentra en la
Por esto fue que acepté la invitación de venir a este encuentro carretera a Pachuca, que a mi juicio es la peor de todas, a una
y contar lo que vi en cada una de las instituciones a cargo de la muchacha acababan de practicarle la lobotomía porque era, según
Secretaría de Salubridad y Asistencia, autoridad máxima en mate- decía en su historia clínica, muy agresiva.
ria de salud en nuestro país, a las que fui por expresa invitación de Otra cosa que quisiera decir aquí es que en muchos centros
un grupo de jóvenes médicos, entre los que estaban Carlos Rodrí- de salud de la Secretaría de Salubridad y Asistencia se están rece-
guez Ajenjo y Alejandro Lloret, trabajadores de la salud en esa tando en forma indiscriminada tranquilizantes como el Diazepán_
época, quienes arriesgaron sus empleos por darme las facilidades Por otra parte, creo que es muy importante denunciar que el funcio-
para entrar y obtener muchos de los datos para la elaboración de nario de más alto nivel, encargado de la salud mental en México,
los reportajes, porque consideraron que denunciar la incapacidad ocupa al mismo tiempo como cuatro puestos eri el gobierno, además
del Estado para tratar a los pacientes mentales y la corrupción im- de atender un consultorio particular.
perante en el sector es parte de la lucha que dan los trabajadores A continuación leeré extractos de algunos de mis reportajes
de la salud. aparecidos en El Día del 16 al 24 de agosto de 1978.
¿Quiénes son los mexicanos que llegan a las instituciones de
salud mental controladas por la Secretaría de Salubridad y Asisten-
cia? Los que deciden quiénes ingresarán a dichas instituciones son
funcionarios de ínfimo nivel de las delegaciones políticas y policia-
cas, gente del DIF. secretarias que no tienen ni idea de lo que es
salud, etcétera, lo que conduce a que un alto porcentaje, sobre todo
de los niños, de los mexicanos recluidos en estas jaulas de tigres no
tengan en realidad razón de estar en ellas. El 75% de los niños, son
niños extraviados que no tienen a dónde mandarlos; yo personal-
mente revisé las historias médicas y estuve con las autoridades que
los enviaron a las granjas. Al entrar en la institución, el niño entra
a una maquinaria que le da una pastilla a las doce del día, otra a
las seis de la tarde y al poco tiempo comienza a deteriorarse.
Además de los peqúeños extraviados, llegan a estas institucio-
nes mentales personas sin hogar y perseguidos políticos, a los que
se trata peor que a animales: no reciben ni el alimento ni el trata-
miento adecuados ni el afecto necesario para su desarrollo. Diaria-
mente y a la misma hora se les distribuye en forma indiscriminada (Nota: Las fotos que aparecen a continuación ilustrando los
a todos pastillas de vitamina 8; a algunos se les dan pastillas ama- reportajes de Teresa Gurza, fueron tomadas por Félix Guattari y
rillas (Largactil) que los "ponen a girar", decían ellos, y que les Martín Zapata en la visita al Hospital Psiquiátrico Campestre
"Fernando Ocaranza", realizada por la comisión surgida de este
* Periodista mexicana. Encuentro, como se especifica en la pág}na 89).
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circulación citadina.
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tienen acceso quienes pueden pagar más de 2 mil pesos dia- '<!'
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EL DIA. Jueves 17 de agosto de 1978
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afectada para construir en su interior galerones con camas y des -4 a 60 años- encerrados en una inmensa jaula. Ei
elegantes instalaciones que tuvieron un costo total de 13 millo- piso de esta jaula que recuerda las de los tigres del zoológico
nes 455 mil pesos. Hoy, la mayoría de ellas está en total está empapado. Charcos, excremento y orines sirven de asiento
abandono. a aquellos enfermos que en posición de feto, esperan que se
El terreno que circunda a la granja es árido. Nada está cul- les levante el castigo y se les abra la jaula a donde fueron lle-
tivado. La desolación es grande. Sesenta metros de fondo. to- vados "porque dan mucha lata", según explicó uno de los
talmente tapiados, ocultan los horrores que ahí pasan. En su empleados del turno saliente.
interior no hay un solo taller; tampoco existen áreas de servicios ... Al igual que las demás áreas del hospital están llenos
clínicos, tratamientos o recreación. La terapia ocupacional es de materia fecal, orines y humedad con salitre. Ahí se han
desconocida. quedado aquellos a los que la desnutrición y la enfermedad
Muchos enfermos, todos recientemente rapados, esperan ha causado graves daños y no pueden moverse. Esperan entre
la llegada del autobús con el personal. "¿Qué pasó con mis tristísimos lamentos que alguien los levante y los ponga en el
zapatos?"; "Deme un cigarro", "Salúdeme a mí primero". Es suelo, para poder arrastrarse hacia los fríos cuartos con mesas
su única distracción durante el día. Mientras, la mayoría del y bancas de cemento que acá llaman comedores.
personal se dirige indiferente a cambiarse de ropa, los internos Los alimentos les son servidos en pocillos y botes de metal
observan que soy nueva, y hacia mí se dirigen en busca de abollados que no alcanzan para todos. No hay cubiertos, todos
J ;1 una sonrisa, un apretón de manos o una palabra de afecto. Es comen con las manos.
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mi primer contacto con el mundo del enfermo mental. Tal vez
por eso no capto pronto' qué es lo que me produce tanta an-
1: gustia. Al poco tiempo me doy cuenta:
La mayoría de los enfermos, sin importar su sexo o su
edad, están desnudos. Algunos se tapan con delgadas cobijas,
pero carecen de zapatos. Otros visten una especie de uniforme
parecido al de los botones de los hoteles. Todos tiritan. La
región es fría y el aire corta la piel.
Después me entero que se visten de la caridad pública, la
última donación consistió en una remesa de deshechos de los
uniformes de los botones del hotel Princess. La SSA sólo pro-
porciona unas cobijas de muy mala calidad que siempre están
húmedas.
Mientras tanto, los trabajadores se disponen a checar sus
ta•,etas. Asisto al cambio de turno. El personal se prepara de
mil diversos modos para iniciar su trabajo -hay quien se ma-
quilla, se peina, discute, o quien nada hace, sino mirar a los
demás- este lapso dura aproximadamente una hora; tiempo
en el que van creciendo las filas que forman los enfermos en
espera del desayuno. Son, aproximadamente, las 9 de la ma-
ñana; recibieron su último alimento a las 7 de la noche: frijoles,
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tortillas y un pan. Hace más de 12 horas que nada comen y ..
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están hambrientos.
fvle dispongo a recorrer las diferentes áreas.
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Manguerazos de agua fría
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Las quejas y los relatos espontáneos -generados buscando
un alivio y un contacto humano-, revelan la corrupción in-
terna. "Dígale que me 'ayude, le pago lo que sea". "Por favor
l dígale que no me vuelva a encerrar, le doy todo mi dinero ... "
"Soy Yolanda para servirle ... Por favor no tengo dinero
mire -dice enseñándome su portamonedas vacío- no tengo
ni un peso; pero cuando junte yo le pago, pero que me trate
bien. Ayer me encerró y hoy siento una tristeza grande, grande.
que me da calor en las piernas". "Por favor, voy a ser buena
que no me encierre. Por favor, que no me castigue, yo le pago"
"Por favor, cuando venga mi hermano Guillermo -dijo
una anciana- me va a dar dinero para pagarle y que no me
encierre ni me dé la pastilla. Por favor".
"Por,,tavor ... por favor ... por favor ... por favor ... poi·
favor ...
En todo momento, en cualquier área, los lamentos son con-
tinuos. La situación de los hombres es la misma.
El patio de estar, fría sección de cemento en donde se
sientan a esperar que pase un día y otro día, está lleno. Hom
bres, mujeres y niños desnudos buscando un rayo de sol. Todos
se levantan, se acercan, quieren ver si puedo ayudarlos. Esta-
rán muy enfermos, pero me consta que reconocen con facilidad
a quien llega ahí por primera vez.
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¿Quiénes son los que llegan a esta horrible grania? ¿Quién los
envia y por qué 7
El 84 por ciento de los ingresados a esta clínica llegaroi1
porque no tuvieron "otra alternativa para su manejo". Sor1
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87
Enfermos mentales, no delincuentes de integrar anteproyectos de ley con las necesarias reformas
a las Leyes Penales y Civiles, así como de una Ley para Enfer-
"En realidad los únicos casos en que se puede hablar· de mos Mentales o bien un Código de Prevención Social".
posibilidad legal de internar a un enfermo mental de maneré1
forzada -es decir, sin su aceptación- es cuando previa (Extractos del trabajo presentado por el doctor Jesús Sior-
mente ha sido objeto de un juicio de interdicción y se le ha dia G., neurosiquiatra del IMSS, en las Primeras Jornadas de
nombrado tutor, o sea que ha sido JUrídicamente declarado en Siquiatría Institucional en septiembre de 1967).
estado de incapacidad para ejercer sus derechos civiles por un
juez popular o civil, de acuerdo a lo ordenado por el Código
Civil para el Distrito y Territorios Federales en su artículo 450".
"A pesar de no tener información estadística sobre este
hecho. puede afirmarse sin temor a error que en todos los
manicomios oficiales y privados de la ciudad de México. son
la excepción los pacientes hospitalizados que han sido objeto
de juicio de interdicción ante autoridades competentes, ya que
por lo general esa medida se adopta solamente cuando existen
intereses económicos de por medio". DELEGACION INTERNACIONAL DENUNCIA LA
"De lo anterior se, desprende que. si se acataran rígida SITUACION EN EL HOSPITAL "FERNANDO OCARANZA"
mente en nuestro medio las prescripciones legales en vigor.
resultaría sumamente difícil la hospitalización forzada de los Como consecuencia de los debates, denuncias y análisis del en-
enfermos mentales y, si consideramos el problema en sentido cuentro, se acordó cerrar el evento con la visita de una comisión
inverso, resultaría que sistemáticamente se viene violando la internacional -nombrada allí mismo para esos efectos-, al hos-
Constitución, ya que en todas las instituciones siquiátricas se pital psiquiátrico campestre "Fernando Ocaranza".
encuentran internados varios miles de pacientes que no han A continuación reproducimos el reportaje aparecido en el pe-
sido previamente restringidos de sus derechos mediante juicio riódico "El Día", el martes 13 de octubre de 1981.
de interdicción".
"Nuestras leyes, tanto penales como civiles, al referirse a La psiquiatría y sus remedios
las medidas de seguridad y a los procedimientos aplicables a
enfermos mentales, usan una terminología siquiátrica inade DENUNCIAN LAS CONDICIONES INFRAHUMANAS DE LOS
cuada y anacrónica -locos, imbéciles, idiotas- o bien pala PACIENTES DEL PSIQUIATRICO "FERNANDO OCARANZA"
bras como inconciencia de los actos, que dan lugar a aiscu-
siones frecuentes, relacionadas con lci connotación que debe Al término del 1 Encuentro Latinoamericano y V Internacional de
atribuírseles". Alternativas para la Psiquiatría que reunió a medio millar de espe-
"Es también importante hacer notar que carecemos de cialistas, provenientes de distintas partes del mundo, en la ciudad
legislación que permita al Estado, sin violar las normas consti de Cuernavaca, Morelos, del 2 al 6 del presente, se formó una comi-
tucionales, proteger a la sociedad ante la amenaza que signi sión que realizó una visita al Hospital Psiquiátrico Campestre
fica la peligrosidad criminal de muchos enfermos mentales. "Fernando Ocaranza" que funciona en San Miguel Eyacalco, en
haciendo obligatorio el internamiento de los mismos". el Estado de Hidalgo, donde pudieron constatar las condiciones
"En virtud de que las normas jurídicas que actualmente ri- que verdaderamente padecen los pacientes calificados de "cróni-
gen el trato que debe darse a los enfermos mentales, son téc- cos e incurables", visita que motivó la elaboración de un docu-
nicamente defectuosas y prácticamente insuficientes, se estima mento en que se denuncia "la situación inhumana, opresiva y de
pertinente sugerir que las instituciones oficiales dependientes abandono en que se encuentran los pacientes. principalmente. mu-
del Poder Ejecutivo, especialmente las Secretarías de Salu- jeres, niños y ancianos".
bridad y Asistencia, y la de Gobernación, en colaboración con "En esas condiciones -continúa el documento- los únicos
el Poder Judicial, mediante comisiones técnicas nombradas al medios 'terapéuticos' son el encierro. el uso masivo e indiscrimi-
efecto estudien los diferentes aspectos de este problema a fin nado de psicofármacos y la aplicación de electroshocks''. además
de "instalaciones y servicios a todas luces deficientes".
88 89
A partir de la constatación de las condiciones anteriores. la
comisión internacional que llevó a cabo ia visita ai mencionado cw1-
tro hospitalario, decidió hacer la siguiente denuncia:
"Denunciamos enérgicamente la reproducción en México de
la situación manicomial que reduce a los pacientes a seres infrahu
manos; que los aisla y maltrata, sacándolos de su contexto social.
para concentrarlos en espacios específicos que los deterioran aún
más, so pretexto de acción 'terapéutica'."
"Consideramos -dice la denuncia- que esta forma de des-
embarazarse de individuos sufrientes que el mismo sistema social
y político produce, oculta y aisla de la sociedad esta parte de sus
miembros y ejerce sobre ellos la violencia de la marginación y la
"descalificación social".
- "Denunciamos esta política de exclusión que se eierce sobre
mujeres, indígenas, grupos étnicos, homosexuales, niños y ancia-
nos", finaliza el documento firmado por eminentes especialistas aue
participaron en los encuentros sobre Alternativa oara la Psiquiatría.
entre los cuales figuran los nombres de Félix Gualtará, Robert Castel,
Antonio Slavich, Bruno Norcio, Paulina Roías, Antonio Simone.
Sylvia Marcos y Arturo Galván, entre otros (VM).
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~ Psiquiatra brasileño
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peda~og_ía del Orden en un enfermo especial, dentro de un espar centralizados administrativam.ente cada vez ~~s. en un int~nto por
espec1al1zado. En 1840 se funda el primer hospital psiquiátrico centralizar el poder. Surgen organos burocrat1cos que sustituye~ a
Brasil, el Hosp1c10 D. P~dro 11. A pesar de las críticas que curios, instituciones antes controladas por los trabaJado~es y que mantenian
mente C?m1enz~n a surgir en 1874 por parte de los médicos y direc su necesaria autonomía, los IA_PS. Como un eiemplo 9e _lo ant~s
t<?res e incluso dentro de la institución, el asilo y sus prácticas se dicho, el gobierno creará el lnst1tu~o ~ac1onal de Prov1denc1a ~oc1al
difunden. (INPS) que unificará a todos los mstitut?s que cada categona ~e
Se produce una gran discusión a finales del siglo: ¿A quién trabajadores había formado para su pro~1a segunda? y que podna
pertenece el loco? controlar. En 1966 surge el INPS y, en el, los traba1adores no ten-
Teixei_r_a Brandao pretendía demostrar al Estado las ventajas drán ninguna participación. . . .
de la gest1on de la locura. La estatización es llevada a cabo en Poco a poco crecerá la importa_nc1a ~e es.te_ Instituto Nacional
1903, pero aún hoy esta propuesta sigue siendo 1·epetida en relación que coordinará las actividades de as1stenc1a n:e?1ca y d~ Segunda~
con las nuevas formas de administración de la locura. Social. Este instituto, que vive en constante cns1s f1nanc1era, optara
. Sin. e~bargo, sólo a fines del siglo pasado, después del cam- por reali~ar con~enios con la iniciativa privada en lugar de crear
b~o de r~g1men, de la abolición de la esclavitud y de intensos cam- sus propios serv1c1os. .
bios sociales, la experiencia asilaría se difunde. En esta relación con el sector privado se recurre constante-
La población negra -antes confinada al área rural- ex- mente a prácticas de tratamiento que van en detrimento del propio
mona:quistas en desgracia, intelectuales que no se adaptaban ~ los paciente. . . . .. .
cambios engrosan las filas de los marginados de las grandes ciuda- Cuando la seguridad social paga los serv1c1os ps1qu1_a,tncos
des Y se vuelve necesario restaurar el orden del espacio urbano. En privados por unidad de servicio, s~rg~ un~ sobrep~oducc1on de
el proce_so d_e rest~ucturaciqn social y urbana siempre se incluye actos psiquiátricos, creándose así p:actlcas mne~esanas. .
un manicomio. As1, Sao Paulo, Bahía, Pernambuco fundan sus Cuando la seguridad social realiza un convenio c?n un hospital
respectivos manicomios. Minas Gerais se une a este movimiento psiquiátrico privado, éste trata de disminuir el ~asto intenso en los
creando, en 1903, su primer manicomio en la ciudad de Barbacena. pacientes y, al mismo tiempo, inte_nta -e_n su a~an de obtener mayo-
. A partir de entonces, o sea desde principios de siglo hasta la res ganancias- captar más pacientes,_ imponiendo _una remunera-
de~~da de !º~ 60,_ el Estado Brasileño consolida el aparato buro- ción pobre a los técnicos de salud y reg1str_ando, a nivel .de cuentas
cr~t1co admm1strat1vo y funda un sistema sanitario que abarca deter- hospitalarias, servicios que no fuero~. real1za??s. ~.der;i:as de est~,
minadas entidades nosológicas (tuberculosis, enfermedad mental) en el hospital psiquiátrico se da tamb~en la _ut11izac1on meno~ ~os1-
Y el sector privado se hace cargo de. las enfermedades que permi- ble de la fuerza de trabajo y la subs1stenc1a de la~ c?r~cte~1st1~~s
ten una recuperación más inmediata del capital. de vigilancia, de la represión, de las técnicas de d1sc1plinanzac1on
A partir del golpe militar de 1964 -realizado en contra de propias del asilo". . . ..
los sectores populares y que llevó al poder al sector militar aliado Así, este sistema propicia cada vez r:nás. una pnvat1za~1on de
con el gran capital--, la cuestión sanitaria adquiere nuevos con· la atención psiquiátrica, a través de este instituto ~ertenec1ente a 1
tornos en Brasil. Estado y que utiliza el dinero recaudado co_mpuls1v_ai:nente de la
~e manera aún tímida y embrionaria, los sectores populares población para, en lugar de producir sus propios serv1c1os, compr_ar
o:ganizados venían participando, intentando influir, haciendo pre- los de la red hospitalaria privada. En el Estado de Minas Gera1s,
s1on~~ ante el Estado para que su voz fuera escuchada y pudieran donde trabaja la Asociación Minera de Salud Mental, de 27 ~osp1-
part1c1par objetivamente en la determinación de las políticas de tales que mantienen convenios con_ el INAMPS, .25_ son de prop1eda~
salud que se implantaran en el país. privada y sólo dos de estos hospitales son_ publ1cos. T~~emos as1
Con los acontecimientos ocurridos al iniciarse la década de el siguiente esquema, simplificado para meior comprens1on:
los 60, se impidió la participación popular, se disolvieron sus
forma~. organizativas, los líderes obreros fueron perseguidos y la El contribuyente paga el impuesto deducido de su salario al
exclus1on fue la norma impuesta por los nuevos gobernantes. INAMPS .
. . Así, para hablar -como se nos pidió- de la realidad psi- El INAMPS recauda las contribuciones a nivel nacional.
qu1atnca en el Brasil de los años 70, se vuelve necesario com- El INAMPS compra servicios de la Red Privada Hospitalaria.
prender que estos cambios ocurridos en la sociedad brasileña a
partir de 1964 determinan de algún modo la situación actual de la "En 1973 de los 375 millones de cruceiros gastados por el
psiquiatría en Brasil. INPS en la asi~tencia psiquiátrica, el 93. 7 % fue destinado a los
¿Qué es lo que sucede entonces? hospitales psiquiátricos, casi en su totalidad, privad~s'.'·
Inicialmente, los servicios de salud van poco a poco siendo La psiquiatría, básicamente centrada en los serv1c1os estatales,
94 95
los grandes manicomios, pasa a ser también objetivo del capital.
De esta manera, surgen cada vez más clínicas de atención particular de~emr,eña un papel fundamental la persona del psiquiatra, en
cuyo objetivo inmediato es el mismo objetivo de cualquier empresa quien f~~ron delegadas las formas más salvajes y medievales de
financiera: a saber, el lucro. la repres1on y el poder de decisión absoluto sobre la vida y el des-
La reproducción del capital invertido en el sector hospitalario tino de la gente".
se realiza por medio del aumento creciente de las hospitalizaciones. El psiquiatra actúa, así, en dos niveles.
de los bajos salarios y de la explotación del trabajo de los profesio- .En el primero, atendiendo a la clase popular internada en los
nistas. hospitales, ya sea como empleado del gobierno o bien de las clínicas
La privatización del sector psiquiátrico significó el crecimiento privadas.
intenso del número de hospitales. En realidad, la psiquiatría en En ~1. segundo, va a trabajar a su consultorio privado ofreciendo
Brasil siempre estuvo representada por los grandes manicomios, sus s.erv1c1os ~ ~tra clas~. económicamente acomodada. Si para el
establecidos en la mayor parte del país a través de los años, desde trabajador la un1ca pos1bi11dad es la reclusión, para las clases aco-
fines del siglo XIX, cuando se fundó en Río de Janeiro el primer modadas existe la posibilidad de tratarse en otro nivel el de la
hospital para alienados de Brasil. A partir de esta fecha, se inició psicoterapia, en libertad. '
el crecimiento del número de hospitales para recluir al alienado, Mientras tanto, se agudiza la crisis financiera del modelo im-
hospitales que eran mantenidos por el Estado. Los servicios psiquiá- plantado en la seguridad social, que ya presentaba problemas des-
tricos brasileños son básicamente hospitalarios. Los internamientos de 1972.
y reinternamientos son una constante y los gastos de la asistencia El Estado intenta, en este momento, reformar, agilizar su es-
hospitalaria crecen diariamente. tru~~ura de atenc.ió.n sanitaria. De ahí que busque una racionali-
Para ejemplificar, es op9rtuno recordar que, en 1977, los gas- zac1on de los .serv1c1os a través de una nueva estrategia: la creación
tos en hospitalización psiquiátrica realizados por el INAMPS alcan- de ~n;bulatonos para responder a la necesidad de expansión de
zaron el 96% del presupuesto total, mientras que sólo el 4% de serv1c1os.
este mismo presupuesto fue utilizado para gastos de asistencia En. est~ sentido, par~ce q.ue, si la antigua estrategia favorecía
ambulatoria. Se calcula que, en 1977, se llevaron a cabo 195 000 el conf1~~m1ento en manicomios, hoy se corre el riesgo de una
internamientos innecesarios en los servicios psiqui3tricos. De 1973 penetrac1on cada vez ma~or de la psiquiatría en el espacio social
a 1976, también hubo un aumento de 344% en la hospitalización al h~cerse cargo progresivamente de los conflictos y las insatis-
psiquiátrica. Como era de esperarse, el sector privado hospitalario facciones de las cuestiones sociales.
es representado por una poderosa asociación que es la Federación So?re la te~~encia a la utilización de las leyes psiquiátricas en
Brasileña de Hospitales. A través de ésta y de sus órganos estatales, los gobiernos militares, analizaremos en forma resumida algunos
estos grupos ejercen una gran presión sobre los órganos públicos casos sucedidos en el país.
e influyen constantemente, sea a nivel de los proyectos a ser eje- • _ Por medi? ~e denuncias verbales en congresos de psiquiatría,
cutados o bien en la elección de los administradores que ocuparán tuvimos conoc1m1ento de algunos casos en los que el internamiento
puestos decisivos en el sector públ,ico. Así, mientras la ganancia psiqui~!rico !~e utilizado por los sectores responsables, de la
es privatizada, los perjuicios son socializados. El Estado, que no r~pres1on polit1ca del postgolpe. Sin embargo, por la pequeña can-
representa a la mayoría de la población, va a representar precisa- tidad de ~asos a los que tuvimos acceso, no se puede decir que
mente los intereses de estos grupos privados que lo utilizan, vol- esto cons!~tuy~ una t¡ndencia, aunque se debe tener en cuenta que
viéndose un Estado "privatizado". la repres1on instalada en el país actuó sobre todos los sectores
En este sistema es interesante el hecho de que la demanda - y el área médica no fue la excepción- incluso en el acceso a la
se expande cada vez más, aunque sea a costa de considerar "en- información. '
fermo mental" a cualquier individuo que presente una "desvia- Los casos de los que tuvimos noticia:
ción". Así, la que está hoy en el hospital psiquiátrico es la clase l. Caso Orlando Sabino. En 1972, Orlando Sabino es acusado
pobre, el marginal, el desempleado, los mulatos y negros, en suma, como el autor de nueve muertes en la región de Pontal do Triangulo
los marginados de todo tipo. Para ellos, una terapia de asilo, orga- en f\:1~nas Gerais: Todos los cuerpos de choque de la policía fueron
nicista; para ellos, el electroshock. Para los dominantes, el poder f!10v11izados hacia esa localidad. Seis años después, aparece un
de excluirlos. libro-documento en el cual figura Orlando como un chivo expiatorio
"Mientras menor es el poder contractual y político de los de una amplia maniobra antiguerrillera realizada en esa época.
usuarios, más represora ha sido la psiquiatría". Como el número de muertos tuvo gran repercusión en la población
El sistema los vuelve indeseables e improductivos; por medio a través de la prensa, se creó el mito del monstruo del Triangulo. Or-
de la norma psiquiátrica y de la disciplina, los recluye. En esto lando fue internado en el manicomio judicial y la contradicción
quedó anulada.
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97
cientes y en contra de las arbitrariedades cometidas por los hospi-
Orlando es oligofrénico a nivel de idiotez. . . tales privados.
2. Caso Galdino. Líder comunitario de. Par~n~, es intern~do
en el hospital de Juqueri en Sáo Paulo con d1agnost1co de esqu1zo. A este cuadro se añade el surgimiento de una mayor concien-
tización de los técnicos de su papel social y se aglutinan nuevas
frenia paranoide. _ ..
3. Caso lvan Seixas. Adolescente de 16 anos, pa~1c1pante de tendencias. En 1978, se funda el Movimiento Nacional de los Tra-
Ja lucha armada que se llevó a cabo en el país. Al m.om su p~d.r.e, bajadores de la Salud Mental que simboliza, aún a nivel embrio-
fue internado en una clínica para menores en Taub~te. La com1s1on nario, la necesidad de organización de los profesionales del sector
por Jos derechos humanos se moviliz~ en los dos. úl~1mos casos. de la salud mental. Basaglia viene a Brasil en 1979; llega con su
Estos ejemplos de Jos que tuvimos conoc1m1ento pueden no fuerza y generosidad a formar un espacio crítico que tímidamente
ya existía.
ser Jos únicos; sin embargo, sucedieron en un contexto en el ~_ue
varias áreas del sector civil estaban involucradas con la repres1on, Surgen en este momento entidades civiles como la Asociación
incluyendo áreas del sector médico. . Minera de Salud Mental (AMSM), en Minas Gerais, que trabaja fuera
4. Caso Herzog. Wladimir Herzog, muerto e~ las de~endenc1as de las instituciones, buscando una mayor concientización popular
del 111 Ejército. El informe del médico ~~rry S.h~b~ta, director del en torno a la cuestión de la enfermedad mental, mientras presiona
Instituto Médico Legal de Sáo Paulo, test1f1ca su1c1d10. . a las instituciones dentro de un proceso que llamamos Renegocia-
ción de la Locura.
5. Caso Dulce Ricas. Acusa a Jean Paul, profesor de anatom1a,
de haber participado en las sesiones de tortura a las que fue some- En Sao Paulo surge también una Comisión de Defensa de los
tida en el DOPS de Minas Gerais. Derechos Humanos del Loco.
6. Caso lnes Etiene. Afirma que Amilcar Lobo, miembro de Parece, por lo tanto, que en el interior del sector psiquiátrico
la Sociedad Brasileña de 'Psicoanálisis, estaba involucrado con sus están organizándose nuevas fuerzas en busca del ejercicio de un
torturadores. . poder y de una teoría psiquiátrica más cercanos a las necesidades
La situación expuesta anteriormente produjo una profunda in- populares.
satisfacción en la población. Poco a poco, ésta se ha ido organi- Pero, además del sector psiquiátrico, se viene produciendo una
zando llevando sus reivindicaciones a los sectores estatales. crean- amplia movilización de la sociedad civil debida a modificaciones
do un~ expectativa sobre el derrotero que tomará la sociedad bra- profundas en el país, a la instauración, finalmente, de un orden
sileña. Profundicemos en estas afirmaciones. . . . democrático. La clase trabajadora -cuyas organizaciones fueron
En Jos últimos años, Ja psiquiatría ocupó un Jugar p~1v1leg1ado derribadas por el golpe militar- vuelve a organizarse y a reivindicar
por no depender de las leyes judiciales vigentes en. e~ pa1~, consti- sus derechos.
tuyendo por esencia siempre la excepción. Se organizo legislando Y La Iglesia, los partidos políticos, las asociaciones obreras, la
tutelando, administrando sin legislación. . Asociación de Abogados de Brasil, el movimiento estudiantil, los sin-
La demanda se volvió infinita; las dificultades sociales y la_s dicatos de los trabajadores se unen para expresar la insatisfacción
reacciones populares fueron absorbidas por la asistencia ps1qu1a- de la nación ante el autoritarismo.
trica. Sin embargo, el crecimiento infinito de la demand~, au~~do a Frente a esta situación y ante la creciente deuda externa y el
Ja crisis financiera de la Seguridad Social, crean una s1tuac1on de aumento de las presiones de los sectores organizados de la pobla-
contradicción insostenible. ·. ción, el proyecto político del gobierno necesita ser revisado, vién-
Esta situación debe generar una amplia negociación. en d?s dose así forzado a mostrar una nueva apariencia, la apariencia de
níveles: en el nivel restricto del sector psiquiátrico y en el nivel mas una "apertura" política. Si, no obstante la tendencia del poder
amplio de toda la sociedad. judicial es estabilizarse con un nuevo ropaje, al menos embriona-
En el sector psiquiátrico, en la institució~ q_ue )o representa a riamente deberá tener negociaciones con las fuerzas emergentes.
nivel nacional la Asociación Brasileña de Ps1qu1atria (que, en los Dentro de este contexto deberá ser pensada una nueva prác-
años anterior~s. siempre representaba al sector privado), surge una tica psiquiátrica en Brasil. Creemos, sin embargo, que esa nueva
lucha para que fuerzas progresistas asuman el poder en esta enti- forma de actuar sólo podrá ser esbozada con otras características
dad. Actualmente, Ja ABP empieza a exigir que su .voz ~ea. ~s~u· (y cuando los psiquiatras y técni~os .se~n con.scientes de su papel
chada en los nuevos derroteros que tome la asistenc1~ p~1qu!~trica social vinculado siempre al poder inst1tu1do), s1 las clases popular.es
y en Ja lucha contra las desviaciones surgidas de la pr!vat1~ac1on, al se vuelven agentes reales de una nueva sociedad. De lo contra.no,
mismo tiempo que defiende Ja creación de ambulatorios ligados al Ja psiquiatría será siempre opresora, elitista y utilizada como ins.
área estatal. . .trumento de dominación.
En Minas Gerais, Ja filial de Ja ABP, la Asociación Minera de
Psiquiatría (AMP) se pronuncia frecuentemente a favor de los pa
98 99
':.!:.GURO Mt:D1C(, V NEUROSIS
101
pasan a la cabeza con 11 % en 1972 y 12.3% en 1973. La duración
de la existencia. En la terapéutica, cuyo objetivo es la integración fue de 300 días en 1972 y de 296 días en 1973.
de la personalidad en la plenitud de sus potencialidades y la rehabi- También nos parece necesario considerar la presión en la soli-
litación social en la capacitación funcional del individuo, se presta citud de seguros por enfermedad. Se expresa ahí, ante lo que es
atención a las medidas que impidan el fortalecimiento de los fac- considerado y experimentado como enfermedad, el sentimiento de
tores patógenos. La terapéutica, al tener como finalidad la rehabili- debilidad y de incapacidad del paciente y la búsqueda de la obten-
tación, se enfrenta sistemáticamente a los riesgos de la cronicidad ción de derechos especiales de colocarse en una situación de depen-
y de la iatrogénesis. dencia como solución neurótica_ Esa presión puede observarse en
Es difícil establecer en términos generales o individuales la la proporción de negativas y en la inconformidad en las peticiones
demarcación de los estados y niveles de incapacidad, así como los de reconsideración.
límites temporales en los individuos que padecen neurosis. Nuestra Las opiniones contrarias constituyen alrededor de 1 /3 de las
Seguridad Social (1) vive y reconoce el problema: "la clave de la solicitudes (36% en 1972, 34% en 1973) y esas opiniones han
cuestión es la evaluación de la incapacidad", confiesa textualmente. · sido mantenidas en un 70% en ambos periodos, en las peticiones
Y añade: "la neurosis en sí generalmente no es enfermedad que de reconsideración. Esos son los promedios nacionales. Sin em-
incapacite ... el alejamiento del trabajo sólo es indicado en una bargo, Luiz Cerqueira ya llamaba la atención sobre las diferencias
minoría de casos bien definidos: estados obsesivos, convers1vos y regionales que se encuentran en el análisis de esos datos.
fóbicos, con manifestaciones intensas y graves ... por periodo breve Veamos solamente el año de 1973. Comparemos lo que sucede
o mediano, tiempo indispensable para la recuperación con un tra- en la región comprendida entre los estados de Maranhao y de
tamiento adecuado". Sergipe, y el llamado Centro-Sur que abarca los estados de Sao
El seguro médico, con su significado de protección, de remedio Paulo, Paraná, Guanabara y Río Grande do Sul. Es el criterio de la
social durante la incapacitadón existente, gratifica al paciente con diferencia entre los más pobres y los más ricos; es decir, donde
ganancias secundarias derivadas de su condición de enfermo y son diferentes los índices de desempleo, de distribución de salarios,
subraya los trazos de dependencLa. Se establece una di~án:1ica que de niveles salariales, etcétera.
debe ser comprendida y considerada por el terapeuta, sin importar En los estados más pobres fueron solicitados 115 667 seguros
qué tipo de patología se encuentre en el paciente. Naturalment~, los por enfermedad, con 68 017 opiniones contrarias; en los más
aspectos de dependencia existentes en la personalidad del paciente ricos, las solicitudes fueron 314 830, con 81 956 negativas. En
merecen particular interés y la cronicidad se constituye en l_a per- relación con el número total de solicitudes, 20.7% son de los esta-
manencia de las condiciones de resistencia en el proceso terapeut1co. dos más pobres y 56. 7 % de los más ricos. En relación con el
Se establece una solución neurótica. Las llamadas neurosis de número total nacional de negativas, 36% son de los estados po-
salario, neurosis de accidentes, neurosis postraumáticas, constitu- bres (hay que recordar que correspondieron a menos del 21 % de
yen un capítulo especial en el estudio de las neuros_is. La nat_u~a las solicitudes) y 43.7% son de los más ricos (es decir, el 56.7%
leza de la sintomatología, las actitudes de dependencia y de r~1v1~ ·de las solicitudes). Esas mismas negativas corresponden al 58. 7 %
dicación de los pacientes, la participación de los factores ps1colo- en relación al número de solicitudes de las regiones más pobres, y
gicos individuales, de lo social y de lo orgánico, co~pone~ ~n cua- al 26% en los estados ricos, cuando la proporción nacional fue de
dro impreciso que causa dificultades en la evaluac1on medica. Es 34%. El lugar más alto en el promedio nacional fue ocupado por
una situación universal estudiada por los tratadistas -Ey (2), los estados pobres (mientras que el promedio nacional f~e ~I 34%
Noyes (3), etcétera-. . "en ellos varió de 41 % a ~1 %. mientras que en los mas neos de
En el sistema de la Seguridad Social brasileña, el_ llamado ofi- 18% a 32%).
cialmente "seguro por enfermedad'', el "beneficio" ~~ el len~u~je Las peticiones de reconsideración fueron 85 664 en los_ esta-
del asegurado, es el remedio social para cuya conces1on el medico dos pobres, con 64 313 negativas (75%, siendo el promedio na-
establece las indicaciones. Reportes de la Secretaría de Seguros cional de 70%). En los estados ricos fueron 127 203, con 83 648
Sociales del INPS estudios de personas interesadas en la cuestión, negativas (65.7%). De nuevo los países pobres ocupan el lugar
como Luiz Cerqu~ira (4), han mostrado una preocupación por la más alto.
creciente utilización del rótulo-diagnóstico "neurosis" como factor Es importante considerar, pues, la relación entre la población
determinante en la concesión de seguros por enfermedad. En de asegurados activos y la de incapacitados transitoria o pe.rmanen-
1972 (5) son concedidos 39 295 seguros por enfermedad neu_ró- temente beneficiados con seguro por enfermedad e 1ncapac1dad por
t1ca que corresponden el 8.5 % de las concesiones en examen Ini- invalidez.
cial (2o. lugar, después del postoperatorio); en 1973 (6), s_on Nos enfrentamos, al prestar atención a problemas médicos,
46 785 las concesiones que alcanzan el 9.6% en su proporc1on, con la evidencia del problema social. En los reportes de la Secre-
ocupando aún el 2o. lugar. En la prestación de ayuda, las neurosis
103
102
taría de Seguros Sociales del INPS, son llamados factores extra- que en Brasil correspondía al tercer lugar de todas las primeras
enfermedad y, en una evaluación de la función médico-pericial de admisiones. Tómese en consideración el hecho de que es en el Nor-
cada estado, se critican las condiciones de complacencia y de incon- deste (precisamente en la región de los estados pobres citados)
sistencia que señalarían sus actitudes ante esos factores. donde el índice de internamientos es mayor; corresponde a 6 bene-
Gerardo da Frota Pinto (7), al investigar las características ficiarios por 1 000 asegurados, casi el doble del promedio brasileño
sintomatológicas en un grupo de 10 000 neuróticos, en un ambula- de 3.2% en 1970 (datos proporcionados por el informe de Luiz
torio de Salud Mental de Ceará, destaca las quejas de somatizaciones Cerqueira (9), en la mesa redonda del 11 Congreso ya citado).
y conversiones ("falta de nervios", "dolor en el entendimiento", El hambre, las parasitosis y otros factores orgánicos existen y
"falta de aire", "garrote en la cabeza", "dolor en el corazón", "va- tienen mayor peso en aquellos que incluso carecen de las garantías
cío en el estómago", etcétera), reacciones agresivas, ataques histé- de la Seguridad Social. Sin embargo, no es en su grupo donde el
ricos, estados fóbicos, estados depresivos ("desánimo", "cansan- diagnóstico de psiconeurosis justifica con mayor frecuencia la hos-
cio", "debilidad", "ganas de acostarme para morir"). Son pacientes pitalización psiquiátrica.
de condición socio-económica precaria, atraídos por la gran ciudad. Se establece aquí una relación entre el índice de hospitalización
provenientes del medio rural abandona'do por la dificultad para por neurosis y la búsqueda y concesión de seguros por enfermedad
sobrevivir. basados en el mismo diagnóstico.
Se esgrimen como factores de enfermedad el hambre crónica, La ayuda por enfermedad es un remedio social transitorio. A-
las parasitosis, las condiciones orgánicas innatas (raza, mestizaje) o tiende a la necesidad social del paciente durante la circunstancia de
adquiridas. También se justifican las medidas que sitúan a las neuro- su enfermedad, pero no resuelve la patología social, donde ésta
sis en los primeros lugares como causa de internamiento en hospi- exista. Puede representar un factor iatrogénico en el plano indivi-
tales psiquiátricos. No cabe, duda, recordando a Balint (8), que el dual o en el plano social al ser utilizado irregularmente.
recurso de enfermarse puede significar la solución para resolver Para el obrero no calificado, capaz de desempeñar únicamente
las dificultades personales. La condición socio-económica desfavo- trabajos insalubres, con remuneración insuficiente, completada con
recida va acompañada de condiciones orgánicas desfavorables, pero largas horas extras de servicio; habitante de chozas miserables, mal
es fundamentalmente una condición existencial, a nivel de las rela- alimentado, que ocupa sin prestaciones y sin estabilidad una vacan-
ciones interpersonales, de los papeles sociales a desempeñar. te conquistada después de penosos días de caminatas, de colas y
A nivel individual, el cuadro neurótico descrito anteriormente negativas; sometido a una estructura jerárquica que lo oprime, la
se erige sobre una situación social y es la expresión de una enfer- enfermedad y los síntomas neuróticos son la solución inevitable. El
medad social. Es preciso verificar si los recursos terapéuticos están tratamiento, la curación, ofrecen el riesgo y la perspectiva de renovar
siendo utilizados curativa o iatrogénicamente y evaluar el límite la situación. Los programas de rehabilitación se estancan ante una
de acción de las medidas médicas. resistencia invencible y justificada.
Es comprensible la ambición terapéutica en el médico. En ese Esta es la imagen de nuestro paciente. En el nordeste, el in-
sentido, se establece la eficacia y la validez de los recursos utiiiza- forme del Club de Ingeniería de Bahía (10), presentado en el 11 En-
dos, pero es necesario darse cuenta de las racionalizaciones que cuentro de Ingenieros del Nordeste en 1972, mostraba la preocupa-
distorsionan el proceso terapéutico. ción por el desempleo, citando al economista Rubens Costa, ex-
En este análisis llama la atención el hecho de que los hospi- superintendente de la Sudene. En la década de los 60, el porcen-
tales públicos, único recurso de que disponen los desempleados taje de producción en esa región en relación a la nacional había
(desposeídos incluso de los beneficios de la Seguridad Social), inter- disminuido de 31.6% a 29%; se había mantenido el porcentaje de
nan menos neuróticos que los hospitales particulares, ocupados casi ingresos internos (14.8% y 15%); había aumentado la participación
exclusivamente por asegurados. Eso está probado de sobra. En la en la recaudación de ingresos federales (5.5% y 7.3%) y la utili-
mesa redonda s9bre la Psiquiatría Social en Brasil, durante el 11 zación de tecnología desplazadora de mano de obra había agra-
Congreso Brasileño de Psiquiatría, en Belo Horizonte, Luiz Cer- vado el problema del desempleo y del subempleo.
queira (9) señaló que las admisiones por neurosis aumentaron en La enfermedad puede ser la solución que, además de la ven·
un 89% en los hospitales públicos y en un 204% en los hospitales taja de proporcionar ingresos seguros, constantes, justifica la per-
particulares, durante el quinquenio 1965-1970, constituyéndose en manencia en instituciones que, con el pretexto de atender y curar,
el tercer factor de internamiento en Brasil (en 1950, ocupaba el cultivan al paciente como materia prima que asegura ganancias en
80. lugar). En el informe de la Comisión Permanente para Asuntos las inversiones.
de Psiquiatría (CPAP), de Guanabara, en 1968, el diagnóstico de Se conjugan el sentimiento de impotencia del médico ante el
psiconeurosis ocupaba el primer lugar entre las primeras admisiones problema social, las motivaciones del paciente y los intereses eco-
de asegurados en un hospital particular de aquel estado, mientras nómicos para efectuar la distorsión de un importante recurso tera-
104 105
péutico social. Con paliativos se aseguran la permanencia, la croni-
cidad de la patología individual y de la patologí.._, social. Tal vez
algunos ganen; en realidad, todos perdemos.
Es la realidad que se presencia cuando se verifican las resis-
tencias a medida que pretenden disciplinar los internamientos psi-
quiátricos, como la creación y la conservación de la Central de
Psiquiatría, en Pernambuco, servicio de emergencia que ha impe-
dido incluso que los pacientes sean buscados en sus casas para
reinternamiento, en vísperas del término del seguro por enferme-
dad, como ya ha sucedido. Es la misma realidad que conlleva el
alto índice de reinternamientos y en los ambulatorios que funcionan
precariamente y sirven de puntos de presión.
La patología social puede y debe ser conocida por los médicos
para comprender su dimensión, sus efectos. Corresponde a los
médicos verificarla para alertar al científico social, al legislador, al
economista, al político: a ellos corresponden las soluciones, para
que, eliminados esos factores patógenos, puedan permanecer las
condiciones médicas y sean realmente efectivos nuestros recursos.
Aún se puede parodiar al viejo Machado: a los médicos, la
medicina.
BIBLIOGRAFIA
106
POLITICA DE LA SALUD EN BRASIL
7) Fin de la práctica empresarial en la medicina.
8) Poi itica de no 1nternación.
Gabriel Figueiredo ':' 9) Promoción de prácticas de consulta externa con técnicas tera.
péuticas alternativas.
La política de salud en Brasil es hoy privativa, controladora y norma 10) Participación de las clases populares en la elaboración de las
lizadora. Transforma la enfermedad en mercancía y al enfermo eri prácticas de salud.
un cheque ai portador. El campo de la psiquiatría específicamenteé
ha sido siempre marginalizante, represivo y enajenante. Con el sur Parece claro que, en función de este cuadro. estamos viviendo
gimiente de la dictadura militar, ese carácter se mantuvo;. las. prác una fase de propuestas reformistas. Cuándo y cómo un país tan
ticas siempre se basaron en la hospitalización y en la. ut1l1zac1on de extenso y complejo como Brasil dará un salto cualitativo en _el sen-
terapéuticas agresivas, tales como electroshocks.' camisas d~ .tuerza tido de transformaciones más profundas, no se puede decir. Son
y cuartos de aislamiento. Esta situación sigue vigente, ampl1andose muchas las variables en juego. Sólamente la historia lo dirá.
el arsenal con los neuroléptlcos.
Lo que cambió con la dictadura fue. la política de. la. privacía
de la asistencia médica. Esto repercut10 en la ps1qu1atrra de la
siguiente manera: las ganancias obtenidas por las e~presas médicas
son mayores, según el número de intereses y segun el tiempo que
el oaciente permanezca en las instituciones; los empresarios de la
psiquiatría necesitan entonces favorecer el surgimiento de un estadc Ana Pitia Hoisel de Brasil.
crónico del paciente, mediante internaciones. prolongadas ..medica-
ciones excesivas y alteraciones en el diagnóstico. La s1tuac1on de lé1
asistencia psiquiátrica en Brasil, en síntesis, puede resumrrse hoy
día en cuatro puntos:
108
V. SITUACION COLOMBIANA
CONTEXTO SOCIOHISTORICO DE
LA LOCURA EN COLOMBIA
111
.....
~ .
también sacramente por la Iglesia, recibe un tratamiento policivo, El siglo XX ha sido tamb•én el sigio de la psicoterapia, que pre-
convirtiendo la exclusión en encierro, un encierro que cobra cada tende curar lo rntulado poi las catego1 id::, del pseudodidgnóstico
vez un carácter más utilitario, al servicio del orden establecido. El psiquiátrico, todas ellas con una base común. Según Torrey, son
trabajo da a los asilos carácter correccional y, a la vez que facilitan como diferentes marcas de dentrífico: la defensa gira alrededor del
la absorsión de los ociosos y la prevención de conflictos políticos, color o el sabor, pero, er1 esencia, la sustancia es la misma.
proveen mano de obra barata: se encierra al que se sale de los Las terapias dependen de un punto de vista común entre el
marcos. De esta manera, la locura se convierte en un problema terapeuta y el paciente, como atributo para su eficacia. En realidad,
político, tratado con la represión más inhumana y los más abyectos son técnicas de resocialización basadas en la ideología del tera-
trabajos. peuta quien, por lo general, coincide con la ideología social domi-
En el siglo XVIII se reforma el status social del loco y se le nante.
recluye en sitios especializados, no existiendo ya para él otra posibi· En !os 60s, lo social y lo político invaden la neutralidad psi-
lidad fuera del encierro: La familia burguesa de la nueva sociedad quiátrica y el cientificismo salta en pedazos con la crítica antipsi-
industrial verá en el asilo una solución para librarse del miembro quiátrica, pero como no puede existir una psiquiatría contra el sis-
inútil. tema, se la niega en los ?Os y llega hasta declarársela muerta.
