Investigar Sobre Comunicacion y Musica

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Hibridando
el
saber.


INVESTIGAR
SOBRE
COMUNICACIÓN
Y
MÚSICA.


 
 
 
 
 Miguel
de
Aguilera

 
 
 
 
 Ana
Sedeño
Eddy
Borges
Rey
(Coordinadores)
Hibridando
el
saber.
Inves0gar
sobre
comunicación
y
música.
Miguel
de
Aguilera,
Ana
Sedeño,
Eddy
Borges
Rey
(Coordinadores)

ISBN: 978-84-9747-325-5
Depósito
legal: MA 1736-2010

Obra publicada en el Repositorio Institucional de la Universidad de Málaga (RIUMA)


Disponible en la URI: http://hdl.handle.net/10630/4048

Comunicaciones 
 presentadas 
 para 
 las
 I
 Jornadas
 de
 Inves0gación
 Doctoral
 sobre



Comunicación
y
 Música,
 celebradas 
el 
7
 de 
junio
 de 
2010
 en
 el
 Aula 
Magna 
de 
la

Facultad
de
Ciencias
de
la
Comunicación
de
la
Universidad
de
Málaga.

Maquetación
y
diseño:
Estefanía
MarVnez
y
Eddy
Borges
Rey

Esta obra

Esta obra está sujeta a una licencia Creative Commons:


Reconocimiento - NoComercial - SinObraDerivada (cc-by-nc-nd):
http://creativecommons.org/licenses/by-nc-nd/3.0/es/
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transformar o hacer obras derivadas.
Hibridando
el
saber.

INVESTIGAR
SOBRE
COMUNICACIÓN
Y
MÚSICA.
ÍNDICE

1.
ENTRE
EL
PASADO
 Y
EL
FUTURO:
 LA
 INVESTIGACIÓN
SOBRE
COMUNICACIÓN
Y



MÚSICA
EN
MÁLAGA
Miguel
de
Aguilera
Ana
Sedeño
 9
2.
EL
PRECIO
DE
LA
LIBERTAD
REINVENTANDO
 LA
 ECONOMÍA
 ONLINE:
 CÓMO
 LOS
 CONTENIDOS
 “GRATUITOS”

PUEDEN
SER
RENTABLES
A
LARGO
PLAZO
Gerd
Leonhard
 18
3.
FILMOGRAFÍA
MOZARTIANA
PANORAMA
 HISTÓRICO
 POR
 LAS
 BANDAS
 SONORAS
 CON
 MÚSICA
 DE
 W.
 A.

MOZART
Alfonso
Méndiz
Noguero
 24
4.
APROXIMACIÓN
A
LA
MEMÉTICA
Y
SUS
POSIBLES
APLICACIONES
AL
ESTUDIO
DE

LA
MÚSICA
EN
EL
CONTEXTO
AUDIOVISUAL.
EL
CASO
DE
GEDDAN
Diana
Pérez
Custodio
 37

I.
HIBRIDACIÓN
EN
PRÁCTICAS
Y
PATRONES
MUSICALES
5.
LAS
FUNCIONES
COMUNICATIVAS
DEL
PIANO
 ORQUESTAL
EN
 PETROUCHKA
DE

STRAVINSKY
Miguel
Ángel
Leiva
Vera
 44
6.
LA
POPULARIZACIÓN
DE
LA
GUITARRA
EN
ESPAÑA
DURANTE
EL
SIGLO
XVII
Francisco
Alfonso
Valdivia
Sevilla
 65
7.
 LA
 EXPLOTACIÓN
 DEL
 ÉXITO
 MUSICAL
 A
 TRAVÉS
 DEL
 FENÓMENO
 DE
 LA

VERSIÓN
José
María
Oyola
Pérez
 74
8.
MÚSICA,
POESÍA
Y
POLÍTICA.
ESTUDIO
 DE
 LOS
PATRONES
MUSICALES
A
 TRAVÉS

DEL
 ÁLBUM
 “DEDICADO
 A
 ANTONIO
 MACHADO,
 POETA”,
 DE
 JOAN
 MANUEL

SERRAT
CrisNna
Gatón
Lasheras
 82
9.
LA
 NUEVA
 CONVERGENCIA
 DE
LA
 MÚSICA
DIGITAL:
IMAGINARIOS
Y
 PROSUMO

EMERGENTE
Eddy
L.
Borges
Rey
 90
10.
BREVE
ESTUDIO
DE
 LA
 RELACIÓN
 HÍBRIDA
ENTRE
 LA
MÚSICA
 ELECTRÓNICA
 Y

LA
IMAGEN
ANIMADA
Estefanía
MarUnez
 100
11.
CYBELINE:
LA
DIOSA
CYBORG
CONECTADA
CON
CABLES
Y
SU
TROMBÓN
Jesús
Fernando
Lloret
González
 111
12.
FACTORES
DE
EMISIÓN
Y
RECEPCIÓN
EN
UN
VIDEOJUEGO
MUSICAL
Daniel
Díaz
Baeza
 120
13.
PRESENCIA
E
INFLUENCIA
DEL
ROCK
EN
LA
SOCIEDAD
ESPAÑOLA
DEL
SIGLO
XXI
Ignacio
Gallego
Pedraza
 129

II.
LENGUAJES,
ACTORES
E
INTERACCIÓN
IMAGEN/MÚSICA
14.
 EL
 LEGADO
 PEDAGÓGICO
 DE
 GENRICH
GUSTAVOVIČ
 NEJGAUZ:
 EL
 ASPECTO

«MECÁNICO»
DE
LA
TÉCNICA
PIANÍSTICA
Salve
Pilar
Márquez
Sánchez
 138
16.
 EL
PODCAST
 COMO
 HERRAMIENTA
 EDUCATIVA:
ANÁLISIS
 DE
 SU
 APLICACIÓN

EN
EL
I.E.S.
LA
MAROMA
DE
BENAMOCARRA
Ernesto
J.
Abad
Fernández
 149
17.
TIMBRE
MUSICAL,
EVOLUCIÓN
CULTURAL
Y
TECNOLOGÍA
Caezar
Marius
Varvaroi
 159
18.
 MÉTODO
 DE
 DATACIÓN
 DE
 EDICIONES
 MUSICALES
 A
 TRAVÉS
 DE
 SUS

ELEMENTOS
Y
 SU
APLICACIÓN
AL
LIBRO
 DE
POLIFONÍA
 Nº
3
DE
 LA
 CATEDRAL
DE

MÁLAGA
Jose
Carlos
Rodrigo
Herrera
 166
19.
 EL
 SYNCHROCINÉ
 O
 CINÉ‐PUPITRE
 DE
 CHARLES
 DELACOMMUNE:
 UN

DISPOSITIVO
 OLVIDADO
 
 (INTRODUCCIÓN
 AL
 CONTEXTO,
 FUNCIONAMIENTO
 Y

DOCUMENTACIÓN
ORIGINAL
DISPONIBLE)
Jesús
Manuel
OrNz
Morales
 179
20.
LA
MÚSICA
DE
VIDEOJUEGO
COMO
MEDIO
Y
LENGUAJE
Antonio
González
PorNllo
 190
21.
LA
MÚSICA
EN
EL
TRÁILER
CINEMATOGRÁFICO
José
Manuel
Recio
OrNz
 199
1.
ENTRE
EL
PASADO
Y
EL
FUTURO:
LA
INVESTIGACIÓN

SOBRE
COMUNICACIÓN
Y
MÚSICA
EN
MÁLAGA
Miguel
de
Aguilera

Universidad
de
Málaga,
[email protected]

Ana
Sedeño
Universidad
de
Málaga,
[email protected]

1.1.
EL
PESO
DE
LA
HISTORIA
Hace
poco
más
de
dos 
siglos
que,
 en
el
marco
de 
la
serie
de 
profundos 
cambios 
que

cabe
 glosar
 aludiendo
 en
 general 
 al 
 proceso
 de
 industrialización,
 las 
 sociedades

occidentales 
 experimentaron
 hondas
 transformaciones 
 en
 su
 esfera 
 cultural
 ‐que

empezó
entonces 
a 
conocer
un
extraordinario
desarrollo.
Lo
que
incluyó
la
arrolladora

explosión
de
un
ámbito
de 
la
creación
humana,
el 
de
la 
música 
a 
la
que 
desde
hace

0empo
llamamos 
clásica,
 que
ha 
llegado
a 
acumular
 un
repertorio
 de
obras 
de 
alta

calidad
‐en
algunos 
casos,
sublimes.
Pronto
se 
desarrolló
en
esta
misma 
sociedad
un

campo
de
estudio
para
ocuparse
de 
esta 
música:
la 
musicología,
que 
ha 
dado
a
lo
largo

de
 todos 
esos 
años 
muchos 
y
 muy
 variados
frutos,
 con
 frecuencia
 de
 gran
interés,

sobre
todo
en
el
estudio
de 
diferentes 
facetas
de
la 
música 
clásica.
Pero
este
campo
de

especialización
 cienVfica
no
 ha
llegado
a 
ocuparse
 con
 el
mismo
 rigor
 e 
interés,
 sin

embargo,
de 
otros 
0pos 
de
música,
recuperados,
estabilizados 
o
desarrollados 
también

en
 nuestra
 sociedad
 a 
 lo
 largo
 de
 esos 
 dos 
 siglos.
 Al
 estudio
 de
 esas 
 otras

manifestaciones
musicales,
 desatendidas 
por
 la 
musicología,
 han
 debido
pues 
acudir

varias 
 ciencias,
 entre
 otras
 la
 antropología,
 la 
 sociología,
 la 
 psicología
 o
 –más

recientemente‐
la
comunicación.
Así,
durante
muchas 
décadas,
las 
dis0ntas 
facetas 
de

la 
 música,
 sus 
 diferentes 
 0pos,
 se
 han
 contemplado
 desde
 ámbitos 
 cienVficos

especiales,
 definiéndose
 en
 cada
 caso
 ciertos 
 objetos
 de 
 estudio
 y
 empleándose

orientaciones
metodológicas
variadas.

1.1.1.
InsMtuir
esferas
separadas
Tradicionalmente,
el
estudio
de 
la
comunicación
y
el 
de
la 
música 
han
seguido
caminos

separados.
Y
ello,
a 
pesar
de
que 
la
música 
no
sea,
bajo
cierto
punto
de
vista,
sino
una

de
las 
formas
sonoras 
que
ha
adoptado
la 
comunicación
humana,
y
 de
que
la 
música

par0cipe
plenamente
de
los 
rasgos
que
caracterizan
 los
fenómenos 
que 
han
 venido

interesando
 a 
 la
 mayoría
 de 
 los 
 estudiosos
 de 
 la 
 comunicación,
 formando
 parte


9
Hibridando
el
saber.
Inves0gar
sobre
comunicación
y
música

indisociable 
con
mucha
frecuencia 
de
ellos.
 Para 
entender
esta
paradójica 
separación



tradicional 
 entre
 campos 
 del 
 saber
 hay
 que 
 fijarse
 en
 una 
 serie
 de
 razones 
 que,

obviamente,
 remiten
 a
un
 contexto
 histórico
 que
cabe
glosar
 haciendo
 alusión
 a
la

Modernidad.
Término
que
empleamos
en
ese
sen0do
general
que 
solemos
darle 
para 
referirnos
al

establecimiento
de
una 
serie
de
fundamentos,
 en
el
nivel
de
las 
ideas,
 en
los
que 
se

apoyó
 la
 construcción
 de
 la 
 sociedad
 industrial
 –y
 que
 han
 contribuido
 a
 basar

asimismo
las 
acciones
que
los
dis0ntos
sujetos
han
desplegado
en
su
seno.
Entre
esos

fundamentos,
 como
 es
 bien
 sabido,
 la 
 razón
 y
 la 
 cultura 
 ocuparon
 un
 lugar

preeminente.
 Ese 
marco
 ideal
 acogió
 también
 la 
arrolladora 
irrupción
 de 
la
 música

clásica,
inscrita
en
el
marco
del 
Arte
‐de
esa 
esfera
autónoma
estructurada
por
el 
gusto

y
regida
por
los
principios
de
auten0cidad
y
belleza.
Junto
con
otras 
bellas 
artes,
este
0po
de
música 
desempeñó
un
papel
protagonista 
en

el 
 establecimiento
 de
 esa
 esfera 
 arVs0ca;
 entre
 otras 
 formas,
 ins0tuyendo
 ciertos

modos 
de 
sonar,
 así
 como
de
par0cipar
 en
el
desarrollo
de 
las
ac0vidades 
musicales

(modalidades
de
acceso
y
 uso
según
los 
dis0ntos 
actores
sociales,
 basadas 
en
buena

medida 
en
 los 
capitales
 económico
 y
 cultural 
de 
que
 dispusieran
 o
estuvieran
 a 
su

alcance)
y
de
su
estudio
(escenario
académico,
objeto,
método,
bases
teóricas).

La 
música 
clásica 
sirvió
–con
notable 
eficacia‐
en
la
sociedad
 industrial 
para
cumplir

ciertas 
funciones 
y
 proporcionar
 algunas 
gra0ficaciones.
 Aunque
 sea 
obvio
 que
esa

misma 
sociedad
estableció
una 
serie
más 
extensa
de
recursos 
culturales,
 que 
puso
a

disposición
 de
 los 
 integrantes
 de 
 esa 
 sociedad
 para 
 que 
 pudieran
 sa0sfacer
 –bajo

condicionamientos 
vinculados 
a
la
estructura
social‐
algunas 
de
sus 
necesidades
en
el

marco
 de
 las
 prác0cas 
 culturales.
 Entre
 esos 
recursos
 se
 cuentan
 otras
 formas 
 de

música
–también
sujetas 
a
ins0tucionalización‐,
que
se
clasificaron
en
los 
ámbitos 
de
la

cultura
 popular
y
 de
la 
cultura
 de
masas.
De 
esos 
tres
0pos 
ideales 
establecidos
en
el

escenario
 de
 la
 Modernidad
 para
 encuadrar
 –encauzar
 y
 marcar
 socialmente‐
 las

prác0cas
culturales
de
la
población,
el
de
la
cultura 
de
masas 
quedó
desde
el 
principio

lastrado
 por
 componentes 
 nega0vos,
 ya 
 que
 no
 gustaba 
 a
 la 
 cultura
 culta,
 al 
 no

responder
 a 
los 
cánones 
de 
auten0cidad
 y
 belleza
exigidos 
y
 descansar
 además
 en

mediaciones 
 asociadas
 a 
 su
 condición
 industrial:
 la
 tecnológica,
 la 
 económica
 y
 la

social;
 y
 fue
desde 
el
principio
despreciada 
en
consecuencia.
 Y
ello,
como
si 
la 
música

clásica 
y
la
popular
no
descansaran
siempre
en
una
tecnología
determinada,
o
como
si

fueran
 del
 todo
 ajenas 
 a 
 la
 obtención
 de 
 resultados 
 económicos
 basados
 en
 los

derechos 
 de
 autor
 o
 en
 el
 pago
 por
 acceder
 al
 disfrute
 de
 la
 obra
 o
 como
 si,
 en

defini0va,
 todos
 los
 0pos
 de 
música
 no
 fueran
 productos 
culturales
 propios
 de
 un

medio
 histórico
 –con
 ciertos 
 sen0dos 
 y
 usos
 posibles 
 para 
 individuos 
 y
 grupos

socialmente
situados.

La 
ins0tucionalización
 de
 esas 
tres 
esferas 
culturales 
–alta
 cultura,
 cultura
 popular,

cultura
de
masas‐
incluyó
la
de
sus
campos 
y
modos
de
estudio
(comprendiendo,
pues,

la 
de
sus
orientaciones
teóricas
y
 metodológicas
dominantes).
 De
modo
que 
si
de 
la

música
 clásica
 se
 ocupaba,
 sobre
 todo,
 la
 musicología,
 de
 la
 popular
 lo
 haría 
 la

antropología,
mientras
que 
de
la 
de
masas 
se
habría 
de 
ocupar
la 
más 
joven
ciencia
de


10


















































































10
Entre
el
pasado
y
el
futuro:
la
inves0gación
sobre
comunicación
y
música
en
Málaga

la 
comunicación.
 Pero
la
música 
no
sería
de 
verdad
 tomada 
en
consideración
por
 la



ciencia 
de
la
comunicación
(paradojas 
de
la
ciencia 
propia
de
la 
Modernidad).
Y
es 
que,


por
 más 
que
 la 
ciencia
 de
 la
comunicación
 se 
crease
 para 
ocuparse
 sobre
 todo
 de

algunos 
 procesos
 que 
 afectan
 a 
 la
 opinión
 pública
 y
 de 
 industrias
 culturales 
 que

proporcionan
ciertas 
formas 
de
entretenimiento,
 sin
embargo,
el
sonido,
 en
general
y

la 
música,
 en
 par0cular,
 han
 sido
históricamente 
postergados 
en
su
seno
frente
a 
la

imagen.
1.1.2.
Fronteras
líquidas,
enfoques
híbridos
Esta
 situación
 duró
 bastante 
 0empo
 hasta
 que,
 hace 
 unos 
 pocos
 lustros,
 las

orientaciones
 en
 el 
estudio
 cienVfico
 de 
la 
comunicación
 comenzaron
 a
 cambiar,
 a

dejar
 de 
centrarse 
tan
 sólo
en
 torno
de 
ciertos 
medios 
y
 formas 
comunica0vas
para

pasar
cada 
vez
más
a 
entender
la 
comunicación
humana
en
el 
marco
más 
amplio
de 
la

cultura;
 y
 así
 comprender,
 entre
 otras 
 cues0ones,
 los 
 productos
 culturales

(comunicados
o
comunicables)
 como
una
serie
de
elementos
a
nuestro
alcance,
 que

podemos 
usar
 para 
dar
 sen0do
a
nuestras 
vidas
y
 a 
cuanto
 en
ellas 
concurra,
sobre

todo,
 para 
encauzar
 la 
sa0sfacción
de
nuestras
emociones 
y
 para
procurarnos 
cierto

bienestar.
 Y
 con
 esa
 apertura 
 de
 las 
 orientaciones
 en
 esta
 ciencia
 se
 ampliarían

también
los 
fenómenos 
de
los 
que 
pasase 
a 
ocuparse,
 convergiendo
además 
con
los

avances
–enfoques,
objetos
de
estudio‐
logrados
en
el
campo
de
la
música.
Las 
 ciencias 
 están
 emprendiendo
 en
 nuestros
 días
 nuevos 
 rumbos,
 ampliando
 y

diversificando
 enfoques,
 superando
 las
 estrechas 
 lindes
 disciplinares
 que 
 antes

separaban
 unas
 de
 otras 
y
 enriqueciéndose
 así
 mutuamente.
 A
 ello,
 por
 supuesto,

contribuye
la 
Postmodernidad
–en
su
sen0do
de
desmantelamiento
gradual 
de 
varios

de
los
supuestos 
ideales 
de 
la 
Modernidad‐;
pero
es
también
exigido
por
las 
profundas

mudanzas 
que
en
nuestros 
días 
conocen
los
ámbitos 
y
las
formas
a 
través
de
los
que 
la

cultura
 se
 desarrolla.
 Cambian
 las 
 tecnologías,
 cambian
 las
 prác0cas 
 culturales,

cambian
los 
actores 
y
 los 
escenarios 
ins0tuidos.
 
 Cambian
pues
los
fenómenos 
y,
 al

0empo,
las 
ciencias 
que 
de 
ellos
se
han
de
ocupar.
Y
es 
que 
todos
los 
seres 
humanos

somos,
 como
 es 
 obvio,
 hijos
 de
 nuestro
 0empo;
 y
 también
 son
 históricas 
 las

ac0vidades 
que 
desplegamos.
Así
la 
música 
que,
inserta 
en
ese
contexto
de 
mudanzas

intensas 
y
 generalizadas,
cambia 
también
en
profundidad:
en
términos 
tecnológicos
y

económicos,
en
los
modos
de 
creación,
difusión,
acceso
y
uso,
en
los 
contextos 
de
los

que 
par0cipa.
 Y,
 con
ella,
 sus
modos 
de
estudio,
 que 
rebasan
 las 
rígidas 
y
 estrechas

parcelas
en
las
que
fueron
confinadas
en
la
Modernidad.
1.2.
CONVERGENCIAS:
MIRANDO
HACIA
EL
FUTURO
La 
música
0ende
en
nuestros 
días
a 
romper
las
barreras 
que
la 
han
limitado
durante

décadas 
y
 a 
converger
 ‐tecnologías,
 actores,
 contextos,
 formas‐,
 y
 a 
encontrarse
 las

dis0ntas
formas 
musicales
entre
sí
y
con
otras 
modalidades 
comunica0vas 
(de
Aguilera,

Adell 
y
 Sedeño,
 2009/
de 
Aguilera 
y
 Adell,
2010).
Como
es
lógico,
 también
0enden
a

coincidir
 y
 complementarse
 cada
 vez
 más 
 sus 
 modos 
 de
 estudio.
 Y
 a
 ello
 hemos

querido
contribuir
nosotros,
abriendo
en
la 
Universidad
de
Málaga 
un
ámbito
en
el
que

pudieran
converger,
 y
 en
cierta
medida
fusionarse,
la
comunicación
y
 la
música 
–sus

prác0cas,
sus
enfoques.
Reparando
así
un
tanto
paradojas
que
padecen
algunos 
de
los


11
Hibridando
el
saber.
Inves0gar
sobre
comunicación
y
música

ámbitos 
 ins0tuidos
 en
 nuestra 
 sociedad
 para 
 acoger
 ciertos 
 conocimientos 
 –


comunicacionales,
musicales.

Así,
 antes 
de
que
terminara 
el
siglo
pasado
ya
se
alumbraron
en
esta 
Universidad
las

primeras
inves0gaciones 
–que
fruc0ficaron
en
tesis 
doctorales 
y
 publicaciones.
Y
en
el

curso
 académico
 2004‐05
 inició
 su
 andadura
 un
 programa 
 de
 doctorado
 sobre

Comunicación
 y
 Música.
 Programa 
 que 
 cons0tuye 
 una 
 experiencia 
 singular
 –
desafortunada
 y
 paradójicamente,
 casi 
 sin
 precedentes
 en
 España
 ni 
 en
 Europa‐,

puesto
 que
 se
 propuso
 estudiar
 la 
 música
 desde
 su
 dimensión
 comunica0va,

enriqueciendo
 al 
 mismo
 0empo
 la 
 comprensión
 de
 la 
 comunicación
 mediante
 el

examen
 de 
una
de
 sus 
manifestaciones 
más 
olvidadas 
por
 los
especialistas 
de
este

campo
cienVfico:
la
música.
Este
programa 
obedecía,
por
necesidad
y
por
convicción,
a

un
planteamiento
abierto:
al 
diálogo
entre
par0cipantes
–músicos
y
 comunicadores‐
y

entre
 campos 
 del
 saber,
 entre 
 estudiosos 
 de
 dis0ntas
 universidades 
 y
 entre 
 los

enfoques 
que 
cada 
uno
aportaba.
Esa
óp0ca
dialéc0ca
–basada 
en
enfoques
durante

décadas 
an0té0cos,
pero
que
aquí
se
funden
e 
hibridan
en
una
síntesis 
enriquecedora‐

ha
dado
ya,
 y
 seguirá 
dando,
 frutos 
posi0vos:
 tanto
 en
 el
nivel 
de
los 
fundamentos

teóricos
y
metodológicos 
para 
el 
estudio
de
la
comunicación
y
la
música,
 cuanto
en
la

construcción
de
objetos 
de 
estudio
y
en
el
impulso
y
desarrollo
de 
inves0gaciones 
–e,

incluso,
en
la
orientación
de
prác0cas 
culturales 
concretas.
Tesis
y
tesinas,
monogra~as,

ensayos,
 arVculos,
 libros
 individuales 
 y
 colec0vos,
 conferencias,
 seminarios,

par0cipación
 en
 congresos 
 y
 encuentros 
 cienVficos,
 son
 algunos 
 de
 los
 resultados

cienVficos
hasta 
ahora 
obtenidos.
A
los 
que,
 sin
duda,
 seguirán
en
los 
próximos 
años

otros
muchos
de
semejante
índole.
1.2.1.
Hibridación
en
prácMcas
y
patrones
musicales
Han
 sido
 tres
 las 
perspec0vas 
o
 bloques
 de
 temá0cas 
en
 las 
que 
se 
ha
 trabajado

durante
 el
 desarrollo
 de 
estos 
estudios 
de 
posgrado.
 Y
 ello
 queda
presente
 en
 los

textos
que
a
con0nuación
se
proponen.
En
un
primer
bloque,
la
música
ha
sido
abordada 
desde 
la
teoría 
cultural 
y
social
con
la

aplicación
de 
conceptos 
como
hibridación,
matrices 
culturales 
o
patrones 
musicales 
a

prác0cas
musicales 
concretas 
y
 presentes.
En
este 
sen0do,
 se 
ha
consolidado
todo
un

posicionamiento
 metodológico
 par0cular,
 a 
 medio
 camino
 entre 
 la 
 música 
 y
 la

comunicación
 absolutamente
 vinculada 
 con
 los 
 estudios 
 culturales 
 (tanto
 en
 su

ver0ente
 anglosajona
 como
 la0noamericana)
 y
 en
 contacto
 permanente 
 con
 otras

disciplinas
 de
 las 
 ciencias 
 sociales 
 como
 la
 sociología,
 la
 etnomusicología
 y
 la

antropología.
 Bajo
esta 
idea
se 
ha 
trabajado
desde
la 
música 
folklórica
y
 flamenca,
la

música
clásica 
de
principios
de
siglo
 y
 la 
electrónica,
 así
 como
se
ha
emprendido
la

observación
de
los 
mecanismos
de
la
versión
o
los
nuevos
imaginarios 
que
ofrece
el

universo
digital.

Diana
Pérez
Custodio
describe
en
su
texto
el 
proceso
mimé0co
sufrido
por
la 
aplicación

de
la 
canción
Get
down,
de 
la 
cantante
japonesa 
Hirose
Kohmi,
a
unos
fragmentos 
de

vídeo
 extraídos 
del
videojuego
defectuoso
007
 Goldeneye.
 En
 dichos 
fragmentos,
 los

personajes
se 
vuelven
como
locos 
girando
en
todas
direcciones;
a 
alguien
se
le
ocurrió

mezclar
 eso
con
la 
canción
y
colgarlo
de 
YouTube.
A
par0r
de 
la 
ocurrencia 
de
mezclar


12


















































































12
Entre
el
pasado
y
el
futuro:
la
inves0gación
sobre
comunicación
y
música
en
Málaga

esta
idea
con
la 
canción
citada 
y
 colgarlo
en
YouTube 
han
surgido
miles 
de
imitaciones



de
todo
0po,
protagonizadas
por
 personas 
reales 
y
 personajes
famosos 
(George 
Bush

entre
ellos).
 De
ese
modo,
 el 
Promise
get
 down
 dance
 se 
ha 
conver0do
en
un
meme

ejemplar...
“Las 
funciones 
comunica0vas
 del 
piano
 orquestal 
en
 Petrouchka
 de 
 Stravinsky”
 de

Miguel 
Ángel
Leiva 
Vera,
 realiza
una
 revisión
de
carácter
 musicológico
 en
 autores
y

obras
que 
significaron
el
afianzamiento
del
instrumento
piano
dentro
de 
la
orquesta,

inserto
en
el 
movimiento
an0impresionista,
an0rromán0co
y
 neoclásico
que
cubrió
el

ambiente
musical
de
principios
de
siglo
XX.
El 
trabajo
de 
Francisco
Valdivia
en
“La
popularización
de
la
guitarra 
en
el 
siglo
XVII”
se

basa 
 en
 el 
 empleo
 del
 papel
 predominante 
 de
 la 
 guitarra 
 en
 este 
 siglo
 como

herramienta 
sociológica
genérica 
y
de
recreación
histórica,
especialmente
como
forma

de
 conocer
 la
 circulación
 de
 la 
 música
 en
 nuestro
 país
 en
 el
 barroco.
 Se
 aportan

resultados 
de 
la 
importancia
de
la
guitarra
a 
través 
de
sus 
referencias
en
manuscritos

poé0cos,
 teatro
breve,
novela…
 y
 demás 
manifestaciones 
culturales 
del 
período
en
lo

que,
sin
duda,
es 
un
trabajo
0tánico
que
rezuma 
una 
extensa
erudición
sobre
variados

aspectos.
El 
autor
emplea
como
herramienta
principal 
los
diferentes 
0pos 
de
notación

abreviada
de 
acordes,
conocidas
como
cifra
de
rasgueado,
para 
su
propósito
sin
dejar

atrás
que
son
el
antecedente
de
variados
métodos
de
aprendizaje
de
la 
guitarra 
para

los
aficionados
a
la
música
pop.

Con
“La
explotación
del 
éxito
musical
a
través 
del 
fenómeno
de 
la
versión”,
 
José
María

Oyola
indaga
en
las
caracterís0cas 
de 
un
tema
musical 
que
lo
hacen
ser
 versionado
a

través 
 del 
 0empo
 y
 conver0rse
 repe0damente 
 en
 éxito
 musical.
 Los 
 procesos
 de

apropiación,
rear0culación
e
iden0ficación
se
vuelven
imprescindibles
para 
explicar
el

mecanismo
 cultural
 que
 fomenta 
 la
 repe0ción
 de
 un
 tema 
 musical 
 con
 mínimas

variaciones.
Parece
necesaria 
la 
convergencia
de
planteamientos
musicales,
culturales

y
 económicos 
para 
estudiar
este
disposi0vo
complejo
que
se
encuentra,
 actualmente,


en
la
génesis
de
muchos
fenómenos
arVs0cos.
“Música,
 poesía 
 y
 polí0ca.
 Estudio
 de
 los
 patrones 
 musicales
 a
 través 
 del 
 álbum

Dedicado
 a
 Antonio
 Machado,
 poeta,
 de 
Juan
Manuel
 Serrat”
 de
 Cris0na
Gatón
 se

adentra
 en
 el
 territorio
 de
 la
 ideología 
 en
 relación
 a
 la 
 materia 
 musical.
 Más

concretamente,
su
propuesta
se
centra
en
el
análisis
de
la 
canción
de
autor
a
través 
del

conocido
músico
catalán
Juan
Manuel
Serrat.
La
autora 
reflexiona 
sobre 
el
empleo
de

poemas 
de 
escritores 
españoles
de
principios
de
siglo
en
la 
canción
española 
durante

el 
franquismo,
con
conclusiones 
interesantes 
respecto
a
sus 
pretensiones
ideológicas.

De
manera 
más 
genérica,
el 
arVculo
profundiza 
en
el
valor
 social 
de 
la
música,
 como

forma
de
unir
el
pasado
y
el
presente
histórico.
Eddy
 Borges
 presenta
 
 “La 
nueva
 convergencia 
de
 la
 música 
digital:
 imaginarios 
y

prosumo
 emergente”
 en
 la 
que 
propone 
el 
estudio
de
los
imaginarios
musicales
del

género
flamenco
 y
 del
jazz
a 
través 
de
la
herramienta 
metodológica 
de
las
matrices

culturales 
para 
confrontarlas
con
las 
mo0vaciones
del 
autor‐intérprete‐productor
para

llegar
 a
 conclusiones 
 sobre
 las
 formulaciones
 de
 la
 producción
 de
 sen0do
 de

composiciones
musicales
de 
estos 
géneros.
 Se
describen
las 
conclusiones 
respecto
a


13
Hibridando
el
saber.
Inves0gar
sobre
comunicación
y
música

los 
 niveles 
 ins0tucionalizado,
 subje0vo
 y
 orgánico
 con
 que
 el 
 autor
 clasifica 
 estas

mo0vaciones,
 después
 de 
entrevistas
 etnográficas
 en
 profundidad
 realizadas 
a 
tres

célebres
informantes,
Jorge
Pardo,
Carles
Benavent
y
Marc
Miralta.
Estefanía
MarVnez
González
aplica 
similares 
términos
de
hibridación
cultural,
 aunque

esta
vez
entre 
fenómenos 
musicales 
y
 visuales.
 “Breve 
estudio
de 
la 
relación
híbrida

entre
la 
imagen
animada 
y
la
música
electrónica”
representa,
ante
todo,
un
intento
por

categorizar
 el
 videoclip
 electrónico,
 definir
 las 
 bases 
 de
 su
 naturaleza 
 híbrida 
(sus

referencias 
al 
cine
musical)
y
por
 acercar
su
estudio
al 
ámbito
de
la 
imagen
animada 
y

la 
música 
electrónica.
La 
película
Interstella
 5555
 del
grupo
francés 
de
música 
techno

Da‚
 Punk
 se
 emplea 
como
 modelo
 de
 análisis 
y
 ejemplo,
 a
 la 
vez,
 de
 hibridación

cultural
 (Oriente/Occidente),
 hibridación
 de
 géneros
 (videoclip/cine
 musical)
 e

hibridación
semió0ca
(música
electrónica/imagen
animada).
Jesús 
Lloret
 con
 “Cybeline:
 La
diosa 
cyborg
 conectada
con
 cables 
y
 su
 trombón”
 se

adentra
 en
 la 
 producciónn
 Cybeline,
 creada
 por
 la 
 trombonista 
 Abbie 
 Conant
 y
 el

compositor
William
Osborne,
una 
obra 
mul0disciplinar
en
la
que 
imagen,
música,
voz
y

actuación
 en
 directo
 se
 aúnan.
 Su
 forma
 de
 fusionar
 el 
 teatro
 y
 la 
 ópera 
 con
 la

mediación
de 
las 
nuevas
tecnologías
(música
electroacús0ca,
 vídeo),
 nos
coloca 
–de

nuevo‐
ante
un
ejemplo
paradigmá0co
de
hibridación
interdisciplinar
e
interlingüís0ca

que 
 resulta
 necesario
 estudiar,
 sin
 olvidar
 la
 importancia 
 de
 la
 disciplina 
 arVs0ca

performance
y
el
fenómeno
cyborg
para
este
fin.
Por
 su
 parte,
 Daniel 
 Diaz,
 en
 “Factores
 de
 emisión
 y
 recepción
 en
 un
 videojuego

musical”,
realiza 
un
estudio
apasionante
en
torno
al 
videojuego
Guitar
 Hero
y
 sobre
la

experiencia
 de
 juego,
 la 
 sa0sfacción
 y
 usos 
 de
 sus 
 jugadores.
 El
 autor
 llega
 a 
 la

conclusión
 de 
 que
 este
 producto
 transcultural
 debe
 su
 éxito
 a
 la
 diversión
 que

proporciona,
 a 
 la
 sensación
 de
 sen0rse
 músico
 fácilmente
 (eliminando
 sus 
 dos

principales
problemas,
el
0empo
y
la
dificultad)
y
 diversos
otros 
usos 
sociales 
como
la

interac0vidad
y
la
par0cipación
colec0va.

La 
música
popular,
sus 
funciones,
usos 
y
gra0ficaciones
han
estado
en
el
punto
de
mira

de
 muchos 
 trabajos.
 La 
 música 
 rock
 ha 
 suscitado
 un
 interés 
 especial
 en
 algunos

doctorandos 
a 
lo
largo
de
estos 
años,
por
ejemplo.
“Presencia 
e
influencia 
del
rock
en

la 
sociedad
española
del
siglo
XXI”
de
Ignacio
Gallego
Pedraza,
 representa
un
estudio

mul0disciplinar
que,
desde
una 
perspec0va
primordialmente
comunicacional,
pretende

hacer
trascender
la 
importancia 
de
este
género
a 
toda
la
cultura 
y
la
historia
española

hasta
 la 
 actualidad.
 Par0endo
 del 
 concepto
 de
 Roman0cismo,
 con
 el 
 término

Rockan0cismo
hace
referencia 
al
predominio
de
un
0po
de
música
y
 de
una 
cultura
y

unos 
valores 
anexos
que 
parten
de
la 
ar0culación
de 
elementos
u0lizados
siglos
atrás
y

la 
confluencia 
de 
varias
culturas 
musicales.
 Como
mecanismo
de
reordenación
de
las

relaciones 
entre 
las 
culturas
dominantes 
y
 dominadas,
es 
necesario
estudiar
 el
efecto

del
rock
en
la 
cultura 
española
del
siglo
XXI.
Ignacio
Gallego
se
propone
hacerlo
desde

una 
perspec0va
sociológica
sin
obviar
la
parte 
musical
del 
fenómeno,
 empleando
una

combinación
de
métodos
cualita0vos
y
cuan0ta0vos.


14


















































































14
Entre
el
pasado
y
el
futuro:
la
inves0gación
sobre
comunicación
y
música
en
Málaga

1.2.2.
Lenguajes,
actores
e
interacción
imagen/música
Otro
 segundo
 bloque
 temá0co
 se
acerca 
a
la
 música
 como
 materia 
sonora
y
 como

elemento
 significante.
 Los
 conceptos 
de
 paisaje 
 sonoro,
 cultura 
 de
 la 
escucha,
 los

intrincados 
 vínculos 
 entre
 lenguaje
 verbal 
 y
 musical 
 y
 la
 aplicación
 de
 variadas

disciplinas
 al 
 campo
 de
 la 
 significación
 y
 la 
 expresión
 musical 
 (la
 semió0ca,
 la

narratología…)
 han
 dado
 seno
 a 
 innumerables
 trabajos 
 de
 inves0gación.
 En
 estas

temá0cas 
 se
 encuentra 
 Salve 
 Márquez
 con
 “El 
 legado
 pedagógico
 de
 Genrich

Gustavovič̌
 Nejgauz:
 el
 aspecto
 «mecánico»
 de
 la 
técnica 
pianís0ca”,
 en
 torno
 a 
la

figura
mundial
de
la 
pedagogía 
del
piano
y
 Director
 del
Conservatorio
de 
Moscú
entre

1935
 y
 1937,
 y
 profesor
 del
mismo
desde
1922
hasta
su
muerte 
en
1964.
 La
autora

propone,
 como
 primer
 punto,
 una 
 dis0nción
 seria
 entre
 los 
 términos 
 técnica
 y

mecánica,
 aplicados
al 
arte 
de
la
interpretación
pianís0ca,
 así
como
 una 
defensa
del

aspecto
~sico
de 
la
ejecución
musical,
tal 
como
la
realizada
por
 el
maestro.
Se
realiza

un
recorrido
por
todo
el 
material 
que
sobre 
sus 
clases 
y
legado
existe
en
la 
actualidad,

apoyándose
en
un
enfoque 
analí0co
musical
desde
un
punto
de
vista
esté0co,
técnico
y

pedagógico.
Ernesto
Abad
con
“El 
podcast
como
herramienta 
educa0va:
análisis
de
su
aplicación
en

el 
I.E.S.
 La 
Maroma
de
 Benamocarra”
 plantea 
la 
aplicación
 de
 nuevas 
herramientas

tecnológicas 
 sonoras 
 al 
 mundo
 docente,
 intentando
 encontrar
 sus 
 capacidades
 de

experimentación
 y
 creación
 ac0va,
 especialmente
 en
 educación
 secundaria.
 Su

obje0vo
general 
es 
exponer
 sus 
resultados
en
torno
a 
la 
idea
de 
que
el
podcast
es
un

instrumento
 adecuado
 para 
 apoyar
 al 
 alumnado
 de 
 esta
 etapa 
 educa0va 
 en
 el

aprendizaje 
de
dis0ntas
materias,
así
como
una 
excelente
herramienta 
en
la 
mejora
de

su
expresión
lingüís0ca.
César
Varvaroi 
con
“Timbre
musical,
evolución
cultural 
y
tecnología”
nos 
propone
una

reflexión
en
torno
al
0mbre
como
calidad
y
 color
de
los 
sonidos 
y
como
herramienta

para 
 hacer
 cumplir
 el
 yo
 arVs0co,
 y
 expone
 algunos
 ejemplos
 en
 este
 sen0do,

especialmente
en
torno
al
violín.
Carlos
 Rodrigo
 con
 “Método
 de
 datación
 de
 ediciones 
 musicales
 a 
 través
 de 
 sus

elementos 
y
su
aplicación
al
libro
de
polifonía 
nº
3
de
la
Catedral 
de
Málaga”
presenta

un
curioso
trabajo
en
el 
que
se
aúna 
la
erudición
musical
e
histórica 
con
la
aplicación

tecnológica 
a 
través
del
procesamiento
informá0co.
Este
método
de 
datación
pretende

localizar
históricamente
par0turas 
de
las 
que 
se 
desconocen
su
autoría
o
época 
través

de
variados 
criterios 
relacionados 
con
su
creación
y
su
entorno
de
producción
como
la

0pología,
el
grabado,
el
soporte
y
 su
estado
de 
conservación.
 La
segunda 
parte 
de 
su

texto
maneja 
estos
elementos 
con
ejemplos
concretos
respecto
al
libro
de
polifonía 
nº

3
de
la
catedral
malagueña.
Otro
bloque
de 
inves0gaciones 
se
ha 
venido
relacionando
con
la 
interacción
entre 
la

música
y
los
medios 
o
formatos 
audiovisuales.
El 
trailer
cinematográfico,
el 
videoclip,
la

música
en
el
cine
y
 
en
el
videojuego
y,
sobre 
todo,
las 
funciones
y
 recursos 
musicales

aplicados 
 a
 la
 publicidad
 audiovisual 
 han
 sido
 los 
 temas
 de
 no
 pocos
 trabajos 
 de

inves0gación
durante 
estos
años.
En
este
sen0do,
se
ha
inves0gado
con
seriedad
tanto

desde
una
perspec0va
diacrónica 
(revisión
histórica 
de
épocas 
concretas 
y
primigenias


15
Hibridando
el
saber.
Inves0gar
sobre
comunicación
y
música

de
 esta
 relación)
 como
 sincrónica.
 En
 el 
 primer
 caso
 se
 encuentra 
 el
 texto
 “El

synchrociné
 o
 ciné‐pupitre
 de 
 Charles
 Delacommune.
 Un
 disposi0vo
 olvidado.

(Introducción
 al
 contexto,
 funcionamiento
 y
 documentación
 original
 disponible)”
 de

Jesús 
Manuel 
Or0z,
que 
revisita 
una
época
fascinante 
de
la
historia 
de 
cine 
y
el 
arte
del

siglo
XX.
Lo
que
el
autor
ha
denominado
movimiento
cinemá0co
europeo
como
frente

de
todo
un
movimiento
y
 corriente
arVs0ca
unitaria,
 es
estudiado
a
la 
luz
 de
nuevos

documentos 
aparecidos 
en
torno
a
una 
máquina
de
sincronización
audiovisual 
llamada

Sychrocine,
 inventada 
por
 Charles 
Delacommune.
 Este
 aparato
 consiste 
en
 todo
 un

sistema
 de 
 disposi0vos 
 conjuntos 
 basados 
 en
 una
 banda 
 ritmográfica 
 para 
 lograr

cienVficamente 
sincronía 
audiovisual,
 incluso
anterior
al
sistema 
de 
doblaje
de
Blum,

reconocido
como
inventor
de
este
procedimiento.
Con
 “La 
 música 
 de
 videojuego
 como
 medio
 y
 lenguaje”
 Antonio
 González
 Por0llo

define 
el 
término
banda 
sonora
en
el 
videojuego,
 atendiendo
a 
la
evolución
histórica

en
 relación
 a 
los 
avances 
informá0cos,
 en
 materia
 de 
hardware
 especialmente.
 Se

define 
 la
 banda
 sonora 
 del 
 videojuego
 como
 el 
 conjunto
 de
 temas,
 o
 melodías

musicales 
 que
 lo
 conforman
 y
 a0enden
 al 
 desenvolvimiento
 del
 material 
 visual
 y

narra0vo,
 dotados
 de
 una
 discon0nuidad
 estructural
 o
 sintác0ca
 que
 a0ende 
 a
 la

interacción
 del 
 jugador,
 en
 formato
 digital 
 y
 que 
 puede
 ser
 disfrutada 
 de
 manera

externa
 al
 propio
 videojuego.
 Se
 apuntan,
 además,
 cada
 una 
 de
 las 
 consecuencias

derivadas
de
estas
cues0ones.
Con
“La
música 
en
el
trailer
 cinematográfico”,
 José
 Manuel
Recio
pone 
las 
bases
del

análisis 
de
 una 
 música
 de 
género
 en
 el 
trailer
 cinematográfico,
 con
 el 
obje0vo
 de

caracterizarla 
y
 poder
 aplicar
 sus 
principios.
 Se
estudian
las
caracterís0cas 
musicales

intrínsecas 
 a 
 esta 
 música 
 así
 como
 sus 
 funciones,
 especialmente
 en
 el 
 género
 de

aventuras,
 a 
través
del
análisis 
de
 contenido
 y
 técnicas
 de
 análisis 
estructural 
y
 de

intensidad,
además 
de
las
musicales 
básicas.
El 
estudio
no
deja 
de 
lado
la
relación
de
la

música
del 
trailer
con
otros
componentes
esenciales 
del 
mismo
como
las 
imágenes,
la

narración
o
la
voz
en
off.
Por
 otro
 lado,
 se 
han
 venido
 realizando
 inves0gaciones
centradas 
en
 agentes 
de 
la

creación
 musical
 como
 el
 director
 de
 orquesta
 o
 el
 compositor,
 en
 0pos
 de

agrupaciones
 musicales 
 (orquesta),
 en
 torno
 a 
 técnicas
 analí0cas
 musicales 
 (la

modalidad
frigia,
la 
expresión
vocal 
en
el
siglo
XX),
ciertos 
instrumentos 
(la 
guitarra,
el

piano
 en
 la 
 orquesta…)…
 En
 fin,
 un
 abanico
 muy
 amplio
 de 
 aproximaciones,

perspec0vas 
e
intereses 
que
se
encuentran,
en
algunos 
casos,
en
interacción
(es 
decir,

no
 son
 excluyentes)
 y
 que 
 sin
 duda 
 describen
 el 
 recorrido
 inves0gador
 de
 este

doctorado…
Sin
embargo,
no
terminan
aquí,
seguramente,
sus 
inquietudes.
Y
es 
que
la 
inves0gación

sobre
comunicación
y
música 
en
Málaga
mira
hacia 
el 
futuro.
Por
los
frutos
esperados,

por
 los 
temas
abordados 
y
 las 
perspec0vas
necesarias,
 por
 la 
consolidación
de
una

masa 
crí0ca
de
inves0gadores.
Y
a
ello
ha
querido
contribuir
la
jornada 
de
inves0gación

doctoral
que
organizamos
en
junio
de
2010
en
la
Universidad
de
Málaga.


16


















































































16
Entre
el
pasado
y
el
futuro:
la
inves0gación
sobre
comunicación
y
música
en
Málaga

1.3.
REFERENCIAS
DE
 AGUILERA,
M.;
 ADELL,
J.E.
 Y
 SEDEÑO,
 A.
 (eds.)(2008)
”Comunicación
y
 música”
 (2

vols.:
1.
“Lenguaje
y
medios”/
2.
“Tecnología
y
audiencias”).
UOCPress,
Barcelona.
DE
 AGUILERA,
 M.
 Y
 ADELL,
 J.E.
 (coords.)(2010)
 “Mediaciones 
en
 el 
nuevo
 escenario

digital
Música 
y
pantallas”.
Comunicar
34;
10‐14.
(de 
Aguilera,
M.
&
Adell,
J.E.
(2010).
“

Media0ons
in
the
New
Digital
Landscape.
Music
and
Screens”.
Comunicar
34;
10‐14).

17
2.
EL
PRECIO
DE
LA
LIBERTAD

REINVENTANDO
 LA
 ECONOMÍA
 ONLINE:
 CÓMO
 LOS

CONTENIDOS
“GRATUITOS”
PUEDEN
SER
RENTABLES
A

LARGO
PLAZO

Gerd
Leonhard

www.mediafuturist.com

www.twi‰er.com/gleonhard

www.gerdtube.net


Traducción
al
español
de:
 “The
price
 of
freedom:
reinven0ng
the
 online
economy:
 Gerd
Leonhard
explains
why



‘free’
content
can
s0ll
pay
in
the
long
term”

Del
RSA
Journal,
verano
2009.
Uso
permi0do.

h‰p://www.thersa.org/fellowship/journal/features/features/the‐price‐of‐freedom



Traducido
por:
"Laend"
Carlos
Pérez
Velilla,
www.twi‰er.com/claend


Desde
los
comienzos
de
la 
(r)evolución
de
internet,
con
World
Wide 
Web
y
Netscape



IPO
el 
9
de 
agosto
de 
1995,
se
nos 
prome0ó
libertad
de
acceso
a
información,
medios
y

música.
 Lo
 que
 comenzó
 como
 un
 lento
 intercambio
 de
 textos 
 simples,
 imágenes

borrosas 
y
 mp3
 hipercomprimidos
en
bole0nes 
online;
 se 
ha 
extendido
a 
todos 
los

rincones 
 de
 la 
industria 
 de 
 contenidos,
 llegando
 incluso
 a
 conquistar
 espacios 
 tan

reales
como
alquileres 
de
coches.
Sin
duda,
hoy
en
día 
los 
jóvenes 
usuarios 
de
internet

esperan
un
acceso
 gratuito
a 
los 
contenidos,
 y
 las 
generaciones
mayores 
también
se

están
apuntando
al
carro.


Sobre
los
escombros
de
la
an0cuada
Web1.0,
 estamos
siendo
tes0gos 
de 
un
cambio

global 
hacia
la
recién
erigida
red
móvil.
 Un
WWW
que
finalmente
es 
tan
fácil 
de 
usar

que 
hasta
mi 
abuela
es
capaz
de
desenvolverse.
Mientras 
5
años 
atrás,
necesitábamos

un
ordenador
atado
a 

 numerosos 
cables 
para 
acceder
 a
ese 
si0o
llamado
“online”
y

poder
 formar
 parte
 del
intercambio
 global 
de
información,
 ahora
 nos 
basta 
con
 un

Smartphone
y
una
conexión
de 
datos
simple.
Mediante
un
único
clic,
podemos
tomar

parte
ac0va
del
mundo
online,

o
bien
par0cipar
en
modo
parásito.

Como
usuarios,
nos 
encantan
los
contenidos
“gra0s”;
como
autores,
el 
mero
hecho
de

pensar
 en
ello
nos 
saca 
de
nuestras 
casillas.
Cuando
el
acceso
significa
propiedad
de

facto,
 ¿cómo
 podremos
 seguir
 vendiendo
 copias
 de
 nuestras 
 creaciones?


18
El
precio
de
la
libertad.
Reinventando
la
economía
online:
Cómo
los
contenidos
“gratuitos”
pueden
ser
rentables
a
largo
plazo

¿Quedaremos 
 relegados 
a 
tocar
 en
 directo,
 mientras 
 nuestra
 música 
 da
 vueltas 
al

mundo
 en
 redes 
 sociales?
 ¿O
 a
 dejarnos
 la 
 piel
 escribiendo
 blogs,
 sin
 la 
 mínima

posibilidad
 de
 ganar
 dinero
 contante 
y
 sonante?
 Por
 desalentador
 que
 parezca,
 no

podemos 
seguir
 anclados 
a
los
pilares 
del 
Contenido
1.0,
 como
el 
estándar
 fijado
en

virtud
del 
cual
 los 
editores 
de
 EUA
 reciben
 $0.091
 por
 cada 
“copia”
 de 
su
 creación

musical.
 Nadie 
 puede
 asegurar
 qué
 define 
 la 
 copia
 en
 estos 
 0empos 
 en
 que
 el

equivalente
online 
de
tal 
copia 
puede
ser
 reproducido
cientos
de
miles
de
veces 
por

día.
Ningún
anunciante 
ni 
ISP
puede 
pagar
tal
suma
al
autor
(o
el 
editor),
ni 
tan
siquiera

Google 
 puede;
 no
 hasta
 que 
 los
 anunciantes
 pongan
 entre
 el
 30/50%
 de
 su

presupuesto
 global
de 
marke0ng
 (1
 trillón
 de 
U$)
 
 sobre
la 
mesa.
 Las
tradicionales

expecta0vas 
y
 los 
acuerdos 
de 
licencias 
previos 
a 
la 
era
internet,
 son
 los
que
están

retrasando
acuerdos 
entre 
YouTube
y
organizaciones 
de 
ges0ón
de
derechos
como
PRS

y
 GEMA.
Éstas
esperan
cobrar
lo
mismo
que
anteriormente 
por
una
copia
tradicional.

Este
impasse
está 
causando
numerosos
roces
entre
las 
industrias 
de 
medios 
en
todo
el

mundo.
 Aunque,
 bajo
el 
problema 
del
dinero
se
 halla
un
cambio
de
paradigma 
aún

más
profundo:
 el 
cambio
de
un
sistema
de 
dominación
 y
 control
centralizado,
 a
un

nuevo
 ecosistema 
 basado
 en
 modelos
 abiertos 
 a 
 la
 colaboración.
 El
 paso
 de

monopolios 
y
cárteles
a 
plataformas 
independientes
en
las
que
asociarse
y
 compar0r

beneficios 
 son
 procesos
 estandarizados.
 En
 la
 mayoría
 de
 países,
 la 
 ley
 Copyright

confiere
a 
los 
0tulares
de 
los 
derechos 
la
potestad
total 
para 
permi0r
o
no
el 
uso
de 
la

obra.
 Ellos 
 ‐las
 compañías
 que
 poseen
 los
 derechos‐
 han
 dirigido
 el
 ecosistema

aplicando
sus
condiciones
de
un
modo
unilateral
durante
los
úl0mos
50
años.

Bienvenido
a 
internet:
el 
95%
de
los 
consumidores 
0ene
acceso
a
la
red
de
redes,
un

espacio
virtual
donde
no
funciona 
la
exclusividad
de
acceso.
Nos 
guste
o
no,
denegar
el

uso
legal 
a 
nuestros 
contenidos 
porque 
no
estamos
de 
acuerdo
con
los 
términos 
(o
la

en0dad
pidiéndonos 
el 
permiso)
es 
percibido
como
un
“daño”
a 
las 
redes 
digitales,
y
el

tráfico
siempre 
conseguirá
encontrar
un
camino
para 
hacerlo
de
todos 
modos.
Internet

y
 sus 
 millones
 de
 usuarios 
 avanzados,
 inventores
 y
 hordas 
 de
 colaboradores

encontrarán
 un
 modo
 de 
 usar
 nuestras
 creaciones
 de
 todos 
 modos.
 En
 efecto,

podemos 
llevar
a
juicio
a 
Napster,
Kazaa 
o
The
Pirate
Bay
y
llevarnos
por
delante
todas

las 
“mulas”
que
nos 
encontremos 
por
 el
camino.
 Podemos 
gastar
 cientos 
de
millones

de
dólares 
en
abogados 
y
 grupos 
de
presión,
pero
nada 
de
esto
conseguirá 
dirigir
 el

dinero
 hacia 
nosotros 
de
 nuevo.
 La
 solución
 no
 es 
otra
 acción
 legal,
 ni 
otro
 truco

técnico
(basta 
con
recordar
 el 
fiasco
de 
Ges0ón
de 
Derechos 
Digitales 
‐Digital
Rights

Management‐
 para
 la 
 música
 digital).
 La 
 solución
 pasa
 por
 la 
 creación
 de 
 nuevos

modelos
 de
 negocio
 y
 por
 adoptar
 una 
nueva
 lógica 
económica
 que 
funcione 
para

todas
 las 
partes 
implicadas,
 basada
 en
 la
 colaboración,
 el
 compromiso
 mutuo
 y
 la

confianza
entre 
las
partes.
Instalar
un
ecosistema 
que
suplante
el 
anterior
egosistema.

Tan
pronto
como
lo
aceptemos,
comenzaremos 
a
descubrir
las 
tremendas
posibilidades

que
encierra
la
economía
de
contenidos
online.

2.1.
FREE,
FEELS‐LIKE‐FREE
Y
FREEMIUM

Mucho
se 
ha 
escrito
acerca 
de 
la 
persistente 
tendencia 
de
internet
hacia
los 
contenidos

gratuitos.
 Es 
crucial 
que 
dis0ngamos 
entre
los 
diferentes 
términos 
para 
que 
seamos

capaces 
de
desarrollar
nuevos 
modelos 
de
beneficio.
“Free”
(gra0s)
significa 
que
nadie



19
Hibridando
el
saber.
Inves0gar
sobre
comunicación
y
música

ob0ene 
un
 beneficio
 en
 dinero
 efec0vo,
 el 
contenido
 se
 regala 
 a 
 cambio
 de
 otras

consideraciones,
 como
pueden
ser:
 un
público
más
amplio,
una
mayor
 velocidad
del

marke0ng
viral 
o
 un
 boca
a
boca 
con
 mayor
 intensidad.
 El
problema 
es
que
 puedo

recibir
una 
mayor
atención,
pero
eso
no
me
va
a 
ayudar
a 
pagar
mis
facturas.
Gra0s 
es,

en
 defini0va,
 no
 remunerado.
 ‘Feels‐like‐free’
 (Parece 
 gra0s),
 significa 
 que
 al

consumirse 
el 
contenido,
se
genera 
dinero
aunque 
para 
el
usuario,
en
úl0ma
instancia,

sea 
gra0s.
 El 
dinero
 puede
 ponerlo
 un
 tercero
(como
 en
 el 
caso
 de 
la
 página 
web

Top100.cn
de
Google
en
China),
puede 
ir
incluido
en
el 
producto
(como
la 
innovadora

fórmula 
“comes 
with
music”
(música 
incorporada)
de
Nokia,
que 
directamente
incluye

en
algunos
equipos
el
coste 
relacionado
con
el 
acceso
a 
contenidos 
de
música).
O
bien

puede
pagarlo
 alguna
infraestructura
 social,
 tecnológica 
o
 cultural 
(como
 la 
TV
 por

cable,
 o
 los
honorarios 
relacionados 
con
la
licencia 
de 
emisión
europea).
 ‘Feels‐like‐
free’
(Parece
gra0s),
 puede
ser
 un
inteligente 
modo
de
reconformar
 lo
que
el 
cliente

está
 pagando,
 y
 por
 lo
 tanto
 de 
 cambiar
 su
 percepción
 al
 realizar
 el
 pago
 por
 un

sen0miento
más
posi0vo.

“Freemium”
 es
 un
 vocablo
 acuñado
 por
 VC
 Fred
 Wilson
 y
 Jarid
 Lukin,
 que 
 fue

popularizado
por
la 
revista
Wired
de 
Chris 
Anderson,
combina 
los 
modelos
de 
negocio

“free”
 y
 “Premium”
 en
 un
 nuevo
 formato
 que
 sigue 
 el 
 principio
 de 
 regalar
 algo

inicialmente,
para 
conseguir
 que 
los 
usuarios
accedan
al 
siguiente 
nivel 
del 
servicio
–

pagando‐.
Esta
fórmula
ha
resultado
muy
 exitosa 
 
para 
compañías
Web2.0
 centradas

en
 video
 de
 banda 
 ancha
 y
 telefonía/mensajes 
 online,
 como
 por
 ejemplo
 Skype

(ofreciendo
 llamadas 
gratuitas
y
 luego
vendiendo
 crédito
 para
 llamadas 
fuera 
de
la

plataforma,
o
bien
planes 
para
llamadas 
locales),
 Flickr
(ofreciendo
una
capacidad
de

almacenamiento
superior
y
el
atrac0vo
FlickrPro
badge 
por
29.99$).
En
resumen,
todos

los 
contenidos
digitales
(incluyendo
libros)
están
pasando
de 
venderse 
~sicamente,
 
a

ofrecerse 
 
 bajo
 alguno
 de
 los
nuevos 
modelos
 comentados:
 “free”,
 “feels‐like‐free”,

“freemium”
 o
bien
 van
 incluidos 
al 
comprar
 otro
 producto.
 Se
puede 
ganar
 mucho

dinero
 mediante
 todas 
 estas
 opciones.
 Así
 que 
mientras 
 los
 autores
 asumimos
 los

desa~os
del 
nuevo
modelo,
no
debemos 
olvidar
que,
en
los 
viejos
0empos,
gran
parte

de
lo
que 
los 
consumidores 
pagaban
era 
des0nado
a
la
creación
de
la
copia 
~sica,
a 
la

distribución
y
 el
espacio
en
el 
lineal.
 La
verdad
es 
que
los 
consumidores
no
pagaban

mucho
 por
 la 
 canción
 ni
 la 
 crea0vidad
 del
 autor,
 pagaban
 sobre
 todo
 a 
 los

intermediarios:
 estudios,
 editoriales,
 distribuidores 
y
 minoristas.
 Por
 eso,
 al 
eliminar

esos 
costes 
–
 como
 ocurre
en
 muchos 
modelos 
de
negocio
basados 
en
internet‐
 no

0ene
porque
perjudicar
 al 
autor,
 sino
a 
las 
industrias
consolidadas
alrededor
 de
 su

producto.


De
todos 
modos,
 debido
al 
gran
atrac0vo
 que 
encierran
los 
modelos 
gratuitos,
 creo

que 
vamos
a 
presenciar
 un
gran
 crecimiento
 y
 desarrollo
de
este
 0po
 de
 modelos.

Ahora,
es 
responsabilidad
de
los 
gerentes
y
editores 
de 
las 
casas 
de 
discos
imaginar
y

desarrollar
 nuevos
 modelos
 de
 negocio
 rentables,
 que
 no
 exisVan
 en
 el 
 modelo

anterior
 basado
en
el 
control
de
la 
distribución
y
 la
venta
de 
copias.
 Por
lo
tanto,
yo

creo
que 
el
valor
de
un
contenido
concreto
depende
en
gran
manera 
de
lo
que
Kevin

Kelly
 ha 
llamado
“los 
Nuevos
Genera0vos”,
 una 
suerte
de 
sumario
 del
valor
 en
este

nuevo
paradigma.


20




































































 20
El
precio
de
la
libertad.
Reinventando
la
economía
online:
Cómo
los
contenidos
“gratuitos”
pueden
ser
rentables
a
largo
plazo

2.2.
DESARROLLANDO
LOS
NUEVOS
GENERATIVOS

Las
nuevas
estrategias
para
generar
beneficios
de
los
contenidos
incluyen:

• Presentación
 y
 “soluciones
 alterna0vas”:
 en
 vez
 de
 simplemente
 vender

una 
 descarga,
 ofrecer
 una 
 aplicación
 para 
 Smart‐Phone 
 que
 permite

acceder
a
la
música,
vídeos
e
imágenes
de
un
ar0sta.

• Inmediatez:
 la
 opción
 de
 conseguir
 una 
 canción,
 libro
 o
 película
 sin

necesidad
de
esperar.

• Preservación
y
 filtro:
 el
valor
 añadido
de
tener
 alguien
que
programe
mis

listas 
 de 
 reproducción
 o
 bien
 que
 me
 recomiende
 programas
 de
 TV
 o

películas.

• Valor
 añadido
 como
una 
definición
superior
(incluyendo
3D)
o
una
mayor

calidad
de
sonido
o
imagen.


La 
personalización
y
 las 
opciones
0po
Premium
están
alcanzando
grandes 
resultados

en
modelos
online 
como
el 
servicio
de 
blogging
Typepad.
Es
probable 
que
en
un
futuro

cercano
 los 
 servicios
 básicos 
 sean
 gratuitos,
 vengan
 incluidos 
 al
 comprar
 otros

productos,
o
bien
sean
pagados
por
la
publicidad
incluida 
en
el
servicio.
La
industria
de

la 
música,
ha 
visto
emerger
servicios
como
Spo0fy,
que 
ofrecen
condiciones 
similares:

el 
usuario
puede
escuchar
 gratuitamente
cualquier
 canción
que 
desee,
o
bien
puede

pagar
 para
no
verse 
obligado
a
escuchar
 los
anuncios 
y
 disponer
 además 
de
mejores

herramientas
para
la
creación
de
sus
listas
de
reproducción.

Mi
corazonada
es 
que
a
medida
que
haya
una
mayor
abundancia
de 
datos 
disponibles

y
 se
mejoren
las
funcionalidades
de 
segmentación
por
 comportamiento
(behavioural

targe0ng),
 los 
anuncios 
pasarán
 a 
ser
 percibidos 
como
 contenido,
 y
 se 
 reducirá
 el

deseo
 de
 deshacerse
 de
 ellos.
 De
 nuevo,
 si 
 una 
 parte 
 del 
 presupuesto
 global
 de

marke0ng
y
 publicidad
puede
des0narse
a
pagar
 contenidos,
 
 haría
muy
 felices 
a 
los

autores.
Productos
virtuales 
como
un
avatar
 personalizado
para 
mi 
perfil,
ya 
suponen

un
gran
negocio
en
crecimiento
que
creará
nuevos
flujos
de
beneficio
para 
todo
0po
de

creadores
 de 
contenidos.
 Por
 ejemplo,
 es 
posible 
que
 mi 
avatar
 desee
 escuchar
 la

úl0ma
canción
de
John
Mayer
 mientras
descansa
en
una
playa 
virtual,
otro
euro
para

los 
autores.
 Del 
mismo
modo
que
 con
 los 
politonos 
telefónicos 
en
 Asia,
 este 
es
un

ejemplo
de 
cómo
yo
empleo
la 
música 
para 
presentarme 
de
un
modo
 
diferente,
más

que 
para 
mi
propio
placer,
 compro
música
para
que
otros 
puedan
disfrutarla,
 he
ahí

otro
modelo
de
crecimiento
potencial.

La 
auten0cidad
y
 el 
sello
de
oficialidad
pasarán
a
ser
valores 
cruciales
por
 los 
que 
se

pagará:
¿cómo
sabré
yo
que
Paulo
Coelho
está
conforme
con
la
traducción
alemana
de

su
úl0mo
 libro
 si 
no
lo
 compro
en
alguna 
0enda
autorizada?
 Efec0vamente,
 podría

bajarlo
gra0s,
pero
no
puedo
saber
 si 
es
la 
versión
autén0ca 
hasta
que 
haya 
leído
el

primer
capítulo.
A
medida
que
se 
estandarice
la
lectura
de
libros 
electrónicos,
y
‐como

es 
de
esperar‐
sean
“Napsterizados”,
 éste
pasará 
a 
ser
 un
factor
 clave.
 Parece
lógico



21
Hibridando
el
saber.
Inves0gar
sobre
comunicación
y
música

an0cipar
 que 
 los
 autores
 incluirán
 marcas 
de
 auten0cidad
 y
 otras 
tecnologías 
que

aseguren
al
consumidor
la 
integridad
de
los 
contenidos.

A
medida
que
los 
costes 
de 
los

libros
digitales
bajen
a
un
nivel 
aceptable
(10‐20%
del
coste
estándar
 de 
la 
versión
en

papel)
y
 el
consumidor
sienta
que 
forma
parte
de 
la
autén0ca 
red
de
fans 
del 
autor,

estos
modelos
pasarán
a
generar
gran
can0dad
de
beneficio
con
un
coste
muy
inferior.

2.3.
REDEFINAMOS
EL
VALOR

Otro
de
los
factores 
con
un
valor
en
expansión,
es 
la 
forma
en
que 
se 
mone0zarán
los

contenidos.
Para
los 
autores,
puede 
derivar
en
formas
que
difieran
del 
tradicional 
pago

en
metálico.
 Flickr
cuenta
a 
día 
de
hoy
 con
más 
de 
3.5
billones 
de
imágenes 
subidas

por
aproximadamente
12
millones 
de
miembros;
muchos
de
los
cuales
pagan
29$
por

las 
funcionalidades
“Pro”
de
la 
plataforma.
Mediante
este
servicio,
los 
fotógrafos
ganan

exposición
viral 
de
sus 
imágenes 
más
populares,
llegando
en
muchos 
casos 
a 
millones

de
 personas
 de
 todo
 el
 mundo
 y
 obteniendo
 cientos 
 de 
 comentarios.
 Aunque
 es

evidente
que
ningún
autor
despreciaría
el 
pago
en
metálico,
existe
una 
clara
tendencia

por
 acumular
 capital 
social,
 influencia 
 personal
 y
 lo
 que
 a
 menudo
 se
 ha 
 llamado

“economía 
de
la
reputación”.
 Aunque
estas 
nuevas
formas 
de
remuneración
 pueden

tardar
en
transformarse
en
dinero
real 
(si 
es
que
acaso
llegan),
 están
adquiriendo
un

peso
 específico
 importante 
 en
 este 
 nuevo
 mundo
 de
 individuos
 hiperconectados.

Estamos 
a
18‐24
meses 
de
que
comience 
el 
crucial
despegue 
de
esta
nueva
economía

de
los 
contenidos.
En
el
momento
en
que 
todo
encaje
y
 se
en0enda 
claramente 
cómo

se 
remunerará 
a 
los 
creadores 
de
un
modo
justo,
y
 sin
necesidad
de 
volver
a 
lo
que
yo

denomino
Contenido1.0
 (el 
control
mediante
la 
presión),
 como
el
modelo
de
acceso

mediante
pago+micropagos 
que
Rupert
Murdoch
de
NewsCorp
ha 
estado
insinuando.

No
hay
vuelta
atrás,
solo
nos
queda
mirar
hacia
adelante.

Como
autores
de 
contenidos
y/o
profesionales
de 
la 
industria
de 
contenidos 
debemos

poner
 nuestro
 empeño
 en
 inves0gar
 y
 desarrollar
 modelos
de
remuneración
online

basados
en
plataformas 
abiertas
a
la 
colaboración,
y
adoptar
la 
economía 
par0cipa0va

asentada 
 con
 fuerza
 en
 nuestra 
 sociedad.
 Una
 vez
 pasemos 
 del
 egosistema 
 al

ecosistema,
 del 
monopolio,
 los
 cárteles 
y
 los 
jardines 
vallados,
 a
la 
asociación
 y
 al

sistema
abierto,
estoy
 seguro
que
descubriremos 
docenas
de
nuevos 
genera0vos
que

permi0rán
a
los 
autores 
prosperar
en
el 
futuro.
 Nada 
puede
reemplazar
la 
capacidad

humana
 de
 explicar
 historias,
 cuanta 
 más 
 tecnología
 empleemos 
 para
 distribuir
 y

acceder
 a
los 
contenidos,
 más 
necesitaremos 
esas 
buenas 
historias.
Abandonemos 
el

control 
en
favor
del
equilibrio,
dejemos 
los
monopolios
atrás,
comencemos 
a
creer
 en

nuestros
usuarios,
 oyentes,
 telespectadores
y
 fans,
y
 observemos 
el
valor
 de 
nuestro

contenido
elevándose
por
encima
de
todo.
No
comiences 
preguntándote
quién
pagará

por
 los
contenidos,
 pregúntate
quién
te 
prestará
atención,
 quién
 te
creerá,
 quién
te

seguirá,
y
trabaja
con
las
múl0ples
partes
para
transformar
esa
atención
en
dinero.

2.4.
ENGANCHADOS
A
LOS
REGALOS
DE
GOOGLE

Gra0s 
ha
sido
la
clave
del
éxito
en
2009
y
probablemente 
lo
será 
en
2010.
No
sólo
por

la 
 situación
 económica,
 sino
 también
 debido
 a 
 que
 los 
 avances 
 tecnológicos

acontecidos 
durante 
los 
úl0mos
10
 años 
han
hecho
que 
muchos
servicios
que 
solían

ser
de 
pago
hayan
pasado
a
ser
gratuitos.
La
atracción
que 
despierta
lo
gratuito
debe


22




































































 22
El
precio
de
la
libertad.
Reinventando
la
economía
online:
Cómo
los
contenidos
“gratuitos”
pueden
ser
rentables
a
largo
plazo

ser
considerada 
como
una 
tremenda 
herramienta.
 Google 
puso
a 
disposición
de 
todo



el 
mundo
un
excelente 
servicio
de
correo
electrónico,
un
servicio
gratuito
y
 de
calidad

que
 ha
 hecho
 retroceder
 la 
 cuota
 de
 mercado
 de 
 Microso‚
 Outlook

considerablemente.
Ahora,
con
el 
nuevo
cliente 
de 
Gmail 
offline,
es
my
 probable
que

Google 
acabe 
con
Apple
Mail
y
 Outlook,
y
consiga 
dirigir
el 
beneficio
hacia
su
terreno.

Yo
 tengo
 Gmail 
 gra0s,
 pero
 estoy
 pagando
 can0dad
 de
 dólares 
 virtuales 
 por
 mi

atención.
 Permito
que
Google 
“lea”
 mis
correos 
y
 venda
mis
datos
a 
anunciantes.
 Mi

uso
de 
Gmail
y
 de
todos
los 
servicios 
Google
genera 
un
gran
valor
 para
la 
compañía.

Todos 
 nosotros 
 nos
 hemos
 hecho
 proveedores 
 de
 contenidos
 para 
 Google.
 Es 
 el

maestro
de
este
 nuevo
paradigma:
 regala
productos
de
gran
 calidad
 y
 no
podemos

evitar
 engancharnos
 a 
 ellos.
 Mientras 
 tanto
 los
 intermediarios 
 languidecen.

Reinventarse
o
morir,
inventado
por
Google
y
otros.


Destacados:

1.
“No
comiences
preguntándote
quién
pagará 
por
los
contenidos,
pregúntate 
quién
te

prestará
atención”

2.
 ”Hoy
 en
 día
 los 
 jóvenes 
 usuarios 
de
 internet
 esperan
 un
 acceso
 gratuito
 a
 los

contenidos”



23
3.
FILMOGRAFÍA
MOZARTIANA
PANORAMA
 HISTÓRICO
 POR
 LAS
 BANDAS
 SONORAS

CON
MÚSICA
DE
W.
A.
MOZART
Alfonso
Méndiz
Noguero
Universidad
de
Málaga,
[email protected]

Mozart
 es,
 muy
 probablemente,
 el
 compositor
 más
 veces
 u0lizado
 en
 las 
 bandas

sonoras 
 cinematográficas.
 Lo
 es,
 sin
 ningún
 género
 de
 dudas,
 en
 aquellas

composiciones
 no
 escritas 
 directamente
 para
 la
 pantalla:
 por
 delante 
 de
 Bach,

Beethoven
o
Litz,
 las 
obras 
de
Mozart
 aparecen
año
tras
año
en
un
buen
número
de

películas,
tanto
en
producciones
europeas
como
asiá0cas
o
norteamericanas.
Según
el 
más
acreditado
archivo
de
composiciones 
cinematográficas,
el
Internet
Movie

Data
 Base,
son
más
de
900
las
obras 
audiovisuales 
que
incluyen
pasajes
musicales
del

compositor
 vienés.
 Pero
 ese
 dato
 no
 es
 del 
 todo
 fiable
 –antes
 bien,
 parece
 estar

bastante
hinchado‐
puesto
que
en
ese
listado
se
incluyen
documentales,
capítulos
de

teleseries,
 producciones 
televisivas,
 etc.
 En
 todo
 caso,
 supera
 ampliamente 
las
 600

películas.
 Y
 esa 
presencia
tan
elevada 
ha 
mo0vado
numerosos 
arVculos
y
 ensayos
de

los
expertos
en
el
compositor
vienés 1.
Los
mo0vos 
que
se
han
esgrimido
para 
jus0ficar
tan
abultada 
aparición
han
sido
muy

variados.
 Para
algunos 
crí0cos,
 la 
razón
estriba
en
su
 versa0lidad:
 en
el 
dominio
 de

todas
 las
 formas 
 musicales.
 Mientras
 Chopin
 no
 0ene
 orquesta
 y
 Bach
 carece
 de

óperas,
 Mozart
 lo
 0ene
 todo
 y
 con
 un
 inigualable 
sen0do
 de 
la
armonía:
 sinfonías,

conciertos,
óperas,
misas,
sonatas,
cuartetos…
Para
otros,
lo
decisivo
está 
en
la 
variada

gama 
de 
emociones 
que 
transmite
su
música:
 en
Mozart
encontramos
todo
lo
que 
el

cine
puede
necesitar:
alegría,
tragedia,
nostalgia,
drama,
romance,
terror…
Por
eso
sus

par0turas
resultan
tan
oportunas
para
subrayar
o
ilustrar
las
imágenes.
Por
otra 
parte,
la 
propia
vida
de
Mozart
resultó
tan
extraña
y
llena
de
misterios,
que
en

ella
encontraron
tema
para 
un
filme 
directores 
con
una
acusada 
sensibilidad
musical;

especialmente
Milos 
Forman
y
 Slavo
 Luther.
 El 
enigma
 vital 
de 
Mozart,
 su
 leyenda,

pervive
también
en
el 
cine 2.
Así,
en
uno
y
otro
sen0do
‐en
su
música
y
 en
su
leyenda‐

Mozart
 aparece
 radiante
 y
 firme,
 pero
 también
 indescifrable.
 En
 este
 trabajo


24
Filmogra~a
mozar0ana.
Panorama
histórico
por
las
bandas
sonoras
con
música
de
w.
A.
Mozart

trataremos
de
adentrarnos
en
la 
primera 
de
esas 
dos
ver0entes:
 la
presencia 
musical



de
Mozart
en
el
cine.
3.1.
MOZART
EN
LOS
PRIMEROS
FILMES
DEL
SONORO
Es 
di~cil 
aventurar
 cuándo
 empiezan
 a
 emplearse
 las 
par0turas
 mozar0anas 
en
 las

bandas
sonoras
de
las
películas.
Dejando
aparte 
la
muy
probable
interpretación
en
vivo

de
sus 
piezas
durante
las
proyecciones 
del
cine
mudo,
Joan
Padrol 
señala 
como
fecha

de
su
primera
aparición
1932.
El
filme
es
Amoríos
(Liebelei,
dir.
Max
Ophüls) 3.
En
esos
primeros
años 
del 
sonoro,
en
los
que
tan
frecuentemente
se 
echó
mano
 de

par0turas 
clásicas 
para 
ambientar
 un
filme 4,
sorprende
encontrar
una
escasa 
atención

a 
la
música 
de 
Wolfgang
Amadeus.
La 
razón
tal 
vez
estribe
en
que
su
"música
pura",

desligada 
 de
 formas 
 o
 elementos 
 extraños 
 a
 la 
 estricta 
 musicalidad,
 resultara

demasiado
brillante
y
 completa 
como
para 
servir
 de 
simple 
fondo.
 En
otras
palabras,

no
 parecía 
 avenirse
 a
 estar
 en
 un
 segundo
 plano:
 por
 debajo
 ‐y
 some0da‐
 al

predominio
de
la
imagen.
A
mediados 
de
los 
años
treinta,
cuando
empieza
a
generalizarse
el 
uso
del
"leit
mo0v",

los 
 productores 
de 
 todo
 el 
 mundo
 se 
decantan
 hacia
 una 
música 
 al 
servicio
 de 
la

narra0va 
(música
no
 pura),
 que
 no
 busca 
la 
belleza
 musical 
en
 sí
 misma
sino
 en
 el

refuerzo
 de
 la 
trama.
 Por
 eso,
 en
 esos
 años
 son
 pocos
 los 
directores
que
 incluyen

par0turas 
de 
Mozart
en
sus
filmes.
Por
lo
demás,
se
trata 
de
realizadores
europeos 
que

admiran
profundamente
la
música
de
este
genial
compositor.
Es 
el 
caso
de
Ophüls,
que
emplea 
temas 
de
El
Rapto
 del
 Serrallo
 (K.
 384)
en
Liebelei

(1932),
 junto
 con
otros
temas 
de
Brahms 
y
 Beethoven;
 y
 también
minuetos,
 lieds 
y

mo0vos
 de
 Amadeus 
en
 otra
 película:
 Werther
 (1938).
 Es
 también
 el 
caso
 de
 Jean

Renoir,
que
se
encariñó
con
Mozart
en
varias
de 
sus 
cintas.
Después
de
u0lizar
algunos

temas
 mozar0anos 
en
 La
 marselleise
 (1938),
 su
 gran
 filme 
 Le
 régle
 du
 jeu
 (1939)

incluyó
 también
piezas 
de 
varios 
compositores 
clásicos 
(Chopin,
 Johan
 Strauss,
 etc.)

entre
las
que
destacaban
Seis
danzas
alemanas
(K.
509)
de
Wolfgang
Amadeus.
En
los 
años 
cuarenta,
y
dentro
de
la
escasez
ya 
señalada,
sólo
dos
películas 
dan
cobijo

musical
a
Mozart.
Se 
trata 
de
La
Cartuja
 de
Parma
 (1947,
dir.
Chris0an‐
Jacque),
en
la

que 
oímos 
un
fragmento
de
Sonata
en
la
menor
(K.
401);
y
Ocho
sentencias
de
muerte

(Kind
 hearts
 and
 coronets,
1949,
 dir.
 Robert
 Hamer),
 con
variaciones 
sobre
el
aria 
"Il

mio
tesoro
instato",
de
Don
Giovanni
(K.
527).
3.2.
REDESCUBRIMIENTO
DE
MOZART
EN
LOS
SESENTA
A
par0r
de 
1956
‐"año
de
Mozart"
por
coincidir
con
el 
bicentenario
de 
su
nacimiento‐,

la 
música 
del
compositor
salzburgués
empieza 
a
estar
muy
presente
en
los 
filmes 
de 
los

realizadores
europeos.
Jean‐Luc
 Godard
es
el
primero
en
redescubrirlo
para 
el
cine
al
incluir
 Concierto
 para

clarinete
y
orquesta
en
la
(K.
622)
‐una
de
las 
piezas 
más 
nostálgicas
de
Mozart‐
dentro

de
dos 
películas 
suyas:
 Al
final
 de
la
 escapada
 (A
bout
 de
soufle,
1959)
y
Masculin
et

femenin
(1966).

25
Hibridando
el
saber.
Inves0gar
sobre
comunicación
y
música

Otro
 director
 comprome0do,
 Pier
 Paolo
 Pasolini,
 acudió
 también
 a 
 Wolfgang
 para

ambientar
sus
filmes 
desde 
el 
punto
de 
vista
sonoro
y
lograr
determinadas
sugerencias

simbólicas 
(principalmente
 religiosas):
 es 
el 
caso
 de
 El
 Evangelio
 según
 San
 Mateo

(1964),
 con
 abundante
 música 
sacra
 de
 Amadeus;
 y
 Teorema
 (1968),
 con
 diversos

pasajes
del
Réquiem
(K.
626).
Por
 lo
 demás,
 una
 larga
 lista
 de 
directores
 europeos
 echa 
mano
 de
 sus 
par0turas

durante
esos
años:
Claude
Chabrol
incluye 
Serenata
en
si
bemol
dentro
de 
su
A
double

tour
 (1959);
Jacques 
Demy,
el 
Concierto
 para
flauta
 en
re
dentro
de 
Lola
 (1960);
Ivan

Passer,
Pequeña
serenata
nocturna
(K.525)
en
Iluminación
ínZma
 (1965);
y
 Jean
Aurel,

la
obertura
de
El
Rapto
del
Serrallo
(K.
384)
en
Lamiel.
Con
todo,
 hay
 dos 
películas 
en
 estos
años 
que
sobresalen
 por
 encima 
de 
todas 
las

demás,
pues
marcan
un
punto
de
inflexión
importante 
en
la 
asimilación
~lmica 
de
las

par0turas
de
Mozart.
La 
primera 
de
ellas 
es 
El
Cardenal
(1963,
dir.
O‰o
Preminger).
Por
el 
tema
religioso
de

fondo
y
 por
 la 
crisis 
interna 
del
personaje,
 la 
cinta
de 
Preminger
 parecía 
candidata 
a

engullir
grandes 
can0dades 
de 
música
sacra 
a
lo
largo
del
metraje.
Es,
sin
embargo,
un

pasaje
bien
concreto
el 
que,
apoyado
en
música 
mozar0ana,
crea 
una
de
las
secuencias

más
emo0vas 
del 
filme:
aquel 
en
que
un
grupo
de
jóvenes 
católicos
protesta 
musical 
y

pacíficamente
por
la
vorágine
destructora
de
las
par0das
nazis.
La 
Wiener
 Jeunesse
Chor,
 encabezada 
por
 la 
soprano
Wilma 
Lipp,
cantaba
el 
Allelluia

en
 do
 (K.
 553)
 de
 Mozart
 por
 las 
calles 
de 
aquella 
Austria 
hitleriana
 y
 revuelta.
 La

perfecta 
armonía 
de 
sus
voces
contrastaba
sonora
y
 visualmente
con
 la 
tumultuosa

algarabía
de
las 
hordas
hitlerianas,
con
lo
que 
Preminger
lograba 
una
metáfora 
de 
gran

eficacia:
la
música
no
era
ya
fondo,
sino
parte
integrante
de
la
misma
trama.
La 
otra
película 
de 
este
 período
 que
se 
hizo
 famosa
por
 el 
acertado
 empleo
 de 
la

música
de
Mozart
fue 
Elvira
Madigan
(1967,
dir
.Bo
Wideberg).
En
ella,
algunos 
pasajes

bien
seleccionados 
y
 el
tema 
principal 
del
Concierto
 para
 piano
 y
 orquesta
 nº
 21
 (K.
467)
creaban
el
"leit
mo0v"
román0co
más
famoso
de
todos
los
0empos.
La 
 historia 
 de
 amor
 de 
 Sexten
 y
 Elvira
 se
 enriquece
 visualmente 
 por
 una 
 eficaz

fotogra~a 
que
capta
la 
melancolía 
de
los
bosques 
suecos.
Los
helechos,
las
ramas 
y
los

arbustos
 van
 creando
 a 
 sus
 espaldas
 una
 red
 enmarañada 
 de 
 formas 
 suaves
 y

sugerentes.
 Pero
 lo
 decisivo
 para
 el
 ambiente 
habría
 de
 ser,
 en
 úl0mo
 término,
 la

música
mozar0ana.
Esa 
 música 
 quedó
 tan
 estrechamente
 unida
 a
 la 
 película 
 que 
 en
 adelante
 los

melómanos 
recordarían
esa 
pieza 
como
el 
"Concierto
Elvira 
Madigan
"Y
 en
no
pocas

audiciones,
 los 
 programas
 empezarían
 a 
 incluir
 una
 extraña 
 y
 poco
 académica

anotación:
"Concierto
para
piano
nº
21
(Elvira
Madigan)".

26




















































































26
Filmogra~a
mozar0ana.
Panorama
histórico
por
las
bandas
sonoras
con
música
de
w.
A.
Mozart

3.3.
LAS
OPERAS
DE
MOZART
EN
EL
CINE.
UN
PROBLEMA
NO
RESUELTO
Si 
los 
años
sesenta 
consiguieron
incorporar
con
éxito
la 
música
de 
Mozart
en
la 
banda

sonora 
de 
los
filmes,
 los
setenta
conocerían
un
logro
todavía 
mayor:
 la 
consolidación

esté0ca
de
las
"óperas
filmadas"
como
género
cinematográfico
específico.
En
realidad
fue
éste 
un
experimento
que
venía 
intentándose
desde
0empo
atrás.
En
lo

que 
a 
Mozart
 se
refiere,
 la 
primera 
tenta0va
se
había 
dado
en
Alemania
Federal 
en

1949.
 Georg
Widhagen
realizó
una
dudosa 
y
recortada
versión
‐en
109
minutos‐
de
la

ópera
Le
Nozze
di
Fígaro,
filmada
en
aquel
entonces
en
blanco
y
negro.
Cinco
años 
más
tarde,
Paul 
Czinner
llevaba 
a
cabo
en
Inglaterra 
otro
intento
de
filmar

una 
ópera:
 Don
 Giovanni
(1954).
 Esta 
vez
en
color,
 y
 con
su
duración
completa
‐182

minutos‐,
la
cinta 
demostró
las 
posibilidades
de
este 
género
todavía 
balbuciente;
sobre

todo
 gracias 
 a 
 la
 fenomenal
 ambientación
 conseguida 
 en
 Viena 
 y
 a 
 la 
 eficaz

interpretación
de
los
cantantes‐actores.
Posteriormente 
a
estos
ensayos,
 el 
nuevo
 género
cayó
en
 el
olvido;
 y
 nadie
 más
se

adentró
a 
recorrer
este
di~cil 
sendero
de
la
ópera
filmada,
pues 
la 
fusión
del 
cine
y
la

ópera 
se
veía 
todavía 
como
un
imposible.
Habría
que 
esperar
a
1974
y,
sobre
todo,
a 
la

unión
de
dos
grandes 
genios
(Ingmar
Bergman
‐Amadeus 
Mozart)
para
lograr
lo
que 
sin

duda 
alguna 
es
el
logro
máximo
dentro
de
la 
ópera 
en
el 
cine
hasta 
ese
momento:
La

Flauta
Mágica
(1974).
En
esta
cinta,
hay
tres
aspectos
que
dieron
un
nuevo
impulso
a
la
ópera
filmada:
1.
 La 
novedad
 ‐en
 aquel 
 entonces‐
 del 
empleo
 del
 play‐back,
 lo
 cual
 permi0ó

superar
 el
 esta0smo
 propio
 de 
 toda 
 representación
 operís0ca 
 en
 favor
 de
 una

constante
y
prodigiosa
movilidad
de
los
personajes.
2.
La
inclusión
del
supuesto
público
de 
la
representación
dentro
de
la 
misma
ópera

filmada.
 Con
ello
no
sólo
rompía 
el
"claustro
teatral"
que 
supone
todo
escenario
‐con

su
 inevitable
 atmósfera
 de 
 cartón‐piedra‐,
 sino
 que 
 el 
 espectáculo
 se
 enriquecía

también
con
una 
interacción
que
el 
cine
rara
vez
puede
reflejar:
la
interacción
de
una

obra
con
el
público
que
la
contempla.
3.
Como
consecuencia
de
lo
anterior,
se 
alcanza 
también
una
nueva
concepción
del

espacio
escénico.
 Su
 empeño
ya 
no
 se 
orienta 
a 
hacernos
olvidar
 las 
convenciones

teatrales,
sino,
justamente,
a
encontrar
en
ellas
todo
su
potencial
cinematográfico.

Después 
del 
esplendor
 de
esta 
cinta,
 no
es 
de
extrañar
 que
las 
siguientes 
óperas 
de

Mozart
 llevadas 
al
cine 
resultaran
un
tanto
 deslucidas.
Tras 
el 
anodino
intento
de
E.

Luzza0
y
G.
Giannini
con
Il
Flauto
Magico
(Italia,
1978),
llegó
el
esperado
Don
Giovanni

(1980,
dir.
 Joseph
Losey):
una
coproducción
italo‐germano‐francesa 
que 
no
sa0sfizo
al

gran
público
ni 
entusiasmó
a 
los
melómanos.
Interpretada 
por
la
Orquesta
y
Coros 
de

la 
Opera 
de 
París,
 bajo
la
dirección
de
Lorin
Mazel,
la 
obra 
presentaba 
un
envoltorio

sonoro
ciertamente 
atrac0vo,
pero
el 
resultado
cinematográfico
fue 
bastante 
limitado

por
deficiencias
en
la
caracterización
y
el
atrac0vo
de
los
personajes.

