Analisis de La Sentencia
Analisis de La Sentencia
Analisis de La Sentencia
PROBLEMA JURIDICO
Hechos
En su demanda el peticionario señ ala como hechos, los que se resumen a continuació n, dada su
relevancia, para efectos de la revisió n que ha de efectuar la Corte:
La ETMVA Y EL CONSORCIO, luego de los trá mites legales y con observancia de las
disposiciones vigentes celebraron el contrato 049 de 1984 (19 de julio) cuyo objeto fue "el
diseñ o detallado, construcció n, suministro, transporte, nacionalizació n, entrega en
funcionamiento, capacitació n del personal del Metro para el Valle de Aburrá incluyendo las
obras complementarias y accesorias”. En la Clá usula Cuarenta y Cuatro del mencionado
contrato se pactó , como mecanismo de solució n de los litigios que entre ellas surgieran, el
sometimiento a Tribunal de Arbitramento, el cual “será integrado y funcionará de conformidad
con las disposiciones del Có digo de Comercio; se someterá del todo a las disposiciones que
sobre la materia establece el Có digo de Procedimiento Civil y su decisió n será en derecho y
obligatoria para las partes. El Tribunal de Arbitramento funcionará en la ciudad de Medellín,
Repú blica de Colombia. Mientras el Tribunal esté integrado, los plazos correrá n normalmente
hasta producirse el fallo. Los efectos de la clá usula de caducidad, así como las causales que den
lugar a su aplicació n, no será n susceptibles de decisió n arbitral”.
Que el 13 de febrero de 1992, mediante contrato adicional, con el propó sito de lograr mayor
expedició n en la solució n de las controversias contractuales, las partes acordaron (Clá usula
Octava) someter las controversias suscitadas, específicamente los reclamos 1 a 18, a amigables
componedores designados por las mismas partes; en caso de fracaso de la labor de los
amigables componedores las partes acordaron acudir arbitraje internacional, en los términos
de la Convenció n adoptada por la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Arbitramento
Comercial Internacional, el 10 de junio de 1958, aprobado por el Congreso de la Repú blica de
Colombia mediante la ley 39 de 1990.
Con el fin de adoptar la decisió n, la Corte, teniendo en cuenta el contexto de las relaciones
dentro de las cuales ha surgido la demanda de protecció n de los derechos constitucionales
mencionados, debe previamente examinar las siguientes materias:
Procedencia de la acció n de tutela, habida consideració n del origen privado de las entidades
accionadas; la existencia o no de medios jurídicos de protecció n; la subordinació n e
indefensió n de la ETMVA frente a su contratante y a la Cá mara de Comercio de Medellín; el
cará cter irremediable del perjuicio que se cause con la infracció n de los derechos
fundamentales invocados como transgredidos y la procedencia del amparo como medio
transitorio.
el arbitramento concluye en laudo que produce los efectos propios de las sentencias
judiciales.
Conclusión.
DECISION
Segundo.- Por Secretaría, líbrese la comunicació n prevista en el artículo 36 del Decreto 2591
de 1991.
La conducta ajustada al contrato es legítima; si, en cambio, una parte obra en sentido contrario,
segú n el criterio del otro sujeto contractual, se suscita una diferencia contractual que no
permite al juez constitucional, antes de su resolució n, calificar como legítima o ilegítima la
actuació n objetada, salvo que decida perder su imparcialidad. La ú nica faceta de la
controversia contractual que podría tener relevancia constitucional, sería la aparente
indefensió n del actor ante la actuació n contractual de la otra parte que, concretamente, podría
conducir a la conformació n de un tribunal de arbitramento internacional. Se ha demostrado
que aú n en esta situació n - que no tiene el cará cter de amenaza de violació n de ningú n derecho
fundamental, ya que pertenece a la diná mica de una relació n contractual-, el actor de la tutela
tendría suficientes oportunidades para objetar la validez o vigencia de la clá usula contractual
y, en consecuencia, la competencia misma del Tribunal de Arbitramento.
1. Con el acostumbrado respeto presento las razones por las cuales me aparto de la decisió n
mayoritaria. A continuació n transcribo el argumento central de la sentencia de la referencia, el
cual no comparto.
"Así las cosas, para la Corte la puesta en marcha de la amigable composició n, estando
pendiente de resolver por el juez competente la petició n sobre definició n de la vía idó nea para
decidir los reclamos formulados por el Consorcio Hispano Alemá n, acarrea, como lo entendió
el juez de primera instancia y lo postula la accionante, un perjuicio irremediable en contra de
los derechos constitucionales fundamentales de ETMVA al debido proceso y de acceso a la
administració n de justicia, que amerita, como medida transitoria, que se acceda al amparo y se
adopten con ese cará cter medidas que suspendan el funcionamiento de la amigable
composició n.
Entonces, en la medida en que hay disputa entre las partes del contrato 09 de 1984 acerca de
la vía de solució n de los conflictos surgidos de la ejecució n del contrato sin que exista claridad
sobre cuá l de las que aparecen pactadas es la idó nea, conforme a la voluntad de las mismas,
resulta lesivo del debido proceso y del derecho de acceso a la justicia en los términos definidos
por la Corte, el que se imponga sin que medie decisió n definitiva del juez del contrato, el
seguimiento del procedimiento previsto en el convenio adicional de 13 de febrero de 1992 y
no el dispuesto en el convenio adicional de 14 de junio de 1994, pues en este evento, segú n ya
se dio cuenta, se genera para el accionante una situació n de indefensió n que lleva de manera
ineluctable a la configuració n de un perjuicio irremediable, lo que amerita la actuació n del juez
constitucional a través de medidas transitorias de amparo".
Como se desprende de esta argumentació n, la idea central que sustenta la decisió n reside en
que se generaría un perjuicio irremediable en caso de que la controversia entre ETVMA y el
Consorcio Hispano Alemá n, en un momento dado, pudiera ser resuelto por un tribunal de
arbitramento. La situació n de indefensió n es un argumento adicional que apoya esta tesis.
2. Segú n se indica en los antecedentes de la sentencia, la clá usula octava del acuerdo del 13 de
febrero de 1992 disponía que en caso de fracasar la amigable composició n, se iniciaría un
proceso de arbitramento internacional, en los "términos de la Convenció n adoptada por la
Conferencia de las Naciones Unidas sobre Arbitramento Comercial Internacional, el 10 de
junio de 1958, aprobado por el Congreso de la Repú blica mediante la ley 29 de 1990".
De esta disposició n, a la cual acordaron someter el arbitraje, se desprende que ETMVA tiene la
oportunidad de oponerse tanto a la eventual constitució n del tribunal como a la ejecució n de la
sentencia, siempre y cuando el Consejo de Estado profiera su decisió n en el sentido de que el
contrato adicional del 13 de febrero de 1993 no está vigente, puesto que ello indudablemente
implicaría que "[La] constitució n del tribunal arbitral o el procedimiento arbitral no se han
ajustado al acuerdo celebrado entre las partes".
"Artículo 21.
1. El tribunal arbitral estará facultado para decidir acerca de las objeciones de que carece
de competencia, incluso las objeciones respecto de la existencia o la validez de la clá usula
compromisoria o del acuerdo de arbitraje separado.
4. En general, el tribunal arbitral deberá decidir, como cuestió n previa, las objeciones
relativas a su competencia. Sin embargo, el tribunal podrá seguir adelante en las actuaciones y
decidir acerca de tales objeciones en el laudo final."
Finalmente, no podría alegarse el desconocimiento del juez natural, dado que este extremo
sería uno de los aspectos a debatir en sede judicial.