Analogía Mecánica de Terzaghi - 20210320 - 0001

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256 Mecánico de Suelos

suelen quedar reducidas a simpies líneas rectas, cuando §e las representa


en papei semilogarítrnico, tal como se üo atrás (tramos vírgenes de ias
curvas de compresibilidad) ; por io a,nterior, Ios tramos vírgenes de
esas curvas en tal gráfica pueden representarse con la ecuación:

, : ,o-c"logL ( 10-1 )

En esta ecruación e ,v p som la relación de vacíos y la presión res-


pectivamente; á0 es el vatror de e, para P: Po.Si p se mide en kgf crn2
es usual tomar po : 1 kg/cm'. Las constantes ¿,0 y C, son fácilmente
determinables dei trazo semilogarítmico de la curva de compresibilidad.
Así ao será igual a la e para p : 1 kg/cm' y C" representa simplemente
ia diferencia de relación de vacios entre los límites de un ciclo de Ia
escala logarítmica, por ejemplo, enre 1 y 10 kg/cm'z. El coeficiente C"
recibe el nombre de índice de compresibilidad.

X-4. Analogía mecránica de Terzaghi


A fin de obtener una concepción objetiva del proceso de consoli-
dación unidimensional de suelos finos, se estudiará en primer lugar un
modelo mecánico propuesto por T'erzaghi, que es una modificación de
un modelo originalmente sugerido con otros fines por Lord Kelvin.
Considérese un cilindro de área de sección recta A, provisto de un
pistón sin fricción, con una pequeña perforación en é1, tal como aparecc
en la Fig. X-7.
El pistón está soportado por un resorte unido al fondo del cilind¡o
y éste está totalniente lleno de un fluido incompresible. Si se coloca
sobre el pistón una carga P, manteniendo el orificio cerrado, es evidente
que el resorte no puede deforrnarse nada y, así, toda la carga P estará
soportada por el fluido.
Pero si se permite que el fluido salga por el orificio, abriendo éste,
también es evidente que habrá una transferencia gradual de carga del

Figura X-7. Esquema del modelo mecánico de Terzaghi para la comprensión de


la consolidación de suelos finos.
El fenómeno de lo con¡olidoción unidimenslonol 257

fluido aI resorte; en efecto, entre el interior y el exterior del cilindro,


en el orificio, habrá en un principio una diferencia de presión igual a
Pf A, que genera el gradiente necesario para que el fluido salga por el
orificio, permitiendo la deformación del resorte, que tomará carga de
acuerdo con la ley de Hooke. La velocidad de transferencia depende
del tamaño del orificio y de la viscosidad del fluido. Es claro que si se
permite al resorte una deformación suficientemente grande, se logrará
que la totalidad de la carga P quede soportada por é1, volviendo el fluido
a sus condiciones ¿nteriores a la aplicación de P.
Si en lugar de un cilindro con su resorte se considera ahora una
serie de cilindros comunicadoa como se muestra en la Fig. X-8, la dis-
tribución inicial de presiones en el agua será lineal (línea 1-2 de la

A
p

E \
u-fr.sióná.rrrl rgua

(Fuorza qua toma


cl área A.)
sn Gxccso dr

p-prssión cquivrlcnt6 cn ol r$orlr,


rl rssorta
h

cntÍ!

\
\
G

-f-^-*-
Figura X-8. Esquema del modelo de Terzaghi, comprendiendo varias cámaras.

Fig. X-B). No habrá ninguna tendencia en el fluido a moverse, si se


desprecia el peso propio de los pistones y resortes o si se considera que
el dispositivo llegó al equilibrio en el comienzo del experimento. Si se
aplica bruscamente una carga P al primer pistón, en el primer momento
el fluido deberá soportarla totalmente, generándose en él una presión en
exceso de la hidrostática, que se trasmite con igual valor a cualqüer
profundidad. El nuevo diagrama de presiones en el fluido será ahora
la línea 3-4 de la Fig. X-8. No existe aún ningún gradiente hidráulico
que tienda a producir un movimiento del fluido, si se exceptúa el orifl
cio superior, que está en las condiciones antes analizadas, para el caso
de una sola cámara. La diferencia de presiones en dicho orificio (P/z{)
crea un gradiente hidráulico que produce un flujo del fluido, hacia
afuera de la primera cámara; tan pronto como se inicia ese flujo, la
presión en el fluido de la primera cámara disminuye, trar»firiéndose
258 Mecónico de Suelos