27
Hibridando
el
saber.
Inves0gar
sobre
comunicación
y
música

Después 
de
estos 
empeños,
y
de
los 
logros 
de 
los
años
sesenta,
la 
música 
de
Mozart



parecía 
perder
 terreno
en
su
integración
diegé0ca
dentro
del 
filme.
Sin
embargo,
 tan

solo
 cuatro
 años
 más 
 tarde
 un
 cineasta
 checo,
 Milos 
 Forman,
 demostraba
 que
 la

música
 podía
 tener
 un
 papel 
 principal
 en
 una
 película,
 sin
 desvirtuar
 un
 ápice
 la

esté0ca 
propia
del 
cine.
 Me 
estoy
 refiriendo,
naturalmente,
 a
esa 
magnífica 
epopeya

cinematográfica
que
se
llamó
Amadeus
(1984).
3.4.
LA
MUSICA
DE
MOZART
COMO
PROTAGONISTA:
AMADEUS
Amadeus
 fue
 un
 autén0co
 terremoto.
 Además
 de 
 conseguir
 que 
 millones
 de

espectadores
descubrieran
 la 
genialidad
de 
este
compositor
 y
 se 
interesasen
por
 los

misterios 
 de 
 su
 vida,
 el 
 filme 
 logró
 algo
 que 
 es,
 tal 
 vez,
 su
 principal 
 mérito:
 una

fantás0ca
 y
 arrebatadora
 introducción
 musical 
 al
 mundo
 crea0vo
 de 
 Wolfgang

Amadeus
Mozart.
Durante
más 
de
la
mitad
del 
metraje,
escuchamos 
embelesados 
las 
más
selectas
arias,

serenatas,
conciertos 
y
 óperas 
del
compositor
 salzburgués.
 En
algunas 
escenas 
oímos

también
 el 
 comentario,
 la 
 interpretación
 musical 
 de
 un
 pasaje
 en
 los 
 profundos 
y

condensados
monólogos
del
anciano
Salieri.
Con
más
presencia 
que 
en
ningún
otro
filme,
la
música
se
convierte,
por
primera 
vez
en

la 
historia 
del
cine,
en
el
gran
protagonista
de 
una 
película.
Así
se
expresaba 
el 
propio

guionista 
de 
Amadeus
 a
 los
 pocos 
días 
de
 su
 estreno:
 "En
 la 
película
 Amadeus,
 la

música
es 
casi
un
personaje,
el
personaje
más 
importante.
En
cierta 
forma 
podríamos

decir
que 
Milos 
y
yo
nos 
hemos 
encontrado
en
el
punto
intermedio‐él
desde
la 
película

y
yo
desde
el 
escenario,
él 
desde
lo
visual 
y
yo
desde
lo
verbal‐.
Nos 
hemos 
encontrado

en
 un
 terreno
 que
 no
 es 
 visual 
 ni
 verbal,
 sino
 acús0co
 y
 abstracto:
 nos
 hemos

encontrado
en
la
música”5.
El 
arranque 
de
la
película
no
puede
ser
 más
impactante.
En
una
tormentosa
noche 
de

1823,
el
anciano
compositor
Salieri
pide
a
gritos 
desde
su
ventana 
que
la
ciudad
entera

de
Viena 
escuche 
su
confesión:
 "¡Mozart,
 perdona
a
tu
asesino!
 Lo
confieso:
 ¡Yo
 te

maté!".
 En
 ese
 preciso
 instante,
 cuando
 los 
criados 
 irrumpen
 violentamente
 en
 su

aposento,
 empieza
 la 
 turbulenta
 Sinfonía
 nº
 25
 en
 sol
 menor
 (K.
 183),
 que
 hace

parVcipe
 al 
espectador
 de 
todo
 el 
pate0smo
 de
 la
 escena:
 Salieri
 ha
 intentado
 un

desesperado
suicidio
para
dar
fin
a
su
derrota
musical
frente
a
Mozart.
Más 
adelante,
 tras 
un
rápido
flash‐back
que
nos 
muestra 
en
paralelo
las 
infancias
de

Mozart
 y
 de
Salieri,
 la 
acción
 se 
remansa 
de
nuevo
en
el 
palacio
 residencial 
que
el

Arzobispo
de
Salzburgo
0ene 
en
Viena.
Allí
vemos
al
italiano
tratando
de 
encontrar
el

rostro
severo
y
 casi
divino,
 el 
porte 
majestuoso
de
quien
es 
capaz
de 
componer
una

música
tan
maravillosa.
Otra 
vez
es 
la 
música 
la
que
roba 
el
valor
temá0co
y
está0co
de

la 
escena.
 Porque
 Salieri,
 al 
 escuchar
 los 
 primeros 
 compases 
de
 Serenata
 para
 13

instrumentos
de
viento
 (K.
361),
descubre 
horrorizado
que
Dios
no
le 
ha
escogido
a
él

para 
cantar
al 
mundo,
sino
a
una
“criatura 
soez
y
medio
tonta”
que 
se 
arrastra
por
los

suelos 
 con
 una
 muchacha
 descocada.
 La
 música 
 revela
 el 
 contraste
 entre 
 su
 vida

mezquina
y
su
creación
genial.

28




















































































28
Filmogra~a
mozar0ana.
Panorama
histórico
por
las
bandas
sonoras
con
música
de
w.
A.
Mozart

Es 
el 
propio
Salieri 
el 
que
comenta
en
el 
filme:
 "Sobre 
el 
papel
no
parecía 
nada.
 Un

comienzo
simple,
casi 
cómico.
Una
cadencia:
 fagots,
clarinetes...
igual
que
una
caja 
de

ruidos.
 Luego,
 de 
repente,
 imponiéndose,
 ¡un
oboe!
 Una
sola 
nota 
mantenida 
en
el

aire…
 hasta 
que
el
clarinete
 toma 
el
relevo.
 La 
dulcifica 
y
 la 
convierte 
en
 una 
frase

deliciosa.
Aquello
no
lo
compuso
un
simple
mono
amaestrado.
Era
una
música 
que
yo

no
había
oído.
Henchida
de 
anhelo,
de
un
insaciable
anhelo...
A
mí
me 
parecía 
oír
con

ella
la
voz
de
Dios"6.
Tal 
vez
 el
pasaje 
más 
impresionante
del 
filme
es
aquel 
en
que
Salieri 
contempla 
las

par0turas 
originales 
de 
Mozart.
 Constanza
se 
las 
ha 
llevado
 para
que
 acredite
a 
su

marido
como
maestro
de 
la 
sobrina 
del
Emperador;
y
 en
una
rápida 
ejecución,
oímos

los 
pasajes 
más 
brillantes 
de
este
genio:
Concierto
para
nauta,
arpa
y
orquesta
(K.
299);

Sinfonía
 nº
 29
 (K.
 201);
 Concierto
 para
 dos
 pianos
 (K.
 365);
 Sinfonía
 concertante
 (K.

364
);
y
otra
vez
el
"Kyrie"
de
la
Misa
en
do
menor
(K.
427).
Con
todo,
 lo
 que
al
 espectador
 más 
conmueve
en
esta
escena 
es
la 
explicación
 de

Salieri 
sobre
la
música.
El 
italiano
se
sorprende
ante
la 
innata
facilidad
de
Mozart
para

componer;
 una 
 facilidad
 que 
 en
 sus
 mismos
 originales 
 queda
 defini0vamente

comprobada:
 "Sorprendente.
 Más 
 aún:
 totalmente 
 increíble.
 El 
 primero
 y
 único

borrador
de
su
música.
A
pesar
de
ello,
ni
una 
sola 
corrección.
¡Ni 
una!
Se
limitaba
a...

transcribir
 la 
música
que 
surgía
de
su
cabeza:
 página 
tras 
página.
 ¡Como
si 
estuviera

transcribiendo
al 
dictado!
...Tan
acabada 
como
yo
jamás
podría
imaginar.
Cambias 
una

nota
y
empeora
sensiblemente.
Cambias
una
frase
y
la
estructura
se
tambalea...".
Las
 bodas
 de
Fígaro
 (K.492)
 es 
la 
segunda
ópera 
que
se
escenifica 
en
 la 
película.
 A

par0r
de
entonces,
asis0mos 
a 
la 
decadencia
de 
Mozart.
Tras
ver
los
ensayos
y
puesta

en
 escena 
 de
 Don
 Giovanni
 (K.
 527),
 se 
 sugiere
 al
 espectador
 que 
 la 
 famosa

"Comendatore 
scene"
 del
acto
IV
 pudo
 tener
 una 
trasfondo
 biográfico.
 El
padre
 de

Mozart,
que
había
fallecido
unos 
meses
antes,
sería 
la 
figura
espectral
y
 amenazadora

que,
desde
la 
muerte 
eterna,
 echaba
en
cara
a
su
hijo
la 
vida 
liber0na 
que
llevaba 7.

Pero
nuevamente
sólo
Salieri
es
capaz
de
comprender
el
sen0do
de
esa
escena:
"Así
surgió
el 
fantasma 
de 
su
más 
reciente
y
negra
ópera…
En
el
escenario
se 
alzó

la 
 figura
 de
 un
 hombre 
 muerto.
 ¡Y
 yo
 supe,
 sólo
 yo
 entendí
 que 
 aquella

espantosa 
aparición
era
Leopoldo,
que 
se
alzaba
entre
los 
muertos!
Mozart
había

convocado
a 
su
propio
padre
para 
que 
acusara
al
hijo
ante
los 
ojos
del 
mundo...

¡Era
aquel
un
espectáculo
magnífico
y
aterrador!".
Desde
esa 
secuencia 
hasta 
prác0camente
el 
final 
del 
filme,
la 
música 
extraña 
y
sublime

del
Réquiem
(K.
626)
llena 
por
 completo
el 
desarrollo
de 
la
trama.
De 
hecho,
 el 
filme

alcanza
su
clímax
 en
una 
secuencia 
muy
 sorprendente 
y
 original:
 la
composición
del

"Confuta0s"
 (Requiem,
 K.
 626)
 en
 el
lecho
 de
 muerte
de
Mozart.
 Esa 
secuencia
–la

mejor
 de 
 la 
 película,
 sin
 duda 
 alguna‐
 0ene
 tanta 
 fuerza 
 y
 atrac0vo
 que
 puede

permi0rse
 el 
lujo
 de
romper
 el 
hilo
 narra0vo
 y
 ensayar
 nuevos
experimentos 
en
la

fusión
de
cine
y
música.
La
atención
del 
espectador
se
traslada
de 
pronto
‐sin
ruptura

ninguna‐
 del
 enfrentamiento
 Salieri‐Mozart
 al 
 encuentro
 de
 ambos
 en
 la
 música.

Ciertamente,
es
éste
un
brillante
experimento
que
trata
de
captar
el 
fenómeno
de
la

creación
en
su
momento
mágico:
en
esa
inspiración
divina
que 
Mozart
poseía
en
grado


29
Hibridando
el
saber.
Inves0gar
sobre
comunicación
y
música

sumo.
 Ese 
pasaje
que 
compone,
 el
 "Confuta0s",
 0ene 
también
 un
valor
 biográfico,

pues
es
el
úl0mo
que
Mozart
pudo
componer.
Poco
antes
del 
final,
cuando
la 
acción
vuelve
de
nuevo
al 
presente
‐Salieri 
en
su
amarga

y
 estéril 
"confesión"
 ante
 el
 sacerdote‐,
 escuchamos
 la 
úl0ma 
pieza
 mozar0ana
 de

Amadeus.
Por
los 
pasillos
del
manicomio,
mientras
el
italiano
bendice
a 
los 
"mediocres

del
mundo"
 desde 
su
 silla
de
ruedas,
 la 
única 
música
 que 
realmente 
bendice
a 
los

hombres 
es 
la
 de
 Mozart:
 el
dulce,
 sencillo
 y
 reposado
 Concierto
 para
 piano
 en
 re

menor
(K.
466).
3.5.
EL
CINE
“DESCUBRE”
A
MOZART
La 
 película
 de
 Milos 
 Forman
 fue
 un
 autén0co
 terremoto.
 No
 sólo
 consiguió
 ocho

preciadas 
estatuillas 
de
la 
Academia
(entre
 ellas:
 mejor
 filme,
 mejor
 director,
 mejor

actor
 y
 mejor
 guión
 adaptado),
 sino
 que 
desató
una
autén0ca
fiebre
mozar0ana 
en

todos 
los
países
donde
se
estrenó.
Hubo
polémicas 
y
disensiones,
pero
lo
cierto
es
que,

gracias
a
ella,
mucha
gente
conoció
a
Mozart.
También
gracias
a
ella,
 Hollywood
descubrió
sus 
par0turas;
 y
 a 
par0r
 de
entonces 
su

música
empezó
a 
u0lizarse
profusamente
en
las
bandas 
sonoras 
de
filmes 
americanos.

Aunque
esta
aparición
 vino
también
precedida
por
 otro
filme
dedicado
 a 
Wolfgang:

Olvidar
 Mozart
 (Vergesst
 Mozart,
 1985,
 dir.
 Slavo
 Luther).
 Esta
 película.‐inferior
 a

Amadeus
en
casi 
todos 
los
aspectos,
y
especialmente
en
el 
musical‐,
acusa 
una
notable

influencia 
de 
su
 predecesora.
 Por
 lo
 que 
respecta
a 
su
 apoyatura 
musical,
 toma
 de

aquella
sus
tres
puntos
básicos:
1.
Como
Amadeus,
hace 
hincapié
en
las 
composiciones
operís0cas.
Por
encima 
de

cualquier
 otra
forma
musical,
 la 
pretendida 
biogra~a
se
ar0cula 
siempre
en
tomo
a

ellas.
Sin
embargo,
aunque
se 
citan
varias 
de
ellas,
sólo
de
dos 
‐Las
bodas
de
Figaro
(K.

492)
y
La
Flauta
Mágica
(K.
620)‐
se
escenifican
pasajes.
2.
 Como
 Amadeus,
 trata 
de 
buscar
 paralelismos 
biográficos 
en
 el
origen
de
sus

piezas.
De
esos 
pasajes,
el 
único
realmente
afortunado
es
aquel 
en
que 
Mozart
ensaya

al 
piano
 varias 
melodías 
mientras
Constanze,
 embarazada,
 le
habla 
de 
los
éxitos 
de

Salieri.
 Es 
esa 
comparación
la
que
le
hace 
dar
 precisamente 
con
 la 
solución
 para
su

pieza,
y
escuchamos
entonces
el
aria
"Non
piú
andrai"
de
Las
bodas
de
Figaro
(K.
492).

3.
Como
Amadeus,
concede
gran
importancia 
a 
la 
música 
del
Réquiem
(K.
626).
En

concreto,
el
"Lacrymosa"
suena
en
casi 
todos 
los 
momentos 
en
que 
aletea 
la 
muerte:

en
 el 
primer
 traslado
del 
cadáver
 de 
Mozart,
 en
 el 
fallecimiento
 de
su
 primer
 hijo,

cuando
 se
 habla 
 de
 la 
 muerte 
 de
 Franz
 Demel 
 y,
 sobre
 todo,
 en
 el 
 en0erro
 de

Wolfgang.
Tras 
Amadeus
 y
 Olvidar
 Mozart,
 la
 "mozartomanía"
 se 
ex0ende
 a 
Hollywood.
 Y
 el

primer
filme
en
homenajear
al
músico
de
Salzburgo
no
tardará 
en
llegar.
 En
el 
mismo

año
 de
 1985
 se 
 estrena 
 Memorias
 de
 Africa,
 de
 Sydney
 Pollack,
 que
 arranca

precisamente
con
el
Concierto
 para
 clarinete
 y
 orquesta
 en
 la
 (K.
 622).
 Las 
primeras

palabras 
que
 escuchamos
 en
 el 
filme
 ‐los
 recuerdos
 en
 off
 de
 Isaak
 Dinesen‐
 son,


30




















































































30
Filmogra~a
mozar0ana.
Panorama
histórico
por
las
bandas
sonoras
con
música
de
w.
A.
Mozart

justamente,
sobre
Mozart:
"Se
llevaba 
el
gramófono
hasta
cuando
se 
iba 
de
safari.
Tres



rifles,
provisiones
para
un
mes...
y
Mozart".
En
esa 
misma 
película
suenan
también
otras
tres 
par0turas
de
Amadeus.
 Durante 
los

vivacs
 nocturnos
 en
 plena 
 selva,
 Dennys
 regala 
 a 
 la
 baronesa 
 con
 varias 
 piezas

escogidas:
 "Rondo
alla
turca",
 de
Sonata
en
 la
mayor
(K.
 331)
y
 Tres
diverZmentos
(K.

136,
 K.
137
y
 K.
138).
 Con
todo,
 la 
escena 
mozar0ana 
más 
memorable 
es 
aquella
en

que 
 Dennys,
 oculto
 tras 
 unos
 arbustos,
 pone
 el
 gramófono
 en
 marcha 
 para
 unos

sorprendidos 
primates.
Ellos,
atraídos 
por
la 
música,
están
a
punto
de
rallar
la
Sinfonía

concertante
en
mi
bemol
mayor
para
violín
y
viola
(K.
364).
Dos 
años
 
después 
de 
Memorias
de
Africa,
 el 
realizador
Nikita 
Michalkov
incluyó
otra

pieza
de
Mozart
en
su
bello
retrato
Ojos
Negros
(1987).
 Todavía
en
los 
prolegómenos

del
filme,
 durante
la
fiesta 
que
sigue
a 
la 
Primera
Comunión
del 
pequeño
Pierre,
 los

invitados
pueden
apreciar
el 
virtuosismo
de
este
chico
cuando,
alentado
por
su
madre

Tina,
se
sienta
al
piano
e
interpreta
Sonata
en
si
bemol
nº
17
(K.
570).
En
1989,
es 
precisamente 
la
secuencia 
de 
créditos 
de
Mi
pie
izquierdo,
de
Jim
Sheridan,

la 
que
se
llena 
de
música 
mozar0ana.
El 
filme
arranca 
con
la 
imagen
de
Christy
Brown

tratando
de
poner
un
disco
en
marcha 
con
la 
única 
extremidad
que
puede
controlar:
su

pie
izquierdo.
Inmediatamente,
mientras
comienzan
los 
rótulos,
escuchamos 
completa

el
aria
"Un'
aura
amoroso",
de
Cosi
fan
tufe
(K.
588).
Un
año
 más
 tarde,
 el 
director
 australiano
Peter
 Weir
 ‐que
ya 
había 
demostrado
 su

afición
 a 
 la 
 música
 clásica 
en
 dos
 filmes:
 Adagio
 de
 Albinoni 
en
 Gallipoli;
 Novena

Sinfonía
 de
Beethoven
en
El
 Club
 de
 los
 Poetas
 Muertos
 (1989)‐
 rindió
un
pequeño

homenaje
a
Mozart
al
incluir
el 
Concierto
para
clarinete
en
la
mayor
(K.
488)
en
varios

momentos 
de
Matrimonio
de
conveniencia
(
1990):
mientras 
Andy
 McDowell
cuida 
las

flores 
de
su
terraza,
 mientras
Gérard
Depardieu
la
interpreta
al
piano
 en
la
cena 
de

gala,
etc.

3.6.
EL
AÑO
DEL
BICENTENARIO:
1991
Era 
 de
 esperar
 que
 el
 redondo
 aniversario
 del 
 compositor
 salzburgués 
 (1991
 fue

conocido
como
“el 
año
de 
Mozart”)
resultase
muy
propicio
para
recordar
su
obra 
en
las

producciones 
 cinematográficas.
 Y,
 en
 efecto,
 así
 fue.
 Vein0cinco
 películas 
 de
 muy

diverso
género
y
país
de
procedencia 
emplearon
pasajes 
de
la 
obra 
mozar0ana.
Entre

aquellas,
cabe
recordar
El
pequeño
Tate,
 opera 
prima 
de 
Jodie
Foster,
que
trata 
sobre

un
niño
prodigio
que 
encuentra
problemas 
en
el
colegio
por
su
desarrollo
intelectual.
A

mitad
de
la
cinta 
se
recoge,
con
cierta 
extensión,
un
fragmento
de
“Fantasía
para
piano

en
 Re
 Menor”
 (K.
 397).
 Otra 
 película 
 americana 
 que
 tuvo
 gran
 notoriedad
 fue 
 A

propósito
 de
 Henry,
 la
 historia 
de
 un
 abogado
 agresivo
 –interpretado
 por
 Harrison

Ford‐
que 
vuelve
a 
empezar
su
vida 
cuando
un
disparo
le
deja
en
coma 
y
despierta
sin

recordar
 nada 
ni
nadie:
ni
su
mujer,
ni
tampoco
su
hija.
En
la 
evolución
de 
su
trauma

interior,
encaja
perfectamente
el
“Concierto
para
piano
y
orquesta
nº
21”
(K.
467).
Como
 puede 
 verse,
 la
 música
 mozar0ana
 cuadra
 muy
 bien
 con
 dramas 
 de
 corte

in0mista,
con
historias 
emocionales 
de 
desarrollo
intelectual.
 Pero,
al
margen
de
ello,

en
ese 
mismo
año
de
1991
encontramos
pasajes
de
Mozart
en
cintas 
de
Hollywood
tan


31
Hibridando
el
saber.
Inves0gar
sobre
comunicación
y
música

variadas 
como
la 
película 
de 
aventuras
The
Rocketeer
(aria 
“La
Reina 
de 
la 
noche”,
 de

“La
Flauta
mágica”),
la 
polémica 
y
fuertemente
crí0ca 
J.F.K.
(“Concierto
para
Trompa 
y

orquesta
 nº
 2”,
 K.
 417)
 o
 el 
 drama 
 román0co
 Paradise,
 interpretado
 por
 Melanie

Griffith
y
Don
Johnson
(otra
vez
“La
reina
de
la
noche”).

En
el
con0nente 
europeo,
Mozart
aparece
también
en
la 
historia
de 
amor
e 
infidelidad

Jalousie
(Don
 Giovanni,
 K.
 527),
 coproducción
italo‐franco‐canadiense,
 en
la
película

alemana
de
época
Sisi
und
der
Kaiserkuß
(algunos
de 
sus 
valses)
y
en
el
drama 
francés

La
vie
des
morts
(aria 
“Non
so
più
cosa 
son”,
de 
“Las
bodas 
de
Fígaro”).
Todo
un
récord,

en
el
emblemá0co
año
de
1991,
que
resulta
di~cil
de
superar.
3.7.
EL
DESPERTAR
DE
LAS
ÓPERAS
CINEMATOGRÁFICAS:
1991‐96
Con
 mo0vo
 también
 del
 segundo
 centenario
 de
 Mozart,
 el 
 Sép0mo
 Arte
 pareció

despertar
 de
 un
 prolongado
 letargo
 en
 el 
 ámbito
 de
 las
 óperas
 cinematográficas.

Enlazando
con
las
grandes
adaptaciones 
llevadas 
a 
cabo
en
los
setenta 
(las 
de
Ingmar

Bergamn
y
 Joseph
Losey),
 el 
francés 
Olivier
 Mille
produjo
una
versión
televisiva 
muy

lograda 
de
Las
bodas
de
Fígaro
(1993),
con
Bryn
Terfel
en
el
papel 
de
Fígaro;
según
la

mayoría 
de 
los 
crí0cos,
 fue 
la
 mejor
 versión
 de
 esa 
ópera
en
 toda 
la 
década.
 Otra

conocida
ópera,
 Cosi
 fan
tufe,
 recibió
una
notable
atención
de 
los 
cineastas 
en
esos

primeros
años
noventa.
Y
en
1992
se 
realizaron
dos 
producciones 
dis0ntas,
a 
cargo
de

Tinto
Brass
(en
Italia)
y
Peter
Mumford
(en
Francia).
Un
caso
especialmente
reseñable 
es 
el 
del 
compositor
 Derek
 Bailey
 que 
en
solo
tres

años
realizó
sendas
óperas
para 
la 
televisión
inglesa.
En
1993
dirigió
Mitrídates,
Rey
de

Ponto;
en
1994,
Las
bodas
de
Fígaro;
y
en
1995,
Don
Giovanni.
Todas
ellas 
fueron
éxitos

más
que
notables.
Más 
interesantes
aún,
desde
el
punto
de
vista 
cinematográfico,
son
las
actualizaciones

de
 algunas 
de
esas
 óperas
 en
 películas 
dramá0cas 
–en
 parte 
musicales 
y
 en
 parte

dialogadas‐
 que
 trataban
 de
 explicar
 el 
 sen0do
 de
 sus 
 respec0vos
 libretos.

Especialmente 
 señalaremos 
 dos 
 cintas 
 que
 se 
 enmarcan
 en
 el 
 contexto
 de
 una

producción
operís0ca
actual.
En
1992,
 Michael
y
 Simon
Caban
produjeron
Don
 Gio,
 una
cinta 
checoslovaca
de 
96

minutos
que,
 aun
basada
en
el 
“Don
Giovanni”
 de 
Mozart,
 trataba 
en
realidad
de
las

complejidades 
 del
 mundo
 teatral 
 moderno.
 El 
 espectador
 asiste
 al 
 proceso
 de

producción
de
esa 
ópera,
cuyo
desarrollo
y
 puesta
en
escena
manifiesta
a 
las
claras 
la

proverbial 
envidia
que
 corroe 
al
mundo
teatral,
 a
la
par
 que
evidencia
la
sugerente

brillantez
de
la
música
mozar0ana
y
subraya
la
eterna
lucha
entre
el
bien
y
el
mal.
Cuatro
 años 
más 
tarde,
 Mark
 Joffe
 produjo
 una
cinta 
0tulada
Cosi
 (1996),
 con
 Ben

Mendelson
 y
 Toni
 Colle‰e 
 en
 los 
 papeles 
 protagonistas,
 sobre 
 un
 guión
 de
 Louis

Nowra.
 El 
protagonista
es 
un
joven
 director
 teatral 
de 
Sydney
 que,
 para
realizar
 su

primera 
puesta
en
escena,
debe
acogerse 
a
un
programa
del
Gobierno
australiano
para

rehabilitar
 enfermos 
mentales
a 
través
de
la
música.
 Uno
de
sus 
pacientes,
 Roy,
 se

empeña
 en
 representar
 Cosi
 fan
 tufe
 con
 sus 
compañeros 
del
 centro
 hospitalario,

aunque
ninguno
sabe 
cantar
decentemente
ni 
conoce
tampoco
la
lengua
italiana.
En
la

epopeya 
 que
 supone
 enfrentarse
 a
 esas 
 dificultades,
 y
 de
 la
 mano
 de
 todos
 esos


32




















































































32
Filmogra~a
mozar0ana.
Panorama
histórico
por
las
bandas
sonoras
con
música
de
w.
A.
Mozart

enfermos,
 el 
 espectador
 alcanza
 una
 profunda 
 comprensión
 del
 libreto
 y
 de
 las

contradicciones
del
amor
humano.
3.8.
MOZART
CONQUISTA
HOLLYWOOD:
1996‐2001
En
la 
segunda 
mitad
de
los
noventa,
el
cine
norteamericano
parece
volverse
loco
con
el

compositor
 austríaco,
 pues
un
 nutrido
 grupo
 de
 filmes 
acuden
 a
 composiciones
 de

Mozart
 para
 adquirir
 un
 cierto
 marchamo
 de
 “calidad
 musical”.
 La
 primera
 gran

producción
que
recurrió
a 
sus 
obras
fue 
Las
aventuras
de 
Pinocho
(1996),
dirigida
por

Steve 
 Barron
 e
 interpretada
 por
 Mar0n
 Landau
 (Gepe‰o),
 en
 la
 que 
 escuchamos

algunos 
pasajes 
de 
“Las
bodas
de
Fígaro”.
 Ese 
mismo
año,
 la 
cinta
que 
catapultó
a
la

fama 
a
Leonardo
DiCaprio
‐Romeo
y
 Julieta,
de
Baz
Luhrmann‐
empleó
la 
“Sinfonía 
nº

25”
 para 
 ilustrar
 una 
 escena 
 par0cularmente 
 román0ca 
 e
 introspec0va.
 Y
 un
 año

después,
 aun
 sin
reconocimiento
 en
 créditos,
 el 
Titanic
 de
James 
Cameron
 recurrió

también
 a
 par0turas 
 mozar0anas.
 Todas 
 estas
 películas,
 como
 se 
 ve,
 enmarcaban

pasajes
de
Mozart
en
relatos
de
tono
literario
y
ambientación
histórica.
En
 1997
 se
 produjo
 en
 cambio.
 Huyendo
 de
 ese
 estereo0po
 que
 encasillaba
 al

compositor
vienés 
en
cintas
de
época,
Hollywood
comienza 
a 
producir
películas
para 
el

gran
público
con
fondos
musicales
de
Mozart.
En
1997,
la 
violenta 
Cara
a
Cara,
de 
John

Woo
–con
John
Travolta
y
Nicolas 
Cage‐
incorpora 
el 
aria
“Ach,
ich
fühl's”
de
“La
Flauta

mágica”.
 En
 1998,
 el
filme
 Sphere
 –una 
historia
en
el 
fondo
del 
océano,
 mezcla
 de

horror
y
 de
ciencia
ficción‐
incluye
un
pasaje 
del 
“Concierto
para
trompa
y
orquesta 
nº

3
 en
Mi 
bemol”
(K.
447);
 y
 se
trataba 
del 
más
puro
cine
hollywoodiense,
 con
Dus0n

Hoffman
y
 Sharon
Stone.
 También
en
1998,
El
gran
 Lebowski
de 
los 
hermanos
Cohen

recogía 
 una
 parte
 del 
 Réquiem;
 al
 igual 
 que
 la
 oscarizada
 Elizabeth,
 dirigida
 por

Shekhar
 Kapur
 e 
 interpretada
 por
 Cate 
Blanchet,
 que
 daba
 cabida
 también
 a
 otro

fragmento
de
esa
obra:
el
pasaje
“Réquiem
Aeternam”.
En
los
años
siguientes,
un
género
cinematográfico
muy
propio
de 
Hollywood,
el 
thriller,

se 
reveló
especialmente
apto
para 
la
música 
de 
Mozart.
Lo
adver0mos 
en
el 
thriller
de

temá0ca 
militar
La
hija
del
general
(1999),
interpretada 
por
John
Travolta
y
 Madeleine

Store,
que
incluye 
la 
canción
“In
diesen
heil’gen
Hallen”,
de
“La
Flauta
mágica”;
 como

también
en
el
thriller
detec0vesco
Bajo
 sospecha
(2000),
dirigido
por
 Simon
Moore
e

interpretado
por
 Liam
 Nelson
(que
incluye
un
pasaje 
del
“Réquiem”,
 K.
 626),
 y
 en
el

thriller
carcelario
La
 úlZma
 fortaleza
(2001),
 con
un
envejecido
Robert
Redford
(en
el

que 
escuchamos 
“Sonata
en
Sí
bemol
mayor”,
K.
281;
y
 “Sinfonía
nº
40
en
 Sol
menor”,

K.
550).
De
 todas
ellas,
 merece
una
especial
mención
la
fantás0ca 
cinta
El
 show
 de
 Truman

(1998),
del
australiano
Peter
 Weir,
que
ofreció
a 
los
espectadores 
una 
lúcida
reflexión

sobre
el 
papel 
manipulador
 de
la 
programación
 televisiva:
 “una
vida 
en
directo,
 real

como
la
vida 
misma”,
repiten
una 
y
otra
vez
los 
ejecu0vos
de 
marke0ng
de
ese
reality

show.
Pero,
 a
la 
postre,
el 
espectador
 descubre
que 
todo
en
ese
programa 
es
falso
y

engañoso,
no
obstante
su
apariencia 
de
auten0cidad;
 todo
carece
de
relevancia 
y
 de

interés,
 por
 más 
 que
 millones 
 y
 millones
 en
 todo
 el
 mundo
 lo
 sigan
 a
 diario

impertérritos;
 y,
 en
 fin,
 tan
 tristemente 
 empobrecedor
 para
 nuestra 
 cultura 
 como

abiertamente
fascinante
para 
nuestra 
curiosidad.
En
ese
marco
de
su0l 
simbolismo
–

33
Hibridando
el
saber.
Inves0gar
sobre
comunicación
y
música

inteligente
 y
 audaz
 a 
 un
 0empo–,
 se 
 integraron
 perfectamente,
 como
 contraste,



algunos 
pasajes 
mozar0anos:
“Rondo
alla
Turca”,
de
la 
“Sonata
 para
piano
 nº
 11”
 (K.

331)
y
 “Allegro”
del 
“Concierto
 para
 trompa
 nº
 1”
 (K.
 412).
Ambos 
pasajes 
aportaron

viveza
y
armonía
a
un
mundo
falso
y
totalmente
acartonado.
3.9.
LA
VERSATILIDAD
DE
LA
MÚSICA
MOZARTIANA:
2002‐2010
A
par0r
de
2002,
 la 
obra 
del 
compositor
vienés 
aparece
en
géneros 
cinematográficos

cada 
 vez
 más 
 diferentes.
 Así,
 la 
 encontramos 
 en
 películas
 históricas,
 de 
 acción
 y

aventuras,
 ambientadas
 en
 el 
 pasado,
 como
 la
 fabulosa 
 Master
 and
 Commander

(2003),
del
australiano
Peter
 Weir,
con
Russell
Crowe
y
Paul
Be‰any.
Ciertamente,
uno

de
los 
atrac0vos 
más 
interesantes
de
la 
cinta
es
asis0r
 al
surgimiento
 de
la
amistad

entre
el 
rudo
capitán
Jack
Aubrey
y
el 
refinado
médico
Stephen
Maturin;
amistad
que

supera
sus
diferencias
e
intereses 
personales 
gracias 
a 
su
mutua 
afición
a 
la
música,

que 
les 
lleva
a
unirse
en
la 
interpretación
de
diversas
piezas;
entre
ellas,
 
el 
“Concierto

para
 violín
 y
 orquesta
 nº
 3
 en
 sol
 mayor”
 (K.
 216,
 conocido
 como
 “Concierto
 de

Estrasburgo”).
 Otra
 película
 épica
 aún
 más 
 reciente
 es
 El
 nuevo
 mundo
 (2005),
 de

Terrence
Malick,
 que 
recrea
la
historia 
de
amor
 entre
el 
capitán
Smith
y
 la 
princesa

india
Pocahontas,
 en
el
contexto
de
las
exploraciones 
inglesas 
en
América
durante 
el

siglo
XVI.
 La
inclusión,
en
una
de 
las
escenas,
 del 
“Concierto
nº
 23
 en
 la
 mayor
 para

piano
y
orquesta”
(K.
488),
contribuye 
al 
ambiente
de
relajación
y
de
contemplación
al

que
constantemente
invitan
la
fotogra~a
y
el
argumento
de
la
cinta.
Junto
 a
películas 
históricas,
 la 
música
mozar0ana 
aparece
también
en
 un
thriller
 de

espionaje
como
xXx
 (2002),
 dirigido
 por
 Rob
 Cohen,
 en
 el
que
 un
 fornido
atleta
es

reclutado
 para
 una 
misión
 secreta.
 Dos 
arias
 de
 “Don
 Giovanni”
 0enen
 cabida
 ahí:

“Ba˜,
 ba˜,
 o
bel 
Mase‰o”
 y
 “Finch'han
dal
vino”.
 También
la
encontramos 
en
una

cinta 
 de 
 ciencia‐ficción
 que
 ha
 resultado
 muy
 taquillera:
 La
 isla
 (2005),
 con
 Ewan

McGregor
y
Scarle‰
Johansson,
donde
la
ambientación
idílica
y
futurista 
de 
la 
cinta,
esa

“isla
salvadora”
a 
la
que
todos 
aspiran,
queda
reflejada
musicalmente
en
un
pasaje
del

conocido
“Ave
Verum
Corpus”
de
Mozart.
Finalmente,
también
el
género
cómic
se
ha 
atrevido
a
emplear
par0turas 
mozar0anas

para 
ambientar
sus 
historias.
En
Batman
 begins
(2005)
escuchamos 
el
2º
movimiento

del
“Diver0mento
en
re
mayor”
 (K.
136),
 y
 en
Superman
returns
(2006),
el 
“Concierto

para
piano
y
orquesta
nº
21”
(K.
467).
Como
era
de
esperar,
el 
250
aniversario
del
nacimiento
del 
compositor
vienés 
(2006)

tuvo
también
su
 reflejo
en
 algunas
cintas 
y
 documentales:
 como
Mozartballs
(2006),

producción
canadiense 
de
55
 minutos
que 
profundiza 
en
el
significado
de
Mozart
 en

nuestra
cultura.
Las
óperas
que 
se 
llevaron
a 
la 
pantalla 
en
ese
año
(Don
Giovanni,
por

Karina 
 Fibich;
 La
 Flauta
 mágica,
 por
 el 
cineasta 
 Kenneth
 Branagh;
 o
 Las
 bodas
 de

Fígaro,
 por
 el 
 infa0gable
 Brian
 Large)
 así
 como
 el
 documental 
 Mozart
 à
 la
 lefre,

dirigido
por
Calire
Alby,
pusieron
de
relieve
la 
buena
salud
de 
Mozart
en
las
agitadas

aguas
del
mundo
cinematográfico.

34




















































































34
Filmogra~a
mozar0ana.
Panorama
histórico
por
las
bandas
sonoras
con
música
de
w.
A.
Mozart

Un
 año
 más
 tarde,
 la
 adaptación
 de
 una 
 novela 
 decimonónica 
 de 
 Jane
 Austen

(Persuasión,
2007,
dirigida 
por
Adrian
Shergold)
se
benefició
del 
aire
clásico
y
elegante

de
la
“Sinfonía
nº
25
en
Sol
Menor”
para
ambientar
musicalmente
la
trama.
En
2008,
 la 
película 
de
terror
 The
 Eye
(Visiones),
 dirigida 
por
 David
Moreau
y
 Xavier

Palup,
contaba 
la
historia 
de
una 
violinista
ciega
que
recupera 
la
vista 
tras
someterse
a

un
trasplante
de
córnea.
Su
inicial 
alegría 
da
paso
a 
un
pánico

atroz
cuando
descubre

que 
 con
 sus
 nuevos
 ojos 
 no
 sólo
 ve
 a
 las 
 personas 
 vivas,
 sino
 también
 visiones

terroríficas
del
más 
allá.
La 
interpretación
en
vivo
del
“Concierto
para
violín
nº
3
en
Sol

Mayor”
 (K.
 216),
 realizada
por
 la
propia 
actriz‐violinista
Jessica
Alba,
 se
convierte 
en

una
de
las
escenas
más
paté0camente
sobrecogedoras.
Finalmente,
 el 
 año
 pasado
 se 
 estrenó
 El
 concierto,
 co‐producción
 belga‐francesa‐
italiana‐rumana
 dirigida 
por
 Radu
 Mihaileanu,
 que
 cuenta 
la
historia 
de 
un
 famoso

director
 de
 orquesta
 ruso
 que
 es
 considerado
 “enemigo
 del
 pueblo”
 y
 rebajado
 a

limpiador
 del 
Teatro
Bolshoi 
de
 Moscú.
 Un
 día
le
 llega
la
inesperada 
posibilidad
 de

volver
 a 
 tocar
 en
 París,
 después 
 de
 tres 
 décadas
 de
 silencio,
 y
 en
 ese
 marco
 de

superación
y
ensueño,
le
oiremos
ensayar
el
Concierto
para
piano
y
 orquesta
nº
21
(K.
467),
el
famoso
“Concierto
Elvira
Madigan”.
3.10.
A
MODO
DE
BALANCE
Quisiera
 cerrar
 estas
 líneas 
 de
 homenaje 
 a
 la 
 música 
 mozar0ana 
 con
 un
 somero

balance
 de
 las
 piezas
 más 
 u0lizadas
 en
 la 
 historia
 del
 Sép0mo
 Arte:
 desde
 su

nacimiento
hasta 
ahora.
Aunque
soy
consciente
de 
la 
provisionalidad
con
que 
pueden

aventurarse 
afirmaciones
de
este
calado,
me
parece
necesario
concluir
con
una
cierta

visión
panorámica.
Entre
las
óperas
de
Mozart,
destaca
sin
duda
alguna
“Don
Giovanni”,
que
ha
recibido

17
producciones 
audiovisuales 
(para
el 
cine
o
la 
televisión)
además 
de
citas
en
películas

especialmente
 delicadas,
 muchas 
de
 ellas
 de 
 ambientación
 francesa:
 La
 Cérémonie

(1995),
 de
 Claude
 Chabrol;
 Jalousie
 (1991),
 de
 Kethleen
 Fonmarty;
 o
 El
 fesmn
 de

Babefe
(1987),
de
Gabriel 
Axel.
Le 
sigue 
en
número
“Las
bodas
de
Fígaro”,
de
la 
que 
se

han
hecho
15
versiones 
y
que
aparece
en
cintas
renombradas 
como
La
llave
 maestra

(2005),
 Las
 aventuras
 de
 Pinocho
 (1996),
 Cadena
 perpetua
 (1994)
 o
 So
 this
 is
 love

(1953:
biogra~a 
musical
de
la 
estrella 
de 
la
ópera
Grace
Moore).
Las 
12
producciones

de
 “La
 flauta
 mágica”,
 de 
la
que
se 
citan
pasajes 
en
 cintas 
tan
diversas 
como
Miss

agente
especial
(2000,
con
Sandra 
Bullock),
Cara
a
cara
(1997,
con
Travolta 
y
Nicholas

Cage)
 o
 Carta
 a
 una
 desconocida
 (1948,
 con
 Joan
 Fontaine)
 es
 la
 tercera 
 ópera

mozar0ana
más
u0lizada
en
toda
la
historia.
Con
todo,
el 
pasaje
del
compositor
vienés
más
u0lizado
en
el
cine
es
sin
duda 
“Eine

Kleine
Nachtmusic”
 (K.
 525),
 que 
se 
escucha
en
más 
de
veinte 
películas,
 a 
cual 
más

diferente:
 aventuras 
con
chicas 
monas 
como
 Los
 Angeles
de
Charlie
 (2003),
 historias

in0mistas
como
Anna
 Frank
(2001),
filmes
alocados 
como
Algo
 pasa
con
Mary
(1998),

cintas 
 violentas 
 como
 Nikita
 (1990),
 comedias 
 como
 La
 hoguera
 de
 las
 vanidades

(1989),
 dramas
 como
 Sophie’s
 Choice
 (1982)
 o
 historias 
de
 ciencia 
 ficción
 como
 la

famosísima 
Alien
(1979).
Todo
ello,
por
supuesto,
al 
margen
de
una 
especial 
aparición


35
Hibridando
el
saber.
Inves0gar
sobre
comunicación
y
música

en
 Amadeus
 (1984).
 También
 es
 muy
 conocido
 el
 “Concierto
 para
 clarinete
 en
 La

Mayor”
 (K.
622),
que
0ene
especial
relevancia 
en
películas 
como
Memorias
de
África

(1985),
 con
 Redford
 y
 Meryl
Streep;
 American
 gigolo
 (1980),
 con
Richard
Gere;
 o
el

thriller
 Sin
 aliento
 (2004),
 con
 Jim
 Caviezel.
 Finalmente,
 “Ave
 Verum
 Corpus”,
 otra

par0tura
 muy
 famosa,
 es 
recogida
 también
 en
 filmes 
muy
 variados:
 La
 isla
 (2005),

Voces
de
ángeles
(2000),
El
pacificador
(1997)
o
El
aceita
de
la
vida
(1992).
Ciertamente,
los 
amantes 
de
la
música
de 
Mozart
 podemos 
sen0rnos
muy
 dichosos.

Porque
 doscientos 
veinte
 años 
después
 de 
 su
 muerte
 su
 música
 sigue
 viva 
en
 los

conciertos 
 y
 grabaciones,
 pero
 también
 en
 las
 salas
 cinematográficas,
 donde 
 la

degustan
 millones 
 de
 espectadores
 que,
 de 
 otra
 forma,
 quizás 
 no
 la
 hubieran

saboreado
jamás.

3.11.
NOTAS

1 
 Entre
 ellos,
 cabe
 destacar.:
 Tel
 Asiado,
 “Mozart’s
 Music
 in
 films”,
en
 Musicouch,
posted:
August
 28


2008;
en:
h‰p://musicouch.com/musicouching/mozarts‐music‐in‐films/.
Consultado:
24.VI.2010.
2
 Para
un
estudio
de
 la
leyenda
de
Mozart
en
el
cine,
con
especial
incidencia
en
la
película
Amadeus,
vid.
MENDIZ,
A.


“Arnadeus
versus
 Mozart.
 Historia
 de
 una
 leyenda",
 Nuestro
Tiempo,
 Nº
450
(1991):102‐117.
 Asimismo,
 hay
 que

destacar
 los
 poco
 conocidos
 biopics
 Eine
 Kleine
 Nachtmusik
 (Una
 aventura
 de
 Mozart,
 1939),
 Melodie
 eterne

(Melodías
eternas,
 1940).
Wenn
die
 Gofer
 lieben...
 (El
amado
de
 los
dioses,
1942)
o
Mozart
–Reich
mir
die
 Hand,

rnein
Leben
(1955).

3 
Cfr.
PADROL,
J.
"Mozart.
Filmogra~a
abreviada",
en:
AA.
VV.
La
música
en
el
cine.
Santa
Cruz
de
Tenerife:
Filmoteca


Canaria,
1990,
pp.
35‐37.

4 
El
recurso
a
las
piezas
clásicas,
para
suplir
 la
carencia
de
 compositores
cinematográficos,
 fue
 algo
bastante
 común


en
 los
 años
treinta.
 Sobre
 este
 par0cular,
 cfr.
 VALLS,
 M.
 “La
 música
 clásica
 en
 la
 banda
 sonora”,
 en:
 VALLS,
 M.
 y

PADROL,
J.
Música
y
cine.
Barcelona:
Ultramar,
1990,
pp.
47‐53.

5 
 Peter
 Shaffer
citado
por
 KATUTANI,
 M.
 "How
 Amadeus
 was
translated
from
 play
 to
film",
 New
 York
 Times
(16‐

IX‐1984)
Sec.
II,
p.
20.

6 
 Al
no
estar
publicada
la
versión
oficial
 del
guión,
 ni
exis0r
 en
castellano
una
copia
disponible,
cito
los
pasajes
del


filme
directamente
del
doblaje
castellano
de
la
película.
Esto
vale
para
las
citas
que
se
hagan
en
adelante.

7 
 En
la
ópera,
el
Comendador
 se
 levanta
de
 entre
los 
muertos
para
acusar
al
liber0no
Don
Juan
y
condenarle
 a
los


infiernos.
 En
 la
 mente
 de
 Mozart
 ‐agobiado
 por
 un
 sen0miento
 de
 culpabilidad‐,
 el
 espíritu
 de
 su
 padre
 se
 le

antojaba
como
esa
imagen
ves0da
de
negro
que,
desde
el
Más
Allá,
le
echaba
en
cara
su
vida
licenciosa.

36




















































































36
4.
 APROXIMACIÓN
 A
 LA
 MEMÉTICA
 Y
 SUS
 POSIBLES

APLICACIONES
 AL
 ESTUDIO
 DE
 LA
 MÚSICA
 EN
 EL

CONTEXTO
AUDIOVISUAL.
EL
CASO
DE
GEDDAN
Diana
Pérez
Custodio
Conservatorio
Superior
de
Música
de
Málaga,
[email protected]

En
 este
 breve 
 documento
 trataremos
 de
 esbozar
 un
 primer
 acercamiento,

necesariamente
superficial,
a 
la
memé0ca
como
nuevo
camino
cienVfico
a
explorar
en

el
vasto
terreno
de
la
música
y
la
comunicación.
Cada
 vez
 resulta 
 más 
habitual 
 toparse
 con
 el
 término
 “meme”
 en
 textos 
 de
 muy

diversa 
 índole 
 y
 procedencia 
 que 
 tratan
 de
 explicar
 asuntos 
 relacionados 
 con
 la

evolución
cultural.
 Resulta
llama0vo
que
un
vocablo
originalmente
cienVfico
se
haya

popularizado
tanto
y
tal
rápidamente,
con
toda 
la 
confusión
y
 falta 
de
rigor
que
dicho

fenómeno
de 
expansión
suele 
conllevar.
 Así
 que,
para 
empezar,
 resultará 
de
u0lidad

aportar
algunos
datos
históricos
y
conceptuales
acerca
de
los
orígenes
de
la
memé0ca.
En
el 
año
 1976
 un
eminente
zoólogo
británico
 de 
origen
 keniano,
 Richard
 Dawkins,

publicó
 su
 libro
 The
 Selfish
 Gene
 (El
 gen
 egoista:
 las
 bases
 biológicas
 de
 nuestra

conducta).
En
él
están
expuestas 
sus 
ideas 
acerca
de
la
teoría 
evolu0va,
como
sabemos

formulada 
 por
 Charles 
 Darwin
 en
 1859
 en
 su
 obra
 fundamental,
 El
 origen
 de
 las

especies,
y
revisada 
y
extendida 
hasta
la 
saciedad
por
innumerables
campos
cienVficos

desde
entonces 
hasta
nuestros 
días.
 
Dawkins 
afirma 
en
su
libro
que 
los
responsables

de
la 
evolución
de
las
especies 
son
los
genes,
y
 no
los
individuos;
 además,
 precisa 
el

concepto
de
“replicador”
(0po
molecular
especial
con
la
capacidad
de 
autocopiarse)
en

función
de 
sus
tres 
valores
inherentes:
longevidad
o
resistencia,
fecundidad
o
velocidad

de
replicación
y
precisión
o
exac0tud
al 
replicar.
Los 
genes,
replicadores 
modélicos 
por

excelencia,
 en
 el
proceso
 de
 copiarse 
a 
sí
 mismos
una
y
 otra
vez,
 van
 produciendo

ligeros
 cambios 
 o
 mutaciones 
 en
 sus 
 réplicas,
 y
 éste 
 parece
 ser
 el 
 meollo
 de 
 la

evolución
biológica.
Pero
lo
que
verdaderamente 
convierte
en
un
hito
histórico
este
libro
de
Dawkins
es
su

introducción
 del
concepto
de 
“meme”
 como
 nuevo
0po
de
replicador,
 en
este
caso

cultural.
 Como
 análogo
 del 
 “gen”,
 el 
“meme”
 sería 
 el 
 responsable
 de
 la 
 evolución


37
Hibridando
el
saber.
Inves0gar
sobre
comunicación
y
música

cultural,
no
sólo
entre
los 
humanos 
sino
también
entre
numerosas
especies
animales.



Según
 Dawkins 
los 
memes 
se 
replican
mediante
imitación,
 “parasitando”
 el
cerebro

que 
los 
aloja
 y
 que 
a 
su
 vez
 les 
sirve
 de
 vehículo
 para 
su
 posterior
 transmisión
 y

replicación;
en
su
proceso
de
réplica,
al
igual
que
los 
genes,
 los
memes 
van
sufriendo

mutaciones 
que
a 
su
vez
dinamizan
el
proceso
de 
evolución
cultural.
También
de
forma

similar
 a 
como
lo
hacen
los 
genes,
memes
diferentes
con
diferentes 
intereses 
pueden

compe0r
 entre 
sí
 por
 la
supremacía 
o
bien
colaborar
 mutuamente
para
asegurar
 su

supervivencia.
De
forma 
no
muy
concreta,
Dawkins
define 
a 
los
memes 
como
unidades

mínimas 
 que
 man0enen
 la 
 fidelidad
 de
 la 
 copia,
 lanzando
 el 
 concepto
 de 
 “idea‐
meme”
 ,
 algo
 así
 como
 la 
 “esencia”
 que
 podemos 
 encontrar
 en
 la
 mente 
 de 
 un

individuo
que
ha
comprendido
una
idea.
Como
ejemplos 
de
meme
Dawkins 
ofreció
en

su
libro
casos
muy
variados,
abarcando
desde
la 
idea 
de
Dios 
hasta
modas 
en
el
ves0r,

canciones,
 consignas
o
formas 
de
fabricar
 objetos 
de
uso
co0diano.
 Y
 de 
este
modo

surge 
la 
memé0ca 
como
 nueva 
rama 
de
la 
ciencia 
que
se
ocupa 
del
estudio
de
los

recién
nacidos
memes.
En
 los 
algo
más 
de 
treinta
años
de
vida
de
la
 memé0ca,
 numerosos 
inves0gadores

provenientes 
 de
 diferentes 
 especialidades 
 se 
 han
 interesado
 por
 ella
 y
 han

desarrollado
muchos 
de
sus 
aspectos.
 No
podemos 
dejar
 de
mencionar
 aquí
en
este

sen0do
los 
trabajos 
de
Susan
Blackmore
(La
máquina
de
los
memes)
o
Daniel 
Denne‰

(La
 conciencia
 explicada
 y
 La
 peligrosa
 idea
 de
 Darwin,
 entre
 otras
 publicaciones).

Como
 curiosidad,
 podemos 
 observar
 el 
 éxito
 conseguido
 por
 cierto
 sector
 de

pensadores 
memé0cos 
que
remarcan
el 
carácter
“infeccioso”
de 
los
memes
en
el
más

nega0vo
de
los 
sen0dos,
 dando
a 
entender
 que 
de 
algún
modo
los
memes 
controlan

nuestros
pensamientos
y
nuestros 
actos 
sin
posibilidad
de
reacción
por
nuestra 
parte;

de
esta 
perspec0va 
un
tanto
apocalíp0ca 
han
surgido
incluso
los
fundamentos
teóricos

de
nuevas
prác0cas
como
el
llamado
“marke0ng
viral”.
Lo
cierto
es 
que
a 
estas 
alturas 
la 
memé0ca
sigue 
aún
en
estado
casi
embrionario,
con

una 
remarcable
 ausencia 
de
consenso
 entre
 los
diferentes
estudiosos 
que
a 
ella 
se

dedican.
 Como
 punto
de 
referencia 
ú0l,
 aunque
también
ampliamente
discu0do,
 en

referencia
a 
un
término
de
origen
anglosajón,
ofrecemos 
a
con0nuación
la 
definición

de
meme
que
recoge
el
Oxford
English
DicZonary:
Un
 elemento
 de
la
 cultura
que
 puede
 considerarse
que
es
 transmiZdo
 por
medios
no

genéZcos,
especialmente
por
imitación.
Entre
los 
úl0mos
trabajos
relevantes 
que 
se 
han
publicado
sobre
el
tema,
quisiéramos

destacar
 el
0tulado
El
 meme
 eléctrico.
 Una
 nueva
 teoría
 sobre
 cómo
 pensamos.
 Su

autor,
Robert
Aunger,
doctor
en
Antropología,
pertenece 
actualmente 
al
departamento

de
 Antropología 
 Biológia
 del 
 King’s 
 College
 de
 Cambridge.
 Aunger,
 tras 
 revisar
 en

profundidad
todos
los 
avances
de 
la 
memé0ca 
hasta
el
momento
de 
la 
escritura 
de
su

libro,
 así
 como
 los
pilares
de
 conocimiento
 previos
sobre
 los 
que
 esta 
disciplina 
se

sustenta,
 se
afana
en
 proporcionar
 un
 fundamento
 cienVfico
 sólido
 al 
concepto
 de

meme,
 recurriendo
 para 
 ello
 a
 la 
creación
 de 
 un
 nuevo
 subapartado
 dentro
 de
 la

ciencia 
 que
 nos 
 ocupa:
 la 
 neuromemé0ca.
 Así,
 ofrece
 una
 definición
 de
 lo
 que

denomina 
neuromeme,
 mucho
 más
 específica
 y
 restringida 
que
 las
 que
 circulaban


38






















































































38
Aproximación
a
la
memé0ca
y
sus
posibles
aplicaciones
al
estudio
de
la
música
en
el
contexto
audiovisual.
El
caso
de
Geddan

hasta
 entonces
 de 
meme,
 aunque
 aún
 no
 defini0vamente
 probada
 por
 falta
 en
 la

actualidad
 de
 herramientas
 suficientemente
su0les
 a 
la 
hora 
de
 cuan0ficar
 nuestra

ac0vidad
cerebral:
 un
 neuromeme
es 
un
nodo
en
la 
red
 neuronal
que
 es
capaz
 de

inducir
 a 
 la 
 replicación
 de
 su
 estado
 en
 otros
 nodos;
 la
 memé0ca,
 pues,
 queda

fundamentada 
en
 cues0ones
electroquímicas 
mensurables,
 ~sicas,
 y
 despega
así
 del

resbaladizo
territorio
de 
lo
intangible,
 en
el 
cual
había
flotado
hasta
entonces
y
 eso

había
 servido
 de 
 apoyo
 a 
 muchas 
 cri0cas
 nega0vas 
 e 
 incluso
 había
 suscitado
 el

desprecio
por
parte 
de
otras
áreas 
de
la 
ciencia.
Un
meme
pasa
pues 
a 
definirse 
como

un
estado
mental 
(determinado
por
la 
existencia
de
los
neuromemes)
que 
responde
a

las
caracterís0cas
de
un
replicador.
El 
libro
de
Aunger
marca
un
antes 
y
 un
después
en
la
memé0ca,
pues 
además 
de
lo
ya

dicho
 jus0fica 
 sólidamente 
 el 
 papel 
 desempeñado
 por
 otros 
 elementos 
 culturales

(hasta
entonces
considerados
memes)
en
el 
marco
de 
la 
evolución
cultural:
hablamos

de
las
señales 
y
 de 
los
artefactos.
Como
dijimos 
más
arriba,
Dawkins 
y
 sus
seguidores

consideraron
memes 
a
una 
gran
variedad
de 
elementos,
desde
ideas 
hasta 
objetos
o

incluso
comportamientos,
 pero
no
 argumentaron
 con
 solidez
 al 
respecto
de
muchas

cues0ones
 como,
 por
 ejemplo,
 una
 fundamental:
 los
 replicadores,
 para 
 ser

considerados 
como
tales,
además
de
cumplir
los
requisitos 
de 
longevidad,
fecundidad
y

precisión,
0enen
que 
exis0r
en
un
único
sustrato,
no
pueden
saltar
de 
un
sustrato
~sico

a 
otro
como
tales
replicadores.
 La
solución
muy
 resumida 
de
este
conflicto
que
deja

fuera 
 del
 concepto
 de 
 meme
 a
 la 
 mayoría
 de 
 los 
 elementos 
 considerados 
 hasta

entonces 
 como
 tales 
 se 
 encuentra
 en
 la
 esencia 
 de 
 la 
 propia 
 teoría 
 evolu0va;

trasladando
 los 
 conceptos 
 de
 geno0po
 (información
 gené0ca
 autoreplicante)
 y

feno0po
(organismos
resultantes 
de 
la 
aplicación
de 
la 
información
gené0ca 
contenida

en
el
geno0po),
 podemos
equiparar
 los
comportamientos 
y
 artefactos 
culturales
a 
la

condición
 de
 feno0pos 
 de 
 los
 “memo0pos”
 que 
 les 
 dieron
 origen.
 De
 este
 modo

podemos 
jus0ficar
 la
existencia 
de 
linajes
en
artefactos 
culturales
de
forma 
similar
 a

cómo
se 
jus0fica
la
existencia
de
linajes 
en
los
organismos 
vivos,
pero
sin
olvidar
que

los 
 motores 
 de 
 la
 evolución
 son
 los
 memes 
 o
 los 
 genes
 respec0vamente,
 no
 los

artefactos
o
los 
organismos
por
sí
solos.
Para 
completar
su
exposición,
nos 
habla 
de
la

teoría
coevolu0va,
 en
 la 
que
genes
y
 memes
interactúan
 para
producir
 la 
evolución

como
fenómeno
global,
y
a 
la 
luz
de
ella 
nos 
ofrece 
nuevas 
perspec0vas
para 
el
estudio

de
la
comunicación
humana.
Para 
concluir
estos 
apuntes 
sobre 
el 
estado
de
la 
cues0ón,
mencionar
la 
publicación
de

un
trabajo
realmente 
significa0vo
para 
esta 
zona 
híbrida 
entre
comunicación
y
 música

que 
es
nuestro
 lugar
 de 
trabajo:
 The
 MemeZcs
 of
 Music.
 A
 Neo‐Darwinian
 View
 of

Musical
Structure
and
Culture,
de
Steven
Jan,
que
actualmente
realiza 
su
labor
docente

en
la 
Universidad
de
Huddersfield,
Inglaterra.
Este 
libro
trata
de
aplicar
la
memé0ca
a

la 
musicología 
a 
través
del 
análisis
de
los 
grandes
clásicos 
musicales.
 Su
perspec0va,

más
bien
basada
en
el
primi0vo
concepto
de
meme
de
Dawkins 
que
en
el 
de
Aunger,

es 
muy
 exhaus0va
y
 erudita,
y
 a
buen
seguro
que
la
aplicación
de
sus 
propuestas 
nos

dará
mucho
que
pensar
en
los
próximos
años.
Como
 dijimos 
 anteriormente
 y
 a
 pesar
 de
 todo
 el
 aparato
 cienVfico
 que 
 está

movilizando
 en
 los
 úl0mos 
años,
 el 
concepto
 de
 meme
 también
 ha
 alcanzado
 una


39
Hibridando
el
saber.
Inves0gar
sobre
comunicación
y
música

difusión
 enorme
 entre 
estratos 
culturales 
alejados 
de
los 
ámbitos
 académicos,
 y
 el

reflejo
de
esta
popularidad
lo
podemos 
observar
fácilmente 
en
Internet.
Páginas
como

h‰p://knowyourmeme.com/
o

concretamente
en
el
ámbito
musical
h‰p://meme0cmusic.com/

(que
muestra
en
su
página
de
inicio
en
llama0vas 
letras 
amarillas 
la 
siguiente
definición

MemeZc:
Cultural
informaZon
from
one
mind
to
another)
son
ejemplo
del 
interés 
que

el
fenómeno
memé0co
despierta
entre
los
internautas.

Sin
ánimo
 de
tomar
 par0do
entre 
las
discrepantes
versiones 
del 
concepto
de 
meme

(aunque 
conscientes 
de
que
hemos 
de
atenernos 
a 
la 
usada 
por
 los 
parVcipes
de
la

experiencia,
 ya
 sea
 como
 creadores 
 o
 como
 receptores,
 que
 es
 la
 propuesta 
 por

Dawkins,
 pues 
de
 aplicar
 la 
 de
 Aunger
 tendríamos
 que
 calificar
 nuestro
 objeto
 de

observación
como
la 
expresión
fenoVpica 
de
un
meme 
y
no
como
meme
en
sí
mismo)

hemos
querido
observar
un
poco
más 
de 
cerca
un
ejemplo
de
producto
cultural 
que 
no

sólo
 se
 transmite 
 a 
 través 
 de
 la 
 red
 sino
 que 
 en
 el 
 seno
 de
 la
 misma 
 está

experimentando
múl0ples 
replicaciones,
y
que
en
base
a
ello
es 
considerado
un
meme

ejemplar.
 
 Se
 trata
 del
linaje
de
vídeos 
agrupados 
bajo
 la 
“categoría
memé0ca”
 de

Promise
 get
down
dance.
Hagamos 
un
poco
de
historia 
de
cómo
nació
esta
saga 
que

ahora
cuenta
con
cientos
de
manifestaciones,
la
mayoría
de
las
cuales
se 
alojan
en
la

página 
 h‰p://www.youtube.com/
 como
 sede
 preferente.
 Para
 explicar
 adecuadamente

dicho
nacimiento
hablaremos
primero
del 
origen
de
su
parte 
musical,
y
a
con0nuación

de
la
visual.
Hirose
Kohmi 
es
una 
conocida 
cantante
pop
japonesa,
nacida
el 
12
de
abril
de 
1966
en

Dazaifu
(Fukuoka).
Tras
una 
larga
y
sólida 
formación
musical
que
incluyo
su
graduación

en
 la 
Kunitachi
 Music
 University
 en
 1989,
 marchó
 a 
Estados 
Unidos,
 donde
 recibió

lecciones,
 entre
 otros,
 de
 Seth
 Riggs,
 el
 que 
 fue
 entrenador
 vocal
 del 
 mismísimo

Michael
Jackson.
Tras 
su
vuelta 
a
Japón
ha 
protagonizado
una
exitosa
carrera
musical,

incluyendo
entre
sus
temas 
más
populares 
el
0tulado
Groovy,
u0lizado
en
los 
créditos

finales
 de 
 la 
 serie
 de 
 anime 
 Sakura,
 cazadora
 de
 cartas.
 En
 1997
 lanzó
 un
 single

0tulado
 Promise;
 se 
 trata 
 de
 una 
 canción
 de 
 amor
 en
 cuya 
 letra,
 obviamente
 en

japonés,
podemos 
encontrar
dos 
expresiones
en
inglés:
get
down
(expresión
por
la 
que

se 
ha 
llegado
a 
conocer
 popularmente
a 
la 
canción;
 asimismo
 podemos 
encontrarla

también
iden0ficada 
por
la 
expresión
japonesa
equivalente,
Geddan)
y
eternal
love.
No

sólo
hay
mezcla
evidente
de 
culturas 
en
la
letra;
la
música 
en
sí
misma 
superpone 
a 
los

Vpicos 
esquemas 
propios 
del
pop
internacional
elementos
curiosamente
provenientes

de
la 
música
popular
 española,
como
el
uso
de
una
guitarra 
aflamencada 
y
 de 
ciertos

giros 
vocales,
 también
aflamencados,
 u0lizados 
por
 la
cantante.
 No
debemos 
olvidar

en
este
sen0do,
el 
sincre0smo
que 
caracteriza
a 
la 
cultura 
japonesa
contemporánea,
en

la 
que
conviven
tradición
y
modernidad,
así
como
aportaciones 
de
la
cultura
occidental

de
 toda
 índole
 en
 una 
 curiosa
 y
 sin
 duda 
 rica 
 armonía.
 Y
 tampoco
 olvidemos 
 las

pasiones
que
el
flamenco
en
general
despierta
entre
los
japoneses.
La 
canción
Promise

se 
promocionó
con
su
videoclip
correspondiente,
en
blanco
y
negro
y
muy
 está0co
(en

claro
contraste
con
el 
dinamismo
 que
la
música 
sugiere),
 donde 
aparecen
imágenes

que 
a 
veces 
se
 difuminan
 de
 la 
cantante
 como
 clara 
protagonista,
 acompañada
 en

ocasiones
de
un
caballero
al
que
apenas
podemos
ver.

40






















































































40
Aproximación
a
la
memé0ca
y
sus
posibles
aplicaciones
al
estudio
de
la
música
en
el
contexto
audiovisual.
El
caso
de
Geddan

En
otro
orden
 de
cosas,
 también
en
 1997
 Nintendo
lanzó
al 
mercado
 su
videojuego



GoldenEye
007,
para 
la
consola
N64.
Se 
trataba
de
un
juego
en
primera 
persona 
basado

en
 la
película 
de
James 
Bond
 del 
mismo
 nombre.
 Este
 juego
 se
 hizo
 muy
 popular,

también
en
Japón.
 El 
problema 
era
que 
a
veces,
 si 
no
se 
introducía
correctamente 
el

cartucho
 en
 la
 videoconsola,
 los 
personajes 
y
 vehículos 
 que 
aparecían
 en
 el
 juego

experimentaban
movimiento
convulsos,
protagonizando
una
suerte
de
danza
caó0ca 
y

muy
 veloz.
El
12
de
julio
de
1997,
 alguien
subió
a
Nico
Nico
Douga,
uno
de
los 
video‐
sharing
 sites
 más 
 visitados 
 de
 Japón,
 una 
 selección
 de
 imágenes 
 de
 dichos

comportamientos 
erróneos 
respetando,
eso
sí,
la 
banda
sonora 
original
del
videojuego

(asimismo
basada
en
la
película
original).
Apenas
 dos
 semanas
 después,
 un
 usuario
 de 
 Nico
 Nico
 Douga
 autodenominado

“Chomimen”
 sube
 a
 dicha
 página 
 un
 montaje
 audiovisual
 en
 el 
 que
 coordina 
 los

fragmentos 
 de
 vídeo
 de
 la 
 selección
 antes 
 descrita
 de
 GoldenEye
 con
 la 
 canción

Promise
de
Hirose
Kohmi 
como
banda 
sonora,
concretamente 
reservando
el
rapidísimo

estribillo
del 
tema
para 
los 
momentos 
de
frené0co
descontrol
de
las
imágenes.
 Esta

mezcla 
 audiovisual
 se
 presentó
 bajo
 el 
 Vtulo
 de
 007
 GoldenEye
 Chaos
 Carnaval

Geddan.
Un
año
más 
tarde 
un
conocido
usuario
de 
Nico
Nico
Douga,
“Lamaze 
P”,
descubre 
este

montaje 
y
 hace
su
propia
versión
animada
de
la
danza 
que
el
erróneo
videojuego
le

sugiere.
Ha
nacido
un
meme.

De
 inmediato
 la 
 idea 
 se 
 traslada
 a 
 versiones
 en
 las 
 que
 contemplamos
 a 
 seres

humanos,
 solos
 o
 en
 compañía
 y
 con
 las 
 más 
 disparatadas 
 caracterizaciones,

protagonizando
 su
propia
versión
de
la 
danza 
al 
ritmo
 de
Promise,
 a 
la 
vez
 que
 las

versiones
 animadas
 también
 se
 mul0plican
 velozmente.
 Algunas
de
 estas
 versiones

incluyen
 a 
personajes
públicos 
reales
o
imaginarios,
 destacando
aquella
en
 la 
que
el

por
entonces 
presidente
de 
Estados
Unidos,
George 
Bush,
ejecuta 
diversas
acciones
en

bucle
entre 
las
que 
se
encuentra,
por
 ejemplo,
 el
famoso
movimiento
de
esquivar
 el

zapato
 que 
le
lanzó
el
periodista 
iraquí.
 Los 
diferentes
vídeos
están
realizados 
en
la

mayor
 parte 
 de 
 las 
 ocasiones
 con
 medios
 técnicos 
 más 
 que 
 precarios,
 a 
 menudo

cámaras
 de
 teléfonos
 móviles,
 y
 se 
 desarrollan
 en
 escenarios 
 improvisados,

mayoritariamente
en
los
propios
hogares
de
sus
protagonistas.
Actualmente
 podemos 
visualizar
 un
vídeo
 didác0co
 sobre
 Geddan
 colgado
 en
 h‰p://
www.youtube.com/
 y
 también
 en
 uno
 de
 los
 si0os 
virtuales 
especializados
 en
 memes

anteriormente
mencionado,
 h‰p://knowyourmeme.com/,
en
éste 
úl0mo
insertado
en
una

página 
con
toda 
clase 
de 
datos
y
material 
audiovisual
acerca
de
este
meme.
En
dicho

vídeo
nos 
explican
el 
esquema 
común
subyacente
a
todas 
las 
versiones
de 
esta
danza;

en
 realidad
no
 es
 una 
danza
 tal 
y
 como
 se
en0ende
 de 
forma
tradicional,
 sino
 un

montaje 
sobre
la 
música 
preexistente
de 
imágenes,
unas 
fijas
y
otras 
en
movimiento,
a

modo
de
videoclip
ver0ginosamente
rápido,
que
da
como
resultado
un
baile 
imposible

de
no
ser
por
el 
concurso
de
las 
nuevas 
tecnologías.
Este 
esquema
0ene
tres
fases 
que

más
o
menos 
se 
replican
 en
todas 
las
versiones:
 una
pose 
fija
y
 simétrica 
en
ambas

direcciones 
del 
cuerpo
que
 se 
sincroniza 
con
 las 
palabras
get
 down,
 un
movimiento

oscilatorio
del
cuerpo
entero
con
la
palabra 
mitsumete,
y
 un
impulso
pélvico
con
las


41
Hibridando
el
saber.
Inves0gar
sobre
comunicación
y
música

palabras 
ashita
wo.

Hay
que
precisar
que
la 
replicación
se
basa 
en
casi 
todos
los 
casos



exclusivamente,
 en
 el
 estribillo
 de
 la 
canción
 original,
 al 
cual 
pertenecen
 todas
 las

palabras 
que
 acabamos
 de 
explicitar,
 y
 por
 tanto
 el 
resultado
 final 
suele
 rondar
 el

minuto
y
medio.
Por
lo
general
se
respeta 
la
versión
original
de
Promise,
aunque 
se
dan

también
casos 
en
los 
que 
los 
propios 
usuarios 
cantan
el 
tema,
 casi 
siempre
sobre 
la

base 
musical
pregrabada 
a 
modo
de
karaoke;
de
hecho,
encontramos
varias 
versiones

de
la 
letra
en
vídeo
versión
karaoke 
colgadas 
de
la
red.
Podemos 
asimismo,
encontrar

versiones
 de
 Geddan
 procedentes
 de
 muy
 diversos 
 lugares 
 del 
 mundo,
 aunque

predominen
las
fabricadas
en
el
país
original
de
este
meme,
Japón.
Estamos 
ante
un
 caso
claro
de 
producto
 cultural
que 
se 
replica 
y
 que
crea 
un
linaje

evolu0vo
en
el 
que
subyace 
una
misma
idea
y
un
mismo
esquema 
similar
en
todos 
los

ejemplos.
 Incluso
 se
 cumple 
 una 
de
 las 
 circunstancias 
que
 suelen
 acontecer
 en
 el

proceso
evolu0vo
de
otros 
replicadores,
por
ejemplo,
 de
ciertos
virus
informá0cos:
el

acortamiento
del 
modelo
original 
sin
pérdida
de
eficacia 
en
la 
replicación,
 lo
que 
a
la

larga 
favorece 
el 
aumento
del
número
de
los 
productos
resultantes 
y,
 por
 tanto,
 sus

posibilidades
de
supervivencia
y
longevidad.
No
 sabemos
 aun
 cuál
 será
 el
 alcance
 futuro
 de
 la
 memé0ca
 ni 
 los
 frutos 
 que 
 su

aplicación
 a
 la
 comunicación
 musical 
o
 audiovisual 
 con
 inclusión
 de 
 música
 podrá

ofrecernos 
en
los
próximos 
años.
 Lo
que
sí
 sabemos 
es 
que
a 
día 
de
hoy
 existe 
una

ac0vidad
cultural 
y
 crea0va 
muy
importante 
al 
amparo
de
estas 
nuevas
teorías,
y
que

eso
debe
ser
 más 
que
suficiente
para
animar
 a 
la 
comunidad
cienVfica 
a
volcar
 una

parte
de
sus
esfuerzos
en
clarificarla
y
dignificarla.
4.1.
REFERENCIAS
AUNGER,
R.
(2002)
The
electric
meme,
Nueva
York,
The
Free
Press.
BLACKMORE,
S.
(1999):
The
Meme
machine,
Oxford,
Oxford
University
Press.
DAWKINS,
R.
(1976):
The
selfish
gene,
Oxford,
Oxford
University
Press.
DENNETT,
D.
C.
(1991):
Consciousness
explained,
Boston,
Brown.
DENNETT,
 D.
 C.
 (1995):
 Darwin’s
dangerous
 idea:
 evoluZon
 and
 the
meaning
 of
 life,

Londres,
Allen
Lane.
JAN,
 S.
 B.
(2007):
The
memeZcs
of
music:
 a
 neo‐Darwinian
 view
of
 musical
 structure

and
culture,
Aldershot,
Ashgate
Publishing.

42






















































































42
I.
HIBRIDACIÓN
EN
PRÁCTICAS
Y
PATRONES
MUSICALES
5.
 LAS
 FUNCIONES
 COMUNICATIVAS
 DEL
 PIANO

ORQUESTAL
EN
PETROUCHKA
DE
STRAVINSKY
Miguel
Ángel
Leiva
Vera
Conservatorio
Superior
de
Música
de
Málaga,
[email protected]

5.1.
INTRODUCCIÓN
Tras 
la 
composición
del
exitoso
 ballet
 El
 pájaro
 de
 fuego,
 Igor
 Stravinsky
 se
 puso
 a

trabajar
en
una 
pieza 
de
concierto
para
piano
y
orquesta
donde
el 
piano
representaba

a 
Petrouchka,
 un
 personaje
de
marioneta
muy
 popular
 en
Rusia,
 que
el 
compositor

imaginaba 
 desenfrenado
 mediante
 sus 
 cascadas 
 de
 arpegios 
 diabólicos 
 (Stravinski,

2005:
 44).
 Cuando
 Diaghilev,
 empresario
 de 
 los
 Ballets
 Rusos,
 conoció
 la 
 obra 
 en

proceso,
 decidió
adoptarla 
para
un
ballet;
 así
 surgió
Petrouchka,
 estrenado
en
la 
Sala

Châtelet
de
París 
el
13
de 
junio
de
1911
con
coreogra~a 
de 
Mijail 
Fokin
y
decorados
de

Nikolai
Benois.
Aunque
fiel 
al
folclore
ruso
(premisa 
inculcada 
por
Rimsky‐Korsakov),
la

par0tura
de
Stravinsky
 se 
mostraba
totalmente 
novedosa:
en
su
tratamiento
armónico

aparecía 
 la
 superposición
 de
 acordes,
 la 
 instrumentación
 producía
 efectos 
 ácidos,

estridentes
y
grotescos,
y
el
ritmo
cambiaba
frecuentemente
de
medida.
Con
El
pájaro
 de
 fuego
 y
 Petrouchka,
 ya 
en
las
primeras
versiones 
de
 estos 
ballets,

después 
de
algunos
esporádicos 
intentos 
de 
incluir
el
piano
en
la 
orquesta 
por
parte
de

otros 
compositores,
 Stravinsky
 introduce
el 
piano
 como
instrumento
obligado
 de
la

orquesta
sinfónica.
En
la
parZcella
de 
piano
aparecen
algunos
pasajes
de
bravura
y
con

carácter
 de
solista 
debido
seguramente
a
que
la 
idea
inicial 
del 
compositor
era 
la
de

componer
 una
 obra
 programá0ca 
 para
 piano
 solista 
 y
 orquesta.
 Estas 
 secciones

claramente
 virtuosís0cas
 son
 la
 Danza 
 rusa
 (final 
 del 
 primer
 cuadro
 y
 el
 segundo

cuadro)
En
Petrouchka,
con
sus 
innovaciones 
armónicas,
rítmicas
y
 de
fascinante
orquestación,

Stravinsky
se 
aparta
del 
sen0mentalismo
y
entra 
en
el 
campo
estrictamente
intelectual.

Los
 rasgos 
 populares
 están
 presentes,
 pero
 no
 como
 mero
 objeto
 a 
 imitar
 con

sonoridades
 cercanasa
 lo
 real,
 sino
 que 
 son
 desprendidos 
 de 
 sus 
 formas
 y

descompuestos
para 
ser
posteriormente
reconstruidos
siguiendo
las 
directrices 
de 
una

esté0ca 
totalmente 
innovadora:
 superposición
de 
tonalidades
y
 ritmos,
 etc.
 Muchos

estudiosos
han
 creído
 ver
 en
ello
un
paralelismo
con
el 
es0lo
pictórico
que
durante

estos
años
estaba
siguiendo
su
amigo
Picasso
con
la
revolución
que
supuso
Las


44
Las
funciones
comunica0vas
del
piano
orquestal
en
Petrouchka
de
Stravinsky

señoritas
 de
 Avignon.
 Emplea 
muchos 
mo0vos 
populares 
(de
 colecciones 
de 
cantos

recopilados
por
Rimsky‐Korsakov
o
Tchaikovsky)
pero
con
una
nueva 
sonoridad
que
se

aleja
de 
lo
puramente 
tradicional 
para
postular
por
 una 
esté0ca 
arVs0ca,
intelectual 
o

culta.
 Esto
 supone 
 una 
 reacción
 a
 postulados
 existentes 
 en
 dicha
 época,
 como
 el

verismo
operís0co
(realismo)
que 
pretende
reflejar
las 
desagradables
realidades
de
la

vida
presentando
a 
personajes 
de
clases
sociales
bajas,
 pobreza,
 pasión
y
 brutalidad.

Stravinsky,
a
par0r
de
elementos 
como
el
organillo,
el 
griterío
de
los
niños
o
el 
0ovivo,

reconstruye
la
realidad
filtrada 
por
 el
tamiz
 de
su
 percepción
 personal
creando
una

obra
totalmente
independiente
de
los
objetos
que
la
inspiraron.
En
esta
obra 
la
orquestación
es
muy
rica,
deslumbrante
y
virtuosís0ca
y
el
piano
aporta

unas
sonoridades 
que
asumen
una 
intensa
expresividad
psicológica.
Según
el 
eminente

musicólogo
y
 etnólogo
francés,
 estudioso
del 
compositor
 ruso
que
nos 
ocupa,
André

Schaeffner:
 “por
 primera 
vez
 la
música
 encuentra 
en
 la
 sequedad
(del 
sonido)
 una

materia 
plás0ca;
en
el 
automa0smo,
una 
expresión
de
humanidad”
(Schaeffner,
1931:

242).
 Stravinsky
 aborda
 la
 instrumentación
 de
 un
 modo
 muy
 especial:
 agrupa 
 los

instrumentos
en
 función
 de
ideas 
melódicas 
y
 de
planos
 armónicos,
 con
 objeto
 de

conseguir
el
efecto
Vmbrico
más 
apropiado
(Boucourechliev,
1987:
52).
Petrouchka
fue

una 
obra 
clave 
y
 de
ruptura 
con
su
ballet
antecesor
 El
pájaro
de
fuego;
 rompe
con
el

neorroman0cismo
de
éste
y
con
su
orquestación
“casi
neowagneriana”.

Este
ballet
0ene 
como
protagonista 
a
Petrouchka,
la 
marioneta
de
los
cuentos 
rusos.
El

argumento
se 
centra 
en
cómo
adquieren
vida 
tres 
marionetas:
Petrouchka,
la 
Bailarina

y
 el
 Moro,
 que
 se
 enredan
 en
 un
 triángulo
 amoroso.
 El
 profundo
 amor
 no

correspondido
que 
siente
el 
protagonista,
que 
al 
final
muere
a
manos
del
moro,
por
la

bailarina 
es
el
hilo
conductor
de
esta 
obra 
escénica;
todo
ello
en
el 
contexto
de 
la
feria

colorista
de
carnaval
en
San
Petersburgo.
5.2.
FUNCIONES
COMUNICATIVAS
DEL
PIANO
EN
PETROUCHKA
A
con0nuación
vamos
a 
proceder
a 
efectuar
un
análisis 
de
las 
funciones 
comunica0vas

del
piano
como
instrumento
orquestal
en
este
ballet,
contemplando
tanto
elementos

musicales 
como
escénicos,
tratando
de
descubrir
los 
efectos 
psicológicos
que 
pretende

producir
 la
 lógica 
de
 producción
 (Stravinsky)
 en
 las
 competencias
 de
 recepción
 (el

público
oyente)
 y
 prestando
especial 
atención
al 
instrumento
u0lizado
como
materia

expresiva 
(el 
piano
en
la 
orquesta)
así
como
a
las 
funciones 
que
desempeña 
éste
en
la

paleta 
orquestal.
Existen
dos 
versiones
orquestales
de 
Petrouchka;
 el
presente
análisis

lo
vamos 
a
realizar
 a
par0r
de 
la
versión
original 
de
1911,
 pues 
supuso
una
autén0ca

revolución
en
la
música
de
aquella
época.


45
Hibridando
el
saber.
Inves0gar
sobre
comunicación
y
música

Las 
funciones
que
desempeña
este 
instrumento
en
la
formación
orquestal 
de
esta
obra



son
principalmente
las 
siguientes:
partes 
a
solo,
doblar
o
duplicar
a
otros 
instrumentos

para 
 conseguir
 efectos 
 Vmbricos,
 búsqueda 
 de
 sonoridades,
 colores
 y
 efectos

experimentales,
funciones
percusivas
y
funciones
de
acompañamientos
rítmicos.
5.2.1.
Partes
a
solo
Tal 
como
comentamos
anteriormente,
en
la 
parZcella
 de 
piano
se 
pueden
iden0ficar

algunos 
pasajes 
solís0cos 
impetuosos
y
de
gran
alarde
virtuosís0co:
la 
Danza
rusa
(final

del
primer
 cuadro)
 y
 el
segundo
cuadro.
 El 
0mbre
par0cular
 del
piano
es 
usado
 en

estos 
pasajes
a 
solo
muchas 
veces
para 
buscar
 el 
contraste 
con
el
resto
 de
 0mbres

orquestales
(Adler,
1989:
407).
La 
 Danza
 rusa
 (1º
 cuadro)
 que 
 se
 inicia 
 en
 el 
 Número
 [33]
 y
 termina
 en
 el
 [47],

cons0tuye 
 en
 sí
 misma
 un
 fragmento
 con
 sen0do
 musical
 completo
 y
 es
 de
 los

momentos 
más 
conocidos 
del
ballet.
Es
interesante
conocer
el 
contexto
argumental
en

que 
se
encuentra 
esta
Danza
rusa:
un
aire
de
danza 
muy
vital,
enérgica
y
brillante
es 
la

elección
 de 
 Stravinsky
 para
 que
 las 
marionetas 
 que 
acaban
 de
 cobrar
 vida 
por
 un

encantamiento
rompan
sincronizadamente
a
bailar,
incluso
abandonando
las
perchas

donde
estaban
colgadas,
 ante 
la 
sorpresa
agradable
de
todo
el 
populacho
asistente.

Los
pasajes
a
solo
que
aparecen
en
esta
danza
son
los
siguientes:

• Desde
el
Número
[41]
hasta
el
[42].

Aquí
el
piano
(que
simboliza 
a 
Petrouchka)
interpreta
una 
melodía
popular
rusa
a
solo:

la 
 canción
 Ivanovskaia,
 aparece
 en
 la
 recopilación
 Cantos
 del
 pueblo
 ruso
 (1894)

(ejemplo
 1).
 Es 
 una
 melodía
 muy
 alegre
 y
 fes0va
 que
 juega 
 con
 diferentes

ar0culaciones.
 Otros 
instrumentos 
de 
la 
orquesta 
lo
 acompañan,
 especialmente
 los

clarinetes
con
arpegios
ascendentes
y
descendentes.














EJEMPLO
1
(Stravinsky,
1988:
53)

46





















































































46
Las
funciones
comunica0vas
del
piano
orquestal
en
Petrouchka
de
Stravinsky

• Desde
el
Número
[43]
hasta
el
[45].

El 
pasaje
a
solo
más
relevante
se 
inicia
en
el
Número
[43]
en
el
que,
 tras
una 
pausa

general
de 
toda
la 
orquesta,
el 
piano
expone 
completamente
solo
el 
tema
principal
del

inicio
de 
la 
danza 
(ejemplo
2).
La 
escritura
es
de 
gran
dificultad
técnica 
de
ejecución
y

muy
ver0cal,
acordes
de 
seis
notas 
de
rica
y
brillante
sonoridad
con
carácter
rítmico
y

percusivo.
 Se
 suceden
 respuestas
 de 
 la 
 orquesta 
 coincidiendo
 con
 los
 intentos 
 de

Petrouchka
 de
 agredir
 al
 Moro
 en
 el 
 noveno
 compás
 del
 Número
 [43];
 parece

establecerse
 una 
 lucha
 entre 
 estos 
 dos
 elementos 
 (piano
 y
 orquesta)
 que
 se
 va

acrecentando
hasta
el
final
de
la
danza.












EJEMPLO
2
(Stravinsky,
1988:
57)

En
 todos 
estos 
pasajes
 la
 sonoridad
 del
 piano
 ahonda 
 en
 su
 carácter
 percusivo
 y

sonoridad
 seca,
 generando
 efectos 
expresivos 
 y
 de
 intención
 psicológica.
 Con
 este

0mbre 
del 
piano
y
la 
escritura 
stravinskiana
de
carácter
 staccato,
 marcato
 y
 de 
ritmo

tenaz
y
 persistente,
el
compositor
 consigue,
en
nuestra 
opinión,
comunicar
 al 
público

oyente 
 una 
 impresión
 de
 automa0smo
 siempre
 en
 concordancia 
 con
 la 
 escena;

recordemos
que
las
marionetas
danzan
mecánicamente
tras
haber
cobrado
vida.
El 
segundo
cuadro
se
desarrolla
íntegramente
en
 la 
estancia
de
Petrouchka.
 Nuestra

marioneta 
se
 siente 
encerrada,
 frustrada 
y
 con
 ira,
 expresada
 musicalmente 
por
 el

piano
que
toca
en
dos 
tonalidades
superpuestas
a 
intervalo
de
tritono
(do
mayor
y
fa 
#

mayor).
Petrouchka
protesta 
denotadamente
y
 golpea 
con
coraje 
las 
paredes;
en
este

instante
 se
 desarrolla 
un
 impactante
 soliloquio
 del 
 piano,
 de
 gran
 complejidad
 de

ejecución.
Los
pasajes
a
solo
que
aparecen
en
este
cuadro
son
los
siguientes:


47
Hibridando
el
saber.
Inves0gar
sobre
comunicación
y
música

• Desde
el
decimotercer
compás
del
Número
[49]
hasta
el
[51].


 En
el
primer
compás
referido
aparece
un
primer
diseño
de
diez
fusas 
a 
solo
del

piano
como
un
presagio
de 
lo
que
se
avecina.
 Dos 
compases
después,
 el 
piano
(que

representa 
a 
Petrouchka)
inicia 
un
solo
de
gran
importancia 
en
el 
ballet
 que
exige
un

alto
 grado
de 
virtuosismo.
 Toca 
múl0ples 
series 
de
arpegios
violentos 
y
 alocados 
en

fusas
 en
 dos 
tonalidades
superpuestas 
a 
intervalo
 de
 tritono
con
 ritmos 
frené0cos,

cambiantes,
 acentos,
pausas 
inesperadas
y
 con
un
0mbre
percusivo
(ejemplo
3).
 Ello

comunica
 al
 oyente
 sensaciones
 de 
 tormento,
 enfurecimiento,
 dolor
 y
 rabia
 que

invaden
a
Petrouchka.











EJEMPLO
3
(Stravinsky,
1988:
64)


 




• Desde
un
compás
antes
del
Número
[52]
hasta
el
[54].

Tras 
una
 pausa
 general,
 un
 arpegio
 ascendente 
quasi
 glissando
 del
 piano
 solo
 nos

transporta
a
un
cambio
notorio
general
de
carácter,
tempo
(Adagiefo),
ma0z
(piano)
e

instrumentación.
Aquí
el 
piano
expone
una 
0erna
melodía 
con
el 
acompañamiento
de

otros 
instrumentos 
de
 viento
 madera 
(ejemplo
 4)
 generando
 sonoridades
 dulces 
y

su0les
 que
 0enen
 gran
 fuerza 
 comunica0va 
 de
 cara
 al
 oyente
 transmi0endo

sensaciones
de
lirismo
como
el
amor.

 EJEMPLO
4
(Stravinsky,
1988:
68)

48





















































































48
Las
funciones
comunica0vas
del
piano
orquestal
en
Petrouchka
de
Stravinsky

• Los
dos
compases
anteriores
al
Número
[56].

Estos 
 dos 
 compases
 de
 carácter
 tranquilo
 y
 dulce,
 que 
 con0núan
 en
 el 
 contexto

expresivo‐lírico
 del 
 pasaje
 anterior,
 son
 interpretados
 por
 el 
 piano
 solo
 que
 como

instrumento
 polifónico
 es 
 capaz
 de
 interpretar
 melodía
 y
 acompañamiento
 de 
 un

modo
autosuficiente
(ejemplo
5).
En
este 
instante,
el
Mago
introduce 
discretamente
a

la 
Bailarina
en
la
habitación.
El 
Número
[56]
coincide
con
el
instante
en
que 
Petrouchka

se
percata
de
la
presencia
de
ella.













EJEMPLO
5
(Stravinsky,
1988:
69)

• Desde
un
compás
antes
del
Número
[59]
hasta
el
[60].

El 
piano
 solo
 con0núa,
 con
 mayor
 énfasis 
aún,
 la 
Cadenza
 iniciada
 por
 el 
clarinete

(carácter
 lamentoso
 assai)
 que
 quiere 
 transmi0r
 la
 sensación
 de 
 incredulidad,

desengaño,
 frustración
y
 profunda 
tristeza 
que
sufre
en
estos 
momentos
Petrouchka

(véase
el
ejemplo
19).
Estas 
sensaciones
se
van
poco
a 
poco
transformando
en
rabia,

ira 
e
inconformismo,
comenzando
de
nuevo
éste
a 
golpear
 las 
paredes 
de
su
estancia.

El 
 piano
 simboliza 
de
 un
 modo
 muy
 eficaz
 esta
 evolución
 en
 los 
sen0mientos
 del

protagonista 
 con
 diseños 
 diabólicos
 en
 stringendo
 y
 crescendo,
 alternados
 con

compases 
en
Lento,
apoyados 
esporádicamente 
por
el
viento
madera 
(ejemplo
6);
todo

ello
culmina
con
un
crescendo
 general
hasta
el
triple
forte
(fff)
de
toda 
la 
orquesta 
en

que
 las
 trompetas 
 exponen
 el 
 tema
 de
 Petrouchka,
 simbolizando
 su
 plena

desesperación.


49
Hibridando
el
saber.
Inves0gar
sobre
comunicación
y
música














EJEMPLO
6
(Stravinsky,
1988:
74)














Como
estamos 
observando
a 
medida 
que
se
va 
desarrollando
este 
segundo
cuadro,
se



producen
 a 
menudo
 cambios 
en
 la 
escritura
 musical,
 lo
 que
genera 
alternancia
 de

efectos 
expresivos
y
Vmbricos
concordantes 
con
la
lucha
psicológica 
que
experimenta

el 
protagonista:
la 
marioneta 
humanizada 
Petrouchka;
 el
empleo
del 
piano,
 a
nuestro

modo
de
ver,
es
una
herramienta
muy
ú0l,
imagina0va
e
innovadora
para
conseguirlo.

50





















































































50
Las
funciones
comunica0vas
del
piano
orquestal
en
Petrouchka
de
Stravinsky

5.2.2.
Doblando
a
otros
instrumentos
para
conseguir
efectos
smbricos
Entre
 las
 funciones 
más 
habituales 
que
 desempeña 
el 
piano
 como
 integrante 
de
la

orquesta
está
la
de
doblar
a
otro
instrumento
o
grupo
de
ellos,
confiriendo
incisividad
y

brillantez
al
resultado
sonoro,
propias 
de 
la 
cualidad
percusiva 
del
piano.
Con
respecto

a
la
duplicación
en
los
registros
extremos
vamos
a
referir
los
siguientes
fragmentos:
• Desde
el
segundo
compás
del
Número
[27]
hasta
el
[28].

