Analisis de La Sentencia

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ANALISIS DE LA SENTENCIA SU-091/2000

CUIDAD Y FECHA Santafé de Bogotá . D.C. Febrero 02 de 2000

CORTE O TRIBUNAL: Corte Constitucional “sala Plena”

Referencia: expediente T- 241.138, Acció n de tutela instaurada por:

DEMANDANTE: ETMVA. Empresa de Transporte Masivo del Valle de Aburra. – Ltda.

DEMANDADO: la Cámara de Comercio de Medellín - Centro de Conciliació n y Arbitraje- y el Consorcio


Hispano Alemá n

PROBLEMA JURIDICO

Hechos

En su demanda el peticionario señ ala como hechos, los que se resumen a continuació n, dada su
relevancia, para efectos de la revisió n que ha de efectuar la Corte:

La ETMVA Y EL CONSORCIO, luego de los trá mites legales y con observancia de las
disposiciones vigentes celebraron el contrato 049 de 1984 (19 de julio) cuyo objeto fue "el
diseñ o detallado, construcció n, suministro, transporte, nacionalizació n, entrega en
funcionamiento, capacitació n del personal del Metro para el Valle de Aburrá incluyendo las
obras complementarias y accesorias”. En la Clá usula Cuarenta y Cuatro del mencionado
contrato se pactó , como mecanismo de solució n de los litigios que entre ellas surgieran, el
sometimiento a Tribunal de Arbitramento, el cual “será integrado y funcionará de conformidad
con las disposiciones del Có digo de Comercio; se someterá del todo a las disposiciones que
sobre la materia establece el Có digo de Procedimiento Civil y su decisió n será en derecho y
obligatoria para las partes. El Tribunal de Arbitramento funcionará en la ciudad de Medellín,
Repú blica de Colombia. Mientras el Tribunal esté integrado, los plazos correrá n normalmente
hasta producirse el fallo. Los efectos de la clá usula de caducidad, así como las causales que den
lugar a su aplicació n, no será n susceptibles de decisió n arbitral”.

Que el 13 de febrero de 1992, mediante contrato adicional, con el propó sito de lograr mayor
expedició n en la solució n de las controversias contractuales, las partes acordaron (Clá usula
Octava) someter las controversias suscitadas, específicamente los reclamos 1 a 18, a amigables
componedores designados por las mismas partes; en caso de fracaso de la labor de los
amigables componedores las partes acordaron acudir arbitraje internacional, en los términos
de la Convenció n adoptada por la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Arbitramento
Comercial Internacional, el 10 de junio de 1958, aprobado por el Congreso de la Repú blica de
Colombia mediante la ley 39 de 1990.

CONSIDERACIONES Y FUNDAMENTOS JURIDICOS

La materia sujeta a examen.

En armonía con los antecedentes expuestos, la controversia planteada en el presente proceso


de tutela versa sobre la presunta vulneració n de los derechos constitucionales fundamentales
al Debido Proceso (C.P., Art. 29) y de acceso a la administració n de justicia (C.P., Art. 229) en
que pudo incurrirse por la Cá mara de Comercio de Medellín, cuando, a solicitud del Consorcio
Hispano Alemá n, dentro del marco del contrato de 1984 celebrado entre ETMVA y el
Consorcio Hispano Alemá n, y en desarrollo de lo estipulado en el Contrato adicional del 13 de
febrero celebrado entre las mismas partes, se designó amigable componedor para que
represente a ETMVA dentro de la amigable composició n pactada contractualmente.

Con el fin de adoptar la decisió n, la Corte, teniendo en cuenta el contexto de las relaciones
dentro de las cuales ha surgido la demanda de protecció n de los derechos constitucionales
mencionados, debe previamente examinar las siguientes materias:

Procedencia de la acció n de tutela, habida consideració n del origen privado de las entidades
accionadas; la existencia o no de medios jurídicos de protecció n; la subordinació n e
indefensió n de la ETMVA frente a su contratante y a la Cá mara de Comercio de Medellín; el
cará cter irremediable del perjuicio que se cause con la infracció n de los derechos
fundamentales invocados como transgredidos y la procedencia del amparo como medio
transitorio.

SEGÚN LA JURISPRUDENCIA CUAL ES LA DIFERENCIA QUE HAY ENTRE LA AMIGABLE


COMPOSICION Y EL ARBITRAJE.

 La amigable composició n es un procedimiento eminentemente contractual

 El arbitramento es un procedimiento judicial, aunque tenga fundamento inmediato en


un acuerdo de voluntades, que se comprometen a que particulares habilitados por
ministerio de la ley ejerzan la funció n estatal de dirimir un conflicto de intereses
generando derogatoria de la jurisdicció n estatal, para el caso concreto.