La Revolución Francesa se extiende hasta los asilos y Pinel Nosotros, aquí, dialogamos sobre posibles alternativas.
libera a los locos de sus cadenas, iniciándose la era asistencial con En 1759, gracias a una donación del virrey Solís, se creó en
los dos primeros hospitales mentales modernos: Bicetre y la Sal· Colombia la primera dependencia para enajenados, dentro del Hos-
petriere. La psiquiatría nace así, medicalizando un problema social. pital de San Juan de Dios, en Bogotá, fundado en 1564.
El llamado modelo médico irrumpe al servicio del capitalismo libre· Lino de Pombo, en su "Recopilación de Leyes de la Nueva
cambista. El tratamiento moral inaugurado con Pinel y desarrollado Granada", que abarca hasta 1884, dice: "Deben los empleados de
con Tuke, Connolly, Ruts y otros, dio paso en la psiquiatría moderna policía impedir que anden por las calles, plazas y caminos públicos,
al predominio de lo médico y lo somático, a la luz de un crudo reduc- locos o personas furiosas. haciendo que las que se presenten sean
cionismo biologista. Freud se encargará de categorizar lo psicológico retenidas y aseguradas en sus casas por sus deudos, o en los hos-
dentro de este modelo y de medicalizar su origen social a través pitales u otros establecimientos de caridad. También impedirán
de un proceso de transformación del vocabulario terapéutico, que que nadie tenga en los mismos lugares animales feroces, venenosos
retoma la tradición griega. o dañinos".
La tendencia somática condujo a la ilusión de que todos los En 1835, el gobernador de Cund1namarca dictó un decreto en
desórdenes mentales pueden ser explicados en términos de patolo- el que se disponía que en los hospitales se aislaran "los locos y los
gía cerebral. Con este enfoque, la psiquiatría del siglo XX logra enfermos contagiosos". En 1847 se fundó el primer manicomio para
descubrimientos terapéuticos tan refinados como la lobotomía, el varones; el Asilo de Bogotá comenzó a funcionar en 1870; la "Casa
electrochoque y los tranquilizantes. En 1938, Cerletti y Bini, te- de Locos" en 1874. Diez años después, una comisión de médicos,
niendo como laboratorio un matadero de cerdos, encuentran latera- designada por la Sociedad de Medicina y Ciencias Naturales, con-
pia electroconvulsiva, que Heather (3) califica de crimen contra la ceptuó al manicomio como "foco de insalubridad".
humanidad. Laboritt y Hugenard descubren en 1949 la cloropro- El "Asilo de las Locas" conservó tal nombre hasta que, por
mazina, que permite a los psicóticos salir de su encierro y a algunos, iniciativa del doctor Alfonso Martínez, le fue cambiado por "Hospi-
incluso, hasta del hospital. En 1952, Delay, Deniker y Harl descubren tal Neuropsiquiátrico" durante su dirección, de 1950 a 1959.
sus propiedades "antipsicóticas" y Weber lo logra con la reserpina, Es posible hacer referencias concretas acerca de la última
en tanto que Robitzek encuentra la iproniazida como antidepresivo época que fechamos a partir de 1968, año en el que se celebraron
y Kuhn, en 1957, agrega a la lista la imipramina. conjuntamente dos congresos psiquiátricos en Bogotá: el VIII
En la década de los 60, la psicofarmacología cobra plena vi- Colombiano y el V Latinoamericano. De ellos quedan dos documentos
gencia. Esta nueva camisa de fuerza química se caracteriza porque fundamentales: la Historia de la Psiquiatría en Colombia y los Anales,
no cura, ya que no ataca verdaderamente los problemas; en reali- publicados bajo el rubro de "Psiquiatría en América Latina" (2).
dad, es un tratamiento que produce la enfermedad conocida como La enseñanza en las diversas facultades de Medicina se halla
iatrogénica (enfermedad del tratamiento). a cargo de las mentalidades más tradicionalistas y conservadoras,
Tal vez, más criminal que el electrochoque es la psicocirugía situación que es todavía más evidente en los institutos psicoanalíti-
u operaciones del cerebro para modificar el comportamiento y cuya cos. La psicoterapia está reservada a tres o cuatro ciudades grandes.
forma más conocida es la lobotomía. La psicocirugía, actualmente La crítica nació de los profesionales llamados "para-médicos",
en boga, suprime la agresividad y junto con ella tantas otras cosas psicólogos principalmente, a raíz de su irrupción en gran número,
que sus víctimas pueden quedar convertidas en idiotas. a las instituciones clínicas. y se centró no sólo contra los proce-
112 113
más, peligrosa e ilegítima. Por otra parte, la corroboración legal de
dimientos carcelarios, sino contra la utilización mercantil de la que una persona con algo así como un trastorno mental o inmadura
gente indefensa, su uso para encubrir delitos con un diagnóstico y carece de responsabilidad social, imposibilita la defensa de los
con hospitalización y contra el "lavado de cerebro" a altos costos derechos humanos de los denominados trastornos mentales.
para jóvenes que consumen drogas no formuladas.
Gregario Berman, expresidente de la APAL y autor, entre otros Conclusiones
libros de "Nuestra Psiquiatría" (5), nos señaló muchos puntos de
incoh~rencia y de contradicción en nuestra profesión" además de su l. La agudización de los conflictos sociales y políticos no pudo
absoluta inutilidad, con excepción de unos pocos pr1v1leg1ados. Pu dejar de afectarnos personalmente y de señalarnos que estábamos
dimos percatarnos del manejo que de nosotros hacían los poderes actuando como cómplices y beneficiarios de un estado de cosas
sociales, económicos y religiosos. insoportable para la mayoría.
Franco Basaglia vino por primera vez y nos relató su expe
riencia de Gorizzia. Vinieron también psicodramatistas como Gui 2. Antes de nuestro cambio de posición frente al aparato psiquiá·
llermo Rojas Bermúdez y Mónica Zureti, y nos llegó abundante lite trico tradicional, nuestra posición política .se hizo cada vez más
ratura de todas partes. consciente y comprometida, sirviéndonos de preparación para reci-
Los intentos de introducir el psicodrama y de hacer algunos bir las críticas hacia la teoría y especialmente hacia la práctica de
tímidos cambios fueron un fracaso, pero nos mostraron, más que la psiquiatría y de la psicología.
ninguna otra cosa, la imposibilidad de modificar a los dueños del
poder psiquiátrico, incrustados en sus privilegios y en su;; .intereses 3. Dichas críticas denunciaban principalmente el rol de control so-
t:conómicos. No obstante, ;¡¡I darnos cuenta de que las criticas co1n cial de ambas disciplinas, control mistificado gracias a la reafir·
cidían en todo el mundo, dimos comienzo a la práctica, en la cáte mación del concepto de enfermedad mental. En esta forma se
dra y publicaciones, de una labor de difusión y sobre todo de "psicopatologiza" la m.iseria humana, la opresión y la injusticia,
desenmascaramiento. enmascarando sus. reales causas y previniendo la protesta y la
Tras doce años de intensa práctica psiquiátrica manicomial acción directa de la víctimas del sistema social.
complementada con estudios teóricos y un entrenamiento psicoana
lítico completo, fue, quizás, la visión política de que todo esto era 4. Es así que lo político abarca lo académico, lo profesional y lo
inconducente y superfluo si no se acompañaba de radicales trans· :::otidiano, sin entender por esto una afiliación partidista, sino una
formaciones económicas y sociales, lo que nos condujo a la crítica puesta en práctica consciente de la ideología forjada en nuestros
de la propia práctica y de los privilegios que comportaba. procesos de desarrollo personal.
En 1973, un grupo de psiquiatras trató de iniciar una serie de
medidas para que los hospitales generales absorbieran progres.iva
mente a la población que llenaba los manicomios. Alejandro Villa
lobos, Roberto García, Juan Bermúdez v Eduardo Villar Concha
fueron algunos de ellos. Como era previsible, el esfuerzo fue trun
cado por las autoridades y por colegas que vieron. en ,el proyecto
una amenaza contra ellos. Lo mismo sucedió en S1bate, en 1973.
cuando se quiso "dejar la palabra al loco". . . .
En cuanto a la sustentación legal desde el punto de vista JUrl·
dico en los últimos 50 años ha predominado la concepción positi
vist~ de la escuela de Derecho. La situación actual puede remitirse
al artículo 31 del Código Penal q:.Je entró a regir en enero del pre
sente año y que dice: "De la inimputabilidad. Concepto. Es inimpu BIBLIOGRAFIA
table quien, en el momento de ejecutar el hecho legalmente descri
1) ZILBOORG, G & Henry, G. A. History of Medica! Psychology. New York:
to, no tuviere la capacidad de comprender su ilicitud o de determ1
Norton, 1941.
narse de acuerdo con esa comprensión, por inmadurez psicológica 2) EHRENREICH, B. y DEIRDE, E. Brujas, comadronas y enfermeras. En
o trastorno mental". Vasco, A. Enfermedad y sociedad. Medellín: Hombre nuevo, 1979.
El problema a que esto ha dado lugar reside en la facilidad 3) HEATHER, N. Radical Perspectives in Psychology. London: Methuen, 1976
con que los psiquiatras descubren trastornos mentales y pruebas 4) Psiquiatría en América Latina. Bogotá: Tercer Mundo, 1970.
de inmadurez psicológica, lo que se presta para todo tipo de abusos 5) BERMAN, G. Nuestra Psiquiatría. Buenos Aires: Paidós, 1960.
e injusticias La delegación de poder en el psiquiatra resulta, ade
115
114
~
CONTEXTO SOCIAL E INTERV:::NCION DEL PSICOLOGO ""' Una intervención alternativa del psicólogo sobre la realidad
social debe, necesariamente, tener en cuenta, entre otros los si-
Carlos Arango ':' guiente criterios: '
¿Hasta qué punto y en qué sentido puede llegar a afirmarse que
las formas de intervención psicológica están trabajando en dirección l. Un cuestionamiento de las hipótesis, causas y teorías vigentes
opuesta a sus propósitos ideal o teórico y están siendo partícipes sobre el problema de la salud mental y sobre el concepto de enfer-
medad mental.
de la génesis del problema que pretenden resolver? ¿En qué medida
el psicólogo se reconoce en él, es decir, en qué medida está aliena-
do de su práctica? 2. Un reconocimiento de la dele.gación que la sociedad hace sobre
La psicología debe estar al servicio de la solución de proble- el profesional y el técnico de los problemas psicológicos de la po-
mas humanos, de la satisfacción de necesidades reales de las perso- blación, su objetivación e intervención, tarea que alguien debe asu-
nas que forman parte de nuestra sociedad y no de necesidades par- mir y realizar, de modo que la sociedad tome conciencia y se respon-
ticulares de un sector a costa de otros. sabilice de este tipo de problemas, creando un nuevo y menos loco
A través del sistema de atención psiquiátrica se realiza un concepto de la locura y la salud, así como de su tratamiento, siendo
tipo de intervención consistente en la emisión de un diagnóstico necesario implementar uno que no implique marginación social.
sobre una serie de elementos del comportamiento considerados aisla-
damente y denominados síntomas. De esta manera, los problemas 3. Tranformación de las instituciones relacionadas con la salud en
se enmascaran tras un rótulo incomprensible que es contenido y general y la salud mental en particular, de forma que en elias se
puesto bajo control a travé's de las drogas, ¡esas abortistas del incluyan todos los sectores marginados, tanto dentro como fuera
espíritu! de ellas.
El psicólogo se constituye en un profesional que actúa al mar-
gen del psiquiatra y a su servicio, colaborando en la aplicación de 4. Análisis crítico del valor de las técnicas terapéuticas y del tipo
pruebas para la elaboración de dicho diagnóstico, absteniéndose de de relación de poder que necesariamente va ligado a ellas.
aplicar sus conocimientos en la investigación de la naturaleza de
los problemas, así como de conocer la dimensión de la realidad
psicológica de la población. Dentro de este sistema particular de :5. Creación de mecanismos que posibiliten que los problemas de
administración de los problemas de salud mental, en particular, y la salud mental salgan del monopolio de los sectores tradicionales
de salud, en general, se constituye en un marginado más, cuya fun- de intervención profesional.
ción, a través del diagnóstico clínico, es generar nuevos marginados
sociales, que serán custodiados por los tratamientos farmacológicos. 6. Búsqueda de respuestas alternativas a la demanda psiquiátrica
Nos preguntamos si habría algún lugar en el país en el que se y psicológica, a través de la creación de medios de comunicación y
estuviera asumiendo esta contradicción y actuara en una dirección concientización social.
alternativa; así, nos enteramos de la existencia del Hospital Psiquiá-
trico de Boyacá, que llevaba trabajando en esta dirección seis años. 7. Creación de espacios internos de actividad social que posibili-
"Nuestra más reciente adquisición -nos dice el doctor Cruz- ten la reconstrucción de la persona y de su identidad social: reunio-
es el psicólogo, que no sabemos si sirve o no". nes abiertas, asambleas, grupos de discusión, de expresión artís-
Los profesionales de planta, el psicólogo, el trabajador social y tica, etcétera.
dos profesionales voluntarios, el ergoterapista y un médico, imple-
mentaron un método propio, sui géneris, de intervención, el cual 8. Estirnu 13ción de la comunicación y la reflexióo crítica sobre las
denominaron cotidianoterapia. En ella, los terapeutas representan situacior.es institucionales.
una escena de la vida cotidiana del paciente, en la cual uno de ellos
describe la situación haciendo el rol de una conciencia que define 9. La práctica de la humanización ligada a la toma de conciencia
la contradicción inherente. El paciente espectador, ante la versión de _lo~ ºi?;irnidos (loc~s) ~obre los mec~nismos de opresión, la
de su propio drama, se va involucrando poco a poco hasta lograr soc1al1z~~1on de la conc1enc1a y la destrucción de las reglas asilares
expresar y dar rienda suelta al sentimiento implícito, realizando una en func1on de los momentos de la vida comunitaria.
elaboración emocional y terapéutica de su situación.
10. Sensibilización de la opinión pública ante los problemas psi-
• Psicólogo colombiano. quiátricos y psicológicos.
116 117
TESTIMONIO DE UNA PSIQUIATRIZADA
11. Trabajo de prevención en el exterior, orientad~ a..que la .:omu- DEL HOSPITAL DE BOYACA
nidad pueda hacer suya la problemática de su propia locura ·
un camino, un dolor, un abismo, un temor. ¡Crisis! ¡crisis! ¡El tiem-
12. Creación de un proceso en "aumento progresivo ~~ la con- poooo ... 1 ¡El espacioooo ... ! _''.P~lao", te aco~paño .ª vender. Tú
cientización de la población hasta llegar a una autogest1on de las recibes la plata, yo llevo el period1co. No me mires as1, fresco, que
propias necesidades y de la propia salud" (6). no le voy a hacer nada. Lo que quiero es ayudarte a vender.
-Está bien, señorita. ¿Usted quién es?
No se trata de poner en evidencia las contradicciones sociales -Vea, me llamo X.
simplemente; se trata "más _bien._ de poner a la _gen~~ en contacto. -Pero usted no sabe vender prensa. ¿Qué carga en esa mo-
De este modo se supera el a1slam1ento y la atom1zac1on de los 1nd1- chila?
viduos. Ya no hay problemas personales; todos los problemas son -Unos libros, unos poemas, unos lápices y unos cigarrillos.
políticos" (7). ., -Ah, usted es estudiante. Adiós, señorita.
La formación del psicólogo debe estar _en relac1on con su fun- -Nooo. Espérame, "Pelao".
ción en la sociedad. Esto implica, como primera_ me?1da, ~n claro Me esperó y nos perdimos. Nos fuimos, sin tiempo, sin espa-
conocimiento de su sociedad y del carácter de c1enc1a social de la cio. Se agotó. Se acabó. No existen, perecieron, murieron ... Unidad
psicología. Como profesional de la acción humana, debe P?seer total, vida, eternidad, luz, placer ... "y el verbo se hizo carne y
herramientas conceptuales que le permitan aprender Y reflexionar habitó entre nosotros" ... y al octavo día descendí a los infiernos
sobre el carácter contradictorio de la condició~ hur:nana; _de?e•. por y desperté entre los muertos ... Cuatro muros mudos, indefensos,
lo tanto, tener un dominio conceptual de la rac1onalld~d d1_alect1ca Y defensores y una puerta que se abría para dar paso a la enfer-
su manejo al interior de los diversos discursos de_ las c1enc1as huma- mera o al psiquiatra y X. Atada, maniatada. ¿Viva o muerte;¡? ... No
nas. Debe poseer un concepto claro de la prax1~ como c~_mpo de hay lucha, creo que estoy muerta: el psiquiatra vencerá. Tiene ar-
objetivación de lo real y de intervención como transformac1on de la mas, ataca, inyecta, formula, diagnostica. Agonizo, me rindo. que
sociedad en una dirección que lleve a resolver las contrn_d_1cc1ones sea su voluntad, en sus manos encomiendo mi espíritu. Haloperidol,
sociales y a liberar espacios de acción creativa que pos1b1l1ten una akinetón, mayeptil, sinogán, fenergán, toda la droga del mundo,
humanización de la sociedad. . que venga ... "Sálvela doctor, q·ue salga cuanto antes de la crisis".
Se hace necesaria una clara fundamentación e_piste~o.lóg1ca de -Ustedes no saben por qué me matan, pero yo sí sé por qué
las corrientes de conocimiento y el acceso a un nivel critico sobre muero. Y ahora que se ha llegado mi hora, doctor, yo salgo de la
los mismos, que posibilite detectar los límites y la validez de cada clínica y usted se quedará atado, encadenado, maltratando, asesi- ..
uno de ellos. Se hace necesario, igualmente, que los departamentos nando, mintiendo, huyendo ...
de psicología implementen una política que pos_ibilite. _que, tanto He ganado. Ha lesionado mi cuerpo pero mi pensamiento
profesores como estudiantes, se informen de la d1mens1on del pro- vuela libre bajo el sol y con la lluvia, en el mar y con la brisa. Adiós,
blema de salud mental del país y empiecen a reflexionar sobre las doctor; gracias por el título que me ha dado: esquizofrénica seré por
formas de responder con sentido a dicha prob_lemática. _S?lo en esta los siglos de los siglos. Y usted, señor, que ostenta el título de
forma se logrará implementar una formac1?n ps1colog1ca ~corde psiquiatra, ¿cuál es su camino? ¿será tal vez un camino amplio, sin
con las verdaderas necesidades de la poblac1on, y es necesario em- tropiezos? ¿Por qué no volver los ojos y observar también su paisaje?
pezar a andar desde ahora. Yo me doblegué, me incliné a su poderío, a su razón, a su fuerza.
Usted fue mi patrón, yo· su esclava, mi voluntad fue la suya ...
¿Ahora usted quién es? ... ¿No se sitúa acaso por encima de toda
11aturaleza, usted el todopoderoso, el amo, el señor, el inmortal, el
perfecto? ¡Pero cuánto lo siento! El normal es la víctima, el utilizado,
el engañado.
Yo sé dónde estoy aunque usted lo niegue, aunque usted lo
reprima, lo violente con droga, lo irrespete, la tergiverse y lo en-
vidie. Camino por lugares que usted no conoce, no imagina, no siente,
no desea. Usted es la roca inmutable, estable, quieta, incapaz. Yo
soy la ola, el movimiento, el atrevimiento; usted es el orden, lo
establecido. Yo soy el caos, la negación. Sin embargo, usted vive
de mí, cobra un sueldo por mí, mis crisis se transforman en billete.
119
118
¿De dónde toma usted autoridad para herir mi pensamiento?
Me atrevo a pensar que usted nunci1 ha rensilcln" hilbrá estucliilC
leído. investigado. pero sigue siendo rectilíneo. vertical: sus 01•
apuntan sólo a una meta: formular, curar, sanar ... ¿de qué? ~<'
entiende, no comprende que !as cadenas que atan el cuerpo no pur
den atar el pensamiento; que la droga adormece. debilita, confundr·
pero no vence ni convence. Doctor, ¿por qué no participar 7 1 :.
familia, la iglesia, la escuela. tiembian. . Hay un loco en la calle.
Pues que se encierren ellos, que se aislen ellos, los que tienen mi'·
do, los que no han cruzado aún la frontera.
¿Qué es y quién es un enfermo mental? ¿Dónde están los límitc
que ustedes temen atravesar, que ustedes celosamente guardan
protegen? ¿Cuál es el mundo que ustedes pretenden conservar
salvar? Su equilibrio, su razón, su objetividad ¿en qué se justificc.
Su interés es el enfermo en sí, su mundo, sus sensaciones. Si ª'
tuera ¿para qué la droga? ¿Cuál es el afán de sacarlo de la crisis. ci1
retornarlo al mundo "normal"?
El tiempo es un elemento que juega un papel predominantP
hay que reprimir la crisis cuanto antes, hay que actuar rápido
aumentar l;:i dosis si es posible, lo importante es que se calle, qu..,
se duerma, que no interrumpa ... y si por un momento usted In
entendiera. si lograra comunicarse, si las palabras del "enferm<•
mental" no fueran una serie de incardinaciones sino un desarrollo
lógico del pensamiento. sólo que expresado bajo símbolos y código"
distintos a los suyos, ¿seguiría usted formulando, diagnosticando:
Ya sé que a usted no le ragan por participar, por compartir las crisi'
de sus "enfermos"; IP pagan por salvar el orden, por salvar la
normas.
A un enfermo mental no se le teme tanto por lo que puerl;o
hacer, sino por lo que pueda destruir; no se teme tanto a sus hechos
sino a sus pen<:amiento:;. ¿y cuáles son? Si ustedes no lo escuchan
si no lo conocen, ¿~01 qué le temen? El "loco peligroso" no es exac
tamente ;:iquel que intPntri contra lil integridad física de las persona'
y de las cosas, a éste SP !e puede amarrar, inyecta1·, dormir y se !r·
ha quitado de encir:1a El loco verdaderamente peligroso es aque·
que crea y a! u<Jr destr~Jyr> destruye normas, formas, costumbreº
corrientes; es un U+--il!c. un Van Gogh, un Baudelaire.
iQur: vivan 1% ¡.- -.r!s que ínventaron el amor'
No es anti-piqu1;1triél. no PS contra-psiquiatría, es usted docto1
que me erc•1rha ¿Oué carn:,,,, tomar?
Pern recuerde. rloctor: "C?rr:in;:inte no hay camino. se hile"
carriir10 a! andar".
C>li octubre ''º 1980.
120
EL HOSPITAL "ABIERTO" DE BOYACA: nada, del encierro, al cual eran sometidas aún muchas personas,
LA BUSQUE DA DE UNA AL TER NATIVA pero a cuya abolición se oponían con tenacidad fuerzas exteriores e
DE INTERVENCION INSTITUCIONAL interiores, las primeras dirigidas por los llamados grupos represen-
tativos de la comunidad y las segundas representadas por una coali-
Héctor Cruz ':' ción o posición interior, que incluía a un viejo médico ultraconser-
vador, una parte del personal administrativo y de enfermeros y a los
En 1973, Colombia contaba con 15 instituciones psiquiátricas ofi. líderes sindicales de entonces, manejados y utilizados por aquéllos.
ciales, todas del tipo tradicional manicomial, ~s decir, ~.erradas. Los primeros meses de 1975 presenciaron el establecimiento en
represivas y violentas. El 20 de agosto de ese ano, se 1n1c10 el pro- Colombia del Sistema Nacional de Salud. Acogiéndose a sus dispo-
ceso de transformación aún en marcha de una de ellas: el Hosp1t?I siciones, el hospital terminó su dependencia de la Beneficencia y se
Psiquiátrico de Boyacá, situado a 3 kilómetros de Tun1a, que hab1a adscribió al Servicio Secciona! de Salud a cuya jefatura llegó, en abril
comenzado sus labores en abril de 1965, como dependencia directa de ese año, Antonio José Villate, médico salubrista de larga trayec-
de Beneficencia Departamental. . . toria, acusador permanente de las técnicas colonialistas y defensor
Anteriormente, una finca de propiedad privada: con 14 .fane· infatigable de los derechos de los oprimidos.
gadas de extensión, destinó su casa para sitio de encierro, e;1g1e.ndo Su presencia activa y renovadora en el servicio completó la
en su interior un alto muro para separar los sexos. Alber.go as1 en coyuntura que permitió al hospital abrir sus puertas, coyuntura de
sus primeros años hasta 60 personas, unas po~as pr?ven1ente.s .del poder naturalmente, ya que sin el poder, en una sociedad basada
lugar y las demás trasladadas de uno de los m?;; an.t1~uos Y sinies- sólidamente en la máxima eficacia de sus instituciones, no es posi-
tros asilos del país, el de Sibuté. De allí tamb1en vinieron sus pn· ble intentar siquiera un proceso de transformación. Desde entonces,
meros enfermeros y su primer director. . abril de 1975, los locos andan libres. Esta libertad, sin la cual toda
A finales del año 73, el hospital tenía 120 camas Y 204_ inter- pretensión terapéutica no pasa de ser una falacia, fue y es aun vivida
nados, y suministraba una comida con el 25% de las p~ote1nas Y de una manera ambigua y altamente contradictoria. Se trata de la
calorías requeridas por un adulto normal. La gran mayona de. sus libertad de un internado, que en la práctica asumió formas concre-
usuarios estaba constituida por campesinos pobres de la reg1on Y tas: libre movilidad dentro de la institución, posibilidad de elegir
la proporción entre hombres y mujeres, tanto en consulta como en entre diversas opciones, entre ellas la de aceptar o rechazar las
hospitalización, era de 1 a 3. . .. medidas terapéuticas propuestas y por encima de todo, en un primer
En estas condiciones y dentro de un contexto social, pol1t1co Y lugar, la posibilidad de franquear libremente el límite entre el aden-
cultural, particularmente reacio al cambio, se dieron. los P.rimeros tro y el afuera.
pasos para liberalizar la estructura, aboliéndose de 1nmed,1at? los Así, la locura, antes encerrada y excluida para no ser vista, era
procedimientos más abiertamente vjolentos con los que, ba1~ el presencia insistente y acusadora, tanto en el exterior como en el
nombre de tratamiento, se buscaba el control de los comportam.1en- espacio institucional, desde siempre vedado para ella. Los meses
tos: internamientos forzosos y arbitrarios, electrochoques, camisas siguientes presentaron una agudización de todas las contradicciones,
de fu~rza, abusos psicofarmacológicos, agresiones físi~as, etcétera; pero fueron al mismo tiempo testigos de los beneficios innegables
todos producidos de "buena fe" y acompañados de actitudes grose- de la apertura: disminución significativa de los actos violentos contra
ramente paternalistas y manipuladoras. . . cosas y personas, incremento de los enfermos interpersonales y de
Simultáneamente, comenzaron a cuestionarse las relaciones grupo, acortamiento del tiempo de hospitalización de gran número
prevalecientes de poder, a través de múltiples reuniones formales e de personas.
informales que incluían, de manera diversa, a todas las personas de La situación que así iba creándose abrió nuevos espacios para
la institución. Se estableció una reunión mensual con todos los tra- la reflexi'ón crítica y autocrítica acerca del papel que cada profesio-
bajadores, reuniones de unidad con participación del personal _e nal, cada enfermero, cada persona cumplía en el hospital. El rígido
internados reuniones del equipo profesional, todas ellas con el fin esquema jerárquico vertical tan característico de las instituciones
de discutí~ las numerosas dificultades del trabajo cotidiano Y de totalitarias, fue progresivamente resquebrajándose, permitiendo la
quebrar su estilo obstinadamente individualista, s.ustituyéndolo por aparición de elementos imaginativos y creativos hasta entonces efec-
uno de carácter colectivo y ampliamente part1c1pat1vo. . tivamente reprimidos. La función policiva de los enfermeros se
Esta primera fase, estrictamente intrainstitucional, se prolon~o quedó sin piso. Los distintos roles técnicos y su cometido social fue-
por año y medio y tuvo que soportar, al .lado del _proceso de cam~10 ron críticamente cuestionados; se dio un amplio debate contra el
en las actitudes personales, la presencia, ya teoncamente cuest10- uso, muchas veces abusivo, de los psicofármacos por parte de los
médicos y contra el poder médico en general; se discutió con los
* Psiquiatra colombiano, director del Hospital de Bogotá. enfermeros sobre la significación de la blusa blanca, abandonada
122 123
luego por parte de ellos y nunca usada por los profesionales, y se
creó hacia 1977, la Reunión de Consulta Externa durante la cual. VI. APORTES DE HONDURAS, P_ERU, CHILE,
mie~bros del personal, usuarios, familiares y acompañantes de EL SALVADOR Y ESPANA
éstos discuten durante más de una hora cada día el problema de
la lo¿ura, sus posibles causas, los llamados tratamientos, etcétera.
En 1978, el hospital abrió una consulta externa ~n el .centro
de Salud de Toca, pequeña localidad de unos 18 mil habitantes
situada a 27 kilómetros de Tunja, responsable del cuarto lugar en la
demanda de atención psiquiátrica. Toca fue el primer paso concreto 1
te más de dos años un intenso trabajo con las familias y los grupos
de toda la región campesina productora d~ cebada, trigo Y. papa Y 1
gran consumidora de cerveza. Hacia el final de ~ste periodo, la
demanda de consu Ita prácticamente había desaparecido y las g.entes,
1
víctimas aún de diversos grados de sufrimiento, habían asumido en
su mayoría la autogestión de sus dificultades. !~ca _abría, e_I camino
al "trabajo extrahospitalario", el cual se realizo s1stemat1can:iente 1
en varias ciudades y municipios de Boyacá desde 1979, en con1unto CONSIDERACIONES SOBRE LA HISTORIA
con la Secretaría de Educaeiión del Departamento. DE LA PSIQUIATRIA EN HONDURAS
¡
1
En julio de 1980, tuvo lugar en Tunja un encuentro so~re la Héctor Murcia Pinto • Daniel Herrera S.':'
locura, organizado por el hospital y la universidad. Se ha~ d_1ctado
charlas en varias universidades, en la Escuela de Salud Publica de
Por su grado de desarrollo y por el tipo de relaciones dominantes,
Medellín y en hospitales continuamente visitados por profesores. y
Honduras es definido como un país capitalista-dependiente, cuya
estudiantes de diversas disciplinas universitarias; todo este traba10.
dinámica económica y social está predominantemente determinada
que tomando la terminología de Salud Pública hemos !~amado de
por los intereses de los países hegemónicos que ejercen su poder
prevención primaria, busca crear conciencia en los usu.arios, en sus en todos los campos.
familiares y en la población en general, sobre las necesidades reales
Su extensión territorial es de 112 088 km", con una población
y los problemas del conjunto social; busca también denunciar la
de 3.5 millones de habitantes, de la que el 70% vive en el área
función ocu Ita dora de las instituciones receptáculo excluyente y rural.
destructor de una parte de la marginación social total y los meca-
La actividad productiva del país es fundamentalmente agrícola,
nismos de control social a cuyos servicios se encuentra la psi- predominando las relaciones semi-feudales de producción.
quiatría.
El ingreso per cápita calculado globalmente es de aproximada-
En el momento actual, el hospital tiene 90 camas y alberga un
mente 506 Lempiras (unos 250 dólares/año), siendo el más bajo de
promedio de 70 a 75 personas (80 a 90% de las cuales son prá~tica
Centroamérica (1). Compite por el último lugar, de acuerdo a su
mente huéspedes o residentes), la mayoría heredadas del asilo_ y
grado de desarrollo económico social, con Haití y Bolivia. ·
destruidas por él. No hospitalizamos contra la voluntad del usuario.
La población rural está distribuida en pequeños pueblos y case-
No encarcelamos. No electrocutamos. No ofrecemos caricaturas de
ríos carentes de los más elementales servicios, como agua potable
un trabajo protegido, supuestamente rehabilitador. No coartamos la y alumbrado eléctrico.
libertad sexual. No diagnosticamos ni usamos psicofármacos, salvo
en un mínimo aún necesario, pero suficiente para asustar a los labo· Condiciones políticas actuales
ratorios.
Hemos realizado una destrucción parcial del manicomio: nues
Honduras ha tenido un escaso desarrollo de grupos políticos. Exis-
tro objetivo final es su destrucción total. Seguiremos adelante.
ten en el país dos partidos tradicionales que se disputan desde hace
un siglo el control de la burocracia estatal, mezclados con revueltas
armadas congeladas por la dictadura.
124
125
luego por parte de ellos y nunca usada por los profesionales, y se
creó hacia 1977, la Reunión de Consulta Externa durante la cual. VI. APORTES DE HONDURAS, P_ERU, CHILE,
mie~bros del personal, usuarios, familiares y acompañantes de EL SALVADOR Y ESPANA
éstos discuten durante más de una hora cada día el problema de
la lo¿ura, sus posibles causas, los llamados tratamientos, etcétera.
En 1978, el hospital abrió una consulta externa ~n el .centro
de Salud de Toca, pequeña localidad de unos 18 mil habitantes
situada a 27 kilómetros de Tunja, responsable del cuarto lugar en la
demanda de atención psiquiátrica. Toca fue el primer paso concreto 1
te más de dos años un intenso trabajo con las familias y los grupos
de toda la región campesina productora d~ cebada, trigo Y. papa Y 1
gran consumidora de cerveza. Hacia el final de ~ste periodo, la
demanda de consu Ita prácticamente había desaparecido y las g.entes,
1
víctimas aún de diversos grados de sufrimiento, habían asumido en
su mayoría la autogestión de sus dificultades. !~ca _abría, e_I camino
al "trabajo extrahospitalario", el cual se realizo s1stemat1can:iente 1
en varias ciudades y municipios de Boyacá desde 1979, en con1unto CONSIDERACIONES SOBRE LA HISTORIA
con la Secretaría de Educaeiión del Departamento. DE LA PSIQUIATRIA EN HONDURAS
¡
1
En julio de 1980, tuvo lugar en Tunja un encuentro so~re la Héctor Murcia Pinto • Daniel Herrera S.':'
locura, organizado por el hospital y la universidad. Se ha~ d_1ctado
charlas en varias universidades, en la Escuela de Salud Publica de
Por su grado de desarrollo y por el tipo de relaciones dominantes,
Medellín y en hospitales continuamente visitados por profesores. y
Honduras es definido como un país capitalista-dependiente, cuya
estudiantes de diversas disciplinas universitarias; todo este traba10.
dinámica económica y social está predominantemente determinada
que tomando la terminología de Salud Pública hemos !~amado de
por los intereses de los países hegemónicos que ejercen su poder
prevención primaria, busca crear conciencia en los usu.arios, en sus en todos los campos.
familiares y en la población en general, sobre las necesidades reales
Su extensión territorial es de 112 088 km", con una población
y los problemas del conjunto social; busca también denunciar la
de 3.5 millones de habitantes, de la que el 70% vive en el área
función ocu Ita dora de las instituciones receptáculo excluyente y rural.
destructor de una parte de la marginación social total y los meca-
La actividad productiva del país es fundamentalmente agrícola,
nismos de control social a cuyos servicios se encuentra la psi- predominando las relaciones semi-feudales de producción.
quiatría.
El ingreso per cápita calculado globalmente es de aproximada-
En el momento actual, el hospital tiene 90 camas y alberga un
mente 506 Lempiras (unos 250 dólares/año), siendo el más bajo de
promedio de 70 a 75 personas (80 a 90% de las cuales son prá~tica
Centroamérica (1). Compite por el último lugar, de acuerdo a su
mente huéspedes o residentes), la mayoría heredadas del asilo_ y
grado de desarrollo económico social, con Haití y Bolivia. ·
destruidas por él. No hospitalizamos contra la voluntad del usuario.
La población rural está distribuida en pequeños pueblos y case-
No encarcelamos. No electrocutamos. No ofrecemos caricaturas de
ríos carentes de los más elementales servicios, como agua potable
un trabajo protegido, supuestamente rehabilitador. No coartamos la y alumbrado eléctrico.
libertad sexual. No diagnosticamos ni usamos psicofármacos, salvo
en un mínimo aún necesario, pero suficiente para asustar a los labo· Condiciones políticas actuales
ratorios.
Hemos realizado una destrucción parcial del manicomio: nues
Honduras ha tenido un escaso desarrollo de grupos políticos. Exis-
tro objetivo final es su destrucción total. Seguiremos adelante.
ten en el país dos partidos tradicionales que se disputan desde hace
un siglo el control de la burocracia estatal, mezclados con revueltas
armadas congeladas por la dictadura.
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El surgimiento del enclave bananero concretiza acciones espe. Es en este centro urbano y político donde comienza a gestarse
cíficas del imperialismo norteame~icano, con el surgimiento del la institución psiquiátrica a principios del presente siglo (1926) (2).
ejército en 1956, año dE) la invasión desde Honduras a Guatemala. Su historia es la historia del desarrollo del centro urbano con
Luego de un corto periodo de gobierno liberal surge, a partir de su hegemonía sobre la periferia, siendo al mismo tiempo el reflejo,
1963, el poder militar con un esquema fascistoide altamente repre. por lo menos en sus inicios, de la acentuación de las diferencias de
sivo, variando entre 1972-77 con el intento desarrollista popular clase en los nacientes centros urbanos, que hacen emerger una
(tipo Velasco en Perú), que fracasa. población necesitada de la "caridad pública" y del asilo estatal para
El triunfo de la revolución sandinista y el incremento de la "inválidos y alienados". .
lucha en el Salvador y Guatemala, generan un pánico en los capi- La emergencia de la institución asilar en el plano de las ac~1.o
talistas hondureños que han vaciado económicamente al país, depo- nes estatales apa1'€ce estrechamente vinculada a la pre?cupac1on
sitando en bancos extranjeros (USA, Suiza) más de 1 000 millones política del Estado por encubrir aquello _que _constante e 1rremed1a-
de dólares. blemente produce no como consecuencia, sino como _p~rte de su
Al llamado electoral de noviembre de 1981 se sumaron dos propia racionalidad, y que es necesario controlar, v1g1lar y nor-
partidos de la pequeña burguesía, siendo bloqueado el naciente par- matizar.
tido socialista -PASO-, cuyo líder fue secuestrado y torturado. Es dentro de este contexto que puede ubicarse la emergencia
Frente a este esquema, se impone la guerra centroamericana. Los del "Asilo de Indigentes y Alienados" como extensión de otro hospi-
intereses del imperialismo tienden a formar una internalización de tal encaminado a prestar sus servicios a una población que por su
la guerra en el itsmo. USA está utilizando a Honduras y a su ejército pobreza no puede costearse los servicios médicos privados.
como un dócil instrumento para intervenir en el conflicto salvado- En él se encierra no sólo al "loco'', sino también a otra parte
reño y golpear la revolución· nicaragüense. del sub-producto de las condiciones sociales de desigualdad e injus-
Se han denunciado la creación de dos bases militares, una en ticia: ciegos, cancerosos, etcétera. . . .
el Golfo de Fonseca (Océano Pacífico) y otra en Puerto Castilla Antes de la década de los años 40, la intenc1onal1dad del en-
(Océano Atlántico). Más de 7 000 hombres son entrenados en la cierro asilar poco o nada tiene que ver con aquello que es materia
frontera con Nicaragua, muchos de los cuales son guardias somo. del acto médico. La 'ógica de la cura o de la recuperación de lo
cistas y mercenarios. perdido (la salud), como principios sociali:nente. atribui~_os al. hospi-
Trescientos agentes de la CIA (puertoriqueños) controlan las tal, no parece ser preocupación de la naciente inst1tu~1on asilar. ya
telecomunicaciones y todo el movimiento de los refugiados salva- que no cuenta con médicos y mucho menos con ps1qu1atras para
doreños con 24 helicópteros (12 de la OEA) piloteados por norte- su funcionamiento.
americanos, además de los asesores militares del Cono Sur. La La taxonomía psicopatológica no cabe ni tiene importancia den-
represión es cada vez más intensa y el secuestro y desaparición de tro de su racionalidad, de modo que ser "loco", menesteroso o indi-
militantes es cotidiano. gente es una y la misma cosa. La "locura" no ha cobrado su status
Frente a este panorama se han desarrollado partidos político- en el universo del marginado. . . .
militares, consustanciados con la experiencia nicaragü_ense y sal- Las clasificaciones vienen después, cuando se ps1qu1atnza la
vadoreña. locura o la institución y un saber psiquiátrico sirve de soporte a la
Estos grupos realizan iniciales operativos que podrían califi- práctica asilar, tratando de ordenarla, de darle coherencia y legi-
carse de exitosos y entienden que no es posible concebir aislada- timarla.
mente la lucha, que este es un momento histórico preciso, donde En este sentido, la psiquiatría en Honduras sigue también la
el pueblo centroamericano en armas se moviliza para su definitiva secuencia señalada por M. Foucault (3) resoecto al surgimiento de
liberación. El triunfo de la revolución nicaragüense debe ser enten· la psiquiatría en Francia. Aparece primariamente una práctica al
dido como la evidencia de una movilización total del pueblo centro· margen de un saber. constituyéndose éste último a oostenori..
americano con sectores más avanzados (Guatemala, El Salvador) y En un país extremadamente atrasado. doncie las necesidades
movimientos más lentos, pero con un ascenso acelerado de lucha en más elementales no son satisfechas y donde enfermedades como las
estos dos últimos años (Honduras y Costa Rica). parasitosis de todo tipo v enfermedades infectoc.ontagios~s .no han
Estas condiciones hacen que no exista espacio en Guatemala Y sido erradicadas, era difícil pensar en un e1erc1c10 ps1qu1atnco. No
El Salvador para reformas parciales (psiquiatría democrática) Y cbstante la necesidad se produce al eregirse el problema de la
brinda un cuarto de hora aún en Honduras y Costa Rica. "locura" como instancia política y al aparecer la institución que lo
Tegucigalpa es la capital del país desde 1880, siendo. por lo controla.
tanto, el centro hegemónico que dicta las normas y procu_ra el ?rde- La necesidad de un saber especializado que dé coherencia y
namiento homogéneo del país, sobre todo en la instancia pol1t1ca. soporte a la práctica institucional se hace presente alrededor de los
126 127
años 40, lo oue no vino a significar una ruptura con los "tratarnier- familiares y el aislamiento del paciente queda establecido. Posee 300
tos" coercitivos que se practicaban desde su ini~io:_ ~ncadenarnie~~, camas con ocupación de un 85 % .
con grilletes en patios al aire libre, abcesos de f1Jac1on oor 1nyecc1or. El tipo de pacientes que prevalece en internación en la Unidad
de aire y parafina, encierros prolongados en calabozos _de aisla- de Crónicos "Santa Rosita" es "depositado" hace muchos años, la
miento, o la medicación masiva con la fórmula de los cinco bro- mayoría sin trastornos psíquicos, a la que la larga hospitalización
muros. ha llevado a una invalidez social, a un desconocimiento de la familia
! ' y a mantener al hospital como un refugio.
Los internados son degradados al más bajo nivel imaginable.
Conviven desnudos y hacinados, luchando con sus pares por un Otros pacientes depositados padecen de epilepsia con daño
neurológico, ceguera, TBC y lepra.
anti-higiénico lecho, a la hora de comer, no só!o compiten entre sí.
sino aue tienen además que disputarse los alimentos con los ani- Este hos~i~al_ cuenta con un escaso número de psiquiatras (3)
males domésticos y aves de rapiña que visitan el lugar (4): so~ some. y ~a estado d1rrg1do (1976 - 1980), por médicos generales. No
tidos constantemente a la amenaza de ser encerrados en lugubres exrst~n programas de psicoterapia para los internos y, a nivel ambu-
celdas a la menor transgresión de la norma. latorio, opera una consulta externa con psicólogos de escasa co-
bertura.
Esta situación sufre una modificación importante con la crea- En marzo de 1981 se produjeron dos novedades:
ción de un hospital para "pacientes agudos" en el año de 1973 Y el
traslado del viejo manicomio al campo, en una especie de operación a) El inicio de un programa de trabajo en un barrio para tavo-
limpieza de un foco que constituye una nota desagradable a los recer sus propias formas de organización y defensa de su
principios de urbanismo. salud.
Estos cambios vinieron ,a mejorar las condiciones ambientales b) El Hospital de Día, que busca evitar internaciones dando
de los internos que para entonces ya han sido clasificados en "agu- asistencia ambulatoria a pacientes en crisis o ayudando en
dos" y "crónicos", términos que tienen que ver con el concepto de la rehabilitación en el periodo post-crítico.
curables e incurables. En esta forma, el nuevo hospital de "agudos··
es para muchos una especie de estación de tránsito en la "carrera Legislación y locura
del loco" que los conduce, más tarde o más temprano, a la gradua-
ción de "crónicos". No obstante que la institución asilar comienza a configurarse alre-
Las instituciones asilares no han proliferado en el país. Actual- dedor de 1925 y que la introducción de un saber psiquiátrico lega-
mente sólo existen las dos mencionadas. A nivel privado no existen lizado se inicia en los 40, la legislación sobre la "locura" se emite
hospitales psiquiátricos, posiblemente por no ser rentables y signi- en el Código Civil, Código Penal y Código de Procedimientos del año
ficar un trabajo más comprometido, además de que sólo el 2 % de la d~ 1906. Estas leyes dicen del "demente", el "loco" y el "imbécil",
población puede consumir asistencia privada. drcen de la interdicción y de la exención o atenuación de los castigos
En 1975 se creó la División de Salud Mental, dependiente del estatales por actos criminales cometidos por ellos.
Ministerio de Salud Pública, con cierta tendencia a la práctica pre- La definición de la locura se realiza fuera de la institución psi-
ventiva a nivel comunitario; su grado de operabilidad es pobre quiátrica y al margen de cualquier saber especializado: dicha defi-
debido a la falta de recursos económicos. En todo el país existen nición parte de una instancia política por razones de control y
unos 9 ó 10 dispensarios de salud mental, atendidos por psicólogos. ordenamiento.
No es posible en un futuro próximo romper con la institución asilar De acuerdo con la legislación del año de 1906, aún vigente en
y realizar una reconceptualización del problema de la "locura", así materia de locura, el Estado se reserva la facultad de arrancar o
como tampoco mejorar las condiciones de vida del paciente (darle invalidar la cualidad de Ser de Derecho de los sujetos. El demente
cama individual, abrigo, pago por su trabajo). es despojado de sus bienes, si los tiene, y es impedido de adquirir
La Unidad de Agudos de Tegucigalpa posee 60 camas, con otros.
una ocupación de un 105%. Recibe todas las derivaciones del país El capítulo VIII, Artículo 510, del Código Civil reza: "El mayor
y da 30 000 consultas ambulatorias anuales de tipo medicamentoso, de edad que se halle en un estado habitual de demencia deberá ser
predominando el paciente epiléptico. Los intentos de referir a estos privado de la administración de sus bienes, aunque tenga intervalos
pacientes a centros de salud rurales han fracasado por el desabas- lúcidos". Sus pertenencias pasan a poder de su cónyuge o a parien-
tecimiento de medicamentos de parte del Ministerio de Salud Pú· tes más cercanos en ausencia de aquélla.
blica. De esta manera no sólo pierde sus bienes materiales o su
El Hospital "Santa Rosita" está asentado en una aldea, a 936 capacidad para disponer de ellos, sino que, además, deja de ser
kms. de la capital, oculto en una montaña. No existe transporte para dueño de sus propios actos, es privado de su capacidad contractual
128 129
y consecuentemente despojado de su discurso social. N~, m~s el BIBLIOGRAFIA
loco es dueño de nada que sea diferente a su propia locura: Articulo
1) GROSVYN, D. C. y otros. Planificación Familiar en el Area Nor-Oriental.