Aparece
 un
 mo0vo
 extraído
 de
 la 
 melodía 
 inicial
 del 
 ballet
 expuesta 
 por
 la 
 flauta

solista.
 En
 este
 momento
 las 
 maderas
 en
 su
 registro
 más
 agudo
 reexponen
 dicha

melodía 
mientras 
que 
la 
flauta
III,
el 
glockenspiel
y
 el 
piano
(además 
de
los 
oboes 
que

se 
 incorporan
 a 
 con0nuación)
 hacen
 un
 contrapunto
 inspirado
 en
 dicha 
 melodía

(ejemplo
7).
El 
piano
en
su
registro
agudo
contribuye 
de
un
modo
muy
eficiente
a 
dar

brillantez
a
las
maderas.














EJEMPLO
7
(Stravinsky,
1988:
38)

51
Hibridando
el
saber.
Inves0gar
sobre
comunicación
y
música

• Desde
el
compás
decimotercero
hasta
el
decimosépMmo
del
Número
[42].

El 
flauVn,
el 
xilófono
y
 el
piano
en
su
registro
más 
agudo
(tres
de
los
instrumentos 
de

tesitura 
más 
 aguda 
 de
 la
 orquesta)
 exponen
 la 
cabeza
 del
 tema 
 de
 la
 Danza
 rusa

(ejemplo
8).
Aquí
el
piano
adquiere
una 
función
muy
percusiva 
y
proporciona
brillantez

a
la
orquestación.


 EJEMPLO
8
(Stravinsky,
1988:
56)

• Desde
el
Número
[39]
hasta
el
[40].

Se 
producen
tres
intervenciones 
en
semicorcheas 
del 
piano
en
su
registro
más 
grave

junto
 con
 los 
 fagotes 
 y
 violonchelos
 (ejemplo
 9).
 El
 resultado
 sonoro
 de
 la

incorporación
del 
piano
es 
muy
efec0vo,
este
instrumento
aporta 
en
estas 
sonoridades

tan
graves 
una 
gran
robustez,
profundidad,
solidez
y
enriquecimiento
en
armónicos
al

pasaje;
 el
piano
en
su
registro
grave
posee
un
espectro
rico
en
armónicos
superiores

(Olazábal,
1981:
107).

52





















































































52
Las
funciones
comunica0vas
del
piano
orquestal
en
Petrouchka
de
Stravinsky

EJEMPLO 9 (Stravinsky, 1988: 51)

Podemos
decir
 en
este
sen0do
que
con

este
 uso
 del 
 piano
 Stravinsky
 abre
 un

camino
que
será
muy
prolífico
a
par0r
de

entonces
en
la
orquestación.
En
 otros 
 momentos 
 se
 produce 
 una

duplicación
en
el
registro
medio:

• Desde
el
Número
[2]
hasta
el
[3].

Se 
 produce 
 un
 acompañamiento

osZnato
en
semicorcheas 
non
legato
 del

piano
que
va 
duplicando
a 
los
violines
en

détaché
 (ejemplo
 10).
 El 
 0mbre
 del

piano
 le 
 aporta
 más
 incisividad
 y

mordacidad
al 
sonido
producido
por
 los

violines.
 
 Ello
va 
en
consonancia
con
la

escena:
 ambiente 
 de
 escena
 popular

brillante,
colorista 
y
 bulliciosa 
en
la 
Feria

de
 Carnaval.
 A
 con0nuación,
 dos

compases 
antes 
del
Número
[3],
aparece

un
 arpegio
 ascendente
 en
 fusas 
 que

duplica
 al 
 viento‐madera 
confiriendo
 la

misma
 aportación
 Vmbrica
 referida

anteriormente
con
los
violines.


 EJEMPLO
10
(Stravinsky,
1988:
8)

53
Hibridando
el
saber.
Inves0gar
sobre
comunicación
y
música

• Compás
anterior
al
Número
[5]
y
compás
anterior
al
Número
[20].

En
una 
escala
ascendente
de
fusas,
que 
culmina
en
un
acorde 
de
sol 
menor,
dobla
a 
los

violines,
violas,
flautas,
clarinetes,
fagotes
y
celesta
(ejemplo
11).


 EJEMPLO
11
(Stravinsky,
1988:
29)















• Desde
el
Número
[33]
hasta
el
[34]
y
desde
el
Número
[37]
hasta
el
[39].

Estamos 
en
 la 
Danza
 rusa
 de
carácter
 muy
 vital
y
 brillante
que
compone 
Stravinsky

para 
 el
 momento
 en
 que
 las 
 marionetas 
 que
 acaban
 de
 cobrar
 vida 
 rompan

sincronizadamente
 a 
 bailar.
 El
 piano,
 con
 amplios
 acordes
 ver0cales
 de
 carácter

marcato
 y
 staccato,
 duplica 
al 
viento‐madera 
y
 viento‐metal 
consiguiendo
aportarles

de
un
modo
 muy
 eficiente
una 
sonoridad
más 
percusiva
y
 brillante,
 que
nos
podría

recordar
 a 
 un
 engendro
 mecánico
 (ejemplo
 12);
 es 
 u0lizado
 por
 Stravinsky
 para

transmi0r
 al 
oyente
 la
 impresión
 del
 automa0smo
 de 
las
 tres 
marionetas
 que 
han

cobrado
vida
propia
y
bailan
mecánicamente
al
ritmo
de
esta
danza
rusa.

54





















































































54
Las
funciones
comunica0vas
del
piano
orquestal
en
Petrouchka
de
Stravinsky


 EJEMPLO
12
(Stravinsky,
1988:
44)

55
Hibridando
el
saber.
Inves0gar
sobre
comunicación
y
música

• Compás
del
Número
[48].

El
piano
también
duplica
al
viento‐madera
al
inicio
del
segundo
cuadro
(ejemplo
13).

 EJEMPLO
13
(Stravinsky,
1988:
63)

5.2.3.
Búsqueda
de
sonoridades,
colores
y
efectos
experimentales
Hemos
observado
esta
función
en
los
siguientes
pasajes
de
este
ballet:
• Desde
el
decimoprimer
compás
del
Número
[49]
hasta
el
[50].

Petrouchka,
 que 
ha
sido
encerrado
 en
su
 habitación,
 se
siente
frustrado,
 atrapado
y

con
rabia,
expresada
por
los
clarinetes 
y
a
con0nuación
la
incorporación
del
piano
que

tocan
en
dos
tonalidades
superpuestas
a
intervalo
de
tritono
(ejemplo
14).

56





















































































56
Las
funciones
comunica0vas
del
piano
orquestal
en
Petrouchka
de
Stravinsky


 EJEMPLO
14
(Stravinsky,
1988:
64)

Dicho
acorde
de
Petrouchka 
ha 
sido
muy
estudiado
por
los 
teóricos 
musicales
tratando



de
buscar
su
sen0do.
Según
Alfredo
Casella,
dicho
acorde 
fue 
imaginado
por
Stravinsky

por
 la 
disposición
de
las 
teclas 
negras
y
 blancas 
en
el 
teclado,
 al
componer
 éste 
con

este
instrumento
(Casella,
1983:
64‐65).
Para
otros 
0ene
más 
un
sen0do
de
búsqueda

de
 riqueza
 Vmbrica
 (Kelkel,
 1992:
 61)
 (Boucourechliev,
 1987:
 54).
 Por
 otra
 parte,

podríamos 
añadir
 que
la
politonalidad
del 
acorde
de 
Petrouchka 
podría 
asociarse 
de

algún
modo
a 
la 
bipolaridad
de
la
personalidad
de
Petrouchka:
 marioneta 
y
humano
a

la
vez.

57
Hibridando
el
saber.
Inves0gar
sobre
comunicación
y
música

• Desde
el
sépMmo
compás
del
Número
[15]
hasta
el
[17].

El 
piano
comienza 
a
interpretar
arpegios 
en
el 
registro
agudo,
un
elemento
más 
dentro

de
la 
búsqueda 
de
sonoridades
con
recursos 
innovadores
de
orquestación
que
tratan

de
imitar
 el
sonido
de
una 
caja 
de
música
que 
suena 
en
la 
escena
durante 
el
primer

cuadro.
 Simultáneamente
 Stravinsky
 introduce 
 una 
melodía 
en
 contrapunto
 con
 el

glockenspiel
y
acompañamientos
de
la
celesta
a 
cuatro
manos
y
de 
las
flautas
y
piccolo

(ejemplo
15)

 EJEMPLO
15
(Stravinsky,
1988:
24)

• Desde
el
Número
[55]
hasta
dos
compases
antes
del
Número
[56].

Mientras 
acompaña
a
la
flauta
que
interpreta 
la 
melodía,
 el 
piano
 con
 sus
arpegios

aporta
 una 
sonoridad
 y
 color
 muy
 sugerente
 (ejemplo
 16).
 Son
 como
 lamentos,
 de

cierto
 carácter
 mágico
 o
 extraterrenal,
 que 
 nos
 transportan
 al 
 universo
 de
 los

sen0mientos
de
Petrouchka,
que
sufre
de
amor.

58





















































































58
Las
funciones
comunica0vas
del
piano
orquestal
en
Petrouchka
de
Stravinsky


 EJEMPLO
16
(Stravinsky,
1988:
69)

• Desde
el
Número
[56]
hasta
el
cuarto
compás
del
Número
[58].

Una 
exultante
felicidad
invade
a 
nuestra 
marioneta
protagonista
que 
salta
y
 ges0cula

desaforadamente 
de
alegría
al 
encontrarse
con
su
amada.
La
música 
en
este
momento

denota 
un
cambio
fulgurante 
con
la 
intención
de
comunicar
dicha 
emoción
de
euforia

al 
oyente.
Si 
examinamos
la 
parte
de
piano,
efectúa
saltos 
sorpresivos 
por
el 
teclado
al

igual
 que 
Petrouchka 
en
el 
escenario.
 Predominan
 los
 arpegios 
con
 reguladores
 de

expresión.
 Stravinsky
 persigue
 aprovechar
 los 
 grandes
 recursos
 del
 piano
 para

conseguir
 espectaculares
 efectos
 sonoros 
 en
 la 
 orquestación
 (ejemplo
 17).
 Estos

efectos 
van
in
crescendo
hasta
el 
cuarto
compás 
del 
Número
[58]
en
que 
la
Bailarina 
se

marcha
asustada
buscando
al
Moro
ante
dicha
reacción
desmedida
de
Petrouchka.


 EJEMPLO
17
(Stravinsky,
1988:
70‐72)

59
Hibridando
el
saber.
Inves0gar
sobre
comunicación
y
música

5.2.4.
Funciones
percusivas
En
 otras 
 ocasiones
 el
 piano
 es 
 u0lizado
 en
 contraste,
 sus0tución
 o
 refuerzo
 de

instrumentos
de
percusión:
• Desde
el
Número
 [51]
hasta
dos
compases
antes
del
Número
 [52]
y
desde
el

Número
[60]
hasta
el
[61].

El 
piano
ejecuta
un
trémolo
en
forZssimo
(fff)
a
la
vez
que 
redoblan
tres 
tambores 
en

un
momento
de
furia 
orquestal 
general
(ejemplo
18).
Sale
a
relucir
aquí
el
0mbre
más

percusivo
del
instrumento
que
estudiamos.


 EJEMPLO
18
(Stravinsky,
1988:
75)

• Cadencia
anterior
al
Número
[59].

Si 
tenemos 
en
cuenta 
las
notas 
repe0das 
en
marcato
y
el 
carácter
del 
pasaje,
el 
piano

aquí
parece
imitar
la
sonoridad
de
un
xilófono
(ejemplo
19).
EJEMPLO
19
(STRAVINSKY,
1988:
73)

5.2.5.
Funciones
de
acompañamientos
rítmicos
El 
elemento
 rítmico,
 de
 gran
importancia 
en
 la
música 
de
Stravinsky,
 resalta 
en
 los

siguientes
fragmentos
en
que
el
piano
desarrolla
acompañamientos:
• Desde
el
Número
[3]
hasta
el
[5].

El 
piano
desarrolla 
un
acompañamiento
rítmico
repe00vo
en
corcheas 
trocado
(en
un

compás 
ternario
hay
 un
diseño
de
cuatro
0empos
que 
no
coincide
con
el 
compás)
o

superposición
de
ritmos
(ejemplo
20).

60





















































































60
Las
funciones
comunica0vas
del
piano
orquestal
en
Petrouchka
de
Stravinsky


 EJEMPLO
20
(Stravinsky,
1988:
10)

• Desde
el
Número
[34]
hasta
el
[35].

En
 este 
pasaje
 de 
la
 Danza
 rusa
 el
 piano
 ejecuta 
un
 acompañamiento
 osZnato
 en

semicorcheas,
de
sen0do
muy
rítmico
(ejemplo
21).
La
escritura 
sigue
siendo
mecánica

y
percusiva
en
concordancia
con
el
automa0smo
de
las
marionetas.


 EJEMPLO
21
(Stravinsky,
1988:
46)

• Desde
el
Número
[42]
hasta
el
duodécimo
compás
siguiente.

El 
 piano
 con
 cinquillos 
 de
 semicorcheas
 en
 legato
 ascendentes
 (primera
 parte)
 y

descendentes 
(segunda
parte)
establece 
un
acompañamiento
muy
 rítmico
y
 en
ma0z

suave
sobre
el 
que
el 
violín
solista
puede 
cantar
 la 
melodía
(ejemplo
22).
Se
produce

aquí
 un
contraste
claro
con
el
resto
de 
la
escritura 
pianís0ca 
en
que
está
circunscrito

este
pasaje
(Danza
rusa),
en
cuanto
al
toque
legato
y
el
ma0z
pianissimo.

 EJEMPLO
22
(Stravinsky,
1988:
55)

61
Hibridando
el
saber.
Inves0gar
sobre
comunicación
y
música

• Desde
el
Número
[122]
hasta
el
[123].

El 
piano
 desarrolla 
un
 acompañamiento
 rítmico
 repe00vo
 en
 semicorcheas 
trocado

(ejemplo
23).

 EJEMPLO
23
(Stravinsky,
1988:
147)

5.3.
CONCLUSIONES
A
 par0r
 de
este
análisis
hemos
podido
conocer
 el 
modo
 en
que
Stravinsky
 u0liza
el

piano
 como
 instrumento
 integrante
 de
 la 
 orquesta 
 en
 el 
 ballet
 Petrouchka.
 Las

funciones
orquestales
que
0ene
son
principalmente
los
siguientes:

• Partes 
a 
solo.
 Hemos
 podido
 iden0ficar
 algunos
 pasajes 
solís0cos

impetuosos
y
 de
 gran
 alarde
virtuosís0co.
 En
ocasiones 
Stravinsky

aprovecha 
el 
0mbre 
del 
piano
para 
buscar
 el
contraste 
con
el 
resto

de
sonoridades
orquestales.
• Doblar
 a 
 otros 
 instrumentos 
 para
 conseguir
 efectos
 Vmbricos,

aportando
 incisividad
 al
 resultado
 sonoro,
 propio
 de 
 la
 cualidad

percusiva
del
0mbre
del
piano.
• Búsqueda
de
sonoridades,
 colores
y
 efectos
experimentales,
 como

en
 el 
 célebre 
 pasaje 
 del
 acorde 
 de
 Petrouchka,
 al
 principio
 del

segundo
cuadro.
• Funciones 
percusivas,
en
pasajes
en
que 
puede
sus0tuir,
contrastar
o

reforzar
la
sonoridad
de
otros
instrumentos
de
percusión.

• Funciones 
de
acompañamientos
rítmicos,
 en
 muchas
ocasiones 
de

carácter
repe00vo
en
osZnato.
En
Petrouchka
el
piano
aporta 
al
conjunto
orquestal 
unas 
sonoridades
que 
asumen
una

gran
fuerza
comunica0va 
ayudando
a
transmi0r
 al 
público
oyente 
estados
anímicos
y

ma0ces
psicológicos,
siempre
en
concordancia
con
la
trama
escénica,
como:


• Impresión
de
automa0smo,
de
las
marionetas
que 
adquieren
vida
en

el 
primer
 cuadro.
 Para 
transmi0rlo
 Stravinsky
 recurre 
al 
piano
 en

algunos 
pasajes 
con
una 
escritura
de
carácter
percusivo
(marcato
 y

staccato),
 de
 ritmo
 obsesivo
 como
 una
máquina 
robo0zada 
y
 con

predominio
de
acordes
amplios
de
escritura
ver0cal.

• Sensaciones 
de 
tormento,
 enfurecimiento,
dolor,
así
 como
de 
rabia

que
 experimenta 
 Petrouchka 
 durante 
 el
 segundo
 cuadro.
 El


62





















































































62
Las
funciones
comunica0vas
del
piano
orquestal
en
Petrouchka
de
Stravinsky

compositor
 pretende
expresarlo
 apoyándose 
en
 las 
intervenciones



del 
 piano
 con
 arpegios 
 violentos 
 y
 alocados,
 de
 armonías

yuxtapuestas,
 ritmos 
frené0cos
cambiantes
con
pausas
inesperadas

y
su
0mbre
percusivo
intensificado
por
los
acentos.

• Sen0mientos
como
el 
amor,
 en
 otros 
pasajes 
también
del 
segundo

cuadro,
 en
 combinaciones 
 del
 piano
 con
 instrumentos
 de 
 viento‐
madera 
produciendo
sonoridades 
dulces,
su0les
y
0ernas 
que
0enen

gran
fuerza
comunica0va
de
cara
al
oyente.
• Lucha
 psicológica
 asociada 
 a
 un
 conjunto
 de 
 emociones

contradictorias 
 que
 experimenta
 la
 marioneta
 humanizada

Petrouchka,
 en
 el 
segundo
 cuadro.
 Stravinsky
 pretende 
expresarlo

con
la 
concatenación
de 
todos 
estos 
súbitos 
cambios 
en
la
escritura

musical
que
acabamos
de
referir.
5.4.
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63
Hibridando
el
saber.
Inves0gar
sobre
comunicación
y
música

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–Scène
s
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en
4
Tableaux
d’Igor
Stravinsky
et
Alexandre
Benois‐“:

ParZZon
 d’Orchestre,
 originally
 published
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 EdiZon
 Russe
 de
 Musique
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 Russischer

Musikverlag,
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Oxford
University
Press.

64





















































































64
6.
 LA
 POPULARIZACIÓN
 DE
 LA
 GUITARRA
 EN
 ESPAÑA

DURANTE
EL
SIGLO
XVII
Francisco
Alfonso
Valdivia
Sevilla
Escuela 
 Universitaria 
 de
 magisterio
 «Virgen
 de
 Europa»
 en
 La 
 Línea 
 (Cádiz),

[email protected]

El 
siglo
XVII 
es 
el
siglo
de
la
guitarra.
Ningún
instrumento
había
tenido
hasta 
entonces



tanta 
difusión
y
es0ma.
Su
presencia 
trascendió
a 
todas 
las 
capas 
sociales.
Enloquecía 
a

los 
nobles 
diletantes,
 pero
 también
 a
los 
poetas,
 a
los 
sacerdotes 
y
 a
los 
pequeños

profesionales 
 urbanos
 tanto
 como
 a 
 los
 cómicos 
 y
 al
 público
 que
 acudía 
 a
 las

representaciones
en
los 
corrales.
 La
guitarra
fue 
un
instrumento
 de 
música 
con
sus

propios 
códigos 
de 
comunicación,
pero
también
un
instrumento
más
de
transmisión
de

los 
valores 
esté0cos,
 religiosos 
y
 morales
 que 
conformaban
 el 
hecho
 cultural
 en
 el

barroco.
El
papel 
predominante
de
la
guitarra 
nos 
permite
extraer
 mucha
información

acerca 
de
 la 
forma 
en
que
 la 
música
circulaba 
en
el 
barroco
español.
 En
 este 
texto

exponemos 
los
obje0vos
de
la 
tesis
que
 estamos 
realizando
bajo
la
dirección
 de
 D.

Miguel 
de 
Aguilera 
Moyano,
el 
estado
de
la
cues0ón
y
 las 
líneas
de
inves0gación
que

hemos
 venido
 siguiendo,
 así
 como
 los 
 resultados 
 del 
 trabajo
 de
 campo
 y
 la

problemá0ca
par0cular
de
la
inves0gación.
6.1.
JUSTIFICACIÓN
Y
OBJETIVOS
DEL
TRABAJO
En
 el 
 siglo
 XVII 
 la 
 difusión
 de
 la
 guitarra
 de 
 cinco
 órdenes 
 trascendió
 los 
 círculos

cortesanos
 y
 académicos,
 escenarios 
 de
 la 
 cultura
 oficial,
 para
 conver0rse
 en
 un

instrumento
tecnológico
de
la 
cultura 
popular
 urbana.
Paralelamente
a 
su
empleo
en

ambientes
 musicales
 cortesanos
 y
 eclesiás0cos,
 la
 popularización
 del
 instrumento

acarreó
la 
adopción
de
su
propio
lenguaje 
técnico‐simbólico
que 
permi0ó
la
difusión

de
la
música
en
ambientes 
domés0cos
y
 públicos,
 como
plazas,
 calles
y
 corrales.
 Los

ambientes
domés0cos,
 refinados 
y
 con
un
aire
academicista,
 eran
propios 
de 
la 
baja

nobleza
mientras 
que 
los 
espacios 
urbanos
públicos
eran
accesibles 
a
todas 
las 
clases

sociales.
El
teatro
nacido
de 
la 
fórmula 
de
la 
Comedia
Nueva,
y
 la
congregación
social

que 
generó
en
los
corrales,
jugó
un
papel
importanVsimo
en
este
proceso,
facilitando
la

rápida 
 circulación
 de 
 las
 tonadas
 y
 bailes
 que 
 formaban
 parte 
 ac0va 
 de
 las

composiciones
 teatrales.
 La 
 escasez,
 cuando
 no
 ausencia,
 de 
 imprentas 
 musicales

durante
 la 
mayor
 parte
del
período
favoreció
 especialmente
la 
difusión
 manuscrita,


65
Hibridando
el
saber.
Inves0gar
sobre
comunicación
y
música

vehículo
de
transmisión
de 
la 
prác0ca
totalidad
del 
repertorio
vocal 
profano.
Mientras



que 
la
 música
 de
 factura 
culta 
merece
 cada 
vez
 más 
el 
interés
y
 el
 estudio
 de
 los

inves0gadores,
 la
música 
de
transmisión
oral 
o
semi‐oral
permanece 
en
un
segundo

plano,
en
parte
por
 la 
falta 
de
huellas
escritas.
Existen,
empero,
numerosas 
huellas 
de

la 
popularidad
y
 circulación
de
las 
tonadas 
y
 bailes
de 
origen
teatral.
Creemos
que
del

estudio
 de
 estas
 fuentes 
 pueden
 extraerse
 datos
 que 
 nos 
 permitan
 acercarnos
 al

paisaje
sonoro
que
vivieron
las 
ciudades 
ibéricas 
del 
siglo
XVII,
debido
a
la 
existencia
de

una 
 serie 
 de
 matrices 
 musicales
 que,
 interrelacionadas 
 entre 
 sí,
 configuraron
 una

realidad
sonora
en
que
lo
culto
y
lo
popular
se
imitaban
e
inspiraban
mutuamente.
Son
 obje0vos
 de
 este
 trabajo
 rastrear
 la
 difusión
 de
 la 
música
 que 
se 
sirvió
 de 
la

guitarra
no
sólo
como
herramienta 
tecnológica
sino
como
 vehículo
de
comunicación

cultural,
 principalmente
a
través 
de
manuscritos 
poé0cos
más 
o
menos
relacionados

con
las
Academias,
a
través 
del 
teatro
breve
y
de 
las
abundantes 
referencias 
musicales

que 
se
encuentran
diseminadas 
por
la
no
menos 
abundante
novelís0ca 
del
período,
así

como
la
iconogra~a 
y
las 
relaciones 
y
avisos;
definir
el
entorno
social
y
 cultural
en
que

sucedió
y
 contribuir
 a 
aportar
 referencias 
y
 coordenadas 
a 
los
músicos 
actuales 
que

han
 emprendido
 el 
arduo
 y
 apasionante
 camino
 de 
 la 
reconstrucción
 o
 recreación

histórica.
Especial
atención
nos
merecen
 los
dis0ntos
0pos 
de 
notación
abreviada 
de 
acordes

que 
se 
emplearon
como
herramienta 
de 
ayuda 
a 
la 
circulación,
eminentemente
oral 
y

memorís0ca,
 de
 las
 composiciones.
 Estos 
 sistemas,
 conocidos
 como
 cifra
 de

rasgueado,
 son
 el
 antecedente
 directo
 de
 los 
 sistemas
 de
 cifrado
 de
 acordes

empleados 
hoy
y
que 
tanta
importancia
han
tenido
en
la 
difusión
de
la 
llamada
música

pop.

6.2.
ESTADO
DE
LA
CUESTIÓN
La 
más
completa 
guía
de
fuentes
sobre
la
guitarra
en
Europa
durante
la
Edad
Moderna

ha
 sido
 llevada 
 a 
 cabo
 por
 James 
 Tyler
 y
 Paul
 Sparks 
 (Tyler
 y
 Sparks,
 2002).

Fundamental 
resulta
también
la 
aportación
de 
Maurice
Esses 
en
un
trabajo
exhaus0vo

que 
describe 
la 
totalidad
de
las
fuentes 
de
música
instrumental
ibérica 
a
la
que
pudo

acceder
 durante
 sus
 inves0gaciones,
 abordando
 así
 mismo
 el 
 contexto
 histórico
 y

cultural
 (Esses,
 1992).
 La 
 úl0ma
 gran
 contribución
 a 
la
 inves0gación
 del 
 corpus 
 de

música
para
guitarra 
de
este 
período
es
la 
de
June
Yakeley;
en
su
arVculo
New
sources

of
 Spanish
 music
 for
 the
 five
 course
 guitar
 señala
varias
fuentes 
que 
anteriormente

habían
 pasado
 inadver0das 
 a 
 los 
 inves0gadores
 y
 que
 muestran
 los
 vínculos
 de 
la

guitarra
con
la
poesía
y
el
teatro
(Yakeley,
1996).
En
 lo
 tocante
 a
 la
 cifra 
de
 rasgueado
 en
 su
 contexto,
 el
 aporte 
 más
 valioso
 es 
la

publicación
de 
Yakeley
con
Monica
Hall 
(Yakeley
y
Hall,
1995),
que 
sinte0za
los 
sistemas

más
habituales,
 ofrecen
unas
pautas 
de
reconstrucción
y
 apuntan
a
una
mul0plicidad

de
usos,
 y
 el
capítulo
dedicado
a
la 
cifra 
en
Juan
Blas
de
Castro,
 vida
y
obra
 musical,

(Robledo,
1989),
obra
por
otra 
parte
decisiva 
y
fundamental
a 
la 
hora
de
encuadrar
el

barroco
musical 
español
en
su
contexto
histórico,
esté0co
y
técnico.
También
abordan,

al 
 menos
 tangencialmente,
 la
 cifra 
 o
 el
 alfabeto
 una 
 serie
 de
 trabajos 
 sobre
 la

circulación
de
la
música 
popular
española 
en
el
extranjero,
 como
los 
de 
Cesare
Acu0s


66




















































































66
La
popularización
de
la
guitarra
en
España
durante
el
siglo
XVII

(Acu0s,
1971),
John
Baron
(Baron,
1977),
José
Castro
Escudero
y
Daniel
Devoto
(Castro

y
Devoto,
1965);
y
 una 
serie
de
estudios
de 
varios
autores 
publicados
por
la
Biblioteca

Riccardiana
de
Florencia 
(VVAA,
2002
y
2003).
En
relación
también
con
la
influencia 
del

tañer
 rasgueado
 otros 
como
 John
 Walter
 Hill
 han
 subrayado
 el
 papel
 del 
es0lo
 de

acompañamiento
guitarrís0co
español
en
el
nacimiento
del
basso
conZnuo
(Hill,
1997).
En
torno
al
tono
humano,
resultan
de 
vital 
importancia
además
del
ya 
citado
trabajo
de

Robledo,
otro
del 
mismo
autor,
Tonos
a
lo
Divino
y
a
lo
Humano
en
 el
Madrid
 Barroco

(Robledo,
 2004),
 y
 las 
ediciones 
de 
Mariano
 Lambea 
y
 Lola 
Josa
del 
Libro
 de
 tonos

humanos
(Lambea 
y
 Josa,
2000‐2010)
y
 del 
Manojuelo
 poéZco‐musical
de
Nueva
York

(Lambea
 y
 Josa,
 2008),
 entre
 las 
 más
 destacadas,
 que 
 superan
 las 
 carencias

metodológicas 
de
las 
viejas 
ediciones 
de
Miguel 
Querol
al
0empo
que
proporcionan

buenas 
ediciones 
modernas 
de
un
corpus 
musical
que 
aún
permanece
en
gran
parte

manuscrito.

En
el
campo
de
la
inves0gación
de
la
música 
escénica
la
obra 
en
dos
volúmenes 
de

Emilio
 Cotarelo
 y
 Mori
 
 con0núa 
siendo
 imprescindible 
como
 referencia
 (Cotarelo,

1911).
 Valiosísimo
es
el
trabajo
 documental
de
Louise
K.
 Stein
(Stein,
 1993),
 que 
ha

iden0ficado
gran
can0dad
de
tonos 
humanos 
en
piezas 
teatrales,
y
 aporta 
numerosos

documentos 
sobre
el
contexto;
también
es 
importante 
la
reciente
aportación
de
María

Asunción
 Flórez,
 que
 se 
centra 
en
 el
 estudio
 del
desarrollo
de
la 
música 
teatral
 en

Madrid
durante
el
período
de
los
Austrias
(Flórez,
2006
y
2008).
Respecto
a
las
fuentes
originales
de
guitarra,
existen
ediciones 
crí0cas 
facsimilares 
de

una 
buena
parte
de 
los 
tratados
y
antologías 
musicales
para
guitarra
que 
se
publicaron

en
 Europa
y
 en
 España
 durante 
el 
siglo
 XVII.
 No
 es 
tan
 buena
la 
situación
 con
 las

fuentes 
manuscritas,
 que 
deben
mayoritariamente
consultarse
en
las
bibliotecas 
que

los 
custodian
o
bien
obtener
copias 
reprográficas,
pe0ción
que
suele 
ser
atendida
con

pron0tud
y
 eficiencia.
 Por
 otra 
parte,
 en
los
úl0mos
0empos
están
 saliendo
a
la
luz

colecciones 
de
música 
relacionadas
con
la
guitarra
de
las 
que 
no
se
tenía 
no0cia,
que

en
la
medida
de
lo
válido
y
posible
serán
incorporadas
a
la
presente
inves0gación.
6.3.
ESTRUCTURA
DE
LA
INVESTIGACIÓN:
EPISODIOS
METODOLÓGICOS
En
primer
 lugar,
es 
necesario
situar
 la
inves0gación
en
su
contexto
histórico,
 social 
y

cultural.
 Este
 úl0mo
 aspecto
 ha 
sido
 tratado
 por
 José
 Antonio
 Maravall
en
 su
obra

clásica 
 La
 cultura
 del
 barroco
 (Maravall,
 1975),
 pero
 especial 
 interés 
 revisten
 los

trabajos 
de 
Fernando
Rodríguez
de
la 
Flor,
en
par0cular
La
península
metazsica.
Arte,

literatura
y
pensamiento
en
la
España
de
la
Contrarreforma
(R.
de
la
Flor,
1999)
por
su

visión
 ilustrada 
 de 
 la
 crisis
 epistemológica 
 del 
 siglo.
 En
 el 
 terreno
 histórico‐social

resultan
fundamentales
las 
inves0gaciones 
realizadas 
por
 Antonio
Domínguez
Or0z
a

mediados 
del
siglo
 XX:
 la 
mejor
 aproximación
a
la
realidad
social 
del
siglo
 de
oro
la

cons0tuye 
su
obra 
La
sociedad
española
en
el
siglo
XVII
 (Domínguez,
1963)
que 
ya
fue

tenido
en
cuenta 
por
Maurice 
Esses
en
el
trabajo
citado
en
el 
apartado
anterior.
Como

complemento
a
Domínguez
Or0z
nos 
hemos 
acercado
a 
los 
relatos 
y
relaciones 
de
los

viajeros 
extranjeros 
del
siglo
XVII
par0endo
de 
las 
premisas
establecidas 
por
José
María

Díez
Borque
(Díez
Borque,
 1975)
en
busca,
por
 una
parte,
 de
citas 
que
ra0fiquen
las

tesis
de
Domínguez
Or0z,
y
por
otra,
de
referencias
a
la
vida
musical.


67
Hibridando
el
saber.
Inves0gar
sobre
comunicación
y
música

Una 
vez
situados 
en
el
cuadro
de
la
sociedad,
aplicamos
la 
lupa
al 
lienzo
y
 tratamos
de



descubrir
al
guitarrista
a 
través 
de 
dos 
vías
principales:
 la 
iconográfica 
y
 la 
dramá0co‐
literaria.
Ambas 
vías
suponen
la 
búsqueda 
de
la 
verosimilitud
en
un
entorno
ar0ficial,

pues 
del 
 mismo
 modo
 que
 la 
pintura
 está 
 puesta
 al
 servicio
 de 
 una 
ideología 
 de

dominación,
también
la 
literatura
y
el
teatro
proyectaron
sobre
la 
sociedad
un
mensaje

de
aceptación
del
orden
establecido.
 En
este
sen0do,
 nos 
parece
muy
 importante 
la

aportación
de
Rogelio
Miñana 
sobre
la
verosimilitud
(Miñana,
2002)
y
 la 
tesis
de 
Ruth

Cubillo
 sobre
 la
 novelista
 Mariana
 de
 Carvajal 
(Cubillo,
 2002).
 Según
 estos
 y
 otros

inves0gadores,
 novelar
 en
 el
 siglo
 XVII
 se
 hacía 
 desde
 unos 
 planteamientos

moralizantes
y
ejemplarizantes.
La
novela 
debía 
servir
de
ejemplo
y
ofrecer
un
modelo

a 
las 
clases 
burguesas
en
su
anhelo
de
promoción
social
para 
entrar
en
los 
modos,
usos

y
 costumbres
de
la 
nobleza,
 ya
que 
la
burguesía 
era 
considerada
un
peldaño
hacia
la

hidalguía,
y
ésta 
hacia
la
nobleza.
Pero
para
que
esto
fuera 
efec0vo,
es 
decir
para
que

el 
mensaje
ejemplarizante 
diera 
fruto,
había
que 
suspender
la 
incredulidad
del 
público

lector
a 
cambio
de 
entretenimiento
y
enseñanza 
mediante
un
pacto
consistente 
en
lo

que 
se
da 
en
llamar
 verosimilitud,
 concepto
que
no
hay
 que 
confundir
con
realismo,

pues 
sólo
se 
trata 
de 
hacer
creíble
la 
ficción
que 
se
está
contando
mediante
la
inclusión

de
 datos 
ciertos
 o
 reales.
 Así,
 en
 lo
 referente
 a
la 
música,
 las 
novelas
 del
 período

(especialmente 
las 
enmarcadas 
de 
temá0ca
cortesana
o
picaresca)
incluyen
referencias

a 
compositores 
y
aún
violeros
autén0cos;
y
numerosas 
canciones 
interpretadas 
por
los

personajes
en
 la 
ficción
 se 
corresponden
con
composiciones 
musicales 
que
a 
día 
de

hoy
 se
 conservan
manuscritas.
 Las 
relaciones
de
reuniones 
musicales 
y
 el
modo
 de

proceder
en
ellas
guardan
tal 
grado
de
similitud
y
semejanza 
entre
sí
que 
ciertamente

parecen
 reflejar
 una
prác0ca
musical 
domés0ca 
y
 académica,
 y
 recalquemos 
el
alto

grado
de 
imbricación
que
las
novelas 
0enen
con
el 
mundo
de
las 
academias 
–
que
en

gran
medida 
retratan
con
detalle 
–
,
reuniones 
en
las 
que
0enen
cabida
la 
poesía,
el

teatro,
las 
artes,
 las
ciencias 
y
 –
cómo
no
–
la 
música.
 Los 
ambientes 
musicales 
en
la

novela 
cortesana
han
sido
estudiados 
por
María 
Sanhuesa 
(Sanhuesa,
 1997).
Sobre
la

relación
 entre
 las
 academias
 literarias 
 y
 la 
 prosa 
 novelís0ca,
 véase
 (King
 1963).

Ejemplos 
de
la
función
de
la
música 
en
las 
reuniones 
académicas 
pueden
verse,
entre

otros,
 en
 la
 minuciosa 
 descripción
 de 
 una
 academia
 celebrada
 en
 Madrid
 en
 las

navidades
 de
 1672
 publicada
 por
 Antonio
 Sánchez
 Tórtoles 
 con
 el
 Vtulo
 de 
 El

entretenido,
así
como
la 
tesis 
de
Pasqual 
Mas 
i
Usó
sobre
las 
convenciones 
académicas

en
la 
Valencia 
barroca 
(Mas,
1991).
La
escasez
de 
academias
específicamente
musicales

en
España 
fue 
reflejada 
por
Pietro
Cerone
en
su
libro
El
Melopeo
y
el
maestro,
(Cerone,

1613.
 Pero,
por
 otra
parte,
las
novelas
cons0tuyen
una 
valiosa 
fuente 
de 
información

sobre
los
usos 
de
la
música
popular
pues,
como
dice
Robert
Muchembled,
«puesto
que

la 
 cultura
 popular
 se 
 transmite
 oralmente
 y
 no
 deja
 huellas
 escritas,
 es 
 necesario

pedirle
a 
la
represión
que
nos 
cuente 
la
historia
de
lo
que
reprime»
(MarVn
Barbero,

1987:
95).
Nuestro
obje0vo,
siguiendo
los
postulados 
de
Esses 
y
de 
Robledo,
no
es 
si
hubo
música

buena 
o
mala,
sino
cómo
las 
circunstancias 
socio‐culturales 
afectaron
y
condicionaron

el 
consumo
y
recepción
de
música 
en
una 
época
en
que
se
empiezan
a
echar
las 
bases

del
estado
moderno.
En
este
sen0do,
encontramos
de
gran
u0lidad
como
herramienta

la 
teoría
de 
las 
matrices
culturales
de
Jesús
MarVn
Barbero,
que
se
complementa
con


68




















































































68
La
popularización
de
la
guitarra
en
España
durante
el
siglo
XVII

la 
visión
 de 
De 
la
Flor
 y
 los 
aspectos 
de 
la
convencionalidad
del 
tono
 humano
 que

subraya 
 Robledo.
 De
 este
 modo,
 el 
 tono,
 sinónimo
 para
 éste
 de 
 la 
 música
 que

acompaña 
a
una
letra
en
lengua
del 
vulgo,
sería 
el 
rasgo
más 
dis0n0vo
de 
una 
matriz

musical,
 de 
 ramificación
 múl0ple,
 integrada 
 en
 la 
 matriz
 cultural 
 dominante
 en
 el

contexto
histórico
y
social,
con
el
que
está
estrechamente
relacionada.

El 
estudio
de
los 
dos 
principales 
sistemas
de
cifrado
de
acordes
que
se
emplearon
en
la

Península 
viene
en
gran
parte 
facilitado
por
 el
arVculo
de 
Yakeley
 y
 Hall
en
The
Lute

(Yakeley
y
Hall,
1995)
que 
recoge
sinté0camente
todas
las 
tablas 
de
acordes
de
las 
que

se 
0ene 
no0cia.
La 
mul0plicidad
de
variantes 
del 
sistema 
castellano,
presente 
ya 
en
las

tablas,
 supone
 un
 problema
 que 
 es
 necesario
 abordar
 desde
 un
 estudio
 de

concordancias 
 a 
 par0r
 de 
 las 
 fuentes 
 descritas 
 por
 Yakeley
 tan
 amplio
 como
 sea

posible.
 Para 
la
 previa 
labor
 de
 iden0ficación
 de
 los
 ejemplos 
de 
poesía 
con
 cifras

conservados,
 es 
 de 
 gran
 u0lidad
 el 
 Nuevo
 Íncipit
 de
 Poesía
 Española
 Musicada

(Lambea,
 Josa 
y
 Valdivia,
 2010).
 El
estudio
de
este
corpus
temá0co
–
 los
cancioneros

manuscritos 
 de
 poesía 
 –
 no
 puede
 sustentarse
 únicamente
 en
 los
 catálogos 
 y

descripciones 
de
las 
fuentes,
ya
que
la 
presencia
de 
cifras
sobre 
algunos 
versos
puede

no
estar
constatada.
Por
ello
es 
necesario
el
trabajo
de
campo
in
situ.
Así
mismo,
urge

tomar
en
consideración
todas
las
referencias 
a
la 
cifra 
de 
rasgueado
presentes 
en
los

libros
 –
 impresos
 o
 manuscritos 
 –
 dedicados 
 al 
 es0lo
 punteado,
 así
 como
 las

indicaciones
que
se 
encuentran
 en
manuscritos
de 
bailes
dramá0cos,
 labor
 ésta 
que

también
precisa
de
trabajo
de
campo.
6.4.
ESTADO
DEL
TRABAJO
DE
CAMPO.
ANÁLISIS.
El 
primer
 paso
ha
sido
proceder
 a 
la
localización
y
 análisis 
de 
las 
piezas 
descritas 
por

June
Yakeley,
 labor
 que
en
un
principio
inicié
a
través 
de 
la
solicitud
y
adquisición
de

copias 
 reprográficas
 a
 las 
 bibliotecas 
 citadas:
 Biblioteca 
 Nacional 
 de
 España 
(BNE),

Biblioteca
 de
 Catalunya
 (BC),
 Hispanic
 Society
 of
 America
 (HSA)
 y
 Biblioteca 
de
 la

Universidad
 de
 Cambridge
 (UC).
 La
 existencia
 de 
 más 
 manuscritos 
 de
 poesía
 del

periodo
en
la
BNE
y
 la 
posibilidad
de
encontrar
más
cifras 
de
guitarra 
en
ellos 
me
llevó

a 
realizar
sucesivas 
visitas 
a 
la 
Sala 
Cervantes 
para 
examinar
 el 
mayor
número
posible.

Gracias 
a 
esto
se
pudieron
localizar
 otros
tres 
manuscritos 
conteniendo
poesías
con

cifras
y
un
cuarto
manuscrito
que 
es 
una 
copia 
que
Francisco
Asenjo
Barbieri
realizó
de

los 
poemas 
con
cifras 
contenidos 
en
cinco
volúmenes 
propiedad
de
amigos
suyos.
Son

unos 
cuadernos
que
se
encuentran
en
una
de 
las 
carpetas
que
recogen
 sus
notas 
y

apuntes.
Tras 
varias 
letras 
de 
villancicos
y
algunos 
pliegos
de
cordel
vienen
una 
serie
de

poesías 
con
cifras
copiadas 
por
el 
propio
Barbieri
en
1884.
Éstas
están
distribuidas 
en

los 
cuadernos 
que
llevan
a 
lápiz
las 
siglas
55,
56,
57,
60
y
61.
De
éstos,
el
55
y
el
60
son

copia
de
dos 
de
los 
manuscritos 
citados
por
 Yakeley
 actualmente
conservados 
en
la

HSA,
 al 
 igual 
 que 
 el 
 57
 que 
 se
 ha
 podido
 iden0ficar
 a
 través 
 del
 catálogo
 de

manuscritos 
 poé0cos 
 de
 esta 
 en0dad.
 Por
 otra
 parte,
 el 
 61
 se
 corresponde

exactamente
con
un
manuscrito
perteneciente
al
fondo
Antonio
Rodríguez
Moñino
de

la
Real
Academia
Española
que
pudimos
examinar
allí.

El 
conjunto
de
manuscritos 
examinados 
arroja 
un
total 
de 
205
piezas.
Todas 
ellas,
salvo

ocho
danzas
sin
texto
para 
cantar,
son
piezas
vocales 
(Valdivia,
2008:
431).
 
 A
esto
hay


69
Hibridando
el
saber.
Inves0gar
sobre
comunicación
y
música

que 
sumar
 un
pequeño
pero
significa0vo
número
de
tonos
en
notación
mensural
que



llevan
cifras
de 
rasgueado
supliendo
o
complementando
al
acompañamiento.
Por
otra

parte,
 en
 manuscritos 
de
 teatro
 menor
 hemos 
 encontrado
 numerosas
 indicaciones

que,
si 
bien
no
pasan
de
la 
primera 
cifra,
dan
idea
del 
uso
tonal
o
mnemotécnico
que

les 
daban
 los
músicos
de
las 
compañías.
 Otra
conclusión
 del
estudio
de
las
fuentes

teatrales 
es 
que 
es 
posible,
gracias 
a
las 
indicaciones 
de
la
cifra 
y
de
las 
concordancias

textuales,
recuperar
la
música 
de
cierto
número
de
canciones 
que
salpican
los
bailes 
y

entremeses,
 permi0endo
 en
algunos 
casos
 reconstruir
 la
 totalidad
 de
 la
música
 de

algunos
de
ellos.
Por
 ejemplo,
 el 
 Baile
 de
 la
 forastera
 en
 la
 corte
 (E‐Mn
 Mss
 4123,
 f.
 79r.)
 lleva
 la

indicación
 Sale
 la
 graciosa
 y
 canta
 lo
 siguiente
 por
 el
 tono
 del
 desmayo,
 y
 a

con0nuación
por
1.
El 
desmayo
se
debe
referir
a
«Del 
desmayo,
del
susto,
del 
miedo»

del
tercer
acto
de 
Celos
aun
del
aire
matan
de
Juan
Hidalgo.
De
esta
tonada 
existe 
una

versión
 para
 voz
 y
 guitarra 
en
 E‐
 Bc
 M
 759/5
 y
 otra 
del 
primer
 verso
 para
 0ple 
y

acompañamiento
en
E‐
Bc
M
753/24
 que 
ates0guan
su
popularidad
y
 difusión,
siendo

así
 que 
 bien
 pudo
 ser
 conocida 
 para
 hacerle 
 contrafacta.
 La
 letra
 encaja 
 además

perfectamente,
 como
 puede
 verse
 en
 la 
 siguiente
 reconstrucción
 de 
 la 
 tonada

«Forastera
a
la
corte
me
vengo»
con
que
se
inicia
el
baile:

70




















































































70
La
popularización
de
la
guitarra
en
España
durante
el
siglo
XVII

El 
 estudio
 de 
 las 
 fuentes 
 novelís0cas
 del
 período
 –
 en
 sus 
 ver0entes
 picaresca
 y

cortesana
–
ha 
sido
también
frucVfero:
 un
buen
número
de 
las
canciones 
cantadas 
en

algún
momento
por
 los
personajes
están
musicadas
en
cancioneros 
y
 antologías;
 por

otra 
 parte,
 hay
 numerosos
 tes0monios 
 verosímiles 
 de 
 los 
 usos
 y
 prác0cas

interpreta0vas,
incluyendo
la
música
instrumental,
sea
para 
el 
baile
o
la
danza 
o
bien
–

como
sucede
con
la
mayor
frecuencia 
–
en
forma 
de 
diferencias 
o 
pasacalles 
que
sirven

para
introducir
y
dar
el
tono
al
cantante
–
generalmente
el
mismo
tañedor.
6.5.
PROBLEMÁTICA
PARTICULAR
RESPECTO
A
LA
INVESTIGACIÓN
Del
estudio
que
llevamos 
realizado
se
desprende
que
la
cifra
castellana,
como
sistema

eminentemente
 popular,
 tuvo
 tantas
 variantes 
que
 en
 algunos
 casos 
cons0tuye
 un

código
diferente 
e 
imposible
de 
interpretar.
 Para
dilucidar
 su
significado
necesitamos

encontrar
el
mayor
número
posible
de
concordancias 
musicales
y,
especialmente,
otros

textos
 que
 u0licen
 el 
 mismo
 sistema 
 de
 cifrado.
 El
 principal
 problema
 de
 esta

inves0gación
es 
la
gran
dispersión
geográfica 
de
las
fuentes 
primarias,
 especialmente

los 
cancioneros
poé0cos,
 no
tanto
las 
fuentes
musicales,
 ya
que 
éstas 
han
sido
en
su

mayoría 
catalogadas 
y
estudiadas 
y
su
menor
número
facilita 
su
localización
y
 acceso.

Las 
grandes 
colecciones
de 
los 
bibliófilos 
españoles 
del
siglo
XIX,
 como
 las 
de
Salvá,

Gayangos,
 Rayón,
 etc
 se 
encuentran
 actualmente
 repar0das
entre
varias
bibliotecas

dentro
y
fuera
de
nuestras 
fronteras.
Examinar
este 
corpus 
in
situ
es 
imprescindible,
ya

que 
la 
existencia 
de 
cifras
sobre
los 
versos 
suele 
pasar
desapercibida 
a
los 
estudiosos

de
la
literatura,
 salvo
 excepciones 
como
la
del 
Catalogo
 de
 los
 manuscritos
poeZcos

castellanos
 (siglos
 XV,
 XVI
 y
 XVII)
 de
 The
 Hispanic
 Society
 of
 America
 de 
Rodríguez

Moñino
 que,
 no
 obstante,
 omite
 este
 aspecto
 en
 algún
 caso,
 según
 hemos
podido

comprobar.
Sería
necesario,
para 
no
dejar
nada 
en
el
0ntero,
realizar
 un
viaje 
a
Nueva

York
 y
 así
poder
examinar
 la 
totalidad
de 
los 
cancioneros
allí
conservados.
Lo
mismo

cabe
decir
de
bibliotecas
portuguesas
como
la 
de 
la
Universidad
de
Coimbra
–
que,
por

otra
 parte,
 alberga 
 un
 cuan0oso
 número
 de
 cancioneros
 musicales 
a 
 cuyas 
 fichas

hemos
 podido
 acceder
 en
 una
 pequeña 
 parte
 gracias 
a 
 la 
 paciente
 respuesta
 por

correo
electrónico
–
o
la
Biblioteca
Pública 
de 
Elvas
–
rica 
en
fuentes 
del 
Siglo
de
Oro
–

y
 de
otras
bibliotecas
europeas 
como
la
Biblioteca 
Nacional
de 
Francia,
 la
Biblioteca

Jagiellonska 
 de 
 Cracovia 
 o
 la
 Bri˜sh
 Library
 de
 Londres.
 Seleccionar
 las
 fuentes

suscep0bles 
de
contener
cifras
en
éstas 
y
 otras 
ins0tuciones 
puede 
hacerse 
a 
par0r
de

los 
catálogos 
bibliográficos 
de
 las 
propias 
bibliotecas,
 pero
 es 
necesario
 el 
examen


71
Hibridando
el
saber.
Inves0gar
sobre
comunicación
y
música

directo,
o
indirecto
a
través
de
otros
inves0gadores
si
no
es
posible
desplazarse
a
éstas.
Sería
bienvenida 
algún
0po
de 
ayuda
ins0tucional 
para
intentar
localizar
 más 
fuentes

que 
 permi0era 
 visitar
 estas
 localizaciones.
 Un
 problema 
 menor
 lo
 cons0tuye 
 la

dificultad
de
acceder
 a 
ciertas 
publicaciones
y
 obras
de
referencia 
que
no
es
posible

encontrar
en
la
Universidad
de
Málaga.
6.6.
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 modélicas
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Juan
de
la
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72




















































































72
La
popularización
de
la
guitarra
en
España
durante
el
siglo
XVII

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Rime
e
suoni
per
corde
spagnole.
FonZ
per
la
chitarra
barocca,
Florencia,

Edizioni
Polistampa.
VV.AA.(2003)
Rime
e
suoni
alla
spagnola,
A~
della
giornata
internazionale
di
studi
sulla

chitarra
baroca,
Florencia,
Alinea
Editrice.

73
7.
LA
EXPLOTACIÓN
DEL
ÉXITO
MUSICAL
A
TRAVÉS
DEL

FENÓMENO
DE
LA
VERSIÓN
José
María
Oyola
Pérez
Conservatorio
Superior
de
Música
de
Málaga,
[email protected]

La 
realidad
sonora
ha 
sido
abordada 
desde
perspec0vas 
distantes 
y
 paralelas 
como
lo



han
 sido
 los 
 estudios
 comunica0vos 
 y
 culturales,
 los
 musicológicos,
 y
 en
 úl0ma

instancia
 la
 psicología 
cogni0va.
 En
 la
 explotación
 de
 los 
productos
 musicales
 más

importantes 
 del 
 pasado
 siglo
 y
 del
 presente
 ‐los
 hits‐
 a
 través 
 de 
 las 
 numerosas

ar0culaciones 
y
 versiones 
posibles,
 intervienen
algunos
procesos 
culturales 
de
forma

cíclica:
 apropiación,
 re‐ar0culación,
 iden0ficación
 y
 re‐creación.
 Estos
 procesos,
 en

comunión
 con
 determinadas 
 variables
 musicales 
 y
 cogni0vas,
 como
 la 
 simplicidad

estructural
o
 la
repe0ción,
 han
 formado
la 
coyuntura
perfecta
para 
que 
la 
industria

musical
haya 
girado
en
torno
a
estos 
moldes
desde
sus
inicios
hasta
la 
actualidad.
Bajo

el 
fenómeno
de
la 
versión
musical 
hay
una 
repe0ción
explícita
del
éxito
asentado
y
una

minimización
del 
riesgo
de 
cara
a
la 
creación
de
nuevos 
productos.
 La 
forma
en
que

cada 
 individuo/comunidad
 ar0cula 
 el
 mismo
 texto
 sonoro
 nos
 habla 
 de
 todo
 el

entramado
simbólico
que
lo
rodea.
7.1.
INTRODUCCIÓN
En
este
arVculo
indagaremos 
en
aquellos
procesos 
o
variables
que 
influyen
de 
manera

decisiva 
en
la
creación
y
 perpetuación
de
los 
éxitos
musicales
a
lo
largo
del 
0empo,

atravesando
fronteras 
culturales,
es0lís0cas,
sociales
o
económicas.
Estos
éxitos
o
hits,

como
se
denominan
en
la
jerga 
musical
mercan0l,
 forman
 una 
más
que
importante

base 
de 
la 
cartera 
musical
mundial,
y
es 
en
función
de
su
explotación
con0nua
que
la

industria
ha
girado
a
lo
largo
del
pasado
siglo
XX
y
lo
que
va
del
XI.
La 
perpetuación
de
un
tema 
exitoso
no
nos 
llama 
tanto
la 
atención
por
 lo
que
supone

de
apuesta 
segura 
para 
cualquier
 compañía
discográfica
o
incluso
para
aquellos 
sellos

alterna0vos 
que
 emergen
 en
 la 
actualidad
 por
 el
 nuevo
 canal
internet.
 En
 algunos

casos 
se
versiona 
un
determinado
tema 
musical 
conocido,
respetando
prác0camente

todos 
 los
 argumentos 
 musicales 
 originales 
e
 imponiéndole
 la
 diferenciación
 de
 un

nuevo
0mbre 
de
voz
o
un
cambio
en
la
instrumentación.
En
otros,
esta 
forma 
de 
plagio

queda 
 tamizada 
bajo
 la
 copia 
de
 algunos 
elementos
 estructurales
 menos 
obvios 
y

propensos
a 
ser
encerrados
bajo
los 
derechos
de
autor,
como
puede
ser
una 
secuencia

armónica 
repe0da 
hasta 
la
saciedad,
 un
determinado
 giro
 melódico
 o
 la
 estructura

rítmica
asociada
a
un
género
concreto.

74
La
explotación
del
éxito
musical
a
través
del
fenómeno
de
la
versión

Lo
que
nos
sigue
llamando
la 
atención
y
planteando
muchas
cues0ones 
al 
respecto
es



saber
 qué
 requisitos
 concretos
 ha 
 de
 cumplir
 una 
 canción
 o
 tema 
 musical
 para

conver0rse
en
ese 
ansiado
hit
o
“gallina 
de 
los 
huevos
de
oro”
 tan
buscado
‐con
más

fracasos 
que 
aciertos‐
por
ar0stas,
productores 
y
sellos 
discográficos.
A
esto
hemos 
de

sumar
 la 
actual
 fugacidad
 de
 todo
 producto
 exitoso,
 teniendo
 en
 cuenta
 la
 sobre‐
exposición
constante 
de
nuevos 
temas 
que
ha 
propiciado
en
los 
úl0mos
veinte
años 
la

aparición
de
internet
 como
fenómeno
 de
presentación,
 propagación
 y
 publicidad
 de

cualquier
0po
de 
manifestación
que
jamás
hubiera
tenido
cabida
en
el
anterior
modelo

económico
musical,
controlado
por
las 
grandes 
industrias 
discográficas
y
 por
el
acceso

a 
una
tecnología
mucho
más
restringida
que
la 
que
la 
era 
de 
la 
digitalización
nos
ha

permi0do.
Aunque
de 
inicio
se 
nos 
antoje 
di~cilmente
abarcable
la
abstracción
de 
los 
procesos

que 
permiten
la 
creación,
conversión
y
explotación
de
un
éxito
musical 
asentado
en
la

memoria
colec0va
(si 
no
fuera 
así,
las
industrias 
discográficas 
habrían
hallado
su
piedra

rosefa),
 lo
cierto
es 
que
podemos 
teorizar
 sobre
determinados 
procesos
culturales

que 
permiten
que
un
tema 
musical 
concebido
originalmente
para
un
uso
específico
de

una 
audiencia 
determinada 
pueda 
ser
 maleado
con
mul0tud
de
formas
locales 
y
 re‐
creado
 como
 un
 nuevo
 texto
 con
 un
 entorno
 simbólico
 diferente
 y
 unos
 usos

potenciales 
alejados
del
original.
Este
“sen0do
en
movimiento”
(Lull,
 2000)
 es 
lo
que

nos
da
la
pista
fundamental
para
indagar
en
el
fenómeno
que
nos
ocupa.
7.2.
ENFOQUE
CULTURAL
Y
ENFOQUE
MUSICAL:
DOS
PERSPECTIVAS
DE
ANÁLISIS
Hasta 
hace
rela0vamente 
poco
‐recordemos
que
las 
ciencias 
de
la 
comunicación
son
un

campo
del 
saber
bastante 
reciente‐
las 
teorías 
musicológicas 
dominantes 
presentaban

los 
textos
musicales 
como
soportes
con
una 
significación
 inmanente
derivada 
de
los

elementos 
musicales 
estructurales
que
conformaban
la 
obra,
esto
es,
lo
que 
desde
los

presupuestos 
formalistas 
se
argumentaba
como
 la
absoluta 
validez
 de
 unos 
códigos

hermenéu0cos 
preestablecidos
y
cuya 
competencia 
se
debía
adquirir
en
un
proceso
de

aprendizaje 
específico
 para
ello.
 Obviamos
recordar
 que
 tales
teorías 
contemplaban

como
 “Música”
 aquella
 perteneciente
 a
 la
 tradición
 culta 
 o
 mal 
 llamada
 “clásica”

eminentemente
occidental
y
con
amplia
herencia
germánica.
Desde
 las 
teorías
 culturales 
y
 de
 la 
comunicación,
 por
 otro
 lado,
 y
 desechando
 los

superados 
 modelos
 unidireccionales
 en
 el 
 proceso
 comunica0vo,
 se 
 ha 
 venido

poniendo
cada
vez
más
la
atención
en
el
papel 
del 
receptor
 como
úl0mo
responsable

de
 todo
 proceso
 comunica0vo,
 y
 por
 ende,
 el
 que
 completa
 éste
 y
 lo
 dota 
 de

significado
 en
 su
 propia
 percepción.
 De
 esta
 manera,
 el
 campo
 de
 la
 significación

queda 
 completamente
 abierto
 a
 cualquier
 descodificación
 posible 
 y
 se 
 contrapone

totalmente
a
las 
teorías 
musicales
que
dan
por
finalizada
la 
obra
en
el 
papel 
o
soporte

en
que 
ésta 
se
inscribe.
Como
recuerda 
José
Luis 
Campos 
García 
 en
conexión
con
Andy

Bennet
(2000:
181‐184),
“los
teóricos
culturales 
y
los
sociólogos
perciben
el 
significado

en
la 
música
como
resultado
de
los 
procesos
de
recepción
y
apropiación
por
parte
de

las
audiencias”
(Campos,
2008:
20‐21).
En
un
 ámbito
 bastante 
menos
preocupado
por
 los
estudios 
descrip0vos,
 y
 centrada

fundamentalmente
 en
 la
 obtención
 del 
 beneficio
 inmediato
 y
 en
 la 
 predicción
 de


75
Hibridando
el
saber.
Inves0gar
sobre
comunicación
y
música

mercado,
la
industria 
musical 
ha 
basado
sus 
estrategias 
en
aquellos 
productos 
que 
le



remi0eran
mayores 
rentas,
buscando
los 
perfiles
de
usuarios 
potenciales 
y
modelando

sus 
productos
en
función
de 
ellos.
 Una 
vez
más 
han
ido
por
 delante 
de
toda 
ciencia

descrip0va,
an0cipando
estrategias
y
 estableciendo
toda 
una 
red
simbólica 
alrededor

de
 aquellos 
 “mundos 
 de
 género”
 (Frith,
 1996)
 en
 los 
que
 circunscriben
 los
 textos

musicales,
 que 
 a 
 su
 vez,
 enlazan
 con
 una 
 completa 
idiosincrasia,
 desde 
 productos

audiovisuales 
 hasta
 todo
 0po
 de 
 complementos 
 derivados
 del
 marke0ng
 y
 la

publicidad.
En
este
estudio
planteamos
la
necesaria 
convergencia
de
estos 
tres 
enfoques 
para
un

análisis 
op0mizado
de
aquellas 
variables 
que
confluyen
en
la 
creación
y
proyección
de

un
 hit
 que
 dará
 considerables
 beneficios 
 a 
 toda 
 industria 
 musical 
 que
 se
 precie.

Renunciamos,
por
tanto,
a
la
cosmovisión
propia
y
parcial 
de 
cada
uno
de 
estos
campos

y
 pretendemos 
entablar
 puentes 
 que 
 nos 
 permitan
 arrojar
 un
 poco
 más 
 de 
 luz
 a

nuestros
fenómeno
de
estudio.
7.2.1.
Procesos
culturales:
apropiación,
re‐arMculación,
idenMficación.
Anunciamos
anteriormente 
que
un
producto
musical 
es
creado
siempre
en
un
contexto

específico
y
 para 
una
audiencia
y
 uso/s 
determinados,
aunque 
somos
conscientes
de

las 
 tendencias
 actuales
 de
 crear
 híbridos 
 (Canclini,
 2001)
 audiovisuales
 con
 cierto

carácter
 global 
 y
 fáciles 
 de
 encajar
 en
 patrones 
 culturales
 diferentes,
 con
 la

consecuente 
reducción
en
inversión
de 
capital
monetario
e 
imagina0vo
y
la
espera
del

aumento
de
ganancias.
A
pesar
 de 
esto
úl0mo,
tras
un
exigente
acercamiento
induc0vo
podemos
indagar
 en

las 
 condiciones 
 de 
 creación
 de
 cualquier
 texto
 sonoro,
 realizar
 un
 acercamiento

hermenéu0co
 y
 teorizar
 cienVficamente
 sobre 
 las 
 pretensiones 
 comunica0vas

originarias
del
autor/es 
de
dicho
texto.
A
par0r
de
entonces,
podremos
seguir
‐eslabón

a 
eslabón‐
la
cadena
de
modificaciones 
y
 variaciones 
posibles 
que
el 
propio
texto
irá

sufriendo
 cuando
 entre
en
 contacto
 con
 nuevas 
formas 
locales
que
 favorecerán
 su

modificación,
evolución
y
distanciamiento
simbólicos
del
referente
original.
Es 
en
las 
nuevas 
formas 
adoptadas
en
el 
choque
cultural 
sonoro
del 
an0guo
texto
con

el 
nuevo
 donde
 podemos 
observar
 cuáles
son
los 
procesos 
culturales 
que 
permiten

dicha
evolución:
 la
apropiación
del 
texto
musical,
su
posterior
 re‐ar0culación
y
 como

consecuencia 
inmediata,
 la 
iden0ficación
 con
 el
nuevo
texto
híbrido.
 A
 con0nuación

mostramos 
un
esquema
del 
proceso
cíclico
 que 
sufre 
un
 determinado
tema
musical

cuando
‐una 
vez
asentado
como
referente
sonoro
global‐
es 
absorbido
por
una
nueva

comunidad
cultural,
o
mejor
 dicho,
 por
 una 
major
discográfica
para
relanzarlo
a 
una

nueva 
 comunidad
 a 
 través
 de
 un
 ar0sta 
 determinado
 y
 dentro
 de
 un
 mundo
 de

conexiones
simbólicas:
Como
 apuntase 
el
 filósofo
 musical
 Peter
 Kivy,
 “emulando
 a 
Narciso,
 escuchamos 
la

música
y
 sólo
 nos 
oímos 
a 
nosotros”.
 (Kivy,
 2001:
 154),
 Y
 es
en
 esta
idea 
en
la
que

descansa 
fundamentalmente
el
proceso
de
apropiación
simbólica,
que 
no
~sica 
en
este

caso,
de
un
texto
sonoro
por
un
sujeto
o
una
comunidad.
Siguiendo
la
definición
de 


76






















































































76
La
explotación
del
éxito
musical
a
través
del
fenómeno
de
la
versión

Bernardo
Subercaseaux
 (1989)
con
el 
concepto
de 
“apropiación”
 nos
referimos
a
un



proceso
crea0vo
a 
través
del
cual
se 
convierten
en
“propios”
o
“apropiados∙
elementos

ajenos.
 Y
 es 
 precisamente 
 en
 este
 proceso
 de 
 creación
 donde
 se 
 fundamenta 
 el

germen
del
proceso
posterior:
la
re‐ar0culación.
Una 
vez
 apropiado
el
éxito
sonoro
 ajeno,
 el
proceso
de
re‐ar0culación
es
tan
“fácil”

como
 maleable
 sea 
 el
 propio
 texto
 sonoro:
 a 
 mayor
 simplicidad
 estructural,
 más

facilidad
y
maleabilidad
para
“ves0r”
con
ropajes
propios 
lo
que
trajo
atavíos 
foráneos.

Es 
éste
uno
de 
los 
principios 
en
que
recaeremos
más
adelante,
la 
simplicidad
en
unión

a
la
repe0ción.
En
el 
caso
de 
la
canción
popular
 breve,
 la
forma
musical 
más 
extendida 
en
la 
música

popular,
basta 
con
respetar
 los
rasgos
melódicos 
esenciales 
de
la
secuencia 
interválica

original 
y
a
par0r
de
entonces 
se 
podrá 
dar
luz
a
una 
nueva
versión
lista 
para 
clasificar

en
los 
stands
de 
los 
grandes 
almacenes,
en
las 
fonotecas 
par0culares
o
en
los
portales

de
 música 
streaming.
 Encontraremos 
modificaciones
 de
 todos
 los
 gustos 
y
 colores,

instrumentales,
 rítmicas,
 Vmbricas,
 etc.
 Pero
la
referencia 
melódica
principal 
figurará

de 
 manera 
 omnipresente
 y
 nos 
 recordará
 la
 canción
 que
 acabamos 
 de

“empaquetar”
 (De 
 Aguilera,
 2008:
 40)
 de 
 nuevo.
 Puestos
 los 
 nuevos 
 ropajes,
 la

iden0ficación
 del
usuario
 individual 
o
colec0vo
al
que
va
dirigido
 el 
nuevo
producto

está
 ya 
 servida 
 y
 lista 
 para 
 degustar,
 completando
 de
 esta 
 manera 
 el 
 ciclo
 que

acabamos
de
ilustrar
en
el
esquema
anterior.
Como
 alega
 el 
 propio
 Frith
 (1996)
 lo
 importante 
 no
 es 
 saber
 la
 sociología
 que

iden0fique
 los 
rasgos 
comunes
 de
 los
 miembros 
de 
un
 grupo,
 sino
 “cuáles
 son
 los

miembros 
de
 esos
colec0vos
que
 más
influyen
 en
 la 
creación
 de 
la
 iden0dad
 y
 los

gustos
que
luego
incidirán
en
una
serie
de
prác0cas
comunes
grupales”
7.2.2.
Procesos
cogniMvos
y
musicales:
simplicidad
y
repeMción
Como
ya
hemos
adver0do,
 a
pesar
 de 
haber
 superado
las 
tradiciones 
formalistas 
de

índole
posi0vista,
 aún
vigentes 
en
las 
enseñanzas 
musicales 
académicas,
no
podemos

menospreciar
 algunas 
consideraciones 
que
 nos 
podrán
 servir
 de
 ayuda 
a 
la 
hora 
de

teorizar
sobre
el
fenómeno
de
la
canción
popular
exitosa.

77
Hibridando
el
saber.
Inves0gar
sobre
comunicación
y
música

Es 
cierto
que
a 
menudo
se
achaca 
a 
la 
“calidad”
de
un
producto
musical 
su
tremendo



éxito.
Ahora 
bien,
hablamos 
de 
que
“algo
es
bueno”
por
sensaciones
y
criterios 
que
en

la 
mayoría
 de
 las 
ocasiones 
desconocemos 
o
 defendemos
 de 
forma
 más 
o
 menos

intui0va.
 Es 
lo
que
ocurre
cuando
a 
veces
pretendemos 
dar
 respuesta
a
la
pregunta

propia 
o
ajena 
acerca 
de
lo
que
nos 
gusta 
o
disgusta
musicalmente.
 Y
 es 
aquí,
 en
el

gusto,
 en
 donde 
 encontramos
 el 
 primer
 escollo
 para
 poder
 teorizar
 o
 deducir

mínimamente
desde 
un
punto
de
vista 
cienVfico:
 si 
el 
gusto
es
personal 
o
propio
de

colec0vos
más
o
menos 
homogéneos,
y
 es 
en
la 
recepción
del 
proceso
comunica0vo

donde
se
termina 
de 
dotar
de
significación
a
dicho
proceso,
¿cómo
podemos 
averiguar

qué
factores 
estructurales 
musicales 
pueden
influir
 en
que 
un
tema
musical
recale
de

forma 
masiva 
y
 sa0sfaga
el
gusto
de 
una 
audiencia 
tan
amplia,
 como
ocurre
con
los

hits?.
Desde
 los 
 filósofos 
 de 
 la 
 Grecia 
 clásica,
 pasando
 por
 Descartes,
 hasta 
 llegar
 a

Schopenhauer,
se
ha
atribuido
a 
la
música
y
a
sus
diferentes
modos 
de 
organización
en

modos,
 escalas
 y
 ritmos,
 la 
 capacidad
 de 
 invocar
 determinados 
 sen0mientos,

emociones
o
caracterís0cas 
fenoménicas,
 algunas 
veces 
asociadas 
a
la 
música 
en
sí
y

otras 
a
las
vivencias 
generadas 
por
el 
propio
receptor
 al 
escucharla,
debate 
en
el
que

no
vamos 
a
entrar
 en
este
momento.
 Lo
cierto
es 
que
más 
allá 
de 
letras
y
 mensajes

adscritos 
 al
 texto
 meramente
 musical,
 el 
 fenómeno
 sonoro
 ordenado
 no
 deja

impasible,
de
forma
general,
a
quien
lo
escucha.
No
 vamos 
 a 
 profundizar
 en
 cues0ones 
 rela0vas
 al
 uso
 de
 los 
modos
 musicales 
u

ordenaciones
rítmicas,
 pero
 sí
 es 
cierto
 que
 el
 mundo
 cienVfico
 ya 
está 
realizando

inves0gaciones
 en
 el
 terreno
 de
 la 
 ~sica,
 la 
 medicina 
 y
 la 
 neurología 
 sobre
 las

respuestas
 humanas
 ante
 estos
 esVmulos 
sonoros 
musicales,
 en
 la 
medida 
que
 se

pueden
 extraer
 algunas
 conclusiones 
 que 
 dejan
 la
 puerta 
 abierta 
 incluso
 a 
teorías

psicológicas
como
la
Gestalt,
 defensora 
de 
una
conexión
inter‐sensi0va
que
explicaría

muchas 
de
nuestras 
reacciones 
ante
determinados 
0pos 
de 
músicas.
 Dejemos
que 
la

ciencia
avance
y
nos
muestre
resultados
al
respecto.
Ahora 
bien,
 dentro
 de 
los
procesos
cogni0vos 
elementales
del 
ser
 humano
 hay
 dos

variables 
que
permiten
que 
la
memoria 
recuerde
un
esVmulo
o
una 
cadena 
de
ellos:
la

simplicidad
y
la
repe0ción.
Y,
una 
vez
más,
el
mercado
musical 
sabe
esto
ya
desde
hace

mucho
y
lo
explota
constantemente.
Esto
explica,
entre
otras 
cosas,
la 
razón
por
la 
que

es 
 más 
 fácil
 escuchar
 la 
 música 
 popular
 que 
 la
 música
 culta,
 ya 
 que 
 su
 sencillez

demanda
 una
 competencia
 audi0va 
 no
 necesariamente 
 “entrenada”
 en
 el

reconocimiento
de
células
formantes 
y
tratamientos 
es0lís0cos 
de
éstas 
en
las 
formas

musicales
cultas.
A
ello
sumamos
lo
que
Jesús 
Alcalde
(2007,
82)
denomina 
“ley
de
la 
buena 
figura”,
por

la 
que
un
buen
dibujo
 melódico
bien
 definido
ayuda
al 
oído
 y
 la 
memoria 
a
su
fácil

seguimiento,
asimilación,
memorización
y
posterior
reproducción.
Un
diseño
melódico

fácilmente
 reconocible
 es 
 un
 acierto
 pleno
 en
 el 
 diseño
 de
 una 
 canción
 ligera,

especialmente
 si 
se
 0enen
 en
 cuenta
 los
 patrones
 musicales 
culturales 
propios
 del

contexto
donde
se
cree
o
de
las
audiencias
a
las
que
vaya
des0nada.

78






















































































78
La
explotación
del
éxito
musical
a
través
del
fenómeno
de
la
versión

Reconocidas 
estas 
dos 
condiciones 
musicales 
de 
inicio
(simplicidad
y
repe0ción)
para
la



popularización
 de
un
 tema 
musical,
 nos
 quedaría 
analizar
 las 
demás
 caracterís0cas

musicales 
 de
 cada 
 ejemplo
 sonoro
 concreto,
 y
 ponerlas 
 en
 relación
 con
 otros

elementos 
como
el 
texto
(en
caso
de
disponer
de
él
y
no
ser
meramente
instrumental)

o
 la
 interpretación
 que 
 se 
 haga
 de 
 aquél.
 Es
 entonces
 cuando
 completaríamos 
un

análisis 
hermenéu0co
que,
 en
conjunción
con
los 
procesos
culturales
definidos
en
el

apartado
anterior,
nos 
permi0ría 
arrojar
luz
y
teorizar
sobre
las 
variables 
influyentes
en

la
creación
y
perpetuación
de
un
éxito
musical
a
través
del
0empo
y
sus
versiones.
7.3.
LA
VERSIÓN
COMO
MODELO
DE
REPETICIÓN
Ya
hemos
hablado
en
la 
introducción
de 
lo
que 
supone 
económicamente
el 
modelo
de

la 
 versión
 como
 reproducción
 del
 éxito
 asegurado
 y
 minimización
 de 
 riesgos

potenciales
a
la
hora
de
vender
un
nuevo
producto.
Ahora 
bien,
desde 
el
punto
de
vista
musical
y
comunica0vo
nos 
interesa
sobremanera

cómo
puede
distar
el 
mundo
semán0co
de
un
texto
de
otro
que
versiona
el 
primero.

Las 
reconfiguraciones 
textuales 
y
 simbólicas
llegan
incluso
a 
permi0r
que
una
canción

concebida 
en
principio
con
unas 
intenciones 
comunica0vas 
de 
uso
puedan
retorcerse

hasta
 llegar
 al 
 polo
 opuesto.
 No
 son
 pocos 
 los 
 ejemplos
 que
 encontramos 
 en
 la

Historia.
A
menudo
las 
civilizaciones 
que 
conquistaron
nuevas
0erras 
se 
apropiaron
de

sus 
 usos,
 costumbres
 y
 cantos,
 y
 las
 reubicaron
 en
 su
 nueva 
 praxis.
 No
 es 
 di~cil

escuchar
en
la
Semana
Santa 
de
cualquier
localidad
sureña 
de
España
a
una
banda 
de

cornetas
entonar
la 
melodía 
que
Joan
Manuel 
Serrat
compuso
para 
el 
poema
La
saeta

de
 Antonio
 Machado,
 en
el 
que
arremeVa 
precisamente
 contra 
la 
exaltación
 de 
los

bustos
 tallados
 en
 procesión,
 y
 a 
 favor
 de 
 una 
 fe 
 más 
espiritual.
 Los
 corales
 que

compuso
 el
 prolífico
 Johann
 Sebas0an
 Bach
 bajo
 su
 afiliación
 protestante
 son

entonados 
a
menudo
 en
 las 
celebraciones
eucarís0cas
de
la
Iglesia 
Católica,
 por
 no

hablar
de
la
inclusión
de
melodías
de
The
Beatles
o
The
Mama´s
&
The
Papa´s
en
los

cán0cos
venidos
a
la
liturgia
tras
el
Concilio
Va0cano
II.
Es 
 precisamente
 esta 
 prác0ca 
habitual
 la 
 que 
 nos 
despoja
 de 
 cualquier
 deducción

sobre
la 
significación
de 
un
texto
musical
y
 nos 
lo
muestra 
como
un
ente
totalmente

abierto
 a
 interpretaciones 
y
 reproducciones 
posibles.
 Y
 la
 primera 
consecuencia 
es

pensar
en
la
música 
como
mero
material 
expresivo
sin
un
significante 
y
 un
significado

anclados,
 en
 la
 línea
 de
 Jesús 
Alcalde
 (2007)
 cuando
 la 
 define
 como
 un
 lenguaje

secundario.
Pero
 a
su
 vez
 puede
resultar
 muy
 interesante 
ver
 cuáles 
son
 las 
ar0culaciones
que

sufren
los
temas 
musicales 
en
sus 
nuevas
versiones,
porque
ello
permite 
acercarnos
a

todo
 el 
 entramado
 simbólico
 de
 significaciones
 del
 sujeto
 o
 la
 comunidad
 que
 lo

interpreta
 o
 reproduce,
 e
 incluso
 adentrarnos 
 en
 el 
 mundo
 de
 configuraciones

simbólicas 
que
rodea
a
éste/os
con
tan
sólo
escuchar
las
versión
musical 
escogida.
Eso

sí,
sin
olvidar
que
rara
vez
hay
un
usuario
que
escuche 
un
solo
0po
de
música,
y
que
en

la 
mayoría 
de
los 
casos
solemos
compar0r
 diferentes
registros 
musicales 
en
nuestra

vida
 diaria.
 No
 obstante,
 también
 se 
 puede
 indagar
 en
 estas 
 prác0cas
 audi0vas

diferenciadoras,
ya 
que 
nos 
pueden
dar
pistas 
de
los 
momentos 
y
ru0nas 
a
los
que
se


79
Hibridando
el
saber.
Inves0gar
sobre
comunicación
y
música

asocia 
cada 
0po
de 
audición
 por
 parte
de
un
sujeto,
 aunque
no
es 
nuestro
obje0vo



inmediato.
Finalizando
con
la 
parte
económica 
o
estratégica 
de
la
versión
musical,
hemos 
de
citar

de
nuevo
a 
José
Luis
Campos
en
el
mundo
de
la 
producción
de 
la 
música 
popular:
“la

gran
mayoría
de
productores
y
 músicos 
no
suele
preocuparse
por
 un
lenguaje
formal

de
creación
musical
a
par0r
de
la
notación
y
sus 
normas,
sino
que
u0lizan
un
lenguaje

de
la 
comparación
para
construir
esquemas
de
sonidos”
 (Campos,
2008:
 56).
De
esta

manera 
podemos 
hablar
 del 
sonido
“Phil 
Collins”,
 “Ray
 Charles”,
 “Chambao”,
etc.
 Son

estas
categorías 
las 
que 
de 
alguna
manera
ordenan
algo
tan
incontable
como
la 
música,

y
en
la
fusión
de
ellas 
se 
producen
nuevos
híbridos
que
a
su
vez
serán
e0quetados 
en

un
proceso
cíclico
sin
fin
que
nos 
anuncia
que 
jamás 
hubo
ni 
habrá 
forma
musical
pura

o
despojada
de
influencias
anteriores.
Dichas
categorías 
no
son
está0cas.
Por
el
contrario
son
dinámicas 
y
cambiantes 
y
como

asevera 
Keith
 Negus 
son
 “categorías 
aparentemente
 intui0vas,
 obvias 
y
 de 
 sen0do

común,
 que
implican
tanto
una 
comprensión
de
la 
realidad
como
una
construcción
e

intervención
en
la 
realidad”
(Negus,
2005:
45).
En
la 
misma
línea
prosigue
Negus 
con
la

descripción
del 
panorama 
en
que
se 
encuentran
estancados
los 
productores
musicales,

encerrados 
en
lo
que
denomina 
“expecta0vas
de
género”.
Estos 
mundos
de
género
son

construidos 
absolutamente 
de
manera
arbitraria 
y
 luego
se
ar0culan
a 
través 
de
los

canales
establecidos
para
la
distribución
de
los
contenidos
musicales.
Y,
por
úl0mo,
es 
en
estas 
categorías 
creadas 
donde
“aterrizan”
los 
moldes 
exitosos
y
se

re‐ar0culan
para 
dar
lugar
a
un
nuevo
texto
que,
en
función
del 
intérprete,
el
es0lo,
o

el
lugar,
respetará
más
o
menos
las
caracterís0cas
musicales
del
germen
original.
7.4.
CONCLUSIÓN
Como
 conclusión
 fundamental 
 de 
 este 
 arVculo,
 presentamos 
 la
 necesidad
 de
 que

converjan
en
la
misma 
dirección
los 
planteamientos 
culturales,
musicales
y
económicos

a 
la
 hora 
de 
teorizar
 sobre
 los
fenómenos 
musicales
 más
presentes 
en
 la
 sociedad

global.
Éstos 
son
los 
denominados 
hits
sobre
los 
que
lleva
girando
el 
mercado
musical

desde
 finales 
 del
 siglo
 XIX
 hasta
 nuestros 
 días,
 incluidas 
 las 
 reproducciones 
 que

cualquier
 usuario
de
internet
 puede
realizar
y
 distribuir
online
sobre 
un
tema 
musical

concreto.
Por
 otro
 lado,
 en
 la
 presentación
 del 
ciclo
 de 
procesos
 culturales 
que
 fomentan
 la

repe0ción
 de 
 un
 modelo
 musical
 asentado
 bajo
 diferentes 
 prismas
 sonoros

(apropiación,
 re‐ar0culación,
iden0ficación,
 re‐creación)
nos
permite
observar
el 
flujo

dinámico
de
los
es0los,
 géneros 
o
 categorías 
musicales 
y
 nos 
presenta 
a
éstos
como

meros 
intentos
de
abstracción
de
mul0tud
de
variables 
de
codificación
y
reproducción

musical.
Para 
finalizar,
conviene
no
obviar
algunos 
supuestos
teóricos
musicales
que,
de
la 
mano

de
las
inminentes
inves0gaciones 
médicas 
y
 de
la 
psicología 
cogni0va,
pueden
arrojar

mucha
información
a
este
campo
del 
saber.
Recordemos
que,
 a
pesar
 de 
no
tener
un

significado
cerrado,
la
música
se 
erige 
en
material
expresivo
provocador
de 
estados
y


80






















































































80
La
explotación
del
éxito
musical
a
través
del
fenómeno
de
la
versión

emociones,
 ya
sea
por
 sus
propios 
componentes 
inherentes,
 ya
sea 
por
 la 
respuesta



natural
y
cultural
que
provoca
su
audición.
7.5.
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97‐102.

81
8.
 MÚSICA,
 POESÍA
 Y
 POLÍTICA.
 ESTUDIO
 DE
 LOS

PATRONES
 MUSICALES
 A
 TRAVÉS
 DEL
 ÁLBUM

“DEDICADO
A
ANTONIO
 MACHADO,
POETA”,
DE
JOAN

MANUEL
SERRAT
CrisMna
Gatón
Lasheras
Conservatorio
Profesional
de
Córdoba,
[email protected]

8.1.
INTRODUCCIÓN
El 
trabajo
que
aquí
presentamos
es 
una
breve
explicación
de
la 
inves0gación
llevada
a

cabo
durante
el
segundo
 año
de
doctorado
dentro
 del
programa 
de
Comunicación
 y

Música
 ofrecido
 por
 la 
Facultad
 de 
Comunicación
 de
 la
Universidad
 de 
Málaga.
 Un

trabajo
que
ha
sido
tutelado
por
la
Dra.
Diana
Pérez
Custodio.

La 
elección
del 
tema 
es
fruto
de
un
largo
período
de 
meditación.
Tras 
la 
idea
original
de

aunar
música
y
poesía
nace
otra
nueva 
enfocada
a 
la
transmisión
ideológica
a 
través
de

la 
 canción
 popular.
 Esto
 nos 
 llevó
 a 
 la 
 canción
 de
 autor
 y
 de
 contenido
 social.

Decantarnos 
 por
 el
 álbum
 Dedicado
 a
 Antonio
 Machado,
 poeta
 fue
 por
 una
 serie

causas:
Machado
es 
un
poeta 
generalmente
relacionado
con
la 
izquierda.
Hecho
que 
le

hizo
conver0rse
en
un
poeta 
non
grato
durante 
la 
época 
del 
franquismo.
Por
su
parte,

Serrat
 ha 
sido
un
cantante
muy
 comprome0do
con
el
socialismo
español.
 Ello,
 cabe

pensar,
 es 
 fruto
 de
 su
 entorno
 familiar:
 su
 abuelo
 materno,
 perteneciente
 al

denominado
bando
de
los 
perdedores,
fue
víc0ma
de
la 
Guerra 
Civil;
su
madre
ayudó
a

muchos
republicanos
a
cruzar
la
frontera;
su
padre
fue
afiliado
de
la
CNT‐FAI.

El 
hecho,
 por
tanto,
de 
que
musicalizase 
los
poemas 
de 
un
poeta
“traidor”
a 
los
ojos

del
bando
nacionalista 
no
 deja
de
poder
 verse 
como
 un
 acto
de
 rebeldía
contra
la

polí0ca
imperante
del
momento.

Otra 
de
las
causas
que 
nos
han
llevado
a 
la
elección
de 
este
tema
es 
el
hecho
de
que 
la

transmisión
ideológica
a
través 
de
las 
artes 
ha
estado
muy
 presente
a
lo
largo
de
la

historia.
 Afirmar
 que 
 han
 servido
 como
 medio
 para
 la
 crí0ca 
 social
 (no
 siempre

peyora0va)
no
es
algo
novedoso.
Cine,
teatro,
escultura 
o
música 
han
sido
algunos 
de

los 
muchos 
campos 
u0lizados 
a 
lo
largo
 de
la
historia 
para 
vanagloriar
 o
vituperar
 a

reyes,
polí0cos,
batallas,
héroes,
formas
y
usos
sociales.


82
Música,
poesía
y
polí0ca.
Estudio
de
los
patrones
musicales
a
través
del
álbum

“Dedicado
a
Antonio
Machado,
poeta”,
de
Joan
Manuel
Serrat

Entre
todas 
estas 
artes,
 la 
música,
 unida 
a 
la 
palabra,
 es 
la
que
acapara 
el
presente



estudio
debido,
 entre
otras 
cosas,
a 
su
enorme
poder
 de
socialización.
En
este
amplio

sen0do,
‐escribía 
el
compositor
Juan
José
Mantecón
‐la
música
parece
acompañar
casi

permanentemente
la
exigencia
de
expresión
de
la
vida
afecZva
y
de
relación
espiritual,

sustanZva
del
hombre,
y
la
necesidad
de
ser
comparZda,
pues
sólo
así
la
expresión
deja

de
 ser
 presión
 y
 pone
 en
 libertad
 y
 alivia
 cuantas
 tensiones
 engendra
 nuestro

mecanismo
psicozsico
(Mantecón,
1950:133).
El 
poder
 de
 la
 música,
 cuando
 se
 combina,
 sobre 
todo,
 con
 otros 
acontecimientos

emo0vos,
 puede
 resultar
 impresionante.
 Mediante
la 
exaltación
de
los 
sen0mientos

del
público
y
la 
certeza
de
que
esos 
sen0mientos 
llegan
a 
su
clímax
al
mismo
0empo,
y

no
por
separado,
la 
música 
puede 
contribuir
de
forma
muy
intensa
a 
una
ciega
entrega

a 
la 
conmoción
del 
momento,
que,
por
otra 
parte,
no
deja
de 
ser
una 
caracterís0ca
del

comportamiento
de
las
masas.

Esta
conducta
la 
encontramos 
en
diversas 
manifestaciones 
culturales
e
históricas.
En
el

rally
 de 
Nuremberg,
 por
 ejemplo,
 celebrado
 en
 1936,
 el 
estruendoso
 clamor
 de 
la

mul0tud
acabó
por
ahogar
el 
sonido
de
las 
bandas 
que
anunciaban
la 
llegada
de
Hitler.

Ni 
que
 decir
 0ene
 que 
la 
finalidad
 de
 dichas 
bandas 
estaba
 más
 que
 pensada.
 Su

obje0vo
no
era 
otro
que
conver0r
 al 
que
fuera
antaño
un
burgués 
en
casi
un
Mesías.

Preparaban
al
pueblo
para
la
entrada
de
su
líder
 y
 bajo
un
 mismo
son
y
 una 
misma

letra,
unían
sus
expecta0vas
y
exaltaban
el
patrio0smo.

Bandas 
de
rock
y
 pop
actuales 
u0lizan
el 
tema 
de
la 
polí0ca 
para
aunar
sus 
esfuerzos

en
pro
de
uno
u
otro
candidato.
El
grupo
Molotov,
entre
otros,
 es 
más 
que
conocido

por
 su
sonado
 Puto
 dedicado
 a
George
Bush,
 o
su
 Gimme
 tha
 power,
 un
tema
an0

gobierno
 mexicano.
 En
 este
 mismo
 país
 encontramos
 a
 la 
 mí0ca
 banda 
 TRI,
 que

cantaba 
 las 
 no0cias 
 sociales
 antes 
 incluso
 de
 que 
 llegasen
 a 
 los 
 periódicos.
 Otro

ejemplo
más
reciente
es
el
de 
Springsteen
apoyando
a
Obama 
o
Madonna 
mofándose

de
Sarah
Palin
en
pleno
concierto.
Ante
estos 
casos,
 parece
inevitable 
nombrar
 a
Fela

Ku0,
 creador
 del
afrobeat
 y
 gran
 defensor
 de
los 
derechos 
humanos,
 que
 tomó
 la

música
 como
 el
 camino
 para 
 formar
 su
 propio
 par0do
 polí0co
 en
 Nigeria,
 el

“Movimiento
 del
 pueblo”;
 o
 la 
 banda 
 vasca 
 Soziedad
 Alcoholika,
 con
 presunta

vinculación
a
ETA
 por
 el 
mensaje
de 
sus
canciones.
 Hace
pocos 
años 
Bebe
o
 el
dúo

gaditano
 Andy
 y
 Lucas
 cantaban
 contra
 el 
 maltrato
 y
 Chambao
 narraba
 la

desesperación
 de
 los
 inmigrantes 
 a
 bordo
 de
 sus
 pateras.
 En
 una 
 línea
 similar

podríamos 
incluir
 el 
 tema
 de 
 nuestro
 trabajo
 de
 inves0gación,
 la 
protesta 
social
 a

través 
del
fenómeno
cantautor,
 que
engloba 
ar0stas 
de
la
talla 
de
Víctor
 Jara,
 Silvio

Rodríguez
o
el
que
aquí
estudiamos,
Joan
Manuel
Serrat.

Si 
hay
 algo
 que
 comparten
 estos
úl0mos
 autores
 es 
una
época
 histórica 
similar
 de

represión
social 
y
falta
de
libertades.
Se
arriesgaron
a 
cri0car
los 
regímenes 
polí0cos
de

su
época 
a
través 
de 
su
música,
bajo
unas
condiciones 
sociales 
bastante
alejadas 
de
las

que 
disfrutamos 
hoy
día.
Quizá 
por
ello
sus 
letras
no
son
tanto
de
mofa
o
directamente

agresivas 
sino
más 
bien
un
poé0co
reflejo
de 
las 
limitaciones 
impuestas,
un
canto
a 
la

libertad,
una
descripción
sarcás0ca 
y
 real
de
los 
acontecimientos 
entonces
acaecidos.