 Los amigables componedores, por principio, no ejercen funció n estatal judicial;


 los á rbitros sí, conforme lo establece directamente la Constitució n Política (Art. 116).

 La amigable composició n es un mecanismo de autocomposició n, los amigables


componedores son representantes de las partes contratantes;

 el arbitramento es mecanismo de heterocomposició n.

 La amigable composició n se desarrolla en la forma acordada autó nomamente por las


partes; por el contrario, el arbitramento en cuanto a su tramitació n se halla sujeto a
regulació n legal específica.

 La amigable composició n concluye en un acuerdo o convenció n que tiene los efectos de


transacció n.

 el arbitramento concluye en laudo que produce los efectos propios de las sentencias
judiciales.

 En atenció n a las características diferenciales enunciadas, se puede concluir entonces


que, mientras la amigable composició n surge plenamente del contrato. El arbitramento
lo hace de la propia Constitució n y la ley que dan eficacia al acuerdo de voluntades para
que mediante él se derogue la jurisdicció n, por principio, privativa del Estado.

Conclusión.

En armonía con las consideraciones expuestas y con fundamento en ellas, la Corte no


encuentra procedente la acció n ejercitada como mecanismo definitivo de protecció n pero
habrá de confirmar la decisió n adoptada por el Juzgado Décimo Civil del circuito de Medellín
que concedió la tutela impetrada como mecanismo transitorio de garantía de los derechos
fundamentales al debido proceso y de acceso a la administració n de Justicia.

SENTENCIA DE LA CORTE (Ratio Decidendi)

DECISION

En mérito de lo expuesto, la Sala Plena de la Corte Constitucional administrando justicia en


nombre del Pueblo y por mandato de la Constitució n, RESUELVE: Primero.- CONFIRMAR, por
las razones expuestas en esta providencia, la sentencia de primera instancia proferida el día 20
de mayo de 1999 por el Juzgado Décimo Civil del Circuito de Medellín por medio de la cual
concedió como mecanismo transitorio de garantía de los derechos fundamentales al debido
proceso y de acceso a la administració n de justicia la tutela impetrada por la Empresa de
Transporte Masivo del Valle de Aburrá contra la Cá mara de Comercio de Medellín y el
Consorcio Hispano Alemá n. Esta medida permanecerá en vigencia hasta tanto se profiera
providencia definitiva por el juez competente de la controversia contractual entre las partes.

Segundo.- Por Secretaría, líbrese la comunicació n prevista en el artículo 36 del Decreto 2591
de 1991.

Comuníquese, notifíquese, cú mplase e insértese en la Gaceta de la Corte Constitucional.

ALEJANDRO MARTINEZ CABALLERO


Presidente

Salvamento de voto a la Sentencia SU.091/00


PERJUICIO IRREMEDIABLE A EMPRESA DE TRANSPORTE MASIVO DEL VALLE DE
ABURRA-Inexistencia (Salvamento de voto)

El perjuicio irremediable distaba de configurarse, salvo que equivocadamente se sostuviera


que las decisiones judiciales (v. gr. del tribunal de arbitramento), que suelen avizorarse en el
horizonte de una relació n contractual como ocurrencia má s o menos probable, generan per se
un perjuicio irremediable. Tampoco puede sostenerse la existencia de una situació n de
indefensió n, pues ella no es predicable frente a las autoridades judiciales. Finalmente, no
podría alegarse el desconocimiento del juez natural, dado que este extremo sería uno de los
aspectos a debatir en sede judicial.

ACCION DE TUTELA CONTRA CAMARA DE COMERCIO DE MEDELLIN-Conducta que se


censura es resultado de ejecució n de un contrato
(Salvamento de voto)

La conducta de la Cá mara de Comercio de Medellín que se censura es el resultado de la


ejecució n de un contrato, el cual se presume vá lido mientras que la autoridad judicial no
disponga lo contrario. Así las cosas, la situació n jurídica de ETMVA se explica en los términos
del contrato suscrito. En efecto, la actuació n del Consorcio Hispano Alemá n y la conducta del
Centro de Arbitraje y Conciliació n de la Cá mara de Comercio de Medellín, se inscriben en el
marco del contrato estipulado, cuyo alcance puede discutirse entre las partes, sin que la
materia se transforme en un asunto constitucional.