518. Los actots y contratos del demente posteriores al decreto de
Región Sanitaria No. 1.
interdicción, serán nulos, aunque se alegue haberse eiecutado o 2) ALCERRO CASTRO, R. Historia de la Psiquiatría en Honduras. Presentado
celebrado en un intervalo lúcido". . . .. en el Primer Congreso Hondureño de Psiquiatría, Agosto de 1980.
La interdicción puede ser provocada a sol1c1tud de sus fam1l1a- 3) FOUCAULT, M. Ciclo de conferencias dictadas en la Universidad de
res más cercanos, pero, en última instancia, por "cualqu1er,persona Guanabara, Río de Janeiro, Brasil, 1975.
del pueblo cuando el loco se encuentre e.n estado de furor., rese_r- 4) ESPINOZA MOURRA, D. Reseña Histórica de la Psiquiatria en Honduras.
vándose el Ministerio Público la dec1s1on final. L? anterior de1a Revista Médica Hondureña Vol. 48.
implícito el problema de "peli_grosidad ~ocial''. a~h_enda al demente. 5) Código Penal, Código Civil y Código de Procedimientos del año 1906.
en virtud de lo cual puede aplicarse la v1olenc1a f1s1ca sobre su cuer-
po " ... lo dispuesto en el párrafo anterior debe entenderse _de ma-
nera que no impida emplear la fuerza cuando sea necesario para
contener al demente furioso ... " . . . . . .
Siguiendo el mismo orden lógico del Cod1go. C1v1I, s1 un su1eto
es despojado de su carácter de dueño de sus propios ~ctos ~o p~ede
apelarse a la instancia de su deseo, de su volunt~d o inte~c1onalidad
de aquellos actos que tienen q~e ver con matena_ de del_1t~ Y pena.
por lo que el Código Penal I? ,ex1m_e de_ responsab1_1idad crimina'-. ,
La convivencia en sociedad 1mpl1ca una sene de trans~cc1one~
entre derechos y obligaciones. En cierto sentido, pu~de decirse que IDEOLOGIA Y PSICOTERAPIA EN PERU
el individuo es síntesis de derechos y deberes. La soc1ed~d .. de acuer-
do al lugar que se ocupe en ella, va recortando y del1m1tando los Carmen Pimentel Sevilla ':'
actos, delimita lo que podemos hacerle o hacer hacerle a los otros
0 hacernos nosotros mismos, lo que los otros _puede~ hac~rn.os o Bajo este rubro se quiere enfocar la interrelación que existe entre
hacer hacernos. Esta síntesis y no solamente la h1stonc1dad b1olog1ca ~os. conc:ptos de ideología, alienación y dependencia cultural y su
produce el sentimiento de unidad d_e Ser de De_recho Y _Ser de hecho. mc1denc1a en el campo de la psicoterapia en el Perú.
Dentro de lo peor que puede ocumrle ~ un su1eto esta el ser arran- ~I problema de la ideología en los países subdesarrollados,
cado de esa historicidad para ser reducido a la nada; algo que puede espec1~lmente en la sociedad peruana, tiene como función principal
ser llamado de "muerte simbólica" desde el lugar del Otro. Con el la de imponer y mantener costumbres, valores, actitudes y necesi-
demente, de acuerdo a la legislación citada, ocurre ~lgo_ de ~sto. Es dades procedentes de la cultura dominante capitalista.
despojado de todo aquello que le remita a su propia historia o, en En una sociedad como la peruana, dividida en clases, la ideolo-
última instancia, reducido a un Ser de hecho. gía es alienada y alienante; alienada porque oculta el verdadero con-
La legislación sobre la l_o~ura. en Hondura~ es. alg? que no tenido de sus propósitos y alienante porque tiende a perennizar los
cuenta normalmente en la cot1d1ane1dad del man1com10 ni en cues- comportamientos que ignoran este contenido.
tiones de delito, salvo, quizás, en forma muy especia.!. El Derecho Esta ideología guarda estrecha relación con toda la estructura
de Jure no interviene al momento de internamiento asilar, la locura material de la sociedad capitalista y como tal, refleja y pretende
se rige por el Derecho de Facto. .. extender a toda la sociedad la conciencia de la clase dominante o
En cuanto a las leyes psiquiátricas y al poder m1l1tar no se por lo menos hacer que esta conciencia se vea amenazada por el
encuentra huella alguna de una posible relación. Posibl_ement: esta ~espertar de la conciencia de los explotados y dominados. Transmi-
situación se da en aquellos países donde el Estado afina mas sus t1.~a a través de los aparatos ideológicos del Estado como la educa-
mecanismos persecutorios y de represión. c!~n Y los medios masivos de comunicación, tiene como tarea espe-
c1f1ca la de incrustar y perennizar en la conciencia de los domina-
dos la conciencia falsa del sistema y de su clase dominante, para
mantener vigentes sus intereses y fomentar la docilidad, obediencia
Y hasta la "igualdad", en nombre de una "democracia".
* Psicóloga peruana.
130 131
En cuanto a la psicoterapia. la orient_~ción es conservadora. o quico de los sectores populares en lo que se refería concretamente
a la problemática del alcoholismo, al sufrimiento psicológico de la
conformista porque presupone la aceptac1on no critica del ordei:
mujer proletaria y a la deprivación psicosensorial en los niños de
social establecido, de sus convenciones. valores y normas de com
las clases populares. Más que centros de salud mental popular,
portamiento. . · 1· · estas brigadas fueron organismos de masas, donde terapeutas y
Frente a esto, un grupo de prnfes_1?nales ps.1co og1cos, cor:
base en la experimentación y l_a invest1gac1~n s1ster:iat1cas, tratamos terapeutizados aprendimos a través de una práctica que la salud
de buscar una nueva orientación hacia la l1_9erac1on de la conc1e~ mental estaba ligada a las condiciones de vida y que su conquista
cía" ayudando al individuo a la construcc1on de las ba_ses_ de su sólo podía alcanzarse ligando el trabajo con la lucha política.
propia personalidad, de sus valor.es, creencias, metas, asp1rac1ones 'J La represión brutal desatada a partir del 11 de septiembre de
ara que por sí mismo libre y critica.mente, enfrente sus problemas 1973 también golpeó todas estas microexperiericias de psiquiatría
~ismos que provienen de su situacion. social y op_te por alternativas alternativa; las golpearon duramente, pero no lograron destruirlas.
no solamente en función de ideas rec1b1das y _relaciones est~~lec1das Estas brigadas de liberación obrera se reconstituyeron en otras for-
mas; con otro lenguaje, pero con el mismo fin: buscar una terapia
sino como consecuencia de su propia capacidad de reflex1on.
alternativa del oprimido para romper la opresión.
Es importante destacar que la represión al movimiento popular
en sus organizaciones, que los aparatos represivos chilenos, en
estos casos la DINA y la CNI, con asesoría internacional, fundamen-
talmente con asesores brasileños y norteamericanos, incorporaron
su metodología represiva a todo lo que la psiquiatría y las técnicas
psicológicas llamadas "científicas" o "neutrales" les podían apor-
tar, esto no sólo para reprimir y anular a los sectores políticos más
. activos y organizados, sino para transformar a nuestro país en una
gran institución totalitaria, en un gran manicomio que tiene como
director a Augusto Pinochet y como metodología de trabajo la ideo-
logía del centro social que se conoce con el nombre de la doctrina
LA PSIQUIATRIA EN CHILE de la seguridad nacional.
Yo quisiera acentuar la hipótesis de que hoy día en los países
Jorge Barudy ' gobernados por dictaduras militares, podemos hablar de la existen-
cia de situaciones manicomiales a un nivel macrosocial. Analizar por
Quiero, entregarles en grandes líneas un pedazo de la historia de la ejemplo la situación del psiquiatrizado hoy en Chile pasa por consi-
psiquiatría y de los psiquiatrizados en Chile, antes _del golpe militar derar a cada uno de los chilenos como un psiquiatrizado en potencia.
que arrojó al gobierno de Salvador Allende en sept1e_mbre de_ 197~. Esto implica la dialéctica opresor-oprimido, que en cada uno de
0
La historia de la psiquiatría en Chile no _ha sido _escrita. estos psiquiatrizados existe un potencial de lucha para destruir el
sabemos a ciencia cierta si esto es una casualidad o s1 la historia manicomio reemplazándolo por una sociedad más justa y más igua-
de la psiquiatría en Chile no ha sido escrita sencillamente por ver- litaria. Esto quiere decir que las clases populares, a pesar de la
derrota, siguen luchando al interior de estas instituciones totalitarias
güenz~ás que poner énfasis en la condición_ de lo_s ¡JSiquiatrizados ~ macrosociales. A pesar de la atmósfera manicomial que la dictadura
su realidad deshumanizante, qu_e creo que tiene s1m1l1tudes en tod~e militar intenta mantener, los pobres de la ciudad y del campo siguen
los países latinoamericanos, quiero poner el acento en el intento q to siendo normales, siguen siendo contestatarios y siguen siendo po-
grupos de trabajadores de la salud mental, inserto en el mov1m1en tencialmente revolucionarios.
opular, realizaron a partir de la década del sesenta par.a levanta~ _ La derrota política del 73, el periodo de reflejo, nos ha ense-
~na psiquiatría democrática popular y liberadora. Para e1empllf 1'í:s nado dolorosamente que hoy día no puede hablarse de revolución
y hablar en concreto, quiero resumir nuestra experiencia en en América Latina si no se considera dentro de la táctica y la estra-
llamadas brigadas de liberación obrera, orgarnsmos populares ¿ ~~ 1 tegia liberadora la lucha por politizar lo cotidiano. Esta politización
se crearon en las poblaciones obreras y sindicatos en las prov1~ cha de lo cotidiano implica el cuestionamiento critico y permanente de
del sur de mi país. Estas brigadas cons~1tuyeron frent~s _de u sí· las instituciones burguesas: familia, escuela, etcétera. Yo creo que
que. por un lado, estaban destinados a d1sm1nu1r el sufr1m1ento P se trata, junto con destruir el manicomio macrosocial que existe en
l~s países gobernados por dictaduras militares, de que las organiza
c1ones políticas, los progresistas latinoamericanos reflexionen aqu1
,. Psiquiatra chileno exiliado en Europa.
133
132
y ahora para poder imaginar y enunciar las instituciones que ser cionado hospital psiquiátrico y el trabajo de psiquiatras y psicólogos
virán en la nueva sociedad, instituciones que indudablemente te:¡ en hospitales no especializados. La segunda. en clínicas rsiquiá-
drán que ser más justas, más democráticas. más participativas y de tricas privadas que, hasta hace un año, eran dos, de tipo elitista y
una comunicación mucho más clara, que excluyan, además, la posi- de difícil acceso a pacientes de clase media y baja.
bilidad de destrucción. Existen clínicas de conducta y un Hogar del Niño que dependen
Esto es lo que yo quería plantear en mi intervención. del Consejo de Menores, organismo gubernamental que trata los
casos de niños y adolescentes con problemas, sobre todo, de apren-
dizaje y delincuencia juvenil. Hace algunos años se fundó el Centro
de Salud Mental bajo el patrocinio de una universidad privada, donde
laboran algunos psiquiatras y psicólogos en forma voluntaria. Los
tratamientos son gratuitos y a personas de escasos recursos. Esta
institución en realidad funciona más bien como centro de prácticas
para pasantes de psicología de -la universidad mencionada y de la
Escuela de Trabajo Social. Debe, sí, hacerse justicia al esfuerzo
individual de algunos directores de programas de acción comuni-
taria, patrocinados por esta institución.
INSTITUCIONES PSIQUIATRICAS EN EL SALVADOR La técnica de tratamiento tanto a nivel oficial como privado, se
basa principalmente en el uso de psicofármacos y de una pseudo-
Reginaldo Hernández * psicoterapia inefectiva en las instituciones oficiales y un poco más
efectiva, por razones obvias, a nivel privado. Hay intentos por intro-
El desarrollo de las instituciones psiquiátricas en El Salvador sigue ducir técnicas conductistas, técnicas de modificación de conducta,
en el hospital psiquiátrico.
una pauta no original. Manifiesta la tendencia en este campo del
desarrollo y estanc-amiento socioeconómico de un país capitalista En síntesis, puede decirse que el enfermo mental en las intitu-
subdesarrollado que conserva una estructura oligárquica y en mu- ciones psiquiátricas de El Salvador se encuentra deshumanizado,
chos aspectos feudal. Nunca ha existido un verdadero interés a nivel marginado, reprimido y explotado. Deshumanizado porque el trato
gubernamental o institucional por mejorar la condición de la salud institucional no es el que corresponde a un enfermo bajo cualquier
mental de la población en general y menos la condición del paciente circunstancia; la alimentación es deficiente, las condiciones higiéni-
hospitalizado en una institución psiquiátrica. cas de vida más que deficientes. Pudimos presenciar la lucha de un
Existe un solo hospital psiquiátrico, por llamarlo de alguna paciente con un zopilote por un pedazo de carne. Marginado, el pa-
manera, en El Salvador, que atiende a una población de cinco millo- ciente psiquiátrico ingresa a la institución para enclaustrarse en
nes de habitantes. No existe una descentralización que permita una ella con carácter muchas veces definitivo, para perder el contacto
atención por zona de pacientes psiquiátricos. Este hospital se man- con el mundo externo, su familia y amigos en forma total; el olvido
tiene en condiciones francamente inadecuadas para un tratamiento del paciente es cotidiano; éstos se encuentran muchas veces desnu-
dos y se les baña con manguera.
efectivo o cuando menos para una residencia adecuada en el inter-
nado. Existen casos que al ingreso, hace muchos años, fueron diag-
La institución anacrónica que representa el hospital psiquiá- nosticados como psicosis por determinar. El paciente ingresa, vive
trico impide la introducción de nuevas técnicas de tratamiento, de o sobrevive o muere y su psicosis sigue sin determinarse. El psiquia-
la investigación científica y, ni pensar, de métodos de psiquiatría tra a veces visita una sección una vez por mes para renovar la
social como el hospital de noche, el hospital de día, el hospital de dosis de Largactil y de tratamiento electroterapéutico. Los pacientes
puertas abiertas, las granjas de tratamiento, la rehabilitación y el con epilepsia de control no tienen acceso al psiquiatra, son atendidos
control postratamier:ito del paciente_ por una enfermera auxiliar que dedica dos minutos a cada uno para
renovar las dosis de anticonvulsionantes.
En los últimos años se ha tratado de evitar el cambio impo-
niendo a médicos no psiquiatras en la dirección del hospital. ¿Cóm?
funciona la red de atención al enfermo mental en El Salvador? ¿Que Reprimido: Es cotidiano y excesivo el uso del electroshock, del shock
instituciones o instancias intervienen en esta red? La atención psi- insulínico y de los psicofármacos, aparte de la privación al paciente
quiátrica es oficial y privada. La primera se hace a través del men- de su libertad, del encierro involuntario y del uso de celdas con
fines de doblegamiento y castigo. El psiquiatra ha llegado a indicar
uno o vanos electroshocks cuando el paciente le faltó el respeto .
... Psiquiatra salvadoreño.
134
135
,,
~
Explotado: Aparte de que el presupuesto oficial para las instituciones
psiquiátricas es el más bajo de todo el presupuesto de salud, el
\.
1
rnfermo mental no protesta; por lo tanto, el dinero destinado a ali-
mentación, higiene, ropa, etcétera, es manoseado y robado impu- '
~'.
nemente. Ser director o administrador del hospital psiquiátrico es
.
como ocupar un cargo público, del cual se espera que la persona
Ii
~;
pueda enriquecerse.
La explotación se manifiesta además en la utilización del en- .
.
fermo con fines de beneficio personal. Se les ha usado para investi-
gaciones; se les ha lobotomizado para probar teorías .y presentar
trabajos en congresos, etcétera.
El Frente Democrático Revolucipnario tiene implementado todo Jorge Barudy de .Chile.
un programa de cambios estructurales en el sistema de salud que
podría sintetizarse, en principio, en tres puntos: 1) Dar prioridad
al sistema de medicina preventiva para atender las enfermedades
que por degracia minan más a las poblaciones, como las diarreas.
el parasitismo, la desnutrición, la deshidratación, etcétera. 2) Cam-
bio radical en la estructura administrativa de los sistemas de salud.
En el campo psiquiátrico se piensa llevar a cabo una descentrali-
zación del hospital. Se piensa dar entrenamiento a los médicos gene-
rales para que en los hospitales regionales puedan dar tratamiento
primario de psicoterapia, evitando así que los pacientes y/o enfermos
tengan que desplazarse hasta la ciudad para ser atendidos. Asimis-
mo. se piensa en la creación de dispensarios neuropsiquiátricos,
experiencia que ha funcionado bastante bien en la Unión Soviética.
3) Hacer participar a toda la población en los principios de salu-
bridad.
En realidad, la situación que se vive actualmente ha dado lugar
a una proliferación tremenda de trastornos. Cuando el suceso coti-
diano es el estallido de bombas, la muerte, el encuentro de cadáveres
decapitados y todo eso, las personas sufren mayor cantidad de neu-
rosis por tales motivos. No niego que éste es un mecanismo psico-
lógico que utilizan los asesores del gobierno y el gobierno mismo
para aterrorizar a la población y mantenerla sumisa, para evitar su
participación en el proceso mismo.
136
SITUACION PSIQUIATRICA EN ESPANA
Pedro Novelo ·
139
España se convierte así en la novena potencia. Amplias capas lanzar una iniciativa de ley - 1
campesinas emigran a la ciudad. Los problemas y el sufrimiento ., como a de 1978 e lt 1.
cons t rucc1on de nuevos asilos n a ia- prohibiendo la
locura" s . .
1 "
para a
psíquico de estos nuevos marginados en las grandes ciudades hará es b oza d a en esta intervención- d . . u experiencia -apenas
que el incremento de la población en los manicomios sea extraordi- trabajo práctico. pue e servirnos de inspiración para nuestro
nario. Del año 63 al año 70, el incremento anual de la población
internada será del 30 % .
El desarrollo del movimiento obrero y de las fuerzas políticas
de oposición en la clandestinidad producirán una concientización y
una organización política de sectores profesionales de la salud men-
tal, quienes, influenciados por lo que está sucediendo entonces en
Italia fundamentalmente, la lucha antinstitucional del compañero
Franco Basaglia y de los compañeros todos de Psiquiatría Demo-
crática aquí presentes, van a plantear su propia lucha dentro de los "Desde Cuba con amor": Guillermo Ruiz.
manicomios españoles. La relación que se produjo con el movimiento
obrero popular fue, sin embargo, mínima y la represión y la margi-
nación del ejercicio de su profesión no se hicieron esperar.
Se consiguió, eso sí, la modernización de las instituciones psi-
quiátricas españolas, en las que la limpieza y la higiene empezaron
a estar presentes, no obstante la privación de la libertad y la violen-
cia existentes.
Con el derrocamiento del franquismo y la conquista de las
libertades burguesas se produce una nueva restructuración, abar-
cando el terreno de la psiquiatría, que aún sigue concibiéndose como
caridad y beneficiencia. El Ministerio de Sanidad no financia en
absoluto la asistencia psiquiátrica, que queda confinada a las dipu-
taciones, organismos provinciales que, con fondos de caridad y de
beneficencia, mantendrán las instituciones psiquiátricas.
Pienso que el movimiento de oposición a la psiquiatría tradi-
cional en el estado español se ha caracterizado por grupos que han
comprendido que alternativo es sólo aquello que destruye lo exis-
tente para crear algo nuevo, que no es alternativo única y exclusi-
vamente en el terreno psiquiátrico, mientras el manicomio siga exis-
tiendo como pieza clave del orden psiquiátrico. Hoy, en Andalucía,
una de las regiones más subdesarrolladas y con un altísimo nivel de
desocupación, compañeros de la asociación de neuropsiquiatría es-
pañola, integrados d€ntro de la Red de Alternativas a la Psiquiatría.
han accedido a puestos de poder dentro de la institución psiquiátrica_
En Cataluña y en otras partes, la situación es mucho más compleja
porque la organización del Estado es completamente marginadora
de cualquier experiencia que pudiese cuestionar el orden social es-
tablecido.
La realidad es que en los manicomios españoles continuamos
teniendo 40 000 personas que siguen padeciendo la violencia de la
institución. Ellas son y seguirán siendo el objetivo de la lucha de li-
beración_
140
VII. CRIMEN Y TORTURA. LA ALIANZA EXITOSA
DE LA REPRESION POLITICA Y LAS
TECNICAS PSICOLOGICAS
143
trabajo duró pocos meses debido a su incapacidad de seguir Alrededor de cinco semanas después del inicio de la serie de
las instrucciones del patrón. Posteriormente no hizo ningún es choques, el doctor James decía a mi padre en una carta:
fuerzo por obtener trabajo, se volvió preocupadizo, se replegó
en sí mismo y comenzó a adoptar ideas extrañas en torno a su El rabino local, Rabino (Sanford) Rosen (de la sinagoga Beth
dieta, convirtiéndose en un vegetariano estricto. También se El ~n San M~teo), e~tuvo. con Leonard la semana pasada y
dejó crecer la barba, tal cual la tiene ahora. paso mu:ho tiempo d1scut1endo con él la remoción de su bar-
Su familia llegó del este del país en el mes de abril de ba. Sent1 que era deseable que el rabino discutiera con él en
1962, reconoció su enfermedad y lo llevó al doctor Norman tanto que Leonard parece darle un gran significado religioso a
Reider, un psiquiatra de San Francisco, quien sugirió que el su b::irba: El rabino no pudo convencer a Leonard. Como ya
paciente siguiera tratamiento. El paciente fue incapaz de seguir h~ d1scut1do con usted, la barba realmente complica su trata-
el tratamiento además de seguir una vida recluida, mantenién miento ya que no pod;r:ios ver sus labios, usados como indi-
dose con el producto de la venta de sus posesiones y con sus cadores d~ su ~s~ado f1s1co general y de la oxigenación durante
ahorros. el coma 1~sul1~1co. También hace problemático alimentarlo
El paciente fue admitido en el Hospital Estatal de Napa, en cuando esta ~.ailendo de un coma ya que su barba estorba. Su
donde se le sometió a observación. Aunque el diagnóstico fue cabello tamb1en es. un problema ya que es bastante difícil apli-
Reacción Esquizofrénica, no se intentó ningún tratamiento. A car Y mantener la liga que sostiene los electrodos la cual tien-
petición de su padre se le transfirió a Twin Pines y aquí se ha d: a resbalarse por su cabello grueso. No me he dado por ven-
resistido a todo tipo de tratamiento, incluyendo los medica cido de tratar de convencer a Leonard que acepte que le quiten
mentas orales, los tranquilizantes inyectables y el tratamiento la bar~a Y le corten el pelo, aunque sólo sea mientras dura el
de coma inducido con 'insulina tratam1~nto. Por lo pronto no hay ningún otro cambio de im
El doctor Norman Reider y el que firma hemos revaluado portanc1a.
al paciente y sentimos que le beneficiaría un tratamiento de
choques eléctricos combinados con una terapia de insulina. De acuerd? a. mi expedi~nte, mi resistencia a que me quitaran la
Esta última fue discutida con el paciente, el cual se resistió a barba continuo. Debo senalar que no tengo ningún otro antecedente
seguirla. No se hizo ningún intento de forzarle el tratamiento. en el cu~I basarme ya que. mis recuerdos de lo que sucedió durante
La forma de razonar del paciente es la de un esquizofrénico. e_ste periodo fueron destruidos por el tratamiento de choques. Apro-
en tanto que hace comentarios infundados, tales como que ximadamente dos sem_anas después de haber escrito esta carta, el
siente que no se deben hacer ciertas cosas que el común de la doctor_ James consulto al doc_tor Reider. El doctor Reider, un ps1-
gente hace, como llevar una dieta general o el rasurarse, por co~na~1sta entrena_do en la _Clin1ca Menninger y ex-Director de Psr
razones que sólo él conoce; no se han podido obtener mayores qu_1at~1~ ~el Hospital Mt. Z1on de San Francisco, era el conseiero
explicaciones en las entrevistas subsiguientes. psrqu1atrico _más cercano a mi padre. Su "Reporte de Consultor··
Es mi opinión profesional que este hombre padece una dice como srgue:
reacción esquizofrénica de tipo paranoide, crónica, severa. Le
beneficiaría seguir el tratamiento adecuado para ver si se le Resul!ado~: Tu_ve una charla muy agradable con el señor Frank.
puede ayudar en su enfermedad. Considerando los extremos Parec1a mas dispuesto a discutir. Discutimos religión filosofía
a los que el paciente lleva sus ideas, es necesario hospitali· Y su est~do actual. Por vez primera se le agotaron las' respues-
zarlo y tratarlo bajo una orden judicial, en tanto que en sus t~s a mis pregunta~. En esencia sigue tan paranoico como
condiciones actuales es un peligro para sí mismo y para los siempre.- Por ende aun hay bastante terreno para ser pesimista,
demás. por decirlo de alguna forma.
Con base en esta carta y a los resultados de dos exámenes médicos Recomendaciones: Creo que debe continuar el tratamiento
que forman parte del diagnóstico, la Corte expidió la orden corres· de coma insulínico y de electrochoque. Más aún creo que
pendiente el día 10 de enero y comenzó el tratamiento de choques debi~ra quit~rs_ele la barba durante uno de los c~mas como
a la mañana siguiente. Pronto comenzó la correspondencia serna· m~d10 terapeut1co de provocar angustia y causar un cambio en
nal entre el doctor James y mi padre, quien había dado su cansen· la imagen que tiene de su cuerpo. Deben hacerse consultas con
timiento. De esta correspondencia y otros documentos se ve clara- respecto al problen_i~ de sus derechos civiles, aunque dudo
mente que había surgido un gran conflicto entre los doctores y mis ~ue _sea. una cuest1.on_ crucial. ~ale la pena hacerlo por las
padres, por un lado, y yo, por el otro. Con respecto a mi barba, 1mpl1cac1ones terapeut1cas que tiene, además siempre puede
ellos insistían en que me la quitara y yo me rehusaba. de1arse crecer la barba de nuevo.
144 145
No he visto ningún signo de alteración intelectual como
resultado del tratamiento de choques.
El paciente ha tenido 37 comas insulínicos y 31 TEC. Sus
Después de discutir las consecuencias legales de rasurarme _la barba pensamientos son menos agudos y ha permitido que lo rasu-
con el apoderado del hospital y un represen_tante de la of1cm_a. del remos. Se ha cortado el cabello. Se motiva al paciente para
procurador de justicia local (los cuales m1n1m1zaro.~ la. pos1bi11dad que se rasure cada día, lo cual hace bajo vigilancia.
de que "pusiera una demanda por asa_lto y v1olenc1a ), cito la decla-
ración del doctor James, en carta a m1 padre: En total fueron 85 tratamientos de choques (50 de coma insulínicos
y 35 terapias de electroconvulsión); mis recuerdos de la etapa de
; .. el doctor Reider siente que (el rasurarle la barba) tendría institucionalización, el año y medio precedente a grandes partes de
efectos terapéuticos definitivos y estoy planeando seguir_ esta mi vida anterior fueron destruidos. Para algunos, entre los cuales
línea en los próximos días. Hemos aumentado la frecuencia de me incluyo, esta amnesia en sí es evidencia de la existencia de daño
los electrochoques esta semana a un total _de cinco, o sea uno cerebral sustancial ocasionado por el tratamiento de choques, que
por día ya que quiero tenerlo un poco mas confundido y nu- es precisamente lo que se intenta. Como escribió un defensor del
blado durante este periodo por si le quitamos la barba, así no tratamiento de choques: "No debe de olvidarse que el objetivo del
tendrá plena conciencia de este procedimiento•ni tampoco se TCI (tratamiento de coma insulínico) es la destrucción de las células
afligirá tanto ... del cerebro, o sea producir una lesión cerebral controlada".
Al evaluar el avance de Leonard hasta la fecha, weo que es Con respecto a la terapia de remover la barba, el resultado fue
importante señalar que hay un mejoramiento ligero aunque menos exitoso -desde el punto de vista de los psiquiatras- como
todavía tiene fantasías con respecto a su barba, su dieta y las pueden ver las barbas vuelven a crecer, el tejido cerebral no.
prácticas religiosas que observaba antes del tratamiento. Espe- Claro está que se podrían hacer muchos comentarios a los
ramos que con la continuación de los tratamientos poda~?s extractos de mi expediente, pero quisiera concentrarme en cuatro
modificar algunas de sus ideas para que logre una adaptac1on puntos.
razonable a la vida. El primero tiene que ver con la credibilidad de los psiquiatras.
Nótese la forma en que el doctor James describe mi reacción a que
Pocos días después el doctor James escribía en sus "órdenes del se me quite la barba. Le escribió a mi padre para decirle que no
médico": me había "afligido mucho". Sin embargo, cuando ordenó que se me
quitara la barba, advirtió al personal que estuviera alerta por si
Rasurar al paciente y cortarle el cabello. . intentase suicidarme o fugarme. En la misma carta comenta que
Obsérvese cuidadosamente durante el d1a de hoy Y la "Leonard ... no parece tener mucha dificultad en rasurarse todos
noche, por si hubiera una reacción no predecible, como inten- los días". Sin embargo, un día después, anota en sus "Notas de
tos de suicidio o de fuga. Avance": "Se motiva al paciente para que se rasure cada día, lo cual
hace bajo vigilancia".
Diez días después escribía a mi padre: Como si este discurso engañoso e hipócrita no bastara, hay
que considerar las razones "terapéuticas" que dan los doctores
Esta semana fue removida la barba de Leonard sin que se afli- James y Reider para quitarme la barba. El doctor James subraya la
giera mucho. Se le hizo ver que puede hacer lo que quier~ una importancia que tiene quitarme la barba para facilitar el tratamiento
vez que los tratamientos hayan terminado; pero que quenamos de choque. El doctor Reider sólo ve este procedimiento como un
verle sin barba por el resto de su estad1a en el hospital. No "medio terapéutico para provocar ansiedad" y mejorar la "imagen"
se le cortó el cabello al mismo tiempo que la barba, aunque se que tengo de mi cuerpo. Posteriormente el doctor James le dice a
le veía alborotado debido a lo largo. Sin embargo, el paciente mi padre que se ha acelerado la frecuencia de los choques para ador-
mismo sugirió se le dejase ir a la peluquería a que le _cortasen mecer mi conciencia y la ansiedad producida por la remoción de
el cabello lo cual fue hecho. Leonard se ve mucho me1or sin la la barba.
barba y ei cabello largo y no parece tener mucha_ dificultad en Pero para mí lo que fue dejado fuera de mi expediente es aun
rasurarse él mismo cada día. Por lo pronto esta usando una mucho más extraordinario que lo que fue escrito. Los psiquiatras
de las rasuradoras eléctricas del pabellón, aunque me pregunto pueden falsificar lo que hacen usando mentiras directas o encu-
si no valdría la pena que le comprásemos una para su uso biertas, o bien, pueden engañar a través de la omisión. En el caso
personal, como un estímulo para que se continúe rasurando de mi expediente, creo que mi situación es más bien un caso de
diariamente. engaño por la omisión de hechos relevantes. Por ejemplo, en tanto
146 147
que antes de la orden judicial se tomó nota del "rechazo activo y
pasivo" que tuve. no se menciona en ningún lado mi resistencia ,, que imponen a los sujetos psiquiátricos o que les administran sin
estos procedimientos una vez iniciados. Claro que no puedo tem:• su consentimiento informado.
ninguna seguridad de la naturaleza de esta resistencia o incluso s1 Esto tiene sus razones obvias: no quieren atestiguar en contra
opuse resistencia o no. de sí mismos.
Como ya mencioné, no tengo ningún recuerdo de esta época El segundo punto de los cuatro que quiero hacer al comentar
pero considerando mi expediente tal cual está. la actitud hacia t:i mi expediente se refiere a los valores humanos. Los psiquiatras
tratamiento que sugiere el mismo, mis actitudes actuales y casi pretenden aparecer como clínicos y científicos. cuya función princi-
todo lo que desde entonces he oído y leído acerca del tratamiento pal es el cuidado y el tratamiento a quienes ellos definen como "en-
de choque y de drogas, parecería casi seguro que sí me resistí a fermos mentales". Pretenden hacer creer que la enfermedad mental
los tratamientos. ¿Por qué? Quizás porque no quería que se entro es una enfermedad como cualquier otra. Pero nunca lo han podido
metiesen con mi cerebro y porque no quería sufrir la humillación y demostrar. Como afirma el doctor Thomas Szasz:
el dolor asociados con estos procedimientos. En un libro de texto
sobre el. electrochoque, un paciente compara al médico que le fo1 La palabra enfermedad quiere decir enfermedad corporal . ..
zaba a seguir un tratamiento de coma (insulínico) con alguien quP una perturbación de la función o de la estructura de un
le arranca las alas a una mosca. Otro paciente dijo: "le clavaron órgano del cuerpo. La mente, sea lo que sea, no es un ór-
a la cruz como a Jesús tan pronto como perdió el conocimiento" gano o parte del cuerpo. Por tanto no puede enfermar de la
El primer recuerdo que tengo del periodo que siguió al traL:J misma manera que el cuerpo. Al hablar de una enfermedad
miento de choques fue cuando salía del último coma. Estaba su mental se está usando una metáfora. Decir que la mente de
dando profusamente, una sensación de malestar invadía todo m1 alguien está enferma es como hablar de una economía en-
cuerpo, el dolor causado por el hambre no tenía nada que ver con ferma o de un chiste enfermizo. Cuando se confunde una
nada que haya sentido antes ni después. Pasar de un estado cons metáfora con la realidad y luego se /e usa socialmente esta-
ciente a otro inconsciente y viceversa me causaba terror, y me hallP mos frente a la creación de un mito.
tratando desesperadamente de respirar para aliviar la sensación dE.;
sofocamiento. Pocos días después, estaba sentado en una sala con A continuación mi definición de la enfermedad mental:
tigua a la sección de tratamiento del hospital. La puerta gruesa quP
separaba ambas secciones estaba entreabierta. Era mediodía y 1rno La enfermedad mental es una etiqueta peyorativa usada para
de los internos estaba en la fase hiperglicémica (o de pre-coma! justificar el control social sobre ciertos individuos seleccio-
del tratamiento insulínico. De repente, oí un grito penetrante, m<io, nados, a través de la intervención psiquiátrica involuntaria.
parecido a un chillido agudo, proveniente de la sección de trat;ci Los afectados son aquellas personas problematizadas o
miento. El técnico cerró la puerta rápidamente: aún así. los grito~ problemáticas que no han violado /as leyes y, por tanto, no
no fueron ahogados por completo. He olvidado mis propios gritos pueden ser procesadas como criminales ni encarceladas,
pero los de este compañero interno todavía me acompañan. De m 1 pero cuyas ideas y accionar, valores y estilos de vida ame-
expediente psiquiátrico no se puede deduc;r nada del horror y la nazan las relaciones de poder institucionalizadas dentro de
brutalidad del tratamiento de choque ni de mi resistencia a él. la familia, la comunidad o la sociedad en general.
Se puede argüir que es injusto general.zar acerca de la cred1
bilidad de los psiquiatras en base a la experiencia propia de uno~ Volviendo a mi expediente. El doctor James hace un juicio de valor
cuantos de ellos. Sin embargo, quiero decir que no se trata de acerca de mis "ideas en torno a (mi) barba, dieta y prácticas reli-
solamente mi propia experiencia. Por casi diez años he participado giosas". El calificar estas ideas como "fantasías" es un intento por
en el movimiento de liberación de los internos psiquiátricos; durante hacer pasar un juicio de valor por un juicio de orden clínico. Este
este periodo he hablado con cientos de ex-pacientes, los cuales com hecho le da razones para someterme al tratamiento forzado, cuyo
parten mi opinón acerca de la deshonestidad de la mayoría de los objetivo, por él mismo reconocido en la carta, era "modificar algu-
psiquiatras. Mi opinión es confirmada también por un estudio ex ~ nas de estas ideas para que pueda adaptarse a la vida".
tenso de la literatura profesional acerca del tratamiento de choque f Mi barba, dieta, creencias religiosas y no-conformismo en
y otros tratamientos psiquiátricos, que dirigí al preparar mi librci general, son una amenaza para el status quo de la familia. Son con-
The History of Shock Treatment (La historia del tratamiento de cho siderados signos de mi rompimiento con el control de mis padres.
ques). Con sus raras excepciones, los psiquiatras no reportan lo Al tener la balanza de poder a su favor, mis padres acudieron a la
que han visto sucederle a la gente que se somete a sus tratamien psiquiatría institucional, a través de la cual pudieran restablecer
tos. Tampoco discuten la experiencia subjetiva de los tratamiento:, su autoridad sobre mí, aunque fuera temporalmente. Su éxito era
medido, como dice el doctor James de forma tan sencilla en su
148
149
carta, según el grado en que los tratamientos me posibilitasen a
"adaptar(me) de forma razonable a la vida''.
Las ideas que los tratamientos debían modificar también eran
una amenaza, aunque menor, al status quo social. Pocos años des-
pués, a mediados de la década de los años sesenta, las ideas y
estilos de vida no-convencionales surgieron entre la generación
joven para desgracia de la generación de los más viejos, quienes
interpretaron esta tendencia como un repudio a sus valores y como
una real amenaza a sus intereses.
Para resumir, mi opinión es que el sujeto de la psiquiatría es
los valores y el control y no la enfermedad y el tratamiento. La
psiquiatría es política y religión a la vez, enmascarada como si fuera
medicina y ciencia.
El tercer punto se refiere a 'os tratamientos psiquiátricos ac-
tuales y a la forma en que son utilizados. Aunque hoy en día no se
usan tanto los tratamientos que causan daño al cerebro consisten-
tes en la combinación de tratamientos de insulina con electrocon-
vulsivos (como los que se me impusieron en 1963), todavía se usan
tratamientos que sí dañan el cerebro. La Asociación Psiquiátrica
Americana estima que se someten a 100 000 americanos a trata-
mientos electroconvulsivos cada año. De 500 a 1000 norteameri-
canos más son sometidos a psicocirugía cada año, lo cual representa
una caída considerable con respecto a las 2000 lobotomías aproxi-
madas que se hicieron por año en el periodo de auge (la década
de los años cuarenta). El ejemplo más flagrante de tratamientos
que dañan el cerebro en la psiquiatría actual son las drogas psicoac-
tivas. Se estima que se administran drogas neolépticas a entre
dos y tres millones de norteamericanos, dentro y fuera de las insti-
tuciones. Mejor conocidas como tranquilizantes mayores (como
ejemplos baste mencionar Thorazine, Stelazine, Ha/do/ y Prolixin);
estas drogas deberían ser llamadas depresivos mayores, ya que
este nombre describe mucho mejor los efectos principales. Estos
efectos consisten en deprimir el sistema nervioso central y hacer
que el sujeto se sienta deprimido.
Sería imposible darse cuenta de lo que estas drogas realmente
son si sólo se escucha hablar de ellas a los psiquiatras o si se leen
sus libros de texto y sus revistas. He hablado con mucha gente que
ha padecido a causa de estas drogas y también leído sus descrip-
ciones. Pero en vez de leerles una, la objetividad de la cual pudiera
ser cuestionada, me gustaría leer una cita de una carta que recibi-
rnos en BACAP (el Comité de Alternativas a la Psiquiatría de Bay
Area en San Francisco). La mujer que escribe la carta acababa de
visitar a su hermana de 26 años internada en un hospital del Estado
en Washington, la cual se quejaba de los neuro/épticos que le for.
zaban a tomar.
151
o comer e ir al baño}, pero hace todo. muy len~o. Da
~ceºq"'ueñJ: ~~~~~:/ ~ª07/~.ª~~n~;;~!t~~lº~r;~~~' /:ir~ ~~n~: 1
1
' ~ tad personal del individuo. Este efecto no es w:r:irfAntril. fRm-
poco secundario. Es el efecto específico del tratamiento.
¿Para aué le sirve al psiauiatra reducir la sohernnia per-
~fesveaªdos su boca abierta. No puede de~ir mas de una o sona/ y la libertad personal del paciente? No es difícil encon-
dos palat!'ras a la vez. Ayer,cuans 0~~ ~~~u:;i;tr~sv~'c;/~:s~)
r primera vez sentarse en un
trar la respuesta: el psiquatra o el psicocirujano, gana con-
trol sobre el paciente. De forma más especifica, el psiquiatra
faºnte tiempo (usualmente tiene que levantars~ p~ra ·~~:e::a~ o psicocirujano pueden hacer a la persona menos proble-
uedó dormida dos veces como s1 es uv1 . mática para sí misma y para los demás, al hacerle más
~~~~ue ~hospital mental del Estado parece muy onenta~o
1
1
1 difícil pensar, sentir, escoger y actuar . ..
z~~¿~d·~~~:;~gª:'Óu°: ~~d~~o~ h~~!/;~~:~:u.a!ri:?e ~ie: 1 Cada una de las principales terapias somáticas surgió
como parte de los esfuerzos del psiquiatra por controlar la
tra familia estfi muy afligida por _Debbie y pedimos ayuda Y
orientación. Realmente la necesitamos.
l cantidad masiva de internos bajo su cargo y, de ser posible,
hacerlos lo suficientemente maleables para hacer trabajo
152 153
En algunos de los estados supuestamente progresistas, como cientes mentales'', en su mayoría arios. La diferencia radicaba en
California, quien se rehusa a recibir tratamiento psiquiátrico puede que las matanzas tomaban lugar en los hospitales del Estado en
ser considerado incapaz de dar su consentimiento, para luego serle ve~ d_e los campos d~ concentración y en que los asesinos eran
aplicados choques eléctricos a la fuerza con un consentimiento sus- ps1qu1atras y no guardias del SS.
tituto obtenido en su nombre. Casi no existe protección alguna para Hoy en ,día, re.conocemos estos crímenes legales por lo que
los candidatos al tratamiento de drogas. El caso de Rogers vs Okin, fueron. Habra un d1a en el futuro -si es que llega a haber un
que se encuentra actualmente ante la Suprema Corte, de obtener futuro en el cual la gente aún pueda ejercer sus capacidades mora-
un fallo favorable (lo cual es poco probable) cambiaría esta situación les_- ,en que se reconozcan todos los crímenes legales de la psi-
muy poco. . qu1atna por lo que realmente son.
Como si no tuvieran suficiente poder sobre las personas eti- Con el cre~imien_to de las tensiones sociales, se intensifica la
quetadas como enfermos mentales, los psiquiatras andan tras de lucha por la ~x1s~e.ncra Y por un lugar bajo el sol. De diferentes
más poder. Se han estado forjando en esta área en los últimos años, maneras, hay rndrv1duos qu~. se salen de Ja raya o se caen fuera
en lo que pudiera describirse como una revuelta de los opresores d~ ella, Y as1. ~ausan la host1l1dad de los más poderosos. Los trata-
contra los oprimidos. Un ejemplo de esto es el fallo reciente de la mientos somatrcos de la ps_iquiatría son métodos de tortura y castigo
corte de Utah, la cual arguía que bajo las leyes civiles reformadas usado_s para forzar a la gente a que se alinee o bien para quebrarlos
los pacientes no tienen el derecho constitucional de oponer las deci- en el intento.
siones tomadas por los psiquiatras sobre el curso del tratamiento Sin, em?argo, los efectos de la psiquiatría no sólo afectan a Jos
a través de una audiencia procesal. Los demandantes eran todos 9ue e_stan d1re~tamente sometidos a su fuerza destructiva. Es de
pacientes confinados involun~ariamente sometidos a drogas neuro- rgual 1mportancr~ el efecto de intimidación que tienen sobre prácti-
lépticas. En representación de la corte, Aldon J. Anderson, juez de camente la totalidad de la población adulta.
distrito, escribió: La respuesta está en la libertad y hasta que no Ja tengamos
no ten~fremos desca~so alguno, como tampoco dejaremos descansar
La corte considera que una vez que le han sido otorgadas a los trranos de camisa color café bajo sus batas blancas.
a una persona todas las salvaguardias procesales, incluidas . 1
154
bdsta c•r a alguien gritar y odrra j .
LA TECNOLOGIA DE LA TORTURA está de1 interrogatorio ti t1popque hic ~c;rb ~n due et~pa o punto
golpe di· palanca detrás de la oreja t e i i o os punetazos Y un
Giovanni Jervis (Italia) ':' gritar'! .fo decir que es inocente D iene_ cierto modo de hablar, de
pendidos de los puños tiene otr~ ~sp~es de_ estar dos horas sus
Resulta cada vez más claro que !a tortura es parte así en adelante Pero es sobre tod~ z. espues de la tina, otra. y
integrante de ciertos mecanismos inherentes al fun- aquello i.>e torna insoportable S d' ?espues de la electricidad que
cionamiento del Estado moderno cuando sP configu- tipo va a morir. Hay también .los e u ina, en cierto momento. que el
ran determinadas circunstancias. se imagrnan que serán ases1nad~se dno gritan Son los duros. Pero
sotros no nos interesa mata 1 . e una vez por todas A no-
Es prejuicio común considerar el fenómeno de la tortura como un mación. Lo primero ue s ros, lo que necesitamos es la infor-
residuo del pasado, como el resurgimiento de la antigua barbarie. y tarde o temprano ~ log~a~~~en~e de esos tipos es ~acerlos gritar,
Muchos datos, entre ellos los que aportó la convención de ",Amnisty continúa. Hay que hacer n sa es ya una victoria. Después se
lnternational" sobre la tortura (realizada en París los días 10 y 11 esto. Pero el tipo no se rin~~a; quf~ s;empre,,prefenmos evitar todo
de diciembre de 1973) y los obtenidos en la sesión de Roma del Entre 1960 19 a~ ac1 mente (1).
