Generalife
Generalife
Generalife
Joaquín Rodrigo
He optado por realizar el trabajo de esta obra y no de la otra pieza contemporánea,
por la dificultad y la escasez de información que planteaba esta misma en relación al
Tiento de Maurice Ohana.
La edición escogida para mi interpretación este curso y para este pequeño análisis es la
más accesible encontrada online: la que se encuentra publicada por Bote & Bock
(Berlín, 1957).
Edición editada y publicada por el compañero a quien se la dedicó. Siegfried Behrend.
Junto al Generalife, forma parte de la Suite “Por los campos de España”. Presenta una
forma y un estilo distintivos, además de un carácter evocador y con tintes
nacionalistas, propios de la época.
Esto de entrada nos da a entender que se trata de una obra opuesta a la música
absoluta y que, en la interpretación personal de cada uno, se debe inferir a esta con el
mismo carácter evocador extramusical que el compositor deseaba, más que ceñirse a
la compleja ejecución autómata de notas.
Rodrigo no podía ver, y las situaciones o imágenes que aquí se plantean, son el
conjunto sonoro que envuelve, en este caso, al Generalife.
Formalmente, presenta dos secciones claramente diferenciadas, y que recuerdan a las
Canciones y Danzas usadas por coetáneos como Mompou o incluso Ruiz-Pipó.
La primera sección: Lento e cantabile.
Acordes de amplio ámbito, con una armonía austera en la que la tercera del acorde
aparece a menudo tarde.
acaba en la tónica mayorizada como dominante de una nueva frase, igual a la anterior,
pero en La frigio, recorriendo el círculo de quintas hacia la izquierda. Cabe recordar
que este proceso de seguir el círculo de quintas en sentido antihorario, es un recurso
que sirve como elemento distensivo.
En esta nueva frase se repite el procedimiento y acaba en una tónica mayorizada que
toma esta vez como subdominante, para realizar una semicadencia con la dominante.
La segunda sección: Allegro.
Esta sección se ve culminada por una coda donde aparecen cambios de compás y
motivos rítmicos propios de palos flamencos, como las malagueñas.
Coda
Generalife
Malagueña de Albéniz
El bajo en esta sección constituye un elemento meramente armónico. Pequeño colchón de la melodía.
Articulación y dinámica:
En la Canción no aparece ninguna anotación dinámica salvo la de piano con la que
comienza.
En cuanto al fraseo, esta sección prima se conforma por 2 frases similares de 11
compases cada una, realizando cambios rítmicos sustanciales cada 2 compases
(2+2+2+2+3).
La aparición en estas últimas semifrases de 3 compases de la tónica mayorizada del
modo frigio, sugiere sutilmente un pequeño crescendo hacia la tensión generada por
ese nuevo color cromático.
Además de la repetición a modo de eco o brisa (meno) presente en los cuatro primeros
compases de la obra.
Tras el fuerte contraste agógico y dinámico que conlleva volver al Tempo I, llega
finalmente la Coda, la parte más tensiva e irregular de la obra.
Esta tensión viene de la mano del uso de elementos nuevos (como el tresillo de
semicorcheas. Tema A de la danza por disminución); cambios súbitos de compás y
acentuación; la rotura de realizar cambios cada dos compases; una melodía que se
desplaza rápidamente entre graves y agudos; la estancia en la dominante de la
tonalidad principal de la danza; o una repetición en stretto en los últimos compases,
que irá seguida por una escala monódica descendente y atresillada que culmina en la
misma dominante.
Destacable el uso del II grado del modo frigio como dominante (o acorde principal de
la neomodalidad) del I grado. (Procedimiento altamente enraizado en el folklore)
A excepción del “forte” con el que finaliza la obra, el resto de dinámicas se explican por
si mismas gracias a un uso magistral de las técnicas compositivas.
Ornamentación:
Por todos los elementos folclóricos que toma y su carácter evocador. Hace un continuo uso de
ornamentaciones en parte débil.
Grupeto explícito
Apoyaturas breves
Mordentes superiores
Grupeto
Portamento
Ligado Técnico