Proyecto de NAZIS
Proyecto de NAZIS
Proyecto de NAZIS
Sin embargo, a partir de 1936 el sistema de campos se amplió y se crearon, entre otros, los
campos de Sachsenhausen (1936), Buchenwald (1937), Mauthausen y Flossenbürg (1938) y
Ravensbrück (1939), un campo exclusivo para mujeres. La primera fase de exterminio, no inicio
en los campos. El asesinato sistemático y masivo de judíos comenzó cuando los alemanes
invadieron la URSS en junio de 1941. Era llevada a cabo por los escuadrones de fusilamientos
(Einsatzgruppen), su asignación era sencillamente matar a cualquier judío que encontraran
dentro de los territorios que el ejército alemán tomara. Se estima que 1,300,000 judíos fueron
asesinados por estos comandos.
Los campos de exterminio se crearon la única finalidad de llevar a cabo de la manera más eficaz
posible, el asesinato masivo de seres humanos. Estos campos representaron la industrialización
de la muerte ocurrida entre mentiras y eufemismos.
Se crearon seis campos de exterminio generales, Auschwitz- Birkenau, Chelmno, Sobibior, Treblinka,
Belzec y Majdanek; y uno para judíos y opositores de la Utasa (Croacia) llamado Jasenovac. Mientras que
en Auschwitz-Birkenau y Majdanek existían también plantas de trabajo forzado en las que algunos de los
prisioneros, seleccionados a su llegada, podían sobrevivir durante algunos meses, en Treblinka, Sobibor,
Chelmno y Belzec, lo único que se “fabricaba” era la muerte. Tan solo en Treblinka murieron cerca de 870,
000 mil judíos.
Auschwitz-Birkenau comenzó a operar como campo de exterminio en marzo de 1942. Para evitar
la rebelión de las víctimas, los nazis los engañaban diciéndoles que tomarían una ducha de
desinfección, asegurándoles que después podrían recoger sus pertenencias.
Desnudos y vulnerables, eran conducidos a las cámaras de gas. En la parte exterior de las
“regaderas”, dos oficiales nazis depositaban un gas llamado Zyklon B, potente pesticida
empleado como veneno para ratas, letal en cada una de sus formas y presentaciones. Luego de
15 minutos, todas las personas perdían la vida asfixiadas. Los mismos prisioneros eran obligados
a sacar los cadáveres y retirarles objetos de valor: aretes, lentes, incluso piezas dentales de oro;
y cremar los cuerpos. Recién implantada esta forma de exterminio, un aproximado de 4,000
personas eran asesinadas por día; al “perfeccionarse” la práctica, hasta 10,000 personas perdían
la vida diariamente.