La conducta ajustada al contrato es legítima; si, en cambio, una parte obra en sentido contrario,
segú n el criterio del otro sujeto contractual, se suscita una diferencia contractual que no
permite al juez constitucional, antes de su resolució n, calificar como legítima o ilegítima la
actuació n objetada, salvo que decida perder su imparcialidad. La ú nica faceta de la
controversia contractual que podría tener relevancia constitucional, sería la aparente
indefensió n del actor ante la actuació n contractual de la otra parte que, concretamente, podría
conducir a la conformació n de un tribunal de arbitramento internacional. Se ha demostrado
que aú n en esta situació n - que no tiene el cará cter de amenaza de violació n de ningú n derecho
fundamental, ya que pertenece a la diná mica de una relació n contractual-, el actor de la tutela
tendría suficientes oportunidades para objetar la validez o vigencia de la clá usula contractual
y, en consecuencia, la competencia misma del Tribunal de Arbitramento.

Referencia: expediente T-241.138


Acción de tutela instaurada por la Empresa de Transporte Masivo del Valle de Aburrá
Ltda. - ETMVA- contra la Cámara de Comercio de Medellín - Centro de Conciliación y
Arbitraje- y el Consorcio Hispano Alemán.

Magistrado Ponente: Dr. ALVARO TAFUR GÁ LVIS

1. Con el acostumbrado respeto presento las razones por las cuales me aparto de la decisió n
mayoritaria. A continuació n transcribo el argumento central de la sentencia de la referencia, el
cual no comparto.

"Así las cosas, para la Corte la puesta en marcha de la amigable composició n, estando
pendiente de resolver por el juez competente la petició n sobre definició n de la vía idó nea para
decidir los reclamos formulados por el Consorcio Hispano Alemá n, acarrea, como lo entendió
el juez de primera instancia y lo postula la accionante, un perjuicio irremediable en contra de
los derechos constitucionales fundamentales de ETMVA al debido proceso y de acceso a la
administració n de justicia, que amerita, como medida transitoria, que se acceda al amparo y se
adopten con ese cará cter medidas que suspendan el funcionamiento de la amigable
composició n.

En efecto, desatar el mecanismo de la amigable composició n, con aplicació n prevalente del


contrato adicional de 13 de febrero de 1992 puede llevar a que mientras él se adelanta, con las
consecuencias contractuales establecidas de continuar hacia la conformació n de un arbitraje
internacional, sobrevenga decisió n definitiva y que ésta pudiere ser contraria a la vigencia y
prevalencia de este mecanismo.

Entonces, en la medida en que hay disputa entre las partes del contrato 09 de 1984 acerca de
la vía de solució n de los conflictos surgidos de la ejecució n del contrato sin que exista claridad
sobre cuá l de las que aparecen pactadas es la idó nea, conforme a la voluntad de las mismas,
resulta lesivo del debido proceso y del derecho de acceso a la justicia en los términos definidos
por la Corte, el que se imponga sin que medie decisió n definitiva del juez del contrato, el
seguimiento del procedimiento previsto en el convenio adicional de 13 de febrero de 1992 y
no el dispuesto en el convenio adicional de 14 de junio de 1994, pues en este evento, segú n ya
se dio cuenta, se genera para el accionante una situació n de indefensió n que lleva de manera
ineluctable a la configuració n de un perjuicio irremediable, lo que amerita la actuació n del juez
constitucional a través de medidas transitorias de amparo".

Como se desprende de esta argumentació n, la idea central que sustenta la decisió n reside en
que se generaría un perjuicio irremediable en caso de que la controversia entre ETVMA y el
Consorcio Hispano Alemá n, en un momento dado, pudiera ser resuelto por un tribunal de
arbitramento. La situació n de indefensió n es un argumento adicional que apoya esta tesis.

2. Segú n se indica en los antecedentes de la sentencia, la clá usula octava del acuerdo del 13 de
febrero de 1992 disponía que en caso de fracasar la amigable composició n, se iniciaría un
proceso de arbitramento internacional, en los "términos de la Convenció n adoptada por la
Conferencia de las Naciones Unidas sobre Arbitramento Comercial Internacional, el 10 de
junio de 1958, aprobado por el Congreso de la Repú blica mediante la ley 29 de 1990".

La mencionada convenció n tiene por objeto regular el reconocimiento y ejecució n de las


sentencias arbitrales extranjeras. El artículo V de la convenció n prescribe:

"1. Só lo se podrá denegar el reconocimiento y la ejecució n de la sentencia, a instancia de la


parte contra la cual es invocada, si esta prueba ante la autoridad competente del país en que se
pide el reconocimiento y la ejecució n: (...)

d) Que la constitució n del tribunal arbitral o el procedimiento arbitral no se han ajustado al


acuerdo celebrado entre las partes o, en defecto de tal acuerdo, que la constitució n del tribunal
arbitral o el procedimiento arbitral no se han ajustado a la ley del país donde se ha efectuado
el arbitraje...."