Segundo Tribunal Russell sobre la represión en Amérjca Latina, s1dad de Yale recYutó ~T =~a~s~c3log~ Sttanley M1lgram de la Univer-
demuestran que las cosas no son así. Hov resulta cada vez ;más claro mzscLlmo (obreros empleado vof un anos de raza blanca y sexo
que la práctica de la tortura es parte integrante de ciértós meca- éstos creyeron que'era un est~'df;º e~1on:stas, etcétera) para lo que
nismos inherentes al funcionamiento del Estado modernd quando se nos se les pagaba cuatro d, so _re a memoria. A los volunta-
configuran determinadas circunstancias. El aspecto "mbtjerno" de voluntario fue presentado aº~ª~~s al gnnc1p10 del experimento. Cada
la tortura ya había aparecido en los años 50s, durante la_guerra de jovial Y anónima, que figuraba cipo e tmed1ana edad, de apariencia
Argelia, y su empleo tuvo una magnitud y una sistematip.idad que que en realidad era un su· orno o ro voluntario ocasional, pero
no se habían visto ni siquiera durante el nazismo. La práctica' de El verdadero voluntario d~e~~a adiestrado por los experimentadores.
la tortura no ha sido organizada y sistematizada ni por sadismo, ni inten~idad creciente para estab~~~1rn1Jtrarle_ choques eléctricos de
brutalidad; ni miedo, ni abuso de poder, sino por constituir, sobre · .,
¡ -ba¡o el efecto del "castigo"- 1 ~que modo la otra persona
todo en cierto periodo, el elemento fundamental de aquellos con- • •j bras. El falso voluntario e ogra a repetir una lista de pala
troles psicológicos y materiales de esa parte de la pobla·ción que ·' voltios. Después se procedí;ª expue~to a un golpe eléctrico de 45
hacía posible la consecución de la guerra. . to í!l la memorización de suspersona mente a interro_garlo -en cuan-
La represión en Francia, como tal, fue un fracaso, y este no 'es 1ntensidad creciente y pala~r~s-, sum1n1strandole golpes de
un hecho marginal o casual. Pero en lo que sí tuvo éxito fue en la aguja como "leves" 'hast~~f:1onan olels shocks que señalaba la
cimentación de una máquina organizativa de la que la tortura era cados como "Pel1gr~· shock graar ª,,un imite de __375 voltios -1nd1-
entre 435 y 450 volt. g ve - . y deten1endose, finalmente
parte integrante y central. simple "X" L . tl?S -marcados sobre el cuadrante con una'
- . a v1c 1ma o falso 1 t
El torturador, una persona cualquiera rrada a una especie de ; . vo un ano, se encontraba ama-
111
dístancia, no podía observar!~ e ectn~a. El voluntario real. a poca
1
En la guerra argelina quedó en claro que las torturas fUét:t>n aplica-· En realidad 1f 1 pero s1 escuchaba los ruidos
das por personas vulgares, padres de familia comunes y ~()rrie'rites. trico Sólo agreg~b~ dªe:º u~~luntano ~o _rec1b1ó ningún golpe eléc-
Los torturadores son, a menudo, especialistas, pero en,,:general no a la altura de 210' ltp de las suplicas, protestas Y gritos -y
son sádicos. Un agente de la policía francesa le hablapa. de: este lastimeros de dolor ~~st1os-, veJdaderos alaridos cada vez más
modo a Franz Fanon: "Se dice habitualmente que si tuvi~ramos un shocks. , a respon er·con el silencio en los últimos
poco de piedad con los detenidos y con aquellos a los q~~ es nece Los voluntarios eran suave t h
sario interrogar, entregarían palabra por palabra toda la infcir(lfación vez que se manifestaban e 1 . men e ex ortados a _proseguir cada
Pero vaya a explicarles eso a los detenidos. A cada pr~gt.inta res- gatorio y los shocks Nad rp e¡os o renuentes a continuar el interro-
ponden no sé. Tampoco dicen sus nombres. Si uno qy-iere sabe1 ron el experimento hasta ªe~;n~s qu~ 26 sujetos (de 40) prosiguie-
dónde viven, responden no sé. Así, de .esta manera. estár;nos obli- rehusó proseguir antes d h r~ o max1mo de 450 voltios. Ninguno
gados a presionarlos, pero gritan demasiado. Al comiénzo me di- experimento se re itió de~ ~ er alcanzado los 300 voltios. Este
vertía. Pero después, todo esto ha empezado a molestarme Hoy me . distinto método p~ro . pues en c1rcunstanc1as d;ferentes Y con
experimento, a, los vo~~en~r~~ con rlesulta_dos análogos Después del
sucedidos se discutieron con sc~fmae~2~.1¡0 la verdad Y los hechos
* Psiquiatra italiano y profesor universitario.
157
156
11
'
modo -ahora relativamente "atrasad 0 "
Otros experimentos parecidos han dado resultados no mer• !·
se practica en la URSS (y en lo . dcon que el poder policial
sorprendentes. Philip Zimbardo escogió un grupo de estudiar,. nera "científica" de los . s paises. el este europeo) Y la ma-
1 1
Alema~ia Occidental y esp~~i !f~e~~~ ~~~ sJ~s U~ás avanzados como
1
universitarios californianos equilibrados, de clase media, para '
estudio psicológico sobre la interacción del comportamiento en pri- S1 se habla de tort 1 ·· · ·
sión. Algunos tomaban el rol de prisioneros y otros el de carceleros. represión, es necesario u~:f:~i;se ac1on_ a la tecnología moderna de la
El experimento había sido programado para durar dos semanas, capitalistas Y en particular a loe ~tu~~senc1almente a los estados
pero fue interrumpido después de 6 días "porque lo que pudimos mundo los instrumentos té . s . . que e_xportan al resto del
observar fue verdaderamente terrible" (3). y de control que comprende ~;1~éocsni~a o~~~n1zat1~os 1de información
El peligro de los experimentos como el de Milgram y el de
Zimbardo consiste en el hecho de que se prestan muchas veces como
necesario.' sin embargo, evitar aquí alguno~r~~ro~esªi~~~l~~c~l:· ~~
error posible corre.sponde a la idea de que el dominio ca italista
~lru~~~ddoe ~~ t~~~t~:ne excl~sivamente tr~vés d~ fuer~~
respuestas de fácil moralismo que tienden a constituirse en consi-
deraciones generales sobre la naturaleza humana (intrínsecamente a d.el uso la
débil, influenciable y -si se quiere- manipulable) y llegan final "tradicional" ... es ddec1r, de la repres1on m1l1tar Y policial tanto
mente a consideraciones políticas sólo en apariencia (en realidad . . como mo erna". Otro error, de signo opuesto' es el
exentas de análisis de clase y de concretas indicaciones de lucha), cleonvencd1.m1ento de que el dominio capitalista se e¡·erce "sin" '1a v1·0
nc1a 1recta y a través d 1 ·. ·
I~ integ~ación siste~a ~ec~o~ee;~~~s~ov:z ~á~ºr~ut0c)t~~t~~l~t~cf~
que se expresan en sugestivas disquisiciones sobre el horror de la 1
"civilización contemporánea", sobre la alienación del hombre-masa al de
y sobre "la pérdida de significados y de valores en el capitalismo c_a:e o rera metropolitana. Forma parte de este último punto de
vis_ a 1a ten~fonc1a a sobrestimar el poder, la racionalidad del ca 1.
~~l~~~dº~r;~ig~~~c~d~ ~~b1~a~~~~r!~s
tardío", es decir, sobre el destino (¿universal?) de violencia y elimi-
nación en el que indiscrimina,damente víctima y verdugo deberán, contradicciones internas y Pel
con pesimismo, reconocerse.
En realidad, si tiene sentido hablar de experimentos como éste, En reali~ad.' para el sistema capitalista moderno, con su fuerza
tratando de encontrarles un significado, no es imaginándose que Y _sus contrad1cc1ones, la t_o0ura es una técnica "auxiliar" del poder.
estos horrores "hablan por sí mismos", es decir, que estos experi- S1~. embargo: ~.llo no s1gn1f1ca que sea un instrumento "alternativo"
mentos, de por sí, "nos demuestran" alguna cosa. De por sí no 0 s;cundano · El pr~blema es: ¿puede el capitalismo hacer otra
demuestran absolutamente nada, como no demuestra nada el fenó- cosa. Y la r.espuesta tiene que ser: Hoy probablemente no en la
meno de la tortura si no se interpreta bajo una clave histórico-polí- mayor parte del mundo. '
tica perfectamente determinada. Si, por ejemplo, hay algo de verdad No obsta_nte, existe un_ sistema mucho más eficaz que la tor-
en la "pérdida de valores'' dentro del capitalismo tardío, esta ver- tura para m.~n1pu_lar a los prisioneros políticos y obtenErr información
dad tendría que servir a un pensamiento más amplio. Lo que la Y colabo_ra.~1on, _si~ perder 1mp?rtantes ventajas psicológicas a nivel
noticia de ciertos experimentos provoca en nosotros, más allá de los de la _op1n1on publica, 1ntroduc1endo la desmoralización en la fuerza
lamentos y las exhortaciones moralistas, es la invitación a un aná- enemiga. Es el_ s1st~ma usado por los comunistas chinos durante la
lisis más profundo sobre el origen de clase del poder y de la auto- guerra revolucionaria y de liberación, por el ejército chino en la
ridad que condiciona a la obediencia, así como sobre los precisos guerra de Co_rea -aun con los soldados americanos capturados-
mecanismos históricos, sociales y psicológicos, que producen "esta" por los guerrilleros vietnamitas y por la mayoría de los movimiento~
obediencia en "estos" ciudadanos y en "esta" sociedad que fun- clandestinos de guerri_ll~s que operan en el mundo: tratar bien y
ciona de acuerdo a los métodos del estado capitalista. h~manamente a los prisioneros; explicarles los motivos de la lucha·
d1scut1r largamente con ellos; dar a leer material político; confía~
La tortura y el capitalismo mundial ª._todo el grupo -eventualmente- responsabilidades de autoges-
t.1on; llevarlos gradualmente a colaborar y por último, dejarlos en
Comparando con los tiempos de la guerra de Argelia, la práctica de libertad de marcharse (5).
la tortura ya no es una industria semiartesanal. Se encuentra hoy,
. Para el que lucha por una causa justa, la tortura no sólo es con-
por el contrario, en un estadio parecido al de la industria monopó-
traria a los pnnc1p1os por_ lo_s que se está luchando, sino también
lica racionalizada forque constituye una practica que obviamente no le daría resul-
La tecnología del poder ha llegado a ser. precisamente porque
ado alguno. Mirado de este modo, el empleo sistemático de la
cuida las estructuras estatales especializadas en las tareas anti-
tortura_ aparece entonces como la racionalidad del opresor que
subversivas, un factor enormemente menos tosco y empírico de lo
-h1stoncame_nte:-- no es ni más ni menos que el perdedor. Uno
que fue hasta hace poquísimos años. Mirado desde este punto de
se hace las s1gu1entes preguntas: ¿Por cuántos años más? ¿Hasta
vista, se ha creado probablemente una nítida desviación entre el
159
158
cuándo continuará
sería un
prevaleciend~ e~ta racionalidad tecnológica? Pero
g~a~ er.ror ceder al opt1~~~~~t·i ación pura Y simple de los
La ef1c1enc1a absoluta en la d g
1
EE UU Esta eficiencia
hechos es el rostro ac~ual del}ºa e~a e~onº:enciÓn ~obre la cual se
l '
'!':.
'
Esto se des;::¡rrolla hoy con ayuda de una técnica mucho más
efici8nte que la usada hasta hace pocos años. tanto en lo que se
refiere a la utilización de instrumentos que facilitan la información,
como en lo relativo a la elaboración de los datos. La coordinación
rep.r~senta u.na ~ueva orma e ic ados en este terreno, ya no existen de esta actividad se desarrolla hoy a una escala" de nivel mundial.
leg1t1ma la h1ston~ .. una vez col~c o inmorales crueles o incruentos, Ella se integra, además, muy estrechamente, con la recop1 !ación de
métodos justos o in¡u.stos, moral es elativos a ~étodos más o menos informaciones militares. con el contraespionaje y con el desarrollo,
sino s.ólo problemas! imd person=l~~Jos con cálculo y modelos mate- la racionalización y la sofisticación de la técnica antisubversiva y
apropiados al resu ta o Y ev contrarrevolucionaria. El problema tradicional de los servicios de in-
máticos. . . . lidad capitalista (y en especial formación, que era el de colocar espías en el campo enemigo (o
A pesar_ de su crisis, 1a rac1~n~stos años nuevamente triunfa. potencialmente enemigo), simplemente ya no existe. Hoy, el enemigo
la norteamericana) se presenta e tismo Los norteamericanos no que produce la información no está fuera, sino dentro del tejido
dora en nombre de un nu~vo pragma . social de los estados capitalistas y puede ser un enemigo muy bien
repetirán. los errores de V1.e,tnam. eral izada del capitalismo avanzado organizado y aun, a veces, fuertemente armado. La situación actual
El sistema de .repres1on gen ·a a los conceptos propios de las de permanente conflicto -hoy mu~ho más que en el futuro- se
no puede ser descrito en .ref~renc1 n se uede hacer referencia juega, por el contrario, dentro de la absoluta necesidad de secreto
formas anteriores del cap1trs.mo. y~oc~les ~nherente a las estruc- de las organizaciones revolucionarias clandestinas y también de la
al miedo visceral a las revo ~c1onescia capit~lista tradicional. El sis- absoluta necesidad de información anticipada por parte del poder
turas mentales ~~ la tec110- uroc~~ebido y analizado dentro de un estatal.
tema de repres1on de~e ser co ecir dentro de la nueva raciona- Este fenómeno, que hoy tiene lugar en el sistema capitalista.
marco absolutamente diferente, es d " , da" y de los métodos es un conjunto unitario estrechamente integrado y estrechamente
, r
lidad de una tecnolog1a l_Ptca
· mente avanza
B t M Gross (6) hace derivar dúctil y eficiente en información y manipulación. Internamente no
"de empresa" que la gob1ern~n. er am . ideolo ia de la investi- existe ya ninguna diferencia real entre los problemas de subversión.
est~ ,tecnología, justame~e ~~~1 d~d~~~=~ asocia~a al análisi.s de problemas militares, problemas políticos o problemas de control
gac1on-desarrollo -:-~ºY e u . m 0 es una moral de la inquietud
económico.
sistemas. La repres1on ge~er~llzadfa nrepresión difusa e intermitente En el ámbito del sistema general de recopilación y elaboración
como lo fue -por el con rano- . . L de hoy corresponde a de los datos, el interrogatorio policial, es decir, la obtención de
practicada por el ,capitalismo lt~d1c.1o;~~·r
la ideología del mas fuert~. de ~.min
:n la .cual el "buen dere
' ·rma" (7) a través de la
información y colaboración directamente de parte de los sospe-
chosos y de los prisioneros, se integra con los otros sistemas y
1
cho" a p!sfrutar y a prof1tta,r sed s~:U8;;d~g1a1I exacto sentido de la fuentes de información previamente existentes. Aun más, el inte-
convenc1on de que se ac ua e rrogatorio policial casi nunca se deja a merced de la eventualidacJ
o de la iniciativa espontánea o de la habilidad empírica de algún
historia. " f. . . bsoluta" necesita de una articulada capaci
Esta e 1c1enc1a a ecíficos y pnv1le- funcionario individual. Acuciosas consideraciones de tipo psicoló
160 161
en muchos países- someterlo a un fusilamiento fingido sin siquiera defensa _del sosp~choso. _El individuo _amistoso puede indicar que
tocarle un cabello. t:I torturador puede también cansarlo o confun- sometera al pol1c1a agresivo a un castigo disciplinario si el sospe-
dirlo con interrogatorios, racionales o absurdos, o actitudes contra- choso habla libremente del problema con él".
dictorias, por horas o por días; impedirle, a través de muchos me- "6. En el caso de que sean dos los sospechosos, pueden ser utili-
dios, dormir lo suficiente -cosa que determina una disminución de zados el uno en función del otro. generalmente con mucho éxito
las defensas psicológicas-; constreñirlo a mantener largamente Ellos deben ser interrogados separadamente y a cada uno se le die~
posiciones incómodas durante el interrogatorio, o, bien, por grados que el otro ha hablado. El investigador puede arrojar sobre el ausen-
progresivos y dosificadas recompensas, amenazas, promesas y pre- t~ toda la responsabilidad del crimen cometido para obtener la con-
siones físicas, puede inducirlo a cumplir actos humillantes y serv11es. fianza del sospechoso interrogado" (8).
En este contexto, los maltratos físicos ordinarios y tradicionales
practicados por decenios "a la buena de Dios" en los puestos poli- Los métodos "modernos" de tortura
ciales y en las comisarías de todo el mundo, tratando de no dejar
rastros (bofetadas, golpes en las partes sensibles, etcétera), repre- La psic.ología y la psiquiatría modernas han imaginado nuevos sis-
sentan el sufrimiento menor. Estos maltratos "a la buena" han con t~r:ias 1nt~g_rados en los que está ausente o marginal la agresión
tinuado, pero ya forman parte de la historia de ayer. De lo que se f1s1ca trad1c1onal. T. Shallice dice:
habla aquí es de lo que en estos momentos se encuentra a dispo- . _"En Irlanda del Norte, la noche en la cual el gobierno británico
sición del poder estatal, en Italia como en otros países. Este nuevo aplico la orden de prisión masiva, en agosto de 1971, 342 hombres
punto de partida es ensencialmente psicológico y conviene dete- fu_eron arrestados alrededor de las 4.50 de la mañana. A un pequeño
nerse aquí: es necesario que los militantes lo conozcan bien para numero de ellos (eran 12 en el grupo original) se los trató de una
poderse defender, porque es aquí, de un muy normal, inocente e ~anera mucho más dura que a los otros. Se los retuvo para ser
irreprochable interrogatorio de policía, donde nace el problema de la 1~te~rogados durante 6 días; en este periodo fueron sometidos al
tortura. Por ejemplo, en un manual de policía de los EE.UU. se leen s1gu1ente procedimiento, excepto cuando fueron activamente inte-
los siguientes principios: rrogados:
"l. El ambiente debe estar arreglado de tal manera que el sospe-
choso no cuente con ningún amparo psicológico. El lugar del interro- 1) Encapuchados con un saco negro tejido burdamente.
gatorio no debe tener estímulos sensoriales. El mínimo de mobiliario, 2) Continuamente expuestos a un ruido de 85-87 decibeles.
ninguna decoración y nada que lo haga pensar en el recinto de la vórtice de la hélice de un helicóptero: un ruido "blanco"
policía o en un ambiente carcelario. Ningún barrote, ninguna foto para tapar cualquier sonido exterior.
de J. Edgar Hoover. El sospechoso debe sentarse en una silla incó- 5) Obligados a permanecer de pie y con las manos en alto
moda y no se le permitirá fumar". sobre la cabeza y apoyada contra un muro. ~i se movían
"2. El poder latente del funcionario interrogador debe ser utilizado eran golpeados. Esta posición se mantenía hasta 16 horas
sutilmente a su completo y personal favor. Debe sentarse cerca del consecutivas.
sospechoso, vestir de oscuro; hablar y gesticular con perfecta com- 4) Vistiendo una amplia capa impermeable a la transpiración.
postura. El funcionario debe tratar también de obtener la confianza 5) No se les concedió dorrpir durante los dos o tres primeros
del sospechoso comportándose como un amigo suyo, un tío amable días.
que sólo desea ayudarlo a salir de este embrollo". 6) La dieta fue reducida a ocasionales mendrugos de pan y
"3. La gravedad del crimen puede ser alterada. El funcionario la agua.
puede minimizar simpatizando con las motivaciones; por ejemplo, 7) La temperatura se mantenía demasiado alta o, por el con-
puede decir: 'La muchacha que violaste era en verdad una prosti- trario, cuando se les permitió dormir se la hizo bajar hasta
tuta; tuvo lo que quería'; o bien puede acusar al sospechoso de grados insoportables (9).
homicidio para obtener la confesión de un robo".
"4. Cuando el sospechoso se encuentra en estado de confusión A sólo 24 horas de su inicio, este tratamiento comenzó a determinar
debido a desorientación psicológica, el funcionario puede bluffear graves disturbios de tipo psicótico: pérdida del sentido del tiempo,
aseverando su inexistente complicidad en el crimen cometido, hasta alucinaciones, angustia depresiva, ideas delirantes y aún después
el punto de presentar falsos resultados de laboratorio o falsos testi- de muchos meses perduraban las anormalidades (10).
monios. Aun, en caso de homicidio consumado, es posible informar En las cárceles de Alemania Occidental muchos prisioneros
al sospechoso que la víctima se encuentra viva". políticos fueron recluidos en celdas privadas de todo estímulo y
"5. Dos personas pueden colaborar para someter completamente completamente aisladas del exterior. El silencio era absoluto; la
al detenido: una es grosera y ofensiva, mientras que la otra toma la ventana clausurada; la luz, fuerte y difusa, día y noche; ningún con-
162 163
tacto con otros prisioneros. El sistema puede ser perfeccionad< film homónimo dirigido poi· Stanley Kubrick, describen con mucha
reduciendo el mobiliario al mínimo y pintando toc1o de hlanr:o. qui precisión esta técnica que da por adquirida - y esto es un punto
tando los relojes. desorganizando los horarios de comida. Tamb1er, muy importante de recalcar- una eficacia y una duración de efectos
aquí, igual que en Irlanda, se trabaja sobre muy def1n1das cond1c10_ que en realidad no tiene. En California, en el "Hospital Psiquiátrico
nes psicológicas. Privación sensorial, por ejemplo -como etc1 Criminal" de Acascadero y en el "California Medica! Facility" de
costumbre en la KGB- y como se ha segu1d_o haciendo en_ la Vacaville, se han hecho experimentos de varios tipos. Por ejemplo,
investigaciones experimentales ejecutadas a traves de muchos anos se inyecta en la vena del prisionero un preparado de '·curare", Ja
que llevan, ni más ni menos que hasta la locura. . succinilcolina, que produce una parálisis de todos los músculos del
El testimonio enviado por un prisionero al 11 Tribunal Russel cuerpo con una duración de 30 a 150 segundos. En este periodo
relata: "Ya no se consigue identificar el significado de las palabras el sujeto no puede respirar ni mover los ojos ni hacer ningún gesto,
No se puede sino adivinarlas ... Guardia ... V1s1ta.: . Patio ... Todu a pesar de permanecer oerfectamente lúcido: el resultado es una
Jo que parece ser transparente es de una inmensa C1gres1v1dad, par, experiencia de asfixia y de muerte descrita como extremadamente
la cual no hay salida. Se comprende claramente que no queda n11 1; desagradable. El prisionero está, sin embargo, en condiciones de
guna posibilidad de sobrevivir. lncomun1cabil1dad to~al. Las v1s1ta~ escuchar y, por lo tanto, el psiquiatra puede recordar a los prisio-
no te dejan ningún recuerdo. Despues de media hora no se puede neros aquellos sucesos que los han conducido a su situación ac-
reconstruir mentalmente si la visita ha ten:do lugar hoy o la semar1, tual (13). Esta técnica es usada con los prisioneros políticos en
pasada" (11). . . . América Latina. Los doctores James Q. Simmons y O. lvar Lovaas,
Otras técnicas se han venido usando en varias partes del mu11- bajo el "hermoso" título de "Use of Pain and Punishment Techniques
do: el electroshock -no para producir dolor. sino porq_ue provocZJ. with Chilhood Schizophrenia" (14), describen cómo se puede readap-
después de unas pocas aplioacior,es, un síndrome_ amnes1co con fu. tar y dirigir a niños psicópatas hacia un comportamiento "más acep-
sional- y las sustancias qu1m1cas mas variadas. neurot1zantes Y table" mediante el suministro de golpes eléctricos dolorosos cada
sedantes, suministrados diariamente y en dosis tales_ que d1sm1nu vez que presentan comportamientos depresivos. Como se ve, los
yen Ja concentración mental _Y la voluntad:_ 1no_culilc1on endovenos; servicios son recíprocos; la tradición de la tortura ha dado la idea y
de Pentotal y de otros anestes1cos de acc1on rap1da. con sus con~ la técnica a los psiquiatras y son, éstos a su vez, quienes proveen
guientes efectos de torpeza, aumento de la 1nh1b1c1o_n Y -cosa ba.;, a los torturadores de los datos que ellos necesitan. También los
tante grave para la víctima- ausencia de recuerdo::. de l_o suced1cL métodos de tortura a través del aislamiento, efectuados en Alema-
y de lo que se ha dicho bajo la acción de la droga; sum1n1stro --:-fre nia, derivan de un centro psiquiátrico de Harnburgo, dirigido por el
cuentemente alternado con el sistema anterior- de psrco-estrrnu psiquiatra Jan Gross. Es así como surge, de manera bastante pro-
lantes como la Simpamina, en grandes dosis que producen exc1t,, bable aunque no confirmada, la existencia de una relación directa
ción, fuga de ideas y verborrea; el suministro de productos ps1ccJ -en cuanto a ideas, técnicas y especialistas-- de ciertos centros
dialécticos, alucinógenos y sustancias capaces de generar rap1d~me 1 · norteamericanos par-a la detención y la rced 1Jcación de "esquizo-
te angustias de muerte o disturbios de tipo ps1cot1co acampanado~ frénicos" criminales y "psicópatas ;,ntisociales" (denominaciones
de desorientación, graves crisis de malestar co_n llanto Y depresiones clínicas posibles de abarcar una extensa gama de comportamientos
profundas que precisan de una urgente necesidad de ayuda (12). f Y que, de hecho, los norteamericanos utilizan generosamente) con
pesar de las diferencias e~tre las d1st1ntas escuelas Y los d1st1nto: los "expertos de tortura" que los EE.UU. envían a todo el mundo.
países, se tiene la 1mpres1on --al revisar la literatura_ y los test1mo Esto vale igualmente para la psico-cirugía. Varios datos (15) con-
nios- que, en conjunto. las técnicas t1e11de11 a un1f1carse en todo cuerdan en denunciar un uso creciente de la lobotomía en las cár-
el mundo. d. · celes y manicomios que .-ecluyen criminales nor-teamericanos y un
Una explicación aparte merecen las técnicas d~ acon 1c1011: renovado interés por las técnicas ps1cn-quin:ngius más sofisticadas.
miento basadas en los principios de la ps1colog1a pavlov1anc• El control a distancia del .xii'lportamie11to mediante electrodos
También estas técnicas vienen de la psiquiatría. En estos ultimo:' insertados en el cerebro que reciben órdenes vía radio es ya una
20 años, la terapia de la aversión ha recibido_ un impulso 1mpo1 realidad. El principal experimentador y defensor de estas técnicas,
tante. El principio es banal y se usa desde hace tiempo para desaco., .José Delgado, propugna abiertamente sL1 uso corno rnstrurnento de
tumbrar a los alcohólicos. Por ejemplo, se hace beber vino al P'", contrcl social.
ciente y Juego se le aplica una inyección de Apomorf1na, con la cua·
vomita. La idea es que, después de esto, la persona se sienta m<1' Múltiple fir.alidad de la to;i.u,a
cada vez que prueba el alcohol y hasta c_uando solamente p1en:o,
en él. Al respecto. las variaciones y pedecc1onarn1entS~ p~s1ble_~ soli La meta princi~;.j! de la tortura 11atJía sido t1ad1c1onalrnente recoger
muchos. La novela de Anthony Burgess, "L<1 i"fa12111i: 1 :·i.ecnn1ca Y e confesión e ínforrnación; disl1ngL1ié11riose. con esto de la finalidad
164 165
largo plazo de privac!ones y sufrimien.tos padecidos en los campos
propagandístico-amedrentadora del dolor del suplicio como tal. Hoy, de exterm1~1.o, esp:c1almente en las personas expuestas a graves
sin embargo, el cuadro aparece más complejo y es importante hacer m~ltratos f1s1cos, a1slan;iento sensorial y terror prolongado, han sido
al respecto algunas observaciones. mas per_manentes y mas graves de lo que se suponía hasta hace
En primer lugar, no se trata siempre -desde el punto de vista po~os anos. Estas consecu_encias se han hecho evidentes sólo des-
de los poderosos- de obtener información rápida y oportuna, sino pues de un largo plazo. Dichas personas son más sensibles a una
de reducir al prisionero a una serie de comportamientos de colabo- gran. gama_ de_ enfermedades físicas, pero sobre todo presentan dis-
ración, por ejemplo, los que se relacionan con el reconocimiento tu~b1~s ps1qu1cos inmed_1atos o tardíos que van desde la senilidad
de otras personas que darán sus testimonios posteriormente, apa- ps1qu1ca pr~coz, l~s ~ns1s de angustia, los disturbios neurasténicos,
riciones en público, delaciones y provocaciones. la m_elancol1a, la 1nd1ferencia patológica, hasta los cuadros graves
En segundo lugar, hay que hacer notar que la tortura, cuando d~ tipo esquizofrénico (16). A su vez, las causas de estos distur-
representa la necesidad de obtener información o -más genérica- b!os son, generalmente, de tipo físico. Esto vale también para el
mente- una colaboración, en general, no se la intenta precisa- sindrome g~obal de claustrofobia y para los daños orgánicos perma-
mente a través del dolor físico. La tortura es más bien un conjunto n:~tes debidos a golpes, hendas, ingestión forzada de sustancias
de técnicas entre las cuales puede y no puede estar presente el tox1c~s, ahogo por inmersión con la consiguiente asfixia y muerte
dolor físico, pero que tiene por objetivos: de ce.lulas de la corteza cerebral (lo que puede conducir a una de-
a) castigar directamente la determinación a no colaborar por mencia que se hace evid_ente sólo después de algunos años), y
parte del prisionero, much?s otros caso~ semeiantes cuyas manifestaciones externas no
b) ponerlo en condiciones psicológicas de agotamiento psico- s_on ~1e_mpre no~onas, pero sí de carácter eminentemente neuro-
físico, de sometimiento y terror, de dependencia y de humillaciones f1s1olog1co o ps1qu1co. En tal caso, dichas manifestaciones están
tales que lo destruyan psicológicamente de modo sistemático, de ligadas a la experiencia de la tortura -sobre todo de la tortura
manera que no pueda ya oponerse en forma eficaz al interrogatorio pr_olongada Y ~ract1cada con sistemas "modernos"- que deter-
pertinente, mina _de po_r s1 un verdadero disturbio mental (véase el punto c
c) llegar a destruir su propia imagen y autoconciencia; es descrito arri_ba) del cual no es posible liberarse tan fácilmente. De
decir, destruir gradual y completamente el conocimiento lúcido que todo _es~º:, sin -~~bargo,_ lo más grave es que el torturado pudo ser
el prisionero tiene de su propia personalidad, de su propia si,tuación vencido. ced10 , hablo y entregó la información pedida por sus
de militante, de su propia dignidad social, tanto como de la autono- interrogadores; esto -a su vez- causará la tortura de otros seres
mía de su propio pensamiento y de su propia voluntad, hasta hacerlo humanos y serios d~ños_ a las organizaciones políticas a las que
llegar -también a través de sesiones de tortura- a la pérdida de pert~n~cen. La experiencia de la tortura está ligada al profundísimo
su propia autoconciencia y de su propia autoestima moral y polí- sent1m1ent? de haber f_all~do, pero también al sentimiento de culpa,
tica. Los métodos que tienden a producir directa y rápidamente de desconfianza, de perdida de la autovaloración,
disturbios psicóticos de tipo esquizofrénico (como por ejemplo al- En c~sos especiales -.-.como los sucedidos en Sud Vietnam y
gunos ya citados y que se usan en Irlanda) se presentan según la en Su_damenca-, los familiares y personas amadas del prisionero
sucesión cronológica c), b), a). Los métodos tradicionales basados han sido torturadas frente a sus ojos para hacerlo habl¡:ir. En parti-
en el dolor físico operan, a la inversa, de acuerdo al orden a), b), c). cular, cuando se ha lle~a~o a torturar a los niños para hacer hablar
En tercer lugar, hay que subrayar que la tortura, en ciertos paí- a los padres, a estos ult1mos no les queda otra elección que dos
ses, es practicada frecuentemente sin que el prisionero preste nin- fracasos: _el fr~~aso de hablar y el fracaso de ver sufrir y morir a
guna información ni colaboración. Es simplemente el tratamiento a\ s~s propios h110~. Entonces, no es sorprendente que la madre
que está expuesto el ciudadano que ha caído por casualidad en una v1etnam1t~ _despues de estas dos experiencias se haya inmediata-
redada, antes de ser devuelto a la libertad; y lo mismo ocurre con mente su1c1dado.
el prisionero que está por terminar una pena de detención y en con- El estado policial no se interesa en retener en la cárcel a las
diciones de ser liberado. En estos casos, que son más comunes de personas marcadas por la experiencia de la tortura, sino precisa-
lo que se cree, el objetivo es doblegar la voluntad del prisionero mente en devolverlas a la circulación con una personalidad comple-
infiriéndole un castigo que lo amedrente. Este uso de la tortura tamen_te destrujda, políticamente castrados y fuera de combate, que
como instrumento de terror se practica en Brasil. ll~vara~ por anos_ -en su m~yoría- dificultades, incapacidades,
En cuarto lugar, la tortura -especialmente la "científica"- d~sturb1os de ansiedad, pes~dll_las! _sufrimientos depresivos, y que
ha estado siendo utilizada para inferir daños permanentes en la so_I<;> muy poc?s de ellos seran 1nd1v1duos capaces de seguir siendo
capacidad operativa del torturado y, en particular, en lo que con- m1h~a.n_tes activos o personas valientes y lúcidas. En cuanto a las
cierne a su capacidad mental. Sobre esto es bueno detenerse. En pos1b1lldades de terapias, ellas existen pero son limitadas.
los últimos tiempos se ha descubierto que las consecuencias de un
167
166
En quinto lugar, es necesario recalcar que se encuentra mu- '
. ·,_Q
absfractac, cómoda coa<tada P"ª "it" .
masas). Es, además un modelo org . t' el trabaJo_ pol1t1co de
. ..
cho más generalizado el tratamiento ·'moderno" de tortura como ·· bl emente sino
· ' de ' mucho
.... aniza 1vo q;rt nu, !:le 1ogra pusi-
después
factor inseparable de la esmerada planificación de los periodos de s errores Y de mucha sangre.
detención de cada prisionero. En líneas generales, el caso de la
tortura mediante el aislamiento es sólo un ejemplo de la tendencia
a doblegar la voluntad y la capacidad de resistencia del detenido a
través de un tratamiento psicológico lento, sistemático y global. BIBLIOGRAFIA
168 '169
8) Del manual destinado a la policía: INBAU F. E. y REID, J. E. Criminal PRISION POLITICA Y SUICIDIO:
lnterrogation, citado en: Psycho Sources. MUERTES EN LAS CARCELES ARGENTINAS
9) SHALLICE, T. "The use of sensory Deprivation in Depth lnterrogation"
en: Physical and Mental Consequences of lmprisonment and Torture, Beatriz Aguad (Argentina)
Actos del congreso de Lysebu (Oslo) 5-7 de octubr~. 1973, publicados
bajo los auspicios de Amnesty lnternational, 53, Theobald's Road.
10) WADE, N. "Technology in Ulster", en: Science, 1972, 176, pp. 1102-~105.
Ocurre que cuando alguien muere, nos preguntamos: ¿Qué pasó?
11) En una carta abierta firmada por varias personalidades de la Republ1ca ¿Cómo fue que ocurrió? Queremos saber y preguntamos a quienes
Federal Alemana y enviada al 11 Tribunal Russell el 4 de abril de 1974 creemos que pueden respondernos. Cuando se trata de suicidios,
por el profesor Leithauser en nombre de los comités alemanes contra las preguntas arrecian. Cuando se trata de "muertes-suicidios" acae-
la tortura por confinamientos, se mencionan varios testimonios de presos cidas en las cárceles argentinas, se multiplican más. ¿A quién pre-
torturados. Parte de ellos han sido publicados en la revista Kursbuch, de guntar? ¿Qué decirnos? ¿De qué dolor, de qué terrible dolor psíquico
agosto 1973 en un artículo colectivo titulado "Folter in der. 8: D. R. Zur se trata?
situation der politischen Gefangenen". (Tortura en la Repubhca Federal Nuestras preguntas recorren un camino que va del dolor físico
Alemana: sobre la situación de los presos políticos). La revista francesa al insoportable dolor de la. vida. No se trata de una muerte natural,
Les Temps Modernes, No. 332, marzo de 1974, tradujo algunos de los si es que se puede pensar en la muerte como un episodio natural.
testimonios publicados en Kursbuch, junto con otros documentos sobre
Son personas que podían haber seguido en la vida.
la tortura en Alemania. En las cárceles argentinas, ¿seguir en la vida es seguir viviendo?
En noviembre de 1974 estalló en Alemania el escándalo de la tortura
en las cárceles, manifestado por la huelga de las mujeres del grupo De esto se trata. Los que han muerto no pueden decir nada, pero
Baader-Meinhof y la muerte en la cárcel de uno de los miembros del tampoco antes podían hablar. Sus muertes son tanto más dramá-
grupo. En Italia no se ha ~ealizado ninguna recolección sistemática de ticas, en tanto ponen en evidencia un muro que silencia todo: es el
datos sobre los sistemas de presión en los interrogatorios, los maltratos muro de la cárcel, el del comunicado oficial, el escueto telegrama
sufridos por los individuos sospechosos de actos violentos Y los prisione- en el que se comunica a los familiares que el preso ha muerto.
ros de las cárceles y los manicomios de detención criminal, como por Entonces entendemos estas muertes como una renuncia, el último
ejemplo la tristemente célebre penitenciaría de Montelupo. . recurso de denuncia que ha tenido el preso para revelar los terribles
12) Sobre los métodos de tortura farmacológicos, algunos datos han sido secretos que se esconden dentro de la cárcel.
publicados por Amnesty lnternational en Report on Torture, Londres 1?73, Este preso político que se suicida es un hombre que testimonia
Duckworth, pp. 51-55. Contiene muchos datos sobre la tortura en America
el deseo de seguir siendo el que es sin poder ya vivirlo. Por esto, su
Latina. El Tribunal Russell es otra fuente de datos.
muerte resuena como una desesperada llamada, una voz que se
13) Psycho Sources, p. 125.
14) American Journal of Psychotherapy, 1969. dirige a alguien y a todos. El suicidio del preso político es el acto
15) Ver "Lobotomies are back", en: Liberation New Service, Vol. 2, 60. 6, por el que pierde el único tesoro que tiene: la vida, para recuperar
edición especial de Rough Times. Ver también la antología del mismo otro perdido: su nombre, el de su organización, y con ello alcanzar
nombre publicada por Ballantine Books. New York, 1973. un lugar en la memoria de los otros.
BREGGIN, P. R. "The Return of Lobotomy and Psycho surgery", en: Domingo Guerra, Miguel Vivanco, Francisco de Benedeti, Eduar-
The Congressional Record, 24 febrero de 1972. do Esquiavone, Raúl Conminato. Dentro de las cárceles, a los presos
CHOROVER, S. L. "Big Brother and Psychotechnology", en: Psychology de alta peligrosidad no se les nombra; se les llama por un número.
Today, oct. 1973, sobre todo la nota 16. Fuera de las cárceles son también una cifra: 3 000 presos políticos
16) RICHTER. D. ed. "Medical Aspects of Torture", on: The Lancet, 20 oct. en la República Argentina; 30 000 desaparecidos. Todos protago-
1973, una bibliografía comentada. Ver también: Actos del Congreso de
nizan esta historia de anonimato.
Lysebu, op. cit.
KRYSTAL, H. ed., Massive Psychic Trauma, New York 1968, lntern. Los suicidios detienen la vista, gritan, revelan lo que la historia
University Press; recopilación de estudios de carácter psicopatológico Y oficial quiere silenciar. Un preso escribe: "Ya se apagaron las
clínico, con hincapié en las condiciones de reclusión más duras. Extraña· luces y el sueño se hizo profundo. El silencio de la noche borra los
mente, no aborda la tortura como tal. Ni siquiera se menciona en el rastros del mundo". Digamos con él que el silencio borra el mundo.
índice: un olvido sintomático, no sólo en textos americanos. Esta es la noche, noche que parece no acabarse nunca. Aislado de
este recorte del mundo, que es su mundo, a veces ni los fragmentos
de él le llegan, ni una visita, ni una carta, ni fotografías; ni rastros
del mundo; ni el periódico, ni la voz de la radio.
Solo, inmensamente solo. En el lugar del mundo, el sistema
carcelario crea un agujero. Las medidas arbitrarias suprimen las
presencias intermitentes de los seres queridos. Así nomás, porque
170 171
.
el que disµOnt; quiere. ¿Qué quiere? El aniquiiamiento del preso, el
a5esin¿,to de su alma.
El orden dispone que ese mundo desaparezca pa1·a que su
hundimiento arrastre la idea de quién se es para los otros. Desaon·
l ~.,;;/
>¡'}\
.
172
173
Psico.l?gicamente, sabemos que muchos problemas de identidad
muerto con su muerte, porque, por otro lado, sabe que su muerte Y de agresmn se deb~, precisamente, a la imposibilidad del sujeto de
será retomada por los que lo esperaban y por los que. esperan como poder asumirse particularmente, a la imposibilidad de poder asumir
un diálogo a iniciar. Es la última alternativa de unirse a los qu~ un territorio particular en el que pueda estar.
ama, pues su c_uerpo saldrá de la cárcel y será enterrado y tendra El capitalismo produce una situación neurotizante de manera
un nombre en su tumba. Es un puro acto que no puede ser palabras. que la ~istinción o división entre enfermedad individJal y estruc-
A los otros, a quienes él apela, les correspondera crearlas. tura social se ha demostrado arbitraria, puesto que la sintomatología
de. los_ J?acientes refleja las privaciones sufridas. Así, el sentido
ps1colog1co no lo usamos nosotros en su forma tradicional es decir
en la tipifica~i.ón J!JSicopatológica individual, puesto que ~aeríamo~
e~ lo que criticamos y concebimos como expresión patológica del
sistema.
. . .con lgor Caruso compartimos la idea de que " ... el desarrollo
1
1
1nd1v1du.al no p~e.d~ ser ~b~t~aído del ?rden social", por lo que es
1 necesario el a~alts1s soc1olog1co, economico, histórico, etcétera, en
1 su convergencia con un problema determinado en este caso la
1
psicología de los movimientos populares, para bu~car los fundamen-
REPRESION Y LUCHA POLITICA: tos de la política en lo emocional con la adecuada interpretación
CONNOTACIONES PSICOLOGICAS psicológica.
Entre la~ situaciones importantes que encontramos por ejem-
plo en la sociedad guatemalteca está el problema del duelo. Gua-
Jorge Mario Flores Osorio (Guatemala) ~,
t~mala, en el momento actual y desde hace aproximadamente vein-
Señala Franz Fanon que el orden colo- tidós años, vive_~ ha vivido uno de los niveles más crueles quizás
nial está psicológicamente enfermo y de mu~_rtes poltt1c~s, las que constituían, para la mayoría de la
que la única terapia legítima que per- po~lac1on que las v1v.ía, un~ expresión de duelo. Conforme la psico-
mite al hombre colonizado liberarse, es lo~1a del terror camina, sin embargo, haciendo más frecuentes y
la violencia_ mas crueles· estas muertes, dicha expresión de duelo empieza a
desaparecer, encontrándonos con actitudes incluso necrofílicas en
En la medida en que la violencia es ejercida por los grupos en el las que la muerte constituye el aspecto menos dañino de toda la
poder, para mantenerse y conservarse, se hace n~ces~rio_ e! estudio expresión política.
de dicha conducta como producto y fenómeno soc1ops1colog1co cons- En Guatemala es frecuente oír: "Qué bueno que lo mataron de
~na vez y no se, lo llevaron" porque, si se lo llevan, seguro que
ciente y con carácter de legítima defensa.
La agresión no es sino una capacidad reacti.va natural, cuyo ob- 1mplem~n~~n en el crueles torturas que van más allá del daño y la
desapar1c1~n. Los retaz~s de cadáveres tirados en las calles guate-
jetivo es la superación de la frustración_ La actitud de los es~ec1a
listas en las ciencias de la conducta de buscar la base de la violen- maltecas tienen por obieto amedrentar a la población, de manera
cia en estructuras agresivas del individuo o en el terreno de la ética que sienta la expresión emocional del terror y se aisle.
, E~ta condici~n del terror en Guatemala conlleva tres tipos de
corresponde a una acción metafísica y por demás reaccionaria,
puesto que la violencia es una relación dialéctica que supone la exp_res1ones emocionales o de efectos psicológicos. Por un lado
estan los que optan por evadirse de la situación a través de las
acción de un sujeto que la aplica y otro al que se le aplicá.
En la sociedad guatemalteca, la acción violenta es en la actua· drogas, el alco~ol, la televisión, etcétera; se marginan y dejan que
lidad expresión de los grupos en el poder, quienes ~e conceden. el el s1st~ma camine como sea y que la estructura de poder haga lo
derecho de su aplicación para mantenerse en el mismo, con~t1tu que quiera. Por otro, está la actitud, tal vez un poco más consciente,
yendo la población mayoritaria el sujeto violentado que debera ac- pero no por ello m~n?s inadecuada, de los que optan por no involu-
crarse en los mov1m1entos de protesta para no ser eliminados. El
tuar en "formación reactiva". t~~cer efecto, que afortunadamente es el mayoritario en la pobla-
En la sociedad guatemalteca es particularmente delincuente
todo aquel que está en contra de las opciones .del sistem~: dehn- c1on, es el que se da cuando la situación de represión y violencia
cuentes subversivos se les llama a las vanguardias revolucionarias. lleva a ~s~mir un.a. ~onciencia colectiva en la que puede percibirse
que la unica pos1b11tdad de humanizarse está en la lucha popular
que se enfrenta a la máquina capitalista del estado, a la estructura
* Psicólogo guatemalteco, profesor universitario en México.
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de poder constituida por una coalición _de pa;tidos dentro de_ la cual poralmente de esta manera la angustia que es incapaz de resistir
está el Movimiento de Liberación Nacional lpart1do de la v1olenc12 a esa delirante equivocación colectiva.
La acción psicológico-represiva tiende hacia el embrutec1m1en-
ornanizada como se autodefine).
~ La po~ibilidad del terror llega a ser en un m?mento dado reba~ to latente, pero susceptible de hacerse manifiesto en la vida coti-
sada: en ese momento es posible enfrenta~ .. ~1n vacilaciones, a. diana, hasta en las aparentes relaciones de no violencia, provocando
enemigo y en este momento se está en pos1b1l1dad de logr~r una la ":egresión selvática" de la sociedad. Brucker lo explica. en un
opción diferente en la expresión de vida. Esto e~ lo que esta suc~ sentido_ aberrante, como expresión de debilidad mental, psicopatía,
diendo hoy en Guatemala: es éste el efecto ps1colog1~~ colectivo ma'.': alcoholismo o asocialidad, señalando a los sujetos como insensibles
importante para nosotros: Ya no alcohol, ya no evas1on, ya no auto- y brutales, incapaces de apropiarse de los valores, las normas y las
agresión; enfrentamos a quien hay que enfrentar, colectivamente, Y actitudes de la civilización. Jamás se pregunta acerca del trasfondo
social. Y es, precisamente, el lumpenproletaríado el que comete
vamos a conseguir lo que queremos. . .