De
 ahí
 deriva 
 la
 profundidad
 de
 sus 
 textos,
 la 
 in0midad
 de
 sus
 conciertos,
 la


83
Hibridando
el
saber.
Inves0gar
sobre
comunicación
y
música

simplicidad
de
las 
armonías
musicales 
y
 de
la 
instrumentación
u0lizada.
 Todo
ello
en



aras
de
una
mayor
inteligibilidad
de
la
palabra.
Tratar
 temas
polí0cos 
significa,
 para 
un
músico,
 ampliar
 o
 reducir
 el
número
de
sus

seguidores.
Y
en
ese
afán
por
transmi0r
juicios 
a 
través 
de
la 
canción,
la 
música
no
es

más
 que
 un
 arma 
de
 persuasión
 o,
 al 
menos,
 eso
 es 
 lo
 que
 vamos
 a
 inves0gar
 e

intentar
demostrar
a
lo
largo
de
este
breve
arVculo.
8.2.
COMUNICACIÓN
Y
MÚSICA.
LA
MÚSICA
COMO
LENGUAJE
Las 
causas
que
cues0onan
la 
música
como
lenguaje
no
son
tanto
las
de
sus 
funciones,

muy
 similares 
a
las 
del 
lenguaje
hablado,
 como:
 por
una
parte,
 
el 
hecho
de
que 
no

posea
 un
 carácter
 conceptual,
 es 
 decir,
 que 
 no
 exista 
 una 
 relación
 directa 
 de 
 los

sonidos 
producidos
con
significantes 
concretos.
 Como
bien
comenta 
A‰ali:
 no
 posee

una
referencia
estable
a
un
código
de
Zpo
lingüísZco‐y
citando
a 
Lévi‐Strauss
añade‐
es

el
lenguaje
menos
el
senZdo
(A‰ali,
1977:50).
Todo
esto
provoca 
que
el 
mensaje
que 
se

descifra
esté
cargado
de
subje0vidad,
o
dicho
de
otra 
manera,
esté
abierto
a
múl0ples

posibilidades 
interpreta0vas.
 Podemos 
afirmar,
por
tanto,
 que 
la 
melodía 
se
convierte

en
lenguaje
desde
el
momento
en
que
somos 
capaces 
de
entender
el 
mensaje
que
se

nos 
 transmite
 pero
 debido
 a
 esa
 falta 
 de
 conexión
 semán0ca,
 son
 numerosas 
 las

conclusiones
a
las
que
se
puede
llegar
a
par0r
de
ese
único
mensaje.
La 
segunda
causa
que
cues0ona
la
música 
como
lenguaje
es 
la
de
las 
convenciones

culturales 
que
rodean
al 
individuo
y
a 
la
propia
composición.
El
hombre
crece
rodeado

de
unas 
caracterís0cas 
sociales 
y
culturales 
que
lo
definen
dentro
de
una 
sociedad.
Por

tanto,
cabe 
pensar
que
la 
música 
que
se 
crea 
está 
igualmente
condicionada
por
 esos

patrones 
aprendidos 
y
 que
 inevitablemente 
afectan
 a
la 
interpretación
 del 
mensaje

transmi0do.
 En
nuestro
caso,
cuando
nos 
referimos
a 
la 
música
estamos 
hablamos 
de

la 
música 
de 
tradición
occidental
cuyas
caracterís0cas
hemos
aprehendido
desde
siglos

atrás
y
 han
marcado
 nuestros 
gustos.
 Así
 pues,
 cuando
Hegel 
nos 
advierte
sobre
la

función
expresiva
de 
la
música,
 parece
oportuno
pensar
si 
aquello
que
nos
conmueve

es 
lo
que 
realmente
el 
compositor
quiere 
transmi0r
o,
por
el
contrario,
es
causado
por

nuestras 
experiencias
y
 recuerdos.
Para
el 
filósofo
alemán
la
música 
debe
expresar
la

interioridad,
su
elemento
~sico
es 
el
sonido
entendido
como
medio
a 
través
del
cual 
se

expresa 
 el
 contenido
 espiritual
 y
 mediante 
 el
 que
 pueden
 expresarse
 todos 
 los

sen0mientos 
 individuales,
 las
 angus0as,
 el 
 júbilo,
 la
 serenidad
 espiritual,
 las

inquietudes.
 Todo
 pertenece 
 al 
 campo
 dominado
 por
 la 
 expresión
 musical.
 Sin

embargo,
la 
cues0ón
se
centra 
en
si
lo
que
produce
esos 
estados 
anímicos 
es
causa
real

de
la 
música 
o
fruto
de
nuestras 
experiencias.
 Mahler
 afirmó
en
una
ocasión
que 
los

paralelismos 
entre 
la
vida 
y
 la 
música 
eran
más 
profundos
e
iban
más
allá
de
lo
que

somos 
capaces 
de 
comprender
(Bonavia,
1956).
Entendido
de
esta 
manera,
podríamos

sostener
 la 
 idea 
 de
 que 
 la
 música 
 sólo
 puede 
 entenderse
 en
 un
 contexto
 social

determinado
que
le
confiere
un
valor
y
provoca
una
serie
de
emociones
inseparables
de

las
vinculaciones
sociales
{…}
sus
dimensiones
son
las
que
quiera
darle
su
sociedad
y
su

cultura
 (Hormigos,
2008:20).
 Como
consecuencia,
 lo
que
al 
oído
occidental
le
resulta

“alegre”
 o
 “triste”
 no
 es 
 porque
 la 
 música 
así
 lo
 pretenda
 sino
 más 
 bien
 porque

nosotros 
lo
hemos
aprendido
dentro
de 
nuestra
cultura.
 Y
 así
como
el
receptor
 está


84



















































































84
Música,
poesía
y
polí0ca.
Estudio
de
los
patrones
musicales
a
través
del
álbum

“Dedicado
a
Antonio
Machado,
poeta”,
de
Joan
Manuel
Serrat

“afectado”
en
su
recepción
e
interpretación
por
los 
patrones 
culturales 
de 
la
sociedad
a



la 
que 
pertenece,
así
también
el
compositor
se
verá 
igualmente
influenciado
por
esos

mismos
patrones
a
la
hora
de
escribir
su
obra.

A
 este
respecto,
 el
antropólogo
 y
 etnomusicólogo
 John
Blacking,
 tras
un
exhaus0vo

análisis 

de 
56
canciones
infan0les
de
los

venda,
mostró
que
las 
estructuras 
musicales

surgían
de
los 
patrones
culturales
de 
los 
cuales 
forman
parte.
Afirmó
que
al 
crear
una

nueva
 música,
 los
 compositores
 se
 sirven
 de
 sonidos
 que
 poseen
 en
 la
 memoria,

habitualmente
asociados
a
 reacciones
 emocionales
 relacionadas
con
 las
 experiencias

culturales
en
las
cuales
se
oyeron
los
sonidos.
Esto
no
significa
que
la
canción
tenga
que

significar
lo
mismo
para
diferentes
ejecutantes.
(Blacking,
2001:181).

Por
 tanto,
 una 
obra 
se
crea
para 
ser
 des0nada
a 
un
 determinado
 público
 al
que
se

concibe 
como
grupo
social 
con
unos 
gustos
determinados
que
difieren
en
función
de
la

sociedad
 donde
 nos 
 encontremos.
 Puesto
 en
 boca 
 del
 
 etnomusicólogo
 Alan
 P.

Merrian:
 la
música
comunica
algo
pero
no
está
claro
 el
qué,
ni
el
cómo
{…}
La
 música

no
 es
 un
 lenguaje
 universal,
 más
 bien
 está
 conformado
 por
 la
 cultura
 a
 la
 que

pertenece
(Merrian,
2001:290).

8.3.
 DEL
 PASADO
 EFÍMERO:
 ANÁLISIS
 DE
 LOS
 ASPECTOS
 COMUNICATIVOS
 EN
 LA

INTERRELACIÓN
DEL
TEXTO,
MÚSICA
Y
CONTEXTO.
Herskovits 
estableció
que 
la
función
importante
de
la 
música
es 
expresar
 variedad
de

emociones:
 la
 expresión
 de
 ideas 
 y
 pensamientos
 que
 de
 otra 
manera
 no
 podrían

transmi0rse;
la
oportunidad
de 
servir
como
“vía 
de
escape”.
Esta 
idea
es 
fundamental 
a

la 
hora 
de 
enfocar
y
analizar
los 
aspectos 
comunica0vos 
de 
la 
musicalización
del 
poema

Del
 pasado
 ezmero
 que
 aquí
 presentamos,
 pues
 dicha 
composición
 no
 es
 sino
 un

reflejo
 de
la 
inconformidad
de
Serrat
 con
su
época.
 No
vamos
a 
hablar
 del 
período

franquista
 y
 la
 censura
 que
 dicho
 régimen
 polí0co
 supuso
 para 
 los 
 medios
 de

comunicación.
 Pero
 sí
 conviene 
 citarlo
 para
 recordar
 al 
 lector
 la
 frustración
 e

impotencia 
que
ello
 pudo
suponer
 a 
aquellos 
que
luchaban
en
pro
de
unos 
ideales

democrá0cos.
 En
 una
 época 
 donde
 la
 censura 
 prima 
 en
 todos 
 los 
 medios 
 de

comunicación
no
es 
de
extrañar,
 pues,
 que 
el 
arte 
se 
convierta 
en
el
único
 canal 
de

transmisión
ideológica.
 Machado,
 aunque
en
un
contexto
diferente,
 u0lizó
 su
pluma

como
arma 
crí0ca;
 Serrat
su
capacidad
composi0va.
A
 este 
respecto
conviene
citar
el

concepto
de
A‰ali
sobre
la
música
como
vía
de
escape:
{…}
 la
música 
significa
simbólicamente
la
canalización 
de
la
violencia
y
de
lo 
imaginario,

la 
ritualización 
de
un
homicidio
que
sus0tuye
a 
la
violencia
general,
la
afirmación
de
que

es
posible
una
sociedad,
sublimando
los
imaginarios
individuales.
(A‰ali,
1978:52).
Teniendo
en
cuenta
el
contexto
histórico
y
social
en
el 
que 
Serrat
musicalizó
el
poema

de
 Machado
 es 
fácil 
 suponer,
 por
 tanto,
 que 
 no
 son
 las
 razones 
 esté0cas 
 las 
que

inclinaron
a
los 
receptores 
a 
encumbrar
el 
fenómeno
cantautor
(o
la
canción
social).
En

su
Historia
 de
la
 literatura
 española
 Gerald
G.
 Brown
expresa 
claramente 
la 
idea 
de

rebeldía
que 
baña
la 
recepción
 de
estos
autores.
 El
público
comparte
con
músicos 
y

poetas
(muchos
de
ellos 
en
prisión
o
exiliados)
una 
simpaVa
ideológica 
reflejada 
en
las


85
Hibridando
el
saber.
Inves0gar
sobre
comunicación
y
música

letras
de
las 
canciones.
 La
Doctora 
en
Letras 
Hispánicas
Marcela 
Romano
adopta
una



posición
muy
similar
que
describe
de
la
siguiente
manera:

El 
cruce
de
estos
dos
sujetos
públicos 
(la
figura
del
autor
y
la
del 
cantante)
ha
derivado

en
una
semiosis
sumamente
ac0va
que
muchas
veces
se
impuso
{…}
 sobre
la 
recepción

primordialmente
“arVs0ca”
de
los
textos:
Machado,
más
allá
del 
poeta,
pasó 
a
ser,
por

ejemplo,
un 
hombre
“bueno”,
un 
republicano 
notable
que
murió 
de
tristeza 
en
su 
exilio

en
Coulliure
(Romano,
1997:117).
A
través
de
las
canciones 
de 
contenido
social,
 por
tanto,
 
el 
individuo
se 
reconoce
en

los 
 valores
 que
 se 
 transmiten.
 Una
 generación
 se 
 iden0fica 
 con
 cierta
 producción

musical
y
 no
se
limita 
únicamente 
a
reproducir
esa
música,
sino
que
la 
asume
incluso

como
bandera.
Las
canciones
interpretan
nuestros
senZmientos
y
nuestros
problemas;

de
ellas
no
tan
sólo
el
ritmo
y
la
melodía,
cuentan
también
las
letras
(Eco,
1993:280).
Estas 
 declaraciones
 corroboran
 nuestra
 hipótesis 
 sobre
 una
 música 
 que
 sirve
 de

humilde
compañera
y
 sustento
a
las 
letras 
que
conforman
las
canciones 
del
fenómeno

cantautor.
 Al
 contrario
 de
 lo
 que
 ocurre 
 con
 la 
 música
 puramente
 comercial,
 el

contenido
de
estas
“canciones 
protesta”
 es 
lo
que
prima;
 la 
música

queda 
relegada
a

un
 segundo
 plano,
 a
 vehículo
 a
 través 
 del
 cual
 los
 músicos 
 y
 cantantes
 puedan

expresarse
y
 comunicarse
con
el
público.
De
ahí
que
no
deba
estorbar
ni
distraer.
De

acuerdo
con
el
sociólogo
Jaime
Hormigos,
cumple 
una 
función
estructurante,
es 
decir,

sirve
de
acompañamiento
del 
mensaje
que 
nos
llega 
por
medio
de
la
palabra 
o
de
la

imagen.
En
este 
caso,
la 
música 
afecta 
de 
una
forma
muy
importante
al
mensaje,
hasta

tal 
punto
que
puede 
llegar
 a 
condicionar
 la 
recepción
del 
mismo
(Hormigos,
 2008);

añade
 significado
 a 
 las 
 palabras
 porque
 induce
 al
 esVmulo
 y
 lo
 estructura
 para

garan0zar
una
par0cipación
colec0va.
Es 
 por
 ello
 que
 en
 este
 nuevo
 apartado
 nos
 vamos
 a 
 centrar
 en
 la 
 relación

comunica0va 
establecida
entre
las 
dos
artes 
que
dominan
 nuestro
estudio
 (música 
y

poesía),
 con
 el
 receptor,
 sin
 olvidarnos 
 de
 otros
 dos
 factores
 fundamentales:
 el

mensaje
(de
contenido
polí0co)
y
 el 
contexto
en
el 
que
se
desenvuelve.
No
obstante,

haremos 
 especial 
 hincapié
 en
 el 
 aspecto
 musical
 como
 vehículo
 transmisor
 de

información.
 De
 esta 
 manera,
 en
 un
 primer
 acercamiento
 musical 
 trataremos 
 de

encontrar
 las
bases 
musicales 
que
provocan
la 
fácil 
asimilación
de
la 
canción,
 no
sin

dejar
 de
tener
 en
cuenta 
que,
como
ya
hemos 
anunciado,
 la 
descodificación
del 
acto

musical
 no
 deja
 de
 ser
 algo
 subje0vo
 al 
 estar
 influido
 por
 las 
 caracterís0cas

contextuales
 del 
 momento
 y
 que,
 por
 tanto,
 afectarán
 al
 oyente.
 Posteriormente,

con0nuaremos 
con
 los 
aspectos 
comunica0vos 
derivados 
de 
la
 canción
 Del
 pasado

ezmero
como
fenómeno
social
y
representa0vo
de
la
música
de
canción
protesta.
Dos 
rasgos 
fundamentales 
son
los 
que
caracterizan
la
melodía 
compuesta
por
Serrat:

repe0ción
y
 sencillez
armónica.
 Merece
la 
pena
recordar
 aquí
la
idea 
establecida 
por

LaRue 
que
 sitúa 
a
 la 
melodía 
como
el 
componente
 musical
más
accesible
 y
 al 
que

mejor
responde
la 
gente.
Por
ello,
aunque 
en
el 
caso
del 
fenómeno
cantautor
hayamos

dicho
que
la 
música
pasa 
a
un
segundo
plano,
es
fundamental 
dentro
del 
proceso
de

comunicación.
 Como
hemos
mencionado
anteriormente,
no
debe
molestar
 ni
distraer

pero
sí
ayudar
a
captar
la
atención
del
oyente.


86



















































































86
Música,
poesía
y
polí0ca.
Estudio
de
los
patrones
musicales
a
través
del
álbum

“Dedicado
a
Antonio
Machado,
poeta”,
de
Joan
Manuel
Serrat

En
este
 orden
de
cosas,
 Alcalde
 establece
un
 juicio
 sobre
 la 
importancia
del 
dibujo



melódico
 para 
 provocar
 un
 efecto
 más 
 eficaz
 sobre 
 el
 oído
 humano.
 Es 
 lo
 que

denomina
pregnancia
total,
un
principio
por
el
cual:

…en 
un
grupo
de
esVmulos
se
impone
la
estructura 
más
simple
sobre
otras
posibles
{…}

porque
nuestra
mente
0ende
a
resolver
el 
conjunto 
de
esVmulos
en
una
forma
regular,

simétrica,
sa0sfactoria
al 
oído,
entendiendo
por
tal 
que
si 
la
organización 
psicológica
no

resulta
reconocible
como 
una
“forma”
 completa
 y
estable,
o
bien 
es
desechada
como

incomprensible
 o 
se
 abre
 una
 expecta0va
 hasta
 su
 realización 
 coherente,
 ya
 que
 la

mente
trabaja
constantemente
a
la
búsqueda 
de
lo
que
se
 ajusta
a
un
patrón 
simple,

reconocible
(Alcalde,
2007:82).
A
través
del 
análisis 
musical 
hemos
podido
comprobar
que 
la 
melodía 
posee
una
gran

sencillez
 armónica 
 (prác0camente
 se 
 desarrollaba
 sobre
 la 
 tonalidad
 principal,
 Do

mayor),
dentro
de
un
esquema
tonal 
previsible 
(reposo,
tensión
y
de
nuevo
reposo
en

la 
 tónica),
 sin
 grandes
 cambios
 dinámicos,
 con
 un
 ritmo
 uniforme 
 y
 orquestación

clarificada,
lo
cual
refuerza
la
idea 
expuesta 
por
Alcalde
acerca 
de
la 
supremacía
de
los

dibujos 
melódicos 
sencillos
sobre 
los 
demás 
cuando
se 
enfoca 
a 
la 
recepción.
Son
más

fáciles 
de
memorizar.
Por
tanto,
en
primera 
instancia,
cabría
tomar
a 
la 
melodía 
como

el
factor
comunicacional
más
importante
gracias
a
su
coherencia
y
previsibilidad.
Otro
factor
que
potencia 
la
asimilación
musical
es 
la
repe0ción.
En
su
libro,
La
música
y

la
 mente,
 el 
doctor
 y
 especialista
en
 psiquiatría 
Anthony
 Storr
 expone 
que
 algunas

personas
recuerdan
la 
letra
de
las 
canciones
populares 
con
mucha 
mayor
facilidad
que

piezas
de
música 
clásica
que
tanto
significan
para 
ellas.
En
su
opinión
ello
se
produce

porque
las
canciones
populares
son
simples,
se
repiten
hasta
el
hartazgo
{…}.
También

ha
 de
 tenerse
 en
 cuenta
 su
 valor
 senZmental
 {…}.
 La
 repeZción
 puede
 converZr

cualquier
 melodía
 en
 memorable
 (Storr,
 2007:49).
 A
 través 
de
la
 repe0ción
 nuestra

memoria
 actúa
 como
 un
 proceso
 acumula0vo
 de 
 datos 
 en
 el 
 que
 los 
 nuevos 
 se

comparan
 con
 los
 anteriormente
 recibidos.
 Por
 tanto,
 el 
 uso
 de
 la
 repe0ción

secuenciada
 en
 una 
 composición
 favorece
 esa 
 relación
 de 
 datos 
 y
 da 
 lugar
 a 
 un

material 
previsible
 y
 reversible
 (Alcalde,
 2007)
 
 en
 donde 
 cada
 parte
 o
 fragmento

musical
se
asemeja
o
es
repe0ción
de 
otro
anteriormente
interpretado.
Se
crea 
así
una

música
tonal 
dotada
de 
formas
claras 
en
donde
el 
material 
se
asume
como
retornable

y
 de
 cadencias 
 resolu0vas 
 familiarizadas 
 con
 nuestro
 oído.
 Del
 pasado
 ezmero
 se

presenta,
así,
como
un
ejemplo
claro
de
lo
expuesto
hasta 
ahora.
Recodemos
que 
es

una 
composición
con
fuerte 
carácter
repe00vo,
distribuida 
de
la 
siguiente 
manera:
por

un
 lado
 una
 misma
 melodía
 asignada 
 a 
 las 
 estrofas 
 1‐2,
 4‐5
 y
 7‐8;
 por
 otro,
 una

segunda
melodía 
para
las
estrofas 
3‐6
y
9,
recibiendo
tratamiento,
aún
sin
serlo
pues 
el

texto
no
es
el
mismo,
de
estribillo.
Hablar
de
melodía 
conlleva
casi
obligatoriamente
hablar
del
0mbre,
más
aún
cuando
es

uno
de 
los
elementos 
más 
eficaces 
dentro
del
proceso
comunica0vo.
Comúnmente
es

un
 componente
 asociado
 al 
 color
 y
 sensaciones 
 psico~sicas,
 es
 decir,
 es 
 fácil

relacionarlo
con
realidades 
experimentadas 
por
 el 
oyente 
y
 almacenadas 
en
nuestra

mente.
 Es 
lo
 que 
Alcalde 
denomina 
carácter
 sinestésico
de 
la 
música,
 un
 fenómeno

explicado

por
la
Gestalt
como
la
reducción
de
un
esmmulo
a
una
dimensión
estructural

común
 a
 varios
 senZdos,
 de
 modo
 que
 el
 sonido
 y
 la
 imagen
 visual
 poseen
 una


87
Hibridando
el
saber.
Inves0gar
sobre
comunicación
y
música

semejanza
 estructural
subyacente,
comparten
 un
 patrón
 percepZvo
 común
 (concepto



de
isomorfismo)
(Alcalde,
2007:52).
Así,
por
ejemplo,
al
igual 
que
Messian
pensaba 
en

colores
a 
la 
hora 
de
componer,
 es
decir,
 sus
acordes 
se 
expresaban
en
términos 
de

color,
nosotros,
al 
oír
 un
0mbre
determinado,
 lo
asociamos
casi
de
forma 
ins0n0va 
a

una 
sensación
vivida
anteriormente.
Enfocándolo
a
nuestro
objeto
de
estudio,
el 
tema

Del
 pasado
 ezmero
 está
 pensado
 para 
 voz
 –en
 este
 caso
 de
 registro
 grave‐
 y
 un

reducido
acompañamiento
de
cuerdas 
y
 viento
 madera,
 en
ocasiones,
 con
 papel 
de

solistas.
 El 
 resultado
 es 
 una 
 armonía 
 suave,
 de
 carácter
 in0mista 
 que 
 lleva 
 al

recogimiento
e 
incluso
a
la 
meditación
(en
este
caso
histórico‐polí0co).
Permite
el 
fácil

discurrir
 del 
texto
poé0co,
 ofreciendo
una 
libertad
expresiva
que
permite 
momentos

de
cuasi
recita0vos
e
incluso
zonas
de
absolutos
recita0vos.
8.4.
CONCLUSIÓN
Las 
canciones 
de 
protesta
social 
se
diferencian,
principalmente,
por
el 
contenido
crí0co

y
real 
de
sus
letras.
Ya 
de
por
sí
conllevan
un
significado
determinado.
No
obstante,
el

hecho
 de
 que
Serrat
 decidiese
elegir
 a
Machado
 como
 protagonista
 de
 sus
 crí0cas

adhiere
al
texto
una
connotación
extra
no
únicamente
de
rebeldía
 (Brown,
1979).
 A

través 
del 
poeta 
andaluz,
Serrat
no
sólo
une 
ideologías
socialistas 
frente
a 
la
derecha

franquista
sino
que
hace 
un
recorrido
histórico
enlazando
un
pasado
(Guerra 
Civil)
y

un,
entonces,
presente
(Dictadura).

Comentaba
Labordeta 
en
una
entrevista 
que 
dada
 la
 situación
 políZca
 del
 momento

histórico
 en
 que
 viven
 los
 poetas
 que
 hemos
 citado
 (refiriéndose
 a
 Machado,
 Juan

Ramón,
y
sus
seguidores,
Lorca,
Alber0
y
Miguel
Hernández)
no
nos
debe
extrañar
que

en
 un
 momento
 parecido‐
final
del
franquismo‐
los
cantautores
rebusquen
 y
 adapten

poemas
 de
 aquellos
 poetas
 que
 por
 su
 afiliación
 ideológica
 parecida
 les
 sirva
 para

sacar
adelante
un
canto
 que
una
todos
los
valores
que
los
grandes
poetas
de
fines
del

diez
y
nueve
y
principios
del
veinte
habían
transportado
en
un
canto
para
una
situación

de
crisis
ideológica
y
políZca1.

De
ahí
que
este 
0po
de
canciones 
se
alejen
de 
lo
comercial
y
 sean
canciones
que 
la

gente 
se
reúne
para
escuchar.
Tienen
lo
que
el 
ya
citado
Juan
Carlos
Marset
denomina

"la
voz",
porque
la
canción
de
autor
no
es
solamente
ritmos,
donde
lo
mismo
da
que
se

diga
 una
 cosa
 que
 otra:
 se
 habla
 a
 la
 otra
 persona,
 y
 en
 lo
 que
 dice
 el
 cantante,
 el

cantautor,
está
 tan
 expresado
el
yo
 como
el
tú,
y
 ese
juego
entre
el
yo
y
el
tú
es
algo

que
 la
 canción
 de
 autor
 produce
 como
 nadie
 y
 que
 por
 suerte
 no
 ha
 dejado
 de

producirse,
cada
vez
con
diferentes
maZces2.
Son
 composiciones 
cuyas 
letras 
son
 más
 complejas,
 letras 
que
 cuentan
 y
 se 
hacen

escuchar,
 canciones
que
tratan
de
temas
muy
 diversos 
y
 que 
describen
 la 
sociedad.

Escribe
Eco:
 la
canción
“disZnta”
–refiriéndose
a 
la
canción
de
contenido
social‐
exige

respeto
 e
 interés
 (Eco,
 1993:275).
 Vemos
 cómo
 en
 este
 0po
 de
 canción
 popular
 el

individuo
se
reconoce 
e 
iden0fica 
con
los
valores 
transmi0dos.
La 
música,
por
su
parte,

adquiere
una 
función
social 
determinada:
ayudar
a 
describir
 con
audacia
el 
acontecer

social.

88



















































































88
Música,
poesía
y
polí0ca.
Estudio
de
los
patrones
musicales
a
través
del
álbum

“Dedicado
a
Antonio
Machado,
poeta”,
de
Joan
Manuel
Serrat

8.5.
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(2008)
Música
y
sociedad,
Madrid,
Ediciones
Autor
LARUE,
J.
(1998)
Análisis
del
esZlo
musical,
Cooper
City,
SpanPress

LÁZARO
CARRETER,
F.
Y
CORREA
 E.
(2008)
Cómo
se
comenta
 y
 texto
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Madrid,

Ed.
Cátedra
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 J.
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 y
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por
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del 
poema 
al 
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(Una 
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de
la 
versión)”,
Cuadernos
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 la
 invesZgación
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la
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 La
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 prensa
 durante
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DEBOLSILLO
STORR,
 A.
 (2007)
 La
 música
 y
 la
 mente.
 El
 fenómeno
 audiZvo
 y
 el
 porqué
 de
 las

pasiones,
Barcelona,
Paidós
8.6.
NOTAS
1
Entrevista
realizada
por
la
autora
a
D.
José
Antonio
Labordeta
en
mayo
de
2010
2

Entrevista
realizada
por
la
autora
a
D.
Juan
Carlos
Marset
en
abril
de
2010

89
9.
 LA
NUEVA
CONVERGENCIA
DE
LA
 MÚSICA
DIGITAL:

IMAGINARIOS
Y
PROSUMO
EMERGENTE
Eddy
L.
Borges
Rey
Universidad
de
Málaga,
[email protected]

9.1.
INTRODUCCIÓN
En
la 
actualidad,
la
música
digital 
y
el
cúmulo
de
prác0cas
culturales 
circunscritas 
a 
ella,

escapan
 a
regulaciones
de 
orden
social,
 polí0co
y
 legal.
 A
 pesar
 del 
esfuerzo
que
la

industria
musical 
ha
inver0do
en
mantener
el 
control 
sobre 
los
procesos
inherentes 
a

su
 producción,
 distribución
 y
 mercadeo,
 el 
 nuevo
 usuario
 ha
 redimensionado
 la

dinámica
de
consumo
haciendo
que
el 
control
sobre
el 
contenido
pase
de
la 
industria 
a

la 
audiencia
y
que
el 
flujo
de
novedosas 
prác0cas
culturales 
y
 apropiaciones 
crea0vas

llame
la
atención
de 
estudiosos 
e
inves0gadores.
 Diferentes 
escenarios 
comunica0vos

virtuales
como
las
redes 
sociales,
tubes 
sites,
y
redes 
p2p,
entre
otros,
están
facilitando

esta
transición
a 
nivel
mundial
y
 los
contenidos
que
se
crean,
intercambian,
comentan

y
 modifican
en
estos
ámbitos,
catalizan
una 
serie 
de
mudanzas
(De
Aguilera,
2008)
de

diverso
signo
que
comienzan
a
cons0tuir
los
cimientos
de
una
nueva
era
comunica0va.
En
este 
escenario
se 
plantea 
la
siguiente 
inves0gación,
 que 
se
inicia
en
el
marco
del

programa 
de
doctorado
sobre
Comunicación
y
 Música
de
la 
Universidad
de 
Málaga,
y

que 
a
fecha 
de
hoy,
ha
arrojado
algunas
luces 
sobre 
música 
y
 significado,
imaginarios

musicales 
y
 apropiaciones 
en
el 
seno
de
las 
prác0cas 
musicales
digitales,
entre
otros

fundamentos.
 La
 senda 
 de 
 inves0gación
 se
 inicia 
 con
 un
 trasfondo
 de
 di~cil

aproximación:
 “el 
conocimiento
 generado
en
torno
 a 
la 
reflexión
sobre 
la 
música
se

había
mantenido
circunscrito
a
los 
conservatorios 
y
escuelas
de
interpretación
musical.

Con
el 
paso
de
los 
años,
una
serie 
de
disciplinas
vinculadas
al 
ámbito
social 
(psicología,

sociología,
 ciencias
 de
 la
 comunicación,
 filoso~a,
 etnogra~a,
 etc.)
 encontraron
 un

asidero
 a
 la
 hora 
 de
 explorar
 un
 fenómeno
 que,
 por
 causa
 mayor,
 debía
 ser

contemplado
desde
la 
perspec0va
de
su
relación
con
el
hombre 
y
la
sociedad.
Cuando

esto
 ocurre,
 el 
panorama 
del
estudio
de
la 
música
comienza 
a
ampliarse:
 no
sólo
se

abre
a
géneros
musicales 
relegados
hasta 
entonces
por
el
estudio
arVs0co,
también
se

incrementa 
el
interés
hacia
fenómenos 
como
 la 
tecnología,
 la
industria 
musical
y
 la

audiencia.
Así,
se
consolidan
innovadoras 
teorías
que
favorecen
el
establecimiento
de

nuevas 
disciplinas
relacionadas
íntegramente
con
la
música.”
 (Borges,
 2009:
 211)
 En


90
La
nueva
convergencia
de
la
música
digital:
imaginarios
y
prosumo
emergente

este
sen0do,
los
textos
publicados
desde 
el 
nacimiento
de
las
corrientes 
sociales 
de
la



música
 reflejan
 la
 riqueza 
 de
 contenido
 existente 
 en
 el 
 seno
 de 
 la
 sociedad
 ‐
industrializada 
y
 media0zada‐
 de
 nuestra
época.
 Sobre 
esta 
relación
entre
música 
e

individuo,
 Frith
 expone:
 “La 
 cues0ón
 que
 debemos
 responder
 no
 es 
qué
 revela
 la

música
popular
sobre
los 
individuos 
sino
cómo
ésta 
música 
los 
construye.”
(Frith,
2001:

418)
Ya
 que
 la 
 aproximación
 inicial
 que 
 se
 sigue
 –la 
 concerniente
 a
 música,
 sen0do
 y

significado‐
 plantea 
una 
serie 
de
reflexiones 
que
podrían
 ser
 cues0onables 
desde
la

perspec0va
 arVs0ca,
 se 
 sigue
 un
 modelo
 mul0disciplinar
 que,
 en
 principio,
 está

orientado
a
la
comprensión
del 
polo
de
la
creación
y
 más 
recientemente
se
enfoca 
en

las 
prác0cas
musicales 
del
usuario.
 Por
 ello,
 no
debe
sorprender
 que
las 
reflexiones

teóricas 
que 
han
 generado
 un
marco
formal
en
 el
campo
 del 
sen0do
 en
 la 
música,

hayan
sido
mo0vo
de
constantes
cues0onamientos.

“Como
se
sabe,
la
música
es
un
sistema
de
comunicación
que
no
se
puede
catalogar
como

lenguaje.
 Usualmente,
 suele
 confundirse
 lo
 que
 la
 tradición
 de
 los
 conservatorios
 de

música
ha
ins0tuido
como
 un
marco
 semán0co
 denominado
 lenguaje
musical
 o
notación

musical
 que,
 mayormente,
 se
 u0liza
 para
 transcribir
 música
 a
 una
 par0tura
 para
 su

posterior
 preservación,
 análisis
 o
 ejecución.
 Sintác0camente
 hablando,
 la
 música
 que

escuchamos
posee
una
forma
y
plantea
unas
dinámicas
pero,
semán0camente,
se
percibe

una
 carencia
 de
 elementos
 con
 los
 que
 “descodificar”
 el
 mensaje.
 Al
 escuchar
 esta

sucesión
 organizada
 de
 sonidos
 no
 se
 puede
 establecer
 la
 necesaria
 relación
 de

significantes
 y
 significados,
 lo
 cual
 es
 la
 base
 fundamental
 para
 la
 comprensión
 de

cualquier
 estructura
 discursiva.
 El
 problema
 principal
 radica
 en
 que
 no
 se
 ha
 podido

ins0tuir
un
 marco
referencial
que
dinamice
el
proceso
de
atribución
de
significado,
lo
que

en
 teoría,
imposibilita
su
interpretación.
 
Aún
 así,
parece
 exis0r
 una
 suerte
 de
mecánica

comunica0va
entre
audiencias
e
intérpretes
al
 momento
 de
la
escucha,
donde
se
aprecia

una
 respuesta
 compar0da
 colec0vamente
 ante
 experiencias
 musicales
 en
 concreto.
 La

posibilidad
 de
 la
 existencia
 de
un
 entramado
 sistema
 de
 comunicación,
ha
 impulsado
 a

una
serie
 de
disciplinas
en
el
 fortalecimiento
de
 un
marco
 teórico
 que
 ha
producido
una

gran
 can0dad
 de
 estudios
 rigurosos
 y
 que
 ha
 cons0tuido,
 con
 el
 0empo,
 una
 sólida

corriente
 de
 inves0gación
 en
 el
 área.
 
Muchos
 de
los
estudios
 se
 han
 producido
 con
 la

finalidad
 de
 comprender
 y
 contribuir
 a
 explicar
 qué 
 significa
 la
 música
 y
 bajo
 qué

mecanismos
lo
hace.”
(Borges,
2008:
212)

Así,
 los
 primeros
 esfuerzos
 del
 estudio
 se
 orientaron
 hacia 
 la
 comprensión
 de 
 la

dinámica
comunica0va 
de
la 
música.
 Par0endo
de
la 
afirmación
de 
Alcalde
en
la 
que

explica 
que 
la
música 
no
posee
caracterís0cas 
similares 
a 
las 
de
 la 
lengua,
 se
 pudo

observar
 que
se
debe
a 
que
 no
 existe
una
forma
ins0tuida
de
interpretación
 de 
las

estructuras
musicales 
luego
 de
 su
 audición,
 “Así
 pues,
 la
significación
 en
 una
 pieza

musical
es 
sólo
connota0va
puesto
que,
 a
diferencia
de 
los 
lenguajes 
convencionales

de
 signos 
 transi0vos
 (significante/significado),
 no
 0ene
 un
 plano
 de
 contenido

denotado,
sino
que
es 
expresión
intransi0va 
que 
se 
expresa,
que 
se 
experimenta 
en
sí

misma 
de
 manera 
directa,
 siendo
al 
mismo
0empo
 vehículo
 de
 significación
por
 su

relación
 con
 los
 usos 
 culturales,
 con
 estándares 
 de
 forma 
 aprendidos
 o
 por
 su

resonancia
 empá0ca 
 con
 la 
 manifestación
 de
 sen0mientos 
 o
 estados 
 de

ánimo”
 (Alcalde,
 2007:
 23).
 
 Para 
 visualizar
 estas
 abstracciones
 y
 el 
 esquema
 de


91
Hibridando
el
saber.
Inves0gar
sobre
comunicación
y
música

relaciones 
entre
los
actores
que
interactúan
en
la 
comunicación
musical,
se
construyó,



en
coautoría 
con
Pérez
y
Valenzuela,
un
modelo
simplificado
basado
en
otros
modelos

comunica0vos
con
el
propósito
de
comprender
la 
manera 
en
la 
que
opera
la 
semán0ca

musical.
A
con0nuación
puede
observarse:

Fig.
1:
Modelo
de
comunicación
musical.

Fuente:
Borges,
Pérez
&
Valenzuela


El 
modelo
propone 
que 
el 
compositor
está 
expuesto
a
una 
serie
de 
variables
de 
índole



social 
y
 personal 
que
le
llevan
a 
codificar
 en
primera 
instancia 
un
mensaje.
 Debido
a

que 
 esas
 variables 
 pueden
 ser
 infinitas 
 y
 diferentes 
 en
 cada
 compositor,
 las

denominaremos
para 
efectos 
del 
modelo,
 “X”.
 Tomando
 una 
serie
de
decisiones,
 el

compositor
entonces 
configura
el 
mensaje
y
 lo
codifica
(X’).
El 
intérprete
descodifica
a

X’
y
lo
interpreta
impregnándolo
de
sus
propias
vivencias.
 En
este
proceso
se 
trata 
de

reducir
cualquier
fuente
de
ruido,
tomando
en
cuenta 
como
ruido
cualquier
alteración

que 
desvirtúe 
en
gran
medida
a 
X’,
es 
decir,
la
versión
del
mensaje 
del
compositor.
Es

allí
 cuando
 el
 interprete
 codifica 
X”
 que
 no
 es 
 otra
 cosa
 que
 el 
 producto
 de
 una

recreación
de 
X’
pasada 
por
 el
tamiz
de
sus
propias
experiencias
y
 vivencias.
 El
paso

entre
el
codificador
de 
primer
nivel
y
el
de 
segundo
nivel 
se
ciñe
a
un
código
ins0tuido

–el 
de
la 
notación
musical‐pero
cuando
X”
 va
a
la 
audiencia 
la 
interpretación
que
se

hace
del 
mensaje
se
basa
en
un
código
imaginario,
uno
no
ins0tucionalizado.
(Borges,

Pérez
&
Valenzuela,
2006)
Sobre
 esta 
base,
 se 
inicia
 un
 estudio
 tutelado
 que
 explora
 el
primer
 segmento
 del

modelo:
 el 
de 
la 
creación
 musical,
 para
proponer
 una
serie
de
inferencias 
sobre 
las

formas
que
se
emplean
para
diseñar
y
construir
el
discurso.
9.2.
ETNOGRAFÍA
DE
TRES
GRANDES
DEL
FLAMENCO‐JAZZ
ESPAÑOL
En
 este
 estadio
 se
 formula
 la 
 inves0gación
 cuya 
 finalidad
 principal 
 era
 la
 de

comprender
 la
manera
en
la
que
 los 
autores 
y
 la 
industria
musical 
se
sirven
de
los


92




















































































92
La
nueva
convergencia
de
la
música
digital:
imaginarios
y
prosumo
emergente

valores 
imaginarios 
‐esa 
serie
 de 
normas,
 expecta0vas
 y
 elementos 
simbólicos 
que



confluyen
 con
un
cúmulo
 de
intenciones
y
 mo0vaciones
individuales 
y
 colec0vas 
en

una 
composición
musical‐
para
crear
las 
subje0vidades 
que 
producen
el
sen0do.
Para

comprender
esta 
dinámica,
se 
diseñó
un
estudio
de
campo
que
tomó
como
ámbito
de

actuación
 una 
 de
 las
 manifestaciones
 arVs0cas
 con
 la
 que 
 se
 iden0fican
 en
 gran

medida 
 los
 jóvenes
 andaluces:
 el 
 Flamenco
 Jazz.
 En
 estas
 esferas 
 culturales 
 e

ideológicas,
la
inves0gación
indagó
en
el
universo
de 
los 
informantes
para
conocer
sus

mo0vaciones,
las
técnicas 
que
u0lizan
para 
la 
apropiación
de 
los 
valores 
imaginarios

colec0vos
y
 los 
elementos 
que
conforman
sus 
propias
matrices 
culturales,
 facilitando

así
la 
comprensión
del 
proceso
de
construcción
o
producción
de 
sen0do
en
el
flamenco

jazz.

Con
este
fin,
se
trazaron
una 
serie 
de 
obje0vos:
el 
primer
paso
era 
el
de
dilucidar
los

contenidos 
imaginarios
explícitos 
e
 ins0tucionalizados
 que 
conforman
 los
géneros 
a

estudio,
 para
 luego
 determinar
 las 
 mo0vaciones
 explícitas 
 e
 implícitas
 en
 los

imaginarios 
de 
los
 autores
y
 representantes 
de 
la
industria 
musical.
 En
 este
 mismo

segmento
de 
la
muestra,
 se
pretendía 
comprender
 la
interrelación
de 
los 
contenidos

imaginarios 
y
las 
mo0vaciones 
en
la 
creación
musical 
de 
los
mismos,
para
interpretar
la

manera
en
la
que
se
configuran
estas
interrelaciones
para
producir
sen0do.

Para 
la 
consecución
 de 
 los
 obje0vos
 trazados,
 el
 primer
 paso
 que
 se
 siguió
 en
 la

estrategia
fue
consultar
 una
muestra
teórica 
sobre 
el
género
musical 
flamenco
 y
 el

género
 musical 
 jazz
 para 
 extraer
 los
 elementos 
 que 
 han
 ido
 conformando
 sus

imaginarios 
musicales.
Esto
permi0ó
cons0tuir
 un
marco
conceptual
adecuado
para 
la

selección
 de
 las 
 posibles
 vías 
 a 
 seguir.
 De
 esta
 primera 
 exploración
 teórica,
 se

construyeron
 matrices
 culturales
 a
 par0r
 de 
 los 
 primeros
 contenidos 
 imaginarios

compilados,
que
permi0eron
comprender
 no
sólo
la 
naturaleza
de
los 
elementos 
sino

sus 
relaciones 
en
el
seno
de
las 
prác0cas 
culturales.
Las 
matrices
culturales 
o
musicales

permiten
construir
 sistemas
relacionales 
que
facilitan
 la 
asociación
de
subje0vidades

ins0tucionalizadas
a
determinadas
redes
de
sen0do.



Cada
 uno
 de
 los 
 indicadores
 imaginarios
 extraídos 
 de
 la
 teoría
 consultada 
 y
 las

subsiguientes
matrices
permi0eron
la
construcción
de 
guiones 
para 
las 
entrevistas.
Los

guiones
debían
poseer
 una 
apertura
suficiente 
para
que
nuevas 
informaciones
que
no

habían
sido
tomadas
en
consideración
inicialmente,
afloraran
dando
paso
así
a
nuevos

tópicos 
y
categorías 
a
estudiar.
Así
que
en
el 
guión,
se 
agruparon
una 
serie
de 
aspectos

sociales
 contenidos 
 en
 los 
 imaginarios
 de
 los 
géneros 
 a
 estudiar
 en
 una 
 sucesión

aleatoria.
Esto
permi0ó
seguir
una 
conversación
despreocupada 
que 
garan0zó
un
aire

de
 complicidad
con
 el
informante
y
 le
permi0ó
 adoptar
 una
posición
 cómoda,
 más

provechosa
para
los
resultados
de
la
inves0gación.

Las 
entrevistas
se
diseñaron
siguiendo
los 
parámetros
de
las
entrevistas 
etnográficas 
y

se 
 llevaron
 a 
 cabo
 en
 una 
 sesión
 de 
 hora
 y
 media 
 aproximadamente,
 para 
 cada

informante.
Inicialmente,
se
pretendía 
escoger
un
segmento
de 
autores 
e
intérpretes 
y

a 
su
vez,
de
productores
arVs0cos 
y
representantes 
de
la
industria 
musical.
Pero
en
el

transcurso
del 
desarrollo
de
la 
inves0gación,
la 
información
obtenida 
por
parte
de
los

informantes
dejaba
claro
 que
 en
 el
 género
 del
flamenco
 jazz,
 la 
industria 
juega 
un


93
Hibridando
el
saber.
Inves0gar
sobre
comunicación
y
música

papel
 mínimo
 en
 la
 dinámica 
 crea0va 
 de 
 la 
 obra.
 Además,
 los 
 trabajos
 son
 auto‐
producidos
 en
 estudios
 par0culares
 donde
 los 
 músicos 
 son
 propietarios,
 la

contratación
de 
los
intérpretes
para
la
producción
corre
por
cuenta 
de
los 
autores 
y
la

distribución
se
está 
comenzando
a
hacer
a
través 
de 
plataformas 
de
descarga 
online
de

contenidos 
como
iTunes
Store.
Son
los
intérpretes 
los 
que 
ponen
las
condiciones 
a 
las

discográficas
y
 para
que 
la 
relación
entre
ambas 
partes 
sea 
produc0va,
la 
polí0ca 
es 
la

libertad
crea0va
del
autor.

Así
 que 
se 
tomó
una
muestra
conformada
por
 tres 
informantes 
claves:
 Jorge 
Pardo,

Carles 
 Benavent
 y
 Marc
 Miralta,
 y
 se
 les 
 consultó
 en
 calidad
 de 
 compositores,

intérpretes 
y
 productores 
de 
su
música.
 Se
sondearon
 sus
mo0vaciones 
implícitas
y

explícitas
y
 la
manera
en
la
que 
se
valen
de 
los 
elementos 
imaginarios 
para
producir

sen0do
en
sus
composiciones.
Luego
 se
 interpretaron
 los 
 datos 
 obtenidos
 para 
 extraer
 nuevos 
 indicadores

(mo0vaciones 
explícitas 
e
implícitas),
a
su
vez
afloraron
nuevos 
elementos 
imaginarios

que,
 relacionados 
con
 los
marcos
mo0vacionales,
 permi0eron
 generar
 la
aportación

del
estudio
y
 por
 consiguiente
la 
redacción
final 
de 
los 
resultados
y
 las 
conclusiones.

Para 
la
recolección
de
los 
datos 
de
esta 
inves0gación,
se 
usaron
fuentes
documentales

y
 orales.
 Las
técnicas 
implementadas 
obedecieron
a
lineamientos 
de
la 
inves0gación

cualita0va
 en
 par0cular
 la 
 entrevista
 etnográfica 
 y
 la 
 implementación
 de 
 matrices

culturales.


A
 con0nuación
 se
 exponen
 algunas 
 de
 las 
 conclusiones 
 más 
 significa0vas
 de
 la

inves0gación.
9.3.
IMAGINARIOS
MUSICALES
DE
LA
CREACIÓN:
ALGUNAS
CONSIDERACIONES
Ya
 cuando
 un
 sistema
 complejo
 de 
sonidos 
organizados,
 que
 fue
 concebido
 con
 la

primera 
intención
 de
expresar
 y
 la
segunda 
(más
Vmida)
 de
 comunicar,
 llega 
a
una

audiencia
expectante
mediante
una
performance
que 
opera
bajo
un
marcado
principio

de
auten0cidad,
 ac0va 
una 
intrincada 
red
de
relaciones
que
van
 desde
lo
 discursivo

hasta
 los 
reflejos 
sensoriales
 más
 básicos.
 Todos 
tratan
 de 
construir
 el 
sen0do,
 de

atribuirle
un
 significado
 a
 la
prác0ca 
y
 se 
valen
 de
 sus 
experiencias,
 de 
elementos

imaginarios 
convenidos 
en
épocas
ancestrales 
y
que 
hoy
en
día 
conservan
mecanismos

de
antaño
y
además 
del 
“aquí
y
 ahora”.
 En
algunas
ocasiones,
 cuando
las
condiciones

se 
preparan
favorablemente,
 esta 
prác0ca 
lleva
al
colec0vo
a
un
estado
de
excitación

en
el
que
la
sintonía
les
hace
experimentar
una
sa0sfacción
cercana
al
nirvana.
La 
naturaleza
subje0va
del 
autor,
al
momento
de 
la 
composición
musical,
está 
sujeta
a

factores
diversos 
que
dictaminan
el
rumbo
que
tomará 
el 
mensaje
musical.
 
El 
autor,
al

momento
de
elegir
los 
elementos 
imaginarios
a 
u0lizar,
en
ocasiones 
emplea 
su
criterio

de
manera 
consciente,
y
 en
otros 
de 
manera 
inconsciente;
 por
lo
que
dis0nguiremos

tres 
 niveles
 diferenciados 
 de
 consciencia
 sobre
 los 
 componentes 
 imaginarios 
 del

discurso
musical:
“El
 primer
 nivel,
más
 superficial,
y
que
llamaremos
 insMtucionalizado,
es
aquel
 en
el
que

se
 encuentran
 compilados
 los
 elementos
que
se
 aprenden
 al
 conocer
 las
 tradiciones
 de

cualquier
 género
 musical
 y
 las
 prác0cas
 sociales
 relacionadas
 a
 él.
 Por
 lo
 general,
 los


94




















































































94
La
nueva
convergencia
de
la
música
digital:
imaginarios
y
prosumo
emergente

actores
que
 par0cipan
 en
 el
proceso
 de
atribución
de
 sen0do,
conocen
 explícitamente
 la



mayoría
 de
 estos
 componentes
 gracias
 a
 la
 afinidad
 que
 guardan
 con
 los
 géneros.
 Con

respecto
 a
 los
 valores
imaginarios
 ins0tucionalizados
 del
 flamenco
 jazz,
 concluimos
 que

entre
 todos
 los
 que
 exisVan,
 resaltaban
 algunos
 que
 agrupamos
 en
 cuatro
 conjuntos:


Componentes
sociales:

Elementos
imaginarios
referidos
al
ideal
 y
nacionalismo,
referidos

a
 la
 fusión
 e
 hibridación
 y
 referidos
 a
 la
 situación
 polí0co‐geográfica
 originaria;

Componentes
emocionales:
 Elementos
 imaginarios
referidos
 a
la
 dualidad
 mente
 alma
y

referidos
 al
 maquamat;
Componentes
 de
significado:
 
Elementos
imaginarios
referidos
 al

binomio
 comunicación‐sociedad
 y
 referidos
 al
 sen0miento
 abstracto
 y
 componentes

musicales:

Elementos
imaginarios
referidos
al
modalismo
y
referidos
a
la
improvisación.

El
segundo
nivel
se
denominó
subjeMvo,
y
está
compuesto
por
valores
imaginarios
que
se

encuentran
en
un
nivel
más
profundo,
la
consciencia
sobre
su
existencia
se
alcanza
gracias

a
 una
 profunda
 reflexión
 y
 a
 un
 largo
 contacto
 con
 el
 género
 musical.
 A
 este
 nivel
 se

encuentran
 subje0vidades
 más
 abstractas,
 y
 se
 agruparon
 de
 la
 siguiente
 manera:

Elementos
imaginarios
 referidos
a
la
dualidad
 emoción‐educación;
 Elementos
 referidos
a

la
influencia
de
la
industria
musical;
Elementos
referidos
a
la
dimensión
social
del
jazz
y
del

flamenco
y
elementos
referidos
al
discurso
musical.

El
 tercer
 nivel,
 denominado
 orgánico,
 se
 cons0tuye
 a
 base
 de
 elementos
 subje0vos

enterrados
 en
 el
 inconsciente.
 Se
 desconoce
 si
 este
 0po
 de
 factores
 obedece
 a
 una

configuración
 social
 de
 los
 imaginarios
 musicales,
 o
 son
 producto
 de
 una
 respuesta

sensorial
 orgánica
 inherente
 al
 ser
 humano.
 Se
 pudieron
 vislumbrar,
 gracias
 a
 un

reenfoque
aprecia0vo
de
 los
componentes
básicos
del
 discurso
 musical
 (ritmo,
melodía
y

armonía),
y
a
la
existencia
de
un
nuevo
estado
percep0vo
que
hemos
denominado
trance

musical.”
(Borges,
2008:
229‐230)

Mediante
 el 
 conocimiento
 de
 estos 
 elementos 
 el
 autor‐intérprete‐productor
 va



forjando
su
carácter
musical,
una
serie
de 
criterios 
que
le 
permite
discernir
la
forma
en

la 
que
va
a
configurar
el
discurso.
Pero
a 
su
vez,
son
sus 
mo0vaciones
las
que 
impulsan

la 
ac0vidad
creadora,
y
son
los 
imaginarios 
los 
que 
proveen
al 
autor
de
los
contenidos

que 
producirán
sen0do
al
momento
de
la 
comunicación
musical.
 Pero,
 para
que 
esto

ocurra,
deben
exis0r
dos 
escenarios 
al 
momento
de
la 
escucha.
Uno
viene
dado
por
el

principio
de 
auten0cidad,
y
el 
otro,
por
el
principio
de
expecta0va,
ambas
convenidas

para 
establecer
un
ambiente
donde
se 
logre
una
adecuada
correspondencia
entre 
los

actores 
del 
proceso.
 El
obje0vo
final,
 en
la
experiencia
enuncia0va,
 es 
despertar
una

respuesta 
emocional
en
la
audiencia,
lo
que
crearía
un
entorno
propicio
donde
todos

los 
 integrantes
 del 
 proceso
 de
 comunicación
 musical 
 produzcan
 el
 sen0do
 en
 una

interrelación
de
mo0vaciones
y
subje0vidades
imaginarias.
Sin
duda,
la 
existencia 
de 
mo0vaciones 
en
el
eje
crea0vo
pueden
cons0tuir
una 
prueba

de
la 
presencia 
de 
ciertos
rasgos 
intencionales 
al 
momento
de
la
cons0tución
de
la

composición
musical,
pero
son
las 
mo0vaciones 
de
vínculo
y
 de 
comunicación
las
que

evidencian
 que 
la 
intencionalidad
influye 
en
 la 
configuración
del 
discurso,
 no
de
los

sonidos 
 que
 lo
 integran,
 sino
 del 
 uso
 intencional 
 de
 los 
 valores 
 imaginarios 
 que

garan0zarán
afinidad
y
empaVa
mediante
la 
música.

Es 
el 
impera0vo
de
que
el
proceso

de
 comunicación
 musical 
ocurra,
 el 
que
en
 cierta 
medida
 mo0va 
al
 autor
 a
 buscar

elementos 
imaginarios 
comunes 
a
los
integrantes 
del 
colec0vo.
Esto
demuestra
que
el

autor
 está 
al 
tanto
 de
 la 
existencia 
de
 un
 imaginario
 musical,
 pero
 existen
 diversos


95
Hibridando
el
saber.
Inves0gar
sobre
comunicación
y
música

niveles 
de
 consciencia
 sobre
 estos
valores 
imaginarios
 entre
 los
 diferentes 
autores.

Algunos
de
estos
niveles
se
emplean
intencionalmente
en
la 
construcción
del
discurso,

pero
 otros 
 se
 u0lizan
 de
 manera 
 inconsciente
 porque
 forman
 parte
 del 
 carácter

musical
del 
eje
 crea0vo.
 También
 cabe
 la 
posibilidad
 de
 que 
no
estemos 
aún
en
la

capacidad
de
comprender
ciertos 
niveles 
de
abstracción
en
los
imaginarios,
y
que
estos

componentes
no
se
estén
u0lizando
en
absoluto.
A
pesar
de 
que
se
ha
sugerido
en
estas 
líneas 
que
ciertos 
elementos 
musicales,
como
el

trance,
pueden
estar
condicionados
a 
mecánicas
de
atribución
de
sen0do
innatas 
como

las 
que 
plantea
Chomsky
cuando
expone
que 
“Podemos 
llegar
a 
saber
tanto
porque,
en

cierto
sen0do,
ya 
lo
sabíamos
antes,
aún
si
los
datos
de
los 
sen0dos 
fueron
necesarios

para 
despertar
y
dilucidar
este 
saber,
o,
para
decirlo
menos 
paradójicamente,
nuestros

sistemas
de
 creencias 
son
aquellos 
para 
cuya 
construcción
está
proyectada 
nuestra

mente,
en
tanto
que
estructura 
biológica”.
(Chomsky,
1979:
17);
 
toda
construcción
de

sen0do
necesita
una 
dimensión
que
se
encargue
de
la 
comprensión
del
mensaje.
Para

que 
exista 
comunicación
musical
se 
necesita
un
oyente,
sin
la 
escucha,
incluso
cabría

preguntarse 
si 
en
efecto
hay
 música.
Más 
allá 
de
los 
constantes 
cues0onamientos 
que

se 
erigen
en
el
seno
de
la 
comprensión
del
sen0do
de
la 
música,
se
puede
postular
una

unidad
compleja 
y
 no
excluyente 
en
las
teorías 
sobre
producción
del 
sen0do,
puesto

que 
es
en
la 
conjunción
de
la 
dimensión
social,
 las 
formas
esté0cas 
tradicionales 
y
 la

dimensión
sensorial
más 
orgánica,
que
radica
la
aproximación
a 
la 
comprensión
de
un

fenómeno
en
sí
mismo
colmado
de
misterios.
 Recordemos 
que 
es 
en
esta
constante

búsqueda
 de
 significados
 que
 se
 centra
 nuestra 
 razón
 de 
 ser
 y
 vivir,
 se
 consolida

nuestra
experiencia
individual
y
nuestra
cultura
como
colec0vo.
9.4.
NETNOGRAFÍA
DEL
PROSUMO
EMERGENTE:
APUNTES
SOBRE
EL
MÉTODO
Luego
de
establecer
un
primer
sondeo
en
el 
eje
de
la
creación
musical
‐que 
por
 cierto

ha
permi0do
obtener
 el 
saber
 necesario
para 
teorizar
 sobre
imaginarios 
musicales 
y

producción
 de
 sen0do‐
 se
 plantea
 una 
 nueva
 inves0gación
 donde
 se 
 propone
 el

monitoreo,
en
primer
lugar,
del 
proceso
de
creación
colabora0vo
en
red
y
 en
segundo

lugar,
 del 
 subsiguiente 
 tránsito
 que 
 el 
 contenido
 experimenta
 a 
través
 de
 diversos

escenarios 
comunica0vos
–redes
sociales,
 tubes 
sites,
 plataformas 
de
distribución
de

contenidos,
 etc.‐,
 donde
está
sujeto
a 
ciertas
mediaciones 
y
 apropiaciones
‐prác0cas

donde
confluyen
transformaciones 
de 
muy
diversa
índole
y
que
son
de
principal
interés

para 
la
inves0gación‐
así,
“puede 
percibirse
de
entrada
un
primer
punto
de 
inflexión
en

la 
 forma 
 misma
 de
 acceso,
 con
 un
 creciente
 interés 
 por
 parte
 del
 usuario
 en
 el

consumo
a 
través
de 
vías 
de 
acceso
garan0zado
–es 
decir,
de
acceder
“aquí
y
ahora”,
y

con
 calidad,
 al 
 contenido
 deseado.
 Leonhard
 (2008)
 explica
 esta
 transición
 en
 su

“modelo
líquido”,
donde
el
acceso
adquiere 
un
valor
que 
reemplaza 
a
la
propiedad
del

contenido
y
garan0za 
en
gran
medida
el 
consumo
del
mismo.
Esa
forma 
fácil
de
acceso

a 
los 
contenidos
musicales 
deseados 
en
cualquier
 momento
y
 lugar
también
ayuda 
a

cambiar
una
idea
básica 
vinculada
durante
mucho
0empo
a
la 
música
–y
 a
otras
obras

culturales‐:
se
pasa 
del 
contenido
en
propiedad,
por
tanto
sistema
cerrado
(protegido),

al 
escenario
del
compar0r,
sistema
abierto
y
por
tanto
de
fácil 
apropiación,
lo
que 
nos

lleva
 a 
 la 
 segunda
 transformación
 de 
 relevancia:
 la 
 irrupción
 del 
 escenario


96




















































































96
La
nueva
convergencia
de
la
música
digital:
imaginarios
y
prosumo
emergente

comunica0vo
de 
la 
comunidad
virtual 
en
el 
marco
del 
«sharing»”
(De
Aguilera,
Adell
&



Borges,
2010:
40).


Así,
par0endo
del
saber
adquirido
en
materia
de
producción
del 
sen0do
en
la
música,
y

sobre
 la 
 base
 del 
 escenario
 de
 la
 comunidad
 virtual,
 se
 pretende 
 establecer
 una

fundamentación
teórica
sobre
la 
música 
como
forma 
de
comunicación
y
las 
ac0vidades

e
ins0tuciones 
adscritas 
a
este 
concepto:
 industria 
y
 economía 
ins0tuida
en
el 
marco

tecnológico.
 Además,
 se
describirán
los 
cambios 
que
han
ocurrido
 en
el 
seno
de 
las

prác0cas
culturales
para 
hacer
foco
en
los
que 
se
suceden
en
los 
ámbitos
relacionados

con
 la
 música:
 apropiaciones/mediaciones,
 nuevos 
 modelos 
 de
 consumo,
 nuevas

prác0cas
empresariales
(modelos
de
negocio).

Finalmente,
 se
 conducirá
 un
 estudio
 de
 caso
 basado
 en
 un
 esquema
 metodológico

netnográfico,
donde
se
revisará 
una
dinámica 
de
prosumo
colabora0vo.
La
mayoría 
de

las 
corrientes
estudiadas 
con
anterioridad
confluyen
en
un
tópico:
la 
respuesta
emo0va

que 
despierta
la 
música,
así
que
se
pretenden
revisar
diferentes
mo0vos 
emocionales
y

explorar
 esos
 mo0vos
 a
 través 
de
 la 
creación
 colec0va
 en
 redes 
sociales.
 El
 mejor

escenario
virtual 
para
llevar
a
cabo
esta 
tarea 
es 
una 
red
social
online 
llamada
Indaba

Music
 (h‰p://www.indabamusic.com/)
 donde 
 cada
 usuario
 par0cipante 
 compone,

produce,
 e 
interpreta 
sus 
propios 
arreglos
musicales
y
 los 
comparte.
 A
 diferencia 
de

Myspace,
Indaba
Music
permite 
la
creación
colabora0va
de
música
entre
los
miembros

de
la 
comunidad
virtual,
con
lo
que
el 
diseño
metodológico
contempla
la
creación
de

un
 grupo
 en
 esta 
red
 social 
‐previa 
 explicación
 y
 confirmación
 de
 la
 par0cipación‐

conformado
 por
 varios
 músicos 
 amateurs
 y
 profesionales 
 a 
 nivel
 mundial,
 que

desempeñará 
las 
funciones
de
un
Focal
Group
permanente
y
donde,
a 
su
vez,
se 
creará

colabora0vamente
 música 
 que
 despierte
 una
 respuesta 
 emocional
 convenida
 y

determinada,
para 
luego
distribuir
 los
contenidos
resultantes
a
través 
de
otras
redes

sociales
 (Facebook,
 Myspace,
 Twi‰er,
 YouTube,
 etc.)
 y
 así
 observar
 las
 diferentes

mediaciones
y
apropiaciones
que
se
suceden.

A
la
par,
y
 con
la 
finalidad
de
hacer
prospec0va 
sobre
el 
prosumo
en
el 
universo
de
la

música
 digital 
y
 detectar
 tendencias
 e 
 innovaciones,
 se
 pretende
 llevar
 a 
cabo
 un

Delphi 
 E
 online 
 con
 expertos 
 como
 Gerd
 Leonhard,
 Henry
 Jenkins,
 Simon
 Frith
 y

Nicholas 
Cook;
 y
 a
su
vez
se
llevará 
a 
cabo
un
 monitoreo
constante 
de
tendencias 
a

través 
de
la 
sindicación
 en
 Twi‰er
 a
 diversos
 grupos 
y
 focos 
de
 información
sobre

tecnología,
tendencias,
coolhun0ng
y
estudios
de
futuro.
Como
 se
explicó
en
líneas
anteriores,
 el
método
se
 basa 
en
 la 
netnogra~a,
 un
0po

especializado
 de
 etnogra~a
 que
 usa
 e
 incorpora 
 diferentes 
 técnicas
 en
 una 
 única

aproximación
enfocada 
al
 estudio
 de 
comunidades
y
 culturas
 en
 la
era 
de 
Internet

(Kozinets,
 2010)
 y
 contempla 
 cinco
 pasos:
 a)
 Definición
 de
 las 
 preguntas 
 de

inves0gación,
redes
sociales
y
tópicos 
para
el 
estudio,
b)
Iden0ficación
y
selección
de
la

comunidad
online,
c)
Observación
par0cipante
en
la 
comunidad
y
recolección
de 
datos,

d)
Análisis
de
datos
e
interpretación
reitera0va
de
hallazgos
y
e)
Teorización.



97
Hibridando
el
saber.
Inves0gar
sobre
comunicación
y
música

9.5.
LA
NUEVA
CONVERGENCIA
DE
LA
MÚSICA
DIGITAL
A
DISCUSIÓN
En
la 
senda
transitada 
hasta 
este
 momento,
 se
han
podido
vislumbrar
 una
serie
 de

conceptos
 que
 pueden
 dar
 señas 
 claras 
 de 
 la
 dirección
 que
 pretenden
 seguir
 las

prác0cas
musicales 
de
 nuestra
época.
 La 
garanVa
de
acceso
 ha 
creado
 un
cimiento

para 
el 
establecimiento
de
comunidades 
virtuales
que
se
sustentan
en
la
prác0ca 
del

intercambio
de 
contenidos 
y
 opiniones,
 de
la 
apropiación
crea0va 
(De
Aguilera 
2008)

de
 estos 
 contenidos 
 y
 de
 la 
 adquisición
 de
 saberes 
 que
 les 
 permiten
 interactuar

efec0vamente 
en
 ámbitos
que,
 en
 0empos 
pasados,
 se
encontraban
 circunscritos 
a

ciertas 
 élites.
 Esta
 significa0va 
 transformación
 ha
 es0mulado
 en
 gran
 medida
 la

proliferación
de
contenidos
generados
por
el
usuario
en
la
red
y
ha 
redimensionado
el

consumo,
 el 
negocio
y
 la 
cadena
de
valor,
 “Y
 es
que
la
apropiación
crea0va 
no
 sólo

comprende 
la
modificación
o
alteración
del
contenido,
pues 
también
se 
ex0ende 
al
uso

de
un
contenido
 en
un
contexto
comunica0vo
diferente 
–“crea0vidad
simbólica”
 del

usuario.
 Este
 0po
 de 
 inserciones
 crea0vas,
 muy
 presentes 
en
 los 
remixes,
 pueden

adver0rse
en
casos 
como
el
del 
lanzamiento
de 
«Year
Zero»
en
2007
de
la 
agrupación

musical
«Nine
Inch
 Nails»,
 que
representó
el 
inicio
del 
«sharing
 de 
pistas
musicales

para 
su
posterior
remezcla
por
parte
de 
fans
y
usuarios 
de
la 
red.
(De
Aguilera,
Adell
&

Borges,
2010:
40)
La 
 cultura
 de
 los
 tube’s 
 sites 
 ha 
 catalizado
 la 
 expansión
 de
 esta 
 nueva
 dinámica

comunica0va,
 donde
el 
usuario
 representa 
un
 eslabón
 de
 relevancia
y
 dicta
ciertas

pautas.
Prác0cas
como
la
customización
de
contenidos 
‐incluso
de
temas
musicales 
en

la 
franquicia 
‘Guitar
Hero’‐
o
la 
cada 
vez
más 
habitual 
creación
de
vídeos
‘mul0tracks’,

‘A
capella’,
‘Shreds’
o
bandas 
tubes 
al 
es0lo
de 
The 
Living‐Room
Rock
Gods
(LRRGs),
son

signo
 del 
establecimiento
 de
una
 nueva 
gama
 de 
hábitos 
que
 dinamizan,
 entre
 los

usuarios,
 nuevas
 formas 
 de
 percibir,
 comprender,
 reflexionar,
 crear,
 distribuir
 y

comercializar
 la
 música 
 y
 que 
 encuentran
 en
 las 
 redes 
 virtuales,
 ámbitos
 de

socialización
donde
la
colaboración
le
proporciona
todo
un
nuevo
nivel
de
significados.
9.6.

REFERENCIAS
ADELL
 PITARCH,
 J.
 E.
 (1997)
La 
música
popular
 contemporánea 
y
 la 
construcción
 de

sen0do:
 Más 
allá 
de
la 
sociología 
y
 la 
musicología;
Revista 
Transcultural 
de 
Música
Nº

3.
h‰p://www.sibetrans.com/trans/trans3/adell.htm
(recuperado
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marco
de
la 
Semió0ca 
musical.
 Actas
del
I
Congreso
Internacional 
de

Música
y
Tecnologías
Contemporáneas.
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98




















































































98
La
nueva
convergencia
de
la
música
digital:
imaginarios
y
prosumo
emergente

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Erigiendo
el 
sen0do
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99
10.
 BREVE
 ESTUDIO
 DE
 LA
 RELACIÓN
 HÍBRIDA
 ENTRE

LA
MÚSICA
ELECTRÓNICA
Y
LA
IMAGEN
ANIMADA
Estefanía
Marsnez
Southern
Illinois
University,
estefi[email protected]

10.1.
INTRODUCCIÓN
Este
estudio
supone
un
primer
acercamiento
de
carácter
interdisciplinario
al 
ámbito
de

la 
música
electrónica 
y
su
relación
con
el 
videoclip
musical 
animado,
incluyendo
áreas

de
estudio
 como
la
animación
japonesa
(anime)
 y
 las 
esté0cas
y
 patrones 
culturales

que 
de 
ellas 
se
derivan,
 siendo
el
más
importante 
el
papel
desempeñado
a
través
de

los 
medios 
de 
comunicación
online.
Servirá 
de 
ejemplo
demostra0vo
la
obra 
musical

Interstella
5555:
The
5ecret
5tory
of
the
5tar
5ystem
(2003)
del
dúo
electrónico
techno‐
house
Da‚
Punk
y
las 
apropiaciones
amateur
realizadas 
online
del
tema 
Harder,
Befer,

Faster,
Stronger
durante
el
año
2007‐2008.
Este
 análisis
 representa
 un
 primer
 acercamiento
 a
 la
 categorización
 del 
 videoclip

electrónico
y
de
la
relación
entre 
la 
imagen
animada 
y
la 
música 
electrónica,
así
como

la 
definición
de 
una 
serie
de
par0cularidades
que
parecen
favorecer
 a
la 
popularidad

del
híbrido
online.

10.2.
OBJETIVOS
Los
obje0vos
principales
de
esta
inves0gación
son:
1)
 Establecer
 una
 posible 
 conexión
 entre 
 música
 electrónica 
(house
 y
 techno)
 y
 la

animación
japonesa 
(anime),
señalando
sus
caracterís0cas
comunes 
en
base
al 
análisis

de
Interstella
5555
de
Leiji
Matsumoto
y
Da‚
Punk.
2)
 Localizar
 elementos
 que
 permitan
 jus0ficar
 si
 el
 videoclip
 electrónico,
 por
 las

par0cularidades 
de
su
género,
con0ene
elementos 
que
propician
un
mayor
número
de

apropiaciones
online.
10.3.
ESTADO
DE
LA
CUESTIÓN
Probablemente
sea 
debido
a 
lo
reciente
de
su
incorporación
por
lo
que 
apenas 
existen

estudios
dedicados 
a 
la
incorporación
de
la 
animación
en
relación
con
la
música,
y
aún

menos
 referidos 
 a
 Interstella
 5555
 de
 manera 
 específica,
 o
 a
 la 
 iden0ficación
 de


100
Breve
estudio
de
la
relación
híbrida
entre
la
música
electrónica
y
la
imagen
animada

patrones 
simbólicos 
de
un
ámbito
musical 
concreto
en
los
recientes 
vídeos
de 
carácter



amateur.
Este
estudio
representa
una 
novedad
en
el 
análisis 
de
contenido
precisamente 
porque

la 
naturaleza 
híbrida
de
Interstella
 5555
 cons0tuye
un
elemento
en
el 
que
confluyen

patrones 
culturales
tanto
orientales 
(por
 la
parte
visual 
animada)
 como
occidentales

(por
su
parte
rítmica
electrónica).
En
el 
análisis,
se 
tendrán
en
cuenta 
consideraciones

sociales,
 esté0cas 
y
 tecnológicas 
derivadas 
de
la 
interacción,
 así
como
la 
apropiación

de
este
formato
audiovisual
en
Internet
y
de
las
caracterís0cas
adoptadas
online.
10.4.
EPISODIOS
METODOLÓGICOS
Esta
 inves0gación
 contribuye 
 a 
 la
 ampliación
 y
 revisión
 de
 conceptos
 y
 teorías

insertadas
en
diferentes
campos,
tales
como:

 a)
Videoclip
o
vídeo
musical.


 b)
El
musical
como
género
cinematográfico.


 c)
La
animación,
especialmente
el
anime
o
animación
japonesa.


 d)
Patrones
culturales
y
de
consumo
asociados.


 e)
Géneros
y
culturas
híbridas.


 f)
Música
electrónica,
en
concreto
el
subgénero
techno
y
el
foco
francés.


 g)
Internet
y
el
despegue
de
los
videos
musicales
amateur
o
no
profesionales.

Para 
proceder
al 
análisis,
 se
dividirán
estos
episodios 
en
dos 
apartados 
temá0cos.
 El

primero
correspondiente 
a 
una
revisión
teórico‐contextual
de 
tres 
áreas
de 
estudio:
1)

la 
música
electrónica
y
Da‚
Punk,
2)
el 
videoclip
de
música
electrónica
y
 3)
la
relación

entre
la 
música 
y
la
animación.
El
segundo
apartado
a0ende
a
un
análisis 
más 
exclusivo

de
 las
 apropiaciones 
 online 
 a
 través
 de 
 la 
 canción
 Harder,
 Befer,
 Faster,
 Stronger

(2003)
contenida
en
Interstella
5555.
10.
5.
ANÁLISIS
10.5.1.
Primera
parte

 10.5.1.1.
La
música
electrónica
y
Da‚
Punk
A
mediados 
de
los
noventa,
 Da‚
 Punk
(los
franceses 
Thomas
Bangalter
 (1975)
y
 Guy‐
Manuel 
de
Homem
 Christo
 (1974)
 )
 bebía 
del
techno,
 el 
house,
 el
funk
 y
 la 
cultura

disco,
 y
 fue
símbolo
 de
una
corriente
musical 
que 
recibió
diversos
nombres 
(French

groove,
French
 touch
o
French
house).
En
1997,
coetáneos
como
Stardust
como
Music

Sounds
Befer
with
You,
Lady
de
Modjo,
Feelin
4
U
de 
Cassius 
o
If
I
Ever
 Feel
Befer
 de

Phoenix,
fueron
algunas
de
las
insignias
de
la
corriente.
Da‚
 Punk,
 como
 tantos 
otros 
ar0stas,
 remezclan
 techno
 y
 house.
 El 
techno
 recibe

diversos
nombres 
(por
 ejemplo,
en
España 
se
denomina
bakalao,
en
Francia 
la
 techno


101
Hibridando
el
saber.
Inves0gar
sobre
comunicación
y
música

o
 electronica).
 Sin
 embargo,
 a 
pesar
 de
sus 
dis0ntas 
manifestaciones
y
 subgéneros,



todo
ar0sta
electrónico
comparte
una
serie
de
caracterís0cas:
a)
Fascinación
por
la
velocidad.
El 
obje0vo
es 
alcanzar
el 
esqueleto
rítmico
de
la

música,
 lo
 que 
 evolucionó
 hacia
 el 
 acid‐house,
 luego
 el 
 electro
 y
 otras

interpretaciones
más
frené0cas.
b)
 Admiración
 por
 la
 tecnología.
 Creen
en
la
produc0va 
relación
entre 
la 
raza

humana
y
 la 
máquina,
 de
 donde
 se
desprende 
una
fe
ciega
en
el 
futuro
y
 el

progreso.

c)
 Simbología
 futurista
 y
 de
 ciencia‐ficción.
 Es 
 frecuente 
 usar
 narra0vas 
 de

ciencia‐ficción.
d)
 MesMzaje
 sonoro.
 La
base 
de
la 
cultura 
electrónica 
es 
el
sampling,
el 
remix:

“La
 cultura
 eletrónica,
porque
está
ínZmamente
ligada
a
las
nuevas
tecnologías

del
sampling
y
a
la
experiencia
del
DJ,
es
una
cultura
de
síntesis
e
hibridación1”.

e)
Cultura
de
club.
Sus
variantes 
DJing
y
 VJing
se
han
conver0do
en
ac0vidades

definitorias
de
la
performance
de
la
música
de
baile.

f)
Experimentalismo.
 Como
peculiaridad
heredada 
del 
futurismo,
 la
electrónica

busca
expandir
 la
paleta 
de 
sonidos.
 Según
los 
propios
Da‚
 Punk:
 “El
house
ha

demostrado
que
es
posible
romper
las
reglas
establecidas(…)Por
ejemplo,
algunos

pedales
 están
 diseñados
 para
 bajos,
 pero
 suenan
 increíbles
 cuando
 usas
 una

guitarra
en
su
lugar.
Todo
depende
de
las
reglas
que
te
atrevas
a
romper2”.
g)
 DemocraMzación
 creaMva.
 El
talento
 del 
ar0sta 
descansa 
en
 la 
elección
 de

combinar
los 
sonidos,
más 
que 
de 
crearlos.
La 
producción
se
traslada
al
estudio

casero.
h)
Ritmo
repeMMvo.
La
cultura
techno
se 
basa
en
la 
composición
por
loops
(ciclos

o
intervalos)
repe0dos
serialmente
en
una
misma
pieza.
i)
 Intensos
 beats.
 Es0mulan
el 
ritmo
cardíaco
e 
incluyen
 reminiscencias
de 
los

bailes
tribales
primi0vos.
j)
 SenMmiento
 colecMvo.
 Refuerza
el
vínculo
de
unión
entre
los 
consumidores,

desplazando
el
protagonismo
a
las
masas
en
lugar
de
al
DJ.
k)
Anonimato.
 Para 
reforzar
 el
protagonismo
de
la 
audiencia,
 el
autor
 prefiere

permanecer
en
segundo
plano.
l)
Universalidad.
El 
techno
es 
una
música
sin
una 
nacionalidad
concreta.
Techno
y

house
 carecen
 de
 letra,
 y
 si 
 la
 0enen,
 es 
 repe00va.
 Al
 carecer
 de
 barreras

lingüís0cas,
 su
 mensaje
 es 
más 
 sencillo
 de
 exportar
 y
 ser
 aceptado
 en
 otras

culturas:
 “En
 cada
 rincón
 del
 mundo,
 el
 DJ
 une
 tribus
 a
 través
 de
 sus
 gustos

(…).Techno
es
la
cultura
de
cualquiera3”.
m)
TemáMca
hedonista.
Son
recurrentes 
los 
temas
referidos 
al 
amor,
que 
llaman

a
la
pasión
por
la
vida,
el
goce
y
el
disfrute.

102


















































































102
Breve
estudio
de
la
relación
híbrida
entre
la
música
electrónica
y
la
imagen
animada

n)
 Fuerte
 conexión
 con
 clases
 bajas,
 obreras
 y/o
 gays.
 El 
 ritual
 de
 baile

electrónico
refleja 
un
deseo
de
huída 
de
la 
clase 
obrera
y
de
la
represión
ejercida

sobre
el
colec0vo
gay.
o)
Asociado
 con
el
consumo
de
drogas,
especialmente
con
las
drogas
sinté0cas,

como
el
MDMA
o
éxtasis.


 10.5.1.2.
El
videoclip
de
la
música
electrónica
La 
 imagen
 del 
 videoclip
 electrónico
 ha 
 heredado
 las
 caracterís0cas 
 de
 la
 música

electrónica,
 especialmente
 en
 lo
 que
 se
 refiere
 a
 experimentación:
 “La
 relación,

siempre
cercana
 y
 en
 muchos
momentos
fascinante,
que
 el
clip
 ha
 mantenido
con
 la

música
 electrónica,
 vista
 más
 como
 eje
 creaZvo,
 estéZco
 y
 escénico
 que
 como
 esZlo

musical
en
sí
mismo4”.

Antes 
de 
realizar
una 
enumeración
de
sus 
caracterís0cas,
me
gustaría 
puntualizar
que

el 
terreno
del 
videoclip
 electrónico
 es
un
territorio
comanche
donde,
 debido
a 
este

carácter
 experimental,
no
existen
convencionalidades.
Las 
caracterís0cas 
nombradas
a

con0nuación
son
las 
más 
persistentes,
aunque
en
un
futuro,
podrían
establecerse
unas

nuevas.
 Así
 pues,
 la
 mayoría 
 de
 las 
 conclusiones 
 recogidas
 se 
 proponen
 como

acercamiento
 a
 su
 entendimiento
 más 
 que
 como
 convenciones 
 inamovibles,

pudiéndose
 dar
 una 
 o
 más 
 caracterís0cas,
 pero
 no
 necesariamente
 todas 
 en
 un

videoclip
electrónico:
a) Inspiración
cyber
o
futurista.
Abarca 
propuestas 
que 
enlazan
con
el 
mundo
de

los 
videojuegos,
la 
fantasía 
y
la 
ciencia 
ficción.
Como
se
aprecia
en
el
videoclip

de
Float
(2004)
para
Atomic
Swindlers.
b) Anonimato
 en
 la
 puesta
 en
 escena
 en
 pantalla 
de
 los
 ar0stas 
a 
favor
 de 
la

comunidad:
 No
 necesitan
 una 
 representación
 ~sica 
 de 
 sus 
 creadores.

Normalmente
se 
insertan
en
espacios 
en
comunión
con
la
mul0tud,
como
en
el

videoclip
de
One
More
Time
de
Da‚
Punk.
c) Plano
secundario
de
los
ar0stas,
 si 
apareciesen
en
escena.
 El 
DJ
es 
raramente

fotografiado,
 distanciándose
 el
 mismo
 del
 “negocio
 musical”.
 Otro
 ejemplo

también
 de
 Da‚
 Punk,
 podría 
 ser
 Technologic,
 donde
 el
 robot
 le 
 roba
 el

protagonismo
a 
los 
propios 
autores,
que
aparecen
en
planos 
secundarios
como

meros 
acompañantes,
 o
los 
videoclips
de 
DVNO
 (2008)
 y
 D.A.N.C.E.(2007)
 de

Jus0ce.
d) Concepto
 de
 hombre‐máquina.
 Introducción
 de
 elementos
 robó0cos
 y

movimientos 
mecanizados.
Ejemplos 
emblemá0cos
son
Rockit
(1983)
de 
Herbie

Hancock
y
especialmente
We
are
the
Robots
(1978)
de
Kra‚werk.
e) Uso
 recurrente 
 de
 la
 sincronía.
 Con
 frecuencia 
se
 recurre
 a 
la
 sincronía 
 de

movimientos 
mecánicos 
con
los
beats 
del 
techno
o
a 
la
repe0ción
de
imágenes:

se 
crean
loops
 visuales 
que
responden
a 
loops
musicales,
 de
tal
modo
que
el

ritmo
no
sólo
se
oye,
también
se 
ve.
 Un
ejemplo
puede 
ser
 Timber
 (1998)
 de


103
Hibridando
el
saber.
Inves0gar
sobre
comunicación
y
música

Coldcut,
 Howie
B.
 con
Music
for
 Babies
(1986)
o
Around
 the
World
 (1997)
 de



Da‚
Punk.
f) Uso
 de
 la 
repe0ción
 acorde 
con
 los
 loops
 electrónicos.
 Esta 
técnica
 es
muy

empleada 
porque
 establece
 un
 paralelismo
entre
montaje
 visual
y
 musical 
a

través 
de 
la
repe0ción
rítmica 
y
la
repe0ción
de 
determinadas
escenas.
Algunos

ejemplos 
 son
 The
 Riddle
 (2000)
 y
 Bla,
 Bla,
 Bla
 (2001)
 de
 Gigi
 D’Agos0no

realizados
por
Andreas
Hykade.
g) Introducción
 de
escenarios 
virtuales 
para
 intensificar
 la 
sensación
 de
 estado

alterado
(principalmente
por
drogas
y
el
sen0do
de
comunidad)
que
asociamos

al 
club.
 La 
alteración
 de 
la
realidad
 como
 consecuencia 
de
las
drogas
 forma

parte
de
la
narra0va
en
Hey
Boy,
Hey
Girl
(1998)
de
Chemical
Brothers.
h) Campo
de 
pruebas
para 
la
experimentación,
especialmente 
a 
lo
que
se
refiere 
a

animación
3D
 y
 otras
técnicas 
de
animación
2D:
 “La
 mísZca
 del
 techno
 como

ciencia
 avanzada,
 como
 conector
 sonoro
 con
 una
 idea
 de
 futuro,
 siempre
ha

obsesionado
 a
 los
 realizadores,
 que
 han
 converZdo
 muchos
 de
 los
 clips
 del

género
 en
 prueba
 de
 3D,
 experimentación
 digital
 y
 futurismo
 retroacZvo”.

Ejemplo
de
este
caso
sería 
Lifeforms
(1994),
realizado
completamente 
en
3D,
o

My
 Kingdom
 (1996),
 mezclando
 realidad
 y
 ficción
 en
 3D,
 ambos 
 de 
 Future

Sound
Of
London
(FSOL).

i) Uso
de 
luces
y
filtros.
Muchos 
de 
los
videoclips
recurren
al 
uso
de
filtros
en
la

grabación
y
 a 
luces 
de 
colores 
que
parpadean
 incesantemente
 para
crear
 la

sensación
de
rave.
Algunos
ejemplos 
pueden
ser
Out
of
Space
(1992)
de
Prodigy

o
Lifle
Fluffy
Clouds
(1992)
de
The
Orb.

 10.5.1.3.
La
música
electrónica
y
la
animación:
Interstella
5555
Cuando
la
animación
se
empezó
a
incorporar
al
videoclip
en
la 
década 
de
los 
ochenta,

el 
 carácter
 experimental 
 de 
 la
 música
 electrónica 
 se
 aprovechó
 de 
 la
 versa0lidad

narra0va 
 del 
 medio
 para 
 explotar
 sus 
 posibilidades 
 en
 relación
 con
 la 
 promoción

audiovisual
 del 
 ar0sta.
 Carol 
 Vernallis 
 apunta:
 “Hay
 videos
 que
 se
 hacen
 sin
 los

cantantes,
 la
 mayoría
 de
 ellos
 son
 animación
 estándar
 [line‐drawn
 animaZon]
 o

realizada
 con
 plasZlina
 [claymoZon],
 y
 el
resto
 parece
que
 ni
 siquiera
 necesita
 de
 la

existencia
 de
 la
 banda,
 como
 ‘Se~ng
 Sun’
 de
 Chemical
 Brothers 5”.
 Precisamente

porque
permiVa
que
la
banda
se
mantuviese
al
margen,
la
animación
parecía
hecha
a

medida
para
la
electrónica.
Ana
 María
 Sedeño
 añade
 al 
 respecto,
 la
 importancia 
 en
 la
 actualidad
 de 
 la 
nueva

animación
 digital
 en
 la 
creación
 de 
videoclips
electrónicos
que
 sirven,
 no
 sólo
 para

crear
espacios
complejos,
sino
también
para
reforzar
los 
propios 
patrones 
culturales 
y

los 
valores
esté0cos 
de
la
música 
electrónica:
“Las
imágenes
diseñadas
por
ordenador

están
 presentes
 obviamente,
 cada
 vez
 más,
 en
 los
 videoclips,
 que
 con
 frecuencia
 las

uZlizan
para
crear
espacios
y
lugares
imposibles,
exóZcos,
increíbles
(mundos
mágicos,

otros
 planetas,
 ciudades
 imaginarias…),
 y
 para
 connotar
 valores
 como
 diseño,

tecnología,
 futuro,
 progreso
 (sobre
 todo,
 con
 esZlos
 de
 música
 como
 el
 bacalao,
 el

techno…o
 en
 canciones
 en
 las
 que
 el
 ordenador
 o
 el
 sinteZzador
 son
 elementos


104


















































































104
Breve
estudio
de
la
relación
híbrida
entre
la
música
electrónica
y
la
imagen
animada

consZtuyentes
de
la
instrumentación)6”.
Así
pues,
además 
de
salvaguardar
el
rostro
de

los 
 ar0stas 
 electrónicos,
 la
 animación
 se
 cons0tuye
 como
 garante 
 visual 
 de
 la

transmisión
 de
 patrones 
 culturales 
 vinculados
 a 
 la
 cultura 
 electrónica,
 como
 el
 la

pasión
por
la
tecnología,
la
ciencia‐ficción
y
el
futurismo.
Algunos
de
los
vídeos 
más 
recientes 
con
exitosa 
combinación
de
animación
y
 música

electrónica,
son
Animals
(2008)
y
Hitchhikers
Choice
(2006)
de
Kristopher
Ström
para 
la

banda 
sueca
techno
Minilogue 
donde 
se
mezclan
animación
en
flash
con
vídeo
real
y

stop
mo0on.
En
Inglaterra,
Chemical 
Brothers 
han
optado
por
la 
animación
3D
en
uno

de
sus 
úl0mos 
videoclips
The
Salmon
Dance
(2008)
y
 el 
más 
an0guo
Right
Here,
Right

Now
(1999)
de
Fat
Boy
Slim,
donde
se 
u0liza 
la
técnica 
de
morphing
mezclada 
con
stop

mo0on
 para
 narrar
 la
 historia
 de
 la
 evolución
 humana.
 Mención
 especial
 merecen

también
los
videoclips
de
Wamdue 
Project,
banda 
electrónica 
americana
que,
al 
igual

que 
Da‚
Punk,
apostaron
también
a 
finales 
de 
los 
noventa
por
mezclar
anime
y
música

electrónica.
La 
banda
editó
en
1999
King
of
my
Castle,
cuyo
videoclip
se
monta 
en
base

a 
las
imágenes 
de
la 
película
Ghost
in
the
Shell,
y
 más
tarde
You
are
the
Reason
(2000),

donde
también
se
inspiraron
en
el
anime.
También
 son
populares
los
clips
de 
D.A.N.C.E.
 (2007)
 y
 DVNO
 (2007)
 del
dúo
Jus0ce

también
que
sirven
de
la 
animación
para
ocultar
los
rostros
de
los
cantantes 
y
dirigir
la

atención
de 
la 
audiencia 
a 
camisetas
animadas
en
el 
primero,
 o
a 
logos
retro
de
los

ochenta 
en
el 
segundo.
 1999
 and
Feelin
 4
 U
(1999)
de
Cassius 
u0lizan
la
animación

para 
realizar
 un
homenaje
a 
los 
cómics 
de 
superhéroes,
 mientras 
que 
en
Sexy
 Boy

(1998)
de 
la
banda
francesa
Air,
la
animación
sirve
para 
diferenciar
fantasía 
de
realidad,

y
 en
La
 GuitarisZc
 House
 OrganisaZon
 (1999)
de
Rinôçérôse
las
imágenes
animadas

sirven
como
meroacompañamiento
sincrónico.
Am
I
Wrong
(2000)
de
E0enne
de
Crecy

(también
 conocido
 como
 Superdisccount),
 Starlight
 (2001)
 de 
 Supermen
 Lovers,
 y

World
Hold
On
(2006)
de
Bob
Sinclar
apuestan
por
desarrollar
una 
narra0va
a 
través
de

la
animación
3D
usando
la
canción
como
hilo
conductor.
Da‚
Punk
también
quisieron
añadir
un
elemento
novedoso
a 
la
promoción
audiovisual

de
 Discovery
 (2001)
 y
 optaron
 por
 el 
 uso
 de
 la
 animación
 en
 el 
 musical
 animado

Interstella
 5555
 (2003)
 porque:
 “Queríamos
 hacer
 algo
 diferente
 a
 lo
 que
 habíamos

hecho
antes
y
 la
animación
 japonesa
surgió
como
una
 posibilidad
 que
poco
 a
poco
se

hizo
 cada
vez
más
real
(…)
Es
una
 experiencia
muy
 buena
para
 nosotros
trabajar
 con

Leiji
 para
 intentar
 colaborar
 armsZcamente
 entre
 Francia
 y
 Japón,
 a
 pesar
 de
 las

diferencias
de
lenguaje
y
de
que
la
japonesa
suponga
una
cultura
 muy
disZnta
a
 la
de

nuestro
país 7”.
Se 
puede
 establecer
 una 
posible 
conexión
 entre
la 
música 
de
 baile
 y
 la 
animación

japonesa
a
través 
de
determinados
patrones 
culturales
compar0dos.
Los 
denominados

hombres 
máquina 
u
hombres 
sin
rostro,
caracterís0cos 
de
la
música 
electrónica 
de
los

que 
Da‚
 Punk
hacen
su
propio
emblema,
establecen
un
vínculo
directo
con
la 
cultura

robó0ca 
tradicional 
de
Japón.
También
hay
un
gusto
común
en
la 
cultura
electrónica 
y

en
las
narra0vas
japonesas
por
 la 
ciencia
ficción,
 así
como
por
 los 
entornos 
galác0cos

como
los
creados 
por
Leiji
Matsumoto
o
apocalíp0cos 
como
los
desarrollados
en
Akira

o
Evangelion.