De esta disposició n, a la cual acordaron someter el arbitraje, se desprende que ETMVA tiene la
oportunidad de oponerse tanto a la eventual constitució n del tribunal como a la ejecució n de la
sentencia, siempre y cuando el Consejo de Estado profiera su decisió n en el sentido de que el
contrato adicional del 13 de febrero de 1993 no está vigente, puesto que ello indudablemente
implicaría que "[La] constitució n del tribunal arbitral o el procedimiento arbitral no se han
ajustado al acuerdo celebrado entre las partes".

Lo anterior es prueba suficiente de que aú n en el evento de que el tribunal internacional de


arbitramento dictara su laudo, no cabe desde ahora afirmar la existencia de un perjuicio
irremediable. Antes y después de este acontecimiento puramente hipotético, el actor tiene
suficientes defensas jurídicas para ejecutar sus derechos y sustentar sus pretensiones.
3. Si lo anterior no fuera bastante como para haber denegado la tutela, faltaría señ alar que en
el contrato adicional del 13 de febrero de 1993 se dispuso someter las disputas a la amigable
composició n y, en caso de que dicho mecanismo no tuviere éxito, se convino que entonces se
convocaría un tribunal de arbitramento en los "términos de la Convenció n adoptada por la
Conferencia de las Naciones Unidas sobre Arbitramento Comercial Internacional, el 10 de
junio de 1958, aprobado por el Congreso de la Repú blica mediante la ley 29 de 1990".

Dicho tribunal de arbitramento se ajustaría al "reglamento de arbitraje de la comisió n de las


naciones unidas".
artículo 21 del reglamento está destinado a regular lo relativo a la "declinatoria de la
competencia del Tribunal Arbitral":

"Artículo 21.
1. El tribunal arbitral estará facultado para decidir acerca de las objeciones de que carece
de competencia, incluso las objeciones respecto de la existencia o la validez de la clá usula
compromisoria o del acuerdo de arbitraje separado.

2. El tribunal arbitral estará facultado para determinar la existencia o la validez del


contrato del que forma parte una clá usula compromisoria. A los efectos del artículo 21, una
clá usula compromisoria que forme parte de un contrato y que disponga la celebració n del
arbitraje con arreglo al presente Reglamento se considerará como un acuerdo independiente
de las demá s estipulaciones del contrato. La decisió n del tribunal arbitral de que el contrato es
nulo no entrañ a ipso jure la invalidez de la clá usula compromisoria.

3. La excepció n de incompetencia del tribunal deberá ser opuesta a má s tardar en la


contestació n o, con respecto a una reconvenció n, en la réplica a esta reconvenció n.

4. En general, el tribunal arbitral deberá decidir, como cuestió n previa, las objeciones
relativas a su competencia. Sin embargo, el tribunal podrá seguir adelante en las actuaciones y
decidir acerca de tales objeciones en el laudo final."

Finalmente, no podría alegarse el desconocimiento del juez natural, dado que este extremo
sería uno de los aspectos a debatir en sede judicial.

4. De conformidad con lo dispuesto en el contrato adicional del 13 de febrero de 1993, en caso


de que ETMVA no nombrara a su amigable componedor, le correspondería a la Cá mara de
Comercio de Medellín designarlo. De acuerdo a lo señ alado en los antecedentes de la sentencia,
el día 11 de marzo de 1999, el Centro de Arbitraje y Conciliació n de la Cá mara de Comercio de
Medellín, a instancias del Consorcio Hispano Alemá n, procedió a designar un amigable
componedor, a fin de que se iniciara el trá mite de la composició n. Este hecho, en opinió n de la
mayoría, coloca a ETMVA en estado de indefensió n, por la ausencia de "posibilidad de
respuesta efectiva ante la violació n o amenaza de" sus derechos constitucionales.

La conducta de la Cá mara de Comercio de Medellín que se censura es el resultado de la


ejecució n de un contrato, el cual se presume vá lido mientras que la autoridad judicial no
disponga lo contrario. Así las cosas, la situació n jurídica de ETMVA se explica en los términos
del contrato suscrito. En efecto, la actuació n del Consorcio Hispano Alemá n y la conducta del
Centro de Arbitraje y Conciliació n de la Cá mara de Comercio de Medellín, se inscriben en el
marco del contrato estipulado, cuyo alcance puede discutirse entre las partes, sin que la
materia se transforme en un asunto constitucional.

EDUARDO CIFUENTES MUÑ OZ


Magistrado

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