Una de las mejores pruebas para el su1eto que ha rebasado los ~uchos de _estos actos, los que, para la estructura de poder, son
límites del terror es quizás, precisamente, la tortura: cuando es 1r1comprens1blemente salvajes, sin reconocer que son precisamente
capaz de asumirse como tal y de no darles a los elementos que lo producto de la distribución económico-política de la formación
torturan lo que quieren, pase lo que _pase, puesto que en su con social guatemalteca. Como lo afirma Caruso: "el delincuente niega
ciencia, su muerte no es su muerte, s1r10 que es parte de la muerte de alguna manera la estructura de la sociedad ... La sociedad rehusa
reconocerse en el espejo que la misma le presenta, es decir, niega
del pueblo. . _
La constitución emocional determma el comportamiento precio al del1r1cuente como ser social. .. silencia el hecho de que un delin-
minante en grandes grupos. Con Lenin, coincidimos al s~ñala~ que cuente sólo es posible en y por la sociedad".
los sentimientos, estados de' ánimo e instintos surgen _de s1tuac1ones La marginalidad social constituye fundamentalmente una falla
económicas y de sus intereses fundamentales: de aqu1 que la espon estructural del sistema y no una falla individual, que sirve de moti-
taneidad de los grupos comporte dos tipos de conductas, a s_aber vación psíquica para una descarga incontrolable o discontinua de
l. La depresión (sumisión ante la miseria y la ausencia de rabia, odio, etcétera, expresada en delincuencia, drogadicción, pros-
derechos y su h2bituación a un estado de opre_sión) y . . titución, etcétera. El sistema considera que estos individuos deben
2. La protesta (indignación, revuelta, d1ng1das unicamente z. ser referidos al psicólogo o especialista, quien los tomará a su
la causa de los infortunios). .. , cargo y ejercerá la violencia-represiva junto con la institución psi-
Uno de los mecanismos de defensa para negar la culpab1l1daü quiátrica o reeducativa, al igual que las cárceles y los tribunales,
en los grupos dominantes es la difusión de ideas que plantean que donde el vegetar y la apatía son elementos constituyentes de las
la irrupción de una dictadura es un fenóme~o de la natur_alez_a_. argu. condiciones sociales de la existencia.
mentos que sirven como elementos cond1c1ona~tes que ¡u~t1f1can I~ Es así como los profesionales que tienen a su cargo la génesis
represión, llevando, de una manera q~e. no de¡a ~e ser faust1ca, _CI de la debilidad mental, los trastornos psicológicos, la pobreza. la
una desmesura del sadismo y el sent1m1ento fatalista, la xenofob1c1 asocialidad, el abandono, etcétera, cumplen una función esencial-
y el endiosamiento de la autoridad. . . mente policiaca en el presente. De lo contrario explicarían los ele-
Cuando prestamos atención a los procesos ps1qu1cos, se .?bser mentos etiológicos ocultos en todo proceso morboso, que se hace
va que tiene lugar, con innumerables matices, una 1:rupc1on de necesario denunciar, dado el ambiente duradero de violencia y repre-
pulsiones agresivas contra ob1etos para _ello establecidos, exp_re sión que se manifiesta sobre la población y que exhibe una tenden·
sando la capitulación incondicional de ser 1r1vad1dos por adversarios cia ascendente.
que se habían ridiculizado o denigrado al máximo, lo qu~ pro_voc2: En las personas cuyos ingresos son demasiado ba¡os, la frus-
una angustia masiva de represalia q~~ incrementa _t?dav1a mas_ I<• tración en lo referente a la participación del consumo y privilegios
agresividad ya desatada por la repres1on y que se dinge autopurnt1 de la sociedad favorece la creación de individuos que tarde o tem-
vamente, provocando reacciones regresivas de defensa, conform1s prano generarán una reacción agresivo-violenta tendiente a rebe-
mo. temor, inseguridad, egoísmo, etcétera. ., larse, que va hoy día desde la delincuencia común hasta la más
Esta angustia real, nuevo centro de conformac1on de la con alta expresión de rebeldía revolucionaria, puesto que el deseo de
ciencia moral, provoca en el funcionamiento psíquico un _ah_onda destrucción se vuelve en contra de quien lo causa, rompiendo con
miento de la ambivalencia y una intensificación de los s~nt1m1ento: el miedo que constituye un elemento clave de la técnica represiva.
subterráneos de odio contra ei poder, lo que nos permite a~1rmar La vuelta a la barbarie del Estado guatemalteco se expresa en
que el "círculo infernal" conduce a un fortalecimie_nto de la _1deal1 una descarada manifestación política de la violencia, fundamental-
zación de los grupos en el poder y, en consec_uenc1a, a una 1dent1 mente generada por las clases dominantes, con tendencia a la des-
ficación (<'mor-odio) más vehemente con el rrnsmo, ocultando ter!' trucción del hombre.
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l
Inferimos que la finalidad burguesa tiende a _e_liminar en su LA TORTURA, CAUSAS Y EFECTOS PSICOPATOLOGICOS
·contrario (los explotados) todo aquello que los leg1t1ma,_ es decir, Reginaldo Hernández (El Salvador)
su calidad de seres humanos, convirtiéndolos en propietarios de una
locura privada e institucional que los aparta del sendero de la _rebe-
lión, poniéndolos en manos del especialista: trabajadores sociales, Dedico este trabajo a los compañeros Roque
sociólogos, psicólogos, psiquiatras, etcétera, que asumen a~t1tudes Dalton García, víctima del infantilismo de iz-
de lo más impúdicas al certificar una locura que el estado 1mpu~a. quierda y de la patología psíquica de algunos
Dentro de esta expectativa de la psicología en Guatemala, solo pseudorrevolucionarios; a Lil Milagro Ramírez,
quiero señalar las cuatro posiciones del p:.,icólogo como serv1d?r torturada en múltiples formas y muerta por
de la burguesía. Dos de ellas - y son las que adopt~n la mayoria inanición y abandono, y a Armando Sibrián, que
de los clínicos y psicoterapeutas- son las que le cuidan su salud soportó las peores torturas en la última etapa
mental como si fuesen niñeras. Una tercera es la del que de alguna del desarrollo fascista del régimen militar sal-
manera se vincula a una institución queriendo limpiar su concien- vadoreño.
cia en el sentido de que hará psicología (psicoterapia) a 1~ población
que no tiene posibilidad de pagar, si ~ie~ ~o que hace es unicamen_te La man!f~stación más clara de injusticia e impotencia de un régimen
cuidar a la burguesía de que estos 1nd1v1duos no vayan a rebelar- se manifiesta en la necesidad de recurrir a la tortura para someter
sele. Una cuarta es aquella posición que no se determina en _c~anto a sus opositores_. Cuando dejan de funcionar las engañosas ofertas
a mi ser profesionista: sólo circunstancialmente _soy ps_1c?logo de igualdad social y de mejoría de las condiciones socio-económi-
para poner al servicio de las masas mi pe_rsona y m1 co~oc1m1ento c_as de la población, el poder opresor necesita implementar y justi-
en lo que a comportamiento y a cond1c1o~antes emocionales_ se ficar la tortura, desencadenando primero la paranoia social con sus
refiere, pero en donde, fundamental y esencialmente, m1 p_art1c1~a c_aracter!sticas de sistema delirante sistematizado (entiéndanse an-
ción es como militante político y es, por lo tanto, la praxis social t1comun1smo, valores patrios amenazados, soberanía nacional en
la que determina en última instancia mi acción. No soy yo el que peligro, etcétera).
va a determinar mi quehacer como psicoterapeuta. Lo v_a_ a deter- Los torturadores son profesionales, manipulados a partir de
minar ese vínculo y ese compromiso político que he adquindo _c?mo un perfecto condicionamiento, ·que emplean determinados métodos
militante y no es teorizando sobre la revolución como voy a pa_rt1c1p_ar que entran dentro de las prácticas sádicas; deben poseer determi-
como profesionista dentro de la revolución: es siendo revoluc1onar10, nadas características de personalidad y cumplir ciertas condiciones
y recordemos que al hombre se le_ defi~e por lo qu~ hace. El revolu- específicas, como fidelidad, confianza, dureza de carácter, ambición
cionario entonces, no es revolucionario porque piense en la revo- personal e inmutabilidad ante el dolor ajeno. En cuanto a su extrac-
lución; ~s revolucionario porque hace la revolución . . ción, pertenecen fundamentalmente a las clases media y baja, aun-
Consideramos que la violencia actual no es mas que la pro~a que en el grupo de los ejecutores se encuentran individuos "lum-
gonista del fin de la estructura del poder guatemalteco. La ~10- pen", que han sido delincuentes y juegan este papel como parte
lencia revolucionaria como fenómeno político que pretende la Jus- del proceso de reivindicación ante sus captores. Entre los directores,
ticia deviene como la acción humanizante. supervisores y especialistas en tortura psicológica, dominan los
militares_ jóvenes que "hacen méritos" ante sus superiores con la
perspectiva de un ascenso. Además de éstos, existen también los
profesionales de la conducta y de la salud, condicionados y mani·
pulados a partir de ciertos rasgos de carácter individual.
Entre los mecanismos con los que se condiciona y manipula a
los torturadores pueden señalarse:
a) Desidentificación con la víctima, a la que se identifica como
"guerrillero", "subversivo", "comunista" o cualquier otro epíteto
punible ante el que se pueda desidentificar el torturador.
b) Alienación o identificación con valores, principios y /o conductas
ajenas.
c) Actuación automatizada y despersonalizada. Es más fácil mos-
trar una conducta destructiva cuanto menor sea el contacto con la
víctima.
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d) Alimentación de los sentimientos de SL.per.iondao e inn•t111i¡,aJ. Nacional .se especializaba en las golpizas ejemplares. los métodos
E.1 torturador aprende a ejercer in: •cme;1~,,cr;'¡• ;,, :.o .'"Cia de su1ec1on prolongada., I~ "cap.ucha", el amarre de los pulgares, el
e) Premio y castigo. Se prem1, u' .:jecUl\JI 1nmutab1e que muesl1z, u~o del mach~te; la Pol.1c1a Nacional en el uso del agua y la electri-
incluso iniciativa y se castiga al que tlaquea. cidad; la Pol1c1a de Hacienda en el encierro con abandono. A últimas
f) Disonancia cognoscitiva. La contradiccion entre deber Y ~·· fecha.s, con la participación de asesores y verdugos internacionales,
dolor ajeno (o la muerte) se resuelve negando la humanidad cJe 1" las tecnicas han variado en intensidad y calidad, conduciendo a la
victima: "Este a quien estoy torturando (o matando) no es rec víctima a una muerte dolorosa y lenta, con lujo de barbarie.
mente una persona humana", fenómeno que se refuerza 1nculcaridc.
la idea de que se trata de una lucha a muerte en la que sobrev1v;c ¿Quién resiste mejor a la tortura?
quien mata primero.
Si bien n.o existe regla .º respuesta única a esta pregunta, puesto
¿Es el torturador un enfermo mental? q_ue las d1ferenc1as 1nd1v1duales son enormes en este campo, existen,
s1, algunas variables importantes que influyen en la resistencia a la
Debe tenerse sumo cuidado en catalogar o diagnosticar al torturado1 tortura de una víctima en particular:
como enfermo mental. La dialéctica torturador·torturado es producto
de los sistemas de poder. El profesional de la tortura es un técnico a) Según su extracción social. Las ,víctimas de clase media y repre-
que realiza su trabajo, habita nuestro mundo diario y no es necesar1c sentantes de la burguesía son menos capaces de resistir las torturas
buscarlo en los hospitales psiquiátricos. El poder opresor e1erce sL. si bien es difícil desligar la extracción social de la militancia. Fácil'.
dominio a través de la cosificación del ser humano: el 1nd1v1duo como mente se desaniman, se deprimen y desarrollan ideas autodestruc-
tal, simplemente no existe. !ivas; tienden a segregarse, pareciendo incapaces de aceptar como
real, al menos al principio, lo que les sucede.
Cómo se tortura Se ha obs~rvado que las víctimas de clases bajas resisten más por
su cond1c1on de sufrimiento crónic~ privación y explotación.
Esquemáticamente, los métodos empleados por los profesionales de b) Según el nivel político. El militante con experiencia y buena for-
la tortura pueden dividirse en: mación .teórico-práctica es más difícil de doblegar, puesto que con
anterioridad ha elaborado un esquema defensivo de la situación.
a) Biológicos. El objetivo principal aquí es causar dolor extremo. c) Según la condición física. Es obvio que las torturas físicas al
humillación y sumisión. Son típicas las palizas con toda clase de menos al principio, causan menos daño en alguien físicamente bien
instrumentos, el uso de corriente eléctrica ("licuado~a"), la 1nmer· preparado. No obstante, no parece existir una relación directa entre
sión en agua, el uso de ácido en rostro y genitales, quemaduras. una buena condición física y una mayor o mejor resistencia a Ja
introducción de objetos por el recto y genitales, suspensión por los tortura.
pulgares, manos o pies, etcétera. . . . . d) Según. la disposición psíquica. El activista que conoce el riesgo
b) Psicofarmacológicos. El objetivo es llevar a la v1ct1ma a l1m1tes de _su actividad y lo acep:a conscientemente parece tolerar más y/o
que sobrepasen su tolerancia. Es frecuente el uso de Pentotal, est1 me¡or el encierro y la tortura.
mulantes y /o barbitúricos de acción prolongada. _ . e) Según el tipo de tortura. Parece existir una correlación entre el
c) Psíquicos. Los especialistas de la conducta desempenan aqu1 un efecto psic:ilógico de un d01ermirrndo tipo de tortura y la persona-
importante papel. Son frecuentes los simulacros de asesinato, .1.as lidad del torturado. Sin embargo, con el aito grado de tecnificación
amenazas a la familia, privación sensorial, abandono e 1nanic1on: alcánzado í. recordemos que "lo~ nuevos torturadores visten bata
desorientación espacio-temporal, presencia de torturas a otras víc- bl;.;11 1.:a"), 01cr1a correlación es dificil de descubrir.
timas, engaños con lenguaje y comportamiento aparentemente com-
prensivos. ofertas de liberación y/o dinero, etcétera. Secuela~> ps¡" :mato!ógicas de la tortura
Es difícil establecer una clara demarcación entre unas Y otras Caparru•;. r.•r-. '~ecw:; de ia h>:turei :;obre la personalidad", refiere
formas de tortura. La violación, por ejemplo, ¿es una tortura bioló qck e, w;tfr:1ui,, tortur:oi propende, por su pmpia estr-ucturación. a
gica o psicológica? Probablemente mixta. ~i;,~1toc¿r u:,.::: s1tuJción esqt;izoide, decres1va o confusa. Considera
Hasta hace aproximadamente un año existía en El Salvador una p::;quizo1c'e a la tortura física simpie, siempre que no haga descender
t1prficación de la ·tortura, al grado de que, a pesar de los esfue~zos se::.ns1blemente el nivel de conciencia; depresivos serían aquellos
para que la víctima no reconociera el lugar de su cautiverio, este estím~Jios que manipulan los sustratos emocionales y la culpabili·
podía identificarse por el tipo de torturas infligidas. Así, la Guardia dd i;:,tente; confusionales: 1) aquellos que, por su índole fisica,
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provocan descensos del nivel de conciencia (descargas eléctricas van d.esde trast_ornos psicosomáticos hasta depresiones agitadas
continuadas, privación del sueño y de referencias espacio-tempo- re~cc1ones ~qu1zofrenifo_rmes. En El Salvador hemos encontrad;
rales, hambre y drogas) y 2) interrogatorios destinados a producir m~s neuros.1~ ?e angu~t1a, reacciones depresivas, tendencias para-
directamente estos estados, sea por medios físicos (ojos vendados) no1~e~ de d1f~c1_I tratamiento, estados fóbicos y síndromes cerebrales
• org~nicos. cronicos; en ~n caso encontramos reacciones agresivas
o por la estructura misma del interrogatorio (ritmo, conducta del o
de los interrogadores, duración, etcétera). 1nd1fe:en~1~das, desco.nf1anza y acusaciones a los compañeros de
Esta aseveración, aparentemente tan esquemática, parece, a organizac1on por considerar que no hicieron lo suficiente por libe-
rarlo.
nuestro juicio, confirmarse en la práctica. Una tortura culpógena es
ideal para doblegar a un hijo de familia de clase media de débiles Sobre el exilio como forma de tortura, Carlos Gonsalves en el
convicciones políticas y escasa militancia; una víctima con secuelas XVII Cong~eso. l~tera.mericano de Psicología, en Lima, refier~ ocho
de traumatismo craneal previas puede ser más accesible a medios efe?tos ps1colog1cos importantes en chilenos exiliados en San José
confusionales, y un experimentado y probado patriota a una situa- Caf1forn1a., que van desde depresión, sensación de ser ajenos aÍ
ción esquizoide. Los trastornos más graves se dan en relación a una pa1s, sent1m1ento de culpa de supervivencia, inhabilidad para gozar
estructura neurótica subyacente. Es frecuente un síndrome de cul- el presente, hasta problema mentales crónicos, efectos de black-flash
pabilidad en el torturado, sobre todo cuando tiene la convicción de Y probl~_mas en las relaciones conyugales que llegaron hasta la
que por su culpa han sido capturados otros compañeros. separac1on en algunos cas~s. Los hijos de los refugiados fueron
reportados, en buena cantidad, como "niños problema" por la
Efectos en el espectador. escuela.
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EL TIEMPO DE LOS DESAPARECIDOS Y tratar de comprenderlo y compartir ese esfuerzo de conocimiento
1'1·1
'1
con_ ?tro semejante, comprometidos en el duro quehacer de la re-
Laura Bonaparte (Argentina) fl~x10~, sobre acontec1m1entos desgarrantes como este tipo de do-
m1r1ac1on.
Yo diría que, en este momento, todos los gue esta~os. aquí presen- Así, teorizar sobre desapariciones es poder hacer la denuncia
tes somos desaparecidos para los q_ue estan presos, ni ellos a nos- en todos los foros posibles. El acto de desaparecimiento como es
otros ni nosotros a ellos podemos ubicarlos en el_ tiempo Y el es~ac_10. del dominio público, es llevado a cabo por las fuerzas m'ilitares en
Antes de entrar al tema, quisiera introducir una veta pole~1ca los países en los que ellos dominan, hayan o no alcanzado el poder.
probablemente. Los psicoanalistas,. y yo lo soy,. tene~o~ el v1c10 De esta manera sucedió en la Argentina antes del 76 y es hoy en
,, y la necesidad de teorizar la. experiencia. Es_te v1c10 te.oric~ puede Guatemala, sólo para citar dos ejemplos.
.\il' levamos a callejones sin salida y a d1stors1onar una realidad de , Con la i~s.tauración de la dictadura militar en Argentina y otros
por sí revestida de fantasías, característica cortical eminentemen- p~1~es, la pol1t1ca _de pre~os desaparecidos llega a niveles de geno-
c1d10: 30 000 desaparecidos en aquel país y 70 000 en América
te humana. ·, d 1 Latina.
El vicio de la teorización lleva a manejar la interpretac1on. e a
realidad contaminada de una ideología que no siempre es consciente, ¿Qué significa la expresión desaparecidos? Nadie sabe cómo
sino más bien expresión de deseos de los mismos interpretadores. surgió la palabr~; comentarios sobre sus orígenes hay muchos y
Voy a poner un ejemplo. . . . probabl~mente ninguno t?'.almente verdadero. Lo cierto es que de-
Se ha dicho que la sobrev1venc1a a la tortura ~s. gracias a una saparecido rerntte a s1gn1f1caciones que tienen que ver con el es-
internalización como objeto bueno de ob¡et1vos pol1t1co,s; el acento panto y el terror.
se pone en la fortaleza o debil_idad del torturado. Es este un dra- Veamos la definición del diccionario de la lengua española y
mático ejemplo de un pobre ps1colog1smo. . , luego sus declinaciones. Desaparecer, de des y aparecer, ocultar,
El problema, según pienso, sería iustamente inverso. Habria ) ~u1tar de delante con presteza una cosa. Des, del latín, preposición
¡
que ver la desestructuración que de buenas experiencias pudo haber -'*· 1~separable que denota negación o inversión del significado de
hecho la ideología militar en los torturadores. . s1_mple, como yor ejemplo aparecer. Aparecer, de a y parecer, ma-
La sobrevida del torturado tiene más que ver con la brutalidad, nifestarse, dejarse ver, por lo común, causando sorpresa, admira-
mayor 0 menor. de los torturadores, con I~ calidad represiva, cada c1on u otro movimiento de ánimo.
vez más sofisticada. de los regímenes fascistas. . . Parecer significa tener determinada apariencia o aspecto; cosa
Conviene recordar, para que no nos hagamos. 1lus1,ones res- que parece y no es. Aparición, visión de un ser sobrenatural o fan-
pecto al fascismo militarista. la Esc~~la Secunda~1a Tecn1ca en tástico, espectro, fantasma. Aparecido, participio pasivo de apare-
torturas del régimen somoc1sta. Los nmos de 13 anos eran reclu- cer, espectro de _un difunto; sinónimos: espectro, fantasma, espanto.
tados entre el campesinado, gente paupérrima para _quienes la selec- . Quiere decir que la estrategia del terrorismo de Estado no se
ción de sus hijos significaba que comieran, se v1st1eran Y apren- detiene. en la brutalidad del maltrato corporal y de la muerte; su
dieran a leer y P.scribir. Había también, aunque eran los menos: escenario nos a,ba~ca. ~ todos, incluyendo a nosotros, que de pronto
hijos de oftr:iaies dt: la guardia somocista, otro problema sobre e1 no sabemos que s1gn1f1ca ser desaparecido.
que reflexionar. . . Como decía al comenzar, todos nosotros somos desaparecidos
Estos riños hací;in e! bachillerato en tortura. El comienzo del para los que se encuentran presos, sin conocimiento de nuestra exis-
aprendizaje o,e diJL'a'" una eda_d (13 años) _en la _gue normalmente se tencia. Por !? tanto, si nosotros estamos vivos, ellos tienen que
producen Jestn r ~ j u',tc;s afer:t1vos por la 1r1clus1on de la sexua l1dad estarlo tamb1en. Lo que sucede es que el tiempo y el espacio nues-
v sus cambirJs f;,ico~. concorn1tantes. En ese momento de la vida tr~ -el que ;.stamos viviendo a_quí-· es desaparecido para ellos,
de esos J .".\5 :;(1 be res da comienzo el aprendizaje de la tortura,. des- as1 como el t1empo y el espacio de ellos es desaparecido para
pedaz:iri-1iento vivo del semejante, ruptura del espe¡o, secamiento nosotros.
1iel agu<1 en ia que el niño empieza a amar su_ imagen por_ fin_ entera, Hay un deslizamiento en el lenguaje, desde aquello que parece
,;r1me11 sin califica~ivo que arranca de cua10 toda _pos1b1l1dad de Y !1º es hasta la aparición como fantasma y /o espectro; un desliza-
amor, perve:sióíl c1e la imagen ya cuarteada para siempre_. Ese ~s miento entre el instintivo. desaparecer y el reflexivo desaparecerse
el torturador, personaje siniestro, brazo a~mado de la 1deolo$1a emplead? po_r las Juntas m1l1tares, que alude a alguien que se desapa-
!muerial1st::.i, boca ajena, pentagonal de pentagono, que escupe solo rece a s1 mismo, sujeto y objeto del acto de desaparición, juego
rnc;erte, discurso privilegiado del poder_ totalitario. s1r11estro y perverso de militares y policías que ha quedado demos-
La neu:sidad de teorizar la experiencia es. por otro lado, un trado en los hechos.
intento dr poner una distancia óptima entre el hecho 1rremed1able Los estudios y la campaña hecha sobre desapariciones han dado
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resultados, por lo menos, a niveles de divulgación. Existe una defi-
n1c1ón presentada a Naciones Unidas sobre lo que son las desapa-
riciones, en la que se acusa a los gobiernos totalitarios de ser los
agentes de dichas desapariciones. Todo desaparecido es un preso y
como tal, como ~reso -si es que fue detenido- tiene que aparecer.
La petición de que los desaparecidos aparezcan con vida es
muy importante. Si aceptamos, junto con las juntas militares y sus
voceros, que todos los desaparecidos están muertos, seremos auto-
res de las muertes de los desaparecidos. Si nosotros estamos vivos
y somos para ellos desaparecidos, no tenemos por qué darlos por
muertos, así como ellos, los desaparecidos, no pueden darnos a
nosotros por muertos.
En este sentido, lo que hay que reclamar, además de que apa-
rezcan con vida, es que las juntas militares que han sido los agentes
de las desapariciones nos hablen de ese tiempo desaparecido de
los compañeros presos en los campos de concentración, que los
regímenes militares nos expliquen qué pasó con ese tiempo que
nos quitaron. El hecho de que nos digan dónde están y nos señalen
fosas comunes no cambia que sigan siendo desaparecidos. No se
trata de que nos entreguen una caja y que nosotros no podamos
ver quién está dentro: ¡Seguirán siendo desaparecidos!
Es esta una técnica sofisticada de alcances que no podíamos
realmente sospechar y que se desarrolla en dos niveles: 1) entre el
cuerpo desaparecido que es torturado sistemáticamente y 2) el de
los familiares y el de nosotros mismos, sobrevivientes y no desapa-
recidos, que se pretende que permanezcamos con aquello que pre-
tende ser como figuras fantasmagóricas: los 70 000 latinoamerica-
nos desaparecidos.
Guillermo Toriello.
\/T rJ:•_;Jf Hi:~~ !"t'\RTICULAF~IDADES
UL SU OPRESION
189
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algunas de nosotras pasamos por periodos de depresión, fatiga, casa Y en las relaciones familiares-. La pobre solterona tiene un
abulia, hiperexcitación, insomnio o cualquiera de todos los síntomas e!
ho~ar alternativo .en de sus hermanos y hermanas, así puede
que nos señalan que algo no anda bien. Cuando nos sentimos ~at1sfacer sus ans.1as "innatas" de hogar. Abnegación es decir mu-
crónicamente fatigadas, no tenemos ganas de nada, nos da igual ¡er. Por este ~ed10 la muje~ no vive más que para sus hijos y su
todo o cuando -como me lo platicaba una clienta-, "sentía esposo. Nad.a importa s1 ,esta cansada, los debe servir siempre con
tant~ desesperación que me escapaba. Me iba a tomar un camión amor. ~ada importa que el ande con otra, lo debe servir sexualmente
para irme a México dispuesta a lo que fuera, no n:e importaba. ~ada. aun mas cuando ~nda errático. No importa que esté enferma o qu~
Ya fuera la droga u otro señor, el caso es que m1 desesperac1on no el mando no le de el gasto, ella debe aguantar, y si no alcanza, no
me permitía reflexionar". Y aun en otro caso, "sentía, de repente comer ella pero darles a los suyos todo en eso sin chistar sin
un vacío, no sabía qué me faltaba. Tengo todo, me dec1a, tengo un repelar, con "Amor". Y la prostituta frecuentemente se m~te a
marido bueno, que llega en la noche cansado a que yo lo a~1enda "eso", para ayu.dar a sus hermanitos' que no tienen que comer, o
para cenar, tengo hijos que son el tesoro de una madre, los at!en.do, se mete con v1e¡os asquerosos olvidándose hasta de su salud para
visto y doy de comer, tengo una casa y no me falta nada econom1ca- ayu9ar al padre,enf.e~mo. La solterona no tiene vida propia. Aunque
mente ... ¿Por qué no estoy contenta?" ... o a otra muchacha que esta sola Y podna v1v1r par.a sí, el hecho es que vive para los demás.
ha fracasado en el amor, siente que no vale nada, porque no puede Se mete ~~ ma~~tra o de sirvienta sin pago de los hermanos. Esa
atrapar a un hombre. Ella se culpa: "Si n.o le ~u~to a ningu~o es mi es ~u leg1t1ma~1on so~ial. Y de _la pasi~idad, ~i hablar. La mujer
culpa, ¿qué tendré?" Estas y muchas que¡as s1m1lares constituyen lo pasiva e~ el coito, pasiva en la vida social, pasiva para que la vida
que llamaré el síndrome femenino. se la for¡en los demás, los machos viriles que la rodean.
¿Qué es el síndrome femenino? Aquella serie ,d~ síntomas }o_dos estos roles y estereotipos conforman un síndrome psico-
psicopatológicos que provien~n todos de una problemat1ca que po- ~atolog1~0 que se llama masoquismo. Así que las mujeres por des-
dría definirse como "femenina". La problemática de la neurosis que tino social tenemos la obligación de ser masoquistas. Y esto no es
se pone en acción una vez que una mujer -más o m.enos inteli- todo: Lo abs_urdo es que el "masoquismo" es una "enfermedad"
gente- se dedica a llenar su rol social. En nuestra so~1edad mexi- analizada principalmente por Freud. Una enfermedad como sino
cana los roles sociales prescritos específicos de las mu¡eres no son de I~ feminidad. En un estudio anterior analicé la relación de equiva-
muy 'variados, todos incluyen las mismas características estereoti- lencia entre el masoquismo y la feminidad (3).
picas con pequeñas variantes. Una mujer o es esposa y madre, o , Y este masoquismo es lo que los otros esperan de nosotras. No
es solterona (la tía buena y disponible), o es prostituta. En los tres solo lo_s otros, sino principalmente nuestros psicoterapeutas o psi-
roles se espera de la mujer que sea sumisa, dulce, dependiente, ¡::o~n~l1s,t,as. Ellos que. conocen tan bien la "enfermedad maso-
hogareña, abnegada, pasiva. La mujer casada debe estar su¡eta al ~u1st1ca . Este masoquismo es el rol social prescrito a las mu·
marido, la solterona al padre o al hermano mayor, la prost1tut~ al ¡eres de nuestra cultura urbana con resabios de cultura occiden-
padrote que le roba lo que ella hace con su esfuerzo. La mama es tal. Cor:io ~uede sorprendernos que cuando una mujer -más o
dulce con sus hijos, esposo y familiares, la prostituta es dulce -para menos inteligente- se empieza a sentir mal, a sentir que algo
el mayor placer masculino debe inventar historias de suma infelici- no funciona, es exactamente cuando entra en acción el síndrome
dad y de violación como determinant~s de su comienzo-. La. s?lte- fen:enino. Este síndrome es la. parcial concientización de que la
rona es la eterna disponible para cU1dar a sus adorados sobrinitos. estan fregando, explotando, rnnguneando, anquilosando, que es
Las mujeres, dicen, somos dependientes, no sabemos tom~r absurdo que debe ser lo máximo de feliz cuando se dedica a cuidar
responsabilidades, ni queremos tomarlas. Entonces la dependencia a sus hijos para. que estos se desarrollen más intelectualmente y
se debe mostrar en la esposa-madre que espera las decisiones del q.ue ella. se ~a oxidando de tal manera que ya casi le parece impo-
esposo, de los hijos grandes y en ocasiones de los padres -que sible comurncarse sobre nada más que el cuidado de los niños. Que
todavía en avanzada edad- la dirigen en su vida personal. Como no se siente sa.tisfecha con su macho cansado al que le prepara
una señora me dijo una vez: "Yo no puedo ir a Toluca sin el consen- una ~uena comida y con el que se acuesta para que él desahogue
timiento de mi marido. ¿Qué haría si me pasa algo?."." La prosti- sus impulsos. Que tener desahogo económico o un coche no la
tuta depende del padrote que la "defiende". Lo necesita, no puede satis.tace. Q~e el hecho de ser bello objeto todo lleno de pestañas
cuidarse sola ... y la solterona debe andar siempre acompañada ... postizas, mascara y sombras y con la última moda en el vestir la
mientras sea virgen, y cuando ya no lo es, para no dar lugar a deja vacía por adentro y que a veces llega a olvidar que tiene ~lgo
habladurías. La vida del hogar es la vida femenina. Las "pob.res" m~s qu~ un cuerpo y una cara que cuidar. Entonces la angustia
que no tienen un hogar propio se lo deben inventar. "La prostituta ex1stenc1al la .hace presa. ¿Para qué sirve todo esto? ¿Por qué no
debe incluirlo en su fantasías de ser una mujer honrada" -una me siento satisfecha? ... Si tengo todo lo que me enseñaron que
mujer honrada que sepulta todo su valor social en los muros de la tenía que esperar de la vida ...
190 191
-en México la mujer bella debe abusar de los dispositivos de be-
Este es el material humano con el que podna cumenzm llez~-. Usaba frecuentemente peluca con peinados sofisticados. La
romper el círculo vicioso, la determinación recíproca entre ei este paciente era una muier que creía en el arreglo sencillo. En otro con-
reotipo masculino-femenino en nuestra sociedad. Es la persona e¡¡ texto cultural, en o~ro país occidental, probablemente la empelucada
crisis que observa netamente que de alguna manera ese masoquismo y en_n¡ascarad~ ps1coanal1sta hubiera sido quizá la víctima de una
prescrito como rol social no la satisface, que la enferma. Por eso es pres1on terapeut1ca psicoanalítica que podría, por ejemplo, inter-
de suma importancia analizar qué sucede cuando estas mujeres caen pr~tarle su arregl? excesivo como el ansia de ocultarse bajo una
en las manos de los psicoterapeutas-psicoanalistas. mascara de maqu1lla1e.
¿Cuál es la función del terapeuta? Según las diferentes corrien "¿_Y qué leía usted cua~do tenía 13 o 14 años?" le preguntaba
tes, él se define a sí mismo abierto, propiciador del desarrollo hu- o~ro ps1c~ana,l,1s,t,a a su analizada. La chica le contestó: "Dostoievs-
mano; analista de la causalidad infantil de los edipos para liberar k1, Tolsto1. . . ¿A esa edad?" le contestó con reproche 1
al sujeto de su problemática actual. Se define como un sujeto que ¿Cómo?.ª1~ edad de la pub_ertad, cuando se despierta :1n inªst~~~¿
busca desenajenar y reducir la soledad del corazón del hombre. No s~~ual. lQue hace una Jovencita leyendo libros serios? Debería inten-
importa el cuadro teórico de base, son casi nulos los terapeutas que s1f1car, a esa edad, su carrera de disponibilidad hacia el sexo
han incluido en su análisis la dialéctica del mutuo condicionamiento opuesto Y leer novelas rosas. Esa es la literatura para las jovencitas
de los roles femenino-masculinos. Todas las teorías psicológicas han para que se t~aguen el anzuelo del "romanticismo" y se olviden d~
nacido del contexto de nuestra sociedad occidental y patriarcal (4). todo lo que viene después del. "y se casaron y fueron felices". Eso
Todas tienen quizás un concepto diferente de la génesis de los q_ue las no~elas no osan describir so peligro de destruir el romanti-
desequilibrios humanos pero ninguna ha hecho el análisis básico cismo previo. Hay que hacer que las jóvenes mujeres se traguen el
desde el punto de vista de ,los estereotipos masculino-femeninos. ?,nzuel~. Hay qu~ hacer!~s cr~~r que todo es color de rosa, en el
¿Quién ha cuestionado de cómo el rol prescrito de macho polígamo . amor ~?que solo de amor se vive. ¿Tolstoi y Dostoievski? ...
puede oprimir y obligar a un hombre? Un paciente me contaba el ¿Par~ _que .... ¿Para que aprendan a analizar y pensar por sí mis-
otro día que en sus sesiones de psicoanálisis hace meses se en- mas. ,Horror! Esa no ~s la _meta en la sociedad machista y tampoco
frentó con la sorpresa del psicoanalista ?I confesar él no haber es I~ que el psicoanalista tiene para sus pacientes mujeres Este le
conocido sexualmente otra mujer que su esposa. "¿Cómo?" le dijo dec1a a la misma persona "A usted la educaron para ser h.omb;e"
el psicoanalista, "eso no es normal en un hombre". Este hombre. Y es? era lo que él_ quería cambiar a toda costa. "Lo importante e~
que tiene tendencia a la inseguridad, introversión y afectuosidad, ?,u vida afectiva, h~bleme de eso ... " Y si ella escribía y publicaba:
sintió que el resto de su seguridad se le venía abajo cuando el sumo Bueno, eso no es importante'_'. Dichos estereotipos o roles pudieron
sacerdote de la salud mental le dio su veredicto. No tardó en encon- ser muy adecuados en un tiempo histórico, pero en la realidad
trar otra mujer. Pero él no es el tipo de hombre que usa a la mujer act~al, aque~la que constatamos los terapeutas, esos roles y expec-
como objeto y se ligó emocionalmente con ella. El conflicto es ahora taciones soc~ales crean más conflictos que bienestar.
mayor, 'pues no puede convivir con las dos simultáneamente. ¿Quién . _Al analizar los c_asos anteriores, tenemos que llegar a la con-
nos va a decir que la opinión del docto psicoanalista era simple y clus1on de q~e los primeros humanos que son meros accidentes de
sencillamente la opinión de un macho mexicano? Con más perspicacia las expectaciones de su grupo social son los terapeutas. Es poco
psicológica, hubiera él advertido que el sujeto que tenía ante si era frecuente que se les ocurra ni siquiera dudar de la absoluta validez
una persona apta para el cambio y en el cual los conflictos con los de los est~r~otipos y así se vuelv~n perpetuadores de la mitología
roles sociales prescritos eran fuertes y causaban desequilibrios. Su d~ I~ femrn1dad y de la masculinidad. En muchos casos ellos ni
función psicoanalítica, fue la de alterar aún más el precario equili-
"_,_:, s1~u1era ~on conscientes, piensan que el mito es la realidad. Y si el
brio de la persona y no en dirección de una auténtica catarsis de
~- mito esta causando conflictos y desequilibrios a un número cada
cambio personal y auténtico, sino en la dirección de apoyar las vez mayor de sujet~s, eso es prueba de que la mayoría está neurótica
expectaciones socia les existentes. Expectaciones socia les de las Y por I<;> tan~o necesita su ayuda. Esto crea una sensación de bienestar
cuales el psicoanalista era un fiel producto. Su función fue la de en el_ 1nterror de los dichos terapeutas. El trabajo abunda, se les
adaptar a toda costa aun a precio de valores más auténticos y per- necesita. Como dato añadido, diré que en la apabullante mayoría
sonales del cliente. de los cas?s, el terapeuta es un sujeto que escoge su carrera por
Y la chica que me contó cómo iba al salón de belleza unos mo-
un _complejo de redentor. Quiere "ayudar a los demás". Ellos no se
mentos antes de la sesión psicoanalítica. La psicoanalista le decía:
~et1enen a cuestionar las e~pectaciones, roles prescritos y estereo-
"muy bien, va usted progresando mucho", porque empezaba a
tipos co;no una caus~ principal de los desequilibrios.
tomar la apariencia de un bello objeto sexual. Esta mu1er se resistía ¿~orno se rel~c1ona el terapeuta con la ideología y con los
a eso precisamente: a ser objeto sexual. Pero la psicoanalista _era etereot1pos determinados? Podemos proceder en dos direcciones:
simplemente, también ella, producto social de sus roles prescritos
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Primero, el terapeuta las ha vuelto suyas, ~~ han encarnado enTél. que se salga de la norma. Que le hacen sentirse culpable si no llena
El es el producto de las tradiciones. ~recio en un grupo fam1 1ar los requisitos que el sistema y los grupos en el poder han denomi-
dado en un país, en un tiempo histórico. Su legado cultu~al pres· nado como conducta aceptable y buena. Por otra parte, el meca-
cribe' ciertos roles específicos para el hombre Y para !ª mu1er, par_a nismo represor está encarnado en el terapeuta fiel producto de sus
el rico y para el pobre. se puede decir que los herede;> o .los mamo. roles prescritos. El está encargado de velar para que esas tradi-
Los estudios experimentales cuentan cómo_ se va e1er~1endo d est~ ciones normativas no degeneren, que sigan siendo el "ideal" de
control en cada individuo de un grupo social. Es gu1za cuan .º e sujeto sano que se ha aceptado generalmente. Llega algunas veces
individuo ha sido rechazado por su grupo o marginad~ en cierto a tal absurdo que nadie puede ser sano. Porque el ser sano en la
grado, que el ser humano se atre~e a ver estas normas sociales desde buena mayoría de las teorías psicológicas implica una serie de requi-
una distancia, se atreve a cuest1o~arlas., sitos imposibles de llenar y entonces, todos estamos enfermos. La
Desde el punto de vista ps1cosoc1al, no hay un mundo r~al realidad detrás de esto es muy distinta. Los teóricos de la psicología
or ánico en- sí mismo, sino datos estructurados, ?~denados su_b1e· han sido un poco ingenuos dejándose usar para fines de control
tiv~mente en función de ciertos cuadros ~ognosc1t1v~s Y afectivos político. La realidad que esconde esa mayoría desviada (6), es que
anteriores. Esos cuadros son los estereotipos Y . ~arian con cada eso permite al profesionista que encarna la represión institucional,
cultura y en el interior de ellas, co~ cada agrup~c1on. Estos oper~~ entrar a dirigir aún los aspectos más íntimos de nuestras vidas per-
sobre los datos ofrecidos a los sentidos por medio de cortes parcia sonales y así moldearnos para seguir perpetuando el orden actual,
les 0 de distorsiones que tienen. por ef_ect?. confor~ar los. ~echos lo ya conocido y aceptado que beneficia a los detentores de poder.
a las creencias y actividades previas. El 1nd1v1duo esta cond1c1onad~ Este es el aspecto puramente político del trabajo represor del
por estas presiones culturales hacia su modo. de_ ser Y estar en. e terapeuta.
mundo. Posteriormente intervienen las prescripciones de. sus d1fe. Con la psicología pasa un poco lo que pasa con la Iglesia. Hay
rentes roles en la vida: ser hija, ser humano, ser estudiante, .ser que crear culpabilidad para tener a todos los sujetos dependientes
psicóloga ser padre y esposa, etcétera. Estos roles son presc.ritos de la buena fe del sacerdote, para perdonarlos, para "curarlos". Si
or su g~upo. El no los escoge y gener~lmente. no los cuestiona. todos sentimos que no podemos llenar los requisitos del arte de
~a. Luisa Rodríguez dice que los estereotipos casi se heredan como amar o del carácter genital, entonces siempre tenemos que depen-
la herencia genética (5). . , der de los guías que nos enseñarán el camino, de aquellos que nos
Entre más conformado esté a ellos el ps1cote_r~peuta, sera con· ayudarán a ser más sanos al "I am OK, you are OK". Cabe pregun-
siderado un sujeto más apto para llenar su prof_es1on. tarse aquí cuál es la función de esas categorizaciones de supuesta
Una segunda manera de relacionar al ps1coterapeu~a con las salud mental o de su equivalente la "normalidad", cuando estas
tradiciones estereotípicas de su cultura es en su ~raba¡o con los características son tan difíciles, por no decir imposibles, de lograr.
clientes Simplemente porque él es un producto social de ~u medio No sería más factible asegurar que la "normalidad" es la neurosis
y porq~e él es frecuentemente una ima~~n ante su paciente, ya y que por mucho que se quiera no se puede llegar a ese máximum
ejerce un poder de convicción y adaptac1on de ese p~c1ente a la de equilibrio y salud mental que presuponen los sujetos idealmente
"nOrma". El psicoterapeuta, dependiendo de su s1tuac1~n de clase, "sanos" de las teorías. Pero hay un problema. Primero, el terapeuta.
encarnará con menor o mayor flexibilidad esa norma. Sin embargo, sacerdote pierde su valor de absolver, no se lo necesita ya. Segundo,
aun en su mayor flexibilidad se queda dentro de las expectaciones el "paciente" que es el casi total de la población, adquiere seguridad
de su grupo para todc;>s sus miembros y de las expectaciones espe· en sí mismo, se independiza, se vuelve autosuficiente. Esto es con-
cíficas a su ser de ps1coterapeuta: , , . trario a las expectaciones de una institución creada para el control.
La manera que quisiera analizar aqu1 con mas detall~ _es aque La relación analista-analizado, tiene que reproducir la situación
lla en que el terapeuta ejerce un cc;>ntrol, que se vuelve pol1t1co, ?e la opresor-oprimido, reproducir las relaciones de poder del sistema
salud y la normalidad de sus pacientes. Desafortunadame~te, el no (capitalista). Tiene que señalarle a todo el mundo que cae en sus
es consciente de su trabajo represor (o por lo me~o~ ~s r:ie1or tomar manos "Cómo se es un hombre sano y feliz", "cómo se es una mu-
esta premisa como cierta). El está inserto en las 1nst1tuc1ones de sL: jer satisfecha de sí misma" "cómo se es el ejecutivo ideal que de1a
sociedad, él es un producto y reproduct_or de ellas. El poder dee que sus empleados se 'comuniquen' y 'tomen decisiones,' " para que
Estado el poder político llega hasta la vida person~I Y privada_ d le trabajen más y se hagan las ilusiones de poder deveras cambiar
cada i~dividuo a través de las instituciones de la sociedad_. L~ PS!~o· algo en la empresa.
terapia es una institución. El psicoterapeuta encarna la mst1tucion. No es por casualidad que estadísticamente, no se ha podido
Lo que se usa como arma represora, adaptadora, norm~l1zadora Y cc;>nstatar que el tratamiento psicoterapéutico logre resultados (7).
legitimadora son, por una parte: los estereotipos .determinado~ qu~ S1 la meta d1sfrazada es imposible, y si la meta auténtica es el con.
se han vuelto el Super-yo del paciente y que le dicen que esta ma trol ejercido sobre la vida particular y personal de cada quien. con
194 195
eso cumplimos nuestra m1s1ón, no necesitamos "curar" o volver
sanos a los neuróticos. Lo único que sí es esencial es que les seña- 1) The development of Sexual Differences, E. Macoby Uni of Sta f d
lemos el "cómo" de todo: de ser esposos, madres. padt·es. hi10:;, Press, 1972. ' n ar
trabajadores, burócratas, etcétera. Una vez que canalizamos la 2) Le Deuxié~e Sexe, S1monz .de Beauvoir ldées, Gallimard, 1949.
presión social de los estereotipos determinados, nuestra función 3) El masoqu~s.mo como feminidad, Sylvia Marcos, en publicación
está cumplida. Ya paralizamos la posibilidad de acción autónoma, el 4) Sexual Pol~t1cs, Kate Millet, Sphere Books, 1971. ·
sistema no es puesto en duda, los sujetos tienen ahora una liga 5) _El .estereotipo_ del mexicano, Ma. Luisa Rodríguez, Biblioteca de Ensa-
más fuerte que romper para liberarse, las cosas seguirán siendo yos Soc1olog1cos'. Instituto de Investigaciones Sociales UNAM. 19.
6) La Magg1oranza Deviante, Franca y Franco Basaglia, Nuevo Politecnico
igual. No. 43, E1naud1 Editare, Terina, Italia.
La mayoría absoluta de gente que acude a !a psicoterapia son
7) Modern Psychopathology, T. Millon, W. B. Saunders Ca 1969 Studio
mujeres. Una de las razones puede ser que ella socialmente es Eyaseck, 1952. " ·
considerarla débil, dependiente y por lo tanto la sociedad legítima 8) Psiquiatría y Antipsiquiatría, D. Cooper, Paidós.
su necesidad de buscar ayuda. No así con el hombre que debe ser
siempre fuerte y ser él, el que da apoyo. El peligro de que las per-
sonas cuestionantes, sobre todo femeninas, lleguen a un psicoana-
lista que cree en la mitología de la feminidad o virilidad, es que la
posibilidad de un cambio se impida. El sujeto pasa por una crisis,
quiere cambiar, es el momento oportuno, busca ayuda ... y ¿qué
encuentra? ... una figura represiva socialmente como las que tue
encontrando desde que era un niño hasta la actualidad. Represivo.
volviéndola al orden establecido de los estereotipos de roles sexua-
les. Recordándoles que ser mujer implica dependencia emocional,
sumisión, dulzura, pasividad, etcétera. Ser hombre significa ser
siempre fuerte, macho, polígamo. Todas las otras conductas no son
"normales". Hay que seguir la norma. Perpetuar el estado actual
de la sociedad, seguir los patrones establecidos. Eso es ser "sano"
y es ser "equilibrado" aunque la prescripción de la "salud" feme-
nina sea el masoquismo más abyecto y destructor de un ser humano.
En este sentido, los terapeutas somos una de las instituciones·
más amenazantes, reaccionarias y estabilizadoras del sistema ac-
tual. Comenzamos impidiendo el cambio en el fuero interno y per-
sonal y llegamos a ser así la institución represora que media la
opresión del sistema político haciéndola llegar a las áreas más
t·ecónditas y personales de cada ser humano. Nuestra función es la
de más poder. Somos los sumos sacerdotes de la salud mental.
Nuestros juicios son absolutos y es la misma gente que nos busca
que pone en nuestras manos ese poder, porque la sociedad pone
en las manos de los profesionistas todo el poder.
¿Qué debemos hacer con ese poder? Si lo tomamos, la única
salida honesta es utilizarlo para propiciar en cada ser humano la
búqueda auténtica de lo que él quiere hacer con sí mismo, la bús-
queda auténtica del ser en sí y para los otros.
Paradójicamente, cuando una mujer siente que no está bien.
que está desequilibrada, es el momento en que puede comenzar su
regeneración. Es cuando comienza el largo y doloroso proceso de su
búsqueda de identidad y autonomía dejando la máscara de su rol
prescrito: el masoquismo-feminidad (8).