105
Hibridando
el
saber.
Inves0gar
sobre
comunicación
y
música

El 
uso
de
la
animación
parece 
reforzar
 a 
su
vez
la 
concepción
érronea
de 
la 
música



electrónica
de
enlazar
con
lo
primi0vo
(lo
tribal)
y
lo
infan0l 
(lo
simplista).
Esta
cues0ón

podría 
considerarse
como
una
especie
de
ironía
sobre 
las
ideas 
preconcebidas 
sobre 
la

música
de
baile:
 ¿Ha
realizado
Da‚
 Punk
un
musical 
animado
porque
se
espera 
de 
él

que 
 esté
 enfocado
 a 
 una
 audiencia 
 infan0l,
 del 
 mismo
 modo
 que
 se 
 espera

prejuiciosamente
que
la 
música 
electrónica
sea 
de 
carácter
simplista
e
infan0l?.
Ambos

comparten
además
otra
cualidad,
que
es 
la 
de 
enlazar
 más 
con
el
lado
emo0vo
de
la

audiencia
a
través
de
referentes
simbólicos
de
la
década
de
los
ochenta.
10.5.2.
Segunda
parte

 10.5.2.1.
Apropiaciones
online:
Harder,
Be‰er,
Faster,
Stronger
(2007)
Después 
del 
declive
de
la
MTV
 a
mediados
de
los 
90,
Internet
 ha 
democra0zado
los

gustos 
musicales
y
 ha
dado
salida 
a 
otros
muchos 
músicos 
que
no
tenían
voz
 o
que

estaba
 siendo
 ocultada 
 por
 la 
 hegemonía
 cultural 
 de
 las
 grandes 
 productoras

musicales,
aspectos
que 
comparte
con
la
cultura
electrónica.
Publicistas
y
directores
de

videoclips 
han
aprovechado
esta
nueva 
vía 
de 
entretenimiento
no
sólo
para 
difundir
su

obra,
sino
también
para
“apropiarse”
de
las 
nuevas
tendencias
a
través 
de
plataformas

como
YouTube,
donde
creadores
amateur
 suben
sus 
propios
clips 
musicales 
editando

las
canciones
con
imagen
original
o
haciendo
una
interpretación
de
material
existente.
Internet
 se
 ha 
 cons0tuido
 como
 el
 nuevo
 espacio
 donde
 comprobar
 las 
 nuevas

tendencias
 en
 videoclips
 musicales.
 Como
 señala
 Austerlitz
 en
 Money
 for
 Nothing:

“Hoy
dizcilmente
puedes
encontrar
 vídeos
musicales
en
 MTV.
La
 mejor
 manera
de
ver

videoclips
 en
 2007
 es
 a
 través
 de
 Internet
 en
 plataformas
 como
 YouTube,
 Yahoo!,

Google
 Video
 y
 MySpace.
 Las
 nuevas
 tecnologías
 han
 hecho
 que
 la
 producción
 de

vídeos
 musicales
 sea
 mucho
 más
 accesible.
 Jóvenes
directores
y
 músicos
 de
 hoy
 día

pueden
 hacer
 sus
 propios
 vídeos
 y
 atraer
 a
 una
 gran
 audiencia
 con
 sus
 cortos

musicales 8”.

En
 la 
 úl0ma
 década 
 han
 proliferado
 en
 Internet
 las
 manifestaciones
 audiovisuales

amateur
 gracias 
a
plataformas
gratuitas 
como
 YouTube,
 que
se 
han
 calificado
 como

UMVs
(Videos 
Musicales
No
Oficiales)
y
que
se
definen
como
“vídeos
creados
por
fans

que
unen
imágenes
de
series
televisivas,
películas
y
videoclips
tradicionales
con
música

que
ellos
mismos
han
sampleado
y
probablemente
mezclado
en
casa9”.
Justamente
del

mismo
 modo
 en
 que
 los 
 DJs
 comenzaron
 a
 crear
 música
 en
 sus 
 propios 
 estudios

caseros.
En
 este
 sen0do,
 estos
 videoclips 
 amateur
 difieren
 de
 otros 
 formatos
 audiovisuales

como
el
televisivo
en:
a) Hipertextualidad.
Estos 
videoclips 
aparecen
enlazados 
temá0camente
con
otros

similares,
 así
 como
 enlaces 
 que
 remiten
 a
 material
 recomendado
 por
 su

parecido.
b) Universalidad.
 Al
estar
colgado
en
Internet
con
acceso
libre,
cualquier
persona,

en
cualquier
 punto
del
planeta,
 puede
acceder
 al 
mensaje.
 La
comprensión
del


106


















































































106
Breve
estudio
de
la
relación
híbrida
entre
la
música
electrónica
y
la
imagen
animada

código
descansa
en
la
capacidad
de
la 
audiencia
para 
decodificar
y
 comprender



la
sincronía
entre
imagen
y
sonido,
ya
que
carecen
de
diálogos.
c) Interac0vidad.
 Existe 
la 
capacidad
de 
comentar
 o
 enlazar
 material 
relacionado

con
el
clip.
d) Anonimato.
Los
autores
no
son
profesionales
de
reconocido
pres0gio.

e) Gratuidad.
De
acceso
gratuito,
 el 
público
no
debe
realizar
 ningún
pago
para 
su

consumo.

f) Democra0zación.
Cualquiera 
puede
hacerlo
si
dispone 
de 
un
so‚ware 
de
edición

y
acceso
a
Internet.
Como
 vemos,
 aspectos 
 como
 la
 democra0zación
 crea0va,
 el
 anonimato
 o
 la

universalidad
 son
 aspectos
 que 
se
 refieren
 asimismo
 a 
la
 música 
electrónica
 y
 que

permiten
una 
fuerte
conexión
entre
ambas.
 En
verano
de
2008
 tres 
vídeos 
amateur

con
 el
track
the
 Harder,
 Befer,
 Faster,
 Stronger
 consiguieron
una
gran
 popularidad.

Uno
 de
 ellos 
 incluso
 fue
 apropiado
 meses 
 después 
 en
 una 
 conocida 
 campaña

publicitaria 
televisiva 
en
 España.
 Mientras 
que
 otro
 videoclip
 de
 género
 rock
 de 
la

banda 
Weezer
 hacía 
homenaje
a 
todos 
los
videoclips 
amateur
 que 
ahora
son
famosos

online,
 incluyendo
 dos 
creados
a 
par0r
 de
canciones 
de 
Da‚
 Punk.
 Así,
 el
videoclip

influye
sobre
otros
medios 
audiovisuales 
y
 otros 
géneros
y
 también
se
nutre
de
ellos.

Por
ejemplo,
el
videoclip
de 
Kayne
West
Stronger
(2008)
es
puramente
un
homenaje
a

la 
cultura
oriental
y
 en
especial
al
anime 
japonés,
haciendo
referencias 
explícitas 
en
la

narra0va
al
filme
de
culto
en
los
ochenta
Akira
(1988).

En
términos
de
audiencia
llama 
la
atención
como
estos 
videoclips
amateur
 traspasan

en
número
de
visitas 
muchos 
de
los
videoclips 
oficiales
posteados 
online.
Por
ejemplo,

el 
exitoso
DaŒ
Hands
que
hemos 
mencionado
con
anterioridad
alcanzó
el
6
de
Junio
de

2008
 unas
20,340.618
visitas,
sufriendo
un
incremento
de 
visitas 
hasta
28,575.589
 en

ocho
meses
(datos
recogidos
en
Febrero
de
2009).

10.6.
CONCLUSIONES
Interstella
 5555
 supone
una
novedad
no
 sólo
en
contenido,
 debido
a 
la 
hibridación

cultural
que
desarrolla
en
su
forma,
sino
también
en
cuanto
a
estructura,
ya
que 
nunca

se 
 había
 realizado
 con
 anterioridad
 un
 proyecto
 de 
 música 
 electrónica
 de
 larga

extensión
 con
 carácter
 animado.
 En
 este 
 sen0do,
 representa 
una
 pieza 
 de
 análisis

novedoso
en
términos
de:
- Hibridación
cultural
en
torno
a 
patrones
franceses
y
las 
narra0vas
animadas
de

Japón,
pero
en
extensión
entre
la
cultura
oriental
y
la
occidental.
- Hibridación
de
géneros
en
cuanto
a
videoclips
y
género
musical
se
refiere.
- Hibridación
 semióMca
ya 
que 
integra
en
su
estructura
el
sonido
 de
la
música

electrónica
y
la
imagen
de
carácter
animado.

107
Hibridando
el
saber.
Inves0gar
sobre
comunicación
y
música

En
 cuanto
 a 
su
 vínculo
 con
 los 
videoclips
 amateur,
 en
 Internet
 todo
 el
 mundo
 es

anónimo,
 como
 en
 la
 música
 electrónica 
 o
 la 
 animación.
 Lo
 que
 importa 
 es
 el

resultado,
 no
quien
 lo
hace.
 Este
componente 
establece 
un
 lazo
 de 
unión
 entre
 las

formas
 de 
 componer
 en
 la
 música 
 electrónica 
 como
 VJing
 o
 DJing
 y
 el 
 montaje

denominado
 amateur
 colgado
 en
 plataformas
 visuales
 en
 Internet.
 También
 la

universalidad
del
formato
 son
compar0dos 
por
 la 
cultura
electrónica
y
 la 
animación,

porque:
 “Lo
 maravilloso
 de
 la
 música
 y
 la
 animación
 es
que
 ambos
 pueden
 viajar
 a

través
de
fronteras,
culturas,
lenguas,
generaciones
y
razas
humanas10”.
El 
papel 
del
DJ
 o
 el
VJ
 es
también
similar
 al 
de
 los
creadores 
amateur
 que 
realizan

videoclips 
 en
 YouTube,
 porque
 el 
 talento
 del 
 ar0sta 
 descansa 
 en
 la 
 elección
 de

combinar
 una 
paleta
de 
sonidos
e
imágenes
previamente
creados 
en
tu
propia 
casa:

“La
tecnología
 (estudios
caseros,
Internet)
también
permiten
la
descentralización
 de
la

producción
musical
y
 su
distribución,
dejando
que
el
arZsta
y
los
sellos
se
establezcan

en
cualquier
lado11 ”.

Los
vídeos 
amateur,
 al 
igual 
que
Interstella
 5555,
 son
formatos 
audiovisuales
híbridos

que 
no
 responden
 a
un
patrón
cultural 
concreto,
 no
siendo
puramente
orientales 
u

occidentales,
 sino
 más 
 bien
 una
 mezcla
 o
 remix.
 El 
videoclip
 amateur
 y
 la 
 música

electrónica
 comparte
 además
 la
 preferencia
 por
 la 
eliminación
 del 
 lenguaje
 en
 su

estructura,
 una 
 misma
 fascinación
 por
 la
 velocidad,
 la 
 condensación
 narra0va,
 la

democra0zación
crea0va
y
el
gusto
por
el
anonimato.

Así
 pues,
 Interstella
 5555
 es
 un
 producto
 postmodernista
 caracterizado
 por
 una

fragmentación
narra0va,
inserto
en
una
cultura 
global,
moderna 
y
universal 
que
enlaza

nostálgicamente
 con
 una
 generación
 concreta,
 los 
 niños
 que
 crecieron
 durante
 la

década
de 
los 
ochenta.
Su
estructura
trasciende
barreras
lingüís0cas,
de
tal 
forma 
que

su
 composición
 está 
 formada 
 por
 una 
 compleja 
 hibridación
 cultural
 en
 diferentes

niveles,
combinando
elementos
de
la 
cultura 
electrónica,
 de 
la
esté0ca
japonesa 
que

casan
con
los
nuevos
formatos
de
creación
online.

10.6.
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Quarterly,
vol.38,
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Otoño
1984.
Berkeley,
California.


108


















































































108
Breve
estudio
de
la
relación
híbrida
entre
la
música
electrónica
y
la
imagen
animada

KRAIDY,
 M.K.
(2005)
Hibridity
 or
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Cultural
Logic
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 Temple 
University



Press.Philadelphia.
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 A.
 (2006)
 Techno
 Rebelde:
 Un
 siglo
 de
 músicas
 electrónicas.
 Traficante
 de

sueños,
Madrid.
LOOSELEY,
 D.L.
 (2003)
 Popular
 Music
 in
 Contemporary
 France:
 AuthenZcity,
 PoliZcs,

Debate.
Berg.
Oxford.
LOVEJOY,
M.
(2004)
Digital
Currents:
Art
in
the
Electronic
Age.
Routledge.
New
York.
MILSTEIN,
 D.
 (2007)
 ‘Case
 Study:
 Anime 
 Music
 Videos’,
 de
 Music,
 Sound
 and

MulZmedia:
From
the
Live
to
the
Virtual.
Edimburg
University
Press.

MOLES,
A.
(1997)
La
comunicación
y
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Mensajero.
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POLITE,
P.G.
y
SANCHEZ
S.
(2005)
El
sonido
de
la
velocidad.
Alpha
Decay.
Barcelona.
SEDEÑO,
A.M.
(1999)
El
lenguaje
del
videoclip.
Textos 
Mínimos
Universidad
de
Málaga.

Málaga.
STROM,
 G.
 (2007)
 “The
 Two
Golden
 Ages
of
 Animated
Music
 Video”,
 en
AnimaZon

Studies,
Vol.
2.

TAYLOR,
 T.D.
 (2001)
 Strange
 Sounds:
 Music,
 Technology
 and
 Culture.
 Routledge.
 New

York.
VERNALLIS,
C.
(2004)
Experiencing
Music
Video.
Columbia
University
Press,
London.
WELLS,
P.
(2007)
Fundamentos
de
la
animación.
Parramón
Ediciones.
Barcelona.

10.7.
MATERIAL
AUDIOVISUAL
MATSUMOTO,
Leiji.
Interstella
5555:
The
5ecret
5tory
of
the
5tar
5ystem.
[DVD].
Universal
Music
[2003].
1
DVD.
TONG,
Pete.
BBC
Radio
1.
Entrevista
a
DaŒ
Punk
por
Pete
Tong
en
In
Music
We
Trust.
Emi0do
22/11/2007.
[En
inglés]
YOUTUBE.
DaŒ
Punk
Interview
in
Japan
[vídeo].
Japón
[2003].
Disponible
online
en:
h‰p://www.youtube.com/watch?v=xlRws84K0LI.
3
partes.
[En
inglés.
Sub0tulado
en
japonés]
YOUTUBE.
Mirrorball
[vídeo].
Francia:
Channel
4
[1999/2000].
Disponible
online
en:
h‰p://www.youtube.com/watch?v=_qeHPDTRRvI
.
5
partes.
[En
inglés].
YOUTUBE.
MTV
Weekend
Special
DaŒ
Punk
[vídeo].
Francia:
MTV
[2007].
Disponible
online
en:
h‰p://www.youtube.com/watch?v=M_zS8Ilyzª
.
3
partes.
[En
francés].

10.8.
NOTAS

1
DAUNCEY,S.
y
CANNON,
H.:
Popular
Music
in
France
from
Chanson
to
Techno.
Culture,
IdenZty
and
Society.
MPG


Books.
Great
Britain:
2003.
Pág.241
[Traducción
propia]

2
Da‚
Punk:
Robopop.

3
LOOSELEY,
D.L.:
Op.
Cit.
Pág.
74
[Traducción
propia]

4
POLITE,
P.G.
y
SANCHEZ
S.:
OP.CIT.
Pág.
199.

5
VERNALLIS,
Carol.
Experiencing
Music
Video.

6
SEDEÑO,
A.M.:
Op.
Cit.
Pág.
53.

7
MTV:
Da‚
Punk.
Entrevista
en
Japón
por
la
promoción
de
Interstella
5555.

109
Hibridando
el
saber.
Inves0gar
sobre
comunicación
y
música

8
AUSTERLITZ,
S.:
Money
for
Nothing.
2007.
As
cited
in:
STROM,
G.:
“The
Two
Golden
Ages
of
Animated
Music


Video”,
en
AnimaZon
Studies,
Vol.
2,
2007.
Pág.
65.
[Traducción
propia]

9
MILSTEIN,
Dana.‘Case
Study:
Anime
Music
Videos’,
de
Music,
Sound
and
MulZmedia:
From
the
Live
to
the
Virtual.


Edimburg
University
Press.
Página
31.
[Traducción
propia]

10

Entrevista
a
Da‚
Punk
en
Japón
durante
la
promoción
de
Interstella
5555:
The
5ecret
5tory
of
the
5tar
5ystem.


[Traducción
Propia].
2001.


11
LOOSELEY,
David.

110


















































































110
11.
 CYBELINE:
 LA
 DIOSA
 CYBORG
 CONECTADA
 CON

CABLES
Y
SU
TROMBÓN
Jesús
Fernando
Lloret
González
Conservatorio
 Superior
 de
 Música 
 de
 Málaga,
 Universidad
 de 
 Málaga,

jfl[email protected]

11.1.
CYBELINE:
LA
DIOSA
CYBORG
CONECTADA
CON
CABLES
Y
SU
TROMBÓN
El 
comienzo
 del 
siglo
 pasado
 estuvo
 fuertemente 
marcado
 por
 el 
contexto
 de 
una

sociedad
imbuida 
en
el 
progreso,
 hecho
que 
conllevó
a 
replantear
 de 
forma 
crí0ca
la

forma
tradicional
de
reproducción
y
creación
musical
de
siglos
pasados.
Estas 
ideas
renovadoras 
provenían
de
compositores 
que
querían
que 
la 
Vpica
escuela

tradicional 
musical 
se
enriqueciera
con
nuevos 
medios 
que
ampliasen
la 
posibilidad
de

construir
 nuevos 
lenguajes 
a
par0r
de
ellos.
De 
esta 
forma
se
llegaría 
a
crear
 un
arte

mul0disciplinario
que
pudiera
conjugar
 todos
los 
sen0dos.
 En
 estas
obras 
todos
sus

elementos 
(visuales,
 sonoros,
 textuales,
 etc.)
 son
 interdependientes 
y
 funcionan
 en

simultaneidad,
lo
que
integra
un
complejo
arVs0co
de
caracterís0cas
plurisensoriales 
y

polisémicas.
El 
 trabajo
 de 
 inves0gación
 que
 realicé
 perteneciente
 al
 programa
 de
 doctorado

“Comunicación
y
 Música”
 (bienio
 2005/2007)
 bajo
la 
tutela
de
la
Doctora 
Dª
 Diana

Pérez
Custodio
germinó
en
la
tesina
0tulada:
Fusión
del
teatro
y
la
ópera
a 
través 
de 
los

medios
audiovisuales:
La
trombonísta
Abbie
Conant
y
el
compositor
William
Osborne.
Nuestro
 trabajo
 consis0ó
 precisamente
 en
 estudiar
 las 
 hibridaciones
 que
 ha

experimentado
 la
 música 
 al
 fusionarse
 con
 otras 
 artes 
 y
 con
 los
 nuevos 
 medios

tecnológicos.
 Asimismo,
 su
fusión
con
otras
artes 
apoyadas 
por
 las
posibilidades 
que

ofrecen
 las
 nuevas
 tecnologías
 es
 la
 puerta
 para 
que 
 se 
 pueda
 pensar
 en
 nuevas

maneras
de
construir
el
pensamiento
musical,
su
inteligibilidad
y
su
significación.

Para 
 dar
 respuesta 
 a 
 todos
 estos 
 planteamientos,
 desde
 el
 punto
 de 
 vista
 de 
 la

comunicación,
escogimos
la
obra
“Cybeline”,
planteando
la
siguiente
hipótesis:
“La
 obra
 Cybeline,
 creada
 por
 la
 trombonísta
 Abbie
 Conant
 y
 el
 compositor
 William
 Osborne,

aporta
 como
 novedad
 el
 haber
 fusionado
 el
 teatro
 y
 la
 ópera,
 media0zados
 por
 las
 nuevas


111
Hibridando
el
saber.
Inves0gar
sobre
comunicación
y
música

tecnologías,
concretamente
la
música
electroacús0ca
y
los
medios
audiovisuales,
creando
así
una

nueva
forma
de
comunicación
social”
(Lloret,
2007).

La 
inves0gación
histórica 
de 
cómo
ha
surgido
este
nuevo
concepto
de 
obra
y
el
estudio



de
Cybeline 
como
 corriente
 arVs0ca 
que 
ha 
nacido
de
esta
evolución
 nos 
llevó
a
la

siguiente
conclusión:
- La 
hibridación
arVs0ca 
ha 
potenciado
la
obra,
 la
cual 
0ene
mayores

canales 
expresivos 
y
 de 
comunicación
que
la 
convierten
 en
una
obra

de
arte
total
y
completa.
Esta
conclusión
nos
sirve
para
reafirmar
nuestra
hipótesis
inicial:

La 
obra 
/Cybeline,/
creada 
por
 la 
trombonista 
Abbie 
Conant
 y
 el 
compositor
 William

Osborne,
aporta 
como
novedad
el
haber
 fusionado
el
teatro
y
 la
ópera,
media0zados

por
 las 
 nuevas
 tecnologías,
 concretamente 
 la
 música
 electroacús0ca
 y
 los 
 medios

audiovisuales,
creando
así
una
nueva
forma
de
comunicación
social”.
La 
exploración
de
nuevas 
posibilidades 
crea0vas
ofrecidas 
por
la 
hibridación
arVs0ca 
y

potenciada 
por
 las
 nuevas 
tecnologías
 parece
 des0nada 
a 
crear
 un
 nuevo
 entorno

cultural
en
el
siglo
XXI,
mo0vo
que
me
ha
servido
de
base 
de
estudio
para
la 
tesis 
en
la

que 
actualmente
me 
encuentro
sumergido
0tulada:
 “La
performance 
Cybeline
y
 sus

implicaciones
didác0cas”
11.2.
CYBELINE
COMO
PERFORMANCE
Cybeline
 es 
 una 
 pieza 
 que 
 fusiona 
 teatro‐ópera‐música 
 electroacús0ca 
 y
 medios

audiovisuales,
siendo
el
eje
central
de 
un
proyecto
sobre
el
cual 
girarán
otras 
obras 
de

carácter
 y
 temá0ca
parecidas.
 Para 
ello
los 
compositores
han
solicitado
mediante
su

página 
 Web
 (www.abbie‐osborne‐conant.org.)
 que
 todo
 compositor
 interesado
 en

formar
 parte
del 
proyecto
les 
envíe
sus 
obras 
y,
si
son
seleccionadas,
se
harán
uno
o

dos 
CD,
que
se
publicarán
con
los
detalles
y
los 
materiales 
necesarios,
para 
así
poder

crear
un
repertorio
de 
piezas 
que 
permanezcan
en
el
0empo,
incluso
si
las 
tecnologías

siguen
avanzando
como
hasta
ahora.
Piden
que
las 
obras 
sean
tocables 
por
la 
mayoría

de
los
instrumen0stas 
y
 que
se 
huya
de
todo
virtuosismo
instrumental
inú0l;
de
esta

forma
quedan
garan0zadas
las
audiciones
de
estas
obras.
La 
llamada 
de 
Conant
 y
 Osborne
hacia 
otros
 compositores
para 
que
 compartan
 su

proyecto
 con
 obras
 nuevas
 ha
 tenido
 una
 gran
 acogida,
 muestra 
 de 
 ello
 son
 las

composiciones
de
los
siguientes
ar0stas:
Robert
Belcastro
(1976
California).
“¿Qué
es
una
diosa
moderna?”;
obra
para
trombón

y
 cinta.
 Jorge
 Boehringer
 (N.
 York
 1975).
 “Como
 usar
 el
 trombón
 como
 un

snorkel”
(tubo
respirador);
para 
trombón
y
video.
Chris
Brown
(Chicago
1953).
“Cuatro

poemas
de
Mina
Loy”,
para
trombón
y
electrónica 
interac0va.
Abiee
Conant.
“Rachel´s

Lament;:
para
trombón
y
video
con
sonido
surround.
Abbie
Conant
y
Ma‰hew
Wrigth.

“Jardin
de
los
placeres
terrenales”;
para 
trombón
y
 electrónica 
interac0ve.
Cindy
 Cox.

“Histeria”;
 para
trombón
y
dos
cintas.
Nancy
 Kennan

Dowlin.
“Canciones
de
amor
sin

palabras”;
 para 
 trombón
 y
 guitarra.Elizabeth
 Hoffmann.
 “La
 diosa
 de
 la
 baya
 del

saúco”;
 para
 trombón,
 narrador
 y
 dos 
cintas
 pregrabadas.
 David
 Jaffe
 (1955
 Nueva


112



















































































112
Cybeline:
La
diosa
cyborg
conectada
con
cables
y
su
trombón

Jersey).
 “Animales
 imposibles”;
 para
 trombón
 y
 cinta
 cuadrofónica.
 Anne
 LeBaron



(Louisiana,
 1953).
 “Sauger”;
 para
 trombón
 y
 cinta 
 cuadrofónica.
 Kris0n
 Miltner

(California.
 EEUU).
 “Sin
 mtulo”;
 es 
 un
 trabajo
 mul0media 
para 
 trombón,
 acordeón,

violonchelo
 y
 tres 
 videos
 monitores.
 Pauline
 Oliveros
 (1932,
 Houston‐Texas).
 “El

corazon
de
tonos”;
para 
trombón
y
 dos 
osciladores.
W.
Osborne.
“Música
para
el
final

de
 los
 Zempos”;
 para
 trombón
 y
 cinta 
 cuadrofónica.
 Maggi 
 Payne
 (EEUU).

“Hunt”
 (ronquidos);
 para 
trombón
 
 en
 
 vivo
y
 siete
cintas.
 Benjamín
Pieku
(EE.UU).

“Conocimientos 
situados”;
 trombón,
 proyecciones 
de
diaposi0vas
y
 cinta.
 Alex
 Potes

(EE.UU).
 “El 
secreto
 espera…”;
 para 
 trombón
 y
 electrónica
 interac0va.
 Anna 
 Rubin

(EEUU).
“Landmine”
(minas);
para
trombón
y
cinta.
.
Actualmente
 Abbie
 Conant
 y
 William
 Osborne
 se 
 encuentran
 realizando
 una
 gira

(Alemania‐Estados
Unidos)
dando
a
conocer
su
obra
y
su
proyecto.
11.3.
EL
PROYECTO
CYBELINE.
Cybeline
 es
 una
 obra 
 mul0media 
 para
 actriz‐cantante‐trombonista,
 video
 y
 música

electroacús0ca,
 representada
 
 bajo
 la 
 forma 
 de 
 teatro
 musical.
 En
 esta
 pieza
 W.

Osborne 
y
 Abbie
Conant
 llegan
a
la 
cumbre 
de
su
labor
 composi0va 
e 
interpreta0va,

pues 
en
ella 
fusionan
 perfectamente
el
teatro
y
 la
ópera 
canalizados 
a 
través 
de
los

medios 
audiovisuales.
Conant,
ademas 
de
ser
su
intérprete,
se
ha
encargado
de 
crear

el 
texto
y
los 
dibujos,
mientras 
que
Osborne
ha
elaborado
el 
video
y
la
música.
Conant

y
Osborne
presentan
“Cybeline”
de
la
siguiente
forma:


“Los
 lieders
 de
 Schubert
 en
 la
 diosa
 egipcia
 maf,
 un
 trombon
 tocando,
 dibujos
 animados

sagrados,
una
mano
que
habla,
una
 cantante
de
ópera
 vengaZva,,anuncios
para
carne
sintéZca,

perros
de
ataque
cyborg,
cancion
de
 country
sobre
la
 madre
naturaleza,
chips
 que
aumentan
 la

personalidad
,
poesia
naZva
americana.
Todo
integrado
en
45
minutos
en
una
obra
de
miniópera

con
 acompañamiento
generado
por
 ordenador,
video
y
 electrónica
 en
vivo.
Es
 la
música
 clásica

sobre
un
cyborg
que
 intenta
 demostrar
 que
ella
 es
humana
 siendo
una
presentadora
 de
un
talf

show.”

El 
propósito
del
proyecto
de
la 
diosa
conectada 
con
cables
y
 su
trombón
es
doble;
por



un
lado
explora 
el
tema 
de
las 
diosas 
y
por
otro

crea 
un
repertorio
de
trombón
solo
y

electrónica
que
puede
ser
 tocado
por
trombonistas
de
todo
el 
mundo.
 El 
espíritu
del

proyecto
es 
similar
al
concepto
de
Gebrauchsmusik
que
creó
Hindemith.
A
menudo
nos

encontramos
que
muchas 
obras
son
demasiado
di~ciles 
de
tocar
y
que
se
interpretan

por
 lo
 tanto
 una 
 o
 dos 
 veces
 para 
 después 
 desaparecer
 del 
 repertorio.
 Conant
 y

Osborne 
quieren,
 con
este 
proyecto,
 crear
 una
obra 
central
que 
sirva 
para
que
otros

compositores
puedan
aportar
obras 
nuevas 
con
temá0ca
y
elementos
parecidos,
y
que

todas
juntas
formen
un
conjunto
en
torno
a
“Cybeline”.

Actualmente,
Abbie 
Conant
sigue
recogiendo
obras 
y
 
animando
a
los 
compositores/ras


para
que
envíen

trabajos
para
este
proyecto.


113
Hibridando
el
saber.
Inves0gar
sobre
comunicación
y
música

11.4.
CYBELINE
COMO
ENCARNACIÓN
DE
LA
DIOSA
CIBELES

Cibeles
es 
el
nombre 
la0no
de
una
diosa
na0va 
de
Frigia,
en
Asia
Menor,
 y
 conocida

por
los 
griegos 
como
Rea,
la
mujer
del
0tán
Cronos 
y
 madre
de
los
dioses 
olímpicos.

Rea,
en
la
mitología
griega
era
una
0tánica,
hija
de
Urano
y
de
Gea,
Cielo
y
Tierra.
La 
temá0ca 
principal
de 
esta
obra 
esta
centrada 
en
el

retorno
de
las 
diosas,
haciendo

una 
visión
de 
que
todo
lo
femenino
que
nos 
rodea,
sirve 
como
especie
de 
balanza 
para

conseguir
el
equilibrio
en
un
mundo
masculino.
Los
posibles
puntos 
de
par0da
pueden

incluir
a
las 
diosas 
con
las 
caracterís0cas 

que
tenían
en
la 
an0güedad
y
las
que 
0enen

en
el
presente.
El 
tema
de 
la 
diosa 
no
se
trata 
sólo
como
algo
espiritual,
mitológico,
representado
por

una 
estatua
y
 con
templos
repar0dos
por
 el
mundo
como
es
el 
normal
concepto
que

tenemos 
cuando
hablamos 
de
una 
diosa,
 el 
tema
de 
la 
diosa 
llega
 
 hasta 
el 
terreno

humano
y
puede 
incluso
contarnos
avatares 
de 
diosas
como
Rosa
Park,
Maria 
Callas,
La

madre 
Teresa,
Anne
Frank
o
incluso
hasta
pros0tutas 
anónimas,
de
esta
forma 
se
ven
a

las
diosas
desde
dis0ntos
puntos
de
vista.

La 
obra 
“Cybeline”
 representa 
a
la
encarnación
de
la 
diosa 
Cibeles 
como
diosa
de 
la

0erra,
que 

nos 
plantea 
la
cues0ón
de 
que 
todo
en
la 
naturaleza 
está 
en
un
constante

estado
 de
 cambio
 y
 que 
 este
 cambio
 se
 produce 
 a 
 través
 de
 una 
 serie
 de

contradicciones.
 Estas
ideas 
junto
al 
querer
demostrar
 sus
cualidades 
humanas 
crean

una 
dialéc0ca 
con
los 
conceptos 
que 
0ene 
nuestra 
sociedad
sumergida 
en
la
cultura
de

unas
 nuevas
 tecnologías.
 ¿Cuál 
 es 
 la
 voz
 de 
 la 
 diosa
 en
 un
 mundo
 cyborgiano,
 y

especialmente
una
diosa
asociada
a
la
energía
de
la
naturaleza?
11.5.
ANÁLISIS
AUDIOVISUAL
La 
 obra 
 se
 representa
 sobre
 un
 escenario
 fijo,
 0po
 proscenio,
 en
 la
 cual 
 hay
 una

pantalla
 
 donde 
aparecen
 imágenes 
que
son
controladas 
por
 W.
 Osborne,
 quien
se

encarga
de
la
luz
y
 el 
sonido,
permaneciendo
oculto
para
el 
público,
mientras 
que
A.

Conant
 está
presente
en
el
escenario,
una
veces
delante
da
la 
pantalla 
y
 otras 
en
un

lado,
 ella
u0liza 
en
 algunos 
pasajes 
 
 un
 guante
 interac0vo
que
 le
permite
 quitar
 e

introducir
imágenes
en
la
pantalla.
Cybeline
0ene 
dos
modos,
on‐line
y
off‐line,
separados

por
un
zumbador
ruidoso.


Sus

productores/programadores 
 accionan
 la
 palanca 
 de
 ella
 entre
 estos 
 dos
 modos.


Cuando
ella 
está 
en
línea 
opera 
de
forma
implacable,
emulando
el
carácter
 frené0co

de
los 
cortes 
de 
video
usados
por
la
televisión
comercial.
Cuando
está 
off‐line 
ella 
entra

en
 un
 mundo
 dream‐like
 (un
mundo
 de 
ensueño)
 donde
la 
música
 es 
determinada

parcialmente
por
operaciones 
y
sonidos 
al
azar
como
“la
música
de
la
naturaleza”

a 
la

que
Conant
y
Osborne
denominan
en
la
par0tura
“música
de
las
nubes”.

Durante
 la 
 música
 al 
 azar
 del 
 “dream‐like”,
 Cybeline
 oye
 los
 susurros
 casi

impercep0bles 
que 
hay
 alrededor
 de 
ella 
y
 que 
llegan
a 
estar
 cada 
vez
más
presentes

mientras
que
progresa 
en
su
trabajo.


Ella 
los
percibe
como
las 
muchas
voces 
que 
0ene

la 
 
 diosa.
 
 Las
 voces,
 que
 se
hacen
 de 
centenares 
de
 susurros,
 son
 collage 
de
 su

memoria,
 fragmentos 
de 
los 
poemas 
americanos 
na0vos,
 
 poesía
alemana,
 el
viejo


114



















































































114
Cybeline:
La
diosa
cyborg
conectada
con
cables
y
su
trombón

testamento,
 y
 otras 
fuentes.
 Todas
 estas 
 voces 
 se
 escuchan
 en
 off,
 y
 mientras
 se

escuchan,
Conant
u0liza
el 
guante
interac0vo
para
crear
solos 
instrumentales
basados

en
 efectos 
 de 
 sonidos 
 que
 aparecen
 de
 forma 
 aleatoria 
 y
 que 
 parecen
 proceder

directamente
del
espacio
de
la
película,
 produciendo
un
efecto
de
sonido
diegé0co.

Esto
 produce
 en
 el 
 receptor
 la 
 sensación
 de
 percibir
 los 
 dos 
 fenómenos
 como

provenientes 
de 
fuentes 
dis0ntas
produciéndole 
lo
que
se 
denomina 
sincronía 
esté0ca,

que 
0ene 
un
fuerte
efecto
metafórico.
Además,
el 
uso
del
guante 
interac0vo
le
sirve

para
ir
cambiando
las
escenas
y
presentar
a
personajes
nuevos.

En
cuanto
a
la
hora 
de
estructurar
 los 
textos 
han
u0lizado
una 
técnica 
a 
la 
cual 
nos

referiremos 
como
“anZcipación,
de
acontecimiento
y
de
reflexión”.
Esta 
idea 
les
surgió


en
 base
 a
 una 
tesis
 que 
hizo
 Frederic
 Jameson
 sobre
 la 
obra
 de 
Jean
 Paul 
Sartre.

Consiste
en
ir
 creando
un
sen0do
de
la
an0cipación,
 a 
veces 
absolutamente
de 
algo

vago
 e 
 insignificante,
 es 
 decir;
 algo
 ocurre
 a 
 nuestro
 alrededor
 que
 hace
 que 
 se

produzca 
un
nuevo
acontecimiento
y
que
conlleva 
a
reflejar
una 
reacción
por
parte
del

intérprete.
 Se
 u0lizan
 estos 
tres
elementos 
para
crear
 una
serie
 de
 unidades,
 o
 los

“golpes
de
teatro”.
La 
forma 
en
que
se
que 
conectan
las 
dis0ntas 
partes,
creando
una

estructura
global 
del 
trabajo,
se
produce 
mediante
diferentes
acontecimientos 
sonoros

sucesivos
entre 
sí,
 basados 
en
 cortes
bruscos,
 que 
señalan
 los 
puntos 
de 
transición

entre
un
pensamiento
y
 otro,
es 
decir
 el
momento
en
el 
que
hay
un
cambio
de
tema.

Además,
estas
pausas
ayudan
a
dirigir
y
orientar
la
atención
del
espectador.


De
esta 
forma,
tenemos 
que
 
la 
“música
de
las
nubes”
es
introducida
siempre
por
un

golpe
de
pla0llo
que
corta
bruscamente 
la
narración,
anunciándonos 
que 
algo
nuevo
va

a 
ocurrir,
mientras 
que
los 
sonidos 
de
un
“buzzer”
(zumbador)

produce
en
“Cybeline”

los 
cambios 
“on‐line/off‐line”,
los 
cuales 
afectan
a
su
comportamiento
desde
el
mismo

momento
en
que 
suena 
este
artefacto.
El
uso
de 
largas 
pausas 
es
u0lizado
para
pasar

de
preguntas 
existenciales
profundas
a
cues0ones 
banales
y
 co0dianas,
sirviendo
 de

punto
de
reflexión
al
espectador.

Conant,
 como
 actriz,
 desarrolla 
la
narración,
 bien
 cantando,
 en
donde 
la 
melodía
es

protagonista,
 o
bien
declamando
de
forma 
rítmica,
en
donde
los 
acentos
toman
todo

su
valor.
De
esta 
forma,
podemos 
ver
cómo
las
palabras 
son
tratadas 
en
su
plenitud,
es

decir,
 como
sonidos
que 
poseen
altura,
intensidad,
0mbre
y
 duración,
 dotándolas
de

un
poder
 expresivo
inigualable
y
 atrayendo
la
atención
del 
oyente
de
un
modo
muy

sugerente.
También
debemos 
fijarnos
en
el 
acompañamiento
que
se
produce
mientras 
se
declama

el 
 texto,
 pues 
 nos 
 encontramos 
 con
 partes 
 donde 
 este
 acompañamiento
 está

musicalmente
al 
unísono
con
él,
mientras 
que
en
otras 
partes
se 
desarrolla
de
forma

dis0nta.
 Esto
 es
 una 
 constante 
 a 
 lo
 largo
 de 
 la 
 obra
 formando
 unidades 
 que 
 la

seccionan
de
una
forma
muy
clara.
Sin
 embargo,
 hay
 otro
 aspecto
 muy
 importante 
 que
 debemos 
 observar:
 las

anotaciones.
Todos 
los 
gestos,
imágenes,
objetos,
formas 
de 
iluminación
del 
escenario,

están
totalmente 
detallados,
 formando
una
parte
más 
de 
la
par0tura.
 De 
esta
forma

podemos 
 tener
 una
 música
 que
 introduce
 a
 una
 acción,
 una 
 acción
 que
 ha
 sido

introducida 
por
 la
música
anterior
 y
 que 
se
 compone
de
 un
 texto
 con
 anotaciones


115
Hibridando
el
saber.
Inves0gar
sobre
comunicación
y
música

gestuales,
también
podemos 
tener
 anotaciones 
gestuales 
sobre
referencias
acús0cas



producidas
en
el 
escenario,
o
un
texto
musicalizado
con
anotaciones 
gestuales 
sobre 
el

propio
texto
y
los
sonidos
que
se
producen
en
el
escenario.
Todos 
estos 
elementos
forman
parte
de 
la
par0tura,
lo
que
nos 
puede
dar
 idea 
de
la

gran
complejidad
que
posee,
la
cual

quedaría
de
la
siguiente
forma:

En
 cuanto
 a
 la 
 música,
 debemos 
 hacer
 dos 
 observaciones,
 por
 un
 lado
 el
 efecto

empá0co
 que
 produce
 en
 el
 espectador,
 pues 
la
 composición
 musical
 en
 este 
caso

acentúa
directamente
la 
emoción
de
la
escena,
y
por
otro,
hablando
estrictamente 
en

cuanto
a
la 
técnica 
musical
de
la 
 
composición,
 podemos 
dar
como
dato
que 
la
obra

está
basada
en
notas 
¨células¨
que 
pueden
formar
 hexacordos 
combinatorios 
que
al

ser
transportados 
pueden
producir
todos 
los 
sonidos 
de
la 
escala,
que
funcionan
como

una 
especie 
de
ADN
que
unifica
toda 
la 
obra 
y
 le 
da 
su
carácter,
algo
parecido
al 
ADN

de
un
ser
humano
que
unifica 
todos 
los
órganos
de
su
cuerpo
y
 lo
convierten
en
un

individuo.
Estas
¨células¨,
además
de
crear
una
unidad
también
crean
una
con0nuidad.
11.6.
MENSAJE
ESTÉTICO
DE
CYBELINE:
EL
CYBORG
COMO
MENTE
PROGRAMABLE
Cybeline
 es
 una 
 obra 
 de
 teatro
 musical 
 sobre
 un
 cyborg
 que
 intenta
 demostrar

mediante
 sus 
pensamientos 
que 
ella
 es 
humana.
 Nos 
habla 
sobre
 la 
naturaleza,
 la

realidad
virtual,
la 
biotecnología,
los 
medios
de
comunicación

y
sobre
como
compar0r

el
corazón
y
la
poesía
con
la
tecnología,
de
la
cual
también
contempla
sus
horrores.
En
“Cybeline”,
se
explora 
la 
noción
de 
que 
la 
creación
de
un
cyborg
no
depende
de
la

metalización
 del
 cuerpo,
 sino
en
la 
programación
de
la 
mente.
 Vivimos
atados 
a
la

tecnología,
en
un
mundo
prosté0co
(inorgánico‐metálico)
donde
nuestras 
mentes 
son

programadas
por
 los
 medios 
de 
comunicación.
 
 Puesto
 que
se 
programan
nuestras

mentes 
todos 
somos
cyborgs.
El
concepto
de
nuestra 
cultura 
de
que
los
seres
humanos

pueden
ser
transformados 
en
cyborgs 
proviene 
desde
la 
an0güedad,
pues 
en
la 
mente

occidental,
 vemos
el
universo
como
algo
mecánico
desde
que
la
diosa
Gea 
creara 
el

universo.


Nuestra 
realidad
es 
en
gran
parte
una
gestalt
de
las
decisiones
esté0cas 
conscientes
e

inconscientes
formadas 
por
 nuestra 
cul0vación
 personal 
y
 la 
cultura 
que
vivimos.
 A

través 
de 
la 
cultura 
es
como
nosotros
intentamos 
comprendernos 
a 
nosotros
mismos 
y


116



















































































116
Cybeline:
La
diosa
cyborg
conectada
con
cables
y
su
trombón

al 
caos 
y
lo
e~mero
del
ser.
Esta 
es
la
búsqueda
de 
“Cybeline”
cuando
se
encuentra 
en



un
estado
más 
libre 
de
diálogo
(off‐line),
y
es 
cuando
pretende
demostrarnos 
que 
ella

también
puede
ser
humana.

Según
 William
 Osborne 
 y
 Abbie 
 Conant
 la 
 industrialización
 urbana 
 inició
 una

transformación
 en
 la
 opinión
 de
 la 
iden0dad
 humana.
 Con
 la 
sociedad
 mecanizada

cada 
vez
más 
se
creó
la 
tendencia 
de
ver
al 
ser
humano
también
como
algo
mecánico
y

esclavizado
 económica
 y
 socialmente 
 por
 un
 mundo
 mecanizado.
 El 
 pensamiento

cienVfico
 se
 fue 
 cambiando
 hacia
 una
 visión
 del
 ser
 humano
 como
 una
 clase
 de

mecanismo
biológico
interconectado
y
fue
posiblemente
en
esta 
época 
cuando
el 
alma

del
cyborg
nació,
lo
cual 
significó
un
gran
cambio
mental 
filosófico
en
la 
existencia 
del

ser
 humano,
 al
cambiar
 el
concepto
idealizado
del 
jardín
 
 román0co
del 
Edén
por
 la

gra0ficación
 de 
estar
 conectado
a 
unos
cables
que
nos 
liberan
 de 
la
realidad
y
 nos

sumergen
en
un
mundo
de
fantasía
y
supuesta
libertad.

11.7.
CUALIDADES
DEL
INTÉRPRETE
Y
DEL
COMPOSITOR
PARA
CREAR
Y
REPRESENTAR

CYBELINE
En
“Cybeline”
 el 
instrumen0sta 
debe
desarrollar
 nuevas
cualidades 
pues,
 además 
de

tocar,
 debe 
en
 un
 momento
 dado
 cantar
 y
 ser
 actor,
 controlando
 el
 movimiento
 y

sirviéndose 
de 
la
pantomima
para 
que
su
 rostro
 resulte
lo
mas
expresivo
posible
y

pueda 
 realizar
 los
 ideales
 esté0cos
 de
 la
 obra.
 Hay
 que
 hacer
 una 
 serie
 de

combinaciones
 que
 exigen
 un
 entrenamiento
 duro
 y
 muy
 exigente
 por
 parte
 del

intérprete
para 
poder
 combinar
 e
 integrar
 las
disciplinas 
comentadas 
anteriormente

que 
sin
embargo
le
llevan
a 
explorar
 y
 expresar
 de 
forma
mas 
completa
su
iden0dad

como
ser
humano.
Tal
entrenamiento
proporciona 
entender
de 
forma
mas
completa 
el

teatro
y
 la 
música,
pues
ambas 
caminan
siempre
de
común
acuerdo.
 En
cuanto
a 
la

interpretación
y
 la 
preparación
 a 
la 
que
se
ha 
visto
some0da
A.
 Conant
 para 
poder

afrontar
esta
obra
el
propio
W.
Osborne
nos
comenta:

“Abiee
 Conant
 reúne
 unas
 condiciones
 excepcionales
 tanto
 a
 nivel
 instrumental
 como

interpretaZvo
 que
hacen
que
me
sienta

 muy
 saZsfecho
 con
el
 resultado
logrado.”
(Wired
Godes

Project,
2004)



En
cuanto
al
compositor,
W.
Osborne
nos 
hace
hincapié
que 
la
obra 
Cybeline
nos 
sirve



como
 ejemplo
para 
concretar
 qué
 nivel 
de
conocimiento
 de
 las 
nuevas 
tecnologías

deben
de
tener
los 
jóvenes 
ar0stas 
para
crear
obras 
fusionando
el 
teatro
y
la 
música,
y

no
conver0rse
sólo
en
una
cues0ón
des0nada
a
ser
resuelta 
por
los
técnicos
de
sonido

que
se
requieren
para
controlar
los
aparatos
que
se
u0licen
en
la
obra:
“Debe
 
 aprender
 a
 cómo
 uZlizar
 el
 vídeo,
 deben
 
 aprender
 a
 como
 uZlizar
 la
 luz
 en
 su
 punto

perfecto.
Estas
 disciplinas
 requieren
 un
 conocimiento
 de
nuevas
tecnologías,
y
 más
 importante

aún,
el
 desarrollo
de
una
comprensión
estéZca
que
permita
que
piensen
sonido
y
 luz
en
términos

de
significado
semióZco
incluso
de
la
conceptualización
inicial
de
sus
trabajos,
y
 aún
cuando
esto

no
 se
 ha
 alcanzado
 completamente,
 las
 tentaZvas
 han
 conducido
 a
 menudo
 a
 algunos
 de
 los

avances
más
importantes
de
la
música
occidental”.
(Osborne,
2004)

117
Hibridando
el
saber.
Inves0gar
sobre
comunicación
y
música

11.8.
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11.8.1
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118



















































































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diosa
cyborg
conectada
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 Educa0va.
 Meritxell,
 Estebanell
 Minguell.

Interac0vidad
e
Interacción.
Volumen
1.
Número
1.
Thomas 
 Sylvand:
 “La 
 ópera 
 contemporánea,
 entre 
 crisis 
 y
 crecimiento”.
 Revista


electrónica:
Doce

Notas
Preliminares
nº
14,
primavera
2005.
Vaglio
Fulvio
“Actores,
 personajes
y
 tecnología:
 apuntes 
sobre
el 
'teatro
tecnológico”.

Revista 
 “Razón
 y
 palabra”.
 Primer
 Revista 
 Electrónica
 Especializada 
 en
 Tópicos
 de

Comunicación.
Campus
del
Estado
de
Mexico
(Monterrey)

www.osborne‐conant.org.
 “Nuevas 
formas
de 
ver
 las 
artes 
escénicas”,
 escrito
para 
la

Juilliard
InterArts 
Program.
2004;
“Our
Music
Theater;
The 
Wasteland
Company”
2002;

“From
 the
 Machines 
of
 War
 to
 the 
 Body
 as
 Compiled
 Code”.2000;“Abbie
 Conant´s

Project
 for
 the
Trombone,
 Electronics
and
Computer”.
 2004;“You
Sound
Like
A
Ladies
´Orchestra:
 A
 Case
 History
 of
 Sexism
 Agaisnst
 Abbie 
 Conant
 In
 The
 
 Munich

Philarmonic”.1994;
 Notas
del
programa 
para 
la
obra 
 
 “Cybeline”
 en
su
estreno
en
el

Roy
and
Edna
Disney/Cal
arts
Theater.
Los
Ángeles.16
de
Marzo
del

2004.
Teatralizarte.com
h‰p://www.
dogonefff.org
h‰p://www.
 tranversal‐
 telema0c.net
 
 Tranversal‐
 telema0c:
 Surfing
 la
 bomba

informa0ca.
www.dramateatro.arts.ve

119
12.
 FACTORES
 DE
 EMISIÓN
 Y
 RECEPCIÓN
 EN
 UN

VIDEOJUEGO
MUSICAL
Daniel
Díaz
Baeza
Conservatorio
Superior
de
Música
de
Málaga,
[email protected]

12.1.
INTRODUCCIÓN
Cuando
 el 
8
 de
 Noviembre 
 de
 2005
 Guitar
 Hero
 salió
 al
 mercado
 revolucionó
 el

panorama 
mundial 
de
los
videojuegos.
 Su
selección
de 
temas,
 lleno
de 
clásicos
del

Rock,
 y
 su
manera 
de
adaptar
 la
guitarra 
eléctrica
al
entorno
de
las 
videoconsolas,

resultó
muy
novedosa
y
atrac0va.
La 
apuesta
de
Harmonix
Music
Systems 
Inc.
y
RedOctane,
los
principales 
responsables

de
la
creación
del 
juego,
fue
arriesgada 
pero
ampliamente
recompensada 
a 
todos
los

niveles:
 fue
la
chispa
que
inició
el
gran
fenómeno
que
son
hoy
 día 
los 
videojuegos

musicales.
Guitar
 Hero
cambió
completamente
el
ecosistema
de
los 
videojuegos,
 convir0endo

un
género
marginal 
y
minoritario
en
uno
de
los 
más
exitosos 
de
la 
actualidad,
con
un

volumen
de
negocio
de
miles
de
millones
de
dólares.
12.2.
PERSONAS
QUE
HACEN
El 
videojuego,
como
medio,
goza
en
nuestros 
días
de 
una
situación
envidiable
respecto

a 
otras 
formas
de
 entretenimiento:
 su
 importancia
 e
impacto
 social 
va 
más 
allá
 de

cifras
de
ventas
y
de
can0dad
de 
dólares 
recaudados
(Levis,
1997:
101),
y
para 
muchas

personas
supone
un
modo
de
vida,
 o
un
modo
de
acceder
 a
otras
vidas 
(Aguilera 
y

Mañas,
2001:
79
‐85).
12.2.1.
Harmonix
Music
Systems
Inc.:
La
procedencia
del
Héroe
Guitar
 Hero
fue
lanzado
en
2005,
 para
la 
videoconsola 
PlaySta0on
2,
de
la 
compañía

japonesa
Sony.
El 
juego
fue
desarrollado
por
la
compañía 
Harmonix
Music
Systems
Inc.,

con
 sede
 en
 Cambridge,
 Massachuse‰s.
 Su
origen
 se
remonta 
a
1995,
 cuando
 Alex

Rigopoulus
y
 Eran
 Egozy
 trabajaban
 en
 el 
en
 el
Laboratorio
 de 
Medios
 del
 famoso

Ins0tuto
Tecnológico
de
Massachussets
(MIT)
de
Boston.
Dentro
de
ese 
entorno
podían


120
Factores
de
emisión
y
recepción
en
un
videojuego
musical

impulsar
 su
interés 
común
por
 la
música 
y
 el
desarrollo
de
so‚ware,
 y
 sus 
primeras



labores
en
la 
materia 
estaban
orientadas 
a 
la
creación
de
atracciones
musicales 
para

parques 
de
 atracciones.
 Estos
 primeros 
trabajos 
se 
 centraban
 en
 el 
proceso
 de
 la

improvisación,
y
en
esta
línea 
podríamos 
ubicar
 su
primer
 producto:
“The 
Axe:
 Titans

of
 Classic
 Rock”
 (Stone,
 2004),
 un
 so‚ware
para 
PC
 con
el
que
 se 
podía
improvisar

música
mediante 
un
joysZck
o
un
ratón,
y
en
el
que 
había 
la
interesante
opción
de 
que

el 
 programa 
 presentara
 la
 improvisación
 hecha
 por
 el
 jugador
 con
 notación
 real

(Schmidt,
 2007).
 La 
 originalidad
 del
 Vtulo
 no
 fue
 suficiente
 para
 enganchar
 a 
 los

usuarios,
y
las
ventas
de
este
producto
apenas
superaron
los
trescientos
ejemplares.
Tras 
los 
poco
exitosos
primeros
pasos
como
desarrolladores
de
so‚ware
conceptual,
y

después 
de
un
 infructuoso
intento
de
penetrar
 en
 el
mercado
 nipón
 del
karaoke,
 a

principios 
de 
milenio
la 
empresa 
cambió
de
rumbo
y
empezó
a 
programar
videojuegos,

apoyándose
en
un
nutrido
número
de
músicos 
(Gamespot,
2007)
del
ambiente 
musical

de
Boston
en
par0cular,
 y
 EE.UU.
en
general.
 Los 
primeros 
frutos
fueron
 
 Frequency

(2001)
 y
 Amplitude
 (2003)
 para
 el
 sistema
 PlaySta0on
 2.
 Pese
 a 
 cosechar
 buenas

crí0cas
ambos 
Vtulos
pasaron
bastante
desapercibidos
a 
nivel 
de
ventas,
pero
pronto
la

suerte
cambió
a 
raíz
de
la 
colaboración
con
la
 
empresa 
entonces
puntera 
del 
género

musical:
Konami,
 
con
la
que
realizaron
la 
exitosa
saga
de
3
Vtulos 
Karaoke 
Revolu0on

(2003
a
2005).

A
 con0nuación,
 y
 tras
un
 juego
que
 
 obtuvo
 malas 
crí0cas
y
 moderado
éxito,
y
 que

nada
 tenía
 que
 ver
 con
 la
 música;
 Eye 
 Toy:
 An0grav
 (2004),
 el
 desarrollador
 de

periféricos 
RedOctane
propuso
a
Harmonix
 sacar
al
mercado
un
videojuego
basado
en

un
controlador
con
forma 
de
guitarra 
(Overfelt,
2009),
que
se
materializaría 
más
tarde

en
la
Gibson
SG
que
se
vendía 
junto
al
juego.
 Esta
colaboración
fue
la 
que 
marcó
el

comienzo
 de
Guitar
 Hero,
 inspirado
 en
 
 GuitarFreaks 
(1999)
 de
 Konami,
 juego
 que

gozaba
de
muchísima
popularidad
en
oriente,
pero
era
prác0camente 
desconocido
en

occidente.
12.2.2
ConverMr
el
defecto
en
virtud
La 
salida
en
 exclusiva 
de
Guitar
 Hero
en
2005
 para
PlaySta0on
2
 pudo
parecer
 a 
en

aquel
momento
una
apuesta
arriesgada
por
varios
mo0vos:
• Para
 jugar
 de
 manera 
 sa0sfactoria 
 había 
 que
 adquirir
 casi

obligatoriamente 
 el 
 controlador
 especial,
 con
 el
 aumento
 de 
 precio

correspondiente.

• El 
mercado
de 
los
videojuegos 
(soŒware)
úl0mamente
está
enfocado
a 
los

lanzamientos
 simultáneos
 del 
 mismo
 Vtulo
 para
 varios
 sistemas

(hardware)
 abarcando
 así
 “amplísimos
 mercados
 globales”
 (Aguilera,

2004)
y
amor0zando
de
esta
manera
los
enormes
costes
de
desarrollo.

• Era 
una
 nueva
 propiedad
 intelectual 
 y
 no
 gozaba 
del 
 respaldo
 de 
una

exitosa
entrega
anterior.


121
Hibridando
el
saber.
Inves0gar
sobre
comunicación
y
música

Paradójicamente,
estos
problemas
resultaron
ser
ventajas
en
vez
de
inconvenientes:
• La 
inclusión
 de
un
hardware
especial,
 en
 este 
caso
 el
controlador
 de
la

guitarra,
 resultó
ser
 una 
medida 
an0piratería 
muy
 efec0va,
 ya
que
para

poder
 disfrutar
 del
 Vtulo
 de 
 manera
 sa0sfactoria 
 había 
 que
 tener
 la

guitarra
que 
venía
junto
al
juego
original.
 El
periférico
además 
generaba

beneficios
económicos
añadidos.
• Hay
 que
 tener
 en
 cuenta
 para
 la 
 exclusividad
 de 
 PlaySta0on
 2
 los

contactos
previos
de
la
empresa 
con
Sony,
y
 que
estamos
hablando
de
la

videoconsola
de 
sobremesa 
más
vendida
de 
la 
historia 
(Sony,
 2010).
 En

aquel
0empo
parecía 
que
empezaría 
su
declive
con
la 
próxima 
llegada 
de

Xbox360
 y
 de 
PlaySta0on
3,
 pero
en
realidad
esto
favoreció
una
postura

más
 agresiva
 por
 parte
 de
 los
 desarrolladores,
 que 
 podían
 introducir

novedades
dentro
del
ya
establecido
mercado
de
la
videoconsola
gracias

al 
gran
número
de
usuarios
y
a
la 
búsqueda 
de 
experiencias 
novedosas
de

los
mismos
(Edery,
2005).
• El 
 videojuego,
 aunque
 nuevo,
 venía
 arropado
 por
 varias
 decenas 
 de

canciones
 Rock
 muy
 conocidas 
 y
 apreciadas,
 que
 forman
 parte 
 “...del

imaginario
 comparZdo
 por
 enormes
 masas
 de
 población
 a
 lo
 largo
 del

planeta”
 (Aguilera,
 2004)
 lo
 que
 aumentó
 de
 manera
 notable 
 su

popularidad.
12.2.3.
SenMrse
una
estrella
del
Rock
Ya
en
lo
referente
al 
juego
en
sí
mismo,
hay
 que 
recalcar
el 
hecho
de
que
la
compañía

Harmonix
 fue
 fundada 
en
 la 
premisa 
de 
que
la
experiencia
de
la
 ejecución
 musical

podía 
ser
 accesible 
a
todas 
las 
personas,
 incluso
 a
aquellas
que
tuvieran
problemas

para 
aprender
a
tocar
un
instrumento
tradicional 
(Overfelt,
2010)
y
podemos 
decir
que

ahí
radica 
el 
núcleo
del 
diseño
de 
Guitar
Hero
y,
qué
duda 
cabe,
la 
consecución
de
ese

obje0vo
fue
el 
mo0vo
de
su
arrollador
éxito.
Los
creadores 
mimaron
el 
juego
para 
que

reprodujera 
las 
sensaciones 
que
se
viven
 al 
tocar
 música
rock
 “La
 industria
 lo
 Zene

claro:
lo
principal
es
el
jugador,
que
busca
una
experiencia
(R.
Williams)
personal
y,
con

ella,
 obtener
 una
 fruición
 (graZficación)”
 (Aguilera,
 2008),
 y
 facilitaron
 este

acercamiento
 tanto
para 
recién
 llegados
en
la 
materia,
 como
para 
personas
que
 ya

tocaban
instrumentos
musicales.
Además 
podemos
citar
otros 
aspectos
determinantes 
del
éxito
de
este
videojuego:
fue

impactante
por
su
originalidad
y
 frescura 1,
su
elegancia 
y
 simplicidad2,
su
método
de

entrada
que
refuerza
la
inmersión 3,
la 
buena 
selección
de 
canciones 
del
repertorio
de

la 
música 
Rock,
 por
 tener
 una 
mecánica
 de
 juego
 fácil 
de
 aprender
 pero
 di~cil 
 de

dominar4;
 por
su
indudable
atrac0vo
social 5
como
juego
para 
reuniones 
de
amigos,
 
y

por
favorecer
una
experiencia 
lúdica 
pura 
frente
a
impresionantes
despliegues 
técnicos

(Aguilera,
2008:204‐229).


122

















































































122
Factores
de
emisión
y
recepción
en
un
videojuego
musical

12.2.4.
Todo
el
aforo
vendido
Los
 logros
 de 
 Guitar
 Hero
 no
 pasaron
 desapercibidos 
para 
los 
expertos
 y
 el
 juego

obtuvo
muchos,
variados 
y
pres0giosos
premios
del 
sector
en
el
año
de
su
venta.
Tras

Guitar
 Hero
pronto
se 
comercializó
al 
mercado
la
secuela,
 Guitar
 Hero
II
(2006),
y
 en

2007
 los 
desarrolladores
realizaron
su
úl0mo
Guitar
Hero:
 “Guitar
Hero
Encore:
Rocks

the
 80s”,
 obligados 
 por
 el 
 contrato
 que 
 los
 unía 
 con
 RedOctane,
 ya 
que
 en
 2006

Harmonix
 fue
adquirida
por
 la 
cadena
de
vídeos
musicales
MTV.
Una 
vez
liberados 
de

sus 
obligaciones
contractuales,
RedOctane
mantuvo
la 
propiedad
intelectual
y
el 
futuro

de
la
saga,
 desarrollando
más 
Vtulos 
junto
 a
otras
empresas 
de
so‚ware.
 Harmonix

prosiguió
su
andadura
en
los 
juegos 
musicales
con0nuando
la 
senda 
abierta 
en
2005
y

expande 
en
Rock
Band
(2007)
la 
mecánica 
de
juego
añadiendo
instrumentos 
nuevos,

como
 la 
batería
y
 el
bajo
y
 la 
posibilidad
 de 
cantar.
 Esta
saga 
triunfa
a 
día
 de
 hoy

lanzando
nuevas 
versiones
y
 secuelas,
y
son
pioneros 
de
la
distribución
digital,
con
un

catálogo
de
más
de
1281
canciones
diferentes.
El 
negocio
de
Guitar
 Hero,
comenzado
por
 Harmonix
y
 RedOctane,
y
 seguido
después

por
ésta 
úl0ma
junto
con
su
distribuidora,
Ac0vision,
manejaba
ventas
de
25
 millones

de
unidades 
por
valor
de
dos
mil
millones 
de 
dólares 
a 
principios
del
año
2009
(Ko0ck,

2010),
 siendo
 una 
 de
 las 
 tres 
 franquicias
 que
 ha
 conseguido
 conseguir
 tan

impresionantes 
cifras.6 
Tiene
versiones 
para
mul0tud
de
formatos:
PS3,
PS2,
Xbox360,

Wii,
 NintendoDS,
 recrea0vas,
 teléfonos 
 móviles,
 PC,
 e
 incluso
 Mac,
 y
 cubre

prác0camente
 la 
totalidad
de
 segmentos
del
mercado
 de 
los 
videojuegos 
(Aguilera,

2004).
Grandes 
números 
y
grandes
logros 
para
una 
nueva 
manera
de
jugar
y
una
nueva

manera
de
entender
y
hacer
música.
12.3.
PERSONAS
QUE
USAN
Tras 
vender
 decenas
 de
 millones 
de
 juegos
 en
 todo
 el 
mundo,
 hacer
 un
 perfil
 del

usuario
medio
de 
Guitar
Hero
parece
complicado.
La 
prodigiosa 
diversidad
en
cuanto
a

los 
 consumidores 
 no
 debe
 hacernos 
 olvidar,
 no
 obstante,
 varios
 factores
 clave
 en

cuanto
a 
las 
personalidades 
de
éstos,
ya 
que
el 
videojuego
ha 
sido
diseñado
desde
un

principio
para
sa0sfacer
los
deseos
de
varios
targets.

12.3.1.
El
usuario
de
videojuego
Hoy
 día
 hablar
 de
 usuarios 
 de
 videojuegos 
 puede
 ser
 una 
 concreción
 inú0l:

actualmente
el 
colec0vo
es
tan
grande
y
diversificado
en
la
sociedad,
que
ha 
pasado
a

ser
 una 
 generalidad
 en
 vez
 de
 una
 singularidad.
 Tradicionalmente
 ha 
 habido
 gran

disparidad
en
cuanto
a
estadís0cas
en
el
uso
de
videojuegos 
(Tejeiro
y
Pelegrina,
2008:

66‐
 68)
 pero
pese
a 
todo,
 citamos 
los
fresquísimos
datos
(23
 de
marzo
 de
2010)
 de

aDeSe 
en
lo
referente 
al
año
2009
(aDeSe,
2010):
el 
22,5%
de
la 
población
española 
se

declara 
 consumidora 
 de
 videojuegos,
 lo
 que
 significa 
 cerca 
 de 
 10,4
 millones 
 de

personas
en
nuestro
 país.
 Es 
un
público
 habituado
a 
responder
 manualmente
 a 
los

esVmulos
 ofrecidos
 en
 la
 pantalla,
 factor
 éste
 importante
 en
 la
 soltura 
 con
 los

videojuegos 
en
 general 
y
 con
 Guitar
 Hero
en
par0cular.
 Este 
0po
 de 
usuarios 
0ene

experiencia
y
dominio
previos 
en
cuanto
a
la
interpretación
simbólica
abstracta 
y
 a
la


123
Hibridando
el
saber.
Inves0gar
sobre
comunicación
y
música

transformación
de 
dichos 
símbolos
en
acciones,
y
es
el 
grupo
de
personas 
que
domina



el
lenguaje
de
otros
videojuegos,
y
de
videojuegos
musicales
previos
a
Guitar
Hero.

12.3.2.
El
músico
amateur.
Como
hemos 
visto
anteriormente,
la 
desarrolladora 
Harmonix
 0ene
como
uno
de
sus

obje0vos 
principales 
 a
 la
 hora 
 de
 la
 elaboración
 de 
 sus 
 juegos
 que
 la 
 experiencia

musical
fuera 
accesible 
por
 todos.
Esto
nos 
hace 
pensar
en
las 
personas
que 
quieren

tener
un
contacto
con
la
música
más 
cercano
que 
el
que 
produce 
oírla.
Nos
referimos 
a

los 
amateurs:
aquellos 
que,
según
Shera,
en0enden,
aman
o
prac0can
las
artes
(como

la
música),
sin
ningún
beneficio
económico.(Shera,
1939:
1).
Este
0po
de 
personas 
han
exis0do
siempre,
 sobretodo
 en
la
an0güedad,
 cuando
no

había
sistemas 
de
música 
grabada
y
 todo
aquel
que 
quería 
oír
música
debía
estar
 en

presencia
de
un
músico
para 
que
la 
tocara,
o
bien
aprender
a 
usar
un
instrumento
para

tocarlo
él 
mismo.
Esto
cambió
radicalmente
a 
finales 
del
siglo
XIX
con
la
invención
de
la

pianola
y
sobretodo,
con
el 
gramófono,
ya 
que
a 
gran
parte 
de 
los
músicos 
amateurs
no

les 
merecía
 la
 pena 
la 
dedicación
 exigida
 para
 tocar
 un
 instrumento
 sólo
 para 
 oír

música
(Shera,
 1939).
Esto
supuso
un
drás0co
descenso
de 
las 
personas 
que
tocaban

música
para 
entretenerse.
De
este
modo,
la
ac0vidad
musical
amateur
 dejó
de
tener

sen0do
para
muchas 
personas
y
se
convir0ó
en
lo
que 
es 
hoy
día:
una
parte
del 
público

(Stebbins,
 1977:
 582‐606)
 que
aprecia 
y
 disfruta
de
su
 afición
 y
 par0cipa
de
 forma

ac0va 
 en
 ella.
 Esta 
 parte
 del 
 público
 amateur
 es 
 especialmente 
 significa0va:

aproximadamente
 un
 80%
 de
 los
 fans
 de
 la 
 música 
 heavy
 dicen
 tocar
 algún

instrumento
musical,
y
en
su
mayoría 
tocan
la 
guitarra
eléctrica(Christenson
y
Roberts,

1998:
81‐82).
Tocar
 un
 instrumento,
 aunque
 sea
 de
 modo
 amateur,
 es 
 una
 tarea 
 que
 requiere

bastante
dedicación
y
esfuerzo,
y
no
está 
exenta 
de 
barreras:
saber
solfeo,
comprar
un

instrumento
musical,
pagar
unas
clases,
dedicarle
0empo
a 
diario,
etc.
A
pesar
de
ello,

se 
trata 
de 
un
hobby
 y
 una
ac0vidad
 voluntaria 
(Winget,
 2006:
 4),
 aunque 
muchas

veces
las 
exigencias 
de 
la
disciplina 
musical 
sean
una
pesada 
losa 
a 
llevar
 durante
el

largo
camino
que
lleva
a
ser
un
guitarrista
capaz.
12.3.3.
El
usuario
de
Guitar
Hero
Para 
acercarnos
a
los 
jugadores 
hemos
contado
con
la 
entrevista 
en
profundidad
a
un

usuario
muy
 significa0vo
(subcampeón
de 
Andalucía
del
primer
 campeonato
nacional

de
este 
videojuego).
 Ya
que 
los 
desarrolladores 
cuentan
con
jugadores
expertos 
para

que 
el 
producto
responda
a
los 
“productos
genéricos
en
 los
cuales
descansa
su
propia

saZsfacción”
(Aguilera,
 2004
 Brasil),
 nosotros 
hemos 
entrevistado
a 
uno
de
ellos 
para

ver
 el
0po
 de
 feedback
 con
 el
 que 
contaron
 los
programadores,
 y
 tener
 así
 un
 fiel

reflejo
de
los
gustos
e
inquietudes
del
0po
de
persona
al
que
Guitar
Hero
va
dirigido.
El 
repertorio
de
canciones
empleadas 
es
del 
género
Rock,
y
abarca 
desde
los 
años 
50

hasta
 el 
presente.
 Es 
un
 es0lo
 de 
 música
 que
 cronológicamente
 abarca
 grupos 
 de

población
de
casi 
todas 
las 
franjas
de
edad,
exceptuando
los 
más
jóvenes.
Pese 
a
lo
que

se 
pueda 
pensar,
el
rock
llamado
clásico
(Rolling
Stones,
Jimmy
Hendrix,
The 
Who...)
es

muy
 valorado
 también
 por
 estudiantes 
 de
 ins0tuto
 (Christenson
 y
 Roberts,
 1998:


124

















































































124
Factores
de
emisión
y
recepción
en
un
videojuego
musical

81‐82).
 De
 este 
 modo,
 u0lizando
 clásicos
 del
 rock,
 Guitar
 Hero
 es
 una

transculturización
 (Lull,
 1997:
 203)
 de 
 dos
 formas
 culturales:
 la 
 música 
 y
 los

videojuegos 
fusionados
en
un
producto
de 
éxito
que
toma 
las
mejores
partes
de
cada

uno.
Los
usuarios,
valoran
en
el
juego
varios
aspectos
fundamentales:
• Diversión:
 Al
 tratarse
 de
 un
 juego,
 la
 ac0vidad
 debe 
 ser,
 y
 es,
 diver0da.

Curiosamente
 la
 diversión
 no
 se 
 limita 
a 
la 
sa0sfacción
 unida
 a
 apretar
 los

botones
en
el 
momento
correcto,
sino
que 
va 
estrechamente
ligada 
al
siguiente

punto.
• Disfrutar
 de 
la
música:
 Es 
curioso
comprobar
como
algunos 
de 
los
factores
de

mo0vación
de
otros 
juegos,
como
pueden
ser
la 
compe0ción,
el
ir
completando

fases 
o
pantallas,
la 
exploración,
o
la
obtención
de
buenas 
puntuaciones,
pasan

a 
 un
 plano
 completamente 
 secundario
 frente
 al 
 hecho
 de
 ir
 oyendo

correctamente
 la
 canción
 mientras
 se 
 va 
 tocando
 en
 el
 juego.
 Existe 
 un

verdadero
placer
 en
el
acto
de 
ir
accionando
una 
serie
de
sonidos
y
 que
estos

vayan
 conformando
 una 
 canción
 que
 está 
 directamente
 relacionado
 con
 la

ejecución
real
en
un
instrumento.
Que
la
selección
de
temas
sea 
especialmente

buena
es
algo
que
resaltan
tanto
jugadores
como
expertos
en
el
instrumento.
• Sen0rse
músico:
La 
simulación
no
es 
algo
exclusivo
de 
este
videojuego
(Aguilera

y
 Mañas,
 2001),
 sino
 más 
 bien
 algo
 generalizado
 en
 el 
 medio,
 pero
 la

simulación
de
la
interpretación
musical
cons0tuye
el
principal 
factor
 de
interés

para 
los
jugadores 
de
este
videojuego.
En
palabras 
de 
uno
de
los 
diseñadores,

Greg
Piccolo
:
“People
feel
like
they
are
musicians,
and
they
are
deriving
a
lot
of

entertainment
 and
 emoZonal
 saZsfacZon
 out
 of
 it.
 That’s
 a
 big
 deal.”
 (Edge,

2008).
• Uso
social 
del 
videojuego:
Este 
videojuego
favorece
de
manera
especial 
un
uso

en
 compañía,
 aunque 
 no
 con
 una 
 naturaleza
 compe00va,
 sino
 más
 bien

coopera0va,
 como
 suelen
 ser
 las
derivadas
de
la 
ac0vidad
 musical.
 Por
 otra

parte
 ya 
 conocemos
 estudios
 donde
 se
 desmi0fica 
 la
 idea
 del 
 usuario
 de

videojuegos 
 aislado,
 pero
 en
 este
 juego
 en
 par0cular
 la
 idea 
 de
 jugar

acompañado
 resulta 
aún
más
atrac0va,
 ya
que
las
personas 
que 
observan
la

par0da
disfrutan
de
la 
música 
que
se
oye.
Por
 supuesto
el 
hecho
de
tener
 un

público
 que 
escucha
y
 observa 
atento
 a 
la 
virtual
estrella
de 
rock
añade
más

realismo
si
cabe
a
la
experiencia.
Podemos
ver
claramente
como
todos 
estos 
factores
son
seductores
para
los 
jugadores

de
videojuegos:
 la
experiencia 
es
suficientemente
semejante
a 
la 
real 
para
la
mayoría

de
 jugadores,
 y
 salvan
 los
 dos 
 inconvenientes
 más 
 grandes 
 del
 aprendizaje
 de
 un

instrumento
real,
en
palabras
de
nuestro
jugador
experto:
“el
Zempo
y
la
dificultad”.
El 
éxito
de 
los 
videojuegos
musicales 
que
descienden
directamente 
de
Guitar
Hero
(sus

secuelas,
y
la
saga 
Rock
Band)
han
conseguido
un
efecto
paralelo
y
notable:
el
interés

de
los 
jugadores
en
la
música 
que
aparece
en
estos
juegos
produce
mayores
ventas 
de


125
Hibridando
el
saber.
Inves0gar
sobre
comunicación
y
música

discos 
de 
los 
grupos 
cuyos
temas 
aparecen
 en
 ellos 
(Kuchera,
 2007)
 además
de
un

considerable
aumento
en
ventas
de
guitarras
eléctricas.
Y
no
sólo
eso:

“Data
 from
 na0onal
 instrument
 retailer
 Guitar
 Center
 indicated
that
sales
 of
real
 guitars

were
 also
 up.
 Griffith
 said
 two‐thirds
 of
 non‐musicians
exposed
 to
 music
 games
plan
 to

start
playing
a
real
instrument
in
the
next
 couple
of
years,
while
three‐fourths
of
musicians

said
 they've
 spent
 more
 0me
 with
 their
 instruments
 since
 picking
 up
 a
 music
 game.”
 .
(Gra‚,
2009)



Todo
 esto
 nos 
 permite 
 ver
 el 
 enorme
 impacto
 que
 Guitar
 Hero
 ha 
 tenido
 en
 los

usuarios,
 y
 cómo
desde 
el 
mundo
de
la 
música
se
valora
de
manera
muy
 posi0va 
la

llegada 
de
este 
videojuego
(Terdiman,
2007),
aunque
hayan
algunas 
voces
que 
difieran

en
este 
sen0do
y
 vean
en
él 
un
mal
sus0tuto
de
una
experiencia
musical 
real
(Chalk,

2008).
12.4.
CONCLUSIONES
Los
usuarios
del 
videojuego
Guitar
Hero
ob0enen
una
experiencia
musical 
muy
cercana

a 
la
real,
y
suficiente
para 
la 
mayoría 
de
ellos,
mediante 
un
juego
que
simula 
muchos

de
los 
aspectos 
directamente
relacionados 
con
la 
ejecución
instrumental
en
general,
y

la 
de 
la 
guitarra 
eléctrica
en
un
grupo
de
rock,
en
par0cular.
Éste
fue
el 
principal
motor

del
 diseño
 del
 videojuego
 por
 parte
 de
 los
 creadores 
y
 sin
 duda,
 el
 mo0vo
 de
 su

arrollador
éxito
y
gran
aceptación
entre
el
público.
La 
nueva 
manera
de
consumir
música 
que
propone
Guitar
Hero,
con
una 
ac0tud
ac0va

y
par0cipa0va
a 
ella,
es 
una 
experiencia 
nueva
y
muy
valorada 
para
la 
gran
mayoría 
del

público.
En
el
marco
eminentemente
interac0vo
de
la
cultura
del 
siglo
XXI,
jugar
con
la

música
 puede
 ser
 un
 punto
 de
 apoyo
 importante
 e
 innovador
 para 
reinventar
 una

industria
musical
acosada
por
múl0ples
problemas
desde
hace
varios
años.
12.5.
REFERENCIAS
ADESE
"Balance
económico
de
la
industria
del
videojuego
2009"
h‰p://www.adese.es/
pdf/dossier_prensa%20_balance_economico_2009.pdf

visitada
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12
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abril
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2010.
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 de
 una 
industria 
cultural.
 Estructura
y

desa~os
de 
la 
industria
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Telos,
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innovación.
 Abril‐Junio
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 Disponible
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 h‰p://
sociedadinformacion.fundacion.telefonica.com/telos/
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 The 
 Technological 
and
 Communica0onal

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ORTNER,
G.
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Europa.Poli0sche
Ansprüche
und
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pp.
204‐29.
B+B
MEDIEN,

Paderborn
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AGUILERA,
 M.
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 “Explorar
 sueños.
 Competencias 
 profesionales 
 en
 la

creación
 de 
 videojuegos”
 I
 máster
 universitario
 en
 creación
 y
 desarrollo
 de

videojuegos,
 curso
 2008‐09
 disponible
 en
 h‰p://www.innovcom.uma.es/images/
stories/publicaciones/miguel/nuevos/explorar.ppt
visitada
el
6
de
Abril
de
2010.

126

















































































126
Factores
de
emisión
y
recepción
en
un
videojuego
musical

AGUILERA,
 M.
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 el 
 espejo
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tecnológicas 
 y
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 las
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 consultada 
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 19
 de
 Noviembre
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 2005
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9
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2009
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7
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2009
y
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Abril
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2010.
KUCHERA,
B.
"Songs
included
in
Guitar
Hero
3
see
a
drama0c
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h‰p://arstechnica.com/gaming/news/2007/11/your‐song‐in‐guitar‐hero‐equals‐a‐big‐
jump‐in‐digital‐sales.ars 
publicada 
el
21
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Noviembre
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2007
 y
 consultada 
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13
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2010.
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“Los 
videojuegos,
un
fenómeno
de
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qué
impacto
produce
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la
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LULL,
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 Amorrortu
 Editores.

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NEWMAN,
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Routledge,
Londres.
OVERFELT,
 M.
 "How
 'Horrendous
 failure'
 led
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 Rock
 Band",
 h‰p://money.cnn.com/
2009/09/03/smallbusiness/harmonix_rock_band_startup_story/?
postversion=2009090304
,
entrevista
publicada 
el
3
de 
Sep0embre
de 
2009,
visitada 
el

21
de
Marzo
de
2010.

127
Hibridando
el
saber.
Inves0gar
sobre
comunicación
y
música

SCHMIDT,
D.
Comentario
en
"Guitar
Hero
II:
Playing
vs.
Performing
a 
Tune",
del
blog
de

JUUL,
J.
"The 
Ludologist"
h‰p://www.jesperjuul.net/ludologist/?p=312
publicado
el 
28

de
Marzo
de
2007
y
visitada
el
5
de
Marzo
de
2010.
SHERA,
F.
H:
(1939)
“The
amateur
in
music”,
Oxford
University
Press,
Gran
Bretaña.
SONY
 C.E.
 Nota
 de
 prensa.
 h‰p://www.scei.co.jp/corporate/release/100118e.html

publicada
el
18
de
Enero
de
2010
y
visitada
el
13
de
Marzo
de
2010.
STEBBINS,
 R.
A:
“The
Amateur:
 Two
Sociological 
Defini0ons
en
The
Pacific
Sociological

Review”,
Vol.
20,
No.
4
University
of
California
Press,
Oct.,
1977,
pp.
582‐606.
STONE,
 D.
 "Entrevista 
 a
 Alex
 Rigopoulos"
 h‰p://www.gamecri0cs.com/feature/
interview/rigopulos/page01.php
publicada 
el
31
de
Marzo
de
2004
 y
 consultada
el 
21

de
marzo
de
2010.
TEJEIRO,
 R
y
 PELEGRINA,
 M.
 (2008)
"La
psicología 
de
los 
videojuegos:
 un
modelo
 de

inves0gación"
Aljibe,
Málaga.
TERDIMAN,
D.
"Is 
tomorrow's
Clapton
playing
'Guitar
Hero'?"
h‰p://news.cnet.com/Is‐
tomorrows‐Clapton‐playing‐Guitar‐Hero/2100‐1043_3‐6220398.html 
 publicada
 el
 28

de
Noviembre
de
2007
y
consultada
el
13
de
Abril
de
2010.
WINGET
 M.:
 “Heroic
 Frogs 
 Sabe 
 the
 Bow:
 Performing
 Musician’s 
 Annota0on
 and

Interac0on
Behavior
 with
Wri‰en
Music”.
iSchool,
University
of
Texas 
,Aus0n.
2006
.p.

4
 disponible
 online
 en
 h‰p://citeseerx.ist.psu.edu/viewdoc/download?
doi=10.1.1.106.5646&rep=rep1&type=pdf
visitada
el
12
de
abril
de
2010.
WOLF,
M.J.P
y
PERRON,
B.
(Editores)
The 
Video
Game
Theory
Reader.
Routledge.
Nueva

York
y
Londres.2003.

1 
 Resulta
 interesante
 ver
 como
 James
 Newman
 cita
 a
 Rez,
 Frequency
 y
 PaRappa
 como
 juegos

innovadores,
siendo
 todos
 ellos
juegos
musicales.
NEWMAN,
J.
Videogames.
Routledge,
Londres.
2008.

p.
47.
2 
Cualidades
a
menudo
relacionadas
con
el
arte
CLARKE,
A.
y
MITCHELL,
G.
Videogames
and
art.
Intellect


Books,
Bristol,
2007
p.
257.
3 
 Un
 controlador
 adecuado
 es
 un
 elemento
 muy
 importante
 para
 el
 éxito
 de
 un
 videojuego
 como

se

puede
ver
en
dis0ntos
autores.
Por
ejemplo
en
NEWMAN,
J.
Videogames..
obra
ya
citada.
p.
14
y
p.168
o

WOLF,
M.J.P
y
PERRON,
B.
(Editores)
The
Video
Game
Theory
Reader.
Routledge.
Nueva
York
y
Londres.

2003.
p.
162.
4
NEWMAN,
J.
Videogames.
Routledge,
Londres.
2008.
p.
16..

5 
 Algunos
 autores
 como
 Antonio
 Por0llo
incluso
 llegan
 a
 clasificar
 Guitar
 Hero
 como
 videojuego
 social


relegando
 a
 un
 plano
 secundario
 sus
 caracterís0cas
 musicales.
 También
 los
 usuarios
 de
 Guitar
 Hero

destacan
 este
 uso.
 Nuestra
 entrevista
 con
 el
 jugador
 experto
 también
 apunta
 de
 una
 manera
 muy

interesante
a
estas
observaciones.
6
Las
otras
son
el
famosísimo
Mario,
y
Madden,
un
juego
depor0vo
de
fútbol
americano
desarrollado
por


Electronics
Arts
con
lanzamientos
anuales
desde
1989.

128

















































































128
13.
 PRESENCIA
 E
 INFLUENCIA
 DEL
 ROCK
 EN
 LA

SOCIEDAD
ESPAÑOLA
DEL
SIGLO
XXI
Ignacio
Gallego
Pedraza
Periodico
“El
Faro
de
Ceuta”,
[email protected]

13.1.
ESTUDIAR
EL
ROCK
'Presencia 
e
influencia
del 
rock
en
 la
sociedad
 española
del 
siglo
XXI'
 es 
un
 estudio

mul0disciplinar
 enfocado
principalmente
 desde
 la 
perspec0va 
de
 la 
Comunicación
y

des0nado
 a
 conocer
 el
 alcance 
 de
 un
 fenómeno,
 a 
 priori
 musical,
 aunque
 como

comprobaremos
más
adelante,
que
realmente
puede
ser
bastante
más
trascendental.

La 
música 
es 
desde
sus 
inicios 
uno
de
elementos
fundamentales 
que 
forman
parte
de

lo
 que
 conocemos
 como
 cultura.
 El
 papel
 de
 lo
 musical 
 ha 
 ido
 adquiriendo
 gran

importancia 
como
parte 
de
los 
hechos
comunica0vos
y
 se
ha 
ido
posicionando
como

pieza
 fundamental 
 de 
 la
 existencia 
 humana 
 a
 lo
 largo
 del
 0empo
 y
 ya 
 desde
 un

principio
 se
 intuía
 su
 poder.
 Tanto
 es 
 así
 que
 el 
filosofo
 griego
 Aristóteles 
llegó
 a

afirmar
que
la
música 
tenía
la 
capacidad
de
producir
un
efecto
en
el 
carácter
del
alma.

En
esta 
afirmación
se
han
basado
diferentes
disciplinas,
como
la
Publicidad
o
el
Cine,
a

la 
hora 
de
hacer
uso
de
ella.
Por
tanto,
par0mos 
de
la
base 
del
trabajo
con
un
objeto

de
estudio
que
0ene
una 
especial
relevancia
dentro
de
la
propia
sociedad.
Hoy
en
día

es 
inimaginable
ir
 a
ver
una
película
en
el 
cine
que
no
tenga 
una 
banda 
sonora;
o
ser

espectador
 de
algún
programa,
tanto
de
radio
como
de
televisión,
que
no
cuente
con

un
 apoyo
 musical 
 con0nuo.
 Esto
 quiere
 decir
 que
 los 
 diferentes 
 medios 
 de

comunicación
 han
 recurrido
 a
 la
 música 
 como
 parte 
 del
 código
 que
 u0lizan
 en
 la

actualidad
 a
 la
 hora 
 de 
 enviar
 sus 
 mensajes.
 Mensajes 
 que,
 por
 otro
 lado,
 van

des0nados
a 
unos 
receptores 
condicionados 
por
 la 
sociedad
en
la 
que
viven.
En
este

contexto
es 
en
el 
que
se
desarrolla 
la
música
popular,
dentro
de
la
que 
enmarcaríamos

el 
rock.
Se
trata
de
un
0po
de
material
sonoro
menos 
complejo
a 
nivel 
morfológico
que

la 
 música 
 culta 
 ‐de
 tradición
 clásica‐
 aunque
 quizá 
 más 
 profundo
 en
 el
 resto
 de

campos.

129
Hibridando
el
saber.
Inves0gar
sobre
comunicación
y
música

13.1.1.
El
RockanMcismo
Par0endo
 del
 conocimiento
 de
 la
 sociedad
 actual 
 podemos 
 comprender
 de 
 dónde

venimos
y
 saber
 a 
dónde
vamos,
 en
 defini0va,
 conocer
 mejor
 el
 mundo
en
 el 
que

vivimos.
 Esta
 sociedad
 está
 compuesta 
 y
 condicionada 
 a 
 la
 vez
 por
 una 
 serie
 de

elementos 
 culturales.
 El
 rock,
 que
 nació
 como
 un
 mero
 movimiento
 musical,
 ha

trascendido
 ese
 papel 
 para 
 conver0rse
 en
 una 
potente
 herramienta
 social.
 Con
 su

estudio
 se 
 esclarece 
 el 
 ámbito
 de 
 influencia
 en
 comportamientos 
 sociales

determinados.
Tomando
como
base 
que
el
concepto
actual
de 
rock
se
mueve 
entre
las

concepciones 
 generales
 de 
 auten0cidad,
 autonomía 
 y
 autoría
 propias 
 del

Roman0cismo
del
siglo
XVIII 
y
 de 
la
Modernidad
del 
siglo
XIX,
esta 
inves0gación
trata

de
observar
 un
fenómeno
que
marca 
tanto
las
relaciones
sociales
como
la 
forma 
de

comunicarse 
 de
 las
 personas 
 a
 diversos
 niveles.
 De
 aquí
 surge
 el 
 concepto
 de

Rockan0cismo.
 Este 
término
hace 
referencia
al
predominio
desde 
los 
años
50
 de
un

0po
 de
música
y
 de 
una 
cultura 
de
 la 
que 
se
desprenden
 una 
serie 
de 
valores
que

parten
de
la
ar0culación
de
elementos 
u0lizados
siglos 
atrás 
y
la 
confluencia
de 
varias

culturas
musicales.
En
el 
Roman0cismo
del 
siglo
XVIII
la
auten0cidad
se
encontraba 
en

la 
tradición
y
la
con0nuidad
con
el 
pasado,
en
las 
raíces,
en
la
noción
de 
comunidad,
en

el 
 populismo,
 en
 la
 creencia 
de
 un
 sonido
 rock
 esencial,
 en
 los 
es0los
 folk,
 blues,

country
 y
 rock
 n'
 roll,
 en
 los 
 cambios 
 esté0cos 
 graduales,
 en
 la 
 sinceridad,
 en
 la

comunicación
 directa,
 en
 los 
sonidos
 naturales 
 y
 en
 la
 ocultación
 de
 la
 tecnología

musical.
 Estas
ideas 
contrastan
con
la
visión
que
hay
 en
la
Modernidad
del
siglo
XIX

donde
 la
 auten0cidad
 se
 encuentra
 en
 la 
 experimentación
 y
 el 
 progreso,
 en
 las

vanguardias,
en
la
condición
de 
ar0sta,
en
el
eli0smo,
en
un
enfoque
abierto
en
torno
a

los 
 sonidos 
rock,
 en
 los 
es0los
 pop,
 soul 
y
 la 
música
 entendida 
como
 arte,
 en
 los

cambios 
es0lís0cos 
súbitos
o
graduales,
en
los
sonidos 
impactantes 
y
 en
la
celebración

de
la 
tecnología.
 Desde 
el 
punto
de
vista 
de
lo
que
llamaremos 
Rockan0cismo,
 todas

estas
ideas
entran
en
contacto
para 
dar
lugar
a
una
cultura 
y
 a
una 
música.
La 
cultura

rock
 rara 
vez
 se
 muestra
unívoca 
en
sus 
creencias,
 prác0cas 
o
agendas
(Keithley
 en

Frith,
Straw
y
Street
2006)
y
de
eso
mismo
se
va
a
aprovechar
para
prosperar.
Antes 
del 
nacimiento
del
rock,
las
culturas 
bajas
y
 elevadas,
las 
tendencias 
masivas
y

las 
 marginales,
 cons0tuían
 entes 
 claramente
 diferenciados.
 La 
 llegada
 del 
 rock
 ha

conseguido
 romper
 el
vínculo
 existente
entre
la
cultura
de 
masas
y
 el
conformismo

inconsciente,
 haciendo
 posible
 establecer
 nuevas 
 dis0nciones 
 en
 el 
 terreno
 de
 lo

popular
 y
 expresando
sensibilidades
de 
oposición
a 
través 
de 
una 
cultura 
de
masas

comercial
 y
 vehiculada 
 por
 los 
 medios
 de
 comunicación.
 En
 defini0va,
 el 
 rock
 ha

colaborado
 en
 la
 reordenación
 de 
 las
 relaciones
 entre
 las 
 culturas 
 dominantes 
 y

dominadas,
produciendo
algo
que 
es 
a
la 
vez
marginal
y
general,
opuesto
a
las 
masas 
y

masivo,
subordinado
y
dominante.
Así,
algunos 
de
los
rasgos 
del 
rock
han
empezado
a

percibirse
en
otras 
áreas
de 
la 
vida
cultural
(Keithley
en
Frith,
Straw
y
 Street
2006).
En

conclusión,
el 
rock
ha
generado
un
elemento
amplio,
heterogéneo
e
influyente
capaz

de
aglu0nar
 en
su
seno
valores 
opuestos
y
 atraer
individualidades
bien
diferenciadas

bajo
 el
 manto
 de
 lo
 que
 bien
 podríamos 
llamar
 Rockan0cismo.
 Precisamente
 es 
la

trascendencia
de
esta 
cultura
‐de
este 
momento‐
lo
que
pretendemos 
revelar
 con
la

profundización
en
las
raíces
de
este
elemento
mediante
su
estudio.

