Sermón Día de Las Dorcas
Sermón Día de Las Dorcas
Sermón Día de Las Dorcas
Leamos:
Hechos 9:36 - 39
36
Había una creyente en Jope que se llamaba Tabita (que en griego significa
Dorcas[a]). Ella siempre hacía buenas acciones a los demás y ayudaba a los
pobres.
37
En esos días, se enfermó y murió. Lavaron el cuerpo para el entierro y lo
pusieron en un cuarto de la planta alta; 38 pero los creyentes habían oído que
Pedro estaba cerca, en Lida, entonces mandaron a dos hombres a suplicarle:
«Por favor, ¡ven tan pronto como puedas!».
39
Así que Pedro regresó con ellos y, tan pronto como llegó, lo llevaron al
cuarto de la planta alta. El cuarto estaba lleno de viudas que lloraban y le
mostraban a Pedro las túnicas y demás ropa que Dorcas les había
hecho. 40 Pero Pedro les pidió a todos que salieran del cuarto; luego se
arrodilló y oró. Volviéndose hacia el cuerpo, dijo: «¡Tabita, levántate!». ¡Y ella
abrió los ojos! Cuando vio a Pedro, ¡se sentó! 41 Él le dio la mano y la ayudó a
levantarse. Después llamó a las viudas y a todos los creyentes, y la presentó
viva.
¡Qué maravilloso es el poder de Dios! Imagínate esa escena: una mujer muerta y
con su cuerpo frío ya, lista para ser sepultada. Y ahora baja del cuarto mortuorio
viva, caminando sobre sus propios pies.
I. LA CRUDA REALIDAD DE TU VIDA
Sé que aquí hay personas que, aunque están vivos y han logrado muchas cosas
todavía sienten un vacío, siguen insatisfechos, sienten que falta algo para que sus
vidas puedan ser plenas.
Pero seguro también hay personas con quienes la vida ha sido dura y que ahora
están peor que antes y se preguntan: ¿Por qué? y dicen: “no me gusta mi
realidad”. Y sea como sea, aunque le pongas cualquier filtro a tu vida como lo
hacemos en Instagram, donde le puedes quitar una mancha a tu rostro, el granito
de la cara que te afecta, tu realidad sigue siendo tu cruda, cruel y real realidad.
Ahora Tabita la historia que acabamos de leer es una de las nueve personas,
aparte de nuestro señor Jesús, que es resucitada de la muerte, de acuerdo al
registro bíblico.
En el verso 38 dice que los creyentes oyeron que Pedro estaba cerca y los
creyentes mandaron a dos hombres para buscar a Pedro. Eso lo hicieron
miembros de la iglesia, creyentes, pero note usted que no se menciona ningún
familiar: papá, mamá, cuñada, primo, tío, abuelo. Nadie absolutamente nadie
cercano a ella.
Solo se menciona a dos hombres, pero nada que suene a familia. Sabemos que
el cuarto estaba lleno de viudas que lloraban cuando estaba su cuerpo, pero no se
hace referencia alguna acerca de los hijos. No se menciona a nadie en el cuarto
que le perteneciera a ella o a quien ella perteneciera. Nadie cercano, no hay un
esposo llorando por su amada esposa, no hay hijos llorando a su valiosa madre
que se fue. En el verso 41 dice que Pedro le dio la mano la ayuda a levantarse y
llamó a las viudas y a los creyentes y la presentó a ese grupo, pero no se
menciona a ningún familiar.
Que fuese una dama a quien la mayoría de edad la alcanzó sin haberse casado.
Que se hubiese casado pero que un día su esposo murió y quedó viuda.
Lo que sea que hubiese pasado, la cruda realidad es que estaba sola y en esa
época una mujer sola no tenía ningún valor. Menos mal que hoy no es así, pero en
aquella época sí.
Hay mil posibilidades. Pero la cruda realidad es que aparte de los creyentes,
aparte de las viudas, aparte de los necesitados ella está sola, totalmente sola.
Estás aquí en este lugar rodeado de mucha gente, en tu trabajo con mucha gente,
en la universidad rodeado de miles de personas, en las calles con mucha gente
alrededor, pero con el alma vacía, con una profunda soledad que te aplasta.
Yo tengo planes para ti, planes buenos, no malos, yo quiero darte un futuro lleno
de esperanza. Podemos ver la mano de Dios bendiciendo a Tabita con su mano,
para bendecir a otros a pesar de su realidad.
Ella siempre hacía buenas acciones a los demás y ayudaba a los pobres.
Dios quiere utilizarte para hacerte productiva. Muy aparte de tu condición puedes
ser un instrumento útil en las manos de Dios.
Tienes una familia inmensa en esta iglesia, que te ama, que te puede ayudar a
salir adelante. Ella encuentra su propósito en la iglesia, en la familia espiritual.
Gracias a Dios por la iglesia, en la iglesia cada joven es un hermano o un hijo para
ti. En la iglesia cada dama es una madre o una hermana. En la iglesia cada
hombre es un hermano o varón para ti. Esta es tu familia en Cristo. Dios utiliza
personas en nuestra vida para suplir y llenar espacios que han quedado vacíos.
Si estás en una situación difícil, no esperes que la gente adivine lo que te está
pasando, habla, comunica, pide ayuda. Los creyentes acudieron a ayudar a
Tabita. La palabra dice que más bienaventurado es dar que recibir. Cuando das
recibes.
Tu realidad buena o mala no es una excusa para que Dios no te use., para no ser
feliz. En tu interior te puedes deleitar en el Señor. En Cristo tu cruda realidad
puede ser la plataforma para impulsarte a mejores cosas. A los hijos de Dios las
cosas malas también le ayudan al bien.
1. Rehúsa resentirte.
Filipenses 4:11-13
Tenemos que usar más la gratitud porque la gratitud cambia. Agradece más y se
va la amargura, se va el resentimiento.
Dios siempre tiene mejores cosas para quienes se esfuerzan. Muchos no logran la
bendición porque retroceden justo en el momento en que esta va a ser derramada.
Hasta el último día de vida hay más para nosotros. Créele a Dios que él tiene
mejores cosas en el futuro para ti y toda tu familia. Mira este pasaje tan
prometedor Efesios 3:20
“
Por el poder de Dios que obra en nosotros, él puede hacer mucho más de lo
que jamás podríamos pedir o imaginar”.
Dios tiene muchos planes para ti, pero el enemigo no quiere que te percates de
ello y trata de hacerte desistir, sucumbir ante sus constantes ataques. Nada puede
detener los propósitos que Dios tiene para tu vida.
Recuerda: Eres parte del plan de Dios para esta hora y por ello debes levantar tu
cabeza y decirle a Dios aquí estoy úsame para ti.
Pídele a Dios que te dé nueva vida como a Dorcas y levántate para seguir
trabajando, para seguir sirviendo.