Antífonas y Oraciones A La Virgen

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Antífonas y oraciones

a la Santísima Virgen

I
Madre del Redentor, virgen fecunda,
puerta del cielo siempre abierta,
estrella del mar,
ven a librar al pueblo que tropieza
y quiere levantarse.

Ante la admiració n de cielo y tierra,


engendraste a tu santo Creador,
y permaneces siempre virgen.

Recibe el saludo del á ngel Gabriel,


y ten piedad de nosotros, pecadores.

II
Salve, Reina de los cielos VI
y Señ ora de los á ngeles; Madre,
salve, raíz; salve, puerta, dame Tu mano y no me sueltes,
que dio paso a nuestra luz. déjame apoyarme en ti al andar;
enséñ ame el camino que só lo me
Alégrate, virgen gloriosa, conduzca, a tu Hijo con quien anhelo
entre todas la má s bella; un día estar.
salve, oh hermosa doncella,
ruega a Cristo por nosotros. Pídele a É l que perdone mis
falencias, mi falta de paciencia,
III también de piedad.
Bajo tu protecció n nos acogemos, Que me dé fuerzas para sobrellevar
santa Madre de Dios; el peso, de las injusticias que me
no deseches las sú plicas hacen a menudo llorar.
que te dirigimos en nuestras
necesidades; Enjuga mis lá grimas con tu dulzura
antes bien, líbranos siempre de todo de siempre, cubre con tu manto mis
peligro, penas y ansiedad, regá lame la paz
oh Virgen gloriosa y bendita. que de tus ojos mana, y muéstrame
las huellas del amor y la humildad.
Antífonas y oraciones
a la Santísima Virgen
  VII
V Madre,
Madre mía: En las dificultades: ayú dame.
desde que amanece el día, De los enemigos del alma: líbrame
bendíceme; En mis desaciertos: ilumíname.
en lo rudo del trabajo, ayú dame; En mis dudas y penas: confó rtame.
si vacilo en mis buenas decisiones, En mis enfermedades: fortaléceme.
fortaléceme; Cuando me desprecien: anímame.
en las tentaciones y peligros, En las tentaciones: defiéndeme.
defiéndeme; En horas difíciles: consuélame.
si desfallezco, sá lvame y al cielo Con tu corazó n maternal: cú breme.
llévame. Amén. Con tu inmenso poder: protégeme.
Y en tus brazos al expirar: recíbeme.
VI Virgen del Carmen,
Oh María, concebida y sin pecado, ruega por nosotros. Amén
ruega por nosotros que recurrimos a
ti, sin tardanza pregona lengua mía
las glorias y alabanzas de María
atiende a mi socorro, gran Señ ora
y ampá rame tu diestra protectora.
Amén.

VII
Oh señ ora y madre mía,
con filial cariñ o vengo,
A ofrecerte en este día,
cuanto soy y cuanto tengo.
Mis ojos para mirarte;
mi voz para bendecirte;
Mi vida para servirte
y mi corazó n para amarte
Acepta oh madre este don que te
ofrenda mi cariñ o, y guá rdame como
un niñ o cerca de tu corazó n. Amén

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