130




















































































130
Presencia
e
influencia
del
rock
en
la
sociedad
española
del
siglo
XXI

13.1.2.
La
influencia
del
rock
Par0endo
 del
 análisis 
 del
 rock
 como
 movimiento
 musical
 y
 cultural,
 definiendo
 la

especificidad
 con
 que
 se 
da
 en
 la
 España
 del
 siglo
 XXI
 y
 observando
 el 
prisma 
 de

caracterís0cas
 que 
 lo
 conforman
 y
 que 
 terminan
 desprendiéndose 
 de
 él 
 para

inocularse
en
el 
seno
de
la
sociedad,
podremos 
comprender
en
qué
medida 
condiciona

a 
las 
personas 
que 
interaccionan
con
él.
El
funcionamiento
extramusical
del
propio
rock

está
 directamente 
 relacionado
 con
 los 
 valores,
 conceptos 
 y
 concepciones 
 que
 se

manejan
 a 
 nivel
 musical,
 ya 
 que 
 éste 
es 
 el 
 espejo
 en
 el
 que
 se
 mira 
el 
 resto
 del

movimiento,
 que 
termina 
funcionando
a 
nivel
social 
y
 comunicacional.
 En
 defini0va,

para 
 conocer
 en
 profundidad
 el 
 terreno
 sobre
 el
 que 
 pisamos
 tendremos 
 que

esclarecer
 el 
ámbito
de
influencia
de
la
música 
rock
en
los 
comportamientos 
sociales.

También
 habrá 
que
definir
 las 
caracterís0cas 
musicales 
del 
rock
en
relación
con
 las

respuestas
 emocionales
 e
 intelectuales 
 que
 configuran
 un
 sector
 de 
 la
 población

iden0ficado
con
ciertos 
valores 
é0cos 
y
esté0cos.
Esto
nos 
permi0rá
tener
una
imagen

clara 
y
concisa 
de 
los 
individuos
que 
conforman
la
sociedad
española
del 
siglo
XXI
y
sus

preferencias 
 a
 diferentes 
 niveles.
 Además,
 habrá 
 que
 establecer
 las 
 posibles

interconexiones 
entre
 ac0tudes,
 personalidades,
 relaciones 
y
 formas 
de
 ser
 a
 nivel

personal
 y
 social 
 en
 las
 que
 influye 
 la 
 música
 rock,
 lo
 que 
 facilitará
 una
 mejor

comprensión
 de
 la 
evolución
de
esta 
sociedad
y
 la 
influencia 
que
 este
 determinado

0po
de
música
0ene
en
ella.

Otro
 aspecto
 importante,
 que 
 también
 caracteriza 
 al
 rock,
 es
 su
 capacidad
 de

adaptación
al 
entorno.
Aclarar
las 
similitudes
y
diferencias
musicales
existentes 
entre 
el

rock
que
hay
 en
España 
durante
la 
primera
década 
del 
siglo
XXI
y
 el 
rock
extranjero,

atendiendo
 a 
las
peculiares 
relaciones 
existentes 
con
las 
formas 
autóctonas 
de 
otros

es0los
 musicales,
 suavizará 
 el 
 camino
 de
 la
 comprensión
 sonora 
 y
 explicará 
 la

tremenda
eficacia
de
las 
estrategias
comunicacionales
de
este
es0lo
musical.
Esto
nos

llevará
 a 
 aportar
 un
 conocimiento
 más 
 detallado
 de
 la
 diversidad
 de
 formas 
 que

adquiere
 el 
rock
 en
 España 
 durante
 el
 siglo
 XXI,
 así
 como
 del 
rol 
que 
juega
 en
 la

construcción
iden0taria 
de
los
sujetos,
 permi0éndonos
reflexionar
 sobre
los
procesos

de
consumo
que
se
desarrollan
en
torno
a
la
cultura
rock.
13.2.
ESTADO
DE
LA
CUESTIÓN
El 
rock,
como
objeto
de
estudio,
ha 
sido
observado
desde
diferentes 
puntos
de
vista
a

lo
 largo
 del
 0empo.
 El 
 más 
 usual
 ha
 sido
 el 
 de
 la
 Sociología,
 es 
 decir,
 que
 los

inves0gadores
se
han
centrado
en
sus 
efectos 
sobre
las 
personas.
Esto
implica 
que
se

ha
tenido
muy
en
cuenta
su
condición
de
música 
popular
y
los 
efectos 
que 
provoca 
en

el 
público,
olvidando
en
la 
mayoría 
de
los 
casos 
el 
resto
de 
factores 
que 
componen
la

cultura
rock.
Evidentemente
también
podemos
encontrar
trabajos
que 
se
han
acercado

al 
fenómeno
desde
un
punto
de 
vista
histórico,
pero
muy
pocas 
veces 
se
ha 
tratado
a
la

música
popular
desde 
un
punto
de
vista
propiamente 
musical
o
desde
la 
perspec0va
de

la 
Comunicación;
 generalmente
esto
se 
debe 
al 
poco
 valor
 que
los 
inves0gadores
le

han
otorgado
como
música 
en
sí
misma.
En
cambio
si
se
ha 
reconocido
que 
la 
música

popular
posee
una
gran
capacidad
para
conectar
con
la 
mayoría 
de 
los
oyentes
y
que

es,
 con
 toda 
 probabilidad,
 la
 música 
 más
 oída 
 en
 la 
 actualidad
 en
 detrimento
 de


131
Hibridando
el
saber.
Inves0gar
sobre
comunicación
y
música

aquellas 
de 
tradición
 clásica 
o
 contemporánea,
 que 
eran
 las 
que
 predominaban
 en

siglos
anteriores.
Siendo
 francos,
 los 
 inves0gadores 
 no
 han
 querido
 tratarla 
 por
 la
 pobreza
 de 
 sus

esquemas 
musicales 
y
su
composición;
pero
al
no
hacerlo
han
obviado
una
can0dad
de

factores
que
influyen
directamente
en
la
calidad
de
la
música.
 En
otros 
términos,
 se

podría 
decir
que 
su
morfología,
en
la
mayoría 
de
los 
casos 
más 
simple 
en
comparación

con
la
música
clásica,
ha
determinado
que
ciertos
sectores 
cienVficos
no
la
encuentren

atrac0va.
El
problema 
es
que
en
la
música 
popular,
y
 en
el 
rock
en
par0cular,
hay
que

tener
muy
 en
cuenta 
también
su
funcionamiento
a
nivel 
semán0co,
su
interacción
con

la 
morfología 
y
 su
relación
con
el 
público.
 Hablamos
pues 
de
otros 
factores
que 
son

también
 tremendamente
 determinantes 
 a
 la 
 hora 
 de
 su
 recepción.
 Se
 trata
 de

elementos 
que
el 
público
lego
puede 
comprender;
aspectos 
como
la 
interpretación,
la

repe0ción,
 las 
letras
o
la 
puesta 
en
escena
marcan
defini0vamente 
el
ser
y
 el
sen0do

del
 rock.
 Por
 tanto,
 aun
 admi0endo
 que
 como
 música 
 el
 rock
 es 
 más 
 pobre
 que

aquellas 
de 
tradición
clásica,
se
puede 
afirmar
que
no
por
ello
es 
menos 
interesante.
El

rock
 se
 basa
en
 unos 
esquemas
musicales 
muy
 repe00vos 
con
el 
fin
 de
 facilitar
 el

reconocimiento
 del
 tema,
 favoreciendo
 así
 las
 letras 
 e
 historias
 complejas
 y

convir0endo
a
la
música
en
un
acompañamiento
que
lo
envuelve
todo.
Si,
como
digo,
 existen
pocos
estudios 
sobre
el 
rock
en
el 
mundo,
es
lógico
imaginarse

que 
en
España 
apenas
se 
han
realizado,
y
 muchísimo
menos 
sobre 
el 
rock
que 
se
da

específicamente
 en
 el 
 territorio
 español.
 Aquí
 los
 estudios
 se
 han
 centrado

normalmente 
en
el
período
que
va
desde
1978
 a 
1983,
ya 
que
fue 
el
momento
en
el

que 
 se
 produjo
 la
 revolución
 cultural
 que 
 dio
 paso
 a 
 la
 apertura 
 de 
 la
 sociedad

española
 y
 la
 llegada
 de
 nuevas
 músicas,
 hablamos 
de
 La 
 Movida.
 En
 ésta 
época

destacan
los 
es0los 
pop,
underground
y
new
wave 
sobre
el 
resto.
Por
tanto,
al 
estudiar

este
marco
temporal
no
se
han
hecho
trabajos 
importantes 
sobre 
el
rock.
A
pesar
 de

ello
hay
 que
decir
 que 
sobre 
ese
período
existen
estudios
muy
interesantes 
como
los

realizados
por
 Héctor
 Foucé,
especialmente
el
0tulado
‘El
futuro
ya 
está
aquí’.
 En
él

Foucé
 desgrana 
 los 
 entresijos 
de
 la
 revolución
 cultural 
y
 musical
 de 
 los 
 ochenta 
y

muestra
 los 
caminos 
musicales 
adoptados 
en
 aquella
 época.
 Y
 es 
precisamente
 el

profesor
 Foucé,
 ya 
fuera
de
sus
trabajos 
sobre
La
Movida,
el 
que
ha 
desarrollado
un

más
que
interesante
trabajo
sobre
la 
música 
popular
0tulado
‘La 
música 
pop
i 
rock’.
Por

desgracia
está
editado
únicamente 
en
catalán,
aunque 
su
lenguaje
sencillo
y
cercano
lo

hacen
completamente
accesible.

Otros
inves0gadores
como
los
norteamericanos
Simon
Frith,
Will 
Straw
y
 Roy
 Shuker

también
han
editado
importantes 
libros 
que
se 
internan
en
el
universo
del 
rock
y
de
su

historia,
aunque
siempre 
par0endo
de 
la
experiencia
musical 
anglosajona
y
sin
mostrar

demasiado
 interés 
 por
 los
 movimientos
 territoriales 
 del
 rock
 y
 sus 
 caracterís0cas.

Además,
otras 
ediciones 
como
‘De 
Madonna
al
Canto
gregoriano’,
de
Nicholas
Cook,
o

‘Las 
 culturas
 del 
 rock’,
 de
 Luis 
 Piug
 y
 Jenaro
 Talens,
 suponen
 un
 ejercicio
 muy

interesante
 sobre
 la
 música 
 popular.
 Sin
 duda
 suponen
 unos 
 acercamientos

interesantes,
aunque
en
su
mayoría
poco
específicos,
al
rock.


132




















































































132
Presencia
e
influencia
del
rock
en
la
sociedad
española
del
siglo
XXI

Finalizar
 con
este
epígrafe 
hace 
necesario
hacer
referencia
a 
dos 
asociaciones
que 
se



dedican
al
estudio
de
la 
música
popular:
SIBE
y
la
IASPM.
La
primera
es 
la 
Sociedad
de

Etnomusicología
 (SIBE)
 y
 se
 conforma
 como
 una
 sociedad
 cienVfica 
 que
 reúne
 a

inves0gadores
y
 estudiantes 
interesados
en
la 
música,
entendida 
como
hecho
cultural,

y
en
las 
relaciones
de 
la 
música
con
sus
contextos
sociales.
Principalmente
se 
interesa

por
 las
 culturas
 musicales 
 de
 todo
 mundo,
 e 
 incluye
 las 
 denominadas 
 músicas

populares,
folklóricas
y
tradicionales,
par0endo
de 
la 
idea 
de
que
la
música 
cons0tuye

un
recurso
cultural 
y
 humano
fundamental
en
el 
desarrollo
 de
individuos,
pueblos 
y

culturas.
 Como
 vemos
estudian
por
 igual 
todos 
los 
0pos 
de
música,
 incluido
el
rock.

Una 
de
las 
principales 
aportaciones
de 
SIBE
al 
estudio
de
la
música
es
la 
incorporación

de
la 
revista
‘Trans’.
 Se 
trata 
de
una
publicación
de
carácter
 cienVfico
en
la
que
los

inves0gadores
exponen
sus 
opiniones 
y
arVculos
relacionados 
con
el
estudio
musical 
y

la 
cultura.
En
ella
podemos 
encontrar
algunos 
textos
dedicados
a 
la 
música 
popular.
Por

su
parte
la
IASPM
(Interna0onal
Associa0on
for
the
Study
of
Popular
Music)
se
dedica,

como
 su
nombre
 indica,
 al
estudio
de
la 
música
 popular
 urbana.
 Es 
una 
asociación

internacional
con
sedes
en
Estados
Unidos,
Europa 
y
La0noamérica 
entre
otros 
lugares.

Esta
asociación
supone
un
espacio
de
encuentro
 para 
todos 
aquellos 
interesados 
en

abordar
 crí0camente
la
música 
popular
urbana,
desde
la
musicología,
la 
antropología,

la
sociología,
los
estudios
culturales
y
de
comunicación.
En
el 
universo
de
inves0gación
social 
en
el 
que
nos
movemos 
también
hay
una 
serie
de

estudios
interesantes,
aunque
no
estén
directamente
relacionados 
con
la 
música
y
con

el 
rock.
Se
trata 
de 
trabajos 
sobre 
la 
influencia
de
los
medios 
de
comunicación
en
la

sociedad.
Como
ejemplos
y
modelos
a
aplicar
pueden
resultar
muy
interesantes.
13.3.
MÉTODOS
PARA
CONOCER
EL
ROCK
Para 
la
correcta
disección
del
objeto
de
estudio
y
la
realización
del
trabajo
es 
necesaria

la 
 u0lización
 de
 una
 serie 
 de 
 métodos 
 dis0ntos,
 adaptados
 y
 conjuntados 
 con
 la

intención
de
poder
contar
con
unas
herramientas 
adecuadas 
y
que
proporcionen
unos

resultados 
óp0mos.
Así
lo
recomiendan
San0ago
García
y
 Diana 
Pérez
(García 
y
Pérez,

2008)
en
su
acercamiento
a
los
diversos 
enfoques
analí0cos
aplicables
al 
texto
musical.

Esto
 implica
 que 
a
la
hora
de
seleccionar
 unos
métodos 
para
 nuestro
 trabajo
éstos

deberán
 abarcar
 tanto
 la
 parte 
 morfológica
 –llamémosla 
así‐
 del
 propio
 objeto
 de

estudio
como
su
nivel
semán0co
y
el
contexto
en
el
que
se
desarrolla.
La 
forma
en
que 
las 
diversas
cues0ones 
se
irán
resolviendo
será
mediante
el 
análisis
de

datos,
la 
crí0ca
de
hechos 
y
la 
revisión
de
la 
base 
teórica 
existente,
sin
dejar
de
lado
la

realización
de
grupos
de
discusión.
 Como
se
puede 
observar,
 se
trata 
principalmente

de
 una
 metodología 
 cualita0va,
 aunque
 no
 dejaremos 
 de
 lado
 la
 metodología

cuan0ta0va 
 a 
 la
 hora 
 de
 cotejar
 datos
 obje0vables,
 ya 
 que
 la
 mayoría 
 de
 las

acotaciones
que
realicemos
se
harán
mediante
encuestas,
que
también
serán
u0lizadas

para 
 la 
 corroboración
 de
 las
 conclusiones
 alcanzadas.
 Los 
 métodos
 escogidos

responden
a
la 
necesidad
de
realizar
un
acercamiento
paula0no
a
la 
cultura
rock
como

concepto
general.
 Además,
 gracias
a 
la 
aplicación
de 
métodos 
adaptados
podremos

resolver
algunas 
preguntas 
referentes 
a
un
plano
conceptual,
que 
suele
ser
di~cilmente

cuan0ficable.
 Una
vez
que
hayamos 
llevado
a
cabo
los
procesos
de
estudio
a
los 
que


133
Hibridando
el
saber.
Inves0gar
sobre
comunicación
y
música

me 
he
referido,
 nos
enfrentaremos
 a
una 
serie
de
 conclusiones 
que
 deberán
estar



respaldadas 
por
los 
datos.
De 
los
métodos,
pertenecientes
a 
la
metodología 
cualita0va,

obtendremos 
 unos 
resultados 
conceptuales 
que
 nos
 aclararán
 todas 
las
 cues0ones

referentes
a 
las
dudas 
sobre 
definiciones,
 caracterís0cas 
y
 procedencias.
En
cuanto
a

los 
resultados 
de
 la 
metodología
 cuan0ta0va,
 podremos 
decir
 que
 sabemos,
 con
la

certeza 
que
nos 
ofrecen
los
números 
y
las 
estadís0cas,
cuál 
es 
la
posición
de
la
cultura

rock
en
la
sociedad
española
del 
siglo
XXI.
El 
uso
de
diferentes 
0pos 
de
métodos
nos

permi0rá
 obtener
 unos
 resultados
 finales 
 completos.
 Completos 
 en
 cuanto
 que
 el

espectro
de
conclusiones 
será
sólido;
quiero
decir
que
los 
huecos 
que 
deje 
escapar
una

metodología
los
cubrirá
la
otra
y
viceversa.

Esto
 implicará,
 por
 ejemplo,
 la 
 comparación
 del
 rock
 y
 su
 presencia 
 con
 décadas

anteriores 
 y
 con
 lo
 que
 sucede
 en
 el 
 extranjero
 en
 torno
 a 
 él
 como
 ejercicio
 de

acercamiento
y
conocimiento.
Obviamente,
estamos 
ante 
un
trabajo
que
0ene 
mucho
que
ver
con
lo
social.
Por
todo

ello
creo
que
es
interesante
realizar
un
acercamiento
a
diversas 
teorías 
sociales 
y
de 
la

Comunicación.
 Es 
importante 
tener
 muy
 en
cuenta
las 
matrices 
culturales 
de 
MarVn

Barbero,
así
como
los 
estudios 
sobre
las
prác0cas 
sociales
y
los 
imaginarios 
colec0vos

de
Taylor,
sin
olvidarnos
de
la 
necesidad
de
adoptar
un
punto
de
vista 
hermenéu0co
y

semió0co
que
permi0rán
obtener
unos
resultados
más
universalizables.

13.4.
EL
TRABAJO
DE
CAMPO
Y
LOS
ANÁLISIS
Alcanzar
el 
nivel 
de
conocimiento
adecuado
sobre
el 
objeto
de
estudio
en
cues0ón,
el

rock,
 conlleva 
definir
 primero
de
qué
 estamos 
hablando
y
 cómo
 se
relaciona
con
la

sociedad
 española 
 del 
 siglo
 XXI.
 Aunque
 a 
 priori
 pudiera
 parecer
 algo
 sencillo
 de

explicar,
el 
rock
supone 
un
entramado
de
relaciones 
musicales 
y
 culturales 
con
unos

límites 
poco
definidos
y
con
una
capacidad
de
absorción
de 
fenómenos
paralelos 
y
 de

mutación
que
hacen
complicada
su
iden0ficación.
Las 
personas 
que
se 
relacionan
con

él,
en
este
caso
los
que
llamaremos 
roqueros,
tampoco
son
fáciles 
de
definir.
Al
igual

que 
el 
movimiento
cultural,
las 
personas
adscritas,
seguidoras 
o
influidas 
por
el
mismo

se 
definen
por
 su
heterogeneidad.
El 
exhaus0vo
trabajo
de
iden0ficación
requiere
un

despliegue 
teórico
 aplicado
 y
 concreto
 que
 describa
 con
 exac0tud
 de
qué
 estamos

hablando
 y
 con
qué
 individuos 
vamos 
a 
trabajar.
 Actualmente 
es 
el
mayor
 reto
que

estamos 
 afrontando
 para,
 a
 par0r
 de
 aquí,
 poder
 desarrollar
 el 
 trabajo
 de
 campo

analí0co
 que 
nos 
lleve
a
obtener
 unos
determinados 
resultados
en
relación
 con
 los

obje0vos 
 que
 planteábamos
 como
 punto
 de 
 par0da
 de 
 la 
 inves0gación.
 Como

problemá0ca 
específica 
 podemos 
 aclarar
 que
 el 
 uso
 que 
 los 
 diferentes 
medios 
 de

comunicación
 y
 la
 propia 
 sociedad
 hacen
 del
 rock,
 complica
 también
 la 
 tarea
 de

establecer
la
naturaleza
del
mismo.
Definir
 la
sociedad
 española
del 
siglo
 XXI
 es 
la
otra 
tarea 
en
la 
que
 tendremos
que

involucrarnos
con
exhaus0vidad.
 Aunque 
parece
evidente
que
se
puede
decir
que 
la

sociedad
española
del
siglo
XXI
es 
la
que 
vive
en
territorio
nacional 
entre
los
años
1999

y
 la
 actualidad,
 de
 lo
 que 
 se
 trata 
 es
 de
 iden0ficar
 sus
 comportamientos
 y

caracterís0cas
par0culares.
 Esto
es
necesario
porque
la
respuesta 
frente 
a
la 
cultura


134




















































































134
Presencia
e
influencia
del
rock
en
la
sociedad
española
del
siglo
XXI

rock
 no
 será 
la
misma
 dependiendo
del 
contexto
 en
 el
 que 
se
desarrollen
tanto
la

sociedad
en
cues0ón
como
el
es0lo
musical
concreto.

Está 
claro
que 
uno
de
los 
puntos
más 
importantes 
para
poder
desarrollar
en
nuestro

estudio
será
saber
cómo
y
 en
qué
medida 
influye 
el 
rock
en
la 
totalidad
del
prisma 
de

la 
sociedad.
Hay
que
trascender
 el 
mero
conocimiento
de 
las 
costumbres 
de
consumo

para 
entender
cómo
se 
relaciona
el
rock
con
la 
moda,
con
las 
nuevas 
tecnologías,
con

las 
formas 
de
comunicación
e 
incluso
con
las
maneras 
de
pensar
 y
 reaccionar
 de
la

sociedad
frente
a
los
esVmulos
externos.
Una 
problemá0ca
específica 
que
encontraremos 
en
 el 
camino
 es
 lo
inabarcable
 del

tema.
Decir
que 
vamos 
a 
estudiar
todo
el 
rock
y
su
cultura
en
relación
con
la 
totalidad

de
 la 
sociedad
 española 
del
 siglo
 XXI
 es
prác0camente
una
 obra 
0tánica.
 Con
 toda

probabilidad,
 según
vayamos 
avanzando
en
el 
conocimiento
 del 
propio
fenómeno
 a

estudiar,
encontraremos 
algunos 
elementos
concretos
y
 unas
corrientes 
específicas 
en

las 
que 
poder
 centrar
el 
trabajo
de
inves0gación.
De
momento,
y
 teniendo
en
cuenta

que 
una 
primera
división
a 
rasgos 
generales
del 
rock,
 como
música,
 implica
dis0nguir

entre
el
español 
y
 el
foráneo,
 se
crean
dos
áreas 
–como
mínimo‐
 con
las
que
poder

trabajar
 por
 separado.
 Sin
 querer
 precipitarnos,
 probablemente 
éste 
sea 
uno
de
los

aspectos 
que
posteriormente
marquen
el 
desarrollo
de 
nuestro
estudio,
la
delimitación

de
un
área
mucho
más
específica
a 
la 
que
ceñirnos.
 Muchos 
inves0gadores
u0lizaron

esta
opción,
es
decir,
que
se 
centraron
en
alguna
de 
las 
corrientes
del
rock
o
en
alguna

etapa 
concreta 
–véase
el 
citado
estudio
sobre
La 
Movida‐
para 
desarrollar
trabajos
muy

interesantes
y
profundos 
sobre 
la
materia.
Lo
concreto
del 
objeto
de
estudio
en
sí
y
del

entorno
 con
 el 
 que
 lo
 vamos
 a
 relacionar
 permite
 centrar
 mucho
 mejor
 nuestros

esfuerzos
y,
 en
el 
caso
que
nos
ocupa,
 adentrarnos 
en
los
estudios 
necesarios 
sin
el

peligro
 de
 que
 los 
 resultados 
 sean
 completamente 
 inabarcables 
 y,
 por
 tanto,
 no

permitan
su
correcta
interpretación.
13.5.
REFERENCIAS
BERGAMINI,
A.
(2006):
El
Rock
y
su
historia,
Madrid,
Andante.
COOK,
N.
(2001):
De
Madonna
al
canto
gregoriano,
Madrid,
Alianza
Editorial.
DE
AGUILERA,
M.,
ADELL,
J.A.,
SEDEÑO,
A.
(2008):
Comunicación
y
Música
I.
Lenguaje
y

medios,
Barcelona,
Universitat
Oberta
de
Catalunya
(UOC).
DE
 AGUILERA,
 M.,
 ADELL,
 J.A.,
 SEDEÑO,
 A.
 (2008):
 Comunicación
 y
 Música
 II.

Tecnología
y
audiencias,
Barcelona,
Universitat
Oberta
de
Catalunya
(UOC).
FOUCÉ,
 H.
 (2005):
 La
 música
 pop
 i
 rock,
 Barcelona,
 Universitat
 Oberta
de
Catalunya

(UOC).
FOUCÉ,
H.
(2006):
El
futuro
ya
está
aquí,
Madrid,
Velecio
editores.
FRITH,
 S.,
STRAW,
 W.,
STREET,
J.
(2006):
 La
 otra
historia
 del
Rock,
Barcelona,
Ma
Non

Troppo.
GARCÍÁ
 CUBA,
S.
Y
PÉREZ
CUSTODIO,
D.
(2008)
Diversos
enfoques 
analí0cos
aplicables

al 
texto
musical.
En
De
Aguilera,
M.;
Adell,
J
&
Sedeño,
A.
(eds.)
Comunicación
y
música

I.
Lenguaje
y
medios.
Barcelona:
UOC
Press;
79‐93.

PUIG,
L.,
TALENS,
J.
(1999):
Las
culturas
del
rock,
Valencia,
Pre‐Textos.

135
Hibridando
el
saber.
Inves0gar
sobre
comunicación
y
música

SHUKER,
 R.
 (2005):
 Diccionario
 del
 Rock
 y
 la
 música
 popular,
 Barcelona,
 Ma 
 non

troppo.


136




















































































136
II.
LENGUAJES,
ACTORES
E
INTERACCIÓN
IMAGEN/
MÚSICA
1 4 .
 E L
 L E G A D O
 P E DA G Ó G I C O
 D E
 G E N R I C H

GUSTAVOVIČ
 NEJGAUZ:
 EL
 ASPECTO
 «MECÁNICO»
 DE

LA
TÉCNICA
PIANÍSTICA

Salve
Pilar
Márquez
Sánchez
Conservatorio
Profesional
de
Música

“José
Salinas”,
Baza
(Granada),

[email protected]

14.1.

INTRODUCCIÓN
“¡Odio
la
pedagogía!
Pero
amo
a
mis
alumnos”
(Nejgauz)
Tras 
esta
paradójica
frase,
 no
exenta
de
cierta 
controversia,
 se 
encuentra 
una
de 
las

figuras 
cumbre 
en
la
historia
de
la
pedagogía 
del
piano:
 Genrich
Gustavovič̌ 
 Nejgauz1.

Su
enorme
talento
y
 apasionado
amor
 por
 el 
arte
y
 la
música,
le 
convir0eron
en
un


verdadero
 maestro
 inspirador
 de
 toda
 una
 generación
 de
 pianistas,
 con
 Svjatoslav

Richter
 y
 Emil´
 Gilel´s
como
principales 
exponentes.
 Estos
tres 
nombres,
 a
su
vez,
 se

cons0tuyeron
en
referentes
históricos 
y
destacados 
protagonistas
de
la 
edad
de
oro
del

pianismo
ruso.

Recientemente,
con
mo0vo
del 
120º
aniversario
de
su
nacimiento,
se
han
sucedido
en

la 
capital
 rusa 
numerosos
 actos
 en
 homenaje
 a
 la
 memoria 
 del
 gran
 músico.
 Una

exhaus0va 
 exposición
 en
 el
 Conservatorio
 Estatal 
 “P.I.
 Tchaikovsky”
 de 
 Moscú,

recorriendo
 su
 dilatada 
 trayectoria 
 arVs0ca
 en
 sus 
 múl0ples 
 facetas:
 intérprete,

ensayista
y
pedagogo,
o
la
tercera
edición
del
“Moscow
H.
 Neuhaus
Fes0val
of
Young

Pianists”,
 fueron
 ejemplos 
del 
rendido
homenaje
que
el
pueblo
ruso
quiso
 dedicar
 a

una 
figura 
que
consagró
casi 
cincuenta
años 
a 
la
docencia 
del
piano
y
que
ha
pasado
a

la
historia
como
uno
de
los
incues0onables
arVfices
de
la
escuela
pianís0ca
rusa.


138
El
legado
pedagógico
de
Genrich
Gustavovič
Nejgauz:
el
aspecto
«mecánico»
de
la
técnica
pianís0ca

Enraizado
con
la 
tradición
cultural
alemana,
Neuhaus
fue
protagonista
y
tes0go
directo

de
una 
evolución
espectacular
en
dicha
escuela.
Director
 del
Conservatorio
de
Moscú

entre
1935
 y
 1937,
 y
 profesor
 del
mismo
desde
1922
 hasta
su
 muerte
en
1964,
 sus

métodos
pedagógicos 
atrajeron
rápidamente
la
atención
de
los 
pianistas 
y
 pedagogos

de
la
época,
que
acudían
como
público
entusiasmado
a
sus
clases.2

A
 la
profunda 
huella 
que 
dejó
 en
 la
historia
arVs0ca 
y
 musical
de
su
 país,
 hay
 que

sumar
 la
trascendencia 
de 
su
 ac0vidad
 más
allá
de
estas 
fronteras;
 una
proyección

especialmente
 visible
 en
 dos 
 direcciones:
 el
 triunfo
 de
 sus
 alumnos 
 en
 la 
 escena

internacional,
 como
 representantes
 de
 esa 
escuela 
pianís0ca 
sólida
 y
 rigurosa,
 y
 la

amplia
 difusión
 de
 su
 obra
 teórica
 más
 conocida:
 El
 arte
 del
 piano3 ,
 traducida 
 a

dieciséis
idiomas.

De
 su
 polifacé0ca 
 e 
 intensa 
 ac0vidad
 como
 pianista,
 escritor
 y
 pedagogo
 hemos

heredado
 un
 prolífico
 legado
 de
 enorme
 riqueza,
 cuyo
 análisis
 podría 
 acometerse

desde
 muy
 diversas 
 óp0cas,
 que
 sin
 embargo
 excederían
 las
 pretensiones
 de 
 un

trabajo
de
estas 
caracterís0cas.
 Por
 esta 
razón
hemos 
decidido
centrar
 el
objeto
 de

estudio
a 
un
punto
muy
concreto
de 
su
ac0vidad
pedagógica:
el
aspecto
“mecánico”
de

la
técnica
pianís0ca.

El 
primer
problema 
que 
se 
nos 
plantea 
es 
la 
conceptualización
de
estos
dos
términos:

“técnica”
 y
 “mecánica”,
 ampliamente
 u0lizados
 en
 el 
 argot
 pianís0co,
 aunque 
 no

siempre
 con
 la
 propiedad
 y
 el
 rigor
 deseados.
 Esta 
 imprecisión
 
 se 
 deriva 
 de
 la

evolución
histórica
que
el 
propio
concepto
“técnica”
ha
experimentado
en
sus
puntos

de
convergencia
y
 divergencia 
con
el 
de
“arte”;
de
ahí
que 
históricamente 
hayan
sido

múl0ples
 las 
 consideraciones 
 y
 propuestas 
 pedagógicas 
 al 
 respecto.
 Por
 ello,
 el

enfoque 
adoptado
por
 Neuhaus 
hacia
esta 
dimensión
~sica
de 
la 
ejecución
musical,

nos 
interesa 
par0cularmente.
Su
concepción
integradora
del
arte 
de 
la
interpretación

pianís0ca
como
 un
 elemento
 unitario
 en
 cuyo
 vér0ce 
más 
elevado
 se
 encuentra 
la

imagen
esté0ca,
nos 
impulsó
a
desentrañar
su
visión
hacia 
este
aspecto
más
prosaico,

que 
por
otra
parte 
ha
destacado
por
su
solidez
y
brillantez
de 
forma
muy
 llama0va 
en

el
pianismo
ruso
de
la
época.

Como
jus0ficación
a
nuestra
elección
expondremos 
varios 
argumentos 
que
revelan
la

importancia 
 y
 actualidad
 del 
 tema.
 Una
 de
 las 
 úl0mas
 y
 más 
 exhaus0vas

inves0gaciones
realizadas
en
el 
campo
de 
la
técnica
pianís0ca,
cuyos
resultados 
fueron

presentados
en
el 
año
2001,
avalan
la 
trascendencia 
esté0ca,
que
el
aspecto
mecánico

posee
en
el
conjunto
de
la
interpretación
musical:
«Al 
presentar
hoy
mi 
trabajo 
al 
público,
tras
cinco 
años
de
largas 
inves0gaciones,

la 
tesis
que
me
animó 
entonces
a
lanzarme
a
esta
empresa
me
parece
más
válida

que
nunca.
La
dimensión 
~sica
de
la
ejecución 
es
un 
momento 
decisivo 
en 
aquel

proceso 
de
confrontación 
con 
la
personalidad
del 
autor
 que
cons0tuye
el 
núcleo

de
cualquier
acto
interpreta0vo»
(Chiantore,
2001:
14).
Hablar
 de
 una 
 única 
 y
 homogénea
 escuela 
 pianís0ca 
 rusa 
 sería 
 posiblemente

simplificar
 la 
 realidad.
 Sin
 embargo,
 estudiar
 los 
 aspectos
 técnicos,
 musicales 
 y

pedagógicos 
de
sus 
más 
altos 
exponentes 
y
 tratar
 de
encontrar
 elementos 
comunes


139
Hibridando
el
saber.
Inves0gar
sobre
comunicación
y
música

que 
expliquen
el
alVsimo
nivel 
medio
de 
sus
pianistas,
puede
resultar
de
gran
interés.



Para 
 ello
 contamos
 con
 una
 extensa
 literatura
 que,
 como
 bien
 nos 
 recuerda

Christopher
Barnes
(2007) 4,
 a 
través 
de 
la 
rica
experiencia 
pedagógica 
de
más 
de 
cien

años
a
cargo
de
los
maestros
rusos,
recorre
exhaus0vamente
cada
uno
de 
los 
aspectos

implicados 
en
el
arte 
de 
la
interpretación
pianís0ca,
y
 que 
en
su
conjunto
exceden
el

material
escrito
en
cualquier
otra
lengua.

Por
desgracia,
las 
barreras 
impuestas 
por
la 
distancia
y
el 
idioma
han
provocado
que 
la

obra 
 El
 arte
 del
 piano
 de
 nuestro
 autor
 sea 
 una 
 excepción
 en
 cuanto
 a 
 difusión,

permaneciendo
 la 
mayoría
del
material 
restante
sin
traducir
 y,
 por
 tanto,
 con
ciertas

limitaciones
de
accesibilidad
para
gran
parte
de
estudiosos
e
inves0gadores.

La 
 actualidad
 del 
 tema
 está 
 fundamentada 
 principalmente 
 en
 tres 
 elementos:
 el

primero
de
ellos,
la
proximidad
temporal;
 han
transcurrido
tan
sólo
46
años
desde
la

triste
desaparición
del 
maestro,
 y
 52
desde
que
su
obra 
más 
célebre 
fuese
publicada

por
primera
vez.
Hoy
 día,
en
los 
estudios
contemporáneos 
sobre
pedagogía 
musical
y

pedagogía 
del 
piano
son
habituales
las 
referencias 
a 
ese 
trabajo,
y
es 
evidente
que
los

principios 
generales,
e
incluso
aquellos
que
pudieran
resultar
más 
específicos 
y
propios

de
la 
línea 
seguida
por
 Neuhaus,
 siguen
estando
vigentes
de 
forma 
muy
 concreta
a

través 
 de
 sus 
 alumnos 
 directos.
 Algunos
 de
 ellos
 son
 actualmente
 profesores 
 en

destacados 
centros 
de
educación
musical 
por
 todo
el 
mundo5 
 y,
 bajo
el 
nombre
 de

Neuhaus,
 ejercen
un
 importante
poder
 de 
atracción
 y
 una 
decisiva
influencia
sobre

discípulos
de
las
más
diversas
nacionalidades.
En
segundo
lugar
 habría 
que
señalar
 el
rela0vamente
reciente 
interés 
por
 fundar
 la

enseñanza 
instrumental 
sobre
sólidas
bases
cienVficas,
 algo
de 
lo
que
se 
hacen
 eco

numerosos 
estudiosos
(cfr.
 Woody,
 2001).
 En
2002,
 la
profesora 
de 
la
Universidad
de

Sevilla,
 Jorquera 
Jaramillo
 presentaba
en
esta
línea
un
arVculo
 0tulado
«¿Existe
una

didác0ca
 del
 instrumento
 musical?».
 También
 destacados 
 pianistas
 con
 larga

trayectoria 
pedagógica 
en
los 
conservatorios 
de
nuestro
país 
han
dejado
opiniones 
en

esta
dirección:
«Si 
bien
es 
cierto
que
la
evolución
de
este
instrumento
ha
sido
ver0ginosa

debido,
por
 una 
parte,
a
la 
can0dad
y
 calidad
de
música
escrita
para 
él,
 y

por
otra,
a 
la 
can0dad
de
pianistas 
existentes,
 no
lo
es 
menos 
el
que
una

gran
 can0dad
 de
 entre 
 ellos 
 ha
 aprendido
 a
 tocarlo
 sin
 ningún
 rigor

cienVfico»6 .
En
 España,
 son
 reflejo
 de
 esta 
circunstancia
 las
 úl0mas
 reformas
 educa0vas 
en
 las

enseñanzas 
de
música,
con
la
creación
en
1995
de
la 
especialidad
de 
“Pedagogía”
en
su

opción
 “Pedagogía 
 de 
 los
 instrumentos
 y
 del 
 canto”7 ;
 una
 especialidad
 en
 cuyo

currículo
encontramos 
por
primera
vez
materias 
como
la 
“Didác0ca 
del
Piano”,
marco

general
en
 el 
que 
se
encuadra
nuestra
inves0gación,
 y
 que
evidencia 
la
actualidad
e

importancia 
de
la 
sistema0zación
de
toda 
una 
rica 
herencia 
pedagógica 
legada 
por
uno

de
los
maestros
legendarios
de
nuestro
instrumento.

Por
úl0mo,
y
como
señala 
el 
musicólogo
ruso
Del´son
(1966:
175)
en
su
estudio
sobre

el 
maestro,
 la 
clave
de
la
ac0vidad
pedagógica 
de 
Neuhaus 
para
mantener
 su
interés,


140


















































































140
El
legado
pedagógico
de
Genrich
Gustavovič
Nejgauz:
el
aspecto
«mecánico»
de
la
técnica
pianís0ca

importancia 
y
actualidad
con
el 
paso
de
los
años,
radica
en
su
dimensión
arVs0ca
como



manifestación
personal
única 
e
irrepe0ble,
la 
cual
garan0za
su
«frescura»
y
 vigencia
a

través 
del
0empo.
Esta 
idea 
es
apoyada
también
por
 Elena 
Richter,
alumna
directa 
de

Neuhaus
y
autora
de
varias
obras
de
compilación
sobre
el
músico:
«Se
 piensa
 que
 el
 secreto 
 está
 en
 el
 propio
 Heinrich 
 Gustavovich,
 y
 no 
 en

determinados
métodos
que
puedan 
exis0r
sin
Neuhaus,
porque
él 
fue
un 
ar0sta

no 
 sólo 
 como
 intérprete,
 sino
 como 
 maestro,
 y
 un
 verdadero 
 ar0sta
 es

irrepe0ble».
(Richter,
2007:
3)
Desde
 el 
 punto
 de
 vista 
 personal,
 la
 elección
 de
 este
 tema
 está 
 especialmente

mo0vada 
por
mi 
experiencia
en
el
ámbito
educa0vo,
como
docente 
en
conservatorios

españoles,
 y
 como
 alumna 
en
 el
 Conservatorio
 Tchaikovsky
 de
 Moscú
 con
 algunos

profesores 
descendientes 
de
ese 
“árbol
genealógico”
conformado
a 
través 
de
su
línea

pedagógica.
 Esta 
experiencia,
 no
ha 
hecho
sino
aumentar
 una
fascinación
 que 
nació

muchos 
años 
atrás,
 tras 
leer
 su
obra:
 El
 arte
del
 piano.
 A
 su
vez,
 el
contacto
directo

durante
mis
años
de
formación
con
esta 
escuela
pianís0ca 
rusa 
supuso
la
adquisición

de
 toda 
 una
 serie 
 de
 aprendizajes,
 experiencias
 y
 recursos 
 de
 enorme
 valor
 y

trascendencia
a
la
hora
de
acometer
el
presente
estudio.
14.2.

TEORÍA
CIENTÍFICA
Y
ESTUDIOS
RECIENTES
Una 
vez
planteado
nuestro
problema 
de
inves0gación,
es 
fundamental
conocer
el
nivel

de
 conocimiento
 actual
 en
 relación
 al 
objeto
 de 
estudio,
 y
 el 
marco
 de
 referencia

teórico
 que 
 nos
 permita
 contextualizarlo.
 Para 
 ello,
 contamos 
 con
 una
 serie
 de

aportaciones 
previas,
 entre
 las
 que 
se
 encuentran
dos
 trabajos 
cienVficos 
de 
cierta

relevancia.
El 
primero
de 
ellos 
es 
la 
Tesis
de
Licenciatura 
realizada 
por
 su
asistente
Т.
 Chludova

(1955),
 presentada
en
el 
Conservatorio
Tchaikovsky
 de 
Moscú,
 en
vida 
del 
maestro.

Bajo
el 
Vtulo
Los
principios
pedagógicos
del
profesor
H.
G.
Neuhaus,
a
lo
largo
de
poco

más
de 
doscientas 
páginas,
presenta 
una
panorámica 
general
de 
la
cues0ón,
 tratada

casi
exclusivamente
desde
el 
punto
de 
vista 
musical.
A
pesar
de
que 
su
estudio
sobre 
el

aspecto
técnico
y
 mecánico
es 
abordado
de
forma 
escueta
como
úl0mo
epígrafe
del

segundo
 capítulo,
 sin
 duda
 es 
 un
 documento
 de
 interés 
 porque 
 se
 asienta 
 en
 su

estrecha 
relación
profesional
con
el 
maestro.
 Sin
embargo,
 las 
nuevas 
aportaciones
y

enfoques 
de 
los 
úl0mos 
cincuenta
años,
entre 
los 
que 
se
encuentra
incluso
la 
obra
del

propio
Neuhaus:
El
arte
del
piano
publicada
tres 
años
más 
tarde 8,
jus0fican
el 
estudio

que
ahora
nos
proponemos.

El 
segundo
de
los 
estudios
cienVficos 
centrados
directamente
en
la 
figura
de 
Neuhaus

es 
el 
presentado
en
1999
por
 Marčenko
desde 
la 
Universidad
de 
Ekaterinburgo.
 Esta

Tesis
de
Licenciatura 
0tulada
La
herencia
pedagógica
de
H.
G.
Neuhaus
en
la
formación

profesional
 de
 los
 profesores
 de
 música,
 es 
un
 trabajo
 de
 inves0gación
 breve
 (128

págs.)
 aunque
 reciente.
 Enfocado
 bajo
 una 
perspec0va 
pedagógica
y
 en
 gran
 parte

dedicado
 a 
un
estudio
experimental
 sobre
 estudiantes 
de
la
 Facultad
 de
 Pedagogía

Musical,
 presenta
una 
orientación
que 
le
aleja 
del 
ámbito
interpreta0vo
y,
por
 tanto,

del
aspecto
concreto
en
el
que
pretendemos 
centrar
nuestra
inves0gación;
pero
que
a


141
Hibridando
el
saber.
Inves0gar
sobre
comunicación
y
música

su
vez
da
muestras 
del 
interés
que 
sigue
despertando
nuestro
autor
como
pedagogo



más
 allá 
 del
 ámbito
 pianís0co,
 y
 aborda
 de 
 forma 
muy
 interesante
 los 
puntos 
 de

contacto
entre
la
pedagogía
general
y
la
pedagogía
del
arte.
Además 
de 
estos 
dos
trabajos
cienVficos,
hay
 algún
otro
como
el
de 
L´vova
(1988)
o
el

trabajo
de
Licenciatura
de
Chang
(1994),
en
los 
que
está
presente
la 
figura
de
Neuhaus

aunque
no
como
 objeto
central
de
estudio.
 En
 este
úl0mo
 estudio
sobre
la
escuela

pianís0ca
rusa,
presentado
en
la
Universidad
de
Texas,
el 
aspecto
puramente 
mecánico

sí
 es 
objeto
específico
de
análisis,
 por
 lo
 que 
su
 aportación
 como
 marco
 teórico
es

especialmente
reseñable.
Su
autora,
realiza 
un
exhaus0vo
recorrido
por
los
principales

elementos 
técnicos:
 terceras,
 octavas,
 arpegios,
 escalas 
y
 acordes,
 seguido
 por
 una

segunda
parte
dedicada
al
aspecto
interpreta0vo.

Al 
margen
de
las 
aportaciones
desde 
el 
ámbito
cienVfico,
y
de
la
reciente
inves0gación

realizada 
por
 Chiantore
 (2001)
 sobre 
la
 evolución
 histórica
 de 
la
 técnica
 pianís0ca,

existe
una 
considerable
literatura
que
ha
prestado
su
atención
al 
estudio
de 
nuestro

autor
desde
diferentes
perspec0vas.

Cronológicamente
 el
 primero
 de 
 ellos 
 aparece
 en
 1966,
 dos 
 años
 después
 de 
 la

desaparición
del 
pianista 
bajo
el 
nombre
de 
Genrich
Nejgauz.
Su
autor,
Del´son
(1966),

realiza 
un
interesante
recorrido
desde
diferentes 
óp0cas:
 biogra~a,
evolución
arVs0ca,

núcleo
de 
su
repertorio
como
pianista,
y
principios 
pedagógicos.
Finalmente
cierra 
su

libro
con
una
aportación
sobre
la
obra
del
maestro
de
gran
importancia 9:

- Relación
de 
obras 
publicadas 
hasta 
ese
momento:
 libros,
 arVculos 
y
 otros

documentos
- Listado
de
grabaciones
discográficas

En
1984,
 Kremeštejn
publica
La
 pedagogía
 de
 H.
 G.
 Neuhaus.
 Se
trata
de
una
obra

breve 
en
la 
que 
dedica
un
escueto
epígrafe
(1984:
25‐33)
al
trabajo
llevado
a 
cabo
por

el 
maestro
sobre
cues0ones
técnicas,
pero
que 
posee
un
especial 
interés 
para 
nuestro

estudio.

De
nuevo
en
2002,
será
otro
de
los 
asistentes 
de
Neuhaus
–Lev
 Naumov‐,
el 
autor
 de

una 
obra 
en
claro
homenaje 
al
maestro:
 Bajo
el
signo
 de
 Neuhaus.
Un
libro
escrito
a

modo
de
conversaciones 
y
recuerdos
que
dedica
un
capítulo
a 
la
memoria 
de
Heinrich

Gustavovich.
La
extensa
trayectoria
pedagógica 
de
su
autor
durante 
cincuenta 
años 
en

el 
 Conservatorio
 de
 Moscú
 estuvo
 asociada 
 durante
 mucho
 0empo
 a 
 la 
figura
 del

maestro,
primero
como
alumno
y
posteriormente
como
su
profesor
asistente.
Esta 
rica

experiencia
se
traduce
en
reflexiones
de
lógico
interés
para
nosotros.
En
2007
se
incrementa
la
literatura 
en
recuerdo
de 
Neuhaus.
Aparecen
cuatro
nuevos

Vtulos:

- En
 memoria
 de
 Neuhaus
 :
 Elena
Richter
 (en
 AA.VV.,
 2007)d
 presenta 
una

extensa 
obra
integrada
por
más
de
ochenta 
tes0monios
de
estrecha 
vinculación
con

Neuhaus.
Es
la
úl0ma 
de
las 
obras 
de
compilación
aportadas
por
esta 
profesora.
En

cualquier
 caso,
 para
 nuestra 
 inves0gación,
 es 
 incluso
 más 
 importante
 su


142


















































































142
El
legado
pedagógico
de
Genrich
Gustavovič
Nejgauz:
el
aspecto
«mecánico»
de
la
técnica
pianís0ca

contribución
con
otra 
obra 
en
la 
que
recopila
abundante
documentación
personal



de
 Neuhaus,
 integrada 
en
 su
 mayoría
 por
 cartas,
 apuntes,
 entrevistas 
y
 diversas

transcripciónes
de
clases
y
seminarios
(AA.
VV.,
1992)
- Heinrich
 Neuhaus
 y
 sus
 alumnos
 (AA.VV.,
 2007)a:
 Un
 libro
integrado
 por

diferentes
aportaciones
realizadas 
por
pianistas 
que 
en
su
día
fueron
sus 
alumnos.

El 
libro
adjunta
a
modo
de
anexo
un
material
interesante 
en
formato
Mp3,
sobre

interpretaciones
 comentadas 
 por
 sus 
 autores,
 entre
 las
 que 
 cabe
 destacar
 el

documento
sonoro
de
una
grabación
realizada
en
1962
sobre
una
clase
de
Neuhaus.
- 
En
la 
línea 
anterior,
aparece
también
la
breve
obra 
Del
estudio
del
arte
en

Heinrich
Neuhaus
 
 (Bulatova
2007),
en
la
que 
aporta 
su
experiencia
como
alumna,

con
 un
 interesante 
recorrido
por
 el
trabajo
realizado
sobre
algunas 
obras 
bajo
la

supervisión
del
maestro.
- Neuhaus:
 Gustav,
 Heinrich
 y
 Stanislav
 (AA.VV.,
 2007)b.
 Una 
 obra
 que

pretende 
 dar
 una 
perspec0va
 sobre 
 la 
 línea
 familiar
 de
 Neuhaus 
 en
 el
 terreno

musical,
 y
 que
comienza 
con
 un
ensayo
 sobre
 esta
cues0ón
escrito
 por
 su
nieto.

Integrada 
por
 muy
 diverso
 material 
está
especialmente 
centrada
en
 la 
figura 
de

Stanislav
Nejgauz,
hijo
de
Heinrich
Gustavovich,
que
también
ocupó
una 
plaza
como

profesor
 del
Conservatorio
Tchaikovsky
 durante
muchos 
años.
 Sobre
él
se
incluyen

diferentes
 tes0monios
 y
 reflexiones
 que
 incluyen
 el
 análisis 
 sobre
 algunas

cues0ones
pedagógicas.

14.3.

OBJETO
DE
ESTUDIO

A
 pesar
 del
 gran
 atrac0vo
 que
 presenta 
 nuestro
 tema,
 no
 pocas 
 han
 sido
 las

dificultades
 encontradas 
durante
 nuestra
 inves0gación.
 A
 la 
previsible 
problemá0ca

que 
supone 
el 
acceso
a
determinadas 
fuentes,
y
 a 
las
barreras 
lógicas 
impuestas 
por
el

idioma,
 hay
 que
 añadir
 las
 dificultades 
 que 
 se 
 desprenden
 del 
 tratamiento
 que
 el

propio
 Neuhaus 
 hace
 de
 este
 aspecto
 “mecánico”,
 derivado
 probablemente 
 de 
 su

personal
concepción.
El
profesor
Chiantore,
refiriéndose
a 
ello,
y
en
relación
a
su
obra

más
universal,
señala
explícitamente:

«Pero
la 
naturalidad
con
la 
que 
su
texto
se
enfrenta 
a
los 
problemas 
de
la

técnica 
 es
 también
 el
 principal
 obstáculo
 para
 la
 comprensión
 de
 las

enseñanzas 
de
 este 
insus0tuible
 pedagogo,
 porque
 nadie
 está
 más
 lejos

que 
 él
 de 
 la 
 voluntad
 de 
 entrar
 en
 detalles 
 y
 detenerse
 en
 el
 aspecto

“mecánico”
de
la
interpretación»
(Chiantore.
2001:
719).
Una 
vez
 definido
el 
objeto
 de
 estudio,
 y
 apoyándonos 
en
 las
 pautas 
marcadas 
por


Taylor
 y
 Bogdan
 (1986),
 así
 como
 
 Moreno
 Bayardo
 (1993),
 en
 sus 
 respec0vos

manuales
sobre
inves0gación
cienVfica,
decidimos 
formular
preguntas 
que,
a 
falta
de

hipótesis,
 orientasen
 el 
 camino
 de 
 la
 futura
 inves0gación.
 Como
 principales

interrogantes 
de
la 
inves0gación
nos 
formulamos 
tres.
El 
primero
atañe 
a
los 
conceptos

un
 tanto
 esquivos 
de
 “técnica”
 y
 “mecánica”,
 y
 de
 forma
 más 
 concreta 
 pretendía

responder
 a 
la 
pregunta:
 “¿cuál 
es 
la 
apreciación
exacta
que
Neuhaus 
hace
 de
este

aspecto
 ‘mecánico’?”
 (aspecto
 considerado
 en
 la
 globalidad
 de
 la 
 ac0vidad

interpreta0va,
 en
 términos 
 de
 relevancia
 y
 secuenciación
 metodológica).
 Una
 vez


143
Hibridando
el
saber.
Inves0gar
sobre
comunicación
y
música

respondida 
esta
primera
cues0ón,
 nos 
plantearíamos 
la 
segunda
y
 tercera 
pregunta:



“¿cuál 
 es 
 el
 conjunto
 de
 fundamentos
 y
 principios 
 que
 Neuhaus 
proponía
 para
 la

acción
 pedagógica?”,
 y
 “¿cuáles 
 eran
 los 
 procedimientos 
 que 
 estableció
 en
 su

metodología
docente?”.

14.4.

METODOLOGÍA
Y
ESTRUCTURA
DE
LA
INVESTIGACIÓN
La 
finalidad
 hacia 
la
 que 
nos
encaminamos
aspiraba
 por
 tanto
a 
un
 entendimiento

profundo
 de
 la
 cues0ón.
 Por
 todo
 ello
 y
 sin
 obviar
 la 
 posibilidad
 de 
 soluciones

complementarias,
 optamos
 por
 un
 enfoque
 metodológico
 cualita0vo
 desde 
 el
 que

aplicar
el
método
histórico‐biográfico.
Estos 
dos 
aspectos,
ín0mamente 
vinculados,
nos

permi0rían
 profundizar
 en
 la 
 lógica 
 obje0va
 subyacente
 al
 desarrollo
 histórico
 del

fenómeno,
 así
 como
evaluar
 las 
posibles 
influencias
determinadas
cronológicamente

por
ciertos 
acontecimientos 
biográficos.
Para
ello,
contábamos
con
un
extenso
material

compilado
 en
 diversas 
 obras,
 algunas 
 de 
 reciente 
 publicación,
 entre
 las
 que 
 se

encontraban
cartas,
apuntes
autobiográficos,
arVculos
y
otros
documentos
personales

del
autor.

En
el 
estudio
de
todo
este
material,
ha 
ocupado
sin
duda
un
lugar
central 
el 
realizado

sobre
su
obra 
pedagógica
más 
conocida,
así
como
sobre
los
registros 
que
en
su
época

efectuaron
 algunos 
 de 
 los 
 asistentes 
 a 
 sus
 clases 
 abiertas.
 Para
 ello,
 decidimos

apoyarnos
 en
 el 
 enfoque 
 analí0co
 musical,
 orientando
 nuestro
 análisis 
 en
 tres

direcciones:
esté0ca,
técnica
y
pedagógica.

Si 
bien
 
 no
se 
ha
planteado
un
estudio
 de
carácter
 experimental,
 durante
todo
este

proceso
 de 
 inves0gación
 también
 u0lizamos
 técnicas 
 de
 observación
 y

experimentación
pedagógica
fruto
de
la
propia
prác0ca
docente.

El 
planteamiento
metodológico
nos 
conduce 
a 
exponer
 el
desarrollo
y
 estructuración

de
nuestro
trabajo.
 El 
camino
recorrido
durante 
nuestra 
inves0gación
se
configura
a

través 
de
varias
fases 
y
 etapas 
en
cuyo
origen
se 
sitúa 
el 
planteamiento
del
problema.

Un
planteamiento
que 
surgió
durante 
el
mes 
de 
febrero
de 
2008,
en
el 
marco
del
curso

de
doctorado
Metodología
de
la 
inves0gación
cienVfica 
impar0do
por
 el
Dr.
Méndiz
y

sobre
el
que
se
realizó
un
proyecto
inicial
de
tesis.

Posteriormente,
 emprendimos 
una
exhaus0va 
inves0gación
 documental 
completada

en
Moscú
durante
la
estación
es0val,
y
de
la 
cual 
procede
un
considerable
volumen
de

material 
de
 extraordinario
 interés 
procedente
 de
 muy
 diversas 
 fuentes.
 Entre
 ellas

cabe
 citar
 como
 fundamentales 
 en
 nuestra
 inves0gación,
 diferentes 
 fondos
 de 
 la

Rossijskaja
 Gosudarstvennaja 
 Biblioteka 
 [Biblioteca 
 Nacional 
 Rusa,
 Moscú],
 la

Gosudarsvennaja 
Publičnaja
Istoričeskaja 
Biblioteka 
Posii
[Biblioteca 
Histórica 
Nacional

Rusa,
 Moscú],
 y
 la 
 Naučnaja 
 Muzykal´naja
 Biblioteka
 im.
 S.
 I.
 Taneeva,
 Biblioteca

Musical
del
Conservatorio
Tchaikovsky
de
Moscú.

144


















































































144
El
legado
pedagógico
de
Genrich
Gustavovič
Nejgauz:
el
aspecto
«mecánico»
de
la
técnica
pianís0ca

La 
 revisión
 de
 las
 aportaciones
 previas 
 sobre
 este
 tema
 nos
 condujo
 hacia 
 una

definición
más
precisa
de
nuestro
 objeto
 de
estudio
 y
 finalmente 
desembocó
 en
 el

planteamiento
de
la 
inves0gación
primaria.
Durante 
largos
meses 
se
ha 
procedido
a 
la

obtención
de
datos,
posteriormente
sistema0zados
durante
el
proceso
de
elaboración.

La 
estructura 
de
la
inves0gación
que
hoy
presentamos 
se
configura 
en
cuatro
capítulos.

El 
primero
de 
ellos
presenta
una
breve
biogra~a
musical
del 
maestro,
como
contexto

necesario
en
la 
comprensión
del 
tema 
que
nos 
ocupa.
 El 
segundo
está 
dedicado
a 
la

aproximación
conceptual 
de 
los 
términos
“técnica”
y
“mecánica”,
y
a 
la
perspec0va 
con

la 
que
Neuhaus 
presenta
estos 
aspectos
en
el 
conjunto
global 
de 
la
ac0vidad
musical

del
intérprete.
A
con0nuación,
en
el
tercer
capítulo
se
plantean
los
fundamentos
sobre

los 
que
construir
el
patrimonio
técnico
de 
cualquier
intérprete 
en
lo
que
concierne
a 
su

dimensión
 fisiológica.
 Finalmente,
 el
 cuarto
 capítulo
 está
 dedicado
 a
 la
 propuesta

metodológica 
que
 a 
nivel 
 docente
 presenta
 Neuhaus;
 en
 él
 se
 abordan
 cues0ones

centrales 
 como
 su
 aproximación
 individualizada 
 en
 el
 plano
 ~sico,
 psicológico
 y

circunstancial 
 del 
 alumno,
 así
 como
 los
 principales
 procedimientos 
 metodológicos

empleados
durante
las
sesiones
de
clase.

15.5.

CONCLUSIONES
Y
FUTURAS
LÍNEAS
DE
INVESTIGACIÓN


Como
 cierre
 a 
 nuestro
 proceso
 inves0gador,
 señalamos
 una
 serie
 de
 conclusiones

generales:
a. Neuhaus
dis0ngue,
aunque
de
forma
implícita,
entre
mecánica
y
técnica 10.
b. Su
 forma 
de
 abordar
 este
 aspecto
 mecánico
 enmascara 
la 
importancia
 a
 él

atribuida 11.
c. El 
trabajo
técnico
es 
planteado
como
un
proceso
esencialmente
mental,
 en
el

que
racionalidad
y
consciencia
serán
las
directrices
fundamentales.
d. Conduce 
 el 
 progreso
 técnico
 a
 través
 del 
desarrollo
 de
 cuatro
 capacidades:

educación
 audi0va,
 claridad
en
 la 
concepción
arVs0ca,
 consciencia 
corporal 
y

disciplina
de
trabajo.
e. Como
procedimientos 
metodológicos
generales 
destacan:
 aislamiento,
división

y
 secuenciación
de
dificultades;
 demostraciones 
propias 
al
piano
con
función

ilustra0va,
 de
 conducción
 y
 exposi0va;
 uso
 del 
 lenguaje 
 figura0vo;

confrontación
de
métodos
opuestos.
f. Su
planteamiento
resulta
moderno
e
innovador.
A
su
vez
surgen
nuevas
líneas 
de
inves0gación,
como
la
metodología
del 
aprendizaje
a

través 
 de 
 la
 prác0ca 
 instrumental
 individual 
 o
 la
 compilación
 y
 clasificación
 de

ejercicios 
propuestos,
que
man0enen
encendida
e 
incluso
intensifican
esa 
fascinación

e
interés 
por
profundizar
 en
el
conocimiento
de
la
rica 
herencia 
pedagógica 
que
este

gran
ar0sta
nos
legó.


145
Hibridando
el
saber.
Inves0gar
sobre
comunicación
y
música

15.6.
REFERENCIAS

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kul´ture
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kinematografii,

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 Gnesinych,
 Obščestvennyj
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 ispolnitel
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BYKOV,
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 Stanislav
 Neuhaus.
 An
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 voice
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 soul,
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 Lebleu,

(producción),

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didác0ca
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 Vydajuščiesja
sovetskie
 pedagogiki‐muzykanty
 30‐х
 ‐
 50‐х
 godov

(«Moskovskaja
 pianisZčeskaja
 škola»)
 –
 ich
 principy
 I
 metody
 prepodabanija.

[Destacados
músicos‐
pedagogos
 soviéZcos
 desde
 los
 años
 30
 a
 los
 50
 («Escuela

pianísZca
moscovita»),
Avtoreferat

 dissertacii
na 
soiskanie 
učenoj
 stepeni 
kandidata

pedagogiheskich
nauk,
Moscú.
MARČENKO,
 I.
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 Pedagogičeskoe
 nasledie
 G.
 G.
 Nejgauza
 v
 professional´noj

podgotovke

 učitelja
 muzyki
 [La
 herencia
 pedagógica
 de
 H.
 G.
 Neuhaus
 en
 la

formación
de
los
profesores

 de
 música].
 Dissertacija 
na
 soiskanie 
 stepeni
 kandidata

pedagogičeskij
nauk
Ural´skij

g o s u d a r s t v e n y j
 p e d a g o g i č e s k i j
 u n i v e r s i t e t ,

Ekaterimburgo,
128
p.

MORENO
 BAYARDO,
 M.
 G.
 (1993):
 Introducción
 a
 la
 metodología
 de
 la
 invesZgación

educaZva,
México,
Progreso.

146


















































































146
El
legado
pedagógico
de
Genrich
Gustavovič
Nejgauz:
el
aspecto
«mecánico»
de
la
técnica
pianís0ca

NAUMOV,
 L.
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(2002):
 Pod
 znakom
Nejgauz.
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 s
 Katerinoj
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de
Neuhau.
Conversaciones
con
Katerina
Zamotorina],
Moscú,
RIF
«An0vka».
NEJGAUZ,
 G.
 G.
 (1958):
 Ob
 iskusstve
 fortepiannoj
 igry
 [El
 arte
 del
 piano],
 Moscú,

Gosudarstvennoe

 Muzykal´noe
Izdatel´stvo,
1958.
Ediciones
posteriores,
citadas:

- (2007):
 Ob
 iskusstve
 fortepiannoj
 igry,[El
 arte
 del
 piano],
 7ª
 edición,

Moscú,
Deka‐VS.

- NEUHAUS,
H.
 (1987):
 El
arte
del
piano.
 Consideraciones
de
un
 profesor,

Trad.:
 Guillermo
 González
 y
 Consuelo
 MarVn
 Colinet,
 Madrid,
 Real

Musical.
RICHTER,
 E.
 R.
 (2007):
 «Genrich
 Nejgauz
 –pianist,
 pedagog,
 muzykant
 [Genrich

Nejgauz:
pianista,

 pedagogo,
 músico]»,
 en
 RICHTER,
 E.
 R.,
 Ed.,
 Vspominaja

Nejgauzа
[En
recuerdo
de

 Neuhaus],
 Moscú,
 Izdatel'skij
 dom
 «Klassika‐XXI»,
 
 pp.

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TAYLOR,
 S.
 J.;
 BOGDAN,
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 (1986):
 Introducción
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 los
 métodos
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La
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 significados,
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 Barcelona,
 México,

Paidós.

WOODY,
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 (2001):
 «Learning
 from
 the 
 Experts:
 Applying
 Research
 in
 Expert

Performance 
To

 Music
 Educa0on»,
 Update:
 ApplicaZons
 of
 Research
 in
 Music

EducaZon,
vol.
19,
nº2,
pp.
9‐14.

15.7.
NOTAS

1 
Heinrich
 Gustavovich
 Neuhaus.
En
 adelante
u0lizaremos
esta
 adaptación
 inglesa
 de
su
 nombre
para


referirnos
al
autor.

2 
 Véase,
 por
 ejemplo,
 Bykov
 (2007):
 Stanislav
 Neuhaus.
 An
 alive
 voice
 of
 soul,
 [Vídeo],
 I.
 Lebleu,

(producción),

52
min.

3
Genrich
Gustavovič
Nejgauz:
Ob
iskusstve
fortepiannoj
igry,
[El
arte
del
piano]
Moscú,
Gosudarstvennoe


Muzykal´noe
 Izdatel´stvo,
1958.
(Trad.
esp.:
 Guillermo
 González
 y
 Consuelo
 MarVn
 Colinet,
El
 arte
del



piano.
Consideraciones
de
un
profesor,
Madrid,
Real
Musical,
1987).
La
úl0ma
edición
revisada
a
la
fecha,

ha
sido
publicada
en
2007
y
editada
por
Deka‐VS.
4 
AA.VV.:
The
Russian
Piano
 School.
Russian
Pianists
and
Moscow
 Conservatoire
Professors
on
the
Art
of


the
Piano,
Christopher
Barnes
(ed.
y
trad.),
London,
Kahn
&
Averill,
2007,
p.
X.
5 
 Algunos
 de
 estos
 alumnos
 son:
Aleksej
 Nasedkin,
 Elena
 Richter

y
 Vera
 Gornostaeva
(Conservatorio

Estatal
P.I.
Tchaikovsky.
Moscú);
Vladimir
Krainev
(Hochschule
für
Musik
und
Theater.
Hannover).
6 
 Guillermo

González
 (catedrá0co
 de
 piano
 en
 el
 Real
 Conservatorio
 Superior
 de
 Música
de
 Madrid):

Contraportada
del
libro
El
arte
del
piano,
(Neuhaus,
1987).
7 
España.
Real
Decreto
 617/1995,
por
 el
 que
 se
 establece
 los
 aspectos
básicos
del
 currículo
 del
 grado


superior
 de
las
enseñanzas
de
Música
y
se
regula
la
prueba
de
acceso
a
estos
estudios,
Bolemn
Oficial
del

Estado,
6
de
junio
de
1995,
nº
134,
pp.
16607‐16631.
8 
Es
preciso
señalar
que
Chludova
tuvo
acceso
al
material
que
en
esos
momentos
preparaba
el
profesor


Neuhaus
ante
la
futura
publicación
de
su
libro.

147
Hibridando
el
saber.
Inves0gar
sobre
comunicación
y
música

9 
 Actualmente
no
 es
un
 catálogo
 que
 pueda
ser
 considerado
 como
 exhaus0vo,
pero
 en
cualquier
 caso


esto
no
resta
interés
a
su
aportación.
10
 Entendiendo
 por
 mecánica,
 la
 dimensión
 fisiológica
 y
 biomecánica
 de
 la
 ejecución,
 es
 decir,
 el

funcionamiento
del
cuerpo
y
su
interacción
con
los
disposi0vos
de
producción
del
sonido
en
el
piano.
11 
En
 parte
 debido
 a
su
 par0cular
 aproximación
 
 al
 mismo,

integrado
en
el
 conjunto
 de
problemá0cas


técnicas
y
arVs0cas,
y
en
estrecha
dependencia
con
el
contenido
esté0co.

148


















































































148
16.
 EL
 PODCAST
 COMO
 HERRAMIENTA
 EDUCATIVA:

ANÁLISIS
DE
SU
APLICACIÓN
EN
EL
I.E.S.
LA
MAROMA

DE
BENAMOCARRA
Ernesto
J.
Abad
Fernández
I.E.S.
La
Maroma
de
Benamocarra,
[email protected].

16.1.
JUSTIFICACIÓN.
La 
Educación
 es
la 
herramienta 
más 
poderosa
 de
 que
dispone 
el
 ser
 humano
 para

construir
 su
 futuro,
 tanto
 individual
 como
 global,
 en
 el
 marco
 de
 la
 Sociedad.
 Son

múl0ples
las 
referencias 
que
encontramos
en
dis0ntos
ámbitos 
(legislación,
 informes

de
en0dades
nacionales
e 
internacionales,
 estudios 
de
en0dades 
privadas,…)
 acerca

del
valor
que
0ene
la
Educación
como
base
para
el
desarrollo
y
el
progreso
del
cuerpo

social.
 Las 
expecta0vas
de
 mejora 
económica,
 cienVfica,
 cultural
y
 social 
descansan

sobre
la
capacidad
de
crear
 un
sistema
educa0vo
basado
en
la
excelencia,
 capaz
 de

formar
 no
 sólo
 en
el 
plano
 académico,
 sino
en
todas 
las 
facetas 
que 
cons0tuyen
la

en0dad
 del
 ser
 humano.
 Así,
 en
 los
 centros
 educa0vos 
 se
 trabajan
 (o
 debieran

trabajarse)
 valores 
considerados 
posi0vos 
para
 la 
sociedad,
 como
 la
 Democracia,
 el

respeto,
la
responsabilidad,
la
Igualdad
o
el 
esfuerzo.
Se 
busca 
de 
esta 
manera 
formar
a

ciudadanos 
que
comprendan
el
papel
que
deben
desarrollar
 y
 la
responsabilidad
que

0enen
para
con
la
sociedad
que
los
acoge
y
en
la
que
viven.
Dada
la 
importancia
que 
0ene
la 
Educación
para 
el 
futuro
de
la 
Sociedad,
es
pues
labor

ineludible
 de 
 los 
 profesionales 
 de
 la 
 docencia
 inves0gar
 sobre 
 nuevas
 formas
 de

enseñanza 
que
contribuyan
a 
mejorar
 los 
procesos
educa0vos.
 Es
ésta 
una
exigencia

deontológica
que
condiciona 
el 
trabajo
de
aquellos 
docentes
que
tratan
de
desarrollar

su
labor
de
la 
forma 
más 
profesional 
posible,
y
que
0enen
en
la 
excelencia 
educa0va 
su

meta,
 sobre 
todo
en
los 
0empos 
actuales,
 en
los 
que
se
están
produciendo
grandes

cambios
tecnológicos
que
suponen
una
gran
revolución
para
la
Sociedad.
Dentro
de 
estos
cambios 
tecnológicos,
 están
apareciendo
aplicaciones 
y
 herramientas

informá0cas 
que
pueden
suponer
un
importante
aliado
para 
el 
mundo
docente,
como

es 
el
caso
del 
podcast
 (podemos 
definir
 el
podcast
 como
 un
 sistema
de
difusión
 de

contenidos 
sonoros
a 
través
de
Internet,
que
puede
realizarse
de
forma
automá0ca 
a


149
Hibridando
el
saber.
Inves0gar
sobre
comunicación
y
música

través 
de 
un
sistema 
de 
suscripción,
permi0endo
al 
suscriptor
obtener
los 
archivos 
que



le 
 interesen
 en
 formato
 MP3,
 que
 podrá 
 escuchar
 en
 cualquier
 momento
 y
 lugar

gracias 
a 
reproductores
compa0bles 
con
dicho
formato).
 Es
por
 tanto
una
necesidad

ineludible
conocer
estas 
nuevas 
formas 
de
difusión
y
llevar
a
cabo
experiencias
que
nos

sirvan
 para 
 conocer
 las 
 potencialidades
 educa0vas 
 de
 estos 
 nuevos
 elementos

tecnológicos,
 ya
 que
 las 
 posibilidades
 y
 beneficios 
 que
 pueden
 aportar
 al 
 ámbito

educa0vo
son
lo
suficientemente
importantes
como
para
no
subes0marlas.
Desde
 esta
 perspec0va
 de
 experimentación
 e
 incorporación
 de 
 las
 nuevas

herramientas
tecnológicas
al 
mundo
docente,
nos 
hemos 
planteado
el 
presente 
trabajo

de
inves0gación,
no
pudiendo
dejar
de
mencionar
que
una
gran
parte
de
este
interés

deriva
del 
hecho
de
que 
el 
inves0gador
desarrolla 
su
labor
profesional
en
el
ámbito
de

la
Enseñanza
Secundaria.
16.2.
OBJETIVOS
DEL
TRABAJO.
El 
obje0vo
del
trabajo
de 
inves0gación
realizado
ha 
sido
tratar
 de
comprobar
el
valor

educa0vo
que
puede
tener
una 
herramienta 
tecnológica 
como
es 
el 
podcast.
Para 
ello,

se 
ha
planteado
el 
estudio
desde 
una 
doble
perspec0va:
por
un
lado,
el
podcast
como

instrumento
capaz
de 
ayudar
al 
alumnado
en
la
mejora
de 
sus 
aprendizajes,
poniendo

a 
su
disposición
en
dicho
formato
resúmenes
de 
los
temas
teóricos 
que 
les 
ayuden
en

el 
estudio.
Por
 otro
lado,
el
podcast
 como
forma 
de 
expresión
del 
alumnado,
 que
les

permita
aumentar
su
competencia
en
el
campo
del
lenguaje
y
del
empleo
de
las
TIC.

16.3.
ESTADO
DE
LA
CUESTIÓN.
Actualmente
existen
pocos 
estudios
acerca
del 
podcast,
dado
que
es 
una 
herramienta

de
reciente
aparición.
Los
pocos 
que 
se
han
realizado
se 
centran
en
su
función
como

medio
 de
 comunicación,
 y
 no
 he
 encontrado
 ninguno
 que
 haga 
 referencia 
 a 
 sus

posibilidades
educa0vas.
Por
otro
lado,
existen
bastantes 
experiencias
de
empleo
del 
podcast
en
el 
aula
llevadas

a
cabo
por
centros
docentes
de
toda
la
geogra~a
española.
16.4.
ESTRUCTURA
DE
LA
INVESTIGACIÓN.
A
 la 
hora
 de
 plantear
 el
 diseño
 del 
trabajo
 de 
inves0gación,
 nos 
encontramos 
con

opiniones 
muy
 dis0ntas 
acercas 
del
 número
 de
 fases 
en
 que
 se 
 divide
 el 
proceso.

Nosotros,
para 
la 
realización
del
presente
trabajo,
 nos 
hemos
suscrito
a
la
división
en

cuatro
etapas:
fase
preparatoria,
trabajo
de
campo,
etapa
analí0ca
y
etapa
informa0va.
16.4.1.
Fase
preparatoria.
En
esta 
etapa 
comenzamos 
reflexionando
acerca
de 
la 
génesis 
de
esta 
inves0gación:

qué
 queríamos
 inves0gar
 y
 por
 qué,
 cómo
 íbamos 
 a 
 hacerlo,
 qué
 herramientas

emplearíamos,
 en
 qué
 contexto
 nos 
 íbamos
 a 
 mover,
 qué
 planteamientos

metodológicos
seguiríamos,…
 Es 
necesario
contar
 con
 una 
sólida 
base
para
poder
 ir

construyendo
la
inves0gación,
 y
 esa 
solidez
vendrá 
marcada
por
 la 
consistencia
que

tenga
esta
preparación.

150


















































































150
El
podcast
como
herramienta
educa0va:
análisis
de
su
aplicación
en
el
I.E.S.
La
Maroma
de
Benamocarra

Para
analizar
más
en
profundidad
la
etapa
preparatoria,
la
dividimos
en
cuatro
partes:

 16.4.1.1.
Enunciación
de
hipótesis 
y
jus0ficación
de
la
per0nencia
del
trabajo
de

inves0gación.
La 
 hipótesis 
 que 
nos 
propusimos
 validar
 o
 refutar
 fue 
la 
siguiente:
 “El
 empleo
 del

podcast
 en
 el
 aula
 puede
 tener
 efectos
 beneficiosos
 en
 el
 proceso
 educaZvo”.
 La

elección
se
 realizó
considerando
 que 
el
tema 
de 
inves0gación
nos
permiVa
estudiar

una 
realidad
 concreta,
 en
la 
que 
además 
desarrollamos 
nuestra
 labor
 profesional 
a

diario,
y
 que
los 
resultados 
obtenidos 
podían
suponer
 un
referente
y
 una
inspiración

para 
otros 
profesionales
de
la
enseñanza
que 
permi0ese
implementar
 mejoras 
en
el

desempeño
de
la
función
docente.

 16.4.1.2.
Determinación
del
contexto
en
el
que
se
desarrolla
el
estudio.
La 
inves0gación
se
realizó
en
un
contexto
muy
concreto,
 el
I.E.S.
La 
Maroma,
ubicado

en
la
localidad
malagueña
de
Benamocarra.
 A
este
centro,
 de 
reciente 
creación
(fue

abierto
 al
 público
 el
 curso
 2008/2009),
 acuden
 alumnos
 pertenecientes 
 a 
 cuatro

localidades 
dis0ntas:
la
propia 
Benamocarra,

Almáchar,
El
Borge 
e 
Iznate.
El
alumnado

con
 el 
que
se
trabajó
es 
el 
de
1º
 y
 2º
 de
E.S.O.,
 por
 ser
 grupos
que
el 
inves0gador

conoce
bien
ya
que 
les 
da
clases,
 y
 por
 el
bajo
nivel
que 
0enen
en
 la 
asignatura 
de

música
(asignatura 
que
imparte
el 
inves0gador).
El 
alumnado
de 
1º
 y
 de
2º
 de
E.S.O.

está
formado
exclusivamente
por
alumnos
de
los
pueblos
de
Benamocarra
e
Iznate.

 16.4.1.3.
Ubicación
metodológica
y
diseño
del
estudio.
Dado
 que
 la
 temá0ca 
a 
inves0gar
 pertenece
 al 
campo
 de
las
 ciencias 
sociales,
 era

lógico
 pensar
 que
nos 
decantásemos 
por
 realizar
 el 
estudio
desde
un
punto
de 
vista

cualita0vo.
 Hemos 
de
 tener
 en
cuenta
que
el 
obje0vo
no
 era 
alcanzar
 un
 grado
 de

conocimiento
“universal”
 sobre 
un
hecho,
sino
que
lo
que 
tratamos 
de 
inves0gar
 fue

cómo
una
determinada 
herramienta 
tecnológica
podía
producir
 efectos 
posi0vos 
en

procesos 
educa0vos,
pero
sin
perder
de
vista 
el
hecho
de
que
íbamos 
a
trabajar
 con

personas,
cada
una
con
sus 
caracterís0cas 
propias 
y
únicas,
y
que
viven
en
un
contexto

muy
concreto
y
definido.

Puesto
 que
 el 
 tema 
 de 
 inves0gación
 es 
 novedoso,
 y,
 en
 la 
 búsqueda
 y
 análisis

preliminar
 de
 las 
 fuentes,
 no
 encontramos 
 información
 acerca 
 de
 inves0gaciones

similares,
 realizamos
 un
 diseño
 de
 0po
 exploratorio,
 que
 nos
 permi0ó
 enfocar
 el

trabajo
 de
 inves0gación
 con
 la 
 suficiente 
 flexibilidad
 como
 para
 poder
 adaptar
 el

desarrollo
del
trabajo
a 
las 
circunstancias 
que,
como
consecuencia
de
la 
profundización

en
el
fenómeno,
fueron
surgiendo.

Como
elemento
estructurador,
contamos 
con
la 
teoría 
de
la
mediación,
que 
es 
tratada

por
dis0ntos
autores,
planteando
el
estudio
a
lo
largo
de
dos
ejes:

151
Hibridando
el
saber.
Inves0gar
sobre
comunicación
y
música

• Eje 
 diacrónico:
 vimos
 someramente
 la
 evolución
 del 
 concepto
 de 
 “nuevas



tecnologías”,
 así
 como
la
aparición
 y
 desarrollo
de
éstas 
dentro
de
la
legislación

educa0va.

• Eje 
sincrónico:
presentamos 
el 
podcast
como
medio
de
comunicación
de
masas 
de

reciente
aparición,
y
vimos 
cómo
las 
TIC
 han
entrado
defini0vamente
en
las 
aulas

con
la
implantación
del
plan
“Escuela
TIC
2.0”.

 16.4.1.4.
Selección
de
herramientas.

Basándonos
 en
 los
 principios 
 de
 la
 triangulación
 metodológica,
 seleccionamos
 tres

herramientas
de 
obtención
de
datos 
que 
ofrecieron,
 en
conjunto,
 una 
visión
lo
 más

completa 
posible:
 la 
encuesta,
la
entrevista
en
profundidad
y
los 
grupos 
de
discusión.

Dichas
herramientas
se 
combinan,
tal
y
 como
se
ve 
en
la
imagen
 1,
para 
darnos
una

visión
desde
tres
enfoques 
dis0ntos,
obteniéndose 
datos 
desde
un
punto
de
vista
más

global,
como
son
las 
experiencias 
educa0vas 
empleando
el
podcast
llevadas
a
cabo
en

otros 
 centros,
 a 
 una
 visión
 más 
 par0cular,
 el
 empleo
 del 
 podcast
 en
 el 
 I.E.S.
 La

Maroma.

Fig.
1:
Proceso
de
triangulación
metodológica.

Entrevista
en
profundidad:
Fue 
de
gran
u0lidad
a
la
hora 
de
conocer
cómo
es
la 
u0lización
del 
podcast
que 
hacen

otros
profesionales
de
la
enseñanza,
ya
que:

152


















































































152
El
podcast
como
herramienta
educa0va:
análisis
de
su
aplicación
en
el
I.E.S.
La
Maroma
de
Benamocarra

• Permi0ó
obtener
un
importante
flujo
de
información.
• Pudo
prepararse
adecuándola
al
objeto
de
la
inves0gación.
• Su
 gran
 flexibilidad
 nos
 permi0ó,
 en
 el
 momento
 de
 su
 u0lización,

adaptarla
a
las
circunstancias
y
al
contexto.
• La 
 cercanía 
 con
 el
 entrevistado
 ofreció
 una
 importante
 información

suplementaria.
Una 
vez
decidido
su
empleo
y
el 
uso
que
se
le
iba 
a 
dar,
concretamos
su
aplicación
en

un
diseño.
 Para 
ello,
 primero
nos
planteamos 
cuáles
eran
los
obje0vos 
úl0mos
de 
la

entrevista,
 y,
 en
base
a 
estos
obje0vos,
elaboramos
un
guión.
 Dicho
guión
tenía 
que

poseer
 la
 suficiente
 flexibilidad
 como
 para 
 favorecer
 la
 comunicación
 sin
 resultar

molesto
para
el
entrevistado.
Tal 
como
comenta 
el
profesor
D.
Luís 
Enrique
Alonso,
“Se

trata
de
que
durante
la
entrevista
 la
persona
entrevistada
produzca
información
sobre

los
temas
que
nos
interesan,
pero
no
 de
ir
inquiriendo
sobre
cada
uno
de
los
temas
en

un
 orden
 prefijado.”
 (En
 DELGADO,
 J.
 M.;
 GUTIÉRREZ,
 J.,
 1995:
 233‐234)
 Teniendo

presente
este
pensamiento,
elaboramos
un
guión
basado
en
cinco
bloques:
• Contexto:
 tratamos 
de
obtener
 información
acerca
de 
en
qué
 contexto
se

encuentra 
el
centro
educa0vo
en
el
que
se
desarrolla
el
proyecto
de
empleo

del
podcast.
• Podcast:
buscamos
conocer
cómo
fue 
el 
primer
contacto
del 
docente
con
el

mundo
del
podcast,
cómo
se
le
ocurrió
emplearlo
en
el 
aula
o
si 
0ene
otros

podcast
o
proyectos
educa0vos
relacionados
con
las
tecnologías.
• Puesta 
 en
 marcha 
 del
 proyecto:
 cómo
 lo
 planificó,
 cuáles
 fueron
 los

primeros
 pasos,
 cómo
 fue
 la
 acogida,
 qué
 necesidades 
 materiales
 se

encontró,
etc.
• El
 proyecto:
 inves0gamos 
 sobre
 aspectos 
 como
 en
 qué
 consiste

exactamente,
qué
obje0vos
se
plantean
o
quienes
colaboran.
• Valoración:
 tanto
la 
que
hace
el
entrevistado
del 
proyecto
como
la
que
le

transmiten
otros
componentes
de
la
comunidad
educa0va.
Encuestas:

La 
 encuesta
 es 
 una 
 herramienta
 cuan0ta0va,
 pero
 la 
 facilidad
 para 
obtener
 datos

concretos 
que
nos
ofrece 
hizo
conveniente
su
empleo.
Hemos
de 
tener
en
cuenta 
que

la 
encuesta
se
pasó
a
un
alumnado
con
un
nivel
de
maduración
no
muy
 desarrollado,

que 
no
0ene
una 
gran
capacidad
de
concentración
en
tareas 
de
larga
duración,
y
que,

en
términos 
generales,
 posee
un
nivel
de 
conocimientos
y
 de
expresión
medio‐bajo.

Todo
esto
condicionó
la 
manera 
de 
plantear
la 
encuesta,
que
fue
corta,
clara
y
con
unas

preguntas 
 que
 nos 
 permi0eron
 obtener
 de
 forma 
 sencilla 
 la
 información
 que

consideramos 
relevante.
 Con
 el 
fin
 de 
obtener
 la
 información
 
 más 
adecuada 
a 
la

finalidad
de
esta
inves0gación,
combinamos
el
uso
de
preguntas
abiertas
y
cerradas.

153
Hibridando
el
saber.
Inves0gar
sobre
comunicación
y
música

Tuvimos
que
obtener
 información
 sobre
tres 
aspectos 
dis0ntos 
pero
 importantes,
 lo



que 
nos
 llevó
 a
 estructurar
 las
 encuestas 
en
 tres 
secciones 
dis0ntas.
 Primero,
 qué

acceso
 a 
 medios
 informá0cos 
 y
 tecnológicos 
 poseía 
 el
 alumnado,
 así
 como
 datos

rela0vos 
a 
su
edad,
 pueblo
de 
procedencia
o
si 
eran
 repe0dores 
(este 
hecho
puede

influir
nega0vamente
en
su
mo0vación
para 
estudiar).
Además,
preguntamos 
si
habían

empleado
los
podcast
que
preparó
el
profesor
o
no,
y
por
qué.
En
segundo
lugar,
conocimos
qué
opinión
poseían
del
podcast
aquellos 
alumnos
que

lo
 emplearon.
 Ellos 
 fueron
 el 
 principal
 indicador
 de 
 la 
 u0lidad
 o
 no
 de
 esta

herramienta,
así
como
de
sus
aspectos
posi0vos
y/o
nega0vos.
Por
úlNmo,
recabamos
también
la
opinión
del 
alumnado
que
no
empleó
los
podcast,

puesto
 que 
 la 
 información
 que
 nos 
 proporcionaron
 era 
 muy
 ú0l
 para
 tratar
 de

mejorarlos
y
hacerlos
más
atrac0vos.
Grupo
de
discusión:
El 
empleo
del 
grupo
 de
discusión
viene
jus0ficado
 por
 una
razón
que
consideramos

importante:
 si 
a
 través 
de
las
 encuestas 
conseguimos
 conocer
 la 
opinión
individual

acerca 
del 
podcast
 (y
de
una
manera,
además,
rela0vamente
superficial),
a 
través 
del

grupo
 de
discusión
podemos 
obtener
 una
 visión
 más
de
 conjunto,
 y
 de
 una 
mayor

profundidad.
 En
 el 
grupo
 de
 discusión,
 los 
par0cipantes
comparten
sus 
opiniones
y

pensamientos,
produciéndose
una
retroalimentación
que
les
lleva 
a 
plantearse
nuevos

enfoques.
 Además,
 en
 el 
momento
 en
 el
 que
 existen
 opiniones
 diferentes,
 se
 ven

“obligados”
 a
profundizar
 en
ellas,
 a
jus0ficarlas,
a 
buscar
elementos
que 
sirvan
para

validar
 sus 
 ideas
 o
 para
 poner
 en
 duda 
 las 
 contrarias,
 lo
 que
 supone
 un

enriquecimiento
enorme.

Junto
a 
esto,
 surgen
puntos
de 
convergencia,
 en
los 
que
podemos 
observar
 no
ya 
la

opinión
individual,
sino
un
enfoque
más 
social.
A
través 
de
los 
puntos 
de
unión,
dejan

de
expresarse
los
seres
individuales
para
tomar
voz
el
cuerpo
social
(obviamente,
con

algunas 
limitaciones).
Por
tanto,
la 
visión
que
obtendremos 
gracias 
al
empleo
del 
grupo

de
discusión
será 
más
amplia 
que
la
obtenida 
con
las 
encuestas,
pudiendo
indicarnos

pautas
a
tener
en
cuenta
para
futuros
trabajos
que
traten
de
profundizar
en
la
materia.
Se 
solicitó
la 
par0cipación
de
alumnos 
de
2º
de
E.S.O.
 que 
emplearon
los 
 
podcast
y

que
voluntariamente,
y
con
autorización
de
sus
tutores,
quisieron
par0cipar.

Se 
empleó
como
 espacio
el 
aula 
de 
audiovisuales 
del 
centro,
 pues 
permi0ó,
 al 
tener

sillas 
de 
pala,
colocar
a 
los
par0cipantes 
en
círculo,
 de
manera 
que
fuese
más
fácil 
el

flujo
de
la
comunicación.
Además,
se
solicitó
la 
colaboración
del
profesorado
para 
que

permi0era
 a 
 los
 alumnos
 par0cipantes 
ausentarse
 de
 clase,
 sin
 que
 esta
 ausencia

supusiera 
ningún
0po
de
perjuicio
académico
para 
el 
alumnado
ni
interfiriera
en
sus

aprendizajes.
16.4.2.
Trabajo
de
campo
Es 
una 
parte
fundamental
de 
la 
inves0gación,
 ya
que
durante 
la 
misma,
 deberemos

tratar
 de 
obtener
 la
 máxima 
información
 relevante 
acerca 
del
 fenómeno
 objeto
 de


154


















































































154
El
podcast
como
herramienta
educa0va:
análisis
de
su
aplicación
en
el
I.E.S.
La
Maroma
de
Benamocarra

estudio.
 De 
la
can0dad
y
 calidad
de
los
datos
obtenidos,
junto
con
la
rigurosidad
del



proceso
seguido
en
la
inves0gación
y
 el 
cuidado
puesto
en
la 
fase
analí0ca,
dependerá

la
fortaleza
de
las
conclusiones
a
las
que
lleguemos.