simultáneamente una parte de la carga al resorte. La reducción de la


presión del fluido en la primera cáIJrlara causa, por diferencia con la se-
g'unda, un desnivel de presiones en el segundo orificio, por 10 cual cl
fluido tenderá a pasar de Ia segunda a la primera cámata. Como conse-
cuenciE disminuye también la presión del fluido en la segunda cárnata,
trasmitiéndose así la tendencia al flujo a las cámaras inferiores. El fin del
proceso será, obviamente, el momento en que Ia presión en el fluido vuelva
a la condición hidrostática, estando la carga P totalmente soportada pc'r
los resortes.
En cualquier instante (r) después de la aplicación de la carga (P),
la distribución de presiones del fluido y los resortes, u y p respectiva-
mente, es la que se indica con la línea quebrada que aparece en la ya
citada Fig. X-8. Nótese que en cada cámara, Ia presión en el fluido
sigue una ley lineal y que las discontinuidades en la presión representa-
das por los tramos horizontales, se producen solamente en los orificios.
Conforme el tiempo pasa, la línea quebrada se desplaza continuamente
hacia la izquierda.
Si se considera el volumen de las cámaras muy pequeño y el nú-
mero de ellas muy grande, el modelo se acercará a la condición que
prevalece en los suelos. La línea quebrada que rep.resenta la distribu-
ción de presión en un número pequeño de cámaras tenderá a convertirse
en una curva continua a medida que el número de cámaras aumente.
(Curva de trazo discontinuo en la Fig. X-8.)
En el suelo, la estrrrcturación de las partículas sólidas puede consi-
derarse representada por los resortes del modelo, el agua intersticial
libre por el fluido incompresible de las cámaras y los canalículos capi-
lares, por los orificios de los émbolos.
Considérese ahora un estrato de suelo de extensión infinita según
un plano horizontal y de un espesor, H, tal que la presión debida al
peso propio del suelo y del agua del mismo pueda considerarse des-
preciable, en comparación a las presiones producidas por Ias cargas
aplicadas (Fig. X-9).

llrrrrtri I I
I i I
I o
Á

I
l= @
i=0

dl
.I
-t

(b)

Figura X-9. Estrato de suelo de extensión infinita sometido a un proceso de


consolidación unidimensional.
El fenómeno de lo consolidoción unidimensionol 259

Se supondrá que el agua solo puede drenarse por la frontera supe-


rior del estrato, al cual se considera confinado inferiormente por una
frontera impermeable. El estrato ha estado sujeto a una presión pr
durante el tiempo suficiente para consolidarse totalmente bajo esa pre-
sión. Considérese que en las condiciones anteriores se aplica al estrato
un incremento de presión A,p. La presión total sobre el estrato será
pz : fu * Lp. Inmediatamente después de aplicar el incremento de
carga, éste se soporta íntegramente por el agua intersticial, que adqui-
rirá por lo tanto una presión en exceso de la hidrostática (a Io largo
de todo el espesor É1) , igual a Ap como se muestra en la Fig. X-g.b.
Al cabo de un cierto tiempo t habrá escapado cierta cantidad de
agua por la superficie superior y, consecuentemente, el exceso de pre-
sión hidrostática habrá disminuido y parte de la carga (Ap) habrá sido
transferida a la estructura sólida del suelo. La distribución de la presión
entre la estructura del suelo y el agua intersticial (7 : p, * Ap y u,
respectivamente) queda representada por la curva f : , en la misma
Fig. X-9.b.
Es evidente que:
a,p : ap + u (10-2)

y la ecuación anterior es válida en cualquier instante, t, y a cualquier


profundidad, z. En un instante posterior, t + dt, la nueva distribución
de presiones aparece también en la Fig. X-g.b. En esta figura se puede
ver que tanto la presión L,p, en la estructura del suelo, como la u, en el
agua intersticial son funciones de la profund\dad, z, y el tiempo f. Puede
escribirse:
u: l(z,t) (10-3)
Por lo tanto:
A?: LF-u: ap-f (z,t) (1G4)

Esta ecuación expresa el progreso del fenómeno de la consolidación


unidimensional, con flujo vertical.

X-5. Estudio de las presiones en suelos


Antes de establecer más detalladamente la relación enÚe las va-
riables que aparecen en Ia fórmula (10-4), resulta necesario hacer un
análisis adicional sobre la nattraleza de las presiones que se manejan
en el fenómeno de la consolidación y, en general, en todos los proble-
mas de la Mecánica de Suelos.
Considérensel dos partículas sólidas en contacto sobre una super-
ficie plana de área ,ff", representativa de las áreas de contacto en toda
Ia masa de suelo. A esas dos partículas corresponde un área tributaria
media ,4, también representativa de la situación de Ias partículas en
toda la masa (Fig. X-10).

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