196
1¡ 1
TERAPIA FEMINISTA COMO ALTERNATIVA TERAPEUTICA hacer un discurso para convencerlos de la desastrosa situación de
la mujer en nuestra sociedad, del hecho común de la psiquiatri-
Luz Helena Sánchez (Colombia) •:• zación de los conflictos de la mujer en buena parte derivados de su
condición y de la necesidad de superación de esta situación,
"El polo revolucionario del fantasma de grupo tanto a nivel individual como colectivo.
aparece, al contrario, en el poder vivir las pro- Me concretaré a hacer algunos aportes, resultado de mi mili-
pias instituciones como mortales, en el poder tancia feminista, así como de mi práctica médica y psicoterapéutica:
destruirlas o cambiarlas según las articulacio- más que referirme a un proceso terapéutico o de curación, el con-
nes del deseo y del campo social, al convertir tenido se referirá a un proceso de re-educación, crecimiento y forta-
la pulsión de muerte en una verdadera creati- lecimiento como metas del mismo.
vidad institucional". Considero importante mencionar las cuestiones fundamentales
(Deleuze-Guattari: "El Antiedipo, Capitalismo y que aporta el feminismo en la puesta al descubierto de las áreas-
Esquizofrenia"). conflicto con la sociedad patriarcal, mismas que se reivindican como
banderas fundamentales por los sectores más avanzados del movi-
A manera de introducción miento.
l. La franqueza sobre el propio cuerpo, proponiendo y practi-
Nunca me convenció el padre Antonio y su poder sin límites para cando un conocimiento del mismo que desmitifica y pone al descu-
censurar aquellas actitudes y comportamientos que no se adecua- bierto el control social ejercido por algunas disciplinas tales como
ban a su concepción de la religión, excomulgando desde el "púlpi- la medicina, la psiquiatría y la psicología.
to" a quienes pusieran en entredicho sus órdenes o absolviendo 2. La franqueza sexual, demandando un conocimiento abierto
detrás del confesionario los pecados del pueblo entero. y directo sobre la sexualidad y redefiniéndola desde la propia expe-
Para su mala suerte, mis dudas se verían confirmadas más riencia de deseo y placer vivida por la mujer, rechazando la tradi-
tarde al verlo borracho y en compañía de una mujer en situación ción de aplicarle a ella la "norma" de comportamiento del macho.
comprometedora para ambos, en negación práctica de sus pastora· La franqueza sobre el cuerpo y sobre el sexo han implicado un
les enseñanzas. importante replanteamiento del "destino" femenino en base a su
Cuando mi vecina, adolecente como yo, fue besada y "tocada" potencial reproductor así como una importante denuncia de las ins-
por un curita vi'ejo que cada semana venía a recoger dinero para tituciones de control social dirigidas a imponer a la mujer los
los "pobres indiecitos", el director espiritual de su madre salvó el intereses de reproducción de la fuerza de trabajo del estado bur-
enojoso impase con la asustada muchacha, recordando al grupo de gués-patriarcal.
los doce, entre quienes se hallaba "un traidor". 3. Franqueza emocional, reivindicando la expresión abierta de
Desde que tuve algún grado de conciencia sobre el papel de los sentimientos, en particular de vulnerabilidad, debilidad, expre-
la psiquiatría y las ciencias del comportamiento humano, las miré sión que los valores dominantes no permiten más que como atri-
con algún recelo en Su confesada y defendida neutralidad. Un solo buto de "lo femenino" y que el feminismo recupera como atributos
episodio de los muchos a los cuales he estado cercana lo constituye de la esencia humaná y parte importante de la salud mental.
una joven madre a quien referí a uno de los más prestigiosos entre 4. Desarrollo humano. La responsabilidad por el cuidado y
mis profesores de psiquiatría. Atravesaba la mujer una crisis atención del desarrollo humano se ha referido tradicionalmente a
en la crianza de uno de sus hijos. Para resumir el diagnóstico del quién debería tener el cuidado de los niños. Las mujeres plantean
reconocido profesional: "si tan sólo la madre dejara de rebelarse una pregunta más amplia: ¿Cómo es que la gente, nosotra(o)s, de-
sin causa contra todos y contra todo, la situación sería más mane- bemos disponer del cuidado de todos: adultos y niños?
jable para el niño". Esto, acompañado de la predicción de que al 5. Cuestionamiento de las funciones de servicio. Las mujeres
final de su carrera esta mujer descubriría la importancia de lo que han planteado la urgencia de la redistribución de las tareas de
perdía al "abandonar" su casa y sus dos hijos, después de com- servicio; se refieren a veces a meras actividades motoras como
probar, claro está, lo inútil de su rebeldía. servir el café o lavar los platos, pero se extiende en forma más
amplia al servicio a los demás en formas psicológicas y básicas
Los aportes · esenciales.
6. La protesta contra la percepción de la mujer como "ob¡e.
Parto del presupuesto de que, ante este auditorio, no es necesario to". Esta constituye una protesta básica del feminismo contra el ser
consideradas objetos sexuales, objetos de consumo y consumidores
,. Médica colombiana, editora de "El Correo de la Mujer" de Colombia. sin límite.
198 199
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7. La humanización de la sociedad, emocionalizando, subjeti- con otras mujeres, y destinado a: 1) aumentar el centramiento y
11
1:
1 11 vizando y, por tanto, contribuyendo a la humanización de nuestra recuperación de la identidad (el contacto consigo misma y la auto-
~ ' 1 i ! forma de vida. Esto significa ver y expresar las calidades persona- valoración). Los grupos de mujeres han logrado estimular este
les y emocionales inherentes a toda experiencia humana, planteando proceso mediante grupos de toma de conciencia, de autogestión, de
en ello una crítica al sistema "racional" del pensamiento occiden- autoayuda; 2) proveer cuidado, amor, cariño, comprensión, sin que
tal, por demás reservado al mundo de lo masculino. medie la reciprocidad de los favores sexuales y el chantaje emocio-
8. La ruptura entre lo público y lo privado, demandando una nal; 3) estimular el crecimiento personal: las relaciones que se
forma de vida igualitaria y cooperativa que reemplace el dominio de estimulen deben proveer el apoyo y el estímulo así como el reto y la
lo público sobre lo privado. expectativa de crecimiento.
9. Creatividad personal; el derecho irrenunciable- a participar En la tradición de nuestra sociedad las mujeres hacen parte
en la creación de "una misma" como parte inalienable del proceso de estos procesos, pero dirigidos a estimularlos en los demás y
de creación de un diferente espacio social. para los demás del género masculino, puesto que, como madre en
Considero que, al delinear estos como los elementos funda- las hijas, reproduce socialmente "lo femenino". '
mentales de aporte del movimiento feminista, es preciso reconocer El proceso de efectividad significa un uso activo de nuestro
la necesidad de la revolución de lo cotidiano, ajena a condiciona- poder para producir impacto en el mundo para transformarlo para
mientos de supeditación a la toma de poder estatal. sí misma y para y con los demás. Estimular la pérdida del miedo a
La dicotomía infraestructura/superestructura es una imagen actuar, desestructurar las formas de respuesta pasivo-agresivas
en espejo de la dicotomía cuerpo/alma (o psiquis para el caso). El tan comunes en la mujer. Este proceso va en contra de lo que tra-
feminismo en su praxis rompe con esta falsa dualidad y proclama dicionalmente se piensa de la mujer; propone una acción directa y
la transformación de las relaciones diarias como parte de un pro- abierta, contradiciendo el valor asignado a la discreción y al papel
ceso continuo de des-estructuración y re-estructuración de· Ja rela- de "sombra" del otro que debe jugar la mujer.
ciones de poder. Un aspecto de suma importancia es la necesidad de la des-
Lo personal es político, constituye el planteamiento subversivo estructuración de la relación terapeuta-paciente en términos de la
por excelencia que pone al descubierto el ejercicio del poder-domi- desigual propuesta de poder que cada uno representa, de los arre-
nación en la contradicción dominador-dominada en su mayor con- glos físicos y financieros y por encima de todo en el reconocimiento
creción; más acá o más allá del poder del Estado, en cada acto de de la imposibilidad de la llamada "neutralidad" terapéutica, a favor
la vida diaria, en cada encuentro con el otro, de diferente genera- de una opción de liberación del deseo ajena a las ilusiones de
ción, sexo, raza, nacionalidad. neutralidad o de manejo de procesos de transferencia-contratrans-
Considero que los grupos feministas autónomos constituyen ferencia inmunes al campo social dentro del cual se encontrarían
un excelente modelo de autogestión: el proceso de toma de con- inmersos.
ciencia ha estado en manos del grupo dominado; bajo su control La desestructuración del modelo de relación terapeuta-paciente
toma lugar la dinámica de re-educación, crecimiento y fortaleci- permitirá servir como modelo de desestructuración de la relación
miento. hombre-mujer con su correspondiente mitología de "machismo" y
Por las razones anteriores propongo una "terapia" que toma "femineidad".
como modelo el proceso desarrollado por el feminismo. Las tres La relectura de la llamada psicopatología de la mujer, de la
áreas fundamentales a ser trabajadas en los clasificados procesos pareja, del adolescente y del grupo social exige un gran esfuerzo.
"psicopatológicos" de la mujer, son a saber: No es casual que el mayor volumen de consultas a los profesio-
1 Proceso de centramiento. nales de la conducta humana se den en el momento en que un(a)
2 Proceso de vinculación. niño(a) van a la escuela por vez primera, cuando llegan a la puber-
3 Proceso de efectividad. tad, cuando escogen pareja, cuando rompen con ella y/o siempre
El centramiento lo defino como el sentido de una persona de se producen cambios en la vida (jubilación, independencia de los
estar conectada consigo misma, además de valorar su identidad Y hijos).
sus propios procesos como punto importante de referencia para la Podríamos aproximarnos, mirándolas como situaciones emer-
acción. Ello requiere estimular en forma importante la re-definición gentes, aparentemente no estructuradas coherentemente de acuerdo
de la propia estructura cuerpo-psiquis y el acceso a los propios sen- a lo prescrito socialmente, susceptibles de plantear un cambio de
timientos, intuición y razón. rumbo, de desestructurar formas aprendidas y, probablemente, de
El proceso de vinculación se refiere a la conexión enraizada expresar más abiertamente las contradicciones familiares, conyuga-
profundamente con el resto del mundo y la compleja red de apoyo les, sociales. Mirarlas y aproximarnos a ellas, como la posibilidad
que se debería construir, fundamentalmente en primera instancia, de búsqueda de una nueva identidad.
200 201
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Solamente en la medida en que nuestra acc1on como "tera-
peutas" conduzca a "desreprimir", a "descontraer" el deseo y a
1
vivir la muerte de la institución a nivel individual de quien se nos
acerca como "paciente'', participaremos en el proceso libertario del
grupo social, alejándonos de la función superyoica y de control-
represión asignada a la institución psiquiátrica: este es para mí el
gran reto que tenemos por delante los profesionales de la conducta
en América Latina.
Finalmente, los principios que he anotado y que recupero del
feminismo los considero aplicables no sólo a la terapia con mujeres,
sino a la terapia con cualquier grupo de situación de opresión.
BIBLIOGRAFIA RECOMENDADA
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Robert Schwebel, Ana Pitta Hoiseí, Roberto faustino
fdith Silva con Rocío Suárez y Salvador Hernández_
MUJER CAMPESINA Y LOCURA domésticas, lo que hace que el único trabajo al que pueden aspirar
sea el de servidoras domésticas.
Hemos podido apreciar la importancia de estos factores gracias
Ma. Eugenia Rojas e Martha Elena Rivero (Colombia) a nuestro trabajo en el hospital, donde todos los tópicos relacio-
nados con la locura son mirados a través de una óptica real, con el
Es para nosotras importante dar a conocer la experiencia en el ho_s- objetivo de despsiquiatrizar problemas generados en un medio
pital psiquiátrico de Boyácá, al que acuden en mayor proporc1on opresor, marginador y alienante, ya que de lo contrario, pasarían
mujeres generalmente pertenecientes al sector campesino, e~pe desapercibidos continuando con la tradicional idea de considerar
riencia que ha sido fruto de escuchar a muchas muieres, de 01r a aisladamente al individuo, diagnosticándolo y tratándolo, utilizando
quien también las ha escuchado y de compartir con ellas algunas técnicas encaminadas a la adaptación y normalización de éste, sin
horas en el transcurrir de nuestro diario trabajo. Es entonces, a cuestionar y trabajar con la familia y el medio social en el que se
partir de un mutuo intercambio, que antes de diagnosticar, cosificar desenvuelve, los problemas que sintomatiza, y es cuando acude a
y psiquiatrizar los problemas cotidianos de la muier, se analizan Y consulta psiquiátrica en busca de una solución que, para las muje
discuten críticamente a través de encuentros individuales y grupa- res, es una droga que calma los nervios.
les como son: las charlas de consulta externa donde, en conjunto, Estos problemas van cobrando más fuerza, convirtiéndose en
se intercambian opiniones acerca de los aspectos relacionados_ con intolerables, encontrándonos entonces con mujeres que en sus cri-
la locura y la institución psiquiátrica como centro de reclus1on y sis dan rienda suelta a sus deseos sexuales, desde la exhibición de
control las reuniones comunitarias de libre asistenci2 en las que se sus desnudos cuerpos hasta la búsqueda ansiosa de una relación
discute'n temas relacionados con la problemática de cada quien y sexual. Es además el momento en que sus calladas voces se hacen
con otros encuentros donde, por medio de dramas, filminas, leyen- sentir, gritando y llorando con agresividad y en forma de denuncia
das, títeres, testimonios grabados, se trata la cotidianidad de la abierta. Su estadía en el hospita 1 se vuelve tormentosa por tener
familia campesina boyacense. que a?andonar lo que para ellas es un deber: esposo, hijos, hogar,
Partiendo de esta práctica extrahospitalaria, mediatizada por ademas de temer que al salir se las señale como locas y pese por el
continuas reuniones de estudio en el equipo, podemos señalar que, resto de su existencia el estigma de la locura.
si bien es cierto que las causas de la locura son primordialmente de Es importante resaltar cómo todas estas experiencias de otras
orden socioeconómico y cultural y compartidas igualmente por am- mujeres tocaron a la vez nuestra propia condición, desatando con-
bos sexos, son las mujeres las más golpeadas ya que sobre éstas tradicciones que no habían sido rootivo de reflexión. Empezamos
recaen con más fuerza el mito de la sexualidad, el absorbente ins- por tener encuentros vivenciales, encontrando así la razón social
tinto posesivo de la familia y el escaso acceso a la educación, con- de actitudes que de pronto eran asumidas como naturales por el
virtiéndolas en el eslabón débil de la cadena en el que cualquier acto mismo bombardeo y reforzamiento de cierto tipo de comporta-
suyo que rompa la normalidad establecida se señala y condena, miento femenino del que se ha sido objeto desde el hogar y la
fruto esto de una sociedad como la nuestra, donde se educa a la escuela, pasando por facultades netamente femeninas como la de
mujer para desempeñar una posición "femenina", que las clases enfermería y la terapia ocupacional.
dominantes manejan para hacer de éstas un elemento de consumo Emprendimos un proceso transformador en dos aspectos; el
y un gran sector pasivo de fácil manipulación y control. replanteamiento de nuestra profesión y el de nuestro papel de mu-
Recordamos que la organización social en el altiplano cundi- jeres. Proseguimos nuestros encuentros con otras mujeres traba-
boyacense gira en torno a la religión, siendo ésta el control y orde- jadoras del hospital, con quienes era apremiante un trabajo de este
nador de su comportamiento en general y aun especialmente para tipo por su condición social y además por su mismo trabajo como
la mujer constituye la válvula de escape a un complicado proceso auxiliares de enfermería y terapia ocupacional.
ideológico en el que toman parte frustraciones, inhibiciones, com- Siendo conscientes de que nuestra práctica debe ir más allá
plejos de inferioridad y sensaciones de impotencia, sumando a esto de la institución, se empezaron a desarrollar encuentros más especí-
la penetración de sectas religiosas que crean más conflicto y con- ficos con mujeres, madres de los niños que asistían a las guarderías
y trabajadoras de otros hospitales. Señalaremos algunas propuestas
fusión.
Las connotaciones morales son manejadas con recelo y evasión, prácticas que de esta exposición se desprenden:
llevando a que se presenten relaciones incestuosas y de prostituc_ión 1) Emprender con las mujeres campesinas encuentros de
que se soportan con resignación socialmente, pero creando a nivel mutuo intercambio, de discusión y análisis sobre diferentes tópicos
individual sentimientos de culpa y angustia permanente. En cuanto de la vida cotidiana, que permitan brindar herramientas con las que
al aspecto laboral, anotamos que la mujer es excluida de la educa- puedan emprender autónomamente y de manera solidaria alternati-
ción por considerarse que su papel es el desempeño de las labores vas de cambio.
204 205
2) Partiendo de una previ~ toma de ~onci~~cia de su rea!i~~d, solteras; a todas estas mujeres el futuro les brinda pocas oportuni-
desenmascarar instituciones sociales de al1en_ac1on como la rel1g1on, dades, lo más seguro es que tendrán que pasar toda su vida como
la familia, la escuela y otros valores co_nvenc1onales, fuentes _castra- sirvientas, ya que su salario no les permite ahorrar.
doras de adormecimiento y estancamiento que afectan principal- La magnitud del problema de las sirvientas y por el gran nú-
mente a la mujer. .. . . mero de ellas, situación de marginación, hizo urgente la formación
3) Denunciar como una de las f_orn:ias .~e opres1on. mas_ vio- del Hogar de Servidores Domésticos. El proyecto nació del trabajo
lentas que soporta la mujer la psiqu1atnzac1on y encas1llam_1ento de promoción de la mujer que realiza el periódico "María Liberación
como anómalas por comportamientos que obedecen a _contra~1cc10- del Pueblo".
nes de su rol social o a cualquier alejamiento del patron _d_ominante En el equipo del periódico se encontraba una compañera que
de mujer y que deben convertirse, por tanto, en lucha pollt1ca. siendo trabajadora doméstica descubrió su realidad de explotación
4) Hacer un llamado a todas las ~ujeres, espec1alr:iente a las y sintió la inquietud, y así empezamos a platicar y buscar la forma
trabajadoras en salud, para ~ue, .~ons1derando lo anterior, denun· de organizar y hacer algo por la mujer trabajadora doméstica. Fue
cien y desenmascaren dicha s1tuac1on. así como otras tres mujeres nos unimos a ella. Nos dimos a la tarea
de visitar a más compañeras conocidas para contactar a más muje-
res que se dedicaran al trabajo doméstico; no fue nada fácil, pero
platicábamos con ellas cuando salían a la tienda o a tirar la basura,
o bien en el camión. Todo esto con el fin de hacernos sus amigas y
ganar su confianza, fue así como nos reunimos por primera vez.
Nuestro Primer Encuentro fue el día 22 de diciembre de 1977, en
esta convivencia asistieron 15 mujeres de las cuales 9 eran sirvien-
tas, después de platicar sobre cuáles eran sus problemas, nos cita-
mos para el siguiente mes, y poco a poco fuimos viendo cuáles eran
las necesidades más urgentes.
Y fue así como vimos la necesidad de formar el Hogar de la
Trabajadora Doméstica; nos dimos primero a la tarea de buscar una
casa, cuando la encontramos pensamos que lo más urgente era la
guardería para que las mujeres pudieran salir a trabajar y dejar a
sus hijos, con la seguridad que ahí los cuidarían y les darían de
comer, ya que cuando los dejan solos, aparte de que están expuestos
a los peligros, tampoco comen, porque lo hacen cuando la mamá
regresa del trabajo.
En la actualidad la casa hogar tiene los siguientes servicios:
TRABAJO DOMESTICO: l. Guardería infantil donde dejar a sus pequeños hijos.
ENAJENACION, EXPLOTACION Y LUCHA 2. Hospedaje temporal para sus días libres o durante su
trabajo.
Ema Pérez Hernández 3. Bolsa de trabajo con el respaldo de la Asociación y pidien-
do para ella trato justo, mejor salario y 8 horas de trabajo.
Cuernavaca por su clima es muy buscado como zona reside~cial, es 4. Talleres de capacitación general y adiestramiento para el
una ciudad en la que muchas personas tienen s~.s res1denc1as para mejor desempeño del trabajo mismo.
descansar y una parte considerable de la pobla_c1on estable se _man- A fin de darnos a conocer a la población doméstica y ganar
tiene de prestar servicios doméstico~: ~on cU1dadores de quintas, su confianza y saber que actuamos dentro de la ley, nos hemos
mozos, jardineros, cocineras, en fin, s1rv1entes. . . .. constituido en una asociación civil que se llama "Hogar de Servi-
El número de estas personas son en su mayoria, muier~s Jove- dores Domésticos, A. C.", nuestra constitución se llevó a cabo el
nes, campesinas de Guerrero y otros es~ados de la c~rcania, m~y día 24 de enero de 1979. Y en la actualidad se ha logrado que
lejos de sus familiares; vienen a esta ciudad a. trab_ai_ar como sir- tengan mejor salario las mujeres y que no se les llame sirvienta o
vientas ganando una miseria, sin derecho a sa1a:10 _m1n1mo o s~g~ro gata, sino que tomen en cuenta las patronas que ellas desempeñan
social, normalmente sin vacaciones pagadas o d1a !1br~ con la unica un trabajo, por lo tanto ahora les llaman trabajadoras domésticas,
ventaja de tener techo y pan. Y además la mayoria ~1ene poca for- también ya se logró que trabajen 8 horas y que se les dé un día a la
mación escolar, muchas son analfabetas y la mayoria son madres semana de descanso y que muchas ya no trabajen de planta.
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1
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IX.-ESTRATEGIAS AUTOGESTORAS
209
un cambio de las estructuras sociales a las que el campo de la El factor económico juega un papel importante cuando se trata
salud mental está ligado. de exponer la realidad a los que han sido calificados de "enfermos
Tomar una decisión tan importante es asunto personal y difí· mentales". Cuando se es indiferente a la pobreza, no sólo no hay
cil, pues existen muchas contradicciones y complejidades en la comprensión hacia la gente que vive en tales niveles económicos,
función que desempeña el trabajador de la salud me:1tal, a causa de sino hasta hay la tendencia a culparlos de su propia situación como
un sistema que siempre lo limita. "irresponsables y holgazanes".
La implantación de un sistema democrático que incluya a Para los pacientes de escasos recursos económicos, los pro-
terapistas y pacientes es una idea que se recomienda con entu· blemas que se plantean son más grav~s y se agudizan todavía más
siasmo. cuando son dados de alta, ya que van a encontrarse con un medio
Una de las razones por las que existen factores tales como más hostil y discriminatorio, negándoseles oportunidades de tra-
debilidad, dependencia y/o reincidencia entre los pacientes, es el bajo, convirtiéndose así en "enfermos crónicos" de clínicas psi-
hecho de que se les trata como a infantes privados del más elemen- quiátricas.
tal derecho de autodeterminación. Si se les estimulara a participar. Los· trabajadores de la salud mental podrían recibir asesora-
los terapistas, en lugar de amos, se transformarían en empleados miento legal con respecto a los derechos humanos y, en especial,
de aquellos a quienes se supone deben asistir. En algunos programas respecto a los derechos de los pacientes a los que se les niega,
de tratamiento a largo plazo, por ejemplo, asistencia por día o en entre otras muchas cosas, información. Muy pocas veces se les
casas-hogar, los pacientes deberían tener ingerencia en la contra dice qué tipo de ideas o de comportamiento pueden arrastrarlos a
tación o despido de personal o, cuando menos, tener derecho a vetar un tratamiento psiquiátrico contra su voluntad o por qué, si en
algunas proposiciones. En las instituciones particulares, los puestos alguna ocasión hablan de suicidio, pueden llegar a aislarlos y hasta
directivos deberían estar ocupados en un 50% por pacientes o ex- administrarles drogas peligrosas. Estos pacientes deberían saber
pacientes elegidos, a su vez, por pacientes y ex-pacientes en asam· qu_e la efectividad de ciertos fármacos sigue en entredicho y que
bleas que se celebraran regularmente. En las instituciones oficiales existe desacuerdo entre los psiquiatras con respecto a otros trata-
debía delegarse también alguna responsabilidad a una mesa direc mientos.
tiva constituida de la manera arriba mencionada. Es necesario com- . Se dice con insistencia que, gracias a los psicotrópicos, más
partir las responsabilidades. pacientes son dados de alta en los hospitales del Estado. Esto no
Cierto es que un sistema democrático no va a implantarse en pas~ ~e ser un mito .. El estudio de Anthony Scull, "¿Un arreglo tec-
las instituciones de salud mental de la noche a la mañana, pero nol?&1,co? El tratamiento con p1cofármacos y la comunidad" ',
puede hablarse del asunto, sobre todo cuando se piensa en nuevos rev1s1on de John Cunderson, profesor adjunto de psiquiatría de la
programas, señalando las injusticias y daños que propicia el auto- Escuela de Medicina de Harvard, delatan el enfoque publicitario a
ritarismo actual. A este respecto conviene conocer la Asociación de favor del uso de drogas en los tratamientos psiquiátricos. ·
Pacientes de Vancouver o leer "En lo nuestro: Control de Alternati- _A menudo se minimiza la importancia de sujetarse a las leyes
vas por los Pacientes para los Programas de Salud Mental", de Judi Habna que plantear los límites legales y discutirlos para aclarar
Chamberlain. cuanto antes el derecho que cada quien tiene de rehusar cualquier
Los terapeutas pueden organizarse, no sólo para lograr una forma de tratamiento psiquiátrico.
mayor participación de parte de los pacientes, sino también para Es tarea también importante desenterrar la idea creada por los
ayudarse mutuamente, capacitándose a fin de lograr un desempeño médicos sobre las "enfermedades mentales" y alentar actividades
óptimo en su tarea. La comunicación con los que trabajan en otros políticas al respecto. Decirle a alguien que su problema es una
programas y la expresión abierta de frustraciones y resentimientos "enfermedad mental" es decirle que se trata de un problema per-
con relación al trabajo o al sistema pueden ser útiles. Debe, además, S?nal que requiere una solución individual, bioquímica o psicoló-
fomentarse el conocimiento de los derechos de los pacientes y el gica, que_debe ser tratado por un profesional. Este enfoque refuerza
interés en la antipsiquiatría y en la formación de grupos de libera- e~. a1slam1ent~ y. l_a fragmentación que las sociedades actuales pro-
ción entre pacientes; dolerse del sufrimiento de un individuo y sos· h1¡an. La co~v1c~1on.de ser individualmente culpable de los problemas
layar las deficiencias sociales que lo provocan. que le agobian 1mp1de que la persona pueda identificarse con otros
El conocimiento que se adquiere en este trabajo puede llevar a q.ue comp~rten los ~ismos problemas; la angustia y el eno¡o que
realizaciones políticas importantes. Es necesario conocer las leyes siente hacia el exterior las vuelca sobre sí misma.
a fin de poder emplearlas y actuar conscientemente. La capacidad de ayudarse mutuamente y de afrontar ¡untos
Se recomienda referirse a los pacientes y al personal como un problemas comunes ha venido minándose. Para apoyar la plena
todo, cambiando así la imagen estereotipada (y por desgracia tan
real) del personal de los hospitales psiquiátricos. "'"Drogas y el Tratamiento Psicosocial de la Esquizofrenia".
210 211
liberación de las víctimas de la psiquiatría hace, pues, falta adoptar CRITICAS AL SISTEMA DE SALUD MENTAL:
un punto de vista totalmente nuevo y diferente ..Los abusos que hoy LA NECESIDAD DE LOS EX-PACIENTES DE ORGANIZARSE
se cometen no podrán ser eliminados mientras siga vigente el esque-
Fred Masten (EE. UU.) ':'
ma que ha implantado la medicina: manipulación, segrega~ión, cla-
sificación, minusvalía, todo esto a cargo de una burocracia deshu-
Al fi.nal de los años 50, uno de cada trescientos norteamericanos
manizada. era internado involuntariamente en alguna institución de salud men·
Contrariamente a este esquema, se ofrecen otras opciones,
valores y experiencias. Las se~aciones que se experimentan cuando tal. En. aquella época había más pacientes en hospitales mentales
actuamos en grupo nos permiten compartir una energía que emana que criminales en cárceles. Yo era uno de esos "pacientes men-
tales".
de la comunidad, y la comunidad debe estar abierta ª·todos Y no
_Durante mi hospitalización, recibí terapia de shocks insulínicos
reducida al círculo de amigos de costumbre o a los miembros de la
Y electncos. Fui también forzado a tomar drogas antipsicóticas.
familia o a la pareja y nada más. .
La experiencia de participar en una lucha por causas iustas Como resultado .de los_ tratamientos insulínicos y eléctricos. sufro
puede resultar liberadora y satisfactoria. La realidad del contacto ahora de amnesia retrograda. Soy incapaz de recordar los eventos
humano puede ayudarnos a superar desesperaciones y frustracione~ ocurridos durante el periodo que abarca el año anterior a mi inter-
que se nos presentan en momentos críticos. Nece-;itamos organi- namiento. En la actualidad, sufro todavía efectos secundarios del
zarnos, educarno~ agitar para exigir cambios políticos que garan- Thorazine.
ticen justicia para los que sufren. Así, los que trabajamos .en el Los '.'tratamientos" que recibí fueron brutales y antiét1cos a lo
campo de la salud mental, no debemos pasar por alto las manifesta- que necesitaba: comida nutritiva, calor humano y espacio para crecer
ciones de rebeldía que entre lo's pacientes o entre nosotros broten; Y desarrollarme. En cambio, los efectos secundarios fueron anotados
antes, debemos alentarlas, definir las causas del descontento y cam- en ~i expediente clínico e, irónicamente, se utilizaron como justifi·
cac1ón para mi internamiento.
biar lo que deba cambiarse.
Se puede buscar apoyo de otras organizaciones que estén inte- Cientos de miles de personas han experirlentado tratamientos
resadas en mejorar las condiciones de trabajo, abriendo nuevos sir:nilares ~ aú.n peores .. La desinstitucionaliza' ón prometía un trata-
campos de acción siempre que sea posible. Cuando lo que se quiere miento mas humano; sin embargo, el etiqw ,amiento psiquiátrico y
el recetar al por mayor drogas psicotrópicas y tratamientos coer·
lograr es justicia, no se puede ser apolítico.
En los programas de salud mental debería reflejarse, al menos citivos continúan detrás de las paredes de los centros de salud
un poco. el ambiente social; debe expresarse el deseo de cooperar mental de la comunidad.
y de luchar; conversar con los pacientes sobre cosas que suceden Muchos internos psiquiátricos no desean que sus vidas sean
realmente. facilitarles información y comentarla con ellos. controladas a través de internamientos psiquiátricos o medicamen·
El plan básico de la psiquiatría ha sido la despolitizació.n del tos que pueden servir como prisión sin paredes. Con el fin de
individuo en aras de la adaptación. El nuestro, por el contrario, es de~u.nc1ar y combatir estos "tratamientos" abusivos, expacientes
el de politizar a la gente para que pueda desarrollar sus capacida- act1v1stas d.e todo E.stados Unidos se han organizado en favor de
rles y, así, lograr una sociedad más humanizada. Son estos nuestros nos?tros mismos baio la bandera de "Movimiento de liberación de
pac1e~tes mentales". A nivel local, expacientes activistas se han
principios y nuestros fines.
organizado para ayudar a pasados, presentes y posibles pacientes
mentales en el futuro.
El proyecto Liberación de la ciudad de Nueva York es una de
tales or~anizaciones. Se inició hace seis años en un departamento
compartido por expacientes, que intentaron desarrollar una atmós·
fera de apoyo que realzara los distintos talentos de cada uno. Con
apoyo gubernamental, _en 1976, se organizó una oficina; gran parte
del proyecto se enfoco en hoteles baratos con cuartos sencillos en
el lado oeste .de la ciudad, los que se convirtieron en hogar de
muchos expac1entes. Lamentablemente, las condiciones de vida en
estos hoteles son deplorables, además de que los residentes son
213
212
'
con frecuencia víctimas de asaltos y robos. Entre las actividades del RED DE APOYO EN CRISIS.
,1111'
proyecto se incluye un programa de radio, la publicación de un LA COMUNIDAD ABSORBE LA LOCURA
11
,1 1
¡'l:i: folleto sobre los efectos colaterales de los medicamentos y, en
:1
1979, se llevó a cabo un foro público titulado "Política de la locu- Beatriz Herrera y Paulina Salgado (México)
.1
ra". Se han entablado también juicios en contra de los proced1·
mientas de hospitalización involuntaria en .Nueva. york. . ¿Qué es la Red de Apoyo en Crisis? Nos referiremos a la formación
A pesar de que estos movimientos de l1berac1on han proliferado, el. añ.o pasado en Cuernavaca, del g¡upo Procesos de Acción Comu'.
siguen estando constituidos por una minoría del total d.e los expa- nitana. Uno de los proyectos de este grupo era llevar a la práctica
cientes psiquiátricos. Una de las razones de esto e~ la 1nd1ferenc1a una alternativa totalmente diferente a la de las instituciones psiquiá-
pública. Cuando expacientes intentan presentar publ1can;i,ent~ sus ~ricas de México. Es decir que en el momento en que una persona
argumentos, con frecuencia reci~en come.ntanos como: Olv1dal?. iba a ser internada en un hospital, asumíamos su caso con todas
·Para qué molestarse?" Esta actitud refle1a la mentalidad del pu- sus implicaciones.
blico en general, mental.idad que invalid,~ como seres hum~.nos a . Desde nuestro. inicio hasta hoy hemos sido un grupo indepen-
aquellos que han sido etiquetados com.o enfermos mentales . diente que ha trabajado la mayoría de las veces autofinanciado por
Al igual que los negros, las muieres, .los .hor:nosexuales, los sus propios miembros. Nuestras reuniones de trabajo nos llevaron
ancianos, los incapacitados y otros grupos mmontan~s han lu~had.o a sentar las bases organizativas y fue así como se estableció un
por sus derechos, nosotros, como pacientes o expac1entes ps1qu1a- horario en el que cada uno de nosotros colaboraba (dentro de sus
tricos, debemos organizarnos para hacer valer los nuestros. A tra- posibilidades) con la persona que en ese momento estaba con
vés de nuestros esfuerzos y sensibilidad, debem?s .superar la. acti- nosotros.
tud de indiferencia mostrada hacia nuestros mov1m1entos de libera- Tuvimos la oportunidad de participar en algunos casos y de
ción durante los 70s. Los 80s, deberán ser la década de madurez comprobar que en este trabajo no se requiere sólo de profesionales
social que permita ejercer nuestros derechos como seres humanos de la salud, ya que encontramos en cada compañero la compren-
sión necesaria para llevar adelante nuestro compromiso.
y no como pacientes mentales.
Contamos también con la coordinación de la terapia individual
por parte de una compañera que ha trabajado durante varios años
con la Red Internacional de Alternativas a la Psiquiatría y que aportó
Fred Masten, Leslie Pascoe. Leonard Hoy.
lo indispensable para posibilitar este trabajo. Nos dimos cuenta
que no era necesario consultar ninguna bibliografía para atender
a la persona, y así entramos a la desmitificación de la idea de que
la recuperación de la salud mental es sólo obra de quienes tienen
un título. Creemos que más que problema de salud mental, es un
problema originado por la degeneración de lo que la sociedad llama
"salud mental" y para esto tendremos que analizarlo en un sentido
más profundo desde el punto de vista social, económico y político.
Los integrantes de Procesos de Acción Comunitaria son mili-
tantes políticos, psicológicos, campesinos, y trabajadores que han
asumido el compromiso de dar alternativas diferentes a los reclu-
sorios psiquiátricos. Tenemos también que decir, que estamos en
contra de la terminología que clasifica y etiqueta a los que llama
"enfermos" y creemos necesario el respeto a quien necesita de
nuestra ayuda.
Como ejemplo relataremos la experiencia de un compañero que
estuvo próximo a! suicidio. El caso es bastante impresionante, como
todos los que hemos tratado y por ello creemos conveniente no men·
cionar los nombres de las personas que recurrieron a nosotros. Dos
compañeras entraron en la vida de ese muchacho ... y lo alo1aron
en sus propias vidas: trabajo, diversión, mitines, etcétera; no un
lugar segregado para vivir la locura sino en el tejido social de la
ciudad y de sus propias familias.
215
-
Otras personas que recurrieron a nosotros fueron personas que LO QUE SE HA PROPUESTO
Jos especialistas etiquetarían como "maniaco-depresivos" y aquí "PROCESOS DE ACCION COMUNITARIA"
recordamos al compañero que manejaba su automóvil tres mil kiló-
metros de ida y tres mil kilómetros de vuelta sin parar_ Vivía aquí R~husam~s e~c_errar dentro del marco de la terminología psiquiá-
en nuestra Red. con la familia extendida de un compañero albañil trica o ps1colog1ca l~s problemas de enajenación y de marginación
que toleraba pacientemente el que tuviera la luz y el estéreo toda la alimentados por el sistema sociopolítico.
noche prendidos. Su crisis era transitoria y su reinserción en el Estimamos_ que las luchas para la salud mental deben inser-
trabajo duro de albañilería -no "en una ergoterapia hospitalaria futil tarse en el con¡unto de las luchas de los trabajadores en defensa
y estúpida como recortar florecitas de papel- fungieron como ele- de su salud Y. en coordinación con todas aquellas luchas de fuerzas
mentos neutra lizaJores de su energía désbordada. sociales Y pol1t1cas para la transformación de Ja sociedad.
En Barranca Honda, comunidad campesina del Estado de Mo- . No s~ trata, por lo tanto, de obtener tolerancia para Ja locura,
relos trabajamos con una mujer producto del hambre consuetudi- sino de _hacer entender que la locura es Ja expresión de contradiccio-
naria: "daño orgánico progresivo". La comunidad absorbía un poco nes sociales que debemos enfrentar como tales.
esa locura. Los vecinos daban de comer a sus hijos y se repartían R_~husamos seguir siendo agentes pasivos de un sistema de
la tarea de sobrellevar su conducta atípica. Sólo la promesa de un repres1on de_ los marginados que está disfrazado de atención médica
hospital psiquiátrico cercano había roto ese equilibrio. Analizamos y readaptac1on.
con los campesinos las causas de esa "enfermedad mental", estu- Queremos proveer_ de alternativas a todas aquellas personas
diamos las características laborales y de ingresos del poblado, su que recurr_en a los serv1c1os de psicología clínica, psicoanálisis y/o
estratificación de clases intra comunidad, los efectos de la desnu- ps1coterap1a y que frecu~ntement_e_ son "ayudadas" para aceptar
trición crónica, etcétera. Propwsimos alternativas a su internamiento pasivamente el papel social y pol1t1co impuesto a las mujeres y a
y marginación y se encontraron otras soluciones no segregacionistas: los hombres en nuestra sociedad patriarcal, capitalista y enajenada.
absorción de esa "locura" en su comunidad. _Real1zam~s una "Práctica de Red" que implica un análisis y
Visitábamos con frecuencia el poblado, la familia, los vecinos _una 1_ntervenc1on que nacen del establecimiento de nexos entre Jo
y una de nuestras compañeras de PAC era una campesina del lugar. econo~1co, lo 1~t:apsíquico, lo familiar, Jo social y lo político. Nues-
En otras ocasiones fuimos en grupo a sacar del Hospital Ber- tro metodo esta en plena elaboración para rebasar los marcos de
nardino Alvarez a un arquitecto de Pemex. Su diagnóstico "esquizo- referencia reducc1on1stas.
frénico-paranoide", "delirios de persecución", nos dijeron, "de .. Esta búsqueda de alternativas. se concretizan en tres proyectos
daño, de suicidio". Masivamente dosificado con Melleril y Haldol. b~s1cos.: Red de Apoyo_ en Crisis (Alternativa a la Comunidad Tera-
"Peligroso" si lo sacábamos, " ... y no me vayan a venir conque peu_t!ca ; Centro de Psicoterapia Feminista y Procesos de Revalori-
nos Jo devuelven peor de como está ahora", internado en el piso zac1on de la Cultura lndomexicana (Medicina Tradicional).
que Pemex tiene para los empleados que hace enloquecer ... . . • La Red de Apoyo en Crisis (Alternativá a la Comunidad Tera-
El compañero nos confía " ... amenazas de muerte a su familia peut1ca) es un ensayo de revitalizar y utilizar Jos mecanismos mexi-
si denuncia su negativa a participar en un grueso negocio de manejo canos de toma en cargo comunitarios de una persona en crisis.
de fondos para proyectos nunca construidos". El delirio del "para- . . Los mien:bros de esta _Red son ex-maltratados psiquiátricos,
noico" -aunque simbólicamente exagerado- se fundamentaba en m1l1ta~tes pol1t1cos, campesinos, curanderos, profesionales y no
amenazas reales ... pero, ¿quién le cree a un loco? ... Nosotros les profesionales d~ la salud men~al. Ellos ofrecen hospedaje, compañía,
creíamos, empleando, en ocasiones, una interpretación simbólica apoyo,. presencia y entrenamiento en oficios, trabajo remunerado,
que siempre se comprobó. asesona legal, a todo aquel que en la estructura asistencialista de
Hemos escogido sólo unas cuantas experiencias. Lo importante la sociedad capitalista sería referido a un hospital psiquiátrico.
es saber que ahora, abril 1983, después de 2 ó 3 años, estas perso· •.El Centrn de Psicoterapia Feminista propone una alternativa
nas continúan insertas en sus comunidades con sólo los problemas a la ps1coterap1a sexista.
que nos aquejan a todos los "normales" y que en su trayectoria . Rechaza el uso de los métodos y técnicas psicológicos para
personal existe ahora, también, la dimensión macrosocial que les imponer a las mu¡eres la aceptación de un papel desigual y desfavo-
permite comprobar que su "enfermedad" es producida en gran rable en las relaciones de pareja, familiares y sociales.
medida por sus condiciones laborales, por la enajenación cotidiara. Este proyecto se lleva a cabo a través de la formación de gru-
por la explotación injusta de su mano de obra y de los recursos que p_os de autoayuda, la desest_ructuración de la relación terapeuta-pa-
nos pertenecen a todos, por la desnutrición crónica, y no sólo c1er1te tra?1c1onal en una psicoterapia feminista individual, de grupo
-como pretenden los profesionales psi tradicionales- por proble- y de pare¡a.
mas intrasubjetivos e individuales. • Revalorización de la cultura indomexicana (Medicina Tra-
216
217
¡ 1,1
1'
Puntos de unidad
219
Algunos de los servicios que ofrecemos son consultas Y talle-
res en: lista y j~rárquico, y la disolución del grupo se vuelve inevitable.
a) Técnicas de comunicación colectiva. . ¿C?n;o_sepa_r~r lo pers?nal de lo político en nuestra lucha revo-
b) Crítica-autocrítica. lucionaria. ¿Just1f1can. los fines verdader~~ente los medios? ¿Que-
c) Análisis de clase. remos realmente continuar usando las v1e1as formas, simplemente
d) Dinámica de estructuras y organizaciones. por_que estamos muy ocupa?os o tememos tomarnos el tiempo nece-
e) Mediaciones para resolución de crisis. sario para aprender a analizarnos a nosotros mismos y a nuestros
f) Facilidades para reuniones. procesos?
g) Racismo. Como_ ~ujer, como ar_tista, c?mo se_r humano sensitivo que
h) Sexismo. posee sent1m1entos Y. ~reat1v1dad, as1 como intelecto, he de decir que
i) Formación de Bases de Unidad. no deseo ~a rev?luc10~, s1 otra vez he de ser oprimida por hom-
j) Políticos corruptos y facciones dentro de su grupo. .. br_es o muJe'.es 1~sens1bles que desconocen mi creatividad y senti-
Hemos desarrollado nuestras propias estructuras de reun1on, m1ent?s. Quiero igualdad de poder y un proceso de cooperación
membrecía, objetivos y metas a alcanzar. colectiva para todos, así como las ganancias materiales que todos
La RMA es una alternativa para unificar terapia y política como buscamos .. Quiero que este mundo sea un lugar en el que haya para
una herramienta de ayuda concreta a activistas; es un alternativa todos comida, ropa, abrigo, cuidados médicos, etcétera, y podamos
para crear una coalición de proveedores de técnicas y un frente desarro_llar nuestros potenciales individuales y colectivos. Quiero una
unido. revoluc1on humana en la que haya una relación entre lo personal
Es, asimismo, una alternativa para aprender a usar dich_a_s Y lo político, no sólo de palabra sino también de hecho.
técnicas en nuestros propios g~upos y servir de modelo par~ equili-
brar el poder y la toma de decisiones por consenso. Med1ant~ el
empleo de un proceso para dar y recibir resentimientos y paranoias,
no descontamos nuestras necesidades emocionales en nuestras or-
ganizaciones políticas. Llevamos también a cabo crítica-autocrítica
en forma tal que permite una evaluación de nuestros ~r~greso~-,
Si usted está interesado en comenzar una red s1m1lar, de1enos
saberlo a: Patricia Wynne, 680 '.3outh Van Nass, San Francisco, Ca.
94110, Estados Unidos.
220
221
X.-TECNICAS ALTERNATIVAS:
SOLUCIONES EN TRANSITO
223
mismo, debilitadas. En pocas palabras, se partía de la idea de que, Francia. Se ha llevado a cabo un . . . .
nrca e institucional después de la movrmr~nto de modern1zac1ón téc-
a pesar de la diversidad de dichas tentativas, tienen mucho en
t:ansformado ampliamente el mis~~gun a guerra_ mund_ial, que ha
común entre sí y nosotros, aun los pertenecientes a diferentes países,
tenemos más cosas en común entre nosotros mismos que con el t1cas alternativas no sólo tienen que es~ste~a of1c1al. As1: las prác-
mente represivos, sino sobre todo n ;en arse a sectores ab1erta-
sistema psiquiátrico en nuestro propio país. Esta posición me sigue
rr:odernización bajo el control de ~ssec o;es_ que han efectuado su
pareciendo justa y aplicable también aquí en América Latina. Pero.
nistrac1ones burocráticas Sería p_ro es1onales_ y de las admi-
¿qué ha sucedido a este respecto en Europa?
para hablar del papel de~empeñ~~~esarro ~ene_r el t1_em_po suficiente
Indudablemente, es en Italia donde esta situación ha avanzado
plo, que en Francia ha movilizado a ¡or e p~rcoanalrsrs, por ejem.
más. Es en Italia donde las prácticas, que habían comenzado como
progresistas al cambio. Existe así a mayorra -~e las aspiraciones
alternativas marginales, han logrado transformaciones instituciona-
les globales del sistema psiquiátrico. Los compañeros italianos aquí científicas que otorgan el mon~podo unab fa~crnac1on por las técnicas
mental a los profesionales. so re os problemas de la salud
presentes podrán hablar más detalladamente de esto, y no quiero
quitarles la palabra. Sin embargo, nos interesa reflexionar sobre las . Esto explica que los resultados . .
miento alternativo hayan sido obt .d menos d_1scut1bles del movi·
condiciones de estos logros, ·que, por otra parte, plantean otros pro-
blemas. En mi opinión, una condición esencial del éxito de las prác- cionales y represivas del sistema ~~i1ci~~ c~ntra las formas más tradi-
a ~abo acciones en Francia contra 1 . . or_ ejemplo, se han llevado
ticas italianas ha sido el hecho de que han podido constituir alianzas
con importantes fuerzas sociales y políticas externas al campo de la miento~ psiquiátricos apoyados en ~aª~~1t~rr~~~d de ciertos int_erna-
psiquiatría. Así, han conseguido salir de la particularidad de expe- campanas contra el secreto si uiát . Y e _,g_ Se_ han realizado
riencias más o menos marginales. p~r~i~ía a los profesionales ~ecidir ~~e~, ~I po~er casi absoluto que
En otras partes de Europa no se han encontrado .estas alianzas rn1c1at1va~ han logrado algunos efectos e~ i;o 1 e un enfermo. Estas
lo pensara dos veces antes de interna . e ua mente, un ps1qu1atra
de gran alcance, ya sea porque no se hayan buscado bien o porque
la situación política no se prestaba; habría que discutir país por podría decirse que las prácticas Y los ~:ba~gure~. _Mas generalmente,
país, y no tenemos tiempo para hacerlo. Pero la consecuencia es lugar _desde hace unos doce años han i~ es dc~1t1cos que han tenido
el hecho de que, a excepción de Italia, estas prácticas alternativas especie de racismo anti-loco ue . pe r o el avance de esta
La popularización de las cues{i aun ~e e_ncuentra tan extendido.
han permanecido relativamente marginales; es decir, a pesar de
hacer de ellas no sólo un asu t one_sd_ps1qU1atnca_s ha contribuido a
que algunos grupos han trabajado y han tenido lugar experiencias . n o me reo sino social
interesantes (sobre todo al margen del sistema oficial), su actividad, Esto es digno de tomarse t ·.
trabajo por hacer sobre tod en cuen a. Pero aun queda mucho
la mayoría de las veces, ha permanecido dispers.a y sus efectos han
sido principalmente subterráneos. ficadas, más refi~adas de i~t~~vntra. ~as n~e~as fo_rmas más tecni-
No digo esto con la intención de menospreciar estas tentativas. desarrollan actualment~ en las s~c~~~ond med1co-ps1cológica que se
Es una idea cara a Félix Guattari (y él seguramente les hablará de mente, podría decirse ue 1 • . a es europeas. Esquemática.
han tenido en Europa 'iu m~~i~act~~as y las reflexion~s alternativas
ello) la de que hay "revoluciones moleculares" que logran mover las
cosas profundamente y pueden desembocar en cambios sociales. psiquiátricas que expresaban ,: ~~~ac~ad c~~tra las intervenciones
Estoy de acuerdo en que, en ese nivel, ocurren fenómenos impor- Estado. En cambio han estado m. _un a irecta del aparato de
más sutiles, más ~ediatizadas as indefensas ante _intervenciones
tantes; pero debo añadir que, por lo menos en la psiquiatría, no han
encontrado una inserción institucional legislativa y política muy nuevas formas de injerencia de' l~~~s~odrrespodnden. srn duda a las
a os rn ustrrales avanzados.
amplia.