Una 
vez
realizado
el
planteamiento
metodológico,
llegó
el
momento
de
comenzar
con

el 
trabajo
de
campo.
Éste
se 
dividió
en
tres
ámbitos,
cada
uno
con
sus
herramientas
de

recogida
de
datos:
Realización
de
entrevistas 
en
profundidad:
 finalmente,
 sólo
fue 
posible 
concertar
una

entrevista 
en
profundidad,
que
se 
llevó
a
cabo
el 
19
 de 
Abril,
 en
el
centro
de
trabajo

del
entrevistado,
D.
Ramón
Honorato,
profesor
del 
C.E.I.P.
Fuente
Nueva 
de
San
Pedro

de
Alcántara.
Creación
 de 
 podcast
 didác0cos:
 de
 la 
 gran
 variedad
 de 
 aplicaciones 
 en
 el
 ámbito

educa0vo
 que
 consideramos
 podrían
 darse
 al
 podcast,
 finalmente
 optamos 
 por

emplearlo
 para 
 presentar
 resúmenes 
 de
 los 
 temas 
 teóricos 
 de 
 la
 asignatura,
 que

facilitasen
la 
comprensión
y
 memorización
de
los
contenidos,
así
 como
su
repaso.
 La

grabación
de
 los
 podcast
 se
 llevó
 a
 cabo
 en
 el 
centro
 de
 trabajo,
 por
 disponer
 de

herramientas
de
grabación
de 
mejor
 calidad,
 aunque
la
edición
y
 publicación
se
hizo

desde
el 
domicilio
del 
inves0gador,
por
 disponer
en
él 
de
más 
0empo,
programas
más

adecuados 
y
 mejor
 conexión
 a
Internet.
 La
publicación
de
los 
podcast
 didác0cos
se

comenzó
 a
 realizar
 en
 el
 segundo
 trimestre,
 de
 manera 
que
 las 
notas
 del
 primero

pudiesen
servirnos 
de 
referencia
en
el
caso
del
alumnado
que
decidiese 
emplear
 los

podcast
 para 
estudiar.
 La
recogida 
de
 datos
acerca 
de
 la 
u0lidad
 del
 podcast
 como

herramienta 
de
 ayuda
 al
 estudio
 se
 llevó
 a
 cabo
 empleando
 encuestas
 anónimas.

Dichas
encuestas
se
pasaron
a
mediados 
del
tercer
trimestre.
También
se 
recogió
una

valiosa 
información
a 
través
del
grupo
de
discusión,
 llevado
a
cabo
con
alumnos 
que

emplearon
el 
podcast
para 
estudiar
y
que,
de
forma
voluntaria 
y
con
la
autorización
de

los
tutores
legales,
quisieron
par0cipar.
Creación
de
podcast
por
parte
del
alumnado:
el
alumnado
realizó
trabajos
escritos 
que

luego
leyeron
y
fueron
grabados
para 
editarlos
y
publicarlos 
en
forma
de
podcast,
todo

ello
 bajo
 la
 supervisión
 del 
profesor.
 Tanto
 en
 las
 encuestas 
 como
 en
 el 
grupo
 de

discusión,
también
se
obtuvo
información
acerca
de
la 
opinión
del 
alumnado
acerca
de

la
creación
de
podcast.
16.4.3.
Etapa
analíMca
Una 
vez
que
tuvimos
a 
nuestra 
disposición
la
información
recopilada 
durante 
el 
trabajo

de
campo,
 llegó
 el 
momento
 de
estudiarla,
 ordenarla,
 relacionarla,
 analizarla 
y
 darle

sen0do.
De
esta
manera 
pasamos
a
tener
un
constructo
sólido
que 
nos
permi0ó
saber

si 
podíamos 
pasar
a 
la
siguiente
etapa
o
era 
preciso
volver
al 
punto
anterior,
buscando

información
que
nos
sirviese
para
aclarar
o
completar
puntos 
oscuros.
Para
facilitar
una

visión
clara
del 
conjunto
de
datos,
se 
procedió
a
realizar
dis0ntas 
gráficas
y
 tablas 
que

permi0eran
obtener
una
perspec0va
clara
y
visual.


155
Hibridando
el
saber.
Inves0gar
sobre
comunicación
y
música

16.4.4.
Etapa
informaMva
En
 esta 
 etapa 
 final,
 presentamos
 de
 manera
 fundamentada
 y
 ordenada
 aquellos

conocimientos
que
obtuvimos 
a
lo
largo
de 
todo
el 
proceso.
Se
trató
de
un
momento

crucial,
pues 
era
el
punto
culminante
de 
todo
el 
trabajo
realizado,
cuando
se
ponen
a

disposición
de
la 
comunidad
cienVfica
las
conclusiones
a 
las 
que
hemos 
llegado,
para

su
análisis
y
crí0ca.

Como
 resultado
 final 
de
 todo
el 
proceso
de
inves0gación,
 llegamos
a 
las 
siguientes

conclusiones:
1. A
 pesar
 de
que
un
93%
ha
 tenido
 posibilidades
de
 acceder
 al
 podcast,
 el

porcentaje
de
alumnos
que
lo
han
empleado
ha 
sido
bajo,
sólo
un
20%.
Las

causas
mayoritarias
por
 las 
que 
el 
alumnado
 no
 ha
empleado
los 
podcast

han
sido,
preferir
otras
formas 
de
estudio,
desinterés
hacia
los 
estudios,
no

considerarlo
necesario/interesante
o
tener
dificultades
para
acceder
a
él.
2. La 
valoración
del
podcast
realizada 
por
el
alumnado
que
lo
ha
empleado
es

mayoritariamente
posiNva:

• El 
78%
de
los 
alumnos 
los 
califican
de
bastante 
/
muy
interesantes,
y

sólo
el
22%
de
poco
interesantes.

• El 
66%
cree
que
les 
ha
ayudado
bastante
o
mucho
para
mejorar
sus

resultados,
 por
 un
 33%
 que 
consideran
 que 
les 
ha 
ayudado
 poco

(nadie
percibe
que
no
les
haya
servido
nada).
3. Casi
la
 totalidad
de
los
alumnos
que
han
empleado
el
podcast
(79%,
en
2º

de
 E.S.O.)
 para
 estudiar
 han
 mejorado
 sus
 resultados.
 De
 éstos,
 el
 55%

habían
suspendido
el 
primer
trimestre 
y
 han
aprobado
el
segundo
(esto
no

quiere
decir
 que
la 
mejora
se
deba 
exclusivamente
al
empleo
del 
podcast,

pero
sería 
interesante 
profundizar
en
estos
aspectos).
Por
 el 
contrario
sólo

un
 alumno
ha 
bajado
sus
notas 
y
 2
 han
repe0do
resultados
(uno
tenía
la

máxima
calificación
y
la
ha
mantenido).
4. En
cuanto
al 
alumnado
 que
no
lo
 ha
empleado,
también
la 
percepción
del

podcast
es
posiNva,
aunque
no
de
forma
tan
mayoritaria:
• El 
 58%
 creen
 que
 deberían
 haber
 empleado
 los 
 podcast
 para

estudiar.
• El 
65%
piensan
que,
de 
haberlos 
empleado,
sus 
resultados 
hubiesen

sido
mejores.
5. Es 
 necesario
 realizar
 mejoras
 en
 los
 podcast,
 tal 
 y
 como
 sugiere
 el

alumnado.
El 
principal
elemento
suscep0ble 
de 
mejorarse
es 
la 
claridad
de

la 
 locución
 y
 la 
 calidad
 de
 la
 grabación.
 Además,
 es 
 recomendable
 la

inclusión
de
algún
0po
de 
música 
de
fondo,
 que 
sirva
como
marco
sonoro,

además
de
imágenes 
que
puedan
 ilustrar
 en
 la
medida 
de 
lo
 posible
 los


156


















































































156
El
podcast
como
herramienta
educa0va:
análisis
de
su
aplicación
en
el
I.E.S.
La
Maroma
de
Benamocarra

contenidos.
También
hay
 que 
explotar
el
empleo
de
podcast
con
audiciones



que
sirvan
de
complemento
y
apoyo
a
los
temas
teóricos.
6. La 
 mayoría
 del
 alumnado
 ha
 parNcipado
 en
 la
 realización
 del
 podcast

planteado
 como
 trabajo
 de
 la 
asignatura.
 Sin
 embargo,
 la
 calidad
 de
 los

trabajos 
 realizados
 ha
 sido
 muy
 heterogénea.
 Un
 sector
 minoritario
 del

alumnado
ha 
llevado
a 
cabo
trabajos
muy
buenos,
y
otro
sector
minoritario

ha
realizado
trabajos 
muy
 malos,
siendo
la
mayoría 
de
los
trabajos 
de 
una

calidad
 media.
 Una
 vez
 que
 han
 visto
 el 
resultado
 de
 sus
 creaciones,
 la

predisposición
 a 
 realizar
 nuevos 
 trabajos
 de
 este
 0po
 (que 
 en
 algunos

alumnos
era
ya
de
por
sí
muy
alta),
ha
aumentado.

7. Existen
otras
experiencias
disNntas
 llevadas 
a
cabo
empleando
 el
podcast

en
 el
ámbito
educaNvo.
 Se
ha 
profundizado
en
el 
conocimiento
de 
una
de

ellas
en
concreto,
la
llevada 
a
cabo
en
el
C.E.I.P.
Fuente
Nueva,
de
San
Pedro

de
Alcántara,
siendo
la 
valoración
de
la 
misma
llevada
a 
cabo
por
el
profesor

responsable
como
muy
posi0va.
A
pesar
de 
que
existen
elementos 
de
mejora 
que
deben
considerarse
para
el
futuro,
la

percepción
del 
podcast
como
herramienta 
de
ayuda
al
estudio
es 
posi0va 
tanto
entre

los 
alumnos 
que 
lo
han
usado
como
entre
los 
que
no,
 percepción
que
se
ve
apoyada

por
la
mejora 
de 
resultados 
experimentada
por
 la
casi
totalidad
de
alumnos 
que
han

empleado
los
podcast
para
estudiar.

Por
 tanto,
 y
 basándonos
en
toda 
la
información
recogida,
 en
los
análisis 
de 
la
misma

que 
 hemos
 presentado,
 y
 en
 las
 conclusiones
 a 
 las 
 que 
 hemos 
 llegado,
 podemos

afirmar
que
la
hipótesis
de
par0da
de
este
trabajo
de
inves0gación
se
ve
confirmada.

16.5.
PROBLEMÁTICA
PARTICULAR
RESPECTO
A
LA
INVESTIGACIÓN
A
 lo
 largo
 del
desarrollo
 del 
trabajo
 se
han
presentado
una 
serie
de 
dificultades 
de

dis0nto
ámbito.
Por
un
lado,
hemos 
tenido
que 
ampliar
 nuestros 
conocimientos
en
el

campo
 de
 la 
 inves0gación
 y
 la 
 comunicación,
 hasta
 obtener
 unas
 bases 
 lo

suficientemente
sólidas
como
para
sustentar
todo
el 
proceso
inves0gador.
Por
el 
otro,
a

lo
largo
del 
proceso
han
ido
surgiendo
algunas 
dificultades 
de
0po
opera0vo.
La 
más

importante
ha 
sido
la
falta 
de
colaboración
de
algunos 
profesionales 
de 
la
enseñanza

con
quienes 
entablamos 
contacto
para 
conocer
 otras 
experiencias
educa0vas 
basadas

en
el
empleo
del 
podcast.
 Si 
bien
en
un
primer
 momento
se
mostraron
recep0vos 
y

colaboradores,
a 
la
hora 
de
materializar
dicha
colaboración,
ésta
no
llegó
a 
producirse,

por
lo
que
esta
parte 
de
la
inves0gación
ha
quedado
incompleta
en
cierta 
medida,
al

contar
sólo
con
la
experiencia
de 
un
docente.
Otras
dificultades
encontradas 
han
sido

la 
preparación
y
 realización
del 
grupo
de
discusión
y
las 
trascripciones 
realizadas
tanto

de
la
entrevista
realizada
como
del
propio
grupo
de
discusión.
16.6.
REFERENCIAS
16.6.1.
Bibliográficas
CASTAÑO,
 C;
 MAIZ,
 I;
 PALACIO,
 G;
 VILLAROEL,
 J.D.
 (2008)
 PrácZcas
 educaZvas
 en

entornes
Web
2.0,
Madrid,
Editorial
Síntesis.

157
Hibridando
el
saber.
Inves0gar
sobre
comunicación
y
música

CEBRIÁN
DE
LA
SERNA,
M.
(coord.)(2005)
Tecnologías
de
la
información
y
comunicación

para
la
formación
de
docentes,
Madrid,
Ediciones
Pirámide.
DE
 AGUILERA,
 J.;
 DE
 AGUILERA,
 M.
 (1989)
 Nueva
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 de
 los
 medios

audiovisuales,
Barcelona,
Editorial
Mitre.

DELGADO,
J.
 M.;
 GUTIÉRREZ,
 J.
(coordinadores,
 1995)
Métodos
 y
 técnicas
cualitaZvas

de
invesZgación
en
Ciencias
Sociales,
Madrid,
Editorial
Síntesis.
GONZÁLEZ,
 Mª.
 J.
 (1997)
 Metodología
 de
 la
 invesZgación
 social,
 Alicante,
 Ed.

Aguaclara.
HERNÁNDEZ
 SAMPIERI,
 R;
 FERNÁNDEZ
 COLLADO,
 C;
 BAPTISTA
 LUCIO,
 P.
 (2003)

Metodología
de
la
invesZgación
(3ª
ed.),
México
D.F.,
editorial
McGraw
Hill.

LULL,
J.
(1997)
Medios,
comunicación,
 cultura:
aproximación
 global,
 Buenos 
Aires,
 Ed.

Amorrortu.

MARTÍN‐BARBERO,
J.
 (1993)
De
los
medios
a
 las
mediaciones:
comunicación,
 cultura
y

hegemonía,
México,
Ed.
Gustavo
Gili.
MARTÍNEZ
SÁNCHEZ,
F;
PRENDES
ESPINOSA,
Mª.
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(coords.)(2004):
Nuevas
Tecnologías

y
educación,
Madrid,
Editorial
Pearson
Educación.
PALOMO
 LÓPEZ,
 R;
RUIZ
PALMERO,
J.;
SÁNCHEZ
RODRÍGUEZ,
J.
 (2008)
Enseñanza
 con

TIC
en
el
Siglo
XXI.
La
escuela
2.0,
Madrid,
Editorial
MAD.
RÍOS
 ARIZA,
 J.
 M.;
 CEBRIÁN
 DE
 LA
 SERNA,
 M.
 (2000)
 Nuevas
 tecnologías
 de
 la

información
y
de
la
comunicación
aplicadas
a
la
educación,
Archidona,
Ediciones
Aljibe.
16.6.2.
Hemerográficas
DE
AGUILERA,
M.
(2004)
“Tomar
la 
cultura
popular
en
serio”,
en
“Comunicación”,
nº
2,

año,
 año
 2003‐2004.
 Departamento
 de 
 Comunicación
 Audiovisual,
 Publicidad
 y

Literatura,
Universidad
de
Sevilla,
pp.
147‐58.
16.6.3.
LegislaMvas
LEY
ORGÁNICA
 1/1990,
de
3
de 
Octubre
de 
1990,
de 
Ordenación
General
del 
Sistema

Educa0vo
(B.O.E.
número
238
de
4
de
Abril
de
1990)
LEY
 ORGÁNICA
 10/2002,
 de 
23
 de
 Diciembre
 de 
2002,
 de
 Calidad
 de
 la 
Educación

(B.O.E.
número
307
de
24
de
Diciembre
de
2002)
LEY
ORGÁNICA
2/2006,
de 
3
de
Mayo,
de
Educación
(B.O.E.
número
106
de
4
de 
Mayo

de
2006)

LEY
17/2007
de
Educación
en
Andalucía,
de 
10
de
Diciembre
de
2007
(B.O.J.A.
número

252
de
26
de
Diciembre
de
2007)
DECRETO
 72/2003,
 de
 18
 de 
 Marzo,
 de
 Medidas 
 de 
 Impulso
 a 
 la
 Sociedad
 del

Conocimiento
en
Andalucía
(B.O.J.A.
número
55
de
21
de
Marzo
de
2003)
16.6.4.
Web
Página
oficial
del
C.E.I.P.
Fuente
Nueva:
h‰p://www.juntadeandalucia.es/averroes/fuentenueva/fuente/fuente.html
Página
del
Podcast
oficial
del
I.E.S.
La
Maroma,
de
Benamocarra:
h‰p://www.poderato.com/ieslamaroma
ArVculos:
h‰p://oreilly.com/web2/archive/what‐is‐web‐20.html
h‰p://www.guardian.co.uk/media/2004/feb/12/broadcas0ng.digitalmedia

158


















































































158
17.
 TIMBRE
 MUSICAL,
 EVOLUCIÓN
 CULTURAL
 Y

TECNOLOGÍA
Caezar
Marius
Varvaroi
Universidad
de
Málaga,
[email protected]

17.1.
TIMBRE,
ESTÉTICA
Y
REPRODUCCIÓN
DIGITAL
“Donde
acaba
el
poder
de
las
palabras,
empieza
la
música”
R.
Wagner
El 
sonido
 musical,
 principal 
componente
 de 
la
 música,
 consta
 de
 cuatro
 elementos

principales
–
frecuencia,
intensidad,
duración
y
0mbre.
La 
música
–
comunicación
hecha
arte
e~mero
‐
está
ín0mamente
ligada 
a 
la 
esté0ca 
y

al 
 valor.
 Más
 allá 
 del
 posicionamiento
 axiológico
 de 
 cada 
 individuo
 ‐
 idealista 
 o

materialista 
‐
 la 
existencia 
de 
la
música
es 
un
hecho
obje0vo,
 cual
valor
 creado
en
la

conciencia 
del
yo.
Su
código,
 vector
de
calidad,
lo
hace 
responsable
de
su
asimilación

por
parte
del
consumidor,
y
parVcipe
moral
de
los
resultados.
La 
riqueza
 Vmbrica,
 su
grado
 de 
elaboración
 cons0tuye
la 
parte
 más
inefable
de
la

música,
es 
intrínsecamente 
arVs0ca,
e
imprescindible
en
asegurar
la
viabilidad
perenne

del
mensaje
esté0co.
 Al
mismo
0empo,
 la 
audición
crí0ca
es
inseparable 
del
criterio

Vmbrico.
 La
 escasez
 Vmbrica
 no
 cumple
 las 
expecta0vas
 del
 "receptor
 adecuado
 y

competente”
(Gértrudix
Barrio,
2000:
109),
aquel
que
por
su
educación
cultural,
busca

el 
acto
musical 
de 
alto
 contenido
esté0co
que
más
se
acerque
a 
su
modelo
 sonoro

mental.
La 
evolución
histórica 
de
la 
tecnología,
así
como
la 
forma 
en
la 
que
ha
influido
sobre 
la

música,
 su
 grabación
 y
 reproducción,
 0enen
 varias 
 consecuencias.
 Las 
grabaciones

musicales 
reproducen
 con
 cierta 
fidelidad
 la
 frecuencia,
 la 
duración
 y
 la 
intensidad

musical,
 permi0endo
 modificar
 determinados 
parámetros 
musicales
 a 
la
 hora 
de 
la

reproducción,
 mediante 
 el 
 uso
 de 
 herramientas 
 e
 instrumentos
 de
 hornada

rela0vamente
reciente.

159
Hibridando
el
saber.
Inves0gar
sobre
comunicación
y
música

El 
0mbre
es,
junto
con
la
frecuencia
y
 la 
intensidad,
uno
de 
los 
parámetros
intrínsecos



de
todo
sonido
musical,
y
el 
que
está
más 
ín0mamente
vinculado
con
la 
iden0ficación

de
la
fuente
sonora.
El
0mbre
es
la
seña
de
iden0dad
inconfundible
de
un
sonido.
Sería
 di~cil
 aseverar
 que
 las 
 tecnologías 
 actuales,
 y
 sobretodo
 las 
 portá0les,
 se

acerquen
a
la
fidelidad
total
en
la
reproducción
de
los
0mbres
musicales.
Uno
 de
 los
 mayores 
 retos
 de
 las 
 nuevas 
 tecnologías 
 en
 materia 
 de 
 reproducción

musical
 lo
 cons0tuye
 la 
 adecuada
 reproducción
 del 
 0mbre.
 En
 el 
 caso
 de 
 las

tecnologías 
 portá0les,
 estudiar
 la
 interacción
 entre
 la
 fidelidad
 0mbrica 
 de 
 las

grabaciones,
los 
artefactos 
reproductores
y
 la 
cultura
del
consumidor,
con
sus
gustos 
y

su
 umbral 
 de
 exigencias,
 podrán
 cons0tuir
 otras
 tantas
 interesantes
 vías 
 de

inves0gación.
En
cuanto
a
los
nuevos
0mbres 
la
vía 
a 
seguir
 sería 
aquella 
de
la 
imbricación
 de
los

0mbres 
tradicionales 
con
las 
nuevas
tecnologías,
o
bien
la
de 
la
inves0gación
enfocada

hacia
una
síntesis
creadora
de
nuevos
0mbres,
dis0ntos
de
los
actualmente
conocidos.
17.2.
EL
TIMBRE
EN
LA
EDAD
DIGITAL
Siendo
 la
 música 
 el 
 arte
 más 
inmaterial,
 en
 su
 génesis 
 primordial 
 no
 se
 le
 puede

comparar
 con
 un
 modelo
 externo;
 tan
 solo
 se
 valora 
 el 
 resultado
 sonoro
 por

comparación
a 
un
modelo
aceptado.
 
 La 
música 
es 
creadora
por
 excelencia;
 la 
música

es
el
modelo
mismo.
El 
modelo
sonoro
mental 
une
a 
los
productores 
–
 compositor
 e

interprete
–
con
los 
consumidores 
que
lo
buscan
y
valoran.
Debido
al
escaso
margen
de

dis0nción,
las
versiones 
interpreta0vas 
precisan
hacer
patente
su
huella
Vmbrica,
que

les
permita
diferenciarse
de
otras.
En
las 
tecnologías 
portá0les,
asis0mos
a
una 
uniformización
Vmbrica 
que 
reduce 
en
el

mejor
 de
 los 
casos,
 la 
percepción
 a 
la
 mera 
dis0nción
 de
 las 
categorías
 generales.

Escuchando
 una 
grabación,
 nos 
resulta
 sumamente
 di~cil
 –
 cuando
 no
 imposible
 –

dis0nguir
 las
 caracterís0cas 
 individuales.
 La 
 reproducción
 digital,
 sobretodo
 en

formatos
portá0les,
dista 
mucho
de
reproducir
con
fidelidad
los 
ma0ces
internos
de
las

dis0ntas
categorías
0mbricas,
que
en
una
actuación
en
vivo
quedan
patentes.
Merecen
atención
las 
consecuencias 
educacionales
de
un
modelo
sonoro
formado
en

base
a
la
reproducción
digital
y
portá0l
sobre
el
sistema
de
valores
de
los
receptores.
Llegados 
a
este 
punto,
es 
necesario
reseñar,
aunque 
sea 
brevemente,
las
categorías 
de

instrumentos
musicales 
existentes
en
la 
prác0ca
actual.
El
sistema 
de 
clasificación
de

instrumentos
musicales 
Hornbostel 
Sachs,
publicado
por
 primera 
vez
en
el 
Zeitschri‚

für
Musik
en
1914,
conserva,
aún
hoy,
su
vigencia.
Según
 el
 citado
 sistema,
 basado
 en
 la 
 clasificación
 decimal
 de
 Dewey
 (CDD)
 los

instrumentos
musicales 
se 
dividen
 en
cuatro
grandes
categorías,
 y
 una 
larga 
lista 
de

subcategorías,
llegando
a
cubrir
la
prác0ca
totalidad
de
los
instrumentos
musicales:

 1.
 Idiófonos
 ‐
 El
 sonido
 es
 originado
 en
 el
 mismo
 cuerpo
 del
 instrumento

vibrante,
en
lugar
de
una
cuerda,
membrana
o
columna
de
aire.

160



















































































160
Timbre
musical,
evolución
cultural
y
tecnología


 2.
Membranófonos
‐
el
sonido
es
originado
por
una
membrana.

 3.
Cordófonos
‐
en
los 
que
el 
sonido
es
producido
por
la
vibración
de
una 
o
más

cuerdas.

 4.
Aerófonos
‐
el
sonido
es 
producido
por
la
vibración
del 
aire.
Los
instrumentos

en
sí
no
vibran,
y
no
hay
cuerdas
o
membranas
que
lo
hagan.
17.3.
 LA
 PERSONALIDAD
DEL
PRODUCTOR
ENTRE
ORIGINALIDAD
Y
EPIGONISMO¹
EN

EL
ARTE
DEL
VIOLÍN
La 
 aparición
 del
 disco
 compacto,
 a
 principios 
 de 
 los 
 años 
 ochenta,
 tuvo
 como

consecuencia 
una 
perniciosa 
 tendencia 
hacia 
la 
uniformidad
 sonora,
 en
 aras 
 de
 la

perfección
 técnica.
 La 
tendencia
 que
 este 
fenómeno
 originó,
 y
 que
 se
 propagó
 de

forma 
inconfesa 
por
espacio
de 
unas 
tres 
décadas,
fue
aquella 
la 
de 
una
generación
de

violinistas
obedeciendo
una 
esté0ca
uniformizada,
 totémica,
 rígida 
e
intolerante
con

las 
desviaciones.
El 
pragma0smo
humano
hizo
el 
resto.
Todos 
anhelaban
–
so
pena 
de

fracasar
 ‐
 tocar
 como
 el 
 Gran
 Violinista,
 desentendiéndose
 de 
 la 
 unicidad
 como

elemento
intrínseco
del
arte.
La 
reacción
–
ya 
en
nuestros 
días
–
se
ha 
concre0zado
en
una 
corriente,
a 
raíz
de 
un

simposio
 “dedicado
 a 
 la 
 tradición
 de 
 los
 grandes 
 maestros,
 cuyas 
 diferentes

personalidades 
 musicales
 (“disZnct
 musical
 personaliZes”)
 eran
 marcas

instantáneamente 
reconocibles”.
 Esperemos
 que 
esta 
tendencia 
no
tarde 
mucho
 en

expandirse,
por
el 
bien
común.
La 
uniformidad
es
ajena
al
ser
humano
y
al
arte,
y
por

consiguiente
no
0ene
cabida
lógica
dentro
de
un
sistema
esté0co
funcional.
Es 
 tarea 
 y
 privilegio
 del 
 compositor
 plasmar
 en
 la 
 par0tura
 su
 modelo
 mental,
 la

música
que
oye
internamente,
 imagina 
y
 construye;
mientras,
el
interprete
trata
(con

mayor
o
menor
éxito)
de 
sus0tuirse
al 
autor,
para 
re‐producir
las
sensaciones 
e
ideas

del
 autor
 con
 vistas
 a
 cumplir
 las 
 expecta0vas 
 de
 la 
 audiencia
 ‐
 expecta0vas
 que

pueden
variar,
según
si
se 
trata
de
una 
obra 
muy
 conocida,
o
por
 el 
contrario,
 de 
un

estreno
absoluto.
Detengámonos
un
momento
sobre
este
úl0mo
aspecto.
17.4.
EJEMPLOS
DE
SUBJETIVIDAD
SOCIAL
EN
LA
VALORACIÓN
ESTÉTICA
No
dejamos 
de
preguntarnos 
hasta
donde
la
mera
ingeniosidad
debe 
ser
tratada
como

un
valor
en
sí,
o
por
el
contrario,
en
sus
niveles
más
altos,
pueda
rayar
en
lo
“freak”.
Obras 
 significa0vas,
 como
 el
 “Cuarteto
 Helicóptero”
 de 
Karlheinz
 Stockhausen,
 son

frutos
de
una
interesante
síntesis.
En
primer
lugar,
los 
interpretes 
al
ir
volando
cada 
uno
en
sendos
helicópteros,
no
oyen

el 
resultado
en
su
conjunto,
con
lo
cual 
asis0mos
a
una 
doble
subordinación
y
dilución

del
“yo”,
de 
la
iden0dad
del 
interprete.
Hay
una 
subordinación
primordial,
la
del
“yo”
a

favor
del
conjunto,
al
no
hablarse 
de
cuatro
individuos,
sino
que 
se 
habla 
del
cuarteto,

del
 resultado
 de 
su
 trabajo
 en
 conjunto;
 a
 esta
 subordinación
 se
 le
 añade
 aquella

procedente
del
Vtulo,
que
crea
cierta
ambigüedad.

161
Hibridando
el
saber.
Inves0gar
sobre
comunicación
y
música

Al 
 cambiar
 las 
 condiciones 
 de
 locación
 e 
 incluso
 las 
 condiciones 
 ~sicas 
 de
 los

intérpretes,
 podríamos 
especular
 incluso
 sobre
 el
nombre
de
la 
obra,
 ya
que
 no
 se

necesitan
solamente
dos
violines,
una
viola 
y
un
chelo,
sino
también
cuatro
pilotos 
de

sendos 
helicópteros,
y
 otros 
tantos 
ingenieros
de
sonido,
 amen
de
un
impresionante

despliegue
de
medios
en
la
sala.
Las 
 consiguientes
 reacciones,
 correspondientemente 
 media0zadas,
 abarcaron
 un

amplio
abanico
¿Puede
ser
considerado
esto
un
paso
adelante
en
la 
evolución
del 
0mbre?
Quizás 
no,

pero
sí
viene
a 
demostrar
la
dificultad
de 
inventar
algo
nuevo,
incluso
por
la 
vía
de 
las

combinaciones
0mbricas
(ruido
de
las 
palas 
de 
las 
hélices
incluidas,
como
en
este
caso)

sin
caer
en
la
frivolidad.
La 
importancia
del 
estatus 
del 
productor
es 
clave
en
la 
difusión

y
 el 
eco
de 
las 
obras
o
experimentos,
como
en
este
caso;
 cabe
formular
dudas
acerca

de
la
obje0vidad
crí0ca 
en
la 
concesión
de
oportunidades,
 y
 del 
grado
 de
difusión
y

aceptación
 de
 las 
innovaciones,
 en
 dependencia
directa 
de 
dicho
 estatus.
 Dicho
 en

otras 
palabras,
de
haber
 sido
la
creación
de 
un
desconocido,
 ¿habríamos 
tenido
este

mismo
debate?
Para 
los
incrédulos,
recordarles
el 
experimento
–
bastante
media0zado,
para
más
señas

‐
de
Joshua 
Bell,
 insigne
violinista
contemporáneo,
tocando
incognito
 en
el
metro
de

Washington
D.C.,
 cual
músico
callejero,
y
el 
escaso
éxito
–
tanto
económico
como
de

audiencia
 –
 cosechado
 durante
 dicho
 experimento.
 El 
 debate 
 mediá0co
 posterior,

sobre
 las
 connotaciones 
sociológicas
 del
 experimento
 ha 
sido
 bastante 
amplio.
 Tal

experimento,
 dirigido
 a 
comprobar
 el 
 grado
 de 
 difusión
 del 
 arte
 musical
 entre 
 las

masas 
 en
 la
 contemporaneidad
 que
 presume
 de 
 sociedad
 de
 la 
 información,
 ha

suscitado
debates
y
dudas 
sobre
la 
idoneidad
del
escenario
elegido,
y
 lo
ilustra0vo
del

caso
en
términos
de 
realidad
social.
Pero
nadie 
dudó
de
la
idoneidad
del
0mbre,
tanto

por
el
instrumento
u0lizado
(violín)
el
repertorio
interpretado
(clásico
donde
los 
haya)

y
la
demostrada
calidad
interpreta0va
del
ar0sta.
Hubo
incluso
quien
se
apresuró
a 
imitar
 el
experimento,
 obviando
que 
el 
arte
no
 lo

admite.
 Una 
 vez
 más,
 el 
valor
 de
 la
 primicia,
 de
 la
 originalidad,
 fruto
 de 
 un
 acto

fundamentado
versus
la
imitación
y
la
copia,
quedó
nuevamente
demostrado.
La 
música,
inspirándose 
en
la 
naturaleza,
0ene
por
objeto
crear
 sonidos 
organizados
a

imagen
y
semejanza 
de
la 
misma.
El
ruido
conocido
pero
infrecuente
de
unas
palas 
de

helicóptero
 aún
 no
 pertenece
 al
 ethos 
 colec0vo
 en
 bastante 
 medida 
 como
 para

elevarse
a
categoría
de
0mbre 
musical,
por
lo
que
fue
preciso
gozar
del
privilegio
social

del
autor
para 
su
examen
publico.
Del
otro
lado,
la 
apariencia 
de 
escaso
nivel 
social
con

la 
que
va
asociado
tocar
en
el 
metro
encubrió
para
la 
casi 
totalidad
de
los 
receptores
la

excelencia 
 Vmbrica.
 La 
 dislocación
 puede
 arruinar
 el
 acto
 arVs0co,
 a 
 pesar
 de 
 la

excelencia
esté0ca.
Para 
 tener
 categoría
 de 
 musical,
 no
 vale
 cualquier
 ruido
 ni 
 tampoco
 cualquier

escenario.

162



















































































162
Timbre
musical,
evolución
cultural
y
tecnología

17.5.
VALOR
Y
DIFUSIÓN
Histórica 
y
culturalmente,
la 
cultura 
humana 
viene 
siendo
dominada
por
la
imagen,
por

la 
facilidad
de 
la
difusión.
 La
luz,
 vector
de
la 
imagen,
 se
propaga
con
mayor
 rapidez

que 
el 
sonido,
en
el 
medio
ambiente
en
el
que 
nos
desenvolvemos.
Tal 
vez
deberíamos

buscar
 las 
raíces 
del 
predominio
 de
 la 
vista
 sobre
 los
 demás 
sen0dos 
en
 la
misma

esencia 
de
la 
vida
humana,
condicionada 
por
la 
necesidad
de
oxígeno
en
la
atmósfera,

y
 en
la 
escasa 
gama 
de
frecuencias 
audibles 
para 
el 
oído
humano
(entre
16
 Hz
 y
 20

KHz)
en
comparación
con
otros 
seres.
Si 
la 
luz
se
propaga 
en
el 
vacío,
el 
sonido
no;
el

sonido
 precisa 
 de
 un
 cuerpo
 elás0co
 para
 su
 propagación
 –
 en
 nuestro
 caso,
 la

atmósfera.
En
 el 
proceso
 de
 evolución,
 la 
música 
ha 
pasado
 de
 ser
 una 
manifestación
 cultural

irrepe0ble
de 
duración
limitada,
a 
una 
mercancía
que
puede 
descansar
en
un
mueble

del
salón,
por
obra
de
las
técnicas
de
grabación
y
reproducción
del
sonido.
Si 
el
proceso
de 
notación
y
la
imprenta 
fueron
piezas 
claves
en
la 
difusión
de
la
música,

en
el 
desarrollo
del
arte
musical,
la
aparición
de
las
técnicas 
de
grabación
musical 
han

marcado
un
antes
y
un
después
en
la
percepción
social 
de
la 
música.
El 
acercamiento

paula0no,
 a
través 
del 
0empo,
 entre 
el 
receptor‐consumidor,
 y
 el 
productor,
 hasta 
la

aparición
 del 
 híbrido
 acertadamente
 llamado
 prosumer
 ha 
 democra0zado
 el
 acto

arVs0co,
 pero
 a 
 cuesta
 de
 su
 desmi0ficación.
 Este 
 efecto
 también
 conllevó
 una

polarización
del
grado
de 
profesionalización,
directamente
vinculado
a 
las 
expecta0vas

y
 exigencias 
 esté0cas 
 del
 receptor,
 diferenciando
 las 
 músicas 
 por
 finalidades 
 y

u0lidades.
Las
fronteras
entre
la 
música
clásica,
el 
pop
y
 la 
música 
comercial 
están,
a

día
 de 
 hoy,
 bastante 
 bien
 definidas,
 aunque
 los
 géneros 
 híbridos,
 rela0vamente

recientes 
0enden
 a
 cobrar
 en0dad
 propia.
 Como
 la 
naturaleza 
aborrece
 del
 horror

vacui,
 y
 como
si 
de
vasos 
comunicantes
se
tratara,
la 
infusión
de
las
tendencias 
no
se

ha
 hecho
 esperar,
 dando
 cabida
 a 
 dichos
 fenómenos 
 híbridos.
 Más 
 allá 
 del 
 éxito

económico,
 el 
concepto
 de
valor
 ha
sufrido
 una 
interesante 
evolución,
 paralela 
a
la

coexistencia
de
diferentes
es0los.
En
 la
 sociedad
 preindustrial,
 el 
 valor
 descansaba 
 en
 la 
 originalidad
 del 
 objeto,

básicamente
artesanal,
 manual 
(Baudrillard,
 1995).
 Hasta
entonces,
la
música 
era 
un

acto
irrepe0ble,
cuya
reproducción
idén0ca
era
imposible
–
era 
necesario
repe0r
una

actuación
para 
poder
escuchar
una
obra 
o
parte
de
ella 
(he
ahí
la 
génesis 
de
los 
bises

en
 la 
 opera).
 Por
 tener
 esta 
 dependencia 
 imprescindible
 del
 factor
 humano,
 la

necesidad
 del 
productor
 del
 sonido
 (el 
 intérprete)
 en
 el 
acto
 arVs0co
 es 
obvia:
 la

ausencia 
 de
 un
 determinado
 productor
 anulaba
 la 
 posibilidad
 de
 escuchar
 una

determinada 
producción,
con
las 
caracterís0cas 
que
la 
habían
encumbrado.
Incluso,
en

caso
de
darse
una 
repe0ción,
hasta
una
hipoté0ca
iden0dad
en
términos 
de 
espacio,

vectores 
y
 personas,
 es 
decir,
 el
 mismo
 escenario,
 las 
 mismas
 obras 
y
 los 
mismos

asistentes,
 la 
interpretación,
 por
 razones
 de
 índole 
esté0ca,
 no
se 
podía
repe0r
 de

forma
absolutamente
idén0ca,
como
tampoco
se
buscaba
tal
repe0ción.
Tiempo
más
tarde,
con
la
aparición
de
la
reproduc0vidad,
el
valor
se 
ha
conver0do
en

atributo
del 
modelo,
el 
objeto
en
forma 
virtual.
La 
aparición
y
 evolución
de
los 
medios

de
 grabación
 del 
 sonido,
 combinada
 con
 la 
 de 
 las 
 imágenes,
 trajo
 cambios
 en
 la


163
Hibridando
el
saber.
Inves0gar
sobre
comunicación
y
música

percepción
de 
los
mismos.
 El
nivel 
axiológico
del 
acto
arVs0co
 varia
mucho
 entre
la



producción
y
consumición
en
vivo
y
en
directo,
y
el 
fenómeno
paralelo,
el
de
la
música

grabada.
17.6.
INSTRUMENTOS
Y
HERRAMIENTAS
El 
posicionamiento
de
A‰ali,
(1985)
sobre
la
evolución
de
la
música
‐
desde
su
faceta

primordial 
de
sacrificio,
de 
ofrenda
ritual,
histórica
y
necesariamente
única,
irrepe0ble,

pasando
 (tras 
 la 
 invención
 de 
 la
 imprenta 
 y
 demás 
 medios)
 por
 la
 re‐producción

dis0nta 
 históricamente,
 en
 lugar,
 espacio
 y
 protagonista(s),
 para 
 llegar
 a
 la

contemporánea 
idea 
de
la 
música
como
herramienta
o
utensilio,
que
no
instrumento
‐

parece
reflejar
con
bastante
fidelidad
la
situación.
Al 
instrumento
 se 
le
suponen
 cualidades
expresivas
que
en
manos 
de
un
 intérprete

adecuado,
es 
capaz
de
ser
elemento
indispensable
en
la
obtención
de
la
sa0sfacción
‐

intelectual,
 ~sica
 o
 emocional.
 Mientras,
 la
 herramienta
 debe
 cumplir
 una 
serie
 de

requisitos 
enfocados 
a
su
u0lización
por
 gente
cuya
pericia 
y
 expecta0vas
están
 en

otros
niveles,
no
necesariamente
de
experto
(Tanaka,
2005:
288)
Cuanto
más 
alto
el 
nivel 
de
sa0sfacción
que
produce 
una 
música,
más
0empo
perdura

como
 modelo
 reproduc0ble.
 Pero
 por
 la 
 sucesión
 natural
 de 
 los
 individuos 
 y
 el

concepto
de 
propiedad
intelectual,
la 
innovación
es 
imprescindible.
Para
que
la
música

digital
pueda
cumplir
 el
mismo
 papel 
que 
su
predecesora
analógica,
 es
preciso
que

pueda 
producir
niveles
superiores
de
sa0sfacción,
con
sus
propios 
medios.
Para
ello,
las

músicas,
 lejos 
 de 
 proponer
 una 
 obra 
 inamovible,
 vendrían
 concebidas
 como

estructuras
de
posibilidades,
cuyo
acabado
final
se 
produciría 
en
el 
mismo
momento

de
la
actuación,
con
la
ac0va
par0cipación
de
la
audiencia
(Tanaka,
ibid.).
Como
 parte
 del
 paisaje 
 sonoro
 de
 la 
 cultura
 occidental,
 el
 0mbre
 del
 violín
 se

encuentra 
ante
 una 
nueva 
etapa.
 Al 
tratarse 
de
 un
 instrumento
 con
 una 
iden0dad

Vmbrica
bien
definida,
una 
dilatada 
historia
y
presencia 
en
el
imaginario
colec0vo,
 su

evolución
viene
condicionada 
por
 la
necesidad
de 
conservar
 sus 
señas 
de
iden0dad

sonora;
 por
 ello,
 la 
 vía 
 actual 
 más 
 propicia 
 parece
 ser
 más 
 bien
 aquella
 de
 la

combinación
con
fuentes
sonoras
novedosas,
que
no
se
hayan
u0lizado
antes.
En
la 
cultura
occidental,
la
construcción
sonora 
arVs0ca 
se
sustenta 
en
la 
iden0dad
del

0mbre 
de
la/s 
fuente/s
sonora/s,
en
una 
acertada
combinación
de
ma0ces
Vmbricas

que 
 conformen
 unitariamente 
 una 
 en0dad
 sonora,
 con
 sus
 rasgos 
 dis0n0vos,
 al

servicio
de
la
expresión
de
un
cúmulo
de
ideas
e
informaciones.
17.7.
A
MODO
DE
CONCLUSIONES
El 
0mbre
se
refiere
a
la 
calidad
o
“color”
de 
los 
sonidos,
y
no
pocos
autores
lo
analizan

desvinculándolo
 de 
 la 
 frecuencia 
 y
 la
 intensidad.
 Un
 conocimiento
 quizás
 menos

profundo
de 
las
posibilidades 
y
dificultades 
técnicas
de
los
instrumentos 
en
general,
de

los 
de
cuerda
frotada 
en
par0cular,
y
del
violín
en
concreto,
puede
llevar
a
conclusiones

alejadas
de
la
realidad
empírica.

164



















































































164
Timbre
musical,
evolución
cultural
y
tecnología

La 
idoneidad
de
la 
creación
de
herramientas 
que
permitan
al
prosumer
la 
expresión
de



su
 crea0vidad
 personal,
 y
 mediante
 dicha
 imbricación,
 de 
 la 
 herramienta
 con
 el

instrumento
 clásico,
 la 
 consecución
 de
 una 
 cumplida
 expresión
 del 
 “yo”
 arVs0co,

cubriendo
un
amplio
abanico
de
resultados,
acordes
con
los
deseos
del 
usuario.
Así,
la

herramienta 
se
cons0tuye 
en
vector
de
progreso,
cumpliendo,
las 
expecta0vas
de
todo

usuario
conforme
con
sus
caracterís0cas.
Lo
que
hasta
aquel 
momento
fuera 
irrepe0ble,
 ya
no
precisaría 
más
que
de 
una
re‐
creación,
 una 
actuación
del
productor,
 que 
plasmaría
la
obra
en
una
versión
grabada,

lista 
para 
la
difusión
y
 la 
re‐producción
diferenciada 
en
una
potencialmente 
infinidad

de
 variantes,
 tomas 
 
 y
 resultados,
 según
 el 
 criterio
 del
 consumidor
 conver0do
 a

prosumer.
Los
probables 
dilemas
é0cos 
que
esta
nueva 
realidad
origine 
en
términos 
de
propiedad

intelectual
no
hacen
el
objeto
del
presente
estudio.
17.8.
REFERENCIAS
ATTALI,
 J.,
 (1986)
 Noise:
 The
 PoliZcal
 Economy
 of
 Music.
 Brian
 Massumi
 (Trad.)

Manchester
University
Press,
pp.
3‐28.
BAUDRILLARD,
 J.,
 (1995),
Simulacra
and
 SimulaZon.
 Sheila
Glaser
 (Transl.)
Ann
Arbor,

MI.,
University
of
Michigan
Press.
GÉRTRUDIX
BARRIO,
M.
(2000).
El
icofono
musical
como
portador
publicitario.
Icono14,

nº
1,
104‐121.
TANAKA,
A.,
(2005)
“InteracZon,
Experience
and
the
Future
of
Music”
en
O’HARA,
K.
Y

BROWN,
 B
 Consuming
 Music
 Together
 Social 
 and
 Collabora0ve 
 Aspects 
 of
 Music

Consump0on
Technologies
pp.
271‐292.
17.9.
NOTA
¹
(Del
gr.
ἐπίγονος,
nacido
después).
Lit.
(Peyor).
Discípulo
que
carece
de
originalidad,
y
no
hace
más
que

imitar;
imitador
sin
talento.

165
18.
 MÉTODO
 DE
DATACIÓN
DE
EDICIONES
MUSICALES

A
 TRAVÉS
 DE
 SUS
 ELEMENTOS
 Y
 SU
 APLICACIÓN

AL
 LIBRO
 DE
 POLIFONÍA
 Nº
 3
 DE
 LA
 CATEDRAL
 DE

MÁLAGA
Jose
Carlos
Rodrigo
Herrera
Universidad
de
Málaga,
[email protected]

El 
estudio
de
las
par0turas 
editadas 
en
cada 
periodo
histórico
ayuda 
al
conocimiento



de
la 
sociedad
que 
las 
produjo
y
a 
recuperar
los 
conceptos
que
quedaron
plasmados
en

el 
 momento
 de
 su
 creación.
 También
 permite 
 el
 estudio
 de
 la
 evolución
 de
 la

comunicación
musical
a 
lo
largo
de
la 
historia,
sin
embargo,
en
numerosas
ocasiones 
se

desconoce
la
fecha
de
edición
de
las
obras
musicales.
Cuando
un
inves0gador
se
encuentra 
con
que
la
obra
musical
que
0ene
en
sus
manos

no
está
datada 
debido
a
la 
perdida
o
falta 
de
estos 
datos,
por
lo
que 
corre
el
riesgo
de

no
interpretarla
correctamente.
Permita

Ante
estas 
circunstancias,
 se
hace
necesaria
la
formalización
de 
un
 método
 prác0co

que 
permita
datar
 aproximadamente
la 
edición
de 
una
obra 
musical,
a 
través
de
sus

elementos
formales.
18.1.
 MÉTODO
 DE
 DATACIÓN
 DE
 EDICIONES
 MUSICALES
 A
 TRAVÉS
 DE
 SUS

ELEMENTOS
Generalmente,
 cuando
 se
 necesita
 datar
 una
 obra
 se
 acude 
 en
 primer
 lugar
 a
 la

información
que 
brindan
sus 
propios 
textos.
En
el 
caso
de
las 
par0turas 
editadas
entre

los 
siglos
XV
 y
 XVIII
estos 
datos 
suelen
 encontrarse
en
 las
portadas 
y
 en
los
índices,

donde
 se
 reseñan
 los 
 compositores,
 el 
 editor,
 la
 ciudad
 de 
 edición
 y
 el
 año
 de

impresión
 (MarVn
 Abad,
 2004:
 62),
 sin
 embargo,
 en
 numerosas
 ocasiones
 esta

información
se
ha
perdido.
Cuando
 los 
libros 
musicales 
han
 sido
 reencuadernados,
 
 se 
 les 
han
 podido
 incluir

nuevas 
obras,
 por
lo
que
la 
información
de
sus
portadas
e 
índices 
queda
obsoleta.
El

guillo0nado
 de
 la 
 foliación
 para
 adaptar
 las
 hojas
 al 
 nuevo
 encuadernado
 puede


166
Método
de
datación
de
ediciones
musicales
a
través
de
sus
elementos
y
su
aplicación
al
libro
de
Polifonía
Nº
3
de
la

Catedral
de
Málaga

eliminar
 datos 
relevantes
 de 
 las 
obras.
 Estas
 circunstancias 
 hacen
 necesarias
 idear

nuevos
métodos
para
fechar
las
ediciones
de
estas
obras.
Este
arVculo
propone
un
método
basado
en
la
comparación
de
los 
elementos 
formales,

tanto
materiales 
como
gráficos,
que
componen
las 
obras
sin
fechar,
con
otros 
de
otras

ediciones
 datadas 
 con
 certeza.
 Estas 
 fuentes
 secundarias
 deben
 compar0r
 ciertas

caracterís0cas
generales 
las
obras 
a
datar.
También
es
conveniente
que
se 
encuentren

o
hayan
pertenecido
al
mismo
archivo.
En
primer
lugar
se 
han
de
iden0ficar
los 
elementos
gráficos
y
materiales 
de
las 
fuentes

primarias
(las 
par0turas 
sin
datar)
y
secundarias 
(las
obras
fechadas)
para 
luego
cotejar

estos 
datos 
entre
 sí
 de
 forma 
que
 la 
can0dad
 de
 similitud
 indicará
 si
 las 
obras 
se

editaron
o
no
en
la
misma
época.
18.1.1.
Elementos
gráficos:
Estos 
elementos 
han
de
analizarse
desde
un
punto
 de 
vista 
formal
y
 no
 de
manera

literaria
ni
musicológica.

 18.1.1.1.
La
0pología
de
las
letras
documentales:
textuales
y
capitales
Las 
letras 
documentales
 son
 los
elementos
 gráficos 
u0lizados 
para
 editar
 los 
textos

(portadas,
dedicatorias,
textos 

de
las 
obras 
o
simplemente
el
texto
que
acompaña
a 
la

música).
En
el 
caso
de
las 
ediciones 
de
los
libros 
de
polifonía 
se
dis0nguen
dos 
Zpos
de
letras

documentales,
las
textuales
y
las
capitales.
Las 
letras
textuales 
son
las 
empleadas
en
la 
redacción
de
los
textos
de 
las
obras.
 Es

interesante
conocer
su
historia
y
evolución
para
poder
datar
mejor
un
documento.
Las 
letras 
capitales
0enen
una 
función
léxica
y
prác0ca.
Su
tamaño
suele
ser
mayor
que

el 
del
resto
de 
letras
y
 puede 
ser
 un
 indica0vo
de 
su
datación,
 pues 
a 
cada 
periodo

histórico
le
suele
corresponder
unas
caracterís0cas
y
tamaños
definidos.

 18.1.1.2.
Tipología
de
la
gra~a
musical
Esta
gra~a
abarca
todos 
los
signos 
musicales.
 Muchos
de 
estos 
son
propios 
de
cada

época
por
lo
que
son
un
referente
importante
para
la
datación
de
las
obras.
En
 general,
 aunque
 la
 aparición
 de 
 un
 nuevo
 sistema 
 gráfico
 musical 
 no
 elimina

inmediatamente 
 al 
 anterior,
 su
 creación,
 expansión,
 aceptación
 y
 evolución
 puede

situarse
 en
 el 
0empo,
 por
 lo
 que
su
 estudio
 es
imprescindible
 para
datar
 las 
obras

musicales.

 18.1.1.3.

Elementos
arVs0cos
caracterís0cos.
Los
grabados
Junto
 a 
 los
 textos,
 las
 letras 
capitales 
 y
 la 
 gra~a 
musical,
 existen
 otros 
elementos

gráficos 
 que
 pueden
 aparecer
 en
 las
 ediciones
 musicales,
 los 
 componentes

decora0vos.

167
Hibridando
el
saber.
Inves0gar
sobre
comunicación
y
música

Al 
igual
que 
ocurre
con
los
demás
elementos 
gráficos,
 aunque
exista
la 
tendencia
de



con0nuar
con
los
es0los
decora0vos
anteriores,
siempre
hay
su0lezas 
que 
los 
sitúan
en

una
época
concreta.
De
los
elementos 
arVs0cos
presentes 
las 
ediciones 
musicales
destacan
los
grabados.
Su

análisis 
contribuye 
a 
situarlos
en
el 
0empo.
La 
inves0gación
de 
la
decoración
supone 
la

introducción
 de 
 la 
 disciplina
 de
 Historia 
 del 
 Arte
 dentro
 del 
 estudio
 de
 las 
 obras

musicales.

 18.1.1.4.
Otros

elementos
gráficos
En
 las 
ediciones 
musicales
 pueden
 encontrase
 otros 
objetos
gráficos 
como
 dibujos,

rúbricas,
marcas,
notas 
y
demás
elementos 
que
pueden
ayudar
a
la 
datación
de 
la
obra

o
a
conocer
su
historia.

18.1.2.
Elementos
materiales:
Hoy
 en
 día,
 existen
 diversas
 técnicas
 analí0cas
 ~sico–químicas 
 diseñadas

especialmente
para
datar
los
materiales.
Uno
de
estos
sistemas 
es 
el 
llamado
Carbono
 14.
 Lo
 nega0vo
 de
este
método
es 
la

necesidad
de
tomar
una
muestra
~sica
del
ejemplar,
 lo
que
supone
la 
destrucción
de

una 
pequeña 
parte
de
la 
edición,
o
el 
riesgo
de
que
la
muestra 
esté
contaminada 
y
se

obtenga
una
datación
errónea.
Debido
a 
estas 
dificultades 
es 
recomendable
que
se 
tenga 
conocimiento
de
la
historia

de
los
soportes
y
técnicas
de
fabricación
de
las
obras
musicales.

 18.1.2.1.
El
soporte
En
el 
caso
de
las 
obras 
musicales 
editadas 
entre
los 
siglos 
XVI
y
XIX,
los 
soportes 
más

u0lizados
son
el
papel
y
el
pergamino.
El 
uso
del 
pergamino
en
los
libros,
incluidos 
los 
de
música,
se 
generalizó
a 
par0r
del
s 
IV

d.c.
(Svend,
1982:
30
–
31)
y
empezó
a
declinar
a
principios
del
siglo
XIX.
En
 cuanto
 al 
 papel,
 se
 sabe
 que
 llegó
 a
 Europa 
 hacia 
 el 
 año
 1100.
 Una
 de
 sus

caracterís0cas
es 
que,
durante 
su
fabricación,
se 
puede 
sellar
con
una 
marca
de
agua
y

ésta
suele 
ser
 una 
firma 
de
la 
fábrica.
Las
primeras
filigranas
aparecen
en
la 
segunda

mitad
del
siglo
XIII
(Svend,
1982:
41–
43,
76).
Pese 
a
no
tener
 ni
la
calidad
ni
la
resistencia 
del
pergamino,
 el
papel 
contribuyó
al

abaratamiento
y
difusión
las
ediciones.

 18.1.2.2.
La
calidad
de
los
materiales
La 
calidad
de
los 
materiales 
empleados 
en
la
fabricación
de
los 
libros
ha
ido
variando

según
las
épocas 
de 
crisis 
y
 bonanzas.
 En
0empos 
económicamente
complicados 
esta

calidad
bajaba
considerablemente
a
fin
de
abaratar
los
costes
de
producción.

168























































































168
Método
de
datación
de
ediciones
musicales
a
través
de
sus
elementos
y
su
aplicación
al
libro
de
Polifonía
Nº
3
de
la

Catedral
de
Málaga

Conociendo
los
periodos
financieros
de
los 
centros 
de
edición
de
las 
obras
musicales 
y



analizando
 la 
calidad
 de
 sus
 materiales,
 se 
 podrían
 ubicar
 las 
par0turas 
en
 dichas

épocas.

 18.1.2.3.
El
desgaste
y
deterioro
de
las
obras
El 
empleo
con0nuado
de 
los 
libros
musicales 
produce 
un
cierto
desgaste 
y
 deterioro,

por
 lo
que 
indirectamente
puede
ser
 un
indica0vo
de
su
an0güedad.
 Por
 otra
parte,

hay
que
tener
en
cuenta 
el 
uso
que
se
le
haya
podido
dar.
De
hecho,
una
obra 
an0gua

poco
usada
puede
estar
menos 
deteriorada 
que
otra 
más 
moderna
pero
con
un
mayor

uso.
Todos 
estos
factores 
han
de 
considerarse
a 
la
hora 
de
tomar
 el
desgaste 
y
 deterioro

como
un
elemento
relevante
para
la
datación
de
una
par0tura.

 18.1.2.4.
Las
restauraciones
En
numerosas 
ocasiones 
el
daño
acumulado
por
 el 
uso
o
almacenaje 
de 
los 
libros
de

polifonía
ha
obligado
a
restaurarlos.
Estas 
intervenciones 
suelen
ser
 claramente
visibles,
 por
 lo
 que,
 a
más
restauración,

puede
 corresponderle
 un
 mayor
 uso
 a 
 lo
 largo
 del 
 0empo
 y
 por
 tanto
 podría

asignársele
una
an0güedad
mayor.
También
las 
diferentes 
técnicas
y
 el
número
de
veces 
que
se
ha
restaurado
una
obra

pueden
ser
indica0vos
de
su
edad.

Estas 
 restauraciones
 pueden
 verse 
 reflejadas
 en
 las 
 cuentas
 de
 la 
 ins0tución
 que

custodia
la
obra,
lo
que
las
convierte
en
importantes
fuentes
secundarias 
en
busca 
de

esta
información.
No
 obstante,
 hay
 que 
tener
 en
 cuenta 
lo
 referido
 en
 el
 apartado
 anterior
 sobre 
la

relación
entre 
el 
uso
 de
una
obra
y
 su
desgaste,
 puesto
que
el
gusto
del
repertorio

puede
hacer
que
las
obras
sean
más
o
menos
u0lizadas.
18.1.3.
Dificultades
del
método
formal
para
la
datación
de
ediciones
musicales
Este
 método
 de 
datación
 de 
par0turas 
an0guas
 presenta
 dificultades,
 relacionadas

principalmente 
 con
 la 
 ausencia
 de 
 elementos 
 formales 
 compara0vos,
 la

reencuadernación
de
las
obras,
la
copia
de
elementos
entre
otras.

 18.1.3.1.
Ausencia
de
elementos
recopilados
Cuando
el 
número
de
elementos 
gráficos 
y
materiales
presentes
en
la 
fuente 
principal

o
 secundaria
 es 
escaso,
 supone
 no
 tener
 suficientes 
datos
para 
comparar.
 No
es 
lo

mismo
tomar
ejemplos
de
una
sola
página
que
de
todo
un
libro.
La 
pérdida
o
dificultad
de
acceso
de
las
fuentes 
secundarias 
es
otro
de
los 
obstáculos

que
puede
encontrarse
el
inves0gador.

169
Hibridando
el
saber.
Inves0gar
sobre
comunicación
y
música


 18.1.3.2.
El
problema
de
la
reencuadernación
No
 es 
extraño
 que
 los 
 libros
 musicales
 se
 reencuadernen
 por
 el
 deterioro
 de
 sus

páginas 
o
por
 el
cambio
de
repertorio.
En
esta
operación
es 
normal
que 
los 
folios 
se

guillo0nen
para 
homogenizar
su
tamaño.
 Esta 
acción
puede
provocar
 una 
perdida
de

información
escrita
(principalmente
el
nombre
del
compositor,
Vtulo
de
la
obra…).
Otro
 de 
 los 
 problemas 
de
 un
 libro
 musical 
reencuadernado
 es
 que,
 en
 numerosas

ocasiones,
se
le
han
incorporado
obras 
ajenas 
a
la 
edición
original.
Esto
puede
producir

que,
en
la 
fase
de
recopilación
de
elementos 
gráficos,
se
tomen
como
caracterís0cos 
de

una
época
elementos
que
son
de
otra.
Una 
posible
solución
consiste 
en
realizar
un
estudio
individualizado
de 
todos 
sus
folios.

Se 
ha
de
observar
 que
todos
los
elementos 
gráficos 
y
 materiales 
posean
las
mismas

caracterís0cas
y
 en
el
caso
de 
encontrar
 alguna 
diferente,
se
ha 
de
sospechar
sobre
su

pertenencia
a
la
edición
original.

 18.1.3.3.
La
copia
historicista
de
elementos
gráficos
No
es 
extraño
que
los 
fabricantes
de
libros 
se 
inspiren
en
modelos 
gráficos
anteriores

para 
la 
creación
de
nuevas 
obras.
Siempre
hay
una
tendencia 
de
con0nuidad
es0lís0ca

en
 el 
 conjunto
 de 
 las
 ediciones.
 La
 introducción
 de 
 innovaciones
 gráficas

contemporáneas
suele
ser
un
proceso
moderado,
lento
y
lleno
de
su0lezas.
Otro
caso
es 
cuando
el 
editor
0ene 
una
firme 
y
consciente
intención
de
copiar
un
es0lo

gráfico
de
una
 determinada 
época.
 Se
entraría 
entonces 
en
 el 
campo
de
los 
Falsos

Históricos,
lo
que
dificulta 
precisar
la 
datación
de
las 
obras
historicistas
por
el 
método

formal
al
tener
los
elementos
formales
tan
similares
a
las
de
otra
época.
Para 
datar
este 
0po
de
obras
es 
necesario
acudir
a
sus 
textos 
y
 fuentes
secundarias 
ó

analizar
sus
materiales
con
métodos
~sico–químicos.

 18.1.3.4.
Otras
dificultades
En
numerosas
ocasiones,
el 
inves0gador
puede
encontrarse
con
estudios
anteriores
de

la 
edición
 musical,
 pero
 la 
inexac0tud
 o
 error
 en
 sus
 datos
 puede
 acarrear
 grabes

problemas.
Se
ha
de
intentar
no
acudir
a
este
0po
de
fuentes.
Otra 
dificultad
es 
que 
la 
dilatación
que 
han
sufrido
los 
componentes 
materiales
de 
las

fuentes 
ha 
podido
cambiar
 el
tamaño
original
los 
elementos
gráficos.
Si
éstos 
se
han

editado
en
los 
mismos 
soportes 
y
 se 
han
 custodiado
 en
 el
mismo
lugar,
 no
 debería

haber
ningún
problema,
pero
en
caso
contrario,
esta 
dilatación
les 
ha 
podido
afectar
de

manera
diferente.
La 
mejor
manera 
para 
comparar
elementos
editados
en
soportes
dis0ntos
es 
realizarla

con
la
ayuda
de
un
visor
de
imágenes
que
permita
variar
sus
proporciones.

170























































































170
Método
de
datación
de
ediciones
musicales
a
través
de
sus
elementos
y
su
aplicación
al
libro
de
Polifonía
Nº
3
de
la

Catedral
de
Málaga

18.2.
APLICACIÓN
DEL
MÉTODO
DE
DATACIÓN
DE
EDICIONES
MUSICALES
AL
LIBRO
DE

POLIFONÍA
Nº
3
DE
LA
CATEDRAL
DE
MÁLAGA.
El 
archivo
catedralicio
de
Málaga
custodia
15
libros 
de
polifonía 
de
diferentes
autores
y

siglos
de
los
que
tres
no
están
datados
(los
números
13,
14
y
16).
Se 
 aplicará
 el 
 método
 formal 
 de 
 datación
 de
 ediciones 
 musicales 
 anteriormente

propuesto
 para 
 averiguar
 la 
 fecha
 aproximada 
 de
 edición
 y
 el 
 autor
 del
 libro
 de

polifonía
nº
13.
En
primer
lugar
se
buscará
entre
sus 
textos 
la
información
rela0va
su
historia.
Luego
se

reconocerán
 las 
 caracterís0cas 
 de 
 sus 
 elementos 
 gráficos
 y
 materiales 
 para

compararlos 
con
los 
de 
las 
fuentes
secundarias 
datadas.
 
 Estas
úl0mas 
han
 debido

seleccionarse
siguiendo
unos
criterios
de
semejanza
formal
con
el
objeto
de
estudio.
18.2.1.
Fuentes
Primarias
del
libro
de
polifonía
nº
13
Se
estudiarán
y
analizarán
sus
textos
y
sus
elementos
gráficos
y
materiales.

 18.2.1.1.
Información
documental
Su
 Vtulo,
 “MAGNIFICAS
 DE
 /
 TODOS
 TONOS”,
 está
 escrito
 en
 la 
 portada.
 No
 0ene

dedicatoria
y
en
el 
resto
de 
páginas
no
hay
textos
que 
indiquen
ni
su
editor
ni 
su
fecha

de
creación.
Carece
 de
 índice 
 al 
 parecer
 nunca 
 lo
 ha 
 tenido,
 pero
 con0ene
 ocho
 Magníficat


compuestos
en
los
dis0ntos
modos.
En
la 
página
1R
se
encuentra
manuscrito
«Nº
13
del
Ynventario
que
se
hizo
en
el
año
de

1859»,
 en
la 
contraportada 
V,
«Juan
Cansino»,
y
en
la
portada 
V,
«José
Alvarez
/
Juan

Cansino»
y
«Ms.
V».
Álvarez
y
 Cansino
fueron
Seises
de 
la 
Catedral 
Malacitana
en
1830
 (MarVn
Moreno,

2003:
XXVI,
47),
lo
que
indica
que
en
ese
año
el
libro
pertenecía
ya
a
la
Catedral.

 18.2.1.2.
Información
elemental
del
libro
de
polifonía
nº
13
Se 
 reconocerán
 las
 caracterís0cas
 de
 los 
 elementos 
 gráficos 
 y
 materiales 
 para

compararlas
con
las
de
los
libros
de
polifonía
datados.
‐

Elementos
gráficos.
Se 
imprimieron
manualmente
con
ayuda 
de
un
tampón.
No
obstante,
la
decoración
de

sus
letras
capitales
parece
haber
sido
manuscrita.
El
0po
de
letras
textuales
es
Garamond

y
su
tamaño
medio
es
de
9
mm.
(imagen
1).
Las 
letras
capitales
son
 negras 
y
 de
0pogra~a
Garamond.
 Su
tamaño
es 
ligeramente

menor
 que
la
 altura 
del 
pentagrama
 que 
presiden.
 Cuando
 es 
principio
 de
 obra 
se

enmarcan
 con
 decoración
 vegetal 
 geométrica,
 triplicando
 el
 tamaño
 del
 conjunto

(imagen
2).


171
Hibridando
el
saber.
Inves0gar
sobre
comunicación
y
música

Los
únicos 
elementos 
decora0vos 
que
0ene
el 
libro
son
los 
que
se 
concentran
en
los



marcos
de
las
letras
capitales.

El 
0po
de
gra~a 
musical 
es
mensural
blanca.
Cabe
destacar
que
las 
claves
de
Fa,
Do
y

Sol,
son
propias 
del 
siglo
XVIII,
al 
igual 
que
la 
unión
de
las
notas
fusas
por
sus 
corchetes

y
las
ligaduras
de
expresión
(más
propias
de
la
notación
tonal
que
de
la
modal).
‐
Elementos
materiales.
El 
libro
debió
de
haber
sido
reencuadernado
al
menos 
una
vez.
La
actual 
es 
de
madera

recubierta
de
cuero
y
decorada
con
clavos
de
bronce.
El 
ejemplar
 0ene
de
 55
 páginas 
de 
papel 
sin
 marcas
de
 agua.
 Algunas
hojas
están

demasiado
apuradas
en
sus
lados
exteriores,
lo
que
apunta
a
que
fueron
guillo0nadas.
18.2.2.
Fuentes
Secundarias
del
libro
de
polifonía
nº
13
Son
todos
los
textos
que
dan
información
sobre
el
objeto
de
estudio.


 18.2.2.1.
Bibliogra~a
sobre
la
obra
La 
 única 
obra
 que
 estudia 
de
 manera
 pormenorizada 
 este
 libro
 de 
 polifonía
 es
 el

Catálogo
del
Archivo
 de
Música
 de
 la
Catedral
de
Málaga
(2003),
 en
donde
hace
una

descripción
y
 señala 
que 
su
contenido
«…
 es
 
idénZco
al
libro
P.4,
 de
Biosca.»
(MarVn

Moreno,
2003:64).

 18.2.2.2.
 Fuentes 
 secundarias
 compara0vas 
 para
 la 
 datación
 del
 libro
 de

polifonía
nº
13
Para 
la
 datación
 de 
esta
 obra 
con
 el
 método
 formal 
 se 
ha
 escogido
 como
 fuentes

secundarias 
de
comparación,
los
libros
de 
polifonía 
nº
12
y
 4
del 
mismo
archivo.
Estos

ejemplares
han
sido
revisados 
y
se
ha 
adver0do
que 
poseen
suficientes 
caracterís0cas

comunes
con
el
objeto
de
estudio
como
para
relacionarlos.

‐
Libro
de
polifonía
nº
12
del
archivo
catedralicio
de
Málaga.
Fue 
editado
 por
 Tomás 
García
en
1762,
 quien
 perteneció
 a 
la 
Capilla 
Musical
de
la

Catedral 
 de
 Málaga.
 También
 realizó
 el 
 libro
 de
 polifonía 
 nº
 1
 y
 varios 
 cantorales

gregorianos
(MARTÍN
MORENO,
18‐19).
Sus 
 páginas
 son
 de
 pergamino
 y
 los 
 elementos
 gráficos 
 han
 sido
 impresos

manualmente
 con
 ayuda
 de
 un
 tampón.
 No
 obstante,
 la
 decoración
 de
 sus 
 letras

capitales
se
debió
de
dibujar
a
mano.
El
0po
de
letra
textual
es
Garamond
y
su
tamaño
medio
es
8mm
(imagen
1).
Las 
 
letras 
capitales 
son
de
0po
Garamond
 o,
en
menor
 número,
 gó0cas 
con
lacería.

Son
 de
 color
 rojo
 y
 miden
 el 
doble
 de 
la
 altura 
de
 los 
pentagramas 
que
presiden.

Cuando
 es 
 principio
 de
 obra
 se
 enmarcan
 en
 rojo
 con
 decoraciones
 vegetales

simétricas
en
negro
y
sus
tamaños
aumentan
al
triple
(imagen
2).

172























































































172
Método
de
datación
de
ediciones
musicales
a
través
de
sus
elementos
y
su
aplicación
al
libro
de
Polifonía
Nº
3
de
la

Catedral
de
Málaga

Su
gra~a 
musical
es
de 
0po
mensural
blanca
y
cabe
destacar
sus
claves
de 
Do,
Fa 
y
 de



Sol,
propias
del
siglo
XVIII.
Sus 
obras
se
reflejan
en
el 
índice
de
la
página
nº
98V.
Con0ene
numerosos
de 
himnos

para
diversas
fes0vidades
y
un
conjunto
de
Magníficas
en
todos
los
tonos.
‐
Libro
de
polifonía
nº
4
del
archivo
de
la
Catedral
de
Málaga.
En
la 
portada
aparece 
el 
nombre 
de
“Biosca”
y
la 
fecha
”
1800”.
No
conserva 
índice 
y
al

parecer
nunca
lo
tubo,
pero
sus
obras
son
las
mismas
que
las
libro
polifonía
nº
13.
Sus 
folios 
son
de
pergamino
y
 sus
elementos 
gráficos
han
sido
editados 
manualmente

con
ayuda
de
un
tampón.
La
decoración
de
sus
letras
capitales
es
manuscrita.
El

0po
de
letra
textual
es
Garamond
y
su
altura
media
es
8mm
(imagen
1).
Las 
letras 
capitales 
son
de
tamaño
ligeramente 
superior
a
la 
altura
del
pentagrama 
que

preceden.
 Su
 0pología 
 es 
 Garamond
 mayúscula 
 roja
 y
 no
 suelen
 estar
 decoradas,

excepto
cuando
es 
una 
nueva
obra 
musical,
entonces 
se 
encuadran
con
un
marco
rojo

con
decoración
geométrica
negra
y
sus
tamaños
aumentan
a
más
del
triple
(imagen
2).
Su
gra~a 
musical
es 
mensural
blanca
con
elementos
propios 
del 
Siglo
XVIII,
como
las

claves 
de 
Fa
y
 Do.
También
0ene
ligaduras 
de 
expresión
y
 claves 
de 
Sol
propias 
de
la

notación
tonal.
18.2.3.
Comparación
 de
elementos
gráficos
de
los
documentos
seleccionados
con
 los

del
libro
de
polifonía
nº
13
Una 
 vez
 extraídas 
 las 
 caracterís0cas 
 de
 los 
 elementos
 de
 todas
 las
 fuentes,
 se

procederá
a
su
comparación.

 18.2.3.1.
Comparación
de
las
letras
documentales
Las 
 caracterís0cas 
 de 
 las 
 letras 
 textuales
 en
 todas
 las 
 obras
 son
 exactamente
 las

mismas
(0enen
casi
los 
mismos
tamaños 
y
las
mismas 
formas,
pese
a
estar
impresos 
es

dis0ntos 
soportes),
 lo
 que 
indica
que
debieron
de
u0lizar
 los 
mismos 
Zpos
 para
sus

edición(imagen1).


L.P nº 4. Pág 7V L.P nº 13. Pág 7R


L.P nº12. Pág 7V

Imagen
1

173
Hibridando
el
saber.
Inves0gar
sobre
comunicación
y
música


 18.2.3.2.
Comparación
de
las
letras
capitales
El 
0po
de
letras
capitales
en
todas
las 
obras
es 
Garamond,
no
obstante,
 el 
libro
nº
 4

0ene
letras 
con
formas 
ligeramente 
dis0ntas
a
las 
de
los 
demás
libros.
En
los 
libros 
nº

12
y
13
0enen
exactamente
las
mismas
formas
y
tamaños
(imagen
2).
Se 
aprecia
que
en
los
libros
nº
13
y
12
han
u0lizado
los 
mismos
patrones 
decora0vos 
y

en
los
libros
nº
12
y
4,
las
mismas
tonalidades
rojizas
(imagen
2).

Página 1V del L.P nº 13. Página 49V del L.P nº 12. Página 2V del L.P nº 4.

Imagen
2

 18.2.3.3.
Comparación
de
las
la
gra~a
musical
En
todas 
las
obras 
se 
ha
u0lizado
la
gra~a
mensural 
blanca
con
elementos 
propios 
del

siglo
XVIII,
pero
hay
ciertas
caracterís0cas
puntuales
que
las
diferencia
o
iguala.

El
estudio
compara0vo
de
los
elementos
musicales
(anexo
I),
concluye
que:
• En
los 
libros 
nº
 13,
 12
y
 4
las
notas 
fusas,
Semimínima,
Mínimas,
Semibrevis
y

Brevis
y
en
claves
de
Fa
0enen
exactamente 
las
mismas
formas 
y
prác0camente

los 
mismos 
tamaños.
Además,
los
Sostenidos,
Bemoles,
custodes
y
claves 
de 
Sol

son
prác0camente
iguales
en
los
libros
nº
13,
12.
• En
los 
libros 
nº
4,
y
 13
aparece 
elementos 
propios 
de
la
música 
tonal,
como
es

la
ligadura
de
expresión.
• El 
 libro
 nº
 4
 ha 
 u0lizado
 diferentes
 Zpos
 en
 sus
 claves 
 de
 Sol,
 Bemoles
 y

Sostenidos.
18.2.3.4.
Otros
datos
de
interés
Los
libros
de
polifonía
nº
4
y
13
0enen
las 
mismas 
obras 
musicales,
lo
que
significa 
que

uno
es
una
copia
del
otro.
18.2.4.
Conclusiones:
Datación
 del
libro
de
polifonía
nº
13
del
archivo
 catedralicio
de

Málaga
Tras
comparar
todos
los
elementos
formales
de
los
tres
libros
se
concluye
que:
‐
La 
mayor
 parte
de
los 
0pos 
gráficos
de
los
tres 
libros
0enen
el 
mismo
tamaño
y

forma.
 Esto
 significa
 que
 se
 han
 u0lizado
 los
 mismos 
 Zpos
 para 
 sus 
 ediciones,

exceptuando
algunos
en
el
libro
nº
4.

174























































































174
Método
de
datación
de
ediciones
musicales
a
través
de
sus
elementos
y
su
aplicación
al
libro
de
Polifonía
Nº
3
de
la

Catedral
de
Málaga

Todo
apunta 
a
que 
todos
se
realizaron
en
el
mismo
taller,
aunque
los
libros 
nº
12
y
4
no



se
editaron
en
la
misma
fecha,
a
tenor
de
la
información
de
sus
portadas.
‐
En
los 
libros 
nº
13
y
 12
 se
usaron
los
mismos 
patrones 
decora0vos
en
las 
letras

capitales
y
las
mismas
claves 
de
Sol,
de
las 
que
comparten
forma
y
tamaño.
Por
lo
que

se 
concluye 
que 
el 
editor
de
estos
dos 
libros 
debió
de
ser
el 
mismo,
D.
Tomás 
García,
y

sobre
la
misma
época,
1762.
‐
 Tomás
García 
fue 
el
editor
 de
la
mayor
 parte
de 
las
obras 
del
compositor
 Juan

Francés 
de 
Iribarren,
 por
 lo
 que 
tal
vez
 éste
 músico
también
 compusiera
 las 
obras

musicales 
 del
 libro
 nº
 3.
 Un
 futuro
 estudio
 musicológico
 podrá 
 corroborar
 estas

sospechas.
‐
El 
libro
 de
polifonía
nº
 4
 es
una 
copia 
del
libro
de
polifonía 
nº
 13
hecha 
por
 el

maestro
Biosca
en
1800.
18.3.
 CONCLUSIONES
 DEL
 MÉTODO
 FORMAL
 DE
 DATACIÓN
 DE
 LAS
 EDICIONES

MUSICALES
Este
método
funciona
sa0sfactoriamente 
para 
el 
caso
de 
los 
libros 
de 
polifonía 
de 
la

Catedral 
 de
 Málaga,
 de
 los
 es
 capaz
 de 
 averiguar
 sus 
 posibles 
 editores,
 fechas 
 de

producción
e
incluso
los
posibles
compositores
de
sus
obras
musicales.
También
 se
recomienda 
realizar
 una
base 
de 
datos
con
 los
elementos
musicales 
de

todas
 las 
 obras 
 musicales 
 datadas.
 Esta 
 base 
 de
 datos 
 se
 podría
 u0lizar
 para 
 la

comparación
de
los
elementos
formales
de
aquellas
obras
sin
fechar.
En
la 
actualidad
el 
grupo
de 
inves0gación
ATIC
 del 
departamento
de
Comunicaciones

de
la
UMA
 está 
realizando
esta 
base 
de
datos.
 También
está 
ideando
una
aplicación

informá0ca 
basada
en
el
método
formal
para 
comparar
 los
elementos 
gráficos
de
las

par0turas 
 y
 relacionarlos 
 con
 la
 intención
 no
 sólo
 de
 datarlas,
 si 
 no
 también
 de

transcribirlas.
18.4.
AGRADECIMIENTOS
Este
trabajo
ha 
sido
financiado
por
 el 
Proyecto
de
Excelencia
de 
la 
Junta
de
Andalucía

P07‐TIC‐02783.
La 
persona
que 
ha 
realizado
este
trabajo
quiere
agradecer
a
D.
Francisco
Aranda 
Otero,

responsable
del
Archivo
de
la 
Catedral
de
Málaga,
haber
 permi0do
tomar
 fotogra~as

de
 obras 
 allí
 contenidas 
 y
 a 
 Dª
 Susana
 Rodríguez
 y
 D.
 Alberto
 Palomo,
 por
 haber

facilitado
el
acceso
a
los
libros
de
música.
Igualmente
se
agradece 
a 
Dª
Nuria
Casquete 
de
Prado
Sagrera,
directora
gerente
de
la

Ins0tución
Colombina
de
Sevilla,
su
colaboración
y
permiso
para 
fotografiar
sus 
fondos

musicales
para
la
realización
de
este
trabajo.

18.5.
REFERENCIAS
APEL,
 W.
 (1953):
 The
 NotaZon
 of
 Polyphonic
 Music.
 900‐1600,
 Cambridge,

Massachussets,
The
Medieval
Academy
of
America.

175
Hibridando
el
saber.
Inves0gar
sobre
comunicación
y
música

ARMSTRONG,
 M.
 WAGNER,
 J.
 (2007):
 Géry
 de
 Ghersem,
 Grove 
Music
 Online,
 ed.
 L.

Macy.
DÍAZ,
J
(1983):
El
libro
español
anZguo,
Madrid,
Edi0on
Reichenber.
BARQUET,
J.
(2004):
Evolución
 de
los
caracteres
Zpográficos:
 perspecZva
 
 Histórica
de

una
necesidad
comunicacional,
El
Salvador,
Gramma.
QUEROL,
M.
(1972):
“Estevan
de
Brito.
Motetorum
liber
primus.
Officium
defunctorum,

Psalmi,
 Hymnique
 per
 annum”,
 Portugalias
 Música,
 Lisboa,
 Fundação
 Calouste

Gulbenkian,
Vol.l

n°
21.
MARCOS,
 J.
 (2007):
 Letras
 Capitulares.
 Concepto,
 historia,
 evolución
 y
 uso
 mpico,

Placencia.
MARTÍN
 ABAD,
 J.
 (2004):
 Los
 Libros
 Impresos
 AnZguos,
 Valladolid,
 Universidad
 de

Valladolid.
MARTÍN
 MORENO,
 A.
 (2003):
 Catálogo
 del
 Archivo
 de
 Música
 de
 la
 Catedral
 de

Málaga,
Granada,
Centro
de
Documentación
Musical
de
Andalucía.

MORILLA
 CRITZ,
 J
 (1973):
 “Historia 
 económica
 de
 Málaga 
 Hipótesis
 sobre
 una

economía
 en
 crecimiento”,
 Revista
 Javega,
 Málaga,
 Centro
 de 
 Publicaciones 
 de
 la

Diputación
de
Málaga,
Nº
2,
pp.
65‐68.
RODRÍGUEZ,
R.
 (1999):
 Introducción
a
la
 obra
 de
Francisco
 Guerrero:
Trascendencia
y

Modernidad,
Sevilla,
Conservatorio
Superior
de
Sevilla.
SVEND,
D.
(1982):
Historia
del
Libro,
Madrid,
Alianza
Editorial.
VV.AA,
ROS‐FÁBREGAS
E.
(2006):
 “Los 
libros 
de 
polifonía
de
la 
Catedral 
de 
Pamplona”

en
Conmemoración
del
VIII
Centenario
de
la
Chantría
de
la
Catedral
de
Pamplona
como

dignidad
eclesiásZca
(1206‐2006),
Pamplona,
nº
238,
pp.
335‐388.
VV.AA,
 (1994):
 Catalogo
 de
 Polifonía
 de
 la
 Biblioteca
 Colombina
 Catedral
 de
 Sevilla,

Granada,
Centro
de
Documentación
Musical
de
Andalucía.

176























































































176
Método
de
datación
de
ediciones
musicales
a
través
de
sus
elementos
y
su
aplicación
al
libro
de
Polifonía
Nº
3
de
la

Catedral
de
Málaga

ANEXO
I
Comparación
de
elementos
gráfico–musicales
de
los
libros
de
polifonía
nos
12,
13
y
14

del
Archivo
de
la
Catedral
de
Málaga.

LIBRO
12 LIBRO
13 LIBRO
4

Fusas
ó
Cromas

 
 
 

2,5x1,1 2,5x1,0 2,4x1,0

Semimínimas


 
 

2,2x1,0 2,3x1,1 2,2x0,9

Mínimas

 
 

2,2x1,0 2,3x1,1 2,3x1,1

N O T A S

MUSICALES Semibrevis

1,21x1,1 1,2x1,1 1,1x1,1

S e m i b r e v i s

ennegrecida

1,21x,2 1,2x1,1 1,1x1,1

Brevis

1,1x
0,9 1,1x0,9 1,1x0,9

B r e v i s

ennegrecida
1,1x0,9 1,1x0,9 1,1x0,9

LIGADURAS

177
Hibridando
el
saber.
Inves0gar
sobre
comunicación
y
música

Sostenidos


0,6x0,7 0,6x0,5 1,0x0,7

Bemoles

1,7x0,7 1,7x0,7 1,1x0,5

Claves
de
Do

FIGURAS
 3,2x1,1
3,4x1,0 2,9x1,0
MUSICA‐
LES

Calves
de
Fa

1,4x1,6 1,3x1,2 1,3x1,4

Claves
de
Sol

3,2x1,9 3,2x1,9 3,3x1,3

Custodes

1,5x1,5
1,5x1,5

178























































































178
19.
 EL
 SYNCHROCINÉ
 O
 CINÉ‐PUPITRE
 DE
 CHARLES

DELACOMMUNE:
 UN
 DISPOSITIVO
 OLVIDADO


(INTRODUCCIÓN
 AL
 CONTEXTO,
 FUNCIONAMIENTO
 Y

DOCUMENTACIÓN
ORIGINAL
DISPONIBLE)
Jesús
Manuel
OrMz
Morales
Conservatorio
Superior
de
Música
de
Málaga,
[email protected]
(Con
la
colaboración
especial
del
Dr.Paul
Lehrman,
Universidad
de
TuŒs).

19.1.
JUSTIFICACIÓN
Este
 trabajo
 inves0ga 
 (y
 en
 algunos
 casos,
 creemos
 que
 aporta 
 ya)
 varias 
 cosas

principales:
 la 
primera,
 el
nombre
y
 la
verdadera 
personalidad
(incluyendo
bastantes

curiosidades
 biográficas 
 hasta 
 hoy
 desconocidas)
 del
 inventor
 del 
 synchrociné,
 un

aparato
 de
 1920
 diseñado
 para
 mejorar
 el 
 sincronismo
 musical
 “en
 vivo”
 entre
 la

música 
 y
 las 
 imágenes 
 cinematográficas;
 lo
 que
 podríamos
 denominar
 algo

groseramente
 como
 primera 
mesa 
 de
 mezclas
 y
 control

audiovisual
de
la
historia;
la
segunda,
la 
búsqueda,
éxito

y

divulgación
 de
 la 
 feliz
 aparición
 de 
 una 
 completa

documentación
 original 
 disponible
 sobre
 el
 aparato
 
 y

cómo
acceder
a
ella
(completándolas 
con
unas 
páginas
de

muy
 di~cil 
 acceso,
 y
 un
 aparato
 crí0co
 medianamente

solvente);
 la
 tercera,
 tras
 realizar
 un
 estudio
 sobre
 su

funcionamiento
real,
 explicar
 que 
este 
disposi0vo
revela,

no
solo
funcionalidades
muy
destacadas 
(que
le
hacen
ser,

posiblemente,
el
mas
perfeccionado
dentro
de
su
género,

a 
pesar
de
las 
aparentes
referencias 
históricas
en
sen0do

contrario),
 sino
 que
 revela
 también
 
 capacidades
 muy

especiales
(que
no
reunía
ningún
otro
similar)
para
el 
“automa0smo
audiovisual”,
y
que

vuelven
 mucho
 más 
 comprensibles 
 declaraciones
 contemporáneas
 en
 ese
 sen0do,

como
las 
del 
director‐pintor
Fernand
Léger,
que 
veremos 
conver0rse 
pronto
en
otro
de

los 
obje0vos
directos
de
esta
inves0gación.
Se
apunta,
también,
que
sus
capacidades 
lo

hacen
parecer
 en
muchos 
aspectos
superior
 a
un
compe0dor
análogo
de
la 
época,
el

Rhythmonome 
o
Musikchronometer,
que 
supuestamente,
según
las 
escasas 
referencias


179
Hibridando
el
saber.
Inves0gar
sobre
comunicación
y
música

“enciclopédicas”
 o
 generales,
 sería 
superior
 en
 calidad
 y
 cuyo
 inventor
 (C.R.
 Blum)

habría
 inventado
 también
un
 curioso
 procedimiento
 técnico
 denominado
 la
“banda

ritmográfica”,
 en
 uso
 hasta 
hace
 poco
 en
 las
 escuelas 
de
 doblaje 
 de
 cine.
 Tras 
un

estudio
en
profundidad
de
patentes 
y
 declaraciones,
 se
llega 
a 
una 
conclusión
muy

probable,
y
 algo
sorprendente 
con
respecto
al
desarrollo
de
dichos 
hechos 
históricos

[8].
 Desarrollando
la 
inves0gación,
se
terminan
aportando
una 
gran
can0dad
de
datos

socio‐contextuales 
y
técnicos 
tanto
del 
disposi0vo,
como
de
toda 
la
carrera 
profesional

del
 inventor
 (incluyendo
 el 
estudio
 de
 otros
 muchos 
inventos
 realizados;
 así
 como

otros 
diversos
sistemas 
que 
pudieran
haberle
influido
 o
 en
 los
que
pudiera
haberlo

hecho
él)
 y,
 curiosamente,
 de 
su
propio
desarrollo
 biográfico,
 que
termina
haciendo

surgir
una 
figura 
histórica 
que
no
se
sospechaba,
y
que
ofrece
interés 
por
otros
muchos

diversos
mo0vos.

Finalmente,
 de 
 forma 
 colateral,
 a 
 lo
 largo
 de
 la 
 tesis,
 se 
 plantea
 también
 la

conveniencia 
 de 
 revisar
 un
 momento
 histórico
 muy
 par0cular
 en
 la
 historia
 de
 la

música
 en
 el
cine
(el 
de
 la
época
 de
 1920‐27)
 :
 no
 solo
ofrece
un
 grupo
 de
 obras

maestras 
muy
par0culares,
que
son
estudiadas
y
agrupadas 
en
una
corriente 
específica

(a 
 la 
 que
 se
 propone
 denominar,
 en
 caso
 de 
 demostrar
 su
 unidad
 y
 correlación,

“movimiento
 cinemá0co
europeo”,
de
forma 
quizás 
provisional 
pero
muy
 meditada),

sino
 que 
 representa 
 un
 punto
 específico
 y
 muy
 depurado
 de
 una 
 determinada

evolución
en
la
técnica
profesional
del 
sincronismo
musical 
o
“en
vivo”,
ofreciendo
un

enfoque 
y
 una
 experiencia
 arVs0ca 
diferente
 de 
la 
habitual 
en
 la
 relación
 música‐
imágenes 
(mezcla 
de
concierto,
ópera
y
 cine)
y
 que
pudo
estar
 en
la
base 
de
la 
idea

sobre
 “cinema 
total”
 que
 expresaron
 los
 teóricos
 de 
 esa 
época.
 Se 
 suministra 
una

amplia
panoplia 
de 
declaraciones 
en
diversos
aspectos 
(industrial,
tecnológico,
crí0co,

teórico,
 composi0vo)
 como
 resumen
 del
 estado
 de 
 la 
 cues0ón
 en
 la
 introducción

histórica
a
la
tesis
técnica.
La 
jus0ficación
académica
del 
interés
de
la
inves0gación
se
hace
en
base
a 
que
todos

los 
 enunciados 
 acabados
 por
 llave
 [1,2,
 etc..]
 son
 puntos
 hasta
 ahora
 totalmente

desconocidos,
 mal 
conocidos,
 confusos,
 o,
 como
 mínimo,
 sujetos 
a 
fuerte
polémica,

cuando
no,
erróneos,
directamente.
19.2.
OBJETIVOS
Este
 ensayo
 0ene 
 como
 obje0vos 
 primordiales 
 y
 parte 
 en
 origen
 de
 dos 
 líneas

diferentes
de
interés:

La 
primera,
del
propio
interés 
que
genera
la
información
sobre
un
disposi0vo
de
estas

caracterís0cas
(hasta
ahora,
bastante
poco
conocido).

El 
 estudio
 de
 su
 funcionamiento
 y
 sus
 mecanismos,
 con
 sus
 posibilidades 
 y
 sus

limitaciones,
pueden
mejorar
mucho
nuestro
conocimiento
hasta
ahora
muy
escaso
de

cómo
se 
realizaban
los 
grandes 
espectáculos
cinemá0cos
que
ocurrieron
en
aquella

época 
y
 que,
 en
 su
 especificidad
 arVs0ca,
 no
 han
 vuelto
 a 
 darse 
 desde
 entonces.

excepto
 en
 revivals 
 puntuales
 o,
 ahora 
 sí,
 las 
 nuevas 
 vías 
 emergentes
 de

experimentación
audiovisual.

180





















































































180
El
Synchrociné
o
Ciné‐pupitre
de
Charles
Delacommune:
un
disposi0vo
olvidado
(Introducción
al
contexto,
funcionamiento
y
documentación
original
disponible)

Hablamos 
de
una 
época
y
 una 
corriente
arVs0ca
en
la
que
los
desarrollos
tecnológicos



no
 solo
 mejoran
 y
 facilitan
 la
 creación
 sincronizada
 audiovisual,
 permi0endo
 la

interpretación
y
conjunción
de
grandes 
masas 
orquestales 
y
corales 
con
las
imágenes,

el 
 “Drama
 musical
 total”:
 llegan
 a 
 introducirse
 dentro
 de
 la 
 propia 
 técnica 
 de 
 la

composición
(sus 
máquinas
de
ruidos
ambientales,
la
correlación
de 
ritmos 
y
 creación

de
formas
musicales 
nuevas 
y
específicas 
según
efectos
especiales
de
las
imágenes,
sus

0mbres 
derivados
de
instrumentos
específicos 
para 
cine,
etc..).
En
defini0va,
que
para

esta
época
y
corriente
arVs0ca:
..los
aparatos
técnicos
…son
una
parte
absolutamente
fundamental…en
la
obtención
de
dicha

forma
esté0ca”
(Hoormann
2003:
17)

Así
 pues,
 parece 
muy
 interesante,
 por
 sí
 misma,
 conocer
 la
tecnología 
de
“nuestro

disposi0vo”
en
profundidad.
Esta
línea 
de
interés 
se 
desarrolla,
posteriormente,
en
las
implicaciones
que
se 
derivan

de
 dicho
 estudio:
 la
 obras
y
 realizaciones 
espectaculares 
en
 las 
que 
fue
 u0lizada,
 y

cómo;
 otros
inventos 
o
avances
en
la 
técnica 
rela0vos
al
mismo
sistema 
o
al
mismo

inventor,
 otros 
 inventos 
 de 
 otros
 inventores 
 que
 sean
 competencia 
 directa,

compara0vas,
méritos
en
los 
descubrimientos 
y,
finalmente,como
decimos,
 
la
propia

figura
histórica
del
propio
inventor.
Por
otro
lado,
disposi0vos 
de 
estas
caracterís0cas,
tan
absolutamente
par0culares,
solo

pueden
 ser
 resultado
 de
 unos
 obje0vos 
 e
 intereses 
 también
 muy
 par0culares,
 y

pertenecer
 al 
contexto
de 
una
corriente
arVs0ca 
muy
 determinada,
 corriente 
que
se

vería
también
notoriamente
mejorada
en
su
conocimiento
a
medida 
que
se 
conocieran

más
datos
sobre
las
herramientas
que
u0lizaron.
La 
segunda
línea
de
obje0vos,
por
otro
lado,
parte
de 
un
estudio
anterior
rela0vo
a 
la

problemá0ca 
y
 las 
dudas
suscitadas 
en
 la 
reconstrucción
audiovisual
de 
una 
película

muy
determinada:
Le
Ballet
Mécanique,
de
1924.
(Or0z,
2009)
Ya
 en
 dicho
 estudio
 se
 plantearon
 cues0ones 
 que 
 implicaban
 este
 disposi0vo;

cues0ones
 que
 no
 pudieron
 ser
 respondidas 
 en
 un
 primer
 momento
 por
 falta 
 de

información
 y
 que 
aconsejaron
realizar
 una
inves0gación
 paralela
 en
 ese
específico

sen0do:
 ésta 
misma 
que
 presentamos 
ahora,
 de
 manera 
independiente
 del
 estudio

original
(aunque
respondiendo
a
algunas
preguntas
derivadas
de
él).
Por
 ejemplo,
 en
 el 
 confuso
 proceso
 de
 la 
 génesis
 de
 esta 
 emblemá0ca 
 película,

aparecen
 declaraciones
 de
 su
 director
 (un
 director‐pintor,
 Fernand
 Léger)
 sobre
 las

cualidades 
del 
disposi0vo
 que
 hoy
 estudiamos,
 y
 con
 referencia 
a 
la
 realización
 de

dicha
 película 
(una 
de 
las
más 
destacadas 
y
 emblemá0cas 
de
la
 nueva 
corriente,
 y

siempre
 sumergida 
 en
 un
 halo
 de 
 misterio
 y
 confusión,
 hasta
 hoy
 mismo).
 Estas

declaraciones,
 dentro
 de 
la
problemá0ca
 preparada
 en
 el
anterior
 estudio,
 eran
 un

asunto
 bastante
 secundario
 y
 auxiliar,
 pero,
 por
 sí
 mismas,
 se
revelaron
como
muy

interesantes
y
 “misteriosas”:
 hablaban
de
disposiZvos
de
sincronización
para
ayuda 
de

estos 
trabajos,
 lo
 que,
 como
 decimos,
 no
 era
 muy
 conocido
 entonces,
 y,
 en
 cierta

medida,
intrigante
(especialmente
por
 la 
importancia 
que
parecía
que
le
daba 
Léger
a


181
Hibridando
el
saber.
Inves0gar
sobre
comunicación
y
música

su
u0lización
en
la
película,
absolutamente
impensable
según
las 
ideas 
que
se
tenían).



Esta
duda
fue
la
pista
que
nos
guió
al
aparato
que
hoy
estudiamos.
Nosotros
hemos
pedido
al
compositor
 George
Antheil
 realizar
 para
 ella
[NT:
la
 película
Le
Ballet]

una
adaptación
sincronizada
musical
‐‐‐‐
gracias
al
 proceso
cienmfico
de
Monsieur
Delacommune,

esperamos
 producir
 mecánicamente
 el
 sonido
 y
 la
 imagen
 [de
 manera]
 absolutamente

simultánea….
dice
Léger,
en
1924
(
Lifle
Review.1924)

Esta
posibilidad,
 funcionamiento
 automá0co
y
 sincronización
 perfecta
del 
sonido,
 el



esperado
“cine 
sonoro”
antes
del
desarrollo
de
dicha 
tecnología
en
el
soporte 
óp0co

(por
 lo
 menos,
 en
 Francia),
 no
 encajaba 
 de
 ninguna 
 manera 
 con
 las
 escasas

descripciones 
o
ideas 
mecánicas
que
teníamos
de
dicho
disposi0vo
o
sus 
similares 
de

los 
que,
 en
principio,
 habría
que
 destacar
 su
 ayuda 
al 
sincronismo
en
directo,
 pero

nunca 
su
“sincronismo
 audiovisual”.
 Eso
 significa,
 por
 ejemplo,
 que
su
reproducción

exacta
no
necesita
la
intervención
humana,
lo
que
estaba
en
contra 
de
la
idea
del 
uso

de
 dicho
 instrumento,
 tal 
 y
 como
 lo
 conocíamos 
 (era
 un
 atril
 de 
 lectura 
 para

intérpretes,
solamente).
 Y
 que 
si
incorporaba
de
alguna 
manera 
dicha 
capacidad,
por

fuerza 
debería
ser
 algo
más 
complejo
de 
lo
que
conocíamos 
o
haberse 
desarrollado

posteriormente
con
potencialidades
especiales
que
también
desconocíamos.
El 
cómo
se 
puede 
realizar
una
interpretación
automá0ca 
y
perfectamente 
sincronizada

de
 sonido,
 “mecanizada”,
 u0lizando
 un
 ciné‐pupitre,
 se
 convir0ó,
 al 
 final,
 en
 la

pregunta
úl0ma
a
responder
en
este
estudio.
19.3.
METODOLOGÍA
En
un
primer
 momento,
 dado
 que 
la 
segunda
línea
de
inves0gación
 (
 las 
dudas 
del

Ballet
 )
 exigía 
primero
 para 
su
 respuesta
la 
acumulación
 de 
datos 
previos
 sobre
 el

disposi0vo
 y,
 por
 tanto,
 su
 estudio
 (es 
 decir,
 llevaba 
 ya 
 incluido
 éste),
 se
 decidió

planificar
una
metodología
directa 
y
 completa 
sobre
el 
segundo
punto,
y
acumular
 en

el 
 primero
 el
 resultado
 colateral
 de
 toda
 las
 búsquedas 
parciales
 realizadas
 en
 el

proceso,
con
su
ulterior
tratamiento
independiente.
Como
decimos 
un
par
de
veces
en
el 
trabajo,
el
resultado
de
la 
primera
recopilación
de

datos
fue
absolutamente
descorazonadora.
 Como
muestra 
de 
dicho
estado
de 
cosas,

un
 excelente 
 inves0gador
 que
 se
 había 
 acercado
 tangencialmente
 a 
dicha
 figura 
y

disposi0vo
decía
cosas
como
ésta:
El
redescubrimiento
de
estos
arVculos
ha
revelado
el
papel
del
ingeniero
Delacommune,
olvidado

en
 la
mayoría
de
 las
historias
 del
cine,
a
decir
 verdad.
Incluso
para
evitar
 simplemente
 creer
 al

primer
 periodista
en
cuyas
obra
hemos
encontrado
su
nombre,
hemos
tenido
que
leer
 todos
los

arVculos
publicados
en
estas
revistas
en
1935.
(Barnier,
1999:
487)

Y
 esa 
 era
 exactamente 
 la
 mejor
 forma 
 de
 describir
 la
 situación
 inicial…un

dispositivo
y
un
inventor
absolutamente
(o
casi)
olvidados
en
la
historia…
Por
 lo
tanto,
a
par0r
 de
la 
pobre
recopilación
de 
materiales 
y
fuentes 
primarias
e

históricas 
(que
aunque
muy
 escasas,
 luego
se 
revelaron
muy
 fér0les
a 
par0r
 de

descubrir
 los 
 datos 
 adecuados),
 se 
 planteó
 como
 necesaria
 una 
 inves0gación

previa
sobre
qué
causas 
podrían
impedir
que
una
posible
documentación
existente


182





















































































182
El
Synchrociné
o
Ciné‐pupitre
de
Charles
Delacommune:
un
disposi0vo
olvidado
(Introducción
al
contexto,
funcionamiento
y
documentación
original
disponible)

no
 apareciera 
 (entre
 otras,
 que 
 los
 nombres
 estuvieran
 equivocados
 o
 fueran

encubiertos 
por
nombres
de
empresas 
y
 sociedades),
plantear
posibilidades 
y,
en

base 
a
cada
una
de 
ellas,
realizar
una
búsqueda 
exhaus0va 
por
todos
los 
posibles

rastros 
 de
 ficheros 
 de 
 inventos 
 audiovisuales 
 desde
 1918
 hasta
 1930
 que

estuvieran
 disponibles,
 prensa 
 especializada 
 (y
 de
 todo
 0po),
 y
 rastros 
 en

documentaciones
oficiales.
Comenzando
por
el
segundo
punto,
hay
que
decir
que,
entre 
1900
y
1934,
se
realizaron

más
de 
4.000
 declaraciones
de 
inventos
o
 procedimientos 
rela0vos
a
las 
tecnologías

del
sonido,
la 
imagen
cinematográfica,
o
la
sincronización
de 
ambas,
solo
en
Francia
(y

solo
 algunas 
 menos 
 en
 Canadá,
 por
 ejemplo)
 ,
 lo
 que
 da 
 muestras 
 de
 ser,

precisamente,
 unas 
técnicas
 que,
 en
 aquellos
 momentos,
 provocaba
 una 
respuesta

inmensa 
en
los 
inventores.
Tal
cúmulo
de 
material
(y
en
idiomas 
diferentes,
incluyendo

el 
alemán
)
resultaba 
excesivamente
amplio,
en
un
primer
 momento.
El 
acceder
 a
tal

masa 
de
datos,
y
posteriormente
dis0nguir
entre 
inventos 
reales 
y
meras 
traducciones

o
 cambios
 de 
 denominación
 de
 un
 mismo
 aparato
 era 
 ya
 bastante 
 complejo;
 y
 el

averiguar
 exactamente 
que
0po
de
tecnología 
se
estaba 
aportando
con
cada
diseño,

una
empresa
muy
trabajosa
y
lenta.
Y

retrotrayéndonos
al 
primer
problema,
comentar
que 
en
ese
sen0do,
se 
fue 
haciendo

cada 
vez
más 
evidente 
un
enorme
problema
con
los
nombres
y
denominaciones 
,
tanto

del
inventor
 como
de
sus 
diversos
disposi0vos 
(hay
 un
apartado
específico
sobre
el

nombre 
en
el 
estudio),
 uno
de
los
principales 
puntos 
dudosos
y
 débiles
que
podían

hacernos 
errar
en
las 
búsquedas.
 
Poco
a 
poco,
y
 ya 
a 
principios 
de
2008,
se
entró
en

contacto
 con
 la 
CIPO,
 la
 oficina 
de
 patentes 
de
 Montreal,
 hacia
 donde 
nos
 habían

dirigido
 las
 pistas,
 y
 finalmente,
 y
 gracias 
 a 
 su
 colaboración
 (y
 paciencia),
 al

descubrimiento
(o
mejor,
re‐descubrimiento)
del 
documento
que
traemos 
a 
estudio,
la

patente
canadiense
del
“invento
Delacommune”.
Fue 
éste
el
momento
en
el 
que
estudiamos 
brevemente 
el 
material
descubierto
y
 su

funcionamiento
interno,
y
lo
leímos 
ante
el 
tribunal
de
inves0gación
previa;
publicando

posteriormente
el
resultado,
en
marzo
de
2009
(Le
ballet
Mécanique 
y
 el 
Synchrociné).

Su
 incorporación
 apresurada 
 al 
 cuerpo
 del 
 estudio
 se
 realizó
 en
 un
 Anexo,
 el

denominado
E4:
el
Synchrociné
de
Charles
Delacommune.
La 
prueba 
de
la 
dificultad
en
la 
obtención
de
datos
en
ese 
momento
nos
la 
da 
el
hecho

de
 que 
 ni
 siquiera
 estaba
 completo,
 teniendo
 que
 recurrir
 a
 la
 especulación
 para

completar
2
de
las
páginas
que
faltaban
en
dicho
original.
Exactamente
 las 
 2
 páginas 
 que,
 poco
 0empo
 después,
 el 
 Dr
 Lehrman
 tuvo
 la

amabilidad
de 
proporcionarnos,
y
 con
las 
cuales,
al 
completar
el 
documento
de 
forma

cerrada,
 decidimos 
iniciar
 este 
estudio
completo
específicamente
sobre
el
disposi0vo

sincronizador,
 algo
 mas 
 profundo
 que 
 el 
 inicial,
 y
 ya 
 separado
 totalmente 
 de
 la

problemá0ca
cinematográfica
en
la
que
se
había
iniciado
su
estudio.
Sin
 embargo,
 desde
 este
 punto,
 
 y
 siendo
 ya 
 un
 avance
 muy
 prometedor,
 cuya

profundización
histórica 
y
técnica,
lectura
y
 publicación
como
tesis 

(el 
arVculo
que
se

está
leyendo
 en
 este 
momento)
 sería
la 
cer0ficación
 de
 nuestra
aportación
 a 
dicho


183
Hibridando
el
saber.
Inves0gar
sobre
comunicación
y
música

tema
(en
defini0va,
la 
localización,
estudio
previo
y
divulgación
pública
del
documento

original,
 con
algunas 
conclusiones 
medianamente 
interesantes 
o
curiosas),
 y
 una
vez

emprendida 
ya
dicha
preparación
del 
documento
completo
y
su
aparato
crí0co,
ocurrió

algo
que
nos 
llenó
de 
alegría,
y
 fue
que,
 al
empezar
 a
cotejar
datos 
acumulados 
con

registros
ya
muy
 fiables;
 y,
 sobre
todo,
 una
vez
 establecidos 
los 
nombres
exactos 
de

autor,
 invento
y
 documentos,
 afloraron
 datos
 y
 fuentes
 que,
 estando
 rela0vamente

accesibles,
necesitaban
un
acercamiento
algo
colateral
para
su
encuentro.

Una 
línea
de 
inves0gación
(
la 
colaboración
del 
CIPO
canadiense
nos 
llevó
a 
contactar

de
manera 
privilegiada 
con
el
INPI
francés,
 que 
asumió,
quizás
inconscientemente,
la

carga
de
nuestras
con0nuas 
consultas 
desde 
entonces)
que
ha 
terminado
resultando

muy
 frucVfera:
 en
este
momento
podemos
aportar,
 aparte 
la 
patente
original,
 datos

absolutamente
fiables 
de 
casi 
todas
sus 
otras 
patentes,
así
como
las 
más
importantes

entrevistas
 y
 declaraciones 
conocidas 
en
 esa
 época.
 Entre
 otras,
 declaraciones 
 del

propio
autor
que 
van
mucho
más 
allá 
de
la 
mera 
descripción
técnica
de 
su
disposi0vo,

y
nos 
hablan
de
sus
ideas 
con
respecto
a
la 
tecnología,
el
cine
o
los 
problemas
teóricos

en
los
que
su
generación
se
encontraba
inmersa.
Finalmente,
la 
colaboración
del
ejército
francés 
del 
aire,
 por
 medio
de 
la 
SGA,
 la
del

Ayuntamiento
de
París 
(por
medio
de
la 
mairie
6ª,
 especialmente)
y
 
 la 
colaboración

muy
 especial 
de 
un
par
 de 
“libreros 
especializados 
en
imposibles”
[RareBooks],
junto

con
la 
incorporación
y
 consulta
a
redes 
de
contenido
exclusivo
[Jstor/OxfordPress]
nos

han
 permi0do
 acceder
 a 
 fuentes 
 hasta 
 hoy
 prác0camente 
 inéditas 
 (algunas,

absolutamente
 descatalogadas 
desde 
hacía
años,
 en
 principio)
 en
 algunas 
facetas
y

contextos
de
dicha
inves0gación.
Es 
decir,
se
han
terminado
encontrando
y
aportando
documentaciones 
y
textos 
que,
no

solo
eran
“muy
di~ciles 
de
acceder”,
o
se
consideraban
totalmente
“perdidas”:
es 
que

nunca 
 se 
 supo
 de
 su
 existencia.
 Con
 lo
 que 
 la 
 simple
 aportación
 de 
 dicha

documentación
al
dominio
 y
 conocimiento
 general
y
 público
creemos 
que
puede 
ya

jus0ficar
en
gran
parte

la
presentación
de 

este 
estudio
como
inves0gación
académica

en
este 
campo,
 y
 para 
este
tema 
concreto.
 Si 
tenemos 
en
cuenta
que 
aportamos 
los

que 
 nos 
 han
 parecido
 los 
 extractos
 más 
 significa0vos 
 de
 más 
 de 
 3000
 páginas,

traducidas
una 
a
una,
despacio,
 del
francés,
inglés,
italiano
o
del 
alemán,
 referentes
a

esta
cues0ón,
y
de
las 
que 
ofrecemos
muchos
textos 
contemporáneos 
absolutamente

inéditos
en
castellano
(más
del 
70
 %
 del
material 
presentado
son
textos 
inéditos 
en

castellano
traducidos
para
la 
ocasión,
mucho
de 
ellos 
reaparecidos 
por
 primera 
vez
en

más
de
70
 años):
no
solo
del 
propio
Delacommune,
 sino
también
de
otros
personajes

muy
interesantes 
de 
dicha
época,
bien
sean
cineastas,
músicos,
teóricos,
periodistas 

o

ingenieros;
 así
 como
 la
discusión
 y
 referencias 
de
 los 
mejores
estudios 
actualizados

sobre
lo
diversos
aspectos
de
dicha
problemá0ca.

Todo
lo
cual 
nos 
lleva 
a
pensar
que,
incluso
en
el
caso
de 
que
nuestra 
aproximación
a
la



mecánica
y
 funcionamiento,
 así
 como
compara0va 
técnica,
o
juicios 
históricos 
que 
se

pudieran
realizar
por
nuestra 
parte
a
lo
largo
del 
estudio
pudieran
estar
errados 
(lo
que

es 
siempre
 posible,
 y
 más 
aún
 dada 
nuestra 
escasa 
capacidad)
 ,
 la
 inves0gación
 y


184





















































































184
El
Synchrociné
o
Ciné‐pupitre
de
Charles
Delacommune:
un
disposi0vo
olvidado
(Introducción
al
contexto,
funcionamiento
y
documentación
original
disponible)

aportación
 documental,
 incluyendo
 el 
 trabajo
 de
 traducción
 que
 se
 ha
 realizado,

exenta 
 de
 tales
 opiniones 
 personales,
 es
 absolutamente
 fiable,
 obje0va,
 y

aprovechable 
 en
 gran
 medida 
 desde 
 este 
 mismo
 momento,
 jus0ficando,
 de 
 algún

modo,
este
trabajo.
Y
volviendo
al
estudio
del 
documento
original,
que,
en
cualquier
caso,
sigue
siendo
la

propuesta 
y
 logro
 principal 
de 
esta 
inves0gación,
 ahora 
ya
no
 dependemos
única
y

exclusivamente
 de 
 él
 para
 sacar
 conclusiones,
 quizás
 algo
 precipitadas:
 
 ahora,
 el

documento
que
presentamos 
se 
encuentra 
en
una 
posición
idónea
para 
su
estudio,
ya

que 
se
encuentra
suficientemente
contrastado
y
correlacionado
con
otros
registros
del

mismo
sistema,
con
otros 
disposi0vos 
análogos
tanto
del 
propio
autor
 como
de
otros

autores,
y
en
unas
referencias
que
creemos
claras
e
indudables.
Unas 
referencias
 que,
 como
 decimos,
 son
 ya
 hoy
 tan
 abundantes
 (el 
detalle
 de 
los

documentos 
 nuevos 
 aportados 
 ,
 y
 su
 mínimo
 aparataje
 crí0co,
 más
 de 
 30
 entre

patentes,
documentos 
oficiales 
y
 arVculos
específicos,
abarcan
un
punto
completo
del

trabajo:
el
IX,
denominado
precisamente
Inventario),
que
nos
han
permi0do


 1)

 responder
 concluyentemente
 a
 la
 pregunta
 inicial 
 sobre
 las 


 
 declaraciones 
 de
 Léger
 que,
 aun
 siendo
 algo
 secundarias,
 dieron


 
 lugar
a
esta
inves0gación.

 2)

 precisar
y
profundizar
bastante
en
el 
diseño,
mecanismo
y
problemas 
del 


 
 disposi0vo
 denominado
 synchrociné
 (así
 como
 otros 
 “pupitres”
 para 


 
 sincronización
 análogos 
 en
 ese 
 momento)
 y
 en
 algunas
 de
 sus 


 
 caracterís0cas
más
par0culares.


 3)

 aclarar
que 
el 
Señor
Delacommune
no
diseñó
“un
aparato”,
sino
todo
un


 
 sistema 
 de
 disposi0vos 
 conjuntos 
 que
 operaban
 según
 un



 
 “procedimiento
cienVfico”;
 el 
procedimiento
denominado
“sincronismo


 
 cinemá0co”,
sistema

basado
 en
 la 
 u0lización
 de
 la 
 posteriormente


 
 denominada
“banda 
ritmográfica”

 y
 que 
 puede 
 demostrarse,
 por


 
 varios
 años,
 como
 anterior
 notoriamente 
 al
 sistema
 para 
 doblaje


 
 propuesto
por
 Blum
 (que,
 en
 general,
 se
asume
hoy
 por
 hoy,
 como
el 


 
 verdadero
inventor).

 4)

 trazar,
 finalmente,
 y
 de
 una
 forma
 bastante
 detallada,
 el
 recorrido


 
 tecnológico
del
procedimiento
del
sincronismo
cinemá0co
a 
lo
largo
de


 
 toda 
 la 
 década
 de 
 los
 años 
 20
 (y
 su
 entrada
 en
 los 
 30),
 no
 solo


 
 técnicamente,
sino

 también
 con
 bastantes 
connotaciones 
puramente


 
 históricas;
algunas
de
ellas,

 desconocidas 
en
 ninguna 
 fuente
 anterior;


 
 incluyendo
un
estudio
de
todas
las

 patentes 
y
 arVculos
que
arrojan
luz


 
 sobre
 controversias 
 nunca
 bien
 aclaradas
 de
 manera 
 fehaciente 
 a
 lo


 
 largo
de
quince
años 
de 
ac0vidad
industrial
en
ese
sen0do:
 muchos 
de


 
 los 
 inventos 
 hacen
 referencia 
 a
 procesos 
 muy
 curiosos 
 para 


 
 sincronizar
 sonido
 e
imagen,
 de
todos
los
0pos 
imaginables
y
 para
las 


 
 circunstancias 
más 
diversas.
 También
 se
detectan
líneas
de 
influencias 


 
 entre
 inventores
y
disposi0vos.

185
Hibridando
el
saber.
Inves0gar
sobre
comunicación
y
música

Y,
de
manera
colateral,


 5)

 Aún
no
siendo,
ni 
pretendiendo
ser,
un
estudio
histórico,
los
hallazgos 
en


 
 ese 
 sen0do
 han
 sido
 tan
 par0culares 
 que
 terminarán
 revelando
 un


 
 personaje
(el

 propio
 inventor)
 con
 facetas
 sorprendentes 
 (aviador,


 
 literato,
inventor,
ingeniero,
ar0sta,
teórico,
técnico,
empresario,
polí0co


 
 y
 tratante 
de
cuadros,
 como
 mínimo),
 así
 como
 aspectos
curiosos 
de


 
 otros
personajes 
históricos 
 conocidos,
 de
 forma 
 independiente
 al


 
 propio
invento
que
estudiamos,
por

m uchos
 mo0vos
 (la 
 mayoría 


 
 buenos;
alguno,
no
tanto)
Y
 como
 recopilación
 final,
 podríamos 
 decir
 que
 todo
 lo
 anterior,
 al 
 paso,
 termina

ofreciendo
 nuevos
 puntos
 de 
vista
 sobre
 algunos
 detalles 
interesantes 
de
 todo
 un

momento
histórico
y
una
corriente
arVs0ca
poco
delimitada
y
conocida,
pero
con
unos

obje0vos 
y
 problemá0ca 
muy
 par0cular
 (y
 con
obras 
muy
 destacadas
en
 su
haber);

corriente
 arVs0ca
 que
 denominamos 
 aquí,
 por
 denominarla 
 de 
 alguna
 manera,
 el

movimiento
 cinemá0co
 europeo.
 Y
 aunque
el 
nombre
no
 es
para 
nada 
original
(se

u0liza 
precisamente
el 
que
le
daban
los 
contemporáneos 
a 
este
0po
de
espectáculos),

sí
 que
 se
 presenta
como
 una 
aportación
 más 
personal 
la 
propuesta 
de
 aglu0nar
 y

estudiar
todo
este 
movimiento
y
corriente 
arVs0ca 
como
algo
unitario
(a 
pesar
incluso

de
 la 
 gran
 dicotomía 
 inicial
 de
 las 
 dos 
 ver0entes
 geográficas 
 del 
 movimiento:

cinema0smo
europeo
&
 photo‐play
 americano),
 y
 no
como
una
agrupación
casual
de

realizaciones 
independientes
alrededor
de
la
relación
música‐imagen,
que
es
como
se

suelen
enfocar
todavía.
Para 
 jus0ficar
 medianamente 
 tal
 pretensión,
 tras 
 un
 pequeño
 prefacio
 sobre

denominaciones 
técnicas
y
 terminológicas,
caracterís0cas
pero
 algo
confusas
en
este

campo
(sobre
los 
0pos
de
sincronización
audiovisual
y
 el 
contexto
del
cine
mudo)
se

ofrece
un
 extenso
 estudio
 introductorio
sobre
 los 
diversos 
aspectos 
que 
encuadran

dicho
 movimiento
 (industrial,
 teórico,
 prác0co,
 composi0vo,
 tecnológico,
 etc.),
 así

como
un
recorrido
por
las
realizaciones
más
destacadas
de
dicho
movimiento
arVs0co,

y
 una
 compara0va 
 con
 la 
filoso~a 
y
 praxis
 de 
la 
rama 
 americana
 del 
movimiento,

diferente
a
la
europea 
y
 que,
 a 
la
larga,
 es
la
iniciadora 
del 
cine
sonoro
tal
y
 como
lo

hemos
terminado
conociendo
(salvo
excepciones
contadas),
lo
que
suele
inducir
a 
una

errónea
apreciación
del
conjunto
de
dicha
época
esté0ca.

La 
razón
primera 
de
esta 
introducción
es 
referenciar
 lo
mucho
que
el
cine
americano

iniciador
 del
 cine 
 sonoro
 (y
 el
 cine,
 en
 general),
 le 
 debe 
 a
 las
 experimentaciones

arVs0cas 
del
poco
conocido
por
 el
público
cine
cinemá0co
europeo
con
respecto
a
la

u0lización
 de 
 la 
música
 en
 el 
cine.
 La 
razón
 úl0ma
 de 
tan
 extensa 
digresión
 es 
la

explicación
razonable 
de 
la
 aparición
 de
 los
 disposi0vos
que
 estudiamos 
solo
 en
 la

rama
europea
del 
movimiento,
 y
 no
en
la 
americana,
 fenómeno
curioso
que
nos
ha

exigido
una
completa 
verificación
del 
entorno,
obje0vos 
y
modos 
de 
trabajo
habituales

de
dicha
corriente
arVs0ca
tanto
a
un
lado
como
al
otro
del
Océano.
La 
planificación
 temá0ca 
final,
 algo
 compleja 
dado
 los
 múl0ples
 recovecos 
sobre
sí

misma
de
esta
inves0gación,
se
presenta
de
la
siguiente
manera:

186





















































































186
El
Synchrociné
o
Ciné‐pupitre
de
Charles
Delacommune:
un
disposi0vo
olvidado
(Introducción
al
contexto,
funcionamiento
y
documentación
original
disponible)

PARTE
I
–
INTRODUCTORIA
I.‐

INTRODUCCIÓN.‐
SOBRE
EL
CINE
MUDO
Y
EL
SINCRONISMO
MUSICAL‐
I.1.‐
Sobre
el
cine
denominado
mudo

I.2.‐
Sobre
el
sincronismo
musical.


II.‐
EL
MOVIMIENTO
CINEMÁTICO
EUROPEO
II.1.‐

De
la
música
hacia
el
cine

II.2.‐

Del
cine
hacia
la
música

III.‐
EL
MOVIMIENTO
CINEMÁTICO:
CONTEXTO
GLOBAL

III.1.‐

El
momento
especial
de
la
industria
cinematográfica

III.2.‐

El
momento
especial
del
pensamiento
teórico

III.3.‐

El
momento
especial
de
la
técnica
del
sincronismo
en
vivo

III.4.‐

El
momento
especial
de
la
técnica
composi0va

III.5.‐

El
momento
especial
de
la
tecnología
de
sincronización
de
disposi0vos

III.6.‐

Conclusión

PARTE
II
–
METODOLÓGICA
IV.‐
 EL
LUGAR
 DEL
 SYNCHROCINÉ
 EN
 ESTE
 CONTEXTO:
 METODOLOGÍA
 Y
 DESARROLLO
 DE
 LA

INVESTIGACIÓN
IV.1‐

Planteamiento

IV.2‐

Estado
de
la
cues0ón

IV.3‐

Metodología
final

V.‐
RESULTADOS
PROVISIONALES
V.1‐

El
nombre
del
Sr.
Delacommune

V.2‐

El
Synchrociné
como
disposi0vo

V.2.1.‐
Aspectos
tecnológicos


 
 V.2.2.‐Aspectos
comerciales


 
 V.2.3.‐Aspectos
históricos

V.3‐

La
herramienta
perfecta
para
el
Movimiento
Cinemá0co

V.3.1.‐
El
sincronismo
de
la
palabra

V.3.2.‐
El
sincronismo
musical

V.3.3.‐
El
sincronismo
audiovisual

V.3.4.‐
El
sincronismo
cinemá0co
general

187
Hibridando
el
saber.
Inves0gar
sobre
comunicación
y
música

PARTE
III
–
HISTÓRICA
VI.‐

EL
SINCRONISMO
CINEMÁTICO
A
LO
LARGO
DE
LOS
AÑOS
20
VI.1.‐
Hasta
1919.
Guerra
y
literatura

VI.2.‐
1919‐1924.
El
synchrociné
o
ciné‐pupitre
y
otros
inventos

VI.3.‐
1924‐1934.
Las
productoras
Synchronismes
y
Synchro‐ciné

VI.4.‐
1935.
El
affaire
Delacommune

VI.5.‐
Desde
1935.
Un
final
desafortunado


PARTE
IV
–
TÉCNICA
VII.‐EL
SYNCHROCINÉ
COMO
MAQUINARIA:ESTUDIO
DE
SU
FUNCIONAMIENTO
VII.1.‐
Introducción
general
al
disposi0vo

VII.2.‐
El
Sistemas
para
fabricación
de
soportes
sincronizados


VII.3.‐
El
sistema
de
grabación
de
palabras
en
la
banda
rítmica

VII.4.‐
El
sistema
de
grabación
de
música
en
la
banda
rítmica

VII.5.‐
Mejora
del
sistema
para
lecturas
musicales

VII.6.‐
Sistemas
previos
y
auxiliares

VII.7.‐
Posibilidades
y
limitaciones
del
disposi0vo

VII.8.‐
El
ciné‐pupitre
y
el
Ballet
mécanique.

VIII.‐
OTROS
DISPOSITIVOS
SIMILARES:
EL
MUSIKCHRONOMETER
VIII.1.‐
Referencias
históricas

VIII.2.‐
Compara0va
técnica

VIII.3.‐
Otros
mecanismos
de
sincronización
musical:
Pleyel
,
Antheil

IX.‐
BIBLIOGRAFÍA

PARTE
V
–
DOCUMENTAL
X.‐
DOCUMENTOS
APORTADOS

Inventario
(X1……X32)

19.4.
REFERENCIAS
HOORMANN,
 A
 (2003):
 
 Lichtspiele.
 Zur
 Medienrefleexion
 der
 Avantgarde
 in
 der

Weimarer
Republik.
Munich.
Ed
Fink.

ORTIZ
 MORALES,
 J.M
 (2009):
 Le
 Ballet
 Mécanique
 y
 el
 Synchrociné.
 Inves0gación

UMA(FCA).
AMP
Prod.

188





















































































188
El
Synchrociné
o
Ciné‐pupitre
de
Charles
Delacommune:
un
disposi0vo
olvidado
(Introducción
al
contexto,
funcionamiento
y
documentación
original
disponible)

LÉGER,
F
(1924‐1925).:Film
by
Fernand
 Léger
and
 Dudley
 Murphy
musical
synchronism



by
George
Antheil.
En
Lifle
Review
autumn‐winter.
1924‐1925.
Quaterly
Journal.
NY.
BARNIER,
M.
(1999):
The
Controversy
over
the
“InvenZon
of
the
talking
Picture.
En
Film

History,
Volumen
11.
Indiana
University
Press.
Indiana.

189
20.
 LA
 MÚSICA
 DE
 VIDEOJUEGO
 COMO
 MEDIO
 Y

LENGUAJE
Antonio
González
PorMllo
Conservatorio
Superior
de
Música
de
Málaga,
[email protected]

20.1.

INTRODUCCIÓN
Comparada
 con
 otras
 formas 
 de
 cultura 
 popular,
 el
 videojuego
 es
 una
 forma

rela0vamente 
nueva.
 
No
ha 
sido
hasta 
el 
año
2009
que 
el
videojuego
ha 
alcanzado
el

estatus
de 
Cultura 
en
España,
igualándola 
a 
otros 
productos
culturales 
como
el 
teatro,

cine
o
la
música.
Si 
hay
 alguna
 caracterís0ca 
 que 
 defina 
 al 
 videojuego
 sobre 
 las 
demás,
 es
 su
 clara

orientación
 
 lúdica.
 
 Mientras 
 que 
 en
 otras 
manifestaciones
 culturales 
 ‐como
 por

ejemplo
el 
cine 
o
la 
música 
grabada‐
se 
ha 
traspasado
esta 
frontera 
y
se
han
estudiado

sus 
caracterís0cas 
como
medio
y
 lenguaje,
que
les 
ha 
valido
la
consideración
de 
arte

(De
la 
Fuente
y
 López,
 2008:
 222),
el 
videojuego
se
ha
quedado
anclado
a 
sus
raíces

puramente
lúdicas.
Precisamente
estamos 
hablando
 de
 un
 género
 con
unas
caracterís0cas 
expresivas
y

narra0vas 
 nada 
 habituales.
 
 De
 hecho,
 la 
 interac0vidad
 del
 medio
 hace
 que 
 sus

dimensiones 
sean
mayores 
que,
 por
 ejemplo
el 
cine.
 
 Cada 
vez
 son
más 
los 
estudios

cienVficos
que
tratan
los 
diversos 
aspectos 
y
 caracterís0cas
del
videojuego,
 
 y
 desde

hace
 dos 
años,
 la
 música
 de
 los
 mismos 
está
siendo
 objeto
 de
 estudio,
 arVculos 
y

opiniones 
 por
 parte
 de
 la 
 prensa 
 especializada,
 grupos 
 de 
 usuarios 
 y
 la
 propia

universidad.
En
 el 
 caso
 de
 la
 música 
 en
 el
 videojuego,
 el 
 problema 
 radica 
 en
 su
 legi0mación,

herencia
directa 
de
la
falta 
de 
bases
de
estudio
como
medio
y
 lenguaje.
 
Es
por
 esto

que 
cuando
se
lee
un
arVculo
sobre 
videojuegos 
o
sobre 
la 
música
de
videojuegos,
los

dis0ntos 
califica0vos
son
aplicados
sin
criterio
ni
razón
alguna.
 
Se
suelen
u0lizar
 los

términos 
 de
 manera
 arbitraria,
 y
 puede 
 parecer
 que
 todos
 están
 formulados 
 de

manera
correcta.
Este
es
el
caso
de 
la 
banda
sonora 
en
el
videojuego.
 
Este
término
se 
suele 
usar
en
los

análisis 
de
 los 
videojuegos
para
hablar
 de 
la
parte 
musical
de
los 
mismos.
 
 Este
es


190
La
música
de
videojuego
como
medio
y
lenguaje

habitualmente 
sus0tuido
por
otro
en
la
cultura
popular
con
los
mismos
significados,
la

“música”.
 
A
veces,
incluso
estos
son
sus0tuidos 
por
“sonido”.
Esta
mezcla
de
términos

es 
 habitual 
 encontrarla
 también
 en
 arVculos
 especializados,
 foros 
 de
 usuarios

entusiastas
y
charlas
de
aficionados.
Pero
¿0enen
ellos 
todos 
similar
 significación?
 
¿Se
podría 
decir
 que 
la 
banda 
sonora

existe
desde
el 
nacimiento
del 
videojuego?
¿Tiene
la
banda
sonora
del
videojuego
las

mismas
caracterís0cas
y
connotaciones
que
la
cinematográfica?
20.2.

HISTORIA
DEL
TÉRMINO
Antes 
de
todo
conviene 
aclarar
que
el
término
banda
sonora 
0ene
su
origen
en
el
cine.


Esto
 no
 ha
 de
 extrañarnos 
 en
 absoluto,
 ya 
 que
 el 
 videojuego,
 como
 “nuevo

medio”
 (Roig,
 2008:
 49)
 recibe
 influencias 
 de 
 los 
 otros 
 medios 
 ya
 existentes.
 
 En

nuestro
 caso,
 el
 cine 
 se
 torna
 como
 el
 más
 directo
 antecesor
 por
 analogía 
 del

videojuego,
y
estos
adoptan
la
terminología
cinematográfica
como
propia.
Pero
lo
cierto
es 
que,
aunque
parecidos,
el
videojuego
posee
cualidades
caracterís0cas

que,
 en
 su
 esencia
 lo
 hacen
 diferente.
 
 Y
 es 
por
 esto
 
 que
 hace
 necesario
 que
la

terminología 
 cinematográfica 
 –cuando
 es 
 aplicada
 al
 videojuego‐
 tenga 
 que
 ser

modificada
 y/o
 cambiada 
en
 parte,
 como
 es 
el 
caso
 de 
la 
banda
 sonora.
 
 
 Como

ejemplo
 significa0vo
 se
 tomará 
 al 
 sujeto
 receptor
 del 
 medio.
 
 En
 el 
 lenguaje

cinematográfico
 es 
 denominado
 espectador,
 y
 es 
 una 
figura
 receptora 
 pasiva.
 
 En

cambio,
 el
 videojuego
 u0liza
la 
palabra
 jugador,
 figura
 ac0va 
que
 interactúa
con
 el

objeto.
 
 La
R.A.E.
define 
la
banda
sonora
de
la
siguiente
forma:
 “Franja
de
la
película

cinematográfica,
donde
está
registrado
el
sonido”.

Esta 
definición
0ene
su
origen
en
la

tecnología
 empleada 
 para 
 la 
 grabación
 cinematográfica,
 consistente
 en
 una
 cinta

magné0ca 
donde 
se
registran
el 
video
y
el
audio
de
la 
grabación.

En
el 
caso
del
sonido,

una 
parte 
longitudinal 
 de
 la
 cinta 
 es 
empleada
 en
 exclusiva
 para
 esta 
labor.
 
 Una

segunda
definición
de
este 
concepto
es
encontrada
en
 la 
misma
fuente:
 “Música
 de

una
 obra
cinematográfica”.
 
Esta 
actualización
ha
sido
necesaria 
para
dar
cabida
a 
las

nuevas 
tecnologías 
 de
 grabación
 digital,
 ya
 que
 la
 grabación
 magné0ca
 tenderá
 a

desaparecer
 en
 muy
 poco
 0empo.
 En
 cuanto
 al
 nacimiento
 de
 la 
 banda 
 sonora

cinematográfica,
 hay
 que
remontarse 
hasta
el 
año
1915
para 
encontrar
 sus 
primeros

antecedentes.
 El
nacimiento
 de
 una
 nación,
 obra 
creada 
en
 
 1915
por
D.
 W.
Griffith,

representa 
todo
un
salto
cuan0ta0vo
en
el 
diseño
y
 en
la 
presentación
de
la
música

cinematográfica
(Lack,
1997:
52).
Antes 
de
esto
podemos 
hablar
de
“acompañamientos

musicales”,
demandados
por
el
público.
El 
impacto
generado
por
El
nacimiento
de
una

nación
 ayudó
a 
que 
las 
grandes 
empresas 
cinematográficas 
europeas 
comenzaran
 a

interpretar
la
música
como
una 
parte
integrada 
a 
la 
experiencia 
cinematográfica.
 
Esta

nueva 
concepción
de
la
música 
en
el 
cine
conduce
a
la
creación
en
el 
año
1920
 
de
la

película 
La
 Roue,
 de 
A.
Gance.
 
Concebida
como
una 
narración
basada 
en
metáforas

musicales.
La
principal
novedad
es 
la 
composición
expresa
de
temas 
para
este
filme 
por

parte
de 
A.
 Honneger
 
(Lack,
 1997:
 56).
 
 La
banda 
sonora
en
el 
cine
había
nacido
y

tomaba 
cuerpo,
 evolucionando
 a
 lo
 largo
 de 
la
 historia 
en
sus 
modos 
y
 formas
 de

hacer,
hasta
llegar
a
nuestros
días.


191
Hibridando
el
saber.
Inves0gar
sobre
comunicación
y
música

20.3.
EVOLUCIÓN
DE
LA
BANDA
SONORA
EN
EL
VIDEOJUEGO
Un
 rápido
 repaso
 a
 lo
 anterior
 nos 
 indica
 que,
 aunque
 el
 videojuego
 toma
 de 
 las

fuentes 
del
cine,
 su
evolución
y
 desarrollo
ha 
sido
muy
 dis0nta.
 
 Por
 lo
tanto,
no
se

pueden
 aplicar
 los
 mismos 
 términos
 antes 
 reseñados.
 
 En
 lo
 que 
 concierne
 a
 la

descripción
de
la 
R.A.E.,
vemos 
que
la 
palabra 
cinematográfica
que
aparece
en
ambos

puntos 
ignora 
otras 
formas
audiovisuales.
 
Con
respecto
al
formato
de
grabación,
 la

música
en
el 
videojuego
se 
almacena
de 
manera
digital
binaria,
aunque 
el 
soporte 
sea

analógico
(hoy
día 
es 
totalmente
digital).

Es
por
todo
lo
anterior
que
se
hace
necesario

asentar
 las
bases
de
la
banda
sonora
en
 el
videojuego,
 su
 nacimiento
y
 descripción

para,
a
par0r
de
estos
cimientos,
proceder
a 
enumerar
sus
caracterís0cas 
y
establecer

una
clasificación
en
función
de
estas.
Se 
hace 
necesaria 
una
revisión
histórica
de
la
historia
del
videojuego,
 pero
desde
su

apartado
 musical.
 
 Una
 perspec0va
innovadora 
que
se
 antoja
totalmente
necesaria

establecer
 esta 
 base
 de 
 estudio.
 
 Así,
 tomando
 las 
 inves0gaciones 
 realizadas,
 se

diferencian
 cuatro
 generaciones 
 musicales
 con
 diferentes 
 caracterís0cas 
 sonoras 
 y

evolu0vas
cada
una 
de
ellas
(González,
2010),
siendo
la 
cuarta 
generación
una
ruptura

de
conceptos,
ideas 
y
esquemas
establecidos 
hasta 
este
momento.

En
esta 
generación

el 
ordenador
 personal
(PC)
 se
convierte
en
el 
nuevo
estándar
 de 
facto
en
el
mundo

informá0co‐lúdico,
y
 relega
al 
olvido
al 
resto
de
sistemas 
vigentes
hasta
el 
momento.

Esto
 fue 
 posible 
 por
 la
 adquisición
 por
 parte
 del
 mismo
 de
 grandes 
 capacidades

gráficas
y
 sonoras,
 elevadas 
velocidades
de 
proceso
 e
ingente
can0dad
de 
memoria.


En
muy
 poco
0empo
el 
PC
 se
convir0ó
en
la
plataforma 
todo
en
uno
que
el 
usuario

demandaba,
el
summun
de
los
sistemas
abiertos.
De
todas 
las
innovaciones 
hardware 
que
ha 
sufrido
el 
PC,
han
sido
dos 
de
ellas
las 
que

lo
han
erigido
como
la
máquina
de
juegos
más
perfecta
jamás
creada:
1. La 
aparición
de
la 
tarjeta 
de 
sonido
trajo
la 
música 
a
un
mundo
donde

imperaba 
el 
 silencio.
 
 El 
 PC
 pasó
 de
 comunicarse
 mediante 
 sonidos

indeterminados
sinté0cos,
a
recrear
complejas 
melodías
mul0canal,
con

una 
Vmbrica 
muy
 variada
y
 sin
los 
límites 
a
los 
que
acostumbraban
las

máquinas
anteriores.

2. La 
 adopción
 del 
 CD‐ROM,
 como
 medio
 de 
 almacenamiento
 de
 alta



densidad,
 permiVa 
 reunir
 grandes
 can0dades 
 de
 información
 en
 un

espacio
 muy
 reducido
 y
 un
 0empo
 de
 acceso
 consideradamente

aceptable 
(comparado
con
 los
anteriores
sistemas
de 
almacenamiento

externo),
 posibilitando
la
edición
y
guardado
de
los 
grandes 
volúmenes

de
información
que
el
PC
estaba
capacitado
para
ges0onar.

Las 
diferentes 
evoluciones 
sufridas
por
la 
tarjeta 
de 
sonido,
posibilitó
en
uso
de
sesenta



y
cuatro
o
más
voces 
de 
manera
simultánea,
con
posibilidad
de
efectos 
en
0empo
real,

y
 lo
 que 
es
más 
importante,
 la 
digitalización
 del
sonido.
 
 La 
posibilidad
 del
uso
 de

ambas
caracterís0cas 
eliminaba
las 
barreras 
técnicas 
de
las 
limitaciones 
del
hardware,

estando
ahora 
el 
límite
en
 la 
memoria
del 
ordenador,
 que 
podía 
ser
 ampliada.
 
 Las

posibilidades 
de
las
unidades
de 
CD‐ROM
grabables 
habilitaron
el 
almacenamiento
de


192
















































































192
La
música
de
videojuego
como
medio
y
lenguaje

los 
datos 
digitales
que
 el
 PC
 era
capaz
 de 
manejar,
 posibilitando
el 
intercambio
 de

grandes
masas
de
información
de
manera
cómoda,
eficaz
y
segura.
Para 
aseverar
la
importancia
de
estas 
innovaciones 
vamos
a 
tomar
por
un

momento
el

concepto
 de
 industria 
 cultural,
 basado
 en
 The
 Cultural
 Industries
 (2007)
 de
 David

Hesmondhalgh.
 
 Este
 define
 a 
 las
 industrias 
 culturales
 como
 “aquellas
 industrias

orientadas
 a
 la
 producción
 y
 circulación
 industrial
 de
 textos,
 donde
 los
 textos
 son

objetos
de
muy
disZnta
naturaleza,
pero
 orientados
a
la
 comunicación
de
significados

sociales”
 (Hesmondhalgh,
 2007:
 12).
 
 En
 este 
 estudio,
 Hesmondhalgh
 incluye 
 los

videojuegos.
 
Un
estudio
posterior
resume
los 
cambios 
que 
estas
industrias
culturales

han
sufrido,
 que
a
su
vez
 han
sido
resumidos
para
tomar
los 
que
más 
interés
0enen

para
esta
tesis
(Roig,
2008):
• Los
productos
culturales
circulan
cada
vez
más
a
nivel
global

• Proliferan
las
nuevas
tecnologías
de
la
comunicación

• Los
 gustos 
 y
 los 
 hábitos 
 de 
 las 
 audiencias 
 resultan
 cada 
 vez
 más

complejos
• Los
 textos
 –entendidos 
 en
 un
 sen0do
 amplio
 como
 los
 productos

principales
 de 
 las 
 industrias 
 culturales‐
 han
 pasado
 por
 numerosos

cambios.

A
su
vez,
también
según
Roig,
al
definirse
al
videojuego
como
“nuevo
medio”,
lo
hace

desde
 la 
 dis0nción
 entre
 medios 
 emergentes
 (de 
 tradición
 digital)
 y
 medios

tradicionales 
(de
 tradición
 analógica).
 
 Esta 
diferenciación
 hace 
que
 tengamos 
que

tener
en
cuenta
dos
factores
fundamentales:
• Subraya
 la
 importancia
 histórica
 que
 han
 tenido
 los
 procesos
 de

digitalización
 como
 motor
 de
 cambio,
 así
 como
 el
 papel
 que

determinados
 medios
 emergentes
 –los
 videojuegos,
 Internet,
 telefonía

móvil
mulZmedia‐
han
jugado
en
los
procesos
de
transformación
• …
 Define
 una
 serie
 de
 nuevas
 prácZcas
 en
 contraposición
 a
 otras

consideradas
como
tradicionales
(Roig,
2007,
p.
52)

El 
 punto
 de 
 inflexión
 para
 la 
 designación
 de
 estos 
 nuevos 
 medios
 la 
 supone
 “La

incursión
 de
 la
 digitalización
 en
 el
 ámbito
 domésZco”,
 sobre
 todo
 a 
 raíz
 de
 la

popularización
de
los 
ordenadores
personales 
y
 las 
primeras
consolas 
de
videojuegos,

a
principios
de
los
años
ochenta,
según
Toni
Roig.
Justamente
la 
adopción
por
 parte 
de
la
sociedad
 de
una
serie
de 
tecnologías,
 en
su

posterior
 desarrollo
 y
 evolución
 producen
 en
 cierto
 momento
 dos 
 cambios 
 muy

importantes
(Hesmondhalgh,
2007:
241):
• La
 digitalización
 de
 los
 principales
 componentes
 materiales
 de
 la

expresión
 cultural
 (sonidos,
 imágenes,
 texto…)
 permite
 que
 la


193
Hibridando
el
saber.
Inves0gar
sobre
comunicación
y
música

comunicación
 se
 convierta
 en
 un
 bien
 fácilmente
 transportable
 y



manipulable.
• Los
 diferentes
 medios
 adquieren
 la
 capacidad,
 o
 al
 menos
 la

potencialidad,
de
interconectarse
entre
sí.

Con
la 
avances 
tecnológicos 
experimentados 
durante 
esta
“cuarta 
generación
musical”,



el 
mundo
digital
entra
de
lleno
en
los 
hogares
de
todos 
los 
usuarios,
con
la
posibilidad

de
 digitalización
 de 
cualquier
 0po
de
componente 
material
de
la 
expresión
 cultural

(música,
imágenes,
sonido,
texto),
a 
través 
de
los
dis0ntos
periféricos 
disponibles
para

ello
(escáner,
tarjeta
de
sonido,
almacenamiento
digital).
En
 lo
 referente
 al 
 apartado
 musical,
 esto
 trae
 consigo
 una
 serie
 de
 importantes

novedades
hasta
ahora:
• Se 
produce 
una
estandarización
en
el 
formato
de
almacenamiento
del
sonido.


Si 
 hasta 
 ahora 
 convivían
 mul0tud
 de
 formatos
 incompa0bles 
 entre
 sí,
 la

codificación
sonora
digital 
se
convierte 
en
un
estándar
de
facto,
plausible
de 
ser

adoptado
por
cualquier
0po
de
sistema
actual
o
futuro.
• La 
música 
se
convierte 
en
un
bien
fácilmente 
transportable 
y
manipulable.
 
 El

nuevo
formato
no
0ene
pérdidas
sonoras
en
su
transporte
y/o
duplicación.
• La 
universalidad
del
formato
y
 la
rápida
expansión
de
este
garan0zan
la
exacta

decodificación
en
prác0camente
cualquier
lugar
del
mundo.
• En
 el
 videojuego,
 independiza 
 el
 proceso
 de 
 creación
 musical
 de
 la

programación.
• Se
independiza
la
localización
geográfica
del
proceso
crea0vo
musical.

Como
se
ha 
podido
observar,
los 
cambios 
producidos
han
sido
radicales 
con
respecto
a



todo
lo
visto
anteriormente.
 
En
primer
lugar,
se
da
por
finalizada 
la
dicotomía
músico‐
programador.
 
 El 
compositor
 puede
 trabajar
 en
 los 
temas 
 musicales 
que
 han
 sido

solicitados 
 por
 el 
 equipo
 de 
 diseño,
 sin
 preocuparse
 de
 temas 
 de
 programación

so‚ware.
 
 Además,
 este 
 puede
 hacerlo
 en
 su
 propia 
 casa 
 o
 estudio,
 con
 sus

herramientas
y/o
instrumentos,
ya 
que
al 
ser
música 
digitalizada,
el
resultado
final
será

un
 fichero
 con
 un
 formato
 universal,
 que
 podrá
 ser
 fácilmente 
 enviado
 al

departamento
 correspondiente
 para 
su
 integración
 en
 el 
juego.
 
 Además,
 como
 la

información
va 
codificada
en
un
formato
de 
alta 
densidad
(CD),
es 
posible
incluir
tantas

pistas
musicales 
como
espacio
se 
disponga 
en
el
mismo,
lo
que
aumenta 
la
crea0vidad

y
 la
variedad
 temá0ca 
del
videojuego.
 
 Este
aumento
de
la
variedad
provoca 
que
la

música
pueda 
irse 
adaptando
a 
las 
diversas 
situaciones
generadas
por
el
programa,
que

son
ac0vadas
por
la
interacción
del 
jugador,
creando
un
ambiente
musical
mucho
más

inmersivo.
La 
 adopción
 del
 PC
 como
 plataforma
 estándar
 también
 va 
a 
suponer
 una
 serie
 de

cambios 
vitales
para 
el 
futuro
 de
 la 
creación
musical.
 
 En
 primer
 lugar,
 supone
una

estandarización
en
la 
forma
y
el 
modo
de
trabajar.

El
PC
podía 
manejar
sin
problemas


194
















































































194
La
música
de
videojuego
como
medio
y
lenguaje

elevadas 
cargas 
de
datos 
(formatos 
digitales),
que
podían
ser
 manipulados,
editados 
y



grabados 
casi
en
0empo
real 
(actualmente 
casi
todos 
los 
procesos
se 
dan
en
0empo

real).
 
La 
adopción
de
los
sistemas
opera0vos 
gráficos
facilitó
el 
acceso
y
 manejo
de

esta
 plataforma 
a 
miles
 de
 usuarios 
sin
 conocimientos 
avanzados
en
 informá0ca,
 y

posibilitó
–de 
la 
misma 
forma‐
el 
uso
y
manipulación
de 
la 
información.
 
La
unión
CD‐
ROM
 y
 tarjeta 
 de
 sonido
 dio
 lugar
 al
 mul0media
 interac0vo,
 promulgado
 por
 el

inves0gador
Diego
Levis
(Levis,
1997:
33).
La 
rápida 
adopción
de
estos 
estándares 
provocó
que 
los
sistemas 
cerrados
(consolas
de

videojuegos)
 tuvieran
 que
 adaptarse 
 a 
 esta 
 nueva 
 situación.
 
 Así,
 a
 par0r
 de 
 la

instauración
del
PC
como
plataforma 
de
desarrollo
global,
las 
nuevas
consolas
optaron

por
 la 
adopción
de
estos 
estándares
para
facilitar
 el 
intercambio
de
código
y
 reducir

costes 
de
producción.
 
 A
 par0r
 de 
la
consola 
PlaystaZon
 de
Sony,
 el 
CD‐ROM
 (y
 su

posterior
evolución
a
DVD)
fue
usado
como
soporte
de
carga
principal,
con
las
ventajas

que 
esto
suponía:
 universalidad
del
formato,
 alta 
densidad
 de 
datos,
 sonido
 digital,

gráficos 
pre‐renderizados.
 
 Además,
 la 
programación
 de 
los 
juegos 
se
 realizaba
 en

ordenadores
compa0bles
PC,
mediante
los
llamados
SDK1.
A
efectos 
de
comunicación
por
todo
lo
expuesto
se
deduce
que,
cualquier
usuario
con

un
 PC
 y
 unos
 mínimos
 de
 conocimientos,
 pueda
 crear
 y/o
 editar
 cualquier
 0po
 de

material 
de
la 
expresión
cultural.
 
Estos 
hechos
respaldan
la
teoría 
de
Hesmondhalgh,

respecto
a
la 
manipulabilidad
y
 transportabilidad
de
la
comunicación.
 
 Así
mismo,
la

confluencia
 de
 todos 
 estos
 factores
 hacia 
 una
 plataforma
 única
 (PC)
 corrobora
 la

capacidad
 o
 potenciabilidad
 de
 interconexión
 entre
 sí
 de
 los 
 diferentes 
 medios

(Hesmondhalgh,
2007:
241).
A
par0r
 de
este 
momento,
 las 
limitaciones
técnicas 
de 
la
plataforma 
dejan
de
ser
 un

problema.
 
 Par0endo
 de 
 sistemas 
de
 creación
 estandarizados,
 y
 con
 la 
 ayuda 
 de

internet
 como
 herramienta 
ú0l
y
 efec0va
 de
 comunicación,
 el
límite 
de 
la
 creación

musical
está 
en
la
habilidad
del 
compositor.
 
 Realmente 
no
ha
habido
ningún
cambio

tan
significa0vo
hasta 
el
día
presente
en
la 
manera 
de
codificar
la
información,
como
el

logrado
por
la
conjunción
del
mul0media
interac0vo.
20.4.

DEFINICIÓN
DEL
TÉRMINO
Se 
define 
la 
banda
 sonora 
 del
 videojuego
 como
 el 
conjunto
 de
 temas,
 o
 melodías

musicales
 que
 lo
 conforman
 y
 aZenden
 al
 desenvolvimiento
 del
 material
 visual
 y

narraZvo,
 dotados
 de
 una
 disconZnuidad
 estructural
 o
 sintácZca
 que
 aZende
 
 a
 la

interacción
 del
 jugador,
 en
 formato
 digital
 y
 que
 puede
 ser
 disfrutada
 de
 manera

externa
al
propio
videojuego.
Esta
definición
intenta 
tener
 en
cuenta
todas 
las 
cualidades 
que 
una 
banda 
sonora 
de

un
 juego
 0ene 
que
 poseer.
 
 En
 primer
 lugar,
 la
 música,
 como
 componente
 ~lmico

(Alcalde,
 1997:
 193)
 forma 
parte 
de 
un
 texto
 específico,
 junto
 a
elementos 
visuales

para 
 desempeñar
 funciones
 de
 construcción
 de
 sen0do
 y
 significación.
 
 Esta

adecuación
al
texto
0ene
que 
estar
además
condicionada 
a 
la
singularidad
específica

del
 videojuego:
 la 
interac0vidad
 e
 imprevisibilidad
 de 
los 
jugadores
 a 
través 
de
 los

diferentes
disposi0vos 
de
entrada,
que 
puede
hacer
cambiar
 la 
lógica 
lineal
del 
juego.



195
Hibridando
el
saber.
Inves0gar
sobre
comunicación
y
música

Cuando
asis0mos 
a 
la
proyección
de 
una
película,
la 
posición
del
espectador
es
neutral



con
respecto
a
modificaciones 
del

argumento
y
 la 
lineabilidad
de
la 
misma.
 
Nuestros

actos 
 nunca
 podrán
 cambiar
 ningún
 aspecto
 de
 la 
 película,
 ya 
 que
 esta
 0ene
 un

principio
y
final 
definido.
 
En
cambio,
en
el
videojuego,
siempre
que
este 
lo
permita,
sí

que 
 es 
 posible 
 que
 nuestras
 interacciones
 con
 el 
 mismo
 conduzcan
 a 
 cambios

importantes 
en
 el
 desarrollo
de
 la 
narración,
 pudiendo
darse 
el
caso
 de 
incluso
 no

poder
 finalizarlo,
 cosa 
impensable
en
una 
proyección
cinematográfica.
 
 Pues
bien,
la

banda 
sonora 
de
ese
videojuego
0ene
que
estar
 preparada 
para
dar
 con0nuidad
a
la

narración,
 independientemente
 de
 los 
 actos 
 realizados
 por
 el 
 jugador,
 aunque

impliquen
 cambios 
 temporales,
 geográficos
 o
 de
 cualquier
 otro
 0po.
 
 De
 ahí
 la

necesidad
de 
una 
discon0nuidad
estructural
o
sintác0ca.
 
No
se
trata
de 
que 
la 
banda

sonora 
tenga 
sen0do
por
sí
misma,
sino
que
la 
tenga
en
su
papel 
de 
subordinación
a 
la

función
 visual
 y
 narra0va,
 alejándose
 de
 los
 estereo0pos 
 de 
 con0nuum
 sonoro
 o

música
de 
fondo,
que 
no
cumple
las 
funciones 
requeridas
para
el 
desarrollo
narra0vo,

funcionando
como
un
recurso
de
baja 
calidad
amparada
en
las 
leyes 
de 
la 
percepción

Gestál0ca.
El 
formato
 digital 
es
el 
formato
 estandarizado
 de
intercambio
 de
 información
en
la

actualidad
 a
 todos 
los
niveles,
 y
 está 
condicionado
 por
 la 
lógica 
de
 funcionamiento

interna
de
los 
microprocesadores.
 
El
problema 
hasta 
el
momento
de 
la 
aparición
del

mul0media 
interac0vo
 era 
que,
 aunque 
el 
funcionamiento
y
 la
estructura 
interna 
de

los 
ordenadores 
era
digital,
el
medio
de 
almacenamiento
era 
analógico;
y
con
la 
llegada

de
los
primeros
soportes 
magné0cos 
(diske‰e),
la 
fragilidad
de 
los 
mismos 
y
la 
falta
de

estandarización
 del
formato
hacían
poco
 más 
que 
una 
utopía
el 
intercambio
 de 
los

mismos 
entre 
sistemas
de
diferentes
fabricantes.
 
 Es 
esta 
estandarización
del 
sistema

digital,
fruto
de
la 
digitalización
en
los 
productos 
culturales
como
motor
 de
cambio
y

difusión
de 
la
información,
 la 
que
jus0fica
la 
necesidad
de
que
la 
banda
sonora 
esté

codificada 
 en
 este 
 formato
 universal.
 
 La 
 llegada 
 de
 internet
 no
 ha 
 hecho
 sino

revolucionar
aún
más 
el 
auge
de
los 
sistemas 
digitales,
posibilitando
la
transmisión
de

contenidos
digitalizados,
prác0camente
en
0empo
real
y
a
nivel
mundial.
Sobre
la
úl0ma
cues0ón,
es 
fundamental 
que
esta 
banda 
sonora
pueda
ser
consumida

sobre
un
soporte
ajeno
al
propio
videojuego
y
 la 
plataforma.
 
 Si 
tomamos
una
banda

sonora 
de
 una 
película,
 el
 propio
 desarrollo
 lineal
 de
 la
 misma 
hace
 que 
vayamos

pasando
por
todos 
y
cada
uno
de
sus 
temas.

De
manera 
que,
si
algún
día
queremos
oír

la 
banda 
sonora
en
su
contexto
original,
visionaremos 
la
película,
centrándonos
en
las

partes 
que
deseamos
disfrutar.
 
 En
cambio,
si 
queremos
oír
el 
Track
o
tema
concreto,

en
nuestro
reproductor
 de 
CD
 iremos 
directamente
al 
tema 
en
cues0ón,
 obviando
la

parte
visual.

En
los
videojuegos,
el
funcionamiento
es 
muy
dis0nto.

En
primer
lugar
el

número
de
temas
que 
compone 
una 
banda
sonora 
de
videojuegos 
es 
mucho
mayor,

debido
al 
factor
 de 
interacción,
que
configura
un
árbol
de 
posibilidades 
a
elegir.
 
De

esta
forma,
el
compositor
deberá 
preparar
temas 
concretos
o
intervenciones
para 
cada

uno
de
las 
ramificaciones
que 
ese
árbol
puede
tener.
 
Así,
se
puede
decir
que
la 
banda

sonora 
de
 los
 videojuegos
 está 
compuesta 
de
 unos
 temas
 principales,
 asociados
 a

acciones
por
las 
que
el
jugador
0ene
que
pasar
obligatoriamente,
y
otra 
serie
de
temas

que,
 en
función
 de
la 
elección
realizada,
 sonarán
 o
no.
 
 Esta 
mul0plicidad
temá0ca


196
















































































196
La
música
de
videojuego
como
medio
y
lenguaje

hace
que
en
los 
juegos 
actuales 
sea
muy
 di~cil
oír
la 
banda 
sonora
completa 
de
estos.




Además,
 si
 quisiéramos 
oír
 el 
tema
 en
 concreto
 en
 su
 contexto
 original,
 el
 propio

videojuego,
 sería 
 tan
 complicado
 como
 tener
 que 
 volver
 a 
 jugar
 al 
 Vtulo,
 con
 las

mismas
acciones
realizadas
para 
poder
 llegar
 al 
tema 
en
cues0ón.
 
Por
lo
cual,
es
de

vital 
 importancia
 que
 la 
 banda 
 sonora
 pueda
 ser
 oída 
 fuera
 del
 formato
 original,

comercializándose
como
un
producto
dis0nto,
para
que 
pueda
ser
oída 
y
disfrutada 
por

todos 
los 
usuarios 
con
independencia 
de
la 
plataforma
elegida 
para
el
desarrollo
del

Vtulo.
Ante
 estas 
jus0ficaciones,
 cabe 
 pensar
 que
 existen
 muchos
 juegos,
 anteriores
 a 
la

aparición
del 
mul0media
interac0vo,
que 
cumplen
todos 
los 
requisitos 
necesarios 
para

que 
su
 música
sea 
considerada
una 
banda 
sonora,
 exceptuando
 el 
almacenamiento

digital
 y
 la
 dependencia
 del 
formato.
 
 Por
 lo
 cual,
 todos
 esos 
Vtulos 
deberían
 ser

excluidos
de
su
inclusión
en
este
término.
 
 Una
de
las 
caracterís0cas
del
videojuego

como
nuevo
 medio,
 y
 ya
comentada
anteriormente
son
los
numerosos 
cambios 
que

sufren
los
textos 
en
su
proceso
evolu0vo,
la
proliferación
de 
las 
nuevas 
tecnologías 
de

la 
comunicación
 y
 
 la
importancia 
de
 los 
procesos 
de 
digitalización
 como
 motor
 de

cambio
así
 como
la
capacidad
de
transformación
de 
estos 
medios 
emergentes 
(Roig,

2007).
Pues
 bien,
 en
 función
 de
estas 
caracterís0cas,
 y
 gracias 
al 
gran
 avance
tecnológico

informá0co,
el
PC
–como
plataforma 
estandarizada‐
y
por
las 
virtudes 
de 
la 
emulación,

adquiere
la 
virtud
de
transformar
 todos 
los 
componentes 
de
la
expresión
cultural,
con

independencia
 del 
 formato
 y
 plataforma,
 a 
 código
 digital 
 capaz
 de 
 ser
 usado
 y

entendido
por
el
mismo.
Por
ejemplo,
si 
queremos 
volver
a
jugar
a
un
juego
del 
ZX
Spectrum,
por
ejemplo
Sabre

Wulf,
tendríamos 
que 
tener
 ~sicamente 
el
formato
~sico
para
poder
disfrutarlo.
 
Aún

en
el 
probable
caso
de
que 
se 
den
ambos 
factores,
el
formato
analógico
usado
para
el

almacenamiento
de
la
información
en
este
sistema 
(Spectrum),
con
el 
paso
del
0empo

se 
 habrá 
 deteriorado
 hasta
 el 
 punto
 de
 que
 sea
 imposible
 su
 lectura 
 y
 posterior

decodificación.
 
 Igual 
 puede
 pasar
 con
 el
 sistema
 hardware
 en
 sí,
 aún
 con
 el

inconveniente
 añadido
 de
 poder
 localizar
 un
 reproductor
 monoaural
 de
 cintas

magné0cas
para
la
carga
del
so‚ware.
Con
la 
emulación
eliminaríamos
todos 
estos
problemas 
de 
la
ecuación.

Tan
solo
habría

que 
 instalar
 un
 emulador
 de
 ese 
 sistema,
 descargar
 las 
 ROMS,
 y
 ejecutar
 estos

programas
en
nuestro
PC.
Al 
realizar
 esta 
actuación,
hemos 
dotado
de
formato
digital,
 con
independencia 
de
la

plataforma 
objeto,
 a
un
juego
del 
año
1984.
 
 He 
aquí
 la 
capacidad
de
la 
informá0ca

para 
 cambiarse
 a
 sí
 misma,
 y
 una
 demostración
 prác0ca
 de
 la 
 capacidad
 de

transformación
 de 
los 
nuevos
 medios,
 aplicados
 al 
videojuego
 en
 concreto.
 
 Por
 si

quedaran
dudas 
sobre
la 
validez
de
tal
aseveración,
esta
capacidad
de
transformación

no
 se
 aprecia 
solo
 en
 el 
videojuego.
 
 La 
televisión
 es
un
 ejemplo
muy
 clarificador.


Aunque
considerada
como
medio
an0guo,
 los
procesos 
de
transformación
hacen
que

esta
pueda 
ser
 disfrutada
en
un
disposi0vo
considerado
“nuevo”,
 como
es 
el 
caso
de


197
Hibridando
el
saber.
Inves0gar
sobre
comunicación
y
música

los 
teléfonos 
móviles,
 o
la
ya
instaurada 
digitalización
de
la 
misma,
 con
la
televisión



digital
terrestre.
Así,
 de
esta
forma,
 y
 a
par0r
 del
nacimiento
del
comentado
 mul0media
interac0vo,

cualquier
videojuego
puede 
ser
transformado
en
código
digital,
y
 su
música 
tratada 
de

la 
 misma 
 manera,
 pudiendo
 entrar
 a 
 denominarse
 ‐si
 cumple 
 con
 las 
 condiciones

formuladas
 al
 principio
 del
 punto
 actual‐
 banda 
 sonora.
 
 Esta 
 situación
 es

especialmente
 necesaria
 y
 crí0ca 
 para 
 determinadas
 plataformas 
 con
 formatos
 no

estandarizados,
como
la
Nintendo
64,
con
almacenamiento
en
cartuchos
de
memoria,

o
cualquier
otro
0po
de
juegos
y/o
sistema
merecedor
de
tal
consideración.
De
 esta 
 manera 
 se
 eliminan
 las
 barreras 
 temporales
 y
 construc0vas 
 (los 
 sistemas

cerrados),
 y
 se
abre
el
campo
de 
inves0gación
para
facilitar
 la
inclusión
de 
cualquier

Vtulo
que
jus0ficadamente
tenga
los
atributos 
necesarios
para
ser
llamado
a 
entrar
en

la
denominación
“banda
sonora”.

20.5.
REFERENCIAS

ALCALDE,
 J.
 (2007),
 Música
 y
 Comunicación.
 Puntos
 de
 encuentro
 básicos.
 Madrid:

Editorial
Fragua.
De
La
FUENTE,
M.
y
LOPEZ,
G.
((2008),
Historia,
mercados
y
culturas
del
videojuego.

En


DURAN,
 J.
 y
 SANCHEZ,
 L.
 (editores),
 Industrias
 de
 la
 comunicación
 audiovisual.


Barcelona:
Universitat
de
Barcelona,
pp.
221‐257.
GONZÁLEZ,
A.
(2010):
 La
 Evolución
musical
en
 el
videojuego:
 la
 aparición
 de
la
 banda

sonora”
(Tesis
doctoral),
Universidad
de
Málaga.
HESMONDHALGH,
D.
(2007),
The
cultural
industries.

Londres:
Sage.
LACK,
R.
(1997),
La
Música
en
el
cine.

Madrid:
Cátedra.
LEVIS,
D.
(1997),
Los
videojuegos,
un
fenómeno
de
masas.

Barcelona:
Paidós.
ROIG,
 T.
 (2008),
 “Las
 industrias
 audiovisuales
 y
 los
 nuevos
 medios”.
 En
 DURAN,
 J.
 y

SANCHEZ,
 L.
 (editores),
 Industrias
 de
 la
 comunicación
 audiovisual.
 
 Barcelona:

Universitat
de
Barcelona,
pp.
43‐79.

1 So‚ware
Development
Kit,
o
Kit
de
Desarrollo
de
So‚ware.


198
















































































198
21.
LA
MÚSICA
EN
EL
TRÁILER
CINEMATOGRÁFICO
José
Manuel
Recio
OrMz
C o n s e r vato r i o
 S u p e r i o r
 d e
 M ú s i c a 
 d e 
 C ó rd o b a 
 “ R a fa e l 
 O rozc o ”,

[email protected]

21.1.
INTRODUCCIÓN
Imagínese 
el 
lector
 la
siguiente
situación:
 Un
0po
cualquiera
ha
quedado
con
amigos

para 
ver
 la
úl0ma
película
de
su
director
 favorito.
 Todos 
han
comprado
su
entrada 
y

quedan
pocos 
minutos 
para 
el 
comienzo
de
la
proyección.
 Algunos 
de
sus 
amigos 
se

entre0enen
 comprando
 palomitas,
 refrescos 
y
 demás 
 y
 la 
 hora 
 anunciada 
 para
 el

comienzo
llega.
Cuando
por
fin
acceden
a
la
sala,
pasan
unos
minutos 
de
la 
hora 
y
la

sala
 ya
 está 
oscura.
 Nuestro
 amigo
 busca
 su
 butaca 
junto
 al
 resto
 del
 grupo,
 pide

disculpas 
a
la 
gente
a 
la
que
hace
levantarse,
se 
acomoda 
junto
a 
los
demás,
busca
si0o

para 
dejar
 su
 chaqueta,
 aprovecha 
para 
comentar
 el
úl0mo
par0do
con
sus
amigos,

0ene
que
levantarse
varias
veces
para
dejar
paso
a
otras
personas
que
llegan
aún
más

tarde
que 
él 
y,
por
fin,
cuando
pasan
entre
cinco
y
diez
minutos,
la 
película 
comienza 
y

todos 
hacen
silencio.
Probablemente,
hasta
el 
comienzo
de
la 
película,
haya 
prestado

poca 
o
 nula
atención
a 
la 
pantalla.
 Sin
 embargo,
 ésta
no
 estaba
oscura.
 Se
estaban

proyectando
 los 
 tráileres.
 Se 
 estaban
 anunciando
 los
 próximos
 estrenos
 que 
 se

proyectarán
en
ese
cine
y
nuestro
amigo
no
les 
ha 
prestado
la 
más 
mínima
atención.

Sin
embargo
esto
no
ha
impedido
que
quede 
"enganchado"
a 
alguna 
de
las
películas

anunciadas.
 Sin
saber
 muy
 bien
como,
 puesto
que
no
les 
estaba 
prestando
atención,

hay
algunas 
que
le
han
llamado
la
atención
más 
que 
otras.
Pero
no
podemos 
estar
tan

seguros 
de 
que
este
0po
no
haya 
percibido
nada.
 No
podemos 
cerrar
 los
oídos 
y
 por

tanto
durante 
todo
el 
proceso
en
el 
que 
solo
 miraba
a
la 
pantalla
de
vez
en
cuando

estaba
escuchando,
o
mejor
dicho,
oyendo.

No
 nos 
 quedamos
 fríos 
 cuando
 escuchamos
 una 
 bella
 melodía,
 una 
 armonía

inquietante
o
un
ritmo
frené0co.
Y
eso
es 
algo
que 
los
creadores 
de
publicidad
saben

bien.
 El 
 tráiler
 cinematográfico
 no
 es 
 más
 que
 otra 
 forma 
de
 publicidad.
 Quizá
 la

primera
que
exis0ó
para
un
medio
audiovisual.


199
Hibridando
el
saber.
Inves0gar
sobre
comunicación
y
música

21.2.
ESTADO
DE
LA
CUESTIÓN
Sin
embargo,
sobre 
este 
poderoso
medio
publicitario
poco
se
ha 
estudiado.
Todos 
los

estudios
que
existen
son
fragmentarios.
Los 
dos 
estudios 
principales
que
existen
versan

sobre
la 
retórica 
y
 la 
historia 
del
tráiler
y
 nadie
ha
tocado
nunca
la
música,
ni 
siquiera

de
manera 
tangencial.
 Sin
embargo
la
música,
en
el 
tráiler
cinematográfico,
así
 como

en
 cualquier
 otro
 objeto
 audiovisual 
 ejerce
 una 
 poderosa 
 influencia
 en
 el

subconsciente
 del 
 espectador,
 puesto
 que
 presiona
 directamente
 ciertas 
 áreas
 de

nuestra
memoria
y
por
tanto,
conecta
de
manera
indirecta
con
nuestras
emociones.
En
 mi
 pequeña
 inves0gación
 "La 
música
 en
 el 
tráiler
 cinemtográfico.
 El
 género
 de

aventuras 
(2007)"
 comencé
 un
 primer
 acercamiento
a
la
u0lización
de 
la
música 
en

este
género.
 Me 
centré
 en
el
género
de
aventuras
y
 analicé
desde
un
punto
de
vista

puramente
musical 
la 
banda 
sonora 
u0lizada 
en
 el
tráiler
 cinematográfico
de 
las 
15

películas 
de 
aventuras
estrenadas 
ese 
año,
"La
 brújula
dorada",
 "Seda",
 "Mimzy,
más

allá
 de
 la
 imaginación",
 "La
 búsqueda,
 el
 diario
 secreto",
 "Beowulf",
 "Stardust",
 "Los

seis
signos
de
la
luz",
"Harry
Pofer
y
la
orden
del
fénix",
"Los
cuatro
fantásZcos
y
Silver

Surfer",
"La
carta
esférica",
"Transformers",
"La
úlZma
legión",
"Piratas
del
caribe
en
el

fin
del
mundo",
"Spider‐man
3"
y
"10000"
.
Una 
vez
 analizada
la
música 
existente
en
dichos 
tráileres,
concluí
que
efec0vamente

existe
una
música
de
género,
con
determinadas
caracterís0cas
comunes.

En
este
 caso,
 dedicado
al
género
de
aventuras 
siempre
 o
 casi 
siempre
 encontré
 un

tráiler
 con
 música
 orquestal,
 en
 muchos 
 casos 
 además
 con
 un
 coro
 y
 sin
 grandes

contrastes 
Vmbricos 
a 
lo
largo
del
tráiler.
La
densidad
orquestal
suele
crecer
a
medida

que 
nos
acercamos
 al 
final 
del 
tráiler,
 para 
finalmente
 llegar
 a
su
 punto
 máximo
 y

dejarnos 
con
una
nota 
pedal
a
modo
de
reververación
que
acompaña 
los 
créditos.
Los

0pos
de
compás 
vienen
 a
ser
 binarios 
en
 prác0camente
todos 
los 
casos,
 si
bien,
 la

primera 
mitad
del 
tráiler
0ene
tendencia 
a 
evitar
marcar
un
pulso
claro,
con
una 
clara

intención
 de
 acumulación
 de 
 tensión.
 Armónicamente 
 siempre
 se 
 0ende
 a 
 u0lizar

escalas 
menores 
naturales 
con
una
tónica 
en
torno
a
Re.
Funcionalmente
no
salimos
de

las 
dos
 funciones
 principales 
 de 
 Dominante
 y
 tónica,
 y
 aunque 
 hay
 modulaciones

vienen
puestas
para
acentuar
determinados
cambios
estructurales.

Estructuralmente,
 podemos 
decir
 que
 los
 tráileres 
del 
 género
 de
 aventuras
 vienen

ar0culados
en
torno
a
dos
secciones 
principales,
una
que
aprovecha 
para
presentar
a

los 
personajes,
 mostrarnos
a 
los 
protagonistas 
y
 a
 los 
antagonistas
y
 sugerirnos
 las

mo0vaciones 
de
cada 
uno,
donde
la
música
está 
menos
presente
pero
va 
acumulando

tensión,
 y
 una 
 segunda 
 parte,
 donde
 ya
 el 
 espectador
 0ene
 todos 
 los
 elementos

necesarios 
 para 
 enfrentarse
 a
 la 
 película 
 sin
 "perderse",
 donde
 el 
 ritmo
 de
 las

imágenes
 se
 acelera
 (pero
 no
 el
 musical),se
 muestran
 las
 imágenes 
 más

espectaculares,
 y
 la 
 música 
 toma
 protagonismo.
 Esta 
 sección
 es 
 la
 que 
 se 
 dirige

directamente
al
subconsciente,
 es 
la 
más 
atrac0va
y
 es 
la
que
nos 
incitará
a
ver
 esa

determinada
película.

200

















































































200
La
música
en
el
tráiler
cinematográfico

21.2.1.
Estructura
de
la
invesMgación
Una
 vez
 terminada 
 la
 inves0gación
 tutelada,
 decidí
 con0nuar
 ampliando
 la

inves0gación
para
completar
 mi 
tesis,
 haciéndola 
ahora
extensible 
a
otros 
géneros 
y

épocas.

Las 
partes 
en
las
que
consis0rá 
la
tesis
vienen
a 
ser,
a
grandes
rasgos,
dos.
Por
un
lado,

una 
teoría
del
tráiler,
 donde 
se
analizará 
cada
una
de
las 
partes 
de
que
se 
compone,

con
sus
funciones,
y
por
 otra
parte,
el
análisis
de
la
música 
de 
los
diferentes 
géneros.

Así
pues,
después
de
trabajar
el 
tráiler
como
objeto
audiovisual
en
sí,
me
centraré
 en

las 
diferentes 
músicas
aplicables
a 
los
 diferentes 
géneros.
 La 
música 
u0lizada 
en
 el

tráiler
 cinematográfico
 0ene
como
principal 
función
la
iden0ficación
 del
género
 por

parte
 del 
 espectador,
 por
 lo
 que
 las
 caracterís0cas 
 musicales
 que
 diferencian
 una

música
de
otra
vienen
determinadas
por
el
género.
Evidentemente,
 la 
metodología 
a 
emplear
 será
 el
 análisis 
de
 contenido.
 Tomaré
 el

tráiler
de
las 
películas 
representa0vas 
de 
los 
dis0ntos 
géneros 
estudiados
y
realizaré
un

análisis 
musical 
en
el 
que
desgranaré
 los
dis0ntos
elementos 
de
que
se
compone
la

música
para
estudiarlos
por
separado.
Básicamente 
son
cuatro,
0mbre,
ritmo,
melodía

y
 armonía,
 además 
de
 un
 análisis 
estructural
y
 de
intensidad,
 para
luego
 relacionar

todo
 esto
 con
 un
 análisis 
 algo
 más 
 básico,
 pero
 también
 profundo
 de 
 los
 demás

elementos 
u0lizados
en
un
tráiler,
 que 

 se 
pueden
resumir
en
seis:
las 
imágenes
,que

pueden
o
no
proceder
 de 
la
película,
los 
diálogos
procedentes
de
la 
película,
 que
en

muchos 
 casos 
 pueden
 resultar
 de 
 un
 montaje
 de
 textos 
 tomados
 de
 escenas

diferentes,
para 
crear
una
estructura
que 
nunca
aparecerá,
la
voz
del
narrador
o
voz
en

off,
los 
rótulos,
que
son
esos 
textos 
que 
aparecen
en
la
pantalla
y
nos 
complementan
la

información
 que
 nos 
 llega
 por
 las 
 demás 
 vías,
 los
 efectos
 de
 sonido,
 que
 deben

aparecer,
para
subrayar
los
movimientos
y,
por
supuesto,
la
música.
Podríamos
 par0r
 de
 la 
 premisa
 de 
 que
 un
 tráiler
 es
 todo
 0po
 de
 publicidad

cinematográfica.
Teniendo
una
parte
de
material
gráfico
en
el
que
se
muestra 
el 
Vtulo

de
 la 
 película,
 información
 rela0va
 a 
 la
 historia 
 o
 a 
 la
 par0cipación
 en
 fes0vales

cinematográficos,
 crí0cas 
 en
 revistas,
 etc.
 También
 se
 incluyen
 los 
 logo0pos
 de

productoras
y
 distribuidoras
 y
 una
referencia
a 
la
 fecha 
del 
estreno.
 La 
mayoría 
se

apoyará
 en
 la
 voz
 de 
 un
 narrador
 que
 nos 
ayuda
 a 
 explicar
 las 
 imágenes 
 que
 se

proyectan
en
un
montaje
discon0nuo.
(Jon
Dornaleteche,
2007:
110)
Según
 la 
clasificación
propuesta 
por
 Dornaleteche,
 podremos 
dis0nguir
 entre
 Teaser

trailer,
clip
trailer,
creaZve
trailer,
Theatrical
trailer,
TV
trailer,
Behind
the
scenes
trailer

y
 video
 game
 trailer.
 La 
 diferencia 
 entre
 todos
 los 
 0pos
 de 
 tráiler
 vendrá 
 dada

principalmente
por
 la
función
 que 
cumple,
 el 
medio
 en
 el
que
aparece
y
 el 
0po
 de

montaje
 de
 video
 que
 u0liza.
 Yo
 basaré
 mi 
 tésis
 solamente 
 en
 el 
 tráiler

cinematográfico,
traducción
de
Theatrical
trailer.
Por
 extraño
 que
 parezca,
 las
 imágenes
 pueden
 o
 no
 proceder
 de
 la
 película,
 el

narrador,
 los
 efectos
 de
 sonido,
 los 
 rótulos,
 pueden
 estar
 o
 no.
 Hay
 ejemplos 
 de

tráileres
con
imágenes
externas
a 
la
película,
que
están
rodados 
explícitamente,
como

muchos 
de
los 
que 
u0liza
Pixar
 como
promoción,
 o
 el
ya 
mí0co
 tráiler
 rodado
para


201
Hibridando
el
saber.
Inves0gar
sobre
comunicación
y
música

presentar
Ciudadano
Kane.
Las 
principales 
0pologías 
de
tráiler
vienen
diferenciadas 
en



función
del
0po
de
imagen
que
toman
y
cómo
está
montada
esta
imagen.

También
existen
y
en
buen
número
tráileres 
sin
voz
en
off,
sin
rótulos,
sin
diálogos
de
la

película,
 sin
 efectos
 de 
 sonido...Pero
 la 
 música,
 aunque 
 sea 
 electrónica
 y
 nos

quedemos 
 con
 la
 sensación
 de
 haber
 visto
 un
 tráiler
 sin
 ella
 (Transformers,
 por

ejemplo)
está
siempre
presente.
Por
 razones
 que
 pueden
 parecer
 obvias,
 la 
 música 
 u0lizada
 en
 el 
 tráiler

cinematográfico
 está
 ín0mamente
 relacionada
 con
 la
 música 
 u0lizada
 como
 banda

sonora 
en
las
diferentes
películas.
 Muchas
veces 
la 
música 
que 
aparece
nos
resulta

familiar
porque 
apareció
también
como
banda
sonora
en
otra
película
del 
mismo
año,

o
del 
mismo
compositor.
 Muchas
veces 
se
piensa 
que
la
banda 
sonora 
del 
tráiler
 se

corresponderá
con
la 
banda
sonora 
de
la 
película,
pero
esto
es
cierto
sólo
en
contadas

ocasiones.
 Sería
un
error
 u0lizar
 la
música
de 
esta
manera,
puesto
que
dentro
de 
la

película 
la
música
debe
de
tener
una 
función
y
fuera,
en
el 
tráiler,
otra 
muy
dis0nta.
Así

pues,
 las 
posibilidades 
que
quedan
vienen
a 
ser
 tres.
 En
muy
 contadas 
ocasiones,
 la

música
de
la
película 
ya
estará 
escrita
cuando
empiece
la 
campaña 
de
márke0ng,
y
la

música
que
en
ella 
se
u0liza 
cumplirá
bien
su
función
en
un
tráiler
cinematográfico.
En

este
 caso,
 dicha
música
aparecerá 
en
 el 
tráiler.
 Se
trata
generalmente,
 de
películas

musicales,
 de 
realizadores 
independientes,
o
hechas
por
 autores 
que 
le
dan
veradera

importancia 
a
la 
música
y
 la 
conocen
antes 
de 
grabar
una
escena,
como
puede
ser
el

caso
de
Woody
Allen.
Otra 
posibilidad
 puede
 ser
 que 
el 
creador
 del 
tráiler
 escoja 
la 
música 
de
 la 
oferta

musical
existente.
Aquí
el
abanico
ya 
se
abre,
puesto
que
la 
música 
podrá 
venir
de
otra

película 
o
no.
 Las
posibilidades 
son
infinitas.
 Sin
embargo
lo
más
habitual
es 
que
esa

música
haya
aparecido
en
otra 
película
anteriormente,
y
 no
0ene
por
 qué
 cumplir
 ni

tan
 siquiera 
la
 misma 
función.
 La 
banda
 sonora 
de 
Brazil
 (1973),
 por
 ejemplo,
 fue

u0lizada
en
el 
tráiler
de
dos
películas 
tan
dispares 
como
pueden
ser
Wall‐E,
o
Cómo
ser

John
Malkovich.
Y
la
tercera
opción,
quizá 
la 
más
importante,
 resulta 
de
coger
 una 
música
que
ha 
sido

escrita
especialmente
para
ser
usada
como
banda
sonora
de
un
tráiler.
Existen
 compositores
especializados 
en
 determinados
0pos
de
música,
 que
trabajan

escribiendo
 pequeños 
 fragmentos 
 musicales
 que
 se 
 sabe
 con
 seguridad
 que

funcionarán
a 
posteriori.
 Una 
de
las
más 
importantes 
empresas
que
se
dedican
a 
este

0po
de 
trabajos 
es
X‐ray
 dog
 music.
 Afincada
en
California,
edita
una 
serie
de
discos

con
fragmentos
musicales,
organizados
por
 géneros
y
que
pueden
u0lizarse
muy
bien

para 
promocionar
 películas
 o
 series
de
 televisión.
 Tráileres
 tan
 sugerentes 
como
 El

señor
de
los
anillos
o
Piratas
del
Caribe
vinieron
con
música
compuesta
por
 X‐ray
dog

music.
21.2.2.
ProblemáMca
parMcular
A
 la
hora
de
abordar
 esta 
inves0gación
es 
importante
conocer
 de
primera
mano
 el

lenguaje 
musical
cinematográfico.
 Si 
bien
es 
cierto
que
se
puede
realizar
 un
análisis


202

















































































202
Hibridando
el
saber.
Inves0gar
sobre
comunicación
y
música

KERNAN,
 L.
 (2004)
 Coming
 afracZons.
 Reading
 american
 movie
 trailers,
 Aus0n,

University
of
Texas
press.
PEZZINI,
 I.
 (2002)
 Trailer,
 spot,
 clip,
 siZ,
 banner.
 Le
 forme
 brevi
 della
 comunicazione

audiovisiva,
Roma,
Meltemi
sditore
srl.
THE
 ANDREW
 J.
 KUEHN
 Jr.
 FOUNDATION,
 (2005)
 Coming
 AfracZons:
 the
 history
 of

Movie
Trailers.
DVD.

Laguna
Beach,
The
Andrew
J.
Kuehn
Jr.,
Founda0on.

204

















































































204

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