Por ejemplo, existe en el sudoeste de Francia toda una red de
pequeñas comunidades que buscan nuevas maneras de hacerse
cargo de las dificultades psiquiátricas. Esto es importante e incluso
puede decirse que hay ahí una especie de laboratorio de prácticas
nuevas. Pero, al mismo tiempo, esas experiencias sólo alcanzan a
algunos cientos de personas y el sistema psiquiátrico francés sigue
dominado por el hospital psiquiátrico (más de 100 000 hospitaii-
zados) y por la organización burocrática de la "política de sector"
en la comunidad. Con algunas variantes, esta afirmación podría
ser válida, creo, para la mayoría de los países europeos.
Esto puede ayudarnos a comprender la principal dificultad que
enfrentan las prácticas alternativas en Europa y particularmente en
224
225
TERAPIA POLITICA Y TECNICA a~udar a otra persona? nosotros . . .
solo podemos responder que ú . ' como tecn1cos revolucionarios
Antonio Slavich (Italia) ':' pe y rechaz~ estas delegacione~1camente puede hacerlo quien rom'.
- En Italia todo comenzó probable
Nosotros tenemos que hablar de política y de terapia. Tengo la cer- paneros, traicionaron la función so . mente cuando Basaglia Y com.
teza de que todos aquí somos terapeutas revolucionarios y, si bien que tenían que cumplir dentro del c1al ~eleg~da por parte del poder,
se ha hablado bastante de revolución, me parece que podemos tracio la lucha debido ciertamente manic~m1?, en el que se ha cen-
hacer un breve discurso sobre la técnica. a! enorme poder que tenía su e : fºm? ec1a Rotelli esta mañana
Debo decir que no estoy de acuerdo en que el terapeuta sea gente. xis encia sobre la conciencia de 1~
funcionario de una política de opresión; sin embargo, es necesario El manicomio viene a ser el b
preguntarse quiénes son los terapeutas, quiénes son los sujetos los fallos que las otras técnicas tera ªp~u~~ro al que van a dar todos
sociales capaces de estar en la posibilidad de ayudar a otra u otras e~ p_or lo tanto necesaria ara u u icas p_roducen; su abolición
personas. Es esta la misma pregunta que nos formulamos en el tecn1cos puedan ver sus p~opiasqf:llfuera de el los profesionales Y
trabajo político, cuando queremos saber quiénes son los sujetos ~~ un plano más conceptu 1 as. .
y/o las clases sociales que serán capaces y tienen las posibilidades tra militancia técnica sobre la reª ' es. n~cesano fundamentar nues-
de llevar adelante un proceso de transformación social, de elevar el La certeza de poder conocer las nunc1a.d e una. certeza terapéutica.
nivel de vida, de conquistar la libertad de todos, lejos de alimentar co~c~ptuales de referencia ue neces1 a~es a¡enas. con esquemas
la riqueza y el predominio de la oligarquía. as.1metrica entre el que curaqy ,se autovalidan mantiene la relación
Primeramente, como técnicos, antes de proponernos utopías cnto~, no importa que sean re~o~~des cu~ado, en l_ug~res circuns-
revolucionarias, debemos mirar con claridad y lucidez la relación nunc1a al conocimiento ni a la te . os. sto no s1gn1f1ca una re-
que existe entre la política y la terapia en el mundo como es actual- t<;>ma de conciencia de que el co on~, ~ino todo lo contrario. Es una
mente. Encontraremos que se trata de una relación unívoca y en el sistema técnico que se autoco roc1m1ento, cuando se convierte en
peor de los sentidos. Cuanto más se declara neutral una interven- poder al que venimos refiriéndon irma, entra dentro del sistema de
ción técnica, tanto más se revela la dependencia a un mandato .
En est e sentido nos.
a la pre u t d . .
político. Tenemos que ser conscientes de que llevamos sobre la ti;ra~éutico, ~uestra ~espuesta ~s n a e s1 es posible jugar un rol
espalda este mandato social y depende de nosotros aceptarlo o no. tecnica terapeutica, sino sólo la po~~~il~ du~remos que exista una
El Estado debe dar al técnico algunas funciones, .como: el con-
trnl de su normalidad (y cada estado tiene de ella su propia concep-
ción), la opresión y la exclusión institucional de los individuos, la
f sabe Y puede en favor del homb a e usar aquello que se
maner~, para aplicar nuestro c;~oY. n? en contra de él. De esta
profes ion a 1 es necesaria la ruptura dc1~1ento en nuestra actividad
reaseguración de las capas sociales privilegiadas de la población a nados: 1) Reconocer la asimetría e os cua.t_ro puntos ya mencio·
través de intervenciones terapéuticas y, algunas veces, una delega- tando la incertidumbre la an t' de la relac1on con el otro acep.
ción para intervenciones psíquicas específicas de represión como 2) Rechazar el mercad~ y trab~~s ia Y los. pr?blemas que est~ crea·
la tortura. nicos estatales pero no del Est~~ comobtecn1cos públicos, como téc'.
Esto, sabemos, es un fenómeno mundial y no existen islas pri- de pobreza; 3) Rechazar la circu~~cf ~º ~.ble;ente. en una situación
vilegiadas al respecto, y probablemente estos fenómenos son más lugar (los sitios en los que e t npc1on e la intervención a un
evidentes en el campo que en la ciudad, lo que da concesiones a ac~erdo con la gente y no neces a~os y operamos se difunden de
los técnicos. En un primer lugar, se les concede una asimetría en la fes1onal técnico)· Y 4) Trata d sanfm~nte des.arrollamos un rol pre-
relación de poder con el que tienen que "curar"; se asegura un vención que sea~ afines a I~ e va onzar los instrumentos de inter-
mercado obligado, fundado en la condición de "salud" y se circuns- accesible que esté ligado a sguentte dd~I _Pueblo, usando un lengua¡e
criben los lugares en los que tienen que llevar a cabo la terapia e¡·e 1 ·• . s ra 1c1ones En est ·
mp o, es d1f1c1lmente entendible · e sentido, por
(instituciones, consultorios, etcétera). En cuarto, se asegura una Estados Unidos la terapia familiar d q~el tenga que exportarse de
validez científica a los instrumentos de intervención, por más arbi-
trarios que sean; esto asegura la existencia del manicomio y de los
luga.r a la medicina tradicional a 1: aº. ~lto Y no se dé el justo
sostiene la esperanza y la ide, t'd d ~ed1cina del curandero, que
consultorios privados, da existencia a los hospicios para marginados hacen las t~cnicas biológicas i~~o~tad e ~a !persona, cosa que no
y a las academias universitarias, en un círculo de validez concen- Conociendo la realidad sud . as e extraniero.
sual. De esta manera, por lo tanto, a la pregunta: ¿Quién puede ta~te que un psiquiarta se a ha americana, ~s .mucho más impor-
ps1quiatra para ayudar a ~ ca~er bien de medico y no de retinado
* Director del Hospital Psiquiátrico de Génova y miembro de Psicología herido. Creo que esta renuncia pes1~0 en.termo o a un compañero
Democrática. espacio a la participación acti a al prl1v1leg10 como técnicos abre el
v Y a a autoconc1enc1ación del indi·
226
227
viduo como parte de un grupo, v.gr.: de mui·eres, de marginados,
LA PRACTICA DE LA PSICOTERAPIA RADICAL
de lucha, etcétera. ble ayu
En esta dimensión, como técnicos, tal vez n~s. sea pos1 -
Robert Schwebel (EE. UU.)
dar en la toma y desarrollo de una conciencia pol1t1ca que con~uz~a
a la toma de posiciones con la po.sibilidad de cambios a traves _e
una práctica específica, sin disociar de. ella el discurso ri~~~l~~l1i~ Mientras que, por un lado, no queremos
nario Esto es necesario inclusive en Italia.' q.ue no es una ¡ que de ninguna manera se nos asocie con
Nosotros no representamos_ la psiqubiatría ~=~~;b~~ ;1~~:~g~:~~s uen
el establishment psiquiátrico, por el otro.
Estado italiano. Los campaneros cu an?s . . _ tenemos que responder a la angustia psi·
" " un "des ués" de la revoluc1on, haciendo siempre la com cológica de nuestro tiempo. No podemos
P~~~~fó/ Basaglia ~es aclaró bien que en Italia .estaban (y estamos) cruzarnos de brazos y decir: "Lo siento,
aún antes de la revolución, lo mismo que Francia. no podemos hacer nada. La terapia es
Es necesario también para aq~ellos países e~l losh quee;~i~~v~j opresiva. Regrese cuando la sociedad
haya cambiado".
lución se realizó hace ya (anta\ an~sé~u:n e~:u~~lo~ e~ fas que la
derecho. de recor~arla, Y raºn~~ ~n~lu1so a través del ejemplo con- Introducción
~~~~~u~1~nes~~ ~~~~e~r~~:lidad ~ilitante
que se lleva a cabo en el
seno del pueblo y políticamente consciente. A.finales de los 60s y principios de los 70s, el movimiento de Tera·
pía Radical se convirtió en una fuerza tangible en los Estados
Unidos. Gran parte del esfuerzo de este movimiento se dirigió a
denunciar la forma corno el campo de la Salud Mental defiende el
status quo, a expensas del bienestar individual.
La manera como el status quo se defiende, es negando la exis-
tencia de los problemas sociales; v. gr.: la desintegración de la fami-
Profundamente receptivos.
-
lia y de la comunidad en los Estados Unidos. Millones de personas
están aisladas, solas, decepcionadas. El punto de vista psiquiátrico
ignora la fragmentación de las relaciones sociales y diagnostica al
individuo infeliz como "depresivo", que sufre un desajuste de su
estado de ánimo. Este tipo de etiquetamiento promueve la autocul-
pabilidad y disminuye la autoestima, mientras que se deja de lado
la problemática social.
Los oroblemas sociales también se mistifican cuando la gente
con opiniones impopulares o con disentimiento político se identifica
como patológica. Por ejemplo: cuando cientos de miles de personas
en los Estados Unidos estaban manifestándose contra la guerra de
Vietnam, Bruno Bettelheim, un conocido psicoanalista. dijo que los
líderes estudiantiles estaban "emocionalmente fijados a la edad de
los berrinches" ( 1).
El movimiento de Terapia Radical también reconoce que el
status quo es defendido por practicantes de Salud Mental que diri-
gen sus intervenciones hacia la adaptación en lugar del cambio.
Esto es, se alienta a los clientes a modificarse a sí mismos. a aius
tarse a las condiciones sociales prevalecientes, en lugar de anali-
zarlas y posiblemente cambiarlas. Con esto en mente, se dirigió un
ataque contra las formas más bárbaras de tratamiento: la psicoci
rugía (que todavía se practica a niveles alarmantes de 220 a 660
intervenciones por año) y los "tratamientos" de electroshocks (que
se aplican a más de 250 000 personas al año) (2).
Otra manera de modificar el comportamiento del cliente es a
través de las drogas de control mental. Cada año los médicos expi-
229
sión Y mistifi.cación de la .misma.(6) La opresión se refiere no sólo
den más de 250 millones de recetas de drogas psiquiátricas para a ª?~sos in~t1tuc1on~les, ~in? a formas diarias de juego de poder, a la
individuos que se encuentran fuera de las instituciones mentales.. pollt1ca sut.11 ~e. la vida diaria. Esto incluye, por ejemplo, las formas
Más de 35 millones de personas usan estas drogas regularmente.(3) en que u~ ind1v1duo puede dominar a una mujer por su tono de voz
"Tranquilizantes" y "medicamentos" son los nombres popu- interrupciones, amenazas o rechazos. '
lares para drogas psiquiátricas como el Thorazine y el Valium. Estas Es importante ~econ?~er también que la opresión es sólo un
drogas supuestamente curan estados "enfermos" de la mente, pero componente de IB alle~ac1on. Si la gente está oprimida y lo sabe
son, de hecho, depresores que no curan nada. Destruyen la energía su respuest_a es ~e .eno¡o. Cuando está mistificada y no se da cuent~
humana y la capacidad para actuar. Matan la emoción y la con- de que e:.ta oprimida, es alienación. Por ejemplo: usted esperaría
ciencia.(4) que un hombre que trabaja m~has horas en un empleo aburrido y
En algunas situaciones, la droga es forzada y los llamados "me ~al r~m~n~r~o estuviera eno¡ado sobre la situación; no obstante
dicamentos" no son más que camisas de fuerza químicas. En otras, s1 ~sta m1st1ftca~o, estará alienado. Si se le ha dicho que debe esta~
la gente las acepta hasta con entusiasmo, convencida de encontrarse feliz en su t_raba10, que. tod~ el mundo es feliz en ese empleo enton-
enferma; los ingiere como elementos socialmente aceptados para c~s p~ede el cr~er que su insatisfacción es anormal. Simila~mente
tratar tensiones. s1 esta co.nv~nc1do de. que ~I y ~?lo él es culpable de su fracaso:
El alivio químico ofrecido por psiquiatras y compañías farma- puede ~t~1.bu1r su terrible s1tuac1on a estupidez personal y a falta
céuticas hace que las condiciones que provocan tensión permanez- de amb1c1on: se vuelve contra sí mismo.
can intactas, mientras que alteran la respuesta emocional hacia . En la Sol~ción. ~ooperativa de Problemas decimos que el reme-
ellas. Es más, los efectos colaterales de estas drogas pueden ser d!o P.ara la allenac1on puede encontrarse en el contacto y la con-
extremadamente peligrosos.(5') c1en~1a ..El c?nt~cto con otra gente disminuye la alienación y la
Además de encontrarse en la oposición, el movimiento de conc~enc~a disminuye la mistificación. Cuando la gente adquiere
Terapia Radical también promueve el diálogo sobre cómo las perso- conc1enc1~ de s~ opresión _Y se une a otros, entonces, puede luchar
nas pueden ayudarse unas a otras a resolver problemas personales- por una vida meior. Esta formula tan sencilla proporciona un funda·
sociales. mento a nuestro trabajo:
Había muchos en el movimiento que creían que todas las for-
mas de terapia eran inherentemente opresivas y que el involucrarse
en acciones sociales era el único canal apropiado para una transfor- opresión + mistificación = alienación
mación personal. Otros, entre los cuales me incluyo yo, creíamos contacto + conciencia = lucha por el cambio
que era más importante crear formas alternativas de terapia: si la
gente progresista no respondía a las necesidades psicológicas de En la Solución Cooperativa de Problemas trabajamos siempre
los individuos, entonces, la gente en el poder mantendría el control con. ~n contrato, es decir, con un acuerdo sobre las metas de las
con sus técnicas represivas. Es más, la gente progresista que tiene act1~1dades en las que nos involucramos. La persona que recibe asis-
una visión distinta del mundo, una idea basada en la igualdad y la tencia .e.s La q~e establece la meta. Esto asegura que el que asiste
cooperación, en lugar de la dominación y la explotación, tiene una no esta imponiendo su voluntad. Proporciona también una base sobre
alternativa viable que ofrecer. Al menos, existe la posibilidad de la cual la persona que recibe la ayuda (en nuestro caso ·un miembro
relaciones respetuosas que disminuyen la alienación. del grupo) puede evaluar si está o no logrando los objetivos de-
Por once años fui miembro de un colectivo que conducia gru· seados.
pos de personas que deseaban confrontar su angustia mental y Cuando una persona llega al grupo le preguntamos:
cambiar sus condiciones de vida. Denominamos nuestro trabajo "So-
lución Cooperativa de Problemas". ¿Cuál es su problema?
¿Qué le gustaría cambiar de su vida?
¿De qué maneras específicas y concretas?
Perspectiva básica
L~s perso.nas ~ue se unen a un grupo tienen siempre el derecho
Rechazamos la noción de enfermedad mental. Ciertamente, esto no
de decidir qu~. quieren cambiar, cuándo y cómo quieren hacerlo.
niega que algunas personas sufran terribles dolores psíquicos; no
Est_o es algo d1f1c11. para la gente que no está acostumbrada a pensar
quiere decir que algunas veces la gente no se comporte en forma
que es lo que qu1~re. Puede venir como un shock a aquéllos que
poco usual y aun ofensiva. Sin embargo, insistimos en que comporta-
e~pera~ qu~ sus vidas cambiarán por medio de alguna manipula-
miento diferente no es "enfermedad". Además, definimos la angus- c1on misteriosa de parte del terapeuta.
tia mental como alienación y creemos que es el resultado de opre-
231
230
Lenguaje sencillo y sentido común vemos los pr?blemas_ personales como una reacción normal a
problemas social.es mas amplios. _En esta forma, si alguien llega y
Para ganar el monopolio de salvadora de almas. la profesión psi- nos d~ce que esta muy so~o. le de~!mos que está en buena compañía
quiátrica aparenta que los problemas humanos no pueden ser com- Y platicamos sobr~ la des1ntegrac1on de la familia y de la comunidad
prendidos por la gente común, sino sólo por expertos que hablan el en los Estados Unidos.
lenguaje de la psiquiatría. Todo tiene que ser diferente de lo que ~.uestra opinión es que la gente estaría mejor en ausencia de
parece para que se refiera al experto psiquiátrico. quien entenderá opres10~; _la ayudamo_s a ~st~diar y confrontar las formas en que
su complejidad. son_ oprimidos ~n s~ v1_da diana y la manera como su propio desarro.
En la Solución Cooperativa de Problemas creemos firmemente llo interno ha sido limitado por sus experiencias.
en el sentido común. En contraste, la psiquiatría descarta la llamada La paranoia e~ el único término o expresión psiquiátrica que
"presentación de quejas", conforme busca el problema real; da la usar:tios en el Colectivo. _No obstante. hemos invertido su significado.
espalda a la realidad diaria y dirige su atención a factores biológicos Decimos_ gue la paran~1a es _un estado superi?r de conciencia (7).
y a la historia pasada. En un momento determinado. secretamente Las intu1c1ones paranoicas siempre tienen validez, tienen siempre
anota las conclusiones del diagnóstico de "sus pacientes". En nues- -por I? menos-. un wado de verdad. Sólo cuando se desprecian
tro Colectivo decimos que para cada año de estudios de psiquiatría se convierten en d1stors1ones extremas.
o de p sicología, deberá de tomarse un año extra de entrenamiento ,, En nuestr"o Colectivo hemos desarrollado un formato para "sa-
en sentido común para compensar el daño cometido. car paranoias y darles validez.
La solución de problemas con sentido común quita el velo de . . Laing, el antip~iquiatra británico, ha hecho una aguda obser-
confusión establecido por la p~iquiatría; permite a la gente ver las vac1on sobre e~te term_1~0. El explica que en el idioma inglés la
formas en que es oprimida y la manera en que ha internalizado la palabra paranoia se utiliza para describir situaciones en las que
opresión; le permite determinar si se siente mal por un problema incorrecta_mente la gente supone que "es perseguida". Sin embar-
particular o como respuesta a una de las vicisitudes normales de la go, no existe una palabra para describir la situación más común.
vida; le permite entender qué condiciones en su vida pueden alte- en la que la gente sí es perseguida, pero no se da cue~ta.
rarse inmediatamente y cuáles no; pueden determinar hasta qué
punto, como individuos, pueden mejorar sus propias vidas; también. Opresión internalizada
pueden identificar los límites de su bienestar. bajo las condiciones
sociales existentes. Esta última discriminación es importante; apunta Una teoría_que conecte alienación c.on influencias opresivas externas
hacia soluciones de largo alcance (cambio social) y permite cierta de~e considerar la 1nternalización de esta opresión: "El enemigo
dignidad en el sufrimiento. esta dentro de nosotros". En la Solución Cooperativa de P'"íoblemas
Si alguien llega a uno de nuestros grupos y dice que está de- hemos encontrad? que la gente puede identificar las palabras
primido, seguramente le preguntaremos por qué se siente infeliz. La exactas d_el enemigo dentro de su cabeza. Por ejemplo, en una
psiquiatría consideraría su estado de ánimo como un desajuste. Una con~erenc1a, una persona puede tener un enemigo internalizado que
víctima de la mistificación psiquiátrica podría concluir: "Debo estar le diga:
enfermo. Algo anda mal conmigo". Se trata de una batalla ideoló-
gica importante. El establishment psiquiátrico quiere que la gente "Eres estúpido. No tienes nada inteligente que decir. Real-
que se siente mal se pregunte a sí misma: "¿Qué está mal con- mente no entiendes lo que está ocurriendo aquí. Tienes miedo. Pro-
migo?" b~blemente eres la única persona que tiene miedo. A nadie le caes
En la Solución Cooperativa de Problemas alentamos a la gente bien".
a mirar las condiciones objetivas de sus vidas. Creemos que la gente
se siente mal no porque esté enferma o loca. sino por su realidad Entre tanto, otra persona puede tener un enemigo que le diga:
material y la manera como ésta es internalizada. Dada la oportu-
nidad de pensarlo, pueden explicarlo. . "Aquí todo el mundo es estúpido. Deberías mostrarles lo inte-
ligente que eres. Controla la situación, los impresionarás a todos".
Validación
En nuestro Colectivo apoyamos a la gente a confrontar varias
La psiquiatría convencional invalida a la gente de muchas maneras. forma_s de opresión internalizada. Es importante reconocer que el
Por ejemplo, a aquel que se desvía de la norma esperada, general- enemigo no es el "inconsciente". Nosotros no le decimos a la
mente ·se le califica de neurótico o de psicótico. En la Solución ge_nte 1? _que realmente está pensando; en lugar de eso. la ayudamos
Cooperativa de Problemas tratamos siempre de validar a la gente; a 1dent1f1car a su propio enemigo. De esta manera adquieren poder
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sobre él desafiándolo verbalmente o en acción. v. gr.: La persona El diálogo comienza.
que se ~iente "estúpida" en una conferencia puede pelear a su
enemigo con los siguientes pensamientos: -(Cabizbajo). No sé por qué estoy aquí. Simplemente, me
siento mal.
"Tú (el enemigo) eres sólo un farsante. Haces cre~r que eres -¿Por qué se siente mal?
objetivo, pero realmente estás pred_isp~esto. Sólo quieres reba· -No lo sé.
¡arme. Siempre me haces dudar de m1 mismo. No voy a escucha~e. -Debe tener alguna buena razón. ¿Qué está ocurriendo en
Tú me mantienes solo y aislado. Voy a encontrar apoyo para m1 Y su vida que le hace sentirse mal?
voy a participar". -No sé.
-:--(Afectuoso). Nosotros no podemos ayudarle, a menos que
nos diga qué es lo <;¡ue está mal y qué es lo que quiere. Usted es la
Apoyo
única. persona que tiene la respuesta a estas preguntas. No quere-
Cuando nos damos cuenta de que la ansiedad o la angustia no es mos imponer nuestra voluntad sobre la suya.
una enfermedad sino una respuesta a condiciones opresivas ? a con- -(Abatido). Supongo que estoy solo. Quiero sentirme bien.
dicionamientos opresivos, podemos ver que la gent~ necesita apo- -Sin embargo, no parece que pensara que las cosas podrían
yo. Han existido fuerzas para crear el problema; debe haber fuerzas cambiar.
-Realmente, no.
que se le opongan. . . .
Consideremos el eiemplo de una mu1er que quiere aprender -Entonces, ¿para qué vino?
a ser firme. Ella recuerda los ~astigos por su firmeza cuando era -Esperaba que pudieran arreglar las cosas.
niña; todavía puede escuchar el eco de las palabras d~ sus padr~s: -(Afectuoso). Usted sabe que nunca ocurre así. No podemos
"Las niñas son dulces, no crean problemas, no se queian. Deben~.s arreglar su vida. Tiene que pelear y si pelea, la gente de este grupo
ignorar tus propias necesidades y poner por delante las de. ?tros . le apoyará. Las cosas pueden cambiar. _
Ocurre que esta mujer está casa?a con un. hombre que !amb1en cree -(Mirándolos). Suena bien (baja la cabeza). Pero me siento
que ella debe ignorar sus propias necesidades; es mas, ella sabe tan débil.
que hay mucha gente a su alrededor que cree. que las r:nuj~res deben -Creo que se siente débil. Existen muchas formas en las
ser pasivas ... vistas pero no oídas. Esta mu¡er necesitara una gr.an que nos enseñan a sentirnos impotentes; sin embargo, no creo que
cantidad de apoyo emocional y material para lograr los cambios sea débil. En mi opinión, tiene más fuerza de la que le han hecho
que dec:ea: gente que apoye su creencia de que. es bueno ser una creer que tiene. Creo que tiene suficiente fuerza para cambiar cier-
mujer fuerte, que la ayude a encontrar estrategias para tratar con tos aspectos importantes en su vida. No será fácil, pero tiene nuestro
su marido, que la ayude a encontrar lugares seguros donde empezar apoyo.
a probar su fuerza: que estén a su la.do cuando se encuentre asus- -(Se levanta). Bien. Quiero empezar por hacer amigos.
tada después de haber dado un paso importante.
Cuando la gente va en contra de admoniciones et~rnas o h~ce Creemos que es apropiado encontrarse con la gente a la mitad
cosas que nunca pensó posibles, o va contra comportamientos social- del car:iino e igualar poderes. Hacer más de la mitad del trabajo es
mente aceptados, tiene una gran necesidad de apoyo. Uno de los un sutil abuso de poder. La persona que se siente desamparada
propósitos por los que la Solución Cooperativa. de Problemas general- (sin estarlo) tiene un enemigo en su cabeza que le dice: "Soy muy
mente se practica en grupos es el de proporcionar apoyo. débil. Otros lo harán por mí". Y el que viene al rescate está de
acuerdo, diciendo: "Sí, eres muy débil. Yo te salvaré". Esta con-
clusión genera la idea de que las cosas pueden mejorar sin hacer
Compartiendo el poder un verdadero esfuerzo; promueve la pasividad, es condescendiente,
será inefectivo y, en último término, habrá resentimiento.
Deseo insistir en el ejemplo de alguien que se siente extremadamente Por otro lado, es importante no reprimir a la persona que se
infeliz e impotente. Lo considero importante porque muchos 9e siente débil, no darle la espalda. La meta es que todo el mundo dé
nosotros en diferentes ocasiones, nos sentimos más fuertes o mas el máximo de sí mismo y se sienta fuerte.
débiles que otros. Hemos visto cóm? el psiquiatra .abusa de su poder
en estas situaciones y controla la vida de sus pacientes. . .. Resumen
Para dar una mejor idea de cómo trabaja un grupo .descnb1re
la posible escena de este in9ivid~o cuando l~ega a _él por primera ve~; He presentado brevemente varios de los princ1p1os fundamentales
Alguien pregunta: "¿Por que esta usted aqu1? ¿Cual es el problema? de la Solución Cooperativa de Problemas. Rechazamos el término
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1 ¡
l 1
! IDENTIDAD Y EXILIO
de enfermedad mental y consideramos a la alienación como el resul-
tado de opresión más mistificación. Rechaz~mos qu.e una persona Raquel Barón de Neiburg en colaboración con
diga a otra qué hacer, escudándose en la ps1coterap1.a. En lugar de Graciela Attina, Diana Cruces, Solange Matarasso
ello, creemos que la gente comprometida en la actualidad a resolver
problemas debe elegir por sí misma lo que quiere hacer y la clase Mi experiencia personal comenzó hace seis años y medio cuando fui
de cambios que está dispuesta a apoyar. , detenida por fuerzas policiales de la ciudad de Salta, República
·Rechazamos la idea de que los problemas humanos solo pue- Argentina, acusada de colaborar con organizaciones guerrilleras
den ser comprendidos por expertos. Cuando se libere _del lengua1~ que en ese momento actuaban en mi país.
psiquiátrico mistificante, creemos que la gente podra ver po~ s1 Fue allí donde comenzó la sensación intensa de que mi persona
misma las causas de su miseria. La pregunta, en es~e sentido, se comenzaba a transformar, que todo mi yo estaba cuestionado, ya
cambia de: "¿Qué está mal conmigo?" a "¿Cómo estoy s1.endo opri- que me era cada día más difícil reconocer que mi yo era el "Yo
mido?" Cuando este cambio ocurre, la gente no se considera_ ~oca, soy yo" de mi propio reconocimiento como unidad y que me fue
se siente validada. En ese momento se es libre para ser autocnt1co Y acompañando durante toda mi vida y hasta ese momento.
confrontar la internalización de los problemas. Con el apoyo de otros, Puedo señalar que interrogatorios, incomunicación y luego en-
pueden cambiar las condiciones de vida. cerramiento en cafidad de preso, son condiciones traumáticas cuyo
Finalmente, creemos que es importante que el que "asiste" no objetivo es provocar un estado cada vez más alienante cuyas conse-
debilite a quien es asistido. Es importante que todos. los que dese_a- cuencias son el aislamiento que deriva de la intensa agresión externa
mos "ayudar" aprendamos a tener poder con otros sin abusar de el. y que actúa como forma defensiva de preservación del yo, o de las
partes que de él van quedando; la desaparición de toda posibilidad
de comunicación con el exterior, con sentimientos depresivos de
duelo por la pérdida del vínculo afectivo hacia lo exterior y hacia lo
interior; sentimiento de vaciedad debido a que la relación traumá-
tica es muy dolorosa y no permite ser llenada más que con angustia
en la que sólo se reconocen partes separadas de uno mismo, en una
infatigable lucha por vivir, sin saber y sin poder actuar todo lo
rápido que sería necesario para volver a estructurar el yo en forma
inmediata.
Es en ese momento que uno se da cuenta que perdió la refe-
rencia de sí mismo, que además nunca más recuperará el estado
anterior, que su exilio de la sociedad, de su patria ha comenzado,
que su identidad se ha perdido ...
Este exilio comienza sin ninguna participación voluntaria, ya que
la persona que está presa se siente como el niño desvalido que
depende de la decisión de los mayores, del odio, en este caso, del
odio amenazante, del odio sin ambivalencia, del odio que provoca
estados esquizoides donde el yo se dispersa a pedazos, donde el
exiliado empieza a sentir su propia ambivalencia entre un odio in-
BIBLIOGRAFIA tenso al que lo odia y un amor intenso a lo que pierde: amor hacia
sí mismo (regresión narcisística) y hacia todos los objetos que le
1) New York Times, enero 11, 1970. sirvieron durante su vida como objetos de introyección y proyección,
2) "Electroconvulsiva Therapy in Psychiatry", Leonard Roy Frank, Medícal con los que configuró su identidad que ahora siente destruida.
News, abril 28, 1980 p. 20. El exilio político e involuntario, es el que comienza en el mo-
3) "The Coming of a Junkie Society", Mickey Duxbury, Wade Hudson Y
Reggie Mayor, On The Edge, Vol. 1, No. l, mayo de 1979, p. 5. mento de ser aprehendido por fuerzas policiales, militares o para-
4) lbíd. A · t
militares y es el exponente más dramático, debido a la pérdida casi
5) Psychiatric Drugs por el "Dr. Caligari", publicación de Natwork gains total y brusca de los componentes básicos de la personalidad: es-
Psychiatric Assault, San Francisco, 1978. . . . . . tructura del yo e identidad. Es comparable a toda neurosis traumá-
"Psychiatric's Drug Addiction", Peter Sterl1ng, The New Repubhc, d1c1em tica que Freud define como "la neurosis en la que yo del individuo
bre 8, 1979. . . se defiende contra el peligro que lo amenaza desde afuera, donde
6) Reading in Radical Psychiatry, Claude Ste1ner (Editor), Grova Press, 1975.
7) lbid.
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totalmente aislados_ de la realidad, viviendo un retorno permanente,
el individuo experimenta la posibilidad de ser dañado por la vio- retorno que ademas se carga de contenidos del pasado, ya que
lencia exterior", en el que con más fuerza aparecen los síntomas aparece como ~onstant~ un rechazo explícito y radical al presente,
de depresión, duelo y culpa. t~~to de su pa1s de origen como del país en el que radican. Esto
La depresión surge a raíz de que partes del yo fueron desapa-
d1f1culta todo nuevo. ~prendizaje_. y~ que la misma incapacidad para
reciendo junto 2on los objeto externos que configuraban la cotidia- ver, genera frustra~1on •. y las.perdidas no elaboradas sino negadas,
neidad de la persona, generando esto una angustia nostálgica muy cargan de d~svaloriz~c1ones intensas, pérdidas de autoestima agu-
acentuada ante la sensación de irrecuperabilidad. Surge así un das que configuran nucleos persecutorios algunas veces muy graves
permanente extrañamiento que se alimenta de dos fuentes imoor- que se descargan _sobre el p~ís. de exilio, en su gente y en su cul-
tantes: tura, cerrando as1. toda pos1b1l1dad de adaptación y viviendo con
a) El duelo por todo lo perdido que no se recupera más, acom-
fuerte dol~r y d~e!~ insuperable, el "paraíso perdido ... "
pañado ambivalentemente por sentimientos de culpa generados en Esto 1n:ipos1b11ita totalm~nte la estructuración de un nuevo pro-
la necesidad de recuperar el derecho a vivir, el derecho a integrar yecto de vida que necesariamente debe incorporar introyectiva-
una identidad distinta. mente e~~mentos de la realidad actual, acompañados de una sana
b) El lugar del exilio, país extranjero, con cultura e idiosin- elaborac1on del duelo.
crasia diferentes que dificultan seriamente la integración.
Una vez instaurado el exilio, el exiliado comienza a fijarse a un <?!ras gentes caen en el extremo opuesto, por mecanismo de
mecanismo que apunta a querer reconstruir sus partes perdidas, ne~~c1on, efectuan.d? un proceso de total integración al país de
utilizando el recuerdo de cada uno de los detalles de su vida ante- exilio, ~doptando. 1d1oma, cultura e idiosincracia del lugar, mos-
rior, como si el pensamiento hacia atrás le permitiese mágicamente trand? 1nd.1ferenc1a ~or toda su realidad pasada, negando su origen
sentir que la pérdida no existió ,o que por lo menos es menos dolo- Y. s~ 1dent1?ad anterior, en la que depositan .su agresión, su resen-
rosa. El problema fundamental de esto es que, a medida que pasa t1m1ento, disfrazado muchas veces de indiferencia hacia todo lo de
el tiempo, el recuerdo, cargado de angustia y de nostalgia crea una ante_s .Y. pasión a 1.o de ahora. Son personas en las que prevalece
realidad muy distinta, totalmente subjetiva, que no encuentra ningún la d1v1s1on esquizo1de en grados importantes.
elemento objetivo de confirmación. La fantasía llena todo el espacio, . ~a tercera. variable, que a mi criterio es la única que indica la
obtaculiza la objetivación real del proceso de pérdida y por lo tanto pos1b1l1dad de integración madura y positiva, es la que permitién-
impide toda nueva posible integración. dose la aceptación de la depresión como parte saludable de todo
Este mecanismo es vivido con intensa angustia cargada de proceso de pérdida, contiene la posibilidad de elaborar los duelos
culpa cuyo contenido real es: "perdí todo, no puedo recuperarlo ni buscando activamente la disminución de la culpa, evitando así los
en la vida anterior, ni en la realidad actual" o "lo anterior está um.brales exagerados de recuerdos creados por la fantasía, llegando
perdido, lo actual no me interesa". La enajenación que esta situa- a liberar bue.~a energía que permita nuevas introyecciones y una
ción crea alcanza grados intensos de desintegración del yo, en la reestr_uct~rac1on . s_aludable de la identidad. La integración de las
que el exiliado fija su amor en el pasado y su odio en el presente experiencia~ pos1t1vas_ y _negativas, ta_nto del pasado como del pre-
sin poder unir en un mismo objeto ni en una misma realidad sus dos sente, amplian la v1s1on internacionalista tanto de la vida individual
partes ya no ambivalentes sino antagónicas. como del guehacer revolucionario. La hermandad de pérdidas, de
Vasconi define al exiliado como toda persona que se ha visto logros, de intereses que brinda el exilio, no solamente enriquece a
obligada a expatriarse por decisión o acción del régimen político la persona individual sino también al grupo.
que impera en su país y que por consecuencia está imposibilitado a Galeano dice: "El exilio, que siempre nace de una derrota, no
retornar al mismo, pues ello podría significar su muerte o encarce- solamente proporciona experiencias dolorosas. Cierra una puerta
lamiento, pudiendo ser que estas consecuencias se hagan extensi- pero abre .~tras. Es una penitencia, y a la vez, una libertad y' una
bles a su familia. responsab1l1dad. Tiene una cara negra y otra roja".
Es justamente esta característica que conlleva el exilio polí- Recuperar para los exiliados este sentido íntegro del proceso,
tico: la imposibilidad de volver a la patria por imposición de un es la preocupación más importante para mí en este momento, ya
régimen político, la que marca la dinámica interna, profunda y que es la única manera de aprehender la dimensión real, difícil y
muchas veces irreparable de la estructura emocional y psíquica muy compleja del fenómeno, trascendiendo la propia individualidad
del exiliado. egocéntrica y cumpliendo un rol histórico cargado de experiencias
Es importante observar que a medida que trancurre el tiempo que permitan umbrales de madurez imprescindibles en todo que-
de duración del exilio, podemos distinguir o comenzar a distinguir hacer humano trascendente.
diferencias entre el comportamiento de las distintas gentes exilia- Desearía mencionar algunas otras variables del exilio: el exilio
das, constituyendo el grupo de mayor patología los que continúan
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político voluntario y el exilio por razones económicas, pudiendo mentf~ la realidad que deiaron en el momento de iniciar el exilio,
agregar, por último, el exilio por causas personales. .. manejándose con mecanismos de compensación, que producen
Me interesa distinguir el exilio político involuntario del. ex1l10 actitudes de rechazo muchas veces muy acentuadas, hacia el propio
político voluntario. Al hablar del primero, dije que es .el exilio. que país de exilio, hacia sus costumbres y su cultura, ocultando una
comienza en una situación traumática, en el que la v1ct1ma. pierde disconformidad consigo mismo y un resentimiento que se manifies~a
su entorno en forma brusca, siendo provocada e~ta s1tuac1on por junto a agresiones hacia el lugar de origen.
fuerzas policiales, militares o para-militares, destinadas. a la des- La situación, llevada a extremos puede producir una parálisis
trucción física o psicológica de las personas comprometidas en el total. con pérdida de la capacidad de dar respuestas positivas o de
quehacer revolucionario. . . ajuste, surgiendo solamente la agresión hacia el pasado y hacia el
El exilio político voluntario es el qu.e. se produce a .partir de la presente como única manifestación de dicha parálisis. Este estado
toma de conciencia, por parte de los militantes revolucionarios, de no los lleva a tranquilizar la culoa y tampoco a alcanzar formas que
la derrota infringida por el enemigo, acon:ipañada por la fuerza permitan, a través de un correcto análisis de la experiencia, encon·
sanguinaria de la represión y ante la evalu~c1on de que es necesario trar maneras positivas de integración al proceso presente.
salvar la vida de los compañeros y la propia. El deterioro va generalmente acomoañado de estados de de-
El exilio político voluntario está constit~ido por el grupo de presión muy agudos con fuerte pérdida de identidad que no les per-
compañeros que pudieron salvarse de !ª caree! Y de la tortura n:ite ningún desarrollo productivo tanto ~a niveles afectivos y poli·
recibiendo igual intensidad de traumatismos provocados. por el treos. como laborales, y que los margina a encerrarse en su propia
miedo a ser aprehendidos en cualquier mo~ento, por .los. intensos angustia, debilitándolos y desarraigándolos peligrosamente. hastél
sentimientos persecutorios y por el desasosiego que s1gn1f1ca sos- el p1into de resentir su militancia política anterior y acusando a las
tener hasta último momento ci~rtas formas de luchas, hasta aban- organizaciones revolucionarias de su situación actual.
La patología descrita puede llegar al extremo en que la agre-
donar el país. . . . .. . . .
El exilio político voluntario se d1ferenc1a del exilio pol1t1co invo- sión se desplaza hacia la militancia revolucionaria, justificando el
luntario en cuanto a poder elegir el momento de traslado Y el lugar sistema político imperante y acentuando las críticas destructivas
hacia donde se efectuará la emigración. . hacia los compañeros en los que pueden depositar el origen de su
Debido a que este tipo de exilio comienza en. etapas ~rev1as a daño actual.
!as pérdidas de sí mismo y de los miembros familiares mas c~rca Las personas que llegan a extremos de enfermedad tales, gene-
nos: hijos o pareja, los núcleos en general pueden mantenerse 1nte· ralmente adolecen de todo nivel de tolerancia a la frustración. Es
gros, salvo en separaciones de corto plazo .. hasta ta.nto se encuentre posible que en estos casos y con una cuidadosa revisión de su acti·
trabajo y residencia, para trasladar, con ciertos margenes de segu- tud durante la participación militante en el país, encontremos en
ridad al resto del núcleo familiar. . e.llos conductas muy rígidas con una ideología en extremo dogmá·
Aunque el traslado en estas ~~ndic!ones es más. tranqu~lo .er. tr.ca y una .clara forma de sometimiento a la autoridad, con incapa·
cuanto a las posibilidades de planif1cac10~,_ la angustia de p~rd1da crdad de e¡ercer mínimamente la crítica y menos aún la autocrítica.
que rodea la situación (compañeros, fam1l1ares, trab.a10, etcetera), Son personas con estructuras yoicas muy débiles, infantiles y esca-
provoca sentimientos de depre~ión, duelo y culpa tan intensos como sas defensas, que se destrozan ante la pérdida de encuadre que
en el exilio político involuntario, con el agravante de que. m.uchas les brinda la organización que los protege y que solos, no tienen la
veces, la culpa es mayor aún, ya que se mez.cla .con sent1m1ent?s capacidad mínima de reestructuración.
de cobardía por no haberse quedado, lo que d1sm1nuye mucho mas Otros, con una estructura más saludable y mejor formación
la autoestima tanto frente a Jos compañeros que sufrieron el ex1!10 política, logran superar sus culpas, conservando su integridad,
político involuntario, como frente a los que se quedaron en el pa1s, consolidando su realidad presente con mayor facilidad, lo que les
con intentos de continuar la lucha. . . pern:ite una actitud más objetiva. Reforzando su identidad de origen,
En este grupo de exiliados se pueden observar amb.1val.enc1as comienzan un proceso productivo positivo sin subjetivar demasiado
acent11ada" entre la mayor posibilidad de regresar al territorio. Y ~I ni el pasado ni el presente, realizando un análisis maduro y sirvien-
proceso de asimilación al país de exilio, necesitando, a veces, ¡ust1- do de apoyo saludable y solidario a las personas que lo necesiten
ficar su estancia en el país de adopción, con intentos de tranqui- en el exilio. En relación al país de origen, pueden llegar a producir
lizar su culpa, magnificando, a través de la fantasía, l~s. causas P.ºr trabajos que permitan aclarar y analizar la experiencia con un sen-
las que se encuentra en el exilio, mecanismo que d1f1culta seria- tido y una actitud superadora.
mente el ajuste a la realidad. Estas personas pueden constituirse en la base más sólida del
Esto puede llegar a provocar interferencias en el proceso de exilio, debido justamente a la preservación de los núcleos más sa-
compromiso para el momento presente y distorsionar fantasiosa- nos de identidad que los mantiene fortalecidos tanto en la expe-
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riencia histórica anterior como en su proyecc1on f~tura, siendo los "víctimas de dos grupos que, enloquecidos por odios incompren-
puntos de apoyo más consolidados del proceso j1f1cll de recupera- sibles, destruyen la estabilidad social y económica del país".
ción del exilio, a partir del cual, y fun,c1onando como motivadores Estas gentes emigran con el único objetivo de recuperar la
saludables, promueven la incorporac1on fortalecida al desarrollo tranqui'idad que perdieron y su única intención es entrar en com-
militante en un marco positivo de identidad revo~uc1onana para el petencia con el campo laboral del lugar que eligieron como país
resto de compañeros más dañados por la repres1on y las perdidas. de exilio, no importándoles la estructura social ni cultural del mismo.
Si comprendemo que la lucha revolucionaria conlleva una pr?- Los niveles de resentimiento que portan son muchas veces
gresiva radicalización de la lucha de clases, donde_ la burgues1a muy altos, y en su calidad de víctimas sienten fuertes agresiones
siente realmente el temor fóbico de perder los benef1c1os que el sis- hacia el país de origen y hacia los exiliados políticos con lo que
tema que defiende le proporciona, entenderemos que las formas de pueden encontrarse en los nuevos lugares donde radican.
defensa del mismo por parte de la clase d_om1nante van s1.~ndo cada Al no aceptar la ayuda solidaria que los grupos de exiliados ya
vez más crueles en todas las manifestaciones de repres1on, some- radicados allí podrían brindarles, se marginan y a corto plazo co-
timiento y destrucción de la clase que se atreve a luchar por sus mienzan a sentir el rechazo que las mayorías sienten hacia ellos,
derechos más legítimos. , tanto por considerarlos oportunistas, que se aprovechan del sacri-
La destrucción física y psicológica perpetrada por la clase _domi- ficio de los revolucionarios para justificar su exilio, como por la
nante adquiere dimensiones realmente trascendentes a toda 1_mag1- percepción del peligro que implica compartir ámbitos de trabajo,
nación humana y va dirigida especialmente a los act1v1stas militan- sobre todo cuando estos no sobran ni siquiera para sus legítimos
tes de organizaciones revolucionarias (campesinos, obreros_. es_t,u dueños.
diantes, intelectuales, etc.), sea cual fuere su nive_I de part1c1pac1on Las frustraciones no tardan en aparecer, generando sentimien-
en la lucha, desde el cuadro militante hasta el s1mpat1zante, cuyo tos muy fuertes de marginación tanto en relación a su país de origen,
objetivo es eliminar de raíz la ideología que pone en peligro la como con los compañeros exiliados políticos y respecto al país que
explotación que del pueblo debe hacer el cap1tal1smo como base eligieron y que no los acepta.
fundamental para su desarrollo. Al derrumbarse violentamente todas las fantasías con las que
Acrecentada la lucha, el capital siente un peli_gro r;iuy real, Y salieron de su territorio, se convierten en individuos sin referencia,
necesita compulsivamente asegurarse, tanto en lo 1deolog1co_ ,como que al plantearse el regreso a su patria sintiéndose derrotados,
en lo económico recurriendo a formas extremas de destrucc1on de irán hacia un sometimiento incondicional como forma de expiar la
personas, matando, torturando y expl_otando cruelmente._ La acumu- culpa que les ocasiona la imposibilidad de asumir un compromiso
militante con la lucha revolucionaria.
lación económica es compulsiva y criminal, como es criminal_ cada
uno de sus actos, cualesquiera sean los niveles en que se man1f1este
la represión.
. El individualismo egocéntrico es la motivación yoica de estas
personas que tienen dificultades para un compromiso trascendente
,
Destruyen los valores, reducen al ,hombre a un ente, que some- de sí mismos, aunque tampoco por el camino elegido puedan encon-
trar su mismidad.
tido a niveles económicos cada vez mas infrahumanos, lo controlan
como elemento productivo que vende su· fuerza de trabajo sin Sin embargo, es posible hallar otros exiliados económicos que,
otro objetivo que la supervivencia. aunque salen del país de origen con condicionamientos similares a
los analizados anteriormente, se integran al grupo de exiliados polí-
Al disminuir el nivel económico, disminuyen los. ~iveles cultu- ticos que ya radican en ese lugar, adquiriendo una visión más com-
rales y de salud, junto con un proceso de ~?ncent~ac1_on salva¡e de pleta del contenido de la lucha, pudiendo llegar a niveles de madu-
capital, que termina generando desocupac1on en indices muy ele- ración ideológica importantes, convirtiéndose así en apoyo muy
vados. . ., d d valioso de la actividad del exilio.
El terror, la pérdida de valores, la desapanc1on . e marcos e Su condición de legalidad les favorece el contacto con el país
referencia en cuanto a nivel de vida, nivel cultural, nivel, d~ salud, de origen, lo que les permite la obtención de elementos objetivos de
estabilidad laboral produce el exilio por razones econo_m1cas de análisis del proceso que vive el país, facilitándole así al exilio político,
mucha gente que ~o puede ada~tarse a los ín,dices decrec1en~e.s del el contacto más fluido con los acontecimientos de la patria y retro-
nivel de vida provocado por el sistema d_espu~s del triunfo militar Y alimentando la corriente de identidad entre el exilio y el lugar de
político sobre las organizaciones re~oluc1onanas. _ origen.
Estas personas comienzan un exodo en busca de otr~s lugare::i, Considero importante referirme, antes de terminar este tra-
con la tantasía de encontrar allí lo que perdieron ~n su, ~a1s. bajo, al exilio por razones personales.
Siendo portadores de una escasa claridad 1deolog1ca del con- En general, este tipo de exilio está constituido por gente que no
tenido de la lucha, se sienten víctimas, sin entender las causas, tuvo participación política ni problemas económicos, ni tampoco
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decide abandonar el país por causa alguna objetiva que se produzca
cuentro nada terminado, sería una falsa vanidad. Sólo intento plan-
en el entorno. La causa real es:·í en !a propia estructura interna y su
tear 1nqu1etudes que con humildad revolucionaria pongo a discusión.
manifestación básica es el d1sconformismo, que provoca desarraigo . Al 1r avanzando en la estructuración del trabajo, sentí la nece-
total. · sidad de d1scut1rlo co,n compañeros militantes, con psicólogos y con
La base estructural es altamente neurótica, y<.J que son personas
toda perso~a que este comprometida con los compañeros que dura-
invadidas por temores y por angustias. Coincido con Fenichel, para
mente estan procurando recobrar su estructura, para poder rein-
aproximarme al problema, considerando que la angustia de estas
tegrarse a la lucha con la integridad que el momento históico exige
personas se encuentra en los niveles en que el dolor es inevitable y
Este trabajo lo. presento con todo el respeto que las persona~
está relacionado con estados traumáticos muy primarios, aún indife-
que padecen el ex1l10 merecen, y deseo, a través de él, demostrar
renciados. Este tipo de angustia no es creada mediante mecanis-
m1 profunda admiraci?n por todos ellos, ya que mi sola experiencia
mos del yo; es una respuesta indiferenciada a los estimulos inter-
pe,rsonal no me serv1ria para plantearme este problema en la dimen-
nos y externos, sin control, experimentada como una sensación
s1on que el mismo posee.
dolorosa, consciente, adoptando conductas pasivas, resignadas,
Con todo, falta mucho ... Mi esperanza es encontrar la mejor
como algo que le ocurre al yo y que se debe soponar.
manera .de ayudar para que el ex1l10 doloroso pase a ser un exilio
Sobre esta base, el individuo que se encuentra con tan débil
product.1vo, y en el que los daños padecidos puedan revertirse hasta
estructura, no tiene capacidad de adaptación a la realidad, a la que
convertirse en la mayor y mejor fuerza que impulse a los niveles
siente desagradable, presionante y amenazadora, y al no poder for-
adecuados la lucha revolucionaria de los pueblos del mundo.
talecer sus defensas, se retrae en actitudes fuertemente regresivas,
transitando de lugar en lugar, buscando la protección materna en un
mundo complejo y hostil.
Junto con su deambular permanente, adolece de toda capacidad
de identidad, no reconoce su propio yo y tampoco tiene capacidad
para efectuar un proceso de socialización. Es individualista y re-
traído, diría: esquizoide, sin capacidad para elaborar un mínimo pro-
yecto de vida, y tampoco para comprometerse con el mundo exterior.
A veces su defensa es el escepticismo o la crítica destructiva, BIBLIOGRAFIA
ya que además de ser angustiado, es depresivo, pudiendo esto llegar
BLEGER. "Psicoanálisis y Dialéctica Materialista".
a tomar formas de agresión al medio externo, boicoteando toda acti-
CALDERON. "De Este Lado y del Otro". Revista Ko-éyú Latinoamericana, No
vidad que hagan los demás. 7. Nov.-Dic. 1979.
Cada lugar que elige para vivir es un espacio de tránsito que
' dura poco tiempo, y cada grupo humano que encuentra, tiene defec·
tos tan graves, que son los otros los que no le permiten su arraigo.
CAVEING: "la Forma de la Existencia Histórica de la Individualidad" del libro
"Psicología y Marxismo". Zazzo, Piage, Ricoeur, y otros.
COLAT.CELADEC: "Así Buscamos Rehacernos", Represión, Exilio, Trabajo
Es primitivo en sus formas de pensamiento y en sus acciones y psicosocial.
difícilmente logra madurar. FENICHEL: "Teoría Psicoanalítica de las Neurosis".
Son personas solitarias y negativas ante todo intento de inser- FREUD: "Contribuciones al Simposio sobre el Suicidio".
ción social que se pretenda hacer con ellos, ya que la enfermedad FREUD: "Consideraciones de Actualidad Sobre la Guerra y la Muerte".
que padecen tiene ..,rigen en estadios muy primarios del desarrollo, FREUD: "Totem y Tabú". '
FREUD: "Varios Tipos de Carácter Descubiertos en la Labor Analítica".
donde se encuentran fijados. FREUD: "Lo Siniestro".
En definitiva, es la parte más negativa e irrecuperable del exilio.
FREUD: "Introducción al Simposio Sobre las Neurosis de Guerra".
FREUD: "Psicología de las Masas y Análisis del Yo".
FREUD: "El Porqué de la Guerra".
Conclusiones FREUD: "Un Comentario Sobre el Antisemitismo".
GALEANO: "El Exilio entre la Nostalgia y la Creación', Revista Ko-eyú Latino·
En el desarrollo de este trabajo he expuesto mis puntos de vista americana. No. 7. Nov.- Dic. 1979.
sobre el exilio, la identidad y las diferencias más importantes entre GRIMBERG: "El Individuo Frente a su Identidad". Revista de Ps1coanálisis
Tomo XVIII. No. 4. Buenos Aires, 1961. ·
los distintos tipos de exilio.
Soy consciente de que el trabajo posee serias carencias cientí- ROZITCHNER "Freud y los Límites del Individualismo Burgués".
TERRAGNO: "El Exilio Crea una Deuda" (Controversia, abril 1981).
ficas y políticas. Corro el riesgo, inclusive, de que su valor sea muy
VASCONI: "Reflexiones Sobre el Exilio Actual", Revista Ko-éyú Latinoame·
escaso o quizás nulo, mas mi intención no es presentar a este En· ricana. No. 7. Nov.-Dic. 1979.
244 245
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246 247
Tenemos que llegar a eso y es lo que venimos aprendiendo
en un intento de utilizar el exilio como un periodo de crecimiento
personal y como un periodo de crecimiento político.
Quisiera terminar mi intervención recordando a un compañero
italiano con el que tuvimos la oportunidad de dialogar muchas veces
en Bélgica y en Europa y que nos enseñó muchas cosas en relación
a que la política no solamente es la organización política, la revolu-
ción en abstracto, que la política también es la vida cotidiana.
"Agradezco a los compañeros de América Latina -nos dijo Franco
Basaglia en Bélgica, en el año 77- por el honor que me hicieron
de invitarme a que hablara de problemas tan tristes como son nues-
tros problemas y vuestros problemas; tan tristes porque ustedes
saben del infierno sudamericano y tan tristes porque yo vivo cada
día en el infierno manicomial". Y agregó: "Pienso que la relación
entre la vida sudamericana, chilena en particular, y la vida del
manicomio, de los manicomios de todo el mundo, es la misma cosa.
Por esta razón es que me han invitado a hablar sobre la represión''.
A partir de este diálogo logramos lo que nosotros llamamos la
integración crítica, es decir, que no se trata de vivir nuestro exilio
en un ghetto, aislados de la realidad de los países en los que nos
toca vivir el exilio; se trata de entender la realidad histórica en la
que nos toca vivir el exilio, se trata de insertarnos en la lucha de
!os pueblos en los que nos toca vivir nuestro exilio, se trata de darle
continuidad al proyecto histórico que teníamos, se trata de cuestio·
nar nuestro "nacionalismo", que no es más que el producto de la
influencia de la ideología dominante, en el cual se basa nuestra obe-
diencia a determinadas patrias que nunca han sido nuestras patrias,
que han sido las patrias de las clases dominantes, de los poderosos.
En Bélgica. hemos tenido que aprender que nosotros y los
belgas no somos diferentes porque tenemos culturas diferentes, que
somos diferentes a algunos belgas, quizás a la mayoría, pero no a
los que están al lado de los oprimidos. La vida en el exilio pasa por
insertarnos en la lucha de los compañeros que tratan de romper la
opresión insertándose en frentes de lucha concretos, que son dife-
rentes a los nuestros. pero que son frentes de lucha encaminados
a realizar el sueño de la revolución mundial.
Quiero. para terminar. dar las gracias a los compañeros que nos
1nv1taron e 1nsist1r sobre la necesidad de una reflexión sobre todo lo
que se refiere a la mistificación de la militancia política, en lo que
se refiere a la necesidad de humanizarla, a la necesidad de politizar
la vida cotidianJ, al cuestionamiento de la institución, del manico·
mio. de la escuela, de la universidad, de los roles.
La compañera Carmen podrá explicarles la forma práctica en
que llevamos adelante este esfuerzo por no dejarnos anular, sino
por reconstruirnos colectivamente para seguir la lucha que un día
comenzamos en América Latina.
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MEDICINAS PARALELAS: POTENCIAL
POPULAR PARA LA SALUD MENTAL
Sylvia Marcos
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La locura no es más que uná de esas envolturas higiér.·
"protegiendo" -aquí está el "servicio" social- al resto d' ,_: d~ro americ~no _al antiguo medicus o med-dicus; el que pronuncia,
sociedad del contagio. ~1,c~. la medida. ¡u~ta. Benvernste (4) nos dice que, en la antiguedad
A pesar de su tan pregonada "tolerancia moral", el terapeuta 1tailca, d_os van~c1ones dialectales de la misma palabra (med-dicus
está prevenido, por sus categorías nosológicas, de reconocer en su Y med-d1x). d~s1gnaban, en pueblos vecinos, personajes para nos-
paciente un talento o "poder" análogo al suyo. En los Estados Uni- otros tan d1~tmtos como el médico y el juez. En Grecia medon, otra
dos, el 30% de la población toma regularmente drogas psiquiá- palabra derivada de la misma raíz, significaba el jefe militar. Ben-
tricas, prescritas por los médicos; casi todos esos intoxicados son vernste supo e.ncontrar el concepto común entre esas funciones apa-
d6sviantes potenciales. rentemente dispares. El "med-dicus" (o med-dix, o medon) es
aquel ca~az de aplicar con autoridad (raíz die, el que habla, compare
En nuestros países latinoamericanos, a pesar de la represión con la ra1z azteca tlat) una medida escogida en un repertorio tradi·
política abierta, existe, en la vida cotidiana, más tolerancia a la c1onal Y ~decuada a la situación presente. Si para definir al curan-
diferencia. Conozco por ejemplo un joven en Cuernavaca que se
dero, t~v1era gue escoger e~tre la ~áscara del médico moderno y
coloca en los cruceros y pita, como si fuera policía de tránsito. A el amplio vestido del med-d1cus antiguo, tal como lo define Benve-
nadie se le ocurre molestarlo y tampoco hombres de batas blancas
rnste,. escogería la segunda definición, bien consciente de todo lo
lo llevarán al manicomio. Toleramos mucho mejor que los europeos
que diferencia la antigüedad europea de nuestra América. En ambos
y los norteamericanos conductas atípicas.
mundos e:xisten person~jes _capaces de conjurar el caos aplicando
A mayor desarrollo industrial de un país, mayor centralización con autoridad medidas 1nsp1radas por una tradición compartida por
del poder, menor la tolerancia, mayor el apartheid que castiga a las la comunidad.
conductas atípicas. El curandero es tal personaje, reúne autoridad "natural" cien-
Desgraciadamente, aun en nuestro medio, las técnicas de eti- cia de_ la_ medida apta a restablecer el equilibrio en su comunidad y
quetación y diagnóstico, se amplifican. Por ejemplo. hace diez años, conoc1m1ento de la tradición (5).
en México, no existía la categoría "problemas de aprendizaje" in- Otro aspecto en el cual el curanderismo dista radicalmente de
fantil (categoría que se aplica hoy a casi cualquier niño inquieto). las terap_ias ,modernas es el de la relación entre el curandero y el
Ni la necesidad de tantos psicólogos para atender tantas otras "des~ mundo s1mbol1co de la comunidad. El "ritual" que sirve de armazón
composturas" del ser humano. Eso señala claramente que estamos a la cura no es absurdo ni ajeno a la comunidad. El curandero -a
inmersos en un proceso en el cual la crítica antinstitucional se hace diferencia del médico o del terapeuta psi- pertenece al mismo
siempre más vigente. grupo y a la misma clase social que el que pide su ayuda. Se ha
Al impulsar esa crítica en América Latina, deberíamos tomar comprobado que entre los "espiritualistas" -adeptos de una forma
en cuenta nuestra riqueza cultural. Con la crítica del hospital psi- muy popular al sincretismo religioso- de la capital mexicana,
quiátrico y de todas las maniobras descentralizadoras que intentan 30-40% de las personas que reciben "curaciones" o "limpias" per-
importar a nuestras tierras los equivalentes del secteur o del Com- tenecen_,ª la familia extendida del curandero. En esos grupos, la
múnity Mental Health, deberíamos reservar un espacio a la defensa proporc1on de personas con dones de curar es de una por cada
del curanderismo. No para integrar a nuestro botiquín psicotera- cuatro adultos.
péutico quimeras "in" que alían las elucubraciones de Timothy Leary . El "ex~erto" curandero difiere también de su homólogo psi-
y los hongos de María Sabina, sino para protegerlo donde sigue exis- quiatra o psicoanalista en que él ha sido elegido por los miembros
tiendo. Porque el curanderismo, sea como tipo ideal o como realidad de su comunidad. Ellos le han dado el pOder de curarlos. La apa-
sincrética es una toma de posesión del mundo simbólico y/o tera- rente jerarquía en la relación se invierte y se reinterpreta. Quien se
péutico por las comunidades y los grupos minoritarios.':' hace curander.o _no es un estudiante que, en la búsqueda de un
El curandero es tradicionalmente el que "restablece el equili- mo~.º de subs1st1r, escogió una profesión, ni siquiera aun una pro-
brio" sabiendo la medida justa, que escapa a los ojos de los profanos. fes1on de "ayuda a los demás", como son las ciencias psi. El no
En el México azteca, este sentido de la medida podía estar en puede decidirlo arbitrariamente y decir "yo curaré". La función le
contradicción con la desmedida de los dioses, un poco de la misma llega en un juego intermitente, múltiple y complejo en donde la
v~riable principal es I~ confianza en sus poderes curativos depo-
manera que, en la Grecia antigua, existía una noción de medida
independiente de furor, de la envidia (Nemesis) o de la codicia de sitada por el grupo. S1 esta no existe, imposible autoerigirse tera-
los dioses. Más que al médico moderno, quiero comparar el curan- peuta. Esto es privativo de las sociedades occidentales en donde
el lucro es, además, el afán principal de los profesionistas.
En cuanto al curandero -llámese shamán, granizero, sagurín,
* Si podemos seguir denominando minoría a alrededor de 30 millones
h~esero- su función terapéutica no implica ganancias. Es privile-
de mexicanos del campo y de la ciudad que recurren a medicinas paralelas.
gio, y a veces deber oneroso, pero nunca instrumento de poder
256 257
económico; con todos los matices de un tono básico que se distri-
buye de forma dispareja y desigual a través del campo y la ciudad, a
veces recibe granos, animales domésticos, a veces un poco de dinero.
El cliente establece generalmente el pago. El, el elegido para curar,
trabaja la tierra, cuida ganado, teje telas y las borda para su sobre-
vivencia.
En los márgenes urbanos el curandero empieza a cobrar. Su
función y personalidad sincrética incluye a veces eri sus tratamien-
tos, medicina de patente y cobra de honorarios. Estos serán estadís-
ticamente tan eficaces como los del médico o psicólogo y nunca
alcanzarán las cuotas estratosféricas de los servicios "científicos".
El servicio a la comunidad es la nota predominante en su acción.
El curandero además conoce sus límites. Sabe que no le es
dado ejercer su poder curativo en cada solicitante que se le presenta.
Sabe medir sus fuerzas, no tiene "estrategias manipulativas tera-
péuticas" para sujetar a su "paciente", para hacerlo entrar en
el juego terapéutico analítico, paradoja! u otro. Concede que hay
otros con más poder que él y los reconoce instantáneamente. Parte
integrante de su saber curar consiste en conocer y aceptar sus lími-
tes terapéuticos.
Las ciencias curativas de occidente, sean bioquímicas, fisioló-
gicas o psicológicas, consideran que todo sujeto -volcado en un
molde o patrón- reacciona siempre de forma similar ante similares
estímulos.
Se esquematiza la esencia humana para poder manejarla, se la
reduce para comprenderla, se la sintetiza para prever sus cambios.
Así se llega a esos principios generales que constituyen nuestra
"ciencia", esas variables invariables que permiten suponer que no
importa quién, ni cómo, ni cuándo, ni dónde, aplica una droga o un
estímulo sensorial o una interpretación psicoanalítica logrará -en
ese ser humano universal indistinto e idéntico no importa latitud,
tiempo histórico o cultura-, la curación.
La pretensión de "objetividad" es cuestionable también. El
terapeuta aséptico, distante analítico que se pretende una pared
donde el paciente refleja "su" problemática, que cree que no inter-
viene, puesto que sólo emite monosílabos de vez en cuando, que
recorta de su vida y su sentir personal toda relación con el paciente,
es un claro exponente de la sociedad individualista, narcisista y
egocéntrica: la sociedad de las "esferas".
La disociación entre lo subjetivo, emocional y peculiar del
terapeuta y el mundo de su cliente, usuario paciente, es inapropiada
e ineficaz. A ningún estilo curanderil, le parecería oportuno separar
la personalidad del curandero -que es su instrumento más precioso
de cura- del doliente en busca de alivio. La división artificial entre
sujeto y objeto ha sido rechazada filosóficamente y metodológica·
mente por Sartre y Lefévre (6) entre otros. En este sentido incluso
Jay Haley admite que la psicoterapia es siempre un arte (7).
Las estadísticas de efectividad de la multiplicidad de marcos
teóricos, técnicas y métodos psicoterapéuticos, señalan el mismo
258
porciento de mejoría ... ¿no sería más lógico ver en este dato numé·
rico una prueba contundente de que no es el marco conceptual de
sujeto, enfermedad, prognosis y cura, ni las técnicas de etiqueta·
miento y /o diagnóstico, ni siquiera los métodos de intervención
terapéutica los que generan el (la mejoría) cambio? Más bien se
"Creo que estos tipos de 'emergencias' -eomo el
pensaría en esa característica absolutamente irrepetible y única: la curandensmo~ son muy importantes porque se salen de los
personalidad del terapeuta y en esa relación también irrepetible ami· máritenes del poder, y quisiera que no biciéramos más que
gable e indefinible que transmite fuerza y lucidez al otro confundido resp~tarlas porque si las tomamos en nuestras marws como
técnicos, las vamo_s, a 1Re_diatizar. Es muy importante q~e
y sufriente. queden como gest1on autonoma de las poblaciones populares".
Diferenciar la inserción social y simbólica (o cultural) del Sylvia Marcos
curandero de la del médico incluye la percepción de una diferencia
radical entre la sociedad industrial, capitalista, occidental y todas
las otras (preindustriales, no occidentales) (8). La primera aparece
como una yuxtaposición de dominios separados, de "esferas" casi
autónomas, cada una con sus propias leyes: lo "público", lo "priva.
do", lo "religioso", lo "económico", la "educación", la "salud',
etcétera. Esas esferas se presentan como desencastradas o desin-
crustadas del tejido social. La economía, por ejemplo, llega aparen-
temente a funcionar según "leyes universales" independientes de
las relaciones sociales entre l'os hombres. Debemos a Karl Po-
lanyi (9), el haber reconocido que este desencastramiento,esa "auto-
nomización" de esferas aparentemente autorreguladas, constituye la
especificidad de la sociedad occidental. Es la esencia de la "gran
transformación" que precedió y preparó la revolución industrial.
Nuestro lenguaje está impregnado a tal punto por esta lógica
de las esferas y por el enunciado de sus "leyes", que ha sido radi-
calmente alterado por ese proceso de desencastramiento y ha lle-
gado a constituirse en uno de los obstáculos mayores para la com-
prensión de las sociedades no desencastradas.
Esta constituye la mayor dificultad al acercarnos al curande-
rismo. Ciertos aspectos de las curaciones hacen pensar, en ciertas
prácticas psicoterapéuticas. Pero, sería particularmente engañoso
establecer una lista de paralelismos entre curanderismo y psicote-
rapia. Sería caer en la falacia formalista que consiste en proyectar
nuestras categorías nosológicas hacia lo otro para reducirlo. Sería
el equivalente de buscar, en sociedades no desencastradas, nuestras
propias esferas en estado embrionario: la "economía", la "educa-
ción", la "iglesia" o la "educación sexual" entre los aztecas o los
bororos.
El dominio del curanderismo -el espacio donde se manifies-
tan los actos del curandero-- tiene poco que ver con nuestra esfera
de la "salud mental", aunque ciertos actos del curandero se puedan
contemplar con una interpretación "médica". Esos mismos actos se
podrían también interpretar como manifestaciones de la religio·
sidad (10) popular o como medidas "políticas" aptas para restable·
cer el orden en la comunidad (11).
La mayoría de los estudios sobre Medicina Tradicional se fun-
damentan en una búsqueda de paralelismos. Con buenas intencio-
nes, para "defender" las medicinas "apócrifas", desarrollan una
260
'La 1ocura no ocup~ sola el espacio de la marginalidad; se hace
dcompañ3r de muchos 'otros' seres de no-razón. de no-dominio.
rte ~o-poder y apzrtados, por ello. de un tajo, de la
;;osib1lidad y capacidad de decisión y organización".
"Esta separación del mundo ·razonable' y dominante
c0n1prende a los pueblos indígenas, no solo a los 'locos' tle
c:sras etnias, sino a todas ellas, que se convierten debido a
':l!o. en 'incapaces e inmaduros', objetos sobre los
:'t•:,:es está dado decidir"
Ruth Piedrasanta
Bernardo Baytelman.
lista supuestamente exhaustiva de equivalentes entre la herbolaria y 4) BENVENISTE, E. Le vocabulaire des institutions indo-européennes, Vol. 2.
1 la medicina de patente, minerales y compuestos químicos vegetales Paris, Les Editions de Minuit, 1969, p. 123 ss.
Sobre los dos conceptos de medida y sus equivalentes en los idiomas
que son el componente básico de los psicofármacos. indo-europeos.
Creen salvar así a la "medicina tradicional" o "paralela" de la 5) MARCOS, S. "Curanderismo ... ¿Potencial Popular para la Salud mental"
sospecha de superstición. Lo que encubren de un trazo es todo el Contribución al cuadragésimo primer Congreso de Americanistas, Van-
contexto social en donde están incrustadas estas terapéuticas: couver, agosto 1980.
conceptos de salud, de enfermedad, de sujeto y de su rejuego con 6) Problemas de Método. Jean Paul Sartre en R. D. Laing, D. F. Cooper.
lo social, de vida familiar, amorosa y religiosa. Razón y violencia. Paidós. Buenos Aires, 1973.
El curandero se apoya a menudo sobre mecanismos simbó- LEFEBVRE, H. De lo Rural a lo Urbano. Barcelona. Ediciones Península,
licos que, para oídos occidentales, tienen una connotación neta- 1973.
mente peyorativa. George Foster describe cómo en casi todas las 7) HALEY, J. Strategies of Psychotherapy. New York. Grune & Stratton, 1963.
sociedades "de bienes limitados" la envidia puede funcionar como 8) Para una exposición de lo que diferencia radicalmente la sociedad indus·
un regulador social (12). trial occidental, de todas las que la precedieron y de todas las que
lograron escapar a la occidentalización ver:
Los antiguos americanos, las comunidades indígenas anterio- ILLICH, l. Gender, New York, Pantheon, 1982.
res a la edad del ISSSTE y las comunidades sincréticas de los Ver también:
márgenes urbanos, comparten una cierta noción del bienestar y DUMONT, L. Horno aequalis, Paris, Gallimard, 1977.
de la salud. Se expresa en la poesía y el canto, y los antropólogos 9) POLANYI, K. The Great Transformation. Boston, Beacon Press (1957
recurren, para transcribirla, a la metáfora de un equilibrio multidi- 1944).
mensional. Quien amenaza este equilibrio en una de sus dimensiones 10) Sobre la religiosidad, en tanto que se opone a la religión, ver:
amenaza la sociedad y pone en peligro la vida de sus miembros. ILLICH, l. Gender, op. cit. nota 117, p. 161.
Existe un repertorio de recursos -algunos técnicos, muchos de "El estudio de la religiosidad popular es algo distinto del estudio de la
ellos simbólicos- para conjurar el caos. Los curanderos conocen religión al cual se dedican las ciencias religiosas".
esos recursos y tienen autoridad para aplicarlos. 11) Sobre métodos vernáculos de hacer justicia sin la intervención de las
instituciones oficiales, ver:
Existe una irreductibilidad de la salud americana a los concep-
SOUSA SANTOS, B. de. "Law against law", en CIDOC Documenta l/V
tos de salud de la sociedad industrial capitalista. Leyendo a los No. 82, Cuernavaca (Apdo. 479), México, 1973, p. 17/ 1·23.
cantares nahuas en la traducción de Miguel León Portilla se descu- Sobre los orígenes aztecas de la medicina vernácula mexicana, ver:
bre, en el canto y la poesía azteca la expresión de la fragilidad de la LOPEZ AUSTIN, A. Medicina nahuatl, México 1971. SepSetentas.
vida y se define como salud la afirmación única de un rostro, de un Contiene, además de numerosas vistas originales, un excelente comen·
corazón (13). tario crítico d~ Foster.
Permitámonos reconocer sus singularidades, respetarlas como 12) FOSTER, G. M. "The anatomy of envy: a study in symbolic behavior", en:
emergencias populares y aceptar las dimensiones terapéuticas in- Current Anthropology 13 (2), abril 1972, pp. 165-202.
novadoras que aporta. FOSTER, G. "Peasant society and the image of limited goods", en:
American Anthropologist, 67, 1965.
Reprimida hipócritamente por la cultura occidental -donde aparece bajo
formas peores- la envidia es, en las sociedades indo-americanas, un
poderoso - y doloroso- regulador social que se opone a la acumulación
exagerada y garantiza una cierta igualdad entre miembros de una comu·
BIBLIOGRAFIA nidad. Ver también:
FOSTER, G. M. "Peasant Society and the lmage of Limited Goods".
1) TOYNBEE, A. A Study of History, Vols. 1·6. London, Oxford University Sobre la hipócrita represión de la envidia por la sociedad occidental y su
Press. 1954. reaparición larvada, ver: SCHOECK. H. Envy, a theory of social behavior.
2) ARIZPE, L. "Los Indígenas, el Retorno Imposible", en: NEXOS, México, New York, Harcourt. Brace and World lnc.. 1969.
1981. 13) BORREMANS, V. The lnverse of Managed Health. En Tecno Política. Cuer-
3) Citado por ILLICH, l. "On Style: the Root of Dissidence, Deviance and navaca, junio 1977.
Delinquency". en: CIOOC Documenta, l/V, No. 83, Cuernavaca (Apdo.
479) 1973, p. 26 1-9.
Retomando el argumento de Klibansky, lllich escribe "Concibo las cultu·
ras como sistemas totalmente diferentes de cualquier otro sistema. Las
culturas como sistemas pertenecen a una clase aparte, porque son cons-
tituidas de reglas que pueden ser transgredidas y cuya transgresión es
parte del sistema".
264 265
COSMOVISION Y MEDICINA ¿Cuál es, en realidad, el característico sello de la llamada "me-
dicina azteca" que, a la llegada de los españoles agutinaba ya todas
Bernardo Baytelman las experiencias de los pueblos vencidos? Los hombres que ejercitan
la medicina azteca son los dueños de los mismos atributos sagrados
El sentido positivista del progreso encierra un razonar maniqueísta de los sacerdotes. La ira incontrolable de los dioses es causa de las
de lo verdadero y de lo falso, que atribuye a la cultura occidental enfermedades, y en el diagnóstico y en el tratamiento de.las dolencias
el valor de lo verdadero, y a las demás culturas el de lo falso. La intervienen fuerzas ·divinas. La medicina, al igual que otros sistemas
prepotencia colonialista, que nos hace razonar con estas categorías, de la sociedad azteca, se sitúa en el plano de lo sobrenatural, rige
nos ha conformado una lógica que acepta como unidad taxonómica dentro de un clima profundamente místico.
los valores del capitalismo, o, si se quiere, los valores de la sociedad Lo mismo ocurre con los españoles que trajeron a Dios, pero
de consumo. Y además, en lo que se refiere a América Latina, el del brazo del demonio cristiano y las supersticiones moras. Y en
imperialismo tecnológico cultural nos obliga a copiar los modelos cuanto a medicina, pero bien tamizado por la visión del cristianismo
culturales de los países desarrollados sin tomar en cuenta las ver- de su época, el inmenso caudal grecolatino.
daderas necesidades nacionales. Esta similitud, en cuanto a concepciones mágicas y religiosas,
Por otro lado, el caso de la farmacología -mucho más evi- es la que induce a confusiónes y la que imposibilita, muchas veces,
dente que el de la medicina-, se presenta con ribetes macabros. La la distinción de los principios que rigen cada una de las culturas
industria respectiva, también centrada en el espíritu de la compe- médicas que se enfrentan. La mayoría de los recopiladores que trans-
tencia y de la productividad ha llegado aun a transformar la medi- criben o interpretan -para los españoles- la cultura médica pre-
cina, convirtiéndola en una de las herramientas de sus fines de lucro. hispánica, adaptan estos conocimientos a los valores científicos y
Es así como se subsidia a los médicos que recomiendan sus produc- éticos del mundo occidental: los españoles, por su propia manera de
tos mediante premios o incentivos. Y como, por las mismas razones, ver el mundo; los investigadores indígenas, por miedo a ser culpa-
dudamos de la moral de los galenos que -conocedores del fenó- dos como cómplices del demonio.
meno- aconsejan para determinados males determinados especí· Sin embargo, ios conquistadores descubre11, sorprendidos, el
ficos que, muchas veces, enferman otros órganos, de modo que el mundo nuevo de las hierbas desde un punto de vista más científico
paciente debe volver a consultarlos a causa de secuelas. Así, la que el europeo: por primera vez se encuentran con un jardín botánico
alianza entre las grandes entidades de la medicina y de la farmo- con las cualidades y características del que se creó en Oaxtepec por
química progresa, paradójicamente, en desmedro de la salud. Por orden de Moctezuma 11. Aprovechan así. un poco apresuradamente,
otra parte, y debido a sus altos precios, estas medicinas de marca las nuevas medicinas necesarias para curar los males que traen,
sólo son accesibles a un número bastante limitado de individuos, lo ellos mismos. desde otras tierras.
que hace, nuevamente, que el sector campesino, el más pobre de Todo lo que sabemos de la medicina azteca -aunque, como
nuestros países, no reciba ninguno de sus dudosos beneficios. Su- se ha dicho, teñido por la visión occidental- proviene de estudios
cede, entonces, que médicos y medicinas no están al alcance de realizados en el mismo siglo en que se enfrentan estas dos culturas,
una gran cantidad de ciudadanos. Justamente de aquellos que más transcritos en las obras de los cronistas españoles y de los cronistas
lo necesitan por su desnutrición y sus enfermedades. criollos, como Fray Bernardino de Sahagún, Martín de la Cruz, Juan
Desde el punto de vista religioso, las dos culturas que se en- Badiana, Francisco Hernández, que describen y relatan estas expe-
frentan, traen sus propias concepciones de la enfermedad y la riencias y nos permiten apreciar el sentido y la personal capacidad
muerte. Sin embargo, las dos presentan una visión unificada de de aprehensión de los mismos autores, que dan a estos estudios no
ciencia y religión, es decir, un modo sobrenatural de enfrentarse sólo el qirácter de una crónica, sino la posibilidad de analizar el ojo
a la biología. En ambos casos priva la omnipotencia de las fuerzas del cronista, determinado por la cosmovisión y las limitaciones de
mágicas. Con diferencia, claro está -de enfoque-, la medicina y los prejuicios de su época.
la religión se encuentran íntimamente ligadas. En ambos casos la La Colonia introduce en las prácticas médicas de la Nueva
etiología se sostiene, en última instancia, sobre poderes sobrena- España el elemento negro, que se funde con el indígena, dando al
turales. total una tonalidad distinta. Ambos grupos, perseguidos por el
Desgraciadamente, quienes dejan testimonio del mundo de la Santo Oficio, refugian su saber en prácticas secretas. Sin embargo,
medicina indígena han separado, como inútil o supersticioso, todo el choque de estas tres culturas -en el cual la española considera
el trasfondo cultural de la medicina nahuatl, que se cimentaba en a las otras dos de "brujerías" -altera notablemente la primera
sus ritos y creencias curativas. Nos remiten sólo al aspecto práctico visión que cada una de ellas tenía sobre el original sentido de su
y nos niegan la posibilidad de comprender la ideología que sustenta medicina. Pero, a pesar de la influencia hispana o la influencia
su medicina. negra, la práctica de la medicina indígena se mantiene viva a través
266 267
de los siglos, y hasta el momento actual, primeramente porque los
españoles, y luego los criollos. nunca se preocuparon por la salud
de los indígenas. Las pandemias acaecidas en los primeros tiempos
de la Colonia no obtienen más respuesta, por parte del conquistador,
que la traída de esclavos negros. Así, las prácticas médicas, enton-
ces, siguen sirviendo a los problemas de salud de los naturales y se
mantienen vivas hasta hoy -con una que otra influencia de España,
del Congo o de Guinea- en casi toda el área rural del territorio
mexicano. ·
Se produce, entonces, desde la Colonia, un fenómeno que aún
hoy estamos viviendo: el funcionamiento de dos clases de medicina.
Una medicina que se basa en la magia -patrimonio de la pobla-
ción mayoritaria del país-; y una medicina de tipo racional, priva-
tiva de una minoría peninsular. Dicotomía que también se refleja en
el mercantilismo español, por una parte; y, por otra, en la economía
de subsistencia característica de la población indígena. Mientras
una persigue la concentración de la riqueza, de la tierra y de los
medios de producción en unas pocas manos privadas, la otra tiende
a la dispersión de los bienes y servicios, y a la tenencia comunal del
agro. Mientras en la primera el, prestigio se alcanza por medio del
dinero, en la otra se obtiene en cuanto a los servicios prestados a la
comunidad.
México cuenta con 30 millones de habitantes que viven en el
campo, y del campo, y que reciben -por lo tanto- una muy preca-
ria atención médica. La mayor parte de estos campesinos recurre,
en consecuencia, a las recetas de los curanderos locales, y a los
cuidados de las parteras empíricas.
Si se toma en cuenta lo que dijimos anteriormente, en el sen-
tido de que la medicina nahuatl prehispánica tuvo una influencia
decisiva en la medicina occidental y que desde la Colonia hasta
hoy se practica en vastísimos sectores de la estructura mexicana,
tendríamos que darle -realmente- la importancia que se merece.
El curandero actual al igual que la partera constituyen, en
esencia, los auténticos herederos de los antiguos médicos prehis-
pánicos. Su conocimiento de las plantas nativas, íntimamente rela-
cionado con los ritos antiguos -en los que se entrelazan las tres
culturas iniciales, se amarra a la sabiduría acerca de otras plantas
traídas desde fuera y a aspectos numerosos de la medicina moderna.
Es necesario retomar los conocimientos de herbolaria y medi-
cina tradicional, actualizarlos y elevarlos a través de todas las posi-
bilidades que hoy permite la ciencia en cuanto a experimentaciones
de tipo químico y biológico, con la finalidad de regresarlos. de inte-
grarlos de nuevo - y en condiciones superiores- a su auténtico
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origen. A la salud de aquellos que más lo necesitan. Al patrimonio
cultural del pueblo. ·
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268 i-
Votación del documento de conclusiones.
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DOCUMENTO DE CONCLUSIONES
DENUNCIAR:
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céutica .
7) La penetración de organismos y estructuras gubernamen-
tales a nivel comunitario. Este proceso, a través de la descentrali-
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zación de las instituciones y de los servicios "psicológicos" comuni-
•••
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tarios, apunta a integrar las comunidades en la ideología dominante, c) Impedir el internamiento en los manicomios y la psiquiatri-
manipulando sus exigencias y sus características de clase. zación de los conflictos por medio de:
8) Las contradicciones y conflictos que genera a la mujer la 1. La lucha en contra del carácter empresarial de la medicina
opresión a la que está sujeta, interpretándose como "psicopato- y la psiquiatría, la psicología industrial, social y educativa.
lógicos" desde el punto de vista de las técnicas de la conducta, por 2. El desarrollo de prácticas alternativas a la psiquiatría.
medio de la psiquiatrización de conflictos que son expresión de la psicología y otras técnicas de la conducta que. tomando en cuenta
dinámica opresor-oprimido y de la rebelión individual, a veces deses- la realidad histórica y un análisis de la situación sociopolítica de
perada ante una situación objetiva de dominación. cada país, se inserten en los procesos sociales.
Por tanto, igualmente condenamos las que, bajo la cubierta de 3. Respetando las realidades de cada país y el carácter parti-
una supuesta neutralidad, no son más que interpretaciones cientí- cular de cada una de las experiencias que ya se desarrollan, propo-
ficas que son mera expresión de la ideología sexista en la persona nemos como ejes de esta práctica alternativa los siguientes puntos:
del terapeuta, acudiendo al uso de psicofármacos, métodos físicos, a) Que sean prácticas preventivas, centradas en la disminución
químicos e incluso el encierro. del sufrimiento psíquico sin mistificar los conflictos sociales.
9) La utilización de diversas técnicas psicológicas (industrial, b) Que sean prácticas democráticas con amplia participación
educativa y social) al servicio de la burguesía, cuyo objetivo es fo. del tejido social, tanto en calidad de agente de salud y como orga-
mentar la segregación étnica, cultural y social. nismo de control del poder profesional y de la utilización de re-
10) La opresión y persecución sistemática que se ejerce coti- cursos.
dianamente por agentes policíacos en distintos países latinoameri- c) Que sean prácticas que se realicen con y desde el pueblo.
canos de niños abandonados, adolescentes y jóvenes que, por razo- donde los trabajadores de salud mental desmitifiquen su poder,
nes de estructura social injusta,, deambulan y viven en las calles. socialicen sus conocimientos y reconozcan la creatividad, el poder
11) La utilización de métodos psiquiátricos y psicológicos con- y el saber popular, para echar así las bases de una medicina y una
tra las lesbianas y homosexuales, argumentando que son personas psicología democráticas, populares y liberadoras.
a las que hay que "orientar" o "curar" para su "adaptación" a la d) Nos proponemos luchar por una legislación sobre la de-
sociedad. fensa de los derechos del paciente psiquiátrico institucional y ambu-
12) El carácter clasista y antipopular de la formación cienti- latorio y exigimos que los servicios de salud mental sean públicoó
ficista, acrítica y aceptacional con las que se educa a los futuros verificados y controlados por la población.
profesionales de la salud mental. 3. Luchar por un cambio de los "programas de formación"
A partir de lo anterior, la Asamblea del Primer Congreso Latino- de los trabajadores de salud mental en las universidades, de ta1
americano de Alternativas a la Psiquiatría acuerda la siguiente pla- manera que se adecuen a las necesidades de las amplias masas y
taforma: a las realidades históricas de cada país, dándose espado al cono
1) Luchar por la desarticulación y derrocamiento de las dicta- cimiento y práctica de las alternativas en salud mental.
duras militares y de los regímenes totalitarios con fachada demo- Como objetivo inmediato proponemos que las redes alterna
crática, por las libertades democráticas y el mejoramiento de las tivas a la Psiquiatría que se formarán en cada país se preocuper
condiciones de vida de las masas populares en nuestro continente, por organizar programas de formación alternativos a los oficialeó
vinculados con los movimientos sociales y políticos latinoameri- para desmitificar la enfermedad mental e intercambiar experiencias
canos. prácticas.
2) Organizarnos y luchar por la destrucción de la institución 4. La Red Latinoamericana se compromete a apoyar, promo
manicomial y de las políticas estatales de salud mental que intentan ver, difundir y defender las experiencias alternativas en los dife
psiquiatrizar los conflictos sociales. rentes países del continente.
Como propuesta inmediata se plantea la defensa de la expe
riencia llevada a cabo en el Hospital Psiquiátrico de Tunja, en Colom
OBJETIVOS INMEDIATOS: bia, que desde 1973 sufre el embate permanente del sistema, así
como la defensa de la lucha del pueblo mixe y otras minorías étn1
a) Seguir denunciando las violaciones a los derec~os ~umanos cas, de las organizaciones de las trabajadoras de servicio doméstico
al interior de las instituciones psiquiátricas y otras inst1tuc1ones en México, Colombia, Brasil y Perú, de las organizaciones del mov1.
custodiales. miento feminista y del movimiento de liberación homosexual en
b) Luchar por el mejoramiento de las condiciones de ,v_ida de Latinoamérica.
los psiquiatrizados y la conquista de las libertades democrat1cas al 5. Hacer una campaña de denuncia. información y difusión
interior de los manicomios. de trastornos que causan los psicofármacos. ligándolos a la infor.
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• ¿Quienes llegan a los hospitales psiquiátricos? Teresa VIII. MUJERES: PARTICULARIDADES DE SU OPRESION
Gurza 72
• Delegación internacional denuncia la situación en el • El síndrome femenino y el psicoterapeuta. Sylvia
hospital "Fernando Ocaranza" 89 Marcos ......... . 189
• Terapia feminista como alternativa terapéutica. Luz
IV. SITUACION BRASILENA
Helena Sánchez (Colombia) 198
• Mujer campesina y locura. Ma. Eugenia Rojas, Ma-
• Locura y contención en Brasil. Antonio S. Simone 93 rina E. Rivero (Colombia) 204
• Seguro médico y neurosis. Tácito A. Medeiros 101 • Trabajo doméstico: enaienación, explotación y lucha.
• Política de la salud en Brasil. Gabriel Figueiredo 108 Ema Pérez Hernández 206
IX. ESTRATEGIAS AUTOGESTORAS
V. SITUACION COLOMBIANA
• Trabaiando dentro del sistema. Wade Hudson (Esta-
• Contexto socioh1stórico de la locura en Colombia. dos Unidos) 209
Alvaro Villar Gaviria, B. Jiménez Domínguez 111
• Críticas al sistema de salud mental: la necesidad de
• Contexto social e intervención del psicólogo. Carlos los ex pacientes de organizarse. Fred Masten (Esta-
Arango . .. . .. . . 116 dos Unidos) 213
• Testimonio de una psiquiatrizada del Hospital de • Red de apoyo en crisis. La comunidad absorbe la lo-
Boyacá . .. . . . .. 119 cura. Beatriz Herrera y Paulina Salgado (México) 215
• El hospital "abierto" de Boyacá: la búsqueda de una • Lo que se ha propuesto "Procesos de acción comu-
alternativa de intervención institucional. H2ctor Cruz 122 nitaria" 217
• Praxis política y subjetividad. Patricia Wynne (Esta-
VI. APORTES DE HONDURAS. PERU, CHILE, EL SALVADOR dos Unidos) 219
Y ESPAÑA
X. TECNICAS ALTERNATIVAS: SOLUCIONES EN TRANSITO
• Consideraciones sobre la historia de la psiquiatría en
Honduras. Héctor Murcia Pinto, Daniel Herrera S. 125 • Situación de las alternativas en Europa. Robert Cas-
• Ideología y psicoterapia en Perú. Carmen Pimentel tel (Francia) ........ .. 223
Sevilla .. 131 • Terapia política y técnica. Antonio Slavich (Italia) 226
• La psiquiatría en Chile. Jorge Barudy 132 • La práctica de la psicoterapia radical. Robert Schwe-
• Instituciones psiquiátricas en El Salvador. Reginaldo bel (Estados Unidos) 229
Hernández 134 • Identidad y exilio. Raquel Barón de Neiburg en cola-
• Situación psiquiátrica en España. Pedro Novelo 139 boración con Graciela Attina. Diana Cruces, Solange
Matarasso 237
VII. CRIMEN Y TORTURA. LA ALIANZA EXITOSA DE LA • Grupo Terapia COLAT: latinoamericanos en Europa.
REPRESION POL\TICA Y LAS TECNICAS PSICOLOGICAS Jorge Barudy (Chile), Carmen Vieytes (Uruguay) 246
• Medicinas paralelas: potencial popular para la salud
• El crimen del tratamiento forzado. Leonardo Roy mental. Sylvia Marcos 253
Frank 143 • Cosmovisión y medicina. Bernardo Baytelman 266
• La tecnología de la tortura. Giovanni Jervis (Italia) 156
• Prisión política y suicidio: muertes en las cárceles DOCUMENTO DE CONCLUSIONES 271
argentinas. Beatriz Aguad (Argentina) ..... 171
• Represión y lucha política: connotaciones psicológi-
cas. Jorge M. Flores Osario (Guatemala) . 174
• La tortura, causas y efectos psicopatológicos. Reg1-
naldo Hernández (El Salvador) 179
• El tiempo de los desaparecidos. Laura Bonaparte
(Argentina